1. INTRODUCCIÓN Uno de los factores que influyen en el desarrollo de una población es la ausencia o ineficiencia de enemigos naturales que la controlen, por lo tanto, en aquellos países en donde los chanchitos blancos son considerados como nativos, no constituyen un problema fitosanitario, lo que supone la existencia de cierta forma de control natural (YUDELEVICH, 1950). En Chile, las principales plagas entomológicas que afectan a la agricultura son de origen foráneo, las que luego de ingresadas, al encontrar condiciones favorables y huéspedes adecuados, adquieren mayor intensidad que en su país de origen, causando en algunos casos, pérdidas económicas importantes (GONZALEZ y ROJAS, 1966). CAPDEVILLE (1945) señala que los chanchitos blancos son una plaga especialmente susceptible a ser atacada por enemigos naturales de varias especies. Sus cuerpos suaves, la falta de protección, sus movimientos lentos y más particularmente sus hábitos de establecer colonias o grupos, los hace accesibles a los parásitos y predadores. Además, su gran capacidad reproductiva hace posible soportar un alto número de enemigos naturales sin peligro de extinción. Los intentos por controlar diversas plagas mediante el uso de enemigos naturales, se inician en Chile en el año 1903 con la importación desde California de dos coccinélidos, Rhizobius ventralis y Hippodamia convergens,
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1. INTRODUCCIÓN
Uno de los factores que influyen en el desarrollo de una población es la
ausencia o ineficiencia de enemigos naturales que la controlen, por lo tanto,
en aquellos países en donde los chanchitos blancos son considerados como
nativos, no constituyen un problema fitosanitario, lo que supone la existencia
de cierta forma de control natural (YUDELEVICH, 1950).
En Chile, las principales plagas entomológicas que afectan a la agricultura
son de origen foráneo, las que luego de ingresadas, al encontrar condiciones
favorables y huéspedes adecuados, adquieren mayor intensidad que en su
país de origen, causando en algunos casos, pérdidas económicas
importantes (GONZALEZ y ROJAS, 1966).
CAPDEVILLE (1945) señala que los chanchitos blancos son una plaga
especialmente susceptible a ser atacada por enemigos naturales de varias
especies. Sus cuerpos suaves, la falta de protección, sus movimientos lentos
y más particularmente sus hábitos de establecer colonias o grupos, los hace
accesibles a los parásitos y predadores. Además, su gran capacidad
reproductiva hace posible soportar un alto número de enemigos naturales sin
peligro de extinción.
Los intentos por controlar diversas plagas mediante el uso de enemigos
naturales, se inician en Chile en el año 1903 con la importación desde
California de dos coccinélidos, Rhizobius ventralis y Hippodamia convergens,
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predadores de conchuelas (Coccidae) y pulgones (Aphididae)
respectivamente. A partir de 1915 el Ministerio de Agricultura, comenzó
oficialmente la introducción de entomófagos, acción emprendida a través del
Departamento de Sanidad Vegetal para controlar al pulgón lanígero del
manzano (Eriosoma lanigerum). Entre 1929 y 1931, se constató la
presencia de una grave plaga conocida como Conchuela acanalada de los
cítricos (Icerya purchasi Maskell), e intensos ataques de “chanchitos blancos”
(Pseudococcus sp.) en el valle de Quillota. Así nace la necesidad de crear un
organismo dedicado a la introducción, crianza y distribución de insectos
benéficos. Para tal efecto, en 1937, se crea la actual Subestación
Experimental La Cruz, dependiente del Instituto de Investigaciones
Agropecuarias (INIA). Éste, bajo el nombre de Insectario La Cruz, ha
introducido una enorme diversidad de insectos benéficos para el control de
plagas que afectan al país (GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966).
ZUÑIGA (1984) señala a lo menos diez especies de enemigos naturales
introducidos para el control de chanchito blanco entre los años 1931 y 1983.
Por otra parte, desde 1980, la Facultad de Agronomía de la Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso, ha desarrollado un programa de
multiplicación comercial y liberación masiva de insectos benéficos de las
(26,7%), Coccophagus gurneyi (8,8%), Cryptolaemus montrouzieri (18,4%) y
Leptomastidea abnormis (10,3%).
10
HARRISON (1993) recupera en muestras de Pseudococcus longispinus,
recolectadas entre los meses de octubre y abril de un huerto de palto en el
área de Quillota, los siguientes enemigos naturales: Tetracnemoidea
brevicornis, Coccophagus gurneyi, Scymnus sp. y Cryptolaemus
montrouzieri. Éste autor señala que, en cuanto a proporción en que se
encontraron las cuatro especies mencionadas, la mayor importancia la tiene
Coccophagus gurneyi y Tetracnemoidea brevicornis. Éstas presentan dos
aumentos poblacionales, el mayor está entre los meses de diciembre y
enero, siendo mas pronunciado para C. gurneyi; el segundo, para T.
brevicornis, ocurre a mediados de enero, y para C. gurneyi, a fines de enero.
A fines de febrero ocurre una notable disminución de ambos parasitoides.
QUIROS (1998) recupera parasitoides de P. calceolarie y P. longispinus en
palto (Persea americana). En el primer caso, menciona a C. gurneyi y T.
brevicornis, además, un individuo de Aenasius sp. encontrado el 28 enero.
Se conoce en Chile a A. punctatus Compere (Neodiscoides), insecto nativo,
muy escaso que parasita a P. longispinus. No se descarta la posibilidad de
otros Aenasius que parasiten a P. calceolarie. Su detección sobre P.
calceolarie es la primera citada para Chile. C. gurneyi presentó una alta
predominancia durante todo el período muestreado, con dos aumentos
poblacionales, en octubre y enero; la última fue más importante con un 48 %
del parasitismo. A su vez, T. brevicornis tuvo dos aumentos poblacionales,
en octubre y en la segunda quincena de noviembre y primera quincena de
diciembre. El último más importante con un 34,29 % del parasitismo y
coincidiendo con una disminución de C. gurneyi. Para P. longispinus,
QUIROS (1998) señala a C. gurneyi y T. brevicornis.
11
DUOTT (1981), destaca que la capacidad de los parasitoides para descubrir
a sus huéspedes, aún cuando exista una baja densidad de parasitoides, es la
cualidad más importante que determina su efectividad como un agente de
control.
DUOTT (1981), señala que esta habilidad de búsqueda de los parasitoides
está ligada a varios factores, de los cuales menciona: su poder de
movimiento, percepción, sobrevivencia, agresividad y persistencia. Además,
la alta capacidad reproductiva de los parasitoides, que puede determinar
cuán rápido estos son capaces de controlar a sus huéspedes.
El mismo autor señala, que existen muchos factores que determinan la
existencia y el mantenimiento de una relación particular entre el huésped y el
parasitoide. Estos factores son los que se encuentran entre los problemas de
investigación más absorbentes en la biología de los parasitoides. Para
obtener una relación huésped-parasitoide, las dos especies deben cubrir los
requisitos iniciales: ser temporal, geográfica y ecológicamente coincidentes.
Pero, aún cuando estos requisitos se cubran, la relación parasítica puede no
establecerse si existen barreras físicas, fisiológicas, psicológicas o
nutricionales.
En el Cuadro 1 se muestran los esfuerzos de diferentes autores en el
reconocimiento de las diferentes especies de enemigos naturales, que se
han encontrado asociados a los chanchitos blancos en estudio.
12
Cuadro 1: Enemigos naturales asociados a chanchitos blancos referidos por diversos autores en Chile.
Enemigos naturales Origen; año de introduccion(19`) C Ca L C Ca L C Ca L C Ca L C Ca L
1 Adalia deficiens Muls. N D X X2 Aenasius sp. N P X3 Aenasius punctatus N P X X4 Allotropa citri Muesebeck 54. P NE NE X5 Anagyrus pseudococci (girault) 54. P NE NE6 Chrysoperla sp. I D P X X X7 Coccidoxenoides peregrina 54, 83. NE E X X X8 Coccophagus gurneyi Comp. 36. P P S E X X X X X9 Ocyptamus confusus N D X X X X X X X X X10 Cryptolaemus montrouzieri Mulsant 31, 33, 39, 75. D S S E E E X X X X X X X X X11 Hungariella pretiosa 44 P E X X X12 Hyperaspis funesta N D X X X X X X X13 Leptomastidea abnormis (Girault) 31, 34, 39. P P E X X X14 Leptomastix dactylopii How. 36, 39, 58. P P E X X X15 Leucopis sp. N D X X X X X X X X X16 Nomerobius psychodoides (Bl.) N X X X17 Pseudaphycus perdignus Comp. 54. P NE NE X X18 Pseudaphycus sp. N P X X X19 Scymnus nitidus N D X X X X X X X X X20 Stygmacidae (acaro) N D X21 Sympherobius maculipennis Kimm. N D X X X X X X X X X22 Sympherobius spp. N D X X X X23 Tetracnemoidea brevicornis (Girault) I P S X X X X X24 Zarhopalus sp. 44. P NE NE X
FUENTE:
Enemigos naturales asociados a plagas
de citricos
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966
ZUÑIGA, 1984 PRADO, 1991 VARGAS, 1997 RIPA Y RODRÍGUEZ, 1999
Cuadro: Introducción a
Chile de organismos para el control biológico de plagas.(1966)
Cuadro: Enemigos naturales
introducidos a Chile (1903-1984).
Artropodos y sus enemigos naturales asociados a plantas
Total parasitoides: 66,4 90,5 96,1 Nota: Las especies consideradas Nativas, se muestran en color rojo.
37
4.2.1 Depredadores nativos
Ocyptamus confusus, encontrado sólo en P. citri, representó al único
depredador nativo que mostró una importancia considerable. O. confusus,
que YUDELEVICH (1950) no lo encontró en sus prospecciones, pero que lo
cita como de escaso interés económico, ponderó un 62.8% de los
depredadores encontrados para esta plaga. Según PRADO (1991), este
díptero se presenta sobre las tres plagas estudiadas. O. confusus fue
encontrado por SAA (2004) en P. calceolarie y en P. citri, representando un
29.4% y un 32.3% de los depredadores encontrados respectivamente.
A pesar de la importancia relativa obtenida para O. confusus, su
característica predatoria restringida sólo a su estado larvario y la presencia
de varias especies hiperparásitas que reducen su acción, hacen de O.
confusus, un controlador limitado (YUDELEVICH, 1950).
En el presente estudio, O. confusus fue recuperado una vez alcanzado el
estado adulto en las baterías de crianza, sin embargo, a pesar de lo descrito,
no se recuperó ningún hiperparasito.
Sympherobius sp., H. funesta y Leucopis sp., se presentan en pequeña
proporción, no superando el 11.1% de los depredadores encontrados en
cada especie plaga. PRADO, 1991 y RIPA Y RODRÍGUEZ, 1999 citan a
estas especies como controladores generalistas de todos los chanchitos
blancos, además de otras plagas, por lo que, a pesar de su poca
38
participación, no es inferible una extinción y su poca presencia puede ser
atribuible a la preferencia por otros huéspedes.
4.2.2 Depredadores introducidos
Chrysoperla sp, es la especie foránea menos relevante, encontradose un
solo ejemplar sobre P. citri, representó el 0.7% de los depredadores
encontrados. Especie generalista de los chanchitos blancos, fue introducida
para el control de pulgones (Aphididae) (RIPA Y RODRÍGUEZ, 1999).
Chrysoperla sp, controla además, ácaros y mosquitas blancas por lo que su
participación en el complejo de enemigos naturales de chanchitos blancos es
baja.
La ponderación obtenida para Cryptolaemus montrouzieri varia según la
especie plaga, de esta forma: 35.2% para P. citri, 85% para P. calceolarie y
88.9% para P. longispinus. El menor porcentaje atribuido a P. citri, obedeció
a la aparición de O. confusus.
A pesar de la ponderación asignada de C. montrouzieri en P. longispinus,
una menor cantidad de individuos fue encontrada con respecto a las demás
plagas en estudio. Esto es corroborado por SAA (2004), y atribuible según
INIA (2001), a la preferencia de C. montrouzieri por masas algodonosas de
chanchitos blancos.
39
4.2.2 Parasitoides introducidos:
Los parasitoides tuvieron un nivel de participación alto, encontrándose en
forma abundante en las tres plagas en estudio. Todas las especies
parasíticas encontradas son foráneas según GONZALEZ y ROJAS (1966). P.
calceolarie y P. longispinus comparten a Coccophagus gurneyi y
Tetracnemoidea brevicornis. En P. citri se encontró a Leptomastidea
abnormis y Coccidoxenoides peregrina.
Coccophagus gurneyi, es el controlador mas abundante para P. calceolarie y
P. longispinus. Al ponderar un poco mas de un 70% de los parasitoides
encontrados en ambos casos, se sitúa a más de treinta puntos de
Tetracnemoidea brevicornis. En P. citri, el parasitoide mas abundante
correspondió a Leptomastidea abnormis, el que se encontró en un 77.6% de
los casos frente a Coccidoxenoides peregrina que apareció en un 22.4%.
De las referencias mas antiguas que se tienen al respecto, YUDELEVICH
(1950), sólo encontró como parasitoides a Coccophagus gurneyi y a
Leptomastidea abnormis, especies que hasta ahora se mantienen como las
más importantes, y que superan ampliamente a toda las restantes especies
de enemigos naturales. Por otra parte, CAPDEVILLE (1945), señala a L.
abnormis como un parasitoide definitivamente establecido en Chile.
40
YUDELEVICH (1950), señala además, la característica hiperparásita de C.
gurneyi sobre T. brevicornis y de parasitoide primario, que justifican su mayor
prevalencia en las muestras.
La mayor importancia de C. gurneyi sobre T. brevicornis es señalada,
además, por HARRISON (1993), QUIROS (1998) y SAA, (2004) sobre P.
calceolarie y P. longispinus. En el caso de P. citri, SAA (2004) sólo
encuentra a L. abnormis.
Del total de enemigos naturales encontrados, y para las tres plagas en
estudio, los parasitoides en su conjunto conforman el grupo más abundante,
ponderando un 66.4% sobre P. citri, 90.5% sobre P. calceolarie y 96.1%
sobre P. longispinus. Dado que YUDELEVICH (1950), ponderó a los
parasitoides en un 19% del total de enemigos naturales encontrados sobre
las tres plagas en estudio, se puede afirmar un incremento significativo de las
especies parasíticas a la fecha, todas ellas introducidas oficialmente. Por
consiguiente, y considerando que las especies depredadoras son
mayoritariamente nativas, se da en manifiesto una drástica reducción en la
participación de las especies nativas que controlan a los chanchitos blancos.
DUOTT (1981) señala las ventajas de los parasitoides, como su capacidad
de búsqueda, alta tasa reproductiva, su agresividad y persistencia, que
determinan el éxito en su establecimiento.
41
4.3 Estacionalidad de los enemigos naturales encontrados.
No se encontraron muestras de las tres especies de chanchito blanco en
estudio en los meses invernales. Según RIPA y RODRÍGUEZ (1999), los
chanchitos blancos reducen su población y suelen invernar bajo las cortezas
apegadas al tronco y hojarascas. Esto correspondió a los meses de junio a
agosto en P. citri, julio a septiembre en P. calceolarie y en P. longispinus, a
los meses de junio y julio.
Debido a pudriciones en las baterías de crianzas, no aparecen datos de las
muestras de P. citri en los meses de mayo y septiembre, de P. calceolarie en
el mes de abril. y de P. longispinus en los meses de abril, mayo, septiembre
y noviembre.
4.3.1 Depredadores
La importancia relativa atribuida a cada especie depredadora, en cada mes,
y para cada plaga en estudio, se muestra en la Figura 1.
42
Planococcus citri
0
20
40
60
80
100
M A M J J A S O N D E F
H. funestaO. confususCrisoperla sp.Sympherobius sp.C. montrouzieri
Pseudococcus calceolarie
0
20
40
60
80
100
M A M J J A S O N D E F
Leucopis sp.H. funestaC. montrouzieri
Pseudococcus longispinus
0
20
40
60
80
100
M A M J J A S O N D E F
H. funesta
C. montrouzieri
FIGURA 1. Importancia relativa de los depredadores encontrados, asignada para
cada mes y según la plaga en estudio.
%
%
%
43
Hyperaspis funesta apareció en el mes de marzo sobre P. citri y P.
longispinus y en el mes de enero sobre P. calceolarie. Leucopis sp. en el
mes de enero sobre P. calceolarie y Sympherobius sp. sobre P. citri, en el
mes de marzo. Estas especies representan a las especies nativas menos
relevantes, la importancia relativa asignada a estas especies varió desde un
3.7% en el caso de H. funesta y Sympherobius sp. sobre P. citri, hasta un
40% en el caso de Leucopis sp. sobre P. longispinus. Sin embargo, la
aparición de las especies mencionadas no sobrepasó a los dos individuos en
ninguno de los meses en que fueron encontrados. Por consiguiente, y
tomando en cuenta que durante el periodo en estudio, se encontraron en
forma dispersa, es deducible su aparición ocasional.
Según SAA (2004), siendo el nivel de participación de Leucopis sp. bajo con
respecto a los demás enemigos naturales, su aparición es mas frecuente. El
autor recupera a esta especie en los meses de octubre, noviembre y
diciembre en P. longispinus. El mismo autor, no menciona a H. funesta y
Sympherobius sp.
Ocyptamus confusus se encontró sólo en P. citri, entre los meses de
diciembre y abril, periodo más corto que el del resto de los enemigos
naturales de importancia en la especie plaga señalada. Su mayor
participación, se observó en el mes de enero, representando el 84.9% de la
totalidad de los depredadores encontrados para ese mes. SAA (2004),
encuentra a Ocyptamus confusus, en los meses de marzo, abril, septiembre
y octubre sobre P. citri. y en los meses de abril y junio sobre P. calceolarie.
44
De Chrysoperla sp., sólo se encontró un ejemplar en el mes de diciembre.
SAA (2004) no encuentra ningún ejemplar de Chrysoperla sp. sobre P. citri,
P. calceolarie o P. longispinus, lo que corrobora su carácter ocasional.
Cryptolaemus montrouzieri apareció en los meses de marzo y abril y
posteriormente entre los meses de octubre y febrero sobre P. citri; en los
meses de marzo, mayo, enero y febrero sobre P. calceolarie y en los meses
de marzo, enero y febrero sobre P. longispinus. Por consiguiente, su
distribución en el tiempo fue mas amplia en P. citri, en donde se encontró en
toda las muestras recolectadas mientras que sobre P. longispinus, su
participación se redujo a tres meses.
En una muestra de P. calceolarie, en el mes de diciembre, fueron
recolectados desde las baterías de crianza cerca de 100 larvas de C.
montrouzieri, cantidad que supera con creses a lo recolectado en todo el año
de estudio y que representó el 100% de los enemigos naturales encontrados
en ese mes. Sin embargo, la muestra fue rechazada ya que no permitió la
recuperación de parasitoides, pero queda en manifiesto, la capacidad
depredadora de C. montrouzieri sobre colonias de chanchito blanco,
precedido por una postura de una hembra sobre masas de huevos. Algo
similar señala SAA (2004), quien recolecta en una muestra de P. citri ciento
nueve individuos de C. montrouzieri (marzo 2002), correspondiendo al 56%
de los enemigos naturales en esa fecha.
45
4.3.2 Parasitoides
La importancia relativa atribuida a cada especie parasitoide, en cada mes, y
para cada plaga en estudio, se muestra en la Figura 2.
Los enemigos naturales parasitoides fueron encontrados en toda las
muestras de las tres especies de chanchito blanco en estudio, por lo que
presentan una distribución en el tiempo mas amplia que aquellos de carácter
predador, o igual, en el caso de C. montrouzieri sobre P. citri.
En P. citri, las especies Leptomastidea abnormis y Coccidoxenoides
peregrina fueron encontradas en los meses de marzo y abril y de octubre a
enero, predominando la primera especie en importancia en la mayoría de los
meses, a excepción del mes de marzo. En el mes de febrero, sólo apareció
L. abnormis.
En el caso de P. calceolarie y P. longispinus, en todo los meses en que se
recuperaron parasitoides, aparecieron las especies C. gurneyi y T.
brevicornis, actuando en conjunto y mostrándose una clara dominancia de C.
gurneyi en las dos plagas mencionadas, a excepción, del mes de febrero en
P. calceolarie. Los parasitoides mencionados, fueron encontrados en los
meses de marzo, mayo y junio y, desde octubre a febrero en P. calceolarie.
En P. longispinus se encontraron en los meses de marzo, agosto, octubre y,
en los meses diciembre enero y febrero. QUIROS (1998), recupera a C.
gurneyi entre los meses de septiembre y enero, sobre P. calceolarie y P.
46
longispinus, mientras que a T. brevicornis, entre los meses de septiembre y
diciembre.
Un análisis más detenido se muestra en el Cuadro 4, el cual, se refiere a los
antecedentes reunidos para cada especie en particular y lo concluido por el
autor.
47
Planococcus citri
0
20
40
60
80
100
M A M J J A S O N D E F
C. peregrina
L. abnormis
Pseudococcus calceolarie
0
20
40
60
80
100
M A M J J A S O N D E F
T. brevicornis
C. gurneyi
Pseudococcus longispinus
0
20
40
60
80
100
M A M J J A S O N D E F
T. brevicornis
C. gurneyi
FIGURA 2. Importancia relativa de los depredadores encontrados, asignada para cada mes y según la plaga en estudio.
%
%
%
48
CUADRO 4. Análisis individual de cada enemigo natural, sus referencias y resultados.
ESPECIE REFERENCIAS RESULTADOS
1 Allotropa citri I P GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 y ZUÑIGA, 1984 como no establecido para P. citri.
No encontrado.
2Anagyrus
pseudococci I PGONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 y ZUÑIGA, 1984 como no establecido para P. citri.
No encontrado.
3Coccophagus
gurneyi I P
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 como parcialmente establecido para P. citri y sustancialmente establecido para longispinus. PRADO, 1991y RIPA Y RODRÍGUEZ para P. longispinus.
Encontrado en casi todo los meses representando el parasitoide mas importante de P. calceolarie y P. longispinus.
4 Chrysoperla sp. I D
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 como parcialmente establecido para P. calceolarie; RIPA Y RODRÍGUEZ para Pseudococcus .
Solo un ejemplar encontrado en P. citri.
5Cryptolaemus montrouzieri I D
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 como sustancialmente establecido para P. citri y P. longispinus. ZUÑIGA, 1984;PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para Pseudococcus .
35,2% de participación sobre P. citri , 85% en P. calceolarie y 88,9% en P. longispinus, con respecto al resto de depredadores encontrados.
6Hungariella
pretiosa I PZUÑIGA, 1984 como establecido para P. citri .VARGAS, 1997 para Pseudococcus.
No encontrado.
7Leptomastidea
abnormis I P
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 como parcialmente establecido para P. citri . ZUÑIGA, 1984 como parcialmente establecido para P. citri . PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para P. citri
Aparece como el parasitoide mas importante sobre P. citri.
8Leptomastix dactylopii I P
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 como parcialmente establecido para P. citri . ZUÑIGA, 1984 como parcialmente establecido para P. citri .PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para P. citri
No encontrado.
9Coccidocenoides
peregrina I P
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 como no establecido para P. citri y P. longispinus. ZUÑIGA, 1984 como establecido para P. citri. PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRIGUES para P. citri
Encontrado en P. citri, de menor importancia que L. abnormis
10Pseudaphycus
perdignus I P
GONZALEZ Y ROJAS, 1966 y ZUÑIGA, 1984 como no establecido para P. citri. PRADO, 1991 y VARGAS, 1997 para P. citri.
No encontrado.
11Tetracnemoidea
brevicorni I P
GONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 como sustancialmente establecido para P. calceolarie. PRADO, 1991 para P. calceolarie y P longispinus. VARGAS, 1997 para P. calceolarie y RIPA Y RODRIGUES para P. calceolarie y P longispinus.
Desde casi desconocido en los años 50, hoy representa al segundo parasitoide de P. calceolarie y P. longispinus.
12 Zarhopalus sp. I PGONZÁLEZ Y ROJAS, 1966 y ZUÑIGA, 1984 como no establecido para P. citri. VARGAS, 1997 para P. citri.
No encontrado.
49
CUADRO 4. (continuación) ESPECIE REFERENCIAS RESULTADOS
1 Adalia deficiens N D PRADO, 1991 para P. citri No encontrado
2Aenasius punctatus N P
PRADO, 1991 (Aenasius sp); VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para P. longispinus.
No encontrado
3Hyperaspis
funesta N DPRADO, 1991 y RIPA Y RODRÍGUEZ para Pseudococcus.
Aparece en forma casual con una importancia muy baja en las tres especies de chanchito blanco.
4 Leucopis sp. N D PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para Pseudococcus .
Encontrado en poca cantidad, su importancia se ha reducido notablemente desde los años 50.
5Ocyptamus confusus N D
PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para Pseudococcus .
Encontrado sólo en P. citri con una participación del 62,8% respecto al resto de los depredadores encontrados.
6 Pseudaphycus sp. N PVARGAS, 1997 para Pseudococcus . No encontrado
7 Scymnus nitidus N D PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para Pseudococcus .
No encontrado
8 Stygmacida N D RIPA Y RODRÍGUEZ para P. citri. No encontrado.
9Sympherobius maculipennis N D
PRADO, 1991; VARGAS, 1997 y RIPA Y RODRÍGUEZ para Pseudococcus .
Clasficado como Sympherobius sp.
10 Sympherobius sp. N DPRADO, 1991 para P citri. VARGAS, 1997 para Pseudococcus .
Tetracnemoidea brevicornis, Cryptolaemus montrouzieri y Chrysoperla sp. y
seis nativas: Ocyptamus confusus, Hyperaspis funesta, Sympherobius sp. y
Leucopis sp.
De las especies nativas o de origen desconocido, Ocyptamus confusus
aparece en forma importante mientras que Hyperaspis funesta, Leucopis sp.
y Sympherobius sp. en forma escasa.
Ocyptamus confusus siendo la especie nativa más importante, aparece por
un tiempo no muy prolongado. En cambio, Hyperaspis funesta, Leucopis sp.
y Sympherobius sp. sólo aparecieron en forma ocasional.
La importancia de los depredadores en general, ha disminuido notablemente,
lo que indica que los parasitoides, todos ellos introducidos y siendo
específicos, han logrado un aumento importante. De las especies nativas, se
tienen los antecedentes de estas son mayoritariamente depredadores
generalistas, por lo que, a pesar de presentarse en escasa cantidad, no es
deducible la extinción de alguna de estas causada por la supresión de las
especies exóticas, que luego de introducidas, fueron criadas y liberadas en
forma masiva.
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La introducción de especies depredadoras y parasitoides de Pseudococcus
a Chile, no ha suprimido a las especies nativas asociadas a esta plaga.
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6. RESUMEN
Existen cerca de veinticinco especies de insectos encontradas en la literatura, que actúan como controladores del chanchito blanco en Chile. Un grupo importante pertenece a las especies introducidas oficialmente a través de programas de control biológico clásico. El otro grupo, esta conformado por todas aquellas especies de origen desconocido o consideradas nativas. Se realizó una prospección de los enemigos naturales de chanchitos blancos, para lo cual, fueron recolectadas muestras mensuales, por un periodo de un año, de P. citri, P calceolarie y P. longispinus. De estas, se recuperaron parasitoides y depredadores y se determinó el nivel de participación de estos, a modo de inferir el estado en que se encuentran las especies que no han sido introducidas oficialmente, en comparación, con las foráneas que has sido criadas y liberadas en forma masiva con la colaboración de agentes públicos y privados. Se encontraron cuatro especies nativas de carácter depredador: Ocyptamus confusus, Hyperaspis funesta, Sympherobius sp. y Leucopis sp, Éstas, mostraron una baja participación y una aparición ocasional, a excepción de Ocyptamus confusus, que apareciendo por un periodo de cinco meses desde diciembre, tuvo una participación de un 62,8% en P. citri, con respecto al resto de los depredadores encontrados sobre esta plaga. En ningún caso, puede afirmarse que la introducción y liberación de especies exóticas han logrado eliminar a las especies nativas que controlan al chanchito blanco. El resto de las especies depredadoras encontradas son: Cryptolaemus montrouzieri y Chrysoperla sp, mientras que C. montrouzieri representó el 35,2% de los depredadores encontrados sobre P. citri; 85% en P. calceolarie y 88,9% en P. longispinus. Chrysoperla sp., se encontró solo en P. citri ponderando un 0,7% de los depredadores encontrados en esta especie de chanchito blanco. Los parasitoides Leptomastidea abnormis y Coccidoxenoides peregrina fueron encontrados sobre P. citri, siendo el primero el más importante con un 77,6% respecto a un 22,4%. A su vez, Coccophagus gurneyi y Tetracnemoidea brevicornis se recuperaron de P. calceolarie y P. longispinus. En ambos casos, C. gurneyi representa cerca de un 63% mientras que Tetracnemoidea brevicornis no supera el 32% de los enemigos naturales encontrados.
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7. ABSTRACT There are nearly twenty five species found in literature, that act as Pseudococus controllers in Chile. One important group belongs to species inserted officially through classic biological control programs. The other one it’s formed by those species which don’t have a known origin or called natives. A research was made about the Pseudococus’s natural enemies. To achieve this, monthly samples were recolected, during a year. Among this samples were P. citri, P calceolarie y P. longispinus. From these, predators and parasites were recovered and it set the participation level of these species, to decide the current condition of the native species that haven’t been officially inserted, in comparison with the foreign ones that have been raised and released plentifully with private and public agents colaboration. Four predator native species were found: Ocyptamus confusus, Hyperaspis funesta, Sympherobius sp. and Leucopis sp. These showed a low participation level and one occasional appearance, except for Ocyptamus confusus, that had a 62,8 % participation from december to april in P. Citri, regarding the rest of the predators found about this plague. It can’t be stated in any way that the introduction and release of exotic species have been able to eliminate native species that control Pseudococus. The rest of the predator species found are: Cryptolaemus montruozieri and Chrysoperla sp. While the first one represented 35,2% of predators found in P. citri, 85% in P. calceolarie and 88,9% in P. longispinus. Chrysoperla sp. was found only in P. citri, pondering 0,7% of predators found in this Pseudococus specie. Parasites Leptomastidea abnormis and Coccidoxenoides peregrina were found in P. Citri. The most important was the first one, with 77,6% against 22,4%. In another case, Coccophagus gurneyi and Tetracnemoidea brevicornis were recovered from P. calceolarie and P. longispinus. In both cases, C. gurneyi represents about 63% while Tetracmoidea brevicornis doesn’t exceed 32% of natural enemies found.
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ANEXOS
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ANEXO 1. Resultados obtenidos en el presente estudio.