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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
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CONSOLIDACIN DEL PATRIMONIO ARQUITECTNICO
PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO
NACIONAL HISTRICO
universidad diego portales escuela de arquitectura memoria de
proyecto para optar al ttulo de arquitecto mayo 2008
profesor gua: lvaro farr b. alumno: benjamn strappa gh.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
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entrevistas, conversaciones, discusiones, correcciones,
dispersiones, distensiones y trasnoches
GRACIAS al apoyo incondicional de mi familia, de mis amigos y de
mi compaera
y GRACIAS a los que desinteresadamente aportaron con su
conocimiento.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
7
INTRO Esta investigacin se inicia con la constatacin de un hecho
urbano que llam especialmente mi atencin: el Palacio Pereira, un
palacio del siglo XIX en pleno centro de Santiago, abandonado y en
estado crtico de deterioro, subsistiendo apenas entre las torres
del boom inmobiliario de los ltimos aos. Este texto recoge el
proceso que llev a entender, por un lado, el tema genrico, el
rescate de la memoria; as como el desglose del caso especfico del
Palacio Pereira en su dimensin histrica, fsica y patrimonial. La
propuesta del presente proyecto de ttulo se entiende como una
respuesta desde la arquitectura al problema de integrar una ruina
patrimonial, al borde del colapso estructural, a su contexto urbano
actual. 1
1 Declarado Monumento Histrico D. S. N 5746 de 28.08.1981,
vigente a la fecha, ver anexo.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
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1. LA CONSERVACIN DE MONUMENTOS entre lo histrico y lo artstico
01. El significado del Monumento
02. Evolucin de las teoras de conservacin 03. Algunos hitos en
la historia
04. La conservacin de Monumentos en Chile
2. ANTECEDENTES 01. Los monumentos en la ciudad
02. Santiago centro
21. EL TESTIMONIO HISTRICO 01. Contexto Republicano
02. Lucien Henult 03. El Palacio Pereira
22. HURFANOS 1515, AO 2007
01. 1872 - 2007 02. Estado de conservacin
03. Propuesta de conservacin: consolidacin fsica y social del
patrimonio
23. EL ARCHIVO NACIONAL HISTRICO (ANH) 01. El Archivo Nacional
02. Qu es un archivo?
03. El Archivo Nacional Histrico 04. Clculo de cabida:
superficies requeridas y disponibles
05. Un archivo contemporneo
3. NUEVO EDIFICIO DEL ANH Y PLAZA PALACIO PEREIRA eje conector +
plaza 01. Contexto urbano
02. La ruina como punto de partida 03. Carlo Scarpa, el dilogo
lingstico continuo con el pasado.
04. Articulacin de un espacio urbano desde la puesta en valor de
una ruina 05. Un referente latinoamericano, el Zanjn de
Granados
4. EXAMEN. 22 MAYO, 9:30 am
5. ANEXOS
6. BIBLIOGRAFA
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
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1. LA CONSERVACIN DE MONUMENTOS entre lo histrico y lo
artstico
La memoria es la base de la personalidad individual, as como la
tradicin es la base de la personalidad colectiva de un pueblo.
Vivimos en y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es en el
fondo sino el esfuerzo que hacemos para que nuestros recuerdos se
perpeten y se vuelvan esperanzas, para que nuestro pasado se vuelva
futuro.
Miguel de Unamuno Este captulo est dedicado al marco terico que
sustenta el proyecto de ttulo. Es el reflejo de una bsqueda hacia
la conceptualizacin de emociones que motivaron la eleccin del caso:
desde la profunda molestia e impotencia de ser testigo de una
concepcin de libre mercado, reduccionista de la realidad, que
pareciera ser el nico norte de la planificacin urbana, hasta la
singular experiencia de historia que me golpe al visitar el
interior del Palacio por vez primera. Pocas veces he experimentado
de forma tan dramtica la presencia de lo ausente.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
12
01. El significado del Monumento2 La identidad cultural de un
pueblo viene definida histricamente a travs de mltiples aspectos en
los que se plasma su cultura, tales como la lengua, sus ritos,
ceremonias, valores y creencias. Son elementos que se encuentran en
todo grupo humano socialmente organizado, su diferente grado de de
complejidad y de abstraccin seala la diversidad entre los distintos
pueblos y culturas. Todos estos aspectos que nos definen son de
carcter inmaterial, estn en constante evolucin y se mantienen vivos
en la medida que hacemos uso de ellos. el monumento es, por el
contrario, un objeto fsicamente concreto que se reviste de un
elevado valor simblico que asume y resume el carcter esencial de la
cultura a la que pertenece.3 Este concepto del monumento como
documento testimonial lleg a consolidarse hasta el punto de llegar
a considerarse hacia finales del s. XIX a una cultura por el
conjunto de sus monumentos. Pasada la mitad del siglo XX el
concepto fue ampliado al de bien cultural, una nocin ms amplia que
integra cualquier objeto que contenga vestigios de una cultura,
traspasando la parcialidad de los monumentos al ser obras
producidas por las elites. Como objeto fsicamente concreto, el
potencial testimonial del monumento est condicionado a la materia
que le da forma y sta a su vez al inevitable deterioro natural o
intencional a travs del tiempo. Este primer captulo investiga en el
desarrollo histrico de los modos de entender e intervenir el
monumento con respecto a este punto inevitable del deterioro de la
materia.
2 El trmino monumento deriva de la palabra latina monere, que
significa recuerdo y a su vez testimonio, fuente www.rae.es. 3 I.
Gonzlez-Varas, CONSERVACIN DE BIENES CULTURALES, TEORA, HISTORIA,
PRINCIPIOS Y NORMAS, ediciones Ctedra, Madrid, 1999, pg. 43.
02. Evolucin de las teoras de conservacin Con el Renacimiento en
Europa los intelectuales comienzan a fijar su atencin en el valor
testimonial de los vestigios del mundo clsico greco-romano. Se
consolida el concepto documental del monumento, inicialmente
independiente del objeto en s, solo como afirmacin del pasado
antiguo. Este acercamiento intelectual fue adaptado por las artes
rpidamente y el objeto pas a tener un valor en s como ejemplo de un
lenguaje artstico y arquitectnico, el ejemplo ideal. Durante el s.
XVIII el inters religioso hace que se expanda la mirada a las obras
religiosas del medioevo, introduciendo los monumentos medievales en
la esfera del patrimonio histrico. La llegada del espritu crtico
ilustrado permite que se expanda definitivamente la concepcin de
este ideal artstico clsico. En el mbito de la historia cobra fuerza
la actividad arqueolgica y en las artes se crea la Historia del
Arte. Estos hechos terminan por ampliar geogrficamente y
temporalmente el inters en las reliquias antiguas. Se consolida el
concepto de monumento histrico artstico como documento de inters
cultural.
Pero no es hasta la segunda mitad del s. XIX que aparecen dos de
las principales teoras, a partir de las cuales se puede entender el
desarrollo del campo de la conservacin en adelante, tanto por su
impacto como por su antagonismo. Por un lado la postura
intervencionista del francs Viollet-le-Duc (1814-1879) quien
afirma: La restauracin es devolver el Monumento a un estado
original jams existido, con la idea a priori, de satisfacer una
necesidad, con los mtodos ms simples y slidos, eliminando todos los
agregados y reintegrando el estilo original hipotticamente.4
4 Citado en HISTORIA CRTICA DE LA RESTAURACIN, Sandro Marziano,
Biblioteca FAU, Universidad de Chile, pg. 32
VIOLLET-LE-DUC (1814-1879)
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
13
Si bien esta postura en principio respeta el monumento y pone
nfasis en intervenirlo de manera que se mantenga con vida (con
uso), no es muy riguroso en el proceso de interpretar el valor y
significado que ste pueda tener previo a la intervencin. sta es la
mayor crtica que se le hace a esta forma de conservacin, y su
anttesis la manifiesta el autor ingls John Ruskin (1819-1900),
quien se opone desde el romanticismo a cualquier intento de
restauracin:
es imposible, tan imposible como resucitar a los muertos,
restaurar lo que fue grande o bello en arquitectura. Lo que, como
ya he dicho, constituye la vida del conjunto, el alma que slo pueda
dar los brazos y los ojos del artfice, no se puede jams restituir.
Otra poca podra darle otra alma, mas esto sera un nuevo edificio.
No se evocar el espritu del artista muerto, no se le podr hacer que
dirija otras manos y otros pensamientos. En cuanto a la pura
imitacin absoluta, es materialmente imposible.5
El austriaco Alos Riegl (1858-1905) publica en 1903 El culto
moderno a los monumentos, una reflexin en torno a la tutela de los
monumentos con motivo de su nombramiento como Presidente de la
Comisin de Monumentos Histricos de Viena. Su gran aporte es que
establece definiciones especficas para distintos tipos de valores
aplicables a los monumentos y distintos criterios de intervencin
para cada caso. Diferencia entre los valores histricos y artsticos
e integra el concepto de valor de la antigedad. En funcin de estos
valores deduce una intervencin en trminos de preservar el monumento
para el caso que este represente un testimonio histrico, o sea
permitir que perdure en el tiempo. En ningn caso reconstruir, sino
perpetuar fielmente su estado a modo de que sirva como una
evidencia cientfica del pasado.
5 LAS SIETE LMPARAS DE LA ARQUITRECTURA, John Ruskin, editorial
Alta Fulla, Barcelona, 1997, pg. 227.
En el caso del valor artstico la intervencin debe apuntar a
restituir el carcter figurativo de la obra que permita percibir lo
artstico que quiere transmitir. Es una intervencin que acepta
reconstrucciones si fuera necesario y de mayor complejidad ya que
requiere de un anlisis respecto de qu es lo artstico.
El valor de antigedad se refiere a las huellas que va dejando el
tiempo en un monumento y que son susceptibles de producir una
impresin anmica en el ser humano independiente de sus niveles de
conocimientos referentes a historia. En su contexto Riegl asocia
este fenmeno a la teora evolucionista y lo justifica en la
posibilidad que entrega al hombre de ser testigo del ciclo natural
de la creacin y destruccin inherente a la naturaleza, a la vida, en
toda su pureza. Para este caso no se justifica ninguna intervencin,
ya que el valor radica precisamente en el proceso de deterioro.
EL INTERVENCIONISMO DE VIOLLET-LE-DUC REFLEJADO EN LAS TORRES
QUE PROYECTA PARA NOTRE-DAME DE PARS, DIBUJO DE 1844. COMO
CONTRAPARTIDA EL RESPETO Y EL
VALOR POR LA RUINA EN EL DIBUJO DE LA BAHA DE NPOLES DE JOHN
RUSKIN, 1841.
ALOS RIEGL (1858-1905)
JOHN RUSKIN (1819-1914)
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
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CAMILLO BOITO (1836-1914)
El trabajo desarrollado por los italianos durante el siglo XIX
resulta definitorio para el estado de las actuales posturas.
Camillo Boito (1836-1914) propone una postura intermedia entre los
excesos arbitrarios del intervencionismo de Viollet-le-Duc y el
radicalismo romntico de John Ruskin. Insiste en la idea del
monumento como documento y dentro de esos lmites justifica
intervenirlo:
El monumento es un libro, que trato de leer sin reducciones,
aadidos o trastocamientos. Quiero estar bien seguro que todo lo que
all est escrito sali de la pluma y del estilo del autor.6 Le aplica
un carcter cientfico a la disciplina de la conservacin de
monumentos y define modos de intervencin entre los que destaca
especialmente el de diferenciar expresamente toda nueva intervencin
de lo antiguo. Su postura tan arqueolgica de intervenir resulta
incompleta cuando se trata de monumentos con carga artstica,
interrogante que l mismo se plantea:
No existe el peligro de que la sinceridad arqueolgica, el
meticuloso respeto al monumento en cuanto documento llegue incluso
a menguar la impresin que una obra de arte debe provocar en el
alma?7 La destruccin causada por la II Guerra en Europa, plantea
drsticamente el problema de la conservacin del patrimonio y sirve
de laboratorio de implementacin de distintas posturas, primando la
reconstruccin dada la urgencia de la situacin. En ese contexto
aparece una de las teoras ms influyentes en la restauracin: el
restauro crtico. Fue elaborada por el italiano Cesare Brandi
(1906-1988) y consiste en una recopilacin de su experiencia como
director del Instituo Centrale del Restauro entre los aos 1939 y
1960.
6 Camillo Boito citado en I. Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg. 229 7
Camillo Boito citado en I. Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg. 235
Se puede decir que sigue con la lnea de Boito pero establece una
clara diferencia al afirmar que la restauracin es un proceso
creativo en ltima instancia. Avala la necesidad de un estudio
riguroso del elemento a intervenir, pero finalmente dada la
unicidad de cada monumento, debe ser un juicio crtico y por lo
tanto personal del o los restauradores para cada caso. Define la
unidad potencial como el contenedor del valor en un monumento y la
conservacin como el proceso de mantener vigente la posibilidad de
su experimentacin.
La restauracin debe dirigirse al restablecimiento de la unidad
potencial de la obra de arte, siempre que esto sea posible sin
cometer una falsificacin artstica o una falsificacin histrica, y
sin borrar huella alguna del transcurso de la obra de arte a travs
del tiempo.8 Habla de la dualidad histrico-artstica implcita en
cada obra y la necesidad de entenderla para poder concluir con los
mtodos adecuados de intervencin, ya que cada instancia requiere
tratamientos distintos. La restauracin segn la instancia histrica
privilegia la preservacin de la materia existente como testimonio.
No tiene sentido restituir o reconstruir, sino mantener el hecho
reconocible (aunque mutilado) de una obra o hecho humano. Y dentro
de la instancia histrica establece la diferencia entre el momento
histrico al que hace referencia la obra, y las huellas del tiempo
que han quedado impresas en el monumento. Resulta ms complejo
restablecer la instancia artstica, ya que es necesario emitir un
juicio sobre la restitucin de la unidad potencial de la imagen de
la obra de arte para que pueda ser percibida como tal y poder
establecer donde se desvanece la obra de arte y aparece la ruina.
Una obra de arte pasar a convertirse en una ruina (tericamente
materia slo con carga histrica) cuando sus restos incompletos o
deteriorados no permitan percibir su condicin artstica, y cualquier
intento de restauracin caera en la reconstruccin y, por lo tanto en
conjetura y falsificacin.
8 Brandi, Cesare, TEORA DE LA RESTAURACIN. Alianza Editorial,
Madrid, 1988. Pg. 17
CESARE BRANDI (1906-1988)
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
15
Respecto al rol de la materia, como elemento con el que se
trabaja en la restauracin, Brandi lo define como ser transmisora, y
no podr jams tener preeminencia sobre la imagen, en el sentido que
debe desaparecer como materia para valer nicamente como imagen.9
Siguiendo esta idea es lcito intervenir e incluso reemplazar la
materia estructurante de una obra si es que esta no afecta la
apreciacin de la imagen, uno de los puntos que motiv crticas
posteriores a su teora por faltar a la autenticidad10. Otro de los
axiomas de inters de la teora de Brandi, es que cualquier
intervencin no debe ser considerada definitiva y debe permitir
intervenciones futuras. El patrimonio es un elemento vivo en ese
sentido, y as como no debe ser negado a nadie la posibilidad de
experimentarlo, tampoco ha de serlo la de mejorar sus condiciones
en la medida que nuevas tcnicas lo permitan. 03. Algunos hitos en
la historia A continuacin algunos ejemplos de intervenciones en
monumentos que se estiman esclarecedoras para el caso del Palacio
Pereira, tomando en cuenta que por su carga artstica e histrica ste
pertenece a una categora menor de monumentos a nivel mundial. Esto
no quita que s tenga un valor relevante para la historia de
Santiago como se ver en el captulo posterior y por lo tanto exista
la necesidad de restablecerlo con el debido respeto y cuidado. La
restauracin de la Catedral de Colonia es uno de los referentes ms
elocuentes respecto a la consolidacin del monumento como smbolo
representativo de una colectividad, idea promovida por el sentir
romntico de poetas como Goethe. A comienzos del siglo XIX su
abandono representaba la desintegracin del pueblo alemn, de modo
que la catedral se convierte en la recuperacin del espritu
nacional, al tiempo que en laboratorio de experimentacin neogtica
congregando a los ms clebres arquitectos y artistas de la poca,
hasta su conclusin en 1880. 9 Brandi, Cesare, Op. Ct. Pg. 47 10 I.
Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg. 279
La consolidacin del Coliseo (75-80 d.C.) realizada en dos etapas
por Guiseppe Valadier, se constituye como uno de los ejemplos
pioneros de restauracin arqueolgica casi un siglo antes que los
escritos de Boito. Un mtodo moderno para la poca, asentado en el
equilibrio entre la artisticidad y el valor documental del objeto
arqueolgico. En 1807 promovido por Po VII, Valadier construye un
enorme contrafuerte para sostener el extremo oriente del muro
externo, un poderoso refuerzo que ciega las dos primeras arcadas de
los tres rdenes superpuestos. El contrafuerte consolida y congela
la ruina, percibindose el dramatismo de las dovelas de los arcos y
sillares desencajados de sus hiladas.
CATEDRAL DE COLONIA. TORRE SUR DURANTE LA TERMINACIN DEL
EDIFICIO (1880).
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
16
Una segunda intervencin del mismo autor, que 20 aos despus aplic
un sistema similar en otro muro del Coliseo. Esta vez se
reconstruyeron algunas arcadas con un material distinto al
original, ladrillo en vez de travertino, permitiendo la lectura
continua del anillo, pero haciendo evidente la intervencin. En el
mismo marco de consolidacin se puede situar el trabajo de Gino
Chierici un siglo despus, en 1924, para la Abada de San Galgano.
Sus palabras son elocuentes respecto de la postura frente al
monumento: Hemos intentado realizar una obra honesta y sincera de
revaloracin histrica y artstica, lejana de la fra concepcin de los
conservadores a ultranza, los que no admiten ni siquiera el
ripristino11 de algn trozo de cornisa destruido o de un paramento
corrodo, como de las peligrosas intenciones de los estetizantes,
que a travs de deducciones y analogas desearan ver completados los
monumentos en todas sus partes.12
11 reproduccin 12 Citado en I. Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg.
249
El respeto profundo al estado de ruina del monumento impone, a
juicio de Chierici, una intervencin de estricta consolidacin. sta
la materializa completando de modo muy restringido algunas partes
con elementos constructivos y geomtricos y acondicionando en el
interior un rea verde. El culto se restablece en una iglesia de
nueva planta levantada cerca de la anterior, generando el espacio y
la instancia para apreciar y recorrer la ruina.
El Partenn (447- 432 a.C.) es, sin duda, un caso paradigmtico
por ser el monumento ms importante desde el punto de vista del
ideal clsico. Las intervenciones ms conocidas fueron las ejecutadas
por el ingeniero civil Balanos en varias fases de restauracin entre
1894 y 1941. Utiliz hormign armado para distinguir de modo evidente
las partes aadidas de las originales, pero no consider la dilatacin
de los elementos metlicos que, despus de varios decenios expuestos
a la intemperie, ha generado graves fisuras a la piedra, penetracin
de la humedad y las consiguientes fracturas en el mrmol. Se
infringieron graves daos precisamente a lo que se
ABADA DE SAN GALGANO ANTES Y DESPES DE LA CONSOLIDACIN DE GINO
CHIERICI (1924).
CONSOLIDACIN DEL COLISEO MEDIANTE CONTRAFUERTE DE GIUSSEPPE
VALADIER (1807)
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
17
intentaba consolidar por medio de esta tcnica moderna. Estas
tcnicas fueron muy cuestionadas posteriormente y el actual proyecto
de restauracin del Partenn (1983) ha desterrado el uso del hormign,
tanto como el uso de piedras artificiales, maltas, polmeros y
resinas.
Se puede denominar como una prctica de mantenimiento, que se
ejecuta admitiendo reproducciones de la obra. Aunque no se conserve
la materia autntica, se pretende mantener ante todo su expresin y
su significado cultural, llevando a cabo el mantenimiento segn
tcnicas tradicionales preindustriales. El hecho de completar la
viga en el Partenn no responde a una intencin esttica, sino a un
criterio estructural a fin de reforzar la estructura total.
04. La conservacin de monumentos en Chile En Chile la
experiencia en materia de conservacin del patrimonio se encuentra
muy atrasada respecto a pases tanto del primer mundo, como vecinos
de Latinoamrica, bsicamente porque el marco legal es ms restrictivo
que propositivo. Muchas veces se escucha que Chile no tiene el
nivel de patrimonio de pases como Italia o Mxico como excusa para
justificar el poco inters al respecto, pero el tema de fondo tiene
que ver con la concepcin de nosotros mismos como pueblo y el
respeto a nuestras races culturales. Es una justificacin simplista
propia de una sociedad obnubilada por una concepcin instantnea y
materialista de la realidad, donde todas las necesidades y
aspiraciones se satisfacen en los bienes de consumo desechables.
Existen antecedentes de Joaqun Toesca haciendo trabajos de
restauracin para la Iglesia de San Miguel Arcngel de la compaa de
Jess en 1781, como tambin en 1797 en dos obras de importancia: La
Fbrica de Plvora y el Hospital de San Juan de Dios, que fuera
construido originalmente en 1714.13 El primer chileno del cual se
documenta una pensamiento terico sobre la restauracin es Juan
Gandarillas (1810-1853), quien estaba muy influenciado por autores
franceses, sobre todo por Violletle-Duc. Influencia que lo llev a
elaborar una teora que, en paralelo a la francesa que rescata el
ideal romntico medieval, lo hace admirar el pasado colonial de
Chile, la construccin en adobe y los mtodos tradicionales del siglo
XVII y XVIII, sealando en sus escritos: Tiempo ha que muchas
personas lamentan la decadencia del noble arte de la arquitectura
entre nosotros. Han venido muchos extranjeros que no carecan de
conocimientos sobre arte pero no han edificado obra alguna que
merezca
13 Binda, Edwin y Trebbi del Trevigiano, Romolo. JOAQUN TOESCA Y
RICCI, ARQUITECTO DE LA CAPITANA GENERAL DE CHILE, en LA HUELLA DE
EUROPA, CHILE 96, DE TOESCA A LA ARQUITECTURA MODERNA 1780-1950,
varios autores, Universidad de Chile, F.A.U., 1996.
PARTENN, ATENAS. FACHADA NORTE ANTES Y DESPUS DE LA
RECONSTRUCCIN DE BALANOS, (1924).
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
18
comparacin con las que tenamos. Posean bien la teora, pero no
han sido felices en la prctica.14 Gandarillas realiza la
restauracin de la iglesia de la Compaa afectada por un incendio en
1841 y se suma a muchas otras intervenciones que se tratan
bsicamente de reconstrucciones motivadas por el carcter ssmico de
Chile. Estas reconstrucciones tienden a restablecer la
funcionalidad en los edificios por sobre su valor artstico o
histrico. Se justifican en el contexto de una sociedad
relativamente joven, cuyos monumentos an tienen ms pregnante el
valor funcional por sobre el de documento histrico. En las imgenes
de las diferentes etapas del Cabildo, se puede apreciar esta
sucesiva necesidad de intervenir debido al tema ssmico. Sus
distintas reconstrucciones son reflejo tambin del estado
socio-cultural de cada poca, ejemplo de la calidad documental de un
monumento. El primer diseo perteneciente a Toesca refleja un
lenguaje colonial, proveniente de una influencia absolutamente
espaola.15 De la segunda imagen en adelante se refleja la impronta
francesa del Beaux Arts, de moda a nivel internacional y demandada
por la sociedad republicana, que rechaza todo lo espaol y
materializa su opulencia, producto de la explotacin minera y
salitrera. Otro antecedente es iniciativa del intendente Benjamn
Vicua Mackenna en la dcada de 1870, responsable de la imagen del
Santiago del centenario: mientras con una mano impulsa una
transformacin de Santiago, con la otra organiza la exposicin del
coloniaje, el primer esfuerzo pblico de envergadura por valorar y
recuperar el patrimonio colonial.16 14 Citado en Suilan Hau E.,
SEMINARIO DE INVESTIGACIN, FAU Universidad de Chile, 2006. 15 Si
bien Toesca es italiano, gran parte de su formacin la realiz al
servicio de la Corona Espaola, motivo por el cual llega a Chile. 16
Prez Oyarzn, F. PRESENCIA FRANCESA EN EL PATRIMONIO URBANO Y
ARQUITECTNICO CHILENO, DE LA INDEPENDENCIA AL CENTENARIO, 2002.
La formalizacin17 de la conservacin del patrimonio se puede
decir que nace de manera incipiente con la creacin del Consejo de
Monumentos Nacionales (CMN) en 1925 y el Decreto de Ley N 651 que
define las atribuciones y deberes del Consejo y su mbito de accin
en: Monumentos Histricos, Monumentos Pblicos, Excavaciones
Arqueolgicas y el Registro e Inscripcin de Museos.
En 1970 se publica una nueva Ley de Monumentos Nacionales, Ley N
17.288 (ver anexo), que incorpora nuevas responsabilidades al
Consejo en los mbitos de la proteccin del patrimonio natural,
cientfico y de los carcteres ambientales, y define con precisin
nuevas categoras de monumentos nacionales. En definitiva quedan
cinco categoras: Monumentos Histricos (bienes inmuebles y muebles),
Monumentos 17 HISTORIA DEL CMN, documentos N1,2 y 3,
www.monumentos.cl
ARRIBA EL CABILDO CONSTRUDO EN 1785 CON PLANOS DE TOESCA Y LA
FACHADA RESTAURADA ENTRE 1881 Y 1883.
ABAJO RECONSTRUCCIN DE EUGENIO JOANNNON TRAS INCENDIO DE 1891 Y
LA TRANSFORMACIN DE LA FACHADA POR RODRIGO MARQUS DE LA PLATA TRAS
EL TERREMOTO DE 1985.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
19
Arqueolgicos, Monumentos Pblicos, Santuarios de la Naturaleza y
Zonas Tpicas. En sntesis, la ley es un marco restrictivo respecto a
cualquier tipo de intervencin y transformacin de los monumentos.
Hasta 1996 el Consejo no tiene presupuesto y funciona gracias al
apoyo de la Direccin de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), que
aporta un funcionario para su Secretara Ejecutiva y el espacio para
que el Consejo realice sus sesiones oficiales. En todo ese tiempo
su continuidad es relativa, consolidndose en las ltimas dcadas del
periodo. Su labor es bsicamente la de declarar monumentos, pero en
el aspecto de conservacin es poco lo que aporta. La Ley de
Monumentos Nacionales en este sentido se queda en el congelamiento
de los monumentos, en vez de ejercer un rol activo respecto de la
conservacin. No existen los recursos que den abasto para este
efecto, y las polticas no son claras para incentivar la inversin.
Hoy se est complejizando el proceso de declaracin y se trabaja en
la incorporacin de un plan integral de gestin del monumento, ya que
la experiencia indica que la declaracin por s sola no es garanta de
proteccin. Pero, a pesar de que existen mayores recursos, la
prctica sigue siendo insuficiente. Un ejemplo ilustrativo de lo
engorroso del proceso y la dudosa efectividad de la conservacin
patrimonial es la Casa Rivas, que debido a presiones econmicas la
Corte Suprema (1992) declar inconstitucionales18 los artculos 11 y
12 de la Ley de Monumentos (ver anexo), lo que permiti la
construccin del Hotel Pedro de Valdivia. Otro ejemplo lo representa
la fachada del Edificio del Mercurio que ha corrido una suerte
similar, anulndose su calidad de Monumento. El Palacio Pereira es
otro monumento que corre peligro de desaparecer y que an mantiene
varios juicios legales vigentes, uno de los cuales logr declarar
inaplicables los mismos artculos mencionados.
18 Gonzlez Carvajal, Paola. CASO PALACIO PEREIRA: COMENTARIOS
SOBRE DECLARACIN DE INAPLICABILIDAD POR INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS
ARTCULOS 11 Y 12 DE LA LEY 17.288, Revista de Derecho Ambiental, n
2, Universidad de Chile.
En total el patrimonio declarado hasta el ao 2000 asciende a 25
santuarios de la naturaleza, 60 zonas tpicas -cada una de las
cuales es un conjunto de edificaciones-, 500 monumentos histricos
-muchos de los cuales son un complejo de bienes asociados entre s-,
y un nmero indefinido de bienes arqueolgicos.19 Sin duda la calidad
de funcionarios ad honorem de la mayora de los asesores del CMN no
es suficiente para ejercer con el rigor necesario el trabajo de
velar por el patrimonio.
19 EL CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES ENTRE 1995 Y 2000, en
www.monumentos.cl
FACHADA APUNTALADA DEL EDIFICIO DEL MERCURIO EN MORAND ESQUINA
COMPAA
LA CASA RIVAS EN ALAMEDA CON SAN MARTN ANTES Y DESPUS DE LA
CONSTRUCCIN DEL HOTEL PEDRO DE VALDIVIA
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
20
Los monumentos que an se conservan y mantienen en el centro de
Santiago responden, en general, a la lgica de preservarlos por su
funcionalidad antes que por su calidad de documento. Los que
pierden esta condicin pasan rpidamente al estado de desechables.
Existen destacables excepciones, tales como las adaptaciones de la
Estacin Mapocho, convertida en centro cultural y realizada en
distintas etapas a partir de 1991, y el Puente Vicente Huidobro
sobre el ro Mapocho, que funciona como el Teatro del Puente desde
1998.
TEATRO DEL PUENTE E INTERIOR DE LA ESTACIN MAPOCHO
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
21
2. ANTECEDENTES
A veces me pregunto cmo puede ser que nunca se haya analizado la
arquitectura por ese su valor ms profundo; de cosa humana que forma
la realidad y conforma la materia segn una concepcin esttica. Y as,
es ella misma no slo el lugar de la condicin humana, sino una parte
misma de esa condicin; que se representa en la ciudad y en sus
monumentos, en los barrios, en las casas, en todos los hechos
urbanos que emergen del espacio habitado.20
Aldo Rossi
20 Rossi, Aldo. LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD, editorial Gustavo
Pili, SA, Barcelona, 1982. Pg. 76
-
CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
22
01. Los monumentos y la ciudad El tringulo fundacional de
Santiago definido por el ro Mapocho al norte, la carretera
Panamericana al poniente y la Alameda al sur cuenta con 44
Monumentos Histricos declarados por el CMN. De todos ellos se puede
decir que se encuentran en aceptable o buen estado de conservacin y
funcionalmente activos. El nico que carece de ambas condiciones es
el Palacio Pereira que se encuentra en abandono desde 1973.21
En la estructura de la ciudad los monumentos se conforman como
elementos en torno a los que sta evoluciona en el tiempo. Aldo
Rossi desprende esta conclusin de su anlisis de la arquitectura de
la ciudad y afirma que en la atemporalidad de estas estructuras
reside la memoria de la ciudad, aquello que le otorga sentido a las
partes fragmentadas que van apareciendo y conforman la trama
urbana.
21 El otro caso singular es el del PALACIO QUE FUERA DE LA
NUNCIATURA APOSTLICA, ubicado en la esquina surponiente de la misma
manzana que el Palacio Pereira. A pesar de su demolicin sigue
vigente su declaratoria y por lo tanto el terreno afecto a la Ley
de Monumentos.
el monumento es una permanencia porque, se puede sostener, est
ya en posicin dialctica dentro del desarrollo urbano, es decir,
concibe la ciudad como algo que crece por puntos (elementos
primarios) y por reas (barrios y residencias), y mientras que en
los primeros es preeminente la forma realizada, en la segunda
aparecen en primer plano los valores de suelo.22
Bajo esa mirada el conjunto de monumentos de una ciudad se
conforma como un sistema atemporal que contiene la historia pasada
y resulta definitorio para la historia futura. Es un valor de
conjunto adems del valor que posee cada uno como monumento
individual.
22 Rossi, Aldo. Op. Ct. Pg. 163
PLANO DEL CENTRO DE SANTIAGO ELABORADO A PARTIR DE LOS
MONUMENTOS DECLARADOS POR EL CNM, EN ROJO EL PALACIO PEREIRA.
PLANO APROXIMADO DE ATENAS EN LA POCA DE PERICLES (s. V a.C.)
CON LOS BARRIOS RESIDENCIALES DISTRIBUIDOS EN TORNO A LOS EDIFICIOS
PBLICOS. ALDO ROSSI.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
23
02. Santiago centro Hoy el centro histrico de Santiago
experimenta profundos y vertiginosos cambios en su morfologa. El
despoblamiento y la prdida del dinamismo del centro, generados a
mitad del siglo XX, motivan en la dcada de los 90s una poltica de
renovacin urbana basada en la liberacin de las alturas y en
subsidios habitacionales. En ese marco, el escenario ha sido
propicio para que la inversin inmobiliaria haya actuado hasta el
punto de cambiarle la imagen al centro. Los terrenos suben su
rentabilidad y demoler lo existente para construir se convierte en
un negocio demasiado lucrativo que pone en peligro al patrimonio no
consolidado. Fue tan exitosa esta poltica que el Municipio durante
el presente ao 2007 tom cartas en el asunto y congel los permisos
de edificacin a fin de elaborar una nueva propuesta para el Plano
Regulador Comunal (PRC). Las nuevas viviendas construidas se haban
hecho con un marco regulatorio tan permisivo que las inmobiliarias
se aprovecharon y convencieron a la gente de que podan vivir en
menos de 40 m2. El resultado hoy es que gran porcentaje de estas
viviendas nuevas han sido abandonadas y arrendadas como
bodegas.23
23 Ral Alcano, alcalde, Discurso introductorio para Audiencia
pblica de presentacin de las modificaciones al PRC, julio 2007.
Si bien en el discurso para el nuevo PRC, la motivacin
primordial recae en la conservacin del patrimonio, las medidas
enunciadas hablan de un aumento en la regulacin para las nuevas
edificaciones incluyendo subsidios en pos de mejores condiciones de
habitabilidad, pero en lo que respecta a la conservacin del
patrimonio, se reordenan las zonas de conservacin que bsicamente
limitan las alturas de las nuevas construcciones. Medidas activas
que promuevan la conservacin no existe ninguna.
LA NUEVA IMAGEN DEL CENTRO DE SANTIAGO PRODUCIDA POR POLTICAS DE
RENOVACIN URBANA
PLANOS COMPARATIVOS DE LAS MODIFICACIONES AL PRC, ACTUALMENTE EN
PROCESO DE HACERSE EFECTIVAS. IMGENES PUBLICADAS POR
MACANALES EN WWW.PLATAFORMAURBANA.CL, MAYO 2006.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
24
Las zonas marcadas en el plano como A1, A2, A3 y A4 en el primer
plano son las actuales reas de conservacin (ver anexo). El nuevo
PRC graficado en el segundo plano, concentra las reas de
conservacin en dos, una en el centro y otra hacia el barrio del
Cerro Santa Luca. La nica zona donde se va a permitir la
construccin es la franja contigua a la Panamericana (en amarillo en
el plano), es justo donde se ubica el Palacio Pereira. Esto no
quita que en lo que respecta al monumento sea la Ley de Monumentos
la que debe primar respecto de cualquier intervencin.
-
PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
25
21. EL TESTIMONIO HISTRICO
Con el primer trazado de la ciudad de Santiago, el terreno donde
ms tarde se levantara el Palacio Pereira qued en el lmite poniente
de la ciudad. Esta manzana fue plantada con vias y mantuvo su uso
agrcola hasta avanzado el siglo XVIII. Hacia 1793 los planos de
Santiago muestran por primera vez la manzana dividida en seis
solares. En 1872 don Luis Pereira Cotapos, compr la esquina
norponiente de este terreno.
Declaratoria de Monumento Nacional24 En 1872 Don Lus Pereira
Cotapos, hijo de Jos Lus Pereira, un coronel del Ejrcito Libertador
que se radic en Chile, contrata al arquitecto francs Lucien Hnault
para que le construya un palacio. Luis Periera C. fue un destacado
hombre pblico que ejerci los cargos de diputado, senador y Ministro
de Relaciones Exteriores y acumul una considerable fortuna
proveniente de explotaciones salitreras y propiedades agrcolas.
Henalt disea un palacio con gran sensibilidad, un edificio de gran
despliegue artstico, fiel a la opulencia de la clase alta de la
poca. De influencia francesa, con rdenes clsicos en su fachada, de
gran riqueza en moldajes y pionero en trminos de su planta y en el
uso de materiales, son temas que se desarrollarn ms adelante. Antes
se revisar el contexto sociocultural en el que se materializ el
Palacio.
24 DECLARATORIA DE MONUMENTO NACIONAL, D.S. 5746 28/08/1981, en
www.monumentos.cl
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
26
01. Contexto Republicano El periodo republicano se puede
considerar como la consolidacin de la estructura del centro de
Santiago, hasta lo que se considera hoy como la comuna de Santiago.
La planta fundacional de la ciudad, la estructura en damero propia
de la ingeniera militar espaola de la conquista, se mantuvo
prcticamente intacta por ms de dos siglos desde su creacin en 1541.
El proceso de densificacin fue lento dadas las precarias
condiciones de vida de los primeros habitantes de Santiago. Sufran
de forma reiterada ataques por parte de los nativos de la zona y
carecan de medios para enfrentar catstrofes como sismos o
enfermedades que complicaban el crecimiento de la poblacin.
Es a partir de la Independencia en 1810-1818 que se empiezan a
gestar cambios en la estructura urbana de Santiago. La ampliacin de
la administracin pblica atrajo a clases altas de provincia a la
capital y el espritu progresista motiv la llegada de tcnicos
extranjeros que se fueron quedando con sus familias, su cultura y
sus conocimientos. La apertura y libertad decretada por los prceres
de la Independencia produce un crecimiento econmico y el estado
hace sus primeras
intervenciones en el desarrollo urbano. stas consisten, a mitad
del siglo XIX, en la adquisicin de los terrenos que conformaron la
Quinta Normal hacia el poniente y El Campo de Marte (hoy Parque
OHiggins) hacia el sur. Esto provoc paulatinamente el crecimiento
de la ciudad hacia los dos nuevos polos. Hacia el poniente se
caracteriz una clase media alta de carcter intelectual. La Quinta
Normal fue creada con un inters cientfico y contena entretenimiento
para las familias de mayor cultura, jardn zoolgico, jardn botnico y
museos. Hacia el sur se concentr la clase alta aristocrtica. Marc
un hito la construccin del Palacio Cousio entre 1870 y 1878, y ms
detonante fueron las construcciones del Parque Cousio y la
instalacin del Hipdromo. Eran espacios ptimos para el desarrollo de
la vida ociosa de la clase mas adinerada.
La riqueza de la plata y el salitre sumada a la importacin de
tecnologas se materializa en Santiago de la mano de Benjamn Vicua
Mackenna, quien asume como intendente en 1870 y no cesa hasta el
centenario en su afn de elevar a la ciudad al nivel de las
capitales europeas. Su influencia se manifest en diversas reas del
desarrollo de la ciudad:
SANTIAGO, PLANO DE AMADEO FRZIER, 1713. EL NORTE APUNTA HACIA
ABAJO.VISTA AREA DE SANTIAGO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX, AUN SE
NOTA LA ESTRUCTURA DE QUINTAS COLONIALES.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
27
- Modificaciones del trazado urbano: define el camino cintura,
apertura de calles tapadas como Moneda, construccin de la avenida
Ejercito Libertador concebida como bulevar, la Avenida La Paz,
nuevas plazas y el paseo del Cerro Santa Luca. - Obras de
urbanizacin: pavimentacin de calles, canalizacin del ro Mapocho y
el abovedamiento de algunos canales que cruzaban a tajo abierto la
ciudad. - Ampliacin de servicios: agua potable, mejoramiento de
mercados y mataderos, nuevas escuelas, mejoramiento al presidio,
motiva la construccin del Mercado Central y del edificio de la
Exposicin Internacional en la Quinta Normal. - Planes de
saneamiento de los barrios populares con mayor signo de
deterioro.
EL MAPOCHO Y SUS PUENTES METLICOS A PRINCIPIOS DEL SIGLO
XIX.
APERTURA DE LA CALLE LIRA A TRAVS DE LA QUINTA LIRA Y COLOCACIN
DE LOS TUBOS DEL ALCANTARILLADO DE SANTIAGO EN LAS ANTIGUAS
ACEQUIAS, AO 1906.
PLANO DE PAVIMENTOS AUTORIZADOS POR LA MUNICIPALIDAD DE SANTIAGO
EN 1904 Y PLANO TCNICO DE LAS CANALIZACIONES DEL ALCANTARILLADO EN
1906, POR BATIGNOLLES-FOULD.
-
CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
28
02. Lucien Henult
Es posible afirmar que arquitectos franceses como Brunet de
Baines, Hnault y Lathoud marcaron, en gran medida, la fisonoma del
Santiago del s. XIX.25
A raz de la Independencia se produce en el pas un rechazo
natural hacia todo lo proveniente de la cultura espaola
colonizadora. Al mismo tiempo la influencia francesa se expande a
nivel internacional y Pars es
25 Patricio Basaez Yau / Ana Mara Amadori Gundelach, 1889-1989
EL PABELLN CHILENO EN LA EXPOSICIN UNIVERSAL DE PARS, U. de Chile,
FAU, 1989.
considerada la capital cultural del siglo XIX. En trminos
arquitectnicos, el modelo impuesto a nivel internacional estaba
dado por el academicismo de la Escuela de Bellas Artes de Pars, por
lo que no es de extraar que Chile tambin sucumbiera a esta
influencia. En 1848 llega al pas el arquitecto francs de brillante
trayectoria Claude Brunet de Baines (1799-1855) contratado para
asumir como 1er Arquitecto de Gobierno. Se desempea en numerosas
obras civiles y populariza entre la clase alta las residencias
monumentales o palacios. Inaugura los cursos de arquitectura en la
Universidad de Chile y escribe el primer Curso de Arquitectura como
base de la enseanza. A causa de su repentina muerte, Don Manuel
Blanco Encalada, en su rol de Encargado de Negocios de Chile en
Francia, conoce a Lucien Henult y propone su nombramiento como
Arquitecto de Gobierno sucesor. Lucien Ambroise Henult nace en
Bazoches, en el ao 1823. A los 21 aos ingresa a la Escuela de
Bellas Artes de Pars y escoge como profesor de arquitectura al
famoso arquitecto Hiplito Le-Bas, autor entre otros proyectos de la
iglesia de Notre Dame de Lorette y de la Crcel de la calle
Rochette, ambos ubicados en la capital francesa. Poseedor de una
fina sensibilidad, extiende sus estudios a la pintura y escultura;
para lo cual concurre a los talleres de los afamados pintores:
Ingres, Vernet, David, DAngers, Ramey, etc. Permanece nueve aos en
la cole de Beaux Arts distinguindose como alumno. Entre sus premios
figura una medalla de primera clase conquistada con el proyecto de
una "villa" en Choisy en el ao 1852. Esta sensibilidad y excelencia
son elementos que an hoy son reconocibles en el Palacio Pereira,
como se ver a continuacin. A su llegada al pas en 1857, participa
de inmediato en la reorganizacin de la enseanza de la arquitectura
en la Universidad de Chile. Es responsable, junto con Brunet, de la
primera generacin de arquitectos chilenos despus de los aprendices
de Toesca: Fermn Vivaceta, Manuel Aldunate y Ricardo Brown. Este
ltimo es el nico que se grada formalmente y en ese sentido es
considerado el primer arquitecto chileno en 1862. Henult, como
Arquitecto de Gobierno, particip en los siguientes proyectos:
FACHADA DE LA ESTACIN MAPOCHO, TERMINAL DE TRANVAS Y CENTRO DE
INTERCAMBIO DE PASAJEROS CON EL TREN A PRINCIPIOS DEL SIGLO
XIX.
ESTACIN ALAMEDA Y PLAZA ARGENTINA, CENTRO DE INTERCAMBIO DE
MODOS DE TRANSPORTE A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
29
- Continuacin del proyecto del Congreso Nacional (1857). -
Iniciacin de los estudios para el edificio de la Universidad de
Chile (1857 - 1863). - Proyecto del segundo piso para la Crcel
Penitenciaria (1859). - Prosecucin de trabajos en el Palacio
Arzobispal (1860 - 1865). - Proyecto del nuevo edificio del Teatro
Municipal (incendiado el 8 de diciembre de 1870). - Proyecto de
Ermita y Entrada para el Cerro Santa Luca (1871 - 1872). Su gusto
refinado por el arte sin duda ayud a su popularidad entre las
familias de la clase alta chilena, que se maravillaban con todo lo
que provena de Europa. A partir de estas relaciones obtuvo varios
encargos privados, de los que poca informacin se tiene: - Don Luis
Pereira Cotapos. De dos pisos y de 1872. - Don Manuel Blanco
Encalada. De dos pisos. Ubicada en calle Agustinas esquina de calle
Morand, nororiente. - Don Ignacio Larran. - Don Javier Ovalle. -
Tadeo Reyes. - Don lvaro Covarruvias.
Antes de regresar a Europa y una vez terminado su cargo oficial,
permanece un tiempo en Valparaso, donde deja un recuerdo definitivo
de su talento arquitectnico: la Iglesia de los Padres Franceses en
la calle Independencia. Regresa a Francia en 1872. Sus ltimas obras
fueron el Banco Mobiliario y los planos para la modernizacin del
cerro Santa Luca: Ermita y Acceso, que fueron exhibidos en la
exposicin de 1875.
La creciente riqueza del pas, notoria desde 1850 en adelante,
haba comenzado a manifestarse en suntuosos edificios levantados por
aquellas personas que se haban enriquecido en las diversas
actividades econmicas. Puede decirse que estas construcciones
inauguraron en Santiago una moda caprichosa, donde se rivaliza en
riqueza, no siempre en buen gusto, y algunos han dado en llamar
.26
La construccin del Palacio Pereira, se produce en un momento en
Chile en que toda familia perteneciente a la clase dominante quiere
su propio palacio, smbolo de poder y riqueza. Junto con Brunet y
Henult, otros arquitectos llegaron desde distintos lugares de
Europa, como Eusebio Chelli, Provasoli, Teodoro Burchard o Paul
Lathoud, entre otros, para materializar los caprichos de la alta
sociedad chilena. La nocin del palacio de la poca, no slo se
concibe como un lugar para vivir, sino para desarrollar la vida
social, para los negocios y para albergar a varios miembros de la
familia a modo de clan.
26 Armando de Ramn. Op. Ct. Pg 226.
UNA TERTULIA DE MITAD DEL SIGLO XIX.
UNIVERSIDAD DE CHILE (1858-1874), DISEADA POR HENULT Y TERMINADA
POR
FERMN VIVACETA
CONGRESO NACIONAL, TERMINADO POR HENULT EN 1857
-
CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
30
Paralelamente los modos industriales empezaban a influir en la
sociedad santiaguina. A nivel internacional, nuevos materiales y
tecnologas estaban apareciendo en el campo de la construccin, el
acero y el vidrio. La sensibilidad de Henult para concebir el
Palacio Pereira no fue ajena a esto. Todos los antecedentes
expuestos: la formacin en el Beaux Arts, el contexto socio-cultural
chileno de la poca y los cambios industriales, son plasmados por
Lucien Henult en el Palacio Pereira justo antes de partir a
Francia.
03. El Palacio Pereira la etapa ms interesante de
transformaciones de la casa urbana, es la que se opera a travs del
siglo XIX, es decir, entre el espritu propiamente colonial espaol y
el propiamente extranjero o mejor decir, contemporneo. Deja de ser
la arquitectura, representacin de localidad y de raza, para pasar a
ser smbolo del tiempo en que se vive. Mucho se estudia y se admira
y con razn, el periodo colonial, mas, se olvida la trascendencia
del periodo de transicin a que nos referimos, que vincula el pasado
con el presente.27
27 Secchi E. LA CASA CHILENA HASTA EL SIGLO XIX, ediciones de
los anales de la Universidad de Chile. Pg. 12
CRISTAL PALACE, JOSEPH PAXTON 1851. MERCADO CENTRAL, MANUEL
ALDUNATE 1872.
CASA ARRIETA CAAS, PAUL LATHOUD 1875. DEMOLIDA.
PALACIO COUSIO, PAUL LATHOUD 1875. HOY UN MUSEO.
PALACIO DAZ GANA, TEODORO BURCHARD 1872. DEMOLIDO.
PALACIO ERRZURIZ, EUSEBIO CHELLI 1872.ACTUALMENTE EMBAJADA DE
BRASIL.
PALACIO URMENETA, MANUEL ALDUNATE 1871. DEMOLIDA.
CASA REAL DE AZA, PROVASOLI. DEMOLIDA.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
31
El Palacio Pereira es un ejemplo notable de neoclsico. Se sita
en un momento en que el repertorio clsico decae a un eclecticismo,
propio del afn por convertir a la arquitectura en smbolo de
opulencia. El Palacio no es ajeno a esta moda, pero Henult es capaz
de conseguir esta imagen de ostentacin socio-econmica recurriendo a
las races mismas de lo que hicieran los arquitectos precursores del
Neoclsico, como Len Battista Alberti en el Renacimiento. El
Neoclsico en Europa consisti en una vuelta a la mirada analtica del
uso del lenguaje clsico greco-romano, en el contexto de la
ilustracin. La arquitectura de Henult en el Palacio es un ejemplo
de la admiracin y el manejo de esa ortografa clsica al estilo
renacentista. La ocupacin de los rdenes jnico en el primer nivel y
corintio para el segundo, se desprende del modelo de superposicin
del Coliseo, el mismo modelo que ocuparan los arquitectos del
Renacimiento al volver a pensar la arquitectura a travs del modelo
clsico greco-romano. La forma de representar mayor lujo a travs de
los rdenes ms tradicionales (drico, jnico y corintio) se traducen
con el corintio el ms caro, y el jnico siguindolo por la cantidad
de detalles. La superposicin de uno sobre otro
responde a la tradicin de superponer los rdenes segn su imagen
de pesadez, siendo el corintio el que refleja ms levedad. Otro
elemento importante refleja este rigor academicista, es el diseo
del frontn de acceso. ste responde a una de las tipologas que ms
influy en el Renacimiento, la del arco romano, con su divisin
tripartita de cuatro columnas desigualmente espaciadas. El Arco de
Constantino, el mayor de los supervivientes, introdujo la idea de
las columnas separadas del muro y con vuelta al entablamento.
EL FRONTN DE ACCESO EN EL SEGUNDO NIVEL DEL PALACIO Y
DETALLE DE LA COLUMNA SEPARADA DE ORDEN CORINTIO.
LA FACHADA DE ALBERTI DEL TEMPLO MALATESTIANO, EN RIMINI, EST
CLARAMENTE INSPIRADA EN EL ESQUEMA DEL ARCO DE
PALACIO PEREIRA, LUCIEN HENULT 1872. ABANDONADO.
LA FACHADA DE ALBERTI DEL TEMPLO MALATESTIANO, EN RIMINI,
(IZQUIERDA), EST CLARAMENTE INSPIRADA EN EL ESQUEMA DEL ARCO DE
CONSTANTINO (DERECHA).
-
CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
32
Es la misma lectura que puede hacerse de la fachada del Palacio
Pereira. Henult juega con distintos grados de columnas:
completamente separadas del muro, adosadas en una porcin y en forma
de pilastras (representaciones planas de columnas empotradas en el
muro) generando distintos niveles de sombras que enriquecen e
intencionan la composicin.
El frontn es un elemento que existe desde la colonia en la
arquitectura de las casas-quinta en Santiago, sin duda porque el
modelo trado de Espaa tambin responda al modelo clsico. Si Henult
fue conciente de ello o no al elaborar la fachada del Palacio
Pereira no se puede afirmar, pero el hecho es que puede verse una
evolucin natural, una interpretacin neoclsica de la portada
colonial. As como en el diseo de la fachada manifiesta una postura
absolutamente tradicional, la concepcin de la planta del Palacio es
de una originalidad propia de un espritu rupturista e innovador. El
anlisis que hace E. Secchi sobre la evolucin de la casa chilena,
destaca la tipologa del patio como una constante mantenida como
ncleo organizador de los espacios por ms
de tres siglos.28 Los nuevos palacios construidos en la segunda
mitad del siglo XIX todava dan cuenta de esta distribucin, a pesar
de todos los cambios que se observan en las fachadas. Esto no hace
sino afirmar la calidad escenogrfica de esta arquitectura de
opulencia. En la planta del Palacio Pereira se produce sin embargo
un cambio indito29 desde el punto de vista de la planta de la casa
chilena. Henult hace una reinterpretacin de la tipologa del patio
central e introduce un espacio con forma de cruz. No es slo un
capricho morfolgico el que consigue el arquitecto, sino que
manteniendo la funcin de distribuir los recintos, genera cuatro
nuevos espacios con posibilidad de conformarse como circulacin, o
como recintos en si mismos. Para mantener la condicin de
luminosidad de los tradicionales patios, Henult concibe una
estructura traslcida de techumbre, en base a metal y vidrio,
absolutamente pionera desde el punto de vista tcnico para la
poca.
28 Secchi E. Op. Ct. Pg. 7 29 Declaratoria de Monumento Histrico
del Palacio Pereira, (ver anexo).
GALERA SAN CARLOS, RICARDO BROWN 1870, DEMOLIDA EN 1930
ORDEN JNICO EN EL PRIMER NIVEL Y CORINTIO EN EL SEGUNDO.
LA GALERA DEL PALACIO PEREIRA
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
33
FACHADA PRINCIPAL HACIA HURFANOS, RECONSTRUCCIN DUOC 1998.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
34
ESCRITORIO ANTIGUO JARDN INTERIOR IMGENES DE LA ANTIGUA
FACHADA ORIENTE HACIA SAN MARTN. RECONSTRUCCIN DUOC, 1998.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
35
EVOLUCIN DE LA PORTADA COLONIAL DESDE EL TIPO DE CASA MNIMA
COLONIAL, CASA DE PARRASA EN SAN FELIPE Y LA CASA COLORADA EN EL
CENTRO DE SANTIAGO. (E. SECCHI)
EVOLUCIN DE LA PLANTA, ESTRUCTURA DE DISTRIBUCIN EN TORNO A LOS
PATIOS DESDE EL TIPO DE CASA MNIMA COLONIAL, A LA CASA DE PARRASA Y
A LA CASA COLORADA. (E. SECCHI)
-
CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
36
Los muros de la galera del Palacio estn decorados con diversas y
exquisitas molduras y aparecen motivos del orden corintio
nuevamente. Conforman un mosaico de elementos de la arquitectura
clsica que convive con las nuevas tecnologas. Se puede apreciar
como existe un traspaso de la sensibilidad esttica del arquitecto,
materializada en la exquisitez detallista de la viga-arco de fierro
forjado que sostiene la cubierta.
La primera estructura de este tipo en Chile data de 187030, la
galera San Carlos, obra del arquitecto chileno Ricardo Brown y que
fuera demolida en 1930. Las similitudes parecen evidentes en
trminos de la calidad espacial, en el uso de los materiales y en el
lenguaje neoclsico de las molduras. Un ejemplo del traspaso de
conocimiento e influencia del profesor Henult en sus alumnos.
30 Palmer, Montserrat. 50 AOS DE ARQUITECTURA METLICA EN CHILE
1863-1913, Ediciones ARQ, PUC.
PLANTA ORIGINAL DEL PALACIO, DIBUJO DE LA CARPETA DEL
DEPARTAMENTO DE PATRIMONIO ARQUITECTNICO DE LA DIRECCIN DE
ARQUITECTURA DEL MOP.
CERCHA METLICA DE LA GALERA, DIBUJO ELABORACIN PROPIA.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
37
CORTE LONGITUDIANL POR ACCESO Y GALERA, CON DETALLES DE LAS
MOLDURAS. DIAGNSTICO DE CONSERVACIN DUOC-MOP, 1998.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
38
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
39
22. HURFANOS 1515, AO 2007 los edificios tienen alma y reflejan,
con mayor fidelidad que muchos documentos literarios, el espritu
del pasado, que interesa conocer.
Eugenio Pereira Salas31
31 LA ARQUITECTURA CHILENA EN EL SIGLO XIX, Eugenio Pereira
Salas, ediciones de los anales de la Universidad de Chile. Pg.
27
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
40
01. 1872 - 2007
Han pasado 135 aos desde la construccin del palacio. La familia
Pereira lo habit durante 60 aos hasta que Julio Pereira Iiguez
vende la propiedad al Arzobispado de Santiago en 1932. Ese mismo ao
la arrienda el Ministerio de Educacin que lo habilita para el Liceo
n 3 de Nias. Distintos dueos se suceden, pero el uso como liceo se
mantiene hasta 1973, ao en que pasa a ser sede del Centro de
Estudiantes Revolucionarios. Con el Golpe Militar se confisca la
propiedad, supuestamente por contener armamento escondido. En 1974
se declara Monumento Histrico por primera vez, pero se deroga al ao
siguiente por inundaciones que provocan severos deterioros.32 El
Palacio queda abandonado hasta 1979, cuando llega a vivir la
familia de cuidadores, que se mantiene hasta hoy habitando parte de
lo que fuera el ala de servidumbre, hacia la calle San Martn.
Durante estos aos se han sucedido espordicos arrendatarios de
piezas en este sector del Palacio. En 1981 lo compra el actual
dueo, el inmobiliario Ral del Ro. Dos meses ms tarde vuelve a ser
declarado Monumento Histrico, declaratoria an vigente. Desde
entonces el propietario ha presentado alrededor de 7 32 Carpeta del
Monumento Histrico Palacio Pereira, Consejo de Monumentos
Nacionales.
proyectos, los cuales han sido o rechazados por parte del CMN
simplemente no se ha producido manifestacin alguna al respecto,
perdindose en la burocracia. En 1985 el edificio sufre graves daos
estructurales debidos al terremoto. Hoy existen numerosos juicios
legales entre el propietario y el estado, dos posiciones que
parecieran irreconciliables. Una de las consecuencias se produce en
1995 cuando la Corte Suprema declara la inconstitucionalidad de los
artculos 11 y 12 de la Ley de Monumentos (ver anexo). Son
bsicamente los puntos que comprometen la responsabilidad del dueo
respecto del estado del Monumento y la posibilidad de modificar lo
existente. Lo mismo se decret para la Casa Rivas, lo que
posteriormente permiti la construccin del Hotel Valdivia.33 Cada
poca ha ido dejando su huella en lo que queda hoy del Palacio. El
periodo en que sufri el cambio de uso a establecimiento escolar es
el que ms intervenciones constructivas gener. As es como se pueden
ver muchos de los grandes vanos antiguos reducidos o tapados por
completo. En varios salones se aprecia que se ocup un nivel de
cielo ms bajo al original y se aprecian nuevos muros, que se
reconocen por su menor grosor.
33 Gonzlez Carvajal, Paola. CASO PALACIO PEREIRA: COMENTARIOS
SOBRE DECLARACIN DE INAPLICABILIDAD POR INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS
ARTCULOS 11 Y 12 DE LA LEY 17.288. Revista de Derecho Ambiental n
2, Universidad de Chile, 2006.
EL PALACIO PEREIRA, HURFANOS ESQUINA SAN MARTN, AO 2007.
VANO PARCIALMENTE TAPADO Y CIELO FALSO QUE TAPA MOLDURA
HORNAMENTAL.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
41
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
42
02. Estado de conservacin En 1998, el Departamento de Patrimonio
Arquitectnico (DEPA) de la Direccin de Arquitectura del Ministerio
de Obras Pblicas, en conjunto con estudiantes del DUOC, realizan un
levantamiento y diagnstico del Palacio. La planimetra que aqu se
muestra es el resultado de la actualizacin de ese trabajo. Han
pasado 9 aos y el dao ms notorio, es la desaparicin de todo el ala
poniente de lo que fuera servidumbre y de los salones, en el fondo
casi toda la parte adosada al medianero poniente. Es muy probable
que la construccin del edificio contiguo, del mismo propietario Ral
del Ro, haya tenido algo que ver en esto, aunque esto es solo una
suposicin. El edificio se encuentra en grave estado de deterioro,
tanto en el exterior como en el interior, debido al abandono y al
desmantelamiento gradual que ha sido vctima, extrayndose pavimentos
puertas, ventanas, estucos interiores, cielos, etc.
PLANTA ACTUALIZADA DEL PALACIO
DESAPARICIONES JUNTO AL MEDIANERO Y VISTA DEL PATIO HACIA EL
ORIENTE.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
43
A continuacin se describe el estado de conservacin de algunos
elementos de obra gruesa, terminaciones e instalaciones. El
itemizado es resultado del material elaborado por el MOP en 1998 y
su actualizacin en terreno nueve aos despus. Algunos de los cambios
ms sustanciales, adems de la casi total desaparicin de todo el
sector poniente del Palacio, son la inexistencia de tabiquera y de
restos del piso de mrmol de la galera, la conservacin de menos de
la mitad del envigado original de piso en el 2 nivel y numerosas
filtraciones de agua de lluvia que estn comprometiendo gravemente
la estabilidad de los muros. 1.1 OBRA GRUESA 1.1.1 Estructura de
muros Los muros de albailera desnudos (libres de estucos), acusan
en algunos sectores, grietas profundas, separacin en el encuentro
con los muros de fachadas (encuentro cortado). En los ejes
interiores, los cruces presentan buenas trabazones, no presentndose
grietas o desprendimientos aparentes. En los tabiques interiores,
conformados por pies derechos y diagonales de roble que se
encuentran desnudos, se puede apreciar su estructura sana, sin
pudricin de los elementos de madera.
1.1.2 Estructura de techumbre A simple vista se aprecia sano,
sin grandes deformaciones; no se visualizan fallas en las uniones
de los elementos que componen la estructura. La enmaderacin tal
como se seala es de madera de roble que al paso del tiempo
aparentemente se ve en buenas condiciones de estabilidad. 1.1.3
Radieres La planta completa del primer piso, no presenta pavimentos
de ninguna especie; ni radieres base tanto en pasillos de acceso
como en salones. Actualmente se camina sobre tierra suelta.
1.1.4 Envigado segundo piso En el segundo piso, se aprecia la
colocacin de un envigado de pino oregn de 3x12, cada 0,40 mt a eje,
simplemente empotrado en los muros de albailera correspondientes.
Se aprecia sano, sin cadeneteado (se cimbra cuando se carga), pero
con menos de la mitad de los elementos originales. Sobre el
envigado en algunos sectores se encuentra an la antigua tabla de
piso en muy mal estado.
SEGUNDO PISO
GRIETA DE SEPARACIN ENTRE EL MURO Y LA FACHADA ORIENTE.PISO DE
TIERRA EN LA GALERS.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
44
1.1.5 Cubierta Es de fierro galvanizado ondulado, colocado sobre
costaneras de madera. Se encuentra en relativas buenas condiciones,
pero acusando graves filtraciones en algunos sectores que
comprometen los recintos del primero y segundo piso. Un proceso de
reparacin deber considerar su reposicin, tanto de la cubierta como
su hojalatera complementaria. 1.1.6 Hojalatera Los forros,
limatones, canales etc. son de fierro galvanizado liso. No
presentan grandes deterioros (rotura, corrosin); sin embargo deber
considerarse su cambio ante un trabajo de restauracin. 1.1.7
Escaleras Slo existe una escalera para acceder al segundo piso, el
resto se encuentran o deterioradas o inexistentes. Son de madera y
presentan mucho desgaste propio del tiempo.
1.2 TERMINACIONES 1.2.1 Pavimentos Ningn recinto del primero y
segundo piso del edificio tiene los pavimentos. En el primer piso
se camina sobre tierra, se han retirado los envigados base de la
plataforma de pavimento. En la galera no existen mrmoles de piso.
En el segundo piso no hay pavimentos, slo existen algunos sectores
entablados, pero en malas condiciones. Tal como se seal en el punto
1.1.4 se observan los envigados de pino oregn a la vista. 1.2.2
Revestimientos 1.2.2.1 Interiores Estucos: la totalidad de los
muros interiores carecen de estucos (albailera a la vista), a
excepcin de los paramentos de la galera, en los cuales se pueden
apreciar algunas aplicaciones de yeso, estucos quebrados, cornisas
y molduras de yeso en diverso estado de conservacin. Pinturas: por
razones indicadas en el punto anterior, el edificio en su interior
carece de pinturas de muros y de cielos pues estos ltimos tambin
han sido retirados. Cielos: no existen cielos en primer y segundo
piso. Puertas: no existen puertas colocadas en ningn recinto.
Ventanas: hacia la fachada de las calles Hurfanos y San Martn, se
aprecia la totalidad de las ventanas colocadas. Quincalleras: de
puertas no existen. De ventanas, se encuentran puestas algunas de
ellas (espaoleta y bisagra). En todo caso se encuentra en mal
estado. Aislacin de cielo: no existe ningn elemento que tenga esta
condicin. No tiene aislacin trmica. 1.2.2.2 Exteriores Los estucos,
cornisas y molduras de los muros de fachada (ambas) se encuentran
soplados, agrietados rotos y muchas de las cornisas, molduras y
ornamentos no existen. De la pintura del edificio casi no quedan
vestigios.
ESTADO DE UNO DE LOS SALONES
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1.3 INSTALACIONES No tiene ninguna en funcionamiento a excepcin
del rea norte en donde habita el cuidador. Se pueden observar
algunas matrices de gas y agua, que son de fierros galvanizados que
estn completamente inservibles. No es posible casi determinar las
zonas de baos, cocinas y servicios. El edificio no tiene medidores
de agua potable, gas y empalme elctrico. El trabajo realizado en
1998 permiti la realizacin de un informe de viabilidad para la
restauracin del Palacio. El criterio de restauracin que se menciona
se especifica superficialmente y, a partir de ste, se realiza un
presupuesto que arroja un costo estimado de $ 2.242.403.349.- pesos
chilenos. La restauracin del edificio, considera los trabajos
necesarios para dejarlo en condiciones de una reutilizacin acorde
con su planimetra, volumetra, especialidad interior y la dignidad
de su arquitectura. El proceso de restauracin incorpora componentes
de su materialidad original adaptando elementos contemporneos que
no deben hacer perder la reminiscencia de su concepcin original.34
34 ESTUDIO DE FACTIBILIDAD DE RESTAURACIN PALACIO PEREIRA, Informe
N 14/1998 del Departamento de Patrimonio Arquitectnico, Direccin de
Arquitectura, MOP, 1998.
La Ley de Monumentos obliga al propietario a hacerse cargo del
mantenimiento de un Monumento Histrico (ver anexo). El Palacio
Pereira no ha sido una excepcin y el dueo a tenido que tomar
algunas medidas para evitar que ocurra algn accidente por
derrumbe.
Estas medidas han sido la inyeccin de hormign en las grietas de
los muros, tensores para sostener el muro que da hacia el medianero
poniente, la reconstruccin en cemento de la pilastra del segundo
nivel de la fachada principal que colinda con el medianero y, a
fines del ao 2007, la colocacin de una reja perimetral, que impide
la circulacin peatonal por la vereda contigua a la fachada en todo
su permetro.
TABLA ITEMIZADA DEL PRESUPUESTO PARA LA RESTAURACIN.
DESPRENDIMIENTO DE MOLDURA EN LA GALERA Y EL REMATE DE LA GALERA
HACIA EL PATIO
INYECCIN DE HORMIGN EN GRIETAS DE MUROS Y TENSORES QUESOSTIENEN
EL MURO QUE COLINDA CON EL MEDIANERO PONIENTE.
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
46
FACHADA SUR, SE HA RETIRADO GRAN PARTE DEL MRMOL DEL ZCALO. NO
QUEDA NINGUNA REJA EN EL PRIMER NIVEL NI VENTANAS EN EL SEGUNDO. LA
FACHADDA PRESENTA DESAGASTE EN LA PINTURA, DESPRENDIMIENTOS EN EL
REVOQUE Y DE ALGUNAS MOLDURAS. ESTRUCTURALMENTE EL MAYOR DAO SE
ENCUENTRA EN LA ESQUINA QUE DA A HURFANOS
CON SAN MARTN, CON UNA GRIETA ESTRUCTURAL QUE ATRAVIESA AMBOS
NIVELES.
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LA FACHADA ORIENTE PRESENTA UN DIAGNSTICO SIMILAR A LA FACHADA
PRINCIPAL. CABE DESTACAR QUE SE MANTIENEN TODAS LAS REJAS
ORIGINALES DE LAS VENTANAS EN EL PRIMER NIVEL. LAS CUATRO LTIMAS
VENTANAS HACIA EL MEDIANERO NORTE SE MANTIENEN, SON LAS
DEPENDENCIAS DE LA FAMILIA QUE CUIDA EL PALACIO. LA ESQUINA DE
HURFANOS CON SAN MARTN TAMBIN ACUSA GRIETAS ESTRUCTURALES EN
ESTA FACHADA. LOS MUROS INTERIORES ESTAN EN SU MAYORA
ESTRUCTURALMENTE SEPARADOS, EL NICO AMARRE PARA EVITAR SU COLAPSO
PARECIERAN SER LAS CERCHAS DE CUBIERTA.
REJA A MEDIA ALTURA QUE SE MANTIENE EN TODOS LOS VANOS DEL
SEGUNDO NIVEL (IZQUIERDA).
REJA DE LOS VANOS DEL PRIMER NIVEL POR LA
FACHADA DE SAN MARTN (DERECHA).
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
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03. Propuesta de conservacin: consolidacin fsica y social del
patrimonio El estado de conservacin del Palacio Pereira es crtico,
lleva ms de 30 aos en abandono y su deterioro pareciera anunciar su
colapso. Por la calle Hurfanos, su fachada principal, se halla
franqueado por dos torres de ms de 20 pisos construidas a raz de la
poltica de renovacin urbana. Lo que queda del Palacio es un
resquicio de la ciudad en el apogeo de su etapa republicana,
contrastado y amenazado por la nueva ciudad, as se refleja su doble
valor histrico35. Su estado de ruina es el testimonio de una
concepcin materialista y utilitarista del progreso, reflejo de lo
desechable de aquello que queda fuera de la normalidad impuesta por
el progreso. El Palacio es un sobreviviente y por lo tanto una
excusa para cuestionarse sobre el sentido y valor de lo que se esta
haciendo con la ciudad. Es el negativo de las grandes torres
inmobiliarias, la cara invisible de esta prosperidad que se hace a
costa de desechar. El sentido que motiva a que una obra sea
declarada Monumento Histrico radica en que ha de servir como
testimonio tanto para las generaciones actuales y futuras. Esta
afirmacin define los dos principios fundamentales para pensar en su
conservacin, tal como lo afirmara C. Brandi: primero, buscar la
forma de activar e integrar el Palacio, de modo que sirva como un
testimonio efectivo hoy, y segundo, asegurar la preservacin de lo
que existe. El concepto de patrimonio se refiere esencialmente a la
idea de pertenencia36. En el caso de los Monumentos Histricos,
estos representan el patrimonio de las generaciones pasadas y la
pertenencia recae por su definicin legal en todos los chilenos.
Desde un punto de vista arquitectnico, la materializacin del primer
principio va a estar dada por la propuesta programtica que se
asocie al Palacio. Lo primero que se desprende de este pensamiento,
es que debe ser una vocacin pblica del programa la que permita este
encuentro del valor testimonial del pasado con las generaciones
actuales. Un encuentro que no este sujeto a otro evento ms que al
encuentro en s. En trminos urbanos esto implica que el Palacio se
convierta en una estacin ms del funcionamiento de la ciudad y 35 Lo
que A. Riegl denominara valor artstico y valor de antigedad, ver
captulo 1. 36 Conjunto de los bienes propios adquiridos por
cualquier ttulo., en www.rae.es.
no un punto exclusivo de visitar en ciertas ocasiones y bajo
ciertas condiciones. La insercin del patrimonio arquitectnico debe
ser receptiva a las demandas de la sociedad contempornea, sino esta
no sera efectiva, sino solo una reconstruccin congelada y
probablemente condenada nuevamente al deterioro. El segundo
principio obliga a no cometer ninguna falsificacin histrica ni
artstica, por lo tanto actuar con el mximo respeto sobre lo que
existe. Cualquier intervencin implica como primera medida asegurar
la estabilidad estructural del Palacio, Este hecho no es menor como
ya se viera en el captulo 1, y resulta en s una accin que debe ser
parte de la vocacin del nuevo uso. El estado de ruina del Palacio
es un contenedor muy singular, y un programa que no se haga cargo
no es un programa consecuente con una propuesta de conservacin.
Adems del cuerpo fsico de la ruina, su permanencia en el tiempo,
este debe responder a la carga patrimonial del monumento. De alguna
forma su uso se debe evidenciar la puesta en valor de lo que
significa habitar la ruina del Palacio Pereira y llevarlo al plano
cotidiano del usuario. Es desde este razonamiento que se hace la
eleccin de proponer al Archivo Nacional Histrico como programa
estratgico para la conservacin del Palacio. La vocacin del Archivo
radica en la necesidad de conservar la memoria y la principal
motivacin que subyace es su difusin37. Las premisas planteadas no
son concluyentes directas hacia la eleccin del Archivo como
programa, probablemente existan otros programas acordes. Pudiera
ser cualquier otro programa que en s mismo contemple la conservacin
como parte de su dinmica, al tiempo que la lleve a un estado activo
y de encuentro con el presente, sin restricciones de usuarios, o lo
que es lo mismo, que se comprometa con su difusin. La eleccin tiene
que ver tambin con el estado actual del Archivo Nacional Histrico.
Como se ver a continuacin se encuentra en un momento crtico y urge
repensar su ubicacin actual.
37 www.archivonacional.cl
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
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23. EL ARCHIVO NACIONAL HISTRICO
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
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01. El Archivo Nacional El Archivo Nacional es una Subdireccin
que depende de la Direccin de Bibliotecas, Archivos y Museos
(DIBAM), y esta a su vez del Ministerio de Educacin. Su funcin
consiste en asegurar la conservacin de la documentacin que va
generando la historia poltica y administrativa del pas, y permitir
y promover su difusin38. Se crea en 1927 y hasta 1982, 55 aos
despus, sus dependencias se ubicaron en los subterrneos de la
Biblioteca Nacional. Ese ao pasa al edificio que fuera sede del
Museo Histrico Nacional y que ocupa actualmente en la calle
Miraflores, adosado al costado oriente de la Biblioteca.
La necesidad de espacio va aumentando en la medida que crece la
cantidad de documentos archivados. En 1992 se extingue la Direccin
de Abastecimiento del Estado (DAE) y sus dependencias en Agustinas
3250 pasan a albergar al nuevo Archivo Nacional de la Administracin
(ARNAD). Este pasa a hacerse cargo de todos los documentos de 1900
en adelante, quedndose en la sede de Miraflores el Archivo Nacional
Histrico (ANH) responsable de los documentos anteriores.
38 su funcin especfica se detalla en el Decreto de Ley
5.200.
Siguiendo el espritu de rol difusor, se ha promovido la creacin
de archivos regionales como una medida de acercar a cada territorio
la documentacin que le pertenece y para facilitar la administracin
de la gran cantidad de informacin que se genera. En la actualidad
funciona uno en Iquique, el Archivo Regional de Tarapac, y otro en
Temuco, el Archivo Regional de la Araucana. Administrativamente
todos funcionan dependientes de la misma entidad: el Archivo
Nacional. Actualmente en el edificio de Miraflores comparten sus
dependencias el Archivo Nacional y el Archivo Nacional
Histrico.
ORGANIGRAMA FUNCIONAL DEL ARCHIVO NACIONAL.
ACTUAL ARCHIVO NACIONAL HISTRICO AL COSTADO DE LA BIBLIOTECA.
(IZQUIERDA)ARCHIVO DELA ADMINISTRACIN. (DERECHA)
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
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02. Qu es un archivo?39 Un archivo es bsicamente un 70% de
espacio en depsitos y el restante 30% lo ocupan dependencias de
administracin, mantencin, conservacin (talleres y laboratorios) y
difusin. La preocupacin por instalar adecuadamente los archivos en
depsitos data de mediados del siglo XVIII. Las primeras
construcciones ex profeso para tal fin son el Archivo de Dinamarca,
en Copenhague, para el que se hizo edificio nuevo en 1720; el de la
corte de Turn (Italia), creado por Carlos III entre 1731 y 1734; el
archivo de Hannover (Alemania), erigido por esta poca conjuntamente
para archivo y biblioteca; y el Archivo General de Betanzos
(Espaa), creado en 1761 para los documentos de la Audiencia de
Galicia, el que una vez construido no se consider adecuado por el
exceso de humedad dada su proximidad al mar. No obstante, ya desde
el siglo XIX se empieza a considerar la necesidad de construir
archivos de nueva planta. Pero estas construcciones siguen
conservando los defectos de los edificios anteriores: la exposicin
daina a los cambios de climticos de los archivos y el riesgo al
fuego. La principal innovacin en la poca radica en la inclusin de
estanteras metlicas, llegando incluso a eliminarse los pisos
llenando grandes naves con este tipo de estructuras. El principal
requerimiento al momento de disear un depsito, es la sensibilidad
de los documentos a las condiciones ambientales. Es necesario tener
un control preciso sobre la humedad, la temperatura y la ventilacin
del aire en los depsitos. Los mayores enemigos de los archivos son
los hongos y bacterias que estn suspendidos en el aire y que se
convierten en plaga si es que no existe un buen control del
ambiente. Lo ideal es que este control ambiental sea lo ms pasivo
posible aprovechando las condiciones bioclimticas del lugar donde
se emplaza. Pero en un lugar como Santiago, donde el aire contiene
un alto porcentaje de contaminacin se hace necesario contemplar
medidas mecanizadas para el control del ambiente. 39 Pescador del
Hoyo, Mara del Carmen. EL ARCHIVO: INSTRUMENTOS DE TRABAJO, edicin
Las Rozas, Madrid. 1987.
Otro punto determinante a tener en cuenta son las medidas contra
incendio. No se recomiendan depsitos muy grandes para permitir un
rpido control de las llamas, 200 m2 es una cifra promedio
aceptable. Adems del ambiente y del fuego, el mal manejo humano se
encuentra al mismo nivel como elemento nocivo contra los archivos.
La zonificacin en el uso de los archivos debe ser muy clara
respecto de los depsitos de acceso restrictivo, pero al mismo
tiempo contemplar los espacios adecuados para el encuentro del
pblico con la informacin de los archivos. El funcionamiento del
archivo tiene que permitir el manejo interno de los documentos para
restauraciones, estudios, digitalizaciones y de forma independiente
una relacin con los usuarios que van a estudiar los documentos. En
casos de traslados es necesario contar con un espacio donde se
pueda aplicar una fumigacin a los documentos que entran a los
depsitos. Se recomiendan espacio que permitan el constante
aprendizaje por parte de los conservadores y funcionarios respecto
de las ltimas tecnologas de conservacin de archivos, tales como
bibliotecas especializadas y salas para talleres seminarios.
ADAPTACIN DE UNA IGLESIA GTICA PARA EL DEPSITO DE ARCHIVOS.
ARCHIVO INSTALADO EN EL EDIFICIO DEL VIEJO CASTILLO DE MARBURGO
(ALEMANIA).
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
52
03. El Archivo Nacional Histrico La capacidad de un archivo se
mide en metros lineales (ml). El ANH actualmente tiene ocho
depsitos llenos con un total de 5.000 ml aproximadamente y existen
alrededor de 2.000 ml ms almacenados en dependencias externas.40
Los depsitos del Archivo Nacional Histrico contienen toda la
historia documentada del pas desde su fundacin hasta el 1900. Se lo
puede considerar como un archivo cerrado, ya que la cantidad de
documentos no debiera aumentar con el tiempo, como suele ocurrir en
la mayora de los archivos. Un valor mnimo de capacidad para un
nuevo edificio debiese considerar un mnimo de 7.000 ml. En sus
depsitos se encuentran verdaderos tesoros de la historia chilena, a
continuacin algunos ejemplos.
40 De Ramn, Emma. ENTREVISTA A CONSERVADORA DEL ARCHIVO
HISTRICO. Septiembre 2007.
PLANO DE LOS RESTOS DEL EDIFICIO DE LOS MNIMOS DE ORLEANS. LAS
ESTANTERAS SE DISTRIBUYEN EN LA NAVE DE LA IGLESIA Y PARTE DEL
CLAUSTRO Y LOS DEMS ESPACIOS PARA LA ADMINISTRACIN.
PLANTA DE LA UNIVERSIDAD DE SAN FELIPE, SIGLO XVIII.TIERRAS DEL
VALLE DE LAMPA, DIBUJO 1637.
EJECUTORIA DE HIDALGURA GANADA ANTE LA REAL CANCILLERA DE
GRANADA POR ANTON DE AZOCA, HERMANO DEL CONQUISTADOR DE CHILE,
SANTIAGO DE AZOCA, 1538.
LIBRO BECERRO DEL CABILDO DE SANTIAGO, PRIMER LIBRO DE ACTAS
1544-1553.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
53
El edificio actual del ANH funciona en tres niveles. El
subterrneo concentra principalmente depsitos, una sala de
encuadernacin y un espacio destinado a la fumigacin de los
documentos que llegan y una sala de ingreso de la documentacin. El
primer nivel concentra los programas pblicos y administrativos del
edificio. Una recepcin que conecta directamente hacia la izquierda
con una sala multiuso, hacia atrs con una sala de exposiciones y
hacia la derecha con la sala de lectura. En los extremos del
edificio se ubican las dependencias administrativas del Archivo
Nacional por un lado y del Archivo Nacional Histrico por otro. El
segundo nivel contiene el resto de los depsitos, una sala de
catalogacin y un taller de restauracin. Al da de hoy el principal
laboratorio se encuentra en las dependencias del ARNAD, pero es muy
incierto su futuro, ya que se estima que la necesidad de espacio se
va a ver sobrepasada en slo cuatro aos ms.
PLANTA NIVEL 1 ACTUAL ARCHIVO NACIONAL Y ARCHIVO HISTRICO
PLANO DE LOS TORREONES Y ATALAYA DE LA FORTIFICACIN INTERIOR DE
VALDIVIA, 1774.OBRAS EN EL TAJAMAR NUEVO Y ACEQUIAS EN LA CAADA,
SIGLO XVIII.
PLANTA NIVEL SUBTERRNEO ACTUAL ARCHIVO NACIONAL Y ARCHIVO
HISTRICO
ESTANTERAS DEL ARCHIVO
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
54
La necesidad de una nueva sede para el ANH se fundamenta en dos
constataciones: la primera y ms urgente es la falta de espacio en
el edificio actual y la segunda es la falta de una imagen
institucional. Actualmente son pocas las personas que conocen esta
institucin y el edificio de la Biblioteca Nacional funciona como un
hito urbano, opacando por completo a su vecino en el imaginario
colectivo41. Adems de solucionar la necesidad de superficie, se
busca cerrar el ciclo que se gest incipientemente en los
subterrneos la Biblioteca y creci como un apndice a un costado,
para consolidarlo con dependencias e imagen propias. En definitiva
generar un edificio que pueda integrarse activamente en la ciudad
desde su propia consistencia.
41 De todas las personas que fueron consultadas, al menos 30, no
ms de 3 supieron que el edificio del Archivo Nacional no perteneca
a la Biblioteca Nacional.
04. Clculo de cabida: superficies requeridas y disponibles
Habiendo resuelto la elaboracin terica del programa a proponer, es
necesario verificar que el espacio requerido por el nuevo edificio
tenga unas dimensiones aproximadas al espacio disponible en el
terreno del Palacio Pereira. Para ello se tomar en cuenta la
relacin de superficie antes mencionada, de 7 veces a 3 entre los
depsitos y el resto de los recintos. Del estudio de varios de los
ms importantes archivos del mundo42, se obtienen las siguientes
medidas para poder dimensionar la superficie de los depsitos: 1.
Los pasillos principales deben tener un ancho de 1,10 a 1,30 m.
mientras que los secundarios entre archivadores de 0,70 a 0,90 m.
2. El fondo de los estantes varia entre los 0,30 y 0,45 m. y el
largo de las estanteras no debe sobrepasar los 10 m. Para calcular
la superficie necesaria para los 7.000 ml lineales necesarios para
el ANH, se calcul un depsito tipo de 200 m2, con las mnimas y
mximas condiciones mencionadas para establecer una relacin de
metros lineales de archivos por superficie.
42 Pescador del Hoyo, Mara del Carmen. Opct.
TABLA DE RELACIONES ENTRE METROS LNEALES Y SUPERFICIE.
PLANTA NIVEL 2 ACTUAL ARCHIVO NACIONAL Y ARCHIVO HISTRICO
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
55
RELACIN DE LAS SUPERFICIES CALCULADAS Y EL TERRENO DEL
PALACIOSUPERFICIES DE PLANTA GENRICAS DE DEPOSITOS
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
56
05. Un archivo contemporneo Los textos a continuacin son una
seleccin de citas del artculo de J. Isasi43 Referente al Archivo de
la Corona de Aragn. La eleccin de este referente se basa
principalmente en la claridad con que su planta refleja la dualidad
funcional de un archivo: la conservacin, materializada en un
espacio ortogonal y restringido a la esquina, y la difusin, un
espacio que quiebra la trama ortogonal del plan barcelons con una
libertad de lneas, que busca integrar el espacio pblico.
EL Archivo de la Corona de Aragn en Barcelona es un ejemplo de
una solucin contempornea para un archivo, obra de los arquitectos
Roser Amad y Llus Domnech del ao 1993. A semejante archivo le
correspondera por derecho un palacio, y por afinidad uno gtico; de
hecho, es habitual reutilizar edificios histricos de importancia
para funciones tan significadas como sta de preservar la letra
misma de la historia. Pero las transformaciones necesarias para
sanear y salvar este legado, la disponibilidad del suelo necesario
y la decidida voluntad de pensar el Archivo como un lugar moderno
de estudio y de tratamiento del legado histrico, han dado lugar a
una peculiar
43 Isasi, Justo. LA CASA DE LA MEMORIA, ARCHIVO DE LA CORONA DE
ARAGN, Arquitectura Viva 32, 1993.
arquitectura en una de las nuevas esquinas de Barcelona,
correspondiente a los solares resultantes de la desaparicin de un
conjunto ferroviario al este de la capital catalana. Se trata de un
barrio antiguo, pero profundamente renovado por la transformacin
del 92. Desde los primeros croquis, el nuevo Archivo acepta su
doble funcin de almacn y de estudio como un motivo para desdoblar
su volumen en dos: uno ciego y otro abierto, uno inmvil y otro
dinmico; el legado histrico y su inters actual. Aparecen los
conceptos claramente definidos en la planta de la conservacin en
los depsitos y la difusin en salas de lectura y extensin. El
depsito de documentos es un contenedor modulado por las dimensiones
de los archivadores, que se colocan entre los vanos de su
estructura, distribuidos en compartimentos estancos y cuadrados en
cada planta. () el cucurucho superior aloja la climatizacin del
depsito. El edificio de oficinas y estudio se contrapone a la
modulacin de cuadrados del depsito; es una composicin en planta de
tringulos dentro de tringulos.
NUEVO ARCHIVO REAL DE ARAGN.
PLANTA AL NIVEL DE LA VEREDA PBLICA.
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PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO HISTRICO
57
PROPUESTA QUE GENERA UNA CONEXIN ESPACIAL Y PBLICA ENTRE LOS
DOSMONUMENTOS: IGLESIA SANTA ANA EN ROJO Y PALACIO PEREIRA
ABAJO.
3. NUEVO EDIFICIO DEL ANH Y PLAZA PALACIO PEREIRA
eje conector + plaza
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CONSOLIDACIN DE UNA RUINA
58
01. Contexto urbano En el nuevo Plano Regulador Comunal, el
Palacio Pereira se ubica en el nico sector donde se permitir la
construccin en altura dentro del casco histrico, (ver captulo 2).
En el mismo sector se encuentran los monumentos (de norte a sur):
Iglesia Santa Ana, en buen estado de conservacin; la Facultad de
Gestin y Administracin de la U. de Chile, relativamente en buen
estado; en la misma manzana del Palacio est catastrado como
monumento el Palacio de la Anunciatura, a pesar de su demolicin en
la dcada de los 70, pero el predio mantiene vigente la normativa de
la Ley de Monumentos; y llegando a la Alameda se encuentra la Casa
Rivas, convertida en el Hotel Valdivia. Otro antecedente para la
elaboracin de la propuesta a escala urbana del proyecto es la trama
peatonal del centro. Se conforma por dos ejes norte-sur: los Paseos
Ahumada y Estado; por un eje oriente-poniente, el paseo Hurfanos y
la sub-trama de galeras que se superpone al damero, introducindose
y cruzando las manzanas. El Palacio se ubica en el tramo de las
nicas dos cuadras donde el Paseo Hurfanos deja de ser peatonal, una
situacin forzada, considerando que pasadas esas dos cuadras aparece
nuevamente la vocacin peatonal con el Puente Hurfanos, nica conexin
peatonal sobre la Ruta 5, que contina hacia el poniente hasta
rematar en la Plaza Brasil. Tambin es relevante en el lugar la
existencia de la estacin de metro Santa Ana, con accesos por Santo
Domingo, Catedral (en la misma Plaza de la Iglesia Santa Ana) y
Compaa. La red de metro es parte de la sub-trama peatonal del
centro y permite que sta se ample a nivel metropolitano, sin perder
su calidad de escala peatonal. Apoyado en todo lo expuesto, se toma
la decisin a nivel urbano de generar un encuentro
ciudadano/monumento sin la necesidad de que ste se convierta en un
evento en s mismo. Que el usuario no tenga que ir especficamente a
vivir la experiencia del monumento, sino que este se aparezca en
las tramas, recorridos y usos cotidianos; que realmente se
consolide una dimensin pblica, no a costa del proyecto, sino a
costa de su integracin a la dinmica urbana.
El terreno eriazo que colinda por el norponiente con el terreno
del Palacio, aunque no contiene un monumento, se encuentra
restringido en cuanto a su constructibilidad, por el hecho de
encontrarse junt