-
gan a acordar una posicin tenca comn. Una cierta reivindicacin
gremial se encontrara en la defensa de'cada posturas Sin embargo,.'
en la dcada de 1920 y 1930, tanto |ernndez corno Cabrera acor|
daran en un punto: la defensa del transformismofque en el contex ,^
to local vean cuestionado algunos testos de escritores como Ortega
y Gassety la circulacin en espaol de los del eclogo aiemn dacob von
Uexkll, junto a las actividades de conferencistas;catlicos|
' $4 . C onsideraciones finales
; En este trabajo hemos procurado una aproximacin al univer| so
de ideas y posturas coq>respecto|q Ja herencia biolgica y/los
mecanismos evolutivos popularizadas, jajor algunos de
losinaturalis-C tas en el contexto argentino de principios del
siglo XX. Lejos decuj
temas, ac nos interes mostrar la diversidad de adscripciones te?
ricas dentro del campo de las ciencias naturales, de acuerdo a la
formacin y estilos de trabajo. En cuanto a la popularizacinrealiza-
da por sectores no cientficos, en algunos casos, llama la atencin
la supervivencia de conceptos decimonnicos especialmente con
respecto a la transmisin hereditaria, el peso del ambiente, o las
tipologas de herencia entremezclados en un palimpsesto de esquemas
conceptuales sobre unidades hereditarias, modos de transmisin,
leyes mendelianas de herencia, biometra y conceptualizaciones ms
sofisticadas de los factores hereditarios y ambientales en la con?
formacin de patologas hereditarias. Precisamente, uno de los
problemas al caracterizar esas posiciones es la aplicabilidad y la
sobre simplificacin que se h operado sobre de ciertas categoras
como lamarckiano, darwinista, mendeliano, donde sus usos populares
no siempre coincidan con los postulados o definiciones cientficas.
En muchos casos se observa que la apelacin a Ios rriismos autores o
la misma teora biolgica podan ser usados para justificar una amplia
gama de posiciones y an teoras sociales mutuamente opuestas. P or.
otro lado, estas superposiciones tambin remiten las
intermediaciones y reelaboraciones que se operan en los procesos de
popularizacin, donde frecuentemente los nuevos modelos tericos son
explicados adoptados de forma eclctica a partir del marco provisto
por los viejos esquemas conceptuales.
P J.-S 56.V
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562
FOTOCOPIA
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EUGENESIA E HIGIENE MENTAL: USOS DE LA PSICOLOGA:
e n Ar g e n t i n a (1900-1940)i t
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m La . . , , ,* T ? AnaMara Ta/a/C;
1. Introduccin
Los trabajos que se han ocupado de la higiene mental en la
Argentina,1 han indagado sus orgenes fundamentalmente en las dcadas
de 1930 y de 1940, debido a que fue en ese momento cuando el
movimiento se organiz institucionalmente, con la fundacin de la
Liga Argentina de Higiene Mental en 1929. Mientras la higiene
mental fue un movimiento que naci en Estados Unidos por un impulso
que vena de fuera de los hospicios y ctedras de psiquiatra, y que
acentuaba el papel de los factores ambientales, en la Argentina el
movimiento de higiene mental fue esencialmente psiquitrico, y se
desarroll sobre la base de ideas eugensjcas ya presentes. Las ideas
de higiene m ental y eu g en es ia , s e desarrollaron en el marco
de un conjunto de saberes y.prc.ticas ms amplio, que se conoci como
m edicina social. Esta disciplina intent la coordinacin de los
conoci-
Por ejemplo: Klappenbach, Hugo, "Higiene mental en las primeras
dcadas del siglo. Principales'lincamientos y fundamentos
ideolgicos, Anuario d e Investigaciones i, Facultad d Psicologa,
uba, Buenos Aires, 1989,
4 0 J B ? - 1 9 5 .
DRA563
BJ
-
mieritos e intervenciones teraputicas individualizadoras con la
;. consideracin de sus efectos en. (a poblacin, privilegiando
la
mirada global y subordinando,^lsta la valoracin de las
intervenciones individuales. De finque eri su definicin misma
se
. presentar cmo una funcin del Estado y requiriera de un
proyecto poltico.
Esta idea de preservacin de la sociedad como-un todo, ms all de
la simple suma del bienestar de cada integrante individual, puso en
primer plano las nociones de higiene y profilaxis- com o.. metas
inherentes del nuevo modelo mdico. Sinmbargo, mientras la nocin de
higiene estaba asociada al mejoramiento de las condiciones
ambientales para evitar o minimizar la aparicin d enfermedades o
anomalas en la sociedad presente, la pocin de profilaxis aluda a
las intervenciones que buscaban a travs de medios selectivos
desterrar en el presente los elementos perniciosos para la sociedad
futura (eugenesia). Cmo se articulan los discursos especficos de la
higiene metal y la eugenesia; cen- . trados respectivmnt en lo
social y en lo biolgico? Qu papel cumpli en estas articulaciones
discursivas el nuevo saber psicolgico, desarrollado en la
Argentina? Para contestar estas . preguntas es necesario tener en
cuenta una historia de ms largo alcance, que vincule el movimiento
de la higiene mental en Ar- ; gentina, que insista n el .valor de
diagnstico precoz y en la
' necesidad de intervenir sobre las costumbres de la sociedad,
con el pensamiento psicosocial de fines del siglo XIX y principios
del siglo XX (cuyas expresiones pueden verse en las obras de Jos .
Mara Ramos Meja y Carlos Octavio Bunge) y con el discurso y : las
prcticas de un higienism que, desde el ltimo tercio del siglo XIX,
impregn las instituciones mdicas y se asoci a la organizacin' del
Estado.
En segund lugar, la indagacin del papel de la psicologa en estas
articulaciones debe tener n cuenta que la produccin de discursos
acadmicos en tanto saberes psicolgicos se hizoi desde diferentes
disciplinas y profesiones ya conformdas (m-t dicina y psiquiatra,
criminologa, educacin). Estos diferentes mbitos de produccin,,
definidos con independencia d la psicologa como disciplina y como
profesin, actuaronorientand la seleccin y la interpretacin de las
lecturas d obras extranje-.
-
ras, determinando la importancia prctica y terica de ciertos
abordajes frente a otros. Se indagar especialmente la articulacin
entre estas condiciones locales y los desarrollos efectivos de los
saberes y prcticas de intervencin psicolgica.
Por Qltimo, las preguntas planteadas slo pueden abordarse desde
una historia que explore los temas propuestos en los., cruces
disciplinares mencionados. Al hablar de cruces disciplinan res,
utilizo la palabra disciplina en un doble sentido. Por un lado,
como disciplina d e conocim iento, como una divisin del trabajo
. intelectual reconocida como tal, desde dentro y desde fuera de
la . misma disciplina, que tiene su propio orden interno en la
organi
zacin de los contenidos.y en la jerarquizacin de los criterios
que .otorgan significatividad a ciertos problemas, a la vez que
permiten formularlos, y de los criterios de. legitimacin d los
conocimientos que se producen desde la. ciencia para responder a
esos problemas.? Pero hay otro sentido que est presente tambin, y
tiene que ver con las disciplinas como dispositivos, que establecen
redes de relaciones especficas entre elementos heterogneos, ya no
slo discursos compuestos por proposiciones cientficas, filosficas y
moraleSj sino tambin prcticas institucionales, arquitecturas,
reglamentos, etc, Este segundo sentido de disciplina muestra las
dimensiones discursivas .y prcticas, de los saberes y nos conduce
am dagar cmo contribuyen a modelar las subjetivi- dades humanas.3
Teniendo en cuenta esta heterogeneidad,: este trabajo se.centra ms
especficamente en los cruces disci- : plinares desde una
historia-de la psicologa, entendida como historia de la ciencia,
que aporte a una historia de las ideas de eugenesia en la
Argentina..
r . zEste prmer sentido de disciplina se relaciona de una forma
ms in- . mediata.con la conferencia que Michel-Foucault dio al
ingresar al Collge de France,en 1970. Vase Foucault; Michel,-/
orden d eid iscu rso ,Tusquets, Barcelona, 1973.
Esta idea de disciplina como dispositivo se relaciona con los
sentidos desarrollados en Foucault, Michel; Vigilary castigar. El
nacimiento d e la prisin,' Siglo XXI, Buenos Aires,' 1989;
Foucault, Michel, Historia d e la sexualidad. 1 -L a voluntad de
saber, Siglo XXI, Madrid, 1977. Vase tamyv.
bien Castro, Edgardo, Ei vocabulario d e Michel Foucault,
Prometeo y unq, Buenos-Aires, 20 0 4 , para el concepto de
Dispositivo", pp. 98-99.
-
2. Prim eros desarrollos de la psicologa en la Argentina
Los iniciales estudios universitarios de psicologa en la Ar?
gentina (en Buenos Aires a partir de 1896, en La Plata a partir de
1906) asumieron la orientacin de la "nueva psicologa" com o ciencia
positiva basada en la experiencia. Si bien en principio se
acceso a la misma, 1 seguro para legitimar como "cientfico ste
estudio de la exper riencia frente a otros campos ya consolidados.
As, la expresin "psicologa experim ental" se us muchas veces com o
sinnimo de psicologa cientfica". Ms all de la identidad unificada a
la que alde la expresin "psicologa experim ental, se constata una
diversidad de concepciones y de prcticas, tanto en relacin con
cuestiones tericas y metodolgicas como en relacin con el m bit
acadmico-institucional en el que se desarrollaron. Estos
desarrollos seguan de cerca, pero con problemas e improntas
profesionales que se venan desarrollando desde las ltimas dcadas
dl siglo XIX n Europa y en Estados Unidos.
de psicologa, tanto en la Universidadde Buenos Aires (Horacio G.
Pinero, Jos Ingenieros) cmo en la Universidad de La Plata (Vctor
Mercante, Rodolfo Senet) se abocaron a fundar,institucionalmente n
desarrollo positivo" de la psicologa, y en esa direccin.se lograron
resultados concretos, en la orientacin de las ctedras y en la
creacin d lbortorisde psicologa expe- rimental. En general se
llamaba "experim entar a todo abordaje que permitiera.el estudio
controlado, de la experiencia, y
< posibilitara'conocimientos psicolgicos.. As se consideraba
experimental:
... las investigaciones psicofisiolgicas y; de tiempos de re--
accin;
las observaciones clnicas mtodo patolgico (que consista en
considerar las patologas como variaciones producidas por la
naturaleza, en vez de por e! investigador);
-
tas observaciones de la conducta humana y su compara- cin con
los comportamientos animales, estableciendo analogas onto y
filogenticas;las investigaciones psicopedaggicas, que se basaban
fundamentalmente en el uso de cuestionarios y el anlisis estadstico
de sus resultados.
La bsqueda de un reconocimiento del carcter cientfico de la
psicologa llev a destacar discursivamente el valor del mtodo
experimental, y estimul la creacin de espacios acadmicos dedicados
explcitamente al desarrollo de la orientacin experimentaren
psicologa (ctedras y laboratorios), v Pero la necesidad de fundar
cientficamente la psicologa no tena que ver slo con un propsito
desinteresado en la produccin de conocimiento cientfico. En estas
primeras dcadas estaba presente en los hombres que se dedicaban a
los nuevos saberes sociales, un inters explcito de fundar
cientficamente prcticas de intervencin racional sobre las
problemticas socia
bles e .individuales que afectaban los procesos de modernizacin
de la sociedad y del Estado argentino en ese periodo, que
contribuyeran a modelar y organizar la poblacin, que participaran
en la construccin de la nacin. El conocimiento psicolgico de la
evolucin individual y de las sociedades, de sus manifestaciones
patolgicas, era postulado como la base cientfica a partir de la
cual los educadores, los padres, los polticos, los intelectuales y
los hombres de ciencia podran deducir las formas ms eficaces de
intervencin. Es en este contexto que se pens en la psicologa como
un saber fundamental, como una ciencia primera, y fue desde este
diseo que los saberes psicolgicos se insertaron y fueron requeridos
por diversas prcticas profesionales en la solucin de problemas
concretos, pero que desbordaban las definiciones acotadas de cada
disciplina.
3 . H igienism o higine m ental en A rgentina
La higiene mental: no puede desvincularse dl movimiento
higienista desarrollado en la Argentina desde el ltimo tercio del
siglo XIX. Los lderes del higienismo se presentaban como los
-
profesionales idneos para enfrentar los problemas asociados a la
cuestin social,4 propios de las sociedades occidentales rpidamente
urbanizadas; aumento de la delincuencia y la prsti- tucin, de la
marginalidad y la pobreza, problemas de vivienda y hacinamiento, y
ms tarde tambin, los conflictos Obreros, asociados a ideas
anarquistas y socialistas. El reclama de reformas de los mdicos
higienistas cobr significacin luego de la epidemia de 1871 que
mostr el equipamiento precario para las emergencias sanitarias de
la ciudad de Buenos Aires. El higieriismoform parte.entonces de un
discurso sobre el progreso y la civilizacin, que .intentaba
implementar una poltica de.construccin del Estado y la nacionalidad
desdearriba. Las medidas preventivas y disciplinadoras propuestas,
se ocupaban tanto de lo tcnVo como de lo moral, mostrando una
eontiriuidad;entfe medicif- na y poltica, que asociaba la salud
fsica y moral a las caractersticasjpermane.ntes.de la nacin5.-La
medicina ligada al Estado propo- .
: na ss intervenciones como una tarea nacional que fundaba a: su
vez la intervencin estatal sobre la marginalidad, como diferentes
formas d- desorden pblico. La presencia y la autoridad de la
medicina legitim la representacin en trminos mdicos de temas
originalmente fuera de su dominio cientfico. La sociedad vista como
un organismo y los conflictos sociales entendidos en trminos de
patologas, de enfermedades infccisas y contagi- sas, marcaron
discursos tanto d las elites. dirigentes como de artculos
periodsticos y de la literatura; Dentro de este marco de
en trminos de la degeneracin producto o causa de ciertas
costumbres sociales viciosas (como el alcoholismo), de la delincen-
cia, de la mezcla de razas, de las ideas anarquistas, etc. En este
contexto surgieron formas de estudiar y prescribir soluciones a
Iosproblemas del delito, de la educacin, de la locura, d la
anormalidad infantil; que dieron una Impronta caracterstica.y
comn
4 Vase Zimmermn, Eduardo, Los liberales reformistas. La cuestin
: social en la Argentina, 1890-1916, Sudamericana y Universidad de
San Andrs, Buenos Aires, 1995 ; Suriano, Juan (compilador). L a
cuestin so- [ cial en Argentina 1870?1943 , La Colmena, Buenos
Aires, 2000 .
5. Vase Vezzettt, Hugo, La locura en la Argentina, Paids, Buenos
Aires,. 1985 , especialmente Cap. 1: Higiene social y medicina
mental", pp. 23r50.
568
-
a las diversas disciplinas cientficas que fueron desarrollndose;
como la criminologa,, la psicologa,; la psicologa evolutiva, la
pedagoga, la psiquiatra y la psicopatologa, y las
ciencias'socia- les en general.
En este pensamiento, genricamente positivista, fue comn: la
superposicin de modelos biolgicos y sociolgicos para entender las
relaciones organismo-medio, dentro de una concepcin evolucionista.
Si.bien el medio" abarcaba tanto el ambiente fsico como el social,
el programa mdico higienista privilegi las intervenciones sobre el
medio entendido en trminos sociales.6 Sin embargo, el modelo
organismo-medio presente en la comprensin de las relaciones
sociales, de la evolucin psicoso- cial y de la gnesis de las
psieopatologas, vea la accin del medio como favorecedora o
desencadenante de lo que ya estaba presente como predisposicin en
los organismos, considerados ' ya constituidos individualmente. De
estamanera, no haba en este ' pensamiento psicosociaa idea de una
formacin o construccin
i social de lo humano mismo ni de sus capacidades psicolgicas.
Lo natural, como, lo dado y lo'constitucional, y, en cierta forma,
independiente de lo: social, es modificable slo en la medida en que
el medio puede permitir;su evolucin esperable, obstaculizarla, o
bien, corregirla o atenuarla.
6.Hugo M. Vezztti ha sealado que la persistencia de las tesis
neola- ' marckianas (sbre la herencia de rasgos adquiridos) hasta
la dcada de 1940, podra ser interpretada cmb' una consecuencia de
esa sociologizacin dl discurso biolgico. Algo ique, por otra parte,
no pasaba desapercibido, en el caso de laeugenesia, para algunos
especialistas europeos que sealaban esa : confusin entre el papel
de los factores congnitos (que incluyen las co n se-. cuencias de
enfermedades o. impactos prenatales no transmisibles a la
descendencia) y el componente estrictamente gentico. Nancy L.
Stepan, aporta ; elementos de juicio'que muestran ese:
deslizamiento de la eugenesia a la higiene y la medicina social
como un rasgo dominante en toda Amrica Latina; .
Stepn. Nancy Leys, T eH ou r o fE u gen ics.R ace, G ender and
Naiion in Latn America, Cornell University Press, Ithaca and
London, 1 9 9 1 .C o m o :. sea, en el Segundo Congreso
Internacional de Eugenesia, en Nueva York; 1921 , una encuesta
dirigida aun conjupto de bilogos, genetistas y mdicos . revel que
un 60% admita la accin de factores exgenos con capacidad d e :
alterar l capital genticoi Reunin de A teneo del Programa d e
Estudios Histricos d e la Psicologa n la Argentina, Instituto de
Investigaciones,- ; Facultad de Psicologa, UBA, Buenos Aires.
Octubre de 2 0 0 4 ..
-
Estas ideas sobre las relaciones organismo-medio; permanecieron
en el modelo de la higiene mental en la Argentina, favoreciendo su
articulacin con ideas ugensicas y dndole una impronta local a este
movimiento, diferente de los desarrollos de la higiene mental en
Europa y Estados Unidos..
La higiene mental naci en. Estados Unidos, fundam en-; talmente
a partir de i obra de un ex paciente,.Clifford Beers, el cual, a
partir de su .propia experiencia de internacin en uri manicomio,
escribi un libro. (A M'md that Fou n d Itself) que alcanz gran
difusin y promovi,a creacin de un Comit Nacional para la Higiene
Mental en 1 9 0 9 .7 Tuvo su primer apoyo en fundaciones privadas y
apunt en sus comienzos a la reforma de los manicomios y a humanizar
el tratamiento de los internados. Las experiencias psiquitricas de
la Primera Querr Mundial contribuyeron a renovar la psiquiatra y a
buscar herramientas psicoteraputicas y modelos preventivos. La
necesidad de responder a los problemas creados por la guerra (tanto
por el tipo de trastorno como por la cantidad de personas
afectadas); favoreci la organizacin de la disciplina a nivel
nacional: la organizacin estatal de los neUropsiqui- tricos
siguilos lineamiehtps del Comit. Esto brind las bases para la
declinacin de la psiquiatra rganicista, asentada en las tesis, de
la herencia y la degeneracin, para una renovacin de la psiquiatra,
tanto en sus temas como en sus mbitos de accin fuera de los
manicomios, y establecieron las condiciones para una recepcin
eclctica del psicoanlisis en los Estados Unidos.8 En 1919 se cre un
Comit Internacional para la;Higiene Mental, en 1930 s realiz el
primer Congreso Internacional en Washington, en 1937 el segundo en
Pars y en 1 9 4 8 , despus de la Segunda Gurfa-Mundial, el tercer
congreso en Londres, con el cual la higiene mental se reorient
hacia lo quese denomin el movimiento de la salud mental. De todo
esto emergi una visin ms optimista sobre el trata
7 Vase Ridenour, Nina, Mental Health in the United States,
Harvard University Press, Cambridge, 1961
. ' : 8 Vase Hale;Nathan G., The Rise and Crisis o f
Psychoanalysis'm the United States, Oxford University Press.New
York, 1995. T:
-
miento de los desrdenes neurticos y mentales en general, . en el
sentido de que se puso en primer lugar el papel de los
factores ambientales y se minimiz no slo el papel de la
Herencia, sino incluso de lo que sola llamarse disposicin"
(conformada a partir de las experiencias infantiles). Los llamados
factores emocionales y.la importancia de las relaciones adquirieron
mayor significacin, en una concepcin del sntoma como reaccin a
situaciones conflictivas. Esto favoreci la incorporacin de
procedimientos psicoteraputicos, vinculados a la creencia de la
curabilidad, y distanciados del manicomio.
- : ; En Argentina, el movimiento de la higiene mental tuvo
algunas caractersticas diferentes. La primera es que naci en el
manicomio y en la ctedra de Psiquiatra, es decir, estuvo a cargo de
las cabezas visibles de la misma gestin de una psiquiatra fundada
en:el internamiento y la custodia (Arturo Ameghino, Gonzalo Bosch)
y no a cargo de sectores ajenos al aparato asilar, que buscaban
modificarlo como en los Estados Unidos. Los que dirigan los
hospicios monopolizaban a su vez las posiciones de poder en la
enseanza universitaria. En segundo fugar, el movimiento de la
higiene mental, en el hemisferio norte, aunque en sus comienzos no
eliminaba los motivos eugensicos, hacia los '3 0 , cuando el
movimiento se organizaba en la Argentina, en el plano internacional
ya predominaban las versiones ambientalistas* salvo en Alemania y
los pases bajo su infidencia. En su implantacin en la Argentina (y
en Amrica La-tina), la higiene en general y la higiene mental en
particular, como ya se seal, encontraron un primer terreno en la
tradicin eugensica. La profilaxis mental, en este marco, insistid
sobre todo en el diagnstico p reco z y no dejaba de contemplar la
necesidad de segregar al alienado, si se lo consideraba necesario
para impedirle sus posibilidades reproductivas.,9 Para entender
esta relacin entre (a intencin de modificar el medio social y el
papel central que sigui ocupando la herencia, y las ideas
eugensicas es necesario revisar dos nocidnes claveva degeneracin y
la herencia d las modificacioriesjadquiridas.
9 Vase Stepan,. Nancy Leys, op. cit.
-
4 . H erencia, degeneracin y eugenesia
La eugenesia, desarrollada en Iglaterra por Fraricis Galton ' a
fins del siglo XIX, sostena la posibilidad de. perfeccionar la
especi humana promoviendo los matrimonios y la descenden-: cia de
ios mejor dotados" y evitar que se reprodujeran aquellos
que podfn perjudicar la raza.10 Galton no adhera a la idea l-
marckiana de la herencia de los caracteres adquiridos, como
continuaba presente, no obstante, en la tora biolgica de la
evolucin de Darwin, junto con sus ideas ms innovadoras
(1859).u;
El desarrollo de la eugenesia en Argentina fue relativamente
contemporneo al europeo,1? pero el contexto localle imprimi
caractersticas peculiares. La eugenesia fue una disciplina
profundamente prctica y unida a proyectos polticos. En Argentina,
la persistencia del modelo organicista hereditario, pero arti-
culado a la vez con la idea de la herencia de las modificaciones
adquiridas, limit las posibilidades de recepcin o impiemenfa- cin
der medidas que limitaran o impidieran la.reproduccin de los
individuos considerados perjudiciales para la sociedad. No
obstante, la preocupacin por identificar estos individuos
perjudiciales se tradujo en la produccin y la Utilizacin de
conocimientos para identificar diversos tipos y grados de anorm
alidad. '
El problema d la anorm alidad13 se vincul ya desdeprin-
l0Palma Hctor, G obernar es seleccionar". Apuntes sobre ugen-
sia. Jorge Baudino Ediciones, Buenos Aires, 2002 , spcialment el
Captulo 2 , La eugenesia". Punto 1, Los orgenes", pp. 53 -6 2 .
Sobre la vida y obra de Galton, vase lvarez Pelez, Raquel,
SirFrancis Galton, padre d e la eugenesia, CSIC, Madrid, 1985.-
. 11 Vase Darwin. Charles, El origen d e las especies, Sarpe,
Madrid.1983.12 En 19 1 2 , n ao despus de la muerte de Galton, se
organiz en
Inglaterra el Primer Congreso Internacional.de Eugenesia, A
partir de ah, comenzaron a formarse sociedades de eugenesia en
muchos pases. En 19.18, se fund la S ociedad Argentina d e
Eugenesia y tres aos ms tarde, se cre l Liga Argentina d e
Profilaxis Sotat. Ambas insb'tuCiories promovieron varios proyectos
eugensicos a lo largo de la dcada de 1920; .Luego, en los aos. '3 0
, la Sociedad Argentina de Biotipofogfa, Eugenesia y Medicina
Social, y , '
sus Anales; reuni a los represe ntantes ms conocidos de la
eugenesia local.13 Haba tambin una categora especial de anormalidad
que no era
degenerativa: l genio, el talento. Ya desde los primeros nmeros
de los . Archiuos d e psiquiatra y criminologa^ publlcados desde l9
0 2 , se instal el
' 572
-
cipios del siglo XX a la herencia: una herencia:filogentica y
ontogentica, que abarcaba tanto los caracteres fsicos como los
psicolgicos. La gran cuestinpresidandetrminar qu '.papel- poda
cumplir el medi ambiente sobre esta: impronta.-En este contexto, la
intefveriOin pedaggic'o psicoteraputica deba apoyarse en ls
conocimientos cientficos que marcaran sus posibilidades y a la vez
dirigieran sliacciohr. Desde una concepcin evoleiortist, qu recoga
los aportes de la tradicin psico- patolgica francesa, el.desarroll
fsicoy psicolgico nrmal supona n tipo de evolucin dirigida
orgnicariiente, que el medio no haca sirio favorecer. El desarrollo
anormal supona una; involucin o degeneracin,.cuya etiolog qedaba
confusamente determinada,14 como tara hereditaria, proveniente de
la sfilis,' las psicopatas y el alcoholismo de los padres;* o bien
por haber sufrido en su primera infancia trastornos, cerebrales
debidos a traumatismos, afecciones febriles, infecciosas; fuertes
impre-, sioneS nerviosas, etc. " .15 La herencia en el abordaje de
los problemas de anormalidad ocupaba un lugar tan preponderante '
en los discursos tericos, que-una dedas.razones ms impor-.: tantes
que.justificaba el tratamiento y la asistencia de los anormales,
era:
... el peligro de la reproduccin de estos degenerados": Ante el
peligro social que constituyen los anormales, dotados: muchos de
ellos de gran poder reproductivo y capaces solamente de engendrar
seres, fsica y moralmente degradados, se
. .v : ha indicado .especialmente por mdicos y antroplogos la
con
debate en torno a esta categora especial de anormales, los
hombres de genio, aunque no fue en esas primeras dcadas del siglo
XX que se plante la- necesidad de una educacin especial para nios
con estas caractersticas. Otras eran las prioridades de-ese
momento, en el cual se trataba de integrar y homogeneizar a travs
del sistema de educacin pblica a una poblacin inundadadeinmlgrantes
que se perciban desde distintos sectores como un problema para el
logro de una identidad nacional.
Vase por ejemplo, Crdoba y De Veyga, Degeneracin psquica' en los
delincuentes profesionales", Archiuos de criminologa, medicina
legal y psiquiatra, vol, i, Buenos Aires, 1902, p. 5 0 0 .'
15Picado,.Jos S . Educacin de los nios retardados", Archivos de
psiquiatra, crminologay ciencias afines, vol. vi, Buenos Aires,
1907, p. 520.
573
-
venienca de la asexualizaciri; asf.se impedir, dicen, que vem g
a n a l m undo seres q u e nrica d ebieron h ab r n a c id o
".16
Las ideas eugensicas se apoyaron en este otro tipo de 'pea-
ligrosidad, no slo a peligrosidad del delincuente y del delito
legal, sino la del delito natral" contra l especie, al poder ser un
factor de la propagacin de la nrmalidd, de la degnerdcionz
Infraccin en la que se mezclan dos reinos, el natural y el
jurdico,
ambos presentes a su vez e la constitucin de humano;Segn
Foucault;17 la construccin de una teora general de
la degeneracin" como marco terico durante la segunda mi-: tad
del siglo XIX, a partir del libro de Morel (1857),18 sirvi de
justificacin social y moral de todas las tcnicas de identificacin;-
clasificacineinfefvencin.sobrelosanormales:",'jnt.conel- desarroll
de toda na red de instituciones que, ert los lmites de lamedicina y
lajusticia, cnformaronun sistema d e ayuda para los anormales y de
defensa" de la sociedad. Consideramos que junto a la justicia, con'
sus pryectdsd castigo modelador, la' medicina; con ss proyectos d
higiene socil, y la.edcatin, con . la implemntaci d.e n sistema de
educacin pblica y de ins-' titutos para menores delincuentes,
desamparados y otros anormales, conformaron las formas manifiestas
en que el estado trat de controlar las diversas formas de desrdenes
que podan atentar contra un desarrollo normal, contra la salud, d
la nacin. Por oposicin, lo problemas (individuales q sociales):
eran interpretados cdriio patologas, como:'expresiones de la
degeneracin. Educabiidad o encierro-exclusin. La defensa de la
sociedad
. lfi Cuello Caln, Eugenio, Los. procedimientos experimentales
para, el estudio d la psicologa de los nios anormales, Anales d e
la Junta para la ampliacin d e estudios einvestigaciones
cientficas, T. m, Memoria 6ta, s.n ., 1911 , p. 377
17 Foucault, Michel, Los anormales, Resumen del Curso 1 974-1975
del Collge de France, publicado en el Anuario de esa institucin,
traducido y editado por Julio Vareta y Fernando Alvarez-Ura en
Foucault, Michel, La vida d e los hom bres infames, Editorial
Altamira, La Plata, 1996, pp. 61-66. Vase tambin Foucault, Michel,
Losanorm ales, Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2000,
lsBenedict August M orelpublicen 1857 el Traite desdgnrescen -
ses, intellectuelles et morales d e Vespce hmame. -
-
quedaba en un primer lugar. La degeneracin como irausmiaiuu del
mal en forma acumulativa, pero a la vez proyectada hacia lo social,
como representacin de la peste que hay que parar.19
Desdjconcepciones eugensicas se pretenda intervenir en la direccin
del camino inexorable de la herencia, pero, a la vez, el intento de
identificar las posibilidades de la educabilidad hasta sus ltimos
confines, dentro: de la anormalidad misma, muestra la clara
conciencia de la potencialidad de la intervencin educadora y de que
la herencia no tiene la ltima palabra. La creencia en la herencia
de modificaciones adquiridas, y, por lo tanto, de una degeneracin
adquirida, fundamentaba las intervenciones correctoras y
profilcticas..
En Argentina, ms all de las diferentes posiciones y de las
contradicciones en sus articulaciones tericas,20 la eugenesia fue
fundamentalmente preventiva. El concepto de degeneracin usado en el
diagnostic de constitucin racial de la poblacin, llevaba a plantear
como objetivo principal crear una raza nueva, como requisito
imprescindible para la construccin de la argen- tinidad. En la
dcada de 1930, slo en algunos mbitos acotados, como el de la
criminologa, se defendi la eugenesia negativa, qu tena como objeto
impedir l reproduccin de los considerados inferiores. Los
principales proyectos eugensicos durante ias dcada de 1920 y
1930,21 apuntaron a la modificacin de componentes del medio
(vivienda, trabajo; tiempo libre) considerados degenerativos. Ms
especficamente, se buscaba
19.Vase Pick, Daniel; Faces ofD egeneration. A EropeanDisorder,
c. 1848-c'. 1 9 1 8 ;CambridgeUniversity Press, Cambridge, 1989 .
:
2tV Vase Nari, Marcela, Polticas d e maternidad y matemalismo
pol- tico, Biblos; Buenos Aires, 20 0 4 ; Palma, Hctor, "Gobernar
es seleccionar", op. cit.;Palma, Hctor, La eugenesia en la
Argentina", S abery tiempo, vol. v, N 17, Buenos Aires, 20 0 4 ,
pp. 61-95.
:' f 1 Vase, entre otros, Fernndez Verano, Alfredo, P or la
salud y el vigor d e la roza, Folleto N1, Liga Argentina d e
Profilaxis Social (en adelante laps), Buenos-Aires, 1924 , y Como
com batirlas en ferm edades uenreas en su ciudad; Serviciode
Sanidad de los Estados Unidos de Amrica, Buenos Aires, 1924;
Gambier, Profilaxis individual d e las enfm ed ad es venreas,
Folleto N 8, caps, Buenos Aires, 1928 ; Queyrat, Luis, Las en ferm
edades venreas y el matrimonio, Folleto N 17, laps, Buenos Aires,
1932; Judien, Louis, La vida sexual y sus peligros. Folleto N
19lps, Buenos Aires, 1932.
575 ; ,
'
-
.luchar contra los tres venenos racials, la
sfillsy-ia'tuberculosis: : y l alcoholismo. y mejorar las
condicionesdtrabajo.proteger la procreacin, la maternidad y la
infancia (por ejemplo, rgia-
, mentando o prohibiendo el trabajo de menores). Para los cbnsi-
. derads irrecuperables (algunos tipos de locos; :d
crirriihales
otros anormales) se propona el aislamiento y la segregacin :
sexual, para evitar el contagi y la procreacin.
Los intelectuales eugenistas apelaban al. Estado: para que
.creara a travs de leyes y del sostenimiento de instituciones
las
,,; condiciones y ja regulacin de las prcticas ugensicas
mencionadas.22 Pero,lo ms importante para ellos, era lograr una
con-
; ciencia eugnica", un cambio en las formas de pensar y sentir,
que hiciera prescindibles las leyes y la accin dl estado, gracias
al au-
. ,todisciplinament.indiyiduaL23 Debera llevarse a cabo a travs
de una educacin popular, en escuelas y hospitales; pero tambin a
travs de la prensa, de conferencias, de folletos, de carteles, De
ah la accin educadora dirigida fundamentalmente a Ias mjres-ma-
dres, propagadoras de estas ideas en la familia, y a los nios.24 .
;
. Por lo tanto, el discurso de la higiene mental quedaba
articulado al de la profilaxis mental a travs de las rtciohes de
degeneracin, raza e inmigracin, retomando la vieja relacin entre
locura e inmigracin presente ya a fines del sigjo XIX;25 La
bigie-
22 Vase, por ejemplo; Ameghino, Arturo, La accin del estado en
el mejoramiento de ia. raza", R evista d e Criminologa, Psiquiatra
y Medicina Legal, vol. xxu, Buenos Aires,11935;
23 Vase, por ejemplo, Zalazar, Martn, La eugenesia.desde eipunio
de vista sanitario . Boletn d el Museo Social Argentino; Ao xvn, N
83, Buenosires,Mayo' de. l 929.
24 Vanse.porejem plo, Pinard, A., A lajuventud. Para el porvenir
de la raza, Folleto N 4 , laps, Buenos Aires, 1921; Leroy Aliis,-
Jeanne, De cm o he instruido m is hijassbre las cosas d e la
maternidad,- Folleto N 14,LAPS, Buenos Aires, 1 9 2 4 ;N a rb e l,R
, L o q u e to d o sd eb n s a b er sobr lasenjer- m edades
venreas, Folleto N 16 , laps, Buenos Aires, 1930; Berti; Josu,
Maternidad y educacin fem enina, Buenos Aires,. 1934; Bruti, Josu y
Zurano, Mara, Contribucin al estudio del problema de la proteccin
maternal en nuestro pas. Legislacin - Coordinacin - Educacin",
Anales de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social, N32, Buenos
Aires, 93C pp. 4-6.
23 Vase Vezztti, Hugo, op. cit., specialmente Cap. 5; Locura e
inmigracin, p p .l8 5 r2 3 1 .
576
-
ne mental era definida por Arturo Ameghino en 1935 como la .
prevencin de la desadaptacin psquica en la sociedad actual a travs
del mejoramiento del medio (medio que slo puede atenuar o
favorecerle! desencadenamiento de lo que ya est pre-
). La profilaxis mental como la anulacin de las causas
individuales en la sociedad pre- ; sente para evitar las
consecuencias perjudiciales en la sociedad futura,26
idea.que,supona la idea de seleccin y segregacin, para evitar la
propagacin de la anormalidad. La buena higiene mental
; ha de consistir entre nosotros rio.slo en prodigar cuidados al
cado, sino tambin en propender, a que .su mal no repercuta '
hereditariamente sobre la futura raza".27 Los degenerados
silenciosos, aparentemente inocuos, aplanadores de la raza, eran, .
eri s opinin, losque:xigan medios tcnicos ms precisos para
; ser identificados. LpS prcedimiehtps de la psicologa
(laboratorio experimental, testamntales y psicopedaggicos) y de la
psiquiatra (la clnica y los tests psiquitricosj. junto con el
serviciosocial, los visitadores y los servicios abiertos en los
dispensarios, permitiran.extender una.vigilancia ^ pormenorizada
que acr tuata a la vez en los medios y en los individuos. Pero su
idea d la profilaxis de las enfermedades mentales no slo no. iba en
contra de las prcticas manicomiales;- sino que las apoyaba y
propona extenderla an ms: Cuando ms civilizado sea un pas, menor
cantidad de alienados dejar en libertad.28 Sin embargo; el Estado
era el nico que poda llevar a cabo ciertas funciones de. control de
la-inmigracin, que no estaba realizando. Desde los '2Q Ameghino
insista en los riesgos de la inmigracin mala y
26Ameghino; Arturo, La accin del estado..f.op. cit., p. 134 .27
Ibidem, p. 140. , 28 Dado que la tasa de internamientos
psiquitricos en la Argentina
estaba por debaide la de los pases ayanzads, promova .una
decidida ampliacin detnmero d internados,.incluyendo pacientes no
peligrosos,, como los oligofrrnicos, que habitualmente no
terminaban encerrados. El criterio determinante del encierro no era
ya la peligrosidad, sino el potencial gentico degenerativo:n 1934
propona construir asilos pblicos para recluir unos 4 5 .0 0 0
afectados, bsicamente bligqifrnieos", cuando el total de
las-internaciones psiquitricas pblicas nopsabade 15.000, Vase
Ameghinoi Arturo, La accin del Estado..." op. cit, p. 131 y p;
146.
577
-
propugnaba acentuar las medidas restrictivas. Nuestra raza est
amenazada de serio peligro1. Y adems declaraba: .;
Y En nuestro pas son tan estrechas las relaciones entre inmi-
graciny degeneracin, qu cuandola curva inmigratoria cay bruscamente
de 1914 a 1918, is cbrrespondientes al delito y laco.ntravehcin
cayeron tambin enperfectopralelismo con aqulla. Este fenmeno
reviste pra el asunt discurrido singular valor, porque la
delincuencia, l contravencin y la
. - locura pertenecen a l misma frhilia y ert la mayor parte de;
- sus.casos todas son hijas de la degeneracin29 .
5 . R aza y nacin en la psicologa so cia l argentina
^Segn Bertoni,30 si bien la formacin de la nacionalidad
constituy un proceso ms largo; cuyos planteos se incrementaron con
el movimiento romntico de 1830 y luego acompaaron la construccin
del Estado nacional, entre 1880 y 1900 dos factores aceleraron su
ritmo: la inmigracin masiva en un momento ele ex-
. pansin econmica, y una nueva etapa en la formacin d
nacionalidades en Europa que incluy ja expansin imperialista. Los
problemas s volvieron msgraves y la solucin a aquellas cuestiones
pareci encontrarse para los grupos dirigentes en la afirmacin de la
nacin y en l formacin de una nacionalidad propia. :
Los estudios histricos que han abordado el tema de la
nacionalidad en.las primeras dcadas del siglo XX, han sealado una
relacin estrecha ntre la inmigracin msiva' y la nacionalidad,
subrayando la aceptacin o l rechazo de los inmigrantes por parte de
i sociedad (ocal. De ah la existencia de dos tipos de actitudes
diferentes en los planteos referidos a las diferencias raciales: la
actitud xenfoba, que desvalorizaba y hasta rechazaba a los
inmigrantes puede ser vista como una actitud extendida n la
sociedad nativa, o bien, slo como la expresin d grupos reduci-
29 Ameghino, Arturo;. La accin del std..::op. ct. p. 4 7 .: 30
Bertoni, Lilia Ana Patriotas, cosm opolitas y nacionalistas. La
cons
truccin d e la nacionalidad argentina a fines d el siglo X/X,
Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2001,
-SW g:
S*?-:
578 lili
5
-
dos de la elite, ntre los cuales se ubicaran Manuel Glvez y Jos
Mara Ramos Meja.
En este contexto, la nocin de raza estuvo presente de diversas
maneras en los modos de abordar las diferencias humanas desd
discursos provenientes de campos intelectuales hete
rogneos. La historia, la medicina, la'Criminologa-ia educacin,
la psicologa y la psicologa social tuvieron, no obstante,
problemas; en comn que atravesaban las divisiones disciplinares. La
nocin de raza fue usada para interpretar el momento presente de la
sociedad argentina en relacin a su pasado y a susposibli- dades
futuras. Se trataba de desarrollar una interpretacin histrica que
permitiera encontrar la clave de la evolucin colectiva, a la vez
que despejara el sentido de una identidadnacional en construccin.
De mirada al futuro, se poda exaltar la formacin de
:ua nueva nacionalidad que recogiera los aportes de las razas .
europeas, y, que. desdeaba la contaminacin racial de origen
mestizoi De mirada al pasado, se poda valorizar la relacin con
Espaa, y. las tradiciones religiosas y campestres, desconfiando de
un porvenir contaminado por la mezcla de razas que la inmigracin
supona.
La degeneracin constituy una nocin que, ms all de las
diferencias entre posiciones individuales, perdur varias dcadas
como representacin de una degradacin mental generalizada. La .idea
de una degeneracin racial slo puede verse como la contraparte de un
idegl racial que variaba segn las dos actitudes antes mencionadas:
en un caso se trataba de una degeneracin a causa de la raza
indgena, y en el otro de una degeneracin cosmopolita, fruto de la
mezcla de razas. Dado que la idea de una raza pura chocaba contra
la heterogeneidad de orgenes de la poblacin argentina, el problema
se planteaba tambin en trminos de cul era la mezcla ms
adecuada.
Por ejemplo, el mdico Lucas Ayarragaray3! sostena que las
deficiencias polticas de la Argentina se producan debido a la
constitucin hereditaria de su poblacin, y deban ser tratadas
. 31 Vase Ayarragaray, Lucas, La'mestizacin de las razas en
Amricay sus consecuencias degenerativas". Revista d e Filosofa.
Cultura, Ciencias y Educacin, Ao n, vol. m. N 1, Buenos Aires,
1916, p. 21-41 ,
579
-
"como un problema de psicologa biolgica". D acaquelacom -
posicin racial del pas, dadas sus propensiones,degenerativas,
dificultba el desarrollo de instituciones plticas.propias de los
pases ms avanzados-de Occidente. Para l, la nica esperanza d mejora
era la inmigracin europea. El Dr. Revill,33 3 su vez, sostena que1
Haba una relacin constante entre la fisiologa cerebral de un pueblo
y su civilizacin, ds deci su'fisiologa social: Estas
modificaciones, por lo tanto, rio podan improvisarse ni
apresurarse. Sin embargo, consideraba que el continente sudme-
ricahco sera l cnsol de razas que dana finalmente el tipo perfec-,
t al qse poda aspirar. J. Ingenieros-consideraba superiores a las
razas blancas, por la organizacin social y cultural logradas en los
ltimos siglos. Y esperaba queeri los prximos aos se terminara de
conformar una raza blanca rgentina".; "Nacionalidad
- argentina implica, pues, sociolgicamente raza argntin .) Est
en formacin: n s hari xtinguidb todava los ltims restos de las
razas indgenas y de la mestizacin:colonial.33
Si la definicin de la nacionalidad quedaba vinculada a la
formacin d ria taza speriof y estable, la reciente regulacin
. XIX, como ya se seal; asumi la tra de infervnif en los
factores qu obstaculizaran ese desarrollo. El entramado discursivo,
que articulaba ideas gensicas,tde. defensa socialfy de higiene
pblica, permiti sostener a la vez ideas biolgicistas y
deterministas, por un lado, y concepciones y prcticas interven-.
toras, destinadas a mOdificar lascostmbres y el mdio a travs de la
ducacih .y ia profilaxis merttal, por el trrLas diferencias de
clases .gmpos socialesran interpretadas comodiferencias entre razas
inferiores y superiores. Vinculada a la idea de defen sa social, la
idea d d efen sa racial exiga la separacin de aquellos seres
duccin y al mejoramiento de la razat Esta preocupacin por el
32 Vase Revilla, E., Salud eolectiva, predisposiciones e
inmunidadesde origen tnico ".La Sem ana Mdica, Ao t, N20, Buenos
Aires, 1902, p. 342-344 . - : :V:: ' . ;:
33 Ingenieros, Jo s , La formacin d la raza argentina, Revista d
e filosofa, cultura, ciencias y educacin, .voi. it, N 6, Buenos
Aires, 1915, p. 468 y ss.
-
mejoramiento de la raza, asociada,a.veces a.nacionalidades, o a
. grupos sociales, se instal en la agenda poltica y mdica, y
fue
objeto de mdidas preventivas Ihiginicas) y profilcticas (euge-
nsicas) en el sentido descrito anteriormente.
La idea de razas bien,diferenciadas, asociadas en general a
nacionalidades, junto con las ideas de mezcla de razas" (con
suvaloracin positiva o negativa) y d razas en formacin, y de
degeneracin racial , articularon entonces ideas, sobre el papel
determinante de la herencia y el problema de cunto era posible
esperar de la influencia ambiental. La herencia de carcter
orgnico y la herencia psicolgica, an con los factores nuevos
intro-
. ducidos por las modificaciones adquiridas", exigan almenos el
tiempo necesario, prolongado, de las generaciones para mostrar sus
cambios. La acentuacin de los aspectos hereditarios se manifest en
perspectivas ms pesimistas de intrpretacih ensays-, tica de la
historia, basadas fundamentalmente en una psicologa social no
acadmica. Ejemplo de ello es la obra Nuestra Am rica de Carlos
Octavio Rurtge, de 1903, en la cual el anlisis de las razas es la
base de la. interpretacin de la sociedad y la nacin. En las razas
que conformaron la sociedad argentina Bunge vea los elementos de la
degeneracin de la nacin. Por su parte, Jo s .Mara Ramos Meja ef L
as multitudes argentinas, d e 1899 , encontra de 1 tesis de la
clegehrcin.hereditaria, sugiri la posibi-; lidad de una recuperacin
gradual de los pueblos en la medida en que se
modificaranlascondiciqnsdeexistencia.Elinmigran- te, como
componente de. un tipo de multitud,.era el ejemplo del tipo ms
desvalorizado pero a la vez al que,le reconoca gran potencialidad
de cambio, si reciba una educacin nacional y estable. Ingenieros
poda anunciar, en 1915 el alumbramiento prximo de una "raza
argentina, blanca y ci vilizada^3? Pero otros mdicos, sobre todo el
ya citado Arturo Ameghino y Arturo Ros- si, en los Anales d e
Biotipologa, Eugenesia y Medicina social, que inclua a Gonzalo
Bosch en el Cmitde direccin,'radicalizaron esa ptica y expandieron
uri visin selectiva, inisblidaria y ex- cluyente de las condiciones
de lbs trastornos mentales. Mariano
3?VaseTalak, Ana Mara;-La psicologa social del positivismo",
ponencia presentada en las VI Jom ad as d e Investigacin en
Psicologa, uba, Diciembre de 1999.
581
-
Castex, en la presentacin de los Anafes, retomaba el tema de la
raza del porvenir1 pero su horizonte, fundado en la eugenesia e
inspirado en la obra que Nicola Pende vena desplegando en la Italia
fascista, no era el de la integracin sino el de la diferencia y la
segregacin.-
Si bien Ingenieros hablaba de razas inferiores" (negros,
indgenas) y el pensamiento criminolgico consideraba la alternativa
de la exclusin para algunos delincuentes apoyado en la teora de la
defensa social, no lleg a un planteo generalizado de la seleccin y
la exclusin en el mbito psiquitrico, como lo sos- tuvo Ameghino.
Esto muestra que el fundamento de estas diferencias debe buscarse
no tanto en las ideas cientficas" de herencia, raza y sociedad,
como en las concepciones polticas de los autores.3S De las promesas
vislumbradas en esa raza argentina inventada por Jos Ingenieros a
la concepcin excluyente de Arturo Ameghino se registr un cambio en
el fundamento poltico del saber.sobre la sociedad: un ncleo de
ideas reaccionarias y el etitismo restrictivo sostena el
estrechamiento de miras, en una visin alarmada sobre los desrdenes
en la sociedad. Esta lnea mdica socialment conservadr y
reaccionaria, qu se desprendi en. la dcada del 30 de esas primeras
ideas del pensamiento biopoltico social, nacido en la tradicin
genricamente positivista, se mntvp lejos de la inspiracin
socialista d Ingenieros, la cual tuvo en cambio maj/or continuidad
en el proyecto sociop- siquitrico de Gregorio Bermann, quien se
consider s mismo discpulo de Ingenieros.
En el mbito de la psicologa evolutiva acadmica, desde la primera
dcada del siglo XX, se estudiaban ciertos fenmenos o aptitudes
psquicas segn las variables d la edad, sexo y raza. En esta ltima
categora, se identificaban diversas nacionalidades extranjeras de
los nios, o bien, la nacionalidad de origen de. los padres.. N
obstante la permanencia de sta clasificacin durante varias dcadas,
las conclusiones de los estudios, no tenan referencias especficas
que se pudieran atribuir a esta variable
35 Las ideas de este prrafo han sido propuestas por Hugo
Vezzetti y discutidas en el marco del ya mencionado Ateneo del
Programa de Estudios Histricos de :1a Psicologa en la Argentina,
Facultad de Psicologa, ub.a, Buenos Aires. Octubre de 2004 . :
-
racial",- Sin embargo, en L a crisis d e la pubertad (1918),
Mercante sostena que uno de los mayores problemas d la educacin de
los jvenes argentinos y de su orientacin vocacional, era la
composicin tnica mezclada, de razas poco evolucionadas (por
ejemplo, las indgenas) con otras ms evolucionadas, de origen
europeo, cuyas tendencias luchaban entr s y lo alejaban de las
actividades intelectuales.
Estos debates que venan desde principios de siglo XX, re-
cibieron en la dcada de 1930, el impacto de las leyes eugensi- cas
impuestas por Hitler en Alemania, partir de 1933, mezcladas con las
leyes racistas contra la comunidad juda. Las leyes
abiertamente racistas, as como la idea misma de raza aria,
fueron condenadas, pero no ocurri lo mismo con las leyes eugen-
sicas, unnimemente elogiadas por el grupo de mdicos de los Anales d
e Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social, revista que celebraba a
su vez la obra de N. Pende. La revista inclua a todas las figuras
del establishrrient mdico de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Buenos Aires. En este sentido, Hugo Vezzetti ha
:: mostrado la singularidad' de la posicin de Gregorio Bermann,
quin no formaba parte del elenco de los Anales y, public en la
revista Psicoterapia, por l fundada, la nica crtica ideolgica al
nuevo rumbo de la psicoterapia alemana bajo el nazismo.
6. Eugenesia e h igiene m ental en las intervenciones sobre los
problem as de la anorm alidad infantil
Desde principios del siglo XX en Argentina, los planteos sobre
la anormalidad infantil giraban en torno a dos tipos de problemas:
los problemas de aprendizaje y los problemas de indisciplina. Los p
rob lem as d e aprendizaje se vincularon fundamentalmente a
cuestiones de orden intelectual. A sus dficits se asociaban las
figuras de los nios idiotas, retardados y dbiles, se planteaba la
necesidad de disear e implementar un diagnstico adecuado para
decidirlas cqndiciones diferenciales de educabilidad. Los problem
as d e indisciplina, en cambio, fueron asociados a patologas
afectivas y del carcter. Estas rnismas patologas constituan la base
d la delincu encia infantil yjuuenil. El nio indisciplinado y el
dio, delincuente eran portadores de pato-
583
-
logias porque sus.conductas se desviaban de la norma de
adaptacin, en el ambiente escolar uno, y en el mbito social y de
jas leyes jurdicas el otro. '
Estos problemas de ja anormalidad infantil se plantearon ante
todo como problemas de carcter prctico: requeran y promovan la
produccin de conocimiento especific para la identificar cin de sus
causas pero tambin, y fundamentlmenb,. para intervenir
adecuadamente, segn los criterios.de normalizacin presentes en la
sociedad. Consideramos que histricamente se
1) una intervencin de carcter psicopedaggico; 2) y una in-
tervencin de carcter clnico. Sus rientaciones fueron diferentes y
supusieron cruces disciplinares especficos: la primera . entre la
psicologa y el campo educativo; la segunda entre la psicologa y
otras formas de intervencin psi", tales como la psiquiatra, la
psicoterapia y el psicoanlisis. Sin embargo, a veces mantuvieron
relaciones de superposicin o subordinacin. .
7 . P sico lo g a y educacin : la intervencin p sicop ed aggica
sobre el anorm al leve, el idiota y el dbil
A fines del siglo XIX y en los comienzos del siglo XX, en Europa
y en Estados Unidos, comenzaron a implemeritarse diversos
dispositivos para identificar nios que no podan responder a las
exigencias dlas escuelas pblicas, a la vez que se planteaba qu
intervenciones educativas alternativas podran idearse para educar a
stos nios. Dentro de estos dispositivos:de examen y clasificacin;
los tests psicolgicos y psiquitricos ocuparon el lugar principal.-
' V' En este contexto, el trmino anormal se referia fundamen
talmente a todo lo que se separa manifiestamente de la cifra
media para constituir una ribmala.3 ^ La media estadstica defina la
normalidad". Y la media estadstica era determinada en la escuela.
As el ambiente escolar apareca como un mbito natural, que se tomaba
como parmetro del desarrollo del ser humano:
36Cuello Caln, Eugenio, dp. ct., p. 330 . .
-
respecto de los nios-anormales; dicen Binet y Simn, aquellos
cuyo rasgo comn es la incapacidad, por razonesde organizacin fsica
e intelectual, para aprovechar los mtodos ordinarios de instruccin
y educacin usuales en las escuelas pblicas. 37
.. y yo aadir que son aquellos de los que ordinariamente se dice
que no son como los dems, aquellos cuya inteli- gencia es inferior
a-la de los nios de su edad.-.."38 -
A qu se llama nio anormal?-Antes debiramos precisar cual es el
tipo medio' normal; Aun esto es difcil: no podemos tomarle
alslado.debemos.considerarle en relacin con jos de su edad, y
haremos presente desde ahora que es la escuela la
; piedra de toque para distinguirlos; El normal ocupar como la
virtud el justo medio: no ser el lujo que ostentar un maes-
'> tro poco pedagogo sin darse cuenta d la mayora, pero s ser
un nio suficientemente despierto para su edad, asiduo en sus,
. . deberes, respetuoso y disciplinado. Del punto de vista
fsico:bien desarrollado, sin tocar el gigantismo, nutrido y sin
estigmas notables; En cambio, el anormal es un demente, idiota,
imbcil, en sus grados mayores, o es simplemente un dbil, un ciego o
sordomudo, un retardado".39 .
En las primeras dcadas del siglo XX, la bsqueda del par-. metro
del ,nio normal en l escuela'pblica eraacordecon la:, concepcin
Be-la misma como un laboratorio de psicologa experimental, para una
psicologa evolutiva y una psicopedago- ga. que vean como neutral el
ambiente escolar; y por consiguiente, pasible d ser usado en el
control y modificacin de variables.40
37BinetetSim on, Lesenfantsanorm aux, Pars, 1907 , p.,6, c/r.
Cuello Caln, Eugenio, op. c it , p. 330 .
3BIbidem . _39Picado, Jo s S ., op. c it , p. 514-515 .
; "Vase deTalak, Ana M ara;La psicologa evolutivaen los primeros
desarrollos de la psicologa en la Argentina"; Ponencia presentada
en las Vil Jornadas d e Investigacin en Psico/og/b,. Facultad de
Psicologa, uba, Buenos Airs, Agosto de 2 0 0 0 ; y "La recepcin de
corrientes de pensamiento
: extranjero en.lbs primeros desarrollos de psicologa evolutiva
en l Argentina (1900-1920), Ponencia presentada en las VIII Jo m a
d a s d e Investigacin n Psicologa, Facultad de Psicologa,
Universidad de Buenos Aires, Argentina, Agosto de 2001 .
-
En la escuela, una cuestin fundamental era diferenciar dentro d
la categora misma de anormalidad, la anormalidad, leu e , pasible
de educacin, de la anorm alidad severa, rio mejorable.
: Por esta misma razn, los escritos sobre psicologa de los nios
anormales se interesaron en general por la situacin de los
anormales leves, ya que los anormales ms graves slo podan recibir
un tratamiento mdico;
La anorm alidad se diferencia a veces de la debilidad infantil
propiamente dicha, la cual incluye ios que no alcanzan el mismo
rendimiento esclar que otrosios de su edad por estar mal
alimentados, ser portadores de infecciones tuberculosas, estar
enfermos de sfilis o con trastornos endcrinolgicos.41 Tambin se
incluye dentro de esta categora de nios dbiles a nios que sufren de
astenia, inapetencia, palidez, enflaquecimiento, etc., sin
poder determinar sus causas.Esta debilidad infaritil es
caracterizada como una inestabili-
dd orgnica y funcioal, en tanto inestabilidad del rgano que
trabaj. y e tanto inestabilidad de: la funcin que no est
definitivamente consolidada: La etiologa poco precisa parece', sin
embargo, omnipresente a travs de factores de la especie (la
V herencia, la predisposicin, el medio ambinte, el crecimiento,
la resistencia y la adaptacin) y factores delidivid (l grado de
asimilacin o trofismo, la tolerancia alimenticia. la inmunidad
electiva, la capacidad nutritiva o tono y la evolucin
individual).
En 1924; se cre la fucin de visitadora escolar, realizada por
una especi de maestra de higiene escolar, que se encargaba entre
otras cosas de seleccionar a los escolares d b i le s , se- gn sus
aptitudes fsicas, fisiolgicas y psicolgicas, y de aplicar una
pedagoga cientfica que tuVier eri cuenta esta graduacin;
; Adems de su formacin pedaggica, la visitadora escolar adquira
conocimientos de biologa general, biometra y antropologa del nio,
en un Curso de Visitadoras de Higiene Social, de dos aos de
duracin, que dependa del.Instituto de Higiene y de la ctedra del
mismo nombre, en la Facultad de Ciencias Mdicas de la UBA. En el
segundo ao se optaba-por la especializacin en Vi-
FGarraham, Juan R ; "La defensa del nio dbil"; La Sem ana JVfdi-
. ca, Buenos Aires, 10 de Enero de 1924 , p. 62-66.-
-
sitadora para la Tuberculosis e Higiene Infantil o en Visitadora
de Higiene Escolar.42 Esta ltima realizaba una seleccin preliminar
de los escolares a travs de la construccin de fichas individuales;
cpn los.siguientes datos: raza, tipo, deformaciones,, anomalas,
estigmas de organizacin o signos funcionales de insuficiencia,
reacciones anormales o patolgicas, etc.43
Producir na intervencin adecuada sobre la anormalidad infantil
se vea ante todo como una cuestin de profilaxis, en doble sentido.
Por un lado, se buscaba proteger a los nios normales" d a
influencia negativa que podran ejercerlos nios anormales en na
clase cbmn. Por e^ otro, se buscaba proteger los mismos nios
anormales" y a la sociedad, ya que se sostena que los nios
deficientes podan ser iniciados ms fcilmente en el .delito. Como se
ha mostrado ya en otros trabajos,44 el problema de. la delincuencia
en general era abordado como un problema de psicopatologa, y de la
misma manera el problema de la delincuencia infantil.
Entre las causas de la criminalidad infantil se reconocan las de
carcter biolgico y las de carcter social. Entre las primeras se
encontraba la degeneracin orgnica hereditaria, relacionada
. 42 Para ms datos sobre las Visitadoras de Higiene Social, vase
S tur- la Rodrguez, Pablo, El curso de Visitadoras de Higiene
Social en la UBA, algunas transformaciones institucionales y la
inclusin de conceptos psicolgicos y preventivos (1924-1957)", Actas
d e lasX Jom adas d e Investigacin en Psicologa; Facultad 'de
Psicologa, T. m, UBA, Buenos Aires, 2003, p. 75-78. -'' 43 Vanse
los.artculos de Tonina, T. A., Seleccin de los escolares
dbiles, Funcin de las visitadoras escolares (primera parte), L a
Sem ana M dica, Buenos Aires,: 16 de Abril de 1925, p. 8 5 4 -8 7 1
; Seleccin de los escolares dbiles, Funcin de las visitadoras
escolres (segunda parte), La Sem ana Mdica, Buenos Aires, 7 de Mayo
de 1925 , p. 1009-1021- Seleccin de los escolares dbiles, Funcin de
las visitadoras escolres (tercera parte), La Sem ana M dica, Buenos
Aires, 21 de Mayo de 1925, p. 1111- 1126; Seleccin dlos escolares
dbiles, Funcin de las visitadoras escolares (cuarta parte), La Sem
ana Mdica, Buenos Aires, 11 de Junio de 1925, p. 1271-1286 . ' - \
; ' .
. . 44 Ros, Julio C. y.Talak, Ana Mara, El nio delincuente entre
la psicologa, la criminologa y la-pedagoga en la Argentina (1 9 0 0
-1 9 1 0 ), IX Anuario d e Investigaciones, Facultad de Psicologa,
Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 20 0 2 , p. 117-128 .
.
587
-
con la marginalidad, ya que, se afirmaba, esta herencia
degenerada era transmitida por padres alcoholizados, sifilticos,
neurticos u obreros extenuados. La desorganizacin de la familia, ya
sea por muerte o enfermedad de uno de los padres, por movimientos
migratorios asociados a viviendas miserables y promis-
. cuas, constitua un factor de carcter social que se asociaba
tambin a la consideracin del progreso urbano como uno; de los males
causantes de una degeneracin de carcter adquirido.., A la vez que
preocupaba el aumento de la delincuencia infantil y juvenil en
muchos pases, se intentaba delimitar la forma ms conveniente de
intervencin. Entre ellas se mencionaban tanto la despenalizacio de
este tipo de delito, como la aplicacin
. de una ortopedia'moral" o "pedagoga correccional". Para esto
.se propugn la creacin de establecimientos especials para .
menores, con personal idneo para la educacin y vigilancia de los
menores internados. No obstante,.la realidad d.las prcticas
institucionales siempre estuvo muy alejada de los proyectos
discutidos.1 Durante la dcada del 30 el tm ade la delincuencia
infantil y del retraso mental fueron Objet de mltiples diagnsticos
y debates y de un inters, renovado y de diferentes intervenciones,
desd la Liga Argentina de Higiene Mental, los tratamientos de Telma
Reca, la clnica psiquitrica .y, hacia fines de l dcada, los
primeros abordajes psicoanalticos. ,
Por otra parte, Kanner y Ajuriaguerra coinciden h: que a.
principios del siglo XX no haba psiquiatras inifantiles en sentido
estricto. Ajuriaguerra seala que los precursores de los psiquiatras
infantiles fueron los educadores y pedagogos que se ocuparon de la
reeducacin de las deficiencias sensoriales y el atraso
mental.45
En Argentina, l primer antecedente de intervencin psico-
pedaggica del retraso mental fue el Asilo C olonia Regional Mixto d
e Tones, inaugurado en 1915. A partir de 1916 se implemn-
V 45 Desde su perspectiva, fueron el educador'Sgin y el
psiquiatra Esquirol quienes conformaron el primer equipo mdico
psieopdaggic y ubica recin con Borneville la creacin del primer
centro mdico-pedaggico reservado exclusivamente para retrasados
mentales. En 187$ organiz un servicio para nios idiotas y
epilpticos" e el Hospicio:de Bictre;. Postel, Jacques y Qutel,
Claude, Historia d e la Psiquiatra, Fondo d Cultura Econmica,
Mxico, 1987, p. 662.
588
-
t un tratamiento mdico pedaggico para casi el 30% de los
asilados, clasificados como idiotas'5, que haban sido trasladados
del Hospicio de las Mercedes, en. donde ya desde 1899 se habfa
implemntado tambin una forma de intervencin peda- ggic pero con
un.porcentaje ms pequeo de los internados (menos del 10 %).46 .
La llegada al pas del psiquiatra italiano Lanfranco Ciampi dio
un fuerte impulso al desarrollo de la disciplina al crear una
ctedra de Psiquiatra Infantil, en la Facultad de Ciencias Mdicas,
en Rsrio,47 y espacios para la internacin y tratamiento de los
anormales graves. En 1930 Ciampi fund la filial rosarina de la
Liga'de Higiene Mental.48
A partir de la concepcin clsica de Ia,.categora de:idiocia,.
Ciampi estableci un modelo de abordaje mdico-pedaggico y al mismo
tiempo, un diagnstico para la psicsis infantil, la demencia
precQCsirna.basndoseenla. enseanza de su maestro,;. Sante de-
Snctis.49 Para Ciampi las enfermedades mentales desarrolladas
durante la niez, tenan una especifidad clnica diferente a la de los
adultos.50
Ciampi se propona como un reformador de la vieja psiquiatra
asilar centrada: en el individuo. Defina el rol del psiquiatra cmo
un agente de intervencin social, ms preocupado por la prevencin que
por la enfermedad en s misma. El elemento que defina segn ta la
:nueva psiquiatra dinmica pn oposicin a la psiquiatra del viejo
manicomio" era la higiene mental porque se
. 46 Ameghino, Arturo, La educacin de anormales en la Repblica
Ar- ;gentina. Resea crtica", La Semana Medica, Buenos Aires, 1924,
p. 277-288.
47 M anasEuredjian, Lapsiquiatrainfaritiln nuestro pas, Acta ;
NeuropsiquitricaArgentina, vol v, N 3 , Instituto Nacional de Salud
Mental, Buenos Aires, 1959. Bonoli Cipollett, Hctor, "Antecedentes
histricos de la Psiquiatra lnfanto-Juvenil en la : Repblica.
Argentina", httn:// www. aani.com.ar.
Gentile, Antonio, La psiquiatra en Rosario1*, Temas d e Historia
de. l Psiquiatra, N5, Buenos Aires, 1998 , p. 3-11.
r : 49 Poste!, Jacques y.Qutel, Claud, op. cit. , p. 740.:
?Sante deSanctiscitadopor.Ciampi, Lanfranco, Laorganizacin dla
'
enseanza psiquitrica en la Facultad de Ciencias Mdicas de
Rosario", Boletn de/InstitutoPsiquitricp, Ao i, N l , Rosario,
Abrl-May^unio 1929, p. 28.
-
propona luchar.contra tocios los factores exgenos de las
enfermedades mentales".5! Sin embarg, la modalidad.de intervencin
implementada por Ciampi para stos nios, l tratrniento mdico-
pedaggico, result similar ia que se vna realizando ri Francia en
las distintas instituciones para nios idiotas desde- el siglo
XIX:51 52
8. Psico loga, c ln ica y educacin: la intervencin cln ica ,
Telm a R e c a y la higiene m ental infantil
En Estados Unidos, en las primeras dcadas del siglo XX, comenz a
desarrollarse una nueva modalidad de-intervencin: institucional
para ios con dificultades: las Ghi/c Guidnce Cli- nics, con un
importante apoy econmico por parte de funda-, dones privadas. El
propsito que orientaba a estas clnicas.era la conviccin de que la
conducta antisocial, que muchas veces terminaba cmo delincuencia
infantil juvenil, poda ser abordada,
por.mediospsiquifric-psicolgicos.53 Los problemas cotidianos dl ni
comn,,y ri slo el nio enfermo, cpmenzarn a ser abordados, desde una
concepcin preventiva ms amplia y desde un modelo d tratamierit que
iritgrab de maera novedosa a la psiquiatra, la psicologa y la
asistencia social. Por esta va, entonces los nios comunes
comenzaron a ser objeto de intervencin psiquitrica en el contexto
de un especializacin jurdica y social que buscaba metodologas
propias para intervenir sobre la criminalidad infantil.
51 Ciampi, Lanfranco,.Desarro//o y Actividades del Instituto d e
Psiquiatra d e Rosario d esd e Octubre d e 1927 hasta 1934,
Rosario, 1935.
: 52 La seccin para nios del Hospicio de Alienados de la ciudad
de Rosario se organiza alrededor de la Escuela para Retardados y el
personal que trabaja en la atencin de stos nios son mdicos y
maestras.espedalmen- te preparadas para tal.Hn Cimpi,
Lnfratc),DesaiTo//oyctiudQdes; op. cit.
53Enl909,W i!liarnH eaIy, fund en Chlqago la primera de estas
clnicas, The Juuenie Psychopathic Iristitutey luego en 1917 creo en
Boston, conjuntamente con Augusta F. Bronner The
JudgeBakerFundation que luego se transformar en Ju d g e B aker
Guidnce C enterEn 1914y a haba en Estados Unidos 20 Clnicas de
Orientacin Infantil. Watson, Robert, A Brief History of Clinical
Psychology'r'j PsychologlcalBulletin, vol. l, N 5, American
Psychological Association, Whashngton Septiembre 1953, p.
328-329.
-
Sus antecedentes pueden vincularse con la Primera Corte Juvenil
instalada en 1899 en Chicago, y con el Instituto Psicoptico
Juvenil, bajo la direccin del mdico neurlogo Willian Healy, creado
en 1909 por la iniciativa de un grupo de mujeres comprometidas con
el problema y preocupadas por entender el origen, la prevencin y el
tratamiento de la delincuencia. De ste modo, los primeros abordajes
d una psiquiatra infantil se vincularon a la comunidad antes que a
las facultades de medicina y sus prin-
; cipals impulsores: fueron maestros, jueces, trabajadores
sociales y dentistas sociales ms qu los mdicos.54
En Argentina, en cambio, fueron los mdicos, especialmente la
Dra. .Telma Reca, quienes apostaron al desarrollo de un model de
abordajede los trastornos infantiles de nios que pona el acento en
la prevencin y en el tratamiento de los factores externosfamilia,
escuela y medio ambiente en general,
v El inters original de la Dra. Telma Reca tambin fue la
delincuencia infantil. Su tesis de doctorado e medicina, de 1932,
fue precisamente sobre este tma y la ayud a conseguir una beca para
estudiar en el Jo h n H opkins H ospital en Estados Unidos. Jelma
Reca volvi al pas con la intencin de crear un mbito de trabajo
similar al observado en las Child G uidnce Clinics. En 1934 comenz
a trabajar en un consultorio que se llam de Higiene Mentaln el
Hospital de Clnicas, dependiente de la Ctedra de Pediatra debProf.
Mamerto Acua.
Los primeros aos, no obstante, los pacientes que llegaban al
consultorio eran casos neuropsiquitricos,55 y por consiguiente, no
se realizaba psicoterapia. El tratamiento se limitaba a las
indicaciones de orden mdico, cuando esto/efa necesario y a los
consejos relativos a la educacln y a la organizacin de la vida
^Sdhwalter, John E., AHistory of Child and Adolesceht Psychiatry
in the United States", PsychiatricTims, vol. xx, Isse9,
Jrvine,September2003.
55 Mal deslindados estaban todava en nuestro ambiente los
problemas de psicopatologa de la infancia, y no ampliamente
difundidos los procedimientos propios de la clnica psiquitrica
infantil y los alcances e indicaciones de la psicoterapia^ La
mayora de los enfermos dirigidos al consultorio
eri su comienzo fueron csos de neuropsiqiatrfa: idiotas,
imbciles, graves enfermos nurolgicosL Reca, Telm, Psicoterapia en
la Infancia, El Ateneo, Buenos A ires,1951, p. 11. :
591
-
de! nio.56 Recin a principios de la dcada del 40, el panorama se
modific y con el apoyo del Dr. Garraham se llevaron .a cabo mejoras
en el espacio fsico y se consiguieron nuevos recursos que
permitieron l trabajo de un equipo ms grande.; l consultorio cambi
su nombre .por el de Centro dePsicologfo.y Psiquiatra. Este pasaje
de la higiene mental infantina la pSiclqga;y;psiquia-. tra se
relacion tambin con un cambio d orientacin en';los tratamientos qu
fue de los consejos a padres, a la psicoterapia.
En 1942 Telma.Reca viaj nuevamente a Estados Unidos para volver
a ponerse en contacto con las Clnicas de Orientacin Infantil e
interiorizarse en las modalidades de enseanza de la psiquiatra
infantil en ese pas. Las intervenciones durante los primeros aos
incluan tratamiento fsico" (por ejemplo, indica-, ciones sobre
alimentacin, consulta a un especialista en gargarita, odontlogo,
etc), tratamiento escolar (intervenciones en la escuela, propuestas
de cambio, etc), tratamientos sociales (pro-
; puestas de cambios en las condiciones de vida), consejos a los
padres y en algunos casos "tratamiento psiquitrico directo, es
decir psicoterapia, qu poda estar dirigida al nio, a su madre o a
ambos. En 1944 distingui tres tipos de nio problema en funcin de
tres grupos* de sntomastlos'trastorns y varicines en el rendimiento
escolar, los trastornos ;que afectan la esfera de la conducta y de
las relaciones sociales, y los trastornos en el estado de salud
(fsica y psquica). Guesion l idea de normalidad basada en los
estndares" del grupo social.en que el nio, estaba inserto, criterio
que lo haca dependerde las normas y de las valoraciones sociales.
partir de la idea de que las condiciones que definen la adaptacin
son variables, propuso tres crite-;
ros de normalidad: el escolstico (que depende de la apreciacin
de la escuela y los riistrs), el social y el.psicbiblgico". Tel-
rria Reca rechaz la nocin de anormalidad de carcter" porque
implicaba una causalidad endgena" y por lo tanto inmodifica- be.;
Utiliz, en cambio, la nocin de personalidad y de .desviaciones d la
personalidad con el objeto de correr el eje de anlisis de los
factores.internos a los factores externos que determinan la
patologa infantil y entendiendo a la conducta desde una
S6/b/cfem.
-(592 -
-
perspectiva "reacciona!". Al diferenciar el cnterio escolar'yel
cri-; terio psicobiolgico de normalidad, consider que los sntomas
de carcter fsico-psquico (la tendencia al aislamiento, la falta de
contacto con el grupo infantil, el humor-deprimido, la iridifren-
^cia, la ensoacin y distraccin excesivas) son ms graves que los de
la esfera de la conducta y el rendimiento escolar.7 Por lo tanto,
el sntoma que se revelara como ms preocupante er. un nio sera la
ausencia, de respuesta (retraimiento, distraccin excesiva, .
aislamiento, etc) la respuesta interpretada como .huida frente a la
realidad (sntomas del sistema nervioso, vegetativo: diarreas,
vmitos recurrentes, entre otros). Desde este marco, los trastornos
de conducta o, antisociales eran ledos como un intento de solucin
positiva d los problemas del suje- to". Si bien podan ser muy
molestos en el aula, daran.cuenta de una actividad por parte del
nio que np s.encontrara en las desviaciones de ja personalidad ms
profundas.
Por otro lado, Telma Reca fue una de las primeras introductoras
del tratamiento psicoteraputic en nios basada en una lectura
norteamericana del freudismo, pero al mismo tiempo, en ' su anlisis
de las dificultades infantiles utilizaba las nociones cl-. sicas de
retardo y dficit intelectual.
Desde comienzos de la dcada del '40, Telina Rec articul
intervenciones psicopedaggicas'e intervenciones clnicas. Por un
lado, promovi el desarrollo de establecimientos educativos
especiales, de clases diferenciales en la.misma escuela para
atender los requerimientos de jos nios con particularidades anor- :
males" (por ejemplo. los nios con dficit de ja inteligencia,1 co n
1: dficit sensoriales o del lenguaje). Sostuvo tambin l necesidad
de contar con Consejeros Escolares n cada escuela, para realizar el
diagnstico y seguimiento de los nios que evidenciaran pro- : blemas
de conducta y/o de.aprendizaje, y para asesorar a los padres
yeducadpresacrca dl nijor brdajed estosnifios. Porotro lado, ~
desde una intervencin de carcter clnico defenda el modelo de las
Clnicas de Orientacin Infantil norteamericanas, donde trabajaban en
conjunto psiquiatras, psicolgos y asistentes sociales. Desde 57
57Reca, Telma, La inadaptacin escolar, El Ateneo; Buenos Aires,
1944 ,: p. 115.
-
su punto de vista, la. tarea de estas clnicas era psicolgica en
trminos de diagnstico y tratamiento (psicoterapia}, pero.tambin
era
educativa porque se proponan formar a padres y maestros en ps de
un mejoramiento de la salud mental de la poblacin.
9 . La Liga A rgentina de H igiene M ental
En este contexto se situ la accin d la Liga Argentina de Higiene
Mental (LAHM) encabezada por Gonzalo Bosch, profesor titular ntre
1922 y 1930, de la recin creada Ctedra de Psiquiatra, de la
Facultad de Medicina de Rosario, Director del Hospicio Nacional
(hoy Hospital Jos T. Borda), de 1931 a 1947; y profesor titular.de
la Ctedra de Clnica Psiquitrica de la Universidad de Buenos Aires,
en 1 9 4 3 .58 A diferencia de los desarrollos internacionales de
la higiene mental, esta Liga a cargo del Director-jefe dl manicomio
y de la enseanza de la especialidad, no se planteaba como objetivo
reformar el manicomio, sino hacerlo ms eficaz y selectivo, evitando
la entrada en el hospicio de aquellos que podan recibir un
tratamiento ambulatd- rio. Esto supona un desplazamiento del centro
de inters d las. formas manifiestas y plenas de la locura a las
formas leves, Sin embargo, la misma tradicin psiquitrica apoyada en
las tesis de la herencia y de la degeneracin, fue el mbito de
desarrollo de la higiene mental local y a. la vez marc los lmites
de su renovacin discursiva; : : '
La LAHM fue fundada en 1931 (segn la Memoria" de 1940), o en
1929, segn otras fuentes. Seguramente las iniciativas para su
fundacin fueron anteriores al golpe de 1930, pero; recibi apoyos
oficiales durante su funcionamiento, por lo menos hasta mediados de
los '40.' Por otra parte, la accin pblica se hizo ms notable hacia
finales de los '3 0 y principios de los '40: en 1942 comenz la
publicacin de la Revista Argentina de Higiene Mental. Hacia el
primer gobierno peronista la Liga pareci
58 Escribi tambin tres libros y varias obras de teatro, como La
extra, La huelga, En la corriente. Agua mansa y Los venenos, en los
que manifest inters por temas sociales. . _
-
perder apoyo y la revista dej de aparecer en 1947.59 La LAHM se
inscriba en un movimiento de creacin de entidades civiles, surgidas
de.la tradicin de las asociaciones de beneficencia asociadas a
alguna figura mdica desde principios del siglo XX.50
... Desde su fundacin,.la LAHM dispona de consultorios externos
en el Hospicio de las Mercedes y en el local que constitua su
sede.social (Lima 430, cedido por la Municipalidad). Tena adems una
Seccin d Servicio Social en la sede de Vieytes, desde 1938, en la
de Lima, desde 1939 y en el Instituto Neuro- Psiquitrico, creado en
1939, para la asistencia pedaggica de nios anormales". Su accin, an
cuando no buscaba diferenciarse de la de los hospicios, se
orientaba a la asistencia externa de la poblacin. El tema de la
infancia con problemas, particularmente la debilidad mental"
ocupaba un lugar destacado en su agenda: en el Instituto
Neuro-Psiquitrico s dictaban cursos especiales y se proporcionaba
asistencia en consultorios externos; adems se admitan alumnos
radiados de las escuelas comunes porsu niyel menta).61
59Si bien se trataba de una entidad privada, su funcionamiento
dependa casi totalmente de las contribuciones del Estado nacional
y, en algunos casas, d e la Municipalidad de a ciudad de Buenos
Aires. Esas subvenciones, disminuyeron a partir de 9 4 3 ,
incrementando el quebranto de la institucin. Por ejemplo, en los
aos consultados, 1 9 4 0 ,1 9 4 1 ,1 9 4 3 y 1947 , las
subvenciones oficiales cubren casi totalmente los gastos del
ejercicio. En 1940, sobre ingresos de $ 27 .691 corresponden a
subsidiosoficiales.$25.640: 92%. En 1941, sobre $26.693, las
subvenciones son $21 .645 :81% . En 1943, sobre;$ 4 6 ; 166 recibe
subvenciones por $ 3 0 ;9 2 0 :67% eincluye una prdida en el
ejercicio de $ 9 .582 ; 1947: sobre $3 5 .6 4 4 , las subvenciones
son $ 2 0 .0 0 0 :5 6 % , slo del gobierno nacional y la prdida del
ejercicio $9 .461 . Ver Memorias y Batanees, 1 9 4 0 ,1 9 4 1 ,1 9
4 3 y 1947.
6fl'Tena antecedentes muy conocidos, la Liga Argentina contra la
Tuberculosis fue creada en 190 l'p or Samuel Gach; Domingo Cabred
fun-: d en 1 9 0 3 la Liga Argentina de-Lucha contra e l
Alcoholismo; etv-1921 se cre la Liga Argentina de.Lucha Contra e l
Cncer (lalcec). Adems de los miembros mdicos muy conocidos
contaba'con una Comisin Cooperadora integrado por distinguidas
damas de la sociedad, en la tradicin de las sociedades d
beneficencia.
91 Segn los datos de las Memorias, la cantidad de consultas fe
significativa. A modo de ejemplo-; En la sede de Vieytes: 1940: sin
datos; 1941: 7 .0 5 3 ; 1943 : 2 .7 5 8 ; 1947: 4 .1 4 2 . En la
sede de Lima: 1940: 2 .793 ; 1941:,
.595
-
Si bien no se impulsaba la eliminacin de los manicomios, sino de
limitar sus funciones a los casos estrictamente necesarios, la idea
de un tratamiento precoz de la enfermedad mentalllev a promover un
cambio en las instituciones de asistencia y la crea-
. ciri de dispensarios; hspitaleS: psiquitricos abirts;:
servipbs en hospitales generales y consultorios externos, aunques
poco lo que se hizo en ese sentido hasta l perodo d.reforms;qUe
comenzaron despus de la cada del primer peronismo. Por otra parte,
el nuevo dispositivo requera no slo de una formacin diferente de
los mdicos especialistas, orientada a i'prevencin y rhlbilitcin;
sino que promova la formacin incorporacin d nuevos profesionales,
en particular asistentes sociales y enfermeros psiquitricos. En esa
direccin G, Bosch impuls la crea-. cin de la Escuela de Visitadores
Sociales de Higiene Mental.?2 . Dos ncleos temticos conviven en el
discurso de la higiene
mental eri torno de la cuestin de la profilaxis. Por una parte,
el propsito de la detecin p recoz d e la patologa, que. rio
alteraba, sin embargo, el supuesto bsico hereditarista ni la
hegemona del manicomio como institucin de gestin de la locura. Por
otra. la tesis deldesen cad en am ien to desadaptatiuo d e los
trasr tornos psquicos. Eri l primer caso, el nfasis se pona sobre
el diagnstico individual, y,el tratamiento preventivo s un
complemento que evitara o retardara la interndin. En el segundo, en
cambi, se apuntaba a incluir laSeircstariciaS/familjares.Jb- rales
y aun polticas como factores destacados que, pensados como
desencadenantes, dlimitaban uri espacio sobre el. que .el
psiquiatra poda y deba iriterveriit Per'l etiologa puramente
psquica no estaba clarrriente recricida; Con esos lmites, la
higiene mental propugnaba una mirada psiquitricorsocial,: y
destacaba el papel de la asistencia.sociril y la insistencia en
tratamientos y formas de rehabilitacin.
En los treinta casi nadie cuestionaba la higiene ambiental" pero
tampoco la separaban como una dimensin autnoma de
4 .2 2 3 ; 1943 ; 8 .8 8 5 ; 1 9 4 7 :5 .7 5 8 ; En el Instituto
Neuro-Psiquitrico: 1940: sin datos; 1 9 4 1 :2 .0 8 7 ; 1 9 4 3 :1
.1 7 3 ; .1947: 1 .4 6 2 ..
' 6? Klappenbach, Hugo, op. ct. , pp. 189-195 . La Escuela
dictaba un curso que duraba dos aos.
-
la herencia y la constitucin", incluyendo los factores prenata-:
les. Esto estaba, por otra parte, de acuerdo con el Supuesto de
un
dao gentico directo por la accin de ciertos agents, por ejem-.;
po el alcohol. Los temas eugensicos ocupaban un lugar desta
cado en la revista:
si hay miles de individuos que suelen sufrir desaguisados^
morales por motivos de educacin y de ambiente inad^' dos', hay
muchds.ms psicpatas vesnicos que deben sus .niales a la herencia
defectuosa: he aqu los dos.aspectos d la Higiene Mental".63 >
-
La categoria.de las fallas de adaptacin", usada frecuente* mente
en la Revista Argentina d e H igiene Mental, cubra el es-, pectr de
la accin-d la'higiene mental. Se trataba de el desacuerdo insano
entre el eg y l ambiente, ntre el mundo
subjetivo y lo objetivo; y el model: globalmente educativo
insista, para el cas de los factores ambintales, en la importancia
estratgica d la accin sobr Iqseducadores: padres y maes- tros, pero
tambin sobre juegos .y deportes, libros, cine, etc: Si bien algo
quedaba del ncleo ms dur del mandato eugen-
sicb qu eradeterminnt par'a AsdcicinArgentina de Bioti- - >
ploga, Eugenesia y Medicina Social- en la Revista, apareca.
atenuado. Paira G. Bsch hablar de constitucin y predisposicin
era una forma de atenuar l frrp deter'miriism que soste-
i : na las doctrinas de la degeneracin. Est categora de
adaptacin permita desplazar dbilmente el eje desd la Herencia hacia
las condicibnes de l sociedad contempornea y dejaba lugar a algn
juicio crtico: y no se trataba slo He pensar en el ajuste a un
marco social y cultural que permanecera incuestionado, sino-
... 63Savedra, Alfredo, Reldons entr Eugenesia Higiene Mental",
B'euista Argentina d e Higiene Mental, I, 2, Buenos Aires, Octubre
de 1 9 4 2 ,' p. 22. En una conferencia de divulgacin difundida.pdr
Radio del Estado, reproducida por la Revista, se afirmaba, al mismo
tiempo, ladurabilidad de la patologa mental, si el tratamiento
se.rnici precozmente, y.la necesidad de impedir el potencial
reproductivo d los enfermos mentales; para esto
.. ltimo, se propona que los certificados prenupciales no se
limitaran a pre- ' venir el matrimonio' de quienes posean
enfermedades venreas sino tam-
.. bin de losenferm os mentales., .
597
i-.1
-
auiiaud, ueomnente, que la sociedad misma y sus patrones morales
deban ser revisados, aunque no en una direccin democrtica y
progresista. La higiene menta! del nio, en prtir cular del escolar;
constitua un. ejemplo significativo del modo cmo se conciben los
prpblernas de adaptacin entendidoscomo una socializacin fallida. E
nio era la figura privilegiada que aunaba las-acciones de la
eugenesia (de mirada al futuro, siguiendo las leyes inexorables de
la herencia) y la higiene ambiental (de mirada al ambiente
familiar, escolar y social actual, siguiendo las posibilidades de
la educacin).
.Movimiento estrictamente psiquitrico, controlado por l ncleo
mdico que diriga el hospicio aunque no por eso estaban ausentes las
crticas a las condiciones manicomiales , pero incapaz de convocar
profesionales de las ciencias sociales (como ocurri en otrOs pases)
es poco lo que poda efectivamente cambiar en el espectro de la
asistencia institucional. La innovacinmayor fueron los consultorios
externos y la asistencia infantil enel instituto. Desde este mbito
de. atencin en consultorio, contribuy a la modernizacin del perfil
de!.psiquiatra. Pero, como lo han mostrado.otros estudios,64 el
modelo de la hipnosis y la sugestin, desde la primera dcada del
siglo XX, parece haber contribuido mucho ms en el surgimiento de la
figura del mdico especialista en enfermedades nerviosas, que reuna
la patologa neurolgica con los malestares neurticos, un
especialista que s instalaba, o bien en el hospital general, en el
servicio corres-: pendiente, o en el consultorio externo y la
prctica privada, en todo caso, fuera del reducto cerrado del asilo
mental. En esos espacios, y en el trabajo clnico general, en
asociacin directa con los procedimientos sugestivos, se produjo un
primera recepcin mdica del freudismo, corhos ha estudiado yan l
caso de Jos Ingenieros.65 En cuanto a su implantacin en la
sociedad, no iba ms all de la idea tradicional del higienismo que
tomaba las manifestaciones de la 'desadaptacin" como expresin
directa
. - MVase principalmente Vezztti, Hugo, Aventuras de Freud en el
pas: de los\.argentinos. De J o s Ingenieros a Enrique
Pichon-Riuire,: Paids, Buenos Aires, 1996.
65Ibidem.
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-
de una patologa que, en todo caso, deba ser detectada
precozmente para s tratamiento individual. No haba mayores
diferencias respecto de los planteos de la higiene nacidos en la
medicina positivista. Tampoco hubo propuestas comunitarias como las
que se desarrollaron en l movimiento de la higiene mental (por
ejemplo, la creacin de espacios pblicos, abiertos a la participacin
y el encuentro de la gente, que formaban parte de las propuestas
del reformismo higienista sobre la ciudad). Lo que estuvo ausente
en la Liga fue la vocacin social reformista, por eso la prevencin
y.la asistencia precoz se centraban sobre el individuo, y permaneci
as an rila dcada de los 40, cuando los modelos de la asistencia
comunitaria y las ideas Sobre salud mental" dominaban el movimiento
internacional. Programticamente, la Liga' aspiraba articular la
accin sobre individuos con la propuesta de una regulacin de
poblaciones (escolares, madres y nios, trabajadores), tomados como
colectivos diferenciados pero a la vez como conjuntos de individuos
(por ejemplo, prescripciones orientadas a la higiene escolar o
laboral combinada con la correccin del individuo en la consulta
ambulatoria.66
Los.recorridos realizados en este captulo muestran, sin ser
exhaustivos, las relaciones forzadas, posibles e imposibles, que se
establecieron entre la higiene mental y las ideas eugensicas en
Argentina, especialmente en algunos de sus usos en la reflexin e
intervencin de ciertos problemas humanos. Los saberes psicolgicos
fueron articulados dentro de campos profesionales (criminologa,
medicina, educacin) y tradiciones de pensamiento y prcticas que
atraviesan las divisiones disciplinares, pero cuyo estudio
histrico, desde los cruces y la especificidad disciplinar a la vez,
permiti iluminar la complejidad y variedad de relaciones entre
eugenesia e higiene mental durante las primeras dcadas del siglo XX
en Argentina.
v6 Una visin'diferente, orientadafiacia los problemas en la
sociedad, puede encontrarse ya en la dcada del '30 en la revista
Psicoterapia, fundada por Gregorio Bermann en 1936. Algunos de sus
autores sostuvieron un discurso de cambio social desde el cual se
realiz na recepcin de Freud y de Marx. Ibidem.
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