Facultad de Ciencias de la Educación Escuela de Educación General Básica Hábitos y técnicas de estudio utilizadas, en el hogar, por niños y niñas de Quinto año Básico del colegio Innov-Arte de la ciudad de Temuco y los logros académicos en el subsector de Educación Matemática. Seminario de Tesis para optar al Grado de Licenciada en Educación y al Título de Profesora General Básica. POR:
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Facultad de Ciencias de la EducaciónEscuela de Educación General Básica
Hábitos y técnicas de estudio utilizadas, en el hogar, por niños y niñas de
Quinto año Básico del colegio Innov-Arte de la ciudad de Temuco y los
logros académicos en el subsector de Educación Matemática.
Seminario de Tesis para optar al Grado de Licenciada en Educación y al Título de Profesora General Básica.
POR:
Temuco, Enero 2009
Dedicatoria
i
Agradecimientos
A nuestras profesores, amigos y familias…
ii
Resumen
En el contexto educativo, el hábito y las técnicas de estudio son agentes
fundamentales que ayudan en la educación de los niños y niñas; ambas deben ser
enseñadas y afianzadas tanto en la escuela como en el hogar, incorporando
progresivamente nuevas técnicas y desarrollando así las habilidades de cada
niño/a para un mejor logro de los aprendizajes esperados.
En el ámbito educativo, las familias ven en el docente a la persona responsable de
entregar estas técnicas de estudio, que ayuden en la formación de cada niño/a.
Para los docentes en cambio, la técnica debe ir acompañada del hábito y en esto
último ven la participación de los padres como punto relevante para poder lograrlo.
Es por ello, que el propósito de esta investigación se centró en conocer y describir
hábitos y técnicas de estudio, que utilizan en el hogar, niños y niñas de Quinto año
B del colegio Innov-Arte de la ciudad de Temuco, en el subsector de Educación
Matemática; esto, dado el papel fundamental que tiene el estudio en los logros
académicos.
El estudio se enmarca en el paradigma cualitativo, utilizándose un diseño no
experimental de tipo descriptivo; la muestra incluye a los/as niños/as, madres,
padres y/o apoderados de éstos y, docente de Educación Matemática del colegio
Innov-Arte de la ciudad de Temuco. La información se recogió a través de una
entrevista semi-estructurada a la muestra del estudio, con el objeto de conocer su
visión frente al tema de los hábitos y técnicas de estudio utilizados por los/as
niños/as.
Los principales resultados advierten que los/as niños/as tienen el hábito de estudio
y utilizan algunas técnicas de estudios. El hábito está dado para sacar una buena
calificación y mantener un promedio de nota agradando de esta manera a sus
padres. Y la técnica más recurrente es poner atención en clases.
INDICE
Dedicatoria i
Agradecimientos ii
Resumen iii
Introducción
Capítulo I. Planteamiento del problema de Investigación
1. Planteamiento del problema 4
1.1 Preguntas de Investigación 8
1.2 Justificación 8
1.3 Conceptualización de las variables 10
1.4 Orientación hipotética 11
Capítulo II. Objetivos
2.1 Objetivo General 13
2.2 Objetivos específicos 13
Capítulo III. Marco teórico
3.1 La Reforma Educacional Chilena. 15
3.2 La Familia. 27
3.3 Hábitos de estudio 43
3.4 Técnicas de estudio 48
Capítulo IV. Marco metodológico
4.1 Paradigma de Investigación Cualitativa 69
4.2 Tipo de Estudio Descriptivo 70
iv
4.3 Muestra 73
4.4 Técnicas de Producción de Información 76
4.5 Técnicas de Análisis de Información 78
4.6 Validez 81
Capítulo V. Análisis e interpretación de datos 84
Capítulo VI. Conclusiones
Bibliografía
Webgrafías
Anexos
v
INTRODUCCIÓN
En el contexto de la educación en nuestro país, los hábitos y técnicas de estudio
no se han implementado bajo una política educacional que promueva esta
práctica, entendiéndose el concepto de “hábito” como la repetición del acto de
estudiar realizado bajo condiciones ambientales, y “técnicas de estudio”, como el
conjunto ordenado de acciones que realiza el o la estudiante para lograr
comprender y memorizar contenidos de manera permanente, es decir, las
estrategias o recursos utilizados para lograr aprendizajes significativos.
Así, esta ausencia se refleja en el Marco Curricular y el Marco para la Buena
Enseñanza, siendo las técnicas de estudio un factor fundamental (entre otros)
para mejorar la calidad de la educación y los hábitos pieza clave para llevar a cabo
ésta de manera sistemática, la cual al no existir o trabajarse de manera errónea,
se ve mermada en los resultados que arroja el Sistema de Medición de la Calidad
de la Educación SIMCE, sistema que mide los aprendizajes que se espera que
logren los y las estudiantes en los distintos niveles educacionales. Cabe destacar
que, nuestra región es una de las regiones con más bajos resultados a nivel
nacional en esta medición.
En ese mismo sentido, se debe hacer referencia al débito que le compete a la
familia, la forma en que estudian los educandos en el hogar, ya que muchas veces
se vincula la responsabilidad educativa sólo a la institución educacional donde
asisten, desligando a la familia de esta responsabilidad.
En concordancia con lo expuesto, la presente investigación se basa en los
conceptos y la relación que presentan los “hábitos y técnicas de estudio” y los
“logros académicos” alcanzados en el subsector de Educación Matemática.
1
Se refleja claramente, que estos conceptos se complementan en gran medida, de
ahí surge la importancia de conocer y describir los hábitos y técnicas de estudio
que utilizan niños y niñas en el hogar para alcanzar positivos logros académicos.
Así para lograr este objetivo, es importante señalar que una vez realizado el
trabajo de campo, se llevará a cabo un ordenamiento, análisis e interpretación de
los datos bajo un paradigma cualitativo, el cual permite analizar la información
obtenida, con mayor profundidad y desde distintas perspectivas.
2
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
3
1. Planteamiento del Problema de Investigación.
Chile, actualmente atraviesa un fuerte cuestionamiento en materia educacional por
parte de autoridades y la sociedad en su conjunto, producto de los bajos
resultados reflejados en las distintas pruebas aplicadas a los estudiantes, a nivel
nacional como internacional (SIMCE, PISA, LLECE), como así mismo, el bajo nivel
obtenido por algunos profesores/as, en la evaluación docente.
Por las consideraciones anteriores, es necesario destacar el Marco para la Buena
Enseñanza, instrumento elaborado por el Ministerio de Educación para mejorar el
ejercicio docente y por tanto, la calidad de la educación, donde se señala que
“Chile transita por un complejo momento en la evolución de la calidad educacional.
Al presente se constatan positivos logros en la creación de condiciones necesarias
-pero no suficientes- para el mejoramiento de los aprendizajes” (MINEDUC,
2003:41). Es decir, se ha mejorado en infraestructura, material didáctico,
tecnología, capacitación y evaluación docente, implementado además programas
como P-900 y LEM, Red Enlaces y becas escolares, entre otros. Sin embargo, el
mejoramiento de los aprendizajes no ha avanzado en forma paralela, situación
expresada en los resultados arrojados por el Sistema Nacional de Medición de la
calidad de la Educación (SIMCE).
Esto se refleja en los resultados del SIMCE 2007, y en particular en las pruebas
aplicadas a estudiantes de cuarto y octavo año básico. En cuarto básico la prueba
fue rendida por 249.702 estudiantes, representando un 96% de la matrícula a nivel
nacional en ese curso. En relación con esto último, el promedio nacional para
cuarto básico y variaciones 2006-2007, en el subsector de Lenguaje y
Comunicación en el año 2006, fue de 253 puntos, mientras en el año 2007 el
promedio obtenido alcanzó 254 puntos, lo cual no es significativo, pues hubo una
variación solamente de 1 punto (MINEDUC, 2008).
4
En Educación Matemática, el año 2006 hubo un promedio de 248 puntos, en tanto
en el año 2007, el promedio fue de 246 puntos, presentándose dos puntos por
debajo del año 2006.
En el subsector de Comprensión del Medio Natural Social y Cultural, el año 2007
arrojó un promedio de 250 puntos, no se puede hacer comparación con el año
anterior, ya que en este año se aplicó esta prueba por primera vez (MINEDUC,
2008).
Al comparar la región de La Araucanía con las demás regiones del país, es posible
observar, que presenta el promedio más bajo en la prueba SIMCE a nivel
nacional, en dos de los tres subsectores evaluados, Comprensión del Medio
Natural Social y Cultural y Educación Matemática, lo cual es altamente
preocupante debido a que estos resultados están expresando, que los estudiantes
involucrados no están alcanzando los aprendizajes esperados.
Los resultados Regionales SIMCE 2007 de Octavo Básico obtenidos por región,
no tuvieron variación significativa en comparación con el año 2006. La región de
La Araucanía presenta los siguientes puntajes promedio por subsector; Lenguaje y
Comunicación 247 puntos; Educación Matemática 246 puntos; Estudio y
Comprensión de la Sociedad 245 puntos y Estudio y Comprensión de la
Naturaleza 252 puntos. Si comparamos estos resultados con los puntajes más
bajos del país la región de La Araucanía se ubica en el penúltimo lugar, esto en
los subsectores de Lenguaje y Comunicación, Estudio y Comprensión de la
Sociedad y Estudio y Comprensión de la Naturaleza, ya que en el subsector de
Educación Matemática obtuvo la puntuación más baja (MINEDUC, 2008).
Los datos recopilados dan a conocer la deficiencia que existe en el ámbito
educacional a nivel regional, pues la región de La Araucanía arroja puntuaciones
inferiores respecto a las demás regiones del país.
5
Ahora bien, a nivel local es necesario señalar los resultados obtenidos por el
colegio Innov-Arte de la cuidad de Temuco, debido a que la investigación se
centra en dicho establecimiento.
El colegio Innov-Arte en cuarto año básico obtuvo los siguientes resultados
SIMCE; en Lenguaje y Comunicación 275 puntos y en Educación Matemática 272
puntos, ambos subsectores no presentaron variación en sus promedios, respecto
del año anterior; el subsector de Comprensión del Medio Natural Social y Cultural
obtuvo un promedio de 275 puntos, el que no se puede comparar con el año
anterior, ya que es primera vez que se aplica. Respecto al promedio 2007 del
establecimiento, comparado con los resultados nacionales, el colegio obtuvo en
los tres subsectores un puntaje sobre el promedio nacional (MINEDUC, 2008).
A pesar de lo buenos resultados del colegio, en términos generales se evidencia
que el subsector de Educación Matemática está 3 puntos por debajo de los otros
subsectores medidos, condición que da origen a una de las motivaciones para
realizar esta investigación.
Analizando todos los antecedentes mencionados, cabe señalar que la calidad de
la educación depende de múltiples factores, entre ellos, autoestima y motivación
generados por factores familiares asociados a estilos de crianza y nivel
educacional. Además de factores escolares, donde prima la metodología del
profesor y la relación entre pares y docentes, esto último, debido a la capacidad de
crear un buen clima de aprendizaje.
Si los factores mencionados anteriormente, los asociamos a “hábitos y técnicas de
estudio”, como un factor más que incide en los logros académicos, se podría decir,
que una de las aristas que puede afectar los resultados indicados, sean la poca
valoración o relevancia que se da a éstos en el proceso de aprendizaje. Así,
autores como Maddox expresan que “El éxito en el estudio no sólo depende de la
6
inteligencia y del esfuerzo, sino que también de la eficacia de los métodos de
estudio” (Maddox, 1969:9). Esto quiere decir que, para lograr eficaces resultados
escolares, no sólo lo cognitivo es relevante, ya que una rutina de estudio
planificada fortalece en gran medida el proceso de adquisición de conocimientos.
Así, desde la experiencia de las integrantes del grupo investigador, desde el aula
como estudiantes en práctica y/o como apoderadas, se ha observado que tanto
docentes como familiares, en general, no promueven una práctica de “hábitos y
técnicas de estudio” como una efectiva herramienta para alcanzar logros
académicos, donde el papel de la familia es fundamental en este propósito.
Hecha la observación anterior, es importante agregar que la calidad de los
aprendizajes de los niños y niñas se eleva significativamente cuando la familia
participa con ellos, así Amar expresa, “en la mayoría de los casos la familia es la
única influencia educativa permanente en la vida del niño; los maestros van y
vienen, el niño puede ser cambiado de escuela, pero la familia permanece.”
(Amar, 1990:4). Se observa, la importancia que tiene la familia en el proceso
educativo de los niños y niñas, ya que en muchas ocasiones la responsabilidad
educacional es entregada solamente a la escuela desligándose completamente
del rol que cumple la familia en esta área.
Es recomendable que la familia colabore con sus pupilos participando activamente
en el proceso de enseñanza-aprendizaje, dado que este ocurre de manera activa y
singular en cada individuo.
Así, desde lo expuesto, los hábitos y técnicas de estudio se transforman en uno
de los múltiples factores que inciden en los logros académicos y que llevan a
preguntarse: ¿Cuáles son los hábitos y técnicas de estudio que utilizan, en el
hogar, los niños y niñas de Quinto año básico del Colegio Innov- Arte de la ciudad
7
de Temuco, que contribuyen a los logros académicos en el subsector de
Educación Matemática?
1.1 Preguntas de Investigación.
1. ¿Los niños y niñas poseen hábito de estudio, en el subsector de Educación
Matemática?
2. ¿Qué técnicas de estudios utilizan mayoritariamente los niños y niñas en el
subsector de Educación Matemática?
3. ¿Cuáles son los factores familiares que intervienen en la aplicación de
hábitos y técnicas de estudio que practican niños y niñas, en el subsector
de Educación Matemática?
4. ¿El docente promueve el hábito y la utilización de técnicas de estudio en
niños y niñas, que beneficien logros académicos en el subsector de
Educación Matemática?,¿Cuáles?
1.2 Justificación de la Investigación
1.2.1 Conveniencia:
La importancia que tiene la presente investigación se traduce en que será un
aporte para el establecimiento y especialmente para el curso en el cual se
desarrolla, ya que los resultados que se obtengan describirán si los niños y niñas
mantienen “hábitos y técnicas” de estudio que implementen en el hogar para
obtener positivos logros académicos, lo que es trascendental para el proceso de
aprendizaje.
8
Es importante señalar, en el caso que los hábitos y técnicas de estudio no existan
en el hogar, la promulgación de éstos, tras el resultado de la investigación, lo que
será un aporte para la familia, como un elemento valioso que beneficiará el nivel
de logro de los aprendizajes de los/as niños/as, y ayudará a adoptar la “técnica”
más adecuada, según el proceso de asimilación e internalización de
conocimientos que tiene cada educando y un hábito de estudio definido.
1.2.2 Relevancia Educativa:
En el contexto de la educación, la investigación está orientada a la implicancia que
tienen los hábitos y técnicas de estudio sobre logros académicos, lo que
contribuye a mejorar el nivel de logro de los aprendizajes esperados, pues los
resultados beneficiarán al docente con información de apoyo de cómo estudian
niños y niñas en sus hogares y la regularidad de éste, entregándole la posibilidad
de trabajar la información recibida con todo el grupo curso y así fortalecer hábitos
y técnicas de estudio más practicas y promover éstas en el caso que no existan.
Por lo tanto, se transforma esto un factor de proyección, que puede mejorar los
resultados que obtienen los y las estudiantes en las evaluaciones a las que están
sujetos, tanto a nivel de establecimiento (evaluaciones formativas y sumativas)
como a nivel nacional (prueba SIMCE).
1.2.3 Implicancias prácticas:
El efecto práctico de la investigación, se refleja en las acciones que él o la
docente, apoderados y estudiantes puedan emprender con los resultados
obtenidos, ya que son una herramienta para mejorar los logros académicos, tras la
implementación y mejoramiento de hábitos y técnicas de estudio.
9
Así mismo el ejercicio de hábitos y la utilización de técnicas de estudio, son
elementos trascendentales para la vida académica y laboral de una persona,
debido a que contribuyen a la internalización de los aprendizajes, indistintamente
del ámbito en que se practiquen, pues las técnicas deben ser flexibles para así
poder adaptarse a distintas circunstancias, y el hábito de estudio permanente.
1.3 Definición Conceptual de las Variables
1.3.1 Hábito de estudio:
La repetición del acto de estudiar realizado bajo condiciones ambientales de
espacio, tiempo y características iguales. El hábito de estudio es el primer paso
para activar y desarrollar la capacidad de aprender en los alumnos/as (García-
Huidobro, Gutiérrez y Condemarín, 2003). Es decir, es un modo constante de
actuación con que el estudiante reacciona ante los nuevos contenidos, para
conocerlos, comprenderlos, aplicarlos, adquiriéndolos por necesidades, actitudes
y valores de los alumnos/as.
1.3.2 Técnicas de Estudio:
Las técnicas de estudio son un conjunto ordenado de acciones que realiza el
estudiante para lograr comprender y memorizar conceptos, principios o hechos de
manera permanente (Lahoz, 2005). En otras palabras, las técnicas de estudio se
refieren a la implementación de distintas estrategias o recursos que se realizan
ordenada y repetidamente para lograr alcanzar los aprendizajes esperados,
además la utilización de técnicas de estudio permite mejorar las habilidades
cognitivas que posee el y la estudiante.
10
1.3.3 Logros académicos:
Esta variable está considerada sobre la base de resultados positivos de
aprendizaje de los niños y niñas, medidos por una prueba estandarizada (SIMCE,
sistema de medición de la calidad de la enseñanza) y las calificaciones obtenidas
durante el primer semestre académico del año 2008.
1.4 Orientación Hipotética
Los niños y niñas que poseen el hábito de estudio cuentan con apoyo familiar, que
contribuye a adoptar técnicas de estudio eficaces, que luego se traducen en la
obtención de logros académicos en el subsector de Educación Matemática, lo que
permite a los/as niños/as satisfactorios aprendizajes frente a quienes no las
poseen.
11
CAPITULO II
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
12
2. Objetivos de la Investigación
2.1 Objetivo General:
Conocer y describir hábitos y técnicas de estudio, que utilizan en el hogar, niños y
niñas de Quinto año B del colegio Innov-Arte de la ciudad de Temuco, que
contribuyen a los logros académicos en el subsector de Educación Matemática.
2.2 Objetivos Específicos:
1. Identificar la presencia o ausencia del hábito de estudio en niñas y niños de
Quinto año B del colegio Innov- Arte de la ciudad de Temuco, en el
subsector de Educación Matemática.
2. Describir las técnicas de estudio más utilizadas por niños y niñas del Quinto
año B del colegio Innov- Arte de la ciudad de Temuco, en el subsector de
Educación Matemática.
3. Determinar los factores familiares que intervienen en la aplicación del
hábito y la utilización de técnicas de estudio que practican niños y niñas, en
el subsector de Educación Matemática.
4. Identificar hábitos y técnicas de estudio que el docente promueve a sus
alumnos/as, en el subsector de Educación Matemática.
13
CAPITULO III
MARCO TEORICO
14
3. MARCO TEÓRICO
Los antecedentes teóricos y empíricos seleccionados para este marco teórico se
organizan en torno a cuatro grandes aspectos: en primer lugar se presenta la
reforma educativa, el constructivismo y la medición SIMCE. En segundo lugar, se
habla de la familia y como pueden afectar los estilos de crianza y autoestima en el
rendimiento académico. Continuando con el hábito de estudio, para finalmente
hablar de técnicas de estudio relacionándolas a los temas antes mencionados.
3.1 La Reforma Educacional Chilena.
Con la vuelta a la democracia en Chile, a comienzos de los años noventa, se
produjeron cambios sustantivos respecto al marco general de la política y en el rol
del Estado en la educación. En concordancia con lo anterior Muñoz y Vanni,
señalan que en lo referente a educación, Chile pasa de un Estado subsidiario1 a
un Estado promotor2, responsable de la calidad y equidad de la educación (Muñoz
y Vanni, 2008). De esta forma, el Estado retoma su protagonismo en la educación,
asignando más recursos y trabaja en una profunda reforma educacional orientada
a mejorar la calidad de los procesos de enseñanza y la equidad en resultados de
aprendizaje. La Reforma está dirigida a “…lograr el mejoramiento sustantivo de la
calidad del proceso educativo, igualando las oportunidades de aprendizaje
significativas para todos los alumnos/as, a través de la creación de propuestas
curriculares pertinentes; mejorando las condiciones de desempeño profesional de
los docentes y fortaleciendo las capacidades de gestión técnicas, pedagógicas y
administrativa del sistema escolar” (Vidal, 2000: 2).
1 Que gasta lo menos posible en educación y limita su papel casi exclusivamente a la asignación de recursos a sostenedores de colegios.2 Que diseña e implementa directamente programas de mejoramiento educativo.
15
Es decir, los grandes cambios que se han producido en la elaboración de políticas
educacionales; corresponden al traslado desde la importancia que,
tradicionalmente se le ha dado a la enseñanza; hacia la importancia del
aprendizaje y sus procesos. Lo que importa, actualmente, es que todos los
estudiantes aprendan en forma significativa y quienes enseñan, lo hagan de
manera pertinente.
De esta manera, las características principales de la Reforma Educacional son su
gradualidad, ya que la reforma considera cambios en variados aspectos
relacionados no tan sólo con la infraestructura en las escuelas, sino también en las
personas que concurren a ella. En concordancia con lo antes señalado, la
Reforma ha ido paso a paso avanzando en su configuración y desarrollo,
recurriendo a la consulta de expertos relacionados con el sector educacional, para
así adaptarse a los requerimientos de una sociedad moderna, adscribiéndose al
uso de la tecnología que se introduce en la escuela, a través del uso de recursos
multimedia.
Chile se ha comprometido en mejorar su educación en calidad y equidad, esto ha
provocado que en todo nuestro sistema educacional se implementen diversos
procesos de cambios e innovaciones, que han modificado desde la manera en que
se entregan los contenidos, hasta las relaciones interpersonales que se producen
al interior y exterior del aula, lo cual llega de la mano con el constructivismo.
3.1.1 El constructivismo en la Reforma.
La concepción constructivista del aprendizaje y la enseñanza se configura a partir
de tres ideas básicas al otorgar al alumno/a la responsabilidad de su propio
proceso de aprendizaje. Se parte de la base de que es el alumno/a es quien
construye y organiza el conocimiento, dando el sentido al mismo y potenciando su
16
significación para sí mismo. Por tanto, la enseñanza está mediatizada por la
actividad mental del alumno/a. También, se establece que el alumno/a aplica su
actividad mental a contenidos ya poseídos o, por lo menos, se debe siempre
conectar lo que se aprende con lo ya aprendido o preexistente en el alumno/a y,
finalmente el profesor adquiere un papel de orientador o guía de los aprendizajes
del niño/a.
Conjuntamente con lo anterior, resulta de primera importancia para el
constructivismo manejar correctamente el concepto de “aprendizaje significativo”,
que según Ausbel, citado por Díez y Román “…sólo se da cuando lo que se
aprende se relaciona con lo que se sabe, con la experiencia que se posee y
además se relacionan adecuadamente entre sí los conceptos aprendidos” (Díez y
Román, 2001:54), es decir, existe una necesidad de que los contenidos tratados y
estudiados sean de un fuerte carácter significativo para el alumno/a, para así
apropiarse del conocimiento de manera más fácil.
Dentro de los estudios que se han realizado en relación a cómo se realiza la
construcción de aprendizajes y cómo estos se organizan en las estructuras
cognitivas, los principales exponentes en esta materia plantean un marco teórico
amplio. Piaget, dice que el aprendizaje está en relación constante con el desarrollo
cognitivo. “El nivel de competencia de una persona en un momento determinado
de su desarrollo depende de la naturaleza de sus esquemas, el número de los
mismos y de la manera que se combinan entre si” (Carretero, 2004:22).
Piaget por tanto concibe el desarrollo cognitivo como la adaptación y acomodación
que los niños y niñas generan en la adaptación al medio y que les permite
desarrollar y estructurar un nuevo conocimiento de modo tal que lo que puede
aprender, está determinado por su nivel de desarrollo y el contexto social. Si bien
este autor menciona el contexto social, no profundiza mayormente en esta área,
no así Vigotsky, el cual realiza sus contribuciones en esta temática sosteniendo
17
que el desarrollo cognitivo está condicionado por los aprendizajes vivenciados por
el sujeto que aprende, así como le asigna gran importancia al lenguaje, ya que
para él, es el instrumento cultural mediante el cual se mejora el desarrollo
cognitivo, las acciones propias, la de los propios compañeros y sobre todo para
utilizar el lenguaje interior como “autodirección”3 (Carretero, 2004).
Así mismo, Ausubel plantea el aprendizaje como una instancia necesariamente
significativa para quien aprende, esta connotación se genera en la vinculación que
el conocimiento nuevo tiene con lo que las personas ya poseen. “Por ello, lo que
se comprenda será lo que se aprenda y recordará mejor, porque quedará
integrado en nuestra estructura de conocimiento” (Ibíd.: 27).
Por tanto, el constructivismo como modelo de aprendizaje, es un proceso en el
cual los alumnos/as desde sus intereses y necesidades interiorizan el
conocimiento transformándolo en un aprendizaje significativo. “La concepción
constructivista del aprendizaje reconoce a los estudiantes como participantes
activos, los que se empeñan en conocer la realidad natural y social que los rodea”
(Vadori, Bojacá y Novoa, 2001:125), de esta manera, la acción pedagógica tiene
como soporte un sustento teórico amplio que permite conocer cuáles son las
estrategias metodológicas más significativas y pertinentes para el contexto o para
la situación de aprendizaje, de modo que dicha práctica tenga un impacto
favorable en la construcción de los aprendizajes de los estudiantes. Junto al
constructivismo, está el rol del docente, debido a que es él que enseñará a los
niños en el constructivismo.
3.1.1.1 Rol del docente en el constructivismo.
3 La autodirección implica estar claro con relación a las metas y objetivos que se quiere lograr, se autorregula la conducta y por consiguiente se aprende de la experiencia, iniciándose un nuevo ciclo, pensamdo con visión de futuro.
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El papel del docente ha tenido cambios epistemológicos considerables; antes del
año 1960, el rol del profesor era ser un instructor que ejercía autoridad dentro del
aula. Luego de la Reforma Educacional actual, cambió su papel y pasó a ser un
mediador y facilitador dentro del proceso de aprendizaje, que tiene su origen en
Vigotsky (1934) citado por Díez y Román y más en concreto en el concepto de la
Zona de Desarrollo Potencial4. Posteriormente este concepto es retomado por
Feuerstein (1980) citado por Díez y Román, quien lo aplica a la modificabilidad
cognoscitiva del niño o del adolescente en cuanto que es capaz de mejorar su
inteligencia con la mediación oportuna del adulto (Díez y Román, 2001).
Actualmente, el docente es un mediador de aprendizaje, “…ya que se convierte en
un ayudador y experimentador con el niño y su aprendizaje…Sólo interviene
cuando es necesario, ya que el principio básico de esta mediación es que el
alumno es el constructor de su propio aprendizaje” (Díez y Román, 2001:70), es
decir, se pretende que el alumno/a aprenda bajo sus habilidades, que descubra,
investigue por sí mismo para elaborar sus propios aprendizajes, el docente actúa
únicamente como apoyo y cuando es necesario.
En concordancia con lo antes señalado, para efectivamente poder mediar entre el
aprendizaje y el niño/a, el docente debe conocer muy bien la disciplina que
enseña, desde esta perspectiva “El Marco para la buena enseñanza”, hace
mención dentro de sus cuatro dominios, a la preparación para la enseñanza, la
cual apunta básicamente a que el docente debe dominar los contenidos de las
disciplinas que enseña y el marco curricular nacional, ya que “… no se puede
enseñar lo que no se sabe”(MINEDUC, 2003:16), es decir, el docente debe
demostrar un amplio conocimiento de los contenidos que enseña, dominar en
profundidad los conceptos básicos que la articula y las relaciones entre ellos, sus
métodos, procedimientos de análisis y su aproximación a fenómenos y eventos,
4 La zona del desarrollo potencial, indica las posibilidades de aprendizaje de un niño con la ayuda de los adultos. En este caso el adulto actúa como mediador de los aprendizajes del niño y de este modo acelera el desarrollo de sus capacidades. El aprendizaje se realiza por socialización.
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“…la capacidad del profesor o profesora para hacer la selección y el análisis
adecuado de las disciplinas e individualizar el significado y la validez social y
formativa que contiene.” (Imbernón,1997:27). Por lo tanto un docente
comprometido con su labor pedagógica y social debe considerar los aspectos
antes mencionados, para el desarrollo responsable de su práctica educativa y
culturales, pedagógicos, didácticos, dar respuestas a los problemas cotidianos en
el aula; promover la reflexión crítica entre sus alumnos/as y, entre otros,
establecer redes que favorezcan su práctica en un diálogo y retroalimentación
permanente con el entono cercano en el cual se desenvuelve.
En esta aproximación hacia el rol del docente, se debe ser también conocedor del
marco curricular nacional al impartir un subsector de aprendizaje, en este sentido,
el docente de Educación Matemática para lograr mediar y facilitar los aprendizajes
de los estudiantes, debe indispensablemente considerar los objetivos de esta
enseñanza.
3.1.2 Objetivos de la Enseñanza de la Matemática en Enseñanza Básica.
La adquisición del conocimiento y la comprensión de la matemática que requiere
la vida cotidiana son una responsabilidad central de la escuela. El desarrollo
creciente de la tecnología, la modernización de la industria y las comunicaciones
y, en general, la influencia de la economía en la vida social plantea nuevos y
grandes desafíos a este subsector. Si bien los computadores ejecutan ciertas
tareas rutinarias, los puestos de trabajo requieren hoy conductas reflexivas a cuyo
desarrollo puede contribuir un conocimiento y una práctica adecuada de la
matemática, esto sin considerar que una parte significativa del desempeño laboral
exige una formación matemática avanzada.
20
En la escuela básica, la enseñanza de la matemática debe orientarse en dos
direcciones complementarias e inseparables. Por una parte, debe ofrecer a todos
los estudiantes la opción de ampliar y profundizar los estudios que son propios de
este sector, sin perder de vista el papel que desempeñan en la comprensión de
aprendizajes propios de otros subsectores. En este sentido, adquiere especial
relevancia la dimensión formativa del sector, promoviendo el desarrollo del
pensamiento lógico, del análisis, de la deducción, de la precisión, de la capacidad
de construir y resolver problemas a partir de la realidad y de formular y
comprender modelos de tipo matemático.
Por otra parte, la enseñanza debe contribuir a un mejor desempeño de las
personas en la vida diaria, a través de la utilización de conceptos y destrezas
matemática que les permitan reinterpretar la realidad y resolver problemas
cotidianos del ámbito familiar, social y laboral, contribuyendo al mismo tiempo a
establecer un lenguaje para la comprensión de los fenómenos científicos y
tecnológicos.
El marco curricular de la Reforma Educacional Chilena establece los Objetivos
Fundamentales, Contenidos Mínimos Obligatorios y los Objetivos Fundamentales
Transversales, que un alumno/a debe alcanzar por nivel en la enseñanza básica y
media.
En cada nivel se han establecido los énfasis que deben darse. Es así como
aparece, que el aprendizaje de la matemática en enseñanza básica, “…debe
buscar consolidar, sistematizar y ampliar las nociones y prácticas matemáticas
que los niños y niñas ya poseen como resultado de la interacción con su medio y
del trabajo realizado en el nivel de educación” (MINEDUC, 2002:81). También se
busca promover el desarrollo de formas de pensamiento que posibiliten a los niños
procesar información acerca de la realidad y profundizar así sus conocimientos
acerca de ella; desarrollar una actitud positiva hacia el aprendizaje de las
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matemáticas y apropiarse de formas de razonar matemáticamente; adquirir
herramientas que les permitan reconocer, plantear y resolver problemas y
desarrollar la confianza y la seguridad en sí mismos, al tomar conciencia de sus
capacidades, intuiciones, creatividad.
Los objetivos y contenidos planteados se presentan agrupados en torno a cuatro
ejes temáticos: números, operaciones aritméticas, formas- espacio y resolución de
problemas. Esta organización ha sido realizada con propósitos analíticos con el fin
de detallar con mayor precisión lo que se espera que niños y niñas hayan
aprendido al finalizar el Nivel Básico 1 (NB1) y el Nivel Básico 2 (NB2). Sin
embargo, esto no significa que los contenidos correspondientes a cada eje deban
ser tratados en forma independiente. Muy por el contrario, “…la implementación
didáctica de estos Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios
requiere de una articulación permanente de los contenidos de los cuatro ejes a fin
de promover aprendizajes interrelacionados que correspondan a una visión
integrada del quehacer matemático” (MINEDUC, 2002:82). Es decir, que en las
actividades a realizar en el aula se establezcan secuencias de aprendizaje en las
que se integren contenidos que son afines o complementarios y que provienen de
los diferentes ejes temáticos, a través de diversas metodologías utilizadas por el
docente, ya que si estas no son integradas en su totalidad, pueden provocar bajos
logros académicos, que luego se ve reflejado en los bajos resultados de las
mediciones de la calidad educativa.
3.1.3 Sistema de Medición de la calidad de la educación en Matemática.
La globalización obliga a mirar más allá de nuestras fronteras, y a preguntarnos no
sólo cuánto saben los alumnos/as respecto de lo que el currículo nacional exige,
sino que también cuánto saben en relación a los alumnos/as de otros países. Al
medir a todos "con la misma vara", las evaluaciones internacionales permiten
conocer cómo le va a nuestros alumnos/as comparado con los alumnos de otros
22
países. Al mostrarnos que otros países son capaces de alcanzar altos estándares
de calidad y equidad en sus sistemas escolares, las evaluaciones internacionales
nos desafían a seguir mejorando.
Dentro de las evaluaciones internacionales en las que participa Chile, en el ámbito
de la matemática, se puede mencionar: la evaluación PISA (Programme for
International Student Assessment), evalúa Lenguaje, Matemática y Ciencias en
alumnos/as de 15 años (2° Medio principalmente); TIMSS (Trends in International
Mathematics and Science Study), evalúa Matemática y Ciencias en alumnos/as de
8° Básico. Y finalmente LLECE (Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la
Calidad de la Educación), que obedece a un Estudio Internacional Comparativo
sobre Lenguaje, Matemática y Factores Asociados. Evalúa Lenguaje y Matemática
en alumnos/as de 3° Básico, 4° Básico y 6° Básico.
Respecto de los resultados obtenidos, se puede mencionar que en Pisa,
específicamente en Matemática, Chile obtuvo un puntaje superior al de Argentina,
Brasil y Colombia, similar al de México e inferior al de Uruguay, en cambio en
TIMSS 2003, muestra que los estudiantes chilenos tuvieron un desempeño muy
inferior al de la mayoría de los alumnos/as de los otros países. Al rankear los
países según su puntaje promedio, Chile se ubicó en el lugar 38 de 46 países que
rindieron la evaluación en Matemática.
El hacerse partícipe de estas evaluaciones internacionales, sirve para poner en un
contexto internacional el manejo disciplinario de nuestros alumnos/as y las
condiciones escolares y familiares en las que estudian. A la vez, se conoce qué
porcentaje de alumnos/as alcanza los estándares de desempeño comúnmente
utilizados en países más desarrollados. Se puede comparar nuestro currículo
oficial con el currículo de otros países, y con lo que la comunidad internacional
considera importante de incluir en un currículo. Conocer los últimos avances en
sistemas de evaluación educativa, tales como diseño de pruebas y cuestionarios,
23
administración, análisis estadístico y reporte de resultados y finalmente tener un
referente externo para comparar los resultados del SIMCE.
En concordancia con lo anterior, en Chile, las metas referidas a la educación
básica y media han estado centradas, en el último tiempo, en mejorar los niveles
de aprendizaje y rendimientos académicos de los alumnos/as. Es por ello que el
tema de la calidad se ha centrado en introducir innovaciones pedagógicas para
que los docentes las implementen en el aula. Para ello, se ha redefinido el
currículo de ambos niveles educacionales y se han hecho esfuerzos por mejorar
el déficit de preparación de los docentes para enseñar los nuevos contenidos y
efectuar control respecto de los avances en los aprendizajes de los alumnos/as, y
medir la calidad educativa a través de la prueba SIMCE.
El Sistema de Medición de la Educación SIMCE, funciona en base a una prueba
que se aplica a nivel nacional, una vez al año, a todos los alumnos/as del país que
cursan un cierto nivel educativo. En el caso de la enseñanza básica, este sistema
evalúa a los alumnos/as de cuarto y octavo año básico de todo el país, para ver
los logros de aprendizaje en el subsector de Lenguaje y Comunicación, Educación
Matemática y Comprensión del Medio Natural, Social y Cultural; a través de
preguntas de selección múltiple y de respuesta abierta.
Su objetivo principal es generar indicadores confiables que sirvan para orientar
acciones o programas de mejoramiento de la calidad de la enseñanza. El sistema
de evaluación que se utiliza es el mismo para todos los establecimientos del país y
su administración se realiza de manera externa a ellos. Los puntajes obtenidos en
la prueba SIMCE permiten conocer el desempeño, en diferentes sectores de
aprendizaje (MINEDUC, 2006).
24
Al comparar las variaciones de promedios nacionales de la prueba SIMCE del año
2005, 2006 y 2007, en el ámbito de matemática, no se observan cambios
significativos5 (MINEDUC, 2007).
La prueba de Matemática evaluó tres dimensiones: números, operaciones
aritméticas y forma y espacio. La resolución de problemas fue evaluada de
manera integrada a cada dimensión. Para ello, se integraron problemas de la vida
cotidiana (como la compra y venta de productos) y representaciones simbólicas
(como dibujos de figuras y cuerpos geométricos o secuencias de números). A
partir de la evaluación de estos ejes, se entrega el nivel de logro alcanzado en las
categorías: Avanzado, Intermedio e Inicial, indicando con ello el desempeño de los
estudiantes en la prueba SIMCE (MINEDUC, 2008).
Respecto a los resultados 2007, se observa que el 26% de los alumnos/as alcanza
el Nivel Avanzado6. En este nivel los estudiantes demuestran un conocimiento
básico del sistema de numeración decimal al comprender el valor posicional de los
dígitos que forman un número natural, utilizan fracciones para cuantificar partes de
una unidad, organizan información en formatos simples y elaboran nueva
información a partir de datos dados. Son capaces de caracterizar y relacionar
formas geométricas a partir de sus elementos y reconocer movimientos en el
plano. Realizan cálculos con números naturales y resuelven problemas sencillos
que requieren idear un procedimiento de resolución.
El 33% de los estudiantes evaluados en matemática, alcanzan el Nivel
Intermedio7, lo que demuestra un conocimiento básico de los números naturales,
usándolos para identificar, ordenar y cuantificar. También reconocen fracciones,
5 Una diferencia de puntaje es estadísticamente significativa cuando la probabilidad de que esta sea producto del azar es muy baja.6 Se considera Nivel Avanzado a todo alumno/a que haya obtenido un puntaje superior a 286 puntos. 7 Se considera Nivel Intermedio a todo alumno/a que haya obtenido dentro del rango 233 a 286 puntos.
25
comprenden información cuantitativa presentada en formatos simples, demuestran
un conocimiento básico de las formas geométricas y ubican posiciones en un
plano. Realizan cálculos simples con números naturales y resuelven problemas
sencillos, cuyo procedimiento de resolución se desprende directamente de la
información disponible.
El 41% de los alumnos/as, se encuentra en el Nivel Inicial8. Estos estudiantes aún
no han consolidado los aprendizajes del Nivel Intermedio, ya que en ocasiones
demuestran logros en algunos de los aprendizajes descritos en ese nivel, pero con
una menor frecuencia y de manera poco consistente. Aquí se agrupan desde
aquellos estudiantes que recién están iniciando la comprensión de los números
naturales, la realización de los cálculos simples, el estudio de las formas
geométricas y el manejo de aspectos básicos de la resolución de problemas; hasta
aquellos estudiantes cuya comprensión de la Matemática es fluctuante
(MINEDUC, 2008).
Al analizar los puntajes por región en la prueba de Matemática, la Región de
Magallanes obtuvo un promedio superior al nacional (251 puntos), mientras que la
región de La Araucanía obtuvo un promedio significativamente más bajo (235
puntos), siendo el promedio nacional de 246 puntos, presentando un 51% de sus
alumnos y alumnas en el Nivel Intermedio y Avanzado, siendo el 49% restante los
y las estudiantes que se ubican en el Nivel Inicial (MINEDUC, 2008).
Esto último nos hace cuestionar qué o cuáles son los factores que gatillan el bajo
puntaje a nivel nacional, de la región de La Araucanía durante los últimos años y a
la vez, el compromiso que ha adquirido la familia respecto a la participación en el
proceso educativo de su hijo/a.
8 Se considera Nivel Inicial a todo alumno/a que haya obtenido un puntaje inferior a 233 puntos
26
3.2 La Familia.
El concepto de familia no es único. Una de sus definiciones expresa que es el
conjunto de dos o más personas vivientes, ligadas entre sí por un vínculo colectivo
recíproco e indivisible de matrimonio o de parentesco, sea este de
consanguinidad o de afinidad (Alessandri, Somarriva, Vodanovic, 1998).
La familia, es el agente socializador más importante del niño, especialmente
durante sus primeros años de vida. Una vez que alcanza su edad escolar
comienza a separarse gradualmente de sus núcleos familiares por periodos de
tiempo cada vez más prolongados. Las intensivas experiencias sociales que
ocurren en el seno de la familia son la base de nuestra personalidad,
independiente de los cambios que se experimenten más tarde. En este sentido, la
familia es el mecanismo responsable del proceso de transmisión cultural inicial
cuyo papel consiste en introducir a los nuevos miembros de una sociedad en las
diversas normas, pautas y valores que la sostienen a través de la enseñanza, para
ser internalizados como algo propio (Gilbert, 1997). La familia es reconocida
además como la esfera de la vida social donde se aprenden por primera vez los
tipos de conductas y actitudes consideradas socialmente aceptables y apropiadas
según género. Es decir, en la familia se aprende a ser niño o niña.
Según la Comisión Nacional de la Familia (1996), ésta es definida como “un grupo
social unido entre si por vínculos de consanguinidad, filiación (biológica o
adoptiva) y de alianza, incluyendo las uniones de hecho cuando son estables”
(Herrera, Weisser y Salazar: 2004:6).
Existen varias tipologías de familia. Las más conocidas son: consanguínea,
conyugal, nuclear, extensa y ampliada, cuyas descendencias pueden ser:
patrilineal, matrilineal y bilineal. La familia puede estar constituida por una sola
persona, por tres personas, o por una grande familia compuesta por varias
27
generaciones y con muchas personas. De acuerdo a Parra, citado por Ruiz, este
tipo de familia varia conforme a la sociedad (occidental, oriental, africana) y a la
época (Ruiz, 2004).
En este mismo sentido, para Lewis (1998) la familia conyugal se compone del
hombre, la mujer y los hijos. Cumple un número importante de funciones sociales,
como la división cooperativa del trabajo entre el hombre y la mujer, la protección y
alimentación de los hijos durante un periodo considerable, la primera educación de
los hijos respecto a los hábitos, las costumbres sociales y conocimientos básicos.
expone que “…la familia nuclear es la norma de las sociedades urbanas
occidentales, es la que está integrada por personas unidas por relaciones de
parentesco primario. Pueden ser monoparental o biparental” (Matos, 2001:48). Si
bien, este tipo de familias son las más recurrentes dentro de nuestra sociedad, la
monoparental es en la que hay un solo progenitor con sus hijos; la biparental es
aquella en la están presentes ambos progenitores y sus hijos, pero también
comprende a parejas sin hijos y a hermanos sin padres. La familia extensa incluye
además, a personas emparentadas por lazos secundarios o terciarios. La familia
compuesta puede ser nuclear o extensa pero incluye siempre algún miembro que
no tiene vínculos de parentesco sanguíneo con el resto de los integrantes.
Según Zabala “…familia es un recurso educativo y la escuela infantil tiene el deber
no sólo de reconocerla como tal sino, incluso de revalorizarla y potenciarla en esa
función” (Zabala, 2001:114). Al respecto, las familias cumplen varias funciones
que son universales, una de ellas es la sociabilización, que es el traspaso que los
adultos hacen a los niños de un conjunto de hábitos, ideas creencias que se
encuentran en la sociedad que habitan.
En las Políticas de Participación de Padres, Madres y Apoderados/as en el
Sistema Educativo (2002) se sostiene que la familia es el principal agente
socializador del niño y la niña, de ellos aprenden sus primeras conductas, hábitos,
28
valores y por ende su primera aproximación al mundo externo; la familia es de
este modo “…el núcleo primario en el que participa todo ser humano y tiene
funciones básicas como formadora de la identidad personal de sus miembros,
núcleo de la socialización primaria, sustrato de la reproducción y unidad
económica” (MINEDUC, 2002 a: 35).
A pesar de que los padres no pueden determinar completamente el curso del
desarrollo social de sus hijos, muchas dimensiones de sus conductas y
personalidades tales como hábitos, actitudes, intereses, metas creencias y
prejuicios, se adquieren dentro de la familia. En ese sentido, lo que los niños
aprenden de sus padres no es simplemente el resultado deliberado de sus
enseñanzas; al mismo tiempo reciben la influencia del ambiente social creado por
otros adultos vinculados al núcleo familiar. En este aspecto, la etapa más
importante del proceso de socialización ocurre durante la niñez, para decrecer
gradualmente durante la juventud y vida adulta; este proceso cumple con la
función de mantener el orden social y las formas de comportamiento humano. Esta
es la manera como los individuos encuentran sus propias formas de
comportamiento y se va transformando en un ser social (Villarroel y Sánchez,
2002).
La familia introduce a los niños y las niñas a las relaciones íntimas y personales, y
les proporciona sus primeras experiencias; una de ellas, la de ser tratados como
individuos distintos. La familia es el primer grupo referencial del niño y la niña, el
primer grupo cuyas normas y valores adopta como propias y a la cual se refiere
para emitir juicios sobre sí mismo. De esta forma, el grupo familiar constituye el
grupo original primario más importante para la mayoría de los niños y niñas. Las
intensivas experiencias sociales que ocurren en el seno de la familia son la base
de la personalidad, independientemente de los cambios que experimenten más
tarde en la vida como adolescentes o como adultos. En este sentido, la familia es
responsable del proceso de transmisión cultural inicial cuyo papel consiste en
29
introducir a los nuevos miembros de la sociedad en las diversas normas, pautas y
valores que a futuro le permitirán vivir autónomamente en sociedad. Ahora bien,
esto también se relaciona con el nivel socioeconómico que posea la familia, ya
que dependiendo de esto, se educará al niño /a.
3.2.1 Nivel socio-económico de la familia
La pobreza se calcula en base a una canasta básica de alimentos, de acuerdo a
ese valor se clasifican los hogares en indigentes, pobres no indigente o no pobres,
dependiendo de si el ingreso alcanza o no a cubrir el valor respectivo.
Según la encuesta CASEN 2003, en la IX Región de la Araucanía, de un total de
234.780 hogares en situación de pobreza, 17.557 son indigentes, 40.102 son
pobres no indigentes y 177. 121 no son pobres.
Al respecto, Kozol, citado por Velásquez, señala que “…a pesar de que la
educación no se compra con dinero, todos sabemos que la pobreza y la
estratificación social limitan a los estudiantes, no niego las afirmaciones de que los
pobres también pueden ser educados” (Velásquez, 1999:35). Desde esta postura,
es cierto que la educación no puede comprarse con dinero, pero sí influye el
dinero en la formación académica de los individuos. La pertenencia del alumno a
cierta clase social y sus grupos étnico y racial, afectan a los aspectos
motivacionales y actitudinales del aprendizaje escolar.
Los recursos educacionales en el hogar están estrechamente relacionados con el
gasto en la educación, la presencia de libros y útiles escolares básicos, el proveer
de recursos educacionales y el gastar en educación privada (considerada
tradicionalmente de mejor calidad) conlleva a un aprendizaje de mayor calidad
que está estrictamente relacionado a la situación económica del alumnado.
30
La pobreza puede incidir en la probabilidad del éxito escolar del niño. Si tiene
constante hambre, no será fácil concentrarse en las sesiones de trabajo en el aula.
Si sus padres no pueden entregarle la ropa necesaria, si las condiciones sanitarias
son malas, si su dieta no es equilibrada, lo más probable sea que no pueda
enfrentar con éxito las tareas del aprendizaje.
Así mismo, los hogares del nivel sociocultural bajo ofrecen a los niños toda una
serie de estímulos que les ayudan a desarrollar muchos tipos de habilidades
prácticas y de destrezas, pero con frecuencia no logran proporcionar la clase de
experiencia que permitan enfrentar con éxito las tareas escolares. Los niños de
familias pobres suelen tener mayores dificultades para observar y establecer
diferencias, manejar ideas generales y otro tipo de capacidades que favorecen la
construcción de aprendizajes.
La igualdad de oportunidades tiene consecuencias económicas, políticas, sociales
y educativas. El hecho de reconocer las relaciones que existen entre el origen
social del alumnado y el éxito que pueda tener en la escuela constituye el primer
paso para poder comprender las transformaciones que habrá que introducir, con el
objeto de mejorar las probabilidades de quienes se encuentran en situación de
riesgo social.
3.2.2 Influencia de la escolaridad de los padres
El nivel cultural general del hogar y de la comunidad de donde proviene el niño,
determina su nivel de información y experiencia. Los símbolos de una página
impresa son vacíos al menos que el lector les aporte significado, y el potencial
para la captación de conceptos y significado es mayor en los niños que poseen
experiencias ricas y variadas que los carentes de ella. Los niños que crecen en un
hogar donde se conversa, se discuten ideas, se intercambian opiniones e
31
informaciones, naturalmente tienden a desarrollar un lenguaje más rico y habilidad
para expresar oralmente sus experiencias.
Ciertas condiciones de vida de los niños con privación psicosocial tienden a inhibir
la emergencia de determinadas características psicológicas y de desarrollo,
relevantes para el rendimiento escolar.
Según la encuesta Casen 2006, en la IX región de la Araucanía existe un total de
50.772 personas analfabetas, lo que constituye a un 7,3% de la población.
Una de las variables asociadas al rendimiento de los niños (as), es el supuesto de
que los padres más educados generarían un ambiente familiar más orientado a lo
educacional, tendrían mayor valoración de las oportunidades educacionales y
poseerían mayores herramientas para ayudar a sus hijos con las tareas escolares.
Además, estarían más capacitados para suministrarles recursos educacionales y
tendrían una mayor intencionalidad pedagógica (Arancibia, Herrera y Strasser,
2000).
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), señala que de todas las variables que afectan el rendimiento escolar,
la escolaridad de los padres aparece como el tercer factor más importante… “Un
incremento en el promedio de años de escolaridad de los padres redunda en un
aumento en los rendimientos de sus hijos, situación que se hace más manifiesta
en la medida que los países tienen una mayor diversidad en sus niveles de
escolaridad” (UNESCO, 2002).
En este sentido, Stevenson y Baker, citado por Dabas, encontraron que la relación
entre la educación de los padres y el desempeño escolar de los niños estaba
mediada casi por completo por el nivel de compromiso de los padres. Es decir, los
alumnos cuyos padres son comprometidos con su entorno escolar, donde existe
32
preocupación constante, los niños/as podrán propender a mejores logros
académicos (Dabas, 1998).
El éxito escolar no depende sólo de la escuela, sino también de la familia, puesto
que son responsables de numerosas actitudes, valores y hábitos que adquieren
los niños/as durante el aprendizaje. La idea es que la familia se inserte en el
proceso a modo de reforzar al estudiante en el cumplimiento de sus propios roles,
brindándole experiencias enriquecedoras, que le serán más significativas en su
quehacer cotidiano.
3.2.3 Estilos de crianza
La familia es el grupo natural del ser humano y el más importante pese a las
transformaciones del mundo contemporáneo. La paternidad se incluye de manera
natural en el matrimonio y está en la propia condición humana. En nuestra
sociedad el padre siempre ha sido el símbolo de autoridad, la fuerza y el poder, de
acuerdo a Serrano, citado por Gonzáles, expresa que “…el padre aporta dentro de
la comunidad familiar la seguridad física y material, lo cual apoya que el niño
adquiera la seguridad en si mismo y en la sociedad” (Gonzáles, 2004:69), es decir,
hay un sistema patriarcal impuesto, en donde los hijos se sienten seguros, claro
está que sería el padre quien determina los patrones morales y las reglas que
sirven como base a la conducta del niño, determina de cierta manera el estilo de
crianza de éste.
Hoy se habla mucho de la desobediencia de los hijos, pero está muy relacionada
con la falta de autoridad de los padres. En este sentido Baumrind, citado por
Lefrancois y Dávila, identifica tres estilos de crianza que adoptan algunos padres,
“el estilo autoritario, el permisivo y el democrático” (Lefrancois y Dávila, 2001:26).
Estos tres estilos son distintos entre sí, ya que los padres autoritarios siempre
33
tratan de estar en control y ejercer control sobre los niños. Estos padres fijan
reglas estrictas para tratar de mantener el orden, y normalmente lo hacen sin
demostrar mucho afecto o cariño al niño.
Los padres permisivos ceden la mayoría del control a los hijos. Fijan muy pocas
reglas, si es que fijan algunas, y las que sí fijan generalmente no se hacen cumplir
de manera uniforme. No quieren estar atados a una rutina. Quieren que sus hijos
se sientan libres. No establecen límites ni tienen expectativas claras de
comportamiento para sus hijos, y tienden a aceptarlos de manera cálida y
cariñosa, no importando la conducta de los niños. En cambio, los niños de padres
democráticos, aprender a valerse por sí mismos y a pensar en las consecuencias
de su comportamiento. Tienden a ser niños con mejores logros escolares, ya que
los padres les dedican tiempo en la realización de las tareas escolares, les
clarifican las dudas, recompensan las conductas apropiadas y se enfocan menos
al castigo físico.
Históricamente, la estructura familiar incorpora y al mismo tiempo transmite y
reproduce valores, culturas y modos específicos de relación hombre/hombre,
mujer/mujer y hombre/ mujer. Pero, los tiempos y la globalización han ido
reestructurando a la familia al transformándola o reorganizándola, creándose
nuevos estereotipos sobre la feminidad y masculinidad y una gran diversidad en el
ejercicio de los roles, en los estudios individuales de la vida, en los proyectos y
modos de vinculación en la vida diaria (Vielma, 2003).
Haciendo referencia a lo antes mencionado, Hurtado, citado por Vielma, menciona
en sus trabajos sobre la familia, el modo de convivencia familiar en base al tipo de
funcionamiento que la rige y mantiene las relaciones socio-emocionales entre sus
miembros, entre sus hallazgos, ha confirmado que “… el hombre dentro de la
familia está ausente y obtiene (podría decirse) ganancias secundarias al vivir de
ese modo” (Vielma, 2003:45). El hombre que ejerce socialmente el rol o funciona
34
como pareja ha quedado liberado de obligaciones y frente a la mujer como otro
“hijo”. El hombre “padre” es marginado, excluido, abierta o encubiertamente.
La tendencia actual demuestra que la mujer suele ser definida por sí misma y por
otros como heroica, autosuficiente o victimizada; lo que es reafirmado por los
estilos educativos en todos los niveles. De esta manera, los hijos sobreprotegidos
por sus madres aprenden a ser irresponsables, dependientes afectivamente y muy
poco autónomos. En las relaciones de pareja evitan establecer relaciones
profundas y comprometidas con otras mujeres, repitiendo los esquemas familiares
dentro de los cuales han sido y continúan siendo socializados.
De esta manera, Vielma manifiesta que la influencia familiar se hace sentir en la
forma como se administran las pautas de socialización básica de las cuales
resultan el aprendizaje de los roles sexuales y la adopción de cada uno de ellos.
Este aprendizaje es fortalecido por la escolarización y secundariamente
influenciado por los medios de comunicación y grupos de referencia, confirmando
al individuo de una forma u otro su identidad genética (Vielma, 2003).
La familia además, proporciona a los niños y niñas una posición social. Es a través
de ella que ellos y ellas se insertan dentro de la sociedad. Muchas características
adscritas que existen al nacer o se adquieren a través de la vida como clase
social, religión, raza y etnicidad, son determinadas por el origen familiar. Sin lugar
a dudas, es posible alterar algunos de estos aspectos; sin embargo, su influencia
estará siempre presente a lo largo de la vida. Si bien la familia es el primer mundo
social del niño y la niña en sus primeros años de vida, actualmente la familia ya no
desempeña el rol socializador totalizante que le correspondió en otras épocas.
Hoy en día otros agentes sociales han asumido muchas de las funciones que
antes correspondían a la familia. Uno de estos agentes es la escuela.
35
Desde una perspectiva psicosocial de género centrada en el estudio de la
influencia que ejercen los agentes socializadores básicos, se ha demostrado que
dentro de la familia, los padres y hermanos mayores son los que organizan
cognitivamente la conducta social de género del niño, en función de tres factores
que pueden, según Martínez (1997), actuar conjunta o separadamente. Estos
factores son: el sexo del preceptor, el sexo del percibido y la relación de roles
existentes entre el padre y la madre, y entre éstos y los hermanos mayores.
Posteriormente, las figuras de autoridad en la escuela, en los liceos y más tarde
en la universidad o en el trabajo, marcan otras pautas más orientadas a mantener
o modificar el tipo de relaciones de género sostenidas entre hombres y mujeres.
La organización y definición de roles al interior de las familias se encuentra
fuertemente influenciada por factores sociales y culturales. Así, en la medida que
el niño se incorpora a un ambiente social amplio se producen cambios en el papel
que juegan los padres respecto a él. Y mientras más compleja es la realidad
social, más difícil resulta para ellos asumir su papel. El ingreso del niño al colegio
y la participación en actividades extracurriculares hace que el niño se enfrente a
nuevos mundos donde no sólo adquiere conocimientos, sino que también contacto
con nuevos valores y normas de comportamiento, que en ocasiones pueden ser
contradictorias con aquellas sustentadas en el hogar. La aceptación de los padres
de los nuevos intereses y por ende de las figuras significativas que estén fuera del
hogar, debe ser entendida como una forma de maduración y por tanto los padres
deben acercarse a la escuela con el fin de participar en ella de manera
colaborativa y en beneficio directo del niño o niña, con lo cual también ayudarán a
favorecer su autoestima.
3.2.4 Importancia de la autoestima
La autoestima es un concepto muy utilizado en los últimos tiempos, tanto en el
plano de la educación, como en lo social, laboral y familiar, para comprender
36
ciertos comportamientos de las personas. Para poder comprender mejor este
fenómeno es importante definir este concepto de forma clara y precisa. De
acuerdo a lo anterior “…la autoestima incluye el sentimiento del propio valer, de
ser querido y apreciado por uno mismo y por los demás. Supone el conocimiento
de sí mismo, el aprecio por los propios intereses, la valoración del éxito y de las
habilidades, características de cada uno” (Milicic, 2001:9). Es decir, la autoestima
juega un papel fundamental a través de nuestra vida ya que, es el pilar que mueve
nuestra conducta, la regula mediante un proceso de autoevaluación y
autoconciencia, de modo que el comportamiento de un estudiante en un momento
dado, está determinado en gran medida por la autoestima que posea en ese
momento (García y Doménech, 1999).
Por otra parte, teniendo en cuenta que numerosas investigaciones han
demostrado la correlación significativa que existe entre autoestima y el locus de
control, se puede deducir que en la medida en que se desarrolle la autoestima de
los alumnos también se mejorará su atribución causal, y su rendimiento. Así, se
ve que sujetos con baja autoestima suelen atribuir sus éxitos a factores externos e
incontrolables (el azar) y sus fracasos a factores internos estables e incontrolables
(baja capacidad), mientras que los sujetos con alta autoestima suelen atribuir sus
éxitos a factores internos y estables (capacidad) o a factores internos, estables y
controlables (esfuerzo) y sus fracasos a factores internos y controlables (falta de
esfuerzo) (García y Doménech, 1999).
Así mismo, Amezcua en una investigación, utilizando el cuestionario de
Autoestima de Coopersmith en España, sostuvo que “…la autoestima académica
es el mejor predictor del futuro éxito en el rendimiento académico, mejor que las
medidas de nivel intelectual y de las aptitudes” (Amescua, 1999:54).Esto se puede
deber a que esta autoestima es percepción valorativa que tiene la persona de sí
misma. Ahora bien, desde una perspectiva contextual se relaciona con las
interacciones sociales que el estudiante mantiene con los otros significativos
37
(padres, profesores y compañeros), ya que la información que el estudiante recibe
de ellos le condiciona para desarrollar, mantener y/o modificar su autoestima, lo
que repercutirá posteriormente en su motivación y rendimiento escolar (García y
Musitu, 1993).
Los diferentes niveles de autoestima generan distintas respuestas frente a los
fracasos; los niños con baja autoestima presentan una fuerte reacción emocional,
que les deja una huella duradera y una gran ansiedad por la evaluación de otros.
Por el contrario, las personas con autoestima positiva toleran mejor el fracaso,
tienen mayor resistencia a la adversidad y los efectos de no tener éxito son mucho
menos durables (Milicic, 2001).
Esta misma autora, manifiesta que la autoestima “…se construye en la interacción
con otras personas” (Milicic, 2001:28), vale decir, que es importante la relación
que mantenga, lasos de amistad o consanguinidad. Si el ambiente estimula, ayuda
a conocerse y favorece la aceptación. Si se destaca más lo positivo, se
desarrollará un sentimiento que permitirá enfrentar la vida con seguridad y
confianza. De esta manera, Branden, citado por Milicic sostiene, que si la persona
se juzga mal, este juicio configura un autorechazo, que además de ser doloroso
para el yo, es dañino y, con mucha frecuencia induce a conductas
autodestructivas y autodescalificadoras, lo que indicaría una posible autoestima
baja (Milicic,2001).
En relación a lo señalado, Arnao (2004) reconoce ciertas actitudes o posturas
habituales que indican baja autoestima en un individuo. Estas serían una
autocrítica dura y excesiva que mantiene al individuo en un estado de
insatisfacción consigo mismo, hipersensibilidad a la crítica, por la que se siente
exageradamente atacado(a), herido(a), deseo innecesario por complacer, por el
que no se atreve a decir no por miedo a desagradar y a perder la buena opinión
del peticionario. Perfeccionismo, autoexigencia esclavizadora de hacer
38
"perfectamente" todo lo que intenta, que conduce a un desmoronamiento interior
cuando las cosas no salen con la perfección exigida. Culpabilidad neurótica, por la
que se acusa y se condena por conductas que no siempre son objetivamente
malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos y/o los lamenta
indefinidamente, sin llegar nunca a perdonarse por completo. Hostilidad flotante,
irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aún por cosas de poca
importancia, propia del supercrítico a quién todo le sienta mal, todo le disgusta,
todo le decepciona, nada le satisface. Tendencias defensivas, un negativo
generalizado (todo lo ve negro: su vida, su futuro y, sobre todo, su sí mismo) y una
inapetencia generalizada del gozo de vivir y de la vida misma.
Por el contrario, se dice que una persona tiene una alta autoestima o autoestima
positiva, “…cuando se valora positivamente y está satisfecha con sus habilidades
y acciones” (Arnao, 2004:23), de esta manera, estas personas tienen confianza en
sí mismas, conocen cuáles son sus puntos fuertes, y saben identificar sus puntos
débiles para mejorarlos.
3.2.4.1 Relación de la autoestima con la familia.
En la formación de la autoestima, tiene una enorme importancia la experiencia
familiar de los niños. Las interacciones familiares definidas tal como las perciben
los niños, tanto entre ellos como con sus padres y hermanos, como las que
perciben entre sus mismos padres, y los modos de trato que reciben ellos de sus
padres, configuran fuertemente, aunque no únicamente, la autoestima.
En este mismo sentido, Madarazo (1998), los primeros intercambios de afecto
entre el recién nacido y su madre, más las formas tempranas de cuidados físicos
proveen de un contacto de actividad placentera mutua entre padres e hijos. Se
puede considerar como un precursor de la autoestima el tener sentimientos
corporales agradables, como el sentirse mirado o acariciado por su madre. Por
39
esta razón, se debe suponer que los vestigios de la autoestima están íntimamente
ligados con las evaluaciones de la apariencia física. La imagen del cuerpo que
emerge, estará asociada con sentimientos de aceptación que le dan al niño la
posibilidad de sentirse querido y le proveen de seguridad, le dan además un
sentimiento de pertenencia, el cual es esencial para sentirse valorado.
La percepción que un individuo tiene de sí mismo varía y se desarrolla a lo largo
del tiempo. “En las primeras etapas de este proceso, son los padres quienes
constituyen la principal fuente de estimulación e información para los niños”
(Arancibia, 1997:54). La importancia de la calidad de la relación que se establece
tempranamente entre el niño y sus padres, en el desarrollo de una valoración
positiva de sí mismo, va a ser fundamental para el desarrollo de su persona, que
más tarde puede repercutir en su medio escolar.
La familia es la base de la autoestima de las personas, se fundamenta en pautas
culturales y sociales, por tanto de aquí nace la actitud que van a tener hacia sus
hijos. Es como se estructura la persona según un modelo, que por supuesto va
cambiando, pero en definitiva se considera una buena persona al que llega a ese
modelo social. Pero no siempre es ese modelo el que es trasmitido a los niños, ya
que hay padres que trasmiten una autoestima baja a sus hijos y esto se debe a
que ellos de niños igual lo tuvieron. Otra de las causas es que crean una presión
en sus hijos, ya sea porque no pueden, porque no están capacitados o
simplemente no está a su alcance (Milicic, 2001).
Es por ello que el niño necesita del afecto de sus padres, pues este es el modo de
adquirir su autoestima y la seguridad necesaria que le permitirá alcanzar su
autonomía personal, ya que la influencia que los padres tienen en la formación del
autoestima de sus hijos les permitirá a éstos tener un mejor porvenir. Mientras
mayores desventajas existan en las situaciones familiares, menos probable es que
estos den espacios para compartir con sus hijos momentos felices y expresarles
40
afecto. Los encuentros cotidianos y afectuosos con los padres entregan a los
niños una sensación de seguridad física y emocional, y sobre la base de ésta
seguridad, es que se constituye una identidad que permite la autoestima y la
independencia. Cuando por el contrario, estos encuentros faltan o están cargados
de ansiedad, el niño se siente inseguro, ya que en el apego a los padres está la
base de la seguridad y de la independencia (Ibíd., 2001).
Es precisamente esta seguridad, la que da a los niños/as una mayor
predisposición a las tareas encomendadas y a plantearse un aprendizaje escolar
significativo, ya que poseen mayor confianza en lo que realizan y pueden adquirir
para sí hábitos de estudio, reforzados en el hogar, por sus padres.
3.2.5 Importancia de la motivación
El término motivación deriva del verbo latino movere, que significa moverse, poner
en movimiento o estar listo para la acción. Para Pintrich y Schunk (2006), la
motivación implica impulsos o fuerzas que nos dan energía y nos dirigen a actuar
en consecuencia. Según Woolfolk, la motivación “es un estado interno que activa,
dirige y mantiene la conducta” (Woolfolk, 1996:330). De acuerdo con Carbonell
(2007) el término motivación es un constructo teórico que se emplea hoy en día
para explicar la iniciación, dirección, intensidad y persistencia del comportamiento,
especialmente de aquel orientado hacia metas específicas. De tal manera, motivar
significa mover a y se caracteriza por la dirección y la intensidad de su efecto.
La motivación es lo que induce a una persona a llevar a la práctica una acción. Es
decir, estimula la capacidad de aprender. Por tanto, en el colegio el papel del
docente es inducir motivos en sus alumnos/as, en sus aprendizajes y
comportamientos para aplicarlos de manera voluntaria a los trabajos de clase
(Uzcátegui, 2007). La motivación es un arte que estimula el interés, un modo de
41
hacer agradable el esfuerzo, una pericia, para saber representar unos valores que
sean capaces de despertar impulsos, tendencias e intereses.
Los niños no sólo aprenden en el colegio, sino en cualquier momento. Sin
embargo lo que pueden aprender depende del ambiente que se cree para ello.
Desde esta perspectiva, la motivación en el entorno familiar cumple una acción
fundamental. De acuerdo a Tapia “…cada entorno familiar facilita un tipo de
experiencia diferente, y no todos facilitan el interés por aprender y superarse”
(Tapia, 2005:119). Es decir, depende de la motivación que la familia de al niño
para que este tenga positivas o negativas experiencias y del diálogo que los
adultos establezcan con ellos en torno a sus intereses.
La motivación escolar no es una técnica o método de enseñanza particular, sino
un factor cognitivo presente en todo acto de aprendizaje. La motivación condiciona
la forma de pensar del alumno/a y con ello el tipo de aprendizaje resultante. En
efecto, Tapia señala que la motivación con que los hijos afrontan el trabajo escolar
tiene que ver con los intereses y las metas que son importantes para ellos, con el
modo de organizarse y pensar a la hora de afrontar el trabajo escolar y con la
regularidad y continuidad del esfuerzo(Tapia, 2005).
Los factores que determinan la motivación en el aula se dan a través de las
interacciones entre el profesor y el alumno/a. En cuanto al alumno la motivación
influye en las rutas que establece, perspectivas asumidas, expectativas de logro,
atribuciones que hacen su propio éxito o fracaso. En el profesor es de gran
relevancia la actuación (mensaje que transmite y la manera de organizarse)
(Pintrich y Schunk, 2006).
De acuerdo al MINEDUC (2003) en el “Marco para la buena enseñanza”, en su
dominio B, expone que “…el carácter de las interacciones que ocurren en el aula,
tanto entre docentes y estudiantes, como de los alumnos entre sí. Los
42
aprendizajes son favorecidos cuando ocurren en un clima de confianza,
aceptación, equidad y respeto entre las personas”, (MINEDUC, 2003:9), es decir,
debe existir siempre un nexo positivo entre estos dos actores educativos para
procurar un ambiente de aprendizaje positivo y motivador. A la vez, esto
contribuirá “…la creación de un espacio de aprendizaje organizado y enriquecido,
que invite a indagar, a compartir y a aprender”, (MINEDUC, 2003:9), es decir, un
ambiente estimulante y donde el profesor se comprometa con sus alumnos/as.
Existen múltiples teorías que intentan explicar la motivación y las causas que
llevan a un determinado comportamiento en el ser humano, cuyos efectos
suponen cierto grado de dinamismo que puede traducirse en desequilibrio,
cambio, impulso, dirección, interés, superación y que está condicionadas a
algunos factores entre los que podemos citar: la edad, nivel cultural, sexo, clase
social. De esta manera, el docente debe utilizar debidamente la motivación
considerando algunos factores, según sea el caso y dirigirlo hacia la clase o bien
para incentivar hacia los hábitos de estudio (Woolfolk, 1996).
43
3.3 Hábito de estudio
Los docentes como agentes responsables en el aula, deben recurrir a diversas
estrategias en sus prácticas pedagógicas de enseñanza, adecuándolas a la
diversidad cultural, social y educativa de los alumnos/as con que trabajan,
teniendo como finalidad la formación integral de los estudiantes, de acuerdo a sus
capacidades, intereses y necesidades. De acuerdo al Marco para la Buena
Enseñanza (2003:8) “…el profesor/a debe poseer un profundo conocimiento y
comprensión de las disciplinas que enseña y de los conocimientos, competencias
y herramientas pedagógicas que faciliten una adecuada mediación entre los
contenidos, los estudiantes y el respectivo contexto de aprendizaje”, es decir, el
docente debe estar siempre atento a la adquisición de nuevos métodos de
enseñanza, pero a la vez, de cómo facilitar al niño/a el aprendizaje, a través de
diversas técnicas de aprendizaje con el fin de que el niño/a las adecue y adquiera
para sí.
En concordancia con lo anterior, el profesor/a al enseñar técnicas de estudio que
faciliten el aprendizaje, también debe inculcar al niño/a, que no sólo la técnica es
importante, sino también tener un hábito de estudio en el cual se apliquen las
técnicas adquiridas para los distintos subsectores de aprendizaje. “La instrucción,
la orientación y la guía de los alumnos, para que puedan establecer hábitos
eficaces de estudio, constituyen los principales problemas de la enseñanza” (Kelly
y Gonzalvo, 1982:312), este es un problema recurrente, debido a que a los niño/as
se les debe incentivar el tener hábitos, ya que ellos por sí solos no lo realizan.
Estamos acostumbrados a que todo en la vida se nos imponga, por lo tanto si no
se le exige al niño/a que realice sus tareas no las hará. Hay aquí entonces una
necesidad conductista de realizar cualquier actividad. El punto central es ¿quién
debe enseñar hábitos de estudio?
44
Para poder comprender mejor los hábitos de estudio y su importancia,
comenzaremos primero por definirlo. El término hábito “…deriva de la palabra latín
habere, que significa tener, entendiéndose en el sentido de adquirir algo no
poseído anteriormente” (Kelly y Gonzalvo, 1982:171), en otras palabras, el hábito
es un modo de conducta o reacción adquirida que supone la tendencia a repetirse
y reproducir ciertas acciones o actuar en la misma forma general bajo las mismas
circunstancias.
En este propósito, Díez y Román (2001) expresan que la formación de hábitos y
capacidades es el primer objetivo de la enseñanza, como producción de
conocimientos y creación de actitudes y se orienta al dominio de destrezas
instrumentales y a la creación de actitudes, así como a la solución de problemas,
la planificación, la reflexión, la evaluación y la comprensión.
La formación de hábitos tiene relación con el aprender a percibir, a imaginar, a
recordar, a sentir, a pensar y actuar en forma determinada, e implica facilidad en la
realización de una acción combinada con una persistente inclinación hacia la
repetición de la misma. Todas las actividades mentales y físicas están sujetas a
las leyes del hábito. Así, la gama, la aplicación y la influencia del hábito incluye
todos los aspectos de la vida humana, por tanto el hábito es una tendencia muy
significativa en la vida del hombre. Kelly y Gonzalvo (1982:171) expresan “…sin
hábito sería imposible aprender”, esta es una frase corta, pero que engloba gran
significado, ya que nos llama a adquirir hábitos en nuestra vida que de seguro nos
hará adaptarnos a las situaciones cotidianas, así un hábito pasa a transformarse
en una forma de vida, un modo de conducta, y es muy importante que quien
aprenda se dé cuenta de su importancia.
Tanto las actividades físicas del hombre como las mentales, están sujetas a las
leyes de la formación de hábitos, debido a que posee memoria, de juicio, de
percepción, de pensamiento, de voluntad, de sentimientos, de atención. Los
45
hábitos se forman en la vida de cada individuo por medio del esfuerzo personal, de
autoadiestramiento. Los hábitos impuestos desde fuera son inútiles si no van
acompañados de un proceso de autoformación interior, de voluntad de aprender y
sobre todo de satisfacción, siendo además base de crecimiento y desarrollo.
Con referencia a lo anterior, Aduna y Márquez (1996) citan las investigaciones de
Robyak y Patton (1976); Robyak y Downey (1978) en las cuales estos autores
afirman que es muy importante para el estudiante formar hábitos de estudio
efectivos y las características del medio escolar en que se encuentre el alumno
van a crearle la necesidad de formar hábitos diferentes, los cuales influirán
notablemente en su desempeño académico.
De acuerdo a lo antes señalado, con respecto a la importancia para la formación
de hábitos en el escolar, también es importante considerar la edad en la cual éste
comience, ya que los años en la niñez son críticos en este aspecto, debido a que
esta etapa es la más plástica de la vida y es particularmente entre los 6 a los 12
años donde el niño puede adquirir hábitos prácticos y útiles.
Hasta ahora se ha considerado a los hábitos de estudio como el factor
determinante del éxito o del fracaso del escolar, o por lo menos, es este el
elemento que se ha analizado he investigado con mayor frecuencia. Sin embargo,
existen investigaciones, entre ellas la de Mitchell, Hall y Piatkowska (1975, citados
por Aduna y Márquez, 1996), que consideran siete factores que deben ser
tomados en cuenta para aquellos alumnos/as que reprueban con frecuencia. Estos
factores serían ambiente de estudio inadecuado, falta de compromiso con el
curso, objetivos académicos y vocacionales no definidos, ausencia de un análisis
de la conducta de estudio, ansiedad durante los exámenes escritos, ansiedad
académica y deficiencias en hábitos y habilidades de estudio.
46
A estos siete factores, añadimos aquí el de la presencia de emociones, como la
ansiedad y la depresión, ocasionadas por problemas personales (afectivos,
familiares, económicos, etc.) Es por ello que el estudiante debe ser capaz de
reflexionar sobre lo que le impide llevar a cabo las actividades de estudio que
quiere realizar para optimizar su aprendizaje. De esta forma podrá adaptar
técnicas de estudio que le favorezcan y ayuden en su aprendizaje escolar.
3.3.1 El rol del docente en la formación de hábitos de estudio
Desde que se inicia el proceso educativo, en la Educación Parvularia, y con mayor
razón desde Primero Básico, es importante que los educadores entreguen
herramientas para aprovechar mejor los contenidos y a la vez, ir haciendo
conciencia en los alumnos (as) de lo importante que son los hábitos y técnicas de
estudio. En ese sentido es fundamental que exista un desarrollo conjunto entre el
contenido, el hábito y la técnica respectiva, y es responsabilidad de cada docente
que ello ocurra. “El docente, debe fortalecer las áreas débiles del aprendizaje,
explorar las fuertes y desarrollar los hábitos y técnicas de estudio, así como
facilitar el proceso de adaptación al medio escolar” (Santamaría, 2006:35). Porque
¿quién mejor que el docente de Matemática para saber cómo se debe estudiar las
fracciones? o ¿quién mejor que el docente de Lenguaje y Comunicación para que
transmita a sus alumnos cómo hacer efectiva la comprensión lectora?
Para lograr el aprendizaje, es necesario buenos hábitos de estudio que deben ser
permanentes y para lograrlo, lo ideal es empezar a temprana edad. Y así como las
técnicas son responsabilidad del docente, en el hábito es fundamental el rol de los
padres, especialmente en el inicio de la educación formal. “El rol del padre de
familia es estructurarle la vida diaria, vigilar sus hábitos de estudio, inculcar
seguridad en sí mismo y enseñarlo a valorarse, aceptarse y quererse”
(Santamaría, 2006:35). Es decir, son los padres, los que deben disponer de un
lugar adecuado para que su hijo/a estudie y también, que el ambiente sea
47
tranquilo y sin distractores. Son ellos los que deben inculcar el hábito de estudio,
proporcionándoles un ambiente adecuado, lo anterior es muy importante debido a
que cuando se estudia, hay que concentrarse al máximo y un lugar con
distractores o ruido no ayudará en ello.
De acuerdo a los planes y programas de estudio refiriéndose a las tareas de
Orientación Educativa que todo profesor debe asumir, se pone de relieve la
importancia de la “metaeducación”, es decir, “…la enseñanza de todos aquellos
procesos de orden superior que contribuyen a estructurar el comportamiento de
orden estudiantil referido al estudio y la vida general” (Andrade, 2001:14) , lo
anterior cobra importancia, más aún, si se parte del principio que se estudia para
aprender a aprender, por lo tanto todo aprendizaje debe ser significativo y servir
para la vida. Es indudable, por tanto, la inclusión del mejoramiento de las
habilidades para el estudio dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje.
En el orden de las ideas anteriores, Paredes (2006), da algunas recomendaciones
para hacer más efectivo el hábito de estudio, las cuales se basan en enseñar a los
niños desde pequeños, que el estudio en el hogar debe ser de preferencia a la
misma hora y en el mismo lugar (bien iluminado), con descansos cortos. También
es importante que los estudiantes aprendan a adaptar su estudio de acuerdo a sus
capacidades y obligaciones y que sea progresivo, es decir, primero las materias
que resultan más fáciles y luego las más complicadas. Es ideal que desde los
primeros años escolares se enseñe a los niños a programarse en forma diaria,
teniendo a la vista una calendarización semanal o mensual. Algo en lo que hace
hincapié es, no confundir hacer tareas, realizar una investigación o realizar
ejercicios, con estudiar.
El estudiar no consiste sólo en aumentar los conocimientos, sino en mejorar el
aprendizaje, desarrollar trabajo intelectual y técnicas de estudio.
48
3.4 Técnicas de estudio
Al hacer referencia a las “técnicas de estudio” es imprescindible analizar los dos
conceptos que se encuentran involucrados en la mención, a fin de comprender
con mayor profundidad el tema medular de esta investigación.
En primer lugar se debe aludir al significado de “técnica”, el que por sentido común
y a grandes rasgos, puede ser entendido como una forma de actuar para
conseguir algo. Cabe destacar que, etimológicamente el concepto deriva del
griego “techne”, que significa arte. En este sentido, la Real Academia de la Lengua
Española, define “técnica” de la siguiente forma; “1. Conjunto de procedimientos y
recursos de que se sirve una ciencia o un arte. 2. Pericia o habilidad para usar de
esos procedimientos y recursos. 3. Habilidad para ejecutar cualquier cosa, o para
conseguir algo” (RAE, 2001a). De acuerdo a la concepción de las tres
definiciones, es posible explicar que se aborda el término desde un sentido amplio
hasta llegar a lo más específico, ya que en primera instancia se habla de una
forma de actuar que se ocupa en una ciencia, luego se dice que esta forma de
actuar es una habilidad para proceder, y por último se expresa que esa habilidad
se utiliza para lograr un objetivo concreto.
En consecuencia con esto, se alude a la siguiente definición, “…técnicas de
estudio son ayudas que podemos prestar a los hijos para que aprovechen mejor el
tiempo que dedican al estudio y ese tiempo, sea a su vez, más eficaz.” (Almela,
2002:18) Se insiste entonces, que una técnica es un modo de proceder para lograr
un resultado esperado, se agrega además que esta forma de proceder está
basada en un saber, lo que quiere decir, que para lograr actuar de una forma
determinada, en coherencia con un fin definido, debe estar presente el saber,
como elemento teórico para luego llevarlo a la práctica y traducirlo en una técnica.
Esto se puede ver reflejado en un ejemplo concreto, así una persona que trabaja
la tierra puede labrarla de distintas formas, sin embargo y a través de la
49
experiencia, ella incorpora conocimientos acerca de su labor y en base a éstos se
encuentra capacitada para realizar su trabajo por medio de la técnica que le
proporcione mejores resultados, ya sean el ahorro de tiempo o de energía. La
técnica que utilice, será la que más beneficios le aporta para lograr su objetivo.
En concordancia con lo anterior y tras las distintas definiciones escudriñadas, es
posible consignar las siguientes características que conforman el concepto de
técnica para esta investigación. De esta forma, se observa que es una manera
particular de actuar, además esta forma particular de actuar se basa en una
habilidad en el proceder para conseguir un fin específico, se agrega también que,
esta habilidad tiene un fundamento teórico que fortalece la técnica, debido a esto
se expresa que está ligada al arte que cobija una ciencia.
En segundo lugar, para acercar este escrito a la temática pedagógica, es
necesario revisar la segunda referencia que forma parte del concepto “técnicas de
estudio”, en concordancia con esto, la definición de “Estudio” se refiere a lo
siguiente. (1) “El esfuerzo que pone el entendimiento aplicándose a conocer algo.
(2) Trabajo empleado en aprender y cultivar una ciencia o arte” (RAE, 2001).
Ambas definiciones aluden a una actitud voluntaria de un individuo, ya que se
habla de “esfuerzo” y “trabajo”, además se involucra un proceso cognitivo, pues se
persigue el propósito del conocimiento y comprensión de una rama determinada.
Se puede agregar también que, “En el estudio lo esencial es la concentración y la
reflexión, captando las ideas esenciales y prescindiendo de las accidentales. No
se pueden dar reglas sobre el estudio, porque depende de las condiciones
psíquicas de los alumnos y de las enseñanzas recibidas en las clases.”
(Luzuriaga, 2001:145) Esta definición amplía el concepto en cuestión, añadiendo
que lo básico en el estudio es la concentración, es decir, la fijación de la
conciencia en un tema específico y además el análisis reflexivo del mismo, a fin de
identificar y extraer los conceptos medulares que contiene el objeto de estudio. Sin
50
embargo, limita también la definición, pues expresa que el estudio depende de las
condiciones psíquicas y las enseñanzas del aula, dejando afuera la gran cantidad
de factores que intervienen en el estudio, como por ejemplo las condiciones
emocionales en las que puede encontrarse un sujeto, debido a esto se restringe la
visión de la persona como un todo, la que interactúa con un mundo interior
(emociones, intelecto, genética, etcétera) y un mundo exterior (sociedad). Si bien
es cierto que no existen fórmulas de estudio universales que sirvan para todas las
personas, ya que todos los seres humanos poseen características
biopsicosociales distintas, hay técnicas de estudio que ayudan a lograr el objetivo
del conocimiento y la comprensión de lo que se está estudiando, tales como el
subrayado y los resúmenes entre otros.
Para comprender mejor la contraposición que se presenta en las líneas anteriores,
respecto a los factores que inciden en el estudio y en la persona como gestora de
éste, es necesario revisar lo siguiente “El estudio es una actividad en la que
participa el hombre en su totalidad y por ello se considera que el hombre crece y
se desarrolla como persona mediante el estudio. El estudio no es sólo una
actividad de aprendizaje, es una actividad que afecta al ser del hombre”
(Plascencia, 1994:24). Dicho en otras palabras, se menciona el estudio como un
medio de crecimiento personal utilizado por el ser humano, el cual es un ser
global, con un mundo de experiencias y distintas áreas que lo componen como lo
son, la herencia genética, el aspecto psicológico, su forma de socialización,
inclusive su espiritualidad. De esta forma la persona se enfrenta a la actividad del
estudio, la que al mismo tiempo de ser una actividad intelectual, está en
consonancia con otras áreas del sujeto, las cuales interfieren positiva o
negativamente en este proceso. Se agrega además, que el estudio no sólo afecta
la actividad cognoscitiva9 de la persona, sino más bien, la afecta en todas las
9 Cuando se habla de actividad cognoscitiva, se hace referencia a actividades intelectuales internas como la percepción, interpretación y pensamiento.
51
áreas de su ser, dicho de otra forma, como una persona holística10 en convivencia
con el mundo.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, se puede
realizar un primer avance hacia la definición de las “técnicas de estudio” al
complementar los conceptos que conforman el término, las técnicas de estudio
serían entonces, un conjunto de procedimientos y habilidades prácticas para lograr
conocer, entender, incorporar, es decir aprender un arte o una ciencia. En otras
palabras, es un modo de actuar especial para conseguir conocer de la mejor forma
posible un contenido.
En los marcos de las observaciones anteriores, se puede escrutar el concepto
técnicas de estudio en su significado integral. En este propósito se puede definir lo
siguiente, “las técnicas de estudio son un conjunto ordenado de acciones que
realiza el estudiante para lograr comprender y memorizar conceptos, principios o
hechos de manera permanente” (Lahoz, 2005), esta definición no dista mucho de
lo que se ha venido planteando, se entiende que las técnicas que se utilizan para
lograr el aprendizaje, proporcionan saberes duraderos en el tiempo, lo cual es de
gran valor, ya que generalmente cuando se estudia sin una planificación y sin la
elección de una técnica previamente identificada y seleccionada de acuerdo a las
características del individuo, se consiguen aprendizajes momentáneos y por lo
tanto sólo sirven para el momento de la evaluación, sin ser un conocimiento
incorporado significativamente a las estructuras mentales del educando.
De acuerdo con esto, las técnicas de estudio deben ser utilizadas en
consecuencia con un objetivo predefinido, además el estudiante debe conocerse a
sí mismo para decidir cómo va a realizar el proceso de estudiar, lo cual requiere
10 El término “holística”, refiere una concepción integradora de múltiples interacciones a las que está sujeto el ser humano (sociales, culturales, biológicas, psicológicas, entre otras).
52
una tarea organizacional que involucra el razonamiento a fin de utilizar de mejor
forma las herramientas, habilidades y métodos que se tienen para estudiar.
En este sentido se puede agregar que, “cada persona tiene una manera concreta
de estudiar, que puede resultar más o menos eficaz” (Gispert, 1998:12), se pone
de manifiesto que existen diversas formas de estudiar, sin embargo no todas las
formas arrojan buenos resultados, además no todos los métodos para estudiar
sirven en el mismo grado a todos los y las estudiantes.
Lo antes mencionado, esclarece que se debe aprender a estudiar a fin de obtener
mejores resultados y lograr alcanzar los aprendizajes esperados, ya que puede
que un educando dedique mucho tiempo al estudio, sin embargo obtiene bajos
resultados, es muy pertinente decir que, puede estar utilizando técnicas de estudio
que no lo favorecen
En relación con esto, se puede decir que “Estudiar es, fundamentalmente, tratar
de comprender algo de forma sistemática. No basta entender sólo algunas cosas
de las que estudias; lo que hay que hacer es comprender todo lo que estudias o
intentar comprenderlo siempre” (Casas, s/f). En congruencia, estudiar es descifrar,
relacionar y retener lo que se está aprendiendo, a fin de aplicarlo en una
evaluación o en la vida diaria, sólo así se logra alcanzar la comprensión del
contenido y para esto se debe aprender a estudiar, es aquí donde las técnicas de
estudio tienen su razón de ser.
A fin de comprender a cabalidad el concepto “estudiar”, se puede agregar que,
“Estudiar es un proceso que requiere cuatro momentos: Comprensión del texto.
Selección y organización de conceptos, de manera que la cantidad de información
sea menor y por lo tanto más fácil de aprender. Memorización de los conceptos
fundamentales. Evocación de lo estudiado” (Lahoz, 2005). El autor explica que, el
primer momento “comprensión del texto”, se refiere a la forma en que el estudiante
53
debe realizar el ejercicio de la lectura, así señala la prelectura y la lectura
comprensiva. El segundo momento “selección y organización de conceptos” indica
que, se deben subrayar las ideas principales, resumir el texto leído y realizar un
esquema gráfico que le ayude a comprender el texto en su forma más reducida.
En la tercera fase “memorización de los conceptos”, expresa que, se debe realizar
una visualización del esquema, prestando atención al tamaño y número de
elementos que lo componen para luego reproducirlo sin mirarlo., luego se debe
recitar repetidamente el resumen y repasar todo lo aprendido al día siguiente. El
cuarto momento “evocación de lo estudiado”, se relaciona con la realización del
examen, donde se deben leer atentamente las preguntas y contestar en forma
clara y precisa.
De esta forma se está realizando un primer acercamiento a las técnicas de
estudio, así se ha venido insistiendo en que existen diversas técnicas de estudio, y
que no todas las técnicas sirven en igual medida a los estudiantes, ya que como
se expuso anteriormente las personas son individuales y se enfrentan con esta
particularidad al proceso de estudiar, entonces cada sujeto asimila los contenidos
conforme a sus características. Debido a esto es pertinente y de gran relevancia
revisar los tipos de técnicas que se encuentran en distintas fuentes de
información.
3.4.1 Tipos de técnicas de estudio
Aprender técnicas de estudio se traduce en aprender sendas ordenadas que
llevan a lograr el objetivo que se requiere. Hay una serie de técnicas que ayudan
a mejorar y a rentabilizar el estudio; no son, en modo alguno, infalibles, ni tampoco
imprescindibles para todos. Cada persona debe, primero conocerlas, y, después,
elegir aquellas que mejor se adapten a su forma de aprender y retener los
contenidos, e incluso, adaptarlas o inventar nuevas maneras de llevarlas a la
práctica. Lo importante es que sean útiles, que sirvan para aprender mejor.
54
Dentro de las técnicas de estudio es imprescindible tener en cuenta lo siguiente, a
fin de crear las condiciones necesarias para implementarlas:
La programación o planificación: la realización de cualquier tarea exige una
planificación previa. En concordancia con ello, Gispert (1998) expresa que las
distintas actividades de nuestro entorno, antes de ejecutarlas son planificadas, por
lo tanto si falta un horario, un sitio para estudiar, si no sabemos buscar la
información, no se puede realizar la actividad de forma adecuada. Si bien, no
existen reglas para determinar cuál es la mejor hora para estudiar, está claro que
conforme pasa el día, nos tendemos a cansar y nos cuesta más hacer las cosas,
por tanto se debe evitar realizar tareas y estudios escolares a altas horas de la
noche., fijando un horario cómodo y que pueda mantener en el tiempo.
La organización del lugar de trabajo: la organización del lugar de trabajo es
importante, para ayudar a facilitar el estudio. Estudiar exige un lugar tranquilo que
ayude a la concentración y permita la realización de las tareas empleando el
menor esfuerzo y tiempo posible. “El lugar de estudio debe ser el más tranquilo de
la casa, un lugar libre de ruidos. Idealmente, un lugar en el que, si es posible,
estés a solas para así mejor concentrarte y obtener un mejor rendimiento”
(Gispert, 1998:17). Es decir, el lugar de estudio, es muy importante, y debe
procurar ciertos elementos que favorezcan la actividad. Dentro de la organización
del lugar de estudio, también cobra importancia la iluminación, ya que la luz
artificial provoca cansancio visual y por ende obliga a interrumpir el estudio. Ander
expresa “…el lugar de estudio debe ser en lo posible agradable y sin elementos
que distraigan, sobre todo silencioso, buena iluminación natural y distribuida de
forma homogénea” (Ander, 1999:277). Sin duda, que para concentrarse en los
estudios, se debe tratar de buscar un lugar tranquilo y con elementos que
posibiliten una buena concentración. Es evidente que en una resolución de un
problema de matemática, exigirá más atención que el dibujar, de ahí cuanto más
resulte difícil una materia o actividad, más necesaria es la concentración.
55
Dentro de la organización del lugar de trabajo es importante preparar siempre todo
el material necesario a utilizar durante el estudio, lo que evitará pérdidas de tiempo
innecesarias al tener que levantarse a cada rato.
Los apuntes y atención en clases: Los aprendizajes se hacen efectivos gracias a
la formación de hábitos, que se pueden transformar en una buena técnica cómo es
el caso de la atención en clases, ya que poner atención ayuda a poder tomar
apuntes asertivos y entender mejor los contenidos que entrega el docente. Es
importante que el niño/a se acostumbre a poner atención, ya que este es un
componente imprescindible para el aprendizaje. “Consiste en seleccionar de entre
varios estímulos aquellos que más impactan o atraen a nuestra mente” (Gispert,
1998:85). Esto nos indica que la atención puede acaparar varios objetos a la vez,
lo que supone dispersarla, por lo tanto cuando se ejecuta algo es importante
concentrarse en ello y dejar el resto en un segundo plano. El aprendizaje exige
atención por tanto al estudiar se debe mantener la mayor concentración posible y
lo hagamos de manera activa (subrayando, realizando esquemas, mapas
conceptuales, entre otros).
En el ámbito de las matemáticas, la atención no es suficiente, ya que como
expresa (Tierno, 2007:276) “…es posible comprender todas las explicaciones que
da el profesor, y que las dificultades surjan a la hora de resolver los problemas que
mandan de tarea… no sólo es necesario conocer un ejemplo, sino hacer una
revisión de la teoría para así poder generalizarla a otras situaciones”, en
matemática se debe realizar un esfuerzo diferente, recordar conceptos y fórmulas,
es decir, partir del contenido teórico para luego poder entender la parte práctica.
Siguiendo en la misma línea, Tierno (2007), plantea que a la hora de resolver
problemas matemáticos se deben tener en cuenta ciertos pasos como dibujar el
problema, si es factible, para ver si se ha entendido; representar el problema
mediante tablas o esquemas conforme a ciertos criterios; plantear el problema, a
56
partir de los conocimientos previos, plantear qué pasos se deben seguir para
conseguir el objetivo, es decir, aplicar las operaciones y fórmulas matemáticas
necesarias, realizar operaciones y comprobarlas, subrayar la solución del
problema.
En consecuencia con esto, es pertinente agregar a las técnicas ya mencionadas,
las técnicas mnemotécnicas, las que tienen como base, la utilización de la
memoria. En este sentido, Sousa (2002), hace referencia a dos tipos de técnicas
mnemotécnicas, así se puede hablar de la mnemotécnica que rima y la
mnemotécnica por reducción.
Por un lado, un claro ejemplo de la primera, es la canción infantil que trata el tema
de la suma, diciendo, dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son
ocho y ocho dieciséis. Esta técnica es bastante benéfica para los estudiantes a la
hora de aprenderse las tablas de multiplicar, ya que existe la posibilidad de
adecuar la técnica conforme al proceso mental de cada estudiante.
Por otra parte, la técnica mnemotécnica por reducción, consiste en utilizar una
letra de cada palabra que se desea recordar, formando palabras y oraciones
nuevas, por ejemplo, kilos había de mangos donde caminaba Mario, esta oración
refleja el orden descendente de los prefijos del sistema métrico (kilo, hecto, deca,
deci, centi y mili).
Queda de manifiesto al analizar esta técnica, que existe una clara relación de ésta
con la enseñanza conductista, la que cobra sentido en las situaciones en las que
el educando debe aprender un contenido claramente práctico, como lo son las
tablas de multiplicar, ya que éstas carecen de significancia en las experiencias
personales, como para aplicar o tratar de asimilarlas bajo el aprendizaje
significativo.
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Para concluir, es importante poner de manifiesto que, para que los y las
estudiantes utilicen técnicas de estudio, en primer lugar deben tener el hábito de
estudio, ya que si se realiza el ejercicio de estudiar frecuentemente, será posible
emplear y adaptar una técnica conforme a las características individuales de cada
educando, ya que es en la práctica del estudio donde puede comprender y
descubrir cómo asimila los contenidos de mejor forma, es decir, realizar el proceso
de metacognición11, lo cual no sólo es benéfico para conseguir buenos resultados
en la educación formal, sino también se verán beneficiados en distintas áreas de
sus vidas.
Para poder realizar lo antes mencionado se debe también tomar en cuenta ciertos
procesos, como los cognitivos.
3.4.2. Procesos cognitivos
En el desarrollo psicológico del niño, hay determinadas habilidades específicas
directamente relacionadas con el aprendizaje escolar, denominadas funciones
psiconeurológicas básicas o procesos cognitivos, definidos como “aquellos
procesos psicológicos por lo que los animales y el hombre procesan información
del medio ambiente” (Prieto, 1997: 81). Se consideran como procesos cognitivos
inferiores: sensación, percepción, atención y concentración, psicomotricidad y
memoria y como procesos cognitivos superiores: pensamiento, lenguaje e
inteligencia.
Los procesos cognitivos desarrollados a continuación, se presentan íntimamente
relacionados y es difícil delimitarlos entre sí.
11 Se refiere a un proceso mental, donde la persona es capaz de comprender y reflexionar sobre la forma en que adquiere aprendizajes, lo cual provoca que pueda conocer, controlar y autorregular su propio funcionamiento intelectual.
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3.4.2.1 Percepción
Cabe agregar, Dapelo (1998), postula que la percepción se refiere a la
interpretación de sensaciones e implica reconocimiento e identificación. Esto nos
indica la importancia de las experiencias previas en el desarrollo perceptivo, ya
que las impresiones perceptivas se construyen a través de las asociaciones. Por
ejemplo, la voz de la madre, después de un tiempo se hace posible diferenciarla
del resto de las voces y así mismo asociarla a un patrón perceptivo que obedece a
la cara de la madre y no a la de cualquier mujer.
Debido a los procesos naturales de desarrollo del ser humano, la percepción va
evolucionando, y así mismo, puede ser potenciada con una adecuada
estimulación, ya que su normal desarrollo facilita la adaptación del educando a los
procesos educativos. Es por esta razón, que se debe pesquisar con qué vía o vías
sensoriales el individuo logra captar mejor la información para llevar a cabo los
procesos de enseñanza aprendizaje.
La percepción es el punto de encuentro entre lo físico y lo mental.
Es un proceso psiconeurológico importante para el aprendizaje, ya que da sentido
y significado a la información que recepcionamos mediante nuestro sistema
sensorial. Constituye un acto de conocimiento del mundo externo (Dapelo, 1998).
A lo largo de la vida el ser humano va estructurando las sensaciones que recibe
de la constante estimulación del medio. Si las experiencias vividas han sido
significativas, éstas quedarán almacenadas en la memoria como información útil
para un uso posterior.
Con referencia a lo anterior, Condemarín, Chadwick y Milicic expresan que “…las
destrezas perceptivas no implican sólo discriminación de estímulos, sino que
también tienen la capacidad de organizar todas las sensaciones en un todo
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significativo” (Condemarín, Chadwick y Milicic, 1998:29), por lo tanto, no se
organiza sólo las percepciones actuales que el sujeto vivencia, sino que éstas se
complementan con las pasadas, favoreciendo la organización actual.
El proceso de percepción es una conducta psicológica que necesita atención,
organización, discriminación y selección, y que indirectamente se expresa por
medio de respuestas motrices gráficas o verbales.
Así mismo, Piaget citado por Condemarín, Chadwick y Milicic, propone que se
debe distinguir junto a la percepción pura, esencialmente receptiva, una actividad
perceptiva. “La percepción pura sería el reconocimiento de los objetos que resulta
de un contacto directo con ellos. La actividad perceptiva consiste en
comparaciones, transposiciones y anticipaciones. A diferencia de la percepción
pura la actividad perceptiva evoluciona con la edad” (Condemarín, Chadwick y
Milicic, 1998: 237).
En relación a lo anterior, Munar, Rosselló y Sánchez (1999), señalan que el
sistema sensorial está constituido por tres estructuras fundamentales los
receptores sensoriales, que son estructuras celulares diferenciadas o bien,
terminaciones nerviosas libres; Vías aferentes de transmisión nerviosa: conjunto
de neuronas que dirigen sus ramificaciones desde los receptores hasta la corteza
cerebral; Áreas de proyección cortical: están constituidas por agrupaciones
neuronales de la corteza cerebral, conectadas de forma más o menos directa con
las vías aferentes dependientes de cada modalidad sensorial.
3.4.2.2 Atención.
La atención es un complejo mecanismo cognitivo, cuyo funcionamiento puede
influir sobre la actividad de los sistemas mediante los que obtenemos información
del mundo exterior (sistema sensorial), sobre los sistemas que realizan
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operaciones sobre la información procedente del exterior o de la memoria
(sistemas cognitivos) y sobre los sistemas mediante los que ejecutamos conductas
(sistemas motores). Con ello, la atención desempeña funciones fundamentales
para el desarrollo organizado de la actividad consciente, tales como la orientación
de esta actividad hacia estímulos completos, la detección de eventos señoriales y
de contenido de nuestra memoria o el mantenimiento del estado de alerta durante
el tiempo que se prolongue la tarea que estamos realizando (Munar, Rosselló,
Sánchez, 1999).
Por lo antes señalado, la atención puede definirse como el mecanismo cognitivo
mediante el que se ejerce el control voluntario sobre la actividad perceptiva,
cognitiva y conductual, entendiendo por ello que activa, inhibe y organiza las
diferentes operaciones mentales requeridas para llegar a obtener el objetivo que
se pretende y cuya intervención es necesaria en la medida que estas operaciones
no pueden desarrollarse automáticamente.
3.4.2.3 Atención y concentración
La atención es la capacidad de seleccionar la información sensorial y dirigir los
procesos mentales. La concentración es el aumento de la atención sobre un
estímulo en un espacio de tiempo determinado, por lo tanto, no son procesos
diferentes (Gallegos y Gorostegui, 2001). Vale decir, atención y concentración son
dos funciones mentales que van juntas, que permite enfocar y sintonizar el mundo
interior con el mundo exterior, siendo las facultades que ayudan a pensar con
claridad.
A su vez García y Berruezo (2000), señalan que la concentración es el acto de
reflexionar profundamente, focalizando en forma consciente la atención sobre el
material o un estimulo determinado. Representa el enfoque del ciento por ciento
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de atención donde intervienen en lo posible los cinco sentidos. Es atender a un
estímulo y tratar de comprenderlo.
Cuantos más sentidos intervengan en lo que se hace, mayor será la atención que
se preste. La aceptación voluntaria del acto de estudiar mejora la concentración y
por lo tanto la atención. La atención es el acto de focalizar conscientemente los
sentidos en un determinado material de estudio, por tanto según García-Huidobro
citado por Paredes “…la máxima capacidad de concentración de un adolescente o
de un adulto normal dura 20 a 30 minutos, después de este tiempo interfieren
otros estímulos que impiden lograrla al máximo” (Paredes, 2008).
En concordancia con lo anterior, en una sala de clases, durante una hora
pedagógica un profesor debe variar el estímulo para entregar el contenido