UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERAFACULTAD DE INGENIERA CIVIL
DEPARTAMENTO ACADMICO DE CONSTRUCCIN UNIVERSIDAD NACIONAL DE
INGENIERIASECCINk
FACULTAD DE INGENIERA CIVILDEPARTAMENTO ACADMICO DE
CONSTRUCCIN
Alumno: Eber Bendezu Anyaipoma 20082076kCurso: Planeamiento
Urbano Y Regional IAU-411Profesor: Ing. Francisco Montero/Ing.
Vladimir FerroFECHA: 12/04/12PROGRAMA DE INVESTIGACIN
TEMA
TRANSPORTE: LA CONGESTION DEL TRANSITO
ESQUEMA DEL CONTENIDOINTRODUCCININDICE GENERAL INDICE DE
CUADROSINDICE DE FIGURAS
CAPITULO I: BASES DE PARTIDA Y PERSPECTIVAS DEL TRANSPORTE
URBANO1.1 Transporte Urbano1.2 El vehculo como medio de
transporte1.3 El concepto de desarrollo social1.4 Trfico, movilidad
y accesibilidad
CAPITULO II: DESARROLLO DEL TRANSPORTE Y DESARROLLO URBANO2.1
Transporte masivo2.2 Congestin e incomodidad poblacional2.3
Crecimiento Urbano2.4 El papel de la poltica en el transporte
CAPITULO III: PLANIFICACION DEL TRANSPORTE Y ALTERNATIVAS DE
SOLUCION3.1 Nuevas actitudes: conciencia ciudadana3.2 Promocin de
medios de transporte alternativos3.3 Ordenanzas del transporte:
polticas extranjeras3.4 Sistema de transportes inteligentes
CAPTULO IV: RESUMEN Y CONCLUSIONES4.1 Resumen4.2
Conclusiones
ANEXOS
BIBLIOGRAFACAPITULO IBASES DE PARTIDA Y PERSPECTIVAS DEL
TRANSPORTE URBANO
1.1 TRANSPORTE URBANO
En las ltimas dcadas y en la gran mayora de las ciudades, los
ndices de transporte y tambin la demanda de la movilidad es decir
el alto uso del vehculo privado aumentan de una manera continua y
desmesurada. Con ellos el consumo de las energas no renovables, por
otro lado problemas como la contaminacin atmosfrica, el ruido
ambiental, la intrusin visual, los accidentes, el peligro y la
congestin circulatoria tambin van en aumento.
Pero el transporte urbano sigue en aumento esto en todas las
ciudades principales del mundo y en los pases tercermundistas se
hace el intento de introducir una profunda transformacin en todo lo
que atae a la movilidad y el transporte en las reas urbanas y
suburbanas pero muy a menudo este intento no colma las expectativas
requeridas. En la prctica, las medidas para solucionar este
problema son las de reducir la demanda de viajes en vehculo privado
o la promocin de medios de transporte alternativos a ste. Todo esto
resulta sumamente ineficaz, si se promueve nicamente desde las
autoridades regionales o provinciales de transporte esto se da por
su propia naturaleza ya que el xito de su implantacin del vehculo
es innegable.
La reduccin de la dependencia del automvil exige la colaboracin
entre autoridades e instituciones de los distintos mbitos
territoriales y sectoriales, con el apoyo de los ciudadanos. Slo
una poltica conjunta, continuada y creativa, de todas las
administraciones en la lnea de aprovechar mejor las
infraestructuras disponibles y reducir u orientar la demanda de
movilidad, puede lograr resultados significativos a largo plazo en
la lucha contra el uso abusivo del automvil, la congestin
circulatoria y el deterioro ambiental asociado. Entre las
administraciones con mayor repercusin y posibilidades de accin en
este campo, adems del orden del transporte, destacan sin duda las
urbansticas, ya que, a travs del planeamiento, se definen los
modelos territoriales y urbanos, principales condicionantes de la
movilidad, se localizan y disean los espacios por los que discurre
la circulacin, se proponen las infraestructuras de transporte
colectivo, se establecen los estndares de aparcamiento, etc. Se
decide, en definitiva, el conjunto de la organizacin y uso del
espacio, as como la localizacin y caractersticas de las
infraestructuras de transporte.1
En la actualidad sucede algo contradictorio en algunos pases. Se
busca reducir la congestin pero como seala un reciente Informe de
la OCDE, las actuales polticas urbansticas y de transporte estn
llevando a potenciar un crecimiento excesivo de los viajes en
automvil.2
1. POZUETA, Julio. MOVILIDAD Y PLANEAMIENTO SOSTENIBLE pg. 4-62.
andrea BOADDUS, todd LITMEN. GESTION DE LA DEMANDA DE TRANSPORTE
pg.5
1.2 EL VEHCULO COMO MEDIO DE TRANSPORTE
Nadie puede ignorar las ventajas que el vehculo particular
ofrece como medio de transporte confortabilidad, privacidad,
versatilidad, para resumir de esto una manera sencilla. El uso de
este instrumento mecnico es ms por comodidad, etc. por otro lado
las connotaciones y apariencias sociales que, a menudo, se asocian
a su posesin.
El vehculo privado es, en el primer y en el tercer mundo, un
objeto deseado, ya sea para disponer de accesibilidad en la
extendida ciudad dispersa, ya lo sea como medio de trabajo, como
almacn, comercio o taller rodante, para aquellos que carecen de la
posibilidad de contar con un local de trabajo. Constituye una
ingenuidad que a nada conduce, oponerse al uso abusivo del automvil
con el pretexto de sus escasas ventajas. Los continuos incrementos
de los ndices de motorizacin echan por tierra cualquier
argumentacin en el sentido de alegar la las contras de tener un
vehculo privado. Cierto que la dificultad de aparcamiento en
amplias reas urbanas reduce la eficacia. Del automvil, igualndole
en ese aspecto a los transportes pblicos.
La congestin circulatoria reduce la velocidad comercial de los
automviles privados a cifras ridculas, si se las compara con las
prestaciones que pueden conseguir sus sofisticados motores que
ofrecen velocidades mayores a los 150km/h. el ruido del trfico y la
contaminacin ambiental, apenas si permite abrir las ventanillas del
vehculo para disfrutar de los das primaverales.
Cierto que una parte de la poblacin en los pases ricos y una
gran mayora en los pobres, no pueden acceder a su posesin. Cierto
que los costos de adquisicin, seguros, mantenimiento y combustible,
resultan cada da ms gravosos para los propietarios, sobre todo en
Europa. Sin embargo, con todo y con ello, millones de conductores
siguen dispuestos a utilizar sus automviles, a diario, en nuestras
congestionadas y contaminadas ciudades, para ir al trabajo, para
viajes de ocio, etc., mientras los que no cuentan con uno propio
suean con disfrutarlos en un futuro prximo.3
Los propietarios, a pesar de lo elevado de su costo real, a
pesar de su ineficacia en las ciudades congestionadas o de sus
negativos efectos ambientales, mantienen una preferencia casi
inmutable en su automvil. Se comprueba incluso, que aunque
dispongan de un transporte pblico rpido, confortable y barato,
muchas personas prefieren utilizar su vehculo privado.
Mirando desde un punto de vista ms personal es decir individual,
el automvil privado apenas tiene competidor entre el resto de los
medios de transporte urbano, para la inmensa mayora de la poblacin.
Sin embargo, desde un punto de vista social y funcional, el
automvil se demuestra como un medio de transporte de bajo
rendimiento en unos aspectos y el ms ineficaz en otros.4
3 POZUETA, Julio. MOVILIDAD Y PLANEAMIENTO SOSTENIBLE pg.
11-134. andrea BOADDUS, todd LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE
TRANSPORTE pg.15Espacio ocupado.- Donde s resulta claramente en
ltima posicin el automvil privado es en cuanto a la ocupacin de
espacio urbano. En efecto, calculado el espacio que tericamente
ocupa una persona que viaja en cualquiera de los medios de
transporte de superficie, las que lo hacen en vehculo privado
resultan ocupar hasta 15 veces lo que un ciclista y ms de 20 veces
lo que un pasajero de autobs o un peatn. (MOLINA, 2000)
Considerndolo desde otro punto de vista.5
5. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE
TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 71.3 EL CONCEPTO DE DESARROLLO
SOCIAL
La congestin de transito se ha convertido en una enfermedad
social en todo el mundo, y los indicadores muestran que seguir
agravndose, desmejorando la calidad de vida de los ciudadanos. El
explosivo aumento de la cantidad de automviles y el indiscriminado
deseo de querer usarlos por razones de comodidad y estatus,
amenazan con paralizar el movimiento de las ciudades.
La situacin no es percibida como un problema mayor por amplios
sectores de la ciudadana, incluso de muchas autoridades. Los dueos
de automviles anhelan usarlos y soportan la congestin que les
afecta y los que an no lo son, esperan poder ser propietarios algn
da.
Para ir al trabajo, o al lugar de estudio, no son muchos los que
voluntariamente quieran dejar el automvil en casa, a menos que
encuentren grandes problemas para estacionar. El automvil provee
sicolgicamente la idea de mucha mejor movilidad y una sensacin de
seguridad, lo que explica que sea tan apetecido. Ante estas
ventajas del automvil, los usuarios tienen una disposicin a tolerar
un determinado nivel, -aun no dilucidado- de congestin. Por cuanto
es necesario mantenerla bajo control aplicando medidas sobre la
oferta y la demanda de transporte.
Como se observa la sociedad en lo general no tiene una
conciencia social en base al transporte y a todos sus problemas. Se
puede de sir que conoce las consecuencias pero poco hace por ayudar
y poner su parte en este proceso para disminuir la congestin. Sino
que permanece indiferente a esto.6
En algunos casos es mas no hace nada personalmente para mejoras
el transporte sino que levanta su voz de protesta para reclamar y
quejarse alegando que el estado es decir el gobierno se encargue de
solucionar el problema si bien tiene mucha razn en lo que dice. No
es el nico problema a solucionar ya que la misma sociedad es decir
las mismas personas deben optar por dar una solucin personal y usar
un transporte masivo. Y no uno personalizado.
Como sea se necesita una participacin no solo de la sociedad
sino tambin del estado en conjunto para lograr un mejor transporte
ms. Ordenado para lograr esto. Sean realizados diferentes estudios
que nos permitan organizar y concientizar a la poblacin en este
sentido todo llevado de la mano del gobierno en mejorar la
infraestructura para controlar la congestin sobretodo en horas
punta.7
6 POZUETA, Julio. MOVILIDAD Y PLANEAMIENTO SOSTENIBLE pg.
25-277. andrea BOADDUS, todd LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE
TRANSPORTE pg.9,101.4 TRFICO, MOVILIDAD Y ACCESIBILIDAD
La congestin del trfico va ligado a la movilidad y se produce
cuando el volumen de trfico o de la distribucin normal del
transporte genera una demanda de espacio mayor que el disponible en
las carreteras. Hay una serie de circunstancias especficas que
causan o agravan la congestin, la mayora de ellos reducen la
capacidad de una carretera en un punto determinado o durante un
determinado periodo, o aumentar el nmero de vehculos necesarios
para un determinado caudal de personas o mercancas. En muchas
ciudades altamente pobladas la congestin vehicular es recurrente, y
se atribuye a la gran demanda del trfico, la mayora del resto se
atribuye a incidentes de trnsito, obras viales y eventos climticos.
La velocidad y el flujo tambin pueden afectar la capacidad de la
red, aunque la relacin es compleja. Es difcil predecir en qu
condiciones un atasco sucede, pues puede ocurrir de repente. Se ha
constatado que los incidentes (tales como accidentes o incluso un
solo coche frenado en gran medida en un buen flujo anteriormente)
pueden causar repercusiones que luego se difunde y crear un atasco
de trfico sostenido cuando, de otro modo, el flujo normal puede ha
continuado durante algn tiempo ms.7
En primer lugar, la movilidad aumenta con el aumento del
ingreso. En segundo lugar, vara conforme a las caractersticas
econmicas y sociales de las personas. Por ejemplo, as como los
hombres suelen viajar ms que las mujeres, tambin los hombres
adultos involucrados en actividades laborales se desplazan ms que
los habitantes jvenes y de edad avanzada. Personas con un nivel
educacional ms alto viajan ms que las dems y adultos con trabajo
regular se desplazan ms que los que tienen una ocupacin inestable.
A las diferencias en la movilidad se agregan hbitos distintivos de
cada grupo socioeconmico en el uso del transporte. Las personas de
menor edad suelen desplazarse acompaadas de mayores. Los nios en
edad escolar se desplazan como peatones o usan bicicletas. Los
jvenes suelen desplazarse en bicicleta o transporte pblico. Los
adultos y personas mayores usan modos motorizados, pero tambin
caminan y se trasladan en bicicleta porque el uso del transporte
privado, en este caso, depende de la posicin de la persona dentro
de la estructura familiar. Por ejemplo, es usual que los hombres
usen modos motorizados ms a menudo que las mujeres, que las
personas mayores se valgan de ellos ms que los ms jvenes y que,
asimismo, las personas en edad activa los utilicen ms que las
inactivas.8
La movilidad e ingreso Dentro de cualquier sociedad la movilidad
aumenta cuando el ingreso aumenta. Esta proporcin puede ser
considerada como un fenmeno universal, independientemente de
condiciones geogrficas o sociales.9
7. andrea BOADDUS, todd LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE
TRANSPORTE pg.238. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA
CIUDADANA SOBRE TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 12-169. Eduardo
ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y
EQUIDAD pg. 35-40Ingresos se desplazan con ms frecuencia que
aquellas de menores ingresos: la relacin entre los extremos de la
movilidad puede alcanzar de tres a cuatro viajes por persona al da.
Tanto la movilidad general como la motorizada aumentan de acuerdo
al aumento del ingreso de 3,5 a 4,5 y de 1,5 a 4 viajes por persona
al da, respectivamente que son atribuidas, aceptadas o esperadas
por parte de cierto grupo de personas, de acuerdo a las condiciones
sociales.
La movilidad esta primordialmente relacionada con el trabajo,
las personas en fase productiva entre los 20 y los 50 aos
generalmente se desplazan ms. Considerando que la escuela es la
segunda mayor causa de desplazamientos en la mayora de los lugares,
los nios y los jvenes tambin son considerados muy mviles. Por su
parte, los nios en etapa pre escolar y los jubilados aparecen en el
grupo de los menos mviles El anlisis del tiempo que se gasta en
desplazarse o presupuesto de tiempo es un instrumento poderoso para
comprender el uso del transporte por parte de las personas y su
interaccin con el espacio.
El presupuesto de tiempo vara segn algunas caractersticas
individuales. Cuando es medido como el tiempo que gastan las
personas en sus hogares, el aumenta conforme el aumento del
ingreso. Cuando los presupuestos familiares son tomados en cuenta,
las familias de ingreso ms alto gastan ms tiempo desplazndose,
demostrando que necesitan invertir ms tiempo para garantizar su
reproduccin. Ellas tambin invierten Ms en las distancias
transitadas. En So Paulo, la distancia recorrida por da aumenta de
16 km para los hogares de bajos ingresos a 62 km para los hogares
de altos ingresos. Cuando contrario a lo que pasa con el tiempo de
viaje, solamente son consideradas las personas mviles, las
distancias aumentan de acuerdo al aumento del ingreso: 12,7 km para
personas de bajos ingresos y 21,8 km para personas de altos
ingresos, reflejando un mayor uso de medios privados de transporte.
Estas cifras demuestran que las personas de altos ingresos usan a
diario mucho ms espacio vial que las de bajos ingresos.10
10. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO,
MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg.50-51CAPITULO II:DESARROLLO DEL
TRANSPORTE Y DESARROLLO URBANO
2.1 TRANSPORTE MASIVO
La promocin del transporte pblico no es una novedad en el
panorama de las polticas de transporte en Europa. Desde hace aos,
constituye uno de sus elementos clave, de los que el proyecto y
construccin de nuevas lneas de metro en muchas ciudades son, tal
vez, la manifestacin ms espectacular.
Sin embargo, aunque haya estado presente en las polticas de
transporte, la consideracin de la promocin del transporte
colectivo, en particular el de superficie autobuses, tranvas, etc.,
en los planes urbansticos municipales ha sido mnima. Y ello,
probablemente, debido a la creencia de que dicha promocin depende
exclusivamente de la mejora del servicio, del confort de los
vehculos, de una adecuada tarifacin, de la implantacin de billetes
combinados no de la ordenacin urbana o del diseo del viario, donde
circulan los autobuses, junto al resto de vehculos. Y, aunque es
cierto, que buena parte de las posibilidades del transporte
colectivo frente al privado se deciden fuera de los lmites de la
planificacin urbanstica, tambin lo es que, tanto la concepcin
general de la organizacin espacial de una aglomeracin, como el
diseo concreto de algunos de sus elementos, pueden influir
sensiblemente en la mayor o menor facilidad de hacer rentables, y
por tanto factibles, lneas de transporte colectivo.11
En los ltimos aos, la experiencia parece demostrar que el diseo
de reas urbanas orientadas al transporte pblico puede reducir
sensiblemente la demanda de viaje en vehculo privado y, en
ocasiones, reducir la tendencia a la diseminacin. La historia de la
urbanstica, y dentro de ella la construccin de ciudades nuevas,
proporciona numerosos ejemplos de modelos urbanos en cuya concepcin
ocupaba un lugar central la preocupacin por coordinar el desarrollo
urbano con diversos sistemas de transporte pblico. Propuestas como:
la de Arturo Soria, con su Ciudad Lineal (1881), estructurada en
torno a una lnea de tranvas; el llamado Plan de los .dedos. de
Copenhague, de 1945, cuyo crecimiento en forma de dedos segua el
trazado de un haz radial de ferrocarriles metropolitanos; los
proyectos para las .new town. inglesas de Runcorn y Mylton Keynes,
el primero basado en el trazado en forma de .8" de los recorridos
de las lneas de autobuses y, el segundo, sobre el itinerario del
monorail, del que las unidades urbanas .cuelgan. Como vagonetas; la
nueva ciudad sueca de Vallingy, en Suecia, con sus barrios de baja
densidad polarizados en torno a las estaciones; todas ellas
muestran que la preocupacin por hacer congruentes transporte pblico
y forma urbana ha constituido una constante en la reciente historia
de las ciudades.12
11. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE
TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 35-3812. Eduardo ALCNTARA ANLISIS
DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg.
74-79
Hoy da, en la bsqueda de modelos urbanos que promuevan medios de
transporte alternativos al vehculo privado, se vuelve la vista a
estas experiencias, para definir las lneas principales de lo que
debera ser una ciudad orientada al transporte pblico.
Para ello, se analizan las caractersticas de los distintos
sistemas existentes y se trata de disear una organizacin urbana que
se adecue y adapte a las formas y polaridades de dichos sistemas.
Y, en ese sentido, varias caractersticas de los sistemas de
transporte pblico destacan sobre las dems: por una parte, su
carcter lineal; por otra, el hecho de que slo proporciona
accesibilidad en algunos puntos paradas o estaciones tambin, ligada
a la anterior, el escaso radio de accin peatonal de las estaciones
500 a 600 m , que se ampla sustancialmente para bicicletas y
automviles; finalmente, su alta capacidad hasta 60.000 personas
hora, para ferrocarriles metropolitanos, lo que exige una cierta
concentracin de poblacin en susProximidades. El tipo de desarrollo
urbano congruente con las caractersticas de los sistemas ms
potentes de transporte pblico ferrocarriles metropolitanos y metros
ligeros debera caracterizarse en las reas perifricas o
suburbanas13
Organizarse en forma de corredores, en torno al trazado de los
sistemas de transporte pblico. Ello significa potenciar la formacin
de bandas de urbanizacin, all donde sea factible la prolongacin de
lneas de transporte pblico existentes, o promover la constitucin de
nuevos corredores que, en su da, puedan ser servidos por este medio
de transportes
Promover concentraciones de empleo y residencia, agrupadas en
conjuntos de densidad media o alta, en torno a las estaciones del
transporte pblico, alrededor de las cuales podran desarrollarse
reas de menos densidad.
Polarizar hacia las estaciones de transporte pblico los
itinerarios peatonales y ciclistas para aumentar su accesibilidad,
incorporando estacionamientos disuasorios y de carga y descarga de
personas ligados a la estacin para aumentar la accesibilidad en
vehculo privado y potenciar el intercambio modal.
Disear espacios pblicos de calidad, acompaados de comercio y
servicios, en la proximidad de las estaciones de transporte pblico,
de forma a dotarles de mltiples atractivos que puedan acompaar y
potenciar el uso del transporte pblico.14
13. andrea BOADDUS, todd LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE
TRANSPORTE pg.3314. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD
URBANA. ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg. 80,812.2 CONGESTIN E
INCOMODIDAD POBLACIONAL
En las ltimas dcadas la congestin circulatoria se ha convertido
en la principal amenaza para la calidad de vida en las ciudades. La
demanda de movilidad en vehculo privado crece sin cesar3, superando
la capacidad viaria de los cascos urbanos y desbordando los
programas de la Administracin para ampliar la red suburbana de
carreteras y autopistas. La congestin, que comenz afectando
nicamente a las penetraciones radiales en las horas punta, se
extiende ahora a toda la red arterial y termina penetrando en las
redes locales, que los conductores utilizan como alternativa a las
grandes vas. Como consecuencia, amplios sectores urbanos se ven
sometidos a altos niveles de contaminacin ambiental y acstica., la
calle se convierte en un espacio desagradable y peligroso para el
peatn, se generalizan los retrasos en los desplazamientos, las
ciudades pierden as competitividad, mientras el paisaje urbano se
ve constantemente invadido por masas de vehculos en movimiento o
estacionados De hecho, cada da es ms evidente la prctica
imposibilidad de responder al crecimiento de la demanda de
movilidad en vehculo privado mediante la construccin de nuevas
infraestructuras o la ampliacin de las ya existentes. Los costos de
adquisicin del suelo necesario para las nuevas carreteras y
autopistas o para la ampliacin de las existentes estn por lo
general fuera del alcance de la Administracin, sobre todo en las
reas metropolitanas, que es donde se concentra la mayor demanda15La
congestin del trfico tiene una serie de efectos negativos
como:Perdida del tiempo de los automovilistas y pasajeros ("coste
de oportunidad"). Como una actividad no productiva para la mayora
de la gente, reduce la salud econmica regional.Retrasos, lo cual
puede resultar en la hora atrasada de llegada para el empleo, las
reuniones, y la educacin, lo que al final resulta en prdida de
negocio, medidas disciplinarias u otras prdidas
personales.Incapacidad para predecir con exactitud el tiempo de
viaje, lo que lleva a los conductores la asignacin de ms tiempo
para viajar "por si acaso", y menos tiempo en actividades
productivas.Desperdicio de combustible, aumenta la contaminacin en
el aire y las emisiones de dixido de carbono (que puede contribuir
al calentamiento global), debido al aumento de ralentizacin,
aceleracin y frenado. Aumento del uso de combustibles, en teora,
tambin puede causar un aumento de los costes de combustible.El
desgaste de los vehculos como consecuencia de la ralentizacion en
el trfico y la frecuencia de aceleracin y frenado, lo que hace ms
frecuentes que se produzca reparaciones y reemplazos.Automovilistas
frustrados, el fomento de la ira de carretera y la reduccin de la
salud de los automovilistas.1615. andrea BOADDUS, todd
LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE TRANSPORTE pg.4316. PARDO, Carlos
F. COMO GENERAR CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE TRANSPORTE URBANO
SOSTENIBLE pg. 322.3 CRECIMIENTO URBANO
Numerosas investigaciones y publicaciones abordan en los ltimos
aos el debate entre las ventajas e inconvenientes de las formas
compacta y dispersa de ciudad, desde diversas pticas energtica,
econmica, ambiental, social, etc. Histricamente, las ciudades se
fueron diferenciando de las reas rurales, entre otras
caractersticas, por constituir un conjunto compacto de
edificaciones, en el que los espacios libres de construccin eran
escasos y estaban destinados a un uso pblico (desplazamientos,
mercado, etc). La introduccin del ferrocarril y los tranvas en la
ciudad, en la segunda mitad del XIX y a principios del XX,
constituy la primera ruptura significativa de su carcter compacto,
permitiendo la aparicin de ncleos de urbanizacin en torno a
estaciones y paradas o la integracin de ncleos rurales en el rea de
influencia de una ciudad prxima.
La generalizacin del uso del automvil, a partir de los aos 40,
en Estados Unidos, y de los 60 y 70, en Espaa, abri a la
localizacin de actividades urbanas el conjunto de la periferia,
facilitando la aparicin de una urbanizacin dispersa, cuya distancia
al centro se ampla considerablemente con la construccin de redes de
autopistas y autovas en torno a las grandes aglomeraciones,
cinturones y radiales, que han extendido a territorios cada vez ms
amplios el proceso de difusin urbana. Estos procesos de dispersin y
difusin urbana tienen su base, por un lado, en la bsqueda de
mejores condiciones ambientales y precios del suelo ms reducidos,
por residentes y empresas, pero responden, tambin, a las
estrategias de los agentes inmobiliarios y a la dificultad de
desarrollo de algunas bolsas de suelo.
En general, el proceso de dispersin coincide con cambios en las
caractersticas de la demanda residencial, con un incremento
importante de viviendas de tipo unifamiliar, en sus diversas
categoras, con jardn privado asociado a la vivienda. A menudo, el
debate sobre ciudad compacta-ciudad dispersa se asimila al debate
sobre tipologas edificatorias. Sin embargo, se trata de dos temas
perfectamente diferenciados. En efecto, aunque la dispersin vaya
normalmente asociada a las tipologas residenciales de baja
densidad, tambin las naves industriales, los edificios de oficinas
o los centros comerciales resultan caractersticos de esta nueva
forma de desarrollo urbano. Desde la ptica de las nuevas
aproximaciones, el debate sobre la dispersin se centra en evaluar
las consecuencias que sobre la movilidad tiene la extensin de la
ciudad en mbitos territoriales cada vez ms amplios. Este modelo de
crecimiento discontinuo y disperso no es, en general, el resultado
de un plan que haya tenido en cuenta la disposicin de las
infraestructuras de transporte y la de los ncleos urbanizados, ni
tampoco de un plan que haya dejado sin urbanizar los terrenos menos
aptos o peor situados. Es bsicamente un modelo espontneo, aunque se
apoye, en gran medida, en las infraestructuras existentes, en el
que la gestin inmobiliaria y la actuacin personal de los distintos
agentes resultan decisivas.17
14. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO,
MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg. 80,81
17. andrea BOADDUS, todd LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE
TRANSPORTE pg.55
A la espontaneidad del proceso de construccin de la ciudad
difusa contribuye sin duda el hecho de que, el progresivo avance de
su radio de accin desborda normalmente los lmites municipales, e
incluso provinciales, extendindose por territorios de un nmero
creciente de administraciones locales, que no disponen de los
rganos ni de los instrumentos adecuados para el control y regulacin
del proceso.El modelo disperso, combinado normalmente con una
zonificacin por usos o actividades, slo puede funcionar
adecuadamente con una importante red de infraestructuras de
transporte, que permita la comunicacin de las diversas reas entre s
y con la ciudad central, con la que constituyen un mercado nico de
empleo y vivienda15. Pero, dado que la disposicin de reas
urbanizadas y sin urbanizar es, normalmente, la consecuencia
caprichosa de la actuacin de los agentes inmobiliarios, el modelo
disperso de organizacin urbana no suele adaptarse bien a la
construccin de infraestructuras de transporte colectivo en sitio
propio ferrocarril, tranvas, metro, etc, que requieren para ser
eficientes la existencia de una cierta concentracin y disposicin en
ejes de la edificacin. De ah que, por lo general, la demanda de
movilidad asociada al modelo disperso de urbanizacin exija el
desarrollo de una amplia y capaz red de carreteras y autopistas, lo
que, en definitiva, se traduce, en la utilizacin masiva del vehculo
privado como medio de transporte.
El modelo de ciudad difusa se apoya y articula sobre la red de
carreteras y autopistas, sin que en ello influyan demasiado los
trazados o la disposicin concreta de la red, sino, sobre todo su
densidad, ya que las unidades de urbanizacin lo nico que precisan
es poder conectarse, .colgarse., en algn punto a la red. La ciudad
difusa se apoya, y potencia simultneamente, en la red suburbana de
carreteras y autopistas.
Con independencia, por tanto, de otras consideraciones, como las
econmicas y las ambientales el modelo disperso de urbanizacin tiene
como consecuencias principales, por un lado, el incremento en las
longitudes de los desplazamientos urbanos, al menos los generados
por los viajes al trabajo, lo que dificulta los viajes en modos no
motorizados, y por otro, el incremento del uso de los vehculos
privados como medio de transporte.18
2.4 EL PAPEL DE LA POLTICA EN EL TRANSPORTE
La gestin del aparcamiento es considerada por numerosos expertos
como el instrumento Individualmente ms eficaz para desincentivar el
uso del vehculo privado y promover otros medios de transporte
alternativos En efecto, es evidente que no hay viaje sin parada y
que, en consecuencia, la eliminacin de una plaza de aparcamiento,
en el centro de una gran ciudad, supone casi automticamente que un
automvil menos entre en dicho centro todos los das. Y la inversa es
igualmente cierta, el aumento de plazas de estacionamiento de larga
duracin en reas centrales implica, generalmente, un aumento en el
nmero diario de automviles que accedern a ella todos los das.19
18. andrea BOADDUS, todd LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE
TRANSPORTE pg.5219. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA
CIUDADANA SOBRE TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 40De hecho, la
constatacin de que la existencia de eficaces, confortables y
baratos medios de transporte pblico no deciden por s solos a los
conductores a dejar su vehculo en el garaje hacen que las polticas
de promocin de ese tipo de transporte y de los modos no motorizados
deban ser complementadas por alguna forma de regulacin del
aparcamiento que disuada de la utilizacin del vehculo privado.
De ah que numerosas ciudades, americanas, europeas y asiticas,
hayan comenzado a utilizar la gestin de los estacionamientos como
un instrumento de sus polticas de transporte y, en particular, como
forma de control de los viajes en vehculo privado y de su
articulacin con el transporte pblico. En las nuevas polticas para
su regulacin suelen distinguirse tres tipos bsicos de
aparcamiento:
Aparcamiento ligado al empleo Aparcamiento residencial
Aparcamiento ligado a comercio, ocio y gestiones20
En la medida en que las plazas de aparcamiento ligadas al empleo
son las ms asociadas a la congestin circulatoria de las horas y
perodos punta, y las que ocupan espacios centrales durante ms horas
sin rotacin, mientras las plazas ligadas a la residencia son, la
mayora de las veces, un requisito para la venta de viviendas y las
ligadas al comercio y gestiones son, en gran medida, una necesidad
funcional y una exigencia de la vitalidad econmica de las ciudades,
normalmente se considera a las primeras como objeto prioritario de
regulacin.
Imprescindible para que un desplazamiento al centro de trabajo o
estudio se realice en vehculo privado. Si se quiere, por tanto,
desincentivar los viajes en vehculo privado en hora punta, debe
asegurarse que las dotaciones de plazas de estacionamiento en
edificios que alberguen puestos de trabajo, industriales y
terciarios o establecimientos educativos, no acten en sentido
contrario potenciando su utilizacin. Tradicionalmente, la regulacin
sobre la dotacin de plazas de estacionamiento en edificio ha
consistido en la imposicin a los promotores de proyectos de la
obligacin de construir un nmero mnimo de plazas, en relacin a la
superficie o nmero de viviendas construidas.
Esta regulacin, que se inici en Estados Unidos y otros pases
exigiendo una plaza de aparcamiento por vivienda, ha ido
incrementndose progresivamente, a medida que aumentaban los ndices
de motorizacin familiar, llegando incluso, en el caso de la ciudad
de Los Angeles, a exigirse un mnimo de hasta cuatro plazas por
vivienda. La tendencia a aumentar progresivamente las dotaciones de
plazas de estacionamiento exigidas a los nuevos edificios se ha
manifestado igualmente en Espaa, donde el estndar de la Ley del
Suelo de un mnimo de una plaza por cada cien metros cuadrados
construidos, en suelo urbanizable, se ha superado en numerosos
planes municipales.21
20. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE
TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 62-6621. Eduardo ALCNTARA ANLISIS
DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg.
80CAPITULO III
PLANIFICACION DEL TRANSPORTE Y ALTERNATIVAS DE SOLUCION
3.1 NUEVAS ACTITUDES: CONCIENCIA CIUDADANA
El planeamiento urbanstico tiene una gran responsabilidad en la
gestacin de la demanda urbana de movilidad y condiciona de forma
importante las posibles respuestas a la misma, en la medida en que
define los modelos territoriales y urbanos, la densidad, la
distribucin espacial de los usos, etc., principales condicionantes
de la demanda de movilidad; localiza y disea los espacios pblicos y
la red viaria, favoreciendo explcita o implcitamente a unos u otros
medios de transporte; regula la cantidad y disposicin de las plazas
de aparcamiento, etc. De ah que, en la perspectiva de promover
medios de transporte alternativos al vehculo privado, sea cada da
ms urgente introducir en la prctica de la planificacin urbanstica
la reflexin sobre las consecuencias que las decisiones urbansticas
tienen en el mbito de la movilidad y, por tanto, en el uso del
automvil y sus impactos asociados. Este trabajo pretende plantear,
precisamente, algunas de las bases de esta necesaria reflexin. La
promocin del transporte pblico no es una novedad en el panorama de
las polticas de transporte en Europa. Desde hace aos, constituye
uno de sus elementos clave, de los que el proyecto y construccin de
nuevas lneas de metro en muchas ciudades son, tal vez, la
manifestacin ms espectacular.
Sin embargo, aunque haya estado presente en las polticas de
transporte, la consideracin de la promocin del transporte
colectivo, en particular el de superficie (autobuses, tranvas,
etc), en los planes urbansticos municipales ha sido mnima. Y ello,
probablemente, debido a la creencia de que dicha promocin depende
exclusivamente de la mejora del servicio, del confort de los
vehculos, de una adecuada tarifacin, de la implantacin de billetes
combinados, etc, y no de la ordenacin urbana o del diseo del
viario, donde circulan los autobuses, junto al restode vehculos. Y,
aunque es cierto, que buena parte de las posibilidades del
transporte colectivo frente al privado se deciden fuera de los
lmites de la planificacin urbanstica, tambin lo es que,
tanto.22
22. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE
TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 70-71
3.2 PROMOCIN DE MEDIOS DE TRANSPORTE ALTERNATIVOS
La utilizacin de bicicletas como medio de transporte para
desplazarse al centro de trabajo o estudio es, hoy da, irrelevante
en la distribucin modal de viajes en Espaa. Sin embargo, fue el
modo de transporte caracterstico, en la primera mitad del siglo,
para la gran mayora de los trabajadores industriales y constituye
hoy, todava, el modo mayoritario, la minora mas numerosa o un
porcentaje apreciable del total, en numerosas ciudades asiticas
(Karachi, Beijing, etc), europeas (Copenhague, Estocolmo,
Amsterdam, etc)23
La gran utilizacin de la bicicleta en ciudades como Amsterdam o
Eindhoven es buena prueba de las posibilidades de este vehculo como
medio de transporte urbano masivo, incluso en climas fros y hmedos,
lo que debe hacer reconsiderar la convencional visin, que a menudo
se tiene de ella, como un componente anecdtico y festivo de los
desplazamientos urbanos. De hecho, tal como se ha visto,
considerando sus prestaciones en velocidad y capacidad (espacio de
va necesario por persona), la bicicleta resulta ser el mejor medio
de transporte para distancias medias, de hasta 7-10 Km. Adems, no
produce contaminacin, ni apenas ruido, no consume energas no
renovables, su costo es reducido y ofrece la posibilidad de
combinar funcionalidad y deporte.
Por su parte, la capacidad de las bicicletas como medio de
transporte resulta sorprendente, ms de 5.400 por hora y por carril,
lo que dobla las posibilidades de los automviles, habindose medido
en el paso de una interseccin en Beijing un total de 29.000
bicicletas en una hora.24
23. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE
TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 8024. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE
LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg. 94
Desde prcticamente todos los puntos de vista, la bicicleta
resulta un medio de transporte extraordinariamente eficaz y su uso
puede promoverse como una alternativa real a la utilizacin del
vehculo privado en distancias medias, por lo que su consideracin
debe incluirse en cualquier programa o plan que se plantee
desincentivar el uso del automvil, combatir la congestin o reducir
la contaminacin y el ruido producido por el trfico. No deben, sin
embargo, olvidarse sus limitaciones, que se reducen
fundamentalmente a dos: la dificultad de su utilizacin generalizada
en topografas movidas (ms alla del 3% de pendiente) y la
inseguridad o riesgo que implica su utilizacin en calzadas
convencionales, si no se adoptan medidas de apoyo.
El primer inconveniente de la bicicleta es, sin duda, importante
y reduce en cierta medida el nmero de ciudades en que puede
implementarse. No obstante, un gran porcentaje de las ciudades
medianas o grandes ofrece posibilidades a este respecto en toda o
gran parte de su superficie.
El obstculo fundamental que encuentra la bicicleta como medio de
transporte urbano es la inseguridad a que obliga a sus usuarios,
dada su fragilidad, su desproteccin fsica al circular por calzadas
convencionales, compartiendo el espacio vial con vehculos
motorizados, sobre todo, en pases en los que no existe una cultura
o tradicin de respeto a sus usuarios.25
La promocin del uso de la bicicleta como medio de desplazamiento
urbano se apoya normalmente en dos lneas de accin:
Por un lado, en el desarrollo de redes de itinerarios ciclistas
urbanos que renan las condiciones necesarias para resultar
eficaces.
Por otro, en programas dirigidos a concienciar y educar a los
ciudadanos, especialmente a los conductores, en la necesidad de
respetar a los ciclistas, y a los ciclistas potenciales de la
conveniencia de usar la bicicleta y de su contribucin a la mejora
medioambiental.
Finalmente, la necesidad de un esfuerzo de comunicacin y
explicacin en torno a la bicicleta y su utilizacin es la primera
conclusin del programa andar a pie y en bicicleta, que llega a
afirmar: .Aunque existan buenas infraestructuras para andar a pie o
en bicicleta, si los usuarios potenciales no lo saben o no creen en
ellas, habr muchos menos peatones y ciclistas de los que se
pretenden Y viceversa Desde el punto de vista del planeamiento
urbanstico es, sin embargo, la primera lnea de trabajo, la
constitucin de una red de itinerarios ciclistas, la que mejor puede
ser implementada desde sus determinaciones, mientras la segunda
exigira otros instrumentos de aplicacin y, probablemente, la
intervencin de las administraciones de trfico y transporte.26
25. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO,
MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg. 8526. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA
MOVILIDAD URBANA. ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg. 92
En relacin a la constitucin de una red de itinerarios ciclistas
urbanos, debe subrayarse que para ser utilizada y constituirse en
una alternativa real a otros medios de transporte, debera reunir
las siguientes condiciones Asimismo, caben acciones en las
empresas, en las que el planeamiento puede indirectamente incidir a
travs de las ordenanzas de transporte o de reduccin de viajes.
Sobre la eficacia de la intervencin empresarial en apoyo de la
bicicleta existen ejemplos que muestran las enormes posibilidades
de sta
La promocin del desplazamiento a pie. La mayora de los
desplazamientos diarios en nuestras ciudades y pueblos se realizan
a pie. Incluso, en un mbito como el municipio de Madrid superan el
50% y, en el gran Bilbao, ms de un 31% de los desplazamientos se
realizan todava a pi Sin embargo, su porcentaje se reduce, en gran
medida, cuando se trata de desplazamientos al trabajo los que
Ocasionan las horas punta o de distancias superiores a un kilmetro.
En ambos casos, el uso de modos motorizados se convierte en
abrumadoramente mayoritario.
Sin embargo, el desplazamiento a pie puede ser competitivo con
los modos motorizados para distancias superiores y para viajes al
trabajo, tanto en duracin, como en confort y, desde luego, en
costo. En efecto, tiempos de transporte de 20 a 30 minutos son
frecuentes en los desplazamientos al trabajo en muchas ciudades
espaolas y pueden llegar a ser muy superiores en las grandes reas
metropolitanas. A pie, esos lapsos de tiempo permitiran recorrer
entre 2 y 3 kilmetros, distancias en las que resulta muy
mayoritario el transporte motorizado.27
27. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO,
MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg. 56_58 3.3 ORDENANZAS DEL TRANSPORTE:
POLTICAS EXTRANJERAS
En este contexto de la ordenanza del transporte recae sobre los
hombros del estado este necesita responder de acorde a las
necesidades de una sociedad creciente y cada vez ms ruborizada y
hambrienta por orden. Basadamente todo esto el estado como ser
autnomo y del pueblo, toma la batuta de este tremendo desafo que la
de organizar ordenar y descongestionar las calles para lograr todo
esto es cuando aplica distintos tipos de mtodos como la
concientizacin de tener un mejor transporte. Pero cabe recalcara
que as la gente est bien concientizado y sepa lo que debe hacer no
lo hace por una simple forma de vida o artilugio del capricho, que
se basa en la forma en que vivi es decir en la formacin social.
Una de los fines de estas polticas es la de tener una ciudad
ordenada para hacer de ella hermosa y sobretodo paseable. Para todo
esto es que se aplica una poltica sobre el aparcamiento si nosotros
controlamos los aparcamientos es decir limitamos el nmero de
aparcamientos en el centro de una determinada ciudad tomaremos un
control. Explico la idea de esta forma sencilla un apeadero menos
en el centro d la cuidad es un auto menos en las calles a
determinadas horas del da.
Otra poltica que debe ponerse en marcha de una vez por todas si
no se llegara a ningn lado con politices a medias y mediocres se
debe atacar este problema de todos lo flacos posibles ya que la
utopa de una tener una cuidad rpida no es una fantasa sino una
dejadez y abandono y desorganizacin que conlleva a una falta de
planificacin. La polica a la que me refiero seguidamente es la de
implementar por todos lados dela ciudad una sistemas de transporte
masivo que digo sino variaos como trenes vas exclusivas para este
fin.
Surge inmediatamente un problema ya que las grandes empresas
transnacionales que se dedican al vender estos mostros mecnicos
(autos). Perderan o sufrirn una baja ventas pero esto no es ningn
impedimentos para que se no se aplique esta poltica
Volviendo al punto de tener una ciudad pasable, por tanto,
implica regular las condiciones de localizacinRelativa de las
distintas actividades urbanas y promociones inmobiliarias, as como,
considerar las densidades de edificacin, mediante las cuales las
distancias se mantienen dentro de los lmites del desplazamiento
peatonal. Pero, adems de una localizacin prxima y una densidad
mnima que garanticen distancias asumibles por los peatones, la
construccin de una ciudad .paseadle. Implica, tambin, que sus
recorridos puedan producirse en condiciones adecuadas, para lo cual
es conveniente promover una red de itinerarios peatonales
principales, la rplica peatonal a las redes arteriales para
vehculos, que articulen el conjunto de las reas urbanas asegurando
las conexiones entre los grandes generadores de
desplazamientos.28
28 POZUETA, Julio. MOVILIDAD Y PLANEAMIENTO SOSTENIBLE pg.
99-100
En general y al igual que sucede con los ciclistas, los
itinerarios peatonales deben cumplir una serie de cualidades. Deben
ser Funcionales, es decir, que conecten los principales focos de
generacin/atraccin de viajes, sin obligar a rodeos o esperas
innecesarias. Especialmente importante, en este sentido, es la
conexin peatonal a las estaciones y paradas de transporte pblico,
as como a los centros de empleo, escuelas, comercio, ocio, centros
culturales, etc.
Seguros, tanto con respecto a los vehculos (separacin de
calzada, cruces preferentes, etc), como a posibles comportamientos
antisociales (itinerarios autovigilados, ausencia de lugares
ocultos, iluminacin, etc).
La promocin de vehculos compartidos mediante agencias
especializadas que facilitan a los conductores listas de posibles
compaeros de viaje, con parecidos orgenes, destinos y horarios,
para que puedan agruparse en un slo vehculo, dejando el resto sin
utilizar, en sus desplazamientos diarios al centro de trabajo o
estudio.La previsin de espacios de estacionamiento donde proceder a
la formacin de vehculos compartidos, dejando aparcados el resto de
automviles, en puntos estratgicos de acceso a la red de autovas y
autopistas.
La reserva de plazas de aparcamiento, o la reduccin de su costo,
para vehculos altamente ocupados, en lugares centrales,
concentraciones terciarias y de empleo, universidades, hospitales,
etc. Algunas de estas medidas (agencias de promocin de vehculos
compartidos, reservas de estacionamiento) no pueden implementarse
directamente desde la planificacin urbanstica.
No obstante, pueden recogerse en la Memoria como medidas
complementarias que se recomienda adoptar al Ayuntamiento u
organismo responsable, lo que, puede constituir por s sola una
contribucin a su promocin29
3.4 SISTEMA DE TRANSPORTES INTELIGENTESEl trfico urbano es hoy
complicado en la mayora de las reas metropolitanas de los pases
desarrollados en las que la congestin se ha convertido en un
problema cotidiano de difcil solucin. Un problema que produce
efectos indeseados en la movilidad de los conductores y peatones.
El incumplimiento de los horarios en los transportes pblicos, el
incremento del tiempo de los viajes en transporte pblico y privado,
la polucin del aire y niveles sonoros intolerables que llegan a
afectar seriamente la salud son algunos de esos efectos. Todo ello
redunda en una merma evidente del bienestar de la poblacin, pero
adems, tiene su correlato en importantes prdidas econmicas.30
29 POZUETA, Julio. MOVILIDAD Y PLANEAMIENTO SOSTENIBLE pg.
70_7230. andrea BOADDUS, todd LITMEN.GESTION DE LA DEMANDA DE
TRANSPORTE pg.110Una de las respuestas ms eficientes al problema de
la congestin radica en el uso intensivo de sistemas informticos y
de las telecomunicaciones aplicadas a la gestin del trfico. En
efecto, los denominados Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT)
estn siendo un eficiente apoyo para el ciudadano y para las
instituciones pblicas en el intento de paliar los problemas de
congestin de los transportes urbanos e interurbanos, no solamente
ayudando a mejorar su movilidad sino hacindola ms sostenible. Un
breve estado de la cuestin de estos sistemas en lo que se refiere a
las nuevas aportaciones desarrolladas en los ltimos aos y sus
principales aplicaciones, ser el objetivo de este trabajo. Cobro
electrnico de peajes Estacin de peaje en la Rodovia dos Imigrantes,
So Paulo, Brasil. Cobro manual combinado con dos carriles de cobro
electrnico, Cobro electrnico de tarifas de congestin en puesto de
control en North Bridge Road, Singapur. El Cobro electrnico de
peajes (ETC) permite el cobro de peajes sin que los vehculos tengan
que detenerse o disminuir su velocidad, evitando as las filas y
demoras asociadas al cobro tradicional por medio de casetas de
peaje. La aplicacin ms comn a nivel mundial ha sido la de habilitar
en las estaciones de peaje algunos carriles con control electrnico,
combinados con carriles de cobro manual, y el nmero de posiciones
automticas depende del nmero de usuarios registrados en el sistema
de dbito automtico. Gracias a que es posible cobrar electrnicamente
al 100% de los vehculos, ETC ha hecho posible la concesin de
autopistas urbanas al sector privado para su construccin y
operacin, as como la introduccin o mejoramiento del cobro de peajes
urbanos como herramienta para reducir los viajes en auto dentro del
centro de ciudades congestionadas mediante la aplicacin del
concepto econmico de tarifas de congestin. Las primeras
implementaciones a nivel mundial de peaje urbano electrnico
tuvieron lugar en las tres principales ciudades de Noruega, Oslo
(1990), y Trondheim (1991),[3] implantado con el objetivo de
generar ingresos para un fondo pblico destinado a financiar nuevos
proyectos viales en el mbito urbano.31Entre 2004 y 2005, en
Santiago de Chile fueron implantados los primeros sistemas en el
mundo de cobro electrnico de peajes que atraviesan por el centro
comercial de la ciudad y como parte de un sistema de autopistas
urbanas concesionadas con tecnologa que permite controlar
automticamente todos los ingresos a la autopista y cobrar por la
distancia recorrida. Soluciones similares ya haban sido
implementadas en otras ciudades, solo que en esos casos el ETC fue
utilizado en anillos perifricos o autopistas para evitar el paso
por el centro de la ciudad. El cobro de peaje por medios 100%
electrnicos ha sido utilizado en Toronto,32
31. PARDO, Carlos F. COMO GENERAR CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE
TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE pg. 100-10132. Eduardo ALCNTARA
ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD
pg. 94
Tarifas de congestinLa aplicacin de ETC para implementar
polticas para regular la congestin se utiliza en las vas que dan
acceso al rea central de la ciudad utilizando transmisores en los
carros, complementados con cmaras de video y tecnologa de
reconocimiento digital de caractres (para multar a los
infractores). La aplicacin de tarifas de congestin ya ha sido
implementada con xito en varias ciudades: Singapur en 1998, que
permiti automatizar el primer sistema de tarifas de congestin
implementado en el mundo en 1975, y cuyo control de acceso era
realizado manualmente Vigilancia automtica de infraccionesControl
automtico de velocidad en rea urbana o "Lombada Eletrnica" en
Brasilia D.F., BrasilLa solucion e ITS han sido utilizadas con
mucho xito en el rea de seguridad vial al permitir una mayor
eficiencia de la vigilancia policial para controlar a los
infractores de las leyes de trnsito. Las dos principales
aplicaciones son para el control de exceso de velocidad y el
control de vehculos cruzando una interseccin durante la luz roja
del semforo. En la ciudad de So Paulo tambin se ha utilizado la
vigilancia automtica para controlar el racionamento del espacio
vial por nmeros de placa segn el da de la semana El desarrollo de
una base de datos integrada a nivel nacional es esencial para
asegurarse que las multas lleguen a los propietarios de los
vehculos involucrados en la infraccin. Los sistemas de multas
automticas han causado polmica entre algunos usuarios que alegan
prdida de privacidad. Esta situacin es ms controversial cuando la
imagen digital del infractor es fotografiada de frente, ya que
adems del nmero de matrcula de la placa, en muchos casos tambin es
posible
12. Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA. ESPACIO,
MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD pg. 103_104 ANDREA BOADDUS, TODD LITMEN.
Gestion de la demanda de transporte PARDO, Carlos F. COMO GENERAR
CONCIENCIA CIUDADANA SOBRE TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE. Ed.
Deutsche GesellschaftfurTechnischeZusammenarbeit, Alemania, 2006
POZUETA, Julio. MOVILIDAD Y PLANEAMIENTO SOSTENIBLE: HACIA UNA
CONSIDERACION INTELIGENTE DEL TRANSPORTE Y LA MOVILIDAD EN EL
PLANEAMIENTO Y EN EL DISEO URBANO. Ed. Instituto Juan de Herrera,
Madrid, 2000 Eduardo ALCNTARA ANLISIS DE LA MOVILIDAD URBANA.
ESPACIO, MEDIO AMBIENTE Y EQUIDAD
TRANSPORTE: LA CONGESTION DEL TRANSITO