Facultad de Ciencias Veterinarias - - UNCPBA Pérdidas Gestacionales en un Haras de Yeguas Tipo Salto Martínez, Marianela; Bruno, Santiago; Redolatti, Cecilia; Fumuso, Elida Mayo, 2016 Tandil
Facultad de Ciencias Veterinarias
- - UNCPBA
Pérdidas Gestacionales en un Haras de Yeguas
Tipo Salto
Martínez, Marianela; Bruno, Santiago; Redolatti, Cecilia; Fumuso, Elida
Mayo, 2016
Tandil
Pérdidas Gestacionales en Yeguas Tipo Salto
Tesina de la Orientación Producción Animal presentada como parte de los
requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Martínez Marianela
Tutor: Méd. Vet. Bruno, Santiago
Director: Méd. Vet., Dra. Fumuso, Elida
Codirector: Vet. Redolatti, Cecilia
Evaluador: Vet. Cabodevila, Jorge
Agradecimientos
A mi familia, a los que están, y los que ya no, todos fueron un pilar fundamental
de esta carrera.
Gracias infinitas a todos lo que hicieron posible mi carrera y profesión.
¡¡ Gracias !!
Resumen
Las pérdidas gestacionales son un problema de elevada incidencia y una de las
principales causas de perjuicios económicas en un haras de producción. Se
menciona una tasa de pérdida de preñez del 18% cuando el diagnóstico se
realiza 20 días post-ovulación. En el siguiente trabajo se analizaron las
pérdidas gestacionales en yeguas de salto con servicios dirigidos e
inseminación artificial en un haras durante un periodo de 5 años (2008 a 2012).
Se trabajó con todas aquellas yeguas que fueron diagnosticadas preñadas
durante la temporada correspondiente, se evaluó un total de 615 yeguas. Se
dividió la gestación en periodos, según el momento en que pueden ocurrir las
pérdidas gestacionales: pérdida embrionaria temprana (14 a 40 días post
servicio); pérdida fetal temprana (41 a 150 días post servicio); aborto (más de
150 días post servicio). La variable respuesta fue el estado de la yegua luego
del servicio y confirmada la preñez, dentro de las siguientes categorías: parida,
muerte embrionaria temprana (MET), muerte fetal temprana (MFT) o aborto. Se
calculó la frecuencia y el porcentaje de yeguas para cada categoría de la
variable en estudio; analizando los siguientes factores: año, edad de la yegua,
antecedentes reproductivos de la misma, momento del servicio (celo del potro)
y tipo de servicio. Se pudo concluir que el único factor que afecta
significativamente la tasa de preñez y parición es la categoría que integra cada
individuo. Considerando Potrancas a aquellas yeguas de 3 a 4 años; Jóvenes
de 5 a 9 años; Medianas de 10 a 15 años y Viejas mayores de 16 años, son
éstas últimas las de mayor riesgo de pérdida gestacional. Esto sugiere que
sobre dicha categoría resulta necesario hacer un control más minucioso y
reiterado.
Palabras Claves: pérdidas gestacionales; muerte embrionaria temprana;
muerte fetal temprana; aborto; perjuicios económicos; categoría; control.
INDICE
INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………. 1
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
Pérdida Embrionaria Temprana ………………………………………………………………………. 2
1. Factores Maternos ………………………………………………………………………. 2
2. Factores Externos ………………………………………………………………………. 4
3. Factores del Conceptus ………………………………………………………………………. 6
Muerte Fetal Temprana ………………………………………………………………………. 6
Aborto ………………………………………………………………………. 7
1. Aborto Infeccioso ………………………………………………………………………. 8
2. Aborto No Infeccioso ………………………………………………………………………. 10
OBJETIVOS ………………………………………………………………………. 12
MATERIALES Y MÉTODOS ………………………………………………………………………. 13
RESULTADOS ………………………………………………………………………. 14
DISCUSIÓN ………………………………………………………………………. 20
CONCLUSIÓN ………………………………………………………………………. 22
BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………………………. 23
-1-
INTRODUCCIÓN
El objetivo de todo haras consiste en criar un potrillo por yegua por año. La
introducción del ecógrafo en el diagnóstico de patologías y preñeces tempranas
ha facilitado la actividad reproductiva; y a su vez ha resultado en un incremento
en el diagnóstico de pérdidas embrionarias tempranas. Se menciona una tasa
de pérdida de preñez del 18% cuando el diagnóstico se realiza 20 días post-
ovulación; la que disminuye luego del día 60 a 75 de gestación (Brinsko et al.,
2011). Las pérdidas gestacionales las podemos dividir en 3 grupos según el
momento en el que se producen. Estos son: pérdidas embrionarias tempranas,
aquellas que ocurren hasta los 40 días de la gestación, siendo la mayoría en
los primeros 10 a 14 días post ovulación; pérdida fetal temprana, que es
aquella que ocurre entre los 41 y 150 días de preñez; y aborto, que
corresponde a la expulsión de un feto no viable desde ese momento hasta los
300 días de la gestación (Ball, 1993).
Las pérdidas gestacionales son problemas de elevada incidencia en la especie
equina y la mayor causa de pérdida económica (Noakes et al., 2001). En este
trabajo se realizó una breve reseña bibliográfica de las causas de pérdidas
gestacionales y se recolectó la información de las últimas cinco temporadas
reproductivas de un haras de yeguas tipo salto, con el objetivo de evaluar cuali-
cuantitativamente las pérdidas gestacionales. Para lo cual se tuvo en cuenta: el
momento de la pérdida de la gestación, la edad de la yegua, el tipo de servicio
(monta natural o inseminación artificial), servicio en el celo del potro y los
antecedentes del año anterior.
-2-
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
PÉRDIDAS EMBRIONARIAS TEMPRANAS
Las pérdidas embrionarias tempranas son aquellas que ocurren antes de los
40 días de la fecundación. Entre los días 14 y 40 la tasa de pérdida embrionaria
varía entre 8 a 17% (Noakes et al., 2001). Existen múltiples factores que
pueden contribuir en la muerte embrionaria temprana, los cuales pueden
clasificarse en tres grandes grupos: factores maternos, factores externos y
factores del conceptus.
1. Factores Maternos
Una variedad de factores maternos tales como deficiencias o desequilibrios
hormonales, el propio ambiente uterino, la edad de la yegua y la lactancia se
ven directamente implicados en la continuidad de la gestación (Noakes et al.,
2001). Los factores de mayor importancia son:
1.1 Endócrinos:
La concentración de progesterona es esencial para la continuidad de la
preñez. Durante la etapa embrionaria la progesterona proviene del
cuerpo lúteo primario, formado al inicio de la ovulación. Mediante el
reconocimiento materno de la preñez se bloquea la producción de
prostaglandina F2α por el endometrio. Luego de formadas las copas
endometriales al día 30 de la preñez, las mismas comienzan a producir
gonadotrofina coriónica equina (ecG). Esta hormona estimula la
producción de progesterona por el CL primario (Mc Kinnon, 1992). La
baja concentración de progesterona conduce a la muerte embrionaria y
puede deberse principalmente a tres mecanismos (Brinsko et al., 2011):
Falla en el reconocimiento materno de la preñez:
El concepto se mueve continuamente a lo largo del lumen uterino,
impulsado por fuertes contracciones peristálticas del miometrio
(Ginther, 1983) que se inducen mediante la liberación de PGF2α y
PGE2, secretadas por el propio embrión (Stout y Allen, 2001). Los
quistes uterinos pueden interferir en el movimiento del concepto,
-3-
imposibilitando el reconocimiento materno de la preñez, llevando a la
pérdida embrionaria temprana (Mc Kinnon et al., 2011)
Insuficiencia del cuerpo lúteo primario:
Sucede comúnmente entre los días 14-16 post ovulación. En ese
momento se puede observar en yeguas preñadas un pequeño cuerpo
lúteo en regresión. La causa de la insuficiencia luteínica
probablemente sea el fracaso en el reconocimiento materno de la
preñez (Brinsko et al., 2011).
Luteólisis inducida por el útero:
Puede iniciarse con una irritación endometrial y ser la responsable de
las concentraciones reducidas de progesterona y la consiguiente
pérdida embrionaria (Mc Kinnon, 1992; Brinsko et al., 2011)
1.2 Oviducto:
El transporte del embrión por el oviducto tarda 5,5 días, alcanzando el
útero en estadio de mórula o blastocito temprano. Si el transporte del embrión
se acelera o se retrasa, el ambiente que encuentre al llegar al útero podría
resultar perjudicial. Estudios recientes han demostrado que el traslado inicial
del embrión por el oviducto se ve influenciado por la secreción de PGE2 (Mc
Kinnon, 1992); de hecho cuando el embrión alcanza la etapa de mórula
compacta (día 5) comienza a secretar cantidades apreciables de dicha
hormona que actúa localmente para relajar las fibras musculares de la pared
del oviducto permitiendo que el embrión ingrese al útero (Gaivão et al., 2007).
1.3 Útero:
El ambiente uterino es fundamental para la supervivencia y desarrollo
del embrión luego del día 6. La alimentación del mismo depende de la
secreción de leche uterina por parte de las glándulas endometriales hasta el
día 40, donde se completa la formación de la placenta. Las principales
anormalidades uterinas incluyen endometritis y fibrosis periglandular. Esta
última, generalmente causa muerte embrionaria temprana entre los días 40 a
90 de la gestación. La endometritis puede culminar con la preñez por dos
-4-
razones, por un lado, por inducir la luteólisis y por otro, los posibles patógenos
pueden actuar directamente sobre el embrión. (Mc Kinnon, 1992; Brinsko et al.,
2011)
1.4 Edad de la madre:
La fertilidad disminuye a medida que aumenta la edad de la yegua. En
yeguas viejas infértiles se propuso como principal factor de subfertilidad la
insuficiencia luteal. A su vez, las condiciones del útero, tales como endometritis
persistente, incrementan la muerte embrionaria en yeguas seniles (Mc Kinnon,
1992). Por lo que, la tasa de muerte embrionaria aumenta con la edad de la
yegua; atribuido en parte a la relación edad- degeneración uterina y a la calidad
del óvulo (Brinsko et al., 2011).
1.5 Lactancia y post parto:
Varios estudios indican que la fertilidad del primer celo post parto es
menor con respecto a los siguientes celos. Gran parte de esta menor fertilidad
suele estar relacionada con la muerte embrionaria temprana (Mc Kinnon,
1992). La demanda nutricional en estos periodos aumenta significativamente,
resultando en una disminución de la condición corporal, y ello conlleva a un
retraso en la involución uterina y/o persistencia de endometritis (Brinsko et al.,
2011).
Según un estudio, el sitio de fijación del embrión en yeguas previamente
paridas suele influir en la supervivencia o no del mismo; se reporta que existe
una mayor probabilidad de muerte embrionaria en aquellos embriones que se
fijan en el cuerno en el que anteriormente se llevó adelante la gestación (Mc
Kinnon, 1992; Pycock, 2007-2009).
2. Factores Externos
2.1 Estrés:
El transporte, la mala nutrición, el dolor causan un estado de estrés; el
cual ha sido propuesto como un factor de importancia relevante en la muerte
embrionaria temprana (Pycock, 2007-2009). El estrés produce una disminución
de la progesterona en sangre y a su vez un aumento del cortisol (Brinsko et al.,
-5-
2011). De ser necesario transportar animales preñados, debería de esperarse
hasta la quinta semana (o más) de la gestación, cuando ya sucedieron los
eventos críticos tales como el descenso del embrión al útero o la transición
desde el saco vitelino a la placentación corioalantoidea (Pycock, 2007-2009).
2.2 Estación y temperatura ambiente:
Al ser la yegua poliéstrica estacional, probablemente la humedad y la
temperatura ambiente tengan ciertas influencias en la gestación. Además, las
condiciones de estacionalidad determinan la calidad y cantidad de pasturas y
su correcta nutrición; lo que condiciona la continuidad de la gestación (Mc
Kinnon, 1992).
2.3 Padrillo:
Algunos autores han reportado mayor tasa de muerte embrionaria o fetal
temprana con determinado padrillo; pero la información que hay al respecto es
muy limitada. Por otro lado se tiene en cuenta la transmisión de enfermedades
venéreas o cualquier otro microorganismo que termine siendo contaminante y
finalice con la preñez. El tipo de servicio que se realiza, la duración del celo, la
longevidad del semen y el mantenimiento de la receptividad luego de la
ovulación también deben ser considerados. Hay estudios que indican que el
servicio post ovulación resulta en una tasa mayor de muerte embrionaria,
especialmente en aquellas yeguas inseminadas 12 horas o más luego de la
ovulación (Mc Kinnon, 1992).
2.4 Iatrogenia:
Si bien la palpación transrectal y examinación con ultrasonografía son
consideradas prácticas totalmente seguras cuando son realizadas
correctamente, también han sido propuestas como factor de muerte
embrionaria cuando la determinación de la preñez se realiza entre los 20 y 30
días post-ovulación (Mc Kinnon, 1992).
2.5 Nutrición:
La mala nutrición de la yegua lleva a la muerte embrionaria entre los 25
y 31 días de gestación. A su vez, la nutrición inadecuada lleva a un estado de
-6-
estrés que, como anteriormente se dijo, produce un aumento del cortisol y
disminución de la progesterona en sangre. (Robinson, 1992).
3. Factores del Conceptus:
3.1 Anormalidades cromosómicas:
Se ha propuesto que una parte considerable de las muertes
embrionarias tempranas se deben a embriones genéticamente defectuosos (Mc
Kinnon, 1992; Pycock, 2007-2009; Brinsko et al., 2011).
3.2 Factores inmunológicos.
La regulación inmunológica durante el periodo embrionario no está
totalmente descripta; se han identificado anticuerpos contra el trofoblasto a los
12 días post ovulación. Sin embargo, se sabe que el embrión está rodeado por
una capsula acelular hasta el día 21 de la gestación, por lo que cualquier
respuesta inmunológica sobre él deberá ocurrir luego de este periodo (Mc
Kinnon, 1992).
MUERTE FETAL TEMPRANA
La muerte fetal temprana o aborto temprano corresponde a la pérdida de la
preñez desde los 41días hasta los 150 días de gestación y generalmente
ocurre sin signos premonitorios. Comúnmente es causa idiopática y de
incidencia esporádica; sin embargo, existen patógenos no específicos que
tienen cierta predilección por el periodo fetal temprano. La susceptibilidad fetal
a teratógenos disminuye al aumentar la edad, excepto para aquellas
estructuras que se diferencian más tarde tales como el cerebelo, paladar y
sistema urogenital. En cuanto a las infecciones, el grado de daño fetal
dependerá de la edad del mismo al momento de la infección, al grado de
inmunocompetencia del feto, a la virulencia del agente infeccioso, a la
extensión de la lesión en la placenta y a la disfunción asociada. Siendo esta
última la causa más común de pérdida de la preñez en este periodo (Brinsko et
al., 2011).
-7-
Entre las posibles causas de la disfunción placentaria podemos citar la
placentitis aguda o crónica, hipoxia como resultado de alteraciones en la
perfusión sanguínea entre el útero y la placenta (torsión uterina), defectos de la
placenta, fijación inadecuada de la placenta, edema en la placenta, reacción
inmunológica y enfermedad maternal o malnutrición. La disfunción placentaria
puede resultar en malformaciones fetales, muerte fetal, momificación, aborto,
retraso del crecimiento fetal, precocidad, muerte del feto a término, debilidad
neonatal y muerte. El bajo peso al nacer suele atribuirse a una disfunción
placentaria por infección con microorganismos (Brinsko et al., 2011).
ABORTOS
Los abortos constituyen un serio problema en la reproducción equina. Se
entiende por aborto a la expulsión de un feto no viable desde los 151 hasta los
300 días de gestación. Ante un aborto ha de tenerse en cuenta: edad del feto
abortado, historia de vacunación de la madre, enfermedades de la madre o de
otros miembros de la manada y el pasado reproductivo de la yegua (Mc
Kinnon, 1992).
Según la etiología el aborto puede ser infeccioso o no infeccioso (Mc Kinnon,
1992; Brinsko et al., 2011; Noakes et al., 2001).
La tasa total de abortos en yeguas varia del 5 al 15%; pero las tormentas de
abortos han sido reportadas en poblaciones de yeguas preñadas expuestas a
patógenos reproductivos tales como Herpes Virus Equino tipo I (HVE-I), entre
otros. La mayoría de los abortos se registran entre los 6 a 11 meses de
gestación, siendo la gran parte de ellos como resultado de una disfunción
placentaria (Pycock, 2007-2009). Pueden presentarse de forma aguda o
crónica; la primera ocurre sin signos premonitorios (HVE-I) mientras que la
presentación crónica corresponde a aquel que manifiesta ciertos signos así
como sucede con los mellizos, las micosis o abortos bacterianos (Brinsko et al.,
2011).
Pocas veces una yegua aborta en años consecutivos, excepto por aquellas que
gestan repetidamente mellizos. Los mellizos eran la causa más común de
-8-
aborto en yeguas pero desde la introducción de la ultrasonografía se ha podido
disminuir considerablemente las pérdidas gestacionales debido a dicha causa
(Robinson, 1992).
El feto abortado puede tener múltiples lesiones dependiendo del tiempo de
muerte fetal. Fetos abortados entre los 4 a 6 meses de gestación generalmente
son autolíticos, causado por septicemia. Fetos abortados entre los 6 a 8 meses
de gestación frecuentemente son menos autolíticos y las lesiones de la
placenta son más evidentes. Aquellos abortados entre los 8 a 11 meses de
gestación generalmente se acompañan de lesiones visibles de la placenta, si
es que estuviera involucrada, y la lesión fetal es evidente ya que el feto a lo
largo de su vida intrauterina va adquiriendo progresivamente
inmunocompetencia. La muerte del feto a término ocurre generalmente por
distocia, asfixia o infección con Herpes Virus Equino-I (Brinsko et al., 2011).
1. Aborto infeccioso
La placentitis es la lesión más comúnmente encontrada en el aborto infeccioso.
En la presentación aguda, hiperemia y hemorragia conducen a la degeneración
y necrosis desde las vellosidades coriónicas, facilitando la invasión de
microorganismos y el paso de toxinas. En la placentitis crónica, la infección se
extiende a través de la placenta, se origina edema y engrosamiento del
corioalantoide llevando a la separación gradual de las vellosidades coriónicas.
La invasión microbiana de la placenta ocurre generalmente por vía ascendente
desde la vagina; pudiendo ocurrir también, por vía hematógena o por extensión
desde el útero. A su vez, el feto puede infectarse por vía directa vía vena
umbilical o vía indirecta, a través del fluido amniótico por inhalación o ingestión
o incluso a través de la piel (Brinsko et al., 2011).
Los agentes que pueden actuar incluyen virus, bacterias y hongos.
1.1 Abortos Bacterianos: Constituyen más del 13% de los abortos en yeguas,
los más comunes son causados por Streptococcus β-hemolítico, E. coli,
Pseudomonas spp., Staphylococcus aureus y Enterobacter spp. (Robinson,
1992). Las bacterias pueden estar dentro del útero al momento de la
concepción o ascender a través del cérvix durante la gestación temprana o, lo
-9-
que es poco común, llegar vía hematógena. Los microorganismos
responsables son mayormente residentes del tracto genital posterior y durante
la segunda ovulación o ante una vaginitis secundaria o una neumovagina se
produce la relajación del cérvix y las bacterias oportunistas ingresan al útero
- Streptococcus spp. Es la bacteria más comúnmente aislada de fetos
abortados y placentas con lesiones evidentes. Los primeros signos de abortos
bacterianos y/o micóticos luego de la separación placentaria son la descarga
vaginal y la bajada de la leche prematura. El examen por ultrasonografía puede
determinar la viabilidad del feto y el grado de separación placentaria (Mc
Kinnon, 1992).
- Salmonella abortus equi. La latencia de la infección es común y puede
activarse ante situaciones de estrés tales como transportes, cirugías, etc.
- Leptospira. Se considera como poco frecuente el aborto por leptospirosis pero
su incidencia aumenta en condiciones ambientales de humedad. El feto
abortado se halla ictérico y generalmente autolítico.
1.2 Abortos Micóticos. Constituyen el 10% de los abortos en el equino. Los
hongos por lo general son agentes oportunistas, que penetran vía cérvix
causando una placentitis ascendente que finaliza con la gestación;
habitualmente ocurren en las últimas etapas de la misma (8 a 11 meses de
gestación) (Robinson, 1992).La patogénesis de la micosis comienza con
inflamación del corion en el polo cervical. Siendo Aspergillus el hongo
encontrado con mayor frecuencia (Mc Kinnon, 1992).
1.3 Abortos Virales. El principal causante de aborto infeccioso en el equino es
el Herpes Virus Equino tipo I, la pérdida gestacional puede ocurrir entre los 3 a
4 meses pudiendo repetir el aborto al siguiente año, ya que la inmunidad que el
virus genera es de muy corta duración (semanas o meses). El feto
generalmente es fresco (Robinson, 1992; Noakes et al., 2001).
La arteritis viral equina es una enfermedad viral contagiosa importante de los
equinos y produce abortos en el último tercio de la gestación como
consecuencia de necrosis y edema del miometrio que conducen al
desprendimiento de la placenta (Noakes et al., 2001).
-10-
2. Aborto no infeccioso
2.1 Lesiones placentarias.
-Defectos del Cordón Umbilical. Un cordón umbilical excesivamente largo o
corto puede inferir en la sobrevida del feto. Un cordón muy extenso está
asociado con torsión excesiva y necrosis del alantocorion en el polo del cuello
uterino. Un cordón muy corto lleva a la muerte por ruptura prematura, en el
momento del parto, causando asfixia del potrillo (Mc Kinnon, 1992).
-Implantación Anormal. De muy rara presentación, el feto se implanta en el
cuerpo del útero, por lo general el desarrollo continua pero ya avanzada la
preñez ocurre el aborto debido a una insuficiencia placentaria.
-Separación Placentaria Prematura. Ocurre comúnmente durante el parto, la
separación prematura de la placenta resulta en hipoxia/anoxia del feto que
contribuyen a la debilidad y falta de madurez del recién nacido (Brinsko et al.,
2011); pudiendo atribuirse principalmente a distocias (Noakes, 2009) La
separación también puede ocurrir en el último tercio de la gestación, con
placentitis, muerte fetal de un mellizo o aborto inminente (Brinsko et al., 2011).
2.2 Mellizos.
El diagnóstico de preñez se realiza a los 14-16 días de la ovulación.
Pocas yeguas con gestaciones dobles llegan a término y las que así lo hacen
producen potrillos pequeños, débiles y de escaso desarrollo. La pérdida de la
gestación se puede presentar en cualquier estadio de la misma, como
consecuencia principalmente de una insuficiencia placentaria (Mc Kinnon
1992). Con el objetivo de evitar complicaciones, se realiza un método de
reducción manual, con una alta probabilidad de éxito, obteniéndose una preñez
simple o bien se induce el aborto de la misma; en el caso que se pierdan
ambas gestaciones la yegua entra nuevamente en celo en dos semanas
(Brinsko et al., 2011).
Puede ocurrir, en ciertos casos, que uno de los fetos muera y se momifique,
permitiendo que el otro mellizo continúe su desarrollo y llegue a término.
-11-
2.3 Estrés materno o endotoxemia.
Si bien es difícil de comprobar, se considera que el estrés de la madre o
situaciones de cólico o enfermedad, pueden causar aborto en las yeguas.
2.4 Defectos cromosómicos. Si bien las alteraciones cromosómicas
principalmente son causa de muerte embrionaria precoz, también existe la
posibilidad de que generen abortos (Robinson, 1992).
2.5 Iatrogenia.
Por manejo brusco ante un examen transrectal tanto del útero como del cérvix
o por administración imprudente de drogas abortivas.
2.6 Tóxicos y nutrición.
Varias plantas, antiparasitarios y deficiencias nutricionales pueden ser
responsables de abortos en yeguas. Festuca, sorgo y otras plantas han sido
reportadas como tóxicas para el feto. También se asocia con abortos a los
derivados de las fenotiazidas y organofosforados presentes en los
antiparasitarios (Robinson, 1992).
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OBJETIVOS
Evaluación cuantitativa y cualitativa de las pérdidas gestacionales en equinos
de silla argentino tipo salto, considerando los diversos factores que influyen
sobre la gestación.
-13-
MATERIALES Y MÉTODOS
Se analizaron las pérdidas gestacionales en yeguas de salto con servicios
dirigidos e inseminación artificial; en un haras ubicado en ruta 74 km 226,
durante el periodo de 5 años (2008 a 2012). El manejo reproductivo del
establecimiento se basó en el seguimiento del ciclo estral en planillas
individuales de las yeguas a través de la ultrasonografía; en el diagnóstico de
preñeces mediante el mismo método a los 14-18 días post servicio.
Se trabajó con planillas de todas aquellas yeguas que fueron diagnosticadas
preñadas durante la temporada correspondiente, se evaluó un total de 615
yeguas; divididas según los distintos años: 2008 (122 yeguas); 2009 (119
yeguas); 2010 (112 yeguas); 2011 (122 yeguas) y 2012 (140 yeguas). Los
padrillos y tipos de servicio fueron asignados dependiendo de la disponibilidad
de padrillos según el año y la cantidad de servicios a dar por día del mismo.
Se dividió la gestación en 3 periodos, según el momento en que puede ocurrir
la pérdida de la gestación:
Pérdida embrionaria temprana: 14 a 40 días post servicio.
Pérdida fetal temprana: 40 a 150 días post servicio.
Aborto: más de 150 días post servicio.
En el presente estudio, la variable respuesta fue el estado de la yegua luego
del servicio y confirmada la preñez, dentro de las siguientes categorías: Parida,
muerte embrionaria temprana (MET), muerte fetal temprana (MFT) o aborto. Se
calculó la frecuencia y el porcentaje de yeguas para cada categoría de la
variable en estudio. Considerando factores que pueden influir en la gestación
(año; edad; antecedentes; celo del potro; tipo de servicio) se realizó el análisis
estadístico en dos etapas, la primera para evaluar los distintos factores sobre el
éxito de la gestación, considerando como variable respuesta si la yegua parió o
no. Luego en la segunda dentro de las “No paridas”, fue analizado el momento
de la pérdida: MET, MFT o Aborto. Para el análisis se utilizó el procedimiento
PROC GENMOD, con distribución Binomial en la primera parte y distribución
Multinomial en la segunda. Para establecer el efecto de la edad se trabajó con
la totalidad de las yeguas estableciendo un rango de edad según las
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categorías: Potranca, 3 a 4 años, Jóvenes de 5 a 9 años, Medianas de 10 a 15
años y Viejas mayores de 16. Las frecuencias y porcentajes se presentan en
cada caso. Las diferencias fueron consideradas significativas cuando p<0.05.
RESULTADOS
En la Tabla 1 se muestra la frecuencia y el porcentaje de la performance
reproductiva, en cada año de estudio.
Tabla 1: Frecuencia y porcentaje de la performance reproductiva, según año
Año Parida MET(1) MFT(2) Aborto Total
Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %
2008 105 86 10 8 4 3 3 3 122
2009 95 79 8 7 8 7 8 7 119
2010 99 88 6 5 3 3 4 4 112
2011 100 82 7 6 5 4 10 8 122
2012 121 86 7 5 7 5 5 4 140
Total 520 38 27 30 615
(1) MET: Muerte Embrionaria Temprana; (2) MFT: Muerte Fetal Temprana
En la Tabla 2 se observa la frecuencia y el porcentaje de la performance
reproductiva, para cada categoría de edad de las yeguas.
Tabla 2: Frecuencia y porcentaje de la performance reproductiva, según
categoría de edad
Categoría Parida MET(1) MFT(2) Aborto Total
Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %
Potranca 109 90 5 4 3 3 3 3 120
Jóvenes 169 85 12 6 6 3 13 6 200
Medianas 189 86 11 5 10 5 9 4 219
Viejas 53 70 10 13 8 11 5 6 76
Total 520 38 27 30 615
(1) MET: Muerte Embrionaria Temprana; (2) MFT: Muerte Fetal Temprana
-15-
En la Tabla 3 se muestra la frecuencia y el porcentaje de la performance
reproductiva, de acuerdo a los antecedentes del año anterior.
Tabla 3: Frecuencia y porcentaje de la performance reproductiva, según los
antecedentes reproductivos
Antecedentes Parida MET(1) MFT(2) Aborto Total
Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %
1er_Serv 43 96 2 4 0 0 0 0 45
Aborto 12 100 0 0 0 0 0 0 12
Parida 417 84 30 6 25 5 25 5 497
Vacía 36 76 4 9 2 4 5 11 47
Sin dato 12 86 2 14 0 0 0 0 14
Total 520 38 27 30 615
(1) MET: Muerte Embrionaria Temprana; (2) MFT: Muerte Fetal Temprana
En la Tabla 4 se puede ver la frecuencia y el porcentaje de la performance
reproductiva, de acuerdo al momento del servicio.
Tabla 4: Frecuencia y porcentaje de la performance reproductiva, según el
momento del servicio
Celo
del
potro
Parida MET(1) MFT(2) Aborto Total
Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %
No 344 85 20 5 19 5 21 5 404
Si 176 84 18 9 8 3 9 4 211
Total 520 38 27 30 615
(1) MET: Muerte Embrionaria Temprana; (2) MFT: Muerte Fetal Temprana
-16-
En la Tabla 5 observamos la frecuencia y el porcentaje de la performance
reproductiva, de acuerdo al tipo de servicio, inseminación artificial (IA) o
Servicio Dirigido (SD).
Tabla 5: Frecuencia y porcentaje de la performance reproductiva, según el tipo
de servicio
Tipo de
servicio
Parida MET(1) MFT(2) Aborto Total
Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %
IA(3) 151 85 11 6 6 4 9 5
SD(4) 369 84 27 6 21 5 21 5
Total 520 38 27 30 615
(1) MET: Muerte Embrionaria Temprana; (2) MFT: Muerte Fetal Temprana
(3) Inseminación Artificial; (4) Servicio Dirigido
Paridas
En la Tabla 6 se muestra la frecuencia y porcentaje de yeguas paridas, en cada
año. El efecto del año no fue significativo (p=0.3478). El porcentaje de yeguas
paridas en los últimos 5 años fue del 84,55%
Tabla 6: Frecuencia y porcentaje de paridas, según año
Año Parida No Parida
Total Frec. % Frec. %
2008 105 86 17 14 122
2009 95 80 24 20 119
2010 99 88 13 12 112
2011 100 82 22 18 122
2012 121 86 19 14 140
Total 520 84 95 16 615
-17-
Categoría
En la Tabla 7 podemos ver la frecuencia y porcentaje de yeguas paridas, para
cada categoría de edad. El efecto de las categorías fue significativo
(p=0.00017). Las distintas categorías no paren en igual porcentaje (Tabla 7).
Las “Potrancas” tienen 4 veces más chance de parir que las yeguas “Viejas”
(OR=4.3 CLI95%: 1.95-9.47). Las yeguas jóvenes tienen el doble de chance de
parir que las yeguas “Viejas” (OR=2.4 CLI95%: 1.27-4.40). Las yeguas
“Medianas” tienen 2.7 veces más chances de parir que las yeguas “Viejas
(OR=2.7 CLI95%: 1.46-5.09).
Tabla 7: Frecuencia y porcentaje de yeguas paridas, según la categoría de
edad
Categoría Parida No Parida
Total Frec. % Frec. %
Potranca 109 91 11 9 120
Jóvenes 169 84 31 16 200
Medianas 189 86 30 14 219
Viejas 53 70 23 30 76
Total 520 95 615
Antecedentes reproductivos
En la Tabla 8 observamos la frecuencia y porcentaje de yeguas paridas, según
sus antecedentes reproductivos. En este caso solo se tomaron en cuenta las
yeguas que tenían información de la temporada anterior. Los antecedentes
reproductivos de la temporada anterior no impactaron significativamente sobre
la performance en el año siguiente (p=0.05).
-18-
Tabla 8: Frecuencia y porcentaje de paridas, según el antecedente del año
anterior
Antecedentes Parida No Parida
Total Frec. % Frec. %
Aborto 12 100 0 0 12
Parida 417 84 80 16 497
Vacía 36 77 11 23 47
Total 450 106 556
Celo del Potro
En la Tabla 9 se muestra la frecuencia y el porcentaje de yeguas paridas, de
acuerdo al momento del servicio. El porcentaje de yeguas paridas que fueron
servidas en el “Celo del Potro” fue similar a aquellas que no fueron servidas en
el “Celo del Potro” (p=0.5734) con el 83.4% y 85.1%, respectivamente (Tabla 9)
Tabla 9: Frecuencia y porcentaje de la performance reproductiva, según el
momento del servicio
Celo del
Potro
Parida No Parida Total
Frec. % Frec. %
No 344 85 60 15 404
Si 176 83 35 17. 211
Total 520 95 615
Tipo de servicio
En la Tabla 10 se muestra la frecuencia y el porcentaje de yeguas paridas,
según el tipo de servicio. El porcentaje de yeguas paridas que recibieron
“Servicio dirigido” fue similar a aquellas que recibieron “Inseminación Artificial”
(p=0.9783) con el 84% y 85%, respectivamente (Tabla 10).
-19-
Tabla 10: Frecuencia y porcentaje de la performance reproductiva, según el
momento del servicio
Tipo de servicio Parida No Parida
Total Frec. % Frec. %
Inseminación
Artificial
151 85 26 15 177
Monta Natural 369 84 69 16 438
Total 520 95 615
-20-
DISCUSIÓN
En este estudio se observa un porcentaje de parición que varió entre 80% y el
88% en los diferentes años, estos valores están por encima al promedio citado
por otros autores que es del 40 al 80 %. (Morel, 2003). Al analizar
estadísticamente el efecto del año no fue significativo; obteniéndose como
promedio de yeguas paridas en los últimos 5 años un 84,55%.
Dentro de los factores analizados en este trabajo, la edad es el único de los
intrínsecos que afecta significativamente el comportamiento reproductivo
(Morel, 2003). Se dividió a las yeguas en cuatro grupos según la edad
considerando Potrancas a aquellas yeguas de 3 a 4 años; Jóvenes de 5 a 9
años; Medianas de 10 a 15 años y Viejas mayores de 16 años. En general, la
fertilidad disminuye con la edad y aumenta la pérdida embrionaria temprana
(Ball et. al., 1993). En los datos analizados se observó que el efecto de las
categorías, al igual que lo encontrado en la bibliografía, fue significativo en
cuanto a la tasa de parición. Las distintas categorías no parieron en igual
porcentaje (Tabla 2 y 7). Al comparar las distintas categorías se concluyó que
las yeguas “Viejas” tienen 4 veces menos chance de parir que las “Potrancas”;
mientras que las yeguas “Jóvenes” y “Medianas” tienen 2 y 2,7 probabilidades
de parir sobre las “Viejas”, respectivamente. A su vez se observan los
porcentajes más elevados de muerte embrionaria temprana tanto en
“potrancas” como en “viejas”. Lo que se relaciona con que los extremos de la
edad, (muy jóvenes o viejas), afecta de forma negativa la fertilidad. Baker en
1993 informó que las yeguas jóvenes tuvieron tasas de fertilización del 90-
95%, con pérdida embrionaria temprana de hasta 50%. Sin embargo, la tasa de
fertilización de yeguas mayores decayó al 85-90% y la pérdida embrionaria
temprana alcanzó el 100%.
Entre los factores que se propusieron analizar se mencionó el celo del potro;
según los datos recopilados en este trabajo, el porcentaje de yeguas paridas
que fueron servidas en el “Celo del Potro” fue similar a aquellas que fueron
servidas en celos posteriores con el 83.4% y 85.1%, respectivamente (Tabla 9).
Al buscar material bibliográfico se encontraron datos contradictorios sobre el
efecto del servicio en este período; sobre la incidencia de pérdida embrionaria
-21-
temprana en yeguas, varios estudios aseguran que la tasa de nacimiento luego
de la preñez en el primer ciclo post parto (72,1%) no fue estadísticamente
diferente de la tasa de nacimiento en yeguas servidas en cualquier otro ciclo
(50-100%) (Mc Kinnon, 2011).
Al considerar el efecto “antecedentes” al momento del parto se observó que los
antecedentes reproductivos de la temporada anterior no impactaron
significativamente sobre la performance en el año siguiente. Corroborando lo
hallado en la bibliografía; donde se explica que pocas veces una yegua aborta
en años consecutivos, excepto por aquellas que gestan repetidamente mellizos
(Robinson, 1992). Al analizar aquella yegua que parió y está en periodo de
lactancia, no se observó influencia alguna sobre la tasa reproductiva de las
mismas. Al analizar aquella yegua que parió y está en periodo de lactancia, no
se observó influencia alguna sobre la tasa reproductiva de las mismas.
Coincidiendo con dos grandes estudios de campo (Vanderwall, 2007) donde
no detectaron ninguna diferencia en las tasas de pérdida de embriones entre
lactantes y yeguas no lactantes.
Cuando se evaluaron los porcentajes de MET, MF y Abortos se observaron
valores por debajo de lo esperado según lo encontrado en la bibliografía. Entre
los días 14 y 40 la tasa de pérdida embrionaria fue de entre 5 y 8,2% en
contraste con lo hallado en la bibliografía donde varía entre 8 a 17% (Noakes
et al., 2001). En lo correspondiente a la muerte fetal los valores varían de 2,68
a 6,72% siendo la tasa general del 10% citada para los equinos (Noakes et. al.,
2001). La tasa total de abortos en las yeguas estudiadas varia de 2,46 a 8,2 %
a diferencia del 5 al 15% expuesto en la bibliografía (Pycock, 2007-2009).
-22-
CONCLUSIÓN
Dentro de los factores edad, efecto año, antecedentes reproductivos, momento
del servicio y tipo de servicio el único que afecta significativamente la tasa de
preñez y parición es la categoría etaria a la que pertenece el animal. Siendo la
categoría “viejas” la de mayor riesgo de pérdida gestacional. Debido a esto se
sugiere un control más minucioso y reiterado de esta categoría de animales.
-23-
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