SHINTOÍSMO
SHINTOÍSMO
SINTOÍSMONº APROX DE INTEGRANTES: Actualmente constituye la primer religión con mayor número de fieles en Japón. El número de practicantes varia desde los 108 millones ( 84% de la población en 2003), que tienen prácticas y/o influencias sintoístas hasta los 4 millones (3.3%) que lo practican regularmente y se identifican con la forma oficial del Shinto.
GEOGRAFIA (MAYOR CONCENTRACION): Japón
EVENTOS IMPORTANTES: El sintoísmo es una religión nacional, un sistema de creencias directa y exclusivamente relacionadas con la nación japonesa y con el tenno, su emperador y la diosa del sol Amaterasu.
ACTUALIDAD: Hoy en día, el sintoísmo en Japón convive con el budismo, el confucianismos y el taoísmo.
FUNDADOR: No se tiene el dato de quien fue el iniciador, pero hoy en día cada grupo tiene un fundador.
LUGAR Y FECHA DE ORIGEN: En Japón, a mediados del siglo VI. (Edad Antigua).
DESARROLLO: Antes del budismo, el sintoísmo era una creencia primitiva en los espíritus y los antepasados. Después fue evolucionando hacía un sintoísmo popular, principalmente en las zonas rurales y encontró muchos seguidores.En 1868, como consecuencia de un nacionalismo creciente, el sintoísmo fue elevado a la categoría de culto espiritual.
FRASE FUNDAMENTODOCTRINA CATOLICA CITA BIBLCA
Antropología: La naturaleza del hombre es a la
vez divina y humana.
El hombre es un hito, un lugar donde reside el
espíritu, vive gracias a la protección y a la
bendición de los dioses, los kami.
Somos hechos a imagen y semejanza
de Dios. Macho y hembra. No dice que
los hizo igual que Dios.
Gen. 1, 26 – 28
Escatología: No hay fin del mundo
(muerte), sino una evolución
progresiva y sin fin.
En lugar de morirse, el hombre se retira al lugar
de residencia de los kami, vuelve a la tierra, lugar de
los muertos y se trasforma en kami.
Habrá un fin, en donde seremos
juzgados.
Mt. 25, 31 – 46
Moral: Los hombres
descendientes de los kami, no hay
juicio sobre el bien y el mal.
La vía de los dioses (kami)es recta y justa y los
japoneses no deben apartarse de ella.
Tendremos que dar cuentas de nuestros
actos buenos o malos. Mt. 12, 36 – 37
Mt. 16, 27 - 28