Qu es el infierno, el Seol o Hades y la Segunda Muerte?1.
Introduccin.*Este mundo es un infierno, suele decirse con cierta
frecuencia. Esto es as porque la palabra infierno se asocia con
estados y experiencias de fuerte sufrimiento, dolor e incluso
tormento fsico y psquico. Nuestras emociones negativas pueden
atormentarnos durante mucho tiempo, por tanto, tambin podemos
llegar a calificar dicho estado emocional como un infierno. Las
guerras, los incendios en los que mueren personas, todo tipo de
catstrofes naturales producidos por movimientos ssmicos,
inundaciones, fuertes lluvias, vientos huracanados, o simplemente
la relacin de pareja, familiar, en el trabajo, puede llegar a
convertirse en un verdadero infierno de tormento y sufrimiento para
los afectados.En este estudio vamos a centrarnos en el infierno que
nos ha sido revelado por Dios en las Sagradas Escrituras.
Reconocemos que la tradicin cristiana, en general, ha credo desde
los primeros siglos de la era cristiana que el infierno era un
lugar donde los malvados, al morir, reciban el justo castigo por
sus pecados. Las doctrinas tanto de la Iglesia Catlica como de la
gran mayora de las iglesias Evanglicas o Protestantes creen que el
infierno es un lugar donde todas las almas o espritus de los
malvados y personas que han rechazado la salvacin en Cristo, son
llevados, despus de su muerte, para ser atormentados da y noche por
la eternidad utilizndose el fuego, como instrumento esencial para
esta tortura sin fin.Sin embargo, no podemos tratar este escabroso
tema del infierno si no hablamos tambin de la muerte y del juicio
de Dios despus de la muerte. Adems, necesitamos saber si las
personas cuando mueren, sus almas o espritus desencarnados, al
separarse de sus cuerpos, siguen teniendo algn tipo de vida
consciente. Porque, cmo puede nadie ser atormentado en el fuego del
infierno si no tiene vida consciente?Qu es exactamente el infierno?
Un lugar de tormento? Un estado de tremendo dolor y afliccin que
sufrirn los condenados por Dios?Es el infierno el lugar destinado
por la justicia divina para eterno castigo de los malvados y a la
vez el fuego con que Dios castiga atormentando a los condenados?
Dnde se localiza el infierno? Es eterno? A qu se refieren las
palabras Seol y Hades? Equivalen las palabras Seol y Hades a
infierno? Qu es el Gehenna? Qu es la muerte y por qu morimos? Qu es
la segunda muerte? Qu relacin existe entre el infierno y la segunda
muerte que slo la sufrirn los malvados? Es el alma o espritu humano
inmortal? Hay juicio despus de la muerte?A continuacin, trataremos
de dar respuesta a estas cuestiones.2. Qu es el infierno, el Seol o
el Hades segn la Santa Biblia.El Antiguo Testamento (AT), llamado
tambin la Biblia hebrea porque fue dada al pueblo de Israel, que la
preserv durante cientos de aos, siendo la Biblia que tenan Jess y
sus discpulos, la nica que aceptan los judos, fue escrito en el
idioma hebreo y arameo. Por curiosidad hemos querido saber cuntas
veces aparece la palabra Seol en el AT, y su equivalente Hades, e
infierno en el Nuevo Testamento (NT). Con nuestra Concordancia de
las Sagradas Escrituras de la Biblia versin Reina Valera de 1960,
obtuvimos que Seol se repite unas sesenta y tres veces. En el Nuevo
Testamento, Hades, que es el equivalente a Seol, es decir, la
traduccin al griego de Seol, se encuentra diez veces, e infierno se
repite doce veces. Todos estos clculos son salvo error u omisin de
nuestra parte. Seol (hebreo) y Hades (griego) tienen el mismo
significado, y ambas palabras se emplean para designar la morada de
los muertos en el AT y NT respectivamente.Sin embargo, en el Nuevo
Testamento (NT), que se escribi en griego, aparece la nueva palabra
infierno de origen latino que no exista en los lenguajes originales
en que se escribi la Santa Biblia, ni en hebreo, ni en griego. Este
trmino infierno, que se emplea para traducir la palabra griega
Gehenna o Gehena, es usado con un significado diferente al de Seol
o Hades. Por las razones que presentamos a continuacin.Primero,
porque del infierno participan slo los condenados por el juicio de
Dios. Segundo, el Seol o Hades es el lugar al que van a parar
irremisiblemente tanto los justos como los pecadores nada ms morir,
pero los primeros, o sea, los que hicieron lo bueno saldrn a
resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de
condenacin. (Juan 5:28,29).Tanto unos como otros, permanecen
muertos en sus sepulcros o tumbas, o en el fondo del mar
(Apocalipsis 20:13), o en el lugar donde se encontraban cuando
murieron o fueron enterrados. All reposan, totalmente
inconscientes, hasta que se produzcan las dos resurrecciones
citadas por Jess en Juan 5, y no recibirn su recompensa hasta el
fin del mundo (Mateo 25:31,32,46; Lucas 14:14; Lucas 20:35-38),
cuando se efecte el juicio de Dios. Por consiguiente, ir a parar al
Seol o Hades no implica castigo. En cualquier caso, el infierno no
se aplica a los malvados inmediatamente cuando mueren, sino que el
mismo es pospuesto hasta que Dios les resucite de la muerte cuando
Dios celebre su juicio universal (Mateo 25:31-46; Juan 5:28,29;
Hechos 24:15,25; 2 Pedro 2:9). Mateo 25:31-33,46: Cuando el Hijo
del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ngeles con l,
entonces se sentar en su trono de gloria, 32 y sern reunidas
delante de l todas las naciones; y apartar los unos de los otros,
como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondr las
ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. [...] 46 E irn
stos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.2 Pedro 2:9:
sabe el Seor librar de tentacin a los piadosos, y reservar a los
injustos para ser castigados en el da del juicio; Es natural y
lgico que sea as, si estn muertos, hasta que no resuciten, o sea,
vuelvan a tener vida, es imposible que reciban su justo merecido
castigo. De la misma manera, los salvos en Cristo tambin permanecen
muertos, totalmente inconscientes, hasta que se produzca su
resurreccin para vida eterna, en el momento de la segunda venida de
Cristo (1 Tesalonicenses 4:13-18; 2 Timoteo 4:8).Tercero, por
tanto, en los contextos citados anteriormente la palabra infierno
no sugiere la idea de morada de los muertos, ni de un lugar
determinado de tormento, ni siquiera de eternidad, pues el infierno
es el castigo de Dios a los malos, y slo es eterno en sus
consecuencias. Por tanto, no se trata de que Dios vaya a dotar a
los malvados de vidas eternas, inmunes a la muerte, a fin de que
puedan sufrir, el tormento de fuego, por la eternidad. Eso sera
extremadamente cruel y sdico, que slo seramos capaces de hacer los
seres humanos, si tuviramos el poder para ello, por nuestra innata
maldad, pero que es totalmente incompatible con el carcter del Dios
de amor, que revela la Santa Biblia. Infierno, pues, simboliza el
justo castigo de Dios a los impos. Se refiere, por tanto, al
castigo por medio de fuego enviado por Dios para consumir o
destruir a los malvados, a fin de extirpar definitivamente el mal
de este mundo y purificar el planeta Tierra de toda cizaa (Mateo
13:36-43, 47-50; Apocalipsis 20:9: ...y de Dios descendi fuego del
cielo y los consumi.).Mateo 13:36-43: Entonces, despedida la gente,
entr Jess en la casa; y acercndose a l sus discpulos, le dijeron:
Explcanos la parbola de la cizaa del campo. 37 Respondiendo l, les
dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38 El
campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la
cizaa son los hijos del malo. 39 El enemigo que la sembr es el
diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los
ngeles. 40 De manera que como se arranca la cizaa, y se quema en el
fuego, as ser en el fin de este siglo. 41 Enviar el Hijo del Hombre
a sus ngeles, y recogern de su reino a todos los que sirven de
tropiezo, y a los que hacen iniquidad, 42 y los echarn en el horno
de fuego; all ser el lloro y el crujir de dientes. 43 Entonces los
justos resplandecern como el sol en el reino de su Padre. El que
tiene odos para or, oiga.Mateo 13:47-50: Asimismo el reino de los
cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda
clase de peces; 48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y
sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. 49 As
ser al fin del siglo: saldrn los ngeles, y apartarn a los malos de
entre los justos, 50 y los echarn en el horno de fuego; all ser el
lloro y el crujir de dientes.La mayora de las versiones del Nuevo
Testamento emplean el trmino infierno para traducir Gehenna o
Gehena.A continuacin citamos el significado de Gehena segn la
Enciclopedia libre de Internet Wikipedia (es.wikipedia.org): 1En
los evangelios sinpticos Jess utiliza la palabra gehena 12 veces
para describir lo contrario a la vida del Reino prometido.[] Es un
lugar en donde el alma y el cuerpo se podran destruir (Mateo 10:28)
en un fuego inapagable (Marcos 9:43). Segn Mateo 23:33, Jess dice:
Vosotros, serpientes, generacin de vboras, cmo podris escapar al
castigo del Gehena?"Gehena" deriva de Ge Hinnom que significa Valle
de Hinn. Ge Hinnom tambin se llamaba Gai ben-Hinnom, que significa
valle del hijo de Hinn. El valle estaba fuera de la muralla sur de
la antigua Jerusaln, y se extiende desde el pie del Monte Sion
hasta el valle Kidron, al este. Es mencionado en la Biblia en
diversos versculos como valle de Hinn, valle del hijo de Hinn o
valle de los hijos de Hinn. No se describe como el infierno, sino
como un valle real situado en Jerusaln (Josu 15:8 y 18:16, II Reyes
23:10, II Crnicas 28:3 y 33:6, Nehemas 11:30, Jeremas 7:31~32, y
19:2, 19:6 y 32:35), pero aunque en unas versiones aparece
transliterado como gehena, en otras se traduce por infierno. Despus
del ao 638a.C. el valle de Hinn se convirti en el lugar utilizado
para incinerar los desperdicios de Jerusaln.Josu 15:8: Y sube este
lmite por el valle del hijo de Hinom al lado sur del jebuseo, que
es Jerusaln. Luego sube por la cumbre del monte que est enfrente
del valle de Hinom hacia el occidente, el cual est al extremo del
valle de Refaim, por el lado del norte.Jeremas 7:30-34: Porque los
hijos de Jud han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehov; pusieron
sus abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre,
amancillndola. 31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que
est en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos
y a sus hijas, cosa que yo no les mand, ni subi en mi corazn. 32
Por tanto, he aqu vendrn das, ha dicho Jehov, en que no se diga ms,
Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y sern
enterrados en Tofet, por no haber lugar. 33 Y sern los cuerpos
muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las
bestias de la tierra; y no habr quien las espante. 34 Y har cesar
de las ciudades de Jud, y de las calles de Jerusaln, la voz de gozo
y la voz de alegra, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque
la tierra ser desolada. Una nota o comentario de la Biblia de
Jerusaln, 1998 al versculo 3 del captulo 28 del segundo libro de
Crnicas del AT, identifica, el origen de la palabra Gehnna con el
valle del hijo de Hinn o valle de Ben Hinn situado al sur de
Jerusaln y lugar de culto de Moloc.2 Crnicas 28:1-3: Tena Ajaz
veinte aos cuando empez a reinar, y rein diecisis aos en Jerusaln.
No hizo lo recto a los ojos de Yahv, como David su padre. 2 Sigui
los caminos de los reyes de Israel, y llegando fundir estatuas para
los Baales. 3 Quem incienso en el valle de Ben Hinn*, e incluso
arroj a su hijo a la pira de fuego, segn la costumbre abominable de
las naciones que Yahv haba expulsado ante israelitas. 4 Ofreci
sacrificios y quem incienso en los altozanos, en las colinas, y
bajo todo rbol frondoso. (Biblia de Jerusaln, 1998)[*Comentario BJ
a 2 Crnicas 28.3: *Es la Gehenna, valle al sur de Jerusaln y lugar
de culto de Moloc; ver Lv 18.21; 2R 23.10; Jr 32.35. (Nota a 28.3
de la Biblia de Jerusaln, 1998)]Segn el Catecismo de la Iglesia
Catlica (2 edicin, 1992)21034 Jess habla con frecuencia de la
gehenna y del fuego que nunca se apaga (cf Mt 5.22,29; 13.42-50: Mc
9, 43-48) reservado a los que, hasta el fin de su vida rehsan creer
y convertirse, y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo
(cf Mt 10.28). Jess anuncia en trminos graves que enviar a sus
ngeles que recogern a todos los autores de iniquidad... y los
arrojarn al horno ardiendo (Mt 13, 41-42) y que pronunciar la
condenacin: Alejaos de m, malditos al fuego eterno! (Mt 24.41).1035
La enseanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su
eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal
descienden a los infiernos inmediatamente despus de la muerte y all
sufren las penas del infierno, el fuego eterno (cf DS....). La pena
principal del infierno consiste en la separacin eterna de Dios en
quien nicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para
las que ha sido creado y a las que aspiraEl punto 1035 del
Catecismo de la Iglesia Catlica, citado arriba, no podemos
compartirlo en absoluto, por las razones o argumentos expuestos
anteriormente. La eternidad del infierno en ningn caso puede
referirse a la duracin en el tiempo del castigo de Dios, sino a la
erradicacin definitiva, por la eternidad, de todos los que
rechazaron la vida eterna en Cristo, y tambin la purificacin de la
Tierra de todo resquicio de mal por medio del fuego. Es, pues, este
fuego, eterno en sus consecuencias, pues dejarn de existir, para
siempre, los que hicieron mal en sus vidas, y no quedar ningn
residuo de mal en el Universo. Adems, la doctrina Catlica acerca
del infierno y la de la mayora de las iglesias Evanglicas
contradicen frontalmente a la Palabra de Dios, que establece el
juicio de Dios, y, por tanto, el castigo del fuego del infierno, no
inmediatamente al morir, sino en el gran da del juicio (Judas 6;
Mateo 25:31-46; Apocalipsis 20:13-15; 21:8). As lo afirma tambin 2
Pedro 2:9, que el Seor reserva ...a los injustos para ser
castigados en el da del juicio. (Vase tambin 2 Pedro 3:7). Y el que
no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego. (Apocalipsis 20:15), ...que es la muerte segunda.
(Apocalipsis 21:8p).2 Pedro 3:7: pero los cielos y la tierra que
existen ahora, estn reservados por la misma palabra, guardados para
el fuego en el da del juicio y de la perdicin de los hombres impos.
Judas 6: Y a los ngeles que no guardaron su dignidad, sino que
abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en
prisiones eternas, para el juicio del gran da;Mateo 25:31,32,46
(Ver adems Mateo 13:40-42, 49,50): Cuando el Hijo del Hombre venga
en su gloria, y todos los santos ngeles con l, entonces se sentar
en su trono de gloria, 32 y sern reunidas delante de l todas las
naciones; y apartar los unos de los otros, como aparta el pastor
las ovejas de los cabritos. [...] 46 E irn stos al castigo eterno,
y los justos a la vida eterna.Cuarto, no obstante, si atendemos al
significado etimolgico de la palabra infierno, del latn infernus
(Diccionario enciclopdico Salvat 1968, Tomo IV), o infrnum o
nferus, que segn el diccionario de Internet Wikipedia significa
inferior, subterrneo. Esto hace alusin a un lugar o algo situado en
un plano inferior o bajo tierra. Por tanto, en algunos contextos
del NT esta palabra pudo haber sido empleada ms correctamente,
ajustndose a su significado etimolgico, y en esos casos tendra el
mismo sentido que Hades o Seol, es decir, un lugar subterrneo,
donde los muertos estn reservados, en estado inconsciente hasta la
llegada del juicio de Dios. Definicin segn diccionario enciclopdico
Salvat 1968, Tomo IV3"INFIERNO. (Del lat. infernus.) m. y pl. Segn
algunas religiones, lugar destinado por la justicia divina para
eterno castigo de los malos. m. Tormento y castigo de los
condenados. fig. y fam. Lugar en que hay mucho alboroto y
discordia. La misma discordia." (Diccionario enciclopdico Salvat
1968, Tomo IV)Segn el diccionario de Internet Wikipedia
(es.wikipedia.org) "la palabra infierno viene del latn infrnum o
nferus que significa inferior, subterrneo."En la versin de la
Biblia Reina Valera, 1960, aparece tambin la palabra infierno
relacionada con los ngeles que pecaron (2 Pedro 2:4). 2 Pedro 2:4:
Porque si Dios no perdon a los ngeles que pecaron, sino que
arrojndolos al infierno los entreg a prisiones de oscuridad, para
ser reservados al juicio; Sin embargo, las Biblias catlicas
Nacar-Colunga-1971, y Biblia de Jerusaln,1998, presentan la palabra
Trtaro en lugar de infierno. 2 Pedro 2:4: Pues si Dios no perdon a
los ngeles que pecaron, sino que, precipitndolos en los abismos
tenebrosos del Trtaro, los entreg para ser custodiados hasta el
juicio; (Biblia de Jerusaln,1998). En cualquier caso, ya sea el
infierno o los abismos tenebrosos del Trtaro, lo cierto es que
Satans y sus ngeles todava estn reservados o custodiados hasta el
juicio de Dios. Por tanto, no sufrirn un tormento de fuego hasta
aquel momento en que se lleve a cabo la justicia divina, como
claramente afirma Apocalipsis 20:10, y tampoco ese fuego durar una
eternidad. Apocalipsis 12:7-9 declara que Satans y sus ngeles
fueron arrojados a la tierra, un lugar que con respecto al trono de
Dios es un abismo tenebroso y de oscuridad. La libertad de estos
seres espirituales malignos est restringida por Dios, no se les
permite hacer todo el mal que les gustara realizar sino slo aquel a
la que la voluntad de sus malvados hijos se deja arrastrar. La
Palabra de Dios dice Sed sobrios, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como len rugiente, anda alrededor buscando a
quien devorar; (1 Pedro 5:8). El diablo y sus demonios, desde las
tinieblas gobiernan y tratan de llevar a perdicin a todos los que
se apartan de la Verdad de Cristo (Vase Efesios 2:2;
6:11,12).Efesios 2:2: en los cuales anduvisteis en otro tiempo,
siguiendo la corriente de este mundo, conforme al prncipe de la
potestad del aire, el espritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia,Efesios 6:11,12: Vestos de toda la armadura de Dios,
para que podis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las
tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en
las regiones celestes.Qu es el Seol?Generalmente se ha interpretado
que Seol se usa en el AT para designar el lugar donde iban a parar
los muertos, y en el NT se traduce por Hades.El Antiguo Testamento,
pues, no habla expresamente del infierno sino de un lugar (situado
bajo tierra) donde van a parar todos los muertos llamado Seol
(Salmo 9:17). El equivalente en el Nuevo testamento es el
Hades.Salmo 9:15-17: Se hundieron las naciones en el hoyo que
hicieron; En la red que escondieron fue tomado su pie. 16 Jehov se
ha hecho conocer en el juicio que ejecut; En la obra de sus manos
fue enlazado el malo. 17 Los malos sern trasladados al Seol, Todas
las gentes que se olvidan de Dios.Salmo 30:2,3,9: Jehov Dios mo, A
ti clam, y me sanaste. 3 Oh Jehov, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura. [...] 9 Qu
provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? Te
alabar el polvo? Anunciar tu verdad? El AT se refiere al Seol,
muchas veces, como un lugar en el que es necesario descender para
llegar a l (Gnesis 37:35; 42:38;44:29,31; Nm. 16:30,33; Dt. 32:22;
1 Samuel 2:6; 1 Reyes 2:6;9; Job 7:9;17:16). Es un lugar bajo
tierra, como es el caso registrado en Nmeros 16:30-33, donde los
que se rebelaron contra Dios fueron castigados con la muerte
mediante la tierra que se los trag: ...se abri la tierra que estaba
debajo de ellos. 32 Abri la tierra su boca, y los trag a ellos, a
sus casas, a todos los hombres de Cor, y a todos sus bienes. 33 Y
ellos, con todo lo que tenan, descendieron vivos al Seol, y los
cubri la tierra, y perecieron de en medio de la congregacin. Tambin
el Seol puede estar en el fondo del mar donde los seres humanos, si
estuvieran vivos no pueden sobrevivir por mucho tiempo, excepto que
Dios quiera salvarlos. Este es el caso de Jons (Jons 2:1-6), que or
a Dios desde el vientre del cetceo, y Dios le escuch salvndole la
vida. En este caso el seno del Seol no tuvo poder sobre su vida.
Nmeros 16:30-33: Mas si Jehov hiciere algo nuevo, y la tierra
abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren
vivos al Seol, entonces conoceris que estos hombres irritaron a
Jehov. 31 Y aconteci que cuando ces l de hablar todas estas
palabras, se abri la tierra que estaba debajo de ellos. 32 Abri la
tierra su boca, y los trag a ellos, a sus casas, a todos los
hombres de Cor, y a todos sus bienes. 33 Y ellos, con todo lo que
tenan, descendieron vivos al Seol, y los cubri la tierra, y
perecieron de en medio de la congregacin.Jons 2:1-6: Entonces or
Jons a Jehov su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: Invoqu en
mi angustia a Jehov, y l me oy; Desde el seno del Seol clam, Y mi
voz oste. 3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, Y me
rode la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre m. 4
Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas an ver tu
santo templo. 5 Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeme el
abismo; El alga se enred a mi cabeza. 6 Descend a los cimientos de
los montes; La tierra ech sus cerrojos sobre m para siempre; Mas t
sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehov Dios mo. El Seol es,
pues, un lugar bajo tierra, al que descienden los muertos (Gnesis
37:34,35), salvo las excepciones mencionadas, en el que no hay ni
un pice de vida humana. No obstante, puede haber otra clase de vida
como es la de los gusanos (Isaas 14:11; Job 24:19,20).Gnesis
37:34,35: Entonces Jacob rasg sus vestidos, y puso cilicio sobre
sus lomos, y guard luto por su hijo muchos das. 35 Y se levantaron
todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas l no quiso
recibir consuelo, y dijo: Descender enlutado a mi hijo hasta el
Seol. Y lo llor su padre.Salmos 6:5: Porque en la muerte no hay
memoria de ti; En el Seol, quin te alabar? Eclesiasts 9:10: Todo lo
que te viniere a la mano para hacer, hazlo segn tus fuerzas; porque
en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni
sabidura. El Seol es un lugar al que son trasladados los malos
(Salmo 9:17), porque es un lugar en el que reina la muerte.Salmos
9:17: Los malos sern trasladados al Seol, todas las gentes que se
olvidan de Dios.Sin embargo, tambin es un lugar del que Dios nos
puede rescatar, y hacer subir (Salmo 30:2,3; 1 Samuel 2:6; Oseas
13:14).Salmos 30:2,3: Jehov Dios mo, A ti clam, y me sanaste. 3 Oh
Jehov, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no
descendiese a la sepultura.1 Samuel 2:6: Jehov mata, y l da vida; l
hace descender al Seol, y hace subir. 7 Jehov empobrece, y l
enriquece; Abate, y enaltece.Oseas 13:14: De la mano del Seol los
redimir, los librar de la muerte. Oh muerte, yo ser tu muerte; y
ser tu destruccin, oh Seol; la compasin ser escondida de mi vista.
En mi opinin, el Seol es un smbolo del sepulcro y del poder que la
muerte tiene sobre el ser humano, y que es vencido en Cristo que
venci la muerte con su muerte (Hebreos 2:14,15).Hebreos 2:14,15: As
que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, l tambin
particip de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que
tena el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a
todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la
vida sujetos a servidumbre.Hasta entonces, durante miles de aos, la
humanidad temi a la muerte, como algo inevitable e irreversible,
sin solucin aparente y que acababa con todas las esperanzas e
ilusiones del ser humano. El poder de la muerte y de la tumba era
evidente pues nadie que hubiese sido enterrado haba salido vivo de
ella jams. No obstante, los creyentes de todas las pocas siempre
tuvieron una, al menos, leve esperanza de que Dios no les haba
creado en vano y que un da seran sacados de la profundidad y
tinieblas del Seol (Salmos 89:47-49), y resucitados a una nueva
vida.Salmo 89:47-49: Recuerda cun breve es mi tiempo; Por qu habrs
creado en vano a todo hijo de hombre? 48 Qu hombre vivir y no ver
muerte? Librar su vida del poder del Seol?Mientras que para los
conversos creyentes el Seol no es un poder invencible, para los
impos significa la muerte eterna, pues su resurreccin ser slo para
juicio y condenacin eterna (Juan 5:28,29). Como dice el libro de
Job, [de los pecadores en el Seol] ...Nunca ms habr de ellos
memoria,.... (Job 24:19,20).Job 24:19,20: La sequa y el calor
arrebatan las aguas de la nieve; As tambin el Seol a los pecadores.
20 Los olvidar el seno materno; de ellos sentirn los gusanos
dulzura; Nunca ms habr de ellos memoria, Y como un rbol los impos
sern quebrantados. Qu es el Hades?Anteriormente adelantamos que el
Hades es la versin griega del Seol. Es decir, el NT escrito en
griego, traduce Hades de la palabra Seol que aparece en el AT, que
fue escrito en hebreo. El significado no cambia, como vamos a
probar a continuacin. Precisamente el texto de Salmos 16:8-11, que
se refiere al Seol como un lugar en que se produce la corrupcin de
la carne, es citado por el apstol San Pedro, en Hechos 2:26-34,
para referirse a Cristo, quien permaneci en el Hades o Seol durante
tres das y no experiment corrupcin, ni fue dejado en l. Hechos
2:26- 34 (Comprese con Salmos 16:8-11; vase tambin Hechos
13:32-39): Por lo cual mi corazn se alegr, y se goz mi lengua, Y
aun mi carne descansar en esperanza; 27 Porque no dejars mi alma en
el Hades, Ni permitirs que tu Santo vea corrupcin. 28 Me hiciste
conocer los caminos de la vida; Me llenars de gozo con tu
presencia. 29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del
patriarca David, que muri y fue sepultado, y su sepulcro est con
nosotros hasta el da de hoy. 30 Pero siendo profeta, y sabiendo que
con juramento Dios le haba jurado que de su descendencia, en cuanto
a la carne, levantara al Cristo para que se sentase en su trono, 31
vindolo antes, habl de la resurreccin de Cristo, que su alma no fue
dejada en el Hades, ni su carne vio corrupcin. 32 A este Jess
resucit Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 As que,
exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la
promesa del Espritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y
os. 34 Porque David no subi a los cielos; pero l mismo dice:...
Salmo16 8-11: A Jehov he puesto siempre delante de m; Porque est a
mi diestra, no ser conmovido. 9 Se alegr por tanto mi corazn, y se
goz mi alma; Mi carne tambin reposar confiadamente; 10 Porque no
dejars mi alma en el Seol, Ni permitirs que tu santo vea corrupcin.
11 Me mostrars la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de
gozo; Delicias a tu diestra para siempre.Hechos 13:32-39: Y
nosotros tambin os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha
a nuestros padres, 33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de
ellos, a nosotros, resucitando a Jess; como est escrito tambin en
el salmo segundo: Mi hijo eres t, yo te he engendrado hoy. 34 Y en
cuanto a que le levant de los muertos para nunca ms volver a
corrupcin, lo dijo as: Os dar las misericordias fieles de David. 35
Por eso dice tambin en otro salmo: No permitirs que tu Santo vea
corrupcin. 36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su
propia generacin segn la voluntad de Dios, durmi, y fue reunido con
sus padres, y vio corrupcin. 37 Mas aquel a quien Dios levant, no
vio corrupcin. 38 Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por
medio de l se os anuncia perdn de pecados, 39 y que de todo aquello
de que por la ley de Moiss no pudisteis ser justificados, en l es
justificado todo aquel que cree.Jesucristo venci el poder del Seol
o Hades. No vio corrupcin, es decir, su cuerpo no se descompuso en
el sepulcro, porque l era la Vida y la Resurreccin (Juan 11:25,26).
La muerte y el Hades no prevalecieron contra l. Como tampoco
prevalecern contra su iglesia (Mateo 16:18). Porque l tiene las
llaves de la muerte y el Hades (Apocalipsis 1:18). Los que le
rechazan sern abatidos hasta el Hades (Mateo 11:23; Lucas 10:15).
Finalmente la muerte y el Hades dejarn de ser en el lago del fuego
(Apocalipsis 20:14). sta es la muerte segunda (Apocalipsis 20:14p).
Jess muri verdaderamente y su cuerpo fue puesto en un sepulcro
(Mateo 27:59,60; Marcos 15:46; Lucas 23:53; Juan 19:41), y all
permaneci tres das contados a la manera bblica. A eso se refera el
mismo cuando dijo: Porque como estuvo Jons en el vientre del gran
pez tres das y tres noches, as estar el Hijo del Hombre en el
corazn de la tierra tres das y tres noches. 41 Los hombres de Nnive
se levantarn en el juicio con esta generacin, y la condenarn;
porque ellos se arrepintieron a la predicacin de Jons, y he aqu ms
que Jons en este lugar. (Mateo 12:40,41). La Biblia de Jerusaln,
1998, traduce: ...as tambin el Hijo del Hombre estar en el seno de
la tierra tres das y tres noches.. El Hades o el Seol, simbolizan
la tumba o el sepulcro, y no se pueden interpretar literalmente
como un lugar misterioso del ncleo del planeta Tierra donde estn
aprisionados los espritus de los muertos. Esto es totalmente
peregrino por calificarlo suavemente, y de ciencia-ficcin semejante
a lo que escribi el famoso escritor Julio Verne.Otros textos
afirman igualmente que el lugar donde descendi Cristo al morir, el
Hades, no es un sitio misterioso donde pululan los espritus de los
muertos, sino simplemente un lugar bajo tierra o inferior a la
superficie de la tierra como indica Efesios 4:7-10 en la Biblia de
Jerusaln, 1998.Efesios 4:7-10: Pero a cada uno de nosotros fue dada
la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8 Por lo cual
dice: Subiendo a lo alto, llev cautiva la cautividad, Y dio dones a
los hombres. 9 Y eso de que subi, qu es, sino que tambin haba
descendido primero a las partes ms bajas de la tierra? 10 El que
descendi, es el mismo que tambin subi por encima de todos los
cielos para llenarlo todo. (Biblia Reina-Valera, 1960)Efesios
4:7-10: A cada uno de nosotros le ha sido concedida la gracia a la
medida de los dones de Cristo. 8 Por lo cual dice: Subiendo a lo
alto, llev cautivos, y reparti dones a los hombres. 9 Qu quiere
decir subi sino que tambin baj a las regiones inferiores de la
tierra*? 10 Este que baj es el mismo que subi por encima de todos
los cielos, para llenar el universo. (Biblia de Jerusaln,
1998)*Comentario (b) Biblia de Jerusaln, 1998 a Efesios 4:9Las
regiones subterrneas donde se sita el reino de los muertos, ver Nm
16.33+, a donde Cristo baj antes de la Resurreccin y Ascensin por
encima de los cielos: ver 1 P 3.19+. O, segn otros, las regiones de
la tierra, llamadas inferiores en relacin con los cielos.En
Resumen:Nadie necesita tener una idea equivocada creyendo que los
salvos en Cristo son llevados inmediatamente que mueren al cielo,
en vida consciente a la gloria de Dios, pues, al igual, que le
sucedi a David: Porque David no subi a los cielos (Hechos 2:34p),
sucede a todo salvo en Cristo que no gozar de su presencia hasta su
segunda venida (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-56). Ni
tiene por qu creer que los malvados van, inmediatamente al morir, a
un lugar, donde son atormentados o torturados con fuego. Los
muertos, tanto justos como injustos, permanecen en sus tumbas o
sepulcros hasta el da de la resurreccin, en que son llamados por
Jess, los que hicieron lo bueno a resurreccin de vida; mas los que
hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. (Juan 5:29).Cuando
Jess llama a los muertos a la resurreccin se refiere claramente que
todos los que estn en los sepulcros oirn su voz. (Juan 5:28p). Dnde
estn, pues, los muertos? Permanecen vivos sus espritus en el Hades
o simplemente estn en el sepulcro, inconscientes, hasta que sean
llamados por Jess a resurreccin?Juan 5:24-29: De cierto, de cierto
os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envi, tiene vida
eterna; y no vendr a condenacin, mas ha pasado de muerte a vida. 25
De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los
muertos oirn la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirn.
26 Porque como el Padre tiene vida en s mismo, as tambin ha dado al
Hijo el tener vida en s mismo; 27 y tambin le dio autoridad de
hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 No os maravillis
de esto; porque vendr hora cuando todos los que estn en los
sepulcros oirn su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrn a
resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de
condenacin. De dnde salieron los muertos que fueron resucitados
despus que Jess entreg su espritu y resucitase? Mateo 27:50-54: Mas
Jess, habiendo otra vez clamado a gran voz, entreg el espritu. 51 Y
he aqu, el velo del templo se rasg en dos, de arriba abajo; y la
tierra tembl, y las rocas se partieron; 52 y se abrieron los
sepulcros, y muchos cuerpos de santos que haban dormido, se
levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, despus de la
resurreccin de l, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a
muchos. 54 El centurin, y los que estaban con l guardando a Jess,
visto el terremoto, y las cosas que haban sido hechas, temieron en
gran manera, y dijeron: Verdaderamente ste era Hijo de Dios.Lzaro,
el hermano de Marta y Mara, cuando ya haca cuatro das que haba sido
enterrado, y segn dijo Marta ya haba empezado el proceso de
descomposicin de su carne, fue resucitado por Jess simplemente
llamndole por su nombre y ordenndole que saliera del sepulcro. Si
el espritu de Lzaro lo estaba pasando bien en el paraso de Dios,
Jess le hizo un flaco favor, pues volver a vivir en esta tierra no
tiene punto de comparacin con una vida plena y espiritual en un
paraso. La nica manera en que esto se puede entender bien es
concibiendo la muerte como un estado de inconsciencia total.
Entonces todo tiene sentido, puesto que la vida aunque tenga
sufrimiento tambin conlleva gozo y alegra, y por tanto, siempre es
preferible a la muerte. Juan 11:38-44: Jess, profundamente
conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tena una
piedra puesta encima. 39 Dijo Jess: Quitad la piedra. Marta, la
hermana del que haba muerto, le dijo: Seor, hiede ya, porque es de
cuatro das. 40 Jess le dijo: No te he dicho que si crees, vers la
gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde haba sido
puesto el muerto. Y Jess, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre,
gracias te doy por haberme odo. 42 Yo saba que siempre me oyes;
pero lo dije por causa de la multitud que est alrededor, para que
crean que t me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clam a gran
voz: Lzaro, ven fuera! 44 Y el que haba muerto sali, atadas las
manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario.
Jess les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Ningn homicida tiene vida
eterna permanente en l. Por ende ninguno que comete cualesquiera
delitos (1 Juan 3:14,15). Los justos buscan gloria y honra e
inmortalidad con su bien hacer, luego tampoco tienen vida inmortal
en s mismos (Romanos 2:5-8).1 Juan 3:14,15: Nosotros sabemos que
hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que
no ama a su hermano, permanece en muerte. 15 Todo aquel que
aborrece a su hermano es homicida; y sabis que ningn homicida tiene
vida eterna permanente en l. Romanos 2:5-8: Pero por tu dureza y
por tu corazn no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el da
de la ira y de la revelacin del justo juicio de Dios, 6 el cual
pagar a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8
pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la
verdad, sino que obedecen a la injusticia; Ni los justos ni los
impos tienen vida eterna en s mismos (1 Juan 3:14,15; Ezequiel
18:1-20). stos recibirn su merecido cuando llegue el juicio de
Dios, y su fin ser la muerte segunda. Apocalipsis 19:20: 20 Y la
bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que haba hecho
delante de ella las seales con las cuales haba engaado a los que
recibieron la marca de la bestia, y haban adorado su imagen. Estos
dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con
azufre.Apocalipsis 20:9,10: 9 Y subieron sobre la anchura de la
tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y
de Dios descendi fuego del cielo, y los consumi. 10 Y el diablo que
los engaaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban
la bestia y el falso profeta; y sern atormentados da y noche por
los siglos de los siglos.Apocalipsis 20: 14,15: 14 Y la muerte y el
Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado
al lago de fuego. Apocalipsis 21:8: 8 Pero los cobardes e
incrdulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idlatras y todos los mentirosos tendrn su parte en
el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Segunda Parte3. Qu es la muerte y por qu tenemos que morir segn la
Santa Biblia.Sin duda, el problema ms grave al que nos enfrentamos
los seres humanos es la muerte. Es tambin esta realidad que toda la
humanidad comparte la que nos iguala, haciendo insignificantes las
ms grandes diferencias que pudiera haber entre unos y otros. Tanto
el poderoso, o inmensamente rico, como el pobre, no importa el
grado de riqueza o pobreza, que sea creyente en Dios o ateo,
irremisiblemente todos hemos de morir... si Dios no lo remedia.Toda
la sabidura y ciencia de nuestro mundo no ha logrado dar respuesta
al hecho de por qu morimos. Sin embargo, la Biblia se prueba a s
misma que es la revelacin de Dios a la humanidad, al desvelar no
slo el misterio del propio Dios Creador sino tambin el origen de la
vida y de la muerte. Si Dios no lo hubiera revelado jams el ser
humano habra llegado a ese conocimiento.Por tanto, slo si nos
basamos en las Santas Escrituras, podremos comprender el hecho
mismo de que la muerte exista.Que sepamos, hasta el momento, los
cientficos no han logrado averiguar la causa ltima o esencial que
provoca que slo podamos vivir unos pocos aos. Aunque la edad media
de los seres humanos ha ido variando desde el principio del mundo
hasta la actualidad, permanece inalterable el hecho que todos los
que nacen, tambin han de morir.La ciencia mdica certifica que una
persona ha muerto cuando su cerebro deja de emitir ondas elctricas
cerebrales. Es decir cuando su electroencefalograma es plano
completamente, entonces la vida deja de existir, y con ello tambin
el hlito o respiracin. Teolgicamente, se dice que se ha producido
la muerte, cuando el espritu se separa del cuerpo. Entonces el
cuerpo se convierte en un cadver, algo totalmente sin vida, lo que
es innegable y evidente por ser visible, comprobable y demostrable.
Sin embargo, con el espritu o alma no sucede lo mismo. La ciencia
nada sabe ni opina al respecto, porque no entra dentro de su campo.
Llegado a este punto slo las religiones son las que tienen la
palabra. En este estudio nos limitaremos a analizar lo que afirman
las religiones cristianas, que son aquellas que se fundamentan en
la Revelacin dada por Dios a la humanidad, Su Palabra, la Santa
Biblia. Las religiones mayoritarias, la iglesia Catlica y las
iglesias Evanglicas o Protestantes en general, creen que el espritu
o alma que sale al separarse del cuerpo muerto tiene vida inmortal
o eterna y permanece consciente all donde se encuentre, ya sea en
el infierno, purgatorio o en el cielo con Dios. Aqu se plantean dos
cuestiones. La primera es que la Santa Biblia no considera que el
espritu sea lo mismo que el alma. Por tanto, tenemos que averiguar,
lo que significa lo uno y lo otro. En la segunda formularemos
argumentos para demostrar que el espritu por s solo sin el cuerpo
no posee ningn tipo de vida consciente, y que, en cualquier caso,
de ninguna manera puede ser inmortal o eterno, pues esa
caracterstica slo corresponde a Dios.Por tanto, para poder entender
el concepto del infierno, segn lo establece la Santa Biblia, es
necesario aclarar qu es el alma, y si es mortal o inmortal4, aunque
sea de forma breve, ya que no es objeto de este estudio.Concepto
bblico de almaCon respecto al concepto bblico de alma, nos
limitaremos a decir que, en la mayora de los textos bblicos donde
aparece esta palabra, se puede sustituir por la palabra vida, o ser
humano viviente. En esta concepcin bblica, alma significa, cuerpo
ms hlito de vida (Gnesis 2:7; 1 Corintios 15:45; 1 Ts. 5:23; Heb.
4:12; etc.), es decir, se trata de la persona humana entera. Cuando
una persona muere deja de ser un alma porque ya no tiene vida, se
convierte en solo un cuerpo sin vida, o sea un cadver. Alma en
otros contextos comprende todas las facultades que forman la
consciencia de la persona, como son la razn, el entendimiento, la
voluntad, la memoria, la conciencia y la emotividad. Todo esto son
funciones del cerebro. Por tanto, cuando el cerebro muere, la
persona deja de tener estas funciones, porque ya no es una persona,
sino un cadver.El ser humano es un alma viviente.Cmo nos dice
Gnesis que Dios form al hombre?Para tratar de comprender lo que es
la muerte, debemos analizar primero como form Dios al ser humano,
es decir, en que consiste la vida. Gnesis 2:7: Entonces Jehov Dios
form al hombre del polvo de la tierra, y sopl en su nariz aliento
de vida, y fue el hombre un ser viviente.Es igualmente correcto
traducir, como lo hacen otras versiones, la ltima parte de este
texto como sigue: ...y fue el hombre un alma viviente.Como as lo
confirma San Pablo en 1 Corintios 15: 45: As tambin est escrito:
Fue hecho el primer hombre Adn alma viviente; el postrer Adn,
espritu vivificante.En la creacin por Dios del primer ser humano,
observamos que el cuerpo del ser humano, la parte fsica o material,
fue formado por Dios del polvo de la tierra. Este cuerpo, todava
inanimado, a semejanza, del cuerpo de una persona que acaba de
expirar su ltimo aliento, dispona de todos los rganos y sistemas
necesarios para iniciar la vida. Sin embargo, no hubo vida en l
hasta que Dios insufl o sopl en su nariz aliento de vida, la parte
inmaterial, es decir, el principio vital, que slo Dios es capaz de
dar. Concepto bblico de espritu del hombrePues bien, en mi opinin,
esto es el espritu (griego Pneuma = aliento, espritu). El espritu,
en este contexto, es, pues, ese hlito de Dios, ese poder que slo el
Creador posee, que consiste en dar vida a algo que no la tiene o
que est muerto, y que hace que todo el cuerpo se ponga en
funcionamiento apareciendo lo que denominamos vida, capaz de sentir
y pensar. Por poner un ejemplo muy conocido, el cuerpo humano sin
vida se equiparara a una lmpara que dispone de todos los elementos
para dar luz (que no est fundida por supuesto), y que emana luz slo
cuando la corriente elctrica pasa por ella. La corriente elctrica o
la chispa que enciende la lmpara equivaldra al espritu, o aliento
que da vida al cuerpo inanimado que es la bombilla, y la luz, es el
ser viviente, capaz de pensar y sentir, el alma viviente.El aliento
de Dios que produce la vida es una energa que slo tiene Dios, pero
no forma la vida consciente hasta que se une con la parte fsica, el
cuerpo humano. Por tanto, cuando uno muere, lo que ocurre, es que
los rganos del cuerpo, ya no son capaces de canalizar la vida que
Dios insufl mediante su aliento. Y este aliento o espritu vuelve a
Dios que lo dio como lo que es, slo una energa, que parti del
Creador, y que regresa a l como el Dador de la vida (Eclesiasts
12:7).Eclesiasts 12:7: 7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y
el espritu vuelva a Dios que lo dio.Cuando el espritu o el hlito
vuelve a Dios que lo dio, la persona, sencillamente, deja de
existir, por tanto, no tiene ninguna consciencia de nada, el alma
ha muerto, porque ya no dispone del espritu, y ste pertenece a
Dios, y no es una entidad pensante, sino slo el principio de vida o
hlito de Dios. En ningn lugar de la Biblia se prueba que el espritu
del ser humano sea una entidad consciente separada del cuerpo
fsico.Salmo 104:29: Escondes tu rostro, se turban; les quitas el
hlito, dejan de ser, y vuelven al polvo,Resumiendo:(Gnesis 2:7)
Cuerpo (polvo de la tierra) + espritu (Aliento de vida) = Ser
viviente (alma viviente)Lo anterior lo habamos ilustrado con este
ejemplo:Lmpara (parte fsica) + Energa elctrica (principio vital) =
Luz (Ser viviente) LAS PALABRAS ALMA Y ESPRITU EN LOS IDIOMAS DE LA
BIBLIAAntiguo TestamentoNuevo Testamento
Idioma HebreoIdioma GriegoIdioma Espaol
NepheshPsijAlma
Ruach o RujPneumaEspritu, aliento de vida
Estas palabras originales de las que proceden alma y espritu, en
la Biblia nunca tienen la connotacin de eternidad, como veremos ms
adelante (Ezequiel 18:4, etc.). Por otro lado, dichas palabras,
alma y espritu, frecuentemente, se refieren a la persona entera, o
a la naturaleza emocional o afectiva, intelectual y espiritual del
ser humano, donde, a veces, se toma la parte por el todo.El hombre
(cuerpo + espritu o aliento de vida) como ser viviente es un alma
porque tiene vida. Alma significa vida. Nada por separado es vida.
La vida humana no existe sin el cuerpo. Aunque, en cuestiones
religiosas, no siempre es posible coincidir con la ciencia, en este
caso, parece ser que este concepto coincide con el cientfico de que
el ser humano es una unidad psicosomtica (psique =alma, soma =
cuerpo). La psique (que viene, claramente, de Psij) no puede
existir sin el cuerpo. No puede formarse y desarrollarse en un
cerebro humano sin vida. El aliento de vida, proporciona la vida al
cuerpo, pero no es vida consciente en s mismo. No se trata, pues,
del espritu, como algo que tiene vida en s mismo, y por tanto,
consciencia. Otra cosa son los seres celestiales, como los ngeles,
que son espritus puros, es otra forma de vida que no tiene un
cuerpo material como el que conocemos, hasta donde se nos ha
revelado, aunque sabemos que son capaces de hacerse ver a los
humanos, materializndose en diversas formas. 1 Tesalonicenses 5:23:
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro
ser, espritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Seor Jesucristo.En este versculo San Pablo
describe la triple dimensin de la naturaleza humana. La dimensin
espiritual del ser humano se desarrolla a lo largo de su vida en la
medida en que se relaciona con Dios mediante su Palabra, y se
purifica su conciencia, teniendo como meta la santidad. El alma
engloba el resto de las facultades superiores del cerebro, como son
los pensamientos, sentimientos y emociones. La parte fsica es el
cuerpo y todas sus funciones que ha de canalizar y ser receptculo
del espritu y del alma como dimensin psquica del ser humano.Por qu
tenemos que morir algn da.Por qu morimos, pues, a pesar de los
muchos descubrimientos que los cientficos han conseguido en
biogentica y en otras ciencias relacionadas, y de los increbles
progresos que la ciruga, medicina y farmacologa han alcanzado en
nuestro tiempo?El apstol Pablo nos revela que la muerte apareci en
el mundo porque un hombre, Adn, pec, y con l tambin todos sus
descendientes, por lo que todos mueren. San Pablo, pues, ratifica
el relato del Gnesis, y la razn de la muerte de Adn y la de toda la
humanidad, como causada por la entrada del pecado en el mundo.
Vemoslo:Romanos 5:12: 12 Por tanto, como el pecado entr en el mundo
por un hombre, y por el pecado la muerte, as la muerte pas a todos
los hombres, por cuanto todos pecaron.Poco antes del diluvio
universal la humanidad cada, independizada, separada de Dios y en
rebelin contra l, dio sus frutos de maldad que se evidenciaron con
toda su crudeza hasta este extremo que nos relata el Gnesis: Y vio
Jehov que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que
todo designio de los pensamientos del corazn de ellos era de
continuo solamente el mal. (Gnesis 6:5).El mismo rey David reconoce
que su naturaleza es pecaminosa desde su nacimiento: He aqu, en
maldad he sido formado, y en pecado me concibi mi madre. (Salmo
51:5). Nosotros no hemos sido formados de distinta manera que
David. No podemos dudar de esa verdad que el Espritu Santo puso en
boca de David.A este respecto, la Palabra de Dios es tajante y
clara: Como est escrito: No hay justo, ni aun uno;.. (Romanos
3:10); y Por cuanto todos pecaron y estn destituidos de la gloria
de Dios. (Romanos 3:23). Por otro lado, el apstol Pablo describe
nuestra naturaleza moral, antes de la conversin a Cristo, como aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia sois salvos), (Efesios 2:5). No hay, pues, duda
de que todos los seres humanos heredamos de Adn una naturaleza
pecaminosa, o sea inclinada y tendente a pecar o hacer lo malo,
como as lo demuestra la experiencia diaria de cada uno. Por otro
lado, es tambin evidente que esa naturaleza egosta y de imperfeccin
moral, ha hecho que todos hayamos pecado y, por tanto, merecemos la
muerte eterna como paga del pecado.Nuestro mundo actual, sigue
debatindose entre el bien y el mal, el trigo y la cizaa conviven
juntos hasta que llegue el tiempo de la siega y se distinga
perfectamente entre los hijos de Dios y los hijos del diablo (Vase
Mateo 13:30, 36-43). Mateo 13:24-30: Les refiri otra parbola,
diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembr
buena semilla en su campo; 25 pero mientras dorman los hombres,
vino su enemigo y sembr cizaa entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando
sali la hierba y dio fruto, entonces apareci tambin la cizaa. 27
Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron:
Seor, no sembraste buena semilla en tu campo? De dnde, pues, tiene
cizaa? 28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le
dijeron: Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? 29 El les
dijo: No, no sea que al arrancar la cizaa, arranquis tambin con
ella el trigo. 30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la
siega; y al tiempo de la siega yo dir a los segadores: Recoged
primero la cizaa, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged
el trigo en mi granero. Mateo 13:36-43: Entonces, despedida la
gente, entr Jess en la casa; y acercndose a l sus discpulos, le
dijeron: Explcanos la parbola de la cizaa del campo. 37
Respondiendo l, les dijo: El que siembra la buena semilla es el
Hijo del Hombre. 38 El campo es el mundo; la buena semilla son los
hijos del reino, y la cizaa son los hijos del malo. 39 El enemigo
que la sembr es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los
segadores son los ngeles. 40 De manera que como se arranca la
cizaa, y se quema en el fuego, as ser en el fin de este siglo. 41
Enviar el Hijo del Hombre a sus ngeles, y recogern de su reino a
todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, 42 y
los echarn en el horno de fuego; all ser el lloro y el crujir de
dientes. 43 Entonces los justos resplandecern como el sol en el
reino de su Padre. El que tiene odos para or, oiga.Sin embargo,
Dios no ha dejado solos y abandonados a los seres humanos a su
propia suerte, a sus decisiones y obras malvadas y al dominio de
Satans, sino que l mismo ha entrado en este mundo, se ha hecho
carne en Jesucristo, y ha vivido como uno de nosotros para
rescatarnos del pecado y de la muerte.El pecado de Adn no fue algo
banal o intrascendente sino que represent una rebelin y desafo a
Dios, que puso en entredicho su santidad y justicia, y trajo como
consecuencia muerte y sufrimiento por doquier.La Santa Biblia
afirma que la penalidad del pecado es la muerte eterna y no un
infierno de fuego eterno: Porque la paga del pecado es muerte, mas
el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jess Seor nuestro.
(Romanos 6:23).Desde la perspectiva humana, tambin se comprende que
Dios no puede permitir que el mal y el pecado permanezcan
eternamente, sino que l ha determinado un da en el que juzgar a los
hombres segn sus obras (Apocalipsis 20:12-15), y el mal ser
erradicado del universo para siempre. (Apocalipsis 21).La primera
muerte, que es consecuencia del pecado de Adn, que como
representante y cabeza federal de toda la humanidad se nos imputa a
todos, sin excepcin, no es un castigo por nuestros pecados, pues no
tiene carcter eterno sino slo provisional a la espera que se
produzca el juicio de Dios, que separar a los justos en Cristo para
darles la vida eterna, de los malvados que le rechazaron, que son
resucitados para consumar con ellos el castigo eterno de Dios, la
muerte segunda (Apocalipsis 2:11; 20:14; 21:8).En Romanos 5:12-21,
el apstol Pablo da a entender que la muerte que todos conocemos es
causada por la transgresin de Adn (Vase Romanos 5:17-18). Pablo, a
fin de que penetre en nuestras mentes esta verdad fundamental,
reitera, en ms de una ocasin, que ...el pecado entr en el mundo por
un hombre, y por el pecado la muerte, as la muerte pas a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron. (Romanos 5:15), y en Romanos
5:16, afirma de nuevo que ...el juicio vino a causa de un solo
pecado para condenacin, pero el don vino a causa de muchas
transgresiones para justificacin. San Pablo intenta que
comprendamos que aunque por culpa de un solo pecado, el que cometi
Adn, todos vamos a sufrir una primera muerte cuando finalicen
nuestros das en esta vida, esa muerte no es definitiva, es slo un
sueo, que no tiene consecuencias eternas, pues todos seremos
resucitados cuando Cristo regrese en gloria para trasladar a sus
santos al cielo (1 Tesalonicenses 4:13-18).Por otro lado, l nos
hace ver que el don de la misericordia y gracia de Dios hacia los
hombres es mucho ms abundante que su justicia y juicio que vino
sobre la humanidad a causa del pecado de Adn. A pesar de que los
seres humanos cometemos muchos pecados en nuestra corta vida, si
nos arrepentimos y convertimos, l perdona todos nuestros pecados,
por medio de la vida, muerte y resurreccin de Jesucristo. Por
tanto, nuestra salvacin est asegurada porque Cristo venci a la
muerte con su muerte y resurreccin (Hebreos 2:14). Nuestra parte
consiste slo en creer que eso es verdad, reconocer nuestra condicin
de pecador, y arrepentirnos, y al aceptar a Jess como Salvador y
Redentor, obtenemos, en ese mismo instante la justificacin y
reconciliacin ante Dios, resultando asegurada nuestra salvacin, y
la vida eterna mediante la resurreccin cuando l venga (1 Corintios
15).As mostr Dios su infinita misericordia hacia la humanidad cada:
el Cordero inmolado (Salmo 85:10, Apocalipsis 5:1-14) y destinado
desde antes de la fundacin del mundo (1 Pedro 1:20), toma nuestro
lugar y entrega su vida para recibir la muerte segunda que a todos
nos corresponde por [nuestras transgresiones (Rom. 6:23; Efesios
2:1)], y al resucitar libera a la humanidad de esa muerte (1
Corintios 15:54-57). En este momento, quiz sea necesario aclarar
que Cristo no sufri la primera muerte sino la segunda, puesto que
Jess no hered el pecado de Adn, debido a que su Padre es Dios mismo
(Mateo 1:20; Lucas 1:35). Era esencial, pues, que el Salvador del
mundo, no estuviera afectado del pecado original para que su
sacrificio fuera vlido. Y como tampoco cometi ningn pecado en su
vida personal, l fue idneo para ofrecerse como rescate por todos
los pecados que nos condenaban a la muerte eterna, y que fueron
cargados sobre l (Mateo 20:28; Marcos 10:45, 1 Timoteo 2:6; Romanos
8:3; 2 Corintios 5:21).Veamos a continuacin como los siguientes
versculos bblicos continan incidiendo en que la culpa de Adn se
imputa a todos sus descendientes, a causa de lo cual, es decir por
la transgresin de uno vino la condenacin a todos los
hombres:Romanos 5: 18, 19: 18 As que, como por la transgresin de
uno vino la condenacin a todos los hombres, de la misma manera por
la justicia de uno vino a todos los hombres la justificacin de
vida. 19 Porque as como por la desobediencia de un hombre los
muchos fueron constituidos pecadores, as tambin por la obediencia
de uno, los muchos sern constituidos justos.As como participamos de
la transgresin de uno, Adn, es decir, algo que no hemos cometido
personalmente se nos atribuye, del mismo modo, cuando creemos y
aceptamos a Jess, tambin se nos imputa la justicia que no es
nuestra, sino la que Cristo gan para nosotros en la cruz, siendo
obediente a Dios hasta la muerte. Por eso, la Biblia desmitifica el
sentido de la primera muerte equiparndola o identificndola con el
sueo. Un muerto es como alguien que duerme. As lo calific Jess en
Juan 11:11-13 ..Nuestro amigo Lzaro duerme; mas voy a
despertarle.... (13) pero Jess deca esto de la muerte de Lzaro;...
Igualmente el apstol Pablo, en 1 Corintios 15:51 se refiere a que
no todos estarn muertos cuando regrese Jess en gloria, diciendo
....No todos dormiremos....La primera muerte, pues, no afecta a
nuestro destino eterno, y la segunda muerte no afecta a los que
reconocen que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida y la
resurreccin, y aceptan su sacrificio expiatorio, su muerte, en
lugar de las suyas. Por tanto, ya no debemos temer tampoco a la
segunda muerte, pues Jess obtuvo su victoria sobre la misma,
mediante su vida de perfecta obediencia al Padre, muerte vicaria y
resurreccin. Nuestra salvacin est en manos de Dios (Apocalipsis
7:10), nuestra parte es slo confiar por fe en l y en Cristo, no
dudando de su poder y amor para con nosotros. Veamos los siguientes
versos del libro de Hebreos para respaldar lo que afirmamos:Hebreos
2:14, 15: 14 As que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, l tambin particip de lo mismo, para destruir por medio de
la muerte al que tena el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban
durante toda la vida sujetos a servidumbre.Aunque la vida del
hombre es corta, efmera y precaria, creemos que Dios da, a lo largo
de la vida de todo ser humano, suficientes oportunidades para que
se arrepienta de sus malas acciones y trate de obrar rectamente. De
ah lo importante que los aos que dura su vida se utilicen de una
manera correcta, haciendo el bien, no despilfarrando el tiempo, ni
realizando excesivo trabajo que le impida de ocuparse de las cosas
espirituales. Slo en esta vida decidimos nuestro destino eterno
(Hebreos 9:27). No hay ms oportunidades de arrepentirse despus de
muerto. La creencia de que las almas, que en esta vida no se han
purificado suficientemente, van al purgatorio, y cuando Dios lo
considere conveniente, al cielo, no es bblica.Hebreos 9:26-28: 26
De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde
el principio del mundo; pero ahora, en la consumacin de los siglos,
se present una vez para siempre por el sacrificio de s mismo para
quitar de en medio el pecado. 27 Y de la manera que est establecido
para los hombres que mueran una sola vez, y despus de esto el
juicio, 28 as tambin Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar
los pecados de muchos; y aparecer por segunda vez, sin relacin con
el pecado, para salvar a los que le esperan.Hemos, pues, comprobado
que la primera muerte, es fundamentalmente consecuencia del pecado
de Adn, puesto que si Adn no hubiera pecado tampoco habra habido
muerte. Por tanto, nadie puede escapar a ella, excepto los dos
casos singulares, relatados en la Biblia, de Enoc y Elas, que
fueron traspuestos al cielo sin haber gustado la muerte primera
(Hebreos 11:5; 2 Reyes 2:11). Entonces, Tanto el inicuo como el
creyente que ha sido justificado y salvo en Cristo Jess pasan
igualmente por la primera muerte? As es, pero hay una diferencia
esencial, los malvados sern resucitados para condenacin (Juan 5:28,
29), y los creyentes justos para vida eterna, y la segunda muerte
no tiene potestad sobre stos, (Apocalipsis 20:6; vase tambin: 2:11;
20:14;21:8).Juan 5:28,29: No os maravillis de esto; porque vendr
hora cuando todos los que estn en los sepulcros oirn su voz; 29 y
los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los
que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. Puesto que todos
participamos de la primera muerte, fcilmente podemos concluir que
el sacrificio de Jess en la cruz nos libra de la segunda muerte, la
pena o paga que nos correspondera a causa de todas las
transgresiones que realizamos a lo largo de nuestra vida. Por
tanto, slo los que acepten a Cristo como Salvador personal, en
sustitucin de sus pecados, sern librados de la segunda muerte, que
es la erradicacin definitiva del universo de todo vestigio de
mal.En los apartados anteriores, creemos haber dado alguna
respuesta a la cuestin, que enunciamos a continuacin, a modo de
resumen. No obstante, seguiremos incidiendo en otros aspectos
relacionados con este tema:Pueden ser los seres humanos candidatos
a dos muertes distintas, una primera muerte, de la que nadie se
salva, y por la que todos pasaremos tarde o temprano, pero que no
es definitiva sino transitoria, que corresponde a la penalizacin
por el pecado de Adn, del que no somos culpables directa y
personalmente, y sin embargo se nos imputa, y de una segunda
muerte, eterna en sus consecuencias, que es la paga de todos
nuestros pecados personales no arrepentidos y por tanto no expiados
por la sangre de Cristo?Hemos tratado suficientemente por qu se nos
imputa el pecado de Adn que no hemos cometido. Por tanto, en el
siguiente apartado abordaremos, lo que, a primera vista, nos puede
parecer igualmente extrao: En que consiste la segunda
muerte?Sobrevive a la segunda muerte, algo espiritual del ser
humano que tenga vida consciente, para ser atormentado por la
eternidad?4. Qu es, o en qu consiste, la segunda muerte.Sobreviven
los que son condenados a la segunda muerte con algn tipo de vida
espiritual consciente para ser atormentados por una
eternidad?Puesto que slo nos corresponde vivir, en este mundo, como
hemos visto, una vida corta, limitada a una media de setenta u
ochenta aos, efmera, precaria, y condicionada por factores
importantes, como son la herencia gentica, la educacin, el lugar de
nacimiento, etc. Es justo, lgico, razonable y proporcionado que
Dios castigue a los que se pierden, a vivir atormentados por una
eternidad? En lo que antecede, hemos comprobado que la Biblia habla
claramente de dos muertes totalmente distintas. La muerte primera,
considerada como un sueo por la Biblia, no es el fin de la
existencia, sino el de las oportunidades de salvacin o perdicin. Es
consecuencia del pecado de Adn, y nos iguala a todos. Las
decisiones, pues, que tomemos en esta vida, son muy importantes
puesto que sellan nuestro destino eterno. De la primera muerte
todos seremos resucitados, los que hicieron lo bueno, saldrn a
resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de
condenacin. (Juan 5:28. 29). Los que son resucitados para
condenacin lo nico que les espera es la muerte segunda (Apocalipsis
2:11; 20:14; 21:8). Por tanto, llegado aqu debemos plantearnos,
fundamentalmente, dos cuestiones:a) En que consiste la segunda
muerte?b) Sobrevive a la segunda muerte, algo espiritual del ser
humano que tenga vida consciente, para ser atormentado por la
eternidad?Es el alma inmortal?El capitulo 18 del libro de Ezequiel,
del Antiguo Testamento, afirma claramente que el alma que pecare
esa morir. Recomendamos leer el captulo entero, pues resulta muy
esclarecedor para entender bien el asunto del pecado y de la
muerte. No obstante, debemos tener en cuenta, que el pueblo de
Israel, al que Dios se dirige, estaba bajo la ley del Pacto
Antiguo, y, por tanto, las iniquidades y transgresiones, al igual
que ahora, seran perdonadas, slo, a los que se arrepintieran
sinceramente de haberlas cometido, y seran borradas completamente
de su persona, cuando Jesucristo muriera en la cruz, lo cual todava
estaba en el futuro. Esta es la nica manera que podemos entender el
captulo 18 de Ezequiel, del que, para no extendernos demasiado, slo
citaremos los siguientes textos:Ezequiel 18: 4, 19-24, 28-324 He
aqu que todas las almas son mas; como el alma del padre, as el alma
del hijo es ma; el alma que pecare, esa morir. 19 Y si dijereis:
Por qu el hijo no llevar el pecado de su padre? Porque el hijo hizo
segn el derecho y la justicia, guard todos mis estatutos y los
cumpli, de cierto vivir. 20 El alma que pecare, esa morir; el hijo
no llevar el pecado del padre, ni el padre llevar el pecado del
hijo; la justicia del justo ser sobre l, y la impiedad del impo ser
sobre l. 21 Mas el impo, si se apartare de todos sus pecados que
hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere segn el derecho y la
justicia, de cierto vivir; no morir. 22 Todas las transgresiones
que cometi, no le sern recordadas; en su justicia que hizo vivir.
23 Quiero yo la muerte del impo? dice Jehov el Seor. No vivir, si
se apartare de sus caminos? 24 Mas si el justo se apartare de su
justicia y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las
abominaciones que el impo hizo, vivir l? Ninguna de las justicias
que hizo le sern tenidas en cuenta; por su rebelin con que
prevaric, y por el pecado que cometi, por ello morir. 25 Y si
dijereis: No es recto el camino del Seor; od ahora, casa de Israel:
No es recto mi camino? no son vuestros caminos torcidos? 26
Apartndose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, l morir
por ello; por la iniquidad que hizo, morir. 27 Y apartndose el impo
de su impiedad que hizo, y haciendo segn el derecho y la justicia,
har vivir su alma.28 Porque mir y se apart de todas sus
transgresiones que haba cometido, de cierto vivir; no morir. 29 Si
an dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Seor; no son
rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos
no son rectos. 30 Por tanto, yo os juzgar a cada uno segn sus
caminos, oh casa de Israel, dice Jehov el Seor. Convertos, y
apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os ser la iniquidad
causa de ruina. 31 Echad de vosotros todas vuestras transgresiones
con que habis pecado, y haceos un corazn nuevo y un espritu nuevo.
Por qu moriris, casa de Israel? 32 Porque no quiero la muerte del
que muere, dice Jehov el Seor; convertos, pues, y viviris. Cuando
Dios dice el alma que pecare esa morir, lo primero que debemos
preguntarnos aqu es: A qu muerte se est l refiriendo, la primera o
la segunda muerte? Esto es fundamental saberlo. Para averiguarlo,
supongamos, en primer lugar, que Dios est hablando de la muerte
primera, es decir, aquella que nos iguala a todos porque algn da la
experimentaremos.En ese caso, al preguntarnos -por qu todos los que
se han arrepentido de sus pecados y apartado de toda iniquidad, con
un corazn nuevo y un espritu nuevo, todava mueren o han muerto
(Ezequiel 18:22,32)? -enseguida encontraremos en las palabras del
Seor, algo sin sentido que no encajara con la realidad de nuestro
mundo, pues nuestra experiencia nos dice que, hasta ahora, nunca ha
habido nadie, en este planeta tierra, que se salvara de sufrir la
primera muerte, salvo las dos excepciones, citadas anteriormente,
que relata la Biblia.Continuando con el anlisis de Ezequiel 18:32,
cuando dice Jehov el Seor; convertos, pues, y viviris., l no se est
refiriendo a la primera muerte, de la que nadie puede escapar
(salvo los creyentes que estn viviendo en el momento de la segunda
venida de Cristo en gloria (1 Tesalonicenses 4:13-18).
Evidentemente, nadie, salvo las excepciones citadas, ser librado de
la primera muerte, sino que l declara que aquellos que se
arrepientan y se conviertan vivirn, puesto que la segunda muerte no
tiene potestad sobre ellos (Apocalipsis 2:11; 20:6; 20:14; 21:8).
Les librar de la segunda muerte y vivirn eternamente, pero no de la
primera muerte que es comn a toda la humanidad como herederos del
pecado de Adn. Por tanto, cuando Dios dice el alma que pecare esa
morir, se est refiriendo, sin duda, a la segunda muerte, pues de la
primera nadie se salva. En nuestra opinin, esto quiere decir, que
las criaturas no tienen vida en s mismas, sino que toda vida
depende del Creador, y por consiguiente no pueden tener un alma
inmortal. La Biblia dice que el nico inmortal es Dios (1 Timoteo
6:16), luego las criaturas no tienen inmortalidad. As encajan y
concuerdan mejor la mayora de los textos relacionados con este
tema, como, por ejemplo, el del captulo 10, verso 28 del evangelio
de San Mateo:Mateo 10:28: Y no temis a los que matan el cuerpo, mas
el alma no pueden matar; temed ms bien a aquel que pude destruir el
alma y el cuerpo en el infierno.En este pasaje Jess afirma que,
aunque alguien nos mate o perdamos la vida en un accidente, nuestra
alma o sea nuestra vida no se pierde eternamente, porque est en
manos de Dios, y slo a l le es dado aplicar la muerte segunda que
es la que destruye todo tipo de vida. No vamos a extendernos ms en
este tema, pues significara apartarse del asunto central que nos
ocupa. Remitimos al lector, que quiera ampliar o profundizar en
este tema, los artculos especficos, que se presentan en el men
Antropologa bblica de www.amistadencristo.5. ConclusinEn que
consiste la segunda muerte?La segunda parte de Apocalipsis 2:11 nos
dice que El que venciere, no sufrir dao de la segunda muerte..
Apocalipsis 20:14 y 21:8 definen o identifican la muerte segunda
como el lago de fuego. Los textos que se encuentran en 21:8 y
20:10, amplan este concepto a lago de fuego y azufre. A continuacin
transcribiremos los textos de Apocalipsis que hemos encontrado y
que se refieren a la segunda muerte relacionada con el lago de
fuego, y los comentaremos, de acuerdo al entendimiento que Dios nos
ha dado de los mismos.Apocalipsis 19:20: 20 Y la bestia fue
apresada, y con ella el falso profeta que haba hecho delante de
ella las seales con las cuales haba engaado a los que recibieron la
marca de la bestia, y haban adorado su imagen. Estos dos fueron
lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con
azufre.Apocalipsis 20:9,10: 9 Y subieron sobre la anchura de la
tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y
de Dios descendi fuego del cielo, y los consumi. 10 Y el diablo que
los engaaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban
la bestia y el falso profeta; y sern atormentados da y noche por
los siglos de los siglos.Apocalipsis 20: 14,15: 14 Y la muerte y el
Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se hall inscrito en el libro de la vida fue lanzado
al lago de fuego. Apocalipsis 21:8: 8 Pero los cobardes e
incrdulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idlatras y todos los mentirosos tendrn su parte en
el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.De
todos estos textos podemos deducir y por tanto, afirmar, lo
siguiente: La muerte segunda se relaciona directamente con el lago
de fuego y azufre. La cual, sabemos por la Biblia, es el destino
todos los malvados descritos resumidamente en Apocalipsis 21:8. La
muerte (suponemos que no puede referirse sino a la primera) y el
Hades fueron lanzados al lago de fuego (Apocalipsis 20:14). Qu
puede significar esto? puede ser la muerte quemada? Creemos que una
interpretacin literal no tendra sentido. Por tanto, slo cabe
entenderlo simblicamente: la muerte y el Hades (el lugar donde
habitan los muertos) son destruidos o eliminados para siempre, en
el sentido de que ya no existirn nunca ms, como corrobora
Apocalipsis 21:4: ...Y ya no habr muerte..... Y el que no se hall
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego
(Apocalipsis 21:15). Esta es una manera ms general de referirse a
todos los que se han perdido en toda la historia del mundo, o sea,
los mismos que describe Apocalipsis 21:8. Todos tienen el mismo
destino: la muerte segunda o sea perecer en el lago de fuego. En
Apocalipsis 19:20, se incluyen en el lago de fuego, cmo no?, la
bestia y el falso profeta, como los principales responsables de
haber extraviado con sus doctrinas a las naciones. Se debe destacar
que no tienen un destino diferente a los malvados, sino que su fin
es el mismo, es decir, la segunda muerte, la destruccin en ese lago
de fuego. Y el diablo que los engaaba fue lanzado en el lago de
fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y sern
atormentados da y noche por los siglos de los siglos. (Apocalipsis
20:10). Naturalmente, Satans, el principal responsable, e
instigador de la rebelin y del mal, no poda ser lanzado a mejor
sitio que el todos sus seguidores.No obstante, reconocemos que la
segunda parte de este pasaje contiene una dificultad si se
interpreta literalmente, pues, aparentemente, introduce un concepto
de eternidad de los tormentos que sufrirn los malvados, lo cual no
es posible sin algn tipo de vida consciente, que deber ser, tambin,
eterna y capaz de resistir el fuego sin consumirse.Alguien puede
objetar que para Dios no hay nada imposible. Por supuesto. Sin
embargo, la cuestin importante es Un Dios de amor puede querer
atormentar, mediante un lago de fuego que nunca se apaga, a los
malvados eternamente? Interviene Dios para que las criaturas
malvadas sobrevivan a la muerte segunda, y les concede una vida
eterna con el nico objeto de que puedan ser atormentadas da y noche
por los siglos y los siglos? Qu razones podra tener Dios para hacer
eso, puesto que los condenados ya no tienen posibilidad de
arrepentimiento y de perdn? Dios, sin duda, supera nuestra razn,
pero de ningn modo es irracional nada de lo que realiza.Aceptar
literalmente la eternidad de los tormentos, es entrar en el
despropsito, sinrazn y sin sentido. Adems contradice totalmente no
slo unos pocos versculos de la Biblia, sino que todo el espritu de
la Biblia, que describe la misericordia y amor de Dios, se
derrumbara. Todos estos pasajes de Apocalipsis coinciden en que
todos los malvados reciben la segunda muerte al ser lanzados al
lago de fuego y azufre. Debemos entender que se trata de un lago de
fuego literal o simblico? Puesto que el libro de Apocalipsis es un
libro con muchos smbolos nos inclinamos a creer, que el lago de
fuego, es otro ms, que simboliza, simplemente, el fuego consumidor
que Dios enva sobre los impos (Apocalipsis 20:9). Es, pues, el
medio que Dios usa para la ejecucin de los que han rechazado la
Verdad y el bien. Es la consumacin de su juicio de condenacin sobre
los inicuos. La destruccin total, el fin de todo tipo de vida, y la
erradicacin del mal del universo para siempre.Sobrevive a la
segunda muerte, algo espiritual del ser humano que tenga vida
consciente, para ser atormentado por la eternidad?La Biblia nos
relata en Gnesis 19:24 que Jehov hizo llover sobre Sodoma y sobre
Gomorra azufre y fuego de parte de Jehov desde los cielos; 25 y
destruy las ciudades, con todos los moradores de aquellas ciudades,
y el fruto de la tierra. (Vase tambin Lucas 17:29)Y en el versculo
7 de San Judas: Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las
cuales de la misma manera que aqullos, habiendo fornicado e ido en
pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo,
sufriendo el castigo del fuego eterno.De aqu aprendemos que Dios
puso a estas ciudades como ejemplo de los juicios que ms tarde
vendrn sobre la tierra. l hizo llover fuego del cielo para ejecutar
su juicio de condenacin. San Judas afirma que sufrieron castigo del
fuego eterno. En qu sentido? Estn todava quemndose estas ciudades
(2 pedro 2:6)? O Ser ms bien que, puesto que fue todo destruido, el
castigo es eterno en sus consecuencias? El fuego que proviene de
Dios no necesariamente tiene que ser inextinguible, sino que cuando
termina su funcin de juicio acaba tambin dicho fuego.Esta
aseveracin se confirma en Apocalipsis 20:10, en el que se describe
que todos los malvados resucitados que intentan asaltar la ciudad
amada y al campamento de los santos, son consumidos por el fuego
que Dios enva desde el cielo.Apocalipsis 20:9: Y subieron sobre la
anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la
ciudad amada; y de Dios descendi fuego de cielo, y los consumi.La
funcin del fuego es quemar todo cuanto sea factible de serlo, y
cuando ya no queda nada para ser quemado, o slo cenizas, se apaga.
Esto es lo que significa y los consumi.. Los impos, que son
representados por la cizaa en Mateo 13:40, y por la paja en Lucas
3:17, tienen como destinos ser quemados con fuego, sin dejar apenas
rastros, como sucede cuando se quema la cizaa o la paja, y que arde
fcilmente durante algn tiempo pero termina apagndose cuando se
consume.A este respecto, el libro de Malaquas, tambin reitera la
idea de que el fuego de Dios tiene una duracin limitada en el
tiempo: abrasar a los malvados no dejndoles ni raz ni rama
(Malaquas 4:1). Lgicamente, cuando ya no queda nada de vida inicua
Qu sentido tiene el fuego si ya ha cumplido su cometido de
aniquilacin o extirpacin del mal del planeta tierra?Igualmente
entendemos que cuando Cristo efecta el juicio de las naciones y
dice, a los de la izquierda: apartaos de m, malditos, al fuego
eterno preparado para el diablo y sus ngeles. (Mateo25:41), el
fuego es eterno en el sentido de que tiene consecuencias eternas:
los malvados, los ngeles rebeldes y el diablo, sern consumidos por
el fuego de Dios hasta que se produzca la segunda muerte, en el
caso de los humanos, y la primera para los seres espirituales
rebeldes. De la misma manera interpretamos otros pasajes difciles
de la Sagradas Escrituras que tambin hablan del fuego que nunca se
apagar, como pueden ser Marcos 9:44, Lucas 3:17, etc.Otra cosa muy
distinta es cmo pueden ser quemadas las criaturas espirituales como
el diablo y sus demonios. Pero esto no nos concierne, pues Dios que
las ha creado, tambin las puede destruir o sabe la forma de
quitarles la existencia para siempre.Lo que estos versos respecto
al fuego, ya sea el llovido del cielo o el del lago de fuego, estn
simbolizando es que Dios ejecuta su juicio sobre el mal hacindolo
desaparecer del universo, de una vez para siempre, y sin dejar ms
rastro que las seales o marcas de la cruz que Cristo sufri en su
cuerpo, que nos servirn de recordatorio por toda la eternidad.
Podramos ser felices en el cielo, si supiramos que, en algn lugar
del universo, estn siendo atormentados nuestros amigos o familiares
queridos que no se hayan salvado?Cmo, entonces, podemos entender,
la ltima parte de Apocalipsis 20:10: y sern atormentados da y noche
por los siglos de los siglos.?Slo como una figura literaria, algo
simblico, al igual, que el fuego eterno, el fuego que nunca se
apagar. Del mismo modo como podemos entender Apocalipsis 14:10,11 y
ser atormentado con fuego y azufre delante de los santos ngeles y
del Cordero; (11) Y el humo de su tormento sube por los siglos de
los siglos. Y no tienen reposo de da ni de noche los que adoran a
la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su
nombre.Es una forma de hacer nfasis en la gravedad de las
consecuencias eternas que produce la maldad. En la expresin del
verso 11, Y el humo de su tormento sube por los siglos de los
siglos., que es la misma de la parte final de Apocalipsis 20:10, se
hace evidente que se trata de una figura retrica, pues claramente
es un smbolo el humo de los tormentos de los malvados que sube
hasta la presencia de Dios por una eternidad (por los siglos de los
siglos).La doctrina de la muerte eterna es misericordiosa y ms
acorde con el espritu de las Sagradas Escrituras y con su Dios de
amor. Por el contrario la doctrina de que las personas no salvadas
permanecern quemndose por la eternidad en un fuego eterno es cruel,
despiadada y absurda. No obstante, si la Santa Biblia lo afirmara
as, yo debera ser sumiso y aceptar esa revelacin. Pero no es as.El
presente estudio es el ltimo de una serie de diez artculos que han
tratado de analizar y aclarar este complejo, siempre misterioso y
polmico tema de la doctrina del alma mortal o inmortal, y de la
segunda muerte (Apocalipsis 2:11; 20:14; 21:8). De los cuales, ocho
estudios bblicos se ubican en la Seccin de Antropologa Bblica de
www.amistadencristo.com:Estudio 1. Sobre el estado de los muertos
1. Objeciones sobre el estado inconsciente de los muertos 2.
Objeciones sobre el estado inconsciente de los muertos: El Rico y
Lzaro. 3. Objeciones sobre el estado inconsciente de los muertos:
el rey Sal y la pitonisa de Endor Cuando Jesucristo muri, fue su
espritu al Hades a predicar a los espritus encarcelados de los das
de No? Fue Jess al paraso el mismo da que muri en la cruz o fue al
Hades? Existe vida humana consciente fuera del cuerpo despus de la
muerte