Debemos primero advertir que existe una doble versin de Jess,
una muy popular y conocida, que podramos llamar la versin
"mitolgica, que no lo concibe en su real dimensin, creyendo que as
lo enaltece, y atribuyndole cosas que no le corresponden; y,
segundo, una versin real de lo que fue Jess, segn surge de los
evangelios y dems documentos ms antiguos. Trataremos de llevar luz
sobre este tema teniendo como elementos a evaluar el dominio de la
lengua original de Jess (P) y conocer a traves de distintas vias la
historia de medio oriente.
PrologoLa funcin de los Profetas en la historia, en cuanto
maestros de la humanidad, ha sido la de descubrir la realidad.
Consisti en eliminar los cuentos y los mitos, y ensear al hombre la
verdad tal cual es, siendo ella el nico medio de llegar a la
plenitud del ser. El que no conoce es apto para admitir mitos y
cuentos. Llegar a la verdad, a la realidad de las cosas, y
aceptarlas como son, rechazando la mitologa y el cuento, es un
desafo muy grande para el alma humana.El "Jess" de la mitologa es
un "Jess" neutro, inofensivo, como un sedante que se le ha dado a
la gente para que no piense. Un "Jess" forjado para otros fines
diferentes al conocimiento verdadero, a la bsqueda de s mismo, de
la verdad por s mismo, al esfuerzo por la propia plenitud y
liberacin. Esta falsificacin se realiz por dos vas, por un lado
alterando los textos originales, y por otro, cubriendo tales textos
(pues en ltima instancia no pudieron ser totalmente amaados) a
travs de una doctrina que se llam "la tradicin", a la que se le ha
otorgado una categora ms importante que la que tienen los
evangelios. Dicha "tradicin" no es ms que una interpretacin
histrica del cristianismo, adaptada a la mentalidad de una poca,
interpretacin que sirvi de trampoln para la expansin del
cristianismo en el imperio romano, y en general en occidente, por
entonces degradado para el conocimiento espiritual y metafsico puro
tal como el que traan los Profetas. As se da una forma indebida al
mensaje de Jess, forma que en realidad lo oculta y lo
distorsiona.Con este opsculo deseamos contribuir al esclarecimiento
necesario de aquel mensaje. Nuestro propsito no es polmico sino
educativo, pedaggico. Deseamos mostrar los velos que cubren algunos
secretos sobre el significado metafsico de Jess, slo los velos,
para que en ellos se vea la luz de la verdad resplandecer. Lo
hacemos, adems, como acto de desagravio al Mesas, al que ama
nuestro corazn, el que ha sido injuriado a travs de los siglos por
los ignorantes y los malvados: "Y entonces vendrn a m y dirn:
"Muchos me dirn aquel Da: "Seor, Seor, no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros?" Y entonces les declarar: "Jams os conoc; apartaos
de m, agentes de iniquidad!" (Mateo 7:22-23)
IntroduccinLa interpretacin que se le da a la gente en general
de los hechos acerca de Jess el Mesas suena ms bien, como ya
dijimos en el prlogo, a mitologa. La gente en su ignorancia acepta
pasivamente todo lo que le presentan, que normalmente va dirigido a
su sentimentalismo. Aunque hoy ya nadie cree en mitologas
abiertamente como en el pasado, lamentablemente tampoco conocen la
verdad, por lo cual hasta lo verdadero cae bajo la picota de la
duda y es rechazado como falso.Ms an y peor, en la actualidad
tampoco se hace el esfuerzo de superar la mitologa, ms bien se la
profundiza, se la multiplica y perfecciona, y se la exalta a travs
de muchos medios que llegan al pblica masivo sin tamiz alguno, y es
consumido como el alimento ms preciado. La televisin, el
cinematgrafo, la fantasiosa literatura que se inmiscuye en asuntos
antes exclusivos de la investigacin ms rigurosa, debido a su
gravedad, pero que alega que ha investigado y concluye dando una
opinin caprichosa y sin fundamento, etc., son hoy los mentores de
la verdad, y as lo acepta el pblico en general.La degradacin
intelectual del presente no tiene parangn en la historia de la
humanidad. La humillacin que sufren los verdaderos pensadores es
coincidente y directamente proporcional con la degradacin social
que sufre la poblacin. Podemos decir sin equivocarnos que el caos
en que se vive y la inseguridad que nos aflige son hijos de la
degradacin que los verdaderos referentes de la humanidad
adolecen.Esto se produce tambin en las ciencias en las que las
humansticas, como la filosofa, la psicologa, la historia, la
sociologa y otras quedaron en manos de personas incapaces de
plantearlas en su verdadera esencia, y que las ponen al servicio de
la publicidad, de la produccin dividendos, de una ideologa poltica,
y en definitiva del poder dominante, no de una reflexin seria y
objetiva. Esta es la parodia de la ciencia.La cultura se ha
degradado, la curacin por el espritu, como se llamaba a cultivar el
conocimiento, se ha mercantilizado. Los falsarios de cada sector
simulan conocimientos y slo responden a sus apetencias. Los dolos
dominan, no ya solamente a las masas que en su ignorancia los
compran con parte de sus vidas, sino tambin a los pretendidos
mentores de cada dominio. En definitiva, la idolatra de hoy es
superior en degradacin a la antigua.Nosotros realizaremos aqu
acerca de Jess una especie de investigacin detectivesca, o como la
que realiza un juez en un caso delictivo, donde existe un crimen o
un hecho sospechoso. Debemos estudiar no ya las palabras, lo que
dice la gente, sino los acontecimientos, para formarnos un
argumento, una idea de lo que realmente pudo haber pasado. Y por
suerte tenemos datos suficientes sobre los hechos, datos que los
"correctores" de las Escrituras no entendieron, porque de lo
contrario los hubiesen borrado. En realidad no saban que all se
encontraban las claves. Lo fundamental es que an cuando existan
agregados y distorsiones en los textos, lo que surge de los hechos
es lo ms importante.Es cierto que debemos contar con que los textos
han sido alterados a travs del tiempo por parte de los escribas, a
veces sin mala intencin. Se afirma, por ejemplo, que la "Vulgata",
es decir la Biblia que estableci San Jernimo en el siglo V, por
orden del Papa de esa poca, ya en el 1.500, cuando se edit por
primera vez en imprenta, estaba tan corrupta que al cotejar varias
no haba dos prrafos iguales. Aunque repetimos, lo que surge de los
hechos es lo ms importante.Quedarn no obstante muchos asuntos sin
dilucidar, porque nuestro intento no es agotar este tema con un
opsculo como el presente, sino solamente abrir una puerta hacia los
secretos de los hechos alrededor de Jess el Mesas.
PRIMERA PARTEQuin es Jess?
Comencemos, pues, con nuestro tema al que podemos llamar "el
secreto de Jess". Trataremos sobre su significacin, la funcin
metafsica que l ha tenido en este mundo y que tendr en el futuro, y
por ltimo su jerarqua entre los maestros de la humanidad. Deseo
advertir, tambin, que no nos basaremos en otra cosa que los
Evangelios, trataremos de descubrir el sentido de dichos textos en
su pureza y espontaneidad.Debemos partir de la idea de Jess, como
el Mesas esperado. As fue mencionado reiteradamente por el Antiguo
Testamento. Jess mismo dice en el Evangelio de Juan: "Si yo diera
testimonio de m mismo, mi testimonio no sera vlido. [...] Y el
Padre, que me ha enviado, es el que ha dado testimonio de m.
Vosotros no habis odo nunca su voz, ni habis visto nunca su rostro
[...] Vosotros investigis las escrituras, ya que creis tener en
ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de m [...] No
pensis que os voy a acusar yo delante del Padre. Vuestro acusador
es Moiss, en quin habis puesto vuestra esperanza. Porque, si
creyerais a Moiss, me creerais a m, porque l escribi de m. Pero si
no creis en sus escritos, cmo vais a creer en mis palabras?
(5:31,37, 39 y 45-47). Por su parte, en los rollos del Mar Muerto
los esenios denominaron al Mesas "maestro de virtud". Jess
constituy, entonces, la culminacin de los Profetas de Israel, y era
esperado como el signo de los "ltimos tiempos", o del "fin de los
das", previos a la instauracin entre todos los hombres del Reino de
Dios. Esto mismo es lo que se interpretaba entonces.Otra de las
ideas imperantes era que el Mesas sera un descendiente de David, es
decir de la tribu de Jud, y que antes de su venida deba reaparecer
el Profeta Elas, de quin pensaban que sera un sumo sacerdote de la
tribu de Lev. El Mesas vendra para todos los pueblos, no slo para
Israel.Cul fue el sentido de su apelativo "hijo de dios"?En el
Antiguo Testamento se designa al Mesas esperado como "siervo de
Dios" y "Mesas"; su designacin como "hijo de Dios", que tanto se ha
vulgarizado entre cristianos, no es frecuente en las profecas, ni
mucho menos era entendida en el sentido que actualmente se la
entiende en las teologas de las iglesias.La expresin "hijo de Dios"
aparece muchas veces en el Antiguo Testamento, referida a muchos
Profetas, pero nunca antes de las teologas mencionadas se le habra
ocurrido a nadie interpretarla como luego stas lo hacen. Para los
Profetas del Antiguo Testamento "hijo de Dios" no indica una
"relacin substancial" entre quien es de tal modo designado y Dios
mismo, no se trataba de un ser especial "engendrado por Dios desde
la eternidad", como se sostiene en las iglesias, ni una de las
"personas divinas". Era solamente de un ttulo de dignidad
elevadsima, que otorgaba a quien lo posea la categora del mejor de
los siervos de Dios entre los hombres, el amigo de Dios por
excelencia. Era una expresin de dignificacin, con un sentido
metafrico aunque tambin muy concreto, pues no constitua un mero
homenaje, sino una categora espiritual efectiva. Pero nunca se la
concibi, antes de que lo hiciera la teologa eclesistica, como una
relacin "esencial", o "substancial", o "real" entre la "Esencia de
Dios" y una criatura cualquiera.Citar algunos lugares de la Biblia
con la expresin "hijo de Dios": Es aplicada a Adn, como en el
evangelio de Lucas (3:38), y en el Gnesis esa expresin, respecto de
Adn, se deduce del contexto, aunque no figura literalmente (Gn.
1:26-27); a los descendientes de Set tambin le es aplicado ese
apelativo (Gen. 6:1-2); y en Lucas figura as de los ngeles (20:36),
lo mismo que en el libro de Job sobre los ngeles (1:6, 2:1, 38:7).
De Salomn se dice textualmente en Crnicas: "...le he escogido a l
por hijo mo, y yo ser para l padre" (libro 1, 28:6), tal cual se
dice en el bautismo de Jess en el Jordn: "A ste he escogido por
hijo muy amado" (Mt. 3:17). Y entonces una voz que sala de los
cielos clam: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco A David
los Salmos lo llaman "hijo de Dios" reiteradamente (2:7); en Daniel
(3:25-26 y 28) figura el mismo apelativo referido a un "cuarto"
(como as se lo menciona). "Siervo justo" o "hijo de dios" para los
pueblos de esa poca significaban lo mismo.Por otra parte, el mismo
Jess llam "hijos de Dios" a sus seguidores, y en general a todos
los creyentes, cuando dice: "Bienaventurados los que trabajan por
la paz, porque ellos sern llamados hijos de Dios" (Mt. 5:9). Tambin
est el famoso: "Padre nuestro que ests en los cielos" (Mt. 6:9),
por lo que se deduce la filialidad divina de todos los hombres (o
al menos los que aceptan a Jess) Hablando a los apstoles l les
dice: "Mas cuando os entreguen, no os preocupis de cmo o qu vais a
hablar. Lo que tengis que hablar se os comunicar en aquel momento.
Porque no seris vosotros los que hablaris, sino el Espritu de
vuestro Padre el que hablar en vosotros" (Mt. 10:19 y 20). Esto era
lo que le pasaba al mismo Jess, cuando l deca que era "su Padre" el
que hablaba por l, como explica a sus seguidores. En consecuencia,
tanto los trminos "hijo" como "padre" en las escrituras sagradas,
incluidos los evangelios, son muy diferentes a lo que afirma la
teologa.Podemos, pues, extraer una conclusin de lo que hemos
expuesto. La expresin "hijo de Dios" utilizada por el Antiguo
Testamento respecto de Adn, por ejemplo, alude a un vnculo especial
y directo entre Dios y el ser del cual se dice eso. Dios cre a Adn
e insufl en l de Su Espritu, es decir le transmiti algunos de los
Atributos divinos, como el conocimiento, la voluntad libre, el
discernimiento del bien y del mal, la misericordia, el amor, etc.
Cuando un ser es enviado por Dios con la categora de Profeta o
Mensajero Suyo, el Antiguo Testamento puede llegar a designarlo
como "hijo de Dios", en el sentido de "el mejor siervo" como ttulo
dignificante, pues dicho ser es el delegado de Dios ante los
hombres y el intercesor de los hombres ante Dios.Por otra parte,
Jess asent claramente su categora de Profeta y de Mensajero de
Dios, tal como los Profetas anteriores a l, diciendo: "Quien a
vosotros recibe, a m me recibe, y quien me recibe a m, recibe a
Aquel que me ha enviado. Quien reciba a un profeta por ser profeta,
recompensa de profeta recibir, y quien reciba a un justo por ser
justo, recompensa de justo recibir" (Mt. 10:40-41) En una ocasin le
preguntaron los seguidores de Juan el Bautista: "Eres t el que ha
de venir, o debemos esperar a otro?" (Mt. 11:3), quedando implcito
en la pregunta que Jess era un Profeta esperado anunciado por el
Antiguo Testamento, y en especial esperado por los discpulos de
Juan el Bautista.Su condicin de "siervo de Dios" tampoco es negada
por l. Dijo Jess respondiendo al demonio: "Tambin est escrito: 'No
tentars al Seor tu Dios'" (Mt. 4:7), considerndose a s mismo como
siervo obediente de Dios y de la Ley revelada, y reiterando as lo
que dice el Deuteronomio (6:16). Se define como "siervo" cuando
expresa respecto de s mismo: "Al Seor tu Dios adorars, y slo a l
dars culto" (Mt. 4:10), aludiendo otra vez al Deuteronomio
(6:13-14). Igualmente lo hace cuando dice: "Aquel que me ha
enviado" y "Padre nuestro", donde se iguala al resto de la gente, y
cuando dice: "por el Espritu de Dios expulso yo los demonios" (Mt.,
12:28), reconociendo en todos los casos su dependencia de Dios y
del Espritu Santo para realizar milagros. La misma consagracin de
Jess para su misin mediante el bautismo del Jordn manifiesta su
vnculo ntimo con el Espritu Santo, gracias a lo cual l tiene la
misin de transmitir la Revelacin que el Espritu le comunica, igual
que todos los Profetas.Dice en Mateo: "Bautizado Jess, sali luego
del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio [Juan el Bautista]
al Espritu de Dios que bajaba en forma de paloma y vena sobre l
[Jess]" (3:16), lo cual indica que Jess no posea la categora de
Profeta antes de ese momento, y que le fue dada por Dios como a
otros Profetas, siervos Suyos elegidos. La expresin: "...Pondr mi
Espritu sobre l" se refiere tambin a su consagracin como Profeta. Y
si ni Profeta era antes de ser consagrado, cmo podemos pretender
que era "Dios en persona"?El significado de "Mesas", la virginidad
de Mara y los milagrosConsideremos primero una expresin muy
interesante por su etimologa, el significado de la palabra "Mesas",
y qu tiene que ver con la virginidad de Mara. "Mesas" significa
"ungido" o "purificado". Los semitas solan utilizar ungentos y
aceites, esencias aromticas y perfumes para purificar sus cuerpos,
y ofrecer al visitante o a la persona santa y venerable. Los reyes
eran ungidos al acceder al trono, y tambin solan ungir los cadveres
como purificacin final. Esto significa que la palabra "Mesas" o
"ungido", aplicada a Jess, como ltimo Profeta de Israel y el ms
destacado, se entenda como "el purificado, el que no tiene
imperfeccin". En los Salmos de Salomn el Mesas es considerado puro,
y es por ello que deba nacer de una virgen, es decir de alguien de
su misma categora, pura como l.Los musulmanes, sin embargo, no
creemos que los pecados se transmitan de padres a hijos, y menos an
que el acto procreador entre un hombre y una mujer sea pecaminoso,
y que debido a ello Dios determin omitirlo en el caso de Jess.
Creemos, por el contrario, que el nacimiento del Mesas en el seno
de una virgen es solamente un signo, una prueba ms de las tantas
que habra l de dar en su vida para demostrar que de verdad era el
Mesas esperado. En el futuro se habran de presentar en Palestina
tantos falsos "mesas" y "profetas", por lo que Dios quiso
evidenciar un signo extraordinario en el nacimiento de Jess, para
distinguirlo de los falsarios. Ya antes en el tiempo en Israel
haban aparecido muchos falsos "mesas" y "profetas".El nacimiento
virginal, entonces, no significa que Jess fuera un dios o un
semidis, sino que, por el contrario, tuvo por fin convencer a sus
contemporneos sobre la veracidad de su misin. Para nosotros ese
nacimiento no tiene una categora superior al resto de los milagros
que hicieron no slo Jess, sino tambin muchos de los Profetas que
han existido.Adems, debemos saber que el nacimiento virginal de
Jess no fue el nico milagro de ese tipo, sino que los nacimientos
de Mara y de Juan el Bautista fueron tambin hechos milagrosos, dado
que en ambos casos nacieron de una madre anciana que ya no poda
procrear, y como respuesta a un ruego de sus padres. Sin duda que
esos nacimientos tuvieron por fin convencer a los contemporneos de
Mara y Juan el Bautista sobre la superioridad de estos seres, a fin
de que aquellos se beneficiaran espiritualmente, tal como en el
caso de Jess. El nacimiento milagroso de Mara constituy
indudablemente la preparacin del nacimiento de Jess, quien por ser
Mesas, es decir inmaculado, deba tener una madre igual.En
conclusin, los milagros slo sirven para aceptar la verdad, no para
otorgar la categora espiritual a los Profetas y Mensajeros, la cual
la otorga Dios directamente, por su libre Voluntad, sin necesidad
de pruebas o de milagros, ni de justificaciones, aceptaciones o
rechazos por parte de los hombres. El milagro es una Misericordia
del Seor a favor de Sus siervos.Es lgico que un pueblo como el
judo, acostumbrado a cuestionarlo todo, a rechazar a sus Profetas,
y an a asesinarlos, reciba una prueba de tal tamao como la del
nacimiento virginal, y an ms, la resurreccin de muertos por parte
de Jess, la curacin de sordos y ciegos de nacimiento, de leprosos y
endemoniados, etc. Otros Profetas, como Moiss, Elas, Ezequiel,
Daniel, etc., haban hecho muchos milagros, pero Jess traer milagros
de la salud, de la vida, y no slo vinculados a la naturaleza, como
en el caso de Moiss. Estos hechos relativos a la vida y a la muerte
son an ms impactantes para los pueblos, y por ello fueron
reservados para el Mesas, en una poca en que el pueblo judo estaba
en una extrema desintegracin, y cuando su escepticismo haba llegado
al mximo.SEGUNDA PARTECul fue la misin de Jess?Su misin se puede
sintetizar en la prdica del evangelio (que significa "la buena
nueva" o "bienaventuranza"), constituida por la venida del Reino de
Dios o Reino de los Cielos. Su misin principal fue el anuncio del
Reino, ya que el mismo Jess dice en Lucas: "Tambin a otras ciudades
tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque a esto
he sido enviado" (4:43), y en Mateo: "Recorra Jess toda Galilea,
enseando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino"
(4:23).
Haban por entonces en Palestina grupos que no eran judos, pero
que seguan el Antiguo Testamento, como los samaritanos, quienes
rechazaban ser llamados "judos"; los quenitas y los recabitas, que
eran tribus rabes del desierto que cumplan la ley de Moiss, y que
tambin objetaban ser considerados "judos"; los esenios, que se
separaron del pueblo judo debido a su decadencia y corrupcin, y que
seguan un modo de vida ms puro y estricto; los nazoreos, que
abundaban en Galilea, y a los cuales quizs perteneciera Jess. En
conclusin, haba entonces grupos numerosos an entre los mismos judos
(como los zelotes), tanto grupos opuestos a los judos, como
antagnicos entre s. Los judos residan sobre todo en el sur de
Palestina, alrededor de Jerusaln, y se consideraban a s mismos los
sucesores del reino de Jud, por lo cual se llamaron justamente
"judos". Todos estos grupos esperaban, segn el Antiguo Testamento,
que se constituyera el Reino de Dios, y que el Mesas los
liberara.Dice en Mateo: "Buscad primero su Reino y su justicia, y
todas esas cosas se os darn por aadidura" (6:33) Y entonces Jess
cuenta numerosas parbolas acerca del Reino. Dice en una de ellas:
"El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra"
(Mr. 4:26), y dice: "El Reino de los Cielos es semejante a un grano
de mostaza que tom un hombre y lo sembr en su campo" (Mt. 13:31)
Otra parbola propuso a sus oyentes: "El Reino de los Cielos es
semejante a un tesoro escondido en un campo" (Mt. 13:44); "tambin
es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando
perlas finas, y que, al encontrar una perla de gran valor, va,
vende todo lo que tiene y la compra" (Mt. 13:45-46); "tambin es
semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y
recoge peces de todas clases" (Mt. 13:47)Debido a la brevedad que
pretendemos en este escrito no podemos explicar todo lo que implica
cada una de estas frases, pues ello nos distraera de nuestro tema
principal. Pero debemos saber que en ellas est anunciando todo lo
por venir, el Islam, el Sagrado Corn, al Profeta Muhmmad, y que se
tratan en realidad de profecas.En qu consiste el Reino de Dios?El
Reino tiene tres interpretaciones diferentes, primero es un estado
del corazn; segundo es el gobierno concreto instaurado por Dios
entre los hombres a travs de Sus Profetas y Mensajeros; tercero, es
el anuncio de un Da Final, en el cual todo el Poder solamente
pertenecer a Dios. Los tres sentidos los encontramos en los
evangelios.Dice en Lucas: "Habindole preguntado los fariseos cundo
llegara el Reino de Dios, les respondi: El Reino de Dios viene sin
dejarse sentir. Y no dirn: 'Vedlo aqu o all', porque el Reino de
Dios ya est entre vosotros" (17:20-21) Es decir, se trata de un
estado del corazn, que se produce en este mundo, no algo que slo
suceder en el ms all.En cuanto al segundo sentido del Reino, como
gobierno concreto de Dios sobre los hombres, a travs de Sus
Profetas, Mensajeros y delegados, sabemos que era el sentido que
predominaba desde antiguo, y que fue confirmado por Jess en algunos
pasajes de los evangelios, por ejemplo en Mateo: "Cuando el Hijo
del hombre venga en su gloria acompaado de todos sus ngeles,
entonces se sentar en su trono de gloria. Sern congregadas delante
de l todas las naciones [] Entonces dir el Rey a los de su derecha:
'Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino
preparado para vosotros desde la creacin del mundo'" (25:31-32 y
34) Segn nuestra interpretacin, el trmino "hijo del hombre" no se
refiere solamente a Jess, sino que tiene dos interpretaciones
posibles, una la que se aplica a Jess, identificable muy
claramente, y otra la que se aplica al Profeta Muhmmad que estaba
por venir en la gloria de Dios, con el Poder divino en la
tierra.Dice tambin Jess: "Y os digo que vendrn muchos de oriente y
occidente y se pondrn a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el
reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino [los judos]
sern echados a las tinieblas de fuera; all ser el llanto y el
rechinar de dientes" (Mt. 8:11-12). Habla de "oriente" y de
"occidente", es decir de este mundo, donde hay oriente y occidente,
porque en el ms all no existen tales localizaciones. Y habla de "la
mesa de Abraham, de Isaac y de Jacob", es decir de la tradicin en
este mundo, en el ms all no hay "mesa de Abraham, Isaac y Jacob",
no ser necesaria entonces una tradicin que se deba ensear a los
seres, pues stos vivirn de la experiencia propia, de la luz de
Dios, una luz nica, y conocern sin necesidad de que ninguna
tradicin se transmita.Y dice en otra parte: "Pero si por el Espritu
de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el
Reino de Dios" (Mt. 12:28), que es como si dijera "principia
conmigo".El Reino de Dios en todos estos pasajes evidencia su
cercana temporal, lo cual para nosotros indica al Islam, por lo que
no se lo debe confundir con el otro sentido de "Reino", el que se
aplica al ms all, del cual dice Jess: "Mas de aquel da y hora,
nadie sabe nada, ni los ngeles de los cielos, ni el Hijo, sino slo
el Padre" (Mt. 24:36) Entonces, no sera posible mencionar ninguna
"cercana" del Reino de Dios, como vimos que afirman varios pasajes
ya citados, si no se conociera su momento..Omito, para ser ms
breve, todo lo que trata sobre el Reino de Dios en el ms all,
porque constituyen expresiones muy claras en el Nuevo Testamento.
Siempre que Jess habla sobre dicho asunto anuncia los signos
csmicos que le preceden, como grandes turbulencias en los cielos y
en la tierra, etc.El poder de JessVeamos ahora el asunto del poder
que ejerca Jess sobre la naturaleza y sobre las personas, poder que
era evidentsimo en l. Lo haremos en forma sinttica, pasando una
breve revista al tema.Entre sus poderes estaba que cuando alguien
se acercaba a l, con intencin agresiva y de ejercer la violencia, l
lo repela sin necesidad de tocarlo. Entonces emanaba de su ser una
energa que expulsaba a sus agresores. En muchos lugares del Nuevo
Testamento se habla sobre este poder suyo, por ejemplo cuando dice:
"Sali de entre ellos sin que lo pudieran tomar", o "le queran
arrojar piedras, pero no lo alcanzaron", y "lo queran precipitar de
una cornisa y no pudieron"En la regin donde naci Jess los fariseos
intentaron matarlo arrojndolo desde lo alto de un precipicio, y
menciona el texto que l se zaf de ellos y se fue sin que lo
pudieran retener. Esto debemos tenerlo muy en cuenta, porque es un
dato bsico de nuestro argumento, del que estamos anticipando
solamente un esquema. Para ahondar ms, veamos el prrafo de Lucas en
el que cuenta que Jess afirm: "Y muchos leprosos haba en Israel en
tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino
Naamn, el sirio. Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se
llenaron de ira; y, levantndose, le arrojaron fuera de la ciudad, y
le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba
edificada su ciudad, para despearle. Pero l, pasando por medio de
ellos, se march" (4:27 en adelante) "Pasando por medio de ellos, se
march". Esto es sorprendente!, pues se supone que eran muchos los
que lo sujetaban. Pero l tena un poder extraordinario que lo auto
protega y que utilizaba cuando quera. En el caso que mencionamos, l
no us su poder hasta llegar a la cima, y esto simplemente para dar
un ejemplo de la existencia de ese poder. Si hubiese querido se
hubiera zafado antes de sus captores, pero quiso demostrarles que
haban intentado matarlo y no pudieron. Esto tendr una gran
repercusin en nuestra argumentacin posterior.Su otro poder era el
de la transfiguracin. Que lo posea est asentado en el Nuevo
Testamento donde dice lo siguiente: "Seis das despus, toma Jess a
Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, sube con ellos a un monte
alto a solas. Y se transfigur delante de ellos. Su rostro
resplandeca como el sol y sus vestidos se pusieron blancos como la
luz. Y se le aparecieron Moiss y Elas hablando con l, los cuales
aparecieron resplandecientes y hablaron de su muerte que habra de
tener lugar en Jerusaln. Entonces Pedro dijo a Jess: 'Qu bien
estamos aqu!, si quieres har aqu tres tiendas, una para ti, otra
para Moiss y otra para Elas'. An estaba l hablando cuando lo cubri
[a Jess] una nube resplandeciente, y sali de la nube una voz que
deca: 'Este es mi siervo amado, en quien tengo mi complacencia,
escuchadlo!' Al or esto los discpulos cayeron sobre sus rostros
presa de un gran temor, y Jess se acerc a ellos y tocndoles dijo:
'Levantos, no tengis miedo!', y cuando alzaron los ojos no vieron a
nadie sino a Jess" (Mt. 17:1-8) Huelgan las palabras.TERCERA
PARTEJerusalnLa culminacin de la misin de Jess es en Jerusaln. Si
bien su prdica consista en anunciar el Reino por toda Palestina, la
cspide de su tarea se verifica en Jerusaln, lo que surge de los
Evangelios con toda evidencia. Hay all un acto muy simblico, el de
la ltima cena, que deseamos explicar. Posteriormente se produce el
apresamiento en el huerto, y el trato humillante ulterior que
recibi Jess. Vayamos, pues, por partes.Jess entra en Jerusaln y
predica all tanto como quiere antes de las Pascuas. Se haba
establecido en Betania, a unos 15 km. de Jerusaln, donde iba y vena
de casa de unos discpulos suyos, Lzaro, Marta y Mara, que vivan
all. Predicaba durante el da en el templo, y durante la noche se
refugiaba en Betania para que no lo apresaran, ya que los
sacerdotes de Israel no se arriesgaran a prenderlo a plena luz del
da, por temor a que el pueblo se sublevara. En esos das de Pascua
haba en Jerusaln muchos galileos y de otras facciones (recordemos
que no todos eran judos), que apoyaban a Jess, y entonces los
rabinos preferan apresarlo de noche, como sucedi despus, para no
sublevar al pueblo. En el lapso durante el cual no hubo problemas
Jess predic todo cuanto quiso, entraba al templo y sala con ese
poder de autoproteccin que tena, y nunca lo podan tocar. Pero l se
reservaba para el momento final.En la noche de Pascua, cuando tuvo
lugar la ltima cena, se reuni con sus discpulos, y entonces sucede
algo bastante enigmtico, que constituye la clave de todo lo que
pasara luego. Segn el evangelio de Juan, en un momento dado Jess
dijo: "En verdad os digo que uno de vosotros me entregar" (Jn.
13:21). Deducimos, entonces, en primer lugar, que l conoca el
hecho. Segundo, si l lo conoca, y eso sucedera sin oposicin de su
parte, era porque se trataba de un designio divino, de una orden o
decreto superior a su propia voluntad, lo que podemos vincular con
el dilogo a que antes nos referimos que tuvo en el monte con Moiss
y Elas. Debido a que las misiones de los Profetas se encuentran
dominadas absolutamente por la Voluntad de Dios, que ellos no
determinan los pasos a dar sino que lo hace el Seor, debemos creer
que el hecho de ser entregado Jess a sus asesinos, algo que de
antemano l mismo conoca, constitua sin duda un designio divino
inapelable.Pero Jess no solamente se conforma con decir que haba
alguien que lo entregara, cargando as un peso extraordinario sobre
el que lo hiciera, sino que tambin lo designa directamente. A la
pregunta de Juan sobre quin sera ese que lo entregara, Jess
responde: "Aquel a quien le diere el bocado que voy a mojar" (Jn.
13:26). De esto se deduce que l ya saba quin era ese. Si l lo saba,
y se trataba de uno de sus seguidores, entregar a Jess no era
entonces algo de la voluntad exclusiva del que lo hiciera, ni era
debido a la antipata que podra tenerle Jess a esa persona para
cargarlo con tamaa misin, ya que l no odiaba a nadie, sino todo lo
contrario. l amaba a todos sus seguidores, que eran sus hijos
espirituales.Descartada la voluntad arbitraria del discpulo, o el
odio de Jess, slo nos queda el designio de Dios para que alguien
hiciera semejante tarea. Y Jess lo designa diciendo: "Es aquel a
quien d el bocado que voy a mojar Y, mojando el bocado, le toma y
se lo da a Judas, hijo de Simn Iscariote" (Jn. 13:26), y le orden
que haga su tarea. "Entonces pregunt Judas, el que iba a
entregarle: Soy yo acaso, Rabb? Dcele: S, t lo has dicho" (Mt.
26:25). Es como si no hubiese querido lastimarlo ordenndoselo
directamente, y se lo hubiese mostrado por gestos, indirectamente,
para que el elegido lo confirmase de palabra, "soy yo acaso?" Y
agrega Jess: "Lo que vas a hacer, hazlo pronto" (Jn. 13:27), le
manda, le ordena. Ve y haz tu tarea!Ahora bien, pongamos por caso
que un maestro espiritual, no ya un Profeta ni un Mensajero de la
categora de Jess, tenga un discpulo a quien le ordena cometer una
maldad, porque de eso se trataba: Es lgico admitir esto, que un
maestro espiritual ordene a un discpulo cometer algo malo?, no es
absurdo? Entonces, la nica conclusin posible es que no se trataba
de una maldad, de un delito. Y si no se trataba de eso, sino por el
contrario era un designio divino, un decreto de Dios, entonces el
que deba cometer eso no era en realidad culpable, pero sin embargo
cargaba con la apariencia de una maldad cometida. Lo notable es que
Jess no slo lo designa, sino que le ordena realizar lo que debe
hacer.Otro hecho notable es que se diga que en la conjura
participaba Satans: "Y entonces, tras el bocado, entr en l Satans"
(Jn. 13:27) En qu sentido se debe interpretar esto?, en el sentido
de que Jess obr en favor de Satans, y le facilit las cosas
designando a Judas y ordenndole proceder? O en el sentido de que
entreg a unos de sus seguidores a manos de Satans, para que ste
hiciera de l lo que quisiera? Ambas alternativas nos resultan
repugnantes, pues ni Jess podra facilitar de ningn modo los planes
de Satans, ni podra entregar a un ser humano que lo segua en manos
del maldito, y an ms, hacer que Satans entrara en un discpulo suyo
a travs de su misma mano, lo cual es inaceptable si no se tratara
de una metfora.Entonces, slo nos queda pensar que los hechos
estaban absolutamente predestinados por la Voluntad divina, bajo
cuyo imperio est el mismo Satans, y que la expresin "entr en l
Satans" es ms bien metafrica, desde que el mismo Judas no tuvo
oportunidad de elegir. Menos an Jess tuvo alternativas, pues era el
ms obligado a obrar tal como lo hizo: "El Hijo del hombre se va,
como est escrito de l" (Mt. 26:24).Nos podramos preguntar que si
por un designio divino Jess obr tal cmo obr, y Judas procedi cmo
procedi, en caso contrario Judas habra entregado a Jess?... Si esto
sucedi tal como sucedi, debemos concluir que Judas no es culpable
de nada, sino en cierto modo un sacrificado, pues qu culpa podramos
atribuirle cuando fue la Voluntad divina la que determin todo lo
que pas?Otro de los hechos notables en el relato de la "ltima cena"
es que el resto de los seguidores, aparte de Judas, nada saban
sobre lo que estaba pasando. Y esto nos da otra clave sobre el
secreto del asunto, y sobre que se trataba de algo por encima de la
comprensin racional y comn, pues de lo contrario los discpulos
hubiesen comprendido, e incluso necesitado comprender para su
propio beneficio. Dice en Juan: "Pero ninguno de los comensales
entendi por qu se lo deca" (13:28)El apresamientoPasemos a los
acontecimientos que tuvieron lugar en el huerto de Getseman. Esto
tiene tambin sus claves, porque cuando Jess y sus seguidores,
despus de la ltima cena, van al huerto, y l decide no retirarse a
Betania como era habitual. Es como si estuviese propiciando que sus
captores lo vinieran a apresar. Si l hubiera querido retirarse a
Betania, o hubiese querido fugarse, podra haberlo hecho, pero esa
noche se fue al huerto de Getseman..Se cuenta que all Jess tiene un
momento de gran angustia, y mandaba a velar junto a l a sus
compaeros, pero stos se quedaban dormidos. Cada tanto l los iba a
ver, para saber si velaban con l, pero he aqu que los encontraba
dormidos. Esto demuestra que ellos estaban bastante ajenos a todo
lo que iba a suceder, e ignoraban la importancia de ese gran
momento. Jess mismo refuerza el hecho de que sus compaeros no saban
lo que estaba pasando, al decir: "No se turbe vuestro corazn: creis
en Dios, pues creed tambin en m" (Jn. 14:1) Se distingue de Dios,
la Realidad superior, y l como Mensajero y un medio de Dios para
los hombres. Y contina: "En la casa de mi Padre hay muchas
mansiones; si no, os lo habra dicho; porque voy a prepararos un
lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volver y os
tomar conmigo, para que donde est yo estis tambin vosotros. Y
adonde yo voy sabis el camino" (Jn. 14:2-4). Es decir, puede muy
bien interpretarse como un camino de este mundo, un lugar de la
tierra, como creemos que podra haber sido el camino a que se
refera, o bien el camino de la fe. "No os dejar hurfanos: volver a
vosotros" (Jn. 14:18), repite, confirmando que se queda en el
mundo. "Ya no hablar muchas cosas con vosotros, porque llega el
Prncipe de este mundo. En m no tiene ningn poder; pero ha de saber
el mundo que amo al Padre y que obro segn el Padre me ha ordenado"
(Jn. 14:30-31). Es decir le orden todos los acontecimientos que
sucedan, desde su entrega por parte de Judas, hasta su actual
desaparicin momentnea que l anuncia. Y "el Prncipe de este mundo"
debe ser interpretado como el poder opresor romano y sus aliados
judos en Palestina, porque dice de ello "en m no tiene ningn
poder", lo que significa que Satans, otro nombre del ese Prncipe,
no tiene poder alguno sobre los Mensajero de Dios, ni menos el de
crucificarlo, como ya veremos.Su discurso de despedida siguiente es
muy enigmtico, y contiene contradicciones aparentes que deben ser
solucionadas con un conocimiento ms profundo, con un esfuerzo de
interpretacin: "Dentro de poco ya no me veris, y dentro de otro
poco me volveris a ver Entonces algunos de sus discpulos comentaron
entre s: Qu es eso que nos dice: 'Dentro de poco ya no me veris y
dentro de otro poco me volveris a ver' y 'Me voy al Padre'? Y
decan: Qu es ese 'poco'? No sabemos lo que quiere decir" (Jn.
16:16-18)... Y agrega Jess: "En verdad, en verdad os digo que
lloraris y os lamentaris, y el mundo se alegrar. Estaris tristes,
pero vuestra tristeza se convertir en gozo... pero volver a veros y
se alegrar vuestro corazn y vuestra alegra nadie os la podr
quitar... Os he dicho todo esto en parbolas. Se acerca la hora en
que ya no os hablar en parbolas, sino que con toda claridad os
hablar acerca del Padre... Ahora dejo otra vez el mundo y voy al
Padre" (Jn. 16:20, 22 y 25)Es evidente que este discurso no se
refiere al sacrificio de la cruz porque de haberlo hecho hubiese
utilizado otras palabras, menos enigmticas, como lo hace en
aquellas que figuran en Mateo: "Ya sabis que dentro de dos das es
la Pascua; y el Hijo del hombre va a ser entregado para ser
crucificado" (26:2) Qu necesidad tena de ocultar bajo palabras
enigmticas, parbolas como l mismo dice, que sus propios compaeros
no entendan, un asunto que poco antes l mismo haba anunciado tan
claramente?En consecuencia, debemos meditar mejor sobre dichas
expresiones "dentro de poco ya no me veris, y dentro de otro poco
me volveris a ver", porque: 1) No se refieren directamente a la
crucifixin; 2) el tiempo es mencionado como muy corto, "poco", no
como meses o semanas; 3) se trata de algo que sus compaeros van a
ver o dejar de ver, por lo cual se refiere a la visin directa de
Jess, a su aspecto o apariencia fsica, a la visin concreta de su
persona, vista por ellos como siempre lo vieron ("dentro de otro
poco me volveris a ver") Tampoco se refiere a los acontecimientos
que van a suceder en la crucifixin, pues de lo contrario, como ya
dijimos, lo hubiese expresado directamente.Luego ya describe
sucesos, diciendo: "Y me dejaris solo. Pero no estoy solo, porque
el Padre est conmigo... Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu
hijo", "glorificar" significa "elevar", "para que tu hijo te
glorifique a ti", es decir, te ensalce, te eleve, te exalte. "Y que
segn el poder que le has dado sobre toda carne", el poder de hacer
milagros de salud y el poder de transfigurarse, "d tambin vida
eterna a todos los que t le has dado. Esta es la vida eterna: que
te conozcan a ti, el nico Dios verdadero, y al que t has enviado,
Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la
obra que me encomendaste realizar" (Jn. 16:32 y 17:1-4).Qu impresin
nos causan estos prrafos? Es como si alguien se despidiese, pero
como estando ya en otro lado. Nos est hablando como por un altavoz,
mientras el vehculo en el que se aleja de nosotros se encuentra
lejsimo, aunque una apariencia suya est delante de nosotros como en
una pantalla, como sucede con la televisin.Cmo se enlazan los
acontecimientos que despus sobrevienen con estas palabras de Jess?
En primer lugar debemos observar que en ningn momento habla de su
crucifixin, pues el trmino "glorificar" significa diametralmente lo
contrario que "mortificar" y "crucificar". En segundo trmino, habla
de su misin, "la obra que me encomendaste realizar", diciendo que
ya est cumplida, es decir que nada falta por hacer. Esto ltimo,
tambin, excluye que todava reste la crucifixin, en cuanto se
entiendan rectamente dichas expresiones. Y siendo la crucifixin el
acto capital que segn la teologa eclesistica vino a cumplir Jess,
dichas palabras desautorizan una interpretacin como la eclesistica,
es decir que haya sido crucificado l para la salvacin del
hombre.Sintticamente, lo apresan en el huerto, y dice en Juan:
"Jess, que saba todo lo que le iba a suceder, se adelanta y les
pregunta: A quin buscis? Le contestaron: A Jess el Nazareno Dceles:
Yo soy Judas, el que le entregaba, estaba tambin con ellos. Cuando
les dijo: Yo soy, retrocedieron y cayeron en tierra. Les pregunt de
nuevo: A quin buscis? Le contestaron: A Jess el Nazareno Respondi
Jess: Ya os he dicho que yo soy; as que si me buscis a m, dejad
marchar a stos" (Jn. 18:4-8) Esta es otra parte esencial de la
interpretacin que debemos hacer de los hechos. Vamos a ver en lo
que sigue todas las interpretaciones realmente extraordinarias que
se extraen de este dilogo entre Jess y sus captores, todo lo cual
confirma la doctrina del Sagrado Corn: "Empero no le mataron ni le
crucificaron, sino que se les simul [hacerlo]" (4:157), l apareci
para ellos en uno de sus seguidores que asumi su figura.CUARTA
PARTELa interpretacin de las clavesHasta ahora estamos en medio de
los enigmas, de las conjeturas. Cmo vamos a salir de ellas? Muy
fcilmente, hemos visto como primer asunto que Jess tena un poder
personal de autoproteccin, que provena del Espritu Santo. l era el
purificado, el Mesas, a quien nadie poda alcanzar con la mala
intencin de daarlo. Nunca pudieron apresarlo, no pudieron arrojarlo
desde un precipicio, no podan capturarlo hasta que l lo quiso, al
entregarse en el huerto, y all se qued esa noche porque saba que
deban apresarlo.Adems del poder de autoproteccin, Jess ejerca otro
poder que ya mencionamos, el de la transfiguracin, como est
suficientemente asentado en los evangelios. Adems poda hasta
ausentarse del lugar en donde se encontraba, como cuando se aparece
a los del camino a Emas, y despus de acompaar un buen rato a los
dos viajeros que lo conocan de antes porque eran parientes suyos,
ellos entonces no lo reconocieron, y luego se les evapor delante de
sus ojos.Entonces, combinaremos estos dos elementos, el de la
autoproteccin y el de la transfiguracin, con el hecho extrasimo,
que nadie explica, de que cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron y
cayeron en tierra, lo que incluira a la tropa de diez o doce
policas, por lo menos, que lo fue a apresar. Nos parece que sus
seguidores tambin cayeran inconscientes, por lo que iba a suceder y
que ellos no entendan, y as algunas versiones indican que todos
cayeron a tierra. Cmo entonces interpretar este desmayo colectivo,
no slo de sus enemigos, sino tambin de sus seguidores?Lo podemos
interpretar como que en ese momento, cuando quieren capturar a
Jess, todava est presente en l la fuerza protectora que rechaza la
agresin y repele a sus enemigos. Pero nos preguntamos adems, por qu
los que no lo agredan deban tambin quedar inconscientes?, qu fin
tena esto? Nosotros respondemos que eso sucedi para que sus
seguidores no presenciaran la transfiguracin que se produjo en ese
momento: Judas es, con seguridad, el nico que queda en pie, junto a
Jess, y Judas mismo adopta la fisonoma de Jess. En ese mismo
momento este ltimo adopta una figura distinta y se aparta del
grupo. Lo vemos apartarse del lugar en el evangelio de Marcos
(14:51-52), como enseguida vamos a explicar.Recapitulando, en el
momento que lo van a apresar, los que tenan una intencin maligna a
su respecto son repelidos por la fuerza que ya conocemos, que
protegi a Jess durante toda su misin, y esa gente queda totalmente
inconsciente, cae de espaldas. Y sabemos que estaban inconscientes
porque hay una reiteracin de la misma escena, "Jess" vuelve a
preguntarles lo mismo, dado que haban perdido la conciencia de lo
anterior: "A quin buscis?"... y l agrega "yo soy", por segunda vez.
Pero qu sentido tiene que se desmayen sus compaeros? Ellos tambin
caen inconscientes por un hecho todava ms profundo, y es que se va
a producir algo que ellos desconocan, y que no deban todava
conocer. Como ya dijimos, ellos desconocan todo lo que iba a
suceder, y cuando Jess les hablaba al respecto se preguntaban: "Qu
est diciendo?" Cuando estuvieron en el huerto no velaron con l,
porque no saban lo que estaba pasando realmente. Y l les dijo, segn
el Evangelio de Juan: "Porque voy al Padre y no me veris ms...
Mucho tengo todava que deciros, pero ahora no podis con ello"
(16:10 y 12).Cuando Judas adopta la figura de Jess, ste se aparta.
En qu lugar de los evangelios comprobamos esto? All donde afirma
que todos sus seguidores lo abandonaron y huyeron, pero un joven
"cubierto slo de un lienzo" segua a Jess y a sus captores: "Y
abandonndole huyeron todos. Un joven le segua cubierto slo de un
lienzo; y le detienen. Pero l, dejando el lienzo, se escap desnudo"
(Mr. 14:50-52). Es muy extrao que un joven aparezca en la narracin
sin que antes se le hubiese mencionado, pues no era del grupo de
discpulos, ni vena con los policas, ya que de lo contrario stos
ltimos no tendran por qu haberlo perseguido. A este joven, dice en
Marcos, intentaron prenderlo, y sucedi lo mismo que suceda con
Jess: "... Pero l, dejando el lienzo, se escap desnudo" Segn
nuestra interpretacin sigue habiendo as "un Jess" que tiene el
mismo poder de repeler a sus agresores, pero esta vez bajo la
apariencia de "un joven envuelto en un lienzo" (vestimenta por dems
rara, pues no se dice que fuera una "tnica", por ejemplo)En cuanto
al suicidio de Judas, es una versin que no se puede aceptar segn
nuestra interpretacin de los hechos. Sospechamos que esa versin se
habra creado para justificar su desaparicin, porque Judas se
evapora, y nadie sabe dnde est. Como no se sabe qu le sucedi, se
cuenta de l que tir los cuarenta dineros con los que lo haban
sobornado los rabinos y se ahorc de un rbol.Hemos pasado por alto
algo que podramos preguntarnos: Si admitimos que Judas adopta la
figura de Jess, cul es la prueba a este respecto? La prueba est en
que el joven que se aleja del grupo tiene el poder de autoproteccin
que tena Jess, y el "Jess" que ahora queda como tal, es decir
Judas, no tiene ninguna fuerza: Lo apresan, le pegan, lo insultan,
lo laceran, se burlan de l, le escupen... Son "dos Jess"
heterogneos, uno el verdadero, a quien nadie poda tocar, que
enseaba a la gente y no dejaba una sola pregunta sin contestar.
Nunca rehusaba responder a nadie, y an cuando algunos le
preguntasen algo rebuscado, daba vuelta el argumento
malintencionado y los humillaba. Comprenlo con el Jess que queda,
que no tiene poder de ningn tipo, ni el poder de la palabra que
tena el Jess verdadero, un poder que enmudeca a sus enemigos y que
enseaba a los sacerdotes del Templo, an siendo l pequeo!Dice: "Por
qu me preguntas? Pregunta a los que me han odo lo que les he
hablado; ellos saben lo que he dicho" (Jn. 18:21); y "No respondes
nada? Qu es lo que stos atestiguan contra ti? Pero l segua callado
y no responda nada" (Mr. 14:60-61) Su deplorable actuacin se
muestra de muchas maneras, como cuando dice: "T lo has dicho", sin
asumir una afirmacin directa y coherente. A la pregunta sobre si
era en verdad el Mesas responde: "T lo has dicho..." (Mt. 26:64),
una expresin enigmtica pues l no lo dice."Los hombres que le tenan
preso se burlaban de l y le golpeaban" (Lc. 22:63); "algunos se
pusieron a escupirle" (Mr. 14:65); "y cubrindole con un velo le
preguntaban: Adivina! Quin es el que te ha pegado? Y le insultaban
dicindole otras muchas cosas" (Lc. 22:64-65). Judas era en figura
quien personificaba a Jess, y en cuanto a la realidad no era l.
Pero la denigracin insultante y humillante que recibe el
transfigurado no desmerece la tarea humillante, dolorosa y
sacrificada de Judas, sino por el contrario la enaltece, porque si
no fuera por el amor y la fidelidad hacia su maestro nunca hubiese
nadie asumido esa tarea.Es recomendable leer lo que dice el "otro
Jess" en los evangelios, como por ejemplo sus deplorables
actuaciones ante el Sanedrn y ante Pilatos y Herodes. Ante el
Sanedrn se produce este dilogo: "Si t eres el Mesas, dnoslo l les
respondi: Si os lo digo no me creeris... Entonces eres t el hijo de
Dios? El les dijo: Vosotros lo decs, yo soy" (!), una respuesta
ilgica pues la primera parte contradice a la segunda. La primera
significa, como ya hemos visto, que l no se hace cargo de las
afirmaciones de los otros, sino que ms bien las rechaza, o al menos
las deja en la duda, y en la segunda parte de la respuesta, por el
contrario, l acepta esas afirmaciones y las confirma. Ante Pilato
sucede lo mismo, Pilatos llama a Jess y le pregunta: Eres t el Rey
de los judos? Respondi Jess: Dices eso por tu cuenta, o es que
otros te lo han dicho de m? (Jn. 18:33-34) ... Luego t eres Rey?".
Respondi Jess: T lo dices, soy Rey" (Jn. 18:37).Los evangelios
agregan a veces, despus de las respuestas del aparente "Jess", algo
con lo que tratan de explicarlas con pretensiones teolgicas, pero
que con toda evidencia no pertenece al dilogo original, ni explica
nada en definitiva. Pero en realidad, cuando el transfigurado
responde ante el Sanedrn "yo soy", y ante Pilato "soy Rey", es como
si dijese "yo acepto todo lo que ustedes dicen, porque este es el
papel que debo representar"All estn tambin sus increbles silencios,
contrapuestos a su manera de actuar durante toda la misin, y
contrapuestos tambin al significado de su propia misin. A menos que
tengamos una interpretacin tan sin fundamento como la que nos dan
oficialmente, sus silencios son de la misma naturaleza que sus
respuestas ya mencionadas: "t lo dices" o "vosotros lo decs".
Pilato le pregunta a un Profeta, a un Enviado de Dios, algo
esencial que ese Enviado debera estar obligado a responder a
cualquier mortal, en cualquier circunstancia: "Le dice Pilato: Qu
es la verdad?" (Jn. 18:38). Esta es una invitacin a ensearle, a
extraerlo de su escepticismo y de su error, y an en el caso de que
fuera un dicho hipcrita o sarcstico, un Mensajero de Dios debera
aprovechar la ocasin para enmendar a su interlocutor... Pero el
"otro Jess" nada responde, como dicen los evangelios. Ante los
sacerdotes y los ancianos que lo acusaban "no respondi nada" (Mt.
27:12), a pesar de ser l mismo quien haba dado latigazos a los
mercaderes del Templo, dependientes de esos falsos
sacerdotes.Pilatos se sorprende y le pregunta: "No oyes de cuntas
cosas te acusan [los sacerdotes]?" (Mt. 27:13), como se recrimina a
un nio o a un inconsciente, cuando ste debera ser el mismo Jess que
explicaba en el Templo, ante las narices de los sacerdotes, que l
sera sacrificado en Pascua por los sacerdotes del pueblo: "Ya sabis
que dentro de dos das es la Pascua; y el Hijo del hombre va a ser
entregado para ser crucificado" (Mt. 26:2) No se merecan estos
sacerdotes una explicacin y una advertencia, o bien una fuerte
recriminacin y amenaza antes de cometer su crimen?...El colmo de
esa horrible actuacin, quizs lo ms lamentable de ella, sucedi ante
Herodes: "Cuando Herodes vio a Jess se alegr mucho, pues haca largo
tiempo que deseaba verle, por las cosas que oa de l, y esperaba
presenciar alguna seal que l hiciera. Le pregunt con mucha
palabrera, pero l no respondi nada. Estaban all los sumos
sacerdotes y los escribas acusndole con insistencia. Pero Herodes,
con su guardia, despus de despreciarle y burlarse de l, le puso un
esplndido vestido y le remiti a Pilato" (Lc. 23:8-9 y 11). Huelgan
las palabras.Por ltimo, he aqu su enigmtica respuesta a Pilato,
cuando ste le pregunt quin era y no quiso responder a ello, pero le
dijo: "No tendras contra m ningn poder, si no se te hubiera dado de
arriba", se interpreta que de parte de Dios, y prosigue, "por eso,
el que me ha entregado a ti", a quin se refiere?, "tiene mayor
pecado" (Jn. 19:11) Si reconoce que los sucesos que se estn
produciendo fueron ordenados "de arriba" por Dios, o al menos son
tolerados por l, a quin se refiere con "el que me ha entregado a
ti"? A Dios, a Herodes, a los sacerdotes, a Judas, o al verdadero
Jess? Si el entregador cometi un pecado al hacerlo, queda
descartado que sea Dios, y tambin queda descartado Jess, que era
impecable. Entonces, se tratara de alguno de los otros tres. Pero,
adems, si de acuerdo a nuestra interpretacin de los hechos debemos
descartar a Judas, pues ste no tena ningn poder, y le fue ordenado
hacer lo que hizo, se refiere sin duda a los sacerdotes y a
Herodes, en conjunto, como representantes del pueblo
judo.Lgicamente, como ya hemos repetido, es el mismo transfigurado
el que ms sufre la situacin de verse enfrentado a los enemigos de
su maestro y deber callar o responder con la misma pregunta, sin
tener que decir quin era l y qu haca suplantando all a su amado
maestro. Esto es el sumo de la fidelidad y la entrega, y por eso
este pobre ser, merecedor de toda consideracin y respeto, estar con
Jess en su misma categora en el ms all. Por eso, no deseamos
denigrar a Judas en su actuacin, que por otra parte no dependa de
su voluntad directamente, porque si todo ello suceda porque el Seor
as lo dispuso, todo ello deba suceder as, sin importar en ltima
instancia la calificacin que a nosotros nos produzca. Y los trminos
que usamos, como "deplorable", "denigrante", "lamentable", u otros
por el estilo, no tienen por intencin calificar negativamente la
persona del transfigurado sino solamente remarcar que los hechos
son en s mismos indignos de un Mensajero de Dios, no que Judas
fuera en algo culpable o causante de esos hechos. Por el contrario,
los culpables de ello fueron los inicuos que se amparaban en sus
falsarias dignidades de sacerdotes y autoridades polticas, cuando
slo respondan a sus bajos instintos.Pero vayamos a los muy
importantes argumentos finales con los que intentaremos dilucidar
algunos enigmas. Quedarn no obstante muchos asuntos sin dilucidar,
porque nuestro intento no es agotar este tema con un opsculo como
el presente sino solamente abrir una puerta hacia los secretos de
los hechos alrededor de Jess el Mesas.El sacrificio y su
reaparicinSi Jess se transfigur y adopt otra fisonoma despus de la
crucifixin, Hay testimonio de esto en los evangelios? Si, como por
ejemplo cuando van las mujeres a ver la tumba al da siguiente de la
crucifixin y la encuentran vaca. Luego, Mara Magdalena vuelve sola
all nuevamente y se pone a llorar, pero cuando se da vuelta
encuentra a un hombre que no conoce, y que confunde con el
hortelano, el que cultivaba la huerta all situada, lindante con la
caverna donde fue sepultado Jess. El desconocido pregunt a Mara
Magdalena: "Mujer, por qu lloras? A quin buscas?" Ella, pensando
que era el encargado del huerto, le dijo: "Seor, si t lo has
llevado, dime dnde lo has puesto, y yo me lo llevar" Jess le dijo
entonces: "Mara" Ella se vuelve y le dice en hebreo: "Rabbun", es
decir "Maestro" (Jn. 20:5-16), como si ella despertara de un sueo y
descubriera a Jess directamente.Cuando Jess exclama: "Mara!", es
como si quisiera que la Magdalena recapacitara y viera que era l.
Entonces le ordena: "Deja de tocarme", o "no me toques", y esto
constituye una clave. El no quera que lo tocasen, pues tena un
cuerpo especial con el que deba ascender a un plano superior, como
tambin dice all. Otra interpretacin es que sera peligroso que lo
tocasen debido a su poder. l advierte a Mara Magdalena que no lo
toque porque "todava no he subido al Padre. Pero vete donde mis
hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y
vuestro Dios" (Jn. 20: 17). El siervo reconoce aqu tambin su
condicin de tal.Anteriormente a este episodio se haban producido
otros, muy significativos de lo que estaba pasando. Por ejemplo,
alguien aparece y remueve la piedra del sepulcro, y segn uno de los
evangelios fue un ngel que "baj del cielo" (Mt. 28:2-3); adems,
siguiendo a Lucas, "dos hombres con vestidos resplandecientes"
aparecen dentro del sepulcro ante las mujeres que haban ido all, el
domingo muy temprano, entre ellas Mara Magdalena (24:4)En una
segunda oportunidad Jess se presenta ante dos de sus seguidores en
el camino de Emas, al tercer da de la crucifixin. Uno de ellos
quizs fuera to de Jess, y lo conoca desde pequeo, y el otro un
primo suyo. Iban a una aldea llamada Emas, y "Jess se acerc y sigui
con ellos", segn dice en Lucas, para agregar "pero sus ojos [los de
ellos] estaban retenidos para que no le conocieran" (24:15-16) En
sntesis, era l, lo vean y no lo reconocan. Tenemos algo ms, les
pregunt Jess: "De qu discuts entre vosotros mientras vais andando?
Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleofs
le respondi: Eres t el nico residente en Jerusaln que no sabe las
cosas que estos das han pasado en ella? l les dijo: Qu cosas? Ellos
le dijeron: Lo de Jess el Nazoreo, que fue un profeta poderoso en
obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo", y entonces
le narra todo lo que haba pasado. l les responde: Oh insensatos y
tardos de corazn para creer todo lo que dijeron los profetas! No
era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara as en su
gloria?" "Gloria" y "glorificacin", como ya dijimos, significan
"elevacin". Y contina el pasaje de Lucas: "Y, empezando por Moiss y
continuando por todos los profetas, les explic lo que haba sobre l
en todas las Escrituras". Ellos le forzaron a quedarse, diciendo:
Qudate con nosotros, porque atardece y el da ya ha declinado." Esto
significa que estuvieron varias horas con l y no lo reconocieron. Y
contina: "Y entr a quedarse con ellos. Y sucedi que, cuando se puso
a la mesa con ellos, tom el pan, pronunci la bendicin, lo parti y
se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le
reconocieron". Recin entonces, al bendecir y ver cmo parta el pan y
les daba de comer, y porque as solamente lo haca Jess, tuvieron la
inspiracin de quin era l, slo cuando quiso que lo supieran. Para
concluir afirmando algo extraordinario: "pero l desapareci de su
lado" (Lc. 24:17-31) Estaba sentado a la mesa junto a ellos, y
cuando se dieron cuenta quin era, de golpe se les esfum, no es esto
extraordinario?Otro episodio: Estaban todos sus discpulos reunidos,
y dice en Lucas "l se present en medio de ellos y les dijo: La paz
con vosotros Sobresaltados y asustados, crean ver un espritu. Pero
l les dijo: Por qu os turbis, y por qu se suscitan dudas en vuestro
corazn? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved
que un espritu no tiene carne y huesos como vis que yo tengo"
(24:36-39) Nosotros interpretamos que l les debi mostrar que no
tena los signos de la crucifixin ni en los pies ni en las manos, no
porque l, como se cree errneamente, los hubiera tenido en algn
momento, sino porque en realidad nunca los tuvo. Los discpulos
tenan miedo al verlo y pensaron que era una aparicin fantasmagrica,
ya que lo crean muerto en la cruz. Pero l les asegur el corazn que
no posea los estigmas de un crucificado. Para qu les pedira que
comprobaran sus heridas si estuvieran a la vista? Slo se los pudo
pedir porque en realidad nunca tuvo esas heridas."Toms, uno de los
doce, llamado el Mellizo , no estaba con ellos cuando vino Jess.
Los otros discpulos le decan: Hemos visto al Seor Pero l les
contest: Si no veo en sus manos la seal de los clavos y no meto mi
dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado,
no creer Ocho das despus, estaban otra vez sus discpulos dentro y
Toms con ellos. Se present Jess en medio estando las puertas
cerradas [l no necesit abrir ninguna puerta], y dijo: La paz con
vosotros Luego dice a Toms: Acerca aqu tu dedo y mira mis manos;
trae tu mano y mtela en mi costado, y no seas incrdulo sino
creyente" (Jn. 20:24-27) Esto significa que sus laceraciones no
existan, que su cuerpo estaba completamente entero. El cuerpo
lacerado y ajado por el sufrimiento no era ese que l exhiba, lo
cual para nosotros significa que nunca recibi ninguna herida.En
Juan tambin se narra la aparicin de Jess en el Tiberades: "Estaban
juntos Simn Pedro, Toms, llamado el Mellizo, Natanael, el de Can de
Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discpulos. Simn Pedro
les dice: Voy a pescar Le contestan ellos: Tambin nosotros vamos
contigo Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no
pescaron nada. Cuando ya amaneci, estaba Jess en la orilla; pero
los discpulos no saban que era Jess" (21:2-4) Ellos, que lo conocan
de aos, algunos eran sus primos y se criaron juntos, lo vieron en
la orilla del lago y no lo reconocieron.Y lo que sigue es ms claro
an. Veamos: "Dceles Jess: Muchachos, no tenis pescado? Le
contestaron: No l les dijo: Echad la red a la derecha de la barca y
encontraris La echaron, pues, y ya no podan arrastrarla por la
abundancia de peces. El discpulo a quien Jess amaba dice entonces a
Pedro: Es el Seor, [Pedro] se puso el vestido -pues estaba desnudo-
y se lanz al mar. Los dems discpulos vinieron en la barca,
arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra,
sino unos doscientos codos. Nada ms saltar a tierra, ven preparadas
unas brasas y un pez sobre ellas y pan" Es decir, Jess haba
preparado esto como otras veces haba multiplicado la comida.
Contina la narracin: "Dceles Jess: Traed algunos de los peces que
acabis de pescar Subi Simn Pedro y sac la red a tierra, llena de
peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se
rompi la red. Jess les dice: Venid y comed Ninguno de los discpulos
se atreva a preguntarle: Quin eres t? Sabiendo que era el Seor" No
osaban preguntarle, lo cual significa que no lo reconocan
manifiestamente, porque estaba transfigurado, pero cmo saban que
era Jess?, de corazn, no por la fisonoma. Ellos queran confirmarlo,
pero teman preguntarle, aunque Pedro saba que solamente Jess poda
hacer ese regalo de llenarle la red de peces, y preparar de la nada
una comida, pero nada pregunt. An ms, no se atrevan a tocar la
comida, hasta que el mismo Jess "toma el pan y se lo da; y de igual
modo el pez", segn dice el texto (Jn. 21:5-13) Esta fue la tercera
vez que Jess se apareci a sus discpulos, y las tres veces no lo
reconocieron.QUINTA PARTEHechos extraos y enigmticosAlgo muy extrao
que sucede en el transcurso del juicio, antes de la crucifixin, son
las tres negaciones de Pedro. Como sabemos, ste es el sucesor de
Jess en la sabidura y en la conduccin de su comunidad, porque todo
Profeta de alta categora deja un sucesor con esas caractersticas.
"Jess le dijo: Yo te aseguro: esta misma noche, antes que el gallo
cante, me habrs negado tres veces" (Mt. 26:34; dem con una pequea
variante en Mr. 14:30) Unnimemente se interpreta esto como que
Pedro, por miedo, iba a mentir y a traicionar a Jess. Pero una
negacin no equivale necesariamente a una mentira, como todos
sabemos, puede ser tambin sobre algo verdadero, o bien una
equivocacin. Fuera de estas tres posibilidades para las negaciones
normales de la gente (verdad, mentira, equivocacin) no existen
otras. A cul de las tres se refera Jess al decir aquello a Pedro?La
clave est en la expresin "antes de que cante el gallo", que no
tendra sentido en la frase si es que no tuviera un significado ms
profundo. Podra haber dicho, en lugar de que cante el gallo, "antes
de la crucifixin", que era lo ms lgico, o "antes de que amanezca",
o "antes de que ladren los perros". Por qu dijo, entonces, "antes
de que cante el gallo"?Quizs pocos sepan que en la tradicin sagrada
el canto del gallo equivale a la glorificacin de Dios. Esto es muy
importante, porque sobre la base de ello sabemos que Jess no dira
algo como esto: "T mentirs tres veces, y despus el gallo glorificar
a Dios", porque la mentira no armoniza con la glorificacin a Dios.
Esta es una idea repulsiva para la comprensin de lo sagrado. Pero
he aqu que dice en los evangelios: "Una criada, al verle sentado
junto a la lumbre [que los guardias haban encendido en el atrio del
Templo para calentarse], se le qued mirando y dijo: Este tambin
estaba con l [con Jess] Pero l lo neg: Mujer, no le conozco! Poco
despus, otro, vindole, dijo: T tambin eres uno de ellos Pedro dijo:
Hombre, no lo soy! Pasada como una hora, otro aseguraba: Cierto que
ste tambin estaba con l, pues adems es galileo Le dijo Pedro:
Hombre, no s de qu hablas! Y en aquel momento, estando aun
hablando, cant un gallo" (Lc. 22: 56-60) La significacin simblica
del canto del gallo despus de las tres negativas de Pedro significa
que el secreto qued sellado, la puerta qued cerrada, hasta que el
Sagrado Corn la volviera a abrir, y as se conociera la verdad de
aquellos sucesos tan enigmticos.Pero qu podemos decir de un Pedro
mostrado como mentiroso y cobarde que se pasa horas en el Templo
junto a un Jess que es denigrado, humillado, insultado, golpeado, y
l, Pedro, no reacciona, nada dice? Es el mismo Pedro que haba
sacado la espada en el monte para defender a Jess? Es evidente que
Pedro saba algo ms sobre lo que estaba pasando, y que sus
negaciones no eran mentiras, sino verdad. Aquel que era juzgado y
crucificado no era Jess realmente, y por eso l niega al
crucificado.Secretos de la crucifixinEl sacrificio que asume Judas
se justifica porque era el ms dbil de los discpulos, y por ese acto
llega a un elevadsimo nivel, como ostentaban el resto de los
discpulos. Pero cul fue la necesidad de que alguien fuera
crucificado? El sentido de esto es que los judos decidieron matar
al Mesas, el ms grande de sus Profetas despus de Moiss, y el ms
ansiosamente esperado, y as condenarse a s mismos. Sin embargo, el
Mesas no poda ser muerto por la maldad del pueblo, estaba
preservado por un poder divino (lo cual ya hemos explicado), como
nunca lo estuvieron los Profetas de Israel. Entonces Dios entrega a
alguien para que los judos concreten su intencin, pues l no impide
la intencin criminal de los que se quieren condenar a s mismos. Los
judos rompieron as definitivamente su pacto o alianza con el Seor,
que haban gozado a travs de todo el Antiguo Testamento, alianza que
culminaba con la aceptacin del Mesas. Pero cuando ste llega lo
rechazan, lo combaten, e intentan matarlo. Dice en Juan: "Si yo no
hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendran pecado; pero
ahora no tienen excusa de su pecado Si no hubiera hecho entre ellos
obras que no ha hecho ningn otro, no tendran pecado; pero ahora las
han visto, y nos odian a m y a mi Padre" (Jn. 15:22 y 24)Quines lo
combaten?: No el pueblo directamente, sino la alta clereca, que
regularmente defiende sus propios intereses egostas. La alta
clereca estaba ligada muy concretamente a las riquezas de este
mundo; cuando l les demuestra que estaba en contra de esos
intereses, dando latigazos a los mercaderes del Templo, ellos
comienzan a prepararle la celada. A ellos no les preocupaba tanto
que Jess dijera esto o aquello, que era o no Mesas, pues
"administraban" las creencias y podan desmentir y tergiversar lo
que afirmaba Jess, como hicieron con el resto de los Profetas. Pero
lo que les molestaba sobremanera era que l destruyera sus tiendas,
pues las tiendas del Templo eran de propiedad de los grandes
sacerdotes. Jess desparram sus monedas (vaya uno a saber si las
pudieron recuperar!), espant las palomas del sacrificio que ellos
exhiban para la venta, etc. Los grandes sacerdotes, por interpsita
persona, mercaban con el culto, y el Templo era su gran negocio. Si
ellos no otorgaban un permiso, nadie poda comerciar all.Adems, Jess
vena a comprometer la alianza de la alta clereca con el ocupante
romano. Por eso cuando exigen que l sea crucificado se apoyan en
que quiso proclamarse "rey de Israel", lo cual constitua una
rebelin contra el poder imperial romano. Dice en Juan que los
judos, respondiendo a los grandes sacerdotes, gritaban a Pilato:
"Si sueltas a se, no eres amigo del Csar; todo el que se hace rey
se enfrenta al Csar Al or Pilato estas palabras, hizo salir a Jess
y se sent en el tribunal Dice Pilato a los judos: Aqu tenis a
vuestro Rey Ellos gritaron: Fuera, fuera! Crucifcale! Les dice
Pilato: A vuestro Rey voy a crucificar? Replicaron los sumos
sacerdotes: No tenemos ms rey que el Csar" (Jn. 19:12-15)Jess nunca
se haba proclamado "rey de Israel", y haba dejado su autoridad
claramente expresada al decir: "Si Dios no me testimonia yo no
puedo dar testimonio de m mismo", que era como decir a los
pontfices y al pueblo: "Yo soy el Mesas anunciado por la Escritura,
y para prueba y testimonio he aqu los milagros que Dios me permite
realizar con Su Poder" Y al respecto, cierta vez les plante esto:
"Las cosas que haca Juan el Bautista, la autoridad de bautizar que
tena, vena de Dios o de los hombres?". Y ellos respondieron que no
lo saban, negndose a decir que era de Dios. Porque Juan el Bautista
haba anunciado claramente al Mesas, y sus seguidores, despus de su
desaparicin, seguan a Jess. De modo que reconocer que Juan el
Bautista tena autoridad divina, equivala a confirmar que Jess era
el anunciado Mesas. Pero tambin si declaraban que Juan no bautizaba
por autoridad de Dios, este Profeta habra quedado desmentido como
un farsante, lo cual era muy peligroso para los mismos intereses de
los sacerdotes. Juan el Bautista era entonces grande en el corazn
del pueblo, haba sido asesinado como mrtir, y algunos sacerdotes lo
haban aceptado ya. Desmentirlo era oponerse al pueblo, a la
religin, y contradecirse a s mismos.La seal del profeta JonsDurante
la crucifixin sucedieron algunas cosas muy extraas que tambin
contienen secretos, como que el da se hizo noche, que saliera agua
del cuerpo del crucificado, que se desatara una tormenta. Cmo se
explica todo esto? Hay cosas que quizs no deben ser ciertas, pero
otras es posible que hayan sucedido realmente. Lo ms importante es
que se presentan ciertos hechos contradictorios, como que Jess
anunciara que no va a dar otro signo o prueba que el que dio Jons,
quien estuvo tres das en el vientre de la ballena. Esto se
interpret errneamente como que iba a morir en la cruz y
desaparecera por el mismo lapso que Jons, lo cual no sucedi
precisamente con Jess, pues l no desapareci tres das. De aqu nacen
otras confusiones y agregados a los hechos originales.Jess mismo
haba dicho: "Generacin malvada y adltera! Una seal pide, y no se le
dar otra seal que la seal del profeta Jons. Porque de la misma
manera que Jons estuvo en el vientre del cetceo tres das y tres
noches, as tambin el Hijo del hombre estar en el seno de la tierra
tres das y tres noches" (Mt. 12:39-40; Lc. 11:29-32) Pero, antes
que nada, Jess no estuvo en el "seno de la tierra", porque no lo
sepultaron, como podemos comprobar en Jn. 19:42; Lc. 23:55; Mr. 15:
47; Lc. 24: 3: "y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Seor
Jess"; Mr. 16:6: "Ved el lugar donde le pusieron" La misma palabra
usada para el sepelio del crucificado es "sepulcro" y no
"sepultura", o "Inhumacin", lo cual indica el edificio donde se
pone a un muerto, no el hecho de enterrarlo.Tambin existe al
respecto una cuestin cronolgica muy importante. Si suponemos que el
crucificado expir el viernes a la noche, siendo llevado enseguida
al sepulcro, y que el domingo a la maana haba desaparecido de la
tumba, no habran pasado todava tres das y tres noches. Pero si
nosotros tomamos el tiempo desde el momento en que l se transfigura
y desaparece, hasta la primera vez que el domingo a la maana lo ve
Mara Magdalena, a lo que ya nos referimos, estamos ms cerca de los
"tres das y tres noches"Esta es slo uno de los asuntos que deben
meditarse mejor, pues es cierto que l dijo que desaparecera, y que
dara el signo de Jons, de los tres das y tres noches. Pero si
resulta que desapareci un da y medio, su promesa no se habra
cumplido, lo cual es imposible. Se trata de cosas muy importantes,
sagradas, que deben ser correctas y exactas. Las palabras de Jess
no eran vanas ni inexactas. Debemos, pues, interpretar las cosas
con mayor profundidad, ya que la interpretacin que se le da a la
gente en general suena ms bien a mitologa. La gente en su
ignorancia acepta pasivamente todo lo que le presentan, que
normalmente va dirigido a su sentimentalismo. Aunque hoy ya nadie
cree en mitologas, pero lamentablemente tampoco conocen la verdad,
por lo cual hasta lo verdadero cae bajo la picota de la duda y es
rechazado como falso.Veamos cmo podemos solucionar el enigma. Los
judos no podan mantener crucificados el sbado, descolgaban a todos
los ajusticiados el viernes a la cada del sol, y cuando no estaban
muertos los mataban rompindoles las piernas, y al quedar colgados
sin apoyo se asfixiaban por su propio peso. El sbado les estaba
prohibido aplicar penas o tener crucificados, y el sbado judo se
cuenta a partir del viernes a la cada del sol. Al crucificado lo
sacaron de la cruz el viernes por la noche, y a la maana del
domingo se comprueba que haba desaparecido. En realidad, estaba
desaparecido desde bastante antes. Calculemos el tiempo en que
estuvo en juicio, ida y venida a Herodes, y podemos llegar ms cerca
de los tres das y tres noches de este modo: Jueves (da), viernes
(noche, a partir de la cada del sol del jueves), viernes (da),
sbado (noche), sbado (da), domingo (noche), y el domingo "muy
temprano", como se dice, se produjo su reaparicin.De la cripta
donde haban puesto el cuerpo nadie lo ve salir, solamente Mara
Magdalena lo encuentra parado a la puerta, no lo ve levantarse de
all nadie. Pues si ese cuerpo en la cripta no era el de Jess, como
sostenemos nosotros, al aparecer el verdadero Jess el otro cuerpo
deba desaparecer. Era, digamos as, un cuerpo dedicado solamente a
un uso especfico, el de la crucifixin. Una vez terminado eso,
desaparece de este mundo.Otro punto sumamente oscuro es la conducta
en la cruz del mismo crucificado. Cmo podemos creer que diga?:
"Elo, Elo, lema sabactan?, - que quiere decir Dios mo, Dios mo! Por
qu me has abandonado?" (Mr. 15:34) Es contradictorio con aquello
que l mismo haba dicho: "Mirad que llega la hora (y ha llegado ya)
en que os dispersaris cada uno por vuestro lado y me dejaris solo.
Pero no estoy solo, porque el Padre est conmigo" (Jn. 16:32).
Adems, es contradictorio con el sufrimiento que los Profetas
precedentes supieron soportar. Pero an ms, los mrtires del
cristianismo sufrieron martirios ms atroces en algunos casos que el
que soport el crucificado, y sin embargo, nunca dijeron que Dios
"los haba abandonado". Y aquellos dos delincuentes que lo
flanqueaban, acaso no estaban en su misma situacin? A pesar de esto
uno de ellos dijo al otro: "Es que no temes a Dios, t que sufres la
misma condena [que Jess, Profeta de Dios]? Y nosotros con razn,
porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, ste
nada malo ha hecho Y deca: Jess, acurdate de m cuando vengas con tu
Reino." (Lc. 23:40-42). Pareciera que junto al "por qu me has
abandonado?" del crucificado, este delincuente tuviera mayor fe, y
soportara mejor el suplicio, con mayor paciencia y
perseverancia.ApndiceLa interpretacin del Sagrado Corn sobre el
secreto de JessDice el Sagrado Corn en la sura (captulo)
cuarta:153.La gente de la Escritura [judos] te piden [Profeta] que
hagas descender una Escritura del cielo para ellos [de una sola vez
y ya escrita, como las Tablas de la Ley], aunque ellos ya haban
pedido a Moiss algo mayor a esto, diciendo: "Haznos ver a Allah de
manera visible!", entonces los arrebat el rayo fulminante debido a
su iniquidad. Luego adoptaron el becerro [como divinidad], despus
de haberles llegado las evidencias [de la Realidad divina], pero
Nosotros disculpamos esto. Y dimos a Moiss un poder manifiesto [al
punto de obedecerle si les mandaba matarse].
154.Y elevamos el Monte por encima de ellos debido a su pacto
[para que teman quebrarlo], y les ordenamos: "Penetrad humildemente
por la puerta [de Jeric]!", y les ordenamos: "No violis el sbado
[pescando]!", y les tomamos una alianza gravsima.155.Y por haber
violado su pacto, y su rechazo de los Signos de Allah [las
evidencias de los Profetas], y haber asesinado a los Profetas sin
justicia alguna, y decir: "Nuestros corazones estn encubiertos
[para la Verdad]", aunque Allah [negndoles su Benevolencia] es
Quien se los sell debido a la impiedad de ellos, pues no creen ms
que escasamente,156.y por rechazar [a Jess], y su afirmacin de un
gran embuste acerca de Mara [de que procre a Jess en el
pecado],157.y su afirmacin [jactndose contra Allah y Sus Profetas]:
"Nosotros sin duda asesinamos al Mesas, Jess hijo de Mara,
Mensajero de Allah!", empero no le mataron, ni le crucificaron,
sino que se les simul [hacerlo] Y as los que discrepan a su
respecto [judos y cristianos] estn realmente en la incertidumbre
acerca de l [sosteniendo mltiples conjeturas]: No tienen a su
respecto ningn conocimiento, siguiendo en cambio la opinin
[caprichosa de sus tendencias] Empero no le han matado
ciertamente,158.sino que Allah lo elev hacia S [a uno de Sus
cielos], siendo Allah Poderossimo [sin constreir en contra de la
razn], Sapientsimo [de lo que determina].159.Y de la gente de
Escritura [cristianos y judos] nadie se exceptuar de creer
necesariamente en l [Jess, cuando reaparezca], antes de su muerte
[la del escriturario, o bien la de Jess cuando resurja], y el Da de
la Resurreccin ser testigo en contra de ellos [de todo lo que se
mencion antes sobre sus maldades].160. As pues, debido a la
iniquidad de quienes son judos, les prohibimos algunos beneficios
que se les haban permitido, y por su desvo extremo [de otros y de
ellos mismos] del Sendero de Allah,161.y por su aceptacin de la
usura, cuando les haba sido prohibida, y por engullir la riqueza de
la gente fraudulentamente: Hemos, pues, dispuesto para los impos de
ellos un castigo penossimo.162.En cambio, a los enjundiosos en el
conocimiento de entre ellos [obedientes de los mandatos divinos y
reverentes de los Profetas], y a los creyentes [los que siguieron
al Profeta entre los judos de Medina], que creen en lo que te fue
revelado [el Sagrado Corn], y lo que fue revelado antes que a ti, y
los que elevan la oracin, y los que ofrecen la contribucin [de
bienes], y los que creen en Allah y el Da Final [la recompensa y el
castigo]: A tales ya les otorgaremos una recompensa extraordinaria
[por su fe y sus obras, no por su religin o raza].La interpretacin
de los versculos: La Gente del Libro segn el Islam"Los del Libro",
o "la gente del Libro", o "de la Escritura", son tanto judos como
cristianos, en cuanto ambos aceptan la "Biblia" como fundamento de
su fe, palabra esta que significa "Libro". La discrepancia entre
ellos es respecto a la interpretacin de esa fuente fundamental, y
en admitir algunos textos y rechazar otros, y los cristianos, en
especial, en admitir los Evangelios como parte de la "Biblia".En
general los libros que componen la Biblia no son impecables, por lo
que la aceptacin de unos y el rechazo de otros tambin resulta algo
caprichoso. Sin embargo esto no impide a judos y cristianos, sobre
todo a los protestantes, sostener que ellos tienen los mejores y ms
autnticos testimonios, que fundan la fe ms cierta, y suponen que
los nicos testimonios de la verdad revelada los poseen ellos, a
pesar de las evidencias en contra.Dice el Sagrado Corn:Di
[Profeta]: "Gente de la Escritura!, convengamos entre nosotros y
vosotros en una misma expresin: Que no adoraremos ms que a Allah,
ni asociaremos a El nada, ni nos tomaremos unos a otros como seores
en lugar de Allah". Pero si ellos se rehusaran, declarad [vosotros
musulmanes]: "Testimoniad que nosotros somos en verdad musulmanes
[sometidos a Allah sin intermediaciones ni desigualdades]!"(3:64)
Tal es la distincin entre nosotros y ellos: Que no adoraremos ms
que Allah y no al dinero, no al pueblo, que no unos a otros como
esclavos.Los errores de la gente del LibroPor haber violado su
pacto, y su rechazo de los Signos de Allah [las evidencias de los
Profetas], y haber asesinado a los Profetas sin justicia alguna, y
decir: "Nuestros corazones estn encubiertos para la Verdad", aunque
Allah [negndoles su Benevolencia] es Quien se los sell debido a la
impiedad de ellos, pues no creen ms que escasamente. As define el
Sagrado Corn la ceguera del corazn en que cayeron la llamada "gente
del Libro", una ceguera que no les permite comprender la Verdad. La
palabra encubiertos tiene en el versculo dos sentidos, la
incapacidad de comprender la Verdad, pues le decan al Profeta
(BPDyC): "Nosotros no te entendemos, no sabemos de qu ests
hablando", como el sentido contrario, pretender una falsa
capacidad, superior an a la del Profeta (BPDyC), para entender la
Revelacin. Y dicen las mismas palabras que los idlatras de ese
momento: Nuestros corazones estn tapados respecto a lo que t nos
convocas (41:5). Pero Allah es Quien sell sus corazones para la
Verdad, lo cual significa que les impidi alcanzar la fe, porque sta
es la apertura del corazn hacia la Realidad, por haberse ellos
obstinado en la maldad.Los judos rechazaron a Jess, y afirmaron un
gran embuste acerca de Mara, con ambos sean la Bendicin y la Paz.
Esto se refiere a que dijeron de ella que tuvo a Jess en el pecado,
con un soldado romano. Por ese dicho de los judos Jess (P) habl
apenas nacido, diciendo: Por cierto que soy el siervo de Allah, a
quien El dio la Escritura y me hizo Profeta (19:30) Y dice el
Sagrado Corn que cuando vieron a Mara (P) llegar con l en brazos le
dijeron: Mara!, realmente has venido con algo abominable! Hermana
de Aarn!, no fue tu padre un corrupto ni tu madre una libertina!
(19:27-28) pensando que ella traa consigo el fruto de su pecado.En
cuanto a la crucifixin, expresa: Empero no le mataron ni le
crucificaron, distinguiendo as el asesinato de la crucifixin, quizs
porque se refiere tanto a la historia de la crucifixin que
conocemos sobre Jess, con l sean la Bendicin y la Paz, como a otras
que narran que lo mataron de otro modo. Existen narraciones
antiguas que relatan que lo tiraron por una cornisa, etc. Por otra
parte el Sagrado Corn se puede referir al hecho de que no
necesariamente el que es crucificado muere por esa causa, sino que
lo deben matar en la cruz para que muera, ya que por la sola
crucifixin tardara mucho en expirar, y entonces le rompen las
piernas, de tal manera que al quedar colgado sobre sus brazos y al
estrecharse la caja torxica, muere asfixiado.Pero no le han matado
ciertamente (157), significa "concretamente", pues en los hechos no
lo mataron a l, sino que Allah lo elev hacia S (158) Y sino que se
les simul [hacerlo] (157), significa que les pareci que estaban
matando a Jess (P) Esto puede interpretarse de varias maneras:
Primero que alguien adquiri su fisonoma, como es muy aceptado por
la tradicin islmica, es decir, tom su figura y fue crucificado en
su lugar. Se dice que uno de sus seguidores se ofreci tres veces
para estar en su lugar, y a la tercera Jess, con l sean la Bendicin
y la Paz, acept eso, que para l resultaba muy penoso, ya que
detestaba el sufrimiento de sus discpulos. Pero se trataba de una
orden divina.En segundo lugar, no le han matado ciertamente puede
interpretarse que hayan capturado a otro parecido a l, cualquiera
de sus discpulos, y que lo mataron en su lugar, porque no conocan
exactamente su fisonoma. En tercer lugar, que alguno de sus
discpulos o seguidores se ofreci voluntariamente a morir en su
lugar, sea que adquiri su fisonoma como hemos dicho, o que no la
adquiri sino que se hizo pasar por l sin cambiar de fisonoma.En
cualquier caso el hecho de que hayan matado a alguien con la
intencin de asesinar a Jess (P), es como si lo hubiesen matado a l
(P), y por eso el Sagrado Corn le da tanta importancia al asunto.
El hecho en s mismo es grave porque estaban intentando matar al
Mesas, a quien haban esperado durante siglos, y quien les present
las evidencias de su misin, pero lo rechazaron.Hubo, tambin, a
travs de la historia, varios casos de personas que pretendieron ser
"mesas", antes y despus de la existencia de Jess (P) y quizs
algunos fueron igualmente asesinados. Pero el Sagrado Corn confirma
la venida del verdadero Mesas, Jess hijo de Mara, sin detallar, sin
embargo, cundo ni dnde apareci. El Sagrado Corn dice que Jess es el
signo del comienzo del fin de los tiempos (cfr. 43:61), y afirma
tambin que l precede inmediatamente a Muhmmad (BPDyC), al decir:Y
he aqu que Jess hijo de Mara expres: "Hijos de Israel!: Yo soy por
cierto el Mensajero de Allah para vosotros, confirmante de lo que
me precedi de la Tor [sus mandamientos y anuncios], y anunciador de
un Mensajero que vendr despus de m, cuyo nombre es hmad
[Muhammad]"(61:6)Sino que Allah lo elev hacia S [a uno de sus
cielos], siendo Allah Poderossimo [para ello], Sapientsimo [de lo
que determina], completando as la doctrina islmica sobre la
desaparicin de Jess (P), que fue elevado en cuerpo y espritu, sin
fallecer en este mundo, ni separarse su cuerpo de su espritu,
porque el versculo no cita la muerte como condicin de la elevacin,
sea la muerte natural o el asesinato. Del mismo modo fue elevado
Elas (P) En otro versculo dice tambin:He aqu que Allah dijo:
"Jess!, Yo te he de tomar y elevarte hacia M, y te eximir de los
impos(3:55) Entonces, Jess (P) est vivo, tal cual era, y ser vuelto
al mundo tal cual es, o bien bajo la fisonoma que Allah Exaltado
quiera hacerlo volver. Sobre ello existen numerosas tradiciones en
el Islam.La causa de su desaparicin, segn la tradicin islmica, se
remite a protegerlo de los impos, como vimos que dice el versculo
anterior. Pero tambin creemos que se debe a su segunda venida, es
decir que Jess (P) no cumpli su misin completamente, que sta tiene
an una segunda etapa, y que l va a volver al mundo como cierre de
la poca de prueba del Fin de los tiempos. El seala el principio del
Fin de los Tiempos, y el cierre del mismo, como la venida del
Profeta Muhmmad (BPDyC) y la revelacin del Sagrado Corn constituyen
la culminacin o cspide de nuestra poca. Jess (P) sera como la
ladera inicial de la montaa, Muhmmad (BPDyC) como su cumbre, y Jess
vendra junto con Al-Mahd (P) a poner fin a este perodo, y a hacer
prevalecer la fe sobre el resto de las tradiciones, an cuando esto
deteste a los impos, como dice el Sagrado Corn.No es necesario que
Allah lo haya elevado slo para protegerlo, habindolo protegido
anteriormente, al separarlo de su pueblo durante seis o siete aos,
cuando quisieron matarlo. Dice el Sagrado Corn que Jess y su madre
fueron instalados en un promontorio, provisto de sosiego, de aguas
manantes (23:50), en este mundo, antes de ser elevado, y as lo
protegi de la persecucin de los judos. Luego de ese perodo fue
elevado, y cuando el versculo que ya hemos citado dice:Yo te he de
tomar y elevarte hacia M, y te eximir de los impos(3:55), "elevar"
y "eximir" no son uno causa del otro.Dice tambin el Sagrado Corn:Y
de la gente de la Escritura [cristianos y judos] nadie se exceptuar
de creer necesariamente en l [Jess] antes de su muerte [la del
escriturario o bien la de Jess cuando resurja] y el Da de la
Resurreccin ser testigo en contra de ellos.Este versculo abarca en
general a toda la Gente del Libro. Que el Da de la Resurreccin ser
testigo en contra de ellos, significa que lo ser contra ambos
grupos, no solamente contra los que dicen seguirlo, pero no se
elimina, sin embargo, la distincin entre los dos grupos, cristianos
y judos.El Sagrado Corn expresa: Y he aqu que Allah dijo: "Jess!,
Yo, por cierto, te he tomar y elevarte hacia M, y te he de
purificar de los que son impos [los que te rechazan], y he de poner
a los que te sigan por encima de los que son impos a ti [los
judos], hasta el Da de la Resurreccin" (3:55) Los que son impos a l
son los judos, y los que lo siguen son los cristianos, siendo l (P)
testigo contra ambos grupos, aunque ms severo con los judos. Pero
si se interpreta que los que lo siguen de verdad son los
musulmanes, y que los que son impos a l son tanto cristianos como
judos, entonces l ser testigo contra ambos grupos por igual.El
hecho de que Jess sea testigo, como dice el versculo, tiene dos
sentidos: Cada uno de los Profetas, con ellos sea la Paz, es
testigo de su comunidad en este mundo, y testigo de ella en el
otro, as como Muhmmad (BPDyC) lo es de todos los Profetas, con
ellos sea la Paz, y de todas las comunidades a travs de ellos. Pero
no quiere decir que Allah deja de ser Testigo cuando existe un
Profeta. Afirma el Sagrado Corn que Jess (P) dir: Y yo fui testigo
de ellos mientras permanec entre ellos, pero cuando T me tomaste, T
fuiste su Vigilante, siendo T Testigo de todas las cosas (3:117)
Allah es Testigo permanentemente, de aqu que el versculo diga que
es Vigilante (al-Raqb) y Testigo (al-Shahd), lo primero respecto de
las creencias o doctrinas transmitida por los Profetas (P), y lo
ltimo respecto de los actos.Las tradiciones islmicas sobre JessEn
cuanto a las tradiciones, el versculo que dice: Y por rechazar [a
Jess], y su afirmacin de un gran embuste acerca de Mara [de que
procre a Jess en el pecado] (156), se transmite del Imam Y`far
Al-Sdiq (P) lo siguiente: "Es que no endilgan a Mara Bint Imrn, de
haber quedado encinta de un nio de un hombre carpintero llamado
Jos?" (T, V, p. 143) Una de la versiones posibles que la tradicin
oral juda transmite, registrada quizs en el Talmud, dice que Jos el
carpintero fue el padre de Jess (BP), y no hace mucho una pelcula
hecha en Israel tambin daba la misma versin.En otra tradicin
respecto del versculo que dice: Y de la gente de la Escritura
[cristianos y judos] nadie se exceptuar de creer necesariamente en
l antes de su muerte (159) narra un seguidor de los Imames, con
ellos sea la Paz, que Al-Hayyay, un gobernante enemigo de aqullos,
le dijo cierta vez: "Existe un versculo en el Libro de Allah que me
desconcierta". Le pregunt, cuenta el otro: "Emir!, qu versculo es?"
Respondi: "El dicho divino: Y de la gente de la Escritura nadie se
exceptuar de creer necesariamente en l antes de su muerte", y
continu diciendo el Emir: "Por Allah! yo realmente ordeno ejecutar
al judo o al cristiano, y lo ajustician, y luego observo bien, pero
no veo que mueva sus labios hasta que se extingue", o sea no ve que
reconoce de palabra a Jess. Respond: "Allah te perfeccione Emir!,
esto no es como t lo interpretas". Pregunt: "Cmo es?" Respond:
"Jess descender al mundo antes del Da de la Resurreccin, y no
quedar nadie de la doctrina juda u otro que no crea en l antes de
su muerte [la de Jess], y l rezar detrs de Al-Mahd (P)". Respondi
el Emir: "Ea!, de dnde sacas