CONVENIO DE COLABORACION TECNICA Y CULTURAL PARA EL CONOCIMIENTO DE LAS CARACTERISTICAS DEL SUELO Y SUBSUELO DEL TERMINO MUNICIPAL DE MADRID. AREA DE RECURSOS GEOLOGICO-CULTURALES 3.- ITINERARIOS GEOLOGICO-CULTURALES POR EL MUNICIPIO DE MADRID MADRID, JUNIO 1984
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CONVENIO DE COLABORACION TECNICA Y CULTURAL PARA EL CONOCIMIENTO DE LAS
CARACTERISTICAS DEL SUELO Y SUBSUELO DEL TERMINO MUNICIPAL DE MADRID.
AREA DE RECURSOS GEOLOGICO-CULTURALES
3.- ITINERARIOS GEOLOGICO-CULTURALES
POR EL MUNICIPIO DE MADRID
MADRID, JUNIO 1984
CONVENIO DE COLABORACION TECNICA Y CULTURAL PARA EL CONOCIMIENTO DE LAS
CARACTERISTICAS DEL SUELO Y SUBSUELO DEL TERMINO MUÑICIPAL DE MADRID.
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PLEISTOCENO SUPERIOR 3-TERRAZAS
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CORTES GEOLOGICOS CORRESPONDIENTESA' LA FIGURA N2 3.
- 10-
(Fig. 3 (C)). En esta márgen las terrazas carecen de interés por su pequeña
representatividad, mientras sí alcanzan importancia, como veremos, las se-
cuencias de glacis que descienden desde Cerro Almodóvar hacia el río Manza-
nares y hacia los ríos secundarios,. como el Arroyo de la Gavia. Es una ca-
racterística a destacar en esta margen, el que. los arroyos de 22 y 3er orden
presentan, en su tramo final, inflexiones bruscas del perfil longitudinal
(2 6 3). Esto puede estar relacionado con un levantamiento general a impul-
sos del farallón yesífero, confirmado por el aspecto rectilíneo y vertical
de éste, atribuible a un frente de fractura.
Por otro lado, la naturaleza yesífera de los materiales afloran-
tes en este escarpe provoca una morfología espectacular, desarrollándose nu
merosos fenómenos de erosión y depósito, tales como "agujas", "torreones" y
"pináculos", por disolución de los yesos a favor de planos de debilidad.
También podemos observar desprendimientos, caídas de bloques y pequeños des
lizamientos, además de una sedimentación de tipo coluvionar, que incluye a
veces fenómenos de reptación. tY
Los yesos masivos que forman el escarpe son, como hemos dicho,
los materiales más bajos estratigráficamente que vamos a ver (unidad 1 en
la columna general), y con 30 a 50 m de potencia, constituyen la base de la
gran "meseta" del sur de Vallecas, en la que está incluido todo el sector
meridional del Término Municipal, por donde discurre este itinerario.
Si nos acercamos a los escarpes, veremos que estos yesos, aparen
temente masivos desde lejos, muestran una estructura en la que se individua
lizan gruesos bancos. En éstos, las texturas visibles del yeso (cristales
gruesos, seleníticcs yeso pulverulento,,etc.) son secundarias, al haber bo
rrado el fuerte lavado que han sufrido. las texturas originales. Una observa
ción más detallada de estos materiales puede hacerse en las numerosas cante
ras abandonadas existentes en toda la zona, desde lá misma orilla del río
hasta Cumbres de Vallecas (la 211 parada del Itinerario).
Estos yesos masivos presentan comúnmente fábrica-macrocristalina
- 11 -
(selenítica ), con formas macladas o radiales bien desarrolladas. La propor-
ción de material fino inteacristalino o como impurezas dentro de los crista
les suele ser elevada , dando un típico tono gris oscuro, en ocasiones pardo,
a los bancos yesíferos. Han sido explotados tradicionalmente en la región,
denominándose con varios términos ( espumeras , berrugón, espejoluda , corteja
na, etc. ) en función de la morfología y color de los cristales. Su textura
es de mosaicos macrocristalinos, en ocasiones con contactos que evidencian
procesos de recristalización . Los cristales incluyen comúnmente restos de
anhidrita esquelética o de calcita, y en posición intracristalina aparece
magnesita y,, en menor cantidad, filosilicatos.
La pérdida de los rasgos primarios que mencionábamos antes impi-
de deducir de forma precisa las características de depósito. de estas fa-
cies evaporíticas que , en cualquier caso , tuvo lugar en un medio lacustre
en clima árido.
La unidad de yesos masivos tiene su equivalente hacia el Sur, en
áreas más ' centrales de la cuenca, én �na unidad mayoritariamente constituí-
da por niveles de anhidrita y halita, y localmente por depósitos de thenar-
dita y glauberita. Hacia el Noroeste , aguas arriba del Manzanares, cambia
lateralmente de facies , siendo este cambio bastante neto a la altura de Mer
camadrid , donde afloran arcillas rojizas _y,verdosas bastante yesíferas con
bancos irregulares de carbonatos ( unidad 3), como veremos más adelante en
este mismo itinerario.
Por su parte, los niveles precuaternarios observables en la ver-
tiente derecha del Manzanares son, esencialmente, arcillas verdes, carbona-
tos y arenas micáceas ( unidad -6 y 7), aflorando de forma discontinua por en
cima de las últimas terrazas , entre la Venta de la Victoria y el Cerro de
los Angeles . En la cantera que hay en la intersección entre la carretera de
Perales del Río - La Marañosa y el Arroyo Culebro pede verse el contacto
entre los yesos basales y estas arcillas verdes con carbonatos, que observa
remos con más detalle en las próximas paradas.
- 12 -
Para terminar, y en lo que se refiere al Cuaternario, ya se ha
señalado la diferente disposición que tiene en una y otra márgen del Manza-
nares. En la Fig. 3 (A) se representa un corte en el que aparecen los dos
niveles datados en estos materiales: uno del Pleistoceno Medio (con industria
del Paleolítico Inferior) y otro del Pleistoceno Superior (yacimiento de
vertebrados con Elephas primigenius ).
T
-13-
23 Parada : CERRO LA FRATERNIDAD
A lo largo del camino desde la zona de Perales del Río, hemos Po
dido ver cono, por encima de los yesos que forman los escarpes de la ver-
tiente izquierda del Manzanares, se disponen dos unidades de característi-
cas litológicas algo diferentes. Una, constituida por yesos tableados y ar-
cillas; y, encima de ésta, otra de arcillas verdosas alternantes con carbona-
tos tableados. En el área donde nos encontramos ahora existen gran cantidad
¡de canteras abandonadas (este lugar ha sido tradicionalmente zona de explo-
tación de yeseras ) donde podremos observar con detalle la sucesión de es-
tas dos-últimas unidades y las interesantes características del contacto en
tre ambas.
El cerro de Cumbres (656 m) da nombre a toda esta zona, caracte-
rizada por una topografía que contrasta con la superficie alomada que vemos
hacia el N y el NO. Este relieve se desarrolla sobre los yesos masivos y ta
bleados, dando lugar a pequeños cerros con laderas abruptas cono son "Cerros
de Vallecas", "Cumbres de Vallecas" y "Las Cumbres". Hacia el casco urbano,
los yesos dan paso en superficie a las arcillas verdes, y no se produce ya
la erosión incisiva que causa los abarrancamientos y las pendientes abrup-
tas, con gran encajamiento de los arroyos y regueros, que hemos venido vien
do desde la márgen izquierda del Manzanares.
Otra interesante característica topográfica de esta zona, desde
un punto de vista medio-ambiental, es la intensa perturbación que todas es-
tas explotaciones de las que hablábamos han producido sobre el paisaje en
general, agravado por la utilización de las diferentes canteras como zonas
de vertido de escombros.
El frente mejor conservado y más accesible se encuentra en el la
do norte del Cerró de la Fraternidad, a la izquierda del Camino Viejo de la
Casa de Eulogio. En este punto se puede seguir de forma continua la sucesión
- 14 -
litológica en un espesor de unos 21 m.
A grandes rasgos, podemos diferenciar dos tramos mayores en esta
sección (Fig. 4): Un conjunto inferior (A), de aproximadamente 11 m de po-
tencia, caracterizado por la presencia de yesos en niveles o capas más o me
nos continuos, con diferentes morfologías; y un conjunto superior (B), for-
mado esencialmente por lutitas de tonos verdosos y bancos carbonáticos de
espesor desigual. En el esquema adjunto se representan los diferentes tra-
mos en que pueden dividirse estos dos conjuntos en.el Cerro de la Fraterni-
dad.
l_,. El conjunto inferior (unidad 2 en la serie general) consiste en
una alternancia, generalmente monótona, de arcillas de tonos pardos-grises
o verdosos en superficie, en ocasiones laminadas, y bancos yesíferos con es
pesores variables desde unos centímetros hasta 2 ó 3 metros. Localmente,
existen intercalaciones de bancos tableados muy finos de dolomías y/o magne
sita con textura micrítica.
Esta alternancia de yesos y arcillas, que aquí se dispone por en
cima de los yesos masivos, constituye también su equivalente lateral entre
este punto y las inmediaciones del casco urbano, donde es sustituida por ni
veles más arcillosos, como ya dijimos en la parada anterior. Su espesor es
de al menos 50 m inmediatamente al sur de San Fernando de Henares, mientras
que en las canteras de esta zona raramente supera los 25 m. En sondeos efec
tuados más al norte (zona de San Blas-Canillejas) esta sucesión es continua
a lo largo de más de 90 m, con alternancia rítmica de arcillas grises fina-
mente laminadas, yesos nodulares"y vetas finas de yeso fibroso.
El tipo de morfología de yesos más común en esta unidad consiste
en niveles de nódulos de tamaño variable, desde unos 2 cm de diámetro hasta
medio metro, de aspecto alabastrino blanco. Estos nódulos en unos casos apá
recen separados por arcillas, y en otros se "amalgaman" lateralmente dando
lugar a niveles muy continuos. Son frecuentes también los bancos con estruc
tura enterolítica, niveles más masivos con laminación difusa, y yesos en
- 16 -
empalizadas alabeadas muy compactos. Asimismo existen diversas morfologías
de yeso fibroso, y bancos gruesos hacia el techo de-la unidad constituidos
por macrocristales seleníticos con estructura de conjunto muy oquerosa.
Las arcillas intercaladas entre yesos muestran comúnmente lamina
ción paralela milimétrica , en algunos casos definida por niveles finos de
magnesita microcristalina . Su tonalidad es gris en sondeos y verdosa o par-
da en afloramiento . Contienen normalmente pequeñas proporciones de limo o
micas flotadas y abundantes restos vegetales macerados en algunos niveles.
Su espectro mineralógico cambia notablemente en las facies de lutitas a que
pasan lateral o verticalmente estos niveles.
La sedimentación de esta unidad de yesos y arcillas corresponde,
según los rasgos observados en ambas litofacies, a un lago salino , probable
mente con oscilaciones de profundidad . La preservación de la materia orgáni
ca, que queda en estado reducido, y la fina laminación de las arcillas son
características de un medio de sedimentación muy tranquilo . Los términos co
rrespondientes a exposición subaérea ys definida (carbonataciones vadosas,
sílex , etc.) aparecen representados en áreas inmediatamente más septentrio-
nales.
La unidad superior , de carbonatos y arcillas (unidad 5), cuyo
equivalente lateral hacia Madrid serían las arcillas verdes , carbonatos ta-
bleados y sílex denominados "Facies Peñuelas" (unidad 6/7), está constituí-
da por sedimentos más característicos de zonas palustres y lacustres someras
bajo régimen climático menos árido . El mayor espesor de sedimentos correspon
dientes a esta unidad dentro del Término municipal es de unos 50 m en el Ce
rro Mirones ( Vertedero de Valdemingómez ). Este punto será la 31 parada de
nuestro itinerario , y en él observaremos esta unidad con detalle . La parte
inferior de este conjunto está constituida en el Cerro Fraternidad por unos
5 m de espesor máximo de lutitas masivas de tonos pardos , ocasionalmente con
pasadas de yesoarenitas , correspondientes a la unidad 6. Por encima se dispo
ne la alternancia monótona de carbonatos finamente tableados ( micritas y do-
lomicritas ) y arcillas verdosas laminadas que caracterizan la unidad 5, con
- 17 -
carbonatos que contienen abundantes moldes y pseudomorfos de calcita a par-
tir de yeso lenticular . Esta disposición parece serla normal en toda la zo
na, de forma que la unidad de carbonatos y arcillas no está nunca en contac
to directo con el conjunto evaporítico inferior (ver mapa geológico general
al final de la Guía).
En el contacto de los dos conjuntos presentes en el Cerro de la
Fraternidad , es decir, el evaporítico inferior y el lutítico superior, se
sitúa uno de los rasgos más característicos de esta zona meridional de Ma-
drid: el amoldamiento de los niveles situados por encima de la unidad yesí-
fera a depresiones o huecos desarrollados en esta unidad. Estas depresiones
se deben a un proceso de karstificación que, aunque no tiene gran desarrollo,
da formas muy espectaculares y didácticas . De esta forma, y como consecuen-
cia de fenómenos de disolución en los niveles evaporíticos , se originan al-
gunas cavidades de pequeño tamaño , que a veces se desarrollan y amplían has
ta dar lugar a cuevas como la conocida de "El Espejuelo ' ', al sur de donde
nos encontramos ; y otras veces se colapsan, originando formas "sinclinales"
en los materiales suprayacentes . Un ejemplo magnífico de este último caso lo
tenemos en la Cantera del Cerro de la Fraternidad (Fig. 4).
Este proceso de karstificación ha sufrido reactivaciones recien-
tes, con rellenos de sedimentos cuaternarios de gran interés . Así, a la dere
cha de la cantera que hemos estado observando nos encontramos una curiosa
"chimenea" de material cuaternario , desarrollada como relleno de uno de es-
tos colapsos ( Fig. 5 ). En este interesante relleno se pueden observar distin
tas etapas de sedimentación , reflejo de los cambios climáticos cuaternarios.
Concretamente , la alternancia de períodos fríos y templados vendría marcada
por la existencia de "plaquetas " calcáreas de gelivación y de alteraciones
edáficas respectivamente.
Más adelante tendremos ocasión de observar diferentes fenómenos
`originados como consecuencia de esta karstificación , en próximas paradas del
itinerario.
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LEYENDA1-Grandes plaquetas a techo y bloques calcáreos en la base con matriz arcillosa.2-Arcillas verdosas con plaquetas calcáreas distribuidas desigualmente . A techo
se observa una alteración edifica.3- Arcillas limosos muy carbonatadas . Alguna plaqueta'.4-Plaquetas colcdreas con matriz arcillosa grisaceo.
5,6,7- Arenas arcillosas con manchas de carbonatos y disyunción prismático.Intercalaciones de alteraciones edcfacas de color rojo.
8-Arcilles grises muy carbonatados con algunos cantos de caliza.9-Suelo actual.
Potencia observable = 6,5 m. Z.
FIG. 5.- ESQUEMA DEL RELLENO KARSTICOCUATERNARIO DEL CERRO FRATERNIDAD.
Según GOY, J.L., HOYOS , M. y ZAZO, C.
- 19 -
3a Parada : CERRO MIRONES
Esta parada va a consistir en la observación de un magnífico fren
te de afloramiento, abierto en el lado oeste del Cerro Mirones para la ex-
tracción de material destinado al enterramiento de desechos en la planta de
tratamiento de basuras de Valdemingámez. En este frente vamos a ver con más
detalle la unidad de carbonatos tableados y arcillas que aparecía por enci-
ma de los yesos en las paradas anteriores. Además, podremos hacer algunos
` comentarios, desde un punto de vista medioambiental, sobre esta planta de
( reciente construcción.
Concretamente,. en la cantera de Cerro Mirones son observables
unos 40 m de alternancias de carbonatos y arcillas, que culminan en bancos
de carbonatos silicificados (Fig. 6). Faltan en este afloramiento unos 10 m
de la parte basal de esta unidad, que se corresponderían con la parte supe-
rior del afloramiento del Cerro de la fraternidad. El resto de la unidad
está muy bien expuesto en esta canterá, y consiste en una sucesión monótona,
particularmente los 15 m inferiores, de niveles finos de carbonatos blandos,
muy frecuentemente con moldes de yesos lenticulares, alternando con arcillas
verdes. Hacia la parte superior la composición y características generales
de los niveles se mantiene, pero las pasadas arcillosas o carbonáticas son
más continuas. Constituyen rasgos relevantes de esta serie la presencia de
dos niveles muy bioturbados, uno hacia los 15 m de la columna y otro hacia
la parte más alta de la sucesión. En la Fig. 7 se representan los 18 tramos
en que se ha dividido la columna estratigráfica de Cerro Mirones.
Estos materiales tienen'su equivalente litoestratigráfico en las
zonas altas del relieve de la Marañosa que veíamos en la 14 parada, en toda
la franja de Cumbres de Vallecas, en el Cerro del Telégrafo-Rivas y en la
amplia mesa de Rivas-Vaciamadrid.
Hacia el norte, es decir, hacia el núcleo urbano de Madrid, los
TRAMOS RASGOSSEDIMENTARIOS
40
18
16
15
LEYENDAO30
® ALTERNANCIA DE CARBONATOS Y ARCILLAS14yiyl
® CARBONATOS SILICIFICADOS
ARCILLAS CON NIVELES CARBONATICO=YESIFEROS GRANUDOS
13MARGAS MAS 0 MENOS CARBONATADAS
0 v v CARBONATOS CON LENTICULAS DE YESOS
12 0, ® BIOTURBACION (RAICES , GUSANOS ,.....)
20 3 i® TRAMO CUBIERTO
11 ,MOLDES DE YESO
Qi0 ,�. RESTOS VEGETALES
PALEOSUELOS
9 'A
® GASTEROPODOS ( MICROFACIES)
?!� TUBOS ( RAICES , GUSANOS ,.....
NODULOS
8 ss - LAMINACION PARALELA
LAMINACION CONVOLUCIONADAi0
7
5 FIG. 7 - COLUMNA DE CERRO MIRONESSegún CALVO SORANDO,J.P. y ORDOÑEZ,S.
4
3
2
1 Ó0
22
materiales observables en el Cerro Mirones se diferencian, por el contrario,
bastante mal. En la plataforma que podríamos denominar de Canteras de Valle
cas, el espesor de estos materiales varía, en función de la erosión y de
anomalías en la unidad yesífera infrayacente, desde cero a escasos metros.
En términos generales pasamos. lateralmente, de sur a norte, desde una suce-
sión bastante continua de carbonatos y arcillas (unidad 5), a arcillas con
pasadas de carbonatos, sílex o sepiolita y arenas micáceas muy cargadas en
biotita (unidad 6), que en último extremo, pasan a arcosas arcillosas en zo :
nas septentrionales del término (Unidad 8).
CLa sedimentación de los carbonatos, arcillas y, en algunos pun-
tos, yesoarenitas sobre los yesos infrayacentes representa un notable cambio
geoquímico y paleogeográfico, correlacionable en este mismo área y en áreas
próximas con una profunda penetración discordante de facies terrígenas (are
nas micáceas) en la cuenca. Este episodio, relacionado con eventos tectóní-
cos y/o climáticos, ha sido propuesto como coincidente con la Fase neo-caste
llana detgctada en otras áreas de ],a C4ienca del Tajo. En partes más centra-
les de la Cuenca de Madrid esta discontinuidad se manifiesta por un fuerte
cambio en la naturaleza de las facies evaporíticas, entre yesos y anhidritas
de neto carácter evaporítico y depósitos de yesos detríticos.
El depósito de estos materiales tuvo lugar bajo una lámina de agua
pudiéndose definir el área geográfica de sedimentación como una laguna muy
poco profunda, de forma que eventualmente los sedimentos quedaban expuestos
en la superficie. El carácter evaporítico de las aguas que formaron esta
-laguna queda puesto de manifiestb por la abundancia, en la mayor parte de los
niveles, de carbonato con moldes de yeso lenticular; así como en su composi-
cion mayoritariamente dolomítica. De todas formas, las condiciones de salini
dad no fueron lo bastante intensas cono para depositar niveles continuos de
evaporitas (yeso, anhidrita u otras sales).
Por otro lado, las condiciones de sedimentación de arcillas y car
bonatos debieron ser tranquilas, como indica la laminación fina de los dis-
tintos niveles. Las láminas arcillosas, inicialmente empapadas en agua, se
23
deformarían eventualmente por carga de los depósitos suprayacentes. En cuanto a los carbonatos , parte de la laminación que muestran es debida a algas,cuya presencia, o la de sus productos de descomposición, es observable almicroscopio y deducible sobre el terreno por las emanaciones de gas metano(particularmente en la parte baja del farallón ). Las evidencias de exposi-ción subaérea vienen marcadas por la presencia de algún nivel con grietasde retracción y, más claramente , por los niveles bioturbados de la mitad y
parte superior de la sección. Otra- evidencia son las secuencias de paleosue
los en el tramo 16.
Hasta aquí lo que se refiere a la columna estratigráfica de Cerro
Mirones.
Cambiando de perspectiva ,. conviene hacer referencia en este pun-
to al gran interés, desde un punto de vista medioambiental , que tiene este
área que incluye el vertedero controlado de Valdemingómez.
Es evidente que el carácter(de " foco contaminante puntual'", que
lleva implícita la actividad de un vertedero controlado , hace necesario un
conocimiento hidrogeológico de detalle a la hora de decidir su ubicación.
En este sentido, la posible contaminación del agua, subterránea
o superficial, vendrá determinada por el lixiviado ( interacción del agua con
el residuo depositado ), que a su vez dependerá de las características que
este agua tenga y del recorrido que efectúe. El lixiviado puede producirse
por sí misno, si el residuo tiene un grado de humedad alto ( como parece ser
el caso en Valdemingómez), o bieQ por el agua infiltrada a través del resí-
duo y del material de recubrimiento . También puede originarse por el contac
to con niveles freáticos subyacentes a la base del vertedero.
En el caso de Valdemingómez, el espesor de terreno aireado, hasta
alcanzar el límite superior de la zona saturada , es en principio suficiente
para permitir la autodepuración , facilitando el filtrado de bacterias por el
terreno atravesado . Por su parte, la composición litológica del material de
recubrimiento (arcillas fundamentalmente ) favorece la retención de los ele-
-24-
mentos alcalinos y halógenos , que, aún en el caso de percolar disueltos en
el agua infiltrada hacia el acuífero, significarían-un aporte demasiado pe-
queño para tener importancia contaminante , dada la mala calidad natural del
agua de estos acuíferos.
En efecto , los vertidos se apoyan sobre una litología de yesos y
arcillas , en la que está el origen de los altos valores de dureza que carac
terizan el agua subterránea de la zona . Por su parte, la disolución de sul-
fatos por el lixiviado produce gas sulfhídrico, que es el que origina el olor
molesto y repugnante que degrada todo el área.
En definitiva, el terreno sobre el que se asientan los vertidos
en Valdemingómez es adecuado para éllo, desde un punto de vista hídrogeoló-
gico , y la existencia de la planta no degrada posibles recursos naturales.
1
25
Parada Complementaria : DOLINAS DEL ALTO DE LOS PILONES
Como aspecto complementario de las paradas anteriores hemos in-
cluído en el itinerario este interesante punto que, aunque de acceso algo
difícil, permite la observación de un magnífico ejemplo de los efectos geo
morfológicos producidos por la karstificación de los materiales que hemos
venido viendo.
Una dolina (palabra proviniente del karst dinárico que significa
"depresi6n"Ulvalle") es, precisamente , una depresión de forma redondeada u
(_ ovalada con contornos a veces sinuosos, pero no angulosos. Su borde suele
tener una pendiente bastante inclinada, mientras que el fondo es más plano
y está normalmente relleno de arcillas rojas muy apropiadas para el cultivo,
producto de la descalcificación de la caliza.
Normalmente se forman en zonas de calizas o de yesos, estando su
origen en la disolución, en profundidad de estos materiales. El déficit de
materia ocasionado por esta disolución produce un ligero descenso de la su-
perficie, de forma que la depresión así formada atrae el agua, que al infil
trarse activa la disolución. En consecuencia, el hundimiento se acentúa, con
tendencia a profundizar y ensancharse.
El perfil más corriente es el de una cubeta, aunque existen tam-
bién con forma de embudo y todos los pasos intermedios. Las dolinas circula
res, de borde escarpado y fondo plano, son más frecuentes en las calizas con
disposición horizontal o subhorijontal, mientras que las formas de embudo
son más corrientes en yesos y calizas cuyas capas presenten gran inclinación.
Las dimensiones son muy variables desde decenas de metros hasta algunos kiló
metros.
En el Alto de los Pilones pueden observarse dos buenos ejemplos
de dolinas (Fig. 3). La forma de ambas es ovalada, con pendientes empinadas,
borde suavizado y fondo prácticamente plano. Su tamaño es de 250 y 500 m res
pectivamente, en el diámetro mayor, habiéndose desarrollado sobre las arci-
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Escala 1:25.0000 1 Km.
4
LEYENDA Y SIMBOLOGIA
Superficie-glacis en arcillas verdes
Mesa estructural en arcillas verdes
Aluvial coluvial
Dolina
®-+ Ladera media (8-15%) en yesos
\� \ Ladera suave ( 3-8°/a) en arcillas verdes
® Ladera muy suave (0-3%)en arcillas verdes
FIG.8 .- ESQUEMA DE UNIDADES GEOMORFOLOGICASEN LA ZONA DEL "ALTO DE LOS PILONES"`Segun CABRA, P, FERNANDEZ GARCIA, P y GARZON, G.
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lías verdes de la unidad 6, por disolución de los niveles carbonatados que
éstas incluyen.
Hay otras dolinas en este mismo área, como las del Alto del Reti
ro y el Cerro del Murmullo, situadas a unos 500 m de la carretera Madrid-Va
lencia, entre los Kms 11 y 12. Aunque mucho más accesibles, estas dolinas es-
tán peor desarrolladas que las del Alto de los Pilones. Y por eso se han pre
ferido estas últimas para incluirlas en el itinerario.
1.
- 28 -
41 Parada : CERRO ALMODOVAR
En las paradas anteriores hemos insistido varias veces en la no-
table variación lateral de las unidades vistas hasta ahora, con mayor pre-
dominio de los depósitos "químicos" (evaporitas, carbonatos) hacia el sur,
y de los detríticos hacia el norte y el casco urbano. En esta parada nos si
tuaremos en el mejor punto, quizás, para observar estas variaciones.
El Cerro Almodóvar constituye uno de los sitios más clásicos en
el estudio de la geología del Término municipal de Madrid, y uno de los ras
gos físiográficos más notables de su parte meridional. Su interés paleonto-
lógico y mineralógico ha hecho que las referencias bibliográficas sobre el
Cerro y sus alrededores próximos sean abundantes, desde mediados del siglo
pasado hasta nuestros días.
Morfológicamente, el Cerro Qlmodóvar es un "cerro testigo" o "ce-
rro residual"; es decir, la única manifestación o huella de los materiales
que constituían la región en épocas anteriores. Su forma es aproximadamente
troncocónica, con una extensión de unas 15 Ha y un alargamiento mayor de di
rección N-S. El techo es casi plano, y alcanza una cota máxima de 726 m,cla
ramente superior a la media de los terrenos circundantes. La superficie que
"testifica" el Cerro sería la más antígua (F>lio-cuaternaria), que se local¡
za en el Municipio de Madrid, y constituye la divisoria entrelos ríos.Jarama
y Manzanares.
Como sabemos, la génesis de este tipo de formas (cerros testigo)
se debe a una erosión diferencial, que puede estar determinada por una se-
rie de factores. En este caso la causa es de tipo estructural, condiciona-
da por la presencia de un nivel duro, de sílex, a techo de los materiales
que componen el Cerro. Este nivel preserva a los infrayacentes de la erosión,
e impide su desmantelamiento.
Otra observación interesante en este mismo sentido es el cambio
-29-
de pendiente en el tercio inferior del cerro. Esta es escarpada (30-50 %)
en la parte superior, y mucho más suave en la base,`constituída por arcillas
verdes, más blandas. A pesar de todo, el aspecto morfológico más notable es,
probablemente, el de origen antrópico. En su parte inferior el Cerro ha si-
do parcialmente urbanizado con polideportivos y grupos escolares en el lado
occidental, mientras que las laderas sur y oriental aparecen.profundamente
impactadas por las instalaciones de la fábrica TOLSA S.A., así como por las
antiguas labores de extracción adyacentes. En fechas recientes se han real¡
zado también algunas obras correspondientes al Canal de Isabel II.
El carácter indiscutible de mirador que tiene el Cerro A7modó--
var, dominando todo el área suroriental de Madrid, ros permite establecer
su relación estratigráfica con las áreas vecinas, al tiempo que realizar nu
merosas observaciones geomorfológicas.
Así, hacia el Norte puede observarse la depresión endorréica de
Vicálvaro-Coslada (ver mapa general, a{ final de la guía)., de gran ampli-
tud y fondo plano, colgada sobre el lecho actual del Jarana unos 60-70 m.
Hacia el Este, veremos al fondo el valle de este río, bastante ancho al,es-
tar cerca de su confluencia con el Henares. Con la ayuda de prismáticos, tal
vez podamos ver en los bordes de ese valle los abarrancamientos típicos de
los yesos de la unidad inferior; y, desde allí hasta la misma base del Cerro ,
el paisaje alomado en el que se sitúan Cumbres de Vallecas y Cerro Mirones.
Si cambiamos de perspectiva hacia el Sur, veremos un paisaje similar, con
formas alomadas cuyas partes altas corresponden en su mayor parte a glacis
(se han distinguido hasta cuatro generaciones) que a veces están basculados
con pendientes contrarias a las que realmente les corresponderían, como ocu
rre en el paraje denominado "Los Llanos de Murcia". En esta dirección sur,
puede distinguirse al fondo, al otro lado del valle del Manzanares, el Ce-
rro de Los Angeles, semejante estructuralmente al de Almodóvar.
Hacia el Oeste y Noroeste, sin embargo, el paisaje cambia. Junto
a las primeras edificaciones del casco urbano de Madrid observamos superfi-
cies más planas, menos suaves que las del pie del Cerro. Aquí el substrato
son las arcosas que constituyen prácticamente la totalidad del subsuelo de
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.la ciudad, y cuyo límite suroriental coincide aproximadamente con el punto
en que nos encontramos.
En efecto, en la vertical del Cerro Almodóvar se sitúa el tránsi
to entre las litologías dominantes en esta parte del Término Municipal. Da-
tos de sondeo han permitido determinar la presencia de yesos a unos 30 m
por debajo de las instalaciones de la fábrica TOLSA S.A. en la base del Ce-
rro. Entre estos yesos y las primeras arcosas con sepiolita aflorantes se