UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO DIVISIÓN DE CIENCIAS FORESTALES " PROPIEDADES FÍSICO-MECÁNICAS DE NUEVE TABLEROS CONTRACHAPADOS DE PINO, DE TRES FABRICANTES NACIONALES" TESIS PROFESIONAL Que como requisito parcial para obtener el título de INGENIERO FORESTAL presenta: ELIA LÓPEZ SÁNCHEZ Chapingo, Texcoco, Edo. de México Noviembre del 2000
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PROPIEDADES FÍSICO-MECÁNICAS DE NUEVE TABLEROS ...
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO
DIVISIÓN DE CIENCIAS FORESTALES
" PROPIEDADES FÍSICO-MECÁNICAS DE NUEVE TABLEROS CONTRACHAPADOS DE PINO, DE TRES FABRICANTES NACIONALES"
TESIS PROFESIONAL
Que como requisito parcial
para obtener el título de
INGENIERO FORESTAL
presenta:
ELIA LÓPEZ SÁNCHEZ
Chapingo, Texcoco, Edo. de México Noviembre del 2000
Nota: Para tableros sin pulir se dará una tolerancia de + 0.8mm del espesor especificado.
La norma APA PS1-1983 clasifica los contrachapados de acuerdo con su capacidad de
exposición en tipos para interiores y para exteriores, como se indica en el Cuadro 3.
Cuadro 3. Clasificación de los tableros contrachapados según la norma APA PS1-83
(Poblete, 1990)
De interiores De exteriores
a) Encolados con adhesivos para
interiores
b) Encolados con adhesivos
intermedios
c) Encolados con adhesivos para
exteriores
Son aquellos tableros que luego de ser
repetidamente sometidos a severos
tratamientos en húmedo y seco mantienen
sus uniones.
Dentro de cada una de los tipos anteriores se reconocen varios grados que se basan en
la calidad de las láminas y en la estructura del tablero. Ver Cuadro 4.
9
Cuadro 4. Grados de tableros para interiores y exteriores según APA PSI-83
(Poblete, 1990). Grados de tableros para interiores Grados de tableros para exteriores.
Grado Cara Contracara Interiores Lijado Identificación del
grado
Calidad mínima de lámina
Cara Contracara Interiores Lijado
N-N
N-A
N-B
N-D
A-A
A-B
A-D
B-B
B-C
C-C
C-D
C-D
C-D
N
N
N
N
A
A
A
B
B
C
C
C
C
N
A
B
D
A
B
D
B
C
C
D
D
D
C
C
C
D
D
D
D
D
D
C Y D
D
D
D
2
Caras
2
Caras
2
Caras
2
Caras
2
Caras
2
Caras
2
Caras
2
Caras
2
Caras
1
Caras
1
Caras
Marino, A/A
A-B/B-
B/HDO/MDO
EXTERIOR
ESPECIAL
A-A/A-
B/HDO/MOD
A-A
A-B
A-C
B-B concreto
B-B
B-C
C-C unidas
C-C
A-A (HDO)
B-B(HDO)
B-B(HDO
concreto)
B-B(MDO)
ESPECIALES
--
NE
A
A
A
B o
mejor
B
B
C
unidas
C
A
B
B
B
C
--
NE
A
B
C
B o mejor
B
C
C
C
A
B
B
B
C
--
NE
C
C
C
C o
mejor
C
C
C
C
C unidas
C unidas
C unidas
C
C
---
---
2
Caras
2
Caras
2
Caras
--
2Caras
2Caras
1 Cara
Sin
--
--
--
--
--
HDO: High Density Overlay = Cara de alta densidad
MDO: Médium Density Overlay = Cara de densidad media
Conforme la NOM-G-326-1978 (SECOFI,1978) los grados de la chapa se indican por
la letra N, A, B, C y D, siendo N la de mejor calidad y D la de menor calidad. Las
combinaciones de las vistas para los tableros tipo 1 y tipos 2 y 3 se presentan en el Cuadro 5.
10
Cuadro 5. Combinaciones de las vistas para los tableros tipo1 y tipos 2 y 3 según la
Norma NMX-G-326-1978 (SECOFI,1978). TABLEROS TIPO 1 TABLEROS TIPO 2 Y 3
COMBINACIONES CARA TRASCARA COMBINACIONES CARA TRASCARA
NN
NA
NB
ND
AA
AB
AD
BB
BD
CD
DD
N
N
N
N
A
A
A
B
B
C
D
N
A
B
D
A
B
D
B
D
D
D
NN
AA
AC
AD
BB
BC
CD
N
A
A
A
B
B
C
N
A
C
D
B
C
D
3.4 La industria de los tableros contrachapados en México
Según la CNIF (1997) en México se encuentran actualmente en operación 32 plantas
productoras de chapa y tableros contrachapados, con una capacidad instalada de 1,366,000
metros cúbicos rollo anual, una producción de 874,000 metros cúbicos rollo, con una
ocupación de mano de obra igual a 10,000 y una inversión de 720,000 millones de dólares.
Para el primer semestre de 1997, la producción maderable destinada a chapa y triplay
registró un aumento del 152% respecto de 1996. Durante el periodo 1996-1997 abarcó el 4%
del total de la producción forestal maderable, esto es 169 mil m3r. Posterior a la madera
aserrada, los tableros contrachapados contribuyen en gran parte a la formación de una
balanza comercial favorable que tradicionalmente se ha presentado negativa para México.
En 1997 las importaciones de estos se registraron en 19, 331 millones de dólares y las
exportaciones en 8,465 millones de dólares, mostrando un saldo negativo de 13,353 millones
de dólares. (CNIF,1997). En el contexto del TLC, México se encuentra colocado por la FAO
en una posición muy lejos de la producción y del comercio exterior de los productos
forestales de sus socios comerciales del norte (CNIF. 1997). Según la FAO (1990), para el
11
año 2010 en México se registrará un consumo de tableros contrachapados de 2702 toneladas,
equivalente en más o menos a una cantidad de 12,239 mil m3r (CNIF. 1997) y que,
comparados con la producción actual de 121,000 m3r, muestran un reto extraordinario y de
gran magnitud para México al cual se le añade la premura de la tasa cero a la que pronto se
encontrará la totalidad del comercio entre los socios del TLC. Lo anterior tomando como
referencia la producción actual de tableros contrachapados de Estados Unidos y Canadá que
ascienden a 31,568 y 7,497 m3 respectivamente. (CNIF, 1997).
3.5 Estudios realizados para tableros contrachapados
Al igual que el número de normas, el número de estudios y de tipos de tableros
evaluados y reportados sus resultados son escasos. En 1982, la Subsecretaría Forestal y de la
Fauna publica un diagnóstico sobre la industria de los tableros de madera en México (SARH-
SFF, 1982). En esta publicación se da a conocer una tabla reportando los valores de los
ensayos de flexión estática e impacto de tableros contrachapados de 7 especies nacionales,
incluyendo al género Pinus. No se reportan valores de adherencia, tracción, cizalle, ni
densidad. Los valores reportados para el caso de los tableros de pino, en el ensayo de flexión,
son:
PROPIEDAD 3 mm 6 mm
Esfuerzo en el límite de proporcionalidad. (Kg/cm2) 446.4 355.6
Máximo esfuerzo de ruptura (Kg/cm2) 738.8 532.3
Módulo de elasticidad (Kg/cm2)*1000 1323 901
Trabajo al Límite de proporcionalidad. (Kg-cm2)/cm
3 0.110 0.075
Trabajo a la carga máxima (Kg-cm2)/cm
3 0.130 0.078
Por otro lado, Ruiz (1990) en su tesis de licenciatura, desarrolla un análisis de los tipos
y calidades de la materia prima utilizada en la fabricación de tableros contrachapados de la
fábrica “Enchapados Alfa”. Destaca que de los resultados obtenidos, la materia prima utilizada
cumple satisfactoriamente con las normas mínimas estipuladas para los tipos y calidades de
trocería exigidas. Asimismo, el coeficiente de aprovechamiento arrojó un porcentaje promedio
del 39.85 %.
12
Otro trabajo relacionado con la calidad de la materia prima y de la chapa producida, es
el de Muñoz (1992), quien analiza los factores que influyen en la producción de chapa
desenrollada en el Edo. de Campeche, incluyendo además de la materia prima, la maquinaria
utilizada, el proceso de producción y la experiencia de los operadores y encargados de
producción. Concluye que entre los inconvenientes que presenta esta industria, están las malas
técnicas de almacenamiento y la mala conformación del arbolado aprovechado. En lo que
respecta a la experiencia de los operarios y ajustes de la máquina, principalmente los tornos,
indica que cumplen con las especificaciones. No obstante, recomienda que se mejoren y
modernicen los equipos, capacitar más al personal y, sobre todo, se deben establecer controles
de calidad acordes a normas internacionales que les permitan a estos productos competir en el
mercado internacional, tanto en precio como en calidad.
Trujillo (1993) define las secuelas para los tiempos y temperaturas de seis especies de
maderas para la producción de chapa rebanada. De los resultados obtenidos, se ratifica que el
tiempo de acondicionamiento requerido está en relación con la densidad y el contenido de
humedad de la madera, observándose que las maderas de mayor densidad y con contenidos de
humedad bajos requieren tiempos de calentamiento más prolongados para obtener chapa de
alta calidad de calentamiento.
Zavala (1994) determinó y analizó para contrachapados la distribución de la
temperatura en las líneas de pegamento y el efecto de la carga de los platos de la prensa en la
compactación del triplay de abeto Douglas al 6, 12 y 16 % de contenido de humedad.
Encontró que la temperatura en las líneas de pegamento más externas aumenta rápidamente al
cerrarse la prensa manteniendo una diferencia respecto a las dos líneas internas, misma que
disminuye al avanzar el prensado, por otra parte encontró que la compactación es más drástica
durante los primeros 6 minutos del prensado.
Corral (1997) trabajó sobre la optimización del uso de la trocería para la producción de
triplay y de madera aserrada, esto en función al diámetro y calidad de la trocería. Indicó un
coeficiente de aprovechamiento mayor en la producción de triplay, aunado a una mejor
rentabilidad, que en aserrío. Además encontró que las trozas de mejor calidad presentaban
una relación directa con su coeficiente de aprovechamiento
13
4. MATERIALES Y MÉTODOS
4.1 Materiales
Se usaron 9 tableros contrachapados para la evaluación, correspondiendo a la calidad
que comercialmente se ofrecen para uso en interiores como BC y BD , en espesores de 3, 6 y
9 mm, de pino, provenientes de tres fábricas nacionales, una del norte, la segunda del sur del
País, y la tercera del centro, que respectivamente corresponden a las localidades de Durango,
Oaxaca y Toluca, Edo. de México; en este mismo orden se citarán para cada prueba. Estos
tableros en general reunieron las siguientes características equivalentes:
Espesor: 3 mm, 6 mm, 9 mm.
Ancho nominal: 1.22 m
Largo nominal: 2.44 m
Nº de chapas: 3
Adhesivo: Urea-formaldehído
Especie: Pinus sp.
Nº de tableros: 1 por espesor por proveedor. Total 9 tableros
Calidad: Interiores, BC y BD.
Además de los tableros sujetos de prueba, se ocupó el siguiente equipo de ensayo y de
laboratorio:
Máquina universal de ensayos mecánicos con mordazas para cada prueba
Recipientes para prueba de humectación
Sierra radial de banco.
Sierra circular de banco
Horno de laboratorio para temperatura de 103 ºC.
Calibrador micrométrico.
Balanza de precisión con aproximación al 0.01g.
Flexómetro.
Vernier digital
14
4.2 Metodología
4.2.1 Evaluaciones y ensayos a realizar.
Para satisfacer los objetivos planteados, los tableros seleccionados y las muestras
obtenidas de estos se sometieron a los siguientes ensayos y evaluaciones:
Calidad de las chapas y armado de tableros
Escuadría y dimensiones lineales
Contenido de humedad
Densidad normal del tablero
Espesor medio y rango de variación
Adherencia. Resistencia de unión entre chapas en prueba de humedad.
Flexión estática: Módulo de elasticidad, Módulo de rigidez y Esfuerzo al límite de
proporcionalidad.
Tracción paralela.
Cizalle.
El material se seccionó en el Laboratorio de Plantas piloto de la División de Ciencias
Forestales. Posteriormente las primeras cinco evaluaciones se realizaron en el laboratorio de
anatomía de la madera de la División de Ciencias Forestales. Las restantes tres evaluaciones se
realizaron en el laboratorio de materiales del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y
Agropecuaria en su Campo Experimental San Martinito, Puebla y el laboratorio de materiales
del Departamento de Ingeniería de Materiales de la Universidad Autónoma Metropolitana
unidad Azcapozalco, en una máquina universal de 5 Ton de capacidad. Los ensayos físicos y
mecánicos se realizaron tomando como referencia las normas NMX-C-326-1978
(SECOFI,1978); ASTM D3045-87 (ASTM,1992-c); ASTM D 3500-90 (ASTM,1992-b) y
DIN 52 375 y APA PS 1-83 (POBLETE, 1990).
15
4.2.2 Obtención de las probetas.
Se utilizó un tablero por espesor por fabricante, se dividió como se indica en la Figura
1 para obtener las probetas con las que se realizaron cada una de las pruebas y ensayos citados,
siguiendo el esquema empleado por Manzano (2000). Primeramente y antes de cortar el
tablero, se determinaron las dimensiones de cada uno, así como su escuadría y calidad de las
chapas.
La sección “A” del tablero se utilizó para obtener las probetas de adherencia, la sección
“F” se utilizó para obtener las probetas de flexión estática, la sección “T” se destinó para
obtener las probetas para el ensayo de tracción paralela, la sección “C” para las probetas para
el ensayo de cizalle. Aparte de las probetas anteriores, se empleó la franja “D” para la
obtención de las probetas para la evaluación de la densidad y las dos franjas “CH” para la
evaluación del contenido de humedad. Cabe indicar que las probetas que presentaron defectos
se desecharon para evitar que influyeran en los resultados, tal como lo recomienda Díaz
(1960).
Figura 1. Distribución de las secciones para la obtención de las probetas para ensayo.( F = flexión,
CH = contenido de humedad, T = tracción, A= adherencia, C = cizalle,D = densidad. Unidades en
mm).
16
4.2.3 Calidad de las chapas y armado de tableros.
La calidad de las chapas de la cara y trascara, así como el número de defectos, parches
y resanes, se evaluó tomando como referencia la norma mexicana NMX-C-326-1978
“Tableros contrachapados de pino”, (SECOFI, 1978), especificaciones en las cuales se indican
las clases de chapa y sus requisitos.
Esta evaluación se realizó visualmente antes de cortar las probetas. Al mismo tiempo,
se hizo una inspección sobre la presencia de grietas, su número y magnitud, así como defectos
de formación que presentaron los tableros (traslapes, separaciones y ensambles).
4.2.4 Espesor de los tableros
Con el propósito de tener un conocimiento de todo el perímetro de cada tablero, antes
de ser seccionados el espesor y la uniformidad, como propuesta del presente trabajo, se
midió en catorce puntos en la periferia de los nueve tableros contrachapados (Figuras 2 y 3),
así como en cada una de las probetas obtenidas para los diferentes ensayos. Este espesor se
midió con una precisión de 0.01mm.
Figura 2. Esquema de la toma de mediciones equidistantes en los tableros evaluados
17
Figura 3. Medición del espesor en los tableros antes de ser seccionados.
4.2.5 Escuadría los tableros.
Antes de cortar cada tablero, a cada 40.6 cm en sus dimensiones largo y ancho se tomó
respectivamente la medida real del ancho y largo del tablero tal como se indica en la Figura 4,
empleándose instrumentos con una precisión de 1 mm. La norma DIN 68 705 T 2,
“Contrachapados de uso general”, (Poblete, 1990) estipula que respecto a su rectitud en los
cantos, los tableros no deben tener una desviación mayor a 1.5 mm en 1000 mm.
La escuadría admite una tolerancia de 2 mm en 1000 mm, y en la longitud y ancho
admite una variación máxima de 3 mm. En el caso de la norma NMX-C-326-1978,
“Tableros contrachapados de pino”, (SECOFI, 1978), se acepta una tolerancia de 1.6 mm
en el ancho y longitud, y 0.4 mm en el espesor.
18
Figura 4. Esquema de medición de la escuadría en los tableros.
4.2.6 Adherencia.
De cada tablero se cortaron tres cuadrantes de 305 x 305 mm, de cada uno de éstos, se
cortaron 5 probetas de 50 mm x 127 mm a lo largo de la fibra de la cara (Figura 5).
Figura 5. Obtención de las probetas para adherencia, a partir del cuadrante “A” de la figura 1.
(15 piezas de 50 x 130 mm)
A1
A2
A3
A4
A5
A6
A7
A8
A9
A
10
A
11
A
12
A
13
A
14
A
15
L2
A1
A2
D1 D2
L1
50mm
127 mm
19
Las probetas se sometieron a un pretratamiento de agua a temperatura ambiente
durante 4 horas, secándolas posteriormente a una temperatura entre 20 y 38 ºC durante 20
horas, repitiéndose el ciclo. El resultado se determinó según la norma NMX-C-326-1978
(SECOFI, 1978). Las muestras se examinaron y se consideró como falla una delaminación
visible y continua de por lo menos 6.35 mm o más de profundidad. El número de ciclos
mínimo que la muestra debió pasar sin delaminarse es diez, y cuando menos el 85 % debió
pasar tres ciclos según norma NMX-C-326-1978. (SECOFI, 1978).
4.2.7 Densidad del tablero.
Se cortaron 10 probetas de 25 mm de arista de la franja central de cada tablero. Estas
probetas, (Figuras 6) se pesaron inmediatamente (Ph) y se evaluó su volumen (Vh).
Posteriormente, se introdujeron a una estufa de laboratorio a una temperatura de 103 +/- 2 ºC,
hasta obtener un peso constante (Figura 7). Posteriormente se pesaron (Po) y nuevamente se
midió su volumen (Vo).
Figura 6. Obtención de las probetas para la determinación de la densidad a partir de la sección
“D” de la figura 1. (80 piezas de 25 X 25 mm).
Con los datos anteriores se estimó su densidad normal (Dn) y su densidad anhidra (Do)
mediante las siguientes expresiones (ASTM D 2395-83):
Dn = Ph / Vh, (g/cm3) Do = Po / Vo (g/cm
3)
150
550 mm
20
Figura 7. Introducción de las probetas de densidad al horno de laboratorio.
4.2.8 Contenido de humedad
De cada uno de los tableros de prueba, se cortaron ocho muestras de 110 x 110 mm,
(Figura 8). Todas las astillas flojas deben eliminarse antes del pesaje, según NMX-C-326-
1978, (SECOFI, 1978).
Figura 8. Obtención de las muestras para la determinación del contenido de humedad a partir
de las secciones CH de la figura 1 (8 probetas de 110 X 110 mm).
550mm 550mm
110mm CH
1
CH
2
CH
3
CH 4
21
Las muestras se colocaron en una báscula con una aproximación de 0.5 g, Se registró
su peso inicial (Pi). Posteriormente, se colocaron en una estufa a 103 +/- 2 ºC hasta alcanzar
un registro constante. Después del secado la muestra se colocó en la báscula para registrar su
masa anhidra (Po). Con los resultados anteriores se aplicó la siguiente expresión:
Pi - Po
CH = --------------- 100
Po
donde:
C.H. = Contenido de humedad, en %.
Este procedimiento es equivalente en las normas DIN 52 375 y APA-PS-1-83.
(Poblete, 1990).
4.2.9 Ensayo de flexión estática.
Esta prueba se manejó según la norma ASTM D 3043 – 87. Método de prueba a
flexión para tableros estructurales. (ASTM, 1992c). El ensayo consistió en aplicar una carga
en el centro de los apoyos de la probeta (Figura 9), para evaluar su módulo de elasticidad
(MOE), módulo de rotura (MOR) y carga el límite de proporcionalidad (ELP).
Figura 9. Esquema de ensayo de flexión estática.
22
La norma establece que el ancho de las probetas debe ser de 25 mm para tableros de
hasta 6 mm de espesor y de 50 mm para tableros de mayor espesor. La longitud de las
probetas, para ensayos paralelos a la fibra, debe ser de 48 veces el espesor más 50 mm.
Aunque la norma no establece el número de probetas que se extraen de cada tablero, aquí se
ensayaron 10 probetas para cada tablero, con medidas finales de 19.4 x 2.5, 33.8 x 2.5 y 48.2 x
5 cm respectivamente para las probetas de espesores de 3, 6 y 9 mm; la diferencia en
dimensiones busca equilibrar la superficie de las probetas con su espesor para que sean
probadas relativamente bajo las mismas condiciones, tal como se han hecho en otros estudios,
(Poblete,1990; Devlieger,1990).
El espesor de las probetas se midió en dos puntos cercanos a los extremos,
registrándose el promedio con una aproximación de 0.02 mm. El ancho se midió en la parte
media de cada probeta. Los puntos de apoyo de las probetas se colocaron a una separación de
48 veces el espesor. (144, 288 y 432 mm respectivamente para las probetas de los tableros de
3, 6 y 9 mm.)
La carga concentrada se aplicó a una tasa constante de tal manera que fuera equivalente
a un esfuerzo máximo de la fibra de 0.0015 in/in (mm/mm) por minuto. Para el cálculo de la
tasa de movimiento de la masa de carga se aplicó la relación (ASTM,1992c):
N = zL2/6d
donde:
N = tasa de movimiento de la masa de carga, in/min (mm/min).
L = separación de apoyos, in. (mm).
d = espesor de la probeta, in. (mm)
z = valor unitario del esfuerzo de la fibra, in/in x min. (mm/mm x min) de la
fibra extrema = 0.0015.
Conforme a esta fórmula las velocidades de prueba fueron de 0.068, 0.136 y 0.204
pg/min correspondientemente con los espesores de 3, 6 y 9 mm. Durante la deflexión se hizo
el gráfico carga – deformación con el cual se determinó el límite de proporcionalidad, trabajo
23
en el límite de proporcionalidad, módulo de elasticidad, trabajo a la carga máxima y trabajo
total.
4.2.9.1 Esfuerzo al límite de proporcionalidad
En cada probeta se determinó la tensión unitaria básica de flexión estática (ELP)
mediante la expresión:
ELP = (3PL*L)/(2b*h2)
donde:
ELP= Esfuerzo en el límite de proporcionalidad
PL= Carga en el límite de proporcionalidad
L= Claro o luz de la probeta
b= Ancho de la probeta
h= Altura o espesor de la probeta
4.2.9.2 Módulo de ruptura.
En cada probeta se determinó la tensión unitaria máxima o de rotura a la flexión
estática (MOR) mediante la fórmula:
MOR= (3Q*L) / (2b*h2)
donde:
MOR= Módulo de ruptura
Q= Carga máxima
L= Claro o luz de la probeta
b= Ancho de la probeta
h= Altura o espesor de la probeta
24
4.2.9.3 Módulo de elasticidad
En cada probeta se determinó el módulo de elasticidad a la flexión (MOE) mediante la
expresión:
MOE= (PL*L3) / (4FL*b* h
3)
donde:
MOE= Módulo de elasticidad
PL= Carga en el límite de proporcionalidad
L= Claro o luz de la probeta
FL= Flecha en el límite de proporcionalidad.
b= Ancho de la probeta
h= Altura o espesor de la probeta
4.2.10 Ensayo de tracción paralela a la fibra
Las probetas de ensayo se obtuvieron del cuadrante “T”. De éste, se cortaron 10
probetas por tablero, mismas que tuvieron una dimensión y forma como se indica en la Figura
10, siendo el modelo A para los tableros de 9 mm y el modelo B para los de 3 y 6 mm, tal
como lo establece la norma ASTM D 3500-90. “Método de prueba normalizado para ensayos
de tracción paralela en tableros estructurales”, (ASTM, 1992-b). Este ensayo se realizó para
determinar la resistencia a la tracción de los tableros, en una dirección paralela a la fibra de las
chapas de la cara y trascara.
Cabe indicar que el modelo de la probeta se diseña así , con el propósito de provocar la
falla en la sección central más delgada, ya que la resistencia a la tracción paralela a la fibra en
la madera es más alta.
25
Figura 10. Forma y dimensiones de las probetas para el ensayo de tracción. A) para los
tableros de 9 mm, B) para los tableros de 3 y 6 mm. (Fuente: ASTM, 1992-b)
Se midió el espesor y el ancho de la probeta en su parte central, posteriormente se
montó la probeta en la máquina de ensayo mediante las abrazaderas para tracción y cortante en
tableros contrachapados (Figura 11). Se aplicó la carga en forma continua y a una velocidad
constante, de 0.035 pulgadas/min., (0.9 mm/min). Se registró la carga máxima obtenida
durante el ensayo. Según la norma que rigió esta prueba la falla se produjo en la zona central
de la probeta.
26
Para cada probeta se determinó la tensión unitaria máxima de tracción paralela
mediante la expresión:
Rtp= Q / (e x a)
donde:
Rtp= Tensión unitaria máxima de tracción paralela
Q= Carga máxima obtenida durante el ensayo.
e= Espesor de la probeta en su parte central
a= Ancho de la probeta en su parte central.
4.2.11 Ensayo de cizalle.
Este ensayo es complementario al de adherencia antes descrito, y su principal objetivo
es evaluar la calidad del encolado. Se realizó aplicando una carga de tracción paralela a la
fibra de las caras para provocar el cizalle en la línea de unión (Figura 14).
Figura 11. Esquema de tracción paralela a la fibra con mordazas especiales para
tracción y cortante en tableros contrachapados.
27
Las dimensiones y forma de las probetas se indica en las figuras 12 y 13, siguiendo el
procedimiento de la norma APA PS 1 – 83. Para ello se ensayaron 35 probetas de cada tablero.
Figura 12. Obtención de las probetas para el ensayo de cizalle, a partir de la sección “C” de la
figura 1. ( 35 piezas de 25 x 81 mm (1” x 3 ¼”)).
Figura 13. Forma y dimensiones de las probetas para el ensayo de cizalle.
25 mm
75
mm
1” 1”
1”
3 ¼”
1/8”
1”
28
Figura 14. Fotografía de prueba de cizalle
4.2.12 Análisis estadístico de los resultados
El modelo estadístico utilizado para el análisis de varianza fue el siguiente
yijk= μ + Ei + Sj + ESij +Ek(ij)
para i = 1,2,3; j=1,2,3; k=1,2,...,n.
donde:
yijk = variable de respuesta
μ = media general
Ei = efecto de la i-ésima región
Sj = efecto del j-ésimo espesor
E * Sij = efecto de la interacción de la i-ésima región con el j-ésimo espesor.
Ek(ij) = error asociado con la k-ésima submuestra de la iésima región y el
j-ésimo espesor
Antes de realizar el análisis de varianza y la prueba de F para cada variable, cada una
de éstas fue sometida a la prueba de Shapiro-Wilks para verificar el de normalidad con el
siguiente procedimiento en el programa Statical Analisis Sistem (SAS):
29
DATA;
INPUT PRO $ TABL REGIÓN ESP PROB PRUEBA;
CARDS;
1
2
.
.
N
;
PROC SORT; BY TABL;
PROC UNIVARIATE NORMAL; VAR PRUEBA: BY TABL;
RUN;
Se obtuvieron las medias ajustadas de mínimos cuadrados para cada variable de cada
uno de los tableros (que representan combinaciones de regiones de origen y espesores), por
medio del siguiente procedimiento en SAS:
DATA;
INPUT PRO $ REGIÓN ESP PROB PRUEBA;
CARDS;
1
2
.
.
N
;
PROC MIXED;
CLASS REGIÓN ESP;
MODEL PRUEBA = REGIÓN ESP REGIÓN * ESP/ DDFM = SATTERTH;
LMEANS REGIÓN ESP REGIÓN * ESP / PDIFF;
RUN;
Las medias ajustadas de cada prueba por tablero dentro de cada espesor considerado
fueron comparadas por medio de la prueba t de Student evaluando las medias en orden
descendente conforme sus valores registrados. Se empleó una α=0.05 y 63 grados libertad
siendo t α=0.05,63=2, es decir, si /t/>[+2,-2] entonces las medias son estadísticamente diferentes.
Los intervalos de confianza fueron establecidos con una probabilidad al 95%
Con base en estos resultados se procedió a realizar el análisis y determinación de la
calidad de los tableros para ser caracterizados individualmente y por espesor, así mismo, se
realizó la comparación entre los tableros de diferente procedencia.
30
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
5.1 Calidad de las chapas y armado de tableros.
La evaluación de calidad en los tableros probados conforme la NOM-G-326-1978
(SECOFI,1978), registrada en el Anexo 2, muestra los resultados indicados en el Cuadro 6.
Cuadro 6. Calidad en los tableros contrachapados sujetos a prueba.
Tablero* Calidad
comercial Calidad
real Observaciones
13 BD BD Las vistas cumplen con los requisitos especificados por la norma para el nivel de clasificación indicado.
23 BD BD La vista B cumple lo establecido por la norma no así la vista D que no cumple las mínimas especificaciones indicadas para esa clasificación.
33 BD CD La vista B no cumple lo establecido por la norma para ese nivel de calidad por lo cual se reclasifica a nivel C. La vista D cumple las mínimas especificaciones indicadas para esa clasificación.
16 BC AC La vista B cubre lo establecido por la norma, cumpliendo aún con las características de la clasificación A. La vista C cumple lo establecido.
26 BC AB La vistas cubren con lo establecido por la norma para su nivel de clasificación, calificando ambas vistas para el siguiente nivel superior.
36 BD AD La vista B cubre lo establecido por la norma, cumpliendo aún con las características de la clasificación A. La vista D cumple lo establecido.
19 BD BD Las vistas cumplen con los requisitos especificados por la norma para el nivel de clasificación con que se comercializaron.
29 BD AC La vistas cubren con lo establecido por la norma para su nivel de clasificación, calificando ambas vistas para el siguiente nivel superior.
39 BD BD Las vistas cumplen con los requisitos especificados por la norma para el nivel de clasificación con que se comercializaron.
* El primer dígito corresponde a la región origen del tablero y el segundo al espesor.
Conforme la norma APA PSI-83(1983), dentro de la clasificación de los diferentes
tipos de tableros contrachapados los grados reconocidos se basan en la calidad de las caras o
láminas externas y en la estructura del tablero mismo. En la presente evaluación, la calidad de
la chapa interna (o alma) de los tableros no fue analizada por encontrarse estructurando a los
tableros mismos; únicamente fue evaluado el número de piezas que conformaban el alma de
los contrachapados.
31
El contar con un sistema de control de calidad de productos finales, en este caso de
tableros, así como de cada etapa de producción es fundamental para detectar y eliminar las
causas que están afectando el proceso y consecuentemente el contrachapado.
Una chapa es considerada de buena calidad cuando su espesor es constante, su
superficie lisa y posee una rigidez uniforme. La obtención de esta calidad de chapa está más
en función de las características físicas de la materia prima utilizada que por otras causas;
aún más por consecuencia de la variabilidad de la madera dentro de la misma especie es que la
chapa puede resultar afectada, sin embargo algunos defectos propios de la madera pueden ser
eliminados, corregidos o disminuidos durante el proceso de fabricación de tableros.
De los tableros ensayados, cuatro de ellos sí presentaron la calidad establecida y cuatro
fueron aún de mejor calidad que la de registro, lo cual indica que en este aspecto cumplen con
ventaja los niveles de calidad que según la chapa, establece la norma mexicana NMX-C-326-
1978.
5.2 Espesor de los tableros.
De cada tablero y de cada grosor evaluados se determinó su espesor conforme la
metodología establecida, obteniéndose los resultados que se muestran en el Cuadro 7.
Cuadro 7. Valores medios de espesor real por espesor nominal evaluado (mm).
Tablero Media Límite Límite Desviación Coef. Var.
inferior Superior Estándar (%)
3 3.645 3.628 3.662 4.560 10.830
6 5.896 5.879 5.913 6.550 6.305
9 8.721 8.704 8.739 9.70 7.155
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Conforme la norma NMX-C-326-1978, Tableros contrachapados de pino, (SECOFI,
1978), se acepta una tolerancia de 0.4 mm en el espesor, es decir, que para los tableros de 3, 6
y 9 mm sus rangos de variación en espesor nominal respectivamente son 2.6 a 3.4, 5.6 a 6.4
y 8.6 a 9.4 mm. Los valores medios de los espesores de 6 y 9 mm mostrados en el Cuadro 7
se encuentran dentro de los rangos especificados, no así los valores medios para el espesor de
32
3 mm y los valores particulares de cada tablero mostrados en el Anexo 4 que indican que
ninguno de los tableros evaluados se encuentra dentro de los rangos establecidos.
Figura 15. Valores medios por espesor evaluado.
Principalmente las irregularidades en espesor que presentan los tableros tienen su raíz
en las irregularidades que a su vez presentan las chapas empleadas para su fabricación, esto
debido a un mal ajuste del ángulo de incidencia, en el cual el bisel de la cuchilla roza
demasiado el rollizo ocasionando una sucesión de rechazos de corte, provocando variaciones
dimensionales en el espesor de la chapa (Devlieger, 1990).
5.3 Escuadría de los tableros
En dimensiones nominales de 2440 X 1220 mm se admite una tolerancia de 1.6 mm
para largo y ancho, lo que indica que los rangos de variación nominales admitidos para los
tableros de 3, 6 y 9 mm son 2438.4 a 2441.6 mm en largo y 1218.4 a 1221.6 mm en ancho.
Conforme las dimensiones especificadas en la norma NMX-C-326-1976 la diagonal
correspondiente a las dimensiones nominales de 244 x 122 cm es 272.8 cm. En el Cuadro 8
se muestran los valores medios de la escuadría de cada tablero evaluado.
33
Cuadro 8. Escuadría media de los tableros evaluados (cm).
Tablero Longitud Ancho Diagonal Diagonal Diferencia
N° promedio Promedio real nominal entre diagonales
13 244.10 122.10 272.80 272.93 -0.13
23 244.10 122.05 272.60 272.91 -0.31
33 243.86 122.09 272.75 272.72 0.03
16 243.90 121.90 272.47 272.67 -0.2
26 245.10 122.75 274.00 274.12 -0.12
36 244.15 122.05 272.70 272.96 -0.26
19 243.95 122.10 272.60 272.80 -0.2
29 244.05 121.97 272.60 272.83 -0.23
39 244.05 122.05 272.70 272.87 -0.17
Media 244.14 122.12 272.80 272.98 -0.18
La media general de todos los tableros corresponde al especificado conforme las
dimensiones nominales, no así 8 de los 9 tableros evaluados, esto es el 88.8 % que no cumple
con la diagonal nominal correspondiente.
La errónea diagonal en los tableros, ocasionada por el incorrecto dimensionado en el
proceso de producción puede ser causa de pérdidas tanto en el material, como en energía y
mano de obra durante el redimensionado, esto en caso de sobredimensionado. Cuando el
tablero no cumple con las mínimas dimensiones establecidas puede ser causa de aumento en
costos del consumidor final por requerir un número mayor de tableros para cubrir sus
necesidades. El rango de variación en la escuadría fue desde 1.2 hasta 3.1mm, el cual se
considera que puede deberse a la falta de ajuste en la colocación del tablero en la mesa de
dimensionado.
5.4 Adherencia.
La metodología especificada para la evaluación de la adherencia de los tableros estableció
que las muestras examinadas como mínimo deberían pasar diez ciclos sin delaminarse y
cuando menos el 85 % tendrían que pasar tres. Los resultados para las 305 probetas
evaluadas se muestran en el Cuadro 9 y Figura 16.
34
Cuadro 9. Adherencia de los tableros.
Tablero Probetas no falladas Probetas falladas Ciclos
n° % n° % soportados
13 15 100.00 0 0.00 +10
23 15 100.00 0 0.00 +10
33 15 100.00 0 0.00 +10
16 14 93.33 1 6.67 9*
26 15 100.00 0 0.00 +10
36 10 66.67 5 33.33 10*
19 15 100.00 0 0.00 +10
29 15 100.00 0 0.00 +10
39 15 100.00 0 0.00 +10
Total 129 96 % 6 4% ---
+ Tableros que resisten un mayor número de ciclos.
* Ciclos máximos soportados hasta mostrar delaminación.
Del total de las probetas evaluadas el 4% fue considerada como fallidas y el 96%
como probetas no fallidas al llegar a los 10 ciclos.
Las reacciones químicas que la madera presenta al ser expuesta a temperaturas
mayores a los 300°F (149°C) provocan la condensación de ciertos grupos hidroxilos
formando uniones menos atrayentes a los adhesivos, así mismo, los extractivos de la madera al
ser sometidos a tales temperaturas pueden disolverse y cubrir las caras de la chapa, generando
una superficie menos polar y por lo tanto más difícil de humedecer con los adhesivos. Aunado
a lo anterior se ha observado que aún cuando el adhesivo tenga buen contacto con la chapa se
presenta una falta de adhesión química debida a la oxidación de la superficie (Zavala, 1991).
En general, la adherencia es resultado de la interacción que se establece entre los
parámetros que intervienen en el proceso de prensado, es decir, entre el adhesivo, la
temperatura, la presión y la química de la madera misma, un inadecuado manejo de estos
parámetros influyen determinantemente en la calidad y la productividad del triplay.
Dado que estos tableros fueron fabricados con urea-formaldehido, se consideran
tableros para interiores, por lo que, los resultados de la prueba de adherencia indican que
cumplen adecuadamente con las exigencias para tal uso.
35
Figura 16. Porcentaje de probetas bajo prueba de adherencia.
5.5 Densidad
Las propiedades físicas y mecánicas que presentan los tableros contrachapados en
general son muy similares a la madera (Vignote y Jiménez, 1996). Respecto a los valores
promedio de la densidad normal de los tableros evaluados, estos se presentan en el
Cuadro 10 y Figura 17.
Cuadro 10. Valores medios de densidad normal (g/cm3).
Espesor Media
Límite Límite Desviación Coef. de var.
(mm) inferior superior estándar (%)
3 0.625 0.618 0.632 0.0582 9.29
6 0.587 0.580 0.594 0.0431 7.34
9 0.580 0.573 0.587 0.1318 22.73
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Empleando la clasificación para madera reportada por Díaz (1960), citado por Salinas
(2000), los tableros de 6 y 9 mm se encuentran clasificados como semipesados y los de 3 mm
como pesados. La FAO (1983), sin indicar un rango de variación definido, reporta que los
contrachapados de densidad baja a media registran valores medios de 520 y 730 kg/m3
respectivamente. Los valores que presentaron los tableros evaluados van de los 0.5800 a los
0.6259 g/cm3, es decir, de los 580 a los 625.9 kg/m
3 encontrándose insertos dentro del rango
36
que describen los valores medios reportados por la FAO para contrachapados de densidad
baja a media.
Para estimar si la diferencia entre los valores obtenidos es estadísticamente
significativa se llevó a cabo el análisis de varianza presentado en el Cuadro 11.
Cuadro 11. Análisis de varianza para densidad normal
Fuente de Grados de F Pr > F
†
Nivel de
variación libertad Calculada significancia
Región 2 25.21 0.0001 **
Espesor 2 48.82 0.0001 **
Reg*Esp 4 53.05 0.0001 **
Error 261 † :
Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
**: Significancia al 0.01 de probabilidad (Altamente significativo)
El análisis de varianza mostró que las diferencias en densidad entre los diferentes
espesores así como entre las empresas origen de los tableros evaluados son altamente
significativas ya que Pr > F < = 0.0001, así mismo se muestra una clara interrelación entre
las empresas y sus tableros producidos.
Con el fin de establecer las diferencias y las similitudes entre los tableros del mismo
espesor, en el Cuadro 12 se muestra la comparación de medias por medio de la prueba de t de
Student con un = 0.05, obteniéndose los resultados que se indican. Los valores en una
misma columna con la misma literal son estadísticamente similares, valores con literales
distintas son estadísticamente diferentes.
Cuadro 12. Prueba t para comparación de medias de densidad normal (g/cm3).
Empresa de origen de
los tableros Espesor de los tableros* 3mm 6 mm 9mm
Región (N) 0.5824 a 0.6235 a 0.6129 b Región (C) 0.6072 b 0.5628 a 0.5623 a Región (S) 0.6881 c 0.5759 b 0.5648 a
Media 0.6259 0.5932 0.5800 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
*: Medias de la misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
37
Figura 17. Valores medios de densidad normal por espesor.
Los valores medios de la densidad anhidra obtenidos en los tableros probados se
presentan en el Cuadro 13 y Figura 18.
Cuadro 13. Valores medios de densidad anhidra en los tableros evaluados (g/cm3).
Espesor Media Desviación Límite Límite Coef. de var.
(mm) estándar Inferior superior (%)
3 0.597 0.006 0.585 0.610 1.0
6 0.543 0.006 0.531 0.556 1.1
9 0.529 0.006 0.517 0.541 1.2
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Los valores promedio de densidad anhidra registrados en el Cuadro 13 muestran
diferencias entre sí. El análisis de varianza que permite evaluar estadísticamente dichas
diferencias entre tableros dentro de cada espesor se presenta en el Cuadro 14.
Cuadro 14. Análisis de varianza para densidad anhidra.
Fuente de Grados de F Pr > F Nivel de
variación libertad Calculada significancia
Región 2 10.7 0.0001 **
Espesor 2 33.42 0.0001 **
Reg*Esp 4 9.49 0.0001 **
Error 261 † :
Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
**: Significancia al 0.01 de probabilidad.
38
El nivel de significancia de las diferencias en cada fuente de variación indicada en el
Cuadro 14, estadísticamente muestra diferencias altamente significativas, ya que para cada
fuente de variación la Pr > F mostró valores inferiores a =0.05 e iguales a =0.01.
La prueba de t de Student para densidad anhidra presentada en el Cuadro 15
especifica claramente las diferencias entre las medias de los tableros evaluados, esto dentro de
cada espesor evaluado.
Cuadro 15. Prueba de t para medias entre espesores de los tableros evaluados.
Empresa de origen Espesor de los tableros*
De los tableros 3mm 6 mm 9mm
Región (N) 0.554 b 0.556 a 0.530 a
Región (C) 0.577 b 0.526 a 0.527 a
Región (S) 0.662 a 0.549 a 0.530 a
Media 0.598 0.582 0.529 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
* : Medias en la misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
Las diferencias entre los valores promedio por tablero dentro de cada espesor están
relacionadas con el proceso de fabricación, el adhesivo, el prensado y principalmente por la
densidad de la madera con la que fueron fabricados, ya que en la manufactura de los
contrachapados la densidad de la madera empleada influye determinantemente en casi todas
las etapas del proceso de formación. En el corte de la lámina en maderas de muy baja
densidad las paredes celulares no resisten el corte disminuyendo la producción y
dificultándola; en especies de alta densidad, por la resistencia que presentan al corte de las
láminas se requiere un consumo de energía mayor aunado a una pérdida más acelerada del
filo de las cuchillas (Devlieger, 1990).
Las maderas que presentan una densidad alta presentan mayor resistencia al secado de
las láminas y, así mismo, durante el encolado requieren uniones más resistentes; por otro lado,
el adhesivo, en caso de maderas de baja densidad, puede penetrar excesivamente en las
chapas. Según Devlieger, (1990) los valores de densidad de la madera para la fabricación de
chapas y contrachapados, pueden variar entre 0.40 y 0.70 g/cm3, estando el óptimo entre 0.50
y 0.55 g/cm3.
39
Figura 18. Valores medios de densidad anhidra por espesor evaluado.
5.6 Contenido de humedad.
El contenido de humedad presente en los tableros bajo uso puede modificar sus
propiedades físicas y mecánicas (Pérez, 1983). Los valores medios del contenido de
humedad para los tableros evaluados se registran en el Cuadro 16 y Figura 19.
Cuadro 16. Valores medios de contenido de humedad (%).
Espesor Media
Límite Límite Desviación Coef. de var.
(mm) inferior superior estándar (%)
3 9.647 9.302 9.990 1.049 10.6
6 9.496 9.151 9.839 0.558 5.9
9 9.155 8.811 9.498 0.039 0.4
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
El rango de valores medios del contenido de humedad en los tres espesores evaluados
va de 9.155 a 9.647 %. Dobbin et. al. (1990) reporta para los tableros contrachapados en uso
un contenido de humedad promedio de 11%. Respecto de este valor la humedad encontrada
en los tableros es inferior, representando una ventaja por la mayor resistencia que obtienen
por ello.
40
En el Cuadro 17 se evalúan estadísticamente las diferencias existentes entre cada
espesor por medio de un análisis de varianza.
Cuadro 17. Análisis de varianza del contenido de humedad.
Fuente de Grados de F Pr > F Nivel de
variación Libertad calculada Significancia
Región 2 14.90 0.0001 **
Espesor 2 2.14 0.1259 NS
Reg*Esp 4 3.67 0.0095 *
Error 63 * ,** : Significancia al 0.05 y al 0.01 de probabilidad (significativo y altamente significativo).
NS: No Significativo.
El análisis de varianza muestra que las diferencias presentes en las fuentes de
variación espesor y empresa - espesor no son significativas estadísticamente, pues Pr > F
presentó valores superiores a =0.05, solo se muestra una diferencia entre las empresas
origen de los tableros.
Por medio de la prueba de t de Student que se presenta en el Cuadro 18 se especifican
las diferencias entre las medias del porcentaje de contenido de humedad de los tableros
evaluados, esto dentro de cada espesor evaluado.
Cuadro 18. Prueba de t para las medias del contenido de humedad.
Empresa de origen Espesor de los tableros*
de los tableros 3 mm 6 mm 9 mm
Región (N) 9.664 a 9.138 b 9.789 a
Región (C) 9.407 a 10.898 a 8.679 b
Región (S) 9.869 a 8.451 b 8.997 ab
Media 9.647 9.496 9.155 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
* Medias en la misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
Según Zavala (1994) el contenido de humedad presente en las chapas para la
fabricación de tableros dificulta la polimerización de los adhesivos y tiende a separar las
chapas en forma de delaminaciones o ponchaduras, así mismo, por su material de origen el
contenido de humedad presente en los tableros puede repercutir en su resistencia mecánica,
lo anterior fundamentado en lo que Pérez (1983), citado por Salinas (2000), indica del
contenido de humedad presente en la madera; que afecta su resistencia mecánica en sus
41
diferentes esfuerzos aumentando en diferentes porcentajes conforme aumente el contenido de
humedad.
Figura 19. Valores medios del contenido de humedad por espesor evaluado.
5.7 Ensayo de flexión estática.
En la evaluación de las distintas propiedades de la madera es obligatorio el empleo de
probetas de ensayo libres de defectos en contraste con las estructuras de madera formadas por
piezas de tamaños mayores no libres de defectos, mismas que soportan cargas durante
periodos variables en comparación al tiempo normalizado de los ensayos. Por esta razón los
valores de resistencia de los ensayos de probetas pequeñas no pueden aplicarse a directamente
al diseño de elementos estructurales en madera, deben ser tomados como punto de referencia,
ponderando hasta que los valores obtenidos en ensayo sean equivalentes a los valores
correspondientes a las condiciones de uso práctico. El análisis de la presente prueba considera
los valores medios obtenidos en el ensayo para las propiedades de esfuerzo en el límite de
proporcionalidad (ELP), módulo de ruptura (MOR) y módulo de elasticidad (MOE) que
respectivamente se registran en los Cuadros y Figuras 19, 20 y 21. Se presentan juntos los
cuadros de estas tres propiedades con la finalidad de analizar el comportamiento de cada
tablero dentro de cada espesor en cada una de dichas propiedades.
42
Cuadro19.Valores medios de esfuerzo en el límite de proporcionalidad por espesor (kg/cm2).
Espesor Media
Desviación Límite Límite Coef. de var.
(mm) Estándar inferior superior (%)
3 234.36 80.58 214.90 253.81 34.38
6 148.63 80.80 129.18 168.08 54.36
9 176.68 44.85 155.88 197.47 25.39
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Cuadro 20. Valores medios del módulo de ruptura por espesor evaluado(kg/cm2).
Espesor Media
Desviación Límite Límite Coef. de var.
(mm) Estándar inferior superior (%)
3 814.41 328.53 750.08 878.74 40.34
6 576.15 243.89 511.82 640.47 42.33
9 700.13 169.61 631.35 768.89 24.23
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Cuadro 21. Valores medios del módulo de elasticidad por espesor (kg/cm2).
Espesor (mm) Media Desviación Límite Límite Coef. de var.
Estándar inferior superior (%)
3 52,133.84 26,106.49 46,545.53 57,722.15 50.08
6 46,193.83 26,808.29 40,605.52 51,782.14 58.03
9 42,650.63 11,513.55 36,676.47 48,624.78 27.00
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Según Vignote y Jiménez (1996) las propiedades de los contrachapados y de la
madera sólida son muy similares. Por no contarse con valores de esfuerzo en el límite de
proporcionalidad registrados específicamente para contrachapados serán comparados
respecto a los valores de la madera de pino.
Según Fuentes (1998) los valores de esfuerzo en el límite de proporcionalidad
registrados para diversas especies del género Pinus varían dentro del rango de 311 a 613
kg/cm2. Los valores medios que se muestran en el Cuadro 19 indican que el ELP que registran
los contrachapados bajo estudio van de 148.63 a 234.36 kg/cm2. Estos son valores menores al
límite inferior del rango especificado por Fuentes (1998) para madera sólida.
43
Los valores medios del módulo de ruptura para los contrachapados sometidos a prueba
en el presente trabajo fluctúan entre los 576.15 a los 814.41 kg/cm2. Conforme la clasificación
que hace Novelo (1964) para el MOR en madera, estos valores se clasificarían dentro del
nivel bajo de resistencia, es decir, se encuentra dentro del rango de los valores que van de 401
a 900 kg/cm2. Algunos otros valores registrados para esta propiedad en la flexión estática en
el mismo tipo de tableros los presenta la FAO (1983) indicando un rango que va de los
278.32 a los 710.5 kg/cm2 en función de la densidad del tablero.
Los valores medios registrados en el módulo de elasticidad que se presentan en el
cuadro 21 se encuentran dentro del rango de 42,650.63 a 52,133.84 kg/cm2, valores que
clasificarían a los contrachapados dentro del nivel inferior de la clasificación que para el MOE
en madera hace Novelo (1964),es decir, muy bajo, tal nivel abarca el rango de los valores
inferiores a 70,000 kg/cm2. La FAO (1983), en la “Technical Consultation on Wood-based
Panels en New Delhi”, reportó valores que van de los 89,180 a los 156,800 kg/cm2
en
función de la densidad de los contrachapados; los valores que obtuvieron los tableros
evaluados se encuentran abajo del límite inferior del rango reportado por la FAO.
En los Cuadros 22, 23 y 24 se presentan los análisis de varianza para las propiedades
de ELP, MOR y MOE.
Cuadro 22. Análisis de varianza para esfuerzo en el límite de proporcionalidad (ELP).
Fuente de Grados de F Pr > F† Nivel de
Variación libertad calculada Significancia
Región 2 3.98 0.0226 *
Espesor 2 19.95 0.0001 **
Reg*Esp 4 17.62 0.0001 **
Error 78 *,**: Probabilidad al 0.05 y 0.01. (Significativo y altamente significativo respectivamente)
† : Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
Cuadro 23. Análisis de varianza para módulo de ruptura (MOR).
Fuente de Grados de F Pr > F† Nivel de
Variación libertad Calculada Significancia
Región 2 1.69 0.1917 NS
Espesor 2 13.60 0.0001 **
Reg*Esp 4 26.29 0.0001 **
Error 78 **: Significancia al 0.01 de probabilidad (Altamente significativo ) NS: No significativo
† : Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
44
Cuadro 24. Análisis de varianza para módulo de elasticidad (MOE). Fuente de Grados de F Pr > F† Nivel de
Variación libertad Calculada significancia
Región 2 6.13 0.0034 *
Espesor 2 2.76 0.0696 NS
Reg*Esp 4 25.93 0.0001 **
Error 78 *,**: Probabilidad al 0.05 y 0.01. (Significativo y altamente significativo respectivamente) NS: No significativo
† : Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
El análisis de varianza para las propiedades de ELP y MOR muestra una diferencia
altamente significativa en la fuente de variación espesor puesto que Pr > F < = 0.01, así
mismo en todas las propiedades se muestra una interrelación entre las empresas y sus tableros
producidos.
Los resultados presentados en los Cuadros 19, 20 y 21 muestran valores más altos
conforme el siguiente orden de espesores: 3, 9 y 6 mm. En las propiedades de ELP y MOR de
los valores medios registrados indican cierta relación inversamente proporcional, valores que
aunados a sus correspondientes análisis de varianza muestran una variación significativa en
función al espesor de los tableros y a la calidad y armado de los mismos como se puede
analizar del Anexo 2.
Buscando establecer las diferencias y las similitudes entre los tableros del mismo
espesor, en los cuadros 25, 26 y 27 se presentan las pruebas de t de Student para analizar si
las diferencias y las similitudes entre las medias son estadísticamente significativas con un
= 0.05.
Cuadro 25. Prueba de t para el esfuerzo en el límite de proporcionalidad por espesor.
Empresa de origen Espesor de los tableros*
de los tableros 3mm 6 mm 9mm
Región (N) 182.27 b 152.49 b 130.68 b
Región (C) 223.88 b 66.47 c 204.97 a
Región (S) 296.93 a 226.94 a 194.39 a
Media 234.36 148.63 176.68 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
*: Medias dela misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
45
Cuadro 26. Prueba de t para el módulo de ruptura por espesor.
Empresa de origen Espesor de los tableros*
de los tableros 3mm 6 mm 9mm
Región (N) 549.55 c 627.29 b 497.68 b
Región (C) 766.62 b 313.77 c 828.98 a
Región (S) 1,127.06 a 787.38 a 773.72 a
Media 814.41 576.15 700.13 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
*: Medias dela misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
Cuadro 27. Prueba de t para el módulo de elasticidad por espesor.
Empresa de origen Espesor de los tableros*
de los tableros 3mm 6 mm 9mm
Región (N) 33,371.52 c 43,713.14 b 29,226.66 b
Región (C) 49,804.11 b 18,761.50 c 54,303.80 a
Región (S) 73,225.90 a 76,106.86 a 44,421.42 a
Media 52133.84 46193.83 42650.63 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
*: Medias dela misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
La variación en todas y cada una de las propiedades de la flexión estática de cada
tablero está en función de la calidad del tablero mismo, es decir, de su densidad, de la solidez
de sus chapas, las condiciones de fabricación (temperatura, tiempo y presión de prensado), de
la calidad del encolado y su aplicación, del contenido de humedad presente en el tablero, de
las especie y aún del porcentaje de madera juvenil y de madera madura.
En general, cualquier tipo de tablero, ya bajo condiciones de uso presenta un
comportamiento en todas sus propiedades relativamente diferente al que teóricamente
registran puesto que las condiciones climáticas (temperaturas promedio en verano e invierno,
comportamiento anual de la humedad ambiental promedio, precipitación media anual) inciden
positiva o negativamente en tales propiedades físico-mecánicas.
46
Figura 20. Valores medios del esfuerzo en el límite de proporcionalidad por
espesor.
Figura 21. Valores medios del módulo de ruptura por cada espesor.
47
Figura 22. Valores medios del módulo de elasticidad por espesor.
5.8 Ensayo de tracción paralela a la fibra
En el Cuadro 28 y Figura 23 se presentan los valores promedio obtenidos de la prueba
de tracción paralela a la fibra en los contrachapados evaluados.
Cuadro 28. Valores medios de tracción paralela en los tableros evaluados(kg/cm2).
Espesor Media
Límite Límite Desviación Coef. de var.
(mm) inferior superior estándar (%)
3 11.61 10.907 12.312 2.275 24.681
6 4.311 3.609 5.013 1.145 26.574
9 9.22 8.518 9.923 3.974 34.232
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Los valores registrados fluctúan de 4.31 a 11.61 kg/cm2, sin presentar un orden
definido de valores creciente o decreciente con respecto a los espesores evaluados. Vignote y
Jiménez (1996) presentan un valor de 18 kg/cm2 de resistencia a la tracción, similar al de la
madera maciza de pino, valor que rebasa por mucho a los obtenidos por los tableros
evaluados. El análisis de varianza para los valores de tracción paralela se presenta en el
Cuadro 29.
48
Cuadro 29. Análisis de varianza para tracción paralela.
Fuente de Grados de F Pr > F† Nivel de
variación Libertad calculada significancia
Región 2 16.62 0.0001 **
Espesor 2 111.15 0.0001 **
Reg*Esp 4 14.68 0.0001 **
Error 81 † :
Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
** Significancia al 0.01 de probabilidad (altamente significativo).
El análisis de varianza muestra que las diferencias en la resistencia a la tracción
paralela entre los diferentes espesores así como entre las empresas origen de los tableros
evaluados son altamente significativas ya que Pr > F < = 0.01. Para los valores obtenidos
en esta prueba se establecen las diferencias y las similitudes entre los tableros del mismo
espesor en el cuadro 30 por medio de la comparación de medias empleando la prueba de t de
Student con un = 0.05.
Cuadro 30. Prueba de t para medias de tracción paralela a la fibra por espesor.
Empresa de origen Espesor de los tableros*
de los tableros 3mm 6 mm 9mm
Región (N) 9.276 a 5.353 a 10.510 b
Región (C) 8.368 a 4.129 ab 8.331 c
Región (S) 10.018 a 3.453 b 15.989 a
Media 9.221 4.312 11.610 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
*: Medias dela misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
La madera, por su natural constitución, presenta una mayor resistencia a esfuerzos
solicitados en la dirección paralela a sus fibras; los tableros contrachapados presentan un
comportamiento similar al ofrecer una mayor resistencia a esfuerzos paralelos a sus caras,
debido por la madera misma de la que están fabricados, a la calidad de su encolado e incluso
al contenido de humedad presente en el tablero al momento de la solicitud de esfuerzos.
49
Figura 23. Valores medios de tracción paralela a la fibra por espesor.
5.9 Ensayo de Cizalle
Este ensayo es complementario al de adherencia antes descrito, ya que su principal
objetivo es evaluar la calidad del encolado, solamente que éste se realiza aplicando una carga
de tracción paralela a la fibra de las caras para provocar el cizalle en la línea de unión.
En los Cuadros 31 y 32 y Figuras 24 y 25 respectivamente se presentan los valores
medios obtenidos en esta prueba de cortante para carga máxima y para carga por unidad de
superficie
Cuadro 31. Valores medios de carga máxima en cizalle (kg).
Espesor Media
Límite Límite Desviación Coef. de Var.
(mm) Inferior superior estándar (%)
3 112.429 108.930 115.926 17.354 15.436
6 45.952 42.454 49.916 10.857 23.626
9 83.952 80.228 112.344 20.190 24.050
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
50
Cuadro 32. Valores medios de carga por unidad de superficie en prueba de cizalle (kg/cm2).
Espesor Media
Límite Límite Desviación Coef. Var
(mm) inferior superior estándar (%)
3 17.12 16.574 17.668 2.83 16.55
6 7.161 6.614 7.708 1.73 24.21
9 13.09 12.508 13.672 6.78 51.77
Límites del intervalo de confianza al 95% de probabilidad.
Los valores medios de carga máxima, obtenidos conforme a la norma APA PS 1 – 83,
van de los 45.95 a los 112.42 kg, así como los de carga promedio por unidad de superficie van
de los 7.12 a los 13.09 kg/cm
2. La FAO (1983) reporta valores de carga máxima para
contrachapados bajo cizalle que van de los 51.94 a los 77.42 kg/cm2 en función de la densidad
del tablero; respecto de tales registros los valores obtenidos por los tableros evaluados se
muestran inferiores a los reportados por la FAO.En los Cuadros 33 y 34 se presentan el
análisis de varianza correspondiente a cada carga.
Cuadro 33. Análisis de varianza para carga máxima.
Fuente de Grados de F Pr > F† Nivel de
variación Libertad calculada significancia
Región 2 68.40 0.0001 **
Espesor 2 351.85 0.0001 **
Reg*Esp 4 56.07 0.0001 **
Error 296 † :
Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
** Significancia al 0.01 de probabilidad (altamente significativo).
Cuadro 34. Análisis de varianza para carga por unidad de superficie.
Fuente de Grados de F Pr > F† Nivel de
variación Libertad calculada significancia
Región 2 75.55 0.0001 **
Espesor 2 324.89 0.0001 **
Reg*Esp 4 57.30 0.0001 **
Error 296 † :
Hay diferencias en tratamientos si Pr > F < . = 0.05
** Significancia al 0.01 de probabilidad (altamente significativo).
Los respectivos análisis de varianza para cada carga muestran diferencias altamente
significativas en cada fuente de variación, ya que Pr > F < = 0.01, es decir, cada tablero de
cada espesor y de cada empresa registró valores muy particulares y propios de sí mismo. Para
los valores obtenidos se establecen las diferencias y las similitudes entre los tableros del
51
mismo espesor en el cuadro 35 y 36 por medio de la comparación de medias empleando la
prueba de t de Student con un = 0.05.
Cuadro 35. Prueba de t para medias de carga máxima (kg)
Empresa de origen Espesor de los tableros*
de los tableros 3mm 6mm 9mm
Región (N) 106.285 ab 47.857 a 38.428 b
Región (C) 119.285 a 41.857 a 96 c
Región (S) 111.714 a 48.142 a 117.428 a
Media 112.428 45.952 83.952 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur *: Medias dela misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
Cuadro 36. Prueba de t para medias de carga por unidad de superficie(kg/cm2).
Empresa de origen Espesor de los tableros*
de los tableros 3mm 6mm 9mm
Región (N) 15.87 b 7.52 a 5.85 c Región (C) 18.17 a 6.60 a 14.87 b
Región (S) 17.32 a 7.36 a 18.55 a
Media 17.12 7.16 13.09 (N) Región norte, (C) Región centro, (S) Región sur
*: Medias dela misma columna con la misma literal son iguales al 0.05 de probabilidad.
Figura 24. Carga máxima promedio en prueba de cizalle por espesor evaluado.
52
Figura 25. Carga media por unidad de superficie en prueba de cizalle por espesor
evaluado
En el Cuadro 37 se muestra los porcentajes de probetas falladas en cada tablero de un
total de 305, esto según el origen de la falla en cada probeta bajo cizalle.
Cuadro 37. Origen y porcentajes de falla en las probetas bajo cizalle.
Tablero Falla por madera Falla por adhesivo
N° N° probetas % N° probetas %
13 20 57.14 15 42.86
23 28 80.00 7 20.00
33 34 97.14 1 2.86
16 32 91.43 3 8.57
26 35 100.00 0 0.00
36 35 100.00 0 0.00
19 24 68.57 11 31.43
29 24 96.00 1 4.00
39 24 68.57 11 31.43
Total 256 84.0 49 16.0
Tanto la prueba de cizalle como la prueba de adherencia son empleadas con la
finalidad de evaluar la calidad del encolado de los tableros. Se considera como buen
adhesivo aquel que falla a una fuerza aplicada después de que el material que está uniendo ha
fallado antes, es decir para este caso, el adhesivo no debe fallar antes que la madera.
53
Los tableros evaluados puede decirse que presentaron características favorables a esta
prueba, ya que el 84 % de las fallas tuvieron su origen en la madera y el 16% en la falla del
adhesivo. Estos porcentajes se representan en la Figura 26.
Figura 26. Porcentajes de probetas falladas y no falladas en la prueba de cizalle o cortante.
En el Cuadro 38 se presentan las fichas descriptivas de cada tablero que fue evaluado
dentro de cada espesor, indicando los valores resultantes de cada prueba y, finalmente, con un
objetivo netamente comparativo, en el Cuadro 39 se presentan valores medios de densidad
normal, flexión estática y contenido de humedad de los tableros contrachapados, aglomerados
y de fibra, los dos últimos evaluados en forma similar al presente trabajo; además, como
referencia, también se indican valores reportados en madera sólida de pino para las mismas
propiedades.
54
55
56
6. CONCLUSIONES
1. En la calidad de las chapas se encontró que 8 tableros fueron subvaluados, pues la calidad
de comercialización en su mayoría debía ser de un grado más alto en cuanto a clasificación
de calidad; el tablero 33 fue sobre valorado pues su calidad corresponde a una inferior
respecto de la calidad con la fue comercializado. Respecto al armado de los tableros
tuvieron el alma constituida por más de una chapa los mismos tableros que fueron
subevaluados en su calidad, fluctuando en número de 3 a 10 chapas internas, así mismo el
tablero 33, presentó una única lámina constituyendo su centro
2. Respecto del espesor todos los tableros se encuentran fuera de las especificaciones
establecidas por la norma NMX-C-326-1978, presentándose como promedio 3.64, 5.89 y
8.71 mm respectivamente para los tableros de 3, 6 y 9 mm.
3. En superficie (largo y ancho), el promedio general de los nueve tableros corresponde al
especificado según dimensiones nominales, no así en la escuadría, donde 8 de los 9
tableros evaluados no presentaron la diagonal correspondiente.
4. La adherencia de 7 tableros fue encontrada excelente y para los dos restantes fue
aceptable, es decir, todos los tableros cumplieron con lo establecido en la norma NMX-C-
326-1978. (SECOFI, 1978). Del total de las 135 probetas evaluadas 129 soportaron un
número de ciclos mayor al establecido, las restantes 6 presentaron delaminación en el
último ciclo de prueba. Las probetas falladas correspondieron a los tableros 16 y 36.
57
5. Los valores promedio de densidad normal para los espesores de 3, 6 y 9 mm se registraron
respectivamente en 625.9, 587.4 y 580 kg/m3, clasificándose dentro de los tableros de
densidad baja a media según la FAO (1983). Todos los tableros de 3 mm se consideraron
estadísticamente diferentes entres sí, dentro de los de 6 mm los tableros 16 y 26 se
evaluaron similares entre sí y diferentes al tablero 36, en los de 9 mm los contrachapados
19 y 29 se registraron como iguales y diferentes del tablero 39. La densidad anhidra se
registró en promedio en 0.59 g/cm3 para los tableros de 3 mm, en 0.54 g/cm
3 para los de
6 mm y 0.52 g/cm3 para los de 9 mm. Estadísticamente solo en el espesor de 3 mm se
presentó variación, los tableros de 13 y 23, siendo similares entre ellos y diferentes del
tablero 33. Entre los tableros de cada espesor no hubo diferencia estadística.
6. Para las propiedades de esfuerzo en el límite de proporcionalidad y módulo de ruptura los
valores más altos correspondieron a los tableros de 3 mm con 234.36 y 814.41 kg/cm2
respectivamente, siguiendo los de 9 mm con 176.68 y 700.13 kg/cm2
y finalmente los de 6
mm con 148.63 y 576.15 kg/cm2. En el módulo de elasticidad los valores más bajos los
presentaron los tableros de 9 mm con 42,650.63 kg/cm2, siguiendo los de 6 mm con
46,193.83 kg/cm2 y finalmente el espesor de 3 mm con 52,133.84 kg/cm
2. Conforme a la
clasificación que Novelo (1964) hace para las propiedades de la flexión estática en la
madera, los valores de esfuerzo en el límite de proporcionalidad se registraron dentro del
nivel bajo de resistencia unitaria a la flexión, los valores del módulo de ruptura dentro del
nivel bajo de resistencia y los valores del módulo de elasticidad en el nivel denominado
como muy bajo.
7. En el ensayo de tracción paralela a la fibra los valores se encontraron dentro del rango de
4.31 a 11.61 kg/cm2 de resistencia a la tracción, valores que son rebasados por el reportado
por Vignote y Jiménez (1996) igual a 18 kg/cm2. Estadísticamente no se presentó variación
en los tableros de 3 mm, en los de 6 mm los tableros 16 y 36 fueron diferentes entre sí y
ambos similares al tablero 26, dentro del espesor de 9 mm todos los contrachapados fueron
estadísticamente diferentes entre sí.
58
8. En la prueba de cizalle los valores más altos correspondieron con el espesor de 3 mm que
obtuvo como carga máxima promedio 112.43 kg y un valor de carga promedio por unidad
de superficie igual a 17.12 kg/cm2, siguiendo el espesor de 9 mm con los valores promedio
de 83.95 kg y 13.09 kg/cm2 para carga máxima y carga por superficie respectivamente y
finalmente el de 6 mm con los valores más bajos correspondiente a 45.95 kg y 7.16
kg/cm2 para cada carga.
59
7. RECOMENDACIONES.
1. Realizar trabajos de investigación similares al presente de una forma más amplia e
intensiva, para cada tipo de tablero producido en México, con la finalidad de poder contar
con valores estándares nacionales para cada propiedad física y mecánica de los mismos,
valores que a su vez coadyuven a mejorar la calidad de los productos mexicanos así como
una mejora en la industria de los tableros nacionales
2. Involucrar directamente a las empresas productoras de tableros en general para que
colaboren con trabajos de investigación que a ellos mismos les permita conocer la calidad
de sus productos y obtener un mejor nivel de competitividad creando paralelamente
normas que regulen la producción de los productos del subsector forestal.
60
8. BIBLIOGRAFÍA CITADA.
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ZAVALA Z., DAVID. 1991. Propiedades Tecnológicas de la Madera que Influyen en las
características de la Chapa y en la Calidad del Triplay. Ciencia Forestal en México.
INIFAP, México. D.F. 16(69):77-92.
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A N E X O S
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ANEXO 1.
ESTIMACIÓN DEL TAMAÑO DE MUESTRA DE LOS ENSAYOS.
La medición de la submuestras realizadas a cada tablero para cada una de las variables
nos permitieron obtener una estimación del error estándar de la forma siguiente:
σ = CME
donde:
σ = error estándar
CME = cuadro medio del error.
El error estándar de la media es estimado como:
σx= σ/ n donde:
n= tamaño de muestra
De esta forma es posible estimar el error estándar de la media para diferentes tamaños
de muestra como se indica en la Tabla 1. Un tamaño de muestra adecuado podría ser aquel en
que un incremento en “n” no disminuye mucho el error estándar de la media, o es
equivalentemente al valor de “n” en el que la curva del gráfico se vuelve asintótica tal como
se muestra en la Figura A.
Prueba Desv. est. Varianza N° muestra N° de muestra N°
muestral muestral estable* aplicado gráfico
Contenido de humedad 0.549 0.301 8 8 1
Espesor 0.475 0.225 15 132 2
Densidad 0.207 0.043 15 30 3
Flexión 3mm 85.838 7368.162 8 20 4
Flexión 6mm 97.847 9574.035 8 15 5
Flexión 9mm 148.976 22193.849 8 10 6
Tracción 2.465 6.075 15 10 7
Cizalle 23.963 574.241 15 35 8
Tabla 1: Número a partir del cual la gráfica se presenta asintótica y número mínimo de
muestra aceptable para cada prueba realizada.
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Por otra parte también es posible estimar el tamaño de muestra de acuerdo a la
precisión deseada por el investigador. Se definimos el error relativo como.
dr = | (μ –x ) / μ |x
donde:
dr = Error relativo.
Representa la desviación de la estimación (x) respecto a la media (μ).
El tamaño de muestra para un error relativo dr y nivel de α preespecificado se estima
como sigue:
n> (t(α/2),(n-1) )* (c.v./dr)2/ (1+((t(α/2),(n-1))*(c.v./ dr)) / ni )
donde:
t(α/2),(n-1) = valor de tablas
c.v. = σ/x
ni = tamaño de muestra preliminar
Por ejemplo, el tamaño de muestra requerido para un error relativo del 5% se muestra
en la Tabla 2.
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ANEXO 2. CALIDAD DE CHAPAS Y ARMADO DE TABLEROS.
* Dentro de la evaluación realizada no se registraron los defectos de tipo mecánico.
DEFECTOS*
Por almacenamiento Anatómicos De fabricación N°
Cara Trascara Cara Trascara Cara Trascara Ensambles
Tablero: 13 Proveedor: Ponderosa de Durango Calidad: BD
* Ninguno *2 rajaduras *2 bolsas de *8 huecos de nudo *4 parches *Sin pulir Cara 1
*1 grieta Resina que van de 3.5 a 7 *9 resanes Centro 4
*5 manchas< 8mm cm de diámetro < 4.8 mm Trascara 1
Traslapes 0
Tablero: 23 Proveedor: Varvie de Oaxaca Calidad: BD
* Ninguno * Ninguno * Ninguno *5 nudos de 1 a 7 *9 parches *2 tiras de madera Cara 1
cm de diámetro *1 resane mal incrustadas Centro 3
*2 manchas de *1 marca de *Chapa arrugada Trascara 1
2 y 3.5 cm2 cuchilla y áspera Traslapes 1
Tablero 33 Proveedor: Tachapuesa de México Calidad: BD
* Ninguno *3 rajaduras de * Lanuda *42 nudos < 6 cm *5 Parches Cara 1
entre 70 y 110 cm *Pequeñas bolsas *14 huecos de *1 Resane * Sin pulir Centro 1
*3 rajaduras de de resina nudo de entre 0.5 Trascara 1
entre 20 y 40 cm a 2cm de diámetro. Traslapes 0
Tablero: 16 Proveedor: Ponderosa de Durango Calidad: BC
* 2 Manchas de *2 rajaduras * Chapa lanuda * 19 nudos <5cm * 8 Parches *Sin pulir Cara 1
entre 15 x 75cm *21 hoyos de nudo oblongos Centro 4
de1 a 4 cm de diam. Trascara 1
*Chapa lanuda Traslapes 4
Tablero: 26 Proveedor: Varvie de Oaxaca Calidad: BC
* Ninguno * 1grieta de * 2% del tablero *7 huecos de nudo * Ninguno *Sin pulir Cara 7
5 cm de long. con mancha por <1cm vertical *Marcas de Centro 3
Resina *7 marcas de nudo cuchilla de 3cm Trascara 7
Traslapes 0
Tablero: 36 Proveedor: Tachapuesa de México Calidad: BD
* Ninguno * Manchas de * Ninguno * 4 nudos de 3 a * 3 parches *Sin pulir Cara 1
hongos 5 cm de diámetro *1 tira de 10 cm Centro 3
* 45% del tablero verticalmente incrustada Trascara 1
con picadura de Traslapes 0
polilla
Tablero: 19 Proveedor: Ponderosa de Durango Calidad: BD
*10% del tablero * Ninguno *Manchas de * 50 nudos de 1 a *1 resane * 4 resanes de Cara 4
manchado por resina de 2 a 30cm a 4 cm 15 cm de long. Centro 10
hongo azul * 3 manchas de *Sin pulir Trascara 1
resina Traslapes 0
Tablero: 29 Proveedor: Varvie de Oaxaca Calidad: BD
* Ninguno *2 Rajaduras de 5cm * 10 marcas *11 hoyos de nudo * 1 resane *Sin pulir Cara 1
y 1m. de longitud de resina de 1 a 2.5 cm Centro 5
* 75% del tablero Trascara 5
con marcas de resina Traslapes 3
Tablero: 39 Proveedor: Tachapuesa de México Calidad: BD
*15% cubierto * 1 grieta de *5% de la cara * 2 nudos *2 resanes *11 hoyos de Cara 1
de mancha 10 x0.5 cm cubierta por pica- nudo de 4 a Centro 5
por hongos dura de polilla 12 cm de diámetro. Trascara 1