Secuencia Debate en la escuela Completa - abc.gob.arabc.gob.ar/.../documentos/secuencia_debate_en_la_escuela_con_tics.pdf · Un debate posible en la escuela (Propuesta para sexto

Dirección General de Cultura y Educación

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PRÁCTICAS DEL LENGUAJE1

Proyecto: El impacto de los cambios tecnológicos en la vida de las personas.

Un debate posible en la escuela

(Propuesta para sexto año)

Material para el docente

Versión adaptada al uso de las Tics en el aula.

Los textos insertos en color naranja han sido introducidos a fin de

vincular los momentos de esta secuencia didáctica con acciones

especialmente diseñadas para el uso de las nuevas tecnologías en el

aula.

La incorporación progresiva de las netbook en el nivel de educación primaria junto a los recursos de los que cada institución se puede ir proveyendo, habilitan para plantear procesos de reflexión en torno al uso de las TIC como herramientas al servicio de los procesos de enseñanza y de aprendizaje en la escuela, de modo que no sea en el entorno extra-escolar donde solo algunos tengan oportunidad de utilizarlas, ya que además de renunciar a una herramienta importantísima, implica reproducir las desigualdades sociales.

Reconocer que las nuevas tecnologías están presentes de distintas formas en la vida de nuestros alumnos y alumnas, no sólo ofrece la posibilidad de profundizar reflexiones sobre ellas, sino hacerlo experimentando con prácticas que las incluyen. Esto habilita a trabajar sobre otro eje que es el uso de las nuevas tecnologías.

1 Equipo Prácticas del Lenguaje de la Dirección de Gestión Curricular, Dirección Provincial de Educación Primaria, año 2011. Alejandra Paione, Marcela Errandonea, Leticia Peret, María del Carmen Pérez de Veltri, Celeste Carli, María de la Gloria Carli, Pablo Ortiz.


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Dice Inés Dussell2 “La expansión de las nuevas tecnologías en las aulas nos dice poco nos dice poco respecto a cómo y para qué se las usa. Muchos expertos coinciden en señalar que la brecha digital se está desplazando del acceso a los usos y que la nueva frontera se está definiendo por la capacidad de los usuarios de realizar operaciones complejas, moverse en distintas plataformas y aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la cultura digital. La brecha hoy se produce entre usos más pobres y restringidos y usos más ricos y relevantes”.

El tener que desarrollar prácticas orientadas a la producción de conocimientos en sus distintos momentos: búsqueda de información, localización, lectura, registro edición, comunicación, utilizando como herramienta las nuevas tecnologías sobre las que se debate, pone en la escena del tema DEBATE los problemas de la utilización de las TICs

Este documento presenta un proyecto didáctico cuyo producto final es la

realización de un debate oral- o bien de varios debates orales- en torno a

problemas vinculados con la tecnología. El proyecto articula una serie de

situaciones en las que los niños tienen oportunidad de ejercer prácticas de

lectura, escritura y oralidad con el fin de aprender sobre el vertiginoso ritmo

que adquirió el desarrollo tecnológico en los últimos años, y comenzar de

ese modo a vislumbrar de qué manera este desarrollo impactó en las

distintas esferas de la actividad humana y modificó profundamente la forma

de vida de la población mundial en general.

A su vez, se intenta “desnaturalizar” la mirada de los niños sobre la

tecnología, de modo que comience a hacerse evidente ante sus ojos la

dimensión polémica que involucra el tema. Se busca que los niños tengan

múltiples oportunidades de entrar en esta problemática desde distintas

perspectivas para desplegar su complejidad y sus diversos matices. El

proyecto, por tanto, entrecruza los ámbitos que en el Diseño Curricular para

la Educación Primaria corresponden a las Prácticas del lenguaje en

2 Dussel, Inés. (2011) Aprender y enseñar en la cultura digital. VII Foro Latinoamericano de Educación. Documento básico. Fundación Santillana. Pp 11-12


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contextos de estudio y de la participación ciudadana. En efecto, los niños

escuchan exponer al docente, toman notas, buscan información y la

seleccionan, leen intensivamente para saber más sobre los procesos de

transformación de la sociedad originados por la tecnología. A su vez, a lo

largo de este recorrido, los niños tienen oportunidades de comenzar a

dudar, interrogarse, intercambiar opiniones entre sí, tomar la palabra para

cuestionar o para defender algún desarrollo tecnológico. De esta manera,

los niños pueden ir construyendo una posición personal sobre el tema en

discusión. Los niños pueden, en fin, ir construyendo ciudadanía.

¿Por qué debatir en la escuela?

Abordar la práctica del debate como propuesta de enseñanza supone

poner en el centro de la reflexión dos cuestiones que le otorgan sentido:

� En el contexto de un país y de una región con progresiva

participación popular en la construcción de los procesos político

sociales, se exige que los sistemas educativos consideren como

principio fundamental la formación del ciudadano. Una formación

que no se limite al conocimiento de derechos y obligaciones, sino

que, y fundamentalmente habilite para tomar “su palabra”, que

cree un espacio escolar donde los niños3 se vayan aproximando a la

construcción de su rol como sujetos históricos que participan en

una práctica que se orienta a interpelar y transformar la

realidad.

3 En este documento se utilizarán los términos "alumno" o bien "niño" para referirse a la totalidad de los miembros de la clase. La utilización del masculino se debe exclusivamente al hecho de que estos términos se utilizan en reiteradas ocasiones -es muy difícil sustituirlos sin ambigüedad- y la repetición de la fórmula "alumnos/as" y "niños/as" podría resultar fatigosa para el lector .Rogamos prescindir de cualquier interpretación sexista.


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� Una propuesta curricular del sistema educativo de la provincia de

Buenos Aires explicita ya en el nivel inicial elementos claros respecto

al compromiso en la formación del ciudadano desde el momento

mismo en que los niños ingresan al Jardín4. Ese compromiso se va

continuando y profundizando en los Diseños de Educación Primaria.

Así, el área de Prácticas del Lenguaje contiene el ámbito de “La

formación para la participación en la vida ciudadana” en ambos

ciclos, y el resto de la áreas, plantean situaciones que abren la

posibilidad de abordaje desde la participación en las distintas

temáticas que afectan a los individuos y a la sociedad y que derivan

de los contenidos de cada una de ellas. Finalmente en Educación

Secundaria se le otorga el carácter de materia5.

Se puede apreciar así el trayecto en la formación ciudadana que

desarrollan los Diseños Curriculares de los distintos niveles educativos.

Desde este posicionamiento de recorrido curricular es que se plantea el

Proyecto de Debate del que nos vamos a ocupar en este documento.

“Desarrollar prácticas del lenguaje en los ámbitos de la participación y

construcción de la ciudadanía implica continuar habilitando el uso de la

palabra a los chicos como modo de integración social y de participación

democrática”. (Diseño Curricular para la Educación Primaria. Segundo

Ciclo. Prácticas del lenguaje. Página 119).

4 En el apartado “Las palabras compartidas” de las Orientaciones Didácticas de La formación Personal y Social en Educación Inicial, se expresa: “La tarea cotidiana del Jardín, ofrece numerosas oportunidades para que los niños ejerciten prácticas sociales de iniciación en la ciudadanía. Pueden, por ejemplo, deliberar sobre algunas normas de la sala, proponer alternativas para un proyecto compartido o asumir roles de responsabilidad frente al grupo” (Diseño Curricular para la Educación Inicial. La Formación Personal y social en la Educación Social, página 51). 5 “Sobre este punto esta materia hace una propuesta de enseñanza y de aprendizaje: un lugar de construcción de ciudadanía en la escuela, en parte como siempre lo hizo –desde lo institucional y desde todas las materias–, pero ahora además con una materia específica para este nivel, cuyo objetivo principal es la enseñanza y el aprendizaje de una ciudadanía activa.” (Diseño Curricular para la ES. Construcción de la Ciudadanía. 1°a 3° año, página 21.)


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En este contexto, el debate presenta facetas potencialmente

promotoras de la construcción de la identidad y de la ciudadanía.

Las diferencias que aparecen en el tratamiento de los temas permiten el

reconocimiento del otro. Al poner al descubierto mecanismos de

manipulación de las ideas negadores de lo diferente, el debate reconoce

a la heterogeneidad como valor implícito. Esto implica un viraje en el

posicionamiento tradicional de la institución escolar, que no sólo redundará

beneficiosamente en el debate y sus resultados, sino en otras áreas

curriculares y es más, en aspectos de la vida cotidiana, donde ser

diferente es parte de una realidad, que somos y nos constituimos en

“sujetos en relación con otros”.

“A partir de la consideración de estas diversidades, las interacciones

complejas entre grupos y sujetos abren posibilidades de intercambio en

el conocimiento para la comprensión de otras lógicas y de otros sentidos

atribuidos al objeto de enseñanza o al trabajo escolar. Por ello, las

prácticas discursivas desde la perspectiva de la diversidad lingüística e

intercultural son fundamentales en la formalización de habilidades de

pensamiento y en las configuraciones ideológicas y cognitivas”. (Marco

General de Política Curricular Diseño Curricular. Niveles y modalidades

del sistema educativo. Página 22).

El debate se constituye así, en una situación privilegiada para

promover en el aula espacios de discusión que posibiliten descentrarse por

un momento para evaluar un problema o temática desde la mirada del otro;

de dejar atrás esquemas de pensamiento binarios (bueno/malo,

causa/consecuencia) para considerar los múltiples matices y aspectos de

los conflictos propios de la vida en sociedad; de pensar que si tanta gente

no se puede poner de acuerdo sobre una cuestión en particular implica que

esa cuestión no debe ser sencilla; de poder salirse de posturas irreductibles

(“yo pienso así y punto”).

A su vez, la práctica del debate ofrece una situación privilegiada para

abordar la enseñanza tanto del lenguaje oral como el lenguaje escrito.


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El ejercicio de la oralidad en las situaciones de debate da la

posibilidad de poner de manifiesto la heterogeneidad en múltiples aspectos:

de opiniones, de variedades lingüísticas, de intereses. Las situaciones del

debate demandarán la intervención del docente para poner en el foco de la

reflexión que esas diferencias son parte de la construcción de cada

subjetividad y que por lo tanto los prejuicios y actitudes desvalorizantes se

encarnan en las personas. Se plantea así, la necesidad de “considerar las

diferencias socioculturales y los prejuicios montados sobre ellas, y asumir el

compromiso de conocer la comunidad y de reflexionar sobre la lengua que

se usa dentro y fuera de la escuela”6.

Respecto al lenguaje escrito, es interesante tener en cuenta que

pocas veces se lo utiliza en la escuela como herramienta para planificar las

intervenciones en situaciones de oralidad. Una de las novedades que en el

área de las prácticas del Lenguaje presentan los Diseños Curriculares

vigentes, es precisamente la de “…las prácticas de oralidad planificada para

intervenir plenamente en la reunión: clarificar los intereses de unos y otros,

valorarlos, pensar alternativas de solución y poder expresarlas con

claridad”7.

En el desarrollo de la propuesta de este documento se verá cómo se

desarrollan variadas situaciones de escritura como prácticas de toma de

notas, planificaciones escritas con sus correspondientes revisiones en

distintas modalidades, producto de sesiones intensas de lectura y

discusiones en el grupo, hasta lograr la versión final de lo planeado que

actuará como apoyo de una participación argumentada.

De lo anterior se desprende que la lectura será otra de las prácticas

que se integran al proyecto. Lecturas que amplían, fundamentan o

contradicen las opiniones ya formadas o en formación; lecturas que traen al

debate otras voces que contribuyen a comprender el concepto de 6 Diseño Curricular para la Educación Primaria. Segundo Ciclo. Prácticas del Lenguaje. Página 120. 7 Diseño Curricular para la Educación Primaria. Segundo Ciclo. Prácticas del Lenguaje, Página 121.


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pluralidad, de puntos de vista, y sobre todo, a iniciarse en la valoración de

las fuentes para emitir opiniones responsables.

Por último, señalamos que al introducir temas que a veces no tienen

cabida en la escuela, al darle voz a todos por igual, el debate suele tener un

efecto de sumo interés entre los alumnos. Así, en ocasiones se puede ver al

tímido haciéndose escuchar con una firmeza desconocida, o al retraído

participando activamente. Apasionados en la defensa de sus convicciones,

ellos, los mismos, ya no son los mismos.

¿Por qué un proyecto como forma organizativa del debate?

Los proyectos constituyen una forma organizativa de la

enseñanza muy potente para desarrollar prácticas en el ámbito de la

formación del ciudadano. Se trata de un tipo particular de secuencia que

desarrolla situaciones de interpretación y producción que intentan replicar,

bajo condiciones didácticas, una práctica lo más cercana posible a una

práctica social.

Los proyectos se vinculan con la elaboración de un producto

tangible, en este caso, un debate acerca de un tema controvertido.

Por eso, las situaciones involucradas son prácticas altamente

contextualizadas, que equilibran propósitos didácticos con propósitos

comunicativos. Es decir, el docente tiene claros propósitos didácticos que

orientan su intervención y a la vez, comparte con los niños propósitos

comunicativos claros que le dan sentido inmediato a las tareas propuestas.

De esta forma, el proyecto supone trabajar sobre un problema que interesa

al grupo, que demanda un proceso de indagación para encontrar las pistas

de resolución y de trabajo grupal asumiendo distintos roles.

El debate pone a circular la palabra en

el aula de un modo enteramente nuevo,

y la palabra, ya se sabe, es poder.


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Además, este proyecto en particular presenta una posibilidad que no

debemos dejar de considerar: extender estas prácticas hacia fuera de la

escuela, en la familia, en las instituciones barriales, es decir hacia contextos

más amplios donde las situaciones, ya no escolares sino sociales, amplíen

las posibilidades de tomar su palabra y escuchar la palabra de los

otros.

“La escuela necesita garantizar a todos la posibilidad de interactuar,

escuchar, y ser escuchado de modo que progresivamente se constituyan

ámbitos donde el derecho a la palabra sea parte insoslayable de la

construcción de la subjetividad y del ejercicio de la ciudadanía”. (Diseño

Curricular para la Educación Primaria. Segundo Ciclo. Prácticas del

Lenguaje. Página 122).

¿Por qué la tecnología como tema para debatir en la escuela?

Desde que tomó la primera piedra con la intención de arrojarla sobre

su presa en fuga, el hombre se convirtió en un animal tecnológico, iniciando

así un camino sin retorno posible. Y es probable que ya desde entonces

haya comenzado a sopesar cómo ese evento modificaba su lugar en el

mundo. Tan natural como producir tecnología resulta el interrogarse acerca

de su sentido y de sus alcances. En efecto, cada nuevo dispositivo –

material o intelectual-, cada nuevo invento, produce modificaciones en la

forma en que el ser humano se vincula con la naturaleza, con los otros

seres humanos e inclusive consigo mismo. Y ante cada nuevo

advenimiento tecnológico, el hombre puede preguntarse: “Esta

modificación, esta nueva alteración del orden anterior de las cosas,

¿mejora o empeora mi modo de estar en el mundo? “

En minuciosos tratados, en discusiones de taberna, la tecnología ha

sido puesta en tela de juicio por doctos y parroquianos de todos los

tiempos. Y en todas las épocas han existido hombres que han tenido una

mirada negativa sobre el avance de la tecnología y otros que la han

endiosado considerándola la solución a todos los males del mundo, visiones


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de un futuro apocalíptico y visiones de progreso indefinido hacia un paraíso

tecnológico.

El desarrollo tecnológico8 es una constante desde los albores de la

humanidad. También es una constante el hecho de que los lapsos de tiempo

que median entre las apariciones tecnológicas que generan cambios

profundos en las formas de vida tendieron a acortarse. Así, los cambios

drásticos en las formas de vida originados por el surgimiento de nuevos

paradigmas tecnológicos tuvieron lugar en períodos mensurables, primero

en milenios, luego en siglos, últimamente en décadas.

Sin embargo, el avance tecnológico ha experimentado durante el

último siglo9 un cambio de ritmo abrupto, una aceleración exponencial.

Como resultado de ella, se produjeron en ese tiempo profundas y

vertiginosas transformaciones en los modos de vida de la población en

general. El hombre incorporó nuevos hábitos y pautas culturales, inclusive

nuevas escalas de valores. Cambiaron las formas de trabajar, de hacer ocio,

de producir y consumir bienes culturales. La vida cotidiana cambió más

desde las postrimerías del siglo XIX o principios del XX a nuestros días que

en los anteriores quinientos años. Es probable que la cotidianeidad de

nuestros bisabuelos de entonces se pareciese más a la de sus antepasados

-que vivieron cinco siglos antes- que a la nuestra.

8 En este proyecto vamos a referirnos en general a los desarrollos tecnológicos y no a los descubrimientos científicos que les dieron lugar. La tecnología es más “visible” para los niños que la ciencia, y no está dentro de los propósitos centrales de esta secuencia didáctica trabajar sobre la diferencia y las relaciones entre ciencia y tecnología. Queda a criterio de cada docente el dedicar o no parte del tiempo didáctico a esta cuestión. 9 La cifra de 100 años como punto de referencia para advertir la aceleración del desarrollo tecnológico es aproximativa, se redondea para facilitar la conceptualización de los alumnos. Sería más exacto pensar en las últimas décadas del Siglo XIX, con los descubrimientos que posibilitaron el advenimiento de la utilización masiva de la energía eléctrica, y el desarrollo del motor de combustión interna. Habría que hablar entonces de los últimos “ciento y pico de años”.


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La perspectiva para los años venideros es que la tendencia a la

“aceleración tecnológica” se sostenga, de forma tal que ya resulta difícil

vislumbrar el mundo que vendrá en apenas veinte años. Pero sí sabemos

que los desarrollos tecnológicos que darán contorno a ese mundo, no

estarán exentos de polémicas.

Nuestros alumnos de hoy son los habitantes adultos de ese

mundo abrumadoramente surcado de tecnología del mañana. Ellos

son los nativos de las TICs, para ellos la tecnología es el paisaje

circundante natural. Por ello es imprescindible invitarlos a cuestionar la

idea de progreso indefinido; a asomarse a las cosmovisiones de las

culturas “menos tecnificadas” de un pasado no tan remoto; saber que hoy

en día aún existen sociedades “primitivas” que viven aisladas, y discutir si

esas sociedades están “atrasadas” o si tenemos mucho para aprender de

ellas; evaluar las implicancias de que muchos grupos sociales no tengan

acceso a los últimos desarrollos tecnológicos; analizar si la tecnología

contribuye a combatir la pobreza o si, por el contrario, hace más profunda

la brecha entre ricos y pobres; poner en relación tecnología y

medioambiente –para ver que el desarrollo tecnológico puede degradar el

medioambiente pero que también puede aportar soluciones para repararlo-;

interrogarse sobre el impacto de las nuevas formas de acceso a la

información sobre la estructura cognitiva y la psiquis de las personas, entre

muchos otras, son posibles vías de acceso a la problematización de esa

tecnología naturalizada.

Enseñar a los niños a examinar la tecnología críticamente para

posicionarse frente a sus diferentes facetas puede ayudarlos a superar

posturas reduccionistas para construir miradas más abarcadoras, que

impliquen abandonar por un momento la

interpretación “cantada” de los hechos para

adoptar otras perspectivas, ver que en

general las procesos sociales se presentan en

intrincadas redes de causas y consecuencias,

en sistemas interconectados de


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acontecimientos -algunos negativos y otros positivos-, contemplar que,

por ejemplo, para fabricar, cierto artefacto que sirve para salvar vidas es

preciso extraer tal mineral potencialmente contaminante. Aprender, en fin,

que decidir qué es lo “bueno” y qué es lo “malo” muchas veces es difícil,

porque la vida es compleja, abierta a múltiples lecturas.

Por todo lo expuesto,

DESARROLLO DE LA PROPUESTA

Antes de empezar: algunas consideraciones previas para el

docente

Consideraciones para abordar el tema Tecnología

A priori, abordar el desarrollo tecnológico de los últimos ciento y

algo de años puede aparecer como abrumador e inabarcable, dada la

enorme cantidad de inventos y descubrimientos que se dieron en ese

lapso. Es importante no perder de vista que la idea no es realizar un

exhaustivo recorrido por la historia de todos los desarrollos tecnológicos

del siglo XX, sino centrarse en algunos de ellos y utilizarlos para

problematizar la tecnología. Lo que cuenta para el docente es entonces

seleccionar algunos hitos fundamentales, pensar cuáles “avances

tecnológicos” se van a elegir de modo tal que permitan a los niños

visualizar con claridad cómo impactaron sobre la vida de los

hombres, qué consecuencias positivas y negativas trajeron aparejadas

consigo. Por otro lado, tampoco es necesario ni recomendable ahondar en

los detalles técnicos de los desarrollos estudiados. Podemos, por ejemplo,

Enseñar a los niños interpelar la tecnología es un gran desafío y responsabilidad de la escuela del siglo XXI.


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proponer que los niños se representen cómo era la vida en un mundo que

se trasladaba con tracción a sangre y que interpelen el impacto ambiental

y social de la aparición del automóvil, sin entrar en detalles sobre el

funcionamiento del motor de combustión interna.

Algunos hitos que se podrían tomar:

- La industria automovilística

- La utilización de la energía eléctrica y de la energía nuclear

- La telefonía

- La televisión

- La informática

- La manipulación genética…

� Se puede optar por grabar la discusión de los pequeños grupos, para luego socializarla al grupo total.

Asimismo, cada docente puede decidir el grado de complejización en el

tratamiento de estos ítems, de acuerdo al mayor o menor profundización

sobre algunos aspectos.

A modo de ejemplo:

Se puede problematizar el automóvil de una forma

inmediata y accesible pensando que gracias a él nos

trasladamos más rápido, podemos llegar a lugares que

jamás visitaríamos, o que la existencia de ambulancias

permite salvar vidas, como argumentos a favor; o bien

que contamina el aire y genera pérdidas de vidas por accidentes, como

argumentos en contra.

Sin embargo, podemos ir un poco más lejos en la consideración de la

cadena de causas y consecuencias. Pensar, por ejemplo, que la

aparición del automóvil vino de la mano de un drástico cambio en los

modos de producción, que la producción en serie abarató el precio del


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automóvil y lo puso al alcance de las masas, pero a su vez creó

condiciones de trabajo más alienantes.

Como se señaló, es el docente quien planifica hasta qué punto

analizar la vasta red de relaciones implicadas por cada desarrollo

tecnológico. Sin embargo, en líneas generales se trata de instalar entre

los niños el paradigma de la complejidad tanto como sea posible. A tal

fin quizás sea más apropiado tomar unos pocos inventos y verlos en

algunos de sus múltiples atravesamientos.

Una forma de trabajo posible consiste en ir tomando los

desarrollos tecnológicos seleccionados e interrogarlos,

hacerles preguntas que apunten a desplegar algunos de los

aspectos mencionados. Los interrogantes propuestos por Mc

Luhan10 para evaluar los impactos tecnológicos pueden servir

de guía al docente:

IIMMPPAACCTTOOSS DDEE LLAA TTEECCNNOOLLOOGGÍÍAA11

La elección, desarrollo y uso de tecnologías puede tener

impactos muy variados en todos los órdenes del

quehacer humano y sobre la naturaleza. Uno de los

primeros investigadores del tema fue McLuhan, quien

planteó las siguientes cuatro preguntas a contestar sobre

cada tecnología particular:

10 Herbert Marshall McLuhan (1911 – 1980) fue profesor de literatura inglesa, crítica literaria y teoría de la comunicación. McLuhan fue un estudioso canadiense reconocido como uno de los fundadores de los estudios sobre los medios, y ha pasado a la posteridad como uno de los grandes visionarios de la presente y futura sociedad de la información. A fines de los años 60 y principios de los 70, McLuhan formalizó la idea aldea global para describir la interconexión humana a escala global generada por los medios electrónicos de comunicación. Es famosa su expresión "el medio es el mensaje". (http://es.wikipedia.org/wiki/Marshall_McLuhan) 11 Extraído de: http://es.wikipedia.org/wiki/Tecnolog%C3%ADa#Impactos_de_la_tecnolog.C3.ADa


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¿Qué genera, crea o posibilita?

¿Qué preserva o aumenta?

¿Qué recupera o revaloriza?

¿Qué reemplaza o deja obsoleto?

Este cuestionario puede ampliarse para ayudar a identificar mejor los

impactos, positivos o negativos, de cada actividad tecnológica tanto sobre

las personas como sobre su cultura, su sociedad y el medio ambiente:

Impacto práctico: ¿Para qué sirve? ¿Qué permite hacer que sin ella sería

imposible?

Impacto simbólico: ¿Qué simboliza o representa? ¿Qué connota?

Impacto tecnológico: ¿Qué objetos o saberes técnicos preexistentes lo

hacen posible? ¿Qué reemplaza o deja obsoleto? ¿Qué obstáculos al

desarrollo de otras tecnologías elimina?

Impacto ambiental: ¿El uso de qué recursos aumenta, disminuye o

reemplaza? ¿Qué residuos o emanaciones produce? ¿Qué efectos tiene

sobre la vida animal y vegetal?

Impacto ético: ¿Qué necesidad humana básica permite satisfacer mejor?

¿Qué deseos genera o potencia? ¿Qué daños reversibles o irreversibles

causa? ¿Qué alternativas más beneficiosas existen?

Impacto epistemológico: ¿Qué conocimientos previos cuestiona? ¿Qué

nuevos campos de conocimiento abre o potencia?

En suma, se propone una aproximación a la tecnología como

problema. En tanto primeros abordajes, habrá diferentes acercamientos y

apropiaciones. En tanto problema, interesarán más las preguntas que las

respuestas.


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Consideraciones para abordar la preparación de un debate

El debate es un género discursivo oral secundario, es decir, un

género que se aleja mucho de la oralidad espontánea.

Es, por tanto, importante tener presente que se trata de una primera

aproximación para los niños, probablemente una primera experiencia en

un uso tan complejo del lenguaje oral. Lo que se intenta comunicar es,

en primera instancia, una práctica social de lenguaje. Del mismo modo

en que no privaríamos de escribir a los niños que aún no escriben

convencionalmente, no debemos privar del debate a los niños que “aún no

debaten convencionalmente”.

¿Qué propósitos básicos tiene esta primera aproximación?

• Que los niños ejerzan, aún con imprecisiones y vacilaciones, una

práctica que les permite defender una posición.

• Que reconozcan que en la sociedad existen formas de oralidad

complejas, lejanas de la conversación espontánea.

• Que al debatir hagan intentos de usar el lenguaje -además de para

comunicar ideas- para expresar, provocar efectos e influir sobre las

emociones del destinatario en función de los propósitos que se

persiguen.

Para ello, el presente proyecto propone un recorrido que va desde

prácticas de intercambio de opinión más informales, cercanas todavía a las

rondas de conversación casuales, hasta la realización de un debate. Este

último seguramente no contará con todas las características propias de un

debate extraescolar, pero constituirá una práctica más formalizada que las

habituales en lo referido a los registros del lenguaje, considerados como

adecuados, los turnos de habla y la fundamentación de lo que se afirma.

A debatir se aprende debatiendo.


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PRIMERA ETAPA: PROBLEMATIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA

� Esta primera etapa del proyecto tiene por objeto que los niños lean,

escriban y escuchen exponer al docente para conocer la velocidad

que asumió el desarrollo tecnológico en los últimos cien años y las

profundas transformaciones a las que dio lugar en la vida de los

hombres. Se trata de lograr un fuerte contraste entre la

cotidianeidad de hace un siglo y la del mundo actual, para que los

niños adviertan hasta qué punto la tecnología configura nuestras

vidas. Para ayudar a los niños a representarse el impacto de la

tecnología sobre el escenario humano de los últimos cien años, puede

resultar efectivo comenzar por deconstruirlo, ir despojando el mundo

actual de objetos tecnológicos y dispositivos.

� A medida que los niños van sabiendo más sobre el tema, se propone

que empiecen a percibir que aquello sobre lo que están aprendiendo

incluye aspectos que dan lugar a la controversia.

Para cumplir con estos propósitos se leerán tanto textos explicativos

e informativos –artículos de enciclopedia, notas de divulgación científica,

noticias- como textos que expresen opinión.

� Búsqueda guiada de información en Internet. La búsqueda

en Internet facilita el acceso a la información sobre muchos y variados

temas, en distintas formas (textos, imágenes fijas y en movimiento,

sonidos). Pero este acceso a la lectura de información tan variada

exige la necesidad de que el alumno se apropie de prácticas del

lenguaje específicas.


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� Uso de una Webquest12. Este instrumento didáctico permite al

docente dar pautas concretas para que los alumnos realicen

búsquedas de información en internet.

En este recorrido inicial, los niños comenzarán a intercambiar puntos

de vista sobre el tema en rondas informales de intercambio que aún no

constituyen el debate propiamente dicho. Toda esta primera etapa es,

entonces, preparatoria del debate.

Entonces:

�� El docente lee un texto de opinión problematizador de un

dispositivo tecnológico en particular y abre un espacio de

intercambio.

Una posibilidad es tomar como punto de partida un desarrollo

tecnológico conocido, de aparición relativamente cercana en el tiempo y

propio del contexto de los niños, es decir, algún artefacto que esté

completamente naturalizado. Para ello el docente puede leer un artículo

periodístico, una nota de divulgación, una carta de lector o un comentario

12 En el espacio webquest del portal abc encontrará tutoriales, generadores, documentos, ejemplos y producciones. http://abc.gov.ar/recursoseducativos/node/19

Esta primera etapa tiene dos propósitos:

�� Comenzar a instalar el aspecto polémico del tema.

�� Leer y escribir para saber más acerca de los drásticos

cambios que los avances tecnológicos produjeron en

los modos de vida de la humanidad en los últimos 100

años aproximadamente.


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de un sitio de Internet que ponga en evidencia los inconvenientes

acarreados por el uso de ese dispositivo13.

El docente lee el artículo y pone a discusión el tema. Este primer

intercambio de opiniones puede ser bastante breve e informal. Su

propósito es comenzar a problematizar la tecnología. Es probable que en un

principio los niños tengan una mirada unívoca sobre la tecnología como

“proveedora universal” de bienestar, y que les cueste pensar que puede

causar perjuicios. A lo largo del intercambio el docente interviene para

problematizar, vuelve sobre las razones expuestas en el texto, da otros

ejemplos, etc.

También interviene para ordenar la discusión ya que es

imprescindible que se respeten los turnos básicos del habla, que no se

superpongan las voces y que se escuche al interlocutor.

Dado que no se trata de un debate formal, no resulta necesario

delimitar nítidamente la tesis en discusión14 sino que se limita a enunciar

una serie de ventajas y desventajas aportadas por la aparición del invento

en cuestión y a discutir posibles restricciones en su uso.

A modo de ejemplo:

El docente lee un artículo sobre los inconvenientes

causados por el uso de los celulares, tanto en lo referido

a los posibles perjuicios para la salud como a cuestiones de

pautas de conducta15. Seguramente la cuestión del uso de

los celulares en la escuela se ha abordado previamente,

13

Dado su carácter introductorio, es conveniente que este primer texto, además de estar acotado a un único dispositivo tecnológico, sea breve y relativamente sencillo, o bien que el docente realice una selección de fragmentos de un texto más largo. 14 Cuando se habla de tesis de discusión se hace referencia a aquel enunciado, conclusión, afirmación o aseveración que se sostiene con argumentos. 15

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6234549 http://techconsumer.wordpress.com/2007/12/17/crecen-danos-causados-por-celulares/


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pero el docente advierte que en esta oportunidad no se van a discutir –al

menos en forma directa- normas de uso para el grupo o la escuela, sino

que se va a discutir en la forma más objetiva posible, ventajas e

inconvenientes implicados en el uso del celular para los usuarios en general.

El docente presenta el artículo, lee el título, comenta de qué fuente

lo extrajo y en qué fecha fue escrito e intercambia brevemente con los

niños acerca cuestiones tales como quiénes son los destinatarios posibles

de este artículo, si el mismo está destinado al público en general o a

especialistas, a quiénes puede interesar lo que dice, si el dato de la fuente

nos dice algo sobre esto, quién lo escribió y qué sabemos de él, tratando

de que los niños infieran cuanto sea posible o bien aportando explícitamente

la información.

Tras leer el texto sin interrupciones, pone en discusión la cuestión:

“Todos pensamos que el celular nos trae muchos beneficios, ¿cuáles, por

ejemplo?... Pero aquí en este texto nos muestra otra cara del uso de los celulares,

se habla de perjuicios. Vamos entonces, a tratar de nombrar cuáles son los que

menciona el texto…”.

El docente puede registrar en un afiche algunos beneficios y

perjuicios reconocidos por los niños durante el intercambio. Con sus

intervenciones busca también que los niños se acerquen a la idea de

“controversia”, de problema de discusión, objeto propio de la secuencia

argumentativa y sobre el cual el autor del texto fijará una postura:

“Cuando empezamos a hablar de los aportes de este desarrollo tecnológico,

parecía que eran todas bondades y ahora que profundizamos un poco más, que

leemos lo que dice este artículo, parece ser que también trae problemas a la salud

y a los modos de relación entre personas… Aparecen inconvenientes y “perjuicios”…

Fíjense, algo que nos parecía inicialmente sin problemas, y ahora vemos que no

todas las personas piensan que el uso de los celulares ha aportado solamente

beneficios a la humanidad, que la cuestión es más compleja y no tiene una sola

cara.”


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El docente puede organizar un cuadro colectivo anotando las

ventajas y desventajas del uso de los celulares:

A través de este análisis lo niños tienen posibilidades de comenzar a

cuestionar ideas propias como legítimas e iniciar un proceso de aceptación

de otras interpretaciones también válidas frente a un tema cotidiano como

el uso de los celulares.

�� Los niños discuten y escriben en pequeños grupos

Posteriormente se podría invitar a pensar esta misma dualidad de

ventajas y desventajas en otros dispositivos tecnológicos de uso diario:

Ventajas

Desventajas

Ayuda a acortar distancias. Al tener un aparato móvil, podemos contactarnos rápidamente con la persona, sin importar lo lejos que esté.

Se pierden posibilidades para comunicarse de manera personal, cara a cara, y se conduce a un aislamiento donde sólo es posible contactarse con otro a través del teléfono.

No sólo es permite la comunicación oral, sino también mediante la escritura, usando los mensajes de texto. El enviar mensajes de texto es mucho más económico que llamar y expande las posibilidades de disponibilidad

Al contar con tantas opciones de comunicación y entretenimiento en un solo artefacto portátil hace las personas que lo usan con continuidad, se “desconecten” del entorno al momento de disfrutar de él, al punto que cuando olvidan el celular, o por cualquier otra circunstancia no lo llevan consigo, se sienten incomunicados e incluso inquietos, ansiosos, nerviosos causando gran expectativa por no saber quién los llama o envía mensajes.

Tener un dispositivo personal, hace que la comunicación sea directa siempre y cuando el usuario tenga su celular encendido y él mismo decida recibir llamadas. En caso contrario, también hay la posibilidad de dejar en un buzón virtual un mensaje de voz que luego se puede escuchar.

El celular también es un dispositivo que puede difundir material obsceno e inadecuado prestarse a promover ciertas actitudes indebidas como la amenaza, la ira, y una infinidad de sentimientos destructivos.

Actualmente con el avance tecnológico de este artefacto también se ofrece la posibilidad de conectarse a Internet, tomar fotos y videos y enviarlos a otros usuarios, jugar con otras personas en red, etc. entre muchas otras posibilidades que imitan los usos comunes de la computadora o el televisor.

Se comenta mucho de que el celular propicia problemas de salud, como por ejemplo el cáncer, y también los accidentes de tránsito, pero en realidad, estas aseveraciones no han sido del todo probadas científicamente.

Etc. Etc.


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televisor, videojuegos, automóvil, mp3, etc. La intención es ir ampliando

el campo de problematización para generalizarlo:

“Estuvimos pensando en ventajas y desventajas en el uso de los celulares. Vimos

que por un lado hace nuestras vidas más fáciles, pero que a la vez genera

inconvenientes ¿Esto será así solamente para el uso de los celulares?, ¿podremos

extender esta discusión a otros usos de dispositivos tecnológicos?, ¿Podremos

también pensar “beneficios y perjuicios” para el televisor, por ejemplo?”

Los niños se organizan en grupos. A cada grupo le corresponde un

artefacto de uso diario. Cada grupo discute y anota las ventajas y

desventajas que ofrecen el mismo. Para colaborar en la profundización de

argumentos, el docente puede entregar a cada grupo un breve artículo o

una selección de fragmentos que señalen aspectos negativos y positivos del

artefacto que les tocó.

En una puesta en común, se socializan las discusiones grupales. El

docente retoma la idea de controversia que se planteó con respecto al

celular. También se pueden tomar las anotaciones de los grupos y realizar -

agregando lo ya consignado con respecto al uso de celulares- un cuadro

común de ventajas y desventajas de diversos artefactos.

�� El docente lee un texto de opinión problematizador de la

tecnología en general y abre un espacio de comentarios para

favorecer su comprensión Presentación del tema de debate

Hasta aquí los niños tuvieron ocasión de pensar que muchos de los

aparatos que les dan confort a diario pueden potencialmente tener efectos

negativos. La presente situación se propone dar un paso más en la

generalización del problema.

Para ello el docente lee un texto problematizador de la

tecnología en general y abre un espacio de intercambio de opiniones en

torno al mismo con el fin de profundizar sobre los argumentos del autor.


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Conviene en este momento elegir un texto de visión más bien

pesimista y negativa de la tecnología. Se puede recurrir a un texto de un

filósofo o escritor reconocido o a una columna de opinión periodística. En

cualquiera de estos casos, el texto presenta dos diferencias con respecto al

anteriormente leído:

• No cuestiona un invento o dispositivo aislado, sino se cuestiona

acerca de la tecnología en general, o al menos sobre todo un campo

tecnológico (por ejemplo, la robótica).

• Le da al tema un tratamiento más filosófico.

A partir de estas características, puede que la situación didáctica que

se configure sea la de “lectura de un texto difícil”.

Dicha situación requiere de una mayor mediación del docente en la

construcción del sentido del texto. El docente interviene releyendo

fragmentos, aportando información sobreentendida, explicitando algunas

ideas centrales que sirvan de base a los niños para “entrar” en el texto,

invitando a relacionar ideas en párrafos no contiguos, parafraseando

algunas expresiones muy difíciles, señalando la intención irónica o

metafórica de alguna imagen.

Más allá de todos estos quehaceres y estrategias propias de un buen

lector, el docente comunica una práctica: la práctica social de leer un

texto difícil, para el que no contamos con todos los conocimientos previos

requeridos. Lo que el docente comunica es, en primera instancia, que es

posible leer estos textos, y que no es necesario alcanzar una comprensión

total para que nos resulten valiosos.

A partir de la interpretación del texto, se enuncia el tema a debatir:

si por un lado la tecnología nos brinda confort y calidad de vida, por el otro

nos la quita. Por ello, muchas personas tienen una visión negativa de la

VER ANEXO: Situación de lectura de un texto difícil en el marco de un proyecto para debatir en la escuela (Pág. 59 de este documento)


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tecnología en general -o bien, de algunos desarrollos tecnológicos en

particular- y otras, sólo reconocen sus aspectos positivos.

Entonces:

La tecnología ¿Mejora nuestra calidad de vida? ¿Nos da más de lo que nos quita?

¿Hay que poner límites a los desarrollos tecnológicos, restricciones al uso, e inclusive prohibir algunos desarrollos?

¿O por el contrario debe dársele libre cauce, pues el mismo desarrollo tecnológico solucionará los problemas que la tecnología

ocasiona?

Se trata de un tema complejo, con muchos matices de opinión

posibles. El docente anuncia que para poder sostener una posición más

cabal, habrá que profundizar sobre el tema. Durante un tiempo, entonces,

van a estar aprendiendo sobre diversos temas relativos a los desarrollos

tecnológicos para discutir tanto sus aportes a la humanidad como los

problemas generados. También van a leer otros textos de opinión

mostrando diversas posturas sobre estas cuestiones.

De este modo el docente procura que los niños se vayan acercando,

en distintas situaciones de lectura -acompañadas de escritos de trabajo-, a

las diversas formas con las que se puede argumentar acerca de este

tema controvertido.

�� Los niños leen, escuchan y observan exposiciones y organizan

escritos de trabajos para aproximarse al tema

A continuación se ofrecen algunas situaciones didácticas que se

pueden implementar en esta primera etapa con el fin de que los niños


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aprendan sobre los desarrollos tecnológicos de los últimos ciento y algo de

años, y adquieran cierta dimensión del cambio de vida que implicaron. No

es necesario implementar todas las situaciones: el decidir cuáles incluir

implica una decisión didáctica de cada docente.

• Organización de una lista de inventos

El docente organiza pequeños grupos y les

solicita a cada uno de ellos que escriba una lista de

diez inventos importantes (de los que impactan

mucho en la forma de vida) que creen que aparecieron

en el último siglo. En un segundo momento les pide que

los organicen según orden de aparición.

En una puesta en común, cada grupo presenta su lista al resto.

Durante el intercambio, se marcan las coincidencias, se descartan los

yerros obvios, se discuten casos dudosos. Se compara también la

importancia relativa de los inventos listados, es decir, su capacidad de

transformación de la vida de la gente (“¿merece estar tal invento en la

lista?”). En cuanto al orden, se pueden realizar algunas inferencias lógicas:

necesariamente tal tiene que haber precedido a cual.

Luego el docente invita a imaginar la vida cotidiana a principios

del siglo XX. ¿Cómo se cocinaba y se limpiaba? ¿Qué medios de transporte

se utilizaban? ¿Cómo se comunicaban? ¿Con qué jugaban los niños? El

propósito de este momento es relevar conocimientos previos y

representaciones de los niños. Es probable que tengan bastantes

dificultades con la consideración del tiempo, en situarse en el modo de vida

correspondiente a cien años atrás. En este momento el docente recoge

todos los aportes (salvo los que el mismo grupo decide descartar). A lo

largo de la secuencia, se volverá sobre estas primeras representaciones

para ir reorganizándolas.

Se anotan en un afiche las preguntas y algunas respuestas

provisorias, que quedan a la vista junto con las listas de inventos

elaboradas por los niños.


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• Exposición y/ o lectura del docente

El docente organiza exposiciones con apoyo audiovisual (fotos,

videos cortos) y/o lee de fragmentos de textos explicativos acerca de

cómo era la vida cotidiana a fines del siglo XIX o principios del XX.

Promueve un espacio de intercambio oral con tomas de notas colectivas

para que lo niños puedan comparar con el modo de vida actual.

• Entrevistas a miembros de las generaciones anteriores

Como tarea domiciliaria, el docente puede proponer a los niños

entrevistar a un padre, abuelo, vecino, etc. para indagar sobre cómo era

la vida cotidiana durante su infancia con respecto a las categorías

delimitadas. ¿Qué desarrollos ya existían entonces y cuáles no? ¿Había

tele, teléfono, computadoras, etc.? ¿Qué ventajas y desventajas aportó,

para ellos, el advenimiento de estos inventos?

Si se consiguiese que el abuelo o bisabuelo de alguno

de los niños concurra a la escuela, se puede hacer una

entrevista común. El relato de un familiar o miembro de la

comunidad anciano puede brindar un testimonio oral y

significativo de los modos de vida en un mundo menos

tecnificado. El entrevistado seguramente aportará sus

valoraciones e impresiones subjetivas de ese mundo:

“En mis tiempos no había tantos aparatos. Nos divertíamos con cosas más

sencillas: nos hacíamos nuestros propios juguetes con lo que teníamos a

mano. Teníamos menos cosas, pero igual nos divertíamos un montón.

Ahora me parece que los chicos tienen tantos aparatos que ya no saben

jugar entre ellos.”

� Grabación y desgrabación de entrevistas. Si bien existen

aplicaciones que se utilizan para pasar archivos de audio a texto, no

son sencillas de utilizar, ya que pueden presentar errores. Pero la


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grabación de una entrevista puede ser utilizada como fuente de

consulta de algunos datos específicos.

En una puesta en común en el aula se intercambian los resultados de

las entrevistas. El docente orienta a elaborar algunas conclusiones orales

y escritas. El propósito de este momento es ayudar a los niños a superar

una visión “plana”16 del pasado para comenzar a construir una

temporalidad más compleja, que conste de pasados diferentes (por

ejemplo, el tiempo de la infancia de los padres y el de los abuelos y

bisabuelos difieren entre sí en lo referido a los avances tecnológicos que ya

existían) Se trata de que los niños – al mismo tiempo que van constatando

que los inventos no aparecieron todos juntos de la noche a la mañana, sino

que hubo una progresión en las transformaciones- realicen una

aproximación aunque sea somera a la elaboración de conceptos que

apuntan a las distintas profundidades al tiempo histórico.

• Revisión de las listas iniciales

Se retoman las listas iniciales con el propósito de determinar

algunas categorías. Para ello se solicita a los niños que agrupen los

inventos de las listas de acuerdo a alguna propiedad en común y los rotulen

(Por ejemplo, “descubrimientos que sirven para comunicarse”). En una

puesta en común se comentan y justifican los modos de agrupamiento. La

idea es delinear algunas categorías básicas: transportes, medicina, energía,

entretenimientos, armamento, etc.

• Nuevas exposiciones y/o lecturas del

docente

El docente planifica otras

exposiciones con apoyo audiovisual

(fotos, videos cortos, cuadros, etc.) y/o

lectura de fragmentos de textos

16 Nos referimos con “visión plana” del pasado a la contraposición de un presente tecnificado con un único pasado absolutamente desprovisto de tecnología.


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explicativos, esta vez sobre el advenimiento de los desarrollos

tecnológicos más significativos del último siglo.

� Los alumnos podrán visualizar las producciones visuales

realizadas por la maestra en sus equipos. Las mismas pueden

ser presentadas como videos o como presentaciones.

La idea es favorecer una aproximación tomando algunos hitos

básicos y explicando cómo impactaron en la vida de la gente. El

docente plantea algunos ejes problemáticos fundamentales, por ejemplo,

energía nuclear, biotecnología, informática, robótica, exponiendo las

conquistas que estos descubrimientos permitieron en el campo de la salud,

el transporte, etc. pero también, los problemas ambientales, éticos y

sociales que aparecieron con ellos. Mientras realiza estas exposiciones y/o

lecturas, plantea situaciones de toma de notas individuales o en pequeños

grupos. En una puesta en común, se intercambian y se revisan tanto su

contenido como escritura. Esta instancia puede finalizar en una toma de

notas colectiva.

• Producción de una línea de tiempo

A partir de las situaciones anteriores, el docente propone la

elaboración colectiva de una línea de tiempo con los descubrimientos y

desarrollos mencionados en la exposición

� Utilización de aplicaciones para realización de líneas de

tiempo. Por ejemplo, Cronos, es un software para realizar dichas

líneas. Las mismas consisten en una recta numérica en la cual se

colocan fechas, hechos y acontecimientos.


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• Elaboración de un texto explicativo escrito por dictado al docente

Se trata de producir un texto colectivo en el que se recuperen los

escritos de trabajo y se establezcan relaciones entre las transformaciones

tecnológicas de los últimos años, sus beneficios y perjuicios.

• Lectura e intercambio de notas de opinión

El docente y los niños leen notas de opinión de personas

comunes (no especialistas, ni científicos o filósofos) sobre el tema de

controversia. Si la institución cuenta con servicio de internet, puede

proponerse la participación en foros de discusión virtual. De lo contrario, los

niños pueden aportar estos materiales o bien, los provee el docente para su

posterior discusión en clase.

� Participación en espacios de discusión. Los foros de

discusión virtual permiten la participación sincrónica y/o asincrónica

de personas que no se encuentran físicamente en el mismo lugar. El

diálogo grupal en foros de discusión electrónica se pude utilizar para

generar el intercambio de experiencias de reflexión y de análisis, o

para contrastar opiniones. En internet existen páginas que ofrecen la

oportunidad de crear un foro gratuito sin mayores

complicaciones.17Esta es una buena oportunidad para establecer

17

http://www.melodysoft.com


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relaciones con alumnos de otras escuelas, ya sean del Nivel Primario

o Secundario.

Este momento puede finalizar con la producción escrita de un

texto individual breve de opinión a favor o en contra de algún

desarrollo tecnológico. Durante esta instancia se recuperan y consultan

los escritos de trabajo de situaciones anteriores.

SEGUNDA ETAPA: Realización de un debate general sobre la

tecnología

A esta altura de la propuesta, los niños han leído y escrito en

numerosas ocasiones con el fin de aprender sobre los desarrollos

tecnológicos de los últimos cien años aproximadamente y su

impacto sobre el modo de vida de la población en general. En este

recorrido, la tecnología ha sido problematizada en tanto proveedora

universal del confort y bienestar. Los niños han tenido, asimismo,

oportunidad de participar en diversas situaciones de intercambio de puntos

de vista sobre el tema, en los que pudieron explicitar sus opiniones,

escuchar la de sus compañeros, considerar diversos aspectos de la cuestión.

Estos intercambios de opiniones son rondas de intercambio, espacios

flexibles de diálogo y discusión, pero no alcanzan a ser debates en el

sentido pleno del término: se trata más bien de aproximaciones más

informales como para “ir entrando en tema”. En este punto de la secuencia

están dadas las condiciones didácticas para la organización de un

intercambio más reglado: un debate.


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Presentación del debate en torno a un tema estudiado

El docente anuncia que van a realizar un debate en torno al tema

del impacto de la tecnología sobre la vida de las personas: “…. como ya estuvimos aprendiendo sobre el desarrollo tecnológico en los últimos

cien años, y en varios momentos nos planteamos si los inventos que aparecieron

en ese lapso sirvieron para mejorar o empeorar nuestra vida, les propongo que

hagamos un debate. Un debate es una discusión, una especie de combate en el

que no hay golpes, sólo palabras. Este combate de palabras lo gana el que tiene

mejores argumentos, el que conoce mejor el tema y sabe defender su postura.

Además, como ocurre con el boxeo, es un combate en el que hay que seguir

ciertas reglas. Por ejemplo hay que hablar de a uno por vez para escucharse, hay

que dirigirse respetuosamente al oponente, entre otras cosas que luego iremos

viendo…”

El debate es una práctica social del lenguaje oral que asume diversas concreciones

en distintos contextos: debate legislativo, académico, político. Lo común a todas ellas es

que se trata de una situación de discusión formal, en la que dos posiciones

opuestas se enfrentan en relación a un tema polémico. El enfrentamiento de ambas

posiciones es planteado de acuerdo a ciertas normas, previamente establecidas y

aceptadas por los oponentes, y cuyo resguardo está a cargo de un moderador. Las

partes oponentes pueden ser personas individuales o bien pueden estar conformadas por

grupos. El tema debe ser opinable, es decir, debe referirse a un asunto sobre el cual

no hay acuerdo general en la sociedad. A su vez, el tema debe poder formularse en

términos de una tesis. La tesis es la idea que se desea sostener, aquello que

queremos que sea aceptado como “verdadero” por los demás. La fórmula general para el

planteamiento de una tesis es a través de una oración enunciativa con verbo

conjugado acerca de la cual cada quien pueda declararse “a favor” o “en

contra”. Esta declaración a favor o en contra de la tesis es la postura o posición de

cada participante del debate.


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Un debate es una situación dialógica bastante compleja, que

implica por tanto una preparación previa. En el caso de alumnos de

educación primaria, por tratarse seguramente de su primera experiencia en

un debate, pueden obviarse o simplificarse algunas de las notas

constitutivas de un debate, pero aún así la situación continuará siendo

compleja. La preparación del debate comprende los siguientes aspectos:

• Reconocimiento de las características del debate en tanto práctica

discursiva oral

• Profundización sobre el tema a debatir

• Implementación de instancias de ensayo

• Consideración de aspectos organizativos

Entonces:

�� Reconocimiento de las características del debate en tanto

práctica discursiva oral

El debate, en tanto práctica social del lenguaje, involucra un

propósito comunicativo, un contexto en el que tiene lugar y un

género discursivo. En este caso, los niños no cuentan con experiencia

alguna del género, y es por tanto importante que antes de realizar el

debate el docente muestre algunos ejemplos de debates sobre diversos

temas y en distintos contextos del quehacer social. Así, por ejemplo, se

podrían observar debates (o fragmentos) en los ámbitos académicos,

judicial, político, legislativo, deportivo, artístico, etc.

Esta segunda etapa tiene como propósito:

Preparar el debate en torno a un tema estudiado. Esto

supone caracterizar el género, profundizar sobre el tema de

controversia, realizar ensayos y prever su organización.


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Por su naturaleza oral, los debates no se pueden leer, hay que

observarlos.

� El docente puede planificar la reproducción de debates

en el televisor y/o computadora de la escuela y su posterior

análisis.

Antes de la observación el docente contextualiza lo que los niños

van a ver, explicando someramente qué es lo que está en discusión y

las posiciones que existen respecto a ello. Asimismo, el docente

habilita la opinión de los niños al finalizar la proyección, si estos deseasen

expresarla. Sin embargo, las intervenciones del docente no se dirigen a

promover el debate entre los niños, sino a recuperar en cada caso su

sentido social y su estructura. A tal fin, existen muchas películas de

ficción en las que se muestran en forma bastante pormenorizada el

desarrollo de las deliberaciones de un jurado, discursos parlamentarios e

incluso las alternativas de las competencias universitarias de debate por

equipos. En sitios de Internet se pueden hallar debates reales: debates

presidenciales, juicios históricos (como el de las Juntas militares en la

Argentina), competencias de debate, debates escolares…

Esta diversidad de situaciones permite reflexionar en cada caso sobre

los propósitos de los grupos humanos al debatir, verificar relaciones

de poder más o menos explícitas, sopesar la mayor o menor relevancia

de lo que está en juego, determinar intereses contrapuestos de los

grupos sociales intervinientes, contrastar las semejanzas y diferencias

que asume el debate en tanto género discursivo en distintas esferas


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sociales de uso, constatar cómo en algunos ámbitos la regulación de los

tiempos y turnos del habla es más estricta que en otros, que en algunos

debates se incluyen fórmulas lingüísticas más formales (por ejemplo, “Su

Señoría”), etc.

Además de los debates de gran relevancia social, es importante

observar debates escolares porque aportan a los niños modelos más

próximos a lo que efectivamente van a realizar.

Luego de observar varios fragmentos de debates y tomarlo como

referencia, el docente propone al grupo delimitar la tesis:

“Vieron que en los debates que presenciamos estaba muy claro el tema en

discusión. Es muy importante que nosotros también definamos con claridad qué

vamos a debatir en cuanto a la tecnología, porque muchas veces la gente discute,

se dice y se contesta, y están discutiendo de diferentes cosas sin saberlo. Tenemos

que poder escribir una oración que afirme algo sobre lo que cada uno pueda estar a

favor o en contra. Les propongo entonces, que cada uno pruebe completar esta

oración: ´Estoy a favor de que…´ o ´No estoy a favor de que…”

Los niños proponen distintos enunciados acerca del impacto de la

tecnología y el docente los va apuntando en el pizarrón. Luego los pone a

discusión para ver si implican polémica, si permiten estar a favor o en

contra, si se refieren al tema que han venido estudiando y discutiendo, si es

muy amplio o demasiado restringido, etc.

De este modo los orienta en la enunciación de la tesis, y si fuera

necesario la explicita él mismo.

A modo de ejemplo:

El docente escribe en el pizarrón dos frases inconclusas:

“Estoy a favor de que…” o “No estoy a favor de que…”

Los niños escriben varias oraciones en sus cuadernos o carpetas

completando las frases con sus opiniones acerca de la tecnología. Se ponen


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en común las propuestas de todos los alumnos y se anotan en un afiche las

que tengan mayor grado de precisión.

Luego, con la guía del docente, se trata de generalizar las

oraciones en una sola que abarque a todas las demás. La oración

resultante es la tesis a debatir, y podría ser formulada de diferentes

formas:

*Todo avance tecnológico implica un avance de la humanidad.

*Los desarrollos tecnológicos del último siglo mejoraron la calidad de vida

de los hombres en general.

*Hoy vivimos mejor que hace cien años gracias a la tecnología.

*La tecnología nos ha dado confort y bienestar, y lo seguirá haciendo

durante los próximos años.

Es conveniente que la tesis se enuncie con precisión pero que a

la vez asuma una formulación lingüística relativamente sencilla, de

modo que les permita a los niños posicionarse fácilmente con respecto a

ella.

�� Profundización sobre el tema

Debatir un tema implica tener un cierto dominio conceptual del mismo,

un conocimiento que va más allá de la opinión espontánea. En este

caso, los alumnos ya han tenido una primera aproximación al tema, pero es

necesario saber más. Hay que buscar nueva información, profundizar

sobre algunos aspectos. Para ello el docente propone algunos

subtemas, cada uno de los cuales estará a cargo de un grupo de trabajo.

Después cada uno de estos dos equipos se divide en grupos de

trabajo menos numerosos. Cada grupo toma un aspecto, subtema o


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perspectiva dentro del tema general. El docente delimita temas o ejes

problemáticos (puede tomar como guía los conceptos que se habían

definido en la primera etapa: transporte, salud, etc.)

Los temas/eje pueden ser: “Tecnología y salud”, “Tecnología y

relaciones humanas”, “Tecnología y ocupaciones del hombre”, “Tecnología y

alimentación”, etc.

Se propondrá a los niños que se interroguen e investiguen acerca de

la manera en que la tecnología favoreció o perjudicó en ese determinado

campo del quehacer humano. Habrá dos grupos de trabajo por cada uno de

los temas propuestos: uno a favor y otro en contra. Así, por ejemplo, habrá

un grupo dentro del equipo a favor leyendo para profundizar sobre el tema

tecnología y salud, y otro grupo haciendo lo mismo dentro del equipo

contrario. El primer grupo lee con el objetivo de buscar argumentos

referidos al impacto positivo de la tecnología sobre la salud general de la

población (por ejemplo, leyendo y escribiendo para saber más sobre los

avances en la medicina), y al mismo tiempo habrá otro grupo trabajando

sobre el mismo tema pero con el objetivo de reunir argumentos acerca de

los perjuicios causados a la salud como consecuencia del desarrollo

tecnológico (por ejemplo, leyendo y escribiendo para saber más sobre

problemas ambientales y armas de destrucción masiva).

El siguiente esquema ejemplifica la organización de la clase:

Equipo A FAVOR Equipo EN CONTRA Grupo1: Tecnología y salud Grupo1: Tecnología y salud Grupo2: Tecnología y relaciones humanas

Grupo2: Tecnología y relaciones humanas

Grupo3: Tecnología y ocupaciones laborales

Grupo3: Tecnología y ocupaciones laborales

Grupo4: Tecnología y pobreza Grupo4: Tecnología y pobreza Grupo5: etc. Grupo5: etc.

Es conveniente que los subtemas estén enunciados de manera tal que

posibiliten argumentos tanto a favor como en contra. De esta manera el

docente prevé que el tema continúe siendo materia de opinión.


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A modo de ejemplo:

El grupo que lea acerca de tecnología y ocupaciones dentro del equipo a

favor puede recabar información acerca del modo en que la tecnología

facilita los trabajos domésticos. El grupo que lea sobre el mismo tema

dentro del equipo en contra puede referirse a la desocupación generada por

la tecnificación y robotización del trabajo.

Es necesario pues volver a buscar información. Los niños recurren

a las diferentes fuentes con la guía del docente. En esta instancia, se leen

y releen textos explicativos, que sirven para saber sobre algunos

desarrollos específicos, pero también textos de opinión.

� Búsqueda guiada de información en Internet. Un nuevo

proceso de búsqueda de información permite trabajar para que los

alumnos avancen en la lectura detenida de los resultados obtenidos,

ya que muchas veces suelen depositar demasiada confianza en los

resultados que otorgan los buscadores. Una opción para esto es

trabajar con los alumnos con las “palabras claves” que se utilizarán

para la búsqueda.

Mientras los alumnos leen, el docente interviene en cada grupo para

orientar acerca de los tópicos más importantes del tema que les tocó,

leyendo con ellos algunos fragmentos, poniendo en discusión qué es lo

importante retener de cada artículo en función de la preparación del debate,

instando a que escriban un listado de argumentos que sostengan su

posición, así como a tratar de anticipar los argumentos que pueden

esgrimir los oponentes y en ese caso a tener pensado algún

contraargumento:

“Ustedes escribieron un listado de argumentos que sostienen la idea de que la

tecnología favorece las relaciones humanas: hablan de los beneficios del chat, los


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mails, el teléfono celular, que permiten a las personas estar comunicadas; también

mencionan el Facebook, que permite reencontrase con amigos y familiares a

quienes les habíamos perdido el rastro, entre otras cosas. Pero ustedes saben que

hay otro grupo trabajando sobre el mismo tema en el otro equipo, pero pensando

argumentos en contra ¿Qué les parece que les van a plantear? ¿Qué cosas

negativas generó la tecnología en cuanto a las relaciones humanas? Piensen en los

efectos del televisor, los videojuegos, la compu…

De este modo, al mismo tiempo que los niños profundizan sus

saberes sobre algunos aspectos de los avances tecnológicos, van

organizando el tema que les tocó en términos de materia de discusión.

En los grupos se leen textos de opinión, pero también textos

explicativos. En este último caso, el desafío es reelaborar lo

explicativo en términos argumentativos. En efecto, se puede leer un

texto explicativo acerca de los efectos de la radiación sobre los seres vivos

con la intención de recabar datos para hablar en contra de la energía

atómica y denunciar su potencial peligrosidad. Usados con intención, los

datos y hechos objetivos se vuelven argumentos para sostener

determinada posición. Sin embargo, esta reelaboración implica hacer un

uso diferente del texto, es decir, leerlo con un propósito distinto a aquel

para el cual fue escrito. Este tipo de situaciones permite a los niños ir

visualizando que un mismo género puede dar lugar a prácticas de

lectura diversas.

�� Implementación de instancias de ensayo y preparación

retórica (colectivas e individuales)

Cuando cada grupo ha reunido y leído suficiente información, tomado

apuntes, elaborado esquemas y listados de argumentos y/o escrito

glosarios de términos propios de ese campo del saber, se pueden

implementar algunas instancias de ensayo previas al debate. El

objetivo de estas instancias es centrar la preparación de los niños en la

formulación lingüística de los saberes, opiniones y argumentos que


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han reunido sobre el tópico que les tocó. Se trata, pues, de un momento de

la secuencia que hace foco en la reflexión sobre el lenguaje.

Al momento de defender un punto de vista, además de estar

informado sobre aquello acerca de lo cual se opina, es fundamental poder

estructurar un mensaje claro y ordenado, utilizar un vocabulario

preciso, evitar las palabras y giros idiomáticos propios del registro

coloquial (a menos que se los use intencionalmente). Los vulgarismos y

expresiones ofensivas son del todo inaceptables.

Al invitar a sus alumnos a pensar sobre cuál es el modo de hablar

propio de las situaciones de debate, el docente encuentra ocasiones

propicias para que se discutan cuestiones tales como cuándo “se puede” y

cuándo “no se puede” usar expresiones coloquiales (incluyendo a las “malas

palabras”), qué forma de hablar conviene, en qué ocasión y por qué, qué

significa lenguaje “correcto”…

De esta manera, se hacen ingresar al aula problemas referidos a

las variedades del habla, la lengua estándar, el lugar de los lenguajes

juveniles y de los distintos grupos sociales.

No se trata de un planteo teórico, enunciativo de estos conceptos

sociolingüísticos ya que, en esta oportunidad, pueden circular en el aula

como contenidos en acción, es decir, sin ser nombrados ni definidos.

Menos aún de abordar estos problemas desde una posición rígida e

imperativa, que intente erradicar modos de habla que constituyen un

legítimo capital cultural de cada niño. No se trata, en fin, de imponer

normas de higiene lingüística, a partir de reglas ciegas (“así no se dice

porque está mal”) que muchas veces adquieren un sesgo de

descalificación. Se trata, por el contrario, de partir del reconocimiento

del valor intrínseco del modo de hablar de cada uno, y desde allí

reflexionar sobre las regulaciones sociales y la adecuación del

lenguaje a los contextos de uso y a los propósitos comunicativos.

En este caso se discute qué formas de hablar corresponden a la

situación de debate. Se pueden tomar los debates vistos como referencia,


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recordar qué tipo de expresiones se usaban en cada caso, cómo se evitaban

las expresiones informales y los giros coloquiales.

Sin embargo, un buen discurso de opinión va más allá de una

presentación ordenada de argumentos claramente expuestos. Intenta

también usar el poder expresivo del lenguaje para incidir en el ánimo

y forma de pensar del oyente, es decir, intenta ser elocuente.

El discurso argumentativo se caracteriza por la importancia que en

él adquiere el plano retórico. No basta con “tener razón”: hay que “sonar”

convincente, conseguir la adhesión del auditorio, suscitar ciertos

efectos persuasivos en el destinatario. Para lograr estos efectos, el

orador debe tomar en cuenta, además de la fuerza y relevancia de los

hechos y datos, el modo en que estos son verbalizados. El plano retórico

de una argumentación refiere a la inclusión de recursos expresivos

que buscan que el discurso no solo comunique algo al auditorio,

sino que actúe sobre él. El léxico seleccionado, muchas veces a partir de

sus connotaciones y de su carga valorativa, los usos sintácticos que se

salen de lo común, la apelación al auditorio, las analogías, el sentido

figurado, el absurdo, la ironía, entre otras figuras del lenguaje, lejos de ser

ornamentos lingüísticos, configuran el arsenal verbal con el que el orador

intenta impactar en la razón y en las emociones del público.

Por todas las razones expuestas, el debate puede ser caracterizado

como una práctica discursiva oral que retiene en sí rasgos

estructurales y léxicos propios del lenguaje escrito. Es un género

oral, pero es parte de una oralidad compleja, lejana a los usos

cotidianos de los niños.

En la escuela primaria, hacer de la oralidad un objeto de

enseñanza implica justamente tomar como contenidos las prácticas de

oralidad valiosas para la vida social, que los niños aún no conocen ni

ejercen habitualmente.


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Para los niños de los últimos años de la educación primaria,

estructurar el lenguaje oral, darle un orden preciso, usar algunos

recursos expresivos constituye un verdadero desafío. Es preciso, pues,

que los niños encuentren en el aula ocasiones para ensayar formas de

decir, poner en práctica diferentes modos de organizar el discurso, probar

“como queda” un determinado argumento expresado de distintas maneras,

ver cómo reacciona el destinatario ante ciertas palabras o expresiones, de

qué modo se trasmite solvencia en el decir, se sorprende al auditorio, se

genera expectativa por lo que sigue, cómo se vira en el discurso de un

fragmento que busca entenderse como objetivo, centrado en cifras y

hechos, a otro en el que se apunta a la emotividad.

Para ello el docente debe asegurar que existan tiempos suficientes en

el aula, planificando situaciones colectivas e individuales.

� En todas las propuestas de ensayo, la utilización de

grabación o video grabación, para su posterior análisis y

revisión, sería de suma importancia. Las mismas pueden

realizarse con cámaras fotográficas o videograbadores, o utilizar la

función de las PC portátiles para tal efecto.

�� Algunas propuestas posibles de ensayo

• Realizar ensayos de debate en pequeños grupos

Este momento la clase consiste en una serie de pequeños debates,

confrontaciones por pares de grupos que comparten el tema desde distintas

posiciones. Se trata de implementar una ronda de pequeñas

discusiones por grupos del tema común y de la posición contraria.

Así, por ejemplo, los dos grupos que leyeron sobre tecnología y

alimentación se juntan para realizar un “mini debate” restringido a ese

subtema. En este intercambio, ambos equipos entrecruzan argumentos y

discuten con un propósito doble: ir entrando en la dinámica del

debate e interiorizarse en algunos de los argumentos de la parte


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contraria. Al mismo tiempo, el resto de los grupos se encuentran haciendo

lo propio.

Durante estos ensayos previos al debate propiamente dicho, el

docente recorre los grupos, se detiene en cada uno de ellos, escucha

atentamente lo que se discute, ayuda a los niños a organizar el intercambio,

interviene en la discusión clarificando las posiciones, contraargumentando,

problematizando, instando a profundizar sobre el contenido de los

argumentos y a buscar formas claras y efectivas de decirlos, a no incurrir

en la expresión de opiniones sin fundamento, a probar diferentes modos de

decir.

• Realizar ensayos de debate por pares de alumnos

La situación es similar a la anterior, pero en lugar de

una ronda de grupos el docente organiza una ronda de

pares de alumnos que comparten el tema pero que

tienen posición contraria. Consiste en organizar

situaciones breves de “mano a mano” en que los alumnos

tienen que escuchar al otro, esperar su turno para

responderle, seguir el hilo de lo que propone el interlocutor,

enfrentarse con argumentos inesperados a los que no sabe qué responder.

En suma, se trata de instalar en el aula el permiso para probar y

ensayar con el lenguaje en situaciones distendidas, sin que medie una

calificación, con el objeto de ir encontrando la propia voz.


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�� Otras propuestas que acompañan los ensayos

• Escribir un temario o agenda de debate

La agenda es una lista acordada de los puntos de discusión más

importantes que debiera incluir el debate. La explicitación de estos

compromisos funciona como un organizador del proyecto. En efecto,

en un debate sobre determinado tema se espera que se incluyan si o si

ciertos tópicos que se consideran imprescindibles para analizar el problema

en cuestión.

En este caso esa agenda de temas a discutir podría ser elaborada en

conjunto entre el docente y sus alumnos. Podría constar de la tesis, los

subtemas, algunos ítems dentro de los subtemas, recuperar las preguntas

iniciales que habían quedado anotadas en afiches previos, agregar otras

nuevas…

La agenda queda a la vista de todos como un itinerario posible,

pero de ningún modo debe convertirse en un cuestionario o en un protocolo

rígido que prescribe un orden de temas que deben ser tratados

exhaustivamente. Más bien se trata de determinar que “para debatir sobre

el impacto de la tecnología en nuestras vidas, deberíamos necesariamente

hablar de…”.

Un ejemplo posible de agenda de debate podría ser el que sigue:


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3

¿TODOS LOS AVANCES TECNOLÓGICOS MEJORAN LA CALIDAD DE VIDA DE LOS SERES HUMANOS?

• Escribir textos breves exponiendo argumentos

La selección de argumentos de los textos leídos es una parte muy

importante de la preparación del debate. Hasta aquí los niños han realizado

listados de argumentos y transcripciones de fragmentos de textos (datos,

oraciones que se quieren repetir literalmente a los fines de debatir sobre un


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tema)18.Con estos materiales los alumnos pueden intentar escribir pequeños

textos de uno o dos párrafos desarrollando el argumento a exponer. El

problema de escritura que deben enfrentar los niños consiste en resolver

qué fragmentos de los textos utilizados conviene escribir

literalmente y cuáles pueden ser parafraseados. Asimismo, ésta es

una buena ocasión para que prueben distintas formas de usar el

lenguaje en busca de lograr ciertos efectos en el auditorio.

� Utilizar la escritura al servicio de la comprensión. El

trabajo de escritura sobre el procesador de textos permite crear,

revisar y reformular las producciones. También poseen las ventajas

de poder ser guardados en diferentes versiones que luego podrán ser

comparadas. Estas acciones favorece la reorganización de la

información estableciendo relaciones entre las ideas de un texto o de

varios textos entre sí, de acuerdo con los propósitos establecidos, y

la elaboración resúmenes de los textos leídos para poder repasar sin

volver a leer el texto completo.

• Releer fragmentos de los textos de opinión

Se trata de recuperar y releer textos de opinión con el objetivo de

relevar algunos recursos de expresión que favorecen para argumentar

o contraargumentar en el tema de controversia.

• Puesta en común

Esta instancia es imprescindible. Consiste en una reunión plenaria

por equipos. En ella los distintos grupos que trabajaron en diferentes

subtemas ponen en común al interior de su equipo los conceptos y

argumentos más importantes que han podido encontrar, así como también

los contraargumentos que esperan de sus contrarios. Cada grupo ofrece 18 Ver Anexo: Situación e lectura de un texto difícil en el marco de un proyecto para debatir en la escuela. (Página 59 de este documento)


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también un breve informe oral de lo ocurrido en el transcurso de la ronda

de discusión con el grupo de tema común pero de posición opuesta.

El sentido de este momento es que la totalidad del esquipo debe

estar en conocimiento de los lineamientos básicos de la argumentación

en cada uno de los tópicos, si bien serán los integrantes del grupo de

especialistas los que intervendrán en el debate cuando éste se centre en la

temática que les tocó.

�� Consideración de aspectos organizativos

Como se ha dicho, el debate es una situación de intercambio oral

formal, que en algunos ámbitos llega a estar fuertemente regulada. Así por

ejemplo en algunos casos cada orador tiene un tiempo exacto de exposición

por tema. En ciertos debates es necesario anotarse para pedir un turno de

habla, en otros sólo es suficiente con elevar la mano. También existen

debates estructurados en partes nítidamente diferenciadas: presentación

del tema, momento de preguntas con derecho a réplica, momentos de

debate abierto, etc.

� Se pueden cronometrar los tiempos de exposición para ir

realizando los ajustes necesarios.

Dado que este es un debate escolar, no es necesario ni aconsejable

que la regulación sea tan rígida. Intentamos que se trate de una situación

de oralidad diferente a la cotidiana, un espacio de intercambio regido

por cierta “dosis” de formalidad y con algún nivel de regulación,

pero dentro de los límites de lo que es posible realizar en el ámbito escolar.

Se trata de una práctica escolar que intenta replicar las prácticas sociales

del debate, pero que inevitablemente al ingresar a la escuela debe sufrir

algunas adaptaciones preservando el sentido del mismo

El nivel de formalidad y las reglas que se adoptarán pueden ser

discutidos por el docente y los alumnos de modo que se llegue a acuerdos

en el grupo.


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Los debates observados en internet, en televisión o en la

reproductora de video o DVD pueden servir como referentes para discutir

cuáles de las reglas que en ellos se utilizan y conviene retener en el aula.

También es posible obtener en la red reglamentos de debate pertenecientes

a distintos contextos de uso.

Más allá de las regulaciones específicas que cada docente con sus

alumnos decidan adoptar, existen algunas reglas y cuestiones

organizativas básicas que no deberían estar ausentes en ningún debate:

• Debe existir un moderador (en este caso, el docente) cuya

funciones son coordinar los turnos de habla, llamar la atención de los

participantes cuando hay expresiones que no corresponden, anunciar

cuando reste un determinado tiempo (en el orden de los quince o

diez minutos aproximadamente) para que los participantes vayan

cerrando sus exposiciones, hacer preguntas y plantear problemas que

reaviven el debate cuando este decae, etc.

• Los participantes deben hablar de a uno por vez. Para ello se

puede determinar que hay que levantar la mano para solicitar la

palabra y que solo podrá hablar aquél que haya sido nombrado por el

mediador. En los grupos que ya sean capaces de una regulación más

autónoma de los turnos del habla, se podrá hablar sin levantar la

mano.

• Están prohibidas todas las expresiones que de modo directo o

indirecto resulten ofensivas, discriminadoras, descalificadoras.

• Es fundamental responder a los que el orador contrario ha dicho, es

decir el debate debe constituir un diálogo, un contrapunto de

argumentos y no una yuxtaposición de argumentos inconexos entre

sí. Esta condición de retomar la palara del otro para responderle

desde la propia posición es una de las cualidades más valoradas en

un debate.


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• Se pueden implementar “tiempos afuera”, es decir momentos en

que uno de los equipos solicita un tiempo para reorganizar sus

argumentos, ya sea porque “ya no sabe qué decir” o se ve

sobrepasado por los argumentos del equipo oponente.

• Se debe pactar si se puede o no tener material escrito a la vista

(listados de argumentos, resúmenes, esquemas de cuestiones que se

quieren debatir, bibliografía señalada, ayuda memoria, etc.). Se

recomienda autorizar estos usos ya que favorecen la fluidez y la

profundidad en el discurso de los niños. Aquí el sentido no es que

memoricen datos o hechos, sino que sepan donde hallarlos y como

usarlos a favor de su postura. Tampoco es la idea que el debate

consista en una serie de lecturas alternadas de textos. El debate es

inminentemente oral, y cada orador tendrá derecho a interrumpir

brevemente sus discursos para insertar un fragmento leído ya sea

porque éste contiene cifras o estadísticas, ya sea porque la fuerza

estilística con que está escrito el pasaje es irremplazable y desea

entonces citarlo literalmente. En estos casos se valorará que se

mencione la fuente de la cual se extrajo el fragmento.

• Hay que acordar también otros aspectos organizativos tales como la

disposición en el espacio áulico de los integrantes del debate. Es

importante que la distribución espacial permita la fácil identificación

de la posición que sostiene cada participante así como el subtema en

que se especializa.

• Una cuestión que se debe acordar es si va a haber presencia de

público o no. La mayoría de los debates sociales se hace ante un

auditorio (aunque por ejemplo las deliberaciones de los jurados son

privadas). Sin embargo, es posible que los niños manifiesten que la

presencia de terceros en el aula los cohíbe. Al respecto, existen

varias posibilidades: invitar a unas pocas personas (directivos,


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algunos padres, maestros especiales, bibliotecario) o bien, realizar

un primer debate en el aula sin invitar a nadie, y un segundo debate

ante un público más o menos numeroso (otro grupo escolar, todo el

segundo ciclo, toda la escuela).

• Es fundamental registrar el debate de algún modo. Lo ideal sería

filmarlo; de no contarse con esta posibilidad se podría grabar.

Finalmente, si ninguna de las anteriores fuera factible, siempre cabe

la posibilidad de realizar un registro escrito. Para ello se podría

constituir un grupo de observadores, algunos externos y otros

internos (el director, la secretaria y dos de los alumnos que no

deseen participar en el debate, por ejemplo).

• Cada equipo debe nombrar un coordinador, que

tiene como función abrir el debate con un pequeño

discurso en el que exponga la posición de su equipo,

solicitar el tiempo de receso, calmar a algunos de sus

compañeros si lo viera muy exaltado, solicitarles que

no hablen a la misma vez porque eso debilita al propio

equipo, nombrar al encargado de cerrar el debate

exponiendo conclusiones.

TERCERA ETAPA: El día del debate

En estas dos últimas etapas del proyecto los niños han logrado

instalar el aspecto polémico del tema de controversia, participar en intensas

sesiones de lectura seguida de intercambios y organización de escritos de

trabajo para saber más acerca de los drásticos cambios que los avances

tecnológicos produjeron en los modos de vida de la humanidad en los

últimos 100 años aproximadamente. Luego han dedicado tiempo didáctico

para preparar el debate. Esto supuso conocer las restricciones del género


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como práctica social del lenguaje oral, profundizar sobre el tema de

controversia, realizar ensayos y prever aspectos organizativos.

Entonces:

El día del debate los alumnos toman asiento en el aula

organizándose de acuerdo a la forma prevista. Antes de comenzar a

debatir el docente les otorga un lapso de tiempo para que organicen sus

notas, repasen sus argumentos, dispongan el material sobre las mesas,

etc.

El docente anuncia por fin que va a dar por comienzo el debate. Se

sortea cuál es el equipo que va a comenzar. El coordinador del equipo

sorteado realiza una breve exposición (aproximadamente dos minutos

planteando la postura de su equipo). Luego hace lo propio el coordinador

del equipo contrario, que no contesta en forma directa al expositor

anterior, sino que expone su propio punto de vista.

A continuación el moderador da la palabra a quien levante la mano y

solicite hablar en primer lugar y este alumno expone un argumento. A

partir de aquí se pretende que en lo posible las intervenciones sean

alternadas por equipo, es decir una intervención para cada equipo. A su

vez se pretende que cada alumno intervenga para responder y contra

argumentar lo que acaba de decir su compañero del equipo contrario.

Seguramente esto no se logrará en todos los momentos ya que los

niños se superpondrán para hablar tanto entre los compañeros del mismo

equipo como entre miembros de los equipos contrarios. Es al moderador a

quien le corresponde intervenir para ir ordenando el debate cuando resulta

Esta segunda etapa tiene como propósito:

Desarrollar el debate en torno al tema estudiado

considerando el contenido referencial estudiado y los

recursos que garanticen una genuina discusión entre pares.


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necesario hacerlo. Se sugiere no interrumpir en reiteradas ocasiones

porque el debate podría perder naturalidad y el clima propio de una

genuina discusión. De este modo el docente maneja continuamente una

tensión entre orden y fluidez.

En general el docente distribuye la palabra equitativamente:

una vez a un equipo y otra vez al otro equipo. Por otra parte al interior de

cada equipo intenta ir dando la palabra a aquellos que aún no han

hablado. Sin embargo, en algunas ocasiones se origina una especie de

contrapunto, un “mano a mano” entre dos integrantes de cada equipo y en

ese caso, por lo interesante del intercambio o por la profundidad de los

argumentos, el docente puede decidir que por unos instantes solo van a

hablar esos dos alumnos. Esto debe ser explicitado al resto del grupo

clase.

Mientras se produce el debate, los alumnos pueden ir tomando

notas y apuntando algunos argumentos que se vierten con el fin de

recordarlos y poder retomarlos luego para contestarlos.

� Filmación de la exposición. Esta instancia puede utilizarse

en la vuelta al aula para realizar la evaluación de la situación. Se

pueden editar las partes más destacadas y guardarse en un archivo

de DVD para incorporar a la videoteca del aula o de la escuela

Es conveniente que el docente también vaya tomando nota pues a

lo largo del intercambio seguramente queden argumentos sin contestar o

se pierda alguna observación interesante por parte de algunos alumnos. Es

parte entonces del rol del moderador el retomar estos temas o

aspectos sueltos, reinstalarlos en la discusión a fin de que se les dé el

tratamiento que se merecen.

Otra cosa que puede ocurrir es que los argumentos empiecen a

hacerse repetitivos, que se caiga en decir lo que ya se había dicho, o que

los alumnos no sepan que más decir. Este es un buen momento para que

se produzca un tiempo afuera, un breve receso que puede ser solicitado


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por cualquiera de los dos coordinadores o establecido por el propio

moderador. Durante este tiempo ambos bandos reagrupan sus fuerzas

argumentativas, consultan sus listas de argumentos, el material que

tiene disponible, intercambian estrategias entre ellos.

Se trata de buscar formas para que el debate no decaiga, que

los niños puedan sostener un cierto tiempo de discusión y que

aprovechen lo más posible el material y la información que buscaron y

leyeron.

Otras estrategias que el docente puede implementar para lograr

mantener el debate:

• Recurrir al afiche con la agenda de temas para ir señalando aquellos

que aún no se han discutido.

• Plantear preguntas referidas a algunos de los dichos vertidos por lo

alumnos con la intención de profundizar el análisis.

• Plantear temas y problemas de discusión que pasaron desapercibidos

por los niños para que den argumentos en ambas partes.

• Utilizar los apuntes que se tomaron en el transcurso del debate,

releyendo algunas de las opiniones de los chicos con el fin de que se

les dé el uso más provechoso.

• Recurrir a los apuntes que había tomado durante los mini debates de

pequeños grupos con tema común.

�� Replica del debate ante un público mayor

Luego de realizar el debate en el aula se puede pensar en repetirlo

en un ámbito mayor dentro de la escuela. En ésta ocasión los

debatientes contarán con un público más numeroso. La experiencia que

contamos con la situación nos demuestra que lejos de vivir esta réplica del

debate con algo de aburrimiento (“otra vez lo mismo”), los niños se


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muestran muy entusiastas ante la posibilidad de debatir frente a

un auditorio. Por otra parte una vez que han tenido una primera

experiencia de debate (“han tenido su bautismo de fuego”) y como saben

muchos sobre el tema acerca de la tecnología en general, se muestran

deseosos de repetir la experiencia. Obviamente el nuevo debate no será

nunca una réplica exacta de la anterior, ya que en estas nuevas

oportunidades los niños tienen posibilidades de pensar, mejorar y

fortalecer nuevos argumentos, recordar otros que tenían preparados

pero que omitieron por los nervios y la ansiedad del primer día del

debate, etc. Este segundo debate puede tener como público otro grupo

escolar o todos los alumnos del segundo ciclo. Otra posibilidad es concurrir

a otra escuela o institución a realizar el debate.

�� Otra opción: debate modalidad competencia

Otra opción está constituida por la posibilidad de realizar un debate

en la modalidad competencia19. Esta modalidad

implica que se declara un ganador en el debate.

Para ello debe existir un jurado que habitualmente

está integrado por tres personas (que pueden ser

adultos -docentes de otros años escolares o

directivos-, alumnos de otros cursos o bien una

combinación de ambos).

Por tratarse de una competencia, el debate consta de

instrucciones explícitas. El jurado tiene a su disposición una tarjeta

de puntuación en la que va calificando el desempeño de cada uno de los

equipos.

19 El debate como competencia está muy difundido en las escuelas secundarias y universidades de EE.UU y en buena parte de los países europeos. En España, por ejemplo, es una actividad escolar relevante. En EE.UU es tan importante que un alumno que se destaque en la actividad del debate puede conseguir una beca para estudiar en la universidad, del mismo modo que los basketbolistas o los jugadores de football americano. En Latinoamérica, el debate escolar con la modalidad competencia goza de amplia difusión y estimulo por parte de las autoridades educativas en Chile. En nuestro país esta actividad es incipiente, ya que sólo en los últimos años se han realizado algunas experiencias.


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Veamos un ejemplo:

FFIICCHHAA PPAARRAA EEVVAALLUUAACCIIÓÓNN DDEE DDEEBBAATTEESS

ÍTEMS A EVALUAR

• Argumentos: 0 a 40 puntos. Evaluar la solidez y coherencia de los argumentos, el nivel de razonamiento y asociación de ideas y la pertinencia frente a lo que está planteando el oponente.

• Información: 0 a 20 puntos. Evaluar la cantidad, profundidad y pertinencia de la información sobre el tema referida por los disertantes, así como las relaciones que pueden establecer entre los distintos subtemas. Se debe tener en cuenta las lecturas realizadas por los niños, la utilización de auxilios escritos (ayuda memorias, artículos marcados para leer literalmente una opinión autorizada o para citar datos, etc.) y visuales (power point, esquema, gráficos, fotos, etc.)

• Recursos retóricos: 0 a 15 puntos. Evaluar el uso de lenguaje con propósito de provocar efectos en el destinatario que ayuden al propósito de convencer. Observar claridad en la expresión de ideas, utilización o no de léxico específico de cada subtema, adecuación de la variedad y registro de lenguaje, recurrencia a recursos tales como la ironía, la analogía, la cita de autoridad, la pregunta retórica, la refutación por el absurdo, la apelación al auditorio, etc.

• Protocolo: 0 a 15 puntos. Evaluar si las conductas verbales de los niños son adecuadas a lo esperado en el contexto de un debate. Evaluar si los niños respetan los turnos de habla, si interrumpen al oponente o hablan a la vez que un compañero de equipo, si gritan, si usan expresiones descalificadoras, etc.

• Equipo: 0 a 10 puntos. Evaluar la dinámica de trabajo del equipo observando si hay trabajo conjunto, si se contradicen o si siguen una misma línea de argumentación, si participan todos, si la palabra se distribuye equilibradamente al interior del equipo o bien, si el mismo depende demasiado de un participante, etc.

OBSERVACIONES

Cada juez lleva dos tarjetas, una por cada equipo. Dado que el llenado de la misma no debe insumirle demasiado tiempo -a fin de que no se distraiga del debate- todo lo que debe hacer es ir haciendo marcas en las filas “positivas” o “negativas” de cada ítem, en función de las intervenciones de los niños (si suman o restan). Al finalizar el debate, cada juez debe traducir las marcas positivas y negativas en un número comprendido en la escala de ese ítem. TESIS

“La tecnología mejoró enormemente nuestra calidad de vida durante los últimos cien años y lo seguirá haciendo en el futuro”


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La tarjeta contiene ítems positivos y negativos, es decir durante el

debate hay cosas que suman y cosas que restan puntos.

Por ejemplo:

Al finalizar el debate, el equipo “A favor” cuenta con 12 marcas positivas y cuatro negativas en el ítem “Argumentos”. La diferencia da +8. El equipo “En Contra” tiene 16 y 5, respectivamente. La diferencia da +11. Estos números se convierten en un puntaje que, para ese ítem, es del orden de 40 como máximo. Podría ser algo así como 30 para el equipo “A favor” y 35 para el equipo “En contra”.

EQUIPO N º 1: “A favor”

ÍTEMS subtotal TOTAL Argumentos

+ / / / / / / / / / / / / 12

8 - / / / / 4

Información

+ -

Recursos retóricos

+ -

Protocolo + -

Dinámica del equipo

+ -

EQUIPO N º 2: “En contra”

ÍTEMS subto tal

TOT AL

Argumentos

+ / / / / / / / / / / / / / / / / 16 11 - / / / / / 5

Información

+ -

Recursos retóricos

+ -

Protocolo + -

Dinámica del equipo

+ -

Al finalizar el debate cada uno de los jurados suma los puntos de su

tarjeta y así determina un ganador que puede ser por fallo unánime o

fallo dividido. El sistema se parece bastante a la de la puntuación del

boxeo, en la que cada árbitro lleva también una tarjeta.


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Existen diferentes modelos de tarjetas conteniendo distintos ítems.

Se suman los puntos cuando los miembros de algunos de los equipos

ofrecen un argumento interesante, incluyen datos y hechos de los cuales

se deduce que han leído mucho sobre el tema, utilizan un lenguaje

preciso, expresan sus ideas recurriendo a algunos recursos retóricos,

cuando se deja al rival sin saber qué responder, etc. Se resta cuando se

agrede u ofende al oponente (equivaldría al “golpe bajo del boxeo”),

cuando se habla sin respetar los turnos, cuando se usan expresiones no

permitidas, cuando se habla sin fundamento, etc.

Cabe señalar que la modalidad competencia tiene sus ventajas y

sus desventajas. Por un lado, contribuye fuertemente al entusiasmo de

los alumnos, que muchas veces encuentran en el hecho de competir una

motivación adicional. Por otra parte, el afán de ganar y de imponerse al

otro pueden desembocar en una competitividad desmedida. Corresponde

al docente del curso evaluar la conveniencia o no de adoptar esta

modalidad, de acuerdo a las características de su institución y de sus

grupo escolar.

�� Organización de un debate para toda la escuela: discutiendo

las redes sociales

Cuando los alumnos tienen suficiente experiencia en la realización

de debates porque han participado en varios de ellos, es posible

plantearse un objetivo más ambicioso: organizar un debate para toda

la escuela. La idea es propagar la actividad del debate al resto de la

institución, propiciando el interés por el mismo. Si esto se logra -aunque

sea parcialmente- habrá posibilidad de lograr continuidad institucional

en la práctica de debatir temas de controversia. Asimismo, habrá

posibilidad de enriquecer la situación realizando debates entre distintos

años escolares

La realización de un debate en la escuela requiere tener en cuenta

varias cuestiones:


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• Se debe elegir un tema que no requiera demasiada preparación,

de modo tal que todo el mundo tenga algo para decir (aunque

obviamente siempre es deseable que los que van a debatir se

informen previamente lo más posible sobre el tema).

• Los alumnos del curso organizador deben asumir diferentes roles,

lo cual requiere de una cuidadosa distribución de las tareas.

• Se deben tomar en consideración aspectos organizativos tales

como el lugar y la fecha en que tendrá lugar el evento. Si la escuela

no cuenta con espacio físico lo suficientemente amplio, habrá que

pensar en hacer un debate más restringido (por ejemplo, todos los

alumnos del segundo). En cuanto a la fecha, se podría

implementar el debate en un acto o bien fijar una fecha ad hoc.

A modo de ejemplo:

Se podría realizar un debate en el que se discutan

las ventajas y desventajas del uso del

Facebook. Proponemos este tema porque

consideramos que es polémico, tiene actualidad,

puede interesar a la mayoría del alumnado y de los

docentes ya que muchos de ellos son usuarios de

Facebook. Por otra parte en los últimos tiempos

han circulado artículos tanto en la red como en los periódicos poniendo en

discusión diversos aspectos polémicos de esta red social. El tema de la

inseguridad que puede acarrear el mal uso de la información personal que

circula por esta red social, la falta de control sobre el destino de de datos

constitutivos de la identidad de las personas tales como su nombre,

dirección, red de amistades, etc., el acoso y el bullying virtual, entre otros

temas controvertidos, figuran entre las desventajas esgrimidas por los

detractores del Facebook, cuyos más acérrimos representantes abogan por

la clausura del sitio. En el otro extremo, sus defensores proclaman las

ventajas no solo sociales, sino políticas de la interconectividad de los


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grupos humanos, postulando que la red favorece la liberación de los

pueblos .

La tesis para este debate podría ser "El facebook es

potencialmente peligroso para sus usuarios y por tanto este sitio

debiera ser clausurado"

Los alumnos organizadores se distribuyen las tareas. Algunos van a

debatir a favor o en contra de la tesis. Los demás se van a encargar de

diferentes aspectos organizativos:

• Ir por los diferentes salones dando a conocer el debate, presentando

el tema. Para ellos es necesario preparar lo que se va exponer para

promover su realización.

• Realizar afiches que promocionen el debate y distribuirlos por toda la

institución.

• Prepararse para oficiar como moderadores del debate. En esta

ocasión algunos alumnos serán los encargados de dar la palabra de

acuerdo a los turnos y otros, los que tengan preparados algunos ejemplos

y preguntas para introducir en el debate cuando este decaiga a fin de

reavivarlo.

Los alumnos de cada uno de los cursos participantes se prepararán

con la conducción de su propio docente. Si los grupos son muy numerosos,

quizás convenga nombrar dentro de cada año un grupo de dos o tres

representantes que serán " la voz cantante del curso".

También es posible que cada curso apoye sus exposiciones

recurriendo a afiches, maquetas, mapas conceptuales o presentaciones en

power point.

El día del debate puede haber dos instancias referidas a quienes

están autorizados a usar la palabra. En un primer momento el debate se

realiza solamente entre los delegados de cada curso. El resto de los

alumnos tienen en este momento el rol de espectador. En un segundo


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momento, hacia el final, el debate, se abre a la participación de todo el

mundo. Esto puede hacerse levantando la mano para solicitar la palabra o

bien, escribiendo preguntas en papelitos recogidas por los alumnos

organizadores y que luego serán respondidas por los equipos de

delegados.

EVALUACIÓN

Si durante el desarrollo de la secuencia, los alumnos y las alumnas

han utilizado (puesto en práctica) las prácticas de lectura, escritura y

oralidad que forman parte de la propuesta de la misma, se espera

que al finalizarla hayan avanzado en:

• Seleccionar materiales que tratan sobre un tema

• Tomar notas de diversas fuentes escritas tales como libros,

diarios revistas, documentos.

• Tomar notas de fuentes orales: entrevistas, exposiciones.

• Planificar las intervenciones para el uso de la palabra ante

auditorio

• Considerar otras voces cuando participa en una situación de

intercambio

• Incluir más de una voz en una argumentación

• Hacer mención de fuentes cuando desarrolla argumentos de

otros

• Incluir la lectura de fragmentos de textos para fundamentar

una opinión con otras voces.

• Esperar turno para intervenir ajustando su intervención a las

anteriores, apoyando o refutando.

• Utilizar alguna TIC en la exposición


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ANEXO

Situación didáctica: Lectura de un texto difícil en el marco de una

secuencia para que los niños debatan sobre un tema

Las situaciones de lectura que preceden al debate son muy importantes:

la confrontación de textos de los que se desprenden posiciones diferentes sobre

el eje del debate permite armar con más solidez la opinión de los niños, quienes

hallarán argumentos y contraargumentos escritos por otros que no habían

pensado, o encontrarán modos de decir más convincentes y más

fundamentados. Los momentos de lectura e intercambio de la secuencia

procuran contemplar más aristas a tener en cuenta acerca del tema sobre el

que se debatirá y evitar simplificaciones que distorsionen la seriedad del

debate.

La lectura de textos argumentativos con la intencionalidad de

observar formas de producción de otros favorece la argumentación de los niños

en el debate oral y, en “un ida y vuelta”, permite a los alumnos tomar

conciencia de ciertas dimensiones lingüísticas y discursivas de los textos

leídos20. Es decir, interpretar “desarmando” las argumentaciones leídas

fortalecerá el debate oral, pero también el pasaje por el debate oral

generará estrategias de lectura. Realizar el esfuerzo de sostener con buenas

argumentaciones sus posturas en el debate oral, discutir con sus compañeros

de grupo contenido y formas de las mismas, estar atentos a las

argumentaciones “de los oponentes” para contraargumentar, permite a los

20 Las situaciones de lectura orientadas hacia la preparación de los alumnos como estudiantes y como ciudadanos muestran claramente la intervención de la lengua oral y de la escritura como herramienta de construcción del conocimiento. (GCBA, EGB. Lengua. Documentos de Actualización Curricular Nº 4. Práctica de lectura, práctica de escritura un itinerario a partir de 4° grado. Subsecretaría de Educación. Dirección de Planeamiento. Dirección de Currículum, 1997. GCBA, EGB. Lengua. Documentos de Actualización Curricular Nº 5. Tomar la palabra, escuchar y hacerse escuchar. Subsecretaría de Educación. Dirección de Planeamiento. Dirección de Currículum, 1999).


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niños “estar alertas” e identificar de qué modo en el discurso escrito de otro

autor se está tratando de “llevar agua para su molino”.

El propósito de este anexo es ofrecer una situación de lectura de un

texto difícil cuyo contenido problematiza la tecnología. Se trata de un

texto que no ha sido escrito especialmente para niños. Se pretende mostrar

cómo –resguardada la situación de lectura por ciertas condiciones didácticas- y

con intervenciones adecuadas y oportunas del docente, ese “texto difícil”

puede abrirse a la comprensión de los niños, tanto en el plano del contenido

referencial como en el de su conformación como texto argumentativo.

1° Momento: Introducción al tema; lectura del docente y apertura de un

espacio de intercambio

El docente puede comenzar preguntando a los niños si alguna vez escucharon el

refrán popular “No hables a boca de jarro” y cómo les parece que se puede

entender. Quizás pueda surgir en este diálogo que “los refranes populares se

aplican a distintas situaciones de la vida y que si ‘beber a boca de jarro’ sería

beber directamente, sin servirse una medida, su extensión, ‘hablar a boca de

jarro puede ser entendido como hablar/opinar directamente, improvisadamente

y sin fundamento”.

La conversación podría llevar a pensar con los niños en que, si un tema

genera debate, es un tema que convoca a las personas en sus ideas, en

sus sensibilidades y en sus maneras de entender la realidad; por lo que

es más adecuado “no hablar a boca de jarro” sino de un modo más

fundamentado.

El maestro retoma un tema sobre el que ha conversado reiteradas veces

con los niños en otras ocasiones: los “pro y contras” del uso de las tecnologías

de la comunicación…

“¿Se acuerdan de lo que hablamos tantas veces…? Que no se trata de copiar y pegar

sin ton ni son fragmentos de páginas de Internet en los trabajos que hacemos…O

hemos hablado de los chicos que están muchas horas frente a la computadora…; pero

también hablamos de los múltiples beneficios de Internet en la agilización de la


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búsqueda de información y en la simultaneidad de la comunicación: estos efectos

positivos y negativos de su uso, pareciera llevarnos a la pregunta sobre si Internet es

una tecnología ‘buena’ o ‘mala’. Es un tema que interesa a muchos y además, es muy

controvertido. Como ya hemos acordado evitar opinar ‘a boca de jarro’, a las opiniones

que ya tenemos cada uno de nosotros, vamos a tratar de alimentarlas con la lectura y

los intercambios de algunos textos…”.

Les propone leer un texto de José Saramago; para eso les comenta a

los niños alguna información relevante acerca del autor, que es un escritor

portugués nacido en 1922, que ha escrito la mayor parte de su obra en su

lengua nativa; que ha recibido el Premio Nobel de Literatura en 1998; que ha

escrito literatura pero también ensayos filosóficos; que ha sido un intelectual

muy comprometido con los problemas y con los debates políticos y sociales de

su tiempo; que ha fallecido recientemente y otros comentarios informativos que

considera puedan ser de interés para los niños y puedan disponer de ellos

favorablemente a leer el texto seleccionado21.

Para completar la contextualización de la lectura, les comenta también de

dónde extrajo el texto y su fuente: que lo tomó de una página de Internet22

y que el autor lo escribió para el diario francés Le monde diplomatique en el

año 2000.

Luego anticipa a los niños el tema central del artículo y motivos de

su selección: que Saramago se refiere en su texto a las tecnologías de la

comunicación, específicamente sobre Internet y que lo seleccionó porque pensó

que podía ser importante para ellos saber algo de este autor, conocer su

postura acerca de estas tecnologías y leer algún texto de su autoría cuya vida

abarcó parte de los siglos XX y XXI: 21 Quizás interese también al docente leer a sus alumnos fragmentos del discurso de Saramago al recibir el Premio Nobel, en el que se refirió a sus abuelos, a la pobreza y dignidad con la que vivían y como un homenaje a ellos recibió la distinción. El discurso está disponible e Internet: Saramago, José. De cómo los personajes se convirtieron en maestros y el autor en su aprendiz [Discurso de aceptación del Premio Nobel 1998.]. http://www.ciudadseva.com/textos/otros/saranobe.htm (Ver el texto al final del Anexo). 22 Saramago, José “¿Para qué sirve la comunicación?” en, Le monde diplomatique. Trad. Carol Abousleiman. Francia, Marzo de 2000. Disponible en: http://www.insumisos.com/diplo/NODE/2188.HTM


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“Es un artículo de opinión, lleva su nombre, lo escribió a pedido de esta publicación

francesa. Que el texto sea un artículo de opinión, que ése sea su género, ¿nos dice algo

acerca de lo que va a decir en él sobre las tecnologías de la información y sobre cómo lo

va a decir?”

La explicitación del género es importante. En la nota de opinión,

como en un ensayo, predomina la secuencia argumentativa y esto

demandará ciertas prácticas de lectura, escritura y oralidad, que son el objeto

de enseñanza del docente. Estos textos se estructuran a partir de la postura

que el autor adopta con respecto a un tema controvertido. Para acercar al

interlocutor la idea de que su postura o tesis es la más adecuada, se despliegan

una serie de argumentos o razones que funcionan como pilares que la

sostienen. Además se busca demostrar que la postura de los otros enunciadores

–cuyas voces se hacen entrar al texto de modo más o menos explícito- no es

válida para resolver el problema (contraargumento).

El docente lee en voz alta el texto completo, sin interrupciones. Los niños

pueden seguir la lectura con una copia del texto en sus manos.

Al finalizar la lectura, el docente escucha algunas primeras apreciaciones

y comentarios y luego abre un espacio de intercambio.

“Algunos dicen que Saramago piensa que la tecnología no es buena ni mala, que

depende del uso que se haga de ella y ustedes están diciendo que el autor está en

contra de la tecnología. ¿Por qué piensan eso?, ¿cómo está dicho eso en el texto?, ¿de

dónde se desprende que el autor está en contra de la tecnología?...

Con sus intervenciones el docente busca también que los niños se

acerquen a la idea de “controversia”, de problema a discutir, objeto propio de

la secuencia argumentativa y sobre el cual el autor fijará una postura:

“Fíjense, algo sobre lo que tantos piensan que es una tecnología de la que sólo se

desprenden beneficios, a partir de lo que nos hace pensar este artículo, se nos muestra

ahora con otros interrogantes, un asunto “problematizado”; comprobamos que no todas

las personas que usan o consumen tecnología observan sólo aspectos buenos, que

todos son beneficios para las personas… Leamos la frase final del texto: ‘como si de


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repente la comunicación hubiese devenido un asunto de ángeles’. ¿Para Saramago la

comunicación con las nuevas tecnologías es ‘un asunto de ángeles’?...”

Puede ocurrir que los niños hayan identificado en el texto la siguiente

afirmación, puesto que es explícita, y que el docente escribirá en el pizarrón:

“Internet es una tecnología que no es en sí buena ni mala. Sólo el uso que de

ella se haga nos guiará para juzgarla”.

“Esta afirmación del autor nos hace pensar en que otros sí se han inclinado a pensar en

que es buena o que es mala y que como respuesta a eso, Saramago escribe estas

palabras, es decir, fíjense cómo pareciera que está discutiendo con otros, que está

aludiendo a lo que otros han dicho en otros textos.”

Esta intervención tiene el propósito de introducir a los niños en la

polifonía propia de este tipo de textos, en los que de forma más o menos

explícita el autor alude a otras voces a las que hace entrar en su texto.

2°Momento: Relectura con copia del texto a los alumnos, planteando

algunos problemas que profundicen el intercambio.

El maestro propone a los niños que relean el texto en parejas, tratando

de buscar qué usos y riesgos advierte o comenta Saramago acerca de la

tecnología; les sugiere que utilicen la escritura como apoyo para entender un

poco más el texto, tomando apuntes y otras notas. Será importante que les

diga que no tienen por qué entender todo sino la idea más general del autor

sobre las tecnologías de la comunicación; que posteriormente lo conversarán en

el espacio de intercambio y profundizarán la lectura del texto para tratar de

entenderlo lo mejor posible.

Posteriormente, el docente invita a los chicos a relevar colectivamente

con apoyos de sus apuntes, los usos de la tecnología de la comunicación

y los efectos o riesgos que menciona Saramago; a medida que surjan los

aportes de los niños, los irá registrando en el pizarrón, ofreciendo a su vez, un

posible modelo de organización de notas. Los puede orientar con intervenciones


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como “Vieron donde se refiere al abonado de los quinientos canales de televisión?

Releamos ese fragmento… ¿qué piensan ustedes, qué dice Saramago sobre ese uso de

la tecnología?...”. O “¿Vieron el párrafo en el que se refiere a cómo la televisión mostró

un accidente en el Tour de Francia?, ¿por qué les parece que Saramago incorpora este

caso a su texto, qué sumaría a lo que está queriendo decir sobre los usos de la

tecnología?”

Como se trata de un texto argumentativo, no será absolutamente

necesario seguir un determinado orden en el comentario de las ideas, ya que la

postura del autor y los argumentos se construirán en un ir y venir sobre

el texto.

El maestro interviene con el propósito de que los niños puedan identificar

la idea central de la argumentación, la postura o tesis acerca del tema.

Interviene también para ayudarlos a distinguir con qué argumentos el autor

sostiene la idea que busca instalar en su texto acerca de la tecnología. Se trata

de hacer más observable las razones que se despliegan para convencer al lector

que esa es la postura más acertada. Esas ideas, en ocasiones, son escritas

como “razonamientos”, como argumentos lógico-racionales; pero también

los argumentos pueden leerse a través de ejemplos, de narraciones y de

citas de autoridad. Será interesante reflexionar con los niños los usos de

estas distintas clases de argumentos para sostener una posición, es decir, los

distintos modos de organizar con el lenguaje las argumentaciones de la

postura a defender:

“¿Qué les parece que aportan al texto esos ejemplos, para qué le están sirviendo al

autor, qué finalidad tienen?... ¿Vieron cuando cita lo que dijo/lo que escribió…. Con qué

finalidad estará incluyendo el pensamiento de Goya…?”

El docente de este modo está procurando que los niños se vayan

acercando a las distintas formas de argumentar. Es importante que el

maestro acompañe con sus intervenciones en estas situaciones en las que se

involucran prácticas del lenguaje centradas en la lectura que son necesarias en

la formación de los alumnos como lectores, que contribuirán en las posibilidades

de los niños de desempeñarse en el debate oral y, fundamentalmente, en

formación de los alumnos como ciudadanos.


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La “deconstrucción” de los textos– en las situaciones de lectura-, la

producción de argumentaciones escritas y la participación en debates

orales, sin duda colaborarán en la formación de un ciudadano que ejerza su

derecho a opinar, reclamar, disentir, defender o procurar cambiar determinada

situación con la palabra, sostener su punto de vista ante otros, convencerlos de

que su posición es la legítima. Se aspira a que estas prácticas del lenguaje

ejercidas y pensadas en la escuela formen a los niños como ciudadanos

habilitados para ejercer esos derechos.

Si bien el debate será oral, y ése es el producto final de este proyecto,

para los niños construir las ideas de "postura", "argumento", "contraargumento"

y los recursos del lenguaje que pueden ser utilizados para expresarlos, no es

sencillo; por lo que la secuencia deberá detenerse más en esta aspecto:

trabajar con los niños en variadas situaciones de lectura, con textos concretos y

verdaderos, de fuentes reales de la cultura escrita, que contribuyan a "armar"

progresiva y recursivamente las posibilidades de los alumnos de formular

oralmente en el discurso propio e identificar en el de los otros,

posicionamientos ante un tema controvertido y su argumentación.

3° Momento: Reflexión sobre algunos recursos argumentativos

En esta instancia el docente planifica momentos para hacer un corte en el

proceso de interpretación de los textos23 con el fin de volver visibles y

reflexionar sobre algunos contenidos discursivos, gramaticales o

lingüísticos puestos en uso, y los propone para la reflexión de manera

descontextualizada, es decir, destina un tiempo especialmente dedicado a

retomar esos contenidos.

Por ejemplo:

23 También lo puede retomarlo durante la preparación de argumentos en el debate.


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El docente puede orientar sus intervenciones para hacer observable a los chicos

cómo se introduce la palabra del otro para dar mayor sustento a las

afirmaciones o especulaciones. En efecto todo texto evoca otros textos. La

inclusión de otro locutor en el propio discurso del autor reproduciendo sus

palabras (cita), da mayor objetividad a lo dicho:

“¿Notaron que en un párrafo se cita a Goya? ¿Quién es Goya? Yo les traje un libro con

reproducciones de sus pinturas para que vean las más famosas.

El docente releerá la cita y tratará de reflexionar con los chicos qué

función cumple en el texto:

“Releo el fragmento de la cita: ‘Un gran filósofo español del

siglo XIX, Francisco de Goya más conocido como pintor,

escribió un día <El sueño de la razón engendra monstruos>’.

¿Qué está haciendo aquí Saramago? Trae a su propio texto

algo que dijo otra persona, muy importante, el famoso

pintor Goya. ¿Por qué les parece que lo hizo?, ¿para qué

introdujo Saramago la cita de Goya? Seguramente un

escritor tan talentoso como Saramago podría haber escrito

una idea semejante a esa, ¿por qué piensan que eligió iniciar

su texto citando a Francisco de Goya?, ¿cómo podemos

relacionar esa frase de Goya con lo que plantea el texto?”

Intervenciones como estas tienen el propósito didáctico de proporcionar

progresivamente a los niños claves de lectura que les permitan, en distintas

situaciones didácticas, desandar textos que sostengan posturas personales

sobre temas controvertidos y se argumenten a través de estrategias discursivas

variadas, como pueden ser las citas. Una cita de autoridad estratégicamente

ubicada en el texto puede ser en sí misma un argumento.

Seguramente las prácticas de lectura comprometidas en estas situaciones

didácticas contribuirán a fortalecer el debate oral: los niños podrán decidir la

introducción de la palabra del otro para fortalecer la defensa de sus posturas,

ya sea como cita de autoridad (aquella en la que se menciona lo dicho por

alguien importante en determinado campo y que respalda la posición que se

defiende en el artículo); como cita refutativa (se presenta una idea contraria a


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la que se sostiene, para luego rebatirla) o la cita de alguien que no es una

autoridad pero que también ayuda a reforzar los conceptos que se despliegan

en el texto (por ejemplo, el testimonio de un testigo).

El docente puede intervenir también para notar que hay otras formar de

introducir la palabra de otro haciendo referencias encubiertas a otros textos que

“no parecen citas”. Si bien el texto está escrito en gran parte en la primera

persona del plural donde se incluye la voz del autor y por lo tanto se implica en

él mismo (por ejemplo; “Poco a poco, nos sentimos atrapados por la realidad

virtual”), el docente puede también hacer reconocible para los niños la

presencia de otras voces en el texto usando expresiones impersonales, de

las que dan cuenta los pronombres y desinencias verbales.

“Releamos el siguiente fragmento: ‘Se nos dice que gracias a las nuevas tecnologías, en

lo sucesivo alcanzamos las orillas de la comunicación total. La expresión es engañosa,

permite creer que la totalidad de los seres humanos del planeta puede ahora

comunicarse. Lamentablemente, no es cierto’. ¿A quiénes se refiere con ‘se nos dice’?

¿Por qué Saramago adopta esta forma impersonal?

Las citas presentes en un texto retoman el carácter polifónico de

muchos textos argumentativos. El docente explica a los niños que es muy

importante leer cómo se introducen esas voces y qué dice el autor después de

las mismas.

“Saramago está de acuerdo con esta idea?... si no está de acuerdo, ¿con qué finalidad

les parece a ustedes que la introdujo en su texto…?

Hemos dicho también que los argumentos se defienden con ejemplos, es

decir, con expresiones que se utilizan para introducir una prueba o aclaración, o

para ilustrar o autorizar lo antes dicho:

“En el texto Saramago mencionan un ejemplo: ‘A fines del siglo XIX, cuando el

ferrocarril se impuso como un beneficio en materia de comunicación, algunos espíritus

apesadumbrados no dudaron en afirmar que esta máquina era terrorífica y que en los

túneles la gente moriría asfixiada. Sostenían que a una velocidad superior a 50

kilómetros por hora la sangre saltaría por la nariz y las orejas y que los viajeros

morirían en medio de horribles convulsiones. Son los apocalípticos, los pesimistas

profesionales. Dudan siempre de los progresos de la razón, que según estos


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oscurantistas, no puede producir nada bueno. A pesar de que se equivocan en lo

esencial, debemos admitir que los progresos suelen ser buenos y malos. Al mismo

tiempo’. ¿Por qué el autor recurre a este ejemplo?, ¿Cuál su finalidad?”.

Los alumnos del Segundo Ciclo pueden apropiarse sin dificultad de estos

recursos del lenguaje (citas, ejemplos, narraciones…) como estrategia para

defender una postura.

Iniciada la secuencia concreta del debate oral, el docente podrá intervenir

en los distintos grupos ayudando a los niños a pensar qué citas, qué ejemplos,

qué razonamientos –entre los materiales de lectura que se han utilizado para

preparar el debate- se podrían utilizar. También puede intervenir ayudándolos a

anticiparse de los recursos disponibles del lenguaje que esgrimirán

posiblemente los otros grupos (puesto que ha habido lecturas compartidas) y

en ese caso los invita a pensar contraargumentos para desbaratar sus

razonamientos.

Luego de estas situaciones de reflexión del sistema de la lengua, el

docente puede volver a retomar la idea del refrán popular para pensar con los

chicos que Saramago no opina “a boca de jarro”.

“Ustedes piensan que el autor opina ‘a bocado jarro’?, ¿por qué no?, ¿cómo sostiene lo

que dice?, ¿cuáles son las razones o fundamentos que sostienen su postura?...”.

Propone entonces, apoyarse otra vez en la escritura para comprender y,

en pequeños grupos tomar apuntes de las razones que esgrime Saramago en

su texto para defender su postura. En una puesta en común, se comentan

colectivamente los apuntes de todos los grupos y a la luz de lo comprendido por

los niños, el docente releerá fragmentos, explicará, repondrá lo que haga falta

para la comprensión del texto, solicitándoles que vuelvan a sus escritos y los

revisen para aclarar alguna idea o para completar el listado de razones.

“Cuando los alumnos están profundizando en los temas y van obteniendo

información en las diferentes fuentes orales o escritas (diarios,

enciclopedias, entrevistas, observaciones, videos, visitas, etc.), la escritura

se convierte en un apoyo insustituible. Los niños realizan constantemente

escritos de trabajo que los acompañan en el desarrollo de las prácticas de


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estudio: anotan para conservar la información y poder recuperarla en el

momento necesario; para organizar los datos y reflexionar acerca de ellos;

para dejar constancia de lo que saben o entienden del tema hasta ese

momento, etcétera”. (Diseño Curricular para la Educación Primaria. Primer

Ciclo. Prácticas del lenguaje. Página 119).

En el devenir de esta construcción colectiva de la comprensión del texto,

seguramente los alumnos avanzarán más en la identificación de la tesis o

postura del autor: el docente recogerá que los niños dicen que Saramago

piensa que hay mucha información, mucho acceso a la comunicación, pero que

esto trae de la mano los riesgos de la deshumanización, el aislamiento, la

manipulación de los otros, el aumento de las desigualdades. Estas ideas son

factibles de ser comprendidas por los niños en una situación de lectura

acompañada por el maestro porque son suficientemente explícitas hacia el final

del texto. Seguramente los chicos descubrirán que una síntesis de las mismas

se encuentra en el copete y en letra negrita:

“Las nuevas tecnologías de la comunicación multiplican de manera exponencial la masa

de información disponibles. Pero con todo esto se dibuja sobre un mundo sobre el que

sobrevuelan las amenazas de deshumanización, manipulación y de aumento de

desigualdades”.

El docente podrá detenerse en el intercambio en cada uno de estos

sustantivos: “deshumanización”, “manipulación”, “desigualdad” e invitar a los

niños a releer en el texto cómo Saramago desarrolla estos conceptos en

relación con las tecnologías de la comunicación y de la información; puede

incluso solicitarles ejemplos de situaciones en las que se manifiesten estos

riesgos, efectos no deseados de la tecnología. Seguramente los alumnos se

habrán percatado de la siguiente imagen y serán sensibles ante ella:

“Vemos concretarse el escenario de la pesadilla anunciada por la ciencia ficción: cada

uno encerrado en su departamento, aislado de todos y de todo, en la soledad más

horrible, pero conectado a Internet y en comunicación con todo el planeta”.


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En el intercambio, puede ocurrir que los niños comenten situaciones

cercanas a ellos en relación con esta imagen. Sería muy interesante que el

docente retomara la idea de la “pesadilla anunciada por la ciencia ficción” y lo

relacione con algunos cuentos de ciencia ficción que planteen lo mismo y que

hayan leído en otra oportunidad.

La clase puede avanzar entonces en la construcción colectiva de la

tesis o la postura del autor.

“Ahora podemos completar o ‘redondear’ un poco más sobre cuál es la postura del autor

acerca de las tecnologías de la comunicación. Vemos cómo en estos textos no tenemos

que esperar que esté escrita en uno o dos renglones fáciles de localizar, el pensamiento

del autor se va desarrollando en la totalidad del texto, de modo que somos los lectores

quienes tenemos que pensar qué es lo que piensa, en este caso Saramago, yendo una y

otra vez sobre el texto”.

El maestro interviene coordinando los aportes de los niños y

simultáneamente escribe en el pizarrón el enunciado de la tesis o postura

del autor resultante:

Saramago piensa que Internet es una tecnología que no es buena ni mala, que depende

del uso que se haga de ella. El acceso a la información y las posibilidades de

comunicación que permite es lo bueno, pero existen también los riesgos de

deshumanización, manipulación y aumento de las desigualdades.

Por supuesto, el enunciado de esta postura puede tener variantes,

matices en el modo de expresarse. Será importante que la formulación de esa

postura se reescriba en dos o tres versiones, a medida que el grupo de alumnos

pueda ir dándole más coherencia al enunciado.

Para retomar la reflexión y sistematizar la relación entre postura y

argumentos, el docente propone completar el siguiente esquema:


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Tema de la controversia

El autor sostiene que……………………...........................................................................

……………………………………………………………………………………………………………………………………………….

……………………………………………………………………………………………………………………………………………….

porque…………………………………………………………………………………………………………. (argumento 1)



Polémica con otros enunciadores

Otros autores sostienen que………………………………………………………....................................

……………………………………………………………………………………………………………………………………………….

Sin embargo,…………………………………………………………………………….. (contraargumento 1, 2...)

Para ello, primero solicita un trabajo individual o en parejas en sus respectivas

carpetas y luego en una puesta en común el docente arma un cuadro colectivo

en el pizarrón con los aportes de todos.

El docente podrá decidir, en esta o en otra situación de lectura, avanzar

con los niños en la lectura de algunos recursos argumentativos que permitirán

reforzar los argumentos: comparaciones (¿En qué sentido esta tecnología

puede compararse con una pesadilla y con un monstruo?), analogías,

imágenes, ironías, preguntas retóricas (“¿Cómo no lamentar el fin de la

comunicación oral, directa, de persona a persona?”), entre otros, que otorgarán

intensidad al texto y su apropiación para el debate oral aportará sin duda la

intención de convencer.


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¿Para qué sirve la comunicación? Las nuevas tecnologías de la comunicación multiplican de manera exponencial la masa de informaciones disponibles. Esto es fascinante e inquietante a la vez. Fascinante porque de ahora en más existen, al alcance de la mano, transformaciones muy positivas en materia de educación y de formación. Inquietante, porque todo esto dibuja un mundo sobre el que sobrevuelan subestimadas amenazas de deshumanización y manipulación.

Un gran filósofo español del siglo XIX, Francisco de Goya, más conocido como pintor, escribió un día: "El sueño de la razón engendra monstruos". En el momento en que explotan las tecnologías de la comunicación, podemos preguntarnos si no están engendrando ante nuestros ojos monstruos de un nuevo tipo. Por cierto, estas nuevas tecnologías son ellas mismas fruto de la reflexión, de la razón. Pero ¿se trata de una razón despierta? ¿En elverdadero sentido de la palabra "despierta", es decir atenta, vigilante, crítica, obstinadamente crítica? ¿O de una razón somnolienta, adormecida, que en el momento de inventar, de crear, de imaginar, se descarrila y crea, imagina efectivamente monstruos?

A fines del siglo XIX, cuando el ferrocarril se impuso como un beneficio en materia de comunicación, algunos espíritus apesadumbrados no dudaron en afirmar que esta máquina era terrorífica y que en los túneles la gente moriría asfixiada. Sostenían que a una velocidad superior a 50 kilómetros por hora la sangre saltaría por la nariz y las orejas y que los viajeros morirían en medio de horribles convulsiones. Son los apocalípticos, los pesimistas profesionales. Dudan siempre de los progresos de la razón, quesegún estos oscurantistas, no puede producir nada bueno. A pesar de que se equivocan en lo esencial, debemos admitir que los progresos suelen ser buenos y malos. Al mismo tiempo.

Internet es una tecnología que en sí no es ni buena ni mala. Sólo el uso quede ella se haga nos guiará para juzgarla. Y por esto es que la razón, hoy más que nunca, no puede dormirse. Si una persona recibiera en su casa, cada día, quinientos periódicos del mundo entero y si esto se supiera, probablemente diríamos que está loca. Y sería cierto. Porque, ¿quién, sino un loco, puede proponerse leer quinientos periódicos por día? Algunos olvidan esta evidencia cuando bullen de satisfacción al anunciarnos que de ahora en más gracias a la revolución digital, podemos recibir quinientos canales de televisión. El feliz abonado a los quinientos canales será inevitablemente presa de una impaciencia febril, que ninguna imagen podrá saciar. Se perderá sin límite de tiempo en el laberinto vertiginoso de


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un zapping permanente. Consumirá imágenes, pero no se informará.

Se dice a veces que una imagen vale más que mil palabras. Es falso. Las imágenes necesitan muy a menudo de un texto explicativo. Aunque más no sea para hacernos reflexionar sobre el sentido mismo de algunas imágenes, de las cuales la televisión se nutre hasta el paroxismo. Esto pudo constatarse hace unos años, por ejemplo, durante la última etapa del Tour de Francia, cuando en el sprint final de los Campos Eliseos asistimos en directo a la espectacular caída de Abdujaparov. Vimos esta escena como hubiéramos visto, en una calle, una persona embestida por un auto. Con la diferencia de que el auto hubiera embestido a la persona solo una vez. En la televisión, pudimos ver y volver a ver treinta veces la caída accidental de Abdujaparov. Gracias a las miles de nuevas posibilidades de la técnica: con zoom, sin zoom, en picada, en contrapicada, bajo un ángulo, bajo el ángulo opuesto, en travelling, de frente, de perfil… Y también, interminablemente, en cámara lenta.

Con cada repetición, aprendíamos más sobre las circunstancias de la caída. Pero, cada vez, nuestra sensibilidad se mitigaba un poco más. Poco a poco, volvíamos a ver esta caída con la distancia de un cinéfilo que diseca una secuencia de una película de acción. Las repeticiones habían terminado matando nuestra emoción.

Se nos dice que gracias a las nuevas tecnologías, en lo sucesivo alcanzamos las orillas de la comunicación total. La expresión es engañosa, permite creer que la totalidad de los seres humanos del planeta puede ahora comunicarse. Lamentablemente, no es cierto. Apenas el 3% de la población del globo tiene acceso a una computadora; y los que utilizan Internet son aún menos numerosos. La inmensa mayoría de nuestros hermanos humanos ignora incluso la existencia de estas nuevas tecnologías. Hasta ahora no disponen todavía de las conquistas elementales de la vieja revolución industrial: agua potable, electricidad, escuela, hospital, rutas, ferrocarril, heladera, auto, etc. Si no se hace nada, la actual revolución de la información los ignorará de la misma manera.

La información nos vuelve más eruditos o sabios solo si nos acerca a los hombres. Pero con la posibilidad de acceder de lejos a todos los documentos que necesitamos, el riesgo de deshumanización aumenta. Y de ignorancia.

De ahora en más, la llave de la cultura no reside en la experiencia y el saber, sino en la aptitud para buscar información a través de los múltiples canales y depósitos que ofrece Internet. Se puede ignorar al mundo, no saber en qué universo social, económico y político se vive, y disponer de toda la información posible. La comunicación deja así de ser una forma de comunión. ¿Cómo no lamentar el fin de la comunicación real, directa, de persona a persona?

Con obsesión, vemos concretarse el escenario de pesadilla anunciado por la ciencia ficción: cada uno encerrado en su departamento, aislado de todos y de todo, en la soledad más horrible, pero conectado a Internet y en comunicación con todo el planeta. El fin del mundo material, de la experiencia, del contacto concreto, carnal… La disolución de los cuerpos.


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Poco a poco, nos sentimos atrapados por la realidad virtual. A pesar de lo que se pretende, es vieja como el mundo, como nuestros sueños. Y nuestros sueños nos han conducido a universos virtuales extraordinarios, fascinantes, a continentes nuevos, desconocidos, donde hemos vivido experiencias excepcionales, aventuras, amores, peligros. Y a veces también pesadillas. Contra los cuales nos previno Goya. Sin que esto signifique que haya que contener la imaginación, la creación y la invención. Porque esto se paga siempre muy caro.

Es más bien una cuestión de ética. ¿Cuál es la ética de los que como Bill Gates y Microsoft, quieren ganar la batalla de las nuevas tecnologías a toda costa, para sacar el máximo provecho personal? ¿Cuál es la ética de los raiders y de los golden boys que especulan en la Bolsa sirviéndose de los avances de las tecnologías de la comunicación para arruinar a los Estados o quebrar cientos de empresas en el mundo? ¿Cuál es la ética de los generales del Pentágono, que aprovechando los progresos de las imágenes programan con más eficacia sus misiles Tomahawk para sembrar la muerte?

Impresionados, intimidados por el discurso modernista y tecnicista, la mayoría de los ciudadanos capitulan. Aceptan adaptarse al nuevo mundo que se nos anuncia como inevitable. Ya no hacen nada para oponerse. Son pasivos, inertes, hasta cómplices. Dan la impresión de haber renunciado. Renunciado a sus derechos y a sus deberes. En particular, su deber de protestar, de sublevarse, de rebelarse. Como si la explotación hubiera desaparecido y la manipulación de los espíritus hubiera sido desterrada. Como si el mundo fuera gobernado por necios y como si de repente la comunicación hubiese devenido un asunto de ángeles.

Ficha documental

Autor/es José Saramago

Publicado en Ed ic ión Cono Sur

Número de edición Número 9 - Marzo 2000

Páginas: 37

Traducción Caro l Abous le iman


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BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

BARRIO, J. L., “Lengua oral en educación infantil”, en Camps, Anna, El aula como

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