Preparación del suelo: Se requiere de un suelo cálido, húmedo, bien aireado y bastante fino, para ello existen 2 tipos de sistemas de preparado del suelo. Mecanizado: El arar tiene como objetivo aflojar el suelo e incorporar residuos, así como combatir las malas hierbas y plagas. Es recomendable realizar esta labor con suficiente anticipación a la siembra. Estas labores facilitan la siembra, la fertilización, la aplicación del insecticida y el herbicida. Labranza mínima: en zonas con pendiente pronunciadas se recomienda la utilización de la labranza mínima o cero, donde el suelo no se altera prácticamente y se contribuye a minimizar el riesgo de erosión. En nuestra zona, debido a la naturaleza del terreno, se prepara el terreno por labranza mínima. Densidad de la siembra: Se entiende por densidad de la siembra a la cantidad de plantas por área, en este caso sería el número de plantas de maíz en una hectárea. En siembras comerciales se utilizan densidades de 50.000 a 55.000 plantas por hectárea. Distancia de siembra: Las distancias de siembra y la cantidad de semillas por golpe determinan la densidad y la cantidad de semilla a utilizar. Las distancias son: la distancia entre calle y la distancia entre planta. Las distancias de siembra más recomendadas son: 0.75 m. entre calle por 0.50 m. entre planta a dos semillas por golpe para siembra a macana. Cosecha manual: Por lo general, antes de efectuar la cosecha manual, es práctica común dejar el maíz en el campo adherido a las plantas por un tiempo variable que depende de diversos factores, durante el cual el grano se seca en forma gradual. Entre las prácticas más comúnmente usadas se podrían mencionar: 1. Dejar las plantas enteras en pie tal como se desarrollaron. 2. Cortar la parte superior de las plantas, para permitir una mayor exposición de las mazorcas al sol. 3. Doblado o quebrado. Este procedimiento consiste en doblar la parte superior de la planta o solamente la mazorca, para que la punta quede hacia abajo. Con esta práctica se pretende evitar que el agua de lluvia penetre al interior de la mazorca y disminuir el daño de los pájaros. Si después de la madurez fisiológica, las condiciones climáticas son de alta humedad relativa, con lluvias frecuentes, incidencia de insectos, pájaros, roedores y otras plagas, y si además se están cultivando variedades susceptibles a estos factores, las perdidas que se presentan en esta etapa pueden ser de gran consideración. La cosecha o separación de las mazorcas de la planta se efectúa de dos maneras con y sin hojas (tusas). Una vez cortadas las mazorcas, dependiendo del contenido de humedad, se acostumbra: