Top Banner
la formación social colonial español, escribe Ángel Rama utilizando una metonimia increíblemente oportuno, puede ser mejor comprendido como una "ciudad letrada", un edificio barroco dedicado a la Comimis civilizadora, en el que las prácticas arquitectónicas, administrativas, políticas y sociales se consolidaron y ordenada en relación con una ideología basada en la primacía de la palabra escrita y el poder de plumas ejercían en el servicio del imperio (1996 [1984], 17). La preeminencia de letras como base para el imperio lleno de una serie de funciones vitales. La administración de un imperio mundial, que se extiende desde América del Sur, sólo podría lograrse mediante la creación de redes remotas de comunicación alfabetizada que conecta Madrid con sus colonias (ibid, 19;. Elliott 1970). La ciudad letrada también fue central en el proyecto evangelizador de la iglesiatextual comunidad creado alrededor de las Sagradas Escrituras, así como para la formación intelectual de una elite criolla (Rama 1996 [1984], 1920), estableciendo como lo hizo el ascendiente absoluto del idioma español y de alpha¬ comunicación diabética sobre lenguas nativas americanas y de los sistemas de inscripción y la legitimación de español para garantizar el bienestar espiritual de la humanidad (Mignolo 1995; Pagden 1982). Dentro de este sistema, los documentos valían más que simplemente su contenido. Se convirtieron en objetos sujetos a la manipulación ritual, operating como representaciones simbólicas del proyecto colonizador. Patricia Seed (1995) sostiene que la primacía simbólica de la palabra escrita en español americano era único entre las potencias coloniales europeas de la época. Un afortunadamente, Semilla comete el error de centrarse exclusivamente en la ceremonia que rodea a la lectura del requerimiento, se lee en Castilian a las poblaciones indígenas en el momento de la conquista, cuyo propósito era absolver a España de la responsabilidad por las consecuencias de la invasión por el reencuadre conquista como una guerra justa en el servicio de la introducción de Cristianismo. Teniendo en cuenta que el requerimiento representa sólo un momento fugaz de contacto inicial y que no tenemos documentación de su uso en las tierras altas del Nuevo Reino de Granada, que tal vez no es el mejor ejemplo de la fetichización español de la palabra escrita. Sin embargo, el requerimiento es sólo una de una serie de actos rituales vinculados a la alfabetización que se han dirigido a con consolidando la hegemonía de la ciudad letrada en los siglos posteriores a la conquista. El trazado de mapas anteriores a la fundación de las ciudades, la lectura ritualizada de documentos escritos en el curso de las ceremonias que otorgan la posesión de parcelas a particulares, y la manipulación ritual de reales decretos por los funcionarios coloniales son mejores ejemplos de cómo el rendimiento continuo de engendró alfabetización poder en las colonias españolas. Con alfabetización que funcionan simultáneamente como símbolo y como la cristaliza de una ideología de la dominación, el ejercicio del poder se determinó mediante el control de la escritura por letradosla pedagogos religiosos y juristas
24

RAPAPORT ESPañol

Mar 13, 2023

Download

Documents

David Arenas
Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: RAPAPORT ESPañol

la  formación  social  colonial  español,  escribe  Ángel  Rama  utilizando  una  metonimia  increíblemente   oportuno,   puede   ser   mejor   comprendido   como   una   "ciudad  letrada",   un   edificio   barroco   dedicado   a   la   Comimis   civilizadora,   en   el   que   las  prácticas   arquitectónicas,   administrativas,   políticas   y   sociales   se   consolidaron   y  ordenada  en  relación  con  una  ideología  basada  en  la  primacía  de  la  palabra  escrita  y  el  poder  de  plumas  ejercían  en  el  servicio  del  imperio  (1996  [1984],  17).      La   preeminencia   de   letras   como   base   para   el   imperio   lleno   de   una   serie   de  funciones  vitales.  La  administración  de  un  imperio  mundial,  que  se  extiende  desde    América   del   Sur,   sólo   podría   lograrse  mediante   la   creación   de   redes   remotas   de  comunicación  alfabetizada  que   conecta  Madrid   con   sus   colonias   (ibid,  19;.  Elliott  1970).   La   ciudad   letrada   también   fue   central   en   el   proyecto   evangelizador   de   la  iglesia-­‐textual   comunidad   creado   alrededor   de   las   Sagradas   Escrituras,   así   como  para   la   formación   intelectual   de   una   elite   criolla   (Rama   1996   [1984],   19-­‐20),  estableciendo  como  lo  hizo  el  ascendiente  absoluto  del  idioma  español  y  de  alpha¬  comunicación   diabética   sobre   lenguas   nativas   americanas   y   de   los   sistemas   de  inscripción  y  la  legitimación  de  español  para  garantizar  el  bienestar  espiritual  de  la  humanidad  (Mignolo  1995;  Pagden  1982).    Dentro  de  este  sistema,  los  documentos  valían  más  que  simplemente  su  contenido.  Se   convirtieron   en   objetos   sujetos   a   la   manipulación   ritual,   operating   como  representaciones  simbólicas  del  proyecto  colonizador.      Patricia   Seed   (1995)   sostiene   que   la   primacía   simbólica   de   la   palabra   escrita   en  español  americano  era  único  entre   las  potencias  coloniales  europeas  de   la  época.  Un   afortunadamente,   Semilla   comete   el   error   de   centrarse   exclusivamente   en   la  ceremonia   que   rodea   a   la   lectura   del   requerimiento,   se   lee   en   Castilian   a   las  poblaciones  indígenas  en  el  momento  de  la  conquista,  cuyo  propósito  era  absolver  a   España   de   la   responsabilidad   por   las   consecuencias   de   la   invasión   por   el  reencuadre  conquista  como  una  guerra   justa  en  el   servicio  de   la   introducción  de  Cristianismo.      Teniendo   en   cuenta   que   el   requerimiento   representa   sólo   un  momento   fugaz   de  contacto  inicial  y  que  no  tenemos  documentación  de  su  uso  en  las  tierras  altas  del  Nuevo   Reino   de   Granada,   que   tal   vez   no   es   el  mejor   ejemplo   de   la   fetichización  español  de   la  palabra  escrita.     Sin  embargo,   el   requerimiento  es   sólo  una  de  una  serie   de   actos   rituales   vinculados   a   la   alfabetización   que   se   han   dirigido   a   con  consolidando   la   hegemonía   de   la   ciudad   letrada   en   los   siglos   posteriores   a   la  conquista.        El  trazado  de  mapas  anteriores  a  la  fundación  de  las  ciudades,  la  lectura  ritualizada  de  documentos  escritos  en  el  curso  de  las  ceremonias  que  otorgan  la  posesión  de  parcelas   a   particulares,   y   la   manipulación   ritual   de   reales   decretos   por   los  funcionarios  coloniales  son  mejores  ejemplos  de  cómo  el  rendimiento  continuo  de  engendró  alfabetización  poder  en  las  colonias  españolas.    Con   alfabetización   que   funcionan   simultáneamente   como   símbolo   y   como   la  cristaliza   de   una   ideología   de   la   dominación,   el   ejercicio   del   poder   se   determinó  mediante  el  control  de  la  escritura  por  letrados-­‐la  pedagogos  religiosos  y  juristas    

Page 2: RAPAPORT ESPañol

atrincherados  en  las  partes  altas  de  la  burocracia  colonial.  Pero  más  aún,  la  ciudad  letrada   se   mantuvo   por   notarios   y   sus   secuaces,   quien   escribió   los   numerosos  documentos  legales  que  engrasados  la  máquina  democrática  oficina  española.      Estos  últimos  fueron  instrumentales  en  la  perpetuación  del  imperio,  que  funciona  como  el  "cordón  umbilical  documental"  entre  el  centro  de  bronceado  metrópolis  y  sus   posesiones   coloniales   (Rama   1996   [1984],   22,   33-­‐34).   Estos   funcionarios   de  nivel  medio   eran   omnipresentes   en   la   vida   diaria.   Ellos   estuvieron   presentes   en  todos   los   ensayos.   Ellos   certifican   la   autenticidad   de   una   amplia   gama   de  documentación   que   fue   escrito   por   los   no   especialistas.   Ellos   estaban  familiarizados   con   las   fórmulas   legales   necesarias   para   producir   peticiones  aceptables,   testamentos  y  contratos.  De  este  modo,   los  notarios  no  sólo  crean  un  puente   entre   la   Corona   y   sus   posesiones   coloniales,   sino   también   entre   la  administración   colonial   y   sus   súbditos,   ya   sean   españoles   aristocráticos,   los  esclavos  africanos  o  caciques  indígenas.        Pueblos  Originarios  y  el  imperio  con  letras  City  La  española  se  caracterizó  por  un  carácter   jerárquico   especial   sobre   la   base   de   la   lengua   y   la   ascendencia,   somos  reacios  a  referirse  a  la  raza  en  un  contexto  colonial  que  precedió  a  la  llegada  de  la  clasificación  "científica"  racial  en  el  siglo  XIX  (Lewis  2003;  Poole  1997).      Rama  (1996  [1984],  31)  culpa  a  la  ciudad  letrada  para  la  creación  de  una  forma  de  diglosia  colonial  en  la  que  dos  tipos  de  lenguajes  coexisten  paralelamente  entre  sí:  una   élite,   con   letras,   y   codificado   de   forma   rígida   discurso,   por   un   lado,   y   un  popular,  cotidiano,  y  lenguaje  de  fluido  en  el  otro.      La  jerarquía  social  se  replicó  en  un  la  estratificación  cultural  basada  en  nociones  de  ascendencia  que  dividían  la  administración  colonial  en  dos  repúblicas,  la  República  de   Indios,   cuya   burocracia   involucrada   en   todos   los   procedimientos  administrativos   y   jurídicos   relacionados   con   la   la   población   indígena,   y   la  República   de   Españoles,   responsable   de   la   administración   iards   Span,   las  poblaciones   de   ascendencia   europea   (criollos),   africanos,   y   las   diversas   mezclas  raciales   (mestizos,   mulatos,   etc.)   que   trabajaban   en   el   servicio   de   los   europeos  estadounidense  de  origen.  El  lenguaje  escrito  unidos  cada  una  de  estas  repúblicas  y  se  conecta  una  república  a  la  otra.    En  esas  regiones  hispanoamericanas  que  habían  apoyado  eties  a  nivel  estatal  soci  antes   de   la   invasión   española,   la   división   entre   las   dos   repúblicas   se   expresó  explícitamente   a   través  de   la   escritura.   Los   intelectuales   en   las   órdenes   reli-­‐   reli  católicos  acusados  de  convertir   los  nativos  americanos  de  moda,  en  con  cert   con  las  élites  nativas,  lo  que  vendría  a  ser  conocido  como  variantes  clásicas  de  quechua  y   náhuatl-­‐las   lenguas   de   los   incas   y   aztecas,   respec   tivamente   ginarios-­‐discrim  contra   otro   lenguas   nativas   y   garantizar   la   difusión   de   estas   lenguas   imperiales  más   allá   de   su   boundaries.1   precolombina   en   sus   versiones   escritas  estandarizadas,   quechua   y   náhuatl   contrastan   con   la   variedad   de   lenguas  vernáculas   habladas   a   nivel   local   que,   en   Mesoamérica,   al   menos,   fueron  empleados   por   los   notarios   locales   para   producir   documentos   legales   cotidianas  tales  como  contratos  y  wills.2  

Page 3: RAPAPORT ESPañol

 la  creación  de  un  clásico  escrito  calibre  lan,  basado  en  el  discurso  ritual  del  estado  precolombino,  a   la  vez  bol  strado  el  poder  de  la  élite   indígena  colonial  y  operado  como  una  mecha  para   el   control   de   la   nobleza  nativa  dentro  de   la   estructura  de  poder  colonial  (Klor  de  Alva  1989,  146-­‐49):  "el  náhuatl  clásico  era  claramente  un  dispositivo   destinado   a   facilitar   la   circulación   de   las   ideas   de   un   conjunto   de  formaciones   discursivas   (el   cristianismo,   la   ética   pre-­‐contacto)   a   otro  (subordinación  étnica,  el  orden  político)  "(ibid.,  149).    De  hecho,  a  pesar  de  la  elegancia  y  la  importancia  de  la  interpretación  de  Rama  de   la   América   española   como   una   ciudad   letrada,   debemos   ir   más   allá   de   su  enfoque  exclusivo  en  la  República  de  Españoles  y  de  los  letrados,  para  considerar  la   ciudad   letrada   paralelo   que   se   desarrolló   dentro   de   la   República   de   Indios   y  entre  los  escribas  y  notarios  que  les  servían.      Alfabetización   alfabética   rápidamente   se   convirtió   en   uno   de   los   baluartes   de   la  élite   de   los   jefes   hereditarios   indígenas   (caciques   y   cacicas)   y   descendientes   de  precolombino  nobleza  que  habitualmente  dedica  a  la  elaboración  de  testamentos,  de  las  peticiones  y  de  los  contratos  con  la  ayuda  de  notarios  y  escribas.      Este   capítulo   investigar   la   interacción   de   géneros   españoles   de   expresión  alfabética   con   géneros   andinos   del   norte   nativos   de   la   expresión   oral   y   espacial,  centrándose   en   cómo   los   muiscas,   Nasa,   y   Pasto   nobleza   colonial   adaptados  escritura   legal   castellano  para   sus  propios   fines  en   la   construcción  de  una  estafa  ciudad  letrada  en  pequeño,  del  que  formaban  los  apex.    3   En   las   páginas   siguientes,   vamos   a   examinar   los   diversos   géneros   jurídicas  españolas   en   las  que   se   escribieron,   la   creación  de  nuevos   géneros   alfabetizadas  por   autores   indígenas,   y   en   particular,   los   problemas   de   identificación   de   los  nativos   voz   en   un   cuerpo   de   documentación   en   idioma   español   que   no   era  conscientemente  transcultural,  ni  identificado  como  tal  por  sus  lectores  españoles.      En   la   superficie,   los   escritos   vamos   a   examinar   no   parecen   ser   culturalmente  heterogénea   en   comparación   con   la   producción   alfabetizada   indígena   en  Mesoamérica   y   Perú,   una   indicación   de   la   tendencia   norte   andino   de   restar  importancia  a  la  alteridad  que  mencionamos  en  el  capítulo      1.   En   primer   lugar,   sin   embargo,   permiten   consideremos   brevemente   cómo  indígena  alfabetización  funcionó  en  Mesoamérica  y  Perú.    Alfabetización  Indígena  de  Mesoamérica  y  Perú    Mucho   se   ha   escrito   acerca   de   la   alfabetización   vernácula   indígena   en   el  México  colonial,   donde   los   escribas   a   nivel   local   elaboraron   miles   de   páginas   de  documentación   en   maya,   mixteco,   náhuatl   y   zapoteco,   entre   otros   idiomas,  elaboración  de  un  cuerpo  transcultural  de  la  documentación  que  incorpora  formas  nativas  de  la  dirección  y  el  discurso  formal,  y  que  en  el  período  colonial  temprano  yuxtapone  comunicación.      

Page 4: RAPAPORT ESPañol

4  alfabético  y  jeroglífica  en  los  Andes,  donde  los  pueblos  precolombinos  no  fueron  por  orden  alfabético  o  jeroglíficamente  leer  y  escribir,  pero  registra  la  estadística  y  narrativa   en   los   registros   nudo   khipu   que   sur   Vived   como   sistema   alfabetizada  paralelo   bien   entrada   la   era   poscolonial   (Salomon   2004),   la   alfabetización  alfabética   introducido   por   los   españoles   no   invaden   los   sistemas   de   grabación  vernáculos   alternativos.   Por   lo   tanto,   la   alfabetización   alfabética   era   casi   en   su  totalidad   en   el   idioma   español,   con   las   pocas   excepciones   de   un   puñado   de  documentos  y  cartas  notariales  quechua  (Durston  2007;  Mannheim  1991,  143-­‐44),  y   narraciones   míticas   escritas   para   su   uso   en   el   proceso   de   extirpación   de   la  religión  nativa  (Salomon  y  Urioste  1991).      Esto  es  válido  tanto  para  los  documentos  administrativos,  en  cuanto  a  las  historias  conocidas   escritos   por   nativos   andinos   como   el   Inca   Garcilaso   de   la   Vega   (1723  [1609]),   Felipe   Guaman   Poma   de   Ayala   (1980   [1616]),   y   Joan   de   Santacruz  Pachacuti  Yamqui  (1993  [1613]),  todos  los  cuales  escribió  en  castellano;  de  hecho,  Guarnan  Poma  representa  un  escribano  andino  escribir  un  documento  en  español  una   voluntad,   para   ser   precisos,   como   hemos   descrito   en   el   capítulo   anterior  (Guarnan  Poma  1980  [1616],  814)  0.5    La   alfabetización   alfabética   indígena   de   Mesoamérica   y   Perú   se   transmite   de  naturaleza   cultural,   la   fusión   de   géneros   orales   nativos   de   habla   formal   y   la  narración   cal   histori   con   géneros   literarios   españoles   para   producir   discursos  alfabetizados  única  coloniales  que  son  muy  heterogéneos  en  la  naturaleza.  William  Hanks   (2000,134-­‐35)   los   ha   llamado   "las   obras   de   frontera",   lo   que   sugiere   que  Oper   comió   simultáneamente   de   acuerdo   con   varios   conjuntos   de   convenciones  originarios  de  Europa  y  en  América  del  nativo:    Maya   Oficial   es   un   género   "umbral"   funciona   dentro   de   esta   categoría   fueron  creados   para   ser   doblemente   interpretable.   Por   un   lado,   los   textos   encajan  muy  bien  en  categorías  españoles  contemporáneos  como  carta  (letra),   Información  de  derecho  (declaración  de  derechos)  y  concierto  (acuerdo).    Tal  ajuste  era  necesario  para   que   las   obras   sean   "regular",   traducible,   y   inteligible   a   sus   direcciones  españolas.  Pero  convenciones  nativos  también  reclamaron  más  oficial  Maya  en  al  menos  algunas  de   sus   características,   y  dar   lugar  a  otra   lectura.  Por  ejemplo,   los  textos  están  escritos  en  maya,  mostrando  las  formas  indígenas  de  dirección,  junto  con   prosa   y   verso   estilos   comunes   a   otros   tipos   de   discurso   nativo.   También   es  típico  de  oficial  Maya  obras  que  se  presenten  como  parte  de  una  serie  intertextual  de  dos  o  más  versiones  de  lo  que  parece  ser  una  sola  plantilla.  (2000,159)    Estos   textos   mayas   son   susceptibles   de   un   análisis   lingüístico   cerca   que   es  prácticamente   imposible  en   la  documentación  de   los  Andes,  donde  predomina  el  español.   A   diferencia   de   Mesoamérica,   donde   las   formas   orales   y   alfabetizadas  nativos  se  mezclaban  con  el  alfabeto  romano  en  la  página  escrita  para  crear  nuevos  géneros   de   expresión   alfabético,   los   nativos   peruanos   compartimentado   su  discurso  en  dis  documentos  concretos.  Burócratas  coloniales  indígenas  mantienen  datos   estadísticos   sobre   los   khipus   y   también   los   registrados   en   documentos   de  idioma  español,  por  el  orden  de  sus  amos  europeos  (Espinoza  Soriano  i960,  223-­‐24);   inventarios   de   las   posesiones   del   sur   caciques   andinos   fueron   catalogados  simultáneamente  en  papel  y  en  khipus  (del  Río  1990,  107).  La  oralidad  en  lenguas  

Page 5: RAPAPORT ESPañol

andinas  se   limitó  a   la  canal  no  alfabético,  mientras  que  el   testimonio   indígena  en  los  documentos  alfabéticos  se  proporciona  ya  sea  en  castellano  o  traducida  por  un  intérprete.  Géneros  discursivos  españoles  fueron  aisladas  de  los  andinos  en  mucha  mayor  medida  que  en  Mexico.    En   las  dos  regiones,  expresion   indígenas   lograron   la  autonomía  con  respecto  a   la  administración  colonial  española  a  través  de  canales  radicalmente  distintas.    La  voz  nativa  de  los  Andes  del  Norte    En  la  documentación  de   los  Andes  del  norte,  en  comparación  con  Mesoamérica  y  los   Andes   del   sur,   tenemos   acceso   excesivamente   más   limitado   a   los   contextos  discursivos   nous   indíg   en   las   que   se   produjo   la   inscripción.   Si   bien   hay   rencias  Origen  datos   khipu   en   la   Colombia  moderna   indígena,   tales   artefactos   no   fueron  preservados  como  lo  son  para   los  Andes  del  sur  y  su  uso  tiene  peared  desapa  en  los  últimos  cincuenta  años,  nos  niega  el  acceso  a  los  canales  paralelos  de  cripción  en  que  pudieran  haber  existido  en  el  periodo.    Muisca   colonial   y   Pasto   desaparecido   como   lenguas   vivas   en   el   siglo   XIX   y   en   el  caso   de   Pasto,   las   gramáticas   de   la   época   colonial   y   diccionarios   ordenados   por  autoridades  de  la  iglesia  (Burgos  Guevara  1995,  473)  no  han  sido  localizados  en  el  documentario  registro,  a  pesar  de  que  han  sido  para  el   idioma  muisca   (Anónimo  1987  [c.1607-­‐20]).  Por  lo  tanto,  no  tenemos  ninguna  entrada  en  los  géneros  orales  que   un   doubt   damente   nutrieron   autores   nativos   de   los   de   lengua   española  muiscas   y   Pasto   documentos   que   formarán   el   núcleo   de   material   de   archivo  utilizado  aquí.      Incluso   si   queríamos   para   excavar   las   múltiples   capas   intertextuales   de   la  documentación  del  norte  de  los  Andes,  estaríamos  niega  ese  privilegio.    La   mayor   parte   de   los   documentos   en   español   escritos   por   los   pueblos   nativos  fueron   iniciativas   de   colaboración   en   el   que   los   notarios   españoles   registraron  dictado   nativo   o   testimonio,   con   frecuencia   pasa   por   el   filtro   adicional   de   un  intérprete  mestizo.      La  naturaleza  palimpséstica  de  estos  documentos,  que  incorporan  rutinariamente  la  documentación  de  apoyo  en  el  registro,  se  mar  Soned  por  la  práctica  de  la  copia  de  los  escritos  de  mayor  edad  en  los  registros  legales  de  un  siglo  o  más  después  de  que   fueron   escritos,   pasando   así   a   la   posteridad   mis   numerosas   lecturas   del  registro  documental.      Por   otra   parte,   los   protectores   de   naturales,   los   funcionarios   designados   por   la  Corona  que  se  desempeñó  como  abogados  defensores  de  los  litigantes  nous  indíg  y  como  intermediarios  entre  la  corte  y  las  comunidades  que  nativos,  tenía  una  mano  en  la  producción  de  papeles  legales  (Bonnett  1992).  No  hay  un  solo  autor,  ni  una  sola  identidad  cultural  o  temporal  de  estos  escritos,  a  los  que  podríamos  apelar  en  un  esfuerzo  por  disent  wine  un  producto  discursiva  colonial  (Thurner  1997,14).  En  cambio,   lo   que   tenemos   que   trabajar   con   una   serie   de   "objetos   enredados"  

Page 6: RAPAPORT ESPañol

(Thomas   1991),   en   el   que   las   voces   de   numerosos   actores   culturales   y   de  diferentes  períodos  históricos  están  inextricablemente  entrelazados.    Sería  un  error  suponer  que  los  escribas  de  la  administración  colonial  española  que  participaron  en  la  preparación  de  estos  documentos,  perciben  la  alfabetización  de  la  misma   forma   funcional   como   lo  hacemos  hoy.  Este   importante  hecho  enturbia  las   aguas,   borrando   lo   que   es   "indígena"   y   qué   es   "europea   Euro"   en   estos  documentos.   Hasta   finales   del   siglo   XVI,   la   nave   relación   entre   la   oralidad,   la  alfabetización,   y   el   objeto   era   diferente   de   lo   que   percibimos   hoy.   Era   colonial  escritura   como   español   fue   el   caso   en   toda   Europa   en   el   momento   era  fundamentalmente   de   carácter   oral,   replicando   en   el   espacio   el   temporal  dimensión   de   la   comunicación   oral   a   través   de   una   negativa   a   apropiarse   de   la  economía  expresiva  que  caracteriza  la  comunicación  escrita.  En  otras  palabras,   la  alfabetización   colonial   puede   entenderse   en   parte   como   comunicación   oral   dejó  por  escrito  o  actúa  como  rituales  descritos  en  detalle,  una  y  otra  ves  .8    Los   ejemplos  más   claros   de   la   oralidad   de   la   escritura   española   colonial   son   los  numerosos   documentos   que   registran   el   proceso   por   el   cual   comunidades  indígenas   fueron   despojados   de   sus   tierras   (ane/q   1685   ,1693).   Estos  procedimientos   fueron   especialmente   omnipresente   para   los   pueblos   de   todo   el  centro   administrativo   de   Pasto,   donde   la   población   nativa   Quillacinga   cayó   en  picado   durante   el   primer  medio   siglo   de   la   conquista   (Padilla,   López  Arellano,   y  González  1977,  40-­‐41),  dejando  a  los  españoles  con  un  apertura  para  reasignar  la  propiedad   de   lo   que   consideraban   tierras   subutilizadas.   Con   el   fin   de   que   estas  parcelas  serán  liberados  por  subasta  pública,  el  anuncio  público  por  un  pregonero  era   necesario.   Frecuencia,   el   pregonero,   como   se   le   llamaba   en   español,   se   vio  obligado   a   repetir   su  mensaje   de   una   treintena  de   veces;   -­‐se   les   reproducen   sus  palabras-­‐o   una   traducción   al   español   de,   textualmente,   como   treinta   frases  idénticas  en  el  record  .9  documentaria    Así   como   la   oralidad   se   reproduce   por   escrito   en   los   documentos   coloniales,  práctica  ritual  se  revive  a  través  de  su  inclusión  en  el  registro  legal.  Una  vez  más,  Español   escribas   descuidan   la   economía   de   expresión   que   la   escritura   podía  permitirse.  En  lugar  de  breves  menciones  de  ciertos  rituales  que  tuvieron  lugar  en  los  sitios  designados  con  los  participantes  designados,  los  rituales  se  describen  en  detalle  minucioso,  una  y  otra  vez.  La  naturaleza  de  tal  ceremonia  fue  dictada  en  los  manuales  jurídicos.  En  un  manual  de  mediados  del  siglo  XVI,  por  ejemplo,  Gabriel  de   Monterroso   y   Alvarado   (1609   [1563],   i45r)   especifica   el   idioma   que   legal  racterizado  la  eficacia  del  ritual,  una  vez  que  fue  inscrito  011  de  papel:    En   virtud   de   la   citada   Orden,   tal   y   tan   [fulano]   alguacil   colocado   tal   y   tan   en  posesión,  o  el  juez  en  su  persona,  tomándolo  de  la  mano,  lo  puso  en  la  herencia,  o  la  casa,  y  se  llevó  alrededor  de  él,  y  cerró  las  puertas  (en  el  caso  de  una  casa)  y  echó  de  Ana   tomó   las   llaves   de   la   casa,   y   las   puso   en   las  manos   de   tal   y   tan   como   su  inquilino,  todo  lo  cual  fue  hecho  como  un  signo  de  possession.  10    El   registro   documental   andina   norte   contiene   numerosos   ejemplos   de   tales  restricciones,  proporcionando  no  sólo  una  ventana  a  la  relación  entre  el  ritual  y  la  

Page 7: RAPAPORT ESPañol

escritura,   sino   también   las   formas   creativas   en   las   que   tales   principios   rectores  fueron  adaptados  a  diversas  situaciones:    En  el  noveno  día  del  mes  de  octubre  de  mil  seiscientos  cuarenta  y  siete,  después  de  haber  leído  el  fallo  del  General  Don  Antonio  de  Santillana  y  Oyos  a  petición  de  don  Marcos   Taques,   gobernador   de   los   indios   de   la   ciudad   de   Tulcán,   I,   Estéban  Berdugo  ,  residente  en  dicha  ciudad,  otorgado  sesión  pos  de  los  mencionados  don  Marcos  Taques.  En  virtud  de   la   sentencia  que  me  ha   confiado  Tomé  Don  Marcos  Taques  de  la  mano  [y]  le  dio  la  posesión  de  las  tierras  llamadas  Chunes  y  la  colina  de  Chucanbut,  por  lo  que  el  puente  que  desciende  hacia  el  río,  siguiendo  el  camino  hasta  que  llega  a  la  ciudad  en  el  lado  izquierdo  de  llegar  a  la  colina  de  Tugteta  y  la  colina  de  Tainguaput  que  divide   la   jurisdicción  de  [la  de]  Guaca.  El  desarraigo  de  algunas  pequeñas  plantas  y  hierba,  Don  Marcos  Taques   tomó  poseen   sión  de   las  tierras  mencionadas   sin   contradicción  y  yo   se   lo  dio  por   la   ley  en  nombre  de  Su  Majestad   en   la   presencia   del   Rev   erend   Padre   Fr.   Joseph   de   Rribera,   que   es   el  sacerdote  y  vicario  de  la  ciudad  y  en  la  presencia  del  sargento  Bernardo  Carballo  y  de  Alonso  Baes  y  Don  Melchor  G.  Tulcanaza,  alcalde  ordinario  de  la  ciudad.  En  [affir  mationofits]  truthIsignmyname,  (ane  /  q  1647,7V)  11    Tales  declaraciones  se  repitieron  una  y  otra  vez,  cada  vez  que  una  posesión  de  una  parcela  fue  cedida  de  un  litigante  a  otro,  llegando  a  ser  parte  de  la  tradición  oral  de  las  comunidades  Pasto  del  siglo  XX  (Rappaport  1994,  102).    Los  documentos  escritos   interactuaron  con  formas  nativas  de   la  memoria  en  una  relación   textual   internacional.   Los   referentes   territoriales   inscritas   en   la  documenta   ción   de   la   ceremonia   de   posesión   de   don   Marcos   Taques   también  fueron  inscritos  di  rectamente  en  el  territorio.  En  algunos  casos,  las  casas  y  capillas  fueron  construidos  específicamente  para  reclamar  una  parcela  (ane  /  q  X656,  i3v-­‐i4R;  1669,  i7v-­‐i8r)  y  cruces  fueron  colocadas  como  marcadores  de  límites  (ane  /  q  1767,  nr)  0.12  Notwithstand  ing  estas  formas  europeas  de  fronteras  reconociendo,  formas  nativas  de   territorio  marcado,  como   la  excavación  de  zanjas  o  cunetas  de  frontera,  han  participado  en  nativo  y  español  por  igual  (Caillavet  2000,127-­‐28;  ane  /   q   1656,   Ior-­‐v,   i9r).   Pastos   con   frecuencia   llama   estas   zanjas   "antiguo"   o  perteneciente   a   infieles-­‐   "infieles"   de   topónimos   de   origen   y   proporcionadas  precolombinos  en   la   lengua  vernácula  (ahbc  /   i  1674;  ane  /  q  1689,   I2V;  ane  /  q  1709,5V;  ane  /  q  1733,36V;  ane  /  q  1759).  Los  españoles  parecen  haber   tomado  esta   técnica   de   la   población   original   ab   para   sus   propios   fines   OFM   Arking  territorios  definidos  por  criterios  europeos  (Caillavet  2000,127).  Esto  indica  que  el  uso  de  zanjas  celebró  intersección  pero  culturalmente  diferentes  significados  para  los  europeos  y  los  nativos  Americans.13  Otros  usos,  como  el  de  la  redefinición  de  las  razas  ter  precolombinas  (gradas)  como  límites  sugiere  la  creación  de  convenios  territoriales   indígenas   coloniales   que   reinscrito   tierras   y   sus   turas   fea   distintiva  dentro  de  una  realidad  colonial  (ane  /  q  NDB,  5r-­‐6v).    Información  cultural  clave  también  podría  cristalizarse  en  una  forma  característica  nativa   en   la   enumeración   escrita   de   los   límites   de   las   tierras,   como   se   puede  observar  en  el  título  de  mediados  del  siglo  XVIII  a  la  comunidad  Pasto  de  Cumbal  (np   /   p   1908   [1758])   ,   que   incluye   un   número   de   marcadores   nombrados   de  contorno,   o   mojones,   así   como   características   naturales   de   importancia  

Page 8: RAPAPORT ESPañol

sobrenatural,  tales  como  ríos  y  lagos.  El  cacicazgo  colonial  de  Cumbal  se  organiza  en   una   jerarquía   de   secciones,   vestidos   de   norte   a   sur   en   bandas   paralelas   de  territorio   (Rappaport   1994,   cap.   2).   La   participación   en   actividades   políticas   se  estructuró   de   acuerdo   a   la   jerarquía   territorial,   con   las   autoridades   de   las  secciones   dificultades   asumiendo   puestos   administrativos   clave   en   un   orden   de  rotación   fija  que   corresponde  a   la   trayectoria  del   sol   entre  el   verano  y  ganar   ter  solsticios.   La   enumeración   de   los   límites   de   Cumbal   en   su   título   colonial   sigue  precisamente   ese   orden   jerárquico,   que   estructura   ritual   y   la   vida   política   de   la  comunidad   hoy.   Sin   embargo,   en   el   título,   el   simbolismo   de   la   jerarquía   de   la  sección   se   condensa   en   una   lista   de   mojones,   limitado   al   dominio   de  administración.    La  posesión  de   territorio   se   inscribe   así   en   el  papel,   en   la   tierra  misma,   y   en   los  cuerpos   de   los   propietarios   de   tierras,   que   rodaron   por   el   suelo,   desgarrando  trozos  de  césped  para  simbolizar  el  acto  de  reclamar  la  posesión.  Este  ritual  podría  adoptar   características   especiales,   dependiendo   de   la   naturaleza   de   los  participantes,   como  en  el   caso  de  un  sacerdote  de  mediados  del   siglo  XVIII,   cuya  ceremonia  de  posesión  también  incluyó  la  siembra  de  una  pequeña  cruz  de  madera  (ane  /  q  1735b,   ioor)  0.14  Tales  signos  pueden,  sin  embargo,   también  se  pueden  borrar   desde   el   paisaje   a   través   de   actuaciones   rituales   similares.   En   1634,   una  serie  de  parcelas  en  El  Ángel  fue  devuelto  a  los  caciques  de  Tuza,  después  de  haber  caído  en  manos  de  los  terratenientes  españoles.    La   restitución   del   territorio   fue   acompañada   de   una   ceremonia   de   posesión  idénticas  a   las  que  ya  hemos  descrito,  esta  vez  promulgada  "para  simbolizar  esta  restitución"   (ane   /   q   1634a,   8v).   Los   animales   pertenecientes   a   los   usurpadores  debían   ser   impulsados   ritual   de   la   tierra   y   los   edificios   se   encuentran   allí  recibieron   la   orden   de   ser   ceremonialmente   destruido,   eliminando   por   tanto,  desde   el   paisaje   en   cualquier   cripción   de   reclamos   ilegítimos   al   territorio.   Sin  embargo,   el   cacique   de   El   Ángel,   Don   Sebastián  Guamanmira,   lo   pensó  mejor   de  destruir   las   casas  y   le  pidió  que   se  mantengan,  por   lo  que  otro  acto  de  posesión  seguía  de  cerca  los  pasos  de  la  primera:    Y  de  conformidad  y  tomando  nota  de  la  utilidad  de  dejar  el  cacique  en  posesión  de  las  casas  y  los  corrales,  el  juez  ordenó  que  desistan  de  derribarlos.  Tomando  Don  Sebastián  Guarnan  por  las  manos,  que  lo  llevó  a  las  tres  casas  y  dijo  que  le  dio  la  posesión  de   ellos   en   virtud  de   su   ser   construido   en   sus   tierras,   por   lo   que   iba   a  poseerlas.  (1634a,  ior)  15    Por  lo  tanto,  no  podemos  hablar  de  inscripción  alfabética  como  el  único  medio  por  el  cual  los  litigantes  indígenas  o  españoles  asumieron  el  control  del  territorio.  A  la  combi  de  modos  europeos  y  Pasto  de  marcar  el  paisaje  contribuyó  a  los  cimientos  de   la   ciudad   letrada   indígena,   al   igual   que   la   simbiosis   de   formas   nativas   y  españolas   de   la   clasificación   de   estos   marcadores   y   las   ceremonias   que  impresionaron  posesión  sobre  los  cuerpos  de  los  propietarios  de  tierras  indígenas  y   europeos.   La   ciudad   letrada   trasciende   los   límites   estrictamente   europeos,  eruditas,  y  alfabéticos  que  se  le  plantean  por  Rama.      

Page 9: RAPAPORT ESPañol

Los  pueblos  indígenas  y  la  escritura  notarial    Con   el   fin   de   comprender   la   naturaleza   de   la   ciudad   letrada   indígena,   el   primer  paso   es   determinar   la   naturaleza   de   los   géneros   de   la   expresión   alfabético   que    pueblos  nativas  de   los  Andes  del  norte  utilizan  y   transforman.  Wills,   contratos,  y  los  títulos  son  los  géneros   jurídicos  españoles,  pero  en  los  Andes  coloniales,  eran  produjo   bajo   circunstancias   locales   particulares   que   sutilmente   transformado   su  naturaleza.   La   palabra   clave   aquí   es   sutil,   ya   que   estos   documentos   no   alteridad  amplio  elenco.  En  cambio,  campeón  conformidad  en  el  sistema  español,  no  menos  porque  fueron  escritos  en  conjunto  con  los  funcionarios  coloniales.      Tire  documentos  notariales  de  Ibarra,  donde  muchos  contratos  Pasto,  testamentos,  y   los   registros   de   disputas   fueron   registrada   fueron   elaborados   por   los   notarios  españoles,   hombres   cuyas   oficinas   fueron   concedidos   por   el   rey   de   España.  Notarios  de  Ibarra  emprendieron  viajes  anuales  a  la  zona  de  Pasto,  donde  pasaron  dos  semanas  a  un  mes  el  registro  de  los  numerosos  asuntos  legales  de  interés  para  las  élites  locales  nativos  y  españoles.      La  autenticidad  de  estos  documentos  se  basa  en  la  presencia  de  varios  individuos  que   cumplen   una   serie   de   funciones,   incluyendo   testigos,   intérpretes   y   otros  expertos,   como  medidores  de   tierras.  Sólo  un  número   limitado  de   (privi  privile-­‐)  hombres   -­‐tanto   Españoles   (o   criollos)   y   nobleza   indígena-­‐podría   llenar   estos  papeles,   y   por   esta   razón,   los  mismos   personajes   aparecen   repetidamente   en   el  documento  tras  documento,  redactado  en  estrecha  succesión.16      Así,  notarial  práctica  creó  un  tipo  de  intertextualidad  en  base  a   las  exigencias  de  procedimiento   legal   local   que   determinaron   las   relaciones   entre   los   diferentes  géneros  de  la  expresión  jurídica,  así  como  proporcionar  una  interfaz  transcultural  en   el   que   los   funcionarios   españoles,   terratenientes   europeos   y   caciques   Pasto  crearon  artefactos  de  la  cultura  colonial  escritos.  17    Los  archivos  notariales  de   Ibarra  nos  ofrecen  una  ventana  a   cómo,   cuándo  y  por  qué   los   caciques   Pasto   del   barrio   Ibarra   solicitó   la   asistencia   oficial   para   sus  necesidades   legales.   Si   tabulamos   los  328  procesos   judiciales   entre  1593  y  1799  que  han  sobrevivido  en  este  archivo  y  al  que  Pastos  eran  partes,  nos  encontramos  con  que  caen  en  varias  categorías.  La  mayoría  de  los  significativos  188-­‐entradas,  o  casi   el   60   por   ciento   del   total   documentación   fueron   los   más   simple   de  documentos,  contratos  escritos  durante  la  venta  de  tierras,  incluyendo  la  venta  de  las   tierras  rurales,  de   las  parcelas  urbanas  en   Ibarra,  y   la  creación  de  capellanías  (dotaciones  privadas  productoras  de  ingresos  para  legados  piadosos).      La  gran  mayoría  de  estos  fueron  decreto  judicial  de  diez  entre  1640  y  1739.  Ellos  incluyen   no   sólo   las   ventas   entre   Pastos   y   españoles,   sino   también   a   las  transacciones  entre  los  propios  Pastos  y  entre  tos  Pas  y  otros  pueblos  indígenas  de  la   región;   la   dos   últimas   categorías   com   premio   más   o   menos   un   tercio   de   las  transacciones.   Es   evidente   que   la   protección   de   los   derechos   a   la   tierra   y   la  creciente   necesidad   de   la   documentación   de   los   créditos,   por   un   lado,   y   la  necesidad   de   vender   las   tierras,   por   el   otro,   condujeron   caciques   al   notario.   Si  examen  ine  los  contratos  por  década,  centrándose  en  la  venta  de  tierras  rurales,  se  

Page 10: RAPAPORT ESPañol

hace  evidente  que  el  número  de  ventas  creció  a  partir  de  finales  del  siglo  XVI  hasta  las  dos  últimas  décadas  del  XVII,  y  luego  dejó  en  todo  el  XVIII  .    Como   caciques   se   encontraron   con   larga   homenaje   rollos   incompatibles   con   las  poblaciones  más  reducidas-­‐nunca  de  sus  comunidades,  a  partir  de  las  dos  últimas  décadas   del   siglo   XVII,   que   tenían   que   vender   las   tierras   para   cumplir   con   sus  obligaciones  tributarias  (Powers  1995);  así  se  haga  constar  en  algunos  contratos.  Sin  embargo,  también  hay  una  curva  de  campana  en  el  número  de  ventas  de  tierras  entre   ellos   Pastos   que   es   paralelo   a   la   tendencia   general,   lo   que   sugiere   que   los  contratos  autorizados  por  los  notarios  eran  necesarias  para  proteger  los  derechos  territoriales  internos,  así  como  entre  los  Pastos  y  los  europeos.  También  durante  el  cenrury   seventeenui,   tnere   apareció   propietarios   Pasto   de   solares   urbanos   en   la  capital   provincial   de   Ibarra,   una   tendencia   que   todos,   pero   desapareció   con   la  creciente  tigo  impover  de  caciques  en  el  siglo  XVIII.  Como  caciques  de  base  urbana  se   llegaron   cada   vez   más   cosmopolita,   comenzaron   a   dotar   capellanías,   una  tendencia  que  también  desapareció  en  el  siglo  XVIII.    Los  próximos-­‐categorías  más  grandes  de   transacciones  notariales   son  el   registro  de   tes   taments,   de   los   cuales   hay   25,   con   20   de   ellos   por   los   testadores  principalmente,  y  el  registro  de  contratos  de  deuda,  también  25  entradas.  Tenga  en  cuenta  que  muchas  de  estas  voluntades  se  registraron  en   Ibarra  sólo  después  de  que  fueron  escritos  en  la  Comuni  dad  casa,  algo  que  volveremos  más  adelante  en  este   chapter.18These   categorías   son   seguidos   de   cerca   por   el   registro   de  documentos   en   relación   con   las   disputas   por   la   tierra   (20);  bythenotarialvalidationofpowersofattorney   (18)   thatPastocaciques   dieron   a   los  españoles,  otra  Pastos,  e  incluso  la  nobleza  inca;  y  por  la  documen  tación  de  otros  conflictos  (16)  0,19    Al   igual   que   en  México   (Lockhart   1992;  Restall   1997),   nativos   andinos   sirvieron  como   notariesatthelocallevel   (Murra1998;   Spalding1984,217),   althoughincon  contraste  de  nahuas  y  mayas  escribas,  que  escribieron  en  sus  lenguas  vernáculas,  notarios   andinos   escribieron   en   español   con  muy  pocas   excepciones   (Mannheim  19  9  1  14  3  -­‐4  4).  En  la  zona  de  Pasto,  tenemos  dos  documentos  con  las  firmas  de  los  escribas  indígenas,  un  testamento  de  1653  Carlosama  preparado  por  Don  Juan  Guamiala-­‐  mag  (ane  /  q  1653)  y  el  otro,  un  documento  de  1634  de  Tuza  firmado  por   Don   Pedro  Matías   Huanamag   (ane   /   q   1634a,   125   V),   que   lleva   el   título   de  ESCRI   bano   del   pueblo   (pueblo   notario)   .20   Este   último   documento   se   inserta  dentro   de   una   larga   disputa   entre   los   caciques   de   Tuza   y   varios   españoles   que  ocupaban   las   tierras   indígenas.  Es  un  simple   trozo  de  papel  escrito  en  una  mano  clara,   que   lleva   dos   breves   párrafos   que   reconocen   la   entrega   de   un   decreto   de  Quito  a  un  español  acusado  de  quemar  la  iglesia  en  Tuza,  lo  que  requiere  que  gire  sobre  un  número  de  mulas  y  caballos  para  Don  Diego  Paspuel,  gobernador  de  Tuza,  seguida   de   una   exposición   de   las   acciones   que   las   autoridades   habían   adoptado  para   CONFIS   nicar   los   animales,   los   procedimientos   legales   a   cabo   ante   tres  testigos  nativos  (Figura  29).    En   otras   circunstancias,   los   escribas   indígenas   con   títulos   notariales   sólo  temporales   y   que   trabaja   en   el   aislamiento   de   las   autoridades   españolas   aplican  euro   peos   convenciones   alfabetizados   y   procedimientos   legales   a   los   conflictos  

Page 11: RAPAPORT ESPañol

locales,   en   un   esfuerzo   por   garantizar   la   legitimidad   de   sus   decisiones   para   la  posteridad.   Así,   en   1654,   cuando   Don   Marcos   Taques,   gobernador   oriundo   de  Tulcán,   no   pudo   encontrar   ningún   juez   europeo   disponibles   para   arbitrar   una  disputa   por   una   voluntad,   él   tomó   sobre   sí   mismo   que   role.21   Como   no   había  notarios  españoles  en  la  zona,  ordenó  que  todos  manguera  que  sabía  leer  y  escribir  presentarse   ante   él,   lo   que   resulta   en   la   contratación   temporal   de   Tulcán   nativo  Juan   Francisco   Guapastal   como   notario   (ahbc   /   i   1654).   Guapastal   escribió   una  cuenta   gramaticalmente   correcta   y   legalmente   precisa   de   las   actuaciones.  Acompaña   el   testamento   original   en   el   archivo   notarial   Ibarra   cuando   la  documentación   se   depositó   posteriormente   como   protección   contra   futuras  reclamaciones.   Mientras   Don   Marcos   y   Juan   Francisco   Guapastal   resuelven   la  disputa  sin  intervención  externa,  que  enmarcan  su  decisión  dentro  de  la  rúbrica  de    la  administración  colonial  más  amplio,  "en  el  nombre  de  Su  ajesty  M"  (1654,  3v).    El  Juego  de  Géneros    Alfabetizada   colonial   legal  práctica   es   casi   redundante  yuxtaponer   alfabetizada  y  legal,   dado   que   en   el   ordenamiento   jurídico   español,   prácticamente   todas   las  COMMUNICA  en  el  marco  de  un  litigio  se  hicieron  por  escrito,  se  basó  en  una  serie  de   géneros   que   se   transformaron   en   el   curso   de   contacto   intercultural   y   el  conflicto.  Los  soportes  ideológicos  del  sistema  alfabetizados  fueron  suministrados  por   esos   géneros   producidos   por   los   frailes.   Sus   gramáticas   y   léxicos   situados  lenguas   nativas   dentro   de   una   matriz   América   y   evalúan   la   capacidad   de   estas  lenguas  para  reflejar  adecuadamente  sobre  asuntos  espirituales  (Harrison  1995),  mientras  que  sus  sermones  y  catecismos  adoctrinados  los  fieles  indígena  a  través  de  la  referencia  a  la  palabra  escrita  y  la  imagen  pictórica  narrativa.  22  Una  serie  de  documentos  se  produjo  dentro  de   la  República  de  Indios,   la   jurisdicción   indígena  de  la  administración,  incluyendo  peticiones  y  cartas,  documentación  de  límites  de  tierras,   contratos,   testamentos,   la   tierra   y   el   título   de   jefe,   y   las   investigaciones  sobre   las   actividades   de   los   funcionarios   de   algunos   españoles   de   estos   escritos  por  escribas  nativos  y  otros  por  los  notarios  europeos  y  abogados  que  trabajan  con  señores  étnicos.  Documentos  producidos  dentro  de  la  República  de  Indios  fueron  guiados  por  los  textos  metageneric,  como  manuales  notariales  y  los  manuales  para  los  sacerdotes,  que  clasifican   los   tipos  de  documentos  y  estipulan  su  contenido  y  organización,   diseñar   cómo   muchos   testigos   tenían   que   estar   presentes   en   la  auten-­‐   authen   de   un   legal   papel,   y   describir   cómo   podrían   ser   esos   documentos  falsi  fied.23  Como  vamos  a  describir,   señores   locales  andinos  se  vio  envuelto  en   todo   tipo  de  disputas  mediante  el   empleo  de   los  géneros   legales  específicos,   ya   sean  acciones  civiles   y   penales,   testamentos,   o   contratos.   Para   poder   utilizar   la   escritura   legal  correctamente,   estos   líderes   nativos   se   dieron   cuenta   de   las   metagéneros  publicados  que  controlaba  y  dieron  fin  a  la  producción  de  estos  tipos  específicos  de  documentos  religiosos,  legales  y  sociales.  El  conocimiento  y  la  posesión  por  indios  de   tales   metatextos,   especialmente   los   de   carácter   jurídico,   podrían   ser  considerados  peligrosos  por  los  españoles  porque  la  alfabetización  nativos  andinos  facultado   para   utilizar   estos   textos   en   involuntario   y   ad   versarial   maneras.   Por  ejemplo,   Bartolomé   Álvarez   escribe   en   un   tono   amargo   y   sarcas   tic   sobre   los  problemas   causados   por   indios   ladinos   en   Perú   a   finales   del   siglo   XVI.   Cita   dos  ejemplos  concretos:  

Page 12: RAPAPORT ESPañol

E   ntre   las   virtudes   que   estudio   ladinos   es,   uno,   saber   cómo   componer   una  demanda  y  hacer  una  petición  con  el  fin  de  avanzar  en  una  acusación;  para  el  que  poner  fin  a  una  ladina  indio  de  un  pueblo  llamado  Andamarca,  en  la  provincia  de  Las   Carangas   comprado   una   copia   de   Monterroso   [y   Alvarado,   Pratica   civil   y  criminaly   instrvcion   de   escrivanos   1609   (1563)]   y   en   otro   pueblo   llamado  Coquemarca  otro   ladino  compró  una  copia  de  Las  Partidas  por  el  rey  Alonso  que  cuestan  40  pesos.   Para   comprender   su   intención   innoble  uno  no  necesita   ir  más  allá   al   indio,   que   desea   ser   letras   para   crear   juicios   sin   haber   estudiado   lo   que  pretende  [hacer].  Y  así,  si  tuviéramos  que  examinarlo,  [encontraríamos  que]  no  iba  a  conocer  la  ley  de  Dios;  y  si  [le  pedimos]  si  sabe  su  catecismo  y  las  oraciones  que  él  no  es  capaz  de  entenderlo  ni  repetirla.  Y  si  le  preguntamos  quién  es  su  párroco  y  [si]  el  párroco  lo  examina,  se  descubrió  que  él  no  sabe  una  palabra  de  la  doctrina  cristiana  ni  cree  que  si  Dios  existe;  y  [por  lo  que]  trata  de  criar  a  un  niño  ladino  que  no  sabe   leer  ni  escribir  y  que  aparecerá  al  revés  Monterroso  y   las   leyes  de  Tidas  Las  Par  sólo  con  el  fin  de  causar  problemas.  (Álvarez,  1998  [1588]:  269)  24  Los  dos  libros  mencionados  por  Bartolomé  Alvarez  son  textos  fundamentales  para  el   establecimiento   de   una   comunidad   civil   en   la   Nueva   mundo.25   Las   primeras  preocupaciones  de   texto  de  enseñanza  notarios  cómo  crear   los  casos  de  derecho  civil  y  penal.  El  segundo  texto,  el  siete  partidas,  es  aún  más  importante.  Representa  una  de  las  distintas  ediciones  de  la  versión  impresa  del  texto  legal  fundamental  de  España.   En   primer   compilado   en   el   siglo   XIII   bajo   la   dirección   de   Alfonso   X,   las  Siete   partidas   se   convirtió   en   un  manuscrito   copiado  mucho   que   sirvió   como   el  texto  legal  rector  de  España  tanto  en  términos  de  la  filosofía  y  la  práctica  (Alfonso  X   1992   [1555]).   La   primera   edición   impresa   apareció   en   1491   y   fue   reimpreso  rápidamente  más  de  una  docena  de  veces  durante  el  siglo  XVI  cen.  ¿Cuál  de  estas  ediciones   fue   comprado   por   el   ladino   de   Coquemarca   no   está   clara   y   no   es  importante.  Lo  que  está  claro,  por  lo  que  dice  Alvarez,  es  que  el  mercado  dio  a  los  líderes   nativos   acceso   a   algunos   de   los   libros  más   importantes   para   aprender   a  defender   legalmente   a   sí   mismos.   Ganaron   acceso   inmediato   tanto   a   los  fundamentos  filosóficos  y  técnicos  del  proceso  legal.  Por  tanto,  la  adquisición  de  la  lectura  y  la  escritura  por  los  nativos  no  lo  hizo  solo  en  Hance  su  conocimiento  de  la  doctrina   de   la   iglesia,   como   se   esperaba.   También   se   utiliza   para   leer   estos  metatextos   con   el   fin   de   producir   sus   propios   documentos.   Para   alguien   como  Alvarez,   alfabetización   andina   en   general   y,   en   particular,   estas   metagéneros  traerían  nada  más  que  problemas.  Metagéneros   no,   sin   embargo,   controlar   por   completo   el   carácter   de   géneros  mentarios   docu,   ni   las   divisiones   entre   ellos.   Una   vez   que   el   contenido   de   los  manuales   introducidos   en   los   campos   de   actividad   y   cambio,   tomaron   en  diferentes   valores   interpretativos,   como   Bartolomé   Alvarez   temía.   Por   ejemplo,  Felipe  Gua  rnan  Nueva  coránica,  un  extenso   informe  de  Poma  de  Ayala  pretende  ser  pre  tantes  al  rey  de  España  como  una  carta  documentando   los  abusos  contra  las  personas  nativas-­‐tomó  el  género  del  sermón  y  lo  transformó  en  un  tipo  de  escritura   de   la   historia,   llamada   la   crónica   (Adorno,   1986).   González   Echevarría  (1990,   71-­‐92)   ha   argumentado   que   los   Comentarios   reales   de   Garcilaso,   una  historia  de  los  Incas  y  de  la  conquista  del  Perú,  pueden  entenderse  mejor  como  una  carta   de   apelación   a   la   Corona,   un   género   conocido   como   una   relacion,   lo   que  sugiere  que  los  límites  entre  la  historiografía  y  la  retórica  notarial  fueron  veladas  en   el   período   colonial.   En   la   documentación  del   norte  de   los  Andes,   este   tipo  de  confusión   de   géneros   no   es   tan   obvio,   probablemente   debido   a   la   naturaleza  

Page 13: RAPAPORT ESPañol

colectiva   de   la   escritura   de   documentos   y   la   participación   de   los   notarios  españoles,   abogados   y   jueces   impidió   el   tipo   de   experimentación   genérica  disfrutado  por  Garcilaso  y  Guarnan  Poma   ,  por  un  lado,  y  por   los  escribas   locales  más   autónomos   que   escriben   en   la   lengua   vernácula   en  México,   por   el   otro.   Sin  embargo,   un   examen   de   los   géneros   de   Pasto   y   la  NASA   registros   documentales  indica  que  los  autores  y  los  litigantes  indígenas  tenían  fusionan  géneros  notariales  españoles  con  formas  nativas  de  inscripción  de  manera  creativa.    Contratos  Los  contratos  son  la  forma  de  documentación  menos  susceptibles  a  la  manipu-­‐  ma  genérica,  dada  su  brevedad  y  su  carácter  altamente  formulista.  Camente  TYPI,  un  contrato  de  legitimar  una  venta  de  tierras  estipulará  poco  más  que  la  información  siguien   tes:   los   nombres   de   los   compradores   y   vendedores;   la   cantidad  intercambiada  en  la  transacción  y  las  condiciones  de  pago;  el  tamaño  y  los  límites  de   la  parcela  y   la  naturaleza   jurídica  de   su   tenencia;   y   las   condiciones  en  que   se  suscribe  el  contrato,  incluido  el  lugar  y  la  fecha  de  su  firma,  así  como  los  diversos  participantes   en   el   acto   notarial   (vendedores,   compradores,   notarios,   empre-­‐  ingenio,   etc.).   He   aquí   un   breve   ejemplo   de   un   contrato,   suscrito   en   fecha   16   de  diciem  bre  de  1692,  entre  Doña  Magdalena  Guachán,  cacica  de  la  comu  nidad  Pasto  de  Guaca,  y  Sebastián  Galíndez,  un  español  o  tal  vez  un  criollo;  fue  ofrecido  como  prueba  por  los  caciques  de  Tuza  en  una  disputa  por  tierras  en  Puntal  de  un  siglo  después  de  su  firma:  En  la  villa  de  San  Miguel  de  Ibarra  a  los  dieciséis  días  del  mes  de  diciembre  de  mil  seiscientos   noventa   y   dos,   ante   mí,   el   notario   público   del   ayuntamiento,   y   los  testigos,  Doña  Magdalena  Guachan,  ca  cica  de   la   localidad  de  Guaca,   residente  en  esta  ciudad,  a  quien  yo  juro  que  sé:  ejecutado  en  su  propia  [nombre]  y  en  nombre  de  sus  herederos  y  el  éxito  el  sores,   la  venta  y  colocación  en  una  transacción  real  por  derecho  de  herencia,  ahora  y  para  siempre,  a  Sebastián  Galíndez,  presente  [en  su   nombre]   y   por   sus   herederos   y   sucesores,   un   pedazo   de   tierra   que   posee   y  posee,  dentro  de  los  límites  de  la  ciudad  de  el  Puntal,  en  el  lugar  llamado  Mumiar,  compuesta  por  aproximadamente  ocho  cuadras  de  tierra  que  recibió  y  heredó  de  Doña  Juana  Guachan,  su  madre  fallecida.   [Se]  acotado  desde  arriba  y  desde  abajo  por  las  tierras  de  Don  Francisco  Paspuel,  cacique  del  pueblo  de  Tuza,  a  un  lado  por  las   tierras  de  Doña  María  Guachan,  y  el  otro  por   los  de  Doña  Francisca  Guachan,  [ambos]   primos  hermanos  del   albacea,   con   todas   sus   vías   de   acceso   [Entradas   y  Salidas],  usos,  costumbres,  derechos  y  servicios,  y  por  lo  cual  y  en  la  forma  que  ha  ellos  y  su  madre  poseía  y  otros  los  poseídos,  libre  de  compromisos,  obligaciones,  y  las   hipotecas,   en   el   precio   y   la   cantidad   de   setenta   y   dos   patacones   que   el  comprador  coloca  sobre  la  mesa  [denominaciones]  de  reales  de  a  dos  y  de  cambio,  que   luego  de   ser   contado   se   toman  y   se  aprueban  en  el  poder  del   albacea  en  mi  presencia  y  la  de  los  testigos,  a  los  que  yo,  el  presente  escribano,  doy  fe.  .  ..  [Firmas  siguen],  (ane  /  q  1792b,  cuaderno  2,  sin  paginación)  26  Si   bien   este   contrato   en   particular   ha   sido   elaborado   por   un   notario   Ibarra,  contratos   también   fueron   escritos   en   las   comunidades   indígenas   sin   la  intervención  notarial,  pero  con  todas  las  demás  formalidades  del  género  (ane  /  q  1727b;  1792b,  cua  derno  4,  sin  paginación).  Topónimos  detalladas  cuyos  significados  llamados  atención  a  ras  fea  topográficos  de   importancia  para   los  pueblos  nativos   fueron   incluidos  en   los  contratos,  por   lo  tanto   im   buing   retórica   notarial   con   un   significado   nativo   que   sólo   podía   ser  

Page 14: RAPAPORT ESPañol

APPRE   hended   por   hablantes   Pasto.   Los   sufijos   adjuntos   a   topónimos   se  diferencian   varios   formas   nativas   de   la   delimitación   de   las   tierras   (Caillavet  1982b),  ya  que   la  voluntad  de  don  Sebastián  Calisto,  un  cacique  de   la   sección  de  Yaputá,  Carlosama,   trados   illus.  Calisto  distingue  entre  parcelas  que   llamó  por  el  topónimo  Tirir.  Se  refirió  a  Tirir  junto  a  una  grada  (raza  ter  agrícola  precolombina)  llamado   Yalguel,   a   la   tabla,   o   una   banda   de   tierra,   llamada   Tirir   Yalcam,   y   tres  tablas  llamadas  Yalguesam  Tirir  (ane  /  q  NDB,  6r-­‐v;  véase  también  ane  /  q  1634b,  168ib).   Nótese   cómo   el   lote   denominado   Yalguel   se   transforma   de   una   terraza  agrícola   en   un  mojón   en   este   documento   y   cómo   las   características   topográficas  precolombinas   sufijos   cuyos   significados   se   han   perdido   para   nosotros,   se   han  añadido  a  lo  que  parece  haber  sido  la  raíz,  "yal."  por  lo  tanto  fueron  refundidas  e  inscritas  en  los  documentos  y  que  su  función  cambió  en  el  período  colonial,  fueron  reinscrito   en   forma   colonial   en   la   tierra.   Se   trata  de  un   ción   illustra   elocuente   el  hecho   de   que   la   cultura   colonial   no   implica   la   yuxtaposición   de   supervivencias  precolombinas  con  formas  culturales  españolas,  pero  en  cambio,  la  infusión  de  los  sistemas   simbólicos   indígenas   americanas   y   españolas   coloniales.   Inscripción   de  topónimos  Pasto  en  el  registro  alfabetizado  castellano  implícita,  por  otra  parte,  la  tarea  de  traducción  e  interpretación,  teniendo  en  cuenta  que  estos  topónimos  sólo  podían   ser   imperfectamente   transcritas   de   una   lengua   no   escrita   Andina   en   el  alfabeto   romano,   pasando   por   el   filtro   de   la   fonología   castellana.   Que   tales  topónimos   veces   se   saludaron   con   la   confusión  por   los   lectores   españoles   es   evi  dente   en   una   venta   de   tierras   en   1680   Puntal,   donde   los   topónimos   Guamal,  Pilpuris   Chalqualan,   Pialtales,   Quinamues,   Usmaes,   Quinangues   y   Pialanpues   se  denominan  "esquisitos"  -­‐  "exquisito"  o  tal  vez,  exótico-­‐por  testigos  (ane  /  q  t68o,  7vand  9V).    Testamentos  En  teoría,  todos  los  buenos  cristianos  en  la  época  colonial  fueron  necesarios  para  la   elaboración   voluntades   antes   de   morir,   aunque   muchos   nativos   andinos   no  tienen   las   fuentes  ni   re,   en  algunos  casos,   la   inclinación  a  hacerlo.  Un  acto  cuasi-­‐sacramental,   la   voluntad   permitió   a   los   fieles   a   equilibrar   la   salvación   contra   la  riqueza,  por  la  re  dirigir  posesiones  mundanas  hacia  fines  piadosos:  La   voluntad   era   los  medios   religiosos   y   cuasi-­‐sacramental   de   la   obtención   de   la  aeterna  sin  perder  del  todo  la  temporalia,  una  forma  de  combin  riqueza  ing  con  la  obra   de   la   salvación.   Era   una   póliza   de   seguro   con   contrajo   entre   el   individuo  mortal  y  Dios,  a  través  de  la  aria  intermedi  de  la  Iglesia,  una  política  que  tenía  un  doble   propósito.   En   primer   lugar,   que   era,   como   Jacques   Le   Goff   dice,   un  "pasaporte   para   el   cielo."   Como   tal,   garan   teed   riqueza   eterna,   pero   las   primas  fueron   pagadas   en   moneda   temporal,   los   legados   piadosos.   La   voluntad   era  también   un   "laissez-­‐passer",   o   permiso   para   el   uso   de   la   tierra.   Como   tal,   se  legitimó   y   autorizó   al   sabio   sospechoso   de   propiedad   disfrute   otra   adquiridos  durante   toda   la   vida,   la   temporalia.   Las   primas   para   esta   segunda   garantía   se  pagaban  en  moneda  espiritual,  La  contraparte  espiritual  de   los   legados  piadosos,  masas  y  dotaciones  caritativas.  Así,  por  una  parte,  la  voluntad  proporcionado  una  opción  en  el  Aeterna;  en  el  otro,  se  rehabilitó  el  temporalia.  (Aries  1991,191)  En   el  mundo   español,   se   consideraron   los   testamentos,   como   la   confesión,   como  actos  penitenciales  (Eire  1995,  22),  y  su  preparación  se  desarrollaron  dentro  de  un  rendimiento   intensamente   piadosa   en   la   que   el   testador,   sacerdote,   notario   y  

Page 15: RAPAPORT ESPañol

testigos   que   participan   en   la   oración   para   resistir   las   tentaciones   del   diablo,  acompañado  de  las  procesiones  de  las  cofradías  religiosas,  y  el  acto  de  limosna  por  los  moribundos  a  los  pobres  (1995,29-­‐33).  ■  La  voluntad  funcionó,  por  lo  tanto,  en  dos  planos.  En  primer  lugar,  reiteró  la  fe  del  testador   mediante   invocaciones   fórmulas,   meditaciones   y   profesiones   de   fe,   así  como  a  través  de  lo  que  se  llaman  los  legados  piadosos  (Obras  ptas)  -­‐  disposiciones  para   las  masas   que  decir   para   que   el   alma  del   difunto   y   su   familia,   así   como   las  contribuciones   caritativas   a   las   instituciones   o   directamente   a   los   pobres.   En  segundo  lugar,  se  prevé  la  distribución  de  la  propiedad  a  los  herederos,  así  SPIRI  tualmente  legitimar  la  riqueza  con  la  amputación  de  su  dueño  antes  de  la  muerte  (Eire  1995,  37_38).  Carlos  Eire  ha  analizado  más  de  500  testamentos  siglo  XVI,  del  Madrid,   lo   que   demuestra   cómo   cambiaron   durante   el   siglo   en   reacción   al   1563  Concilio   de   Trento.   Señala,   en   particular,   el   aumento   de   los   legados   piadosos   y  ritual   funerario   como   España   se   hizo   cada   vez   más   ortodoxo   en   la   cara  oftheriseofProtestantism  inotherpartsofEurope.ThevalueofEire'swork  reside  en  su  enfoque  en   los   sistemas  de   la   creencia  popular  en  Contrarreforma  España:   cómo  los  individuos,  por  temor  a  sus  destinos  en  el  otra  vida,  participado  y  transformado  las  estructuras  oficiales  de  la  creencia.  Estas   estructuras   se   llevaron   a   América,   donde   voluntades   también   estaban  orientadas   hacia   fines   espirituales,   como   amonesta   un   1810   Manual   notarial  mexicana  que  contiene  plantillas  de  testamentos:  Hie  testamento  es  un  acto  altamente  religioso  y  de  espíritu  muy  católica  porque  el  que  hace  que  se  ve  hacia  privarse  de  las  cosas  del  mundo,  di  recting  sus  objetivos  hacia   la   salvación,   y   que   ésta   sea   parte   (y   no   pequeña)   de   aliviar   la   conciencia  mediante  el  cumplimiento  de  las  obligaciones  propias  ,  el  pago  de  sus  deudas  y  el  restablecimiento  de  lo  que  pertenece  a  otros,  legados  piadosos  y  otras  cosas  que  se  incurre   en   testamentos,   es   necesario   solicitar   un   medio   tan   importantes   con  extremo  cuidado,  dado  que  se  trata  de  un  monumento  medicinal  o  recuer  brance  para   [garantizar]   eterna   salud   y   se   presume   como   tal   en   la   ley.   (Lara   Valdés   y  Vidaurri  Arechiga  1998  [1810],  206)  27  Cristianos   indígenas   de   Mesoamérica   y   los   Andes   preparado   voluntades,   en  lenguas   vernáculas   tivas   na   en  Mesoamérica   (Cline   y   León-­‐Portilla   1984;   Colina  1989;   Kellogg   y   Restall   1998;   Restall   1995)   y   en   español   en   los   Andes   (Aber  Crombie  1998b;  Poderes  1998;  Salomon  1987-­‐1988),  siguiendo  fórmulas  similares  a  los  utilizados  en  Europa.  Al  contrario  que  en  España,  donde  un  cuarto  y  la  mitad  de   la  población  moderna  escribió   testamentos  (Eire  1995,  20-­‐21),   las  voluntades  de  los  andinos  nous  indíg  que  se  han  publicado  son  casi  exclusivamente  los  últimos  deseos  de  los  señores  étnicos  y  miembros  de  la  nobleza  nativa  ;  algunos  de  estos  testadores   coloniales   andinos   eran   miembros   de   poderosas   familias  principalmente  regionales  (Cai-­‐  1982a   llavet,  1983;  del  Río  1990;  Oberem  1993),  mientras   que   otros   fueron  descen   antioxi-­‐   de  Atahualpa,   el   último  monarca   Inca  (Estupiñán   Freile   1988;   Uzcátegui   1989).   28This,   a   pesar   del   hecho   de   que   las  autoridades   religiosas,   como   el   Sínodo   de   Bogotá   en   1556,   ordenaron   a   los  párrocos   para   animar   a   sus   congregaciones   sobre   las   principales   fiestas   que  considere  la  elaboración  testamentos  (Romero  i960,546).  La   mayoría   de   los   estudiosos   que   han   trabajado   en   los   testamentos   indígenas  coloniales   les  han  extraído  como  evidencia  de  prácticas  precolombinas,  así   como  para   obtener   información   sobre   la   época   colonial   la   intriga   política   y   material  nativo  culture.29  neverthe  menos  de  estos  documentos  también  son   importantes  

Page 16: RAPAPORT ESPañol

para   la   forma  en  que   sus  autores  proyectan   sobre  el  plano  espiritual.  Thomas  B.  Abercrombie   (1998b)   ha   analizado   una   serie   de   voluntades   de   Bolivia   colonial,  escrito   por   ambos   caciques   y   encomenderos,   30   que   muestra   cómo   estos  poderosos  actores  políticos  y  sociales  utilizan  sus  voluntades  como  un  medio  para  calmar   sus   conciencias   y  buscar   la   entrada   en   el   cielo   a  pesar  de   los  delitos  que  habían  cometido  durante  sus  vidas.  Los  españoles  estipulado  sumas  dejadas  a  las  comunidades   indígenas   en   la   restitución   de   los   abusos   cometidos   contra   ellos,  mientras  que  los  jefes  hereditarios  generosamente  con  contribuido  a  la  iglesia  para  compensar  por  haber  enriquecido  a  través  del  sistema  colonial  de  dominación.  Entre  el  Pasto  colonial,  caciques  también  buscaron  ávidamente  para  disminuir  su  tiempo   en   el   purgatorio   a   través   de   legados   piadosos,   aunque   eran   de   ninguna  manera   tan   rico   como   eran   los   jefes   hereditarios   de   Bolivia   y   Ecuador   cuyas  voluntades  se  han  publicado,  o  los  caciques  de  la  Sabana  de  Bogotá  que  eran  ricos  en  la  tierra  y  animals.31  O  f  el  treinta  y  nueve  Pasto  voluntades  hemos  estudiado,  las  dos   terceras  partes   son  de   las   ciudades  de  Pasto  del  barrio  de   Ibarra   (Guaca,  Tulcán,   y   Tuza)   y   una   tercera   parte   de   las   comunidades   del   Pasto   Provincia,   al  norte   (Carlosama,   Cumbal,   Guachavez,   Sapuyes   y   Túquerres).   Dos   tercios   son  hombres  y  un  tercio  de  las  mujeres.  La  mayoría  son  de  los  siglos  de  veintisiete  XVII  y   XVIII   voluntades,   con   cuatro   del   siglo   XVI   CEN   y   el   resto   sin   fecha.   Los  testamentos  Pasto  fueron  escritos  en  las  comunidades  en  el  lecho  de  muerte  de  los  testadores  'o  en  una  edad  avanzada,  la  mayor  parte  de  los  miembros  alfabetizados  de   la   comunidad,   aunque   dos   fueron   escritos   por   notarios,   uno   un   (notario  temporal)  escribano  Nombrado  con  un  apellido  español   (ane  /  q  1585)  y  el  otro  con  un  apellido  Pasto  (ane  /  q  1653).  Al   igual  que  en  España,   los  testamentos  andinos  eran  proyectos  colectivos,  en  los  que  actores  como  di  verso  como  el  testador,  el  párroco,  literatos  locales,  y  ridades  indígenas   construidos   los   documentos,   probablemente   usando   voluntades   y  manuales  anteriores  como  plantillas.  Casi  la  mitad  del  Pasto  quiere  desviaciones  de  exhibición  de  la  fórmula  de  norma,  incluyendo  ninguna  firma  o  faltantes  secciones,  atribuibles  a  la  falta  de  participación  notarial  en  su  writing.32  de  Alonso  de  la  Peña  Monte  Negro  1995  [1668]  Itinerario  párr  parochos  de  indios,  un  Manual  para  los  sacerdotes   que   trabajan   en   las   comunidades   indígenas,   anima   a   los   lectores   a  reconocer  estas  voluntades  no  estándar:  Es  común  entre  los  indios  pobres,  que  constituyen  testimonios  de  la  pobreza  [en  el  que]  viven,  que  sus  memorias  se  hacen  de  la  mano  de  cualquiera  que  sepa  leer,  y  ya   que   tienen   tan   poco,   rara   vez   o   nunca   hay   ocasiones   de   controversia,   ni  discordia,  ni  que  se  presenten  en  trajes;  pero  en  algunos  lugares  hay  indios  ricos,  y  entre  ellos  viven  españoles,  que  tienen  la  riqueza,  y  en  las  ciudades  lejanas  que  no  siempre  es  posible  hacer  una  prueba  con  todas  las  formalidades  de  Ley,  por  la  falta  de   Notarios,   y   en   estos   casos   allí   una   duda   clara,   y   antes   de   resolver   que  presupongo   que   aunque   el   testamento   podría   ser   nula   por   ley   externa,   es   muy  probable  que  internamente  es  válida.  (1995  [1668],  346-­‐47)  "  Peña  Montenegro  (1995  [1668],  345)  especifica  que  para  que  una  voluntad  de  ser  válida,   las   firmas  de   tres   testigos   son  necesarios   si   la  voluntad  está   rendida  ante  notario.   Las   firmas  de   los   cinco   vecinos   (español   o   criollo   gente   del   pueblo)   son  suficientes   cuando   no   hay   notarial   a   la   mano.   Se   necesitan   siete   firmas   si   los  testigos   no   se   Vecinos.   En   los   testamentos   Pasto,   encontramos   sólo   cinco  testamentos   que   cumplen   estos   criterios,   la  mayoría   escritos   en   la   presencia   de  menos   de   siete   testigos   indígenas,   con   frecuencia   una   serie   de   cargos   públicos  

Page 17: RAPAPORT ESPañol

locales.  Los  porteros  notariales  que  comúnmente  supervisaban  la  división  correcta  de   los   bienes   entre   los   herederos   y   legados   piadosos   faltaban   en   la  mayoría   de  estos  testamentos.      En   contraste,   los  muiscas   quiere   consultamos   fueron   casi   todos   vetados   por   los  notarios  en  Santafé  de  Bogotá,  lo  que  lleva  a  los  documentos  más  uniformes  con  el  número  apropiado  de  testigos,  generalmente  vecinos  españoles,  prestando  la  más  cerca   aten   a   las   diversas   fórmulas   necesarias   contenidas   en   testamentos  adecuados.   De   los   ochenta   y   ocho   Muisca   voluntades   consultado,   sólo   cuatro  fueron  preparados  por  personas  sin  estatus  notarial,  aunque  todos  fueron  escritos  por   españoles,   si   los   párrocos   o   funcionarios   coloniales   locales   (AGN   /   b   1665a,  1688c,  1758-­‐1759;  Rodri  guez   Jiménez  2002.159   -­‐62)   .34However,  mientras  que  algunas  voluntades  Pasto  fueron  claramente  el  producto  de  las  manos  indígenas  y  fueron   testigos   de   los   observadores   indígenas,   testadores   muiscas   eran   todos  analfabetos,  con  una  sola  excepción,  Don  Francisco  Bojacá,  el  gobernador  de  Tabio;  paradójicamente,  tenía  la  versión  final  de  su  voluntad  y  codicilos  leído  a  él  a  través  de  un  intérprete  real  (AGN  /  b  1665a).  Menos  de  un  tercio  de  estas  voluntades  son  las   personas   que   viven   fuera   de   Santafé,   la   gran   mayoría   está   escrito   por   los  migrantes   a   la   ciudad.   Incluso   los   que   viven   en   pueblos   indígenas   en   cerca   de  Bogotá  y  Tunja  porciones  de  la  casa  propiedad  de  la  ciudad,  la  mayoría  de  ellos  los  testadores  de  noble  cuna;  a  diferencia  del  Pasto  quiere,  sin  embargo,  sólo  once  de  los   testamentos   muiscas   fueron   escritos   por   nobleza-­‐caciques   indígenas,   Tanes  capi  y  gobernadores.  Catorce  de  las  voluntades  Bogotá  son  del  siglo  XVI,  setenta  y  tres   a   partir   del   siglo  XVII,   y   uno  del   siglo  XIX   eigh.  Aproximadamente  un   tercio  (29)   son   por   testadores   masculinos   y   dos   terceras   partes   (59)   de   autores  femeninos;   muchos   de   estos   últimos   son   widows.35   urbanos   Sólo   uno   de   los  testamentos,  por  un   cacique   rural   (AGN  /  b  1668c)   tiene   la   calidad   colectiva   tan  común   al   Pasto   testamentos,   que   se   evidencia   con   la   estructura   de   la   autoridad  local;   hasta   arraigada   de   sus   comunidades,   los  migrantes   y   los   caciques  muiscas  que   viajaron   a   Santafé   para   escribir   sus   testamentos   en   general   no   dictan  testamentos  en  pre-­‐  presión  de  las  autoridades  indígenas.  Claramente,  los  contornos  generales  de  los  testamentos  muiscas  difieren  de  las  de  la  zona  de  Pasto,  lo  que  sugiere  que  no  podemos  hablar  de  una  forma  unitaria  de  alfabetización  nous   indíg   en   el   norte  de   los  Andes.  El  Muisca,   cuyo   territorio   fue  con  considerablemente  menos  aislados  de   la  administración  española  que  fueron  el  Pasto  y  que  hizo  una  gran  proporción  de  la  población  de  Santafé,  sede  de  la  Real  Audiencia   (Zambrano  Escovar  2008),   eran,   en   consecuencia,   en  un   contacto  más  estrecho   con   el   mundo   sabe   leer   y   escribir,   en   general,   y   con   los   notarios,   en  particular.   Testamentos   exhibición   caciques   muiscas   considerablemente   más  riqueza  que  las  voluntades  de  sus  colegas  de  Pasto,  en  particular  en  la  propiedad  de   cientos   ya   veces  miles   de   animales,   así   como   la   presencia   de   africanos   y   los  esclavos   mulatos   que   figuran   como   propiedad   (AGN   /   b   16   0   9   -­‐10,   1633a;  Rodríguez   Jiménez   2002,   79-­‐81).   Esto   sugiere   que   su   ansiedad   sobre   los   docu  mentos  adecuadamente   formados   los   llevó  a  buscar   los  servicios  de   los  notarios.  Sin   embargo,   la   presencia   abrumadora   en   el   acta   notarial   de   los   testamentos   de  Muisca   gestas   plebeyos   sug   que   se   trataba   de   una   cultura   colonial   en   el   que   los  notarios   jugaron  un  papel  omnipresente,  mientras  que   los  desvíos  se  hicieron  en  torno  a  estos  porteros  en  Pasto.36  

Page 18: RAPAPORT ESPañol

Sólo  seis  de  la  Pasto  voluntades  estudiados  incluyen  extensas  legados  piadosos  de  la  clase  que  Eire  informa  de  post-­‐Trent  Madrid,  tres  de  ellos  dejando  la  totalidad  o  la  mayor  parte  de   la   finca  a   la   iglesia  para  pagar  misas  que  se  puede  decir  por  el  alma   de   thedeceased   (ahbc   /   i   1592,   ahbc   /   i   1606;   ane   /   q   1709)   testadores  .Thevastmajorityof   Pasto   dejé   sólo   legados   mínimos   en   la   iglesia;   nueve   de   los  treinta   y   nueve   voluntades   no   incluye   legados   piadosos   en   all.37   La   masa   se  pensaba  que   era   el  medio  más   eficaz  de   asegurar   la   salvación  porque  en   ella   "la  obra  redentora  del  sacrificio  de  Cristo  fue  ofrecido  de  nuevo  y  podría  aplicarse  de  forma  selectiva  hacia  el  sufrimiento  de  cualquier  alma  cristiana  que  aún  se  adeuda  en   el   purgatorio   "(Eire   1995,   174).   Curiosamente,   todos   menos   uno   de   los   seis  voluntades   que   contienen   extensos   piadosas   ser  misiones   fueron   escritos   en   los  tres   municipios   de   Pasto   del   barrio   de   Ibarra,   donde   los   caciques   eran  considerablemente   más   rica   que   en   la   provincia   de   Pasto   y   donde   la   nobleza  indígena  mantiene   frecuentemente   casas   de   la   ciudad,   por   lo   tanto   en   suring   su  participación   más   activa   en   las   funciones   religiosas.   Estos   jefes   tarias   Herédi  fueron   similares   a   los   caciques   regionales   que   Udo   Oberem   (1993,   15-­‐17)   ha  descrito   para   montañosa   de   Ecuador,   los   hombres   que   gobernaron   vastos  territories  y  amasado  una   fortuna  considerable.  Entre   los   testadores  muiscas,  un  número   pequeño   no   tenía   herederos   y   dejó   sus   fincas   a   la   iglesia   y   sólo   cuatro,  todos  ellos  nobleza   indígena,  dejó  extensas   legados  piadosos,  mientras  que  cinco  exigieron  entierros  elaborados,  algunos  con  6  a  12  sacerdotes  oficiando  (AGN  /  b  1629c   ,   1633a,   1665a).   Sin   embargo,   incluso   los   testadores   más   empobrecidos  indígenas   de   Santafé,   personas   con   prácticamente   ninguna   propiedad   en   todo,  testamentos   preparados   (AGN   /   b   1567,   1617b,   1619a,   1630a,   1633d,   1655A  1633ft,  1655b;  Rodríguez   Jiménez  2002),   sug  gesting  que   lo  espiritual  beneficios  del  testamento  eran  de  considerable  secuencia  de  estafa  para  ellas.38  para  dar  una  idea  de  la  gama  de  legados  piadosos  se  encuentran  en  estos  testamentos,  echemos  un   vistazo   a   dos   ejemplos   de   la   zona   de   Pasto,   uno   en   el   que   sólo   la   propiedad  mínima  se  dedica  al   alma  del   testador,  y  otro  en  el  que   toda   la   finca   se  deja  a   la  iglesia.  Don  Diego  Guachocal  Aza,  cacique  de  Guachucal  en  la  provincia  de  Pasto,  escribió  su   testamento   en   agosto   de   1589,   en   presencia   de   tres   españoles,   Pedro   de   la  Cadena,  Alonso  Daza,   y  Alonso   Zambrando   (ane   /   q   1589).  Don  Diego   especifica  que   iba   a   recibir   a   sus   animales,   su   ropa,   varios   proyectos,   incluyendo   ob   un  cancionero,  una  caja,  dos  máscaras  y  tambores-­‐su  tierra,  y   las  diversas  casas  que  poseía.  Él  puso  su  última  voluntad  en  cuanto  al  futuro  del  cacicazgo,  ordenando  a  la   nobleza   indígena   que   sirvió   bajo   él   para   comprar   velas   para   su   funeral,  nombrando   como   su   sucesor   Don   Alonso,   su   yerno,   y   solicitando   que   los   dos  hombres  aparentemente  desafiantes  ,  Don  Pedro  y  Don  Francisco  Guenza  Ypialput,  se  someten  a  la  autoridad  de  don  Alonso.  Don  Diego,  que  al  parecer  tenía  muchas  posesiones,   sólo   pedía   una   misa   de   cuerpo   presente,   que   decir   del   P.   Antonio  Rodríguez,   su  párroco,  y  pidió  dos  masas  adicionales  que  se  dijo  en  su  memoria;  Además,   solicitó  que  se  hicieran   los   legados   tory  obligaciones  que   le   incumben  a  las  forzosas  Mandas,  la  aso  varias  organizaciones  benéficas  ciado  con  misiones  en  la  Tierra  Santa.  Por  el  contrario,  Doña  Catalina  Tuza  (ahbc  /  i  1606),  la  hija  del  cacique  principal  de  Tuza,  una  gran  comunidad  en  el  barrio  de  Ibarra,  dejado  casi  todo  su  patrimonio  a  la   iglesia,   ya   que   no   tenía   herederos.   Ella   le   pidió   que   fuera   enterrado   en   una  capilla  al  lado  del  altar  mayor  de  la  iglesia  en  Tuza,  donde  sus  antepasados  laicos.  

Page 19: RAPAPORT ESPañol

Las  ganancias  de  sus  extensos  latifundios  se  gastarían  en  masas  por  su  alma,  que  se  celebrará  un  año  después  de  su  muerte,  así  como  para  las  masas  para  el  alma  de  su  marido,  que  decir  en  los  días  de  Santa  Catalina  y  San  Andrés.  Dejó  5  caballos  a  diversas   cofradías   religiosas,   así   como   3   vacas   y   no   ovejas.   Además,   numerosas  piezas   de   joyería,   incluyendo   una   cadena   de   oro,   dos   pulseras   de   plata,   un  brazalete  de  coral  rojo,  un  collar  de  perlas  y  plata,  dos  anillos  de  oro,  tres  pares  de  plata  y  oro  tupus  (pines  para  mantos  de  fijación),  una  cuchara  de  plata  ,  una  placa  de   peltre,   y   cuatro   llicllas-­‐un   término   quechua   usado   en   Pasto   (y   Muisca)   los  documentos  que  se  refieren  al  manto  de  una  mujer,  en  este  caso,  uno  de  lana  azul,  otra   en   el   estilo   Huancavelica,   un   manto   manchado,   y   una   azul   y   una   amarilla  hecha  de  Qompi  (bien)  paño   fueron  todos  destinados  a  pagar  por  una  batería  de  masas  a  decir  de  su  alma.  Además,  dejó  dos  cajas  para  la  iglesia  de  Tuza,  uno  para  sostener   los   frontales   y   el   otro   para   las   velas.   Por   último,   dos   placas   hechas   en  Quito  fueron  bequested  para  mayores  masas.  Todas  estas  masas  debían  ser  dicho  por   su   alma   a   la   Virgen  María,   San   Pedro,   Santa   Catalina,   San   Andrés,   San   Juan  Evangelista,   San   Juan   Bautista,   el   Arcángel   San   Miguel   y   Santa   Ana.   Tres   masas  fueron  ordenados  por  el   alma  de   su  marido.  Recordó   las   almas  en  el  purgatorio,  solicitando  cuatro  masas  puede  decir  de  ellos.  Y  ella  ordenó  dos  más  masas  para  cualquier  otra  persona  a  quien  se   le  había  olvidado.  Todas  éstas  eran  masas  que  decir  en  su  altar  en  Tuza,  así  como  en  la  iglesia  de  El  Puntal,  una  comunidad  cálido  país  en  el  que  los  caciques  de  Tuza  tenían  tierras,  y  donde  escribió  que  "estoy  en  el  hábito  de  ir  a  misa  allí  cuando  voy  a  [de  trabajo]  mis  parcelas  "(1606,  3R)  .39In  fin  de  garantizar  que  sus  súbditos  sean  cristianos  adecuados,  le  pidió  que  cuatro  misas  que  decir  en  su  nombre",  para  que  Dios   les  pone  en  verdadera  razón  "(1606,  3r)  .40   al   no   tener   herederos   directos,   ella   le   pasó   principalmente   autoridad   a   Don  Pedro  Cellin,  por  lo  que  iba  a  gobernar  los  cuarenta  y  cuatro  tributarios  sujetos  a  su  gobierno  y  por  lo  que  se  la  daría  "consejo  y  ejemplifican  las  enseñanzas  de  Dios,  recibiendo   homenaje   y   tomando   tributo   a   la   casa   del   cacique   "(1606,4r)   .41The  piedad  de  doña  Catalina,  mientras  que  es  similar  a   la  de  los  madrileños  descritos  por  Eire,   es  de  hecho,   inusual  entre   los  Pastos.42  Sin  embargo,  presenta  un  caso  extremo   de   lo   que   es   evidente   en   el   corpus   de   voluntades   consultamos:   que   se  trata  de  documentos  de  piedad  en  el  que  los  cristianos  indígenas  luchan  para  ganar  proximidad   a   la   divina,   tanto   como   lo   hizo   a   lo   largo   de   sus   correligionarios  posesiones  coloniales  de  España.    No   obstante   el   tenor   profundamente   cristiana   de   testamentos   Pasto,   estos  documentos,   como   contratos   de   tierras,   fueron   altamente   intertextual,   en   el  sentido  de  que  también  aluden  a  las  formas  indígenas  de  inscripción  consagrados  en   la   cultura   ma   terial.   La   importancia   de   los   géneros   visuales   que   llevaban  significados   específicos   en   el   norte   andino   indígena   en   todo   el  mundo,   como   de  estilo  colonial  vasos  lacadas  (limbiquiros),  los  vasos  de  bebida  de  plata  (aquillas),  y  la  tela  de  tejido  fino  (Qompi)  mencionados  por  Doña  Catalina  Tuza-­‐se  rearticulada  en   lengua   española   quiere,   como   lo   fueron   el   caracol   conchas   (caracoles)  enumerado   por   Don   Cristóbal   Cuatin   en   1592   (ahbc   /   i   1592;   cf.   ane   /   q  1589,1624).   Res   testa   Muisca,   del   mismo   modo,   se   refirieron   a   las   mantas   de  algodón  pintadas  que  fueron  de  gran  importancia  cos  oftal-­‐  a  ellos,  como  veremos  en   el   capítulo   6   (AGN   /   b   1576,   202R-­‐v;   1609-­‐1610,   373V;   1630a,   47V;   1633a   ,  97R;   Rodríguez   Jiménez   2002),   así   como   a   las   calabazas   (Totumas)   de   Arma   y  

Page 20: RAPAPORT ESPañol

Urabá   (AGN   /   b   1633a,   1629b,   i633e,   i633g,   1665a)   y   totumas   plata   (AGN   /   b  16654,16336,1668c),  ambos  de  que  fueron  presuntamente  potable-­‐vessels.43  La   importancia   de   los   molinos   de   mano   y   demás   recipientes   para   beber   está  subrayado   en   los   primeros   murales   muiscas   coloniales   de   Sutatausa,  Cundinamarca,   como   se   discutió   en   el   capítulo   2,   donde   una   representación   del  Juicio   Final   Ferias   almas   en   el   camino   al   infierno   que   llevan   un   recipiente   para  beber   calabaza   decorada   condenó   (llamado   totuma   o   aparearse   en   los  documentos)  que  se  utilizó  en  todos  los  Andes  en  las  ceremonias  religiosas  nativas  (placa  7  y  figura  30).  Queros  lacado  también  estuvieron  presentes  en  el  inventario  de   los   objetos   (figuras   31   y   32),   muchos   de   ellos   de   significado   ritual,   que   se  encuentra  en  un  movimiento  mesiánico  principios  del  siglo  XVIII  en  el  área  de   la  NASA,  donde  se  decía  que  Dios  baje  dos  veces  por  semana,  vestido  como  un  fraile  franciscano,   suplicarle   seguidores   a   mantenerse   a   sí   mismos   separados   de   los  europeos,  que  pronto  sería  destruida  por  el   fuego  (AHT  /  b  1729;  puerto  Rappa-­‐  1980-­‐1981).  En  la  zona  de  Pasto,  vasos  para  beber  chicha  (cerveza  de  maíz)  -­‐  así  despreciado  por  los  misioneros  que  todo  un  sermón  del  1585  catecismo  de  Lima  se  dedicó  a  amonestar  a  los  nativos  andinos  para  beber  (Lima  1990  [1585],  702-­‐7)  -­‐son  descrito  en  los  testamentos  como  conectados  dentro  de  un  comercio  red   que   reforzó   el   poder   político   de   los   caciques.  Don  Cristóbal   Cuatin   (ahbc   /   i  1592,  2r)  poseía  un  par  de  compañeros  como  el   representado  en   la  escena  Boca  del  Infierno  en  el  mural  Sutatausa,  que  había  sido  vendida  a  él  por  Juan  Quaya,  un  miembro  de  la  nobleza  Tuza.  Quaya  es  sin  duda  la  misma.  sobre  el  pueblo  de  Paniquita  a  fuerza  del  hecho  de  que  los  afluentes  Vitonco  fueron  reasentados  allí  para  trabajar  en  las  haciendas  de  su  encomendero.  Mientras  que  el  título   a   Vitonco   intenta   articular   un   discurso   jurídico   español   aceptable   en   sus  referencias  a   la  Nasa  como  tributarios  de   la  Corona  y  su  abrazo  de   la  cristiandad  traídos   por   el   sacerdote   de   Vitonco   parroquia,   Don   Matías   de   Viarroel,   y   su  encomendero,   Don   Cristóbal   de  Mosquera   y   Figueroa,   el   documento   infunde   un  género   europeo  de   expresión   con  una  noción  muy  distinta   de   la  NASA  donde   se  origina  principalmente  autoridad  y  opera.  Por  otra  parte,  a  diferencia  de  cualquier  otro  título  de  resguardo  que  hemos  visto,  esto  no  es  un  documento  de  palimpsesto,  pero  una  sola  declaración,  monolítica  de  hegemony.52  regional  de  Tama  Documentos  como  el   título  de  Don   Juan  Tama  a  Vitonco  siguen   las  convenciones  legales  españolas,   en  cierta  medida,   sobre   todo  en   términos  del  discurso  que  em  estratagema,   y   están   escritas   en   lengua   castellana.   Sin   embargo,   caen  completamente  fuera  del  sistema  legal  después  de  lo  cual  se  modelan.  Este  género  ha   sido   llamado   el   "título   primordial"   por   los   historiadores.   Encontrado   en   su  mayor   parte   en   el   centro   de   México,   títulos   primordiales   intentan   autenticar  derechos   sobre   las   tierras   de   la   comunidad   mediante   la   imitación   de   las  convenciones   literarias   y   jurídicas   españolas.   Por   lo   general,   están   escritos   en  lenguas   nativas   y,   a   veces   siguen   cuidadosamente   cri   terios   legales   y   las   formas  visuales  que  eran  la  regla  de  un  siglo  o  más  antes  de  que  fueron  escritos.  En  este  sentido,  podrían  ser  vistos  como  "falsificaciones":    Los  Títulos  primordiales  se  dice  que  son  falsas,  ya  que  su  composición  es  como  una  regla   mucho   más   tarde   que   los   eventos   que   se   pretenden   establecer   y   espe  cialmente   tarde   de   las   fechas   que   ellos   llevan.   Son   falsificaciones   en   la   forma  de  informar   eventos   -­‐algunos   históricamente   incorrectas   incluso   hizo   subir   de  enteros  de  tela-­‐falsificaciones  encargadas  de  sustituir  títulos  auténticos  que  nunca  

Page 21: RAPAPORT ESPañol

podrían  haber  existido  o  podrían  haber  desaparecido,  ya  sea  destruido,  extraviado,  se   vende   orAeglected   por   las   comunidades   y   pueblos   que   tenían   se   vuelven  incapaces   de   des   documentos   cifrados   escritos   originalmente   en   español   en   el  curso  del  siglo  XIX  seis.  Pero  evidentemente,  el  valor  incomparable  de  los  Títulos  reside  en  la  "falsificación"  en  sí  mismo,  ya  que  muestran  en  un  contexto  indígena  relativamente   autónoma   un   considerable   esfuerzo   creativo   combinado   con   una  maestría   ceptible  por   la   escritura.   Por   lo   tanto  hay  que   evitar   desde   el   principio  con   la   fusión  de  nuestra  opinión   con   la  del   español,  haciendo  hincapié  en  que   lo  que   es   falso,   según   los   criterios   de   la   historiografía   y   la   ley   colonial   pueden  expresar  un  temor  diferente  del  pasado,  una  comprensión  singular  del  evento  y  de  la  historia.  (Gruzinski  1993  [1988],  99)  James   Lockhart,   quien   considera   que   estos   documentos   como   una   de   las   "nous  indíg"  la  mayor  parte  del  amplio  corpus  de  géneros  escritos  en  el  período  colonial,  empha   los   tamaños   de   su   naturaleza   transcultural   aumentada.   Mientras   títulos  primordiales   son,  de  hecho,   los  productos   transculturales,   sería  un  nombre  poco  apropiado   llamarlos   más   "indígenas"   que   otros   documentos.   Toda   la  documentación   que   hemos   estado   considerando   es   indígena,   pero   en   un   sentido  colonial,   manifestando   una   serie   de   estrategias   para   la   supervivencia   en   el  contexto   colonial.   Títulos   primordiales  mexicanas   de   la   especie  mencionada   por  Lockhart   exhiben   rasgos   distintivos,   incluyendo   la   escritura   a   mano   y   las  características   léxicas   y   sintácticas   específicas   que   datan   de   un   período   rela  tivamente  tarde  después  de  1650,  a  pesar  de  que  se  presentan  como  si  estuvieran  WRIT   diez   en   el   período   colonial   temprano.   Mientras   ellos   demuestran   una  familiaridad  con  las  convenciones  literarias  españolas,  incorporan  la  historia  oral  y  modos   nativos   de   la   narración,   que   dan   un   sabor   "mítico"   y   proporcionar   una  forma  muy   particular   en   vista   indígena   de   cómo   los   derechos   de   tierras   debían  constituirse  (Lockhart  1992,  410-­‐18;  madera  1998,  201-­‐31).  Serge  Gruzinski,   en   contraste   con  Lockhart,   se  niega   a   tierra   a   la   oralidad  de   los  títulos   primordiales   exclusivamente   en   sus   características   precolombinas,  recordándonos   que   la   predicación   cristiana   y   procedimientos   administrativos  coloniales  también  fueron  compuestos  en  el  canal  oral  y  servido  como  modelos  o  fuentes  para  el  contenido  de  los  títulos  (Gruziriski  1993  [1988],  112).  Por  lo  tanto,  tendría   títulos   mordial   pri   ser   entendidas   como   innovaciones   marcadas   por   la  transposición   y   adaptación,   "un   nuevo   tipo   de   cuento,   que   marcó   un   momento  decisivo  en   la   apropiación  de  p  discurso   cristiano"   (ibid.,   113).  En  particular,   los  títulos   emitidos   el   período   precolombino   como   telón   de   fondo   separado   de   la  época   colonial   ",   una   especie   de   ensayo   general   en   relación   con   la   fundación  cristiana"  (ibíd.,  123)  de  estas  comunidades.  Gruzinski  sugiere  muy  acertadamente  que  en  ellos  nos  enteramos  de  que  no  era  la  invasión  militar  español,  tanto  como  la  llegada   del   catolicismo,   que   marca   la   visión   histórica   de   los   títulos,   lo   que   los  documentos   profundamente   cristianas   (ibid.,   123-­‐24).   Ellos   encarnan   lo   Gruzin  esquí   llama   "recuerdos   fosilizados"   que   contribuyeron   a   la   construcción   de  identidades  NiAl  colo  (ibíd.,  126).  Mientras   que   los   verdaderos   títulos   primordiales   no   se   han   encontrado   en   los  Andes,   existen   documentos,   tales   como   el   título   de   Vitoncó,   que   parecen  desempeñar   un   papel   similar   en   la   constitución   de   la   identidad   colonial   andina.  Títulos  Resguardo   suelen   adoptar   la   forma  de   un   compendio   de   reales   decretos,  adquirido  de  la  Corona  por  los  actores  coloniales  a  través  larga  correspondencia  y  múltiples   fallos   judiciales   canalizada   a   través   de   la   Audiencia   en   una   de   las  

Page 22: RAPAPORT ESPañol

jurisdicciones   coloniales   de   España   en  América,   como   hemos   visto   en   el   título   a  Pitayó  y  como  es  el  caso  en  otros  títulos  (np  /  p  1908  [1758];  Rappaport  1994,106-­‐9).  Don   Juan  Tama   imita  el  género  con  el  que  asocia  su  documento,  pero  sólo  de  manera   imperfecta.   Dado   que   emanaron   de   España,   títulos   de   resguardo   fueron  escritos  en  castellano  español,  al  igual  que  el  título  de  Juan  Tama.  Sin  embargo,  el  título  a  Vitoncó  no  se  vali  fechado  por  la  Audiencia  de  Quito,  la  corte  real  que  llevó  a  cabo  la   jurisdicción  sobre  el  territorio  de  Tama,  al   igual  que  los  otros  títulos  de  resguardo  que  conocemos  para  la  región,  incluido  el  de  Pitayó.  En  cambio,  el  título  a   Vitoncó   afirma   que   Tama   alistó   su   encomendero   en   registrar   el   título   en   una  oficina  notarial   en   la   capital  de   la  provincia  de  Popayán,  una   ruta  poco  probable  para   la  generación  de  un  título.  Esta  ambigüedad  se  ve  agravado  por  el  hecho  de  que  el  encomendero  era  menor  de  edad   legal  en  el  momento  de   la  autenticación  del  título,  lo  que  sugiere  que  no  podría  legalmente  haber  servido  como  corredor  de  Tama.  Hay,  por  otra  parte,  ningún  sello  real  en  el  título,  un  requisito  previo  para  un  documento  de  este  tipo,  dado  que  el  sello  estaba  en  para  el  rey  en  las  ceremonias  que   acompañaban   a   su   aceptación   en   el   ámbito   local.   El   título   de   V   i   Tonco   es  probablemente   un   producto   completamente   local,   cuya   autenticidad   como  documento  español  sólo  fue  validado  con  su  inscripción  en  el  registro  notarial  en  el  siglo  XIX,  cuando  las  comunidades  indígenas  utilizan  títulos  de  resguardo  como  un  brazo  para  la  defensa  de  sus  derechos  a  la  tierra  en  el  frente  a  la  privatización  por  el  state.53  nacional  colombiano  Las  condiciones  de  producción  del  título  a  Vitoncó  ayudan  a  explicar  su  contenido  inusuales.   A   diferencia   de   su   título   hermana   para   Pitayó,   también   generada   por  Don  Juan  Tama,  que  documenta  el  procedimiento  legal  por  el  cual  se  le  concedió  el  título  del  cacique  de  la  Audiencia  de  Quito,  el   título  a  Vitoncó  es  casi  mítico  en  la  naturaleza,   que   narra   el   nacimiento   sobrenatural   de   Tama   y   su   ascenso   militar  para  gobernar  después  de  vencer  al  cacique  Calambás  de  una  comunidad  vecina.  En  este  sentido,  el  título  Vitoncó  refleja  sus  contrapartes  mexicanas,  que  también  se  inscriben  las  historias  orales  y  mito  en  un  género  escrito  en  el  que  no  consuelan  hábilmente  en  forma.  Escrito  en  español,  como  corresponde  a  un  documento  que  emana   de   la   Corona,   el   título   fue   producido   en   una   comunidad   que,   en   el   siglo  XVIII,   ex   prohibió   un   muy   bajo   índice   de   dominio   del   idioma   español   y  alfabetización   diabética   alfa.   El   documento   no   está   aún   firmado   por   Don   Juan  Tama,   ni   es   presenciado   por   otros   alfabetos,   como   hubiera   sido   el   caso   fuese   él  incapaz   de   producir   una   firma   él  mismo.   En   algunos   lugares,   su   sintaxis   parece  apartarse  de  la  de  español,  lo  que  sugiere  que  fue  escrita  locally.54  Sólo   podemos   adivinar   cómo   se   produjo   este   documento   y   luego   protegió   de   la  sociedad   colonial   dominante   hasta   un   siglo   y   medio   después   de   su   ación   cre.  Comparación   Etnográfico   ofrece   nuestra   única   señal.   Todos   los   pro   cedimientos  legales  emprendidas  por  la  NASA  hoy,  o  lo  que  es  recordado  por  nar-­‐dores  orales  son   acompañados   por   los   chamanes,   que   determinan   cuándo   y   dónde   un  procedimiento   judicial   puede   tener   lugar   y   que   pueden   participar   en   el   mismo  (Piñacué  1  9  9  7  *  31-­‐  52).  Es  probable  que  los  chamanes  también  aconseja  a  Don  Juan   Tama,   al   igual   que   un   chamán   destacada   asesora   al   consejo   resguardo   de  Vitoncó  hoy.  En  cuanto  a  la  forma  en  que  el  documento  podría  haber  sido  utilizado  por  el   cacique  y   sus  asociados,   estamos  en   terreno  más   firme,   teniendo  acceso  a  otros   documentos   coloniales   que   hacen   alusión   a   la   recepción   de   dichos  documentos.  Don   Juan  Tama  gobernó  en  un  momento  de  movimiento  masivo  de  población  y  la  creación  de  nuevas  comunidades.  Él  undoubt  damente  necesitaba  la  

Page 23: RAPAPORT ESPañol

validación  legal  de  consolidar  su  autoridad  como  un  cacique  y  su  secuaz  do  sobre  el  territorio  de  Vitoncó.  El  título  de  Pitayó,  que  fue  aprobado  en  la  Audiencia,  sirvió  a  este  propósito  a  los  ojos  de  los  españoles.  Entre  su  propia  gente,  sin  embargo,  no  era  necesariamente  la  legalidad  de  un  título  en  el  sentido  español  que  legitimó  el  gobierno  de  Don  Juan  Tama.  En  cambio,  su  soberanía  puede  haber  sido  asegurado  para   sus   seguidores   indígenas   por   el   objeto   material   que   era   el   título.   En   las  regiones  adyacentes  a  Vitoncó,  documentos  coloniales  fueron  apreciadas  como  las  comunicaciones   sobrenaturales,   como   un   inventario   de   las   pertenencias   con  confiscada  desde  un  principios  del  siglo  XVIII,  centro  ceremonial  de  la  NASA  indica.  En   el   Alto   de   la   Quebrada   de   las   Cuevas,   donde   Dios   se   dice   que   aparece   en   el  disfraz  de  un  franciscano,  al  mando  de  la  Nasa  a  retirarse  de  la  sociedad  colonial,  la  marca   de   agua   en   el   papel   escrito   fue   interpretado   por   el   líder   Nasa   de   este  movimiento   como   la   aprobación   divina   de   su  misión   (AHT   /   b   1729;   Rappaport  1980-­‐1981).  De  este  modo,  el  documento  o  alfabético  la  superficie  sobre  la  que  fue  escrito-­‐se  transformó  de  tecnología  alfabetizados  en  objeto  cal  cosmologi.    En  este  sentido,  la  alfabetización  no  puede  ser  entendida  como  la  construc  ción  sin  cuerpo  de  los  recipientes  que  llevan  un  corpus  de  información  estándar,  sin  tener  en   cuenta   el   contexto   de   recepción.   En   su   lugar,   debe   ser   apreciado   en   su  dimensión   tiva   performa,   cuyo   significado   está   reconfigurado   por   sus  destinatarios.   Esto   fue   tan   cierto   para   los   modos   precolombinas   de   inscripción,  como  el  khipu  nudo-­‐registro  y   los  vasos  de  precipitados   lacadas   llamados  queros  que   codificaban   referentes   históricos,   como   lo   fue   para   la   época   colonial   la  alfabetización   en   lengua   española.   Tanto   khipus   y   Qué   ros   formó   parte   de   las  actuaciones   en   las   que   se   yuxtaponen   múltiples   géneros   de   expresión   para  promulgar   la   historia   (Cummins,   2002a;   Urton   2003;   Urton   y   Quilter   2002).   La  performatividad   de   alfabetización   en   español,   mientras   que   distinto   de   su  homólogo  andino,  también  era  esencial  para  su  significado  en  el  período  colonial.  Sólo   tenemos   que   pensar   en   la   recepción   ceremonial   de   decretos   reales   en   el  mundo  colonial  español,  un  ritual  en  el  que  el  funcionario  colonial  besó  el  sello  real  del   rey   y   luego   se   coloca   el   documento   en   la   cabeza,   un   acto   registrado   en   todo  Reales  Decretos-­‐a  ritual  que  interpretará  más  adelante  en  este  libro.  Dentro   de   la   cultura   colonial,   la   eficacia   performativa   de   las   múltiples  alfabetizaciones   que   CrossCut   géneros   indígenas   y   europeas   de   inscripción   y   la  narración  se   jugó  en  el   espacio  administrativo  y   ritual.  Por  ejemplo,   los  decretos  reales  leídos  en  la  investidura  de  caciques  andinos  del  norte  compartieron  espacio  ritual   con   tejidos   nativos   que   fueron   atribuidas   a   los   nuevos   caciques   en   una  cultura  en  la  que  los  textiles  eran  un  vehículo  privilegiado  para  la  inscripción  de  la  memoria   y   el   poder.   En   la   comunidad   de   Pasto   del   siglo   XX   de   Cumbal,   el  otorgamiento  ritual  de  derechos  sobre  la  tierra  a  los  miembros  de  resguardo  sólo  puede  ocurrir  una  vez  que  el  personal  del  consejo  nous  indíg  de  coloniales  objetos  Oficina   Española   de-­‐sí  mismos   que   se   han   convertido   en   la   casi   exclusiva   de   las  autoridades  indígenas,  sirviendo  como  dispositivos  mnemotécnicos  para  recordar  pasados  gobernadores  están  plantadas  verticalmente  en  el  suelo  de  acuerdo  con  lo  que  fue  una  mony  cere  Ibérica  ampliamente  practicado,  seguido  por  la  lectura  de  los  documentos  de  tierras  de  lengua  española  (Relator  paport  1994).  No  estamos  seguros  de  cómo,  específicamente,  el  papel   fue   inscrito  ritu   lizados  por  Don   Juan  Tama,  pero  sí  sabemos  que  él  vivía  en  un  mundo  en  el  que  la  ritualidad  era  parte  integral  de  ambas  formas  alfabetizadas  indígenas  y  españoles.  

Page 24: RAPAPORT ESPañol

Volvamos   por   un   momento   al   documento   1654   escrito   por   notario   Pasto,   Juan  Francisco  Guapastal,  descrito  anteriormente.  Aunque  el  procedimiento  legal  de  la  que   surgió   Guapastals   registro   se   llevó   a   cabo   fuera   del   alcance   de   la  administración   colonial   y   fue   probablemente   llevó   a   cabo   en   el   idioma   Pato  nowextinct,   el   notario   indígena   elaboró   su   informe   en   Span   ish.   En   última  instancia,   los   resultados   escritos  de   la   prueba   fueron  depositados   en   las   oficinas  notariales  del  centro  provincial  de  Ibarra,  pasando  a  formar  parte  del  registro  de  docu  mentario   colonial,   lo   que   explica   por   qué   fueron   compuestas   en   el   idioma  colonial.  Título  de  Don  Juan  Tama,  sin  embargo,  sólo  llegó  a  los  ojos  europeos  un  siglo   cen   y   medio   después   de   su   redacción.   ¿Por   qué,   entonces,   se   compuso   en  español?  Teniendo  en  cuenta  que  el  título  a  Vitoncó  registra  el  coronas  española  atribución  de  autoridad  a  don  Juan  Tama,  un  hombre  que  ya  había  adquirido  el  título  legal  de  otras   tierras   a   través   de   la   Audiencia   de   Quito,   no   es   casualidad   que   este   docu  mento,  a  pesar  de  su  posible  "primordial"  carácter,  estaría  compuesta  en  español.  A  pesar  de  su  falta  de  autenticación  oficial,  la  eficacia  del  documento  surgió  de  su  lingüística,   el   ritual   y   conexión   visual   con   la   República   de   Indios,   en   el   que   la  autoridad   de   Tama   fue   presentada.   Sea   o   no   la   mayoría   de   la   gente   de   Vitoncó  podía   leerlo,   la   estructura   gráfica   del   título   y   la   Nasa   y   las   prácticas   rituales   de  España   dentro   de   la   cual   era   ONU   doubtedly   ensconced,   proporciona   validación  local  de  su  significado.  El   título  se  quedó  en  el  mantenimiento  de   las  autoridades  Vitoncó  durante  tres  siglos  después  de  su  creación,  formando  parte  de  un  animado  orales  tradición  en  la  que  todavía  se  recuerdan  sus  más  cosmo  contenidos  lógicos.  Al   final,   Don   Juan   Tama   yuxtapone   conscientemente   intervenciones   europeas  estafadores   alfabetizadas   y   las   formas   narrativas   de   la   NASA   para   producir   un  producto   netamente   colonial.   Si   bien   es   imposible   afirmar   que   los   documentos  alfabéticos   andinos   del   norte   marcharon   significativamente   de   los   géneros  europeos  a   los  que  son  mod  Eled,  norte  andinos   infunde  claramente  su  escritura  legal   con   una   intertextualidad   de   los   suyos,   que   hizo   hincapié   en   los   modos   de  analfabetos  de  la  demarcación  de  territorio  y  contó  vivido  y  la  experiencia  mítica  de  acuerdo  a   las  convenciones   locales  rativo  nar.  Con  el   fin  de   traspasar  a   la  voz  indígena   en   estos   documentos,   sin   embargo,   debemos   apreciar   en   su   contexto  colonial,   como  reinterpretaciones  de   lo  que   significaba   ser  Pasto,  Nasa,   o  muisca  dentro   de   un   sistema   sys   de   la   dominación   europea.   Desde   esta   perspectiva,   las  afirmaciones  de  Don  Juan  Tama  con  respecto  a  su  victoria  militar  sobre  Calambás,  el   énfasis   en   la   toponimia   vernácula   en   los   contratos   de   Pasto,   el   resaltado   de  incaica   repre   formas   sentational   como   queros   y   aquillas   en   Pasto   testamentos   y  donaciones   muiscas   de   textiles   aborígenes   para   financiar   misas   católicas,   todas  deben  estar  bajo  mantenido  como  reinscripciones,  tanto  en  papel  como  en  la  tierra  y   los   cuerpos   de   los   pueblos   originarios,   que   se   funden   las   formas   europeas   y  andinas   de   expresión   en   el   que   se   sospecha   vienen   unex   y   formas   apenas  discernibles.   Emplean   un   discurso   jurídico   español   y   convenciones   legales  europeos,  mientras   que   el   despliegue   de   las   intenciones   y   los   símbolos   políticos  andinos.   Ellos   están   imbuidos   de   una   intencionalidad   cristiana,   redirija   ing  referentes   andinos   hacia   fines   espirituales   católicos.   Hay   muy   poco   en   estos  documentos  que  es   "precolombino",   y  mucho  de   lo  que  es   colonial.   Se  presentan  como   una   prueba   de   la   versatilidad   de   escritores   nativos   que,   en   la   cara   de   la  dominación,  forjó  una  nueva  identidad  para  sí  mismos  en  la  página  escrita.