+Q9meses Digital nº26 Sergio Fernández

SERGIO FERNÁ[email protected]

radicionalmente, el papel del padre en casi todas las culturas ha sido el de proporcionar seguridad, defensa y proveer a la familia de Talimentos y otros bienes. Por otro lado, a la madre se le asignaban las

funciones de crianza de los hijos y el cuidado de la familia. Sin embargo, en las últimas décadas, cada vez somos más los padres que deseamos tomar parte de una forma activa en la crianza y el cuidado de nuestros hijos.

Para ello, es importante un acompañamiento a la pareja desde el inicio del embarazo. Un embarazo supone para la madre una multitud de cambios físicos y emocionales, que requieren de un apoyo, acompañamiento y comprensión constantes por parte de la pareja. Acudir a las visitas prenatales, así como a los cursos de preparación al parto, ayudarán a comprender y entender las diferentes fases y ofrecer la mejor ayuda posible.

La psicología ha demostrado que el bebé sólo puede tener una figura de apego principal, y en los casos de niños amamantados, ésta es en la mayoría de los casos la madre. Cuanto mejor y más fuerte sea el vínculo establecido con la figura de apego principal, con un apego seguro, mejor será la relación con los demás cuidadores (padre, abuelos…). Por tanto, es importante ayudar a establecer un adecuado vínculo desde el momento del nacimiento.

PAPEL DEL PADRE EN LA LACTANCIA

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Revista Digital +Q9meses

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En los primeros meses, el ro l de l p a d re s er á secundario para el bebé, pero imprescindible para la mamá. Con el paso del tiempo, y conforme el bebé crezca, el vínculo con el padre se verá fortalecido y aumentará la necesidad hacia él. Este vínculo padre-hijo se consigue mediante el juego y el cuidado diarios.

La lactancia materna es lo mejor para el bebé, y está apoyado por organizaciones de la salud como la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y todas las asociaciones de pediatría, como la forma óptima de alimentar a los bebés, de forma exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y hasta que la madre y el niño lo deseen.

Debe ser una prioridad para las instituciones sanitarias incrementar las tasas de lactancia materna, promover su inicio y apoyar su mantenimiento, por las repercusiones positivas demostradas sobre la salud y la prevención de enfermedades a lo largo de la vida. Está demostrado que las mujeres que tienen un apoyo familiar fuerte por parte de su pareja y el resto de familiares, tienen una mayor probabilidad de que el inicio y el mantenimiento de la lactancia materna sean exitosos.

Sin embargo, los padres a menudo se sienten alejados y poco útiles respecto a la lactancia materna y el apoyo post-natal.

La mayoría de los hombres, aún cuando sus hijos son amamantados, tienen un nivel de conocimiento escaso sobre el tema. Este hecho subraya la necesidad de que los profesionales de la salud ofrezcan apoyo y soporte directo a los padres, proveyéndolos de información válida y actualizada, ya que el padre es la persona idónea para animar a la madre a continuar amamantando, protegerla y ayudarla con el cuidado del bebé.

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Estas son algunas recomendaciones:

-Acudir a las sesiones de preparación al parto o a los cursos de paternidad responsable en pareja.

-Conocer la importancia de la forma del parto para el establecimiento de la lactancia: Césareas o si hay una separación entre la madre y el bebé en las 1ras horas, el establecimiento de la lactancia puede ser más dificultoso y tardío.

-Redactar, conjuntamente con la mamá, el plan de parto, expresando las voluntades por escrito acerca de cómo desearían que fuese el parto.

-Expresar el deseo de lactancia materna desde el primer momento. Las primeras horas son las “horas de oro” para el inicio de la lactancia.

ANTES DEL PARTO:

DURANTE EL PARTO:

-Acompañar a la madre en todo momento, evitando es t ímulos negat ivos o n o c i vo s , p a ra q u e s e encuentre en un ambiente rela jado, tranquilo y seguro.

-La importancia del contacto piel con piel tras el parto: Los estudios demuestran que si se realiza el contacto piel con piel en la sala de parto, y se m a n t i e n e d u ra n te l a s primeras horas, las tasas de éxito de la lactancia materna son hasta un 30 superiores.

-Solicitar que el bebé no sea separado de su madre en ningún momento, o que se quede con el padre si la condición de la madre no lo permite.

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TRAS EL NACIMIENTO:

- Dar el pecho es lo único que puede hacer sólo la madre. El padre puede colaborar en el resto de actividades: como cambiar el pañal, pasearlo, ayudarlo a dormir, bañarlo…

-La madre necesita dedicación exclusiva para el cuidado del bebé, sobre todo durante el 1er mes, por lo que es tarea del padre ayudar con las tareas del hogar.

-Facilitar que las condiciones para la lactancia: ambiente tranquilo y cálido, asiento confortable, ayudar a la madre a poner al bebé al pecho, ofrecer agua…

-Si surgen problemas durante la lactancia, contactar con el grupo de apoyo a la lactancia más cercano , pediatra, matrona, asesora de lactancia o doula, que puedan ayudar a que la lactancia sea exitosa. Aunque dar el pecho es algo natural, en ocasiones, cuando surgen dificultades, si se reciben consejos erróneos pueden suponer un final prematuro de la lactancia. Por tanto, es necesario recibir consejo experto y acompañamiento u observación de las tomas en estos casos para conseguir establecer de forma adecuada la lactancia. Acudir con la mamá a estas reuniones hará al padre disponer de más información y saber como actuar y ayudar en cada momento.

Sergio Fernández UreñaPediatra del Servicio de Urgencias del Hospital Materno-Infantil de Las Palmas.

Licenciado en Medicina en la Universidad de Navarra (2004).Titulado Pediatría e Intensivos pediátricos en Hospital Sant Joan de Déu (Bcn).

Padre de dos hijos.

-Intentar que la madre tenga un buen descanso, aprovechando los momentos en que el bebé duerme, ya sea de día o de noche.

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