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Pesadilla Antes de Navidad - Daphne Skinner

Sep 27, 2015

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Gabri García

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  • Una novela basada en el argumentoy en los personajes de la conocidapelcula producida por Tim Burton ydirigida por Henry Selick.Jack, seor de Halloween, descubrela Navidad y queda prendado deella. Por ese motivo decidemejorarla, aunque su versin de lafestividad sea totalmente opuesta.Para su nueva idea secuestra aSanta Claus y lo sustituye. Todossus sicarios deben trabajar en elnuevo proyecto de Navidad, queresulta bastante macabro. SloSally, su novia, ve el error que estcometiendo.

  • Daphne Skinner

    Pesadilla antesde Navidad

    ePub r1.0minicaja 01.11.14

  • Ttulo original: Nightmare BeforeChristmasDaphne Skinner, 1994Traduccin: Marta Fontanals

    Editor digital: minicajaePub base r1.2

  • bUno

    Bajo el disco anaranjado de la luna,en un lugar llamado Ciudad deHalloween, las criaturas de la nocheestaban muy ocupadas. Las calabazas deHalloween con sus burlonas sonrisasbailaban en el cementerio. Los hombreslobo aullaban. Los cadveres, losvampiros y las brujas unan sus voces en

  • un macabro coro de jbilo. sta era sunoche favorita, la noche de Halloween!

    Y en esta ocasin haba sidomagnfica. Cuando se reunieron en elcentro de la ciudad para celebrarlo,todos estuvieron de acuerdo. Tambinestuvieron todos de acuerdo en que unanoche as no habra sido posible sin laayuda de su jefe, el rey de Halloween,Jack Esqueletn.

    Todos le aclamaron cuando entr enla plaza de la ciudad.

    Estuviste inmejorable, Jack grit un vampiro.

    Fue espantoso agreg unhombre lobo.

    Eres el sueo ms entraable de

  • una bruja dijeron desternillndose derisa las dos arpas ms huesudas de laCiudad de Halloween.

    Gritaron otra vez entusiasmadoscuando el Alcalde le dio unas palmadasa Jack en sus raquticos hombros.

    Gracias, Jack retumb la vozdel Alcalde. Todo te lo debemos a ti!Bueno, si t no fueras el jefe

    Jack le interrumpi.Eso no es del todo cierto, Alcalde

    dijo con un dejo de impaciencia (oera de otra cosa?) en su voz.

    Pero el Alcalde no se dio cuenta deque algo iba mal. Estaba resuelto amantener la atencin de la multitud en lmismo.

  • Ahora tengo el placer de hacerentrega de los maravillosos premios anunci. El primer premio es para losvampiros, por haber sido los que hanchupado ms sangre en una sola noche.Enhorabuena a los de los colmillos! retumb su voz mientras la audienciaaplauda con entusiasmo. El segundopremio continu es para lasSanguijuelas del Lago Tenebroso, quetambin saben apreciar la buenasangre

    La multitud aplaudi otra vez, y Jackaprovech la ocasin para escabullirsesin que nadie lo notara. Era raro, perolos aplausos le hacan sentirse muy mal.Necesitaba ir a algn lugar donde

  • pudiera animarse un poco. Se dirigihacia el cementerio.

    Estaba tan absorto que no se habadado cuenta de que la frgil y delicadafigura de Sally la Mueca de Trapo leestaba mirando. Sally tambin estabatriste, y tena una buena razn. Habasido creada por un funcionario de laciudad, el Cientfico Malo. Por ms queella lo intentara, y lo haba intentadomuchas veces, pareca que no podaescaparse. Aunque l no podalevantarse de la silla de ruedas, lavigilaba celosamente.

    Sally suspir y se apoy en unalpida. Haba intentado escapar esanoche, pero una vez ms el Cientfico

  • Malo la haba detenido. En el forcejeo aSally se le haba desprendido uno de susbrazos cosidos antes de escaparse ycorrer hasta aqu, hasta el cementerio.

    Un brazo no era un precio muy alto,pens Sally, sobre todo teniendo encuenta que ella era una experta costureray siempre poda cosrselo otra vez. Lonico que tena que hacer era librarsedel Cientfico Malo, pero cmo?

    Sus tristes pensamientos seinterrumpieron cuando vio a JackEsqueletn paseando muy despacio, sushuesudos hombros encorvados y sucrneo colgando pesadamente. Sally nopoda creer lo que estaba viendo. Jackpareca casi triste. Pero por qu

  • estara triste? Era el orgullo de laCiudad de Halloween!

    Pronto lo averigu. Los huesudospies de Jack lo condujeron tan cerca dedonde estaba sentada que pudo or todolo que deca. Y para asombre de Sally,oy palabras de afliccin y hasto,aburrimiento y frustracin.

    Ao tras ao, la misma rutina ledijo a su perrito fantasma, Zero, quecorreteaba a su lado con su relucientenariz de fuego fatuo. Terrores. Sustos.Chillidos y gemidos. Yo asusto al msvaliente de los valientes. Pero estoy tancansado de or gritos, Zero. Me dejanfro. No puedo dejar de preguntarme porqu me fastidia todo esto. Jack

  • suspir profundamente. Estoy harto deasustar a todo el mundo. Quiero haceralgo diferente. Pero no s qu ledijo al perrito. Por qu no s quehacer, Zero? Por qu?

    El corazn de trapo de Sally seenterneci. Jack estaba sufriendo, igualque ella. Se levant deseando acercarsea l.

    S cmo te sientes susurr envoz baja, casi esperando que l lahubiera odo. Pero era demasiado tarde.Sumergido en su dolor, Jack se habamarchado.

    Una lgrima surc la cara de Sally.Lo mejor que pudo con una sola mano,empez a recoger un ramo de flores para

  • el Cientfico Malo: un ramillete debelladonas, con las que podra hacer unapoderosa pcima para dormir. Quizentonces podra escapar.

  • eDos

    Al da siguiente el tiempoera perfecto para la Ciudad deHalloween. El cielo era tenebroso ylbrego, y un escalofriante vientosoplaba turbulentamente por la ciudad.Por supuesto, muchos de los habitantesde la Ciudad de Halloween no se dieroncuenta del tiempo que haca. Estaban

  • durmiendo: vivan por la noche.Pero el Alcalde estaba despierto.

    Tena que ocuparse de muchas cosasimportantes. A la hora en que todas lasbuenas brujas y los hombres loboestaban teniendo sueos horrorosos, lestaba recorriendo la ciudad en su cochefnebre, con una nica idea fija: el parael Halloween del prximo ao. Y paraeso necesitaba a Jack.

    El Alcalde se ape de su cochefnebre ante la torre de Jack, cargadocon anteproyectos, listas y planes. Tocel timbre una vez, despus media docenade veces, pero no hubo respuesta.

    Jack! grit, traigo losplanes para el Halloween del prximo

  • ao! Necesito repasarlo contigo, Jack, yas podremos empezar!

    Silencio.Jack, por favor! grit, cada vez

    en un tono ms desesperado. Yo slosoy un alcalde electo, no puedo tomardecisiones por mi cuenta. Te necesito,Jack!

    Ms silencio.El Alcalde empezaba a estar

    enfadado. Como la mayora de lospolticos, tena dos caras. Segn suhumor, su expresin poda cambiarrpidamente de una sonrisa a fruncir elceo. Esta vez con el ceo fruncido,chill con la voz ms autoritaria quesupo poner:

  • Jack, respndeme!Pero tampoco funcion. A medida

    que el Alcalde caa en la cuenta de queJack no estaba en casa, en su ocupadamente se acumularon un montn depreocupaciones. Dnde estaba Jack?Haba desaparecido? Y si as era, qupasara el prximo ao en el da deHalloween?

    Lo sorprendente de verdad era queJack tampoco saba dnde estaba. Sumelanclico paseo sin rumbo fijo lehaba llevado muy lejos de la Ciudad deHalloween, muy lejos de cualquier lugarque le resultara familiar, en un profundoy tenebroso bosque. Pero estaba tanabrumado por la tristeza que no se haba

  • fijado en lo que le rodeaba.. Slo sedetuvo cuando Zero ladrimpacientemente. Entonces mir confusoa su alrededor, como si despertara de unsueo.

    Zero! Dnde estamos? pregunt. El perrito gimote. l tambinestaba perdido. Una suave brisa passusurrando entre los rboles.

    Jack vio que estaba en un claro delbosque slo iluminado por la tenue luzde las estrellas. Los enormes rbolesque le rodeaban no se parecan a nadaque l conociera. Haba puertas talladasen sus troncos. Y misteriosos smbolosgrabados en las puertas. Jack no habavisto nunca nada tan extrao.

  • Qu es esto? murmurdirigindose a Zero y examinado uno auno todos los rboles.

    Una de las puertas tena grabada laforma de un huevo decorado con cintas yflores. En otra, haba tallado un enormecorazn. En la tercera puerta, habagrabado un trbol de cuatro hojas. Perola puerta que verdaderamente fascin aJack tena grabado un rbol en el tronco:un rbol engalanado con adornos yrematado por una estrella. Jack seacerc al rbol.

    La puerta cruji en sus goznes, comoinvitndole a abrirla. Quin podraresistir la tentacin?

    Jack empuj la puerta. Durante unos

  • momentos slo hubo silencio. Luego unrfaga de viento fresco, como unagigantesca mano glacial, cubri a Jack ylo arrastr al interior. Jack chillaterrorizado, pero slo Zero lo oy. Derepente la puerta se cerr ruidosamente,ahora ni si quiera Zero podra ayudarle.

  • fTres

    Los huesos de Jack seestremecieron. Se encontr yaciendosobre algo fro, pero extraamente suavey reconfortante. Abri los ojos. Loprimero que vio fue el cielo nocturnocon estrellas titilantes. Luego vio algoalgo blanco! Estaba por todas partes,cubriendo la tierra, los rboles y las

  • casa con su suave luz.Jack cogi un puado de esa

    sustancia. Era un polvo fro al tacto, conel que poda formar fcilmente una bola.Qu era?, se pregunt, tirando la bolaal aire y observando cmo aterrizabajunto a l con un agradable ruiditosordo. Fuera lo que fuera esa sustancia,le gustaba! Jack se levant de unbrinco, sintindose de repente tan ligerocomo una nube. No poda esperar mspara explorar.

    Este pueblo, se dio cuenta enseguida, no se pareca en nada a laCiudad de Halloween. La gente ibacantando por la calle. Los nios setiraban pelotitas de la sustancia blanca y

  • se rean. Los rboles estaban cubiertosde brillantes adornos y rematados conestrellas. Y en el interior de lasacogedoras casitas, la gente se sentabajunta hablando, leyendo, cantandoincluso abrazndose y besndose! Jacksigui paseando, encantado de todo loque vea a su alrededor.

    Muy pronto repar en otra cosa. Nohaba odo an ni un solo grito, slorisas y msica melodiosa. Los oloresque llegaban hasta l a travs delvivificante aire de la noche erandeliciosos: pasteles y tartas, en lugar deefluvios de cinaga, humo y aliento debruja. Y aqu los nios, Jack lo vio almirar al interior de todas las casitas,

  • dorman plcidamente, sin que lesmolestaran las pesadillas. Estabancontentos. Todo el mundo era feliz!

    Jack no pudo evitar sonrer. ltambin estaba feliz! Era asombroso!Qu es esto?, se pregunt. Y entoncesvio el cartel:

    CIUDAD DE LA NAVIDAD

    La ciudad de la Navidad? murmur Jack. Hummm

    En cambio, en la Ciudad deHalloween nadie rea. Muy al contrario.Haba ceos fruncidos, haba gemidos yquejidos, porque Jack todava estaba

  • perdido. Este hecho les inquietabamucho a todos.

    Tenemos que encontrar a Jack dijo el Alcalde a la multitud que sehaba congregado en la plaza de laciudad. Slo quedan trescientossesenta y cinco das para la prximanoche de Halloween!.

    Trescientos sesenta y cuatro vocifer un hombre lobo mspreocupado que nadie.

    Queda algn lugar que hayisolvidado rastrear? pregunt elAlcalde. Pensadlo bien y decdmelo.

    Yo he buscado en las criptas dijo un vampiro.

    Nosotras hemos abierto las

  • tumbas gritaron las brujas.Yo he registrado el cementerio

    aadi el hombre lobo. Pero l noestaba all.

    La preocupacin iba en aumento.Los nimos decaan. Dnde estaba?

    Ha llegado el momento de tocar laalarma dijo el Alcalde.

    La alarma de la ciudad consista enlos lamentos de un gato maullando. Eldistante sonido lleg a odos de Sallycuando estaba mezclando un brebajemuy especial. Ella lo llamaba Pcima dela Sopa para Dormir, aunque cuando selo sirvi al Cientfico Malo lo llamsimplemente comida. Lo haba hechocon muchas belladonas y, si el doctor se

  • lo beba, dormira durante una semana.Estara bien que funcionara

    pens Sally mientras colocaba unhumeante cuenco de la sustancia frenteal doctor. Entonces podramarcharme. Para siempre.

    Tome un poco le inst.El doctor lo olfate con apetito, pero

    luego sumergi la cuchara en el lquido.Aliento de sapo gru el

    doctor.Qu pasa? dijo inocentemente

    Sally. Crea que le gustaba el alientode sapo.

    Pero en su interior estabaamedrentada. Haba usado aliento desapo para disimular el olor de las

  • belladonas. Habra puesto demasiado?No hay nada ms sospechoso que

    el aliento de sapo dijo el doctor.Introdujo la cuchara en la sopa y se latendi a Sally. Hasta que t no lopruebes le dijo no me tragar ni unacucharada.

    Sally solt la cuchara con una tontarisita nerviosa.

    No tengo hambre dijo.El doctor la observ atentamente con

    la ms malvola de sus miradas.T quieres que me muera de

    hambre, no? Estoy dbil. Soy viejo Yt me debes la vida a m!

    Oh, no sea tonto dijo Sally. Seinclin como si cogiera la cuchara, puso

  • la mano en su media y sac una cucharacon un agujero. La hundi en la sopa ehizo como si sorbiera ruidosamente unacuchara de caldo.

    Funcion! Gracias a la cucharaagujereada, la sopa cay otra vez en elinterior del cuenco, pero el doctor no lovio. Sally suspir aliviada cuando l learrebat el cuenco y empez a comercon mucho apetito.

    Lo ve? le dijo ella mientras lengulla vidamente. Est derechupete.

    En su cara de trapo se dibuj unasonrisa de esperanza. Pronto pens. Muy pronto ser libre.

  • iCuatro

    Mientras, en la plaza de laciudad, haba tan poca esperanza comomurcilagos con plumas. Sin embargo,la desesperacin abundaba por doquier.El Alcalde, que yaca repanchigadosobre su coche fnebre, tena ms quesuficiente desesperacin para todos.Cuando anocheci levant los ojos

  • desesperado hacia el cielo que se ibaoscureciendo. Dnde estaba Jack?

    Nadie lo saba.Entonces, justo cuando una raja de

    luna estaba apareciendo en el cielo, seoy un ladrido lejano. Seguido por unextrao rumor, que iba aumentandogradualmente de intensidad.

    Zero? Jack? el Alcaldeapenas se atreva a pronunciar laspalabras en voz alta. Se incorpor. Lamultitud se agit.

    El rumor se convirti en un apagadoestruendo. Jack irrumpi en la plazaconduciendo una airosa motonieve decolor rojo de la Ciudad de la Navidad.Zero le segua con la nariz brillante y

  • ladrando entusiasmado.Confusos gritos de entusiasmo

    llenaron la plaza. El Alcalde, vacilandoentre sentirse aliviado o enfadado, opt,obviamente, por el enfado.

    Dnde has estado? estall.Hemos estado terriblementepreocupados!

    Convoca un reunin de la ciudad yos lo contar todo respondi Jack conuna sonrisa.

    Jack todava sonrea cuando unashoras despus la ciudad se llen porcompleto. Tena estupendas novedadesque contarles, y todo el mundo pareca

  • un poco confuso, aunque impaciente porescucharlo. Sally, inmediatamentedespus de dejar dormido al CientficoMalo, se apretuj con el resto de lamultitud. Cuando Jack subi al podio, unmurmullo de inters y entusiasmo seextendi por la sala. Pero cuando Jackintent describir la Ciudad de laNavidad, el inters se convirti enperplejidad. La Ciudad de la Navidad?Qu era eso?

    Es un lugar distinto de cualquieraque yo haya visto nunca dijo Jack.Yo no puedo describirlo, pero no esun sueo: es tan real como mi crneo!

    La multitud estaba desconcertada.por suerte Jack haba venido preparado.

  • SE volvi hacia la mesa que estaba a sulado, donde haba un montn de regalosde Navidad.

    Esperad que os ensee esto dijo, sosteniendo una vistosa cajaenvuelta con papel. Esto es un regalo.Todo empieza con una caja.

    Una paja? pregunt undemonio. Qu encantador, una paja!

    No! grit Jack, cuya sonrisaempezaba a desvanecerse. Una caja,con papel de muchos colores y un lazo!

    Un lazo? dijo una bruja. Porqu un lazo?

    Que repugnante! dijo otrabruja. Pero bueno, y qu hay dentro?

    Lo importante de la cuestin es

  • que no se sabe dijo Jack.No se sabe? De qu est hablando

    Jack? La confusin se cerni sobre lamultitud como una fina lluvia de mayo.Jack decidi intentar otro mtodo.Sostuvo en alto un enorme calcetn rojode Navidad.

    En la Ciudad de la Navidad dijo cuelgan en la pared un calcetndescomunal como ste.

    Hay un pie dentro? leinterrumpi alguien. Djame mirar!

    Yo tambin quiero verlo! dijootro. Est podrido y cubierto degusanos?

    Ahora no haba ni sombra de sonrisaen la cara de Jack, y empezaba a dar

  • muestras de frustracin.No hay ningn pie dentro le

    dijo a la multitud con tanta pacienciacomo pudo. Hay golosinas, o a vecesest lleno de juguetitos.

    Juguetes?Y muerden?Explotan?Asustan a las nias y a los nios?Jack se dio cuenta de que as no iba

    a llegar a ninguna parte. Esta gentenunca entendera el mensaje de buenavoluntad y alegra de la Navidad. Ydecidi que quiz sera mejor darles loque queran. Cosas espeluznantes yescalofriantes al ms puro estilo de laCiudad de Halloween. Se inclin como

  • si fuera a confiarles un terrible secreto.He dejado lo mejor para el final

    dijo. El soberano de la Ciudad dela Navidad es un espantoso rey con unapotente y profunda voz. Y en las nochesoscuras vuela por el aire: y asesina enel cielo!

    Al or esto la multitud se qued ensilencio.

    Es enorme y rojo, como unalangosta gigante continu Jack. Lollaman Zampa Claus.

    Estas palabras causaron sensacinen la audiencia. Mientras todosempezaban a hablar con gran excitacin,Jack recogi lentamente todos susregalos de la Ciudad de la Navidad. La

  • reunin no haba sido precisamentecomo l esperaba. Todo el mundo estabaentusiasmado, pero nadie habaentendido por qu la Ciudad de laNavidad era tan especial. Podrahacrselo entender alguna vez? Jacksuspir y se dirigi a su casa.Simplemente no lo saba.

  • hCinco

    pero despus de pasarse la noche ensu torre, rodeado de toda la parafernaliade la Ciudad de la Navidad bolas denieve, golosinas, ramas de acebo Jackestaba decidido a intentarlo de nuevo.Esta vez iba a hacerlo de otra forma.Metdicamente, cientficamente. Hizochasquear sus dedos de hueso.

  • Eso es grit. Realizarvarios experimentos y aislar al espritude la Navidad cientficamente! Quidea ms genial, Jack!

    Despus de un rpido viaje a la casadel ahora recuperado Cientfico Malopara tomar prestados algunos objetos,Jack se puso manos a la obra. Primeromont un laboratorio en el piso ms altode su torre, con su equipocorrespondiente: un microscopio, unacentrifugadora, tubos de ensayo, cubetas,y vasos de precipitacin. Despusempez a experimentar con variosobjetos para encontrar el espritu de laNavidad. Empez con el murdago. Sinxito. Luego lo prob con un caramelo y

  • un osito de peluche. Tampoco hubosuerte. Sus ojos se posaron sobre unmontn de brillantes adornos deNavidad: bolas de cristal, ngeles y unareluciente estrella.

    Humm murmur, vale la penaprobarlo.

    Aplast la estrella y ech el polvoen un vaso de precipitacin. Alprincipio no pas nada. Luego empez abrillar y a latir, llenando la habitacinde una agradable luz verde. Qu eraeso? Qu significaba? Jack no tena niidea.

    No muy lejos, alguien ms estaba

  • viendo esa titilante luz verde. MientrasJack estaba en su torre completamentepasmado por el misterioso brillo, SallyMueca de Trapo lo vea desde suventana, en lo alto de su habitacin,donde el Cientfico Malo la habaencerrado bajo llave.

    Sally quera ms que nunca escapardel doctor. pero por primera vez en susolitaria vida de mueca de trapo,anhelaba escaparse para reunirse conalguien. Y ese alguien era Jack. Sally sehaba enamorado de l.

    Haba decidido enviarle un regalouna pocin especial que habapreparado para ella misma. Puso lapocin en un cesto y lo hizo bajar con

  • una cuerda a travs de la ventana. Elsuelo estaba an tan lejos! Por unosinstantes Sally perdi el coraje. Pero alpensar en Jack lo recuper en seguida.La cesta aterriz en el suelo, y Sallyrecuper su resolucin. Entonces salt.

    Cay con un ruido lo suficientementesuave para que nadie, y sobre todo elCientfico Malo, lo oyera. Aunqueperdi un brazo y una pierna en la cada,a Sally le daba igual. Era hbil. Habavenido preparada. Cogi su fiel aguja dezurcir y procedi a coserse susmiembros otra vez. No tard mucho.Unos instantes despus estaba bajo latorre de Jack, atando la cesta a unacuerda que colgaba de una polea desde

  • la ventana de Jack.Cuando la cesta de Sally lleg

    arriba, Jack todava estaba concentradoen otra ecuacin. Haba escrito: regalos+ murdago + bolas de nieve =diversin de Navidad. Pareca tan buenacomo cualquiera de las otras. Por quno podan algunas de estas ecuacionestener un sentido? Jack se rasc elcrneo. le empezaba a doler.

    La cesta en la ventana fue unaagradable interrupcin. Y Sally tambin,estaba ah abajo, de pie, sonrindole.Verla le alegr inmensamente, aunque nopoda precisar por qu. Entonces se diocuenta de que haba una botella en lacesta. La abri. Una tenue nubecilla se

  • escap de la botella y form una figuraen el aire, encima de la cabeza de Jack.Se convirti en una mariposa fantasmal,hermosa e inolvidable.

    Qu encantadora!, pens Jack.Se asom a la ventana para darle las

    gracias, pero ella ya habadesaparecido.

    Aunque era sumamente inteligente ysuficientemente valiente para saltar alsuelo desde una altura de cinco metros,Sally era tambin un poquito tmida.Cuando Jack le haba sonredo desdearriba, ella se haba sentido embargadapor una timidez tan abrumadora que sealej tan rpidamente de la torre comola escoba a propulsin de una bruja.

  • Ahora estaba sentada en las puertas dela ciudad, preguntndose qu ledeparara el futuro. Bueno, haba unamanera de averiguarlo.

    Sally cogi una flor y empez aarrancarle los ptalos uno a uno.

    Me quiere, no me quiere susurr. Me quiere, no

    De repente la flor que Sally tena enla mano hizo algo muy raro. Empez agirar rpidamente, y se convirti en unrbol de navidad en miniatura!

    Sally lo mir fijamente, sin saberqu pensar. Significaba eso que Jack nola amaba? O era un mal presagio parasus planes de Navidad? No tena ni idea.De pronto el arbolito ardi y

  • desapareci, dejando a Sally fra,confusa y completamente en tinieblas.

  • jSeis

    Sally no era la nica que estaba entinieblas esa noche. En lo alto de sutorre, Jack tambin estaba absolutamenteaturdido. Haba hecho cincuenta y seisecuaciones ms. haba experimentadocon todo, desde trenes de juguete hastalos adornos de Navidad. Haba ledocuentos de navidad y se haba aprendido

  • de memoria algunos villancicos. Habasido metdico. Haba fracasado. Apesar de todos sus clculos, Jack an nohaba sido capaz de aislar el espritu dela Navidad. Se senta tan lejos deencontrar una solucin como cuandohaba empezado.

    Gimi, tapndose los ojos con lamano, desesperado. Cuando los abri,se posaron en el vaso de precipitacin,de un vivo color verde, que estabaencima de la mesa. La luz era ahora mssuave, pero todava muy bonita. Almirarla, Jack se sinti mejor.Encontrara una respuesta y noimportaba cunto tiempo le llevara.

    Y entonces, como si de repente se

  • hubiera hecho la luz, tuvo una idea. Lohe estado haciendo todo mal! comprendi. Nunca podr convertir laCiudad de Halloween en la Ciudad de laNavidad. Es imposible. Somosdemasiado distintos. Pero no importa.Podemos hacer algo an mejor.Podemos hacerles regalos a los nios ylas nias de todo el mundo. Podemostener una Navidad a nuestro estilo!.

    Jack sonri. Haba llegado elmomento de convocar otra reunin de laciudad.

    El Alcalde estaba perplejo. Primerose convoca un reunin de la ciudad yunos minutos despus se convoca otrareunin de la ciudad. Todas esas

  • reuniones le estaban mareando! Questaba pasando?

    Pero con toda esa confusin, elAlcalde saba que un buen jefe tena quemostrarse firme o, al menos, parecerlo.Por eso procur poner su mejor sonrisade turno, cuando se reuni con Jack en elinterior del Ayuntamiento. Quiz esadisparatada idea de celebrar unaNavidad en la Ciudad de Halloweenfuncionara. Lo importante era actuarcomo si todo fuera perfectamentenormal, como si todo fuera parte de unplan maestro que l, el Alcalde, habaayudado a tramar.

    Pero, ay, era muy duro. El Alcaldeintent, lo mejor que pudo, que

  • pareciera que saba qu estabaocurriendo mientras Jack reparta lastareas. Los hombres lobo tenan quehacer galletitas de navidad, el CientficoMalo tena que hacer esos extraosanimales que vuelan con ramas en lacabeza, y los vampiros tenan que hacermuequitas de trapo. Jack estabaconsiguiendo que todos los habitantes deHalloween participaran, incluidos Lock,Shock, y Barrel, lo profesionales de latrampa o la recompensa de la Ciudad deHalloween.

    Cuando aparecieron, sonriendomaliciosamente, con esas tontasmscaras, el Alcalde tuvo un escalofro.No era porque el diablillo, la bruja y el

  • demonio fueran tramposos. sa era unprofesin respetable en la Ciudad deHalloween. No, era por otra cosa.

    Lock, Shock, y Barrel eran astutos ylistos. Y siempre se guardaban una cartaen la manga. El peor, la criatura a la queellos llamaban su jefe, quien les habaformado para ser pequeosalborotadores, era Oogie Boogie.Cuando pens en Oogie, el Alcalde nopudo evitar lanzar un agudo chillido.

    El mezquino, diablico, Oogie eraun gigantesco e hinchado saco,abarrotado de insectos repugnantes y deserpientes que se arrastraban entre losmedio descosidos puntos de costura delsaco. Su actividad preferida era salir

  • por la noche en busca de presas,buscando cosas o gente para comer.Oogie estaba siempre hambriento. Era lacriatura ms temible de la Ciudad deHalloween.

    Jack, Jack! grit el Alcalde.Son los chicos de Oogie!

    Jack simplemente sonri. Eraasombroso! Pareca como si Jack sealegrara de verdad de ver a esospequeos demonios.

    Ah, los mejores tramposos deHalloween dijo, inclinndose paradarles unos golpecitos en la cabeza acada uno. El trabajo que os heasignado a vosotros es un secreto. Senecesita astucia e ingenio.

  • Los ojos de Shock brillaron bajo sumscara de bruja.

    Y nosotros que creamos que no tegustbamos, Jack dijo con unarisotada.

    Jack se arrodill para podersusurrar:

    Nadie, absolutamente nadie, debesaber nada acerca de esto. Ni un alma!

    El Alcalde no se lo poda creer.Jack no slo haba invitado a Lock,Shock, y Barrel, sino que ahora ademsestaba tramando algn plan secreto conellos. Qu era lo que estaba pasando?

    Jack apenas se dio cuenta de lacuriosidad del Alcalde. Estabademasiado ocupado explicndoles a

  • Lock, Shock, y Barrel la parte msimportante de su plan, la partecorrespondiente a Zampa Claus. Cuandoacab los mir larga y fijamente.

    Ah, algo ms dijo. QueOogie Boogie se mantenga al margen detodo esto.

    Claro Jack dijo Lock.Lo que t digas, Jack dijo

    Shock.Ni se nos ocurrira, Jack dijo

    Barrel.Y todos cruzaron los dedos por

    detrs de sus espaldas. Estabanmintiendo! Pero Cmo poda saberloJack?

    Cuando los tres monstruitos salieron

  • apresuradamente del Ayuntamiento,rindose sofocadamente con alborozo,Jack sonri a sus espaldas. Su sueo,pens, se iba a realizar pronto. Qulejos estaba de imaginarse que muypronto el sueo se convertira en unapesadilla.

    A Lock, Shock, y Barrel les gustabanlas pesadillas. Alegremente se fueron asu casa del rbol, que estabaencaramada a un viejo y nudoso rbol enlo alto de un escarpado barranco. Unavez all, el terrible tro se sent y lostres se quitaron las mscaras. Sesonrieron unos a otros. Sus caras de

  • verdad eran exactamente iguales que lasde las mscaras, pero nadie en laCiudad de Halloween lo saba, exceptoOogie Boogie.

    Empezaron a planear su crimen.Cmo llevarlo a cabo?

    Lock, que a menudo pensaba en vozalta para el resto del grupo, dijo quetenan que prepararle un trampa a ZampaClaus, y luego tirarlo en una granlangostera, que es donde debera estar.Luego a Lock se le ocurri una ideamejor. Qu tal si iban hasta su puertacon un can? Eso poda resultardivertido.

    Shock, el cerebro de la operacin,desde esta idea. Qu obtendramos si

  • convirtiramos a Zampa Claus en unmontn de trocitos y pedacitos? A Jackno le gustara eso. Pero, por otra parte,hasta qu punto era importante laopinin de Jack? Despus de secuestrara Zampa de una pieza, claro se lollevaran primero a Jack, pero despusiran a entregrselo a Oogie Boogie. Alfin y al cabo, trabajaban para Oogie.Deban procurar estar a buenas con l.Y qu poda agradarle ms que unenorme, jugoso, hombre langosta? Eltro ri tontamente en seal deconformidad. Buena idea! Subieron a subaera con patas en forma de garra ypartieron zumbando en busca de supresa.

  • kSiete

    Naturalmente, Jack no sabanada de los planes de Lock, Shock yBarrel. Estaba demasiado ocupadotrabajando en sus propios planes, queiba perfeccionando ms cada minuto quepasaba. Estaba repartiendo tareas a todala gente dela Ciudad de Halloween,desde el ms pequeo de los diablillos

  • hasta el mayor de los colosos. Si hacanlo que l quera, todo el mundoparticipara en la Navidad, incluso labanda de msica de Halloween, quetocaba cada da lgubres melodas enlas calles. Probablemente, si lointentaban, podan aprender a tocarJingle Bells.

    Cuando Jack se lo pregunt, leaseguraron que podan. Al igual que lamayora de la gente de Halloween, lesresultaba nuy difcil negarle algo a Jack.A todos les gustaba mucho Jack y leseguiran a donde l les llevara, aunquefuera a un terreno desconocido paraellos.

    A Sally, por supuesto, no slo le

  • gustaba Jack, estaba enamorada de l.Por eso cuando l se acerc a elladurante la reunin y dijo: Sallynecesito tu ayuda ms que la de losdems, cmo podra haberse negado?

    l quera que ella le cosiera un trajede Zampa Claus, y ella iba a hacerlo.Pero Sally no pona el corazn en lo queestaba haciendo. De hecho, le dabanmiedo los planes de Jack. Se quedpensando en el extrao presagio quehaba tenido, el del rbol de Navidadardiendo. Se haba asustado. Perocuando intent contrselo a Jack, nopudo decir mucho.

    Jack dijo. Por favor,escchame. Va a ser un desastre.

  • Por qu? replic l,ensendole un dibujo de un traje deZampa Claus. Slo tienes que seguirel patrn!

    Sally lo intent otra vez.Es un error, Jack dijo, y en su

    mente vio otra vez el terrible rbol enllamas.

    Pero era intil. En lo nico que Jackquera pensar era en su traje.

    No seas tan modesta le dijojack. Nadie puede coser esto mejorque t.

    Al final Sally cedi. Si no podasalvar a Jack, pens Sally, cosera paral. Se encamin hacia la plaza de laciudad, donde los preparativos para la

  • Navidad estaban en pleno apogeo.En el mismo instante en que Sally

    sala del Ayuntamiento, Lock, Shock yBarrel entraban a toda carrera.arrastraban un gran saco con algo que seretorca en su interior.

    Jack! gritaron. Lo hemosatrapado! Lo tenemos!

    El corazn de Jack empez a latircon violencia.

    Abridlo! Deprisa! grit.Rindose tontamente excitados, los

    tramposos abrieron el saco. Del interiorsalt un enorme conejo rosa. Y nopareca muy contento.

    ste no es Zampa Claus! dijoJack.

  • No es Zampa Claus? preguntShock.

    Pues quin es este? dijoBarrel.

    Jack no lo saba. Nunca haba vistoun conejo, y menos an un conejogigante de Pascua como se. Pero de unacosa s que estaba seguro: no eraZampa Claus!

    Cuando dijo esto, Lock, Shock yBarrel protestaron.

    Hemos seguido tus instruccionesgimote Lock.

    Hemos pasado por la puerta dijo Barrel.

    Qu puerta? pregunt Jack.Os he dicho que haba ms de una

  • puerta. Se supone que habis ido por lapuerta en la que haba un rbol tallado!

    Les ense un dibujo de un rbol deNavidad.

    Devolvedlo al sitio de donde lohabis sacado! orden.

    Los tramposos estabandecepcionados. Entonces hicieron lo quetodos los asquerosos diablillos hacencuando estn decepcionados. Empezarona echarse la culpa unos a otros. Y prontoestall una descomunal pelea. Shockagarr a Lock por el cuello. Barrelgolpe a Shock en la cabeza.

    A Jack, que normalmente era un tipopaciente, se le agot la paciencia con eltro. Entonces hizo algo que

  • habitualmente reservaba para las horasms oscuras de la noche de Halloween.Hizo castaetear sus huesos. era unsonido espantoso, y funcion. El trodej de pelearse.

    En medio del silencio, Jack sevolvi hacia el Conejo de Pascua, cuyanariz rosa se mova nerviosamente deterror.

    Siento mucho las molestias que lehemos causado, seor dijo. Si tienela bondad de meterse en el saco, misamigos le acompaarn a su casa.

    El conejito de Pascua no necesitabaor ni una palabra ms. Salt otra vezdentro del saco. Lock, Shock y Barrel selo llevaban, Jack les grit:

  • Llevadlo primero a casa ydisculpaos otra vez! Y tened cuidadocuando atrapis a Zampa Claus!Tratadlo bien!

    Jack observ cmo partan los trestramposos y suspir profundamente. Noera fcil ser el cerebro principal de unaoperacin.

    Pero tena sus compensaciones,como descubri al da siguiente. Cuandovio a los habitantes de Halloweenpreparando la Navidad en la plaza de laciudad, el corazn de Jack se llen dealegra. All estaba todo el mundo,desde el Cientfico Malo, muy atareadotrabajando en el esqueleto del reno,hasta Sally, que estaba dando puntadas a

  • un magnfico traje rojo de Zampa Claus,era como un maravilloso sueo que sehaba hecho realidad. Brinc por laplaza de la ciudad, tan contento que suspies de hueso apenas tocaban el suelo.

    Haba tanto que admirar! En unamesa, un grupo de vampiros ensartabanpequeas luces en forma de calavera; enotra, unas cuantas brujas hacanmuequitos de vud; y en una terceramesa, los hombres lobo mstrabajadores de la Ciudad de Halloweense afanaban haciendo un magnficodiablillo que sala de una caja. Jackcanturreaba alegremente. Iba a ser laNavidad ms extraordinaria que nuncahaban visto!

  • Santa Claus tambin pensaba lomismo. Muy lejos, en la Ciudad de laNavidad, mientras sus elfosensamblaban bonitas muecas ycocinaban apetitosos pasteles, galletas ytartas, Santa estaba sentado en su casitacubierta de nieve, haciendo una lista ycomprobando por segunda vez que todoestaba bien.

    Lo que ley le hizo sacudir la cabezacon asombro.

    Bueno bueno malobueno bueno bueno. Quasombroso! murmur. Casi no hayningn nio malo este ao.

    En su coloradota cara brill unaalegre sonrisa. sta ser una Navidad

  • sonada, pens muy contento.En ese momento son la campanilla

    de la puerta.Quin ser a estas horas?

    musit Santa. De mala gana dej la lista,se levant con esfuerzo del silln yanduvo hasta la puerta.

    Cuando la abri, vio tres extraosniitos que le estaban sonriendo. Porqu llevaban disfraces de bruja, diablo ydemonio? Por qu cargaban undescomunal saco? Y qu habanquerido decir, se pregunt Santa, antesde que todo se volviera repentinamentede color negro, con trampa orecompensa?

  • cOcho

    No pareces en absoluto elmismo, Jack dijo Sally Mueca deTrapo. Ella y Jack estaban en la plaza dela ciudad, ella le estaba ayudando aponerse su nuevo abrigo rojo. A Sallyno le gustaban mucho esas extraasvacaciones de Navidad, y tampoco legustaba el abrigo rojo, aun teniendo en

  • cuenta que lo haba cosido ella misma.Jack estaba mucho mejor, pens, con elelegante traje negro que acostumbraba allevar.

    Pero Jack estaba en xtasis.No es maravilloso? No podra

    ser ms maravilloso! exclammientras se abrochaba el abrigo.

    Pero t no eres el Rey Calabazasdijo Sally, deseando que Jackrecuperara el juicio.

    l ni siquiera la haba odo. Por loque a l se refera, estaba a miles dekilmetros de Halloween. Esa noche eraNochebuena, y l ya estaba preparado!

    Su maravilloso trineo en forma deatad estaba cargado de regalos

  • fabricados por los habitantes deHalloween. Llevaba un suntuoso traje deZampa Claus, y muy pronto slodentro de unos minutos! empezara acuajar la aventura de sus sueos.

    Jack se mir en un espejo. Se diocuenta de que se haba olvidado de algo.Pero de qu? Tena el abrigo, las botas,incluso la gran barba blanca.

    En ese preciso momento oy que lollamaban Lock, Shock y Barrel.

    Jack, Jack! Lo traemos! chillaron, entrando a toda prisa en laplaza. Arrastraban un enorme saco.

    Esta vez lo hemos conseguido! se jact Barrel. S que es enorme!

    Y pesado! aadi Shock,

  • jadeando.Dejadme salir! retumb una

    voz desde el interior del saco. Derepente el saco se agit, rod por elsuelo y se abri. Del interior sali unhombre muy gordo con el cabello y labarba blancos. Sus ropas rojas estabanarrugadas, llevaba la gorra roja ladeada,y su coloradota cara estaba empapadade sudor.

    Jack estaba emocionado.Zampa Claus! grit. En

    persona! Encantado de conocerle.Santa Claus no era un hombre joven,

    pero su vida haba sido muy apacible.Haba pasado la mayor parte de su vidacon los alegres y trabajadores elfos y el

  • resto con los nios dormidos, que sonms anglicos que cuando estndespiertos. Hacer maravillosos regalosde Navidad y despus drselos a losnios y las nias buenos no le habapreparado para esto.

    Mir a su alrededor horrorizado.Demonios y monstruos, cada uno msasqueroso que el anterior, arrimndose al, moviendo nerviosamente sus carascon curiosidad. Quines eran? Y sealto, ese to de huesos, que parecaobvio que era el jefe, sonrindoletontamente todo el tiempo. Por qu? Enla cabeza de santa se arremolinabandocenas de preguntas que no lleg apronunciar.

  • Sorprendido no? dijo el tode los huesos. Seguro que lo est! Nonecesita preocuparse por nada estaNavidad. Nosotros lo hemos arregladotodo. Puede tomarse la noche libre.

    El corazn de Santa casi dej delatir. De qu estaba hablando eseesqueleto? Nochebuena era el puntoculminante de todo el ao! Tena queconducir el reno! Tena que entregarregalos! Y ahora empezaba a serdemasiado tarde!

    Pero yo! gritsofocadamente, casi mudo deconsternacin.

    Tmatelo como si fueran unasvacaciones, Zampa dijo el to huesudo

  • . Una oportunidad para relajarte ytomrtelo con calma.

    Entonces se dio cuenta de lo que lefaltaba a su traje de Zampa Claus. Cogiel gorro rojo de la cabeza de SantaClaus.

    Slo lo coger prestado mientrast descansas dijo.

    La preocupacin, la clera y elmiedo no ayudaron mucho a que Santarecuperara el habla. Antes de quepudiera ingenirselas para replicar, lostres terribles niitos que lo habansecuestrado se lo estaban llevando arastras. Nadie iba a ayudarlo? Era unpesadilla!

    No por favor esperad!

  • suplic.Pero los tramposos con sus risillas

    tontas ahogaron sus splicas.Es una pesadilla!, pens Sally

    Mueca de Trapo cuando el pobre Santaera arrastrado fuera. Todos sus temoresacerca de la Navidad se estabancumpliendo. Era un desastre. Tena quehacer algo. Se rasc su cerebro de trapo.

    Ya s susurr, y se escabullde all.

    Jack, encantado con el gorro rojo desanta, no vio cmo ella se marchaba. Elgorro, pens, era justo lo que le faltabapara completar su deslumbrante traje deNavidad. Se lo ajust para que estuvieraladeado en su crneo, y estar as

  • preparado para saltar a su trineo.Cuando el Alcalde terminara su discursode despedida, Jack podra marcharse.

    Jack mir al Alcalde y abri muchoslos ojos. l y toda la gente miraban a sualrededor sin poder dar crdito a susojos. Una niebla espesa y blanca habasurgido de la nada y estaba girandocomo un torbellino en medio de la plazade la ciudad. era pesada. Era siniestra.Era tan escalofriante e intensa como laniebla de la noche de Halloween. Y aligual que esa niebla, haba envuelto atodo el mundo.

    Oh, no! se quej Jack.Nunca podremos marcharnos. El reno nopodr ver ms all de sus narices.

  • A travs de la niebla llegarongemidos y quejidos, un estrepitoso yenorme coro de desilusin. La Navidadestaba arruinada! Cmo poda habersucedido?

    Escondida en un lugar seguro tras lasnubes de bruma blanca, una cara sonreaaliviada: la cara de Sally Mueca deTrapo. Haba sido ella, claro, quienhaba realizado una pcima especial y lahaba vertido en la fuente de la ciudad.Ella haba creado la niebla. Muy en lohondo de su relleno de trapo, Sallysenta que la Navidad no podacontinuar, y ella tena que detenerlotodo. Ahora pareca que lo habaconseguido.

  • Atisb a Jack a travs de la espesaniebla. Haba renunciado?

    No! Estaba hablando con Zero, superrito fantasma, que permanecainmvil en el aire con su nariz de fuegofatuo brillando.

    Zero, con esa nariz tan brillantepregunt Jack, no podras guiar mitrineo esta noche?

    La respuesta de Zero fue un ladridode entusiasmo y una pirueta en el aire.

    Supongo que eso significa que sdijo Jack con una sonrisa bonachona.Se volvi hacia la multitud. Amigosmos anunci contento, la Navidadest salvada! Zero va a guiar mi trineo atravs de la niebla.

  • Mientras la multitud aplauda ygritaba entusiasmada, Zero se pusodelante del reno, con su nariz brillandocomo un faro. Jack salt encima deltrineo e hizo restallar su ltigo.

    Nos vamos grit. Ja, ja, ja!El trineo se elev en el aire con

    furiosos aplausos. Slo se distingui unanota de preocupacin entra la multitud, yera tan dulce y tan triste que nadie laoy.

    Adis, Jack susurr Sally.Oh, cmo espero que mi premonicinno se cumpla!

  • lNueve

    Mientras Sally se alejaba sinrumbo fijo de la plaza de la ciudad, conel corazn en un puo por el terror, ymientras Jack surcaba el cielo riendoalegremente, Lock, Shock y Barrelestaban teniendo una breve pero muyinteresante discusin acerca de suprisionero, Santa Claus.

  • Bueno, dnde lo llevamos? pregunt Barrel.

    A Oogie Boogie, por supuesto dijeron Lock y Shock.

    Por supuesto dijo Barrel conuna risilla nerviosa. A Oogie legustar.

    Santa no saba quin era OogieBoogie. Pero saba que la Navidadestaba en grave peligro. Por qu estostres terribles niitos no le dejabanmarcharse?

    No habis odo hablar de paz enla tierra y buena voluntad para loshombres? les pregunt desde elinterior del saco, forcejeando paraliberarse.

  • No! grit con jbilo el tro.Cerraron ms fuerte la bolsa. Era tandivertido!

    Jack tambin se diverta. Estabadifundiendo la alegra de la Navidad portodo el mundo. O eso crea. En suprimera parada, el niito de la casadonde l haba aterrizado de forma untanto accidentada le haba miradofijamente en silencio cuando l sedesliz por la chimenea. Pero cuandoJack le entreg un regalo una de suspropias y muy especiales cabezasreducidas los gritos de alegra delpequeo fueron muy intensos. Muy

  • intensos, desde luego.Jack no tena ni idea de que le haba

    causado al inocente nio la impresinms horripilante de su joven vida. Yesos ruidos que oy mientras se alejabael trineo? No eran ni mucho menosgritos de alegra. Eran chillidos deterror.

    Mientras Jack segua con su ronda,entregando docenas de escalofriantes,tenebrosos y lbregos regalos deNavidad, oa muchos chillidos. Habachillidos por la corona mortuoria conlargos brazos. Chillidos por el muecoenterrador con todos sus accesorios.Chillidos por la silla elctrica enminiatura. Haba horripilantes gritos por

  • las canicas hechas con globo de ojo ylas granjas de babosas.

    Jack estaba feliz de orlos. Pero,naturalmente, no lo entenda bien.Cuando la gente gritaba: Estos regalosson horribles!, l pensaba que estabaoyendo exclamaciones de alegra.

    Sucesivamente all donde iba,entregando alegremente sus espantososregalos, sin saberlo estaba causandoestragos. Una vez tras otra confunda losgritos de clera y repugnancia por gritosde gratitud, y responda con un alegre:Feliz Navidad!. Nunca oa losportazos, el chirrido de las cerraduras, olas frenticas llamadas por telfono a lapolica. Por lo que a Jack se refera,

  • todo el mundo estaba pasndoselo bien.l no lo saba, pero all abajo Jack

    era considerado un criminal. Y comotodo criminal, deba ser perseguido: congente armada hasta los dientes.

    Pero cuando Jack vio por primeravez las brillantes luces dereconocimiento y oy las explosiones delos tiroteos, se puso realmente contento.

    Mira, Zero grit. Lo estncelebrando! Nos estn dando lasgracias por hacer un buen trabajo!

    Entonces un tiro alcanz de cerca auno de los renos. Y Jack empez a caeren la cuenta de que algo iba muy, peroque muy mal

  • bDiez

    Mucho antes de que Jackempezara a preocuparse, Sally Muecade Trapo ya saba que algo iba mal.Haba visto las explosiones en el cielo,y el corro de brujas comentaba lasgraves noticias de los problemas deJack en su viaje.

    Algo le dijo a Sally que si alguien

  • poda ayudarla era Santa. Pero dndeestaba? A lo mejor estaba con Lock,Shock y Barrel. A lo peor estaba conOogie Boogie. Sally se estremeci de lacabeza a los pies. Qu idea tanespantosa!

    Pero algo le dijo que as era, Sallysaba cmo eran Lock, Shock y Barrel.Y saba que slo haba un lugar dondeesos asquerosos tramposos podan tenera su prisionero: en la cmara de torturasubterrnea que el malvado OogieBoogie llamaba su hogar.

    As que Sally se dirigi hacia laguarida de Oogie. Y all vio algoterrible. La mazmorra de Oogie eratenebrosa y malsana, llena de telaraas,

  • plagada de huesos esparcidos por todaspartes. Era un lugar miserable,desahuciado, y justo en el centro yacaSanta, atado de pies y manos. Sobre unamesa con una ruleta gigante habancolocado una extraa serie deparafernalia de casino: desde dadosllenos de gusanos hasta mquinastragaperras diseadas para dispararbalas de verdad. frente a Santa,sonriendo con malicia, estaba OogieBoogie. Su enorme cuerpo de sacoestaba lleno de insectos que zumbaban, yse arrastraban entrando y saliendo porsu boca entreabierta.

    Oogie estaba haciendo todo lo quepoda para que Santa se sintiera

  • desgraciado, y lo estaba haciendo muybien. Pero al fin y al cabo, serescalofriante, espeluznante y repugnanteera el trabajo de Oogie. No en vano, lera el hombre buguibugui. MientrasSally lo miraba horrorizada, Oogiebailaba alrededor de Santa,amenazndole.

    Eres repugnante, viejo, perodebes estar sabroso dijo, haciendorodar sus dados. Y estoy empezando atener hambre. Quieres ser el principalingrediente en un buen estofado deserpiente y araa? Te voy a cocer vivo!Qu te parece?

    No! grit Santa. Djamemarchar, por favor! Los nios estn

  • esperndome. Tengo que darles susregalos de Navidad!

    Ja, ja, ja! replic Oogie.Eso es imposible. Ests acabado! Notendrs una oracin. Porque yo soy elfabuloso malvado hombre bugui, y t novas a ir a ninguna parte!

    Santa se debata y tiraba con fuerzade las cuerdas que le ataban, pero nohaba manera. No poda liberarse. Oogiele amenazaba cada vez ms cerca mscerca ms cerca

    Mientras tanto, en lo alto del cielo,un proyectil estaba acercndose ms yms a Jack. Cuando le alcanz, destruyinstantneamente el trineo y envi a Jacka una vertiginosa, demasiado rpida

  • cada hacia la tierra.Jack aterriz en los brazos de un

    ngel de piedra del cementerio. Loshuesos de su mandbula se habandescoyuntado con la cada, por esoyaca por el momento completamente ensilencio. Era incapaz de hablar eincapaz de negar por ms tiempo laterrible verdad: su versin de laNavidad era un completo y total fracaso.Ese pensamiento era mucho msdoloroso que el impacto de la cada.

    Qu tonto haba sido! Qu estpidaequivocacin haba cometido! Si lamandbula de Jack se hubiera vuelto aunir, habra podido gemir de frustracin.Pero no era as. Por eso simplemente

  • yaca all, y esperaba que Zerorecuperar la parte perdida.

    Buen perro murmur cuandoZero se la trajo. Lentamente Jack se lapuso otra vez. Y mientras lo haca, ponaen orden sus ideas.

    Hara que las cosas volvieran a irbien! Pero para conseguirlo, tena queencontrar a Zampa Claus, y rpido. Loconseguira?

    Debo intentarlo, Zero le dijo asu fiel perro. Lo nico que espero esque an no sea demasiado tarde.

    Completamente decidido, seprecipit hacia una lpida, la levant ybaj a toda prisa un largo tramo deescaleras hacia la Ciudad de

  • Halloween.

  • dOnce

    Lock, Shock y Barrelestaban divirtindose. Como erahabitual, se divertan porque alguien nose diverta.

    Encaramados a la trampilla de lamazmorra de Boogie, miraban como stetorturaba no a un prisionero sino a dos!A Sally Mueca de Trapo, perdida la

  • esperanza de rescatar a Santa, le habasalido el tiro por la culata y ahora ellaera tambin prisionera de Oogie.

    Pero justo cuando los tres trampososse asomaron para ver mejor, oyeron unespantoso ruido detrs de ellos. Unruido como de crujido de huesos de unesqueleto. Qu poda ser? Eso era!Jack Esqueletn. Chillandoaterrorizados, los tres se volvieron yescaparon en la oscuridad de la noche.

    Jack se coloc donde antes estabanellos en la trampilla. Lejos, all abajo,poda ver a Santa y a Sally atados concorreas a una mesa de dados sobre unacaldera humeante. A pesar de su difcilsituacin, la valiente mueca de trapo

  • mantena an una actitud desafiante.Esto no se ha acabado an!

    grit. Todava pueden pasar muchascosas! Espera a que Jack se entere deesto. Cuando llegue el momento lacabar contigo, tendrs suerte si

    En ese momento la voz del Alcaldela interrumpi. Llegaba desde un altavozde su coche fnebre, fuera, en la calle, ylas noticias que daba eran terribles.

    Han hecho cisco al rey deHalloween anunciaba el Alcalde.Jack Esqueletn ahora no es ms que unmontn de polvo.

    Sally lo oy, y las lgrimasempezaron a brotar de sus ojos. Oogielo oy y rugi triunfante. Si Jack haba

  • desaparecido, l sera el rey de laCiudad de Halloween!

    Un montn de polvo! repiticon jbilo girndose hacia susprisioneros. Sonri vidamente. Y elpolvo al polvo. Bailando una danzade victoria cant: Oh, tengo hambre.Una tirada ms de los dados, voy ahacerlo!

    Tir sus dados gigantes. stosrodaron por el suelo de la mazmorra, yfinalmente se pararon mostrando un dos.

    Qu! Ojos de serpiente? Oogie rugi, y golpe el suelo con elpuo hasta que los dados rebotaron, estavez mostraron un once.

    Oogie sonri satisfecho.

  • Parece que he ganado el premiogordo! Girando la manivela de lamquina de tortura, empez a bajar aSally y a Santa en una enorme yhumeante caldera.

    Adis, Carita de mueca yHombre de los suelos! bramabamientras ellos gritaban. Dndole unaltima vuelta a la manivela, dej caer lamesa de los dados debajo del borde dela caldera.

    El hombre bugui se desternillaba derisa mientras esperaba or el chapoteofinal de sus vctimas. Pero no se oynada. Nada de nada.

    Hey? dijo. Dando marcha atrsa la manivela, lentamente levant el

  • tabln fuera de la caldera. All, en lugarde Zampa Claus y Sally Mueca deTrapo, estaba Jack Esqueletn.

    Hola, Oogie dijo Jack, saltandogilmente de un brinco desde la mesa delos dados hasta la rueda de la ruleta.

    Jack? grit Oogie,retrocediendo asustado. Pero dijeronque estabas muerto! Debes estardoblemente muerto!

    Dando una fuerte patada a unapalanca que estaba cerca de su pie,Oogie envi la rueda de la ruleta arodar, hacindole perder el equilibrio aJack. Inmediatamente apareci uncrculo de cartas gigantes, todas del reyde espadas, alrededor del borde de la

  • rueda. Los reyes, cobrando vida,embistieron a Jack con espadas deverdad. Esquivndolas frenticamente,Jack se las arregl para mantenersefuera del alcance de los rpidosmovimientos de sus armas. Estaba tanaturdido que no se dio cuenta de lasenormes ocho bolas que bajaban deltecho, con los lados llenos de aberturasen las que giraban hojas de espada.

    Oogie ri como un manaco mientrasJack se abra paso zigzagueando entre larueda, intentando desesperadamenteesquivar ambos peligros. Los bichos delcuerpo de saco de Oogie volaban de unlado a otro y eso haca que sus ladososcilaran y se hincharan.

  • Bueno, venga, Hombre deHuesos! dijo, agitando una cadena porencima de su cabeza. Las espadas de lascartas se replegaron otra vez y las cartasse retiraron, pero inmediatamente sepresent rodando un ejrcito demquinas tragaperras armadas.

    Fuego! grit Oogie, y lasmquinas empezaron a disparar desdesus brazos cargados de balas. Rpidocomo un relmpago, Jack salt encimade una de las mquinas. Echando pestespor su frustracin, el hombre bugui lleghasta otro botn y envi la rueda de laruleta volando hacia Jack.

    Vigila! chill Sally. Justo atiempo, Jack salt a un lado, dejando las

  • hojas de espada giratoria cercenando losbrazos de las mquinas tragaperrasasesinas. La mueca de trapo suspircon alivio. Jack salt otra vez,aterrizando frente a Oogie. Ahorapodran tener una pelea limpia. Perojusto entonces el hombre bugui fue haciaotra palanca.

    Hasta luego! grit,catapultndose encima de una de lasocho bolas y fuera del alcance de Jack.

    Jack mir hacia arriba.Cmo te has atrevido a tratar a

    mis amigos tan terriblemente mal? dijo en voz baja. Alarg su brazo dehuesos, tir de una pequea cuerda quecolgaba bajo el cuerpo de Oogie.

  • Sally y Santa, que miraban desde unrincn de la mazmorra, tardaron unosinstantes en darse cuenta de lo queestaba pasando. Primero lentamente,pero despus ms y ms deprisa, elhombre bugui empez a deshacerse.Aunque Oogie se meneaba y retorca, nohaba nada que l pudiera hacer. Encuestin de segundos slo haba unmontn de bichos perdidos donde anteshaba estado l.

    Mira lo que has hecho se oy lalastimosa voz de Oogie desde elenjambre de insectos zumbadores.Mis bichos, mis bichos!

    Reptando, arrastrndose y volando,todos los insectos salvo uno se

  • dispersaron rpidamente. Entonces,plaf!, Santa Claus aplast al ltimobicho con su bota negra.

    Oogie Boogie se haba ido parasiempre jams.

    Sally sonri alegremente aliviada.Santa se sec la hmeda frente. Y Jackse disculp.

    Perdname, Zampa Claus dijo. Lo siento, he convertido tusvacaciones en un terrible desastre.

    Has tenido un accidentado viajeen trineo, Jack? dijo Santa. LaNavidad es mucho ms que un sacolleno de muecas y un gorro rojo!

    Arrancando su gorro de la cabeza deJack, se volvi para partir.

  • Espero que no sea demasiadotarde le grit Jack desde lejos.

    Claro que no dijo el viejo elfo. Soy Santa Claus. Y diciendo esto,apret con un dedo un lado de su nariz yascendi rpidamente por el estrechotubo que llevaba al exterior.

    l lo arreglar todo, Jack. Sabe loque tiene que hacer dijo Sally,intentando que l se sintiera mejor.

    Jack se volvi hacia la mueca detrapo. De repente era como si laestuviera viendo por primera vez.

    Cmo has llegado aqu abajo? pregunt.

    Estaba intentando bueno, yoquera la muequita se sonroj y se

  • qued callada.Ayudarme? pregunt Jack.

    Por qu, Sally? Yo nunca me dicuenta

    En ese preciso instante se oy unaretumbante voz.

    Jack, Jack! apareci el Alcalde,con lock, Shock y Barrel pisndole lostalones.

    Aqu est! dijo Shock.Vivo! dijo Lock.Exactamente como habamos

    dicho se entrometi Barrel.Cgela, jovencito grit el

    Alcalde, bajando una escalerilla dentrode la antigua guarida de Oogie.

    Todo el mundo te est esperando!

  • el Alcalde y los tres trampososarrastraron a Jack fuera de la mazmorrahasta la plaza del pueblo.

    Cuando Jack apareci, la cariosamultitud le dio la bienvenida con gritosde entusiasmo.

    Y despus se oy otro saludo: estavez desde el cielo.

    Ho, ho, ho! era una profunda yalegre voz que bajaba del cielo.Feliz Navidad a todos!

    Los ciudadanos de la Ciudad deHalloween miraron hacia arriba. Allestaba Santa Claus, surcando el cielopor delante de la luna en un trineocargado de regalos. Jack le salud conla mano. Y como respuesta cay algo

  • suave, blanco y fro. Era el regalo deNavidad de Santa para la Ciudad deHalloween: nieve!

    Un grito de buena voluntad y dichallen el aire. Por fin el espritu de laNavidad haba llegado a la Ciudad deHalloween.

    Muy por encima de la plaza de laciudad, Sally Mueca de Trapoobservaba la celebracin con unamelanclica sonrisa. Haba luna llena.La nieve era muy hermosa. El mundoestaba feliz. Slo el corazn de Sallyestaba inundado de aoranza.

    Suspir. Se acabara algn da su

  • soledad? La amara Jack alguna vez?Cogi una flor y arranc los ptalos unoa uno.

    Me ama, no me ama susurr.Una alta y elegante figura cruz el

    suelo nevado hasta detenerse junto aella. Sally Mueca de Trapo levant lavista, sin apenas atreverse a teneresperanza.

    Te ama dijo Jack Esqueletn.

  • mEplogo

    Santa nunca olvid esaNochebuena; fue la ms larga de su vida.Pero aunque fue espantosa, incluso aveces aterradora, Santa recordaba aJack Esqueletn con cario.

    Porque la verdad es que Santa lopas verdaderamente bien esa noche. Deforma extraa, tan extraa que apenas lo

  • poda entender, las emociones y losescalofros eran realmente divertidos.Naturalmente, Santa no le habarevelado esto a ninguna alma viviente:ni si quiera a la seora Claus o a susms leales elfos.

    Ellos nunca sospecharn que de vezen cuando, cuando se siente ligeramenteaburrido de su divertida y alegre vida,Santa sube a su trineo y desaparece porun rato.

    Y adnde va?A la Ciudad de Halloween a visitar

    a Jack.Y all, los dos viejos amigos se

    sientan, recordando cmo se conocierony rindose de uno o dos chistes acerca

  • de la fascinacin de Jack por laNavidad y la secreta inclinacin deSanta por Halloween.

    Y al final de cada visita, Santasiempre le hace la misma pregunta aJack.

    Jack, jovencito dice con unbrillo en los ojos, si tuvieras quehacerlo todo otra vez, querras?,podras?

    A lo que Jack siempre responde, conuna sonrisa de sumo placer:

    Naturalmente que querra, t, no?

    The End

  • Pesadilla antes de NavidadUnoDosTresCuatroCincoSeisSieteOchoNueveDiezOnceEplogo