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HBRAL.COM
EL CAPITALISMO
,
GLOBAL ESTA EN PELIGRO
&QU HACE USTED AL RESPECTO?
septiembre 2011 Harvard Business Review 77
Bower, J., Leonard, H. y Paine, L. (septiembre, 2011). El
capitalismo global est en peligro : qu hace usted al respecto? .
Harvard Business Review, 89 (8) pp. 77-84. (AR44029)
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EL CAPITALISMO GLOBAL EST EN PELIGRO
l CAPI'fALISMO DE MERCADO ha de-mostrado ser un notable motor de
creacin de riqueza, pero si en los prximos 25 aos sigue
funciona-ndo como lo ha hecho en el ltimo cuarto de siglo, se nos
vienen tur-bulencias serias o, peor, un grave colapso del propio
sistema. Esto suena terrible y lo es. Las amena-zas al capitalismo
de mercado son
diversas. Cuando la brecha entre ricos y pobres sigue creciendo,
cuando millones de desposedos migran desde los pases pobres hacia
los ricos y es-tos !timos responden con un proteccionismo cada vez
ms estricto, cuando los sistemas financieros globales son frgiles y
nada de transparentes y cu-ando los protectores tradicionales de la
sociedad - los negocios, la industria, el gobierno y las
insti-tuciones internacionales- son incapaces de abor-dar estos y
otros problemas de primer orden, estn todos los elementos para un
desastre. El colapso del sistema del mercado financiero en 2008 es
un ejemplo de lo que puede pasar, as como la recesin que le sigui
en el mundo desarrollado.
Adems, rigurosos pronsticos de largo plazo in-dican que el
cambio climtico y el creciente deterioro ambiental tendrn profundas
consecuencias polti-cas, sociales y econmicas.
Como parte de la preparacin del Global Business Surnmit dentro
del centsimo aniversario de Har-vard Business School en 2008, que
se enfoc en el futuro del capitalismo de mercado, preguntarnos a un
grupo de lideres de negocios y gubernamentales de todo el mundo qu
temas deberan conformar la agenda de HBS para este siglo. Una
preocupacin que tenan casi todos fue la sustentabilidad en el largo
plazo del capitalismo de mercado global. Pero escuchamos
diferencias sorprendentes entre ellos acerca de la forma en que
crean que les corresponda responder como lderes de negocios.
Algunos dijeron que un cambio en su conducta sera innecesario o
incluso inapropiado. Otros dijeron que los cambios eran
cruciales pero no estaban seguros de cmo re-sponder a temas que no
suelen ser considerados como responsabilidad de las firmas
individuales.
La teora econmica dice que en un sistema de mercado
caracterizado por la competencia perfecta, el patrn resultante de
produccin y consumo no puede ser mejorado. Sin embargo, los lderes
con quienes conversamos no crean que los mercados en los que
participaban fueran en absoluto perfectos. Dijeron que los mercados
financieros eran demasi-ado voltiles, que el libre comercio era
socavado por las normas sectoriales y el capitalismo de Estado y
que los beneficios del mercado estaban desigual-mente distribuidos.
Segn su visin, estos resulta-dos amenazaran al sistema.
Contemplamos las impresiones recibidas desde la perspectiva de
nuestras dcadas de experien-cia corno investigadores, profesores,
consultores, asesores y directores de empresas. Y concluimos que,
para preservar el capitalismo de mercado tal como lo conocemos,
tanto las empresas como sus lderes deben cambiar. En vez de verse a
s mismos como actores movidos por un estrecho inters pro-pio en un
sistema vigilado y supervisado por otros, los lderes de negocios
deben adoptar un rol ms activo en la proteccin y mejoramiento del
sistema. De hecho, deben impulsar la actividad emprend-edora a gran
escala. Deben ayudar a disear es-trategias que den empleo a los
miles de millones de personas excluidas del sistema, lo que a su
vez significa cambiar su forma de pensar sobre la rel-acin entre
productividad y lucro. Deben inventar modelos de negocios que hagan
un mejor uso de los recursos escasos e incluso tomar ventaja de la
escasez de recursos que ya se vislumbra. Y deben crear las
condiciones a nivel institucional para co-ordinar y ordenar los
aspectos descuidados y dis-funcionales del capitalismo de
mercado.
Algunas empresas ya estn combinando tec-nologa y buena gestin
para lidiar con los de-
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La (_~,~~Yl ~n ~lLt~z~~~ Los ltimos so aos han visto un
crecimiento econmico indito, atribuible principalmente a la
expansin del capitalismo de mercado
y la incapacidad de las instituciones locales, nacionales e
internacionales de mitigar estos problemas.
en todo el mundo. Los lderes de negocios a quienes pedimos
identificar sus preocupa-ciones ms profundas sealaron las fuerzas
que podan perturbar el sistema global de mercado en las prximas
dcadas: la desigual-dad en el ingreso dentro de los pases y entre
regiones, la migracin, la degradacin del medioambiente, un sistema
financiero frgil
Para que prospere el capitalismo de mer-cado, las empresas deben
liderar: como innovadoras, desarrollando estrategias que conviertan
los problemas sistmicos en opor-tunidades para el crecimiento
sustentable y como activistas, movilizando coaliciones de empresas
y gobiernos para desarrollar institu-ciones que apoyen y
fortalezcan el sistema.
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safios. Han encont rado formas de ofrecer edu-cacin y acceso a
financiamiento, empleos, bienes y servicios para que grandes
cantidades de perso-nas ingresen al sistema de mercado. Otras
empre-sas estn explorando en busca de nuevas fuen-tes de energa y
usos ms eficientes de recursos crticos. Pero hay un largo trecho
que recorrer y muchos problemas graves por resolver. Creemos que si
suficientes empresas desarrollan estrate-gias de negocios para
ayudar a abordar estos prob-lemas, todo el sistema puede resultar
fortalecido, las fuerzas disruptivas pueden ser mitigadas y el
capitalismo de mercado puede preservarse como un sistema de creacin
de riqueza.
Las fuerzas de la disrupcin Los lderes con quienes conversamos
identificaron varias fuerzas que podran causar serias disrupcio-nes
en el sistema de mercado global durante las dcadas por venir. Dado
que el capitalismo de mer-cado es parte de un complejo sistema
sociopoltico, estas fuerzas surgen desde muchas fuentes. Algu-nas
se nutren de las consecuencias negativas del sistema de mercado y
repercu ten en l de maneras disruptivas. Otras se originan en
fuentes ajenas al sistema. Y hay otras que se relacionan con las
condiciones que deben existir para que el sistema de mercado
funcione eficazmente. Independiente-mente de cules sean sus
orgenes, las fuerzas es-tn interrelacionadas y no pueden ser
consideradas aisladamente (vea el recuadro "El ecosistema del
capitalismo de mercado").
La fragilidad del sistema financiero. Millones de millones de
dlares se desplazan d iariamente por todo el mundo, a velocidades
muy altas. La crisis fi-nanciera de 2008 mostr que si estos flujos
no son gestionados ni regulados, la transparencia se puede ver
reducida y los rie.gos multiplicarse, con conse-cuencias
devastadoras.
Colapsos en el comercio global. La crisis financiera de 2008
tambin demostr que el com-ercio puede colapsar estrepitosamente y
con serias consecuencias. El congelamiento de las transaccio-nes fi
nancieras y el colapso en la demanda por los bienes se reflej en
una cada de 2,8% en el com-ercio global en 2009, la primera desde
la Segunda Guerra Mundial.
Desigualdad y populismo. Dentro de los pases y entre las
regiones, las desigualdades de ingreso y riqueza estn creciendo,
una tendencia que preocu-paba a los lderes de negocios de nuestros
foros. La creciente brecha es una bofetada a la idea de que el
crecimiento econmico nos beneficia a todos. Y las polticas
populistas resultantes podran causar in-tervenciones
gubernamentales perniciosas, como la sobrerregulacin de las
transacciones de mercado, confiscacin de la propiedad y otras
violaciones al derecho de propiedad.
Migracin. La migracin masiva, ya sea do-mstica (del campo a la
ciudad) o a travs de las fronteras nacionales, suele ser una
consecuencia de la desigualdad. Los movimientos transfronterizos de
las personas tienden a detonar el proteccionismo y reacciones
polticas anti-inmigrantes, que frustran a los posibles migrantes,
socavan las posibles solu-ciones para las necesidades laborales en
los pases desarrollados y generan conflictos sociales.
Deterioro medioambiental. Hay evidencia ms que circunstancial de
que el crecimiento indus-trial est asociado con el cambio climtico,
el que afecta la disponibilidad del agua, la salud de los
cul-tivos, la calidad del aire y el nivel del mar. Las
conse-cuencias podran verse reflejadas en ms migracio-nes,
disrupciones en la manufactura y el comercio e inestabilidad
poltica.
Fracaso del estado de derecho. El aumento de la corrupcin, la
extorsin, el aprovechamiento descarado y la expropiacin en algunos
lugares del .
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EL CAPITALISMO GLOBAL EST EN PELIGRO
mundo dificulta el funcionamiento de un sistema capitalista que
respete la propiedad y los derechos humanos y que haga valer los
contratos. Cuando son los sobornos y no la competencia lo que
determina a los ganadores, la inversin en innovacin deja de tener
sentido.
La decadencia de la salud y la educacin pblicas. El tamao de la
fuerza laboral depende en parte de su salud y su productividad,
depende de su educacin y de su salud. En algunos lugares del mundo
desarrollado, la calidad de la educacin est cayendo y los costos de
la atencin de salud se han vuelto inmanejables en todas partes.
El auge del capitalismo de Estado. Durante siglos, los pases en
desarrollo han adoptado varia-
La inadecuacin de las instituciones. Las instituciones
gubernamentales e internacionales parecen inadecuadas para lidiar
con la escala y complejidad de estos diversos desafos. Es muy comn
que la cooperacin internacional con-sista en acuerdos ad hoc, como
los que buscan abordar el cambio climtico, el comercio y la
mi-gracin. Peor, las fuerzas disruptivas interactan de maneras
negativas de modo que los problemas en un rea estimulan ms
problemas en otras reas. Es el carcter sist mico de los desafos lo
que hace que sean tan difciles de abordar. Ni los gobiernos ni las
pocas instituciones internacio-nales existentes estn preparados
para lidiar con una falla sistmica.
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ms graves, pero tambin que pueden hacerlo no in-fluyendo en la
elaboracin de polticas sino mediante innovaciones en los productos,
servicios, estrategias y modelos de negocios. El cuarto grupo, al
que lla-mamos "las empresas corno activistas", crea que las
empresas pueden y deben involucrarse ms en la elaboracin de las
polticas pblicas, alentando a los gobiernos (los que segn ellos no
pueden resolver por s solos los grandes problemas) a que adopten
medidas que fortalezcan el sistema de mercado.
Creemos que ninguna de estas respuestas es adecuada por s sola.
La posicin de las empresas "en lo suyo" nos parece insostenible
dadas las dis-funciones del sistema. Las empresas como
espe-ctadoras piden ms a los gobiernos de lo que stos pueden dar:
hoy existen muchos gobiernos de-masiado dbiles -en lo poltico y
econmico- para abordar las grandes disrupciones globales. Aun
cuando vemos grandes promesas en las empresas corno innovadoras -
de hecho, las empresas que ven los desafos como oportunidades de
negocios pueden jugar un importante rol en su solucin- , los
desafos actuales tambin exigen que las em-presas acten como
activistas, donde las empresas podran impulsar las innovaciones
instituciona-les ms all de lo que una firma por s sola podra
lograr. En sntesis, vemos la necesidad de "las em-presas como
lderes". Creemos que las empresas -como innovadoras y activistas-
deben liderar la forma de cambio generalizado que podra mejorar el
funcionamiento del capitalismo de mercado.
Cmo seran las empresas como lderes? Prim-ero, produciran una
amplia gama de innovaciones estructurales. Aparte de las nuevas
tecnologas, productos, procesos, diseos y sistemas de dis-tribucin
- los tipos de innovacin por los que las empresas suelen ser
celebradas y con justicia-, necesitamos innovaciones en estrategias
y mod-elos de negocios que busquen explcitamente usar las fuerzas
disruptivas como oportunidades para el crecimiento y la
rentabilidad. Segundo, las em-presas como lderes involucraran el
activismo a nivel de polticas locales (como las empresas que apoyan
la educacin y la capacitacin relevante para las habilidades que
necesita) y a nivel del sistema general (como las empresas que
presionan por una mayor transparencia en el sistema finan-ciero
global). El activismo a su nivel ms alto suele requerir innovacin
institucional: la creacin de entidades que pueden organizar una
accin colec-tiva a gran escala.
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Las fuerzas que amenazan al capitalismo de mercado surgen de un
sistema sociopoltico complejo y dinmico caracterizado por ciclos de
feedback positivo y negativo. El sistema de mer-cado genera
consecuencias positivas que, a su vez, refuerzan y fortalecen los
antecedentes necesarios para que funcione exitosamente. El sistema
tambin genera consecuencias nega-tivas. Si no se abordan
adecuadamente, esas consecuencias crean efectos disruptivos que
socavan la salud y estabilidad del sistema, tanto directa como
indirectamente, mediante interacciones con fuerzas ajenas al
sistema.
ANTECEDENTES INSTITUCIONES Autoridades de gobierno legtimas
Transparencia Responsabilizacin Competencia Estado de derecho entre
otros
CONDICIONES SOCIALES Y POLTICAS Paz y estabilidad Tolerancia a
la diversidad Fe en el sistema de mercado Comprensin del sistema de
mercado Marco tico compartido Adhesin a la ley Salud y educacin
entre otras
RECURSOS Personas Bienes y servicios Informacin Recursos
naturales entre otros
CONSECUENCIAS POSITIVAS Prosperidad Crecimiento, innovacin
Riqueza individual Libertad, oportunidades entre otras
'' CONEC~ENCIAS NEGATIVAS
Desi~~ldad, ' explot?cin
"""'-llill----- . Dao me(ljo~mbiel)ta( . Depredacin de los
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EL CAPITALISMO GLOBAL EST EN PELIGRO
Un Llamado al Liderazgo Hay muchas oportunidades para el tipo de
lider-azgo que tenemos en mente para las empresas.
Piense en el desafo de la atencin de salud. Los datos son
claros: en los pases de-sarrollados, el creciente costo de la
atencin de salud amenaza con hacer quebrar a los go-biernos que la
brindan. Peor aun, la calidad del sistema parece no correlacionarse
en ab-soluto con el costo. El debate en EE.UU., en-focado en el
acceso a la atencin y en cmo pagar por ella, en general ha pasado
por alto dos cambios crucialmente necesarios: me-jorar el estilo de
vida y las conductas (mejor nutricin y ms ejercicio, reducir la
depen-dencia del alcohol y las drogas) y racionali -zar la
prestacin de la atencin de modo que se base en el anlisis de los
resultados de los pacientes. En vez de abordar esas enormes
oportunidades, muchas empresas se resisten al cambio, como si nada
pasara. Dnde est el Henry Ford que racionalizar la atencin de
salud?
Piense tambin en la desigualdad en los ingresos. La nica forma
de sostener los niveles de ingresos que pueden mantener a las
personas fuera de la pobreza en los pases desarrollados es educar a
los trabajadores de modo que puedan competir con aquellos de los
pases en desarrollo. La educacin es generalmente considerada como
una respon-sabilidad del gobierno, pero los votantes en muchos
pases ricos han expresado su nega-tiva a financiarla y muchas
empresas buscan agresivamente minimizar su contribucin a los
impuestos que financian la educacin pblica. Dnde estn las empresas
que de-sarrollan maneras de capacitar trabajadores de modo que su
productividad les permita obtener ingresos de clase media?
En muchos pases, cargos de altos ingresos en reas como el
desarrollo de software y pu-estos en instalaciones manufactureras
mod-ernas es tn vacantes porque el sistema edu-cacional no est
produciendo graduados con las habil idades necesarias. Uno de
nuestros lderes de negocios estadounidenses cont que debi cerrar
una planta en el sur de ln-d iana porque la escuela secundaria
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moderna a 700 millones de habitantes rurales en el interior del
pas. No es de sorprender que las compaas que apenas daban abasto
con tasas de crecimiento anual de 25% -slo por atender a las
provincias costeras orientales ms ricas- se re-sistieran a esas
presiones. Pero en 2004, el nuevo presidente del consejo de China
Mobile y su equipo tuvieron una revelacin. Se dieron cuenta de que
para mantener su crecimiento en el largo plazo, necesitaran a esos
clientes rurales. China Mobile desarroll un sistema de distribucin
que logr extenderse a travs de la estructura de al-deas incluso ms
all de lo que el sistema postal chino haba hecho. Y cre servicios
para telfonos mviles bsicos de modo que los granjeros y
com-erciantes pudieran conectarse con la informacin actual del
mercado y para que los parientes que viven en la costa oriental
pudieran enviar dinero con eficiencia y seguridad. Se proyecta que
la can-tidad de trabajadores no calificados en los mer-cados
emergentes ser superior a 3.000 millones en 2030; lograr que
incluso un tercio de los 700 millones de chinos en esta situacin
ingresen al sistema de mercado no sera un logro menor.
Otra empresa que encontr una oportunidad en los desafos
sistmicos es IBM con su inicia-tiva Smarter Planet, la que busca
abordar las enormes necesidades en infraestructura de los pases en
desarrollo. La iniciativa necesitaba otra forma de asignar
recursos, nuevas capacidades y nuevos modelos organizacionales.
Para liberar los recursos con que aprovechara esta oportuni-dad,
IBM se deshizo de sus negocios de hardware en vas de
commoditizacin. Despus, adquiri toda la operacin de consultora de
Pricewater-houseCoopers (PWC) a fin de incorporar un cono-cimiento
profundo en sus equipos que tratan con clientes de reas como la
prestacin de atencin de salud y distribucin inteligente de la
energa. Estas nuevas capacidades y personas despus
fueron agrupadas con cientficos investigadores de IBM, quienes
exploraron soluciones innova-doras a desafos cruciales, desde la
congestin del trfico, pasando por la gestin del sistema chino de
trenes de alta velocidad, hasta el desar-rollo de una plataforma de
TI para la estrategia rural de China Mobile.
Para asegurarse de que la asignacin de recur-sos reflejase los
objetivos estratgicos, las activi-dades de cara al cliente fueron
reorganizadas en un nuevo grupo llamado Emerging Market,
ges-tionado desde Shangai. Como resultado, los pases pequeos pero
de rpido crecimiento como Polo-nia ya no tenan que competir por
recursos con vecinos maduros y rentables como Alemania. IBM tambin
desarroll programas de comunicaciones para informar a las agencias
de gobierno y a sus empleados jvenes y talentosos sobre su
compro-miso con los mismos temas que nuestros lderes de negocios
identificaron como amenazas para el capitalismo global de
mercado.
China Mobile e IBM son ejemplos de empre-sas que innovaron al
reconfigurar sus recursos para convertir los enormes desafos
sistmicos en oportunidades de negocios y al llegar a clientes
pblicos y privados. Otras organizaciones tam-bin han visto que por
s solas son incapaces de resolver los problemas importantes y, por
ello, han creado consorcios y otras formas de grupos colabora ti
vos.
Piense en un ejemplo de 1942, cuando desde el sector privado se
cre el Committee for Economic Development (CED) para movilizar a
EE.UU. hacia el pleno empleo tras la Segunda Guerra Mundial y para
realizar investigaciones no partidistas sobre la forma de promover
mayores niveles de empleo. Temiendo que el pas cayera en otra
depresin econmica cuando se cancelaran los contratos firmados
durante la guerra y cuando las tropas volvieran a ingresar al
mercado laboral, el CED
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moviliz a ms de 70.000 lderes de negocios de casi 3.000
comunidades estadounidenses en un esfuerzo por estimular el empleo
y la productivi-dad despus de la guerra. Se podra montar un
esfuerzo similar para lidiar con los altos niveles de desempleo que
existen hoy en EE.UU.?
El sector del transporte martimo internacio-nal ofrece otro
ejemplo, el que podra ser til para los sectores que enfrentan
problemas al trasladar a sus trabajadores de un pas a otro. Por
muchos aos el transporte martimo ha trabajado en varios frentes con
la Organizacin Martima Internacional (O MI) de la ONU y la
Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) para facilitar el
desplazamiento de los trabajadores martimos y establecer estndares
para su empleo. En 1958, por ejemplo, un esfuerzo conjunto de los
dueos de barcos, la OMI y la OIT dio como resultado un convenio
internacional para dar a las tripulacio-nes documentos de identidad
que exime a los marineros de los pases participantes de ciertos
requisitos de inmigracin. El acuerdo facilit las cosas a los
miembros de las tripulaciones, quienes de otra manera habran sido
considera-dos forasteros ilegales en los puertos extranjeros, por
lo que habran tenido que esperar en tierra y despus volver a su
trabajo. Tras los atentados del 11 de septiembre, nuevas
restricciones por seguri-dad dificultaron el flujo de comercio e
impidieron que las tripulaciones desembarcaran tras largos periodos
en el mar. El sector volvi a reaccionar mediante la OMI y la OIT
para iniciar negociacio-nes entre los gobiernos, trabajadores y
dueos de barcos a fin de desarrollar un rgimen de identifi-cacin
usando documentos que incluyan biomar-cadores. El convenio an no
tiene una adopcin generalizada -hasta ahora slo lo han ratificado
19 pases- pero el enfoque del sector a los prob-lemas de inmigracin
sugiere posibilidades in-teresantes. Puede este tipo de acuerdos
ayudar a los sectores de la agricultura y de los servicios de
atencin de salud domiciliarios a tratar con los trabajadores
inmigrantes temporales?
ESTAMOS CONVENCIDOS de que muchos prob-lemas podran resolverse
si reciben la atencin de grandes empresas que los vean como
oportuni-dades. Tal vez los gobiernos deberan hacer esto, pero no
hay evidencia de que lo harn. Si bien los gobiernos dehen responder
a las presiones de corto plazo, las que casi siempre son locales y
parroquia-
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les, las empresas pueden aplicar los talentos de sus fuerzas
laborales internacionales a las oportuni-dades que requieren
inversiones de largo plazo y una ejecucin compleja.
Muchos ejecutivos creen que el abordar es-tos grandes problemas
supera sus capacidades, razn por la cual necesitamos la palabra
"em-prendedora" para describir este tipo de accin requerida.
Nuestro colega Howard Stevenson define emprendimiento como "la
bsqueda de una oportunidad independientemente de los re-cursos de
los que se dispone" . La mayora de los problemas de los que hemos
hablado requerir la aplicacin de recursos y capacidades que podran
no estar disponibles al comienzo. Podran re-querir acciones
dramticas, como la adquisicin de la unidad de consultora de PWC por
parte de IBM, o largas negociaciones, como la requerida para el
desarrollo del convenio internacional para el transporte martimo.
Tambin podran re-querir habilidades diplomticas y paciencia que no
siempre se encuentran en la alta direccin.
Para los muchos lderes con quienes hablamos, el tema ms
preocupante era el de la legitimi-dad. Capaces o no, los gobiernos
(especialmente aquellos elegidos) son vistos por muchos como
po-seedores del monopolio de la accin colectiva. Se necesita mucha
habilidad para negociar las zonas grises entre el inters
corporativo y el del pblico. Muchos con quienes hablamos pensaban
que la participacin activa en este mbito sera fatal. Nosotros
pensamos lo contrario. Creemos que si las empresas no lideran la
mitigacin de las fuerzas que perturban el sistema de mercado,
entonces po-dramos perderlo. "
Reimpresin Rll09H E
. Joseph L. Bower es Baker Foundation Professor de Administracin
de Empresas en Harvard Business
School. Herman B. "Dutch" Leonard es Eliot l. Snider and Family
Professor de Administracin de Empresas en Harvard Business School y
George F. Baker, Jr. Professor de Gestin del Sector Pbl ico en
Kennedy School of Government de Harvard. Lynn S. Paine es John G.
Mclean Professor de Administracin de Empresas en Harvard Business
School. Son los autor