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Un problema de interpretacin: La significacin del logos en
Herclito
Parece ser un hecho constatable que algunas personas interesadas
por la filosofa en general, siguen mostrando curiosidad en
particular por las obras de los pensadores llamados "presocrticos"
y, entre ellas, por los fragmentos de He-rclito de feso. Para
satisfacer esta curiosidad, sin embargo, dichas personas deben
superar un doble obstculo: por una parte, es difcil "coger el hilo"
del pensamiento de hombres que vivieron hace tantos siglos, en una
sociedad dis-tinta a la nuestra y que, por tanto, pensaron,
hablaron y escribieron dentro de un marco conceptual y lingstico
tambin distinto al nuestro; por otro lado, muchas de aquellas obras
slo se han conservado fragmentariamente, mutila-das y/o deformadas
a travs de sus comentaristas antiguos. Estos obstculos son difciles
de eliminar parcialmente, casi seguro imposibles de superar
totalmente. Una solucin fcil es desconocer tales peligros
hermenuticos e interpretar esas antiqusimas palabras como a
nosotros nos plazca, y tratar de p ersuadimos luego de que la
interpretacin que les hemos dado es la "verdadera". Si, no
obs-tante, pretendemos sinceramente dilucidar algo de tlo que
queran comunicar aquellos hombres a sus contemporneos, deberemos
esforzamos por disminuir aquellos peligros. El presente trabajo va
encaminado a hacer una modesta con-tribucin en este sentido,
utilizando para ello un mtodo que creemos fecundo, aunque poco
empleado, que sepamos. Lo hemos aplicado al caso concreto de los
fragmentos de Herclito, para aclarar algo del significado del
trmino " logos" en ellos.
Herclito es uno de .los filsofos presocrticos ms desafortunados
en cuanto a la supervivencia de su pensamiento para la posteridad.
Frente al "Poema" de Parmnides, por ejempio, el .cuatl parece haber
conservado buena parte de su integridad primitiva, de Herclito slo
restan sus brevsimos aforismos (casi no nos atrevemos a
denominarlos fragmentos), como cortados a hachazos, de los cuales
ni siquiera se ha podido reconstruir objetivamente el orden en que
haban sido plasmados originariamente. El ms largo de ellos ocupa
siete lneas en la edicin de Diels-Kranz; concretamente consta de
cincuenta y cinco pala-bras griegas. Los ms cortos constan de dos o
tres palabras.
Ante tal situacin, es inevitable que salte 'la pregunta:
entonces, puede uno pretender hablar hoy con sentido acerca de la
filosofa, del pensamiento de Herclito? Porque a ese pensamiento slo
podemos llegar a travs de las pala-bras que lo plasmaron. Y si
estas palabras son tan escasas, no ser nuestro intento de decir
algo con sentido sobre el pensamiento d e Herclito, tan vano como
tratar de imaginar la configuracin de una catedral europea por
medio de las pocas piedras que han quedado esparcidas despus de su
bombardeo?
La respuesta a esta pregunta depende, naturalmente, de lo que se
entienda por "hablar con sentido". La respuesta sera negativa si lo
que pretendisemos fuera "saber" lo que pensaba Herclito. Pero no es
ste nuestro objetivo aqu.
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78 ULISES MOULINES
El nuestro es slo un objetivo de aproximacin: acercarnos a los
escasos signi-ficantes de una obra filosfica que nos ha dejado el
curso de la historia, para apuntar a un posible significado que
correspondiese a aquellos significantes.
Puede argirse que ste es un tpico esfuerzo erudito absolutamente
intil. Pero entonces esto se aplica, con todas sus consecuencias, a
cualquier estudio, an!lisis o lectura de cualquier oh'a obra del
pasado ms remoto o ms recien-te. La cantidad de proposiciones de la
obra examinada no es un determinante del posible inters que pueda
tener su estudio. Hagamos un "experimento ideal", como diran los
fsicos. En 1918, hace ms de medio si:glo, Ludwig Wittgenstein
escribi una serie de cortas proposiciones filosficas que, en
conjunto, no cons-tituan mucho ms que un artculo de revista. Estas
proposiciones han tenido, como sabemos, un impacto difcilmente
discutible en la evolucin del pen-samiento filosfico posterior.
Pero supongamos que, por alguna catstrofe (no demasiado
improbable), se hubiera perdido esta obra y slo quedaran algunas de
sus proposiciones recogidas por algunos comentaristas. Desde
nuestro pun-to de vista actual, encontraramos natural y provechoso
que [os historiadores posteriores a Wittgenstein se interesasen por
estos restos y tratasen de com-prenderlos.
Por nuestra parte, aqu trataremos de sacar algo en claro de lo
que quiso in-dicar Herclito. En la lectura de sus "fragmentos", una
palabra nos atrae es-pecialmente: precisamente la palabra
"palabra", o sea, A.roc;.
Se ha repetido innumerables veces que Herclito es el filsofo del
devenir constante, de la coincidencia de los opuestos, del
simbolismo del fuego. Nosotros diramos ms bien que Herclito es el
filsofo del lagos. No se trata de que sea ste el "concepto" (mejor
dicho, la palabra) que aparezca con ms frecuen-cia en sus escritos.
En realidad, de los 126 fragmentos que se han conservado y que son
muy probablemente "autnticos" (es decir, originariamente escritos
por un mismo individuo, al cual llamamos Herclito), solamente en
once apa-rece la palabra lagos. Con todo, por superficial que sea
una lectura global de los fragmentos de Herclito, creo que lo ms
probable es que, una vez con-cluida, uno de los elementos del
discurso filosfico que quedara grabado con ms fuerza en la mente
del lector, sera el del lagos. Por lo menos, esto es lo que nos ha
ocurrido a nosotros como lectores de Herclito. De aqu deduci-mos
que el trmino lagos y su significacin juegan un papel de primer
orden en lo que podemos conocer de lo dicho por Herclito. Y
sostenemos la hiptesis de 9-ue juegan el papel central. El lagos es
el "protagorusta" de la obra de Heraclito. Esta hiptesis,
naturalmente, no ha sido confirmada, ni imaginamos siquiera cmo
podra serlo. No obstante, creemos que se puede estar de acuerdo en
que si nos interesamos por la filosofa de Herclito, uno de los
conceptos clave que hay que precisar, ante todo para entender esa
filosofa, es el de lagos. Por otra parte, parece tambin indudable,
como admiten muchos estudiosos, que Herclito da a "su" lagos una
significacin especial, casi diramos "tcnica". Entonces, puede
surgir la pregunta: cul es este significado tan importante de la
palabra "lagos"?
Este planteamiento de la cuestin, en principio, no es falso,
pero es muy apto para inducir a lo que podramos denominar
"dogmatismos de interpreta-cin". Pues la anterior pregunta, tal
como la hemos planteado, parece que pre-cise de una respuesta de la
forma: "Para Herclito, "lagos" significa esto y slo esto". Tal
respuesta, entonces, ya no es vlida. Pues con ella lo que se hace
es sustituir un trmino por otro. Lo cua:l, aparte de no explicar
nada,
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LA SIGNIFICACIN DEL LOGOS EN HERCLITO 79
se basa en un supuesto inaceptable: que los significados d~ las
palabras son puntuales; las palabras, en general, y ms las del
gnero que aqu consideramos, nunca designan biunvocamente un punto
en el espacio de significaciones, sino un "oonjunto" de contornos
no bien delimitados, una constebdn significativa. Siguiendo los
resultados de la lingstica moderna, debemos considerar que cada
trmino usado en el lenguaje est situado dentro de lo que Jost Trier
de-fini como "campo semntico", es decir, "un conjunto organizado de
elementos que se delimitan recprocamente y cuyo va!lor depende de
su posicin en el campo". El averiguar estas interrelaciones y
posiciones de un trmino en el cam-po semntico es la primera tarea
imprescindible antes de ponerse a discutir el significado de dicho
trmino. El olvido de esta tarea lleva a las interpretaciones
unilaterales, bien frecuentes, por desgracia, en Ja historiografa
filosfica, y de las que el lagos de Herclito ha sido una vctima
favorita.
As ha ocurrido que los diversos comentaristas han escudriado la
palabra "lagos", como si ella en s misma encubriera u ocultara
"aquello" que significa, algo que nosotros pudiramos desvelar por
una intuicin singular. Operando de este modo, naturalmente, slo se
llega a encasillar la palabra en categoras fijas y artificiales
que, por lo dems, por simples razones histrico-culturales, son
forzosamente extraas al pensamiento de Herclito.
Para ser concretos, pasaremos revista a las principales de estas
interpreta-ciones:
"Lingstica" : Segn esta interpretacin, sostenida por Burnet, el
lagos en Herclito tiene una connotacin puramente verbal; lagos sera
as sinnimo de "discurso", o "expresin lingstica", de un
pensamiento, pero nunca "razn" o "medida" por s1 mismo. Parecida
interpretacin da Gomperz. Que esta inter-pretacin no cubre todos
los sentidos a que apunta el trmino parece, sin em-bargo, obvio
leyendo solamente el fragmento 50, en e~l que Herclito pide que no
se le escuche a l, es decir, a su expresin verbal, sino al
lagos.
"Lgica": ~sta es la interpretacin de Reinhardt en su famoso
trabajo sobre Parmnides. Para l, el lagos heraclteo no es ley del
mundo, no tiene ninguna referencia con la realidad, sino que
significa la ley del pensamiento en general. Aparte de que esta
interpretacin es sospechosa por el ardiente deseo de Rein-hardt de
probar que el lagos de Parmnides y e~f de Herclito eran el "mismo"
lagos, existe un dato emprico que refuta parcialmente esa idea: en
el fragmen-to 1, cuando Herclito afirma que "todo ocurre segn el
lagos", no puede pre-tenderse que Herclito nunca pens en una
significacin cosmolgica al proponer el lagos como principio dinmico
de la realidad.
"Cosmolgica": Es la interpretacin exactamente opuesta a la
anterior, y tan unilateral como ella. La han defendido, entre
otros, Hoffmann y Calogero, segn los cuales el lagos es "ley
csmica", aunque ciertamente admiten que los griegos arcaicos
".confundan" el plano cosmolgico y el plano lingstico.
"Teolgica": Segn Aall, el lagos es el nombre del espritu
universal que anima al mundo y lo trasciende.
"Ontolgica": Es un matiz menos "religioso" o ".mstico" que el de
la ante-rior interpretacin, representado, por ejemplo, por Brecht.
El lagos radicara, en este caso, en el ser mismo de todos los
entes.
Tres interpretaciones importantes, menos tajantes, ms comp~ejas
y elabo-radas que las anteriores, pero que asimismo pretenden dar
una definicin del lagos heraclteo, "decir lo que significa", son
las de Gigon, Jaeger y Kirk.
Segn Gigon, con el lagos, Herclito quiere nombrar su propio
discurso, su
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80 ULISES MOULINES
propio escrito, y ,. a la vez" exponer la clave de la comprensin
de la realidad universal, clave que slo l poseera.
Segn Jaeger, el lagos es un conocimiento del que derivan "a la
vez" la palabra y la accin. Con ello, el va1lor del lagos sera
tico-oognoscitivo, y en aefinitiva, social.
Kirk y Raven, quienes para interpretar el lagos slo se basan en
tres frag-mentos, el 1, el 2 y el 50, sugieren que el lagos es tla
frmula unificadora o plan estructural de todas las oosas, tanto
individualmente consideradas, como en su totalidad: algo as como la
aplicacin de una categora [gica al plano cosmo-lgico. .
La mayora de estas interpretaciones manifiestan o aclaran
realmente algn aspeto del uso del trmino lagos por parte de
Herclito. Sin embargo, vemos que hay notables diferencias entre las
versiones que dan los comentaristas. La wa fcil para salir de
semejante laberinto de opiniones es algn tipo de eclec-ticismo,
como parece ser la posicin ltimamente adoptada por Mondolfo a este
respecto. La "culpa" de la diversidad de interpretaciones la tendra
Herclito a'l haber dado significaciones distintas al trmino central
de su pensamiento a lo largo de sus escritos. Entonces, lagos
significara en un fragmento "discurso", en el otro "ley", en el
otro "razn divina", etc. Pero es este eclecticismo la salida
.oorrecta? Es que realmente Herclito usaba su trmino central de
modos distintos cada vez, con lo cua:l sus ideas habran sido
confusas y confundentes, y el trmino, en realidad, no habra sido
.central?
Creemos ms bien que Herclito saba perfectamente de qu estaba
hablan-do en cada caso al hablar del lagos. Y que sus
contemporneos, aunque quiz quedaran asombrados por el nuevo y
difcil uso del trmino, no .lo debieron de considerar confuso como
nosotros. Acaso las divergencias actuales en la in-terpretacin no
se deban ms que a un hecho muy simple: el intento de enca-sillar el
lagos heraclteo en nuestras categoras mentales {lingsticas)
actuales; el intento de dasificarlo y explicarlo segn nuestros
modos de pensar. El hecho es que todos los intrpretes sucumben a la
tentacin de aplicar al lagos vocablos y proposiciones de un sistema
conceptual que, por razones histricas y cultura-les, podemos
asegurar que era extrao al de Herclito.
Esta aplicacin de nuestras categoras conceptuales a un texto
antiguo no es, en verdad, intrnsecamente errnea. Es ms, seguramente
es inevitable. Para repensar 'lo que Herclito pens, no podemos
dejar de hacerlo desde nuestro punto de vista. El. p~l~gro es.triba
en .no tener en ?uenta esta modificacin p~ol?ia del observador
h1stonco. SI, por eemplo, se dice que el lagos de Heraclito era
sinnimo de "ley divina" y se olvida que lo que podan significar la
"legaH-dad" y la "divinidad" en el siglo vr a. C. en Grecia es
radicalmente distinto de lo que puedan significar hoy en una
universidad europea, las deformaciones y traspis se sucedern como
por una reaccin en cadena.
Para eludir este peligro, slo nos parece posible una
alternativa. Tratar de averiguar, esclarecer, en la medida de lo
posible, qu funcin desempea la palabra "lagos" en el texto que
tenemos delante, siendo por lo dems humildes, y considerando
siempre que H erclito sabra sin duda mucho mejor que noso-tros qu
quera decir cuando la usaba.
Ahora bien, para averiguar esa funcin de la palabra en el texto,
el camino no es "mirarla fijamente" y tratar de adivinar lo que
estaba "detrs" de ella. Esa funcin slo puede venir determinada por
las interrelaciones semnticas de
-
LA SIGNIFICACIN DEL LOGOS EN HERCLITO 81
la palabra comparada con otras que nos parecen olave, el modo de
aparicin dentro de la frase, en suma, ;por el contexto.
Ha sido muestro modesto intento -contribuir en alguna medida,
por escasa que sea, a un examen funcional del significado del
lof$OS de Herclito. Para ello hemos realizado una especie de
"muestreo estadstico' , auxiliado por un anlisis
formal-estructural, tratando de ver qu correlaciones existen entre
dicho trmino y otros que asimismo parecen fundamentales o, por lo
menos, importantes en los fragmentos.
El mtodo que hemos seguido en este estudio est expuesto con todo
de-talle a continuacin. Hemos intentado que [as reglas
constitutivas de dicho mtodo de trabajo aparezcan con la mxima
claridad y distincin posible, den-tro de nuestra capacidad, para
que asimismo aparezcan clara y distintamente sus posibles xitos y
fallos, as como para que pudiesen plantearse posterior-mente las
objeciones metodolgicas oon la mayor concrecin. Finalmente, hemos
tratado de exponer el mtodo de este examen funcionail con cierta
generalidad e independencia del texto concreto en cuestin, por si
pudiera servir para apli-caciones sucesivas.
Debemos adaTar ante todo que, a partir de este momento,
entenderemos por "texto" u "objeto lin~stico", no el conjunto de
todos los fragmentos halla-dos de Herclito, sino solo el
subconjunto de los fragmentos en que aparezca el trmino logos.
Las reglas metodolgicas que hemos seguido para clasificar los
trminos relacionados con logos son de dos tipos distintos:
l. Reglas definitorias: 1.a Determinar, efectiv.amente
(enumerndolos), los fragmentos en que apa-
rece el trmino logos. Estos fragmentos son: 1, 2, 39, 45, 50,
67a, 72, 87, 108, 115, 126a, a ios que hemos aadido el B 16, a
pesar de ser algo dudosa su pro-cedencia; la clasificacin es la
idntica a la seguida por Diefs y Kranz.
2.a Determinar, efectivamente, el Testo de las palabras de todos
y cada uno de los fragmentos que consideramos relevantes o
significativas para nuestra tarea. Trataremos de que este criterio
de "relevancia" sea lo menos arbitrario posible, y para ello
introducimos el concepto, puramente operativo, de "trmino o
pala-bra de relevancia semntica-contextual" (trmino de "r.s.c.",
para abreviar); contextual, con respecto al texto que estudiamos en
cuanto distinto de otr:os textos u objetos lingsticos de Ia misma o
anloga estructura semntica gene-ral. Con esta nocin de r.s.c.
queremos indicar que slo nos ocuparemos -de aquellos trminos que
cumplan las dos siguientes condiciones :
a) Poseer rm contenido significativo bastante claro, es decir,
un correlato extralingstico Telativamente unvoco.
b) Ser de "significacin especial" en el texto u objeto lingstico
que consideramos, en el sentido de que: las particulares
correlaciones semnticas de esos trminos entre s, as como el posible
nfasis puesto en cada uno de ellos que se revele por el contexto,
permitan que distingamos efectivamente, o que pudiramos distinguir
en principio, ese texto dado de otros de estructura y funcin
semntica semejante, en los que asimismo figuran o :podran figurar
esos trminos, con significados parecidos o idnticos, pero con
correlaciones y connotaciones claramente distintas (textos que, en
nuestro caso, podran ser los de otros illsofos presocrticos, o
fragmentos del propio Herclito en los que
G.
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82 ULISES MOULINES
no aparece lagos). Para que esta condicin sea determinable, no
es necesario que hayamos examinado efectivamente todos los textos
anlogos aii. dado, sino que basta con que podamos imaginar un texto
de temtica semejante en que se usaran los mismos trminos, pero para
expresar una idea sensiblemente dis-tinta.
Como la definicin que hemos dado de r.s.c. no pretende ser
conceptual, sino meramente operativa, seguramente se comprender
mejor con unos pocos ejemplos concretos acerca de lo que excluye y
lo que incluye, sacados de nues-tro texto:
No son r.s.c. trminos de funcin puramente, o casi puramente,
sintctica, como artculos, conjunciones, relativos, ciertos
indefinidos como 1rani en Fr. 87 a; tampoco lo es la 'cpula" "es",
en cuanto elemento auxiliar de toda predica-cin. Tampoco son r.s.c.
trminos con funcin semntica en el texto, pero "neutrales" respecto
del sentido particular del mismo: verbos cuasi-copulativos o
trans1tivos, tales como Etxw o 7totw en el Fr. 1 (en cambio, s se
incluye "(tpillcrxw, por ejemplo), o dertos adve11bios o adjetivos,
como tcrzopw~ en Fr. 67a. Finalmente no se incluyen trminos cuya
relacin semntica con lagos es de-masiado alejada por una cadena de
subordinaciones y jo coordinaciones, a pesar de que esos trminos
figuren en el mismo fragmento; as, por ejemplo, todos los que se
hallan en el primer miembro de la comparacin del Fr. 67a.
Naturalmente, no pretendemos con todo esto haber dado una
definicin rigurosa del concepto de r.s.c., pues aparte de que, en
esta problemtica, tales definiciones son, o bien demasiado
costosas, o bien demasiado futiles, la ope-rancia del concepto
quedar justificada, en todo caso, por sus aplicaciones al tener que
trabajar con el texto dado.
3.a La nocin de r.s.c. nos permite identificar los trminos que
tienen [a misma r.s.c. en el texto dado, aunque no posean la misma
referencia semntica general, o sea, haciendo abstraccin de
cualquier texto. As, por ejemplo, para nuestro caso particular, los
trminos "hombres", "muchos" y "tu" sern idn-ticos; tambin lo sern
las expresiones xa1:ci 1:ov A.ov y f!.oAo"(W.
11. Reglas operativas:
Una vez determinados los trminos de r.s.c. que vamos a
considerar, el principal objetivo de este estudio es realizar con
ellos una labor de clasificacin y comparacin. Esta labor tiene por
objeto determinar el grado de "proximidad semntica" de cada uno de
los trminos respecto de lagos. Entendemos por "proximidad semntica"
("p.s.") la idea intuitiva de relacin ms o menos es-trecha del
trmino con lagos. Para hallar este grado de proximidad no parece
correcto basarse en consideraciones semnticas referidas a lagos;
esto sera caer en una petitio principii, pues de lo que se trata es
precisamente de aproximarse lo ms posible a la verdadera referencia
semntica de lagos en Herclito, sin partir de presupuestos sobre el
contenido significativo de ese mismo trmino (a no ser los de
carcter muy general). Naturalmente, s son necesarios presu-puestos
semnticos por lo que bace al resto de Jos trminos, entre los cuales
tratamos de enmarcar el sentido de lagos, pues sin tal base, no
podramos si-quiera empezar a trabajar. Pero esos presupuestos son
el punto de partida, no el medio directo, por el que nos podemos
aproximar al contenido semntico de lagos. En cualquier caso, el
nico criterio objetivo vlido para delimitar la p.s. deber ser de
naturaleza formal-cuantitativa, es decir, atendiendo a
considera-
-
LA SIGNIFICACIN DEL LOGOS EN HERCLITO
ciones sintcticas, por una parte, "estadsticas", por otra. Para
definir este cri-terio con la menor ambigedad posible, hemos credo
conveniente realizar una pseudo-cuantificacin sobre el dominio de
los trminos de r.s.c. entresacados d~l texto. (Se trata de una
pseudo-cuantificacin, pues no se parte de ninguna unidad definida,
ni se tiene una verdadera escala, lo cual estara aqu totalmente
fuera de lugar, sino que con los nmeros aplicados slo se intenta
llevar a cabo una tarea de ordenacin jerrquica y visualizar las
consideraciones estadsticas cua-litativas que se desprendan de
ella.)
Hemos dado una determinada "puntuacin" a cada uno de estos
trminos, cada vez que apareca en el texto. Esta puntuacin (aplicada
segn criterios puramente sintcticos, o sea, formales), se
multiplica por el nmero de veces que aparece el trmino con esa
puntuacin en cada fragmento, y se suma el total para todos los
fragmentos. Todo ello se ver ms claro examinando las reglas que
enunciamos a continuacin y su correspondiente aplicacin, tal como
sta se ha llevado a cabo en la "Tabla de Clasificacin" de los
trminos de r.s.c. Estas "reglas de puntuacin" son :las siguientes:
,
1.8 Daremos puntuacin "!" a: a) los sustantivos, adjetivos o
pronombres (nombres) unidos a logos por la cpula "ser" (u otro
verbo copulativo); b) los nombres unidos directamente a lagos (en
proximidad inmediata o por medio de preposiciones); e) los verbos
de los .cuales lagos sea el sujeto; d) los nombres o verbos unidos
a los .anteriores trminos directamente ("directamente", segn el
criterio b ).
2.8 Daremos puntuacin 0,9 a: a) los nombres unidos a lagos por
un vel11x> no-copulativo del cual logos es eJl sujeto o
complemento directo; b) los verbos d(} los cuales logos es
compfemento circunstancial de cualquier tipo; e) los nombres
relacionados con lagos segn una determinacin circunstancial
(adverbial).
3.8 Daremos puntuacin 0,5 a los elementos principales (nombres,
verbos y algunos adverbios) de oraciones subordinadas o
correlativas respecto de una oracin en que figura lagos.
4. a Daremos puntuacin 0,1 a los elementos principales de
oraciones que aparecen en el mismo fragmento, pero separadas de la
oracin en que figura logos por una conjuncin copulativa o un signo
de puntuacin.
Adems de esa caracterizacin pseudo-cuantitativa de los trminos,
enca-minada a expresar el grado de p.s., asignaremos a dichas
puntuaciones un signo positivo o negativo para expresar,
respectivamente, la "asimilacin" u "oposicin'' semntica ("a.s.",
"o.s.") de cada trmino respecto de lagos. El signo negativo
expresar que el significado del trmino niega parcial o totalmente
el significado (aun no determinado) de lagos. En caso contrario, el
trmino tendr signo posi- 'k tivo. Ahora bien, como el significado
de un trmino no viene dado ms que
por la funcin que desempea en el texto, el signo negativo
indicar que el trmino se utiliza all para negar algo respecto de
logos. Dado que esta funcin puede variar segn el contexto, resulta
que un Inismo trmino puede tener unas veces signo positivo y otras
negativo. Si un trmino se opone a uno de los que se oponen a lagos,
al primero le asignaremos la misma puntuacin que al se-gundo, rero
positiva. Ciertas cualificaciones o determinaciones sern opositivas
segn e contexto. Por ejemplo, en el caso de !aiav cppnatv
("pensamiento pri-vado"), el determinativo !aia ("privado") se
opone a cppnatc; ("pensamiento") universal o general; de ah que
ambos trminos deban tener signos opuestos ..
La asignacin de un signo positivo o negativo a las puntuaciones
permite, en el momento de hacer el recuento total de puntuaciones
para cada tninti>,
-
ULISES MOULINES
6btener pr separado una :suma simple (o suma de v~lores
absolutos) y nna suma :ru~gebraica. La pJJmera expresa el grado de
"proximidad"; la segunda el grado de ~opesicin" o "asimilacin"
respecto de lagos.
Finalmente, hemos de hacer notar que damos fa misma puntuacin a
los tl11!liliBos en aJgnnos casos en que estaban elididos, pero
claramente implcitos
r.en la 'frase; pero no los hemos puntuado cuando simplemente se
repetan por necesidades formales (sintcticas), ya fuera explcita o
implcitamente.
Los 55 trminos de r.s.c. entresacados del texto segn las reglas
enunciadas han :sido ,oJasificados en la Tabla a continuacin. Para
el caso en que, despus
de haber sido examinada esta tabla, todava no se haya
comprerndido claramente su funcionamiento, hemos aadido las
siguientes:
Observaciones para el uso de la Tabla de Clasificacin: Las doce
primeras columnas de la tabla se refieren a los doce fragmentos
estudiados. Las filas (en total cuarenta y ocho) son ocupadas,
en principio, cada una por un -trmino griego, al cual aadimos su
traduccin castellana ms usual. El ordn de sucesin en que aparecen
los trminos proviene sencillamente del orden 'COn que han sido
hallados en la lectura de los fragmentos, empezando por .el 1 f
aca
-
2 Trminos
39 45 50 1 67 a 1 72 87 108 1 115 1126 a 1 B 16 Suma 1 Suma
absoluta algebraica
1-------------"l l--l--l--1--l--l--1--l--l--1--1--1 1 1 4e
(siempre, eternamente) 10,9 0,9 C,9
1 -aEvs-coc;-~ME 1 ~--l~l--1--1--l--l--l--l--1--l--l------1
0,9
-1-1
-10,9
-10,5
(estpido) 1 ' 1 1--1--1--1--1 1 lli"0)0)(0) ----...
--l--l--1--1--1--l--
(conocer, comprender)
1,8 -
1,5 1 1 . l--l--------
av6poon:ot (hombres) -ltoA.A.o 1 1 1 . 1--. 1--.-1--.
l-----rl--1--1 1 -
2'1
+ 1-t o,s -1-1 l-t0,1110,9I10,5 1 -11 l-1 0,9 7 (multitud)- aA)
.. ot (otros) +(-10,1) 1 . 1 1---.
1---l---l---l---1---1--1--l--1--1--. 1---
-
llV(iEvov (hechos, sucesos)- 10,9 + 1tna (todo)- +(-20,5) 10,5
10, 1 10,5 3,1 xaa-coc; (cada cosa) + 10,1
___ , ___ , ___ , ___ , ___ , ___ , ___ , ___ , ___ , ___ , ____
, __ _ -,.-
an:stpoc; -10,5
1 (inexperto) 1 l--l--l--l--l--l--1--1--1--1--1--1--0,5
-10,5 'ltEtpioo
(intentar, ensayar) 1 l-----.-l--l--l--l - l--1--1~1
............... 1--1--- 1 0,5
l1toc; -10,5
1 (palabra) . 1
l----r"l--l----,-l--l--l--1~1-----.-1--1--1--1--0,5 lprov (qbra) -
10,5 0,5
-
-
1 1 l-----.-l-----,-l-----.-1----,-1-----.-1--. 1--.
1---:-1------;'" 1--1--, 1--.. 4rm
(yo) --
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. -- - - .. . --8 2 39 45 Suma Suma 1 50 67 a 72 87 108 115 126 a B
16 S absoluta algebraica . . ----lfOli; -1 0,5 0,5 -0,5
(naturaleza)
--------------------lltatp~ -1 0,5 0,5 -0,5 (dividir)
----------
--------
--
1fpl:;w -1 0,5 0,5 -0,5 (mostrar)
--------------------
f..av6vw (olvidar) -20, 1 0,2 -0,2 E7ttf..av6vof1at (
inadvertir)
------------------
----
Ep61JV 10,1 0,1 0,1 (ser despertado) ----------------
--
eoaw (dormir) -10,1 O, 1 -0,1
------------------
----
~7tElfll 10, 1 O, 1 0,1 (seguir, ser mandado) --------
----------
~uv; (comn) 10,1+ 10.5 1,1 1,1 11 ----------
----------
!:;w (vivir) -1 0,5 0,5 -0,5 ----------
----------
rato e; (privado) -10,5 0,5 -0,5 ----------
----------
6pV1JOlc; pensamiento) 1'1 1 1
----------------
----
Biac; 1-1 1 1 (nombre propio) --------
----------
f1l..tata 11 1 1 (generalmente) . .
- --
-
~ 1 2 39 45 O 67 a 72 87 108 115 126 a B 16 Suma Suma absoluta
algebraica S --
--------------------
arrvexi~ (continuamente) 11 1 1 ------
--------------
atcxcppop.al (disentir, combatir) 11 1 1
--------------------
p.tAw - &xpw 11 + 1,1 1,1 (encontrarse con) +1 0,1
---------- --------
~vov (extranjero) -10,1 0,1 -0,1
------------------
--
dxow (o ir) 1'1 1 1 2 2 --
------------------
xa1:d 'tOV A.ov - p.oA.ow 1'1 1-1 1-1 11 4 4 (estar de acuerdo
con el lagos) ----
----
-------- ----
oocp~ (sabio) 10,5 -10,5 1 o ----------------
----
ev (uno) 10,5 0,5 0,5 --------
----------
dcptxvop.at (alcanzar, lograr) -1'1 1 -1
------------------
4ux~ (alma) 10,1+ 10,5 1'1 11 3,6 3,6 + 11 ----------
----------
'lteipa'to (lmite) -10, 1 0,1 -0,1
------------------
av (camino) -10,1 0,1 -0,1
-------------------
~a66
-
~ 1 2 39 45 50 67 a 72 87 108 115 126 a B 16 Suma Suma 8
absoluta algebraic& --------------
------
afirrto
-
LA SIGNIFICACIN DEL LOCOS EN HERCLITO 89
Una vez realizado el anlisis cuantitativo expresado en la tabla
anterior, casi sera posible detener nuestro estudio aqu y afirmar
que todo lo que pueda decirse con sentido acerca del significado de
logos en Herclito "salta a la vista" inmediatamente al contemplar
dicha tabla. Sin embargo, ese mismo anlisis formal-cuantitativo no
es tampoco formalmente tan satisfactorio como sera deseable para
llegar a una verdadera conclusin lmite, ante todo porque hasta aqu
hemos llevado a caoo slo una parte mnima del anlisis que sera
necesario para que el trabajo tuviera un carcter conclusivo. En
efecto, para completar lo hecbo hasta aqu sera preciso aplicar los
conceptos de r.s.c. y p.s. a los trminos entre s, y no slo Fespecto
de logos, y adems tomando en consideracin, no slo los fragmentos en
que aparece logos (nuestro texto), sino otros fragmentos del texto
general que podramos denominar de "similitud temtica", es decir,
fragmentos en los que aparecen los trminos actualmente escogidos de
r.s.c. con :relaciones entre s semejantes a las conexiones con que
aparecen en nuestro texto. Con todo, esta tarea est de momento ms
all de nuestras fuerzas, y, po:r otra parte, sospechamos que las
conclusiones que pudiramos desprender al final de ella, aunque
mucho ms rigurosas, no aa-diran gran cosa a las conclusiones
actuales, a pesar de que stas tengan slo un carcter tentativo y
aproximativo. La anterior afirmacin no la podemos demostrar
formalmente, pero creo que podemos admitir un alto. grado de
probabilidad para ella.
Por esta razn, concluiremos nuestra labor con una discusin
informal de los datos obtenidos. Explicitando la gradacin de p.s.
que se hace mani-fiesta en las "sumas absolutas" de la tabla, es
evidente que el trmino de mayor p.s. respecto de logos en el texto
es el trmino "hombre" o sus susti-tutos contextualmente
equiV'alentes. Su proporcin respecto al trmino que le sigue
inmediatamente, xcnd 'tov A.Tov ("de acuerdo con el logos") es de 7
a 4. A estos dos trminos principales, les sigue ~uxi, el "alma" o
"aliento vital", con 3,6, y luego las palabras referidas a la
totalidad de las cosas o hechos. Importantes, aunque en menor
'lado, son tambin los trminos: "or", "yo", "conocer", "estpido" y
"comn . Es de notar, en cambio, que trminos que en muchos
comentarios histricos se suelen considerar fundamentales, apare-cen
pocas veces junto a logos: as el "fuego" (que adems slo se
encuentra justamente en el dudoso fragmento B 16), la "unidad", con
0,5, y "camino", con 0,1. No aparecen ni una sola vez en todo el
texto, trminos referidos a la divinidad, a fa "ley" (vflo
-
90 ULISES MOULINES
personales o individuales, como "yo", "alma" o el nombre _propio
Bas, con lagos: todos son "positivos"; tambin este hecho parece
signilicativo para una interpretacin de Herclito. En cambio, son
claramente opuestos a 1ogos los calificativos de "estpido" o "falto
de inteligencia" referidos al hombre.
Para dar un poco ms de generalidad a nuestra discusin, en vez de
examinar cada uno de los trminos por separado, una vez vistos los
ms rele-vantes, vamos a agruparlos en "clases de analoga semntica",
siguiendo crite-rios semnticos informales, o si se pr.efiere,
basndonos en la interpretacin intuitiva de su significado.
Hemos determinado cinco de estas clases de trminos: 1)
antropolgica, que, a su vez, podemos dividir en dos subclases: a)
antropolgica-social, y b) antropolgica-personal; 2) cosmolgica; 3)
intelectiva-discursiva; 4) de ar-mona-separacin; 5)
dinmico-operativa. No pretendemos que estos nombres definan
esencialmente las clases; nicamente son abreviaciones cmodas. La
definicin que daremos de estas clases es extensiva, es decir,
nombrando los trminos que admitimos incluidos en ellas. A
continuacin, aadimos a las definiciones extensivas de cada clase,
la suma de las sumas absolutas de sus trminos y la de las sumas
algebraicas:
la) Antropolgica-social = hombre o sinnimos; "epos"; sabio;
vivir. S. abs. = 9; S. alg. =- 5,2.
lb) Antropo1gica-personal =yo; Bas; alma; cuerpo-herida;
privado. S. abs. = 8,5; S. alg. = 5,5.
2. Cosmolgica= eternamente; hechos-todo; naturaleza; comn;
general-mente-continuamente; uno; estaciones; lmite; el nmero
siete; luna; fuego. S. abs. = 11,5; S. alg. = 9,4.
3. Intelectiva-discursiva = estpido; conocer o comprend&;
exponer; mostrar; olvidar o inadvertir; ser despertado-dormir;
pensamiento; or; profun-do; interpretar o conjeturar. S. abs. =
9,6; S. alg. = 1,2.
4. De armona-separacin = disentir o combatir; encontrarse con;
extran-jero; estar de acuerdo con .ellogos; asustarse; estar
separado; seguir o ser man-dado. S. abs. = 8; S. alg. = 6.
5. Dinmico-operativa = obra; intentar-inexperto; dividir;
alcanzar o lo-grar; camino; aumentar. S. abs. = 4,2; S. alg. =-
2.
Los resultados nos parecen bastante significativos: La clase ms
numerosa en frecuencia es la antropolgica con suma abso-
luta= 17,5; valor casi igualmente repartido entre las dos
subclases de trminos "sociales", por una parte, y "personales", por
otra. Ahora bien, por lo que respecta a la suma afgebraica de la
clase antropolgica, es prcticamente nula, pues estas sumas son casi
del mismo valor y de signo opuesto en sus dos sub-clases: negativa
~ara la subclase social, positiva para la subclase personal. Hay
una contraposicion entre los trminos sociales y los personales con
referencia al lagos. La clase que sigue en frecuencia es la de
trminos cosmolgicos; y en este caso, la suma algebraica es tambin
bastante elevada y de signo positivo. Los trminos cosmolgicos
tienen significados bastante asimilables a los de lagos.
En cambio, esta asimilacin es mucho menos clara en los trminos
de la tercera clase, los intelectivos y discursivos (S. alg. = 1,2
solamente), aun cuando tengan una p.s. notablemente elevada (9,6);
con todo, este grado de p.s. apenas sobrepasa un poco de la mitad
del p.s. de los trminos antropolgicos. Y slo sobrepasa un poco a la
clase de armona o separacin, que debemos tener en
-
LA SIGNIFICACIN DEL LOGOS EN HERCLITO 91
cuenta que incluye muchos menos trminos que todas las
anteriores. En cam-bio, esta clase tiene mayor grado de asimilacin
respecto de lagos que la clase intelectivo-discursiva.
La menos importante de las clases es la dinmico-operativa, que
es ade-ms la nica que se caracteriza por cierto grado de oposicin
global del signi-ficado de sus trminos respecto a lagos.
Resumiendo lo expuesto hasta aqu, a modo de conclusin, creo que
las nicas interpretaciones del lagos heraclteo admisibles con
cierta probabilidad de validez son las que se desprendan
directamente de los datos concretos, que tenemos a mano, parte de
los cuales hemos intentado aqu mostrar, entresa-cndolos del texto
mismo y slo de ste. Partiendo de esos datos, pues, parece probable
que, sea cual sea el significado que lagos tenga ahora para
nosotros (o el que nos gustara que tuviera), para el autor del
texto .examinado, ese trmino estaba ante todo ntima y claramente
relacionado con el mbito antro-polgico, relacin que es negativa
cuando se trata del enfrentamiento de los hombres en general (la
sociedad, la poca) con el significado del lagos, pero que, en
cambio, es bastante positiva, cuando el que se enfrenta al lagos es
el individuo, el "alma individual", y particularmente, el propio
autor (el filsofo Herclito). Pero adems, ellogos tiene tambin una
referencia directa hacia lo que est "fuera", fuera no slo de uno
mismo, sino de la sociedad humana en general: hacia las cosas, el
mundo fsico, la realidad "natural". Y el significado que tenga
logos estar muy vinculado, ser paralelo al que tengan trminos con
los que nos referimos a las cosas y sucesos del mundo, tanto si
estos trmi-nos tienen un carcter muy general y "abstracto" (el
todo, lo comn), como si se refieren concretamente a ciertos objetos
o sucesos fsicos (las estaciones, la luna); aunque
fundamentalmente, el logos implica connotaciones generalizado-ras
ms que particulares. El logos ciertamente nos da a veces la
posibilidad de obrar, de hacer cosas, pero otras veces representa
un obstculo para la actividad humana, para "dividir" la realidad, o
como instrumento orientador en dicha actividad. La misin del logos
es mucho ms la de ayudar a. conocer, a mostrar, a interpretar esa
realidad, para ser inteligente y atento, aunque a veces ese logos
cueste de comprender a los hombres; pero este conocimiento no slo
es rasivo o contemplativo, sino que el logos es algo que se
ex;pone, es la base de discurso y es, primordialmente, algo que se
oye. De ah que el logos no sea slo un medio, un mero instrumento de
conocimiento de las de-ms cosas, sino por aadidura, una "entidad"
por s mismo, que es sujeto y objeto de la armona y la divergencia
que continuamente configuran y se plas-man en el mundo de las cosas
y de los hombres. Esta entidad puede asustar, puede apartar y
desagradar al hombre que no quiere conocimiento, pero tambin
podemos encontramos con ella en cualquier momento y dejarnos lfevar
por ella.
Frente al logos, pues, ante todo el hombre (los dems hombres) y
vincu-lndose a l, el filsoio que piensa, el portador del lagos,
pero tambin frente a ese logos, estructura dinmica que se puede
captar o perder, las cosas en su totalidad y singularidad, en suma,
la realidad concreta y global.
ULISES MouLINES