La calle de Perot lo Lladre también forma parte de las tradiciones de la ciudad, y se supone que el escurridizo bandido se escondía en este estrecho pasaje durante sus visitas a Barcelona. El lugar nos sirve para recordar el pasaje previo a la llegada a Barcelona, en el que aquella especie de Robin Hood catalán traba amistad con el loco caballero. Destaquemos que en el Quijote, Cervantes trata siempre a los personajes catalanes con enorme respeto; no deja de señalar que hablan en catalán, e incluso cita en catalán un insulto como el de "lladres". Don Quijote y Sancho Panza llegan a Barcelona de la mano de un tal Roque, como dice el narrador en las primeras líneas del libro: "Tres días y tres noches estuvo don Quijote con Roque, y si estuviera trescientos años, no le faltaría qué mirar y admirar en el modo de su vida: aquí amanecían, acullá comían; unas veces huían, sin saber de quién, y otras esperaban, sin saber a quién; dormían en pie, interrumpiendo el sueño, mudándose de un lugar a otro..." ¿Imagináis quién puede ser en realidad Roque Guinart? Como algunos ya habréis intuido, se trata ni más ni menos que de Perot Rocaguinarda, famoso bandolero de la época. De hecho, sabemos que Cervantes lo conoció personalmente. Responded brevemente a las siguientes preguntas: Calle de Perot lo Lladre Placa de la calle Calle de Perot Lo Lladre