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PERSUASION, REFUTACION Y VERDAD. LA RETORICA COMO HILO CONDUCTOR EN EL GORG/AS DE PLATON MALENA TONELU* Universidad deBuenos Aires /CONICET Podria afirmarse queeltema principal del Gorgias dePlat6n es la relaci6n entre dostipos de discursos, el filos6fico y el ret6rico. Cuestiones acerca dela moral, la felicidad 0 la politica, manifiestas en eI dialogo, apare- cen ligadas entre sf a partir de un unico hilo conductor:la caracterizaci6n del discurso ret6rico como contrapuesto al metodo filos6fico.Sin embargo, aun- quees cierto que este contraste atraviesatoda la obra, apartir delhecho de que S6crates mismo sevale de recursos ret6ricos, aquella afirmaci6n requie- re de un analisis algo mas detallado.Consideramos que, con la introducci6n de una retorica buena, las fronteras entre la filosoffa y la ret6rica no parecen encontrarse tan claramente establecidas por 10 que sera conveniente pregun- tarse si acaso no nos enfrentamos a una obra que proponereplantear los limites yalcancesdelmetodo dial6gico. Sostenemos, par tanto, que la cues- ti6n del metodo ocupa un papel preponderante en esta obra y que Ja ret6rica subyace, en todo momento, bien como objeto de la discusi6n (fundamental- menteen la primera parte de la obra), bien como una herramienta persuasiva que forma parte del metodo dial6gico, puesto que sirve de gran ayudaa los prop6sitos del fil6sofo: mejorar las aim as de los hombres. It could be said that the main subject in Plato's Gorgias is the relation betweentwotypes of speech: the philosophical and the rethorical. Issues * Licenciadaen Filosofia (UBA). Doctoranda en Filosofia (UBA). Becaria doctoral CONICET.
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PERSUASION, REFUTACION Y VERDAD. LA RETORICA COMO HILO CONDUCTOR EN EL GORGIAS DE PLATON

Apr 26, 2023

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PERSUASION, REFUTACION Y VERDAD.

LA RETORICA COMO HILO CONDUCTOR EN EL GORG/AS DE PLATON

MALENA TONELU*

Universidad de Buenos Aires / CONICET

Podria afirmarse que el tema principal del Gorgias de Plat6n es larelaci6n entre dos tipos de discursos, el filos6fico y el ret6rico. Cuestionesacerca de la moral, la felicidad 0 la politica, manifiestas en eI dialogo, apare-cen ligadas entre sf a partir de un unico hilo conductor: la caracterizaci6n deldiscurso ret6rico como contrapuesto al metodo filos6fico. Sin embargo, aun-que es cierto que este contraste atraviesa toda la obra, a partir del hecho deque S6crates mismo se vale de recursos ret6ricos, aquella afirmaci6n requie-re de un analisis algo mas detallado. Consideramos que, con la introducci6nde una retorica buena, las fronteras entre la filosoffa y la ret6rica no parecenencontrarse tan claramente establecidas por 10 que sera conveniente pregun-tarse si acaso no nos enfrentamos a una obra que propone replantear loslimites y alcances del metodo dial6gico. Sostenemos, par tanto, que la cues-ti6n del metodo ocupa un papel preponderante en esta obra y que Ja ret6ricasubyace, en todo momento, bien como objeto de la discusi6n (fundamental-mente en la primera parte de la obra), bien como una herramienta persuasivaque forma parte del metodo dial6gico, puesto que sirve de gran ayuda a losprop6sitos del fil6sofo: mejorar las aimas de los hombres.

It could be said that the main subject in Plato's Gorgias is the relationbetween two types of speech: the philosophical and the rethorical. Issues

* Licenciada en Filosofia (UBA). Doctoranda en Filosofia (UBA). Becaria doctoralCONICET.

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Entre los estudiosos modemos hallamos la misma discusion antigua.En efecto, mientras Taylor ha asegurado que el real tema del dialogo es elcorrecto modo de vida y no el valor de la retorica,5 Dodds sugiere que lacuestion de la retorica no culmina con el primer episodio, sino que se encuentraintercalada con discusiones acerca de la felicidad, y que alrededor de esedoble eje gira el resto de los temas.6 Irwin, sin embargo, en la introduccion asu traduccion del dialogo, sostiene que 10 que atraviesa toda la obra es lainquietud socratica acerca de los preceptos morales 7 y Vickers, por su parte,asegura que el Gorgias concieme fundamentalmente a la politica y a la eticay que la retorica es abordada en funcion de su utilizacion como principalarma polftica en la democracia ateniense.8 Asimismo, Calonge Ruiz retomala afinnacion de Olimpiodoro segun la cual el proposito de Platon en estaobra es definir los preceptos morales que conducen al bienestar politico; eneste sentido aparece la critica a la retorica por ser un instrumento eficaz parael exito en la ciudad.9

Existen, sin embargo, posiciones que retoman la lectura de los primeroscomentaristas antiguos frente a las que consideran el modo de vida, lafelicidad, la moral 0 la politica como proposito del Gorgias. Halliwell sostieneque el problema del carlicter y uso de la retorica nunca es abandonado en eldialogolO y Wardy sugiere que 10 que alli se examina son las formas,pretensiones y poder del16gos.11 Tambien Plochmann y Robinson, quienesabogan por la lectura unificada de la obra, arguyen que el dialogo lleva elnombre de Gorgias, a pesar de que su participacion como interlocutor es lamas breve de los tres, debido a que Polo y Calicles son caricaturas de laposicion de este maestro de retorica.12 En una linea similar, Petit escribe:

about moral, happiness or politics, clearly expressed in the dialogue, appearconnected among themselves following an only thread: the characterizationof the rethorical speech as opposed to the philosophical method. However,although it's true that this contrast undergoes the entire work, from the factthat Socrates himself uses rethorical resources, that statement needs a morethorough analysis. We think that with the introduction of a good rethoric, theborders between philosophy and rethoric don't seem to be as clearlyestablished, which is why it's important to ask ourselves if we are not infront of a work that tries to rethink the limits and the scope of the dialogicalmethod. We propose, therefore, that the issue of method plays a fundamentalrole in the dialogue and that rethoric underlies at all times, either as the goalof the discussion (mainly in the first part of the work), or as a persuasive toolthat takes part in the dialogical method, in that it's of great help to the aij11softhe philosopher: to improve the souls of men.

La controversia acerca de cual es el tema principal del dialogo Gorgias2

de Platon se remonta ala Antigliedad. En su camlogo de los dialogos platonicosconsiderados autenticos, por ejemplo, Diogenes Laercio incluye "Gorgias 0

de la Retorica", evidenciando que la interpretacion que los mismos antiguoshicieron del dialogo privilegio a la retorica como tema principal.3 Pero notodos los comentaristas acordaban en leer este dialogo como un tratado criticoacerca de la ret6rica, y la discusion respecto del proposito de la obra aparecetambien en el comentario de Olimpiodoro, quien manifiesta que algunossostienen que su objeto es tratar sobre la retorica, mientras que otros afirmanque es una conversacion sobre 10 justo y 10 injusto.4

EI Gorgias es formal mente una profundizaci6n dialectica depresupuestos eticos de la ret6rica segun Gorgias, y tal es la razon de sunombre.13

Mas recientemente, Notomi afirma que el proyecto basico del dialogoes una crftica al retorico Gorgias, puesto que Platon rechazaba, por una parte,

I Agradecemos las observaciones del evaluador/a an6nimo/a por habernos orientado haciauna reflexi6n mas intensa acerca de los temas aqui desarrollados.

2 La edici6n utilizada del texto griego ha side la de Dodds, la que hemos comparado, entodos 10s casos, con las de Burnet y Croiset. Hemos seguido, para las citas en este trabajo, latraducci6n del Gorgias al castellano de Calonge Ruiz, confrontandola, continuamente, tantocon la de Cappelletti, tambien al espanol, cuanto con la traducci6n inglesa de Irwin, y lasfrancesas de Canto-Sperber y de Croiset.

3 Cfr. Di6genes Laercio, III, 59; cfr. Croiset (1955: 89); Dodds (1959: 1); Canto-Sperber(1993: 20).

4 Cfr. Olimpiodoro, Commentary on Plato's Gorgias, 0.4.

5 Cfr. Taylor (1956: 106).6 Cfr. Dodds (1959: 2).7 Cfr. Irwin (1979: 1).8 Cfr. Vickers (1988: 103, 113).9 Cfr. Calonge Ruiz (2000: 13).10 Cfr. Halliwell (1994: 229).11 Cfr. Wardy (1996: 59).12 Cfr. Plochmann-Robinson (1988: 265).13 Cfr. Petit (2003: 139).

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su idea de que la retorica ofreciera el poder absoluto de gobernar a otros y,por otra, la nocion de verdad que el retorico abrazaba.14

Entonces, lodeque trata el Gorgias? Partiendo de la hipotesis de que -co-herente con la posicion metafisica que Platon exhibira en algunos de 10sdialogos posterioresl5- la verdad existe, es una sola y es posible alcanzarlamediante algun metodo, el analisis que aqui presentamos se basa en que eldialogo apunta a mostrar cmil es el camino hacia la verdad. Advertimosentonces que su complejidad reside en el entrelazamiento de los diversostemas alii tratados, y entendemos que el Gorgias ofrece testimonio de laposicion platonica respecto de cuestiones que atravesaran, en mayor 0 menormedida, el resto de sus obras. En efecto, argumentos concernientes a ladisconformidad con el sistema democrMico, la desconfianza de las pasioneshumanas, la valoracion del conocimiento, entre otros, estan aquf presentesde un modo mas 0 menos explicito. lntentaremos hallar la manera en quetales argumentos se vinculan entre si, asumiendo que no solo 10que Socr~tesexpresa, sino el modo como 10expresa permiten plantear una lectura unificadadel dialogo.

Creemos, pues, que es posible hallar en elGorgias indicios que puedansugerirnos sobre que fundamento se basan las doctrinas alii expuestas. Nosarriesgamos a sostener que un filosofo que afirma que quien conoce laj usticiano puede obrar sino en consecuencia (tesis que cumple una funcion crucialen la derrota argumentativa de Gorgias) 0 que el placer no es criterio para laeleccion de vida (tesis que Socrates defiende en la discusion con Calicles),0, incluso, que el fin de la politica es mejorar las almas de los hombres, seencuentra, probablemente, tefiido de un color metaffsico determinado.16

Precisamente, lejos de sugerir que la doctrina de las Farmas como sistemaconcluido esta aquf expuesta, creemos que negar que Platon adhiriera, almomenta de escribir esta obra, a algun precepto metafisico carre el riesgo depasar par alto elementos impOIiantes presentes en el dialogo que apuntarfanen esa direccion. En este sentido -aunque no acordamos con quienes sostienenque Platon tenia en mente esta doctrina y que eligio no exponerla a los lectoresno iniciados- sugerimos que un pensador cuyas obras posteriares y cuyosprincipios metafisicos conocemos debe, tal vez, tener en su mente una posiciondefinida, haya ya formulado a difundido un sistema 0 no.

14 Cfr. Notomi (2007: 57).IS Cabe aclarar que, cuando nos referimos a unaposici6n metafisica, no estamos aludiendo

al desarrollo sistematico de una doctrina -como la quePlaton exhibira a partir de los dialogosde madurez- sino a una postura comprometida can un orden de la realidad que 10distancia delas concepciones profesadas, par ejempl0, por maestros de retorica como Gorgias.

16 Cfr. Croiset (1955: 97).

Como hemos indicado, entonces, proponemos que el problema delproposito del Gorgias de Platon puede ser considerado en clave metodologica.Asi, podrfa afirmarse que el dialogo gira alrededor de la oposicion de dostipos de discursos, el filosofico y el retorico. Esta oposicion se correspondecon la de los dos tipos de vida expuestos en la discus ion entre Socrates yCalicles, pero tambien se encuentra presente de modo implicito en los dosepisodios anteriores. Cuestiones acerca de la moral, la felicidad 0 la politica,manifiestas en el dialogo, aparecen ligadas entre si a partir de un unico hilaconductor: la convivencia de la caracterizacion del discurso retorico comocontrapuesto al metodo filosofico, por una parte, con los evidentes puntas decontacto entre retorica y filosofia, por otra.

Sin embargo, sostener que el hila conductor del Gorgias es la cuestionacerca de la retorica no significa restar importancia alas temas morales 0

politicos. Creemos que, de hecho, mediante un analisis que atienda tanto a laforma cuanto al contenido, de modo tal que 10 primero implique y explique a10 segundo y viceversa, podremos vislumbrar el verdadero proposito de laobra. Precisamente, entendemos los distintos temas que se discuten en eldialogo tanto como consecuencias cuanto como fundamentos unos de otros.Un entretejido tal de implicancias haec que toda lectura fragmentaria, quesepare las partes del todo, pierda de vista aquello que el dialogo intentaexpresar.

Asimismo, proponemos considerar el tratamiento de todos estoscontenidos filosoficos como una exhibicion del metoda adecuado. En efecto,cuando Socrates entra en escena, la epideixis de Gorgias ha terminado, ahoracomenzara un dialegesthai y tanto la audiencia como los lectores tendremosla oportunidad de presenciar la exhibicion de ese dialogo. Par estos motivos,afirmar que la retorica subyace en todo momento no es del todo diferenteque defender que la felicidad, la justicia, la politica 0 la filosofia son temasde discusion permanente.

De modo que leemos al GO/-gias como un intento de distincion entreuna actividad retorica, que se dirige a persuadir el alma mediante el placer,buscando adularIa con fines alejados del bien, y una cierta retorica buena,que aspira a mejorar las almas de los hombres orientandolos hacia la verdady al bien. Se trata de dos discursos que deben estar claramente distinguidos,pues cada uno de ellos representa una posicion no solo moral sino que tambieninvolucra un compromiso con el modo de concebir la realidad. En efecto, labuena retorica, que promueve el conocimiento y tam bien la felicidad de unavida virtuosa, se funda sabre un compromiso metafisico que -comoobservamos- Platon manifiesta en el Gorgias. EI buen retorico debe conocercomo las cosas son, conocer el bien, la verdad e, incluso, la estructura de la

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realidad entera como un todo ordenado. La retorica, que no cuenta con ningunconocimiento, no solo no es digna de ser llamada tekhne, sino que quedarelacionada con el fracaso de la democracia en Atenas y con la percepcionplatonica de un vaciamiento moral de los miembros de esa ciudad.

No obstante, esta ampliamente aceptado por los especialistas queSocrates utiliza habitualmente, no solo en este dialogo, recursos retoricostales como los largos discursos, la ironia 0 la apelacion a los sentimientos,para derrotar a SlJS interlocutores.17 EI analisis del uso de estas herramientasen el Gorgias es crucial, segun nuestro punto de vista, para develar la posicionsocratica respecto del procedimiento. Ciertamente, la oposicion entre un logosretorico y un logos filosofico atraviesa toda la obra, pero, a partir del hechode que Socrates mismo se vale de recursos ret6ricos, esta asercion requierede un analisis algo mas detallado. Consideramos que las fronteras entre lafilosoffa y la ret6rica no parecen encontrarse tan cIaramente establecida's por10que sera conveniente preguntarse si acaso no nos enfrentamos a una obraque propone replantear los Ifmites y alcances del metodo dial6gico.Sostenemos, asi, que la cuesti6n del metodo ocupa un papel preponderanteen esta obra y que las reiteradas referencias a el, lejos de tratarse de merosparentesis 0 digresiones, constituyen una parte esencial del dialogo.18

Es cierto que much os autores se han ocupado de detectar las falaciasl6gicas que los argumentos socraticos presentan en este dialogo.19 Por nuestraparte, sin embargo,juzgamos importante examinar las razones que motivarona Plat6n para defender su posici6n mediante recursos ilegitimos desde elpunto de vista l6gico. En este senti do, si un interlocutor acuerda con S6cratessobre algun punto cuya demostraci6n exhibi6 algun tipo de invalidez, creemosque ese acuerdo se apoya sobre una validez mas psicol6gica que 16gica, esdecir, tacitamente se esta reconociendo que el interlocutor cree en la verdadde la tesis de S6crates, aun cuando las razones logicas muestren cieliadebilidad.

En resumen, interpretamos al dialogo entero como una unidad de fonnay contenido y un entretejido de sus diversas partes. Partiendo de la hip6tesissegun la cual el significado de cada parte no puede analizarse aisladamente,pues cada una de ellas cumple su funcion dentro de un conjunto que es vistocomo un organismo, creemos que analizar la validez 16gica de cada argumento

por separado corre el riesgo de perder de vista aquello que el dialogo comodrama filos6fico intenta transmitir.20Creemos, entonces, que, en el Gorgias,Plat6n pretende mostrarnos que, en alguna medida, todos deberiamos sercapaces de acercarnos al bien, pues, sobre el supuesto metafisico segun elcual existe un orden que regula todo 10que es y que una relacion geometricavincula el alma del hombre con el k6smos,21 deberiamos poder orientar nuestraalma hacia el -es decir, ordenarla de manera tal que alcance su condici6npropia22- purificandola de las creencias falsas que pueden conducirnos aactuar de manera injusta. Filosofar no es otra cosa que dialogar, y dialogar esemprender el camino que nos conduzca al conocimiento, al bien y a lafelicidad.

Prime,"a parte: persuasiona) Epideixis y diaLegesthai

En la primera secci6n del dialogo, el proemio (44 7a-449a), nosencontramos ya con una dicotomia que atravesara toda la discusi6n posterior:la forma de expresarse mediante una exhibici6n (epideixis) contrapuesta a ladinamica pregunta-respuesta manifiesta en la forma del dialogo (dialegesthai).Asi en 447c, luego de que Calicles invite a S6crates a su casa a escllchar unaepideixis de Gorgias, el fil6sofo pregunta:

De este modo, esta distinci6n entre dos metodos, que se revelarafundamental, aparece evidenciada.23

Sin embargo, no s6lo en ei inicio del dialogo, sino durante toda laobra, encontraremos muchos intentos de Socrates de establecer las reglas dediscusi6n, exhortando a su interlocutor a dialogar -ofrecer respuestas brevesa preguntas concisas- y a abandonar los largos discursOS.24 Pero 10que llamala atenci6n en este momenta inicial es que, ante la aceptacion de Gorgias,Plat6n pone en boca de S6crates un curio so juego de palabras:

20 Cfr. McKim (1988: 34).21 Cfr., por ejemplo, Gorgias 506 c-508 d.22 Cfr. Gorgias, 506 d5 Y ss.23 Cfr. Mouze (2003: 35).24 Con Gorgias: 447 b9-447 c4, 449 b5-10, 453 alO-b4, 457 c4-458 b3; con Polo: 461

d8-462a6.

17 Cfr. Renaud (2001: 65-86).18 Cfr. Mouze (2003: 35).19 En las notas a su traducci6n del dialogo, Irwin ofrece un analisis detallado de los

argumentos intentando poner de manifiesto las faJacias que estos presentan, entre muchosotros cfr., por ejemplo, (1979: 126-128); Beversluis (2000: 291-376); Vickers (1988: 92-113). .

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[ J hazmeuna exhibicion25 (€TIUiElSl\l) de estomismo,de labrevedad[ J (449c 4-5).

establece que el, como ret6rico y maestro de ret6rica, es artifice del mayorbien (jJ.€yuJ"wv ayet;{J-ov), que es causa (elCnov) de la libertad (€A€U~€PL:a<;) y permite dominar (apX€Lv) a otros. Ese bien, entonces, es ser capaz depersuadir (n€l-IT€Lv) en los tribunales y asambleas (452e 1_3).28Inmediata-mente, S6crates acuerda y la ret6rica queda definida como artifice depersuasion (n€l-ITou<; bTljJ.LOUPYO<;,453a 2) y se establece que se dirige alanimo (liJuxn) de los oyentes.,

Por esta causa la discusi6n se desplazara bacia la caracterizaci6n de lapersuasi6n y la inquietud socrMica derivara en que se especifique que tipo depersuasi6n produce la ret6rica. Gorgias no duda en responder que es unaactividad que se ocupa de

Segun nuestra interpretaci6n, 10 que la audiencia escucbara, 0 10 quelos lectores leeremos, sera una exbibici6n de un dialogo. Es decir, seremosespectadores de un dialogo filos6fico, pues parece baber una conciencia deque es necesario implementar el metoda adecuado para dilucidar las cuestionesque aqui se plantean y es el metodo dia16gico el que se revela como tal. ~ornuestra parte, creemos que eJ afan de S6crates de exbibirlo frente a un publicopodria corresponderse con la aspiraci6n plat6nica de poner de manifiesto,mediante la escritura de esta obra, el camino que conduce a Ja verdad.

Consideral11os, pues, SUl11amenteil11portante el tipo de construcci6ndramatico-filos6fica que Plat6n prop one en sus dialogos. En este sentido,Robert Wardy asegura que el becho de que el dialogo plat6nico sea una flcci6nfilos6fica lleva consigo la dificultad de que Plat6n nO nos ofrece respuestas.26

Por este motivo, mantiene este interprete, Plat6n no nos esta ensefiando unadoctrina, sino mas bien un modo de aprender, y ese modo es filos6fico,argumentativo. Cuando reconstruimos criticamente ellogos (el argumento)plat6nico, somos activamente responsables de la obra. filos6fica, sosti~neWardy, pues Plat6n requiere de un tipo de lector activo que, al sentlrseinterpelado, genere un dialogo mental consigo mismo. AI no escribir tratados,la comunicaci6n que Plat6n establece con el lector es indirecta, ya que lacomunicaci6n directa entre los interlocutores de un dialogo-ficci6n estasubordinada, continua Wardy, a la comunicaci6n indirecta entre Plat6n ynosotrosY

Si tenemos en cuenta este rasgo de la obra plat6nica podremos echarluz acerca de algunas cuestiones que el Gorgias presenta como oscuras.

[ ... J lapersuasion que se produce en los tribunales y en otras asambleas(xal h TOl£, anOl£, OXAOL£,)segundecia hacia un momento, sobre 10que esjusta e injusto (OlXaLa LEOxal aOlXa) (454b 6-8).

Luego de argumentar en favor de la distinci6n entre el haber aprendidodel estar persuadido (jJ.€jJ.a-ITTlx€vaL xal n€1TLCH€UX€VaL )29 -en otraspalabras, la distinci6n entre conocimiento (jJ.a-ITTlCYL<;)y creencia (nCCYTL<;)-(454d 2),30 S6crates propone que existen

[...] dos clasesde persuasion, una que produce la creencia sin el saber;otra que origina la ciencia (Mo €lOTj \}W)..l€\I TIEl\}ou£" "to )..l€\I TIlO"Ll\ITIap€xo)..l€\lO\l a\lw "tOU €lOE\laL, "to 0' €1TLcrTIiJ..LTj\l)JI(454e 3-4).

La ret6rica, acuerda Gorgias, se relaciona con la persuasi6n queproduce creencia y S6crates agrega que, acerca de 10 justa y 10 injusto, el

28 En este punto, cuando aparece el verba peithein, Gorgias se desliza hacia el ambitopolitico. Dodds (1959: 202) observa que esta aqui introducido el tema del poder, que sera muyimportante en eI segundo episodio.

29 Calonge Ruiz (2000: 35), Croiset (1955: 119) y Canto-Sperber (1993: 140) traducenestos dos infinitivos perfectos como saber y creer, mientras que Irwin (1979: 22) prefiere"Then you think having learnt and being convinced ...". .

3() Como sefiala Dodds, esta distinci6n entre conocimiento y opini6n (0 creencia), que esaqueJlo que funda no 5610la epistemologia de Plat6n sino su metafisica, esta aqui formalrnentetrazada por primera vez. Este autor comenta que luego Plat6n modific6 su tenninologia, ya quepara opinion usara doxa en Menon y, en Republica, lapistis designa una subdivisi6n de la doxa.Cfr. Dodds (1959: 206).

31 La presencia aqui del vocabulario que en otros dialogos hara alusi6n a la teoria de lasfonnas no significa que esta doctrina se encuentre aqui aludida.

En la primera secci6n del dialogo, la conversaci6n entre S6crates yGorgias, el fi16sofo propone que el ret6rico defina el objeto de su actividad.Luego de varias respuestas fallidas -en 452d 5-8- Gorgias, finalmente, los

25 En la traducci6n de Calonge Ruiz (2000: 27), leemos demostracion por hCIi€l£lV.. Preferimos traducir exhibici6n, puesto que, consideramos, es 10 mas oportuno para nuestroanalisis.

26 Cfr. Wardy (1996: 54).27 Cfr. Wardy (1996: 55-56).

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[...] no podria instruir en poco tiempo a tanta multitud sobre cuestionesde tan gran importancia32 (455a 5-6).

En 10 concerniente al primer termino de la contradiccion gorgiana (Iaretorica no transmite conocimiento puesto que la persuasion que persiguesolo es capaz de originar una creencia), Vickers asegura que, si Platon hubieraconstruido un personaje mas inteligente que el de Gorgias, este deberia habercontestado que la retorica produce persuasion con conocimiento, pues Socrates(deberia haber advertido el Gorgias de Vickers) esta utilizando el terminoinstruccion con un senti do demasiado absoluto. Asi, este autor sostiene queel retorico no es capaz de instruir en poco tiempo a una multitud (aludiendoal pasaje arriba citado) porque esa no es su tarea. En otras palabras, no es elquien debe brindar una completa edticaci6n acerca de 10 justa y de 10 injustoalos ciudadanos, ni las caries son ellugar adecuado para ello.34 Por nuestrapalie, sostenemos que el reclamo de Vickers no toma en cuenta 10 que tal vezPlaton este queriendo sugerir en estos pasajes. Si el personaje de Plat6n, enel seno de una construcci6n dramatica como 10 es este dialogo filos6fico,responde de una cierta manera, ello se debe a alguna intencion por parte delautor de elegir, como sostiene Renaud,35ciertos argumentos en funci6n tantode su valor dramatico cuanto de su valor filosofico y no necesariamente convistas a establecer un ganador logico en la consistencia de los argumentos.En efecto, preguntarse si un Gorgias mas inteligente 0 mas fiel al Gorgiashist6rico hubiera contestado de tal 0 cual manera corre el riesgo de olvidar lafunci6n que el personaje de un dialogo plat6nico cumpIe en relacion con elprop6sito de la obra.

En cuanto al segundo telmino de la contradiccion en la que cae Gorgias-el maestro de retorica debe conocer los temas acerca de los cuales habla yser capaz de transmitir que es 10justo y 10 injusto, persuadiendo y produciendoen su discipulo un conocimiento que implique que no podra obrar sinojustamente-, muchos sugieren que el ret6rico no com parte los mismossupuestos que Socrates y observan que este filosofo se vale de su tesisintelectualista para vencer a su interlocutor. De este modo, Irwin, por ejemplo,se pregunta por que Gorgias concede proposiciones que 10 lIevan ainconsistencia cuando el no se hacia responsable de la conducta etica de susdiscipulos a pesar de ensenarles 10 que es justa e injusto. Asi, desde el puntode vista de este maestro de ret6rica, explica Irwin, ensenar la virtud no significahacer virtuoso al alumno, puesto que, para el, aprender 10 que es justo no es10 mismo que actuar justamente. Por tanto, continua este autor, 10'que Gorgiaspromete solamente es transmitir a sus alumnos las creencias comunes acercade estos temas y, en este sentido, no habria que considerar que sus aserciones

tribunales yen las demas asambleas no ensena sino persuade; y a continuaci6naclara que

Enseguida, Gorgias alega a favor de la neutralidad moral de la retorica:hay ocasiones en que los discipulos usan malla habilidad que han aprendidoy, en esos casos, ni el arte ni los maestros son responsables por aquel empleo.La retorica puede usarse tanto conjusticia como con injusticia.33 Mas adelanteen el texto, Socrates pregunta si es ne~esario poseer conocimiento acerca de10 justa y 10 injusto, de 10 bello y 10 feo, y de 10 bueno y 10 malo para ensenarla ret6rica; es decir, si el aprendiz de retorica permanece ignorante sobreestas cuestiones, (,dirigira sus discursos ante la multitud como sabio sin Syrlorealmente? AI respecto, S6crates aduce que, si quien habla conoce la verdadsobre estos temas, 0 la aprendio de su maestro, 0 ya los sabia de antes, perohabla sin conocer, se trata de alguien que se hace pasar por una cosa que noes. Gorgias concede que un orador debe conocer 10justo y 10 injusto si pretendehablar sobre estas cuestiones. Asi, si un alumno no las sabe, el maestro se lasensenara. Esta respuesta de Gorgias abre el camino para explicitar la conocidatesis del intelectualismo socratico, y en 459b 9 Socrates propone: "el queconoce 10 justo, (,no es justo?". Ser justo, continua, implica no desear actuarinjustamente, de modo que el queconoce laj usticia nunca obrara injustamente.

De esta aserci6n, que Gorgias acepta, se deriva entonces que, si elorador conoce 10 que es justo, siempre actuara en consecuencia. En 460d,Socrates manifiesta la contradicci6n entre esta proposicion y el alegato deGorgias segun el cual el maestro de retorica no seria responsable si su discipuloutilizara esta actividad con fines injustos. Si el alumno hubiera aprendido lajusticia, jamas habria podido efectuar una mala utilizaci6n de la retorica. Silajusticia fuera, entonces, el objeto del logos retorico,jamas un orador podriaactuar injustamente y, si se diera el caso de que 10 hiciera, entonces 10 justay 10 injusto no serian el objeto del discurso persuasivo.

32 Dodds (1959: 207) interpreta que aqui esta implfcita una critica a los procedimientosdemocraticos.

33 Cfr. Gorgias 456 c6-457 c3. Dodds (1959: 212) advierte que, probablemente, este hubieraside el punto de vista del Gargias hist6rico y tambien el de Is6crates. Irwin (1979: 121-122),par su parte, sostiene que este tramo del dialogo es una defensa del poder y valor de la ret6ricay que su neutralidad esta relacionada con la negaci6n gorgiana de ser maestro de virtud (cfr.Menon 95c).

34 Cfr. Vickers (1988: 93).35 Cfr. Renaud (2001: 72).

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incurran en la contradiccion de la que es acusado. Por otra parte, ante laafirmacion socratica de que la virtud es un arte que puede ser aprendido,Irwin sostiene que no hay razon para que Gorgias consienta esta asercion.Justamente, el no deberfa haber aceptado la relacion entre virtud yconocimiento ya que, continua Irwin, un rhetor diria que sus creencias moralesy politicas no son mas verdaderas que las de otro, puesto que no hay uncriterio objetivo de verdad ni conocimiento en esta area. Finalmente, el analisisde Irwin concluye Ja ilegitimidad del argumento contra Gorgias, puesto queeste no deberia haber aceptado esa premisa, por una parte, y puesto que elargumento socratico es circular, por otra.36

Este mismo camino argumentativo recorre Beversluis cuando descaltala auto-contradiccion de Gorgias: teniendo en cuenta la posicion del Gorgiashistorico con respecto a la verdad y la posibilidad del conocimiento, que elpersonaje de Platon reconozca que ensefia 10justo y 10 injusto no debelsertornado en senti do fuerte, como hacer a los alumnos virtuosos, sino en unsentido mas debil, como enseiiar las creencias comunes acerca de 10justo einjusto. Y este interprete agrega que la contradiccion de que enseiiando 10

justo, los alumnos son injustos solo puede admitirse si se concede laparadojasocratica, pero Gorgias no la afirrna; entonces, en la medida en que la doctrinasocratica presupuesta no esta enunciada por Socrates ni afinnada por Gorgias,la acusacion de autocontradiccion es infundada.37

En una linea similar, un aporte interesante ofrece Notomi cuando trazauna distincion entre dos nociones de verdad: la entendida por Socrates, decaracter absoluto, y la difundida por Gorgias, de caracter retorico, pues, eneste caso, la verdad se mide por su eficacia persuasiva. En funcion de comose caracterice la verdad (absoluta 0 retorica), se considerara si Gorgias cayoen contradiccion 0 no. Segun este autor, Gorgias no es inconsistente ya quesu presupuesto respecto de ella es diferente del socratico.38

Por nuestra parte, como propusimos anteriormente, consideramos que,si atendieramos alas consecuencias que se derivan de aquello que sostienenlos personajes, nuestra lectura se veria enriquecida. En funcion de ello cabepreguntarse: Lque es 10que Platon pretende transmitir con esta conversacion?Este desafio exegetico nos resulta mas atractivo que 10snumerosos intentosde detectar tanto inconsistencias logicas como manipulaciones con fineseristicos por parte del personaje de Socrates. En efecto, si ias hubiera, Lsetrata de un error 0, tal vez, de una forma de demostrar a 10s lectores algun

precepto filosofico? Es decir, mas alia de 10 que Gorgias deberia habercontestado, los pasajes recien aludidos contienen la que, desde nuestro puntode vista, es una de las distinciones que atraviesan la argumentacion del dialogoen general, y de esta primera seccion en particular. En efecto, el acuerdoentre los dos interlocutores acerca de que existen dos tipos de persuasionresulta clave para comenzar a develar la incognita que la utilizacion socraticade recursos retoricos suscita. Consideramos que el dialogo exhibe el metodoadecuado para la investigacion filosofica y, al mismo tiempo, advertimosque Socrates se vale de recursos que escapan a la Jogica argumentativa. EIhecho de que Platon sostenga aqui, en boca de sus personajes, que existe unapersuasion capaz de originar el conocimiento llama a reflexionar acerca desu relacion con el metodo que Socrates recomienda. Como intentaremosestablecer inmediatamente, Ja refutacion se mostrara ligada a este tipo depersuasion didactica y, observaremos que la inquietud de Platon parecedirigirse a distinguir el metodo filosofico de la mera persuasion retorica, aunincluyendo dentro del primero algunas de las caracteristicas que,habitualmente, se asocian con la segunda.

La brusca intervencion de Polo -que inicia la segunda seccion del dialogo-comienza con la siguiente acusacion hacia Socrates: Gorgias no ha admitido queel retorico desconoce 10justa y 10 injusto por vergtienza (~axu\l,'hl).39 Por esemotivo se atribuyo tal conocimiento e, incluso, la capacidad de ensei'iarlo.As! lacontradiccion ha surgido.40 Sin prestar demasiada atencion a semejante acusacion,el filosofo emprende un largo discurs04\ con el fin de demostrar que la retorica,lejos de ser una tekhne, es una mera practica adulatoria y, en 465e 1-3, sedisculpa por haber

[...] obrado de modo inconsecuente prohibiendote los largos discursos yhabiendo alargado el mio demasiado.42

36 Esta postura esta desarrollada en su comentario al Gorgias, cfr. Irwin (1979: 125-127).37 Cfr. Beversluis (2000: 307-308).38 Cfr. Notomi (2007: 60-61).

39 Gorgias, 461 b 4-6.40 Beversluis (2000: 317) pone de manifiesto que la beligerancia inicial de Polo esta

impulsada por su creencia -para este autor, correcta- de que Socrates no actuo justamente conGorgias.

4 I En el pasaje 464b 2-466a 3 -designado como "la clasificacion de las artes"-, Socratesdefine la retorica como una practica adulatoria que solo es un mero simulacro de lajusticia.

42 Se trata de la primera vez que Socrates reconoce explicitamente la utilizacion de unrecurso que escapa al metoda de pregunta-respuesta que el mismo recomienda.

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Lajustificacion de esto reside en el hecho, tal como leemos en 465e 4-7, de que Polo no habia comprendido 10que Socrates estaba diciendo, motivopor el cual este ultimo se vio obligado a cambiar la estrategia de pregunta-respuesta y formular un discurso largo. GSignifica esto que existen momentosen que es necesario abandonar el metodo dialogico? Utilizar un recurso reto-rico -como la exposicion de largos discursos- parece adecuado cuando elinterlocutor aSI 10 requiere, de modo que el metodo de pregunta-respuestacomienza a verse combinado con otras alternativas. Una vez aclarado esteasullto, el dialogo se dirigira hacia la discusion acerca del poder del retoricoen la ciudad.

Entre los argumentos socraticos a favor del poder nulo del retorico 0del tirano, cuestiones como lajusticia y la felicidad se encuentran formandoun eje central en esta porcion de la obra; sin negar su importancia, creet1Josque, simultaneamente, es posible interpretar estos pasajes como una apuestametodologica, basandonos en las reiteradas digresiones acerca del metodoque hallamos en estas \ineas.

Por otra parte, Polo aparece actuando como un habil orad or, pues,para persuadir a Socrates de que, aunque su argumento puede haber sidocorrecto, el retorico Sl es poderoso, apela a los sentimientos personalesalegalldo que tanto uno como el otro deberian sentir envidia de quien puedehacer 10que Ie parece (468e 6-9). A la apelacion a los sentimientos por partede Polo, Socrates contrarresta otro sentimiento al manifestar que aquel queactua injustamente es mas bien digno de compasion que de envidia.43 A partirde esto se despeja el terreno para ofrecer la controvertida asercion de Socratesde que cometer injusticia es peor que recibirla.

Tras haber escuchado las palabras del filosofo, Polo comienza unaserie de afirmaciones ironicas que expresan que los dichos de Socrates notienen ningun sentido para el. En 470c 4 el joven senala: "Gno te probariaincluso un nino que no dices la verdad?". Socrates insiste en el poder liberador

de la refutacion44 e invita a su interlocutor a favorecerlo con tal beneficio.Con el fin de refutar, entonces, la tesis socratica, Polo recurre al ejemplo deun hombre que, obrando con injusticia, alcanzola felicidad. EI tiranoArquela045

es un simbolo de poder pero Socrates duda de su felicidad ya que, alega-enconsonancia con su argumentacion anterior-, se es feliz (£uOalJ.l.0va) si sees bueno y honrado (KaA.QVKc:ya86v), pero siendo malvado (nov£p6v) eilljusto (&.OlKOV) solo se conseguira la desgracia.

Recurriendo nuevamente a la ironia, Polo inicia un discurso extenso(471 a 4-d 2) mediante el cual relata: las atrocidades que este tirano cometiopara conseguir poder, intentando demostrar 10inadecuado que parece concebirque cometer crlmenes lIeva a la desgracia. En su replica, Socrates aseguraque de ninguna manera Polo 10ha refutado con este discurso, puesto que el,Socrates, no esta de acuerdo con nada (ou8tv ... oJ.l.OA.oyw)de 10 que eljoven dice (471d 5-9).

Interpretamos este ultimo parlamento de Socrates como una muestradel vinculo que Platon establece entre la refutacion y el acuerdo. En efecto,creemos que el criterio para establecer que alguien fue efectivamente refutadoes que preste su conformidad con aquella tesis que, en un primer momento,rechazaba. As! pues, pareceria que, cuando alguien es refutado y Jibrado desus falsas creencias, existe la posibilidad de que se haya establecido unacuerdo.

No obstante, ante las palabras socraticas recien aludidas, el personajede Polo afirma que el acuerdo existe de hecho, puesto que, asegura, el filosofoopina como el. Socrates responde que eljoven intenta refutarlo (€mX€lp€L~ .€AE/,X€l v )46 retoricamente tal como se refuta en los tribunales. Sostenemosque es interesante el vocabulario escogido aqu! por Platon, pues Socratesllama refutacion tambien aJ intento de Polo de hacerlo cambiar de parecer;por tanto, podriamos afirmar que se encuentra aqui enuhciada la distincionentre un tipo de refutacion retorica y la refutacion socritica. Intentaremosestablecer que, aunque ambas se dirijan a conseguir el acuerdo del interlocutor,

43 Segun comenta Irwin, Polo sigue una tradicion moral griega que se remonta a Homero:los hombres ricos, fuertes 0 poderosos son dignos de admiracion 0 envidia. Pero 10que estapresente aqui, advierte Irwin, es que Polo separa las virtudes de la felicidad. En efecto, unosentirfa envidia de alguien si este fuera un hombre feliz, pero Polo no envidia al hombre justo,sino al poderoso independientemente del cankter justo 0 injusto de sus actos. Cfr. Irwin(1979: 147). Segun nuestra interpretacion, consideramos posible entender la eleccion de Platonde hacer actuar a un retorico como tal, es decir, valiendose de estrategias persuasivas como laapelacion a sentimientos, como una invitacion a1 lector a indagar que hay detras de este merorecurso. Creemos que aquello que hay detras aquf, pues, es la oposicion entre una conviccionde la felicidad, expresada por el personaje de Polo, y 1a posicion socnHica 0 platonica quevincula la vida feliz con la vida justa.

44 En 457c 4 y ss., Socrates habfa explicitado los beneficios de la refutacion alegando queel estaria agradecido con quien 10 liberara del peor de 10s males, la opinion erronea.

4S La critica a este tirano de Macedonia trae consigo entre otras cosas, afirma Dodds(1959: 241-242), una crftica platonicaa la actitud complaciente que la mayoria de los atenienses,excepto Socrates, tuvieron con el.

46 La traduccion de Calonge Ruiz (2000: 61) no transmite la importancia del vocabularioque Platon utiliza en el pariamento de Socrates: "[ ...] intentas convencerme con procedimientosretoricos como los que creen que refutan ante los tribunales" (471e 3-4); Croiset (1955: 144),Irwin (1979: 42) y Canto-Sperber (1993: 180) traducen €A€iX€l\l como refutar y no comoconvencer.

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la primera se vale de recursos persuasivos que no liberan al alma de las falsascreencias ~quivalente ala persuasi6n ret6rica que origina creencia- mientrasque la segunda, precisamente, persuade con el fin de eliminarlas para original'el saber -correspondiente a la persuasi6n didactica, capaz de producirconocimiento-.

Analizaremos, entonces, el largo discurso en boca de S6crates en elque se contrastaran estos dos tipos de refutaci6n (471 e 3-472d 5). EI fiJosofosefiala, como adelantamos, que la estrategia de Polo es equivalente a lautilizada cuando ante la corte se presentan testigos prestigiosos, pero estacIase de elenkhos, advierte, no sirve para lIegar ala verdad (npo~ 'tT]V <XATl:'8£lav). Las palabras de Polo, asegura S6crates, aunque se encuentrenapoyadas pOl'muchos hombres importantes,47 no alcanzanin el acuerdo (auXoJ.lOAOrW) del fil6sofo, puesto que la presencia de numerosos testigos noasegura que digan la verdad. En consecuencia, mientras eljoven no consigael acuerdo de S6crates (que es uno solo) nada habra conseguido en estaconversacion.48

Segun nuestra propuesta, en estas !ineas del dialogo aparece laconviccion platonica segun la cual la verdad parece encontrar su caminohacia la luz a partir del acuerdo entre dos individuos que dialogan,independientemente de 10que la mayoda opine. Ademas de alegar en contrade dejarse lIevar porIa mayoda, pues toda ella puede estar equivocadl;l(alegatoque se reiterara mas adelante), nos interesa destacar aqui el vinculo que pareceestar forjandose entre la verdad y el acuerdo que se logra a paI1ir de larefutaci6n dialogica. No obstante, se trata de una cuestion sumamenteprobJematica puesto que no creemos legitimo afinnar que, a raiz de un acuerdoentre dos individuos particulares, sea posible acercarse a la verdad. Hacia elfinal de este escrito intentaremos echar luz a esta dificultad.

Ahora bien, mas alia del problema del acuerdo, sera menester establecercual elenkhos es el mas efectivo -el que, segun Socrates, propone Polo y enel que muchos otros creen, 0 el que recomienda el filosofo (472c 2-4)-, puestoque, acerca de las cuestiones que se discuten, conc1uye S6crates,

En suma, hasta este punto del episodio con Polo, podriamos argUir, nosencontramos con dos intentos de refutacion pOl'parte del joven de las tesis deSocrates con sus respectivas contra-refutaciones. En primer lugarobservamos que Polo apelo a los sentimientos personales utilizando el de laenvidia, a 10 que S6crates contrarrest6 la compasi6n en relacion con ladesgracia del hombre injusto. En segundo lugar, Polo se vali6 de un largodiscurso utilizando el recurso a la ironia, pOl'una parte, y la apelacion alascreencias de la mayoda, pOI'otra, a 10que S6crates enfrento otro largo discursoen el que puso de manifiesto la estrategia refutativa del joven contraponiendolaala propia.

Entre las muchas importantes cuestiones que estos pasajes vanpresentando (que se iran resolviendo a medida que el dialogo avance),rescatamos esta dicotomia respecto del elenkhos. Entendemos, pOl'tanto, queestamos frente a pasajes en los que Socrates intenta refutal' el modo derefutaci6n del discipulo de Gorgias.

Con el objetivo de refutal' a la refutacion ret6rica, S6crates, entonces,afil111aque los que sufren castigo son menos desgraciados que quienes escapande el, y Polo, nuevamente, se refugia en la ironia afirmando:

jPor cielio que resulta esa refutaci6n aun mas dificil, S6crates! (473b 8-9).

La respuesta del filosofo va en consonancia con su propia concepci6ndel elenkhos: mas bien es imposible, pues la verdad jamas es refutada.

En efecto, la refutaci6n Iibera de las falsas creencias; la verdad, unavez alcanzada, no cambiara ni se diluira sino que permanecera siempre igua1.

Tras nuevos intentos pOl'parte de Polo de descalificar los dichos deSocrates y viceversa, en 474a 2-b 5 leemos un largo parlamento en boca delfil6sofo que se nos revela clave para entender la concepcion socratica de larefutacion, par una parte, y del dialogo, pOl'otra:

[ ... J saber (£'tbtvCXl) es 10 mas bello (KcXAAl01:0V), y no saber (11"£'t8E:vCXl) 10 mas vergonzoso (aLO'XLo""WV) (472c 7-8).

[ ... J si no tienes un medio de refutaci6n mejor que estos, cedeme eltumo, como te acabo de decir, y comprueba la clase de refutaci6n queyo creo necesaria. En efecto, yo no se presentar en apoyo de 10 quedigo mas que un solo testigo, aquel con quien mantengo la conversaci6n(0 AOjOC;), sin preocuparme por los demas, y tampoco se pedir masvoto que el suyo; con la multitud49 ni siquiera hablo (&CXAEjO)..laL). En

47 En relacion can la lista de nombres prestigiosos que enumera Socrates en este pasaje,ver Dodds (1959: 243-244). Canto-Sperber (1993: 325) sefiala que, mediante la critica a laactitud de Polo, Platon critica a Ja opinion publica ateniense representada por estaspersonalidades.

48 Cfr. Mouze (2003: 33).

49 Dodds (1959: 248) aclara que esta asercion no implica que a Socrates no Ie interese lamuchedumbre, pues el interroga a todo tipo de gente. Calonge Ruiz (2000: 65) interpreta estepasaje como un desprecio por la opinion de la multitud. Sin embargo, en consonancia con 10

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consecuencia, mira si quieres por tu parte ofrecerte a una refutaci6nrespondiendo a mis preguntas. Creo firmemente que yo, illy los demashombres consideramos que cometer injusticia es peor que recibirla yque escapar al castigo es peor que sufrirlo.

que, aunque el acuerdo respecto del tema de lajusticiay la felicidad no se haproducido aun, sf estamos frente a un tipo de acuerdo metodol6gico. Poloacuerda, de hecho, en aceptar el modo que S6crates propuso. EI camino hasido allanado para comenzar a abordar las cuestiones de canicter moral queresultan enormemente importantes tanto para el pensamiento socratico cuantopara la filosoffa de Plat6n.

Asf, hemos advertido que la refutaci6n socrMica apela a distintosrecursos tales como utilizar la ironfa si su interlocutor la usa, ofrecer largosdiscursos, apelar a los sentimientos, etcetera. Por otra parte se ha indicado laimportancia del acuerdo entre los interlocutores para avanzar en lainvestigaci6n y Socrates ha declarado uno de los postulados que, creemos,atraviesa toda esta obra: como la verdad jamas puede ser refutada, el hechode que una proposici6n sf 10 sea parece demostrar que no se trataba de unaproposicion verdadera. EI acuerdo, entonces, cobra aquf una dimensionimportante pues se relaciona, en ultima instancia, con aquel presupuesto que,vislumbramos, parecfa ya estar presente en el episodio anterior. En efecto, larefutacion libera al alma de las creencias falsas y, podrfamos agregar, descubreaquellas que, siendo verdaderas, se encuentran ocultas 0 cubiertas. Lavergtienza, en tanto herramienta refutativa 0 purificadora, se relaciona con lasinceridad53 y, entonces, mas alla de la validez logica de la argumentacionsocrMica, es precise atender tambien al recurso psicologico que ayuda a queel alma se sincere y admita que cree aquello que no querfa reconocer. Esdecir, se trata de una estrategia mediante la cual el alma puede alcanzar elconocimiento y, por tanto, vivira feliz y con forme a lajusticia.

Estimamos, en definitiva, que las consideraciones acerca de la retorica,por un lade, y de la dialectica (0 del metodo refutativo), por otro, nuncaestuvieron del todo ausentes. Pues, a 10largo de las discusiones acerca de lajusticia 0 de la felicidad, 10 que estuvo en juego tambien fue el poder y lautilidad de la retorica, cuestion que, por otra parte, habfa sido presentada en laconversacion entre Socrates y Gorgias. Finalmente, es preciso sefialar que,entre la oposicion planteada en aquella primera seccioh entre persuasion queproduce creencia y persuasion didactica y la oposicion entre la refutacionretorica y la refutacion socnitica, puede establecerse una continuidad puestoque persuasion y refutacion no pertenecen a esferas opuestas. .

Segun nuestra opinion, este pasaje muestra varias cuestiones quecreemos precise puntualizar. En primer lugar,queda manifiesto que, paraSocrates, 10s distintos intentos de refutacion por parte de Polo fueroninadecuados. Por otra parte, el filosofo solicita el acuerdo de su interlocutorpara ser el quien interrogue, es decir, de ahora en mas el refutador seraSocrates; asf, Polo debera poner a prueba su propia tesis y no al reves.50

Ademas, el modo de refutacion queda vinculado con el dialogo entre dosparticipantes sin importar 10 que el auditorio opine. Finalmente, la ultimaparte de este pasaje muestra la conviccion socratica que, creemos, atraviesatoda la obra y constituye la rafz del metodo refutativo tal como se encuentraaquf concebido: todos los hombres entrafian, aunque no 10puedan reconocera primera vista, la capacidad de conocer la verdad. EI motivo por el cual Polono tuvo la capacidad para refutar a Socrates parece estar evidenciado en laasercion respecto de que la verdad es irrefutable.51 Justamente, como hemosadvertido, la refutacion opera sobre aquellas creencias falsas y no puedeafectar alas verdaderas que se encuentran en el alma de todos los hombres.52

De ahf que Socrates asegure que tanto el como Polo y todos los demasconsideran 10 mismo. EI acuerdo del interlocutor parece estar relacionadocon su admision de abandonar las falsas creencias y permitir el surgimientode 10que realmente se cree.

Una vez que Socrates culmino el largo parlamento arriba citado,comenzara la refutacion propiamente dicha de las tesis de Polo. Observamos,antes bien, que el joven no ha dado su asentimiento explicito a la propuestade Socrates de conte star a sus preguntas. Sin embargo, en 10que queda de ladiscusion entre estos dos participantes, Polo, efectivamente, se ofrece a res-ponder. La ironfa y los largos discursos no volveran a repetirse en boca deeste personaje, sino que, mas bien, el joven se limitara a recorrer el caminoque Socrates propone contestando brevemente. Podrfamos decir entonces

que afirma el primero, 10 que parece estar implicado aquf es que, a diferencia de losoradores, S6crates no hablapara una masa concebida en conjunto, sino que la dia-lectica es un juego que se practica de ados.

50 La dimlmica hasta el momento era que Polo preguntaba y Socrates respondia.51 Cfr. Gorgias, 473b 10-11.52 Cfr. Gorgias, 474b 3-6. Cfr. Vlastos (1996: 45).

53 La relacion entre vergiienza y refutacion se encuentra abordada tambien en un dialogomuy posterior e intimamente relacionado con el Gorgias. En la lIamada sexta definicion delsofista, en el dialogo pJatonico homonimo, se alude a la ignorancia como enfermedad delalma y a los beneficios de la refutacion como Iiberadora de falsas creencias, y, como parte deella, la vergiienza aparece desempefiando un importante rol. Cfr. Platon, Sojista, 226a-23 Ie.

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Que la refutacion en el Gorgias no se sustenta solamente sobre baseslogicas -y muchos autores han mostrado la debilidad de algunos argumentossocraticos- invita a pensar, habfamos propuesto anteriormente, cual fue larazon que movio a Platon para cometer tales deslices en su argumentacion.Sugerimos que su estrategia se fund a en una teorfa psicologica que involucra,en ultima instancia, una posicion metaffsica. La concepcion platonica delalma humana estajugando un papel impOltante, aun desde la primera secci6ndel dialogo. Hemos advertido que, pOl'una parte, la persuasi6n se dirige alalma de los hombres,54pOl'otra, que S6crates ha definido la retorica comouna practica de producir agrado y placer55 y, pOl'ultimo, que su persuasion,que engendra creencia, no parece moverse en una dimension racional.

debatiran S6crates y Calicles, pues el primero intentara disuadir al segundode su teoda hedonista que defiende la vida desenfrenada y la persecuci6n delplacer como camino hacia la felicidad.

Luego de varios intercambios, en 493a 1, comienza el relat058queSocrates utilizara para mostrar a Calicles 10 desagradable de una vidaindisciplinada. Para ello acude a 10que oy6 decir a un sabio:59

que nosotros ahora estamos muertos, que nuestro cuerpo (<YwJ..Lcx) esun sepulcro (o1iJ..Lcx) Y que la parte del alma en la que se encuentranlas pasiones (elTL\rUJ..Llm) es de tal naturaleza que se deja seducir(a\lCX'TTEl \rE<Y\rm) y cambia subitamente de un lado a otro. (493a 2-5).

Tercera parte: verdada) A/may metodo

Considerando el caso de hombres insensatos (a\loTjLoo~), Socratesrelata que en su alma predominan los apetitos (tnl1't'Ul-ltal), y aquellos sonmas vulnerables a la persuasi6n.60 De ahf que tengan la predisposicion decambial' de parecer segun la conviccion a la que sean sujetos en cada mo-mento.

Es clara la referencia que encontramos aquf a la descripcion de lapersonaJidad de Calicles. Eljoven fue acusado de cambial' de parecer segun10que impusiera el objeto de su amor;6\ esto, sumado a su explfcita defensade la vida indisciplinada que consiste en dejarse Ilevar pOl' los deseos, haraque quede ligado con esta figura de hombre insensato. POl'otra parte, comoveremos mas adelante, la persuasi6n a la que aquf se refiere Socrates estamas vinculada con la que produce creencia que con Ja que origin a el conoci-miento, puesto que la filosoffa (relacionada con este ultimo tipo de persua-si6n) dice siempre 10mismo.62

A continuacion, en 493c 1-3, Socrates reproduce las palabras mfticas(J.l.OtpOAOyW\I)que este hombre ingenioso (){OJ.l.l/Jo~a\lTjp) Ie habfa transmi-tido. EI alma que se deja llevar pOl' los apetitos es comparada con un tonelagujereado. Usando una imagen similar, en el Hades los insensatos sedansumamente desgraciados, puesto que Ilevadan agua en un cedazo tambien

En la tercera seccion del dialogo, Calicles es presentado como unjovenaspirante a polftico. Podemos sospechar, entonces, que no nos encontraremoscon una discusi6n acerca de la definici6n de la ret6rica como actividad -ejede la primera secci6n- 0 acerca del poder que ofrece a quien la practicadebido a la capacidad de persuadir -eje de la segunda-, sino que la ret6rica,en este ultimo episodio, quedara considerada en funcion de su inferencia enel ambito politico. Con todo, observamos que es en este tramo final del dialogodonde Platon expone mas explicitamente su concepcion del alma humana enconsonancia con su posici6n metaffsica.

Al comienzo del episodio, Socrates expresa que finalmente haencontrado un interlocutor capaz de comprobar si su alma vive correctamenteo no. Tambien asegura que si el joven presenta acuerdo (OJ.l.OAOyTjo-n~)con10 que su alma cree (l/JoXl1 cSo'ga'(€L),eso sera la verdad misma' (atrrdLaAll\}~).56HalJamos la noci6n de alma presente ya en el primer episodio,cuando se sostenfa que elJa era objeto de la persuasi6n; tambien en el segundo,puesto que la adulacion ret6rica se dirigfa a ella con el fin de engafiarla y lajusticia tenfa la capacidad de curarI a en caso de que se encontrara enferma;57tambien aquf el alma aparece como la que contiene las creencias que dirigiranla elecci6n de un modo de vida correcto 0 equivocado. Sobre esas creencias

54 Cfr. GO/'gias, 453a 5.55 Cfr. Gorgias, 462c 3-7.56 Cfr. GO/'gias, 486e 5-6.57 Cfr., por ejemplo, Gorgias, 464b 4 Y ss.

58 Croiset (1955: 175-176) ha detectado, como muchos otros, numerosos juegos de pala-bras y artilugios ret6ricos en este pasaje.

59 Acerca del debate sobre la naturaleza de la fuente de este mito y de su s~ntido original,Dodds (1959: 296-299) ofrece un extenso y detail ado analisis. En general, hay acuerdo en quese trata de un relata de origen pitag6rico.

60 Calonge Ruiz (2000: 94) traduce el verba aVCXlT€( \rm-lJm con el termino seducir. Noso-tros aqui preferimos utilizar persuadir debido a 10 fundamental que esta acepci6n resulta paranuestra argumentaci6n.

61 Cfr. Gorgias, 481 c 5 Y ss.62 Cfr. Gorgias, 482a 9.

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agujereado y este cedazo seria el alma. Estos desgraciados son incapaces deretener nada debido a su incredulidad (a1W:J'tlav)y 0lvido.63

Los terminos avande£creat y amcr'tlav parecen contradecirse.(,Como puede ser que quien se deja lIevar por sus deseos se~ el mas facil d.epersuadir e incredulo a la vez?64Proponemos pensar esta dlficultad a partIrde la lectura de las palabras inmediatas de S6crates:

Estas comparaciones son, probablemente, absurdas; sin embargo, dana entender 10 que yo deseo demostrarte (e\lcS€L£uJ..Le\lo~), si de algunmodo soy capaz de ello, para persuadirte (nel:om) a que cambies deopinion y a que prefieras, en vez de una vida de insaciedad (alTATjcn:wty desenfreno (axoAucn:w~), una vida ordenada (xooJ..L(w~) que tengasuficiente y se de por satisfecha siempre con 10 que tiene. Pero Gtepersuado (lT€Ltpw) en algo y cambias de opinion en el sentido de quelos moderados (XOOJ..L(ou~) son mas felices (eUcSmJ..Lo\leo't€po~) quelos desenfrenados (axoAucn:W\l) 0 no vas a cambiar en nada, par masque refiera otras much as alegorias (J..LutpoAOTW)semejantes? (493c3-d 3).

Socrates propone un nuevo intento persuasivo mediante otra imagen(€ll.cOVCX)que describe los dos generos de vida, el moderado (crwcppovo£,) y eldisoluto (axoAucr-roU), con el fin de determinar cual de ellos resulta feliz 0desgraciado.66 Calicles insiste en que el filosofo no 10persuade, puesto que sumito concluye en que quien nada necesita es mas feliz, mientras que eljovensostiene que quien nada necesita no aJcanza placer alguno, pues no goza nisufre (494c 6-b I).67Socrates no consigui6, por tanto, mediante estos mitos 0imagenes, persuadir a su interlocutor. Pero si tenemos en cuenta tanto lapresencia de una audiencia en esta ficcion dialogica cuanto la presencia dequien lee un escrito filosofico, podemos sostener que 10que sf consigui6 Platones poner de manifiesto una manera de concebir la psykhe.68

EI recurso al mito sera utilizado nuevamente al final de dialogo con elrelato escatologico en boca de S6crates. La exigencia de discursos breves,pues, se ha ido combinando con otras estrategias, 10que invita a reflexionaracerca del tratamiento metodologico que Platon presenta aqu!. Si tenemos encuenta el contenido de los dichos de Socrates, fundamental mente acerca dela concepci6n de alma, podremos hallar una pista para la elucidacion delmotivo de la elecci6n platonica de un procedimiento tal. En presencia de uninterlocutor que prefiere dejarse lIevar por sus deseos y desconocer 10que laraz6n podrfa sugerir, Ia filosoffa deberfa utilizar las herramientas que consi-dere necesarias para disuadirlo de su conducta alejada del bien. Es decir,cuando la razon no aJcanza, parece valido apelar a aquello que en el almahay de irracional, pues el filosofo debe ser capaz de exhortar a la busquedadel saber mediante Jas herramientas disponibles. Si Calic1es esta persuadidode que la mejor vida consiste en perseguir el placer y no cuenta con razoneslogicas para fundamentar su creencia, puesto que la motivaci6n resulta de sualma apetitiva y no racional, valerse de un discurso logico no conseguirfapersuadirlo de 10 contrario. Sin embargo, actuar sobre el terreno en que elinterlocutor se mueve y enfrentarlo utilizando sus propias herramientas de-berfa ayudar a obtener un resultado mas efectivo. Para aJcanzar este resulta-do es necesario que el interlocutor se encuentre persuadido de aquelJo querealmente cree pero permanece ocultO.69 Estamos en condiciones de sumar,

La respuesta de Calicles, como era esperable, es que Socrates no 10-grara persuadirlo con este mito. La persuasion que el fil6.so~0preten?e es, 10hemos advertido, aquella que esta acompafiada de COnOCllTIlento.El mse~sa-to cambia permanentemente de creencia debido a que, en su alma, no tlenenada con stante que 10 dirija hacia un fin inmutable. La inconstancia de 10sapetitos produce, por una parte, una permanente predisposicion al cambioorientando las acciones segun creencias que pueden ser tanto verdaderascuanto falsas. En ese senti do, un alma apetitiva se dejara persuadir 0 seducirsin ningun conocimiento de las causas 0 de la naturaleza de sus ac~iones y, almismo tiempo, se mantendra incredula ante los intentos de, por eJempl0, unfilosofo que \lame a la restriccion de los deseos orientados al placer. Enresumen, el alma apetitiva del insensato es facil para una persuasi6n queproduce creencia y dificil para una persuasi6n que origine conocimiento.Calicles parece representar aqu! un ejemplo de qui~n cegado p~r un deseoirrefrenable de satisfaccion es incapaz de alcanzar la verdad hacla la cual elfilosofo pretende orientarlo.65·

63 Kahn (1996a: 78) sostiene que las referencias miticas al deslino del alma despues de lamuerte en este pasaje anticipan 10 que se desarrollanl en el mito al final del diaJogo.

64 Dodds (1959: 304) advirti6 este problema y ofrece una interesante soluci6n analizandoJa alternativa que, como sefiala, proponeNestle. Aqui proponemos, a su vez, otra opci6n alahlZ de las ofrecidas por este autor.

65 Nuestra lectura, a este respecto, se aleja de la suposici6n de Dodds (1959: 299) segun lacual el tema de la ret6rica no esta presente en este tramo de la obra.

66 Cfr. Gorgias, 493d 5-494a 5.67 Gentzler (1995: 36) explica que Calicles rechaza la felicidad que defiende S6crates

porque ella exCluye al placer que se obtiene de la satisfacci6n de los apetitos.68 Cfr. Kahn (1996a: 78-79).69 Que el fil6sofo posea un conocimiento acerca de c6mo el alma es y, entonces, cuente

con herramientas que escapan a Ja argumentaci6n racional podrfa recordar a la utilizaci6n dela noble mentira en el tercer libro de Republica. Sin embargo, 10s contextos son bien diferen-tes, puesto que el tratamiento acerca de la organizaci6n de la sociedad no cumple la misma

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entonces, al metodo refutativo, el discurso persuasivo que ofrece la retorica,siguiendo la hipotesis que sugiere que en el Gorgias este metodo se encuen-tra reconsiderado.

En suma, la dialectica parece estar vinculada con la refutacion que,hasta el momento, consiste en la eliminacion de falsas creencias a partir deun interrogatorio que devele la inconsistencia de las palabras de un interlo-cutor mediante la dimimica pregunta-respuesta, por un lado, pero tambien,hemos advertido, la apelacion al sentimiento de vergiienza forma parte delintento refutativo y, podemos tambien incluir, ahora, la exposicion de alego-rfas a mitos 0 imagenes.

accion se dirige hacia algun fin,72 quien la realiza no actuara al azar, sino canvistas a la obra que desea realizar. Y en 503d 7 y ss. Socrates afirma:

[...] el hombre bueno que dice 10 que dice teniendo en cuenta el mayorbien, l,no es verdad que no hablan't al azar, sino poniendo su intenci6nen cierto fin?

Todo artesano (8ql.loupy6C;), pues, sea pintor, arquitecto, medico 0

maestro de gimnasia, procurani que su obra mantenga cierto orden (xoer)J.oc;)y proporcion (TcX'£LC;). Asf como es buena una cas a can orden y proporcion,analogamente sera saludable un cuerpo que presente ese estado. Entonces,retomando los conceptos ofrecidos respecto del cuerpo, Socrates se refiereal orden del alma como el fin de las actividades que dirigen su eficacia haciaella.

Pero, (,a que se refiere Platon con el orden que hace que un alma seabuena? En 504d 1 Y ss., Socrates establece una analogfa: as! como decimosque un cuerpo ordenado es saludable,

En 503a 5, luego de exponer una crftica a la tragedia por vincularlacon la adulacion retorica, Socrates explicita una distincion que, creemos,estuvo sugerida durante toda la obra:

Pues si hay estas dos clases de ret6rica, una de ellas sera adulaci6n yvergonzosa oratoria popular; y hermosa, en cambio, la otra, la queprocura que las almas de los ciudadanos se hagan mejores y se esfuer-za en decir 10 mas conveniente, sea agradable 0 desagradable para losque 10 oyen. Pero tli no has conocido jamas esta clase de ret6rica [...].

[... ] al buen orden (La~Ecn) y concierto (xOO)J.l1crEerl\I) del alma se Ie dael nombre de norma (\lO)J.l).W\I)y ley (\lo)J.Oc;), por las que los hombresse hacen justos (\lO)J.L)J.OL)Y ordenados (xoer)J.Lol);en esto consiste lajusticia (cSLxaLooU\lT])y la moderaci6n (erw<ppooU\lT]).

Este pasaje distingue la retorica mala de un cierto tipo de retoricacuyo objeto coincide con la definicion que aparecera mas adelante de lapolitica. En efecto, ya en el episodio anterior, la retorica habfa sido vincula-da con la politica por ser un simulacra de una parte de ella, de lajusticia.?OAhara el reverse de este simulacra, la retorica buena, parece estar relaciona-da con la buena politica.

Si consideramos, afilma Socrates,?1 a la politica como una tekhne, debeser examinada en relacion con 10 que una tekhne es. En efecto, se ha dichorecien que las artes genuinas conocen la naturaleza de su objeto y, si toda

Entonces, un cuerpo moderado, en el que no hay exceso ni defecto, esun cuerpo ordenado y saludable, y un alma saludable es aquella que restringesus apetitos puesto que podrfan conducirla al exceso. Par tanto, su saluddepende del respeto a la ley y al orden, y esto significa que los conceptos dedikaiosfme y sophrosyne?3 resuitan cIaves a la hora de definir que es buenapara ella.

En suma, si un alma buena es ordenada porque es virtuosa, justa ymoderada, quien oriente su accion hacia ella debe procurar ese orden. EIpolitico -0 buen retorico- que Ie dirija sus discursos 10 had -en tanto cono-cedor de su arte- can vistas a ese fin y no al azar. La tare a del politico, enton-

funci6n en Gorgias ni encontramos, por otra parte y fundamentalmente, en este dialogo no-ciones relacionadas con una metafisica y una psicologia mas propias de los dialogos de madu-rez. Sin embargo, una relaci6n entre los intentos de persuasi6n mediante los mitos en Gorgiasyen Republica la encontramos en Castel-Bouchouchi (2003: 8-19); especialmente, acerca delllamado mito de los metales, ver pp. 17-18.

70 Cfr., por ejemplo, Gorgias, 465c-d.71 Dodds (1959: 328) afirma que aqui comienza el desarrollo dellado positivo de la doc-

trina moral y social de S6crates.

72 Cfr. Gorgias, 467d I-e I. En este pasaje S6crates conseguia el asentimiento de Polorespecto de que obramos con vistas a algun fin y, mas adelante, ese fin anhelado se vinculabacon 10 bueno (468c 2-8). CfT. tambien, Gorgias, 49ge 7 y ss.

73 Justicia y moderaci6n habian side excluidas de la lista de virtudes ofrecida por Caliclesen 492c 4-8. Sin embargo, en el episodio con Polo, ya se habia estabJecido la injusticia comoeJ peor de Jos males para eJ alma, puesto que conduce a la mayor de las desgracias. Cfr., porejemplo, Gorgias, 477a 8-e 2; 478d 6-e 5; 479c 8-d I.

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[... ] la condici6npropiade cada cosa (Tj ap€TI]€xacn:ouy7 sea utensi-Iio,cuerpo, alma 0 tambiencualquieranimal,no se encuentraen eJconperfecci6npor azar, sinopor eIorden (Ta~€l), la rectitud (op-It6Tl1n)yel arte (TEx"\rn)que ha sido asignado a cada uno de ellos (506d 5-8).

de manera sincera,82con 10 cual su acuerdo nada puede tener que ver con lainvestigacion dialectica que busca acercarse a la verdad.

No obstante, encontramos, en los pasajes arriba citados, postuladosuniversales que se refieren a un bien que, vinculado con el orden propio decada cosa, excede tanto a la ace ion moral cuanto al ambito de 10 particular.En efecto, cuando Platon presenta principios de orden moral, parece estarbasandose en un principio metafisico universal. Pues, si a todo ente Ie co-rresponde una excelencia propia, en este caso la exceJencia del alma se vin-cula con lajusticia, la moderacion, la piedad y la valentia, puesto que estasson las virtudes que se correspond en con ella. Que en esas virtudes consistael orden del alma no es un presupuesto moral sino metafisico.

Ahora bien, es claro que Calicles representa 10 contrario de la vidafilosofica virtuosa y feliz. Por nuestra parte, creemos que el problema de lamoral de Calicles parece relacionarse con no poder establecer un patron co-mun. Es decir, sin un orden racionallas acciones responden al azar: cada unohad aquello que Ie parezca bien sin tener un conocimiento de Jo que esreal mente bueno. Los deseos individuales seran fines particulares y ningunacomunidad podra sostenerse en paz. De este modo, hombres que ejerzan unaactividad sin conocimiento de la naturaleza de sus acciones, orientando to-dos sus esfuerzos hacia el placer,persiguiendo adular al alma sin considerarsu aspecto racional, por medio de una persuasion que solo es capaz de produ-cir una creencia, no podran vivir en comunidad ni entre ellos, ni con losdioses.83

En consecuencia, esta falta de patron comun en la moral de Caliclesdemuestra su incapacidad para desempefiarse como un buen politico. Deeste modo, tal como habiamos adelantado, esta ultima seccion del dialogoparece ocuparse de la retorica en relacion con su injerencia politica. En efec-to, los pasajes arriba citados, que parecen mostrar la posicion metafisica dePlaton, podrian confirmar que su critica a la retorica se construye sobre suspropias consideraciones acerca de la constitucion de 10 real. Es decir, la eticay la politica asociadas con la retorica adulatoria, por carecer de un funda-mento metafisico, conduciran a la situacion desastrosa que este filosofo pa-rece estar presenciando en su ciudad.

As! podemos afirmar, con Gomez-Lobo,84 que Platon, mediante unajustificacion metafisica, pretende defender la etica socratica de la objecion

ces, sera mejorar las almas de los hombres, tal como se habia afirmado ante-riormente respecto de lajusticia74 y de la buena retorica.75

Unas !ineas mas adelante, Socrates hace manifiesto 10 que nosotrosconsideramos, con Gomez-Lobo, un principio de canicter universal:76

[... ] l,esaIgunconciertoconnatural(xOOJ.l.~)a cadaobjetoy propio deeI 10 que 10 hace bueno?

Es decir, siguiendo la traduccion de Irwin, el orden propio de cada unade las cosas que son (TW\I O\lTW\I)hace que esa cosa sea buena.78 Talbondad no se esta aplicando solamente a acciones, sino mas bien a cualquiercosa que sea. Por tanto, el bien aqui no se restringe a la esfera moral, sinoque su alcance lIega al ambito de 10 metafisico.79 Mas adelante, Socratesconcluye que el alma bien concertada es moderada y un alma moderada esbuena (crwq>PW\I~UXl1 &latT~).80

Hemos hecho referenda a la vinculacion socratica entre acuerdo yverdad, sin embargo, cabe preguntarse como puede una verdad depender dela sinceridad de un interlocutor particular, es decir, de que un individuo res-ponda sinceramente. Es sabido que los argumentos que refieren a accionesparticulares, como aquellos del campo moral, no pueden aspirar a launiversalidad.8J Por otra parte, en este ultimo episodio, Calicles no dialoga

74 Cfr. Gorgias, 464b 2-c 5.71 Cfr. Gorgias, 503a 5-9.76 Cfr. G6mez-Lobo (1998: 186); Dodds (1959: 333).77 La condici6n propia se vincula con la excel en cia propia de cada cosa.78 Cfr. Gorgias, 506e 2-4; Irwin (1979: 85).79 Como observa Dodds (1959: 333), parece tratarse de un principio organizativo que

hace capaz a una criatura viviente 0 a un artefacto de cumplir plenamente su funci6n.80 Cfr. Gorgias, 507a 1-2. Aqui, Calonge Ruiz (2000: 116; 95) traduce el termino <JuXppwv

como moderada y en 493d 2 elegfa ese mismo adjetivo: moderados, para l<OOjJ.lOU<;, terminoclaramente vinculado con la noci6n de orden. Canto-Sperber (1993: 232; 270) prefiere, paraeste segundo caso, el termino ordenados y, para el primero, razonable.

81 Cfr., por ejemplo, Robinson (1953: 16).

82 Cfr., por ejempJo, Gorgias, 495a 7-9.83 Cfr. Gorgias, 507e 3 y ss.84 Este autor sostiene que: "[ ... ] se deduce que un principio socnltico basico se ha deriva-

do de un principio mas general (algo es bueno si, y solo si, posee el orden que Ie es propio)

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de que su fundamento es puramente convencional. Podemos agregar tam-bien, del mismo modo, que quita al acuerdo entre interlocutores de la esferade la convencion, pues aquello que no puede refutarse, sino solo acordarse,tiene una relacion con la manera en que las cosas son.

De esta forma, el discurso filosofico -que incluye tanto la refutacion,cuanto estrategias retoricas, tales como la apelacion a los sentimientos 0 lautilizacion de imagenes 0 palabras miticas- parece distinguirse del discursode la retorica adulatoria a causa de que, en el primero, si el fundamento nocambia, el discurso utilizado puede, a veces, revelarse eficaz 0, en otros ca-sos, ineficaz, en funcion del tiempo, del lugar, del receptor, etcetera, paraconducir el alma del destinatario hacia el conocimiento. Es decir, no importacomo uno dice 10 que dice, siempre y cuando aquello que uno dice tengacorrespondencia con como las cosas son. Ala retorica, por el contrario, !loloIe importa como uno dice 10que dice, independientemente de que 10que sediga tenga correspondencia 0 no con la manera como las cosas son. EIl6gosestrictamente filosofico debe, entonces, encerrar un compromiso metafisico,y las palabras que el filosofo elija para orientar al oyente hacia el saber de-ben ser las apropiadas para lograr el fin de la filosofia: mejorar las almas delos hombres.

se hace necesario sacarlas a la luz apelando a procedimientos que no siempreson racionales.85

Por otra parte, como afirmamos previamente, podriamos sostener quelas inconsistencias argumentativas del personaje de Socrates y la utilizacionque el mismo emprende de estrategias retoricas ofrecen la posibilidad depreguntarnos cual sera, efectivamente, la causa que movio a Platon para ser-virse de estos recursos. En otras palabras, si Platon intenta solamente de-sacreditar a la democracia ateniense mediante su critica a la retorica peropara eso acude a recursos invalidos, Leso se debe a una distraccion del filoso-fo 0 invita a pensar que tal vez nos este transmitiendo algun mensaje mas aliade eso?

Segun nuestro punto de vista, en funcion de la distincion entre un tipode persuasion que produce creencia y otro que produce saber, y basandonosen las apreciaciones de Wardy aludidas mas arriba, podriamos aseverar quela persuasion didactica, que apunta a originar el conocimiento en el alma, sedirige, en el Gorgias, no solamente hacia los interlocutores de Socrates sinotam bien, mediante esta comunicacion indirecta, hacia los lectores; pues, laexhibicion de un dialogo filosofico, a la que aludimos al comienzo de nues-tro anal isis, se presenta aqui demostrando cual es el camino mas adecuadopara acercarse a la verdad mediante la confrontacion de dos alternativas: laretorica de Gorgias y Ja filosofia de Socrates.

Por otra parte, ha quedado manifiesto que tanto la persuasion cuantola refutacion se dirigen al alma de los hombres, pues, mediante la primera, elalma puede ser liberada de las falsas creencias, y la segunda tiene la capaci-dad 0 bien de producir creencia o bien de originar el saber. De la distincioninicial entre epideixis y dialegesthai, Platon ha propuesto una delimitaciondel caracter y alcance de la retorica, por una parte, y una descripcion delmetodo refutativo, por otra. Sin embargo, aquellas falacias socrMicas, a lahora de argumentar contra Gorgias 0 sus discipulos, podrian dar cuenta delcaracter y alcance de la dialectica en relacion tanto con la refutacion comocon algunas estrategias persuasivas que escapan a la estricta argumentacionlogica y racional.

En suma, la oposicion entre retorica y filosofia no parece ser tan tajan-te, entonces, como podria considerarse en una primera lectura ..86 Considera-mos que Platon propone una alternativa mediante la cualla reconstruccionde la moral y de la politica es posible, pues inc1uyendo aquello que el discur-

En suma, es nuestra opinion que aquellos estudiosos que exigen unafuerte concatenacion Jogica en los razonamientos, al no hallarla en algunoscasos, eliminan la posibilidad de dar cuenta del valor filosofico de tales ar-gumentos. Hemos expuesto, mediante el exam en de algunos pocos pasajesde este diaJogo, que eJ analisis logico de los argumentos revela que estanlIenos de fallas. Esta interpretacion analitica asume, como sei'iala McKim,que para defender una tesis es necesario pro bar logicamente su verdad. Lainteresante propuesta de McKim, sin embargo, apunta a que Socrates, y talvez Platon, intenta demostrar que todos ya creen que su tesis es verdadera. EImetoeo, afirma este autor, es psicologico, no logico, pues se dirige, medianteestrategias que escapan a la rigurosa concatenacion logica, a aquellas creen-cias que en el alma estan arraigadas pero se encuentran ocultas, de modo que

junto con una interpretacion especifica de la nocion de sophrosYne. Por 10tanto, se ha ofreci-do una justificacion metafisica para el axioma de la etica socnitica mas contrario a nuestrasintuiciones (alga es buena para el agente si, y solo si, es moralmente recto) [... ]" (Gomez-Lobo, 1998: 191).

8S Cfr. McKim (1988: 36-37).86 Vickers (1988: 109), sin embargo, insiste en que la oposicion entre la retorica y la

filosofia es total. Cfr. Castel-Bouchouchi (2003: 12).

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so persuasivo puede aportar al mejoramiento de las almas, algunas estrate-gias ret6ricas se presentan valoradas. La concepci6n del alma que Plat6nexpone aqui muestra una conciencia de las debilidades humanas y de la posi-bilidad de enfrentarse a ellas. Por este motivo, recursos tales como la apela-ci6n al sentimiento de vergtienza 0 la utilizaci6n de imagenes 0 alegorias semanifiestan como parte de la estrategia socrMica para persuadir a susinterlocutores a orientarse hacia el bien. El elenkhos socratico, por una parte,se combina con estos procedimientos, puesto que existencasos en que laargumentaci6n l6gica no consigue ser eficaz87 y, por otra parte, se dirige aliberar al alma de las creencias falsas mediante una demostraci6n de la in-consistencia en el seno de Jas propias creencias del interlocutor. Esto suponeque, en el alma, pueden encontrarse creencias falsas y verdaderas a la vez yque, en el momento en que todas ellas salen a la luz, la contradicci6n se hacemanifiesta. EI presupuesto de caracter metafisico parece relacionarse cQn laexistencia de algun tipo de creencias verdaderas connaturales al alma que esnecesario develar. Creemos que, en ultima instancia, el Gorgias intenta de-mostrar que todos los hombres adhieren de algun modo a la moral socraticaaunque aun no 10 sepan88 y que, basandose en el supuesto metafisico del or-den y proporci6n de 10 real, la ret6rica puede ser de gran ayuda a la hora deconducir a otros hacia el bien y la verdad.

a) Ediciones, traducciones y comentarios del Gorgias de Platon:

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PLATON, Gorgias, trad., introd. et notes par Canto-Sperber, M. (I 993), Paris,GF Flammarion.

PLATON, Gorgias, trad., intr. y notas de Calonge Ruiz, 1. (2000), en PLATON,Dialogos II, Madrid, Gredos.

b) Otras fuentes citadas:

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OLYMPIODORUS, Commentary on Plato s Gorgias, trans!. with full notesby R. Jackson, K. Lycos & H. Tarrant (1998), Leiden, Brill.

87 Cfr. Renaud (2001: 82-83).88 Cfr., por ejemplo, Vlastos (1996: 37-45); G6mez-Lobo (1998: 198-200); McKim (1988:

37). Si bien no es unanime, llama la atenci6n que exista un acuerdo respecto de este punto,aun entre estudiosos que ofrecen interpretaciones radicalmente opuestas en relaci6n con otrascuestiones.

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