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Revista Estudios Cooperativos Vol 16 - No 1 - 2011

Jul 21, 2015

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Revista Estudios Cooperativos Vol. 16 (1), 2011 - Unidad de Estudios Cooperativos - UDELAR |

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Como en un mosaico, en los procesos grupales las particularidades de sus integrantes son clave de su armona y equilibrio, de su dinmica de conjunto.

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Revista Estudios Cooperativos

Universidad de la Repblica - Uruguay Comisin Sectorial de Extensin y Actividades en el Medio Servicio Central de Extensin y Actividades en el Medio Dr. Rodrigo Arocena Rector Dr. Humberto Tommasino Pro Rector de Extensin REVISTA ESTUDIOS COOPERATIVOS asociativismo - cooperativismo - economa solidaria extensin universitaria - desarrollo rural Consejo Editor Fernando de Torres, Cecilia Matonte, Gerardo Sarachu y Felipe Stevenazzi Consejo Acadmico Asesor Elena Albornoz - Universidad Nacional de Entre Ros - Argentina Antnio Cruz - Universidade Federal de Pelotas - Brasil Ricardo Dvila - Universidad Javeriana - Colombia Pedro de Hegeds- Universidad de la Repblica - Uruguay Gabriel Fajn - Universidad de Buenos Aires - Argentina Guillermo Foladori - Universidad Nacional de Zacatecas - Mxico Pablo Guerra - Universidad de la Repblica - Uruguay Pedro Narvarte - Universidad de Santiago de Chile - Chile Pablo Martinis - Universidad de la Repblica Uruguay Daniel Olesker - Universidad de la Repblica - Uruguay Paulo Peixoto de Albuquerque - Universidade Federal do Rio Grande do Sul - Brasil Kelly Pereira Universidad de Buenos Aires - Argentina Marcos Supervielle - Universidad de la Repblica Uruguay

Publicacin indexada en Latindex www.latindex.org

Copyleft

Est permitida la copia, distribucin, exhibicin y utilizacin de la obra bajo las siguientes condiciones: Atribucin: se debe mencionar la fuente (ttulo de la obra, autor/a, editorial, ao). No comercial: se permite la utilizacin de esta obra con fines no comerciales. Mantener estas condiciones para obras derivadas: slo est autorizado el uso parcial o alterado de esta obra para la creacin de obras derivadas siempre que estas condiciones de licencia se mantengan para la obra resultante.

La revista Estudios Cooperativos es una publicacin semestral, primera edicin Julio, segunda edicin Diciembre. La misma tiene un costo de $150 pesos uruguayos, que expresa los costos de armado, diseo e impresin.

Direccin Postal Brandzen 1956/203 C.P. 11200 - Montevideo - Uruguay Tel. (598) 2409.02.86. Fax. (598) 2408.31.22 Correo Electrnico [email protected] Sitio web www.extension.edu.uy/uec/revista N ISSN 1688-6283 Deposito Legal: Diseo y armado: Lic. Lucas Stevenazzi http://pixelando.110mb.com

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Prlogo ........................................................................................................ 7

ndice

Apertura

La acumulacin solidaria. Los retos de la economa asociativa bajo la mundializacin del capital. Antnio Cruz ........................................................................................................ 12Investigacin

Insustentabilidad y contratendencias en el asociativismo rural. Anlisis de la experiencia de la Sociedad de Fomento Rural La Casilla (Flores, Uruguay) Walter Oreggioni ........................................................................................................ 38Trabajos de estudiantes

Desarrollo Local: una bsqueda de estrategias colectivas. Caracterizacin de las funciones de la Economa Social en Totoral del Sauce. Brisa De Giacomi, Berenice Khlsen, Viviana Prez, Maximiliano Rehermann ........................................................................................................ 60 Gestin de la Calidad en el Sector Cooperativo. Mara Cristina da Cunha, Camila Laroca, Joana Machado, Ximena Sarno ........................................................................................................ 74Ensayos y Polmicas

Apuntes para pensar la praxis de monitoreo pedaggico y el rol de docente orientador en los proyectos estudiantiles de extensin. Agustn Cano, Diego Castro, Leticia Musto y Gerardo Sarachu ........................................................................................................ 88 Sustentabilidad, desigualdades sociales y justicia ambiental en el entorno de un rea protegida. Carlos Santos ........................................................................................................ 104 Extensin rural y articulacin local de polticas pblicas. El caso de la mesa del queso artesanal del litoral. Virginia Rossi, Pedro Arbeletche, Virginia Courdin ....................................................................................................... 118Normas de publicacin de originales ......................................... 131

Prlogo

Estimados lectores, nos ponemos en contacto con ustedes para presentar un nuevo nmero de la Revista Estudios Cooperativos. La Unidad de Estudios Cooperativos (UEC), editora de la revista, contina su accionar en la temtica cooperativa y asociativa. Afianzando el desarrollo de sus actividades, desde la perspectiva de integrar las diferentes funciones universitarias a travs de los siguientes Programas y lneas de trabajo: Programa de Incubadora Universitaria de Emprendimientos Econmico-Asociativos Populares. Se propone contribuir a la construccin de viabilidad socio-econmica, la consolidacin y desarrollo de emprendimientos populares asociativos, democrticos, autogestionarios y solidarios; generando y difundiendo conocimiento y tecnologa necesaria y pertinente a los mismos; creando as, espacios de encuentro y aprendizaje conjunto entre la Universidad y los participantes. Programa de Formacin en Cooperativismo y Asociativismo. Viene desarrollando fundamentalmente el Curso-taller sobre cooperativismo y asociativismo, dirigido a estudiantes universitarios de todas las disciplinas y a trabajadores asociados a cooperativas, experiencias asociativas y de la economa social y solidaria. Estudios e intervenciones. Los Ncleos de estudios e intervencin constituyen grupos autnomos y coordinados que buscan estimular la produccin colectiva sobre diversas temticas, desarrollando investigaciones, propuestas para la intervencin y recomendaciones de polticas pblicas. Es pertinente mencionar que la Unidad cuenta al momento con cuatro proyectos de investigacin financiados por la Comisin Sectorial de Investigacin Cientfica. Participacin en el Sector cooperativo y de economa social-Relaciones nacionales e internacionales. Afianzar los vnculos de la UEC tanto con el medio universitario como extra universitario, incentivando el trabajo en red a nivel nacional favoreciendo el intercambio de experiencias y la acumulacin rigurosa y crtica en el rea del cooperativismo y asociativismo. La UEC representa a la Universidad en el Consejo Consultivo del Cooperativismo del Instituto Nacional de Cooperativismo.

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8A nivel internacional se propone el trabajo en red y la intercooperacin entre universidades y entidades del sector, favoreciendo el intercambio acadmico y el fortalecimiento de los vnculos para el trabajo conjunto priorizando el relacionamiento a nivel latinoamericano y el MERCOSUR y abiertos al mundo, con la concepcin de defensa de la universidad pblica de calidad y la efectiva democratizacin de la educacin superior. Coordina el Comit Acadmico Procesos Cooperativos y Asociativos de la Asociacin de Universidades Grupo Montevideo, participa tambin de la Red Universitaria Euro latinoamericana en Estudios Cooperativos y de Economa Social. Revista Estudios Cooperativos. Procurando favorecer y estimular la produccin acadmica y participar del debate pblico sobre los temas cooperativoasociativos, colaborando en el anlisis crtico de experiencias, investigaciones y aportes diversos que habiliten el encuentro y la reflexin. Al mismo tiempo nuestro trabajo se viene desarrollando en forma articulada al proceso de transformacin de la extensin universitaria por el que est atravesando nuestra Universidad, que se ha denominado Segunda reforma, y particularmente en el desarrollo del Servicio Central de Extensin y Actividades en el Medio del que formamos parte. Este proceso nos ha llevado desde el Volumen 15 de la revista, a ampliar la temtica abordada: asociativismo - cooperativismo - economa solidaria extensin - desarrollo rural. La amplitud a estas temticas, se fundamenta bsicamente en la interaccin que estas tienen con lo cooperativo - asociativo, que es el recorte temtico primero desde el cual la revista viene trabajando, y con la realidad de la extensin universitaria que se propone trabajar sobre estos temas desde una perspectiva que articule las funciones de enseanza, extensin e investigacin, hacia las prcticas integrales en nuestro desarrollo universitario. Los lectores ms asiduos, encontrarn en este nmero algunas modificaciones que corresponden al proceso de ajuste de la revista a los criterios formales de una publicacin cientfica. En este volumen se presentan los siguientes artculos: En Apertura Antnio Cruz, docente de la Universidad Federal de Pelotas e integrante de nuestro Consejo Acadmico Asesor, analiza en su artculo la sobrevivencia de los emprendimientos de economa solidaria en el actual perodo de desarrollo capitalista. Tambin se plantea desde las formulaciones tericas de estos procesos histricos y del anlisis del capitalismo contemporneo, interrogantes sobre los desafos y las posibilidades de la economa solidaria de presentarse, hoy, como un modo de produccin aspirante a la hegemona de una nueva formacin social. En Investigacin Walter Oreggioni, docente del Servicio Central de Extensin y Actividades en el Medio - Universidad de la Repblica. Uruguay. Analiza en su artculo las contribuciones que realiza la Sociedad de Fomento

Rural La Casilla (SFRLC) una organizacin que desarrolla una serie de estrategias de apoyo a la produccin que han contribuido a la permanencia de la produccin familiar en su zona de influencia y a la mejora de las condiciones de vida de la poblacin local. En el marco pautado por la globalizacin capitalista que en el agro se materializa en el agronegocio. Las contribuciones de la SFRLC pueden considerarse ded resistencias a estos procesos, aunque no se identifiquen proyectos que propongan otro tipo de relaciones sociales. En Trabajos de estudiantes se presentan dos artculos que se desprenden de trabajos finales en el marco del Curso-taller sobre cooperativismos y asociativismo 2010: Brisa De Giacomi, Berenice Khlsen, Viviana Prez, Maximiliano Rehermann, se proponen en el artculo estudiar y comprender el vnculo y aporte de las cooperativas agrarias con respecto al desarrollo local, estableciendo las diferencias entre un emprendimiento particular de la Economa Social, la Cooperativa Agraria Limitada Totoral del Sauce (CAL Totoral), y una empresa capitalista, Agroindustrias Totoral Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), dentro de un contexto determinado, la localidad de Totoral del Sauce del departamento de Canelones. Mara Cristina da Cunha, Camila Laroca, Joana Machado, y Ximena Sarno, se proponen analizar qu dimensiones de un modelo de Sistemas de Gestin de la Calidad ISO 9001 utilizado en empresas capitalistas puede adaptarse a una cooperativa de trabajo. Identificando los aspectos potenciadores y los puntos de tensin entre ste modelo y el de gestin cooperativa. El anlisis se desarroll a travs de tres categoras -Innovacin, Gestin y Calidad- apoyado fuertemente en la revisin bibliogrfica. En Ensayos y Polmicas Agustn Cano, Diego Castro, Leticia Musto y Gerardo Sarachu, analizan en su trabajo algunas caractersticas del ejercicio del rol docente en la experiencia Llamado a proyectos estudiantiles de extensin universitaria, desarrollado por el Servicio Central de Extensin y Actividades en el Medio de la Universidad de la Repblica. Reflexionando sobre los desafos que esta experiencia presenta a la prctica docente. Se abordan temticas como la relacin entre la formacin y la intervencin, los contenidos y los mtodos, la reconfiguracin de las relaciones de poder-saber, la relacin entre disciplinas y problemas, la evaluacin de conocimientos y procesos, al tiempo que se propone una gua metodolgica mnima para el trabajo con los estudiantes. Carlos Santos, docente del Servicio Central de Extensin y Actividades en el Medio e integrante del Ncleo Interdisciplinario Biodiversidad y Sociedad de la Universidad de la Repblica, analiza las relaciones emergentes del proceso de implementacin de un rea protegida en Uruguay, en una zona histricamente dedicada a la produccin agrcola. En ese marco, se analiza la relacin entre Estado y actores sociales involucrados en la implementacin de un Sistema

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10Nacional de reas Protegidas, con el foco puesto en los cambios que este proceso genera en las discursos y prcticas de los actores sobre un territorio especfico: Esteros de Farrapos e Islas del Ro Uruguay, dando cuenta de las interacciones entre los actores locales que viven, desarrollan actividades productivas y tursticas en el rea, empresarios del agronegocio, organizaciones no gubernamentales nacionales y transnacionales y programas internacionales de conservacin. Cerrando la seccin, Virginia Rossi, Pedro Arbeletche y Virginia Courdin estudian como a travs de un proceso de extensin universitaria que comenz la Facultad de Agronoma en una zona de productores ganaderos familiares de Paysand (Uruguay) se desarroll una experiencia piloto de habilitacin de queseras artesanales en el ao 2005. En el marco de la creacin de una Mesa del Queso Artesanal para la cuenca lechera regional, esta experiencia se propuso disear y adaptar dispositivos organizacionales para articular, en un territorio concreto, las polticas pblicas de desarrollo rural disponibles. Tanto la Unidad de Estudios Cooperativos, como la revista Estudios Cooperativos pretende continuar siendo un espacio de dilogo entre todos los integrantes de los colectivos tanto universitarios como de la sociedad civil para que puedan trasmitir anlisis, investigaciones y reflexiones.

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La acumulacin solidariaLos retos de la economa asociativa bajo la mundializacin del capital1

Antnio Cruz2

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1 Este texto fue originalmente producido en portugus. Agradezco muchsimo a Rosario Russi y Milton Torrelli por la gentil y muy atenta correccin y revisin del texto en espaol. 2 Doctor en economa aplicada, profesor-investigador de la Universidad Federal de Pelotas (Brasil), donde es miembro del Ncleo Interdisciplinario de Investigacin y Extensin en Tecnologas Sociales y Economa Solidaria (TECSOL/UFPEL). Correo electrnico: [email protected]

Resumen El artculo analiza la sobrevivencia de los emprendimientos de economa solidaria en el actual perodo de desarrollo capitalista, caracterizado por la escuela econmica de la regulacin como la mundializacin del capital (u oligopolizacin mundial del capital), partiendo del debate marxista sobre la acumulacin primitiva de capital y de la acumulacin socialista primitiva (sta, experimentada en el proceso de consolidacin de la Unin Sovitica). Desde las formulaciones tericas de estos procesos histricos y del anlisis del capitalismo contemporneo, el trabajo todava plantea interrogantes sobres los desafos y las posibilidades de la economa solidaria de presentarse, hoy, como un modo de produccin aspirante a la hegemona de una nueva formacin social. Palabras clave: Economa solidaria, mundializacin del capital, acumulacin primitiva, acumulacin primitiva socialista, acumulacin solidaria. Abstract The paper analyzes the survival of the solidarity economy enterprises in the current period of capitalism development, characterized by economic school of regulation as the globalization of capital (or global oligopolistic capital), starting from the Marxist debate on the primitive accumulation of capital and the primitive socialist accumulation (experienced in the process of consolidation of the Soviet Union). From the theoretical formulations of these historical processes and the analysis of contemporary capitalism, the work proposes questions about the challenges and the possibilities of the solidarity economy to be presented today as a mode of production aspiring a hegemonic condition in a new social formation. Key words: Solidarity economy, capital globalization, primitive accumulation, socialist primitive accumulation, solidary accumulation.

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La estructura econmica de la sociedad capitalista vino de la estructura econmica de la sociedad feudal. La descomposicin de sta liber los elementos que permitieron el aparecimiento de aquella". Marx, El Capital Para dnde camina la economa solidaria?3 Qu perspectiva de futuro tienen los emprendimientos solidarios? Cul es la perspectiva histrica de la economa solidaria de s misma (como concepto y como fenmeno socioeconmico)? Seguir existiendo como una alternativa viable de inclusin econmica de los trabajadores ms pobres? Qu expectativa se puede alimentar de qu la economa solidaria logre convertirse en un modo de produccin que estructure y ordene una nueva formacin social? En general, los que trabajan cotidianamente con la economa solidaria los emprendedores solidarios (o como prefiero llamarlos: los trabajadores asociados), las entidades de apoyo y los gestores pblicos4 guardan para s mismos estas preguntas, mientras apuestan con la fe en el xito de sus acciones y pblicamente expresan un optimismo que no siempre refleja adecuadamente sus inquietudes verdaderas y dudas sobre el futuro. Esta actitud es comprensible en vista de una contradiccin histrica inherente a nuestro tiempo: el movimiento

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3- Para fines de este artculo, comprenderemos por economa solidaria el conjunto de emprendimientos econmicos asociativos donde (i) el trabajo, (ii) los resultados econmicos, (iii) la propiedad de los medios (de produccin, de consumo de crdito), (iv) el poder de decisin y (v) los conocimientos acerca de su funcionamiento son compartidos solidariamente por todos los que de ellos participan (CRUZ 2006). Tal conceptualizacin excluye, por lo tanto, muchos emprendimientos que, adoptando la forma cooperativa, aun as no son parte de la economa solidaria, e incluye otros que, no siendo jurdicamente cooperativas funcionan como si fueran. Los distintos arreglos econmicos que componen la economa solidaria, entonces, son heterogneos e incluyen cooperativas, asociaciones, grupos informales, clubes de trueque, bancos comunitarios, empresas recuperadas por los trabajadores y otros, desde que estn enmarcados en la conceptualizacin presentada. 4- Esta es una distincin comn utilizada en Brasil, reconocida por sus propios foros de economa solidaria (incluido el Foro Brasileo de Economa Solidaria) e intenta contemplar los diferentes tipos de actores involucrados en este proceso. Adems de los que participan directamente de los (i) emprendimientos (como emprendedores solidarios o como trabajadores asociados, si se quiere), hay una gran presencia de (ii) entidades de apoyo varias instituciones que ofrecen servicios de asesoramiento o de formacin y educacin a los emprendimientos (de manera general son ONGs, pero las universidades o instituciones religiosas, o los movimientos sociales tambin se consideran como tal), y (iii) gestores pblicos los rganos del poder ejecutivo de cualquiera de los niveles de gobierno (municipal, estadual o federal) y que desarrollan programas para promover y/o apoyar la economa solidaria.

aparentemente contradictorio de la creciente concentracin del capital, por un lado, y el crecimiento de la economa solidaria de otro. Esta aparente contradiccin se vuelve todava ms confusa cuando una buena parte de los involucrados en la construccin de la economa solidaria creen que las polticas econmicas de tipo keynesiano o desarrollistas sern capaces de reducir significativamente las desigualdades sociales, incorporando a un nmero creciente (y de forma duradera) de trabajadores en el mercado de empleo formal asalariado, con redistribucin del ingreso y la riqueza, en un proceso virtuoso de inclusin social y expansin del mercado de consumo con preservacin del medio ambiente. Este enfoque, defendido por el gobierno brasileo tras los ltimos ocho aos y renovado recientemente, tiene el crdito y el apoyo de la inmensa mayora de los agentes de la economa solidaria en Brasil. Sin embargo, esta es la lnea que separa el anlisis crtico marxista del capitalismo y el anlisis propuesto por la heterodoxia econmica (sea por los keynesianos puros, o por los que defienden la sntesis neoclsica)5. Mientras que los marxistas y los keynesianos son aliados en la lucha contra los preceptos de la corriente ortodoxa liberal (o neoclsica), ellos divergen cuando se trata de discutir los lmites y posibilidades del capitalismo como un sistema econmico que sea social y ambientalmente viable. La confusin se hace total, en Brasil y otros pases latinoamericanos, hoy en da, por la necesidad vista por la mayora de los movimientos sociales de defender a gobiernos que, si bien responden a sus demandas, estn a su vez vinculados a los intereses de las grandes empresas y que se enfrentan a una oposicin liberal-conservadora siempre a punto de robarles el poder (vase las elecciones presidenciales brasileas y chilenas de 2010, por ejemplo). El resultado es que los sectores crticos de la sociedad se encuentran enredados en una telaraa de contradicciones cada vez mayor: son conscientes y crticos del capitalismo y su lgica destructiva, pero creen que las polticas sociales y los arreglos macroeconmicos estn mejorando y seguirn mejorando la vida de los pobres (no importa lo mucho ms que mejore la vida de los ricos ...); reconocen la estrecha relacin entre las grandes empresas globales y el Estado contemporneo, pero creen que su gobierno tiene el don de someter los intereses del capital a las demandas de los trabajadores. Los ms informados comparan las cifras del presupuesto para los intereses del gran capital (intereses de la deuda pblica, la financiacin de los recursos de las grandes empresas, grandes obras de infraestructura, etc.) y los del rea social: se perciben del abismo que existe entre una y otra cosa, pero creen que es lo mejor que se puede hacer en las actuales circunstancias...

5- Dado que este texto no se dirige a alguna especialidad cientfica especfica, puede que necesite una aclaracin terica en este caso, por ejemplo, para los no-economistas. La sntesis neoclsica que creo que es la orientacin terica predominante en la economa contempornea rene los elementos de la teora keynesiana macroeconmica a la de los autores neoclsicos (Menger, Jevons, Walras, Marshall y sus seguidores contemporneos). Aunque de manera demasiado simplista, se puede decir que ella apoya la idea de mantener el equilibrio macroeconmico (una hereja para los keynesianos puros) a partir de la utilizacin de instrumentos de intervencin estatal (una hereja para los neoclsicos puros): control de las tasas de inters, tipo de cambio flotante administrado, con gestin monetaria y poltica fiscal estrictas.

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La economa solidaria como un modo de produccin6 subordinado a la formacin social capitalista El modo de produccin capitalista es anterior al capitalismo, es decir, la formacin social en la que l prevalece. Formas de propiedad privada de los medios de produccin que se articulan al trabajo asalariado existen desde la antigedad, pero slo se hicieron prevalecientes a partir de la era de las revoluciones burguesas, que se complet a mediados del siglo XIX. En siglos anteriores, la economa capitalista estaba subordinada al menos en Europa - al modo de produccin feudal que prevaleca ampliamente en aqul entonces y que estructuraba las relaciones econmicas, polticas, sociales y culturales durante el perodo del feudalismo clsico (siglos IX a XIV, aproximadamente) y del feudalismo absolutista (siglos XV a XVIII, aproximadamente) (DOBB 1986, ANDERSON 1989). As qu, en el siglo XIX, una formacin social capitalista sucedi a la formacin social feudal, lo que significa que los diferentes modos de produccin que siguieron existiendo durante y despus de este proceso (variantes del comunismo primitivo, esclavitud, servidumbre y/o cooperacin asociativa) se han convertido en estructuras subordinadas a la lgica del capital, como necesario para establecer relaciones comerciales con la economa de mercado, si bien que internamente a sus unidades econmicas (las comunidades tradicionales, las haciendas de esclavos, las regiones dominadas por las relaciones feudales de clientela, las comunidades y cooperativas autogestionadas, etc.) desarrollaban formas de propiedad y de relaciones sociales no-capitalistas. Como modos de produccin subordinados, tuvieron que adaptarse a la nueva formacin social, una vez que desde la poca del feudalismo estuvieron tambin sujetos al modo de produccin imperante en ese perodo y con l mantenan relaciones de subordinacin, como era el caso de las comunas campesinas independientes, los gremios y corporaciones de artesanos, las colonias de esclavos, etc. (ANDERSON, op. cit.). Lo que caracteriza el modo de produccin capitalista y que estructura toda su formacin social es la lgica de la acumulacin ampliada del capital, que se centraliza y concentra desde el proceso de competencia de los mercados, que a su vez determina la necesidad de valorizacin permanente de los capitales empleados. Este proceso es especialmente mediado por la constante revolucin de la tecnologa utilizada, capaz de generar saltos de productividad laboral con la consiguiente reduccin de costes y precios de mercado, ampliando la tasa de6- La nocin de economa solidaria como un modo de produccin no-capitalista fue desarrollado originalmente, con diferentes matices conceptuales, por Luis Razeto (1984) y por Paul Singer (2002). Del mismo modo, la presentacin que hago aqu guarda diferencias sensibles en relacin con estos dos autores.

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explotacin del trabajo en un intento sin fin, de cada empresa, de superar la firmas competentes, mantenindose viva en el mercado (Marx, 1985). Ciento cincuenta aos de capitalismo han sido suficientes para que la dinmica fundamental del sistema se desplazara de la competencia entre las empresas locales (una firma con quinientos trabajadores era una empresa gigante en Inglaterra del siglo XIX) a una competencia mundial, marcada por movimientos de capital y estrategias de inversiones planificadas a nivel planetario por oligopolios mundiales (HARVEY 1993, CHESNAIS 1996). Esto nos lleva a decir, por ejemplo, que los cerca de dos millones de miembros de los emprendimientos de economa solidaria (desde ahora: EES) en Brasil, identificados por el SIES/SENAES/MTE7 en el relevamiento de 2005-2006, representan alrededor de 2,5% del nmero de ocupados; pero, teniendo en cuenta los ingresos medios de los trabajadores en ESS (un salario mnimo mensual, que era cercano a 300 dlares), significara menos que 0,5% de la masa de ingresos del trabajo (empleados, trabajadores autnomos y trabajadores asociados) y que el PIB de la economa solidaria en Brasil, si se pudiera medirlo, sera expresado por un nmero de dos dgitos despus de la coma. Obviamente, a mi estos nmeros no me causan ningn impacto negativo acerca de la economa solidaria, de lo contrario no seguira investigando y trabajando con los emprendimientos con los cuales me relaciono. El valor de la economa solidaria no se mide en unidades monetarias; sta no es la cuestin. Sin embargo, estas cifras nos ayudan a ubicar la cuestin ms importante y fundamental de este texto, que repito: cul es el punto de vista de los emprendimientos de la economa solidaria hacia al futuro? Cul es la perspectiva de que la economa solidaria (como concepto y como fenmeno socio-econmico) siga existiendo como una alternativa viable de inclusin econmica de los trabajadores pobres? Cul es la expectativa de los sujetos colectivos que conforman la economa solidaria de que ella se difunda como un modo de produccin que pueda estructurar y ordenar una nueva formacin social? En otras palabras, si los resultados econmicos de los EES no es la cuestin ms importante, no es tampoco la menos importante, porque si los emprendimientos no son econmicamente viables, simplemente dejarn de existir. Y lo que es muy importante comprender: en la gran mayora de los casos, la viabilidad debe consolidarse en medio de la competencia capitalista. Respuestas simplistas como si existe la economa solidaria es justamente porque ella contradice esta lgica no me convencen, porque los que estamos realmente vinculados al da a da de los emprendimientos conocemos todas las

7- Sistema de Informaciones de Economa Solidaria de la Secretara Nacional de Economa Solidaria del Ministerio de Trabajo y Empleo del Gobierno Federal brasileo. El SIES/SENAES/MTE es un programa de investigacin de tipo censo econmicosocial, ejecutado por instituciones especialmente seleccionadas y contratadas para ello y que busca identificar y estudiar los emprendimientos de economa solidaria en Brasil.

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18dificultades, todos los sacrificios, todos los problemas que significa mantener un EES que es cotidianamente atacado por la competencia capitalista, las condiciones desfavorables para el acceso al crdito, la persistencia de la cultura del trabajo asalariado, el aumento de las dificultades impuestas por la legislacin cada vez ms restrictivas y, finalmente, por la correcta y justa demanda crtica de los consumidores conscientes. Del mismo modo, la idea de la existencia de una economa plural, que es defendida por muchos respetados colegas, no me parece tener fundamento cuando se analiza la realidad de los emprendimientos. La economa capitalista como dicen los propios capitalistas - es una selva donde toda la gente est a punto de ser devorada. La lgica de la acumulacin de capital conduce a una concentracin creciente, que es algo que no slo se opera en el mbito de la competencia en precios, cantidades y calidades, sino que tambin opera a travs de las estrategias polticas de grupos de presin privados por privilegios ante el Estado acaparando lo mximo posible de fondos pblicos - y finalmente, por las estrategias culturales que buscan capturar los deseos de consumo de la masa de los ciudadanos. Incluso es posible que los sujetos colectivos de la economa solidaria crean en una coexistencia pacfica con el capitalismo, pero deben tener en cuenta el hecho de que los capitalistas no comparten esa creencia.8 Pienso que podemos hablar de una economa plural solamente en el sentido que Marx habla de las formaciones sociales, es decir: la coexistencia de distintos modos de produccin en un perodo histrico dado y en una zona geogrfica determinada, pero en constante conflicto y bajo la hegemona de uno de ellos. Todos los que trabajan en la economa solidaria saben que, incluso si la forma de propiedad y las relaciones sociales dentro de un ESS son no-capitalistas, sino que son si-solidarias, los emprendimientos estn obligados a establecer relaciones de competencia capitalista con las empresas capitalistas y, muchas veces, con otros ESS. Esto se aplica a las cooperativas y redes de productores agroecolgicos, a la seleccin y reciclaje de residuos, a las empresas recuperadas, a las cooperativas de produccin popular urbana, e incluso a los emprendimientos de crdito solidario, etc. As, cada uno de estos grupos est obligado a dividir su atencin en tres focos distintos, siendo que los dos primeros se aplican a cualquier firma que opera en un mercado capitalista y el tercer eje es tpico de los EES. Son ellos: (i) su equilibrio financiero (incluyendo ah su capacidad de inversiones futuras), (ii) el comportamiento de las empresas competidoras, y (iii) el esfuerzo contino para que todos los miembros participen y se comprometan con los objetivos y las decisiones colectivamente construidas.8- Muchos proyectos de responsabilidad social desarrollados por los institutos y fundaciones mantenidas por empresas capitalistas parecen estar en contra de esta evaluacin, apoyando la creacin de ESS. Ninguno de estos proyectos, sin embargo, est dispuesto a financiar emprendimientos en el mismo segmento de mercado de la empresa patrocinadora, a menos lo que de hecho no es inusual - que el EES se coloque en un lugar claramente subordinado a sus intereses econmicos. En la mayora de los casos, se limita a contribuciones muy marginales y que slo tienen por objeto mejorar la imagen pblica de la empresa, desgastada por su actuacin agresiva en el mercado.

As que, si queremos responder a las preguntas iniciales, parece que desde ahora es importante comprender la dinmica de la competencia capitalista en los mercados globalizados (o mundialmente oligoplicos, si se prefiere el trmino) y el papel y los lmites de las pequeas y medianas empresas y de los EES, por supuesto en este escenario. Y tambin parece fundamental comprender la dinmica especfica de las organizaciones autogestionadas en sus relaciones micro-polticas, es decir, internamente a ellos, para construir un modelo de sociedad coherente a los valores de la economa solidaria. Esta microeconoma y esta micro-poltica de los emprendimientos, por otra parte, est ligada dialcticamente a una economa poltica de la economa solidaria: 1) porque el xito econmico de los EES depende en gran parte de la capacidad del movimiento de la economa solidaria para hacer frente a las presiones econmicas, polticas y culturales de las empresas capitalistas, y 2) porque sin un proyecto de sociedad coherente con los principios de la economa solidaria, cualquier xito econmico siempre ser inestable mientras que el modo de produccin capitalista siga estructurando las relaciones sociales en general. De todos modos, se trata de estudiar eliminndose aqu muchos de los prejuicios tericos la dinmica de la transicin de una formacin social a otra, preguntndonos sobre las posibilidades y los lmites de la economa solidaria en este proceso. Smith, Marx y la acumulacin primitiva de capital9 Uno de los primeros autores en tratar de explicar la formacin del modo de produccin capitalista (aunque, por supuesto, no haya utilizado esa expresin) fue Adam Smith en la segunda mitad del siglo XVIII. En su captulo sobre la naturaleza, la acumulacin y el empleo del capital (en el segundo libro de La riqueza de las naciones), afirmaba que una mayor produccin advenida de una mayor divisin del trabajo slo era posible a travs de una acumulacin previa de capital, es decir, una riqueza material suficientemente acumulada en manos de alguien que pudiera ser inmovilizada en forma de insumos, herramientas y pago de mano de obra, durante el tiempo necesario para la realizacin de la produccin en todas sus etapas y, a veces, en varios ciclos, hasta que el capital inicialmente invertido regresara a las manos de su dueo. A continuacin, sostena que el duro trabajo de los artesanos en las ciudades y de los campesinos y pequeos propietarios en el campo haba permitido la acumulacin previa de capital necesaria para el desarrollo de la manufactura y del comercio exterior. Deca l que estas clases disciplinadas, libres y laboriosas fueron atacadas polticamente por los terratenientes, propietarios de gran alcance, acostumbrados a disfrutar de un ingreso que no resultaba de su propio trabajo (SMITH 1983: 243-244).9- Hay distintas traducciones al espaol para la expresin utilizada por Marx. Las ms comunes son acumulacin originaria, acumulacin previa, acumulacin primaria Eleg traducirla por acumulacin primitiva (que tambin suele ser utilizada) no solo porque me parece ms cercana a los trminos originalmente utilizados por Marx (primitive accumulation), sino tambin porque es as que aparece en la traduccin de la obra de Evgueni Preobrazhenky, citada ms adelante, que fue traducida y editada en Mxico.

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20Es importante notar, sin embargo, que Smith relaciona esta acumulacin de capital, que se opera en el mbito objetivo/econmico del proceso social, a otra transformacin, de rasgo subjetivo/ideolgico: ... El comercio y las manufacturas introdujeron gradualmente el orden y la buena administracin, y con ellos, la libertad y la seguridad de los individuos entre los habitantes del campo, que hasta entonces haban vivido ms o menos un continuo estado de guerra con los vecinos, y de dependencia servil en relacin con sus superiores. Si bien este factor es el ltimo aqu sealado,10 es sin duda el ms importante de todos (SMITH 1983: 346). El famoso captulo de El Capital de Marx, sobre la acumulacin primitiva de capital, est de acuerdo con Smith acerca de la necesidad de una acumulacin previa (previous accumulation fue el trmino utilizado por Smith) para que pudieran existir relaciones sociales de produccin capitalista. Sin embargo, Marx subraya el hecho de que, para que una sociedad capitalista pudiera surgir, era necesario que esta acumulacin se operara en una escala mucho mayor y de manera general para un territorio en particular. Los medios por los que la burguesa logr este propsito fueron varios y estaban, en la concepcin histrica de Marx, lejos de representar aqul proceso lento, laborioso y persistente descrito por Smith. La acumulacin primitiva de capital (es decir, la acumulacin previa que tuvo lugar en la escala social) fue el resultado de un largo proceso histrico, de hecho, pero especialmente violento. De acuerdo con Marx, ello se habra producido durante el perodo del absolutismo feudal, en el cual la burguesa comercial inglesa haba sido ampliamente favorecida por el inters de la Corona en la recaudacin de impuestos para asegurar la financiacin de sus guerras. Formaran parte de este proceso: la transformacin de propiedades feudales en propiedades privadas11 y la consiguiente expulsin de mano de obra campesina excedente (los famosos enclosures); la persecucin legal contra los desocupados originados del proceso de cercamiento de los campos (las leyes contra la vagancia) y la prohibicin de formacin de sindicatos, lo que llev por esta combinacin a la sistemtica reduccin de los salarios; la expropiacin y privatizacin de tierras de la Iglesia Catlica a travs de la reforma protestante realizada por Enrique VIII; la explotacin comercial y, a menudo, el saqueo de los territorios coloniales; el comercio de esclavos operado por los comerciantes britnicos entre frica y las colonias americanas y, por ltimo, la expropiacin de sus propios productores autnomos (la pequea burguesa de las ciudades) por la creciente dependencia de estos trabajadores a los titulares del capital comercial.10- Trtase de un captulo intitulado De que manera el comercio de las ciudades ha contribuido para el progreso del campo, y Smith se refiere anteriormente a la expansin del mercado de los productos agrcolas en el medio urbano y a la propensin de los comerciantes a ahorrar e invertir al contrario de simplemente dispender (lo que sera un hbito tpico de los aristcratas). 11- En el derecho feudal, el vnculo de los siervos con la tierra era un derecho y un deber. Ellos no podan salir de la propiedad sin el permiso del seoro terrateniente, ni ser expulsados sin una justificacin legal (por un robo u otro delito, por ejemplo). Para el seoro, por otra parte, no se le permita la compra o venta de tierra, que slo poda ser adquirida por herencia, por donacin o por medios violentos (guerras) ideolgicamente justificados. Esto explica la sociedad de intrigas que caracterizaba los medios aristocrticos, dnde el matrimonio y las alianzas militares ocupaban gran parte de su tiempo de trabajo (Dobb, op. cit.).Vol. 16 (1): 12-37, 2011

Su destruccin [del modo de produccin feudal], la transformacin de los medios individuales y parcelados de produccin en medios socialmente concentrados, es decir: de la pequea propiedad de muchos en propiedades gigantes de unos pocos, por lo tanto, la expropiacin de la gran masa de la poblacin de la base rural de sus medios de subsistencia y de sus herramientas de trabajo, esta expropiacin terrible y dolorosa de las personas constituye la prehistoria del capital. Ella se compone de una serie de mtodos violentos, que se revisan aqu slo los que han hecho poca como mtodos de acumulacin primitiva de capital. La expropiacin de los productores directos se lleva a cabo con el ms despiadado vandalismo y bajo el impulso de las pasiones ms sucias, ms infames y ms vilmente odiosas. La propiedad privada obtenida con el trabajo propio, basada, por as decirlo, en la fusin de cada trabajador solo y de forma independiente, con sus condiciones de trabajo, es desplazada por la propiedad privada capitalista, que se basa en la explotacin del trabajo ajeno, pero formalmente libre (MARX 1985: 293). Segn Marx, la acumulacin primitiva de capital fue seguida por la acumulacin de capital en su forma tpica, a que ya he hecho referencia anteriormente: la acumulacin creciente a travs de la valorizacin del capital por el trabajo alienado (extraccin de plusvala) en el proceso continuo de competencia entre capitalistas, mediada por el avance de la tecnologa. Al igual que Smith, pero desde otro ngulo, Marx tambin destaca los logros de la ciencia y de los nuevos valores de la nueva sociedad. En varios textos (especialmente en el Manifiesto Comunista, pero en otros tambin), l y Engels se refieren al doble carcter constructivo/destructivo de la hegemona del nuevo modo de produccin. Aparentemente, en El Capital, Marx no dedic una parte especfica al cambio de mentalidad producida bajo el capitalismo, aunque creo (como muchos) que, en esencia, toda la obra fue dedicada a esto, como algo intrnseco al movimiento econmico del capital. En el mismo captulo sobre la acumulacin primitiva, dijo Marx, en la segunda mitad del siglo XIX: En Europa Occidental el lugar de nacimiento de la economa poltica el proceso de acumulacin primitiva es ms o menos completo. El sistema capitalista aqu ha sometido directamente a toda la produccin nacional o, donde las condiciones son menos desarrolladas, por lo menos indirectamente controla los estratos sociales decadentes que pertenecen al modo de produccin arcaico [feudal] que sigue existiendo a su lado. Acerca de este mundo listo del capital, el economista poltico aplica tanto ms sinceramente y con uncin mayor las concepciones del derecho y de la propiedad del mundo precapitalista tanto cuanto con ms claridad los hechos niegan a su ideologa (MARX 1985: 295). Sin embargo, como subray el propio Marx, tan pronto la acumulacin primitiva de capital ha cumplido su misin, los trabajadores, los pequeos campesinos y los pobres en general empezaron a preguntarse acerca de cmo se podra superar esa forma de sociedad...

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Preobrazhensky y la acumulacin primitiva socialista Cuando los consejos (soviets) de obreros, campesinos y soldados apoyaron la revolucin dirigida por la fraccin mayor (bolchevique) del Partido Obrero Socialdemcrata Ruso en octubre de 1917, el debate sobre cmo lograr la transicin del capitalismo al socialismo ya duraba por lo menos 60 aos en Europa. Parte de ese debate se libraba entre anarquistas y comunistas, influenciado por los escritos de Proudhon y Bakunin por un lado, y de Marx y Engels por otro, seguido por un gran nmero de otros autores, ms cercanos o ms lejanos de los dos polos que disputaban la hegemona del debate. La historia de los aos heroicos de la revolucin sovitica, de 1917 hasta finales de los aos 1920, puede ser descrita a partir de la historia del debate sobre las formas y ritmos que el Estado sovitico deba adoptar para garantizar la transicin de una formacin social hegemonizada por el modo de produccin capitalista a otra, de hegemona del modo de produccin socialista. Los primeros captulos de esta historia estn relacionados con las idas y venidas de la poltica de socializacin, encabezada por Lenin hasta 1924, pero discutidas y formuladas por un grupo de intelectuales y revolucionarios de la direccin bolchevique. Nicolai Bujrin es considerado el principal economista de este grupo. Con l trabajaba, en los tempranos aos veinte, Evgueni Preobrazhensky, que ms tarde se convirti en uno de los principales aliados de Trotsky en su lucha contra Stalin y el propio Bujrin. Las condiciones econmicas en Rusia a principios de los aos 20 estaban al borde del caos. Despus de casi cuatro aos de desastrosa guerra con Alemania, seguidos de la revolucin y del armisticio, hubo ms de tres aos de guerra civil. Entre 1918 y 1921 prevaleci el llamado comunismo de guerra, un esfuerzo total para apoyar a las tropas del Ejrcito Rojo que lucharon contra los partidarios del antiguo rgimen. Toda la produccin del sector estatal se orient hacia este objetivo: las peticiones para la guerra a los productores privados eran casi regulares (por parte de ambos ejrcitos en lucha) y hubo varios intentos de control de la produccin por los representantes del Estado, incluso en pequeas y distantes aldeas. En 1921, al fin de la guerra civil, la economa de Rusia estaba devastada: la produccin de bienes y servicios haba vuelto a los niveles de los primeros aos del siglo. La falta de personal tcnico y maquinaria adecuada para la produccin industrial, y la desconfianza de los agricultores generada por las reiteradas peticiones de guerra, oblig al gobierno a restablecer los mecanismos de mercado que haban sido suprimidos durante aquellos primeros aos. La falta de personal tcnico llev al retorno de la administracin centralizada de las empresas (que, aunque estatales, volvieron a ser dirigidas exclusivamente por administradores e ingenieros con sueldos muy privilegiados con relacin

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a los empleados). El anuncio de la Nueva Poltica Econmica (NEP)12 en ese mismo ao, tena el objetivo explcito de reanudar la acumulacin primitiva de capital a partir del estmulo al mercado libre de productos agrcolas. La nacin gobernada por el partido de Lenin estaba cerca de la disolucin. Las bases materiales de su existencia haban sido destrozadas. Basta recordar que al fin de la guerra civil, el ingreso nacional de Rusia era slo un tercio del ingreso en 1913; la industria produca, entonces, menos de una quinta parte de las mercancas de antes de la guerra (...). Su propsito inmediato [de la NEP] era inducir a los agricultores a vender alimentos del campo a la ciudad, desde el productor hasta el consumidor (DEUTSCHER 1984: 15). Para evitar que los privilegios concedidos a la clase media (urbana y rural) levara a la formacin de una oposicin al rgimen, el Estado tambin anunci que la liberalizacin econmica de la NEP ira acompaada de un estrechamiento de las libertades polticas, lo que condujo a la prohibicin de los partidos polticos, a excepcin del partido bolchevique el PCUS e incluso de corrientes internas a l. La NEP ha producido resultados importantes. En 1924 la produccin agrcola ya estaba cerca de los niveles del perodo inmediatamente anterior a la guerra, pero la posibilidad de la escasez y del hambre especialmente durante el invierno segua siendo inquietante. Por otra parte, en la direccin del estado sovitico era cada vez ms presente la idea de que la acumulacin de capital en manos privadas, que se produjeron durante la NEP, tambin haba producido el crecimiento econmico y el resurgimiento poltico de los medianos y grandes propietarios, que sin duda iban a oponerse a la reanudacin del proceso de socializacin de la economa. De hecho, una parte clave de la socializacin estaba relacionada con la colectivizacin agraria, mencionada por casi todos los de la direccin bolchevique como la nica manera de garantizar una rpida expansin de la produccin agrcola, que fuera capaz de generar el excedente econmico necesario para el salto industrial que, a su vez, permitiera la consolidacin del socialismo y los medios de defensa necesarios contra las amenazas al entonces joven y revolucionario Estado sovitico.13 Comienza, entonces un nuevo y crucial debate: qu hacer despus de la NEP? Con la muerte de Lenin en 1924, la lucha de poder interna del partido y del Estado se mezcl con el debate terico acerca de la continuidad de las transformaciones.

12- En ruso: Novaya Ekonomiceskaya Politika donde el uso invertido de la sigla en la versin en espaol. Es decir: al revs de decirse NPE, usualmente los textos traen la sigla NEP. 13- Es cierto que, en este sentido, no se trataba de ninguna paranoia bolchevique, pues Inglaterra, Francia y Estados Unidos haban colaborado con la oposicin (el Ejrcito Blanco) durante la guerra civil, con la asignacin de recursos para su financiacin. Por otra parte, estos pases llevaron adelante un largo bloqueo econmico contra la URSS, que solo se rompi en parte con la llegada de los socialdemcratas alemanes al poder en 1924 (Deutscher: op. cit.).

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24Los ltimos escritos de Lenin gravemente enfermo y exasperado por el carcter incompleto del proceso que haba liderado indicaban, en general, su pensamiento. En mayo de 1923, public en el peridico oficial del partido, un artculo titulado Sobre las cooperativas en que deca: Me parece que en nuestro pas no se presta la suficiente atencin a las cooperativas. Es poco probable que todos comprendan ahora, a partir de la revolucin de octubre e independientemente de la NEP (por el contrario, en este sentido habra que decir: precisamente gracias a la NEP) las cooperativas adquieren en nuestro pas una importancia verdaderamente extraordinaria. En los sueos de los viejos cooperativistas hay mucha fantasa. A menudo resultan cmicos porque fantsticos. Pero en qu consiste esta fantasa? En que la gente no comprende la importancia fundamental, la importancia cardinal de la lucha poltica de la clase obrera por derrocar la dominacin de los explotadores. Hoy es ya un hecho ese derrocamiento en nuestro pas, y mucho de lo que pareca fantstico, incluso romntico y hasta trivial en los sueos de los viejos cooperativistas, se convierte ahora en una realidad de lo ms natural. En efecto, dado que en nuestro pas el poder del Estado se encuentra en manos de la clase obrera y que a este poder estatal pertenecen todos los medios de produccin, slo nos queda, en realidad, por cumplir la tarea de organizar la poblacin en cooperativas. Con la mxima organizacin de los trabajadores en cooperativas, alcanza por s mismo su objetivo ese socialismo que antes suscitaba legtimas burlas, sonrisas y desdn entre los que estaban convencidos, y con razn, de que era necesaria la lucha de clase, la lucha por el poder poltico, etc. Ahora bien, no todos los camaradas se dan cuenta de la importancia gigantesca e inabarcable que adquiere ahora para nosotros la organizacin de cooperativa en Rusia. (Lenin 1973: 159). Es a partir de este momento que cobra fuerza la idea que ya haba sido defendida por Trotsky en 1921-22, pero que se desarroll como concepto con Evgueni Preobrazhensky desde varios artculos en revistas del partido, y compilado por ltimo en su libro de 1926 La nueva economa, en que afirm la necesidad de la planificacin econmica con miras a una acumulacin socialista primitiva.14 En analoga con el proceso descrito por Marx sobre el origen del capitalismo, Preobrazhensky parta de la situacin dual de la economa sovitica de los aos veinte, post-NEP: por un lado, subrayaba que una gran parte de la economa sovitica prevaleca todava bajo relaciones sociales de produccin capitalista, especialmente la produccin agrcola y la produccin industrial de pequea escala; por otra parte, hablaba de la existencia de un sector pblico estatal, que dominaba la gran industria, la produccin de bienes y servicios intermedios (energa, transporte, bienes de capital), las finanzas, el comercio por mayor y el comercio exterior, al cual el consideraba como sector socialista de la economa sovitica.15

14- Preobrazhensky atribuye la formulacin del concepto a otro economista marxista de Rusia: Vladimir Smirnov. 15- Estando plenamente en acuerdo con Lenin, Preobrazhensky consideraba al sector cooperativo como parte del sector socialista, pero slo por fuerza de la revolucin que se haba realizado. La cooperacin no adquiere una particular importancia sino despus de la revolucin socialista y especialmente en un pas como la URSS. (...) Bajo el capitalismo,

Por acumulacin socialista entendemos la sujecin de los medios de produccin en funcin de la sobreproduccin que se crea en el interior la economa socialista una vez formada y que no servir a una distribucin suplementaria entre los agentes de la produccin socialista y el Estado socialista, sino que es empleado en la reproduccin ampliada. Al contrario, calificamos de acumulacin primitiva socialista la acumulacin en manos del Estado de los recursos materiales obtenidos principal o simultneamente de fuentes situadas fuera del complejo de la economa de Estado. Esta acumulacin debe desempear, en un pas agrcolamente atrasado, un papel de importancia colosal, acelerando en un grado inmenso la llegada del momento en que comenzar la reedificacin de la economa de Estado y en que esta economa tendr, al fin, la supremaca puramente econmica sobre el capitalismo (Preobrazhensky 1976: 98). Adoptando la lectura de Marx hecha por el ala izquierda de la Segunda Internacional (Luxemburgo, Lenin, Pannekoek, Karl Libknecht, etc.), Preobrazhensky planteaba una importante distincin entre el proceso histrico de las revoluciones burguesas/capitalistas y las revoluciones obreras/socialistas: las revoluciones burguesas comienzan despus de que el capitalismo ha realizado un trabajo importante de elaboracin de su sistema en el campo de la economa (). El sistema socialista, al contrario, hace comenzar su cronologa con la toma del poder por el proletariado (op. cit., p. 94). Desde ah naca, segn l, otra distincin, igualmente fundamental, entre las dos formas de acumulacin primitiva: la acumulacin primitiva capitalista poda realizarse sobre la base del feudalismo, mientras que la acumulacin primitiva socialista no puede tener lugar sobre la base del capitalismo (p. 95). As como la acumulacin primitiva capitalista haba expropiado por diversos medios a los pequeos agricultores y productores independientes de las fronteras interiores pero tambin de las colonias de los imperios absolutistas durante los siglos que precedieron a las revoluciones burguesas, el Estado socialista deba organizar la expropiacin de los capitalistas a travs de mecanismos legales que permitieran que parte importante de los excedentes generados en la economa de mercado fuera trasladada al sector socialista de la economa. Los principales mecanismos de este proceso deban ser la colectivizacin agraria, el sistema fiscal diferenciado de impuestos, los mecanismos de financiacin privilegiada del sector estatal y, sobre todo, la administracin de los precios que deba velar por un intercambio de cantidades desiguales de trabajo entre el sector capitalista y el sector socialista, a favor de este ltimo. En contraste, el ritmo de este proceso no deba desalentar la produccin agrcola (y por lo tanto los precios no deban ser demasiado bajos, ni el proceso de colectivizacin deba ser forzoso) y, en cambio, se deba fomentar la produccin industrial a travs de sucesivos incrementos de los salarios de los trabajadores del sector socialista.como hemos dicho, la cooperacin no puede existir sino adaptndose a la ley del valor. Convirtindose inevitablemente, con nuestro sistema, en arena de lucha de las dos leyes fundamentales de nuestra economa [la ley del valor y la ley de la acumulacin primitiva socialista] (...). [Bajo la ley del valor] la cooperacin no puede desempear un papel socialista, sino en la medida en que constituye un eslabn del sistema que evoluciona hacia el socialismo sobre la base de sus propias fuerzas y sus propias tendencias internas. Ese sistema es la economa de Estado del proletariado (...). Por su tipo social de organizacin, la cooperacin est ms cerca del tipo colectivo de organizacin del trabajo. En este sentido, el hecho de que en las condiciones soviticas se una a la economa de Estado constituye un proceso ms natural que su orientacin hacia al capital privado (Preobrazhensky: op cit, pp. 215-216.).

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26Por ltimo, era necesario ampliar las libertades democrticas con el fin de dar expresin a las diversas ansiedades producidas al interior de la clase obrera, disminuyendo el poder de la burocracia y restaurando la organizacin de los consejos (soviets) de trabajadores y campesinos. Stalin, en su lucha por el poder, rechaz las proposiciones de Preobrazhensky, que era uno de los colaboradores ms cercanos a Trotksy.16 Sin embargo, en la dcada de 1930, Stalin adopt de manera ultra-radical los principios tericos de Preobrazhensky, aunque purgndoles de cualquier elemento democrtico. Las polticas de colectivizacin forzosa y de crecimiento industrial acelerado, apoyadas en los Planes Quinquenales de Desarrollo, transformaron la Unin Sovitica econmicamente lo suficiente para derrotar a la Alemania nazi y salir de la Segunda Guerra Mundial como la segunda potencia econmica y militar ms grande del mundo. Esto se hizo, sin embargo, sin tomar en cuenta las aspiraciones u opiniones de los agricultores y de los ciudadanos soviticos en general. Los conflictos ah producidos han causado la muerte de cientos de miles (algunos estiman en millones) de personas, sea por la represin poltica, sea por el desorden econmico devenido del proceso mismo de reestructuracin. La acumulacin primitiva socialista, distorsionada bajo la direccin de Stalin, termin por traer de vuelta la violencia y la miseria generadas por la acumulacin primitiva capitalista para, en secuencia, y otra vez, consolidar un modelo econmico parcialmente exitoso, pero lleno de contradicciones. Por ejemplo, si bien es cierto que el progreso tecnolgico en la URSS durante muchos aos ha seguido de cerca al progreso tecnolgico del capitalismo, tambin es verdad que la destruccin del medio ambiente producido en la antigua Unin Sovitica slo se puede comparar a la destruccin del medio ambiente producida por el capitalismo occidental. Si bien las condiciones econmicas de la mayora de la poblacin sovitica han mejorado drsticamente en un perodo de unas pocas dcadas (como puede haber sucedido en los aos dorados del estado de bienestar de los pases centrales del capitalismo), tambin es cierto que las detenciones, los asesinatos y la tortura socialistas pueden competir con los arrestos, los asesinatos y la tortura de las dictaduras militares de los pases en desarrollo, fuertemente apoyadas por las fuerzas polticas del capitalismo (sea por los grandes oligopolios internacionales, sea por los Estados que los representan). A partir de la dcada de 1970 el modelo sovitico se dirigi lentamente hacia el estancamiento econmico y en ltima instancia, a su disolucin. No podemos discutir aqu en detalle las causas de este proceso. Pero ahora, veinte aos despus de la cada del muro, parece an ms evidente (y en el momento16- El destino de Preobrazhensky, al igual que de todos los bolcheviques que se opusieron a Stalin, fue trgico. Combatido tericamente por Bujrin (aliado de Stalin), Preobrazhensky fue mandado al exilio interior (en Siberia) en 1927, mientras Trotksy era expulsado de la Unin Sovitica. Convencido de que Stalin haba cambiado de posicin y adoptado el programa de la oposicin (socializacin a travs de la acumulacin primitiva socialista, etc.) propuso una reconciliacin y fue readmitido en el Partido Comunista en 1929. Al darse cuenta de lo que estaba de hecho sucediendo, sin embargo, volvi a criticar la direccin de la economa sovitica y otra vez fue exiliado en 1931. Chantajeado y amenazado (incluyndose a su familia), fue reincorporado al partido en 1934 mediante una autocrtica pblica. En el ao siguiente fue arrestado junto con otros acusados de conspiracin. Durante los famosos Juicios de Mosc fue chantajeado otra vez, siendo obligado a declarar contra Zinoviev, que haba sido uno de los principales dirigentes bolcheviques. En 1937, despus de negarse a confesar sus crmenes de traicin, Preobrazhensky fue juzgado y ejecutado. Bujrin, el principal aliado de Stalin en la lucha terica contra Trotsky y Preobrazhensky muri de la misma manera, slo un ao despus.Vol. 16 (1): 12-37, 2011

que esto pas yo pensaba as) que ningn modelo econmico en el que los productores estn alejados del control directo sobre su trabajo, sus vidas y su sociedad en fin, donde el Estado sigue siendo un instrumento de poder de unos pocos contra muchos puede reclamarse como socialista. Puede haber una acumulacin primitiva solidaria? Si nosotros aceptamos que la palabra socialismo corresponde a un modelo de sociedad como lo de la antigua URSS, donde se manejaba la economa por el Estado y en la cual el Estado permaneca separado de la sociedad por relaciones de poder marcadas por la subordinacin de los ciudadanos a las superestructuras polticas, entonces debemos admitir que la acumulacin primitiva socialista (es decir, el rgimen de acumulacin17 que ella representa) slo puede comenzar, de hecho, despus de la toma del poder por parte de los partidarios de este proyecto, independientemente del proceso que le de inicio sea un golpe de estado o una revolucin de millones de personas (tal vez por esto sea tan difcil describir el modelo econmico y social de la China actual, a que muchos capitalistas admiran con tanta vehemencia, aun que conducida por un partido comunista monoltico y autocrtico y que lleg al poder por medio de una revolucin de masas unas cuantas dcada a tras). Si suponemos, de otra parte, que la palabra socialismo no se aplicaba a la URSS tanto como la palabra democracia no se aplica a las sociedades capitalistas occidentales, o que cristianismo no se aplicaba a la Iglesia Catlica de la Inquisicin entonces tendramos que aclarar el concepto de socialismo y afirmar claramente que la acumulacin primitiva socialista comenz mucho antes de la revolucin bolchevique y en muchas partes del mundo, pero especialmente en Europa Occidental, a travs del desarrollo simultneo de las cooperativas, de los sindicatos y del movimiento socialista en general. Para evitar un debate semntico, me atrevo entonces a proponer un slo consenso en torno a lo que se ha dicho anteriormente: que las formas solidarias/ asociativas/cooperativas de produccin y consumo estn estructuradas como formas de propiedad y de relaciones sociales de produccin no-capitalistas y son, por lo tanto, experiencias vinculadas a un modo de produccin no-capitalista, aunque subordinado a la formacin social capitalista. Tal situacin, entonces, sera anloga a la situacin de los emprendimientos capitalistas bajo la formacin social feudal. Pero, en este caso podramos hablar de una acumulacin solidaria primitiva?17- Un rgimen de acumulacin describe la estabilizacin durante un largo perodo, de la asignacin del producto neto entre el consumo y la acumulacin; ello implica una cierta correspondencia entre la transformacin de las condiciones de produccin y de las condiciones de reproduccin de la fuerza de trabajado asalariado. Un sistema particular de acumulacin puede existir porque su esquema de reproduccin es coherente. El problema, sin embargo, es garantizar que los comportamientos de todas las personas capitalistas, trabajadores, empleados pblicos, financieros, y todos los otros tipos de actores polticos y econmicos adopten alguna modalidad que mantenga el rgimen de acumulacin en funcionamiento. Debe haber, por lo tanto, una materializacin del rgimen de acumulacin, que toma la forma de normas, costumbres, leyes, redes de reglamentacin, etc. que garantizan la unidad del proceso, es decir, la coherencia adecuada entre comportamientos individuales y esquemas de reproduccin. Este cuerpo de reglas y procesos sociales interiorizados lleva el nombre de modo de regulacin (Harvey: 199, p. 118).

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28En la conceptualizacin de Marx, la acumulacin primitiva de capital se produjo a partir de los elementos liberados por la descomposicin del sistema feudal: la privatizacin de la tierra, la financiacin pblica, la liberalizacin de los trabajadores (diseminacin del trabajo asalariado), etc. En la formulacin de Preobrazhensky, la acumulacin primitiva socialista no se produjo por la descomposicin del capitalismo, sino por una nueva correlacin de fuerzas polticas, dado el nuevo poder de Estado. El resultado del proceso descrito por Marx fue el empoderamiento progresivo de la burguesa, que construy un poder econmico cada vez mayor en medio a la formacin social feudal, creando valores y formas propias de religin, filosofa, poltica (es decir: de ideologa) y, finalmente, de ciencia y de tecnologa en un proceso histrico de siglos que dio lugar a la transicin final, de carcter poltico, de la formacin social feudal a la formacin social capitalista. La perspectiva de Preobrazhensky, de hecho, no hizo ms que repetir la perspectiva varias veces expresada por Marx sobre la transicin del capitalismo al socialismo: de que por primera vez los explotados iban a revolucionar la superestructura, primero, que revolucionara la infraestructura de la sociedad despus. Es decir, Marx propona una excepcin histrica a su propio mtodo. El resultado concreto del proceso histrico experimentado por Rusia fue la constitucin de un Estado planificador, autnomo con relacin a la clase social que deca representar y dominado por una burocracia estatal con sus propios intereses. De qu manera nace la economa solidaria? Me atrevo a decir: de la descomposicin de la estructura del capitalismo contemporneo, lo que inclusive hace que los emprendimientos asociativos de nuestro tiempo sean distintos de las cooperativas del siglo XIX, que constituyeron, por as decir, la prehistoria de la economa solidaria. La economa solidaria del siglo XXI naci de la creciente incapacidad del capitalismo para seguir incorporando a las relaciones formales del rgimen asalariado un nmero cada vez mayor de trabajadores, as como de reproducirse en el largo plazo sin lastimar dramticamente a las condiciones naturales de vida del planeta. Estas limitaciones, a su vez, se han combinado con una difusin creciente de valores sociales contrarios a los valores sociales y las ideologas del capitalismo, y que se gestaron en el largo proceso de experiencias y luchas de la clase trabajadora.18 A pesar de las muchas virtudes de su formulacin,19 Preobrazhensky en realidad ignor la necesidad de que un modo de produccin subordinado en una formacin social determinada (o un sistema econmico, como l prefiere decir), si quiere aspirar a la condicin de modo de produccin hegemnico,

18- Muchos autores han estudiado la profundizacin de las contradicciones del capitalismo en su fase contempornea y sus efectos histricos. Para un anlisis exhaustivo y particularmente agudo recomiendo una lectura atenta de Istvn Mszros (2002): Mas all del capital. 19- Como seala Ernest Mandel en la introduccin a la edicin aqu utilizada de La nueva economa, la discusin propuesta por Preobazhensky anticip por dcadas el debate sobre la industrializacin de los pases en desarrollo, llevada a cabo, por ejemplo, por la CEPAL (Comisin Econmica para Amrica Latina) en los aos 1950/60. Por otra parte, una de las tesis centrales del libro es la existencia de una ley de la acumulacin primitiva socialista que acta en oposicin a la ley del valor -una formulacin terica bastante controvertida con la cual yo no estoy de acuerdo para nada.

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debe acumular no slo medios econmicos (de produccin, circulacin, consumo y finanzas), sino que sobre todo debe acumular potencialidades polticoideolgicas, construyendo su propio rgimen de acumulacin y desarrollando sus formas especficas de conocimiento, de ejercicio poltico, de ciencia y de tecnologa, etc. l crea que la victoria de los bolcheviques era un testimonio de que la clase trabajadora rusa ya haba alcanzado la conciencia de clase necesaria para que se pudiera construir una nueva formacin social, pero la historia ha demostrado lo contrario: la gran masa de campesinos y trabajadores no tenan la mnima experiencia suficiente para organizar las unidades econmicas (de produccin, consumo, etc.) colectivamente, y mucho menos para pensar la economa de un pas desde sus propias experiencias asociativas, que al tiempo de los soviets no existan o existan de manera muy incipiente.20 Transferir la experiencia poltica a la esfera econmica, es decir, esperar que la organizacin poltica de los trabajadores fuera suficiente para la gestin econmica de las empresas y de los mecanismos econmicos en general, fue un costoso error para la revolucin sovitica. La nocin de acumulacin primitiva solidaria podra, quizs, ser utilizada para describir, hoy en da, un proceso en curso desde muchas dcadas en los pases centrales y, en las ltimas dcadas, en los pases perifricos: los EES vienen lentamente acumulando capital econmico a partir de sus relaciones con el mercado capitalista y acumulan capital social21 con sus experiencias mltiples y heterogneas. Obviamente, esto no es un proceso lineal: pocos EES sobreviven y se consolidan, muchos se convierten en empresas econmicas no-solidarias (donde desaparece la autogestin, aunque a menudo siga siendo formalmente una cooperativa o asociacin) o inclusive convirtindose jurdicamente en empresas capitalistas. Sin esta doble acumulacin econmica y social, la economa solidaria no podra y no puede sobrevivir. Sin embargo, ella no corresponde totalmente a los tipos de procesos histricos que describi Marx e indic Preobrazhensky: ella no implica formas coercitivas de transferencia de riqueza de los sectores econmicos representados por los diferentes modos de produccin. No hay algo para la economa solidaria que corresponda al Estado absolutista (en

20- Lenin, en 1919 al menos, crea que las comunas campesinas (los arteles) que se haban formado desde la disolucin de las relaciones feudales en la Rusia del siglo XIX, de alguna manera podran ser el embrin de un desarrollo agrcola de tipo socialista. Nos damos cuenta perfectamente de que slo poco a poco, con cautela, slo a travs del ejemplo oportuno y prctico se puede influir sobre las millones de pequeas propiedades campesinas, ya que los campesinos son hombres prcticos, con un apego demasiado fuerte a la vieja produccin agrcola, para que aceptaren cualesquiera cambios importantes basados nicamente en consejos o indicaciones de libros. (...) Slo cuando se haya probado en la prctica, sobre la base de una experiencia accesible a los campesinos, que la transicin a la agricultura en cooperativas y arteles ser necesaria y posible, y slo entonces tendremos derecho a decir que en un pas campesino tan grande como Rusia ha dado un paso importante en la vida de la agricultura socialista (LENIN 1980b: 220-221). 21- El concepto de capital social utilizado aqu es el expresado por Pierre Bourdieu: El capital social es el conjunto de recursos reales o potenciales que estn vinculados a la condicin de una red de relaciones ms o menos institucionalizada de inter-conocimiento y de inter-reconocimiento, o en otras palabras, la pertenencia a un grupo cuyos agentes no slo estn dotados de propiedades comunes (susceptibles de que sean percibidas por el observador, por los otros y por s mismos), pero que tambin estn unidos por lazos permanentes y tiles (... ). El volumen de capital social que tiene un agente en particular depende entonces de la red de relaciones que puede movilizar efectivamente y del volumen de capital (cultural, econmico o simblico) que pertenece a cada uno de aquellos a los que est conectado (1980: 2).

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30la acumulacin primitiva capitalista) o al Estado sovitico (en la acumulacin primitiva socialista), sino todo lo contrario: la economa solidaria presupone la existencia de un nivel bastante avanzado de la democracia formal, y demanda para que pueda aspirar a convertirse cmo hegemnica en una formacin social diferente de un grado an ms avanzado de democracia, que permita a los trabajadores un ejercicio efectivo de presin y control sobre el Estado. En este sentido, estamos mucho ms cerca del significado dado por Smith, que a pesar de equivocado para el proceso histrico que quera describir, aparece como un horizonte explicativo para la economa solidaria. Tal proceso, si bien que todava incipiente, es concreto y se presenta como un proceso de acumulacin econmica que se combina fuertemente a una acumulacin social y trata de transformar la sociedad a partir de un proceso histrico de acumulacin delimitada por una toma de conciencia de los trabajadores y de una re-apropiacin radical de los seres humanos sobre todas las esferas de la vida social: de la produccin y consumo a la poltica y preservacin de la naturaleza; del reconocimiento de las diferencias entre las personas a la construccin de una ciencia y de una tecnologa apropiadas, etc. Por supuesto que esto no es un movimiento igual para toda economa solidaria, pero ya est vivamente presente entre los sectores ms avanzados de los trabajadores asociados. Podemos hablar, entonces, de una acumulacin solidaria.22 Las condiciones para la acumulacin solidaria bajo el rgimen de la mundializacin del capital Los emprendimientos econmicos solidarios no pueden sobrevivir econmicamente sin las condiciones mnimas de produccin, consumo, distribucin y financiacin, que estn dadas por las condiciones histricas del mercado capitalista en cada perodo. Por lo tanto, si no hay acumulacin econmica (en su forma solidaria y no-capitalista), no habr economa solidaria. Por otra parte, la acumulacin econmica solidaria slo es posible desde una excepcional acumulacin social, cuyas condiciones son dadas, en cada caso, por el grado de experimentacin y de aprendizaje de los sujetos colectivos de la economa solidaria. Si se quiere, o no, ste es un proceso que tiene lugar en el marco de las actuales condiciones histricas de desarrollo capitalista, en su forma tpica de mundializacin oligoplica. El trmino mundializacin del capital es lo que corresponde ms exactamente a la sustancia de la palabra inglesa globalization, que refleja la capacidad estratgica de un gran grupo oligoplico, dedicado a las actividades de produccin fabril o de servicios, de adoptar, por su propia cuenta, un enfoque y una actitud global (...). No todo planeta importa al capital, pero slo una parte de l, incluso si sus operaciones son mundialmente contaminantes en trminos de ecologa o de otros.22- Es muy probable (quizs deseable) que una formacin social hegemonizada por un modo de produccin solidario sea el escenario de una desacumulacin solidaria, capaz a su vez de restablecer el equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Pero este es un tema para escritos futuros.Vol. 16 (1): 12-37, 2011

Conectar el trmino "mundializacin" al concepto de capital significa darse cuenta de que, gracias a su fortalecimiento y a las polticas de liberalizacin con que fue regalado en 1979-1981, y cuya imposicin fue luego y continuamente ampliada, el capital recuper la posibilidad de volver a elegir con total libertad que pases y capas sociales le interesa. (...) Hoy en da, muchos pases, ciertas regiones dentro de los pases e incluso reas continentales enteras (en frica, Asia y tambin Amrica Latina) no son ms alcanzadas por el movimiento de la mundializacin del capital, salvo en la forma contradictoria de su propia marginacin. Esto debe entenderse estrictamente como un mecanismo complementario y anlogo a la exclusin de la esfera de la actividad productiva, que alcanza, en cada pas, una parte de la poblacin, tanto en los pases industrializados cuanto en los pases en desarrollo (CHESNAIS 1996: 17-18). La mundializacin del capital no sustrae de cualquier modo el proceso de competencia capitalista, pero lo cambia radicalmente con relacin a las etapas anteriores de desarrollo del sistema. En el perodo de la libre competencia (que domina hasta fines del siglo XIX), en la mayora de los estados nacionales "avanzados", las firmas competan por la supremaca en los mercados locales y nacionales. En el perodo siguiente (a menudo llamado de capitalismo "monopolista" o "imperialista"), la competencia era entre los monopolios u oligopolios nacionales por otros territorios extra-delimitados, coloniales o semi-coloniales, buscando franjas ms amplias de mercados especficos en el escenario mundial (proceso que domina hasta los aos 60 o 70 del siglo XX). Mientras tanto, las brechas y los nichos de mercado no ocupados por la competencia oligoplica seguan siendo objeto de disputa por firmas ms pequeas. El perodo de la mundializacin es el perodo en que las empresas transnacionales (oligopolios mundiales) compiten entre ellas por otras oportunidades globales para la valorizacin de capital ahora en escala mundial a travs de alianzas, fusiones, adquisiciones y otras formas de concentracin de capital, con "invasiones" de territorios geogrficos y de mercado, borrando as fronteras de todo tipo. Y como antes, en aquellos mercados que todava no fueron ocupados por la competencia global, siguen las disputas entre oligopolios nacionales; y, por fin, en pequeas brechas y nichos locales, la disputa contina entre las pequeas empresas. Los emprendimientos solidarios se concentran mayormente en la base competitiva de la pirmide, actuando principalmente en los mercados de precios libres,23 es decir, aquellos en que hay un proceso competitivo que determina las fluctuaciones de precios directamente en trminos de oferta y demanda de bienes y servicios: productos agrcolas, servicios personales o tcnicos de baja calificacin, reciclaje de desechables, productos de fabricacin sencilla, por ejemplo. Por lo general, los EES compiten con las pequeas firmas capitalistas,23- La distincin conceptual entre precios libres y precios administrados fue establecida originalmente por Gardiner Means, un economista estadounidense de la dcada de 1930. Means buscaba demostrar que durante la gran depresin las firmas oligoplicas compensaban la reduccin de la demanda con aumentos de precios, dando lugar a lo que los economistas llaman mark-up: un reajuste general de precios determinados por las firmas-lderes de cada mercado de la industria. Por lo tanto, los precios no variaban en funcin de la oferta y la demanda (como en los mercados de precios libres), pero de acuerdo a las estrategias de las empresas oligoplicas, derivando la formacin de mercados de precios administrados (FUSFELD 2003: 299).

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32que como ellos detentan poco capital econmico, tienen problemas de gestin (escaso conocimiento) y utilizan tecnologas obsoletas. Unos pocos emprendimientos solidarios con suficiente capital acumulado participan de los mercados econmicos de precios administrados (y como firmas-lderes en rarsimas situaciones).24 Este es el caso, en su mayor parte, de las empresas autogestionadas recuperadas por los trabajadores, y en algunos pocos casos, de EES que ya tengan alcanzado cierto grado de acumulacin. En todos los casos (sean precios libres o administrados) los mrgenes de excedentes econmicos son muy pequeos, por lo que la acumulacin de capital es difcil, tambin para la mayora de las pequeas y medias empresas capitalistas, pues una parte importante de sus excedentes econmicos se transfiere al sector financiero capitalista a travs del pago de intereses y a los sectores oligoplicos por medio del sistema de precios administrados, lo que a su vez representa transferencias de cantidades desiguales de trabajo debido a las asimetras tecnolgicas (entre PYMES y EES, de una parte, y de los oligopolios, de otra) (KALECKI, 1980). Fuera de las rarsimas excepciones, los EES operando con mrgenes muy angostos de excedentes se quedan en la situacin a que Josef Steindl (1986) llamaba la inestabilidad crtica de las empresas marginales al rgimen de oligopolios. Si es as, cuales son las posibilidades de que los EES amplien la acumulacin solidaria en este contexto? La primera posibilidad, indicada por los estudios de Marx y Preobrazhensky sobre los distintos perodos que describen, es el acceso preferencial a los fondos pblicos de financiacin econmica y social. Hoy, los recursos destinados al desarrollo econmico son casi completamente controlados por el capital oligoplico y en el ejemplo brasileo este acceso se obtiene principalmente mediante los recursos del Banco Nacional de Desarrollo Econmico y Social (BNDES) y por el sistema de reglamentos de licitaciones pblicas. Si los EES fueran reconocidos desde el punto de vista de su carcter social, de generacin de ingreso y de distribucin de la riqueza, y si se los valorara adecuadamente en trminos de su funcin econmica anticclica25 y claro, si hubiera fuerza y voluntad poltica para tanto, una parte sustancial de los fondos pblicos de fomento deberan ser dirigidos a la promocin de la economa solidaria. Esto significara, por ejemplo, dar acceso para los EES a lneas de crdito con tasas de inters preferenciales (en comparacin con el financiamiento del sector capitalista), y aplicar el mismo principio a la poltica fiscal y de recursos para lneas investigacin tecnolgica volcadas especialmente para las necesidades

24- Este es, quizs, el caso de algunas cooperativas de Mondragn (a las que muchos discuten la clasificacin de economa solidaria) y de algn caso raro (igualmente discutible) en los pases del Mercosur. 25- Anticclico es el trmino utilizado por los economistas para describir estratgias (pblica o de mercado) que intentan contrarrestar los fatores determinantes de las crisis cclicas del capitalismo. Para una descripcin mas detallada del caracter anticclico de la economa solidaria, ver Cruz (2006).

del sector solidario. Tambin poda significar una discriminacin positiva en favor de los EES en la adquisicin de bienes y servicios por parte del Estado, as como inversiones estatales desproporcionadas en la relacin economa solidaria / economa capitalista, en favor de la primera.26 Sin embargo, esto requerira una capacidad de movilizacin poltica mucho ms grande que la que tiene hoy el movimiento socio-poltico de la economa solidaria. Pero los logros de la agricultura familiar y de la reforma agraria en Brasil demuestran esta posibilidad. Esto se debe al hecho de que el Estado no es un bloque monoltico y que, si es verdad que los oligopolios detentan poder econmico, tambin es verdad que la democracia abre espacios que los sectores populares, bien organizados y movilizados, pueden s, disputar. Este es, quizs, el caso de Venezuela, en que el actual gobierno por controvertido que sea ha buscado impulsar a la economa solidaria como una alternativa al poder de los oligopolios. Una segunda posibilidad, que es igualmente difcil y compleja, pero que vale la pena buscarla, se refiere a la aplicacin de innovaciones tecnolgicas por los emprendimientos solidarios como herramienta competitiva en los mercados en que actan. Hablar de esta posibilidad exigira, por s mismo, uno o varios otros artculos.27 Pero aqu podemos sealar, en general, de lo que se est tratando, aunque sea importante aclarar que esta segunda posibilidad de acumulacin est relacionada con la tercera, como veremos ms adelante. Es que, desde la perspectiva de la microeconoma heterodoxa (Labini, Sraffa, Steindl, Penrose, etc.), siguiendo en parte a Schumpeter, hace mucho tiempo se indica el papel de la innovacin tecnolgica en el proceso de competencia capitalista (y hoy en da esto es casi de sentido comn, lo que me permite dispensarme de una explicacin ms detallada). El problema aqu, por supuesto, se refiere a la capacidad de los EES de tener acceso a innovaciones tecnolgicas, ya que la investigacin cientfica alrededor de las tecnologas productivas es la caja negra del poder econmico de los oligopolios y justo por eso es un sector que emplea enormes recursos humanos y financieros (vase CHESNAIS 1996). Mientras tanto, si tratamos las innovaciones tecnolgicas apenas como aquellas relacionadas con el tpico desarrollo contemporneo del capitalismo (microelectrnica, bioingeniera, petroqumica, etc.) parece claro que los EES tendran enormes dificultades para la innovacin. Sin embargo, las innovaciones en el campo de la tecnologa social28 se producen con objetivos y formas diferentes a los de la economa capitalista. El uso y preservacin de semillas26- Por lo menos, si se pudiera igualar las condiciones de tratamiento dispensado actualmente a los emprendimientos capitalistas y los solidarios, esto ya sera un enorme logro, una vez que todo aparato de relacin del Estado con la economa desde la legislacin y pasando por la distribucin de los fondos pblicos de financiacin, de esfuerzo de comercio externo, etc. est destinado a garantizar el apoyo masivo de las estructuras pblicas a los capitales privados. 27- Sin embargo, ya hay estudios importantes sobre el tema. En Brasil, me gustara indicar los escritos de Renato Dagnino y de Henrique Tahan Novais acerca de la cuestin. 28- Tecnologas sociales son productos, tcnicas y/o metodologas replicables, relacionadas con cualquier rea de conocimiento (incluyendo tanto las ciencias naturales cuanto las ciencias sociales) desarrolladas en la interaccin con las comunidades, a travs de la vinculacin entre los conocimientos populares y los conocimientos cientficos acumulados, a partir de demandas por conocimiento socialmente identificadas y que representan soluciones efectivas