Presentacin
La personalidad de Silvestre Revueltas ha sido particularmente
atractiva para forjar mitos y leyendas a su alrededor. Su breve
vida tan contrastante y plena de acontecimientos, ha sido propicia
para que propios y extraos se hayan aprovechado al tratar
maosamente de llenar huecos y de explicar hechos que, de acuerdo a
su criterio, no han sido muy definidos. Al mismo tiempo, resulta
curioso comprobar cmo esto se ha gestado en forma de pequeos
intentos, abordando slo pocos momentos anecdticos de su trayectoria
artstica o aludiendo, no musicalmente, a alguna de sus obras; pero
para bien o para mal, nadie hasta ahora se ha preocupado por
rastrear dentro de sus propios escritos la realidad de su
pensamiento, elaborando, aunque fuera con carcter novelesco, un
estudio ms amplio del ms importante compositor que ha nacido en
nuestro pas.De ah que este libro sea plenamente bienvenido, pues
por medio de l y en forma directa, tenemos la satisfaccin de
incursionar en el mundo interno de Revueltas. Por otra parte, y
abundando en esta idea, es poco comn que un msico de nuestro tiempo
sea capaz y est dispuesto, por muchas razones, a dejar tal
testimonio, a realizar tal cantidad de correspondencia y a plasmar
en el papel ese valioso cmulo de conceptos que van desde lo ms
profundo y filosfico, hasta lo ms mundano y concreto.Por el propio
Silvestre, penetramos en lo ms recndito de su mente y transitamos
con l, por sus inquietudes estticas, polticas, sentimentales,
econmicas, laborales y musicales. Para un msico del presente,
resulta sorprendente ver cmo la problemtica profesional no ha
cambiado y cmo la visin y juicios generados por el agudo sentido de
observacin del Revueltas de hace 50 o 60 aos, siguen vigentes.11Qu
diversidad de sentimientos! Qu manera tan intensa de vivir su
existencia! Sin embargo, dentro de ese torbellino de vitalidad y
energa, hubo un factor dominante y a la vez determinante, que lo
acompa toda su vida; tal fue su amor al prjimo y a su patria,
representado en tan diferentes facetas como: su devocin por la
familia y la mujer, especialmente por su Angelucha, su entrega a un
ideal artstico y sociopoltico; sus actividades profesionales en
Texas, su estancia en Espaa durante la guerra civil, su paso por la
LEAR y sobre todo su apego y devocin a Mxico.Pero, quiz la ms
grande cualidad que Silvestre acusa en sus escritos, a mi parecer,
es la ausencia de solemnidad, de vanidad y sobreestimacin de sus
mritos como creador; y no porque no estuviera consciente de su
valor o estatura artstica, sino por su modestia, que casi se podra
interpretar como inseguridad, su honestidad y un realista
conocimiento del medio dentro del cual l se desenvolva, muy opuesta
a la actitud de algunos contemporneos suyos y otros posteriores que
creen que Mxico no los merece.Su permanente sentido del humor se
refleja en toda su msica, pero tambin en expresiones como: "Los
hombres famosos necesitamos escribir cartas!" "Todo el mundo me ha
felicitado. Gran msico, gran director, gran artista y todas las
musaraas habituales."Ese sentido del humor llega al mximo al
ocuparse de "la crtica" y sus cultivadores, particularmente en el
artculo en el que supuestamente enaltece y defiende esa actividad.
Qu irona tan certera y al mismo tiempo tan disfrazada!Cabe tambin
mencionar la natural facilidad de Silvestre, congruente con su
creacin musical, para narrar y describir todo lo que lo rodeaba o
le aconteca; sus imgenes son tan claras, vivas y poticas, que
llevan a quien lee sus "apuntes" a participar ntegramente de los
mismos sentimientos y a ubicarse en el lugar de los sucesos. Como
un ejemplo, baste recordar el diario en el sanatorio del doctor
Falcn, en el cual sus amargas vivencias son transmitidas con gran
dramatismo y una extraordinaria fidelidad narrativa.Identificando
al "msico total", exento de petulancia y con plena experiencia en
todos los campos de ese arte, quiero referirme a algunos conceptos
que l tan rara y sinceramente expone; se relacionan con su oficio
de compositor y rezan literalmente:"No hay ms que dos caminos en el
arte; o se hace uno virtuoso o se hace uno payaso."12Este tipo de
expresiones las externaba siempre que aluda a las gentes que tanto
abundan en nuestra profesin: las que pretenden "ser" y no son, y
las que tan audazmente engaan al pblico. Igualmente con gracia y
espritu burlesco refirindose a crticos y seudomusiclogos:"Algunos
entendidos en msica son capaces de encontrarle forma determinada:
binaria, ternaria, lied.""Desde el punto de vista tcnico-musical no
puedo decir nada, porque no me interesa.""Algunas personas de buen
humor, dicen que tengo tcnica; otras de mal humor, que no. Deben
saberlo mejor."Tanto en vida de Silvestre, como despus de su
muerte, han existido gentes que al hablar de su msica y con
pedantera e ignorancia han dicho que sus obras son originales,
atractivas, suenan mexicanas, etctera, pero que carecen de tcnica y
de una depurada elaboracin acadmica; al analizarlas debidamente y
con un criterio desapasionado y profesionalmente slido, saltan a la
vista y de inmediato, partituras que desmienten aquel concepto,
pues se trata de una msica nacida desde otro punto de vista
creativo, en la que el autor deliberadamente y con gran talento y
habilidad evit referencias de formas y patrones tradicionales; no
slo estructuralmente, sino en cuanto a lenguaje armnico,
instrumental y desarrollo temtico.Revueltas saba perfectamente
cundo y cmo elaborar o repetir un tema, el cual por cierto y es
necesario decirlo, nunca tom de la msica popular o tradicional de
nuestro pas; en l todo suena nacional y sin embargo no existen
"citas" folklricas, ni meldicas, ni instrumentales. Esta gran
originalidad, es quiz una de las mayores cualidades de su obra, y
ahora a la distancia y con un amplio "conocimiento de causa",
podemos decir: qu excelente msica!, !qu gran representante de
nuestro arte! y qu bueno que no escribi ni Sinfonas, ni Conciertos,
ni las supuestas "grandes formas"! l fue siempre fiel a sus
convicciones, tanto en lo poltico como en lo esttico y
artstico.13En las pocas ocasiones en que mencion detalles de su
mtodo y de sus motivaciones, deca:"Mis ritmos son pujantes,
dinmicos, tctiles, visuales, pienso en imgenes que son acordes en
lneas meldicas y se mueven dinmicamente.""Me gusta toda clase de
msica. Puedo soportar hasta a algunos de los clsicos y algunas de
mis propias obras, pero prefiero la msica de mi pueblo, que se oye
en la provincia."Todos sabemos cun cerca quiso y pudo estar de lo
popular; en toda su obra existen reminiscencias del jarabe, del
son, del corrido, pero siempre a travs de una ptica original y con
temas y tratamientos muy personales, especialmente en el sentido
rtmico; l tena una singular inclinacin hacia el "ostinato", el cual
manej con gran maestra y sorprendentes resultados.A travs de su
obra musical y de sus pensamientos se percibe un marcado espritu
interdisciplinario y espontneamente vanguardista; Revueltas pensaba
no slo en sonidos, sino en otros elementos artsticos y humanos, en
contraposicin a otros contemporneos que todava soaban con una msica
decimonnica, de aula, rgida y dogmtica. As, l deca con una gran
visin, y ya en 1920, algo que ahora, a final del siglo puede
parecer tan simple y natural, especialmente en cuanto a la
elaboracin y notacin de las partituras:"Voy a hacer una confesin:
hasta esta poca yo sueo con una msica para cuya transcripcin no
existen caracteres grficos, pues los conocidos no alcanzan a
decirla, a escribirla. Sueo con una msica que es color, escultura y
movimiento."En la concepcin del mundo sonoro, l se anticip mucho
tiempo a su poca, pues esos conceptos no eran comunes en los
creadores del primer tercio de nuestro siglo.Tanto por la calidad
de los textos, que en forma concreta contiene esta coleccin, como
por la esencia que se oculta detrs de ellos, el lector ser partcipe
de un hecho que es indiscutible: esta recopilacin de escritos
constituye un rotundo "ments" a ciertos detractores que siempre han
expresado que el genial Silvestre fue simplemente un "talentoso
bohemio autodidacta". Por otra parte, el conocimiento ms profundo
de su vida y de su credo ser estimulante y de un gran valor para
las actuales generaciones de msicos mexicanos, carentes de una
autntica informacin de los pilares fundamentales de nuestro arte y
cultura.14Como integrante de la comunidad artstica y musical de
Mxico, quiero hacer presente mi reconocimiento por este logro a
Rosaura, ngela y Eugenia Revueltas y a Philippe Cheron, piedras
angulares en la publicacin de estos apuntes autobiogrficos.Manuel
Enrquez15 Larga vida a Silvestre Revueltas
Si Silvestre Revueltas estuviera vivo, en diciembre de 1989
celebraramos su nonagsimo cumpleaos. En vez de eso, hace unos das
conmemoramos el cuadragsimo noveno aniversario de su muerte.
Revueltas muri hace dos generaciones, pero slo ahora emerge su
reputacin de las pginas traseras de la historia. Sin embargo, la
historia no es un libro que se escribe por s mismo, y existen
razones concretas por las que no se ha odo hablar de Revueltas
durante tantos aos, y razones por las que ahora resurge.Desde
luego, yo escribo desde la perspectiva de un compositor que vive en
Estados Unidos (tan lejos de Dios y de Mxico). As, mi visin de
Revueltas tal vez no es la de un compatriota, sino la de quien
aprendi, en buena medida a travs de la vida y la obra de Revueltas,
qu significa ser norteamericano. Se ha hablado mucho del
distanciamiento entre Chvez y Revueltas como causa de que este
ltimo cayera en la oscuridad histrica. Creo que otros factores (o
compositores) en Estados Unidos contribuyeron tambin a ello en
grado considerable. El destino histrico de Revueltas fue compartido
por muchos otros miembros de su generacin, compositores cuyas obras
ahora parecen ms significativas, radicales y autnticas que las de
los compositores que los suplantaron en los titulares de la
historia.Ante todo cules son esos elementos "significativos,
radicales y autnticos" en la msica de Revueltas, cules de ellos
comparte con otros compositores y cules son caractersticos
solamente de su propia voz? Una especie de estallido en la forma
cancin (por oposicin a la forma sonata) y la importancia del ritmo
(antes que la armona) como principio generador y organizador son
dos conceptos bsicos de la estructura que separ gran parte de la
msica americana ms dinmica del siglo XX de sus antecedentes
europeos.16Adems de la expansin continua de los recursos para la
orquestacin con que cuentan actualmente los compositores
occidentales -sobre todo a partir de Berlioz-, el encuentro de esa
herencia clsica con las tradiciones populares vivas de Mxico
proporcion a Revueltas una imagen o modelo sonoro enteramente
original que es uno de los aspectos ms vitales de su msica. No
tenemos que buscar mucho en el funcionamiento y la estructura
internos de la msica de Revueltas para hallar su radicalidad u
originalidad, porque la msica muy simplemente suena as: est ah, en
la superficie. Es msica que posee a la vez un amplio atractivo
popular y las cualidades suficientes para que los profesionales
atiendan y tomen nota. En ello reside el genio de Silvestre
Revueltas.Este talento musical tiene otra dimensin que podemos
describir como profundamente humanista y espiritual (sin duda,
algunas de las personas ms espirituales de este siglo, como
Revueltas, han sido ateos). Es este elemento del arte de Revueltas
el que surge finalmente a la luz con la publicacin de los escritos
del compositor. En estas pginas se nos revela una persona muy
compleja: para Silvestre Revueltas, la funcin principal de la
escritura, incluso cuando describe elementos externos, era el
autoexamen, a menudo realizado del modo ms doloroso y vulnerable.Lo
que resuena a lo largo de estos escritos no es la duda y el
cuestionamiento internos, sino la increble valenta de Revueltas
incluso en plena autodestruccin mediante el alcohol. Fue esa
valenta lo que lo convirti en un ejemplo para sus colegas, y, de
nuevo, no se trata simplemente de valor poltico o moral, sino de
algo tal vez ms peligroso para el artista: la valenta creativa.
Revueltas se atrevi a ser un manifiesto izquierdista y maestro.
Pero, sobre todo, no es exagerado decir que puso su vida en juego
en cada nota de msica que escribi. Esa intensidad emocional es lo
que se reconoce universalmente en su msica, junto con otros riesgos
que asumi trminos de tcnica y forma. Los artistas que viven y
trabajan de esta manera mueren jvenes con demasiada frecuencia, de
modo que ahora, medio siglo ms tarde, la muerte prematura de
Revueltas me parece menos trgica. Ms bien veo el brillante ejemplo
de una vida y una obra vividas con pleno compromiso.17La capacidad
para el autoexamen constante puede hacer del artista el ms
solitario de los individuos. Estos escritos tambin revelan una
profunda conciencia de ello. En ese punto -me atrever yo, un
gringo, a llamarlo "solitud"?- es donde se alcanza la esencia
desnuda y la finalidad del Arte; y es un lugar al que Revueltas
retornaba, una y otra vez. ste tambin es un aspecto de su gran
valenta.Estos textos rebosan tambin de vida, con toda su vivacidad,
sensualidad y exceso. Y se es otro mensaje de la msica y los
escritos de Revueltas: lanzarse de cabeza en la vida, en el mundo.
Ah, en esa primera lnea, debe tambin estar el
artista.Afortunadamente he conocido a muchos compositores de la
generacin de Revueltas. Pero a Silvestre nunca lo conocer, excepto
a travs de la resonancia de su msica, sus escritos y -tambin- su
leyenda, que atraviesa un lapso de cinco dcadas desde su muerte.
Con la publicacin de estos textos, algo del Silvestre Revueltas
total, msico y ser humano, nos es finalmente devuelto, junto con su
msica.Una cosa es segura: nunca ms se le olvidar como se le olvid
(y nosotros, en Estados Unidos, hemos participado ms que la mayora
en ese olvido). Larga vida a Silvestre Revueltas!Peter Garland8 de
octubre de 1989, Santa Fe, Nuevo Mxico18
Unas palabras sobre Silvestre por Rosaura Revueltas
Nuestros padres fueron gente muy sencilla, sobre todo mi madre;
agreste, sin cultivo, como la vegetacin del paisaje que la vio
nacer. Sin embargo ambos eran seres iluminados en medio de su
sencillez.Mi padre qued hurfano a muy temprana edad, junto con una
hermana que se llamaba Luz. Nuestra joven abuela paterna debe haber
quedado muy pobre a la muerte de su marido, porque el pequeo Jos
tuvo que empezar a trabajar en una tienda de abarrotes a la corta
edad de ocho aos, para ayudar al mantenimiento de su madre y de su
hermana -a quien nunca abandon. Pero su espritu inquieto lo hizo
independizarse muy pronto y empez a recorrer pueblos y minerales
llevando las mercancas de primera necesidad, a lomo de mula. As fue
como en el mineral llamado San Andrs de la Sierra -estado de
Durango, de donde ambos eran oriundos- conoci a Romana Snchez, la
que habra de ser su esposa poco tiempo despus. Para entonces ya no
era el vendedor peregrino, sino que haba alcanzado un puesto en las
oficinas del mineral.En cuanto se casaron se trasladaron a la
ciudad ms cercana, Santiago Papasquiaro -tambin del estado de
Durango-, donde mi padre abri su primera tienda de abarrotes, telas
y toda clase de mercaderas que la gente necesita en los pueblos. En
Santiago Papasquiaro nacieron los primeros cinco hijos de la pareja
Jos Revueltas Gutirrez y Romana Snchez Arias; esos cinco hijos
fueron: Silvestre, Fermn, Jos Maximiliano -que muri nio-, Consuelo
y Emilia. (En. Durango nacieron: Rosaura, Jos, Mara del Refugio,
Maura, Mara de la Luz, Mara y Agustn.) De all empez la inquietud de
mi padre por buscar otros lugares mejores donde poder dar educacin
a sus hijos, hasta que despus de mil penalidades y sacrificios lleg
hasta la ciudad de Mxico, capital de la Repblica.19A travs de sus
cartas de aos despus, deduzco que trabajaba como comisionista; por
esta razn tena que viajar constantemente de un lugar a otro
aprovechando o buscando oportunidades que se le presentaran para la
compraventa de granos y otras mercancas al por mayor, porque
hablaba de furgones de diferentes mercancas. Entre los aos 1911 y
1919 escribe de Sinaloa, Nuevo Len, Coahuila, Jalisco, Michoacn y
la misma ciudad de Mxico.En sus cartas muestra siempre su gran
preocupacin por la educacin de los hijos, porque se es el tema
principal de esa correspondencia, y por la salud de mi madre. No
tena otro pensamiento que sacar adelante a su familia en constante
crecimiento, luchando a brazo partido en la turbulenta corriente de
la Revolucin, siempre en busca de lugares mejores donde sus hijos
pudieran recibir una buena educacin.Mi padre, por lo menos hacia
afuera, era un hombre muy severo y exigente, atributos que ejerca
sobre sus hijos y exiga de ellos. Los trataba desde pequeos como si
fueran adultos y les impona deberes que no correspondan a su edad,
con el fin de hacerlos fuertes y responsables. Esa dureza
seguramente le dola, pero era la nica manera de sobrevivir en la
tormentosa poca que le toc vivir. Descubr su corazn, su profundo
sentido religioso y su pensamiento firme y audaz solamente a travs
de las cartas que escriba a mi madre desde sus continuos
peregrinajes por nuestro vasto territorio. Nunca supe si tena
inquietudes polticas. Algunos de esos viajes los debe haber hecho
con toda su familia, a la que se una la de mi madre, es decir sus
padres y tres hermanas solteras. Me imagino que las circunstancias
de la poca lo obligaban a ello.Lo sorprendente en mis padres es
que, siendo ambos de una extraccin social tan modesta, con
instruccin apenas elemental y movindose en un ambiente
completamente ajeno al arte, a la cultura, a la civilizacin,
pudieran sin embargo intuir en sus hijos mayores "un algo" fuera de
lo comn. Pero eran tan modestos y discretos en cuanto al talento
que sospechaban en ellos que sentan cierto sonrojo al reconocerlo.
En el fondo de sus corazones siento que tenan una seguridad cargada
de presagios, lo que impulsaba a mi padre a luchar al mximo para
dejarles un camino trazado. Su lucha no fue en vano, aunque la pag
con una muerte prematura.20En sus constantes andanzas no dejaban a
los hijos sin escuela, buscando siempre un maestro de violn para
Silvestre y uno de pintura para Fermn. Silvestre obtuvo su primer
violn cuando tena cinco aos. No me imagino con qu maestros pudieron
estudiar arte en aquellos lugares y en aquellos tiempos.
Comprendiendo esto, mi padre mand primero a Silvestre a la ciudad
de Mxico para estudiar violn. Por aquella poca habr tenido diecisis
aos. Pero segn las cartas del muchacho, los maestros no eran buenos
y adems se senta muy solo y muy triste. Entonces mi padre los mand
al ao siguiente a un colegio jesuita en la ciudad de Austin, Texas.
Silvestre habr tenido entonces diecisiete aos y Fermn catorce. El
colegio se llamaba St. Edwards College, naturalmente todava
existe.Hace algunos aos, cuando me propuse recopilar los escritos
de Silvestre y sobre Silvestre, sorpresivamente recib una carta del
que fuera su maestro de msica en el colegio, el hermano Louis
Lazagne, quien me tom por la esposa de Silvestre. Intercambi un par
de cartas con l que considero importante transcribir aqu, porque
dan una idea muy clara de cmo era Silvestre por esos aos. Este
mismo maestro comprendi que en ese colegio no tendra Silvestre la
preparacin musical que necesitaba, y le sugiri a mi padre lo
enviara al Chicago Musical College, lo cual hizo mi padre en cuanto
pudo. As fue como Silvestre entr al Chicago Musical College, donde
empez a estudiar composicin con los ms destacados maestros de esa
poca: Sametini, Mayott, Borowsky y Sevcik. Fermn entr al Art
Institute, donde se dedic de lleno a la pintura.Es escasa la
correspondencia que sostuvieron entonces mis hermanos con mis
padres, pero considero que es importante incluirla aqu por la misma
razn que incluyo la del hermano Louis.Mi padre los visit en alguna
ocasin durante su estancia en Chicago y parece que no regres muy
satisfecho de su visita. Encontr que se haban vuelto bastante
bohemios, sobre todo Fermn.Silvestre y Fermn regresaron de los
Estados Unidos a principios de los aos veinte, ambos an muy jvenes.
Sin embargo Silvestre vena ya casado con una cantante de pera que
se llamaba Jule Klarecy; con ellos lleg una pequea de un ao, hija
de ambos.21A Silvestre lo recuerdo delgado, no muy alto, con una
gran melena oscura y rizada, siempre con el violn sobre el hombro y
el arco en la mano. Mi hermana Emilia, que tocaba el piano desde
los seis aos -fue una nia prodigio- , lo acompaaba en sus prcticas
de violn y a Jule en las de canto. As todo el da en nuestra casa se
oa a Beethoven, Vivaldi, Verdi, Puccini, etctera.Su matrimonio con
la cantante dur muy poco, por incompatibilidad de caracteres,
aunque yo creo que tuvieron mucho que ver las diferencias en sus
ideas polticas y sociales. Las cartas que aparecen aqu dan una idea
de esa relacin. Sin embargo siguieron en correspondencia durante
varios aos, con respecto a la hija, quien visit a Silvestre cuando
era una adolescente. Desgraciadamente su visita, a pesar de todo el
entusiasmo que ella traa por estudiar msica, no funcion. Entonces
Silvestre viva con ngela Acevedo, su tercera compaera, y las
condiciones en que ellos vivan no permitan tener a la nia en su
casa. Estuvo viviendo conmigo varios meses, pero yo no poda
inmiscuirme en sus estudios. Por otra parte -segn la
correspondencia- debe haberle tocado una poca en la que internaban
a Silvestre en un sanatorio siquitrico, lo que debe haber sido un
impacto desagradable para la adolescente, aunque tal vez no saba el
motivo. Su estancia en Mxico no tuvo los resultados que todos
esperaban y regres a su pas y desde entonces Silvestre no tuvo,
creo yo, ms noticias de ella.En la dcada de los veinte, estaba
Silvestre tambin en sus veintes, ya que iba exactamente con el
siglo. Anduvo de gira como concertista en diferentes lugares de los
Estados Unidos y tambin vino a Mxico; siempre regresaba a San
Antonio, Texas.Siempre so con escribir msica y desde los catorce
aos empez a hacer sus primeros intentos. Entre los diecisiete y
dieciocho aos escribi su primera obra "seria" y sobre esto cuenta l
una ancdota que se refiere al desencanto que sufri cuando se la
mostr al hermano Louis y ste le dijo que estaba muy bien, pero se
vea la influencia de Debussy. Este nombre de un compositor tan
conocido jams lo haba odo Silvestre. Su desazn fue tan grande que
decidi no volver a escribir jams.22La correspondencia con su gran
amigo el arquitecto Ricardo Ortega aclara muchos puntos sobre el
Silvestre de la dcada de los veinte, del medio musical de Mxico, de
los comienzos de Silvestre como compositor, de sus dudas como tal
y, por otra parte, de sus impulsos por crear una msica diferente.
Seguramente fue una dcada dolorosa para Silvestre: fracasos
sentimentales, incertidumbre en el trabajo, indecisin, inseguridad,
falta de dinero.Por fin, por el ao 29 regres definitivamente a la
ciudad de Mxico por sugerencia de Carlos Chvez y del mismo Ricardo
Ortega, para hacerse cargo de la subdireccin de la Orquesta
Sinfnica recin fundada.Como era de esperarse, esta sociedad no dur
mucho; Silvestre y Carlos eran dos personalidades muy fuertes y
totalmente distintas. Silvestre se dedic entonces de lleno a la
composicin. Bueno, decir de lleno, es un decir nada ms, porque tena
que trabajar muy duro para ganar el pan de cada da para su familia.
Con ngela tuvo tres hijas, de las cuales slo sobrevivi Eugenia, la
segunda. Silvestre daba clases en el Conservatorio, daba
audiciones, diriga y era un hombre muy activo en causas polticas.
Desde que regres a Mxico, Silvestre no tuvo nunca un bienestar
econmico; siempre vivi en la pobreza, en los barrios viejos de la
ciudad, en viviendas viejas.Cuernavaca, Morelos, abril de
198823
Silvestre Revueltas por l mismo
A mi padre le debo lo mejor de mi vida interior mi mejor amor
para los hombres.Silvestre
Apuntes autobiogrficos
Nac en Santiago Papsquiaro del estado de Durango, el 31 de
diciembre de 1899.Creo que es un lugar cercano a las montaas, pues
el recuerdo ms lejano y vivo de mi infancia me ilumina un viaje por
la sierra, amarrado a una mula -era muy pequeo-, durmiendo el sueo
bajo tiendas de campaa y sobre el suelo, cazando pajarillos con
rifle de saln, recogiendo frutas en la madrugada, oyendo los lobos
en la noche. Desde entonces me qued un aromtico y tendido amor por
los pinos, las montaas y los horizontes; as como ms tarde, viviendo
en Ocotln, estado de Jalisco, so con puertos y barcos -Ocotln est a
la orilla del ro Lerma que desemboca en el lago de Chpala- y me
enamor del mar soado, para siempre. Fueron mis primeros amores: el
cielo, el agua y la montaa. Despus vino la msica... Ms tarde la
msica por dentro.Mi madre naci en un mineral del estado de Durango
llamado San Andrs de la Sierra, y all vivi toda su juventud: hija
de mineros y entre mineros. Entre quebradas y cascadas; y rboles y
flores. Ella me ha contado su infinita curiosidad por saber del
mundo que ocultaban las altas montaas que rodeaban su pueblo, sus
sueos y su siempre nueva admiracin y amor por la naturaleza. Soaba
con tener algn da un hijo artista, poeta, escritor, msico, alguien
que pudiera expresar todo lo que ella admiraba y amaba de la
naturaleza y de la vida; a ello se debi probablemente que yo
naciera con una malhadada aficin por la msica y por la pereza, y
una inacabable nostalgia de nuevos horizontes. Era muy pequeo -tres
aos, me cuenta ella- cuando por primera vez o msica. Era una
orquestita de pueblo que tocaba la serenata en la plaza. Yo estuve
de pie escuchando largo tiempo y seguramente con una atencin
desmedida, pues me qued bizco. Y bizco estuve por tres o cuatro
das. (Ahora, desgracia ma!, ya no me quedo bizco ante los
msicos.)27
De nio (tambin de hombre?), prefer siempre dar tamborazos en una
tina de bao y soar cuentos, que hacer algo til, y as pasaba los das
imitando con la voz diversos instrumentos, improvisando orquestas y
canciones y acompandome con la tina de bao. Esas redondas tinas de
bao que siempre me gustaron ms para tamboras que para bao.Y segu
soando con msica y pases remotos. Recuerdo dolorosamente el solfeo.
A veces las desafinaciones me costaron coscorrones poco musicales.
Mis lgrimas cayeron sobre el Eslava. Le libros de viajes con
lgrimas y do, mi, do, mi, sol. Tena seis aos. Quera ser misionero
en remotos lugares, predicador y msico. Me gustaron las vidas de
los santos y de los bandidos.Hay un barrio de Santiago que se llama
Espaa: creo que se cruza un arroyo para ir -tena apenas ocho aos
cuando sal de Santiago, casi no lo recuerdo. Yo viva un sueo de
aventura cada vez que iba a Espaa. Me mandaban all con mi abuela
cada vez que me daban aceite de ricino. Para que reposara la purga.
All me pona a limpiar frijoles y a tocar una flauta de
carrizo.Despus toqu el violn. Lo empec a estudiar all por Colima,
por Ocotln, por Guadalajara. Mi pobre padre, que era un poeta de su
vida humilde, nos llevaba de un lado para otro, porque sus negocios
comerciales andaban de capa cada. Era un comerciante que amaba el
arte y la poesa. A l le debo lo mejor de mi vida interior y mi
mejor amor por los hombres. Hice progresos rpidos y tocaba piezas y
canciones populares o las improvisaba. Hice mi primera aparicin en
pblico cuando tena once aos, en el Teatro Degollado de Guadalajara.
Al da siguiente mi padre compr todos los peridicos. (Desde entonces
me han perseguido y ahora ya no los quiero comprar.) Para l era una
recompensa dulce por el gasto que haba hecho comprndome un traje
nuevo para aquella ocasin... Estbamos tan brujas!Mi padre, que tena
un vago temor de que la msica no me diera para comer, me hizo
estudiar tenedura de libros, taquigrafa, aritmtica y ciencias
ocultas, sin ningn resultado. Fui dependiente de una tienda de ropa
y de abarrotes, con gran desesperacin de los patrones, que siempre
me mandaron a... tocar el violn. En revancha creo haberme robado
uno que otro quinto para comprar leche quemada y pasteles, que eran
mi debilidad. Cada domingo me daban un tostn del que gastaba
veinticinco centavos en pasteles y el resto se lo daba a mi abuela,
con quien viva pobremente en un cuarto redondo.Fui creciendo y
tocando.28
Vine a Mxico. Mxico! Hice versos inevitables y escrib cartas con
puntos suspensivos. Mi buen padre se alarmaba...Segu estudiando
msica y fui poco aplicado. Desde muy temprano am a Bach y a
Beethoven. Me gustaba pasearme a grandes zancadas, con la melena
alborotada y los brazos cruzados a la espalda, por las romnticas
avenidas de Chapultepec. Siempre tuvieron gran influjo sobre m esas
litografas y grabados que muestran al pobre de Beethoven con cara
de pocos amigos desafiando un desatado tormentn. Yo no poda hacer
menos.He tenido muchos maestros. Los mejores no tenan ttulos y
saban ms que los otros. De ah que siempre haya tenido muy poca
veneracin, por los ttulos. Ahora, despus de muchos aos, sigo
estudiando, sigo teniendo maestros, escribo msica, sueo con remotos
pases y a veces doy tamborazos en tinas de bao.Mxico, 13 de marzo
de 1938
Yo no creo que haya sido nio prodigio, pero desde muy pequeo
sent inclinacin hacia la msica, como resultado de lo cual me volv
msico profesional. Contribuyeron a esto algunos de mis profesores,
de los cuales afortunadamente no aprend mucho, debido sin duda a mi
mal hbito de independencia. Toco el violn y he dado recitales en
todo el pas, pero no me interesa posar de virtuoso, por lo que me
he dedicado a la composicin y direccin de orquesta, una pose mejor,
quiz. Me gusta toda clase de msica. Puedo soportar hasta a algunos
de los clsicos y algunas de mis propias obras, pero prefiero la
msica de mi pueblo, que se oye en la provincia.[Nota autobiogrfica,
1932]29
Me puedo observar ahora, de 1917 a 1920. Mi padre me sostiene el
colegio con modestos elementos. Voy a hacer una confesin: hasta
esta poca yo sueo con una msica para cuya transcripcin no existen
caracteres grficos, pues los conocidos no alcanzan a decirla, a
escribirla. Sueo con una msica que es color, escultura y
movimiento. Ya s que eso parece un mero juego de palabras. Pero
tratando de dar forma a mis imgenes, hice una primera composicin
para violn y piano y la somet a uno de mis profesores, quien, al
leerla, me dijo entusiasmado: Muy interesante; es un estilo
completamente debussiano... Debussiano?, pregunt, qu quiere usted
decir? Me contest: Pues esta msica se parece a la de Debussy, y
observando mi sorpresa, me pregunt: No conoce la msica de Debussy?
Jams he odo msica de ese compositor, e ignoro que exista algo
semejante a lo que acabo de componer...Ms tarde, al conocer de
cerca la msica de Debussy, me he dado cuenta de que toda mi msica
mental era idntica. Debussy me haca el mismo efecto de un amanecer
cuya gama de colores adquiere una plasticidad tctil, que se
transforma de mis ojos a mis odos en msica plstica... msica en
movimiento...Hasta 1924, viv en esta actitud. El encontrar que ya
haba habido alguien que diera forma a mi mundo nuevo, me hizo
sostener una lucha tremenda que se tradujo por la inaccin, pues
resolv no componer jams, sin crear mi propio lenguaje. Por otra
parte, desde 1920 tuve que trabajar para vivir. Viajes al terruo
patrio. Conciertos en Guadalajara. Conciertos en la Preparatoria.
Del trabajo rudo a la preparacin de conciertos. Y como bandera
suprema de lucha: anhelo de crear.De regreso a los Estados Unidos,
me veo obligado a luchar ms eficaz y dinmicamente por el pan.
Composiciones furtivas y alientos de nueva tcnica; de formacin de
mi plstica. Ni siquiera me seduce el halagador progreso de mi
tcnica de concertino en la orquesta del Teatro Azteca en San
Antonio, Texas. Una obsesin de retirarme exclusivamente para
componer se apodera de m y me parece que el resto: mis conciertos,
mis trabajos cotidianos son apndices necesarios, pero
estorbosos.30
No. No me importa dirigir. Lo que me importa es poder dedicarme
nicamente a componer. Poder dedicarme. Cualquiera dira que querer
es poder. Es un dicharacho cualquiera, vulgar, burgus. Quiero
componer y no me falta, sino me sobra inspiracin. Si logro aislarme
del ruido y del lastre, si consigo estar concentrado para componer,
es asombrosa la fecundidad. Dije lastre. S, hay un pesado lastre en
todo lo que nos encadena a ese deber estpido de dar una clase
miserable para comer. Tener mujer, hijos, ser pobre; sufrir
privaciones, hacer antesalas para pedir empleos, no tener para
medicinas cuando se enferma el hijo, etctera. Todo eso es muy
hermoso en poesa. Es el putrefacto aliciente de los creadores que
ha inventado la burguesa.Por qu un artista, un creador ha de sufrir
hambres y miserias? Aqu descansa, entre nosotros, el secreto del
fracaso de la cultura de Mxico como pueblo. Somos un pas de
descamisados y de znganos. Se desprecia al msico, al pintor, al
poeta, por considerarlos como a los bufones que cabriolean en los
banquetes de los burcratas Pero es que se les hace bufones por la
fuerza del hambre.Aunque muchos nos rebelemos, la rebelda es la
soledad, la soledad infecunda, el abandono, la miseria.No, no es mi
ambicin dirigir. Dirijo slo por disciplina personal. Es una gran
enseanza. Por otra parte, no creo que el dirigir sea un arte, como
muchos, sobre todo los crticos de oficio, se figuran. Los
norteamericanos tienen una palabra muy acertada para significar la
funcin de lo que en espaol denominamos director de orquesta, ellos
le llaman conductor. Efectivamente, conduce al conjunto, coordina
los efectos. La orquesta moderna, desde Beethoven, es un conjunto
de solistas, no importa el papel secundario que en la partitura les
toque ejecutar. El director debe coordinar esos solistas y
equilibrarlos en la obra ntegra. El mejor conductor o director ser
aquel que logre una mejor integridad equilibrada de la ejecucin. Me
parece que hay mucha exageracin en lo que se atribuye a los
directores de interpretar, es decir, de dar una versin personal de
la obra. Adems de exageracin, hay vanidad y jactancia. El director,
tal como lo han distinguido los crticos y tal como lo admiran los
auditorios -generalmente de seoras bien-, es en la plutocracia
norteamericana donde ha florecido los ltimos veinte aos; es ms bien
un verdadero manager; un hombre con don de gentes, trato personal
un poco extravagante para singularizarse, poltico hbil,
etctera.31
No simpatizo con el falso arte de dirigir. Adems de las razones
expuestas, me parece que ese culminante nfasis que se pretende dar
a los conductores modernos de orquesta es en detrimento del mrito
indiscutible del trabajador de orquesta. La orquesta sinfnica
moderna es un conjunto perfecto de habilidades individuales
elaboradas al grado mximo de potencia. La orquesta contempornea
debe ser una asociacin de solistas que ejecutan en grupo, si cabe
la paradoja. Cierto es que el director contemporneo debe, ante
todo, saber desarrollar al mximo la potencia individual de cada
miembro de su orquesta. Su talento, su genio, si se quiere, debe
consistir slo en eso. Adems, debe ser un trabajador infatigable,
disciplinado, dinmico. De ms est decir que debe conocer a la
perfeccin la tcnica de cada instrumento. En esto tenan razn los
antiguos. El compositor debe conocer perfectamente cada instrumento
y, de ser posible, ejecutarlo. El compositor... deca. Y esas
virtudes debe poseer el director, que, en el estado actual del
crtico, ha suplantado al compositor. Est bien que un compositor
dirija sus propias obras. Es una manera de complementarlas. En
Nueva York existe la Orquesta Sinfnica Acfala:
Conductless-Orchestra. El futuro desarrollar este tipo de
orquesta.32
Dentro de m existe una interpretacin muy peculiar de la
naturaleza. Todo es ritmo. El lenguaje del poeta es el lenguaje
comn. Todos lo entienden o lo sienten. El del pintor es el color,
la forma, la plstica. Slo el msico tiene que refinar su lenguaje
propio. Para m la msica es todo aquello junto. Mis ritmos son
pujantes, dinmicos, tctiles, visuales, pienso en imgenes que son
acordes en lneas meldicas y se mueven dinmicamente. Por eso cuando
se posesiona de m la necesidad de dar forma objetiva, grfica, a
esos ritmos, sufro una conmocin biolgica total. Es mayor que el
esfuerzo del parto, no por la expulsin, sino por la manera de
recoger el producto y llamarle con algn nombre. Esa conmocin me
conduce a veces a la negacin ms absoluta de m mismo. Es una ambicin
innoble poder estar en paz con el pan para poder crear mejor?33
Correspondencia
Con su familia (1916-1927)
Mxico, D.F., a 5 de enero de 1916Sra. Romana S. de Revueltas,
Dgo.Mi muy querida mam: Acabo de recibir la cartita de mi pap
fechada el 31 del pasado a la cual contesto ya juntamente con la
del 21 del mismo mes.En la carta del 31 me dice Fermn que hace tres
das te encuentras enferma, cosa la cual me ha inquietado; me sacars
pronto de esa inquietud, verdad?Yo estoy estudiando y he prometido
al seor Tello que aprender el contrapunto en cinco meses, y lo har,
crelo. Nada ms que a veces un desaliento profundo me invade y sin
yo saber la causa, no tengo humor de estudiar, a veces hasta dos o
tres das me paso sin hacerlo, despus me desespero, y quin sabe qu
ganas me dan de hacer; me acuerdo de ti, voy a un templo, para ver
si me conforto y no lo consigo, por ms que quiero tener ah mi
pensamiento; me lleno de una tristeza indecible, pienso en el
porvenir, pienso en mis ideales de artista. Sabes?, quisiera ser
como los dems de mi edad, sin preocupaciones, sin cuidados de
ninguna especie, los veo que tratan de divertirse, que no quieren
tomar nada en serio, mientras que yo pienso tanto, quiero tanto,
que no puedo tomar nada a diversin!Muchas veces al caer de estas
tardes invernales me voy a Chapultepec, y bajo este cielo nublado
me pongo a soar mi sueo eterno de amor, de poesa! y al volver a la
realidad, al ver mis sueos desbaratados, me dan ganas de llorar, de
morirme... Perdname!, mamacita, perdname, son locuras, locuras que
slo a ustedes comunico, porque slo ustedes me comprenden, los dems
se reiran y sabes? siento a veces desprecio por el mundo imbcil,
pero despus me digo: tiene el mundo la culpa de no ser loco,
tambin, como yo...?34
Me contestars pronto verdad? Te envo dos paisajes de
Chapultepec, uno para ti y el otro para mi pap, son mis lugares
predilectos. Saludas a todas mis hermanitas, a mi mam Edelmira, mi
pap Fermn, Nina, Chuy, Merced, Margarita, etctera, les escribo a la
siguiente. Saludos de Lupe, de la Guirus, Mariqueta y Ofelia.Tu
hijo que te quiere mucho / S. Revueltas.
[Fragmento sin fecha][] Siempre se los suplica su hijo, se los
suplica un pobre hombre cuyo mayor mal es y ser soar con otra vida,
que no existe.[] Soy un loco verdaderamente? Con razn me dicen que
de ello tengo la cara; seguramente mi cabello en desorden, al que
nunca nulo de peinar; mi ceo, continuamente fruncido y mi
desarregla-do modo de vestir me dan la apariencia de tal. A veces
me ridiculizan, pero yo no hago caso. Altivo, no pido ni que me
quieran ni que mi admiren. Verdaderamente soy un loco, pero mi
extraa locura mi es comprensible para ellos, que son
cuerdos.Saludos a todos; a mi mam / Reciban t y ella mi cario / S.
Revueltas.
Mxico, a 5 de enero de 1916 (Noche a las 11 1/4)Sr. don Jos
Revueltas, Durango.Mi muy querido pap: Recib tus cartitas del 21 y
31 a las cuales doy ahora contestacin.35
En la tuya del 21 me dices que no te digo en mi primera quin
dirige la compaa de pera en la cual estoy trabajando, pero si no lo
hice fue porque la escrib en menos de tres minutos, porque no saba
a qu hora exacta sala don Jess Blanco; hoy lo hago dicindote que el
seor Tello es quien dirige la compaa y que todas las personas que
la componen son honorables, ahora ya no tendrs cuidado, verdad?La
carta de mi mam tambin lo es para ti, lo que aqu no te digo lo digo
ah, me contestan, pues, pronto? Ah! ya arregl la mesada en Puerto
de Veracruz.Tu hijo que te quiere y desea verte / S. Revueltas.P.D.
Te escribo de prisa porque ya me voy a acostar y ya todo el mundo
est durmiendo. Vale.
En Uruapan [14 de septiembre de 1916]Para mi querida
madre.Ensueo.Una sinfona de rboles y viento: el poblado envuelto en
un verde y negro de maravilla, bajo un cielo de nubes cenicientas;
caen las lloviznas muy lentas, sobre los empedrados cubiertos de
hierba.Los rboles se inclinan fatigados, sus copas opulentas, sobre
las viejas casas ruinosas tapizadas de hiedra.Atardece en un
crepsculo melanclico, sin sol; parece hecho de lgrimas de besos
quedos y cansados; viene de los helados amores invernales y
adormece...Soando, atravieso las calles lentamente; contemplo del
ro riente y rumoroso, la ribera, sueo mucho, mucho ante ella,
vuelvo luego los ojos hacia las casas, todas de tejados rojos; y
parceme que casas y calles son de extraas ciudades
orientales.36
Mi alma llora. Mi loca insatisfecha alma llora, por qu?, le
pregunto; y ella me dice muy quedo: Necesito amar mucho,
enormemente; quiero que mi vida sea tal la corriente impetuosa y
tumultuosa de un gran ro; que pase pronto y dulcemente, vaya a
desembocar fatigada, muy al paso y apacible, en el inmenso mar de
timbras de la Muerte... Oh! no me descubras, dijo, y call; y
seguimos, mudos, tristemente, envueltos en un vago presentimiento,
caminando por las calles lentamente, oyendo el ro riente y
rumorosa, la sonora corriente.Esto slo s escribirte sobre Uruapan,
saludos para todos.Tu hijo que te quiere / Silvestre.
Mxico, 11 de octubre de 1916Mi querida mam: Te escribo la
presente para decirte que estamos bien y saludarte en unin de todos
mis hermanos.Hace ya algunos das mi pap recibi la carta de Fermn en
la que nos comunicaba tu enfermedad, nos pusimos muy tristes y mi
pap hasta su negocio quera abandonar; y todos los das ha estado,
como yo, con la tentacin de cmo seguirs. Ya est completamente
aburrido con ganas de irse para casa lo antes que pueda. Yo dentro
de poco voy a trabajar en el cine Cartagena de Tacubaya, slo tres
veces por semana.Saludos a todos los de Canatln y t recibe mi cario
con mi deseo de que pronto, de que ya, mejor dicho, ests
restablecida.Tu hijo / Silvestre.
Mxico, 17 de abril de 1917Queridos paps: Hace dos das recib la
carta de mi mam y las lneas que pusiste al final, por las que vi no
han recibido mis cartas. Tambin dices que te dijeron que iba a
tocar a todas partes donde me llamaban, lo cual no es cierto, pues
slo una vez, por insistencia de Genaro y Carlos fuimos Alfonso y yo
al hotel Londres.37
Mil estudios siguen bien, slo que mi entusiasmo ha decado por
completo, y mi nico deseo es ir a Durango, con la esperanza de
encontrar algo de paz para mi alma, mi vida aqu es insoportable y
estril, y yo no quiero que sea as, quiero revivir mi entusiasmo,
pero all en la soledad, aqu nada lo alienta; quiero sobreponerme al
Amor y a la Vida; descansar de mi fatiga moral para tener fuerzas
para luchar.Le dije a don Jess que quera irme cuando l se
fuera.Ustedes aprobarn, verdad? S; no querrn que est yo as, me
contestarn por telgrafo.Perdnenme si los he entristecido, pero era
necesario, de otra manera no sabran por qu quiero irme.Saldenme a
todos; que pronto nos veremos.Su hijo que los quiere / Contstenme /
Silvestre.
[St. Edward's College] Austin, Sept[iembre] 26 [de 1917]Mis
queridos paps: Hasta hoy consegu unas estampillas para mandarles
las cartas que con sta van y desde hace cuatro das escrib; y sucede
esto porque me da pena pedir dinero al presidente, pues no s si
tenemos dinero para los dems gastos nuestros. Todos los das estamos
en espera de cartas, ya de ustedes ya de los amigos, porque cada
vez que recibo alguna (que hasta ahora slo una he recibido), se me
quita por un momento el aburrimiento, pues que lo tengo a pesar de
que todo el da estoy tocando el violn; siempre la vida del colegio
no me es ligera.El domingo ir al pueblo a tocar los aires, los
himnos y las canzonetas.Saludos para todos. Su hijo /
Silvestre.38
Austin, Septiembre] 28-17Mis queridos paps: El domingo 16 del
presente fui a tocar al hospital del Colegio; no s si esto ya se
los dije en mi anterior, pero por si no hoy se los digo: ha sido
uno de los mejores das, mejor dicho ha sido el nico, estuve muy
contento; era un bello pblico, mi pblico de esa noche, slo
muchachas, enfermeras y no enfermeros, y quedaron muy complacidas.
Hoy en la maana recib nueva invitacin de no s qu parte de la
ciudad, para el 12 de octubre! Cunta anticipacin, verdad? Ya tengo
algo de fama en el pueblo! Hum!Tengo unos deseos enormes de ir a
Mxico y de que el ao se acabe muy pronto. Cuando por las noches me
pongo a contemplar la ciudad iluminada, se me figura un bello pas
desconocido y quisiera ir hacia l; cmo pienso entonces que ese
bello pas lo vi el da anterior, y qu hasto me causa tal
pensamiento; aqu, all... Oh, eterna aspiracin! Dnde?
Dnde?...Saludos a todos. Su hijo que los quiere / Silvestre.[a la
vuelta]Yo no les escribo en esta vez, por no tener de qu
platicarles. Que se encuentren bien son mis deseos / Fermn.
Enero de 1918Mi querido pap: Hoy recib tu cartita de fecha 9 del
presente, que no contesto a Mxico por temor de que no te encuentres
ya all. Aqu nada de nuevo hay, slo que tal vez este mes toque en un
Concierto la Sonata a Kreutzer, pero todava no s nada seguro.Te
encargo una cosa que en mi carta que te escrib a Mxico olvid
decirte: que me consigas un buen diccionario francs-espaol, porque
aqu no existe eso.Bueno, saludos a todos, voy a salir un momento
afuera porque han sonado la campana.Te quiere mucho tu hijo /
Silvestre.39
Austin, Texas, 21 de enero de 1918Mi querido pap: El temor de
que nuestras cartas no te encontrasen en sa hizo que las que te
hemos escrito las dirigisemos a Durango; es por eso, pues, que slo
has recibido una.La carta que para el presidente nos mandaste no
sirvi para nada porque el seor no quiere dar orden ninguna a menos
que no tenga dinero nuestro; ahora nos tendremos, pues, que esperar
hasta que t le enves o nos enves dinero. Ah!, no sabes lo que me
disgusta hablar de esto, quisiera hablarte siempre de cosas que no
fueran tan vulgares, pero qu hemos de hacer.Saludos all al
maestro.Tu hijo que te quiere mucho / Silvestre.Yo no te escribo
porque ayer lo hice y no tengo qu platicarte. Recibe saludos de tu
hijo / Fermn.
27 de enero de 1918Mi querida mam: Hoy recibimos tu querida
cartita, que junto con otra de Consuelo vena, la que se me iba
pasando contestar hoy por encontrarme estudiando el francs, pero lo
he dejado por un momento para escribirte, aunque nada de bueno ni
de bonito tenga que contarte, pues ya la nieve se fue, slo dur tres
das, hoy slo nos queda el aire, que comparado con la nieve, casi no
tiene chiste.Mis recuerdos para todos, no escribo ahora ms, diles,
porque estoy ocupado y puede que me acueste porque hace un poco de
fro.Tu hijo que te quiere mucho / Silvestre.40
Austin, Texas, 10 de febrero de 1918 Mi querido pap: Hoy
recibimos tu carta del 30 del pasado y con ella el dinero, que con
tanto cuidado nos tena; lo que an no hemos recibido son los libros,
pero espero que los recibiremos maana o pasado.Aun no he hecho uso
del permiso que me concediste, porque ninguna oportunidad se ha
presentado, y por lo mismo la carta est en mi poder.Hoy he tocado
aqu en el colegio a los muchachos, con motivo de un mitin, y estoy
un poco triste, qu quieres, los aplausos.Saluda al maestro si lo
ves, dile que jams piense mal de m, en adelante.Tu hijo que te
quiere mucho / Silvestre.[Nota aadida al texto de la carta anterior
por el padre de Silvestre:]Viejecita ma: Hoy no le escribe su viejo
porque est ocupado pero ya le escribi ayer, siempre estoy pensando
en ti / Jos.
Austin, Texas, 16 de febrero de 1918Mi querido pap: Hasta ayer
fuimos al pueblo y compramos todo lo que necesitbamos, nuestra ropa
interior, zapatos para Fermn y otro uniforme; a m no me alcanz para
comprar uniforme porque emple diez pesos en comprar unas piezas de
msica que quera, y estoy ms contento con ellas que con todos los
uniformes del mundo; calcetines, pauelos, todo compramos y slo
cogimos dos pesos cada uno para gastar; quera tambin comprarme una
caja para mi violn, pero no me alcanz porque lo menos me habra
costado diezEstoy contento, preparando conciertos para cuando vaya
a DurangoSaludos a los conocidos y al maestro. Tu hijo que te
quiere mucho / Silvestre.41
17 de abril [de 1918?][En el anverso: para Emilia]Querida
hermana: Recib hace algunos das tu cartita, y con ella naturalmente
un placer; y ms placer recibiera si supiera que nadie te ayuda a
escribirla; as es que la prxima vez me escribes lo que a ti se te
ocurra, sin consultar a nadie, convenido?Saluda a Beln [maestra de
piano de Emilia], dile que estoy disgustado con ella y que a ver qu
da le mando una composicin ma para que te la ponga.A Consuelo, que
escriba, no recuerdo haber recibido carta de ella.Tu hermano
Silvestre.
Austin, Texas, 31 de abril de 1918Mis queridos paps: Hoy
recibimos sus queridas cartitas, en las cuales vena incluido el
cheque de 30 dlares que para el traje me mandaban; lleg un poco
tarde para la fiesta, pero de todas maneras compr el traje.Por
casualidad encontr un peridico que hablaba de la repeticin de la
fiesta (porque ayer la tuvimos otra vez), el cual les envo. Esta
vez no toqu las mismas piezas que estaban en el programa que les
mand el otro da; ahora toqu una romanza andaluza de Sarasate y como
bis un madrigal. Oh, ya vern cuando vaya!Su hijo que los quiere
mucho. Denle saludos a todos / Silvestre.42
[Dos cartas de Fermn Revueltas desde SL Edward's College]26 de
febrero de 1918Mis queridos paps: Hace muchos das no recibimos
cartas de ustedes, cosa por la cual estamos muy intranquilos
temiendo no se encuentren bien. Nosotros nos encontramos bien.De
nuevo noms lo que Silvestre les cuenta, de los aeroplanos, ayer
vinieron 12 y dicen que maana vendrn 24.Esperando se encuentren
bien y nos contesten pronto, se despide de ustedes su hijo que los
quiere / Fermn.P.D. Saludos a todos. La letra de las cartas va muy
fea, porque no sirve el mango.
Austin, Texas, 31 de abril de 1918Mis queridos paps: Hoy en la
tarde recibimos sus cartas, en las que nos mandas el chequecito,
para que compre Silvestre su traje, por la cual hemos sabido que se
encuentran bien.Sin ms de qu platicarles y porque ya nos van a
apagar la luz, se despide de ustedes su hijo que los quiere /
Fermn.P.D. Est esta carta muy chiquita, porque no tengo nada que
decirles. Maana ir al pueblo tal vez.
1ro. de junio [Chicago, 1919]Mis queridos paps: Son las 7 de la
maana y ahora no nos levantamos; pero yo ya no puedo dormir y
aprovecho mi falta de sueo para escribirles.Ayer empez a hacer
calor y supongo que ha de hacerlo terrible segn el comienzo; esto
pone de buen humor a la gente, pues es el momento oportuno para
sacar a relucir los trajes blancos y a meterse en el lago y jugar a
la pelota en los parques. Nosotros hemos adquirido la costumbre de
ir al parque de Lincoln todos los domingos; estn tan animados que
casi lo contagian a uno; pero no s si hoy iremos, pues Fermn est
tratando de reproducir sus bellas y amables facciones, con bastante
buen xito, segn parece, y hoy es el nico da que l tiene
tiempo.43
En esta semana que acaba de pasar recibimos carta tuya, mam, y
ahora con sta la contesto; no lo hice cuando escribi Fermn porque
estaba componiendo, por cierto que todava no acabo esa composicin,
pues ha habido un da de fiesta, y aqu, aunque hay piano, no he
querido darles tan hermosa serenata.Del violn, an no se ha decidido
nada; Sametini quiere que espere hasta encontrar otro que me
convenga ms y que est mejor.Voy a tener que comprar ropa de verano,
tanto para Fermn, como para m; a l le he legado el nico de verano
que yo tena porque se resisti a quedarme bien.Qu lstima que tenga
que hablar de todas esas cosas, que son tan interesantes sin
embargo.Ya Fermn despert y se ha ido a baar. Creo que de todas
maneras iremos al parque, pues a ninguno de los dos nos gusta hacer
nada cuando el cuarto no est alzado.Tengo en el colegio una amiga
que se admira de que no sepa hacer algo que valga la pena, segn
ella, y quiere ensearme a nadar, jugar a la pelota, montar a
caballo, volar, bailar, cantar, qu s yo, pero yo tengo bien poco
humor para esas fiestas; voy a ensayar de hacerlo de todas maneras,
pues segn ella, que se deshace en elogios para todas esas bellas
cosas, ser magnfico para mi salud y para endulzar mi bellsimo
carcter; calumnias: no lo tengo malo, en fin.Doy fin a mi
interesante carta, desendome un feliz verano y desendolo para
ustedes tambin.Votre fils toujours vous / Silvestre.
Len, Gto., 11 de febrero [1921]Recib la carta de mi mam.Ayer
salimos de Guadalajara y llegamos sin novedad a sta. No s qu tanto
nos vamos a estar aqu, pero de todas maneras el domingo todava lo
pasaremos en sta.44
Recuerdos a todos y escriban.La ltima carta que me enviaron de
Jule [primera esposa del autor] se encontraban bien /
Silvestre.Salimos esta noche para Quertaro. No se pudo arreglar
nada aqu. Me lo acaba de decir Ortega.
Fin de octubre. Creo que es da 27 (pero no podra asegurarlo)[San
Antonio, 1927?]Mi querida mam y familin: Apenas empieza a hacer fro
en este indecente rancho. Ya el calor nos tena de tal manera
agorzomados, que no hacamos ms que vegetar como unos gusanos. Con
el fro se me ha despertado un poco el espritu revolucionario y se
me ha metido en la cabeza la organizacin de una orquesta sinfnica,
con lo cual me he puesto en pugna con los dignos directores de los
principales teatros de la ciudad, inclusive en el cual haba tenido
el disgusto de trabajar, por lo que me he visto obligado a
abandonarlo con gran descontento de algunos enemigos bien
intencionados y con gran contento mo. La orquesta est formada y ya
hemos hecho tres ensayos que han salido bien y que han dejado a mis
colaboradores, los msicos, bastante entusiasmados y contentos.
Tengo la esperanza de ser ayudado por el presidente municipal,
Cmara de Comercio, etctera, para llevar a cabo mi idea. Espero
encontrar una gran oposicin de parte de las empresas de teatros,
directores y otras alimaas, pero no hace sino darme ms fuerza.Por
lo dems estoy bien, aunque un poco bruja. De salud lo mismo,
catarrillos sin importancia y es todo. Y Fermn, ya se alivia? Vi a
Pruneda hace algunos das, vena de Nueva York. Tambin lo vi hace ya
varias semanas, comimos juntos y hablamos de Fermn. Tiene ganas de
que regresemos a Mxico, para intentar otra serie de conciertos; nos
paga pasajes. Pero yo por lo pronto no dejo esto. Si fracaso aqu me
ir a San Luis o a Chicago. Espero en Dios que todo saldr bien.
45
Tendr que luchar un poco, pero eso me hace mucho bien. Ya me
estaba muriendo de inanicin en el malvado teatro. Me escribieron
una carta dicindome que volviera, pero yo les contest que de no
pagarme lo que yo quera se me deba pagar, no volvera. Como el dueo
es bastante duro no creo que suelte, pero en fin, como no est aqu
todava no s lo que se resolver. Aunque de todas maneras lo probable
es que no vuelva.Bueno, no se quejarn de mi carta que es la ms
larga que he escrito en toda mi vida. Escriban ms seguido; dganme
cmo estn. Mndenme una botellita de coac, aunque ahorita ms me caera
una de cerveza helada, y no por las razones que me figuro se les
ocurrieron al leer esto, sino porque realmente tengo una inocente
sed. Saludos a todos los amigos. Qu dice el seor De la Rosa
[administrador del negocio que dej don Jos a su muerte]?Hijo,
hermano, primo, etctera / Silvestre.
Con Jule Klarecy (1927,1930 y 1935) [footnoteRef:1]1 [1: 1
Borradores de cartas sin fecha que Revueltas escribi en ingls a su
primera esposa Jule Klarecy. Carmen es la hija de ambos. ]
[San Antonio, 1927?]Desde nuestra ltima conversacin, y la
anterior, suficientes para hacernos una idea de nuestros puntos de
vista, he llegado a la conclusin (lo que no implica un reproche ni
que te quiera mal) de que, infortunadamente, aunque coincidimos en
ciertas cosas, nuestros medios y forma de realizarlas son
enteramente diferentes, y no slo eso, sino que las cosas en las que
aparentemente coincidimos son de una vana naturaleza exterior; en
el fondo, profundamente, difieren del todo. Tu ideologa se basa en
las concepciones sociales y ticas de la burguesa que est dando su
ltima batalla en todo el mundo. Mis ideas sobre los problemas ticos
sociales tienen otro sentido y fuentes diferentes: proceden del
pueblo, de los trabajadores, los oprimidos y los explotados, amos
del futuro. 46
Estas diferencias individuales se convierten en las diferencias
del mundo. El caso de la Unin Sovitica, el caso actual de Espaa, el
caso del mundo en el futuro prximo.Yo mismo, un maestro, un
trabajador intelectual, tan explotado, tan oprimido como el resto
de los trabajadores en las condiciones actuales de los pases
capitalistas, he considerado mi deber, mi deber humano y viril,
luchar al lado de mis camaradas por una vida nueva y mejor. (S que
t y los que piensan como t tienen una concepcin diferente de lo que
es una vida nueva y mejor.) Sin embargo, cada individuo, cada grupo
de individuos, incluso un pas entero (URSS) [...] [footnoteRef:2]2
[2: 2 Esta frase se interrumpe aqu [E.]. ]
En consecuencia, el camino que me he trazado a m mismo he de
seguirlo alegremente y sin miedo porque creo que es el correcto
(tal vez, quin sabe, el nico). Pasemos ahora a cosas ms concretas.
Ante todo, quiero dejar claro que bajo las leyes actuales, mi vida
privada slo concierne a quienes viven en la intimidad de mi hogar.
Mi hogar, que considero tan honrado como el de cualquier otro, que
respeto porque creo que el nico respeto que vale la pena es el de
uno mismo; el respeto de los dems se basa en su grado de
conciencia. Soy ahora perfectamente consciente de mi deber para con
mi familia; no me niego, nunca me he negado y nunca me negar a
hacerme cargo de ellos. Mi nico deseo es educarlos para crear una
nueva mentalidad, para protegerlos de una futura infelicidad. Pero
si bien econmicamente el lado material de esta situacin es
relativamente fcil de resolver, no lo es lo ms importante, el lado
ms trascendental del problema: el ideolgico. Un hijo no es nunca un
hijo si no se relaciona con el padre a travs de la comprensin
mutua, que es el amor en el sentido ms alto (la sangre no significa
nada). Para mis hijos, mis discpulos, que forman parte de mi
familia lo mismo que quienes me necesitan, por quienes deseo dar lo
mejor de m, el deseo de una vida mejor, quiero trabajar por todos
ellos. Las cuatro paredes de mi casa no son todo el Universo, hay
miles de casas, miles de nios, de esposas, de hombres pobres,
infelices, enfermos. No puedo cambiar la direccin de mi camino sin
traicionar mis ms preciadas convicciones. No puedo cambiarlo porque
lo considero justo y correcto.47
[Mxico, 1929-1930?]Acabo de recibir tu ltima carta (del
etctera), que encuentro bastante razonable desde tu punto de vista.
Como la carta mencionada plantea de nuevo el viejo problema que
caus nuestra separacin, tratar una vez ms de explicarme -no como
una excusa, ya que no creo en dar excusas-, simplemente para
encontrar la forma de poner las cosas en su lugar. Desde que te
dej, mis pensamientos y esfuerzos han estado constantemente
dirigidos al mejoramiento en mi carrera, a encontrar una posicin en
la vida que al mismo tiempo le fuera til a los dems, y me
permitiera tambin hacerme cargo adecuadamente de nuestra hija. Dado
que estoy trabajando en Mxico, no puedo cuidar de nuestra hija ms
que aqu, dado que los salarios que se pagan en dinero mexicano, a
la actual tasa de cambio, quedan reducidos a una suma muy pobre en
dlares. Para darte una idea aproximada de la situacin econmica, te
dar en seguida alguna informacin. Durante los ltimos seis aos, mi
salario como profesor del Conservatorio, excepto por pocos y breves
aumentos, ha alcanzado los 250 o 260 pesos al mes, que a la tasa de
cambio -que se modifica constantemente a la baja- constituye una
suma de 17 dlares al mes -ya que la tasa actual es de 3.60 pesos
por dlar, es decir unos 17 dlares [footnoteRef:3]3 y 10 centavos a
la semana. Un salario que cualquier vendedor ambulante puede
conseguir en Estados Unidos (y no estoy nada seguro de l dadas las
actuales condiciones financieras mundiales). Sin embargo, con esa
cantidad que apenas servira para nada en Estados Unidos, y me
refiero a la cantidad total, puede permitirme darle a Carmen, aqu,
una vida y una educacin tan buenas como las que puede tener en
cualquier otro sitio. [3: 3 Debera decir 71 dlares [E.]. ]
48
Hay buenos colegios norteamericanos e ingleses aqu, lo mismo que
buenos maestros de msica y de piano. Desde un punto de vista ms
humano y considerando la nueva corriente de pensamiento e ideas
sobre el orden social, la educacin que suele darse en los regmenes
capitalistas es absurda y daina para una mente joven que necesita
horizontes ms vastos y una visin ms generosa de la humanidad y sus
problemas, que la que pueden darle unos cuantos [...]
[footnoteRef:4]4 tontos e intiles, o un adiestramiento musical vaco
de todo su significado artstico. S que esto te sonar mal, porque s
que piensas de otra manera. Yo pensaba igual que t, de manera que
te entiendo; pero ya no apruebo esa manera de ver las cosas. [4: 4
Frase incompleta [E.]. ]
Para volver al punto anterior, el econmico. Dios sabe que nunca
ser un hombre rico, eso no me interesa mucho; hay otras cosas ms
importantes. He trabajado mucho en los ltimos aos y he tenido xito
-naturalmente un xito que no tiene valor alguno para ciertas
personas- pero el nico xito valioso. No del tipo que se paga con
dinero, porque no ha llegado el tiempo en que el trabajo sea
recompensado con justicia. Como director de la Sinfnica no recib el
ao pasado ni un centavo; era ms importante pagar a los msicos para
sacar adelante el trabajo. Tengo compuestas algunas piezas, que se
suelen presentar, y que no han producido tampoco ningn ingreso.
Llegar el da -tal es la esperanza-, pero no importar si no llega.sa
es mi respuesta.
[Mxico, mayo de 1935]Tu carta del 6 de mayo. Qu bueno que Carmen
quiere venir. Realmente esplndido.Realmente no es mi intencin hacer
reproches, simplemente anoto algunos hechos, amiga ma, [en lugar]
de discutir sobre cosas que ms tienen que ver con el amor propio y
la vanidad -por ambas partes, si se me permite decirlo- que con
ninguna otra cosa. Prefiero hacerlas a un lado y pensar en cosas ms
agradables.49
Ante todo, qu esplndido que Carmen quiera venir, y quin no
querra a su edad ver nuevos horizontes? Adems, qu necesario para su
educacin general! Interferir en mi carrera? Dios mo! Quin ha
interferido jams en mi carrera? Mi carrera est hecha, slo tengo que
darme a conocer y eso vendr con el tiempo, no tengo prisa. Vendr,
aunque yo est muerto.Pero volvamos a la tierra. Conseguir
informacin sobre planes escolares y todos los detalles. En cuanto a
su alojamiento, se puede arreglar en casa de Rosaura; ella tiene
una casa muy hermosa, est casada con un alemn, hablan ingls y tendr
todas las comodidades; porque en el colegio no tendra mucha
oportunidad de salir, y necesita conocer gente, para entrar en la
sociedad y tener todas esas cosas que gustan a las jovencitas:
fiestas, conciertos y dems.Justamente ahora vamos a empezar la
temporada anual con la Sinfnica, podr or toda la msica que quiera,
escuchar mis obras, que tal vez no le gusten mucho, verme dirigir
y, en fin, muchas cosas. No puedo ofrecer mi casa, infortunadamente
mi casa es pobre y pequea y nada bonita. Pero por lo dems, no habr
dificultades, estoy seguro. En cuanto a ir a Europa, cosa que dudo,
slo ira si lo hiciera en buenas condiciones financieras, es decir
si siguiera recibiendo aqu mi salario, adems de los gastos de viaje
y de estancia -no hay problema.Pero no me interesa demasiado Europa
de todas maneras. Ansermet va a venir de nuevo en agosto y todava
tengo mucho que aprender de l.En dos o tres semanas obtendr algn
dinero extra para el viaje de Carmen, una vez que todo est
arreglado para la escuela, etctera. As que espero darles toda la
informacin necesaria alrededor de la prxima semana.50
Dos cartas profesionales (1932,1933)
31 de agosto de 1932Mr. Nicols Slonimsky 491 Huntington
AvenueBoston, Mass. / USAQuerido seor Slonimsky: Le envo hoy mismo
la partitura de Colorines. Fue interpretada anoche bajo mi
direccin, con enorme xito. Espero que vaya bien all tambin.Le
agradecera mucho que me enviara el material de vuelta despus de su
ejecucin, porque lo necesitar. Puede quedarse con la partitura, o
mandar hacer una copia, para futuras presentaciones, en caso de que
la necesite.No he podido conseguir una copia de Alcancas, pero en
cuanto me la hagan se la enviar.Le deseo el mayor xito. Reciba mis
cordiales saludos / Silvestre Revueltas.P.D. Por favor dle
recuerdos mos a Dukelsky. Le estaba escribiendo pero descubr que
haba perdido su direccin. Sera usted tan amable de envirmela en el
correo siguiente? Ha sido tan amable conmigo y a menudo lo
recordamos.
Mxico, mayo de 1933Al C. Jefe del Departamento de Bellas
ArtesSecretara de Educacin Pblica,CiudadSuplico a usted muy
atentamente se sirva aceptar mi renuncia como Director del
Conservatorio Nacional de Msica, puesto con el que inmerecidamente
se me ha honrado, por encontrar que las labores de la Direccin de
este Plantel perjudican mi labor personal de compositor que con mi
caracterstica modestia considero importante. Atentamente /
Silvestre Revueltas51
Con ngela Acevedo (1936)
Mxico, 10 de febrero [de 1936]Los pipilucos [sus hijas] y t estn
aqu, amor, con una presencia desolada, sin voz, con una extraa
inmovilidad, como si el tiempo se hubiera detenido, como si se
hubiera despertado de un sueo, del que se recordaba tan bien todo,
que pareca realidad; la casa vaca suena hueco, con lejana
obsesionante, y es de un color neutro, apagado, sin sonrisas, sin
vida, y hay en todo, en mi corazn y en las cosas, una sensacin de
fro y de distancia.He esperado tu carta -que acabo de recibir-
desde el segundo da de tu partida. Por momentos cre que no me
escribiras; me consolaba pensar, con mi acostumbrado escepticismo,
que te encontrabas bien, pues de lo contrario me habras escrito
inmediatamente. Es tan comn que slo cuando estamos en peligro,
cuando nos sentimos muy solos, nos acordamos de los que nos aman,
de los que pudieran velar por nosotros!Me da cuidado que los
chiquillos no descansen lo debido, a ver si logran acostumbrarse en
algunos das. Ten a tu regreso mucho cuidado con [ellos], abrgalos
bien, pues el cambio de temperatura es ms brusco viniendo de
Veracruz.Por fortuna para mi soledad, he estado ocupadsimo con los
exmenes de la Seccin de Msica: doce horas con apenas tiempo para
comer y, todava lunes y martes.Sabes lo que estoy pensando? Que no
vas a querer venirte el mircoles. Yo s que vas a estar contenta y
te van a retener, o t vas a querer quedarte, y siento una curiosa
mezcla de alegra, de pena y de despecho.Besa a nuestros pipilucos,
mi amor / Silvestre.52
[Guadalajara. Jal.] martes 3 de dic[iembre de 1936]Mi amor: Te
escribo a las 7 1/2 antes de mi primer ensayo con los compaeros de
aqu. Hemos estado sin novedad y con bastante trabajo, que parece
que se va desarrollando satisfactoriamente; hemos encontrado buena
voluntad, apoyo, etctera. Magnfica recepcin. El viaje fue infame;
llegamos muertos; sin embargo, a la llegada nos tonific el
entusiasmo y simpata del recibimiento. Tan pronto como pude te envi
un telegrama que espero habrs recibido. Yo hasta hoy no recibo
noticias tuyas. Espero tener mejor suerte hoy. Sabes que te he
extraado? Pienso a menudo en ti y mi visigodo [su hija Eugenia].
Cmo est el corazoncillo? No se enferma? Y t, bien? El sbado por la
noche ser el Homenaje a Garca Lorca y tocar mis piezas; la semana
que entra tocar con toda la orquesta.Bueno, hasta la prxima. Y por
favor escribe / Silvestre.
[Guadalajara, Jal.], domingo 6Mi amor: He tenido la pena de no
recibir ms carta tuya que unas palabras que venan con los cheques.
No acierto a explicarme la causa de este silencio, que slo podra
motivar una notoria indiferencia por tu parte. Aqu el trabajo ha
sido intenso y me ha fortalecido. He encontrado buena voluntad,
inters, entusiasmo, entre los compaeros. Esto es alentador y
estimulante. He rejuvenecido en estos das; el miedo ha
desaparecido, mis nervios estn en orden; como y duermo bien, y no
tengo ningn dolor fsico. En cambio, no he tenido tiempo de
enamorarme! Qu desgracia! Siempre que he ido a este lugar me he
enamorado perdidamente por cinco o seis das; y ahora mi corazn est
vaco, desolado y nostlgico. Desde hace varios das he estado
trabajando con la orquesta y anoche debut con las piezas de Garca
Lorca con bastante xito. 53
Los dems compaeros han trabajado muy bien, especialmente
Marinello. Ayer parte de ellos -realmente slo con excepcin de
Marinello y ma- el resto se fue a Juanacatln -donde hay unas
famosas cascadas- a inaugurar una biblioteca popular y llevar un
saludo a los trabajadores. Yo tena ensayo en la tarde y Marinello
preparaba su conferencia, as que nos quedamos pacficamente en casa.
Hoy, por no haber ensayo, puedo visitar Cocula -la tierra de los
mariachis- , adonde varios compaeros me han invitado y para donde
saldremos dentro de unos momentos. Casi estoy por creer que tambin
esta carta ma quedar sin contestacin. Sern tus ocupaciones, tus
diversiones, tu desamor? No te preocupes pues de escribir si no te
sientes dispuesta; ya la semana que entra estar de regreso,
probablemente el sbado en la maana, yo te avisar
oportunamente.Besos para el visigodo / Silvestre.54
Viaje a Espaa [footnoteRef:5]1 [5: 1 Silvestre Revueltas -quien
era en aquel entonces secretario general de la Liga de escritores y
Artistas Revolucionarios (LEAR)- hizo un viaje a Espaa en 1937, va
Nueva York y Pars, con el fin de participar, como presidente de la
Delegacin de Intelectuales Antifascistas, en el Congreso reunido en
Valencia (el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas
para la Defensa de la Cultura). ]
Monterrey, 15 de junio [de 1937] Mi amor: Ayer llegamos sin
novedad a sta, salimos hoy para el norte. La carretera es bellsima,
he pensado mucho en ti y deseado tanto tenerte conmigo para
compartir esos goces.Cmo est la nia? No has tenido contratiempo?
Escribe a Nueva York, al consulado mexicano, a ver si alcanzo a
recibir tu carta. Escribe por va area.Bueno, ya se me hace tarde.
Muchos carios a Genio [su hija Eugenia]. Todo mi amor y mi recuerdo
para las dos / Silvestre.
[Laredo, 16 de junio de 1937]Angelucha: Estamos en la frontera,
arreglando una serie de trmites, afortunadamente creo que ya hemos
terminado y dentro de unos momentos salimos para Nueva York.A ver
si de all te puedo mandar algunas cosillas, mi amor. Las extrao
tanto! A veces me entristezco cual un zorrillo porque me da pena
tenerlas tan lejos, pero tal vez algn da podremos hacer estas cosas
juntos. Muchos besos a Genio y prtense bien / Silvestre.55
Nashville, Tennessee, 18 de junio de 1937]Angelucha: Caminando,
caminando, caminando. Ya me duele hasta el alma de tanto caminar.
Ya tengo la cabeza, los ojos y qu s yo cuntas cosas ms llenas de
montaas, bosques, ros, etctera. Yo creo que el domingo por la maana
llegaremos a Nueva York. Ha sido pesado el viaje, pero muy
interesante por muchos conceptos. Cmo ests? Y la nia? Por favor no
dejes de escribirme a Pars. Tengo hambre de saber de ti y de
ella.Bueno, hoy pasaremos la noche aqu, maana seguiremos la ruta!
Que sea la ruta del futuro mejor / Silvestre.
Roanoke, Va., 20 de junioAngelucha: Creo que ya sta ser la ltima
noche antes de llegar a Nueva York. Ya estamos tan cansados que
empezamos a aborrecernos mutuamente con bastante buena voluntad y
revolucionariamente. Hoy salimos en el viaje definitivo -que as
sea!- para terminar la primera etapa del viaje.Llevo una pena
clavada sin cesar, que me echa a perder el placer que poda tener en
viajar, y es que t y la nia no compartan conmigo el viaje. Qu, no
se me conceder algn da lograr lo que yo deseo de bueno, de
felicidad para los que ms amo? Hasta la fecha siempre he fracasado
en esto; seguir fracasando toda mi vida?Hoy en la noche llegaremos
a Nueva York. Todo son interrogaciones. Yo pienso que para m es
decisivo este viaje. Lograr mi deseo que no es sino noble?Besos a
Genio, mi Geniucha. Besos para ti y amor.Retrtate con la nia, favor
de favores, y mndalo por avin a Francia. Necesito verlas no slo con
mis ojos de adentro. Au revoir / Silvestre.56
Nueva York
Hotel Albert, Nueva York, 21 de junioAngelucha: Esta maana a las
4 am hemos por fin llegado despus de una carrera alucinante en
medio de la noche a 120 kilmetros por hora. Pero aqu estamos, lunes
21 de junio! Yo siento una gran melancola. Me parece que estoy
donde empec; que comienzo de nuevo mi vida. Sin embargo, tengo la
cabeza llena de sueos como entonces. Esto es enorme y cansado, es
feo y monumental. Te escribo de prisa. Tenemos cita a las 11 para
arreglar asuntos del viaje. Tengo que desayunarme. Tengo que
comprar dos camisas. No he descansado lo suficiente. El viaje ha
sido muy pesado, aunque infinitamente interesante. Con dinero y
tiempo sera maravilloso. Te extrao siempre.Saludos a todos.
Imposible escribir a cada uno. Saluda a Chencho, etctera. Te volver
a escribir antes de mi partida para Europa. No sabemos cundo
saldremos, Mancisidor no ha llegado. Nos recibieron a la salida de
un tnel que est por debajo del Hudson, Durn y su mujer y otros
amigos. Se tiraron un plantn respetable. Les telegrafiamos que
llegaramos a las once de la noche y llegamos a las 4.Bueno ya no me
alcanza el tiempo, son las 10 y no he hecho nada. Muchos besos mi
amor / Silvestre.
21 de junioAngelucha: Acabo de llegar. Sal solo y a la aventura
a conocer un poco de la ciudad. Solo se est ms en contacto con las
cosas. Se piensa, se suea. He ido al puente de Brooklyn. He tomado
el tren subterrneo. Por primera vez es alucinante. Estrpito de los
trenes bajo los tneles. He llegado al puente y he caminado a pie
por l. Nueva York gris, negro y alto despliega su panorama
majestuoso. Los barcos, el ro, abajo. La estatua de la Libertad
pequea y verde en la distancia. 57
La gente cruza el puente. Seguramente son gente pobre. Da
tristeza ver las gentes pobres, las casas pobres junto a los
grandes rascacielos. La gente va sin alegra; cada quien preocupado
con su problema ntimo. Siento una intensa emocin. Emocin dolorida
de mi pequeez perdida en esta fbrica inmensa. Miseria y dinero.
Dolor y lucha. He vivido en sueos estos lugares muchas veces. Los
conozco hace tiempo; no son nuevos para m.Es el mismo dolor, la
misma lucha que en el lugar ms humilde de la tierra. Es tambin la
misma desdeosa opulencia de los que lo tienen todo, en todos los
lugares de la tierra. Es tambin la misma dignidad, la misma noble
grandeza de los que trabajan y nada poseen.Pienso en mi pequea
obra, obra de amor y de fe, tan pequea ante estos monumentos de
hierro, ante este gran dolor humano, ante esta gran fuerza humana.
Pienso si no ser estril, perdida. Por un momento me siento
desmayado, apesadumbrado. Reacciono. Pienso que el ms pequeo
esfuerzo sincero es til. He regresado luego. El da es mejor que
ayer. Hay sol y el viento es fresco. De las estaciones hacia donde
camino salen los trenes elevados, como gusanos negros. Llego a la
estacin del subterrneo, y otra vez la velocidad en lo negro de los
tneles. A pesar de la luz elctrica, se va siempre en la noche. He
comprado seis pares de medias para ti y tres vestiditos para Genio.
Espero que te gusten. Te los llevar el chofer del coche en que yo
vena. Se llama Canul, es muy buen chico y magnfico chofer. Le he
suplicado que te vea y te entregue estas cosas. Espero que no
saldrs de Mxico hasta que l regrese, que ser en los primeros das de
julio o antes.Hasta luego, mi amor. Te quiero mucho /
Silvestre.
22 de junioAngelucha: Tengo que aprovechar un pequeo respiro
para escribirte. Son las 8 1/2 y a las 9 tenemos junta. Luego
desayuno, y quin sabe cuntas cosas ms. Todava no se resuelve cmo
vamos a salir de aqu: no hay pasajes. 58
Es molesto y siempre estoy intranquilo. Quiero hacer unas
pequeas compras para vosotras. Unas medias para ti; un vestidito
para la nia. Nueva York es admirable y empieza a gustar poco a
poco; hay que irla comprendiendo. Para m es fcil con mi anterior
experiencia de la vida norteamericana. Ayer te escrib a la llegada;
no s si recibirs la carta, que envi por areo, pero creo que no puse
suficientes estampillas. Todos aqu han recibido carta, menos yo.
Podas haber escrito al consulado mexicano aqu, pero no se le ocurri
a tu cabeza zonza. Y estoy muy triste. Anoche vinieron algunos
compaeros a darnos la bienvenida. Cenamos. Estuvimos bastante
contentos. Yo prefiero la tranquilidad sola. Estar muy viejo?
Parece que dej muy buena impresin en ellos. Los chicos adems creo
que se sorprenden fcilmente. Creen que puedo tener mucho xito (que
las muchachas estarn locas por m, horror!) y que mi msica gustar
mucho. En fin, grandes proyectos, y estimulantes. Vamos a ver!
[Aaron] Copland no est aqu. Es un contratiempo. Yo hubiera querido
hablar con l para arreglar unos conciertos para mi regreso. De
todas maneras pienso que se podrn arreglar. Ya me muero por verlas
a ti y a tu hija, y ms que todo por tener noticias. Te imaginas t,
no saber nada hasta que lleguemos a Europa, si acaso?Ya casi son
las nueve y los compaeros no bajan. He tenido una serie de
disgustos por la famosa puntualidad. Me revienta la indisciplina de
mis compaeros. Aqu se necesita una puntualidad extrema, de lo
contrario lo arrollan a uno los acontecimientos. Aqu las cosas
marchan a mil kilmetros por hora y si se atora uno se lo lleva la
trompada.Es una vida febril hasta la locura. Por eso cansa tanto.
Estoy que me lleva el diablo por no tener noticias tuyas. No te
imaginas mi angustia por no saber cmo te ha ido con la cuestin del
dinero. Si lo has podido cobrar; y qu haces? Yo te pondra un
telegrama, pero tengo que ser muy parco con los dolaritos; ya van
disminuyendo alarmantemente. Caramba! A ver si salimos maana de
aqu. Yo por lo pronto no tengo otro inters que llegar a Europa. Los
muchachos no bajan. Yo me voy a desayunar. Yo tengo que hacer otras
cosas y si voy a estar esperando a estos tos toda la vida no voy a
poder hacer nunca nada. 59
Mancisidor llegar hoy probablemente. Gracias a Dios! Ya con esa
gente se puede tratar mejor. Estos enamorados y muchachitos son
inaguantables. Ya me lleva la rebambaramba con ellos.Bueno mi amor,
au revoir / Silvestre.
23 de junioAngelucha: Ahora parece ser que definitivamente
salimos el da 26, es decir, el sbado. Eso viene a tranquilizarme un
poco. Ha habido muchas dificultades para conseguir pasajes para
Europa. Creo que salimos en el Britannic.He pasado una noche
detestable. Creo que debido a la excesiva tensin nerviosa; a un
gran cansancio. Es de tal manera intensa esta existencia, que se
necesita, y es casi un arte, ahorrar energas y aprovecharlas slo en
lo til.Ayer en la tarde vino a verme Paul Strand y su nueva esposa
- una joven rubia y guapa. Platicamos un poco de muchas cosas,
ligeramente. Quedamos de comer maana juntos. Fuimos a ver a Mina
Ledesman, de la Liga de Compositores, a ver si podamos concertar
una audicin de mis obras de msica de cmara. No se pudo decidir
nada, pues los planes de la Liga empiezan a formularse hasta el mes
de septiembre. Sin embargo, hay probabilidades. A m no me seduce
gran cosa el que la Liga de Compositores toque algo mo. Pero en
fin, si no se puede ms. Me resolvern en octubre quizs, y si para
entonces estoy de regreso dirigir el Homenaje a Garca Lorca y el
Renacuajo, qu s yo. La Liga no cuenta con posibilidades -en
realidad se me figura que son puros pinchurrientos- de ocupar una
orquesta sinfnica, de manera que mis obras de orquesta no las podr
tocar, cuando menos con ellos. Hay otras posibilidades, pero
necesito ir arreglando las cosas poco a poco. Mucha gente me conoce
aqu de odas y por Redes, y he tenido oportunidad de conocer a
algunas personas que podrn ayudarme, o que al menos tienen buena
voluntad de hacerlo. En fin, en estos momentos el panorama est
brumoso. Solamente hay proyectos y muy apreciables
probabilidades.60
Por lo dems, seran precisos ms das que los que cuento para bien
relacionarse y dejar ya un trabajo organizado para el regreso. Pero
aqu quedarn amigos que estarn en contacto conmigo y que trabajarn
por mi causa - al menos as lo espero.Bueno, mi amor. Saluda a todos
los amigos. No les escribo porque es algo pavoroso la falta de
tiempo. Apenas si lo tengo para ti. Besos a Genio. Amor, amor, amor
/ Silvestre.
Junio 25 o 24Angelucha: Ya no s qu da, qu fecha es; estos ltimos
das han sido febriles. Al fin recib tu carta y la he ledo qu s yo
cuntas veces, como es la nica! Al fin de tantas dificultades ya
conseguimos pasajes y salimos maana al medioda para el Havre. He
tenido personalmente muchas invitaciones a diferentes lugares,
comidas, etctera, pero la verdad es una lata, no se puede atender a
todo, y a m que me gusta ms estar solo, me fatiga
extraordinariamente todo este ir y venir; afortunadamente en el
barco -creo yo- podremos descansar y planear algn trabajo con ms
tranquilidad. La impresin que hago aqu en las gentes es
decididamente buena -o al menos as me lo parece -, pero es que
adems observo cmo reaccionan con los dems y realmente no parece ser
lo mismo. Ahora comprendo el xito de Chvez. Esta gente es medio
novelera. Y los muchachos, caramba!, parece que viene uno de otro
mundo. Seguramente les resulta uno interesante, o simplemente
curioso, como animal raro. Y lindas algunas chicas, lstima que no
me pueda acostar con todas ellas!, o con una siquiera, que buena
falta me est haciendo. Lo que falta es tiempo seguramente. Para qu
te digo que te extrao tambin mucho. Hay tantas cosas que quisiera
que t vieras, y que tuvieras. Que el diablo me lleve! Qu, algn da
no podr -yo naturalmente- darles a ustedes dos algunos placeres,
adems -o en lugar- de estos carios intiles? Ch... 61
Sabes que a veces -con demasiada frecuencia- pienso que debes
estar muy feliz con mi ausencia, y como no creo mucho en las gentes
aunque las quiera, se me figura que a la mejor lo ves todo con
cierta resignacin porque has encontrado alguien a quien querer ms,
o simplemente que te gusta ms. Y entonces me lleva la... Caray...
es insoportable. Pero despus de todo, qu ms dara? Las cosas no son
eternas y hay muchas cosas importantes y tiles que hacer.Bueno, no
quiero ponerme de malas. Voy al consulado para arreglar los ltimos
detalles del viaje. Qu sabes de Carmen? Por favor no dejes de
visitar a mi mam, platcale lo que te escribo. Saluda a todos. Tengo
muy poco tiempo para escribir.Besos a Genio y a ti / Silvestre.
25 de junioAngelucha: Tengo una cita a la 1. Son las 12 1/2.
Aprovecho para dirigirte estas lneas. Vino un compaero que nos
conoci en Mxico en la LEAR [Liga de Escritores y Artistas
Revolucionarios] y nos llev por algunos barrios judos; la "Merced"
de Nueva York; muy interesante. Pero yo prefiero ir solo. Me
molestan mucho las compaas. Tengo que hablar. Tengo que ir por
donde me dicen. Caminar. Sudar. Latossimo.Yo prefiero ver una sola
cosa al da; enterarme bien. Guardar la impresin siquiera las horas
que me quedan de ese da. Ya t sabes que no me gustan los paseos. Si
los hago prefiero ir solo. Ni siquiera con muchachas. Hablan mucho
y le dan a uno consejos. Los consejos van como las moscas. Las
muchachas est bueno que se callen, y se dejen querer; sin muchas
complicaciones.En este momento lleg el tipo que esperaba. Ya no
podr descansar. Tendr que ir a comer con l. Ah! Pero pronto lo
dejar y me ir a dormir la siesta. A pensar en ustedes y mi trabajo.
Libremente. Hasta en la tarde que tengo otras citas. Luego un
concierto. Maana los trabajos de la partida.62
Te mando unas tarjetas muy feas, pero no tengo tiempo de ir a
buscar otras.Hoy se fueron las camionetas. Canul, el chofer, lleva
las cosas para ti y Genio. Au revoir, amour / Silvestre
Revueltas.Escrib mi nombre sin darme cuenta, como si estuviera
firmando algn documento. Este to me pone nervioso (el que me est
esperando). Bueno, addio / S.
26 de junioAngelucha: Al fin hoy embarcamos. Sin querer y
bastante en contra de intereses econmicos, nos hemos visto
obligados a quedarnos seis das en Nueva York. Pero creo que de
todas maneras tendr esto una utilidad posterior. He conocido alguna
gente. Lstima que en esta poca del ao todos los que ms me podan
interesar estn de vacaciones y han salido al campo. Con razn Nueva
York es insoportable en el verano, y eso que dicen nos han tocado
das hermossimos (!!!). Tendr que venir aqu en el invierno. Hoy
salimos pues en el Britannic. Segunda etapa del viaje. Qu ser? Ya
el da de la partida vuelve la inquietud de lo desconocido. Hay que
tener confianza. No soy muy optimista acerca de m mismo ni de los
dems. Pero no tengo temor. Los destinos se cumplen siempre. Para qu
preocuparnos de cul ser definitivamente? Ser fatalmente, cualquiera
que sea.He comprado algunas cosas muy necesarias de uso personal.
Realmente con dolor. Porque ese dinero puede hacer falta en un
momento dado. He tenido que sustituir mis pobres dos trajecitos
-tan fetos- y que ya lloraban lgrimas de lana los infelices. De
manera que estoy muy "fif". Lstima que no pudiera comprar un
"frac". Decididamente la ropa la hacen bien. Siento mucha tristeza
cuando entro en las grandes tiendas. Pienso en ti. Te volveras
loca. Si uno quisiera comprar todo lo que ve, qu les pasara a
ustedes?63
Tantas cosas buenas y bonitas! Yo te mandara todo. Da coraje no
tener dinero. Sin embargo, sigo amando las cosas humildes de mi
tierra. A ti, a Genio. A vuestras buenas cosas modestas y
corrientes. A nuestro Mxico todava pobre, pero mejor, mil veces
mejor! Mejor todava en un futuro cercano.Ayer fui al Stadium a or
un concierto de la Filarmnica. Ejecutantes maravillosos. Solistas
estupendos. Conjunto de alientos para hacerme llorar de tristeza
pensando en los nuestros. Director mediocre decididamente. Mucha
gente. Al aire libre. Programa horrendo. Algo de Korsakov (de Le
Coq d'or), la Pattica de Chaikovski (!!!!), el nocturno y scherzo
del Sueo de una noche de Verano, de Mendelssohn. (El solo de corno
en el nocturno, para chuparse los dedos, de un piocha raro.) Ay,
Huzar! Ay, Blanco! Ay, malhadados cornos nuestros! Y para
finalizar, los Preludios de Liszt. Esto ya no lo pude aguantar y me
sal, porque ya me caa de sueo con este programita. Diriga en esta
ocasin un seor Vladimir Scholmann, Goldschman o algo por el estilo.
No tengo el programa a la vista para dar el nombre correcto. De
todas maneras el buen hombre no pasar a la historia. Debe ser buena
persona por lo dems.Bueno, ya empiezan a llegar los dems compaeros.
Tenemos que ir a los muelles dos horas antes de la salida del
barco, para la revisin de equipajes, etctera. Salimos a las doce
del da. Bueno, mi amor. Ya nos va a separar el mar. Ser para bien?
Para mal?Saluda a Rosaura, dile lo agradecido que estoy por su
ayuda, a Consuelo, a Cuca, a Luz, Mara, Agustn, Jos, mi mam,
Chencho, Pancho, los muchachos de la escuela si los ves o mndales
decir con Chencho; al maestro Meja. A toda la palomilla. No dejes
de ir a la casa de Kostakowsky algn da e informarte cmo van las
ediciones. Dile que no se le olvide asegurar la propiedad y que
tenga mucho cuidado con todo. A Pomar, que cmo van las cosas de la
LEAR. Aqu me han preguntado algunas gentes por l (muchachas
naturalmente).Para ti y Genio, mi amor / Silvestre.64
En alta mar
A bordo del Britannic, 29 de junio [de 1937]Angelucha: Juan de
la Cabada trae consigo esta mquina. He decidido ensearme a escribir
en ella. La vida a bordo es tan montona que es preciso aprender
todo lo ms que se pueda, y as, aprovechar el viaje. Msica es difcil
escribir aqu. Se necesitara ms soledad, ms concentracin. Hay mucho
pasaje. La gente llena todos los lugares, y es difcil aislarse.
Escribo en el camarote, que es el de cuatro de nosotros, de manera
de estar ms tranquilo. En la sala, que por lo dems est bastante
bien, hay siempre mucha gente. Gente extraa, aburrida e igual;
apenas una que otra chica, fresca y buena como jamn cocido, pero
sin ms inters. Blancas y olorosas a jabn y talco. Cmo me acuerdo de
tu carne oscura, iluminada y clida! Cmo te recuerdo a cada momento,
y con cunta ternura ansiosa e inquieta por la ausencia y la
distancia! Comer y dormir, pasear sobre cubierta, volver a comer y
a dormir; as se va el tiempo. Las horas ms bellas son las de la
maana. Temprano. Horas silenciosas y solas, porque la gente duerme
todava, y las horas divinas de la tarde. Horas oscuras, nostlgicas
de la tarde, ya casi de noche, cuando ya las gentes son como las
sombras de los sueos, y van sobre cubierta como fantasmas.
Desconocidas. Lejanas... Es entonces cuando despierta mi vieja
melancola, aquella vieja melancola de mi juventud, tan apasionada y
sedienta, tan llena de deseos. Y renace en m el mismo amor aquel de
la vida, a la vida, que sigue igual a travs del tiempo. Mi mismo
deseo infinito de ternura para todo lo viviente, mi igual dolor
angustiado en busca de mi expresin; de la expresin de mis ansias,
de mis amores. Oscurece ms. Ya apenas se distingue la lnea del
horizonte. Las nubes se han vuelto negras y se confunden con el
mar. Oigo tu voz en el silencio de la larde; te siento junto a m, y
me pregunto a dnde nos llevar este mar, y si no ser en vano... Mis
ojos se esfuerzan absurdamente por penetrar el infinito y la
distancia. Me duele no verte, no palparte. En estos momentos me
parece que voy solo, que nada existe fuera de este barco y yo, que
voy perdido en el universo, entre una niebla apenas iluminada por
no s qu luz. Luz de otros mundos remotos e ignorados. 65
Mi al