UNIVERSIDAD DE LLEIDA E.T.S.E.A PROYECTO FINAL DE CARRERA INGENIERÍA DE MONTES ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD CINEGÉTICA Y ESTUDIO DE LAS POBLACI ONES DE P ERDIZ ROJA ( ALECTORIS RUFA) EN EL NORTE Y CENTRO DE LA PROVINCIA DE BURGOS ALUMNO: ROBERTO TEMIÑO PAZ TUTOR: JESÚS NADAL GARCÍA COTUTOR: RICARDO BLANCO ORTIZ FEBRERO 2011
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HISTORIA DE LA CAZA ............................................................................................................ 1 ACTIVIDAD CINEGÉTICA ......................................................................................................... 4
ACTIVIDAD CINEGÉTICA EN CASTILLA Y LEÓN Y EN BURGOS ............................. 5LA PERDIZ ROJA ( Alectoris rufa L.) ....................................................................................... 7
CICLO BIOLÓGICO ....................................................................................................... 8ÉPOCA DE CAZA .......................................................................................................... 9DINÁMICA DE POBLACIONES ..................................................................................... 10HÁBITAT ........................................................................................................................ 10
IMPORTANCIA ECONÓMICO-CINEGÉTICA DE LA PERDIZ ROJA ....................................... 11 PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LAS POBLACIONES DE PERDIZ ROJA ............................... 13 MODALIDADES DE CAZA ........................................................................................................ 16
3.-MATERIAL Y MÉTODOS ...................................................................19
TIPO DE ESTUDIO ..................................................................................................................... 19 OBTENCIÓN DE LAS MUESTRAS ........................................................................................... 19 ANÁLISIS DE LAS MUESTRAS BIOLÓGICAS ........................................................................ 21
RAZÓN DE SEXO (sex ratio) Y RAZÓN DE EDAD (age ratio) ...................................... 22DETERMINACIÓN DE SEXO Y EDAD .......................................................................... 24FECHAS DE ECLOSIÓN ............................................................................................... 26
ENCUESTAS REALIZADAS ...................................................................................................... 27 RELACIÓN ENTRE LAS DOS TOMAS DE DATOS .................................................................. 29 DIFERENCIAS CINEGÉTICAS Y BIOLÓGICAS DE PERDICES SILV. VS GRANJA .............. 29
ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE LOS DATOS .............................................................................. 30
4.-RESULTADOS Y DISCUSIÓN............................................................................. 34
DISTRIBUCIÓN DE LAS MUESTRAS BIOLÓGICAS ............................................................... 34 VARIABLES BIOMÉTRICAS ..................................................................................................... 35 ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN ......................................................................................... 48 DENSIDAD ................................................................................................................................. 48 RAZONES DE SEXO Y EDAD ................................................................................................... 49 CURVA DE ECLOSIÓN ............................................................................................................. 53 ANÁLISIS DE LOS SOBRE-FICHAS DE CAPTURA EN LA JORNADA DE CAZA ................ 56
BLOQUE 1: CONDICIONES CLIMÁTICAS DE LA JORNADA DE CAZA ...................... 56BLOQUE 3: INFORMACIÓN SOBRE EL TRANSCURSO DE LA JORNADA CAZA ..... 59
ENCUESTA REALIZADA A LOS CAZADORES ....................................................................... 62 BLOQUE 1: DATOS DEL CAZADOR ............................................................................ 62BLOQUE 2: CUADRO RESÚMEN GENERAL DE LA TEMPORADA DE CAZA ........... 64BLOQUE 3: RESPECTO DEL HÁBITAT ....................................................................... 79
RELACIÓN ENTRE LAS DOS TOMAS DE DATOS .................................................................. 87
DIFERENCIAS BIOLÓGICAS Y CINEGÉTICAS ENTRE PERDICES SILVESTRES YPERDICES DE GRANJA ........................................................................................................... 89
Según Thaleka (1.959), quizás uno de las más viejas actividades en la cara del
planeta es caza. La caza para el alimento ha sido siempre algo que la clase humana ha
tenido que hacer, datando del principio de cualquier civilización conocida por el
hombre. La importancia de la actividad cinegética la sintetizó José Ortega y Gasset con
estas palabras: “la enjundia de esfuerzo y hazaña que lleva dentro la caza, en su mejor
estilo ha hecho que siempre se considerase una gran pedagogía, como uno de los
métodos preferentes para educar el carácter” (Ortega y Gasset, J. 1.942)
La caza se remonta a la propia aparición del Homo, hace unos 2,5 millones de años,
como necesidad vital para poder procurarse alimentos. En el período del Neolítico, el
hombre empieza a cultivar el suelo y a domesticar animales, pasando a ser la caza una
actividad complementaria en la obtención de alimentos. En la Edad del Metal, la caza se
convirtió en un oficio reconocido.
Las clases sociales más poderosas de Egipto, Grecia y Roma disfrutaban cazando
como deporte. El historiador griego Jenofonte (c. 430-c. 355 a.C.), argumentaba que la
caza es un bien para la sociedad, ya que proporcionaba salud y bienestar al cazador.
En la edad media se dividió en mayor y menor, época en la que consiguió mayor el
máximo esplendor. Los señores feudales europeos impusieron restricciones a la caza,
estableciendo leyes draconianas contra los cazadores furtivos, de manera que la práctica
de la caza quedaba limitada a las clases dirigentes.
La invención de la pólvora en el siglo XIV y el desarrollo del rifle de mecha en el
siglo XV cambiaron drásticamente los métodos de caza: donde se habían usado la
trampa y el lazo, el arco y la flecha, los halcones y las jaurías, las armas hicieron más
fácil matar animales a mayor distancia y en mayor número. Al bajar el nivel de
dificultad para capturar los animales, la caza se propagó rápidamente entre todas las
capas de la población, promulgando el Rey Felipe II restricciones y tiempo de veda. Lademocratización produjo superabundancia de cazadores, por lo que se legisló, dictando
La caza constituye una de las actividades tradicionales más arraigadas en la
diversidad geográfica, de usos y de costumbres de nuestro país; en la que intervieneactualmente un amplio colectivo de personas que movilizan recursos en diversos
campos de la economía; suponiendo una importante fuente de ingresos para la economía
rural, además de una vía para el desarrollo de las comunidades implicadas.
Todas las personas realmente interesadas en la conservación de las especies han de
reconocer la importancia que la caza tiene en el mantenimiento inalterado de los
hábitats, pero desgraciadamente la caza y el papel que juega en la naturaleza no es bien
conocido (Alvarado, 1991). Por ello el desarrollo de la actividad cinegética debería
conducirse hacia un uso en el que se puedan compaginar el ejercicio de la caza con la
protección de la fauna silvestre, integrando la caza en la gestión racional de los recursos
naturales.
Gracias al clima variado, a su vegetación y a una accidentada orografía, España
constituye un territorio privilegiado para la fauna. No posee la gran población
cinegética de otros países europeos como Alemania, Polonia o Hungría, aunque sí una
mayor variedad de especies debido a los factores expuestos anteriormente (Trigo de
Yarto, E.1993)
ACTIVIDAD CINEGÉTICA EN ESPAÑA:
Actualmente el número de licencias de caza en España se encuentra alrededor del
millón, experimentando un descenso progresivo año tras año (Figura 1). Como se
observa, en los últimos 15 años, el número de cazadores ha disminuido en 373.000
(Garrido, 2002), debido mayoritariamente al abandono del ejercicio de la caza de los
cazadores veteranos, y la poca entrada de gente joven como consecuencia de los
crecientes obstáculos burocráticos, como el examen del cazador o el de armas, un
sociedad extremadamente sensible con la fauna y una cada vez más cara y escasa (Ñudi,
J. I. 2002). En una sociedad cada vez más urbana, el temor a las armas y a los nuevos
valores ecológicos hacen que se rehúse cualquier acción contra los animales, y por tantocontra la caza (Ñudi, J. I. 2002)
Figura 1: Evolución del número de licencias de caza desde el año 1.990 hasta 2.008
La importancia de la caza en la economía se pone de manifiesto con los valores que
se mueven en España en este sector. En 2.005, el ejercicio de la caza generó un valor en
euros de 37.762.810 y 51.430.719 euros de ingresos complementarios (estimación de
los ingresos percibidos por la utilización cinegética de las tierras, con exclusión del
valor de las piezas cobradas) (Anuario Estadística Agroalimentaria 2008)
ACTIVIDAD CINEGÉTICA EN CASTILLA Y LEON:
El presente estudio se localiza en la Comunidad Autónoma de Castilla y León,
concretamente en el norte y centro de la provincia de Burgos. Castilla y León es
destacada por la importancia en cuanto a la gestión cinegética dentro del contextonacional. El dato más relevante a tener en cuenta es que aproximadamente el 93% del
territorio castellano-leonés tiene carácter cinegético (8,7 millones de ha.), perteneciendo
casi el 87% a cotos privados (5.822 cotos). En esta región la caza supone un recurso
económico de gran importancia, donde la población rural se encuentra sostenida por
unas bajas rentas agrarias. La caza constituye para gran cantidad de pequeños núcleos
de población rural una de sus principales fuentes de ingresos, tanto a través de las
subastas de los derechos de caza como del turismo cinegético que proporciona.
No cabe ninguna duda de que la perdiz roja ( Alectoris rufa L. Orden Galliformes.
Familia Phasianidae) es una de las especies claves de la fauna ibérica, no sólo por las
evidentes razones cinegéticas (como veremos más adelante), sino como representante
singular de la avifauna más característica del sur de Europa e indicadora de paisajes
modelados ancestralmente por el hombre pero que siguen teniendo enormes valores
ecológicos (Sáenz de Buruaga y Lucio, 1998). Además como especie cinegética de caza
menor configura el sustento de las pirámides tróficas de muchas de nuestras regiones,dado que especies protegidas y predadoras dependen de dichas presas para sobrevivir.
CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA
• Clase: Ave
• Orden: Galliformes
•
Familia: Phaisanidae • Género: Alectoris
• Especie: Rufa
Graeca
Chukar
Barbara
Magna
Philbyi Melanocephala
• Subespecies: Alectoris rufa rufa
Alectoris rufa hispánica
Alectoris rufa intercedens
Alectoris rufa australis
En el caso de la perdiz roja, se han descrito subespecies, pero muy probablemente
se trata de la misma especie que desarrolla alguna característica fenotípica (externa),
debido al ambiente donde vive, pero que no representa ninguna alteración para la
especie, sino que no es más que una adaptación al medio.
CICLO BIOLÓGICO
El ciclo biológico de la perdiz roja se caracteriza por ir adaptándose en cada época
del año a la fenología de la vegetación y de los cultivos, para poder así aprovechar los
recursos naturales de la manera más satisfactoria posible; tratándose de una especie no
migratoria. Pasamos a continuación a describir las etapas más representativas del ciclo
anual de esta galliforme.
• Formación de parejas: Tras el periodo invernal más riguroso comienza la
formación de parejas, hacia finales de enero. Estas uniones empiezan a producirse antes
de la separación definitiva del bando invernal, continuando hasta finales de marzo,
momento en el que los bandos se disgregan completamente. En ocasiones una razón de
sexos desequilibrada dentro de la población conllevará a la formación de tríos
poliándricos, produciéndose una competencia activa y agresiva entre los machos por la
consecución del apareamiento. Durante este periodo ocurre el proceso de dispersión de
los individuos desapareados, que salen fuera de los dominios de su bando invernal;
dándose los mayores desplazamientos en el caso de las hembras (Nadal, 1998).
Tras la separación del bando invernal y la consolidación de la pareja ésta comienza
la búsqueda del lugar idóneo para la reproducción donde, un vez encontrado, comienza
la construcción de uno o varios nidos, estableciendo el territorio de nidificación.
• La puesta: comienza durante la mitad de abril hasta mayo. La pareja construye
varios nidos escarbando en la tierra y recubriéndolos con hierbas secas y algunas
plumas; de estos nidos elegirá uno para la puesta. La media del número de huevos parala primera puesta de la pareja oscila entre 12 y 18 unidades, de forma proporcional a los
recursos del medio. Cuando la pareja es adulta y el hábitat lo propicia se puede
producir una puesta doble, en la que el macho incubará la primera puesta de ese año. Si
el nido es atacado por algún tipo de depredador o se pierde la puesta por fuertes lluvias
o granizo la hembra realizará una puesta de restitución. Tanto las segundas puestas
como las puestas de restitución tendrán menos huevos que la primera. En las puestas
simples el macho puede cooperar o no en las tareas de incubación. La incubación durade 21 a 23 días. Entre un tercio y dos tercios de los nidos son en muchos casos predados
o destruidos antes de la eclosión (Nadal, 1998). Tras ésta los pollitos, que son nidífugos,
como es habitual en las especies de aves que nidifican en el suelo, por el peligro que
ello conlleva ante los predadores, comenzarán el aprendizaje con su madre (Montoya,
1989).
• El bando familiar: puede estar formado por uno o dos adultos y sus
consiguientes una o dos polladas. La mortandad de los pollitos es importante pese al
cuidado de sus progenitores, desapareciendo más de la mitad de los pollos durante el
primer mes de vida y hasta casi una cuarta parte más durante el segundo (Nadal, 1998).
• El bando invernal: al comienzo del otoño y conforme los recursos de alimentos
se reducen las perdices comienzan a agruparse en los bandos invernales, que se
concentrarán a su vez en las zonas con mayor calidad de hábitat. La bandada
permanecerá agrupada de finales de septiembre a enero. Ésta puede estar formada desde
por 4 hasta por 25 individuos, indicándonos el estado de la población (Nadal, 1997).
Bandos pequeños señalan sobreexplotación mientras que los más numerosos
corresponderán a zonas con escasez de recursos, donde la tendencia al agrupamiento es
mayor. Así bandos intermedios, unos 8 ejemplares, pero frecuentes indicarán una buena
calidad de hábitat para la vida de la perdiz roja. Desde el otoño al final del invierno las
pérdidas oscilan del 50 al 70% de las aves; siendo entonces la mortalidad anual entorno
al 70% (Nadal, 1998).
ÉPOCA DE CAZA
Dado que el total desarrollo de los pollos se logra entre el 15 de septiembre y el 15
de octubre la veda suele abrirse a partir de esas fechas. El periodo hábil de caza suele
prolongarse hasta que se deshacen los pequeños bandos familiares para elemparejamiento de las perdices, en torno a febrero. Dicho periodo es determinado
anualmente, para la Comunidad Autónoma que nos ocupa, por la Junta de Castilla y
León, previo informe de los Consejos Provinciales y Regionales de Caza.
La perdiz roja pertenece al grupo de vertebrados que se conoce como “estrategas de
la r”; es decir, es una especie que se caracteriza por tener una elevada productividad
reproductora que vendrá a determinar directamente la posibilidad de suaprovechamiento cinegético (Lucio, 1992). La dinámica reproductiva de la perdiz hace
que produzca más crías de las que llegan a sobrevivir, para compensar las pérdidas por
predación (Duarte y Vargas, 2002). Esta estrategia evolutiva permite a la perdiz basar
toda su dinámica anual en la reproducción, siendo este el momento clave de su ciclo
vital.
HÁBITAT
La perdiz roja, originaria de la cuenca mediterránea, en un principio estaba asociada
principalmente a la orla de matorral de las masas forestales y estadíos intermedios de la
sucesión vegetal, pero colonizó las zonas agrícolas alcanzando densidades elevadas en
los agrosistemas que mantenían cierta diversidad estructural. Con el paso de los años
han ocupado zonas de montaña de la Península Ibérica en los límites bioclimáticos de la
especie, aprovechando los cultivos de fondo de valle y el aclareo de matorrales así como
del pie de monte ocupado por el pastoreo extensivo (Lucio, 1991b).
Actualmente en su amplia distribución en la Península Ibérica ocupan una
considerable gama de medios que va desde los matorrales mediterráneos, comunidades
arbustivas de tipo eurosiberiano, mosaico de matorrales y cultivos, o agrosistemas con
diverso grado de intensificación. Los factores que determinan la calidad de una zona son
aquellos que diversifican el patrón estructural o paisajístico de la misma, es decir:linderos, ribazos, zonas no cultivadas, microparcelación, accesibilidad a los puntos de
agua; todos ellos enclavados en zonas con marcado carácter agrícola. Así como la
riqueza del mosaico de cultivos y matorral, coberturas arbustivas medias (por debajo del
50-60%) y presencia de pastizales, para las zonas con menor incidencia de la agricultura
(Lucio, 1992). A modo de ejemplo podemos decir que la perdiz no gusta de zonas muy
densas en matorral para poner sus nidos, prefiriendo linderos, setos y bordes de cultivos
1.4.-IMPORTANCIA ECONÓMICO-CINEGÉTICO DE LA PERDIZ ROJA
No cabe ninguna duda de que la perdiz roja ( Alectoris rufa L. Orden Galliformes.
Familia Phasianidae) es una de las especies claves de la fauna ibérica, no sólo por lasevidentes razones cinegéticas (como veremos más adelante), sino como representante
singular de la avifauna más característica del sur de Europa e indicadora de paisajes
modelados ancestralmente por el hombre pero que siguen teniendo enormes valores
ecológicos (Sáenz de Buruaga y Lucio, 1998). Además como especie cinegética de caza
menor configura el sustento de las pirámides tróficas de muchas de nuestras regiones,
dado que especies protegidas y predadoras dependen de dichas presas para sobrevivir.
La perdiz roja es, junto al conejo, una de las especies cinegéticas más emblemáticas
de la península, considerándose la pieza reina de la caza menor por su belleza y
dificultad, así como por el número de capturas (Figura 5) y su valor económico. En año
2.005 se capturaron 3.320.499 ejemplares, alcanzando un valor económico de
12.309.196 euros, y unos ingresos complementarios de 28.580.234 euros (Figura 4)
(Anuario Estadística Agroalimentaria, 2005). Representa un 45,84% de los ingresos
totales producidos por la caza, y un 66,8% si nos referimos exclusivamente a la cazamenor en el año 2005, demostrando que es la pieza cinegética que despierta un mayor
interés en nuestro país.
0
5.000.000
10.000.000
15.000.000
20.000.000
25.000.000
30.000.000
35.000.000
40.000.000
45.000.000
Ciervo Jabalí Liebre Conejo Perdiz Codorniz
Valor (euros) Ingresos complementarios (euros)
Fuente: Anuario de Estadística Agroalimentaria, 2005. Elaboración propia
Ingresos complementarios: Estimación de los ingresos percibidos por la utilización cinegética de las tierras,
con exclusión del valor de las piezas cobradas.
Figura 4: Valor e ingresos complementarios de las piezas cobradas
Fuente: Anuario de Estadística Agroalimentaria, varios años. Elaboración propia.
*no se disponen datos para el año 2.004
Figura 6: Número de perdices capturadas en la Comunidad de Castilla y León, y en la provincia
de Burgos durante el periodo 1.983-2.005
1.5.-PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LAS POBLACIONES DE PERDIZ ROJA
SILVESTRE
La perdiz roja es la especie de caza menor más atractiva de la Península Ibérica,
tanto para el cazador nacional como para el extranjero (Metra Seis, 1985). Por estemotivo es comprensible que el incremento de licencias de caza de España, muy
espectacular durante los años 60 y 70 (aunque en estos momentos la situación haya
dado un vuelco hacia la disminución del número de licencias), haya conducido a través
del paso del tiempo a una mayor presión sobre la especie.
Para entender la problemática actual de la caza menor no es preciso remontarse en el
tiempo más allá de una generación. Hasta 1970 abundaban los terrenos libres y la
mayoría de los cazadores acudían a ellos para realizar una actividad extractiva de las
rentas perdiceras anuales. La Ley de caza de 1970 favoreció la creación de cotos de caza,
cuya titularidad fue asumida en muchos casos por sociedades de cazadores locales para
explotarlos en régimen de “autoconsumo”. Esta fue la opción paulatinamente adoptada
por los cazadores modestos rurales para frenar la irrupción de cazadores foráneos (Vargas
y Duarte, 2002).
En estos cotos privados la caza apenas genera riqueza a terceros ni beneficios para el
municipio, pero todos los cazadores del pueblo tiene derecho a cazar en ellos pagando
una cuota mínima para cubrir gastos. Salvo en zonas concretas de la geografía española,
este tipo de coto es en la actualidad el más generalizado y el que mayor superficie
provincial abarca (Vargas y Duarte, 2002).
Tabla 1: “Factores negativos-Índice de importancia” de las poblaciones de perdiz roja.
Factores negativos Índice de importancia
Deterioro del hábitat 93,8%
Excesiva presión cinegética 75,0%
Predadores generalistas 56,3%
Sueltas y repoblacione
incorrectas
31,3%
Furtivismo 12,5%
Fuente: Vargas y Duarte (2002).
Las principales causas de la regresión parecen estar relacionadas tanto con la
destrucción y modificación del hábitat (Nadal, 2.002; Buruaga, 2.002; Ballesteros,
2.002) como por la elevada presión cinegética a la que está sometida esta especie,
además, sin la contratación ni asesoramiento de personal cualificado (Nadal, 2002):
1.- intensificación de la agricultura con la consecuente pérdida de terrenos baldíos y
linderos.
2.-utilización de productos fitosanitarios en el campo (plaguicidas), con la
disminución de la fertilidad de las perdices y la eliminación de insectos y plantas
adventicias tan necesarias para su desarrollo.
3.-repoblaciones en cotos de caza con ejemplares procedentes de granjas conimprevisibles consecuencias sanitarias (introducción de enfermedades) y genéticas
(hibridaciones con otras especies de perdiz, especialmente la Perdiz Chukar - Alectoris
chukar) (Negro et al., 2001, Gortázar, 1998)
4.-exceso de presión de las sueltas duras con graves impactos para las perdices
silvestres e inadecuada gestión cinegética en la mayor parte de los cotos privados de
caza. (Nadal, 2.005); y la baja aclimatación y supervivencia de las perdices de granja
(Gortázar et al., 2000; Millán et al., 2001) incrementan la presión sobre las silvestres.
Además, derivas que impactan negativamente en la ecología de nuestros sistemas
naturales —rotura de los equilibrios en los sistemas: ecopatológicos, predador-presa, de
competencia y exclusión (Nadal, 2.006)
5.-aislamiento, que dejará en sectores separados las poblaciones silvestres, debido al
terreno urbanizado y a las infraestructuras duras no permeables (conjuntos de áreasperiurbanas, densidad de habitantes, AVE, autovías, carreteras, canales, tendidos y redes
de cables). Por ello tendrá mucha importancia el diseño y ejecución de pasos para la
fauna que le permita atravesar esas barreras (Nadal, 2.005)
6.- la enfermedad vírica del conejo ha provocado que la presión cinegética se
redirigiera hacia la Perdiz Roja e incrementara el declive de sus poblaciones. Aunque
componente importante de la dieta de numerosos vertebrados (Herranz, 2000; Duarte &
Vargas, 2001)
Es inevitable que el número de cazadores disminuya porque también desaparecen las
oportunidades de caza, los terrenos útiles para cazar y las poblaciones silvestres. Si la
reducción no es más drástica se debe a que los cotos de caza intensiva y las sueltas son
cada vez más frecuentes (Nadal, 2.006)
En el Departamento de Producción Animal de esta misma escuela, son abundantes
los trabajos sobre la dinámica poblacional y de hábitat de perdiz roja y codorniz(Roldan, Juan 2.005; Bernués, Jorge 2.004; García, Gregorio 2.004; Minguell, 2.002,
entre otros). Pero a pesar de los trabajos realizados, el desconocimiento sobre la perdiz
roja sigue siendo importante. Por este motivo, en diferentes partes del país, se estudian
en estos aspectos, que nos ayudará a conocer mejor su ecología y poder determinar
medidas acertadas de gestión. Los resultados y experiencias obtenidas podrán ser
utilizados en otros lugares.
Por todo lo expuesto existe a nivel español un importante vacío sobre la gestión y
evaluación de la caza menor, a pesar que en los últimos años el número de estudios de
esta tipología ha aumentado considerablemente, el seguimiento de la dinámica
poblacional y del hábitat de estas especies es necesario para conocer la evolución y el
estado con la finalidad de gestionarlos correctamente. Estos estudios son una valiosa
herramienta de trabajo para la gestión cinegética. Estos trabajos necesitan de la
colaboración de los cazadores para poder realizarse, ellos son los que proporcionan las
Con los datos obtenidos de los sobres de captura estamos en disposición de conocer
unos valores que nos proporcionan información sobre la presión que sufrieron las
poblaciones de perdiz roja en los acotados donde se han obtenido las muestras
biológicas según la clasificación de hábitat. Debido al diseño de los sobres de captura,se calcula el rendimiento cinegético de la caza para su posterior comprobación con los
resultados de otro estudio de la misma zona.
-Piezas capturadas / cazador por hora cazada.
En el mismo día de la caza, el alumno va recorriendo los acotados y va recogiendo
las muestras biológicas abatidas por los cazadores para realizar el estudio. En otras
ocasiones, previo a la jornada de caza, se distribuye los sobres a los cazadores, y los
datos obtenidos son devueltos para poder realizar el estudio. De este modo, el colectivo
cazador ve compensado su colaboración, y se garantiza la continuidad de la
investigación. Una vez en el laboratorio, serán seleccionados y clasificados según su
origen y fecha de captura. Finalizando este proceso, se extraen las muestras biológicas
de cada sobre, se comprueba su estado, y se extiende para realizar un secado correcto
que suele durar entre 24 y 48 horas a unos 20ºc, donde además se verifica el estado de
éstas y el correcto emparejamiento de alas y patas.
3.2.2.-ANÁLISIS DE LAS MUESTRAS BIOLÓGICAS: ESTRUCTURA DE
LA POBLACIÓN.
Existen tres variables fundamentales que nos permiten caracterizar el estado de las
poblaciones de caza menor, que según Nadal (1998) son: la densidad, la razón de edades
y la razón de sexos. Además, en la utilización de las muestras biológicas, cabe destacar
que sólo se analizaron y contaron aquellos datos de las muestras completas o bien
tomadas para evitar posibles errores.
Por lo tanto estas serán las principales variables a estudiar en las poblaciones de
perdices rojas tratadas; siendo fundamentales las razones de sexo y edad por el valor
objetivo que aportan al estudio; tomando la densidad como un dato comparativo entre
zonas, al ser meramente una estimación relativa, por el tipo de procedimiento por el que
1.-La densidad: El objetivo de los censos es estimar el tamaño de la población, la
densidad, o la abundancia de una especie en un área determinada. En gestión cinegética
este dato resulta fundamental para el establecimiento de cupos de captura de la especie a
cazar, pero además detecta fluctuaciones y tendencias de las poblaciones y se utiliza
para estudiar la selección o preferencias de hábitat (Onrubia, 1998).
El número de animales cobrados durante un día por un cazador es un valor relativo
de la densidad. Partiendo de este número se puede deducir la densidad absoluta. El
razonamiento es el siguiente: un cazador medio, en un día de caza, anda un promedio de
5 horas, en las que aproximadamente recorre 10 km y puede dispara sobre unos 50 m a
cada uno de sus lados. Se concluye que el área efectiva de disparo por jornada y cazador
son 100 ha. El número de perdices vistas/100 ha = densidad del área recorrida. Esta
cifra es más exacta si se realiza la media de los valores calculados durante todos los días
de caza (Nadal, 1988).
Para el cálculo de la densidad en el presente estudio se ha tomado como velocidad
de avance del cazador un valor de 2 km/h, multiplicando este por las horas de caza
invertidas calculamos la distancia en línea recta recorrida. Cuando el cazador va ensolitario el barrido de la banda de censo se ha determinado de 100 m, 50 m a cada lado,
como acabamos de ver en la definición de Nadal. Cuando se caza en cuadrilla se ha
determinado una separación entre cazadores de 50 m, más 50 m en cada extremo de la
cuadrilla; así una cuadrilla de 3 cazadores barrerá una banda de 200 m, una de 4
cazadores 250 m, una de 5 cazadores 300 m, y así sucesivamente.
Las perdices censadas se calculan como las vistas, más las abatidas cobradas, más
las heridas o abatidas no cobradas. El número de perdices censadas partido entre el nº de
hectáreas recorridas nos dará la densidad de perdices por hectárea:
Densidad = nº perdices /ha.
2.-La razón de sexo (♂ / ♀) es el resultado de dividir el número total de machos entre el
número total de hembras. Para una determinada población debe ser valorada en función
del sistema de apareamiento de cada especie, de la potencialidad reproductora de cada
clase de edad y de la mortalidad diferencial de cada sexo (Lucio, 1991). La razón de sexo
Número de días de caza que ha ido____Número de horas/día_____Métodos y técnicas de caza utilizados: 1) alsalto (más practicada, independiente) 2) en mano (varios cazadores) 3)ambas
Número de perros________Número de cazadores vistos por día de caza_______________________
¿Considera que esta temporada la abundancia de piezas ha sido mayor o menor que el año anterior? ¿Por
qué?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________¿Durante esta temporada ha capturado más o menos piezas que el año anterior? ¿Por que?
Tendencia de las poblaciones de perdiz en los últimos años (declive, aumentan, se mantiene)_______Factores responsables del declive de las poblaciones de perdiz roja
Gradoincidencia
Sobrecaza Perdidahábitat
AumentoPredadores
Agriculturaagresiva
Concentraciónparcelaria
Enfermedades
Alto
MedioBajo
Inexistente
Comentarios y aclaraciones:___________________________________________________________
Conoce algún pedazo de tierra (no importa lo pequeño que sea, mejor de mayor extensión) de su propiedad, de
la de algún familiar, amigo o conocido, dispuesto a permitir que esa parcela se pueda hacer alguna mejora delhábitat: siembra para la caza, comedero, bebedero, majanos, etc. _________ ¿Qué tipo de actuación de mejora
del hábitat piensa que sería más idónea para esa parcela? _______
diferentes grupos de muestreo determinados. Los contrastes de hipótesis se agrupan
según sean:
• Métodos paramétricos, son aquellos métodos estadísticos que realizan
inferencias sobre parámetros de una población y que suponen unadeterminada distribución de los valores de la variable estudiada
(Marquet, 2002)
• Métodos no paramétricos o de “libre distribución”, son aquellos métodos
que no dependen estrictamente de supuestos sobre la distribución de la
variable estudiada (Marquet, 2002)
Existe un gran número de métodos de contraste de hipótesis que nos permiteaceptar o rechazar las hipótesis establecidas a un determinado nivel de confianza (1-α)
(Spiegel, 1991). El nivel de significación para todas las pruebas realizadas ha sido de α
0,05. El programa informático utilizado es el SSP.
Para poder aplicar el test ANOVA, los datos requieren unas condiciones
estadísticas (Fernández y Ramón, 2004): distribución normal de la variable en los
diferentes subgrupos determinados para las categorías del factor, existencia de
homocedasticidad (homogeneidad de varianzas) e independencia de las muestras
(garantizada por el hecho de que cada muestra pertenece a un individuo debido al diseño
de los sobre-ficha de capturas).
Según los datos estudiados, se han aplicado diferentes tipos de análisis estadístico:
1.- Estadística descriptiva: análisis de sobre-fichas de captura, variables
biométricas y encuestas realizadas.
• La media X y la mediana
• Desviación típica S, es la desviación de cada variable biométrica respecto a la
media al cuadrado. Nos indicó si la media representaba adecuadamente a la
población.
• Coeficiente de variación CV, representa una media de calidad de la prueba
• Máximo, mínimo, y primer y tercer cuartil para conocer la distribución de los
datos.
2.- Pruebas para la comparación entre grupos: análisis de las variables
biométricas.
• Prueba de Kolmogorov-Smirnov para contrastar la normalidad de las
distribuciones (Fernández y Ramón, 2004)
• Prueba de Levene para valorar la homocedasticidad o igualdad de varianzas
(Lizasoain y Joaristi, 1999). Método paramétrico
• Prueba F. Contraste de hipótesis paramétrico con el análisis de la varianza, que
nos permite determinar si las diferencias que existen entre las medias de losdiferentes grupos son estadísticamente significativas. Prueba F es uno de los
métodos de prueba de hipótesis con más capacidad de rechazar una hipótesis
nula que sea falsa (Marquet, 2002).
• Prueba F de Duncan y Scheffe. En caso de existir diferencias significativas entre
los diferentes grupos, se realizó el test para decidir entre cuáles se encontraban
estas diferencias.
• Prueba Kruskal Wallis. Se utilizó en el caso de no cumplir las condiciones denormalidad y homocedasticidad necesarios para realizar el ANOVA. Prueba no
paramétrica indicada cuando se comparan más de dos muestras no relacionadas.
• Prueba U de Mann-Whitney. Se utilizó en el caso de no cumplir las condiciones
de normalidad y homocedasticidad necesarios para realizar el ANOVA. Es
una prueba no paramétrica aplicada a dos muestras independientes o no
relacionadas.
3.- Prueba Chi-cuadrado (χ ²): análisis de las razones de sexo y edad, curva de
eclosión y encuestas.
• Contraste de hipótesis que nos indicó si la frecuencia observada de una
determinada variable difería significativamente de la que se esperaba. Un gran
valor de χ ² nos indicará una gran desviación respecto a la hipótesis nula, por lo
tanto poca credibilidad para la hipótesis (Wonacott, 1997), que tendrá más
probabilidad de ser rehusada (Hervás-Martínez, 2004). Método no paramétrico.
Se dispuso de 61 alas de las cuales se han analizado el 87,2 %. El 12,8% (n =9)
restante no se ha podido analizar debido a que estaban cortadas por encima del vérticeflexor, por lo que no se podía medir correctamente su longitud. Las medias (tabla 8)
están bien diferenciadas entre los diferentes grupos, siendo estas ligeramente superiores
en las hembras que en los machos.
Tabla 8: Valores de la longitud de ala (mm) según sexo y edad.
N Media Mediana CV Máximo Mínimo Percentil 25 Percentil 75
Se muestran las medias para los grupos en subconjuntos homogéneos.
Basado en la suma de cuadrados tipo III
El término error es la Media cuadrática (Error) = 4,511.
a Usa el tamaño muestral de la media armónica = 14,028
Tanto la longitud del tarso 1 como la longitud del tarso 2 no detectan diferencias
significativas entre los grupos de edad del mismo sexo, pero si que detectan entre
grupos de edad de diferente sexo y entre sexos de la misma edad, consiguientemente
son unas variables a tener en cuenta al sexar individuos. Generalmente, más de un 50%
de las patas recibidas al laboratorio están cortadas por debajo de la rodilla, la medición
de la longitud del tarso 2 permite diferenciar entre sexos con un mayor número de
muestras disponibles, ya que casi se ha podido medir en el 100% de las muestrasrecibidas, aumentando así la posibilidad de que la variable sea representativa de la
población.
• Las longitudes del tarso 1 y 2 permiten diferenciar entre sexos pero no entre
edades, por lo tanto la longitud del tarso 2 es una buena medida en caso de disponer de
patas cortadas por debajo de la rodilla.
4.2.5. ANCHO DEL TARSO A LA ALTURA DEL ESPOLÓN
En esta variable es determinante la presencia y el desarrollo del espolón,
dependiendo en gran medida del sexo y la edad del individuo. Un 100% de los machos
adultos y un 77,3% de los machos juveniles presentaban espolón. Asimismo, en ninguna
muestra de los machos adultos se ha observado la presencia de más de un espolón por
pata. Respecto a las hembras, en ninguna muestra tanto juvenil como adulta se ha
observado espolón, y si se ha observado éste ha sido incipiente, que para este estudio no
se ha valorado. En otros estudios como Roldan (2005), ha dividido el número de
espolones en 0 (ninguno), 0,5, 1, 2 y 3. Como se ha mencionado anteriormente, en este
estudio no se ha tenido en cuenta el número de espolón de 0,5 (espolón incipiente)
La variable longitud del espolón cumple normalidad y homocedasticidad
(Kolmogorov-Smirnov Z=0,966; p=0,308 y Levene F=0,068; p=0,795) por ello para
observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar pruebas
Anova.
Fuente Suma de cuadrados tipo III gl Media cuadrática F SignificaciónIntercept 2151,279 1 2151,279 2965,12 <0,001
Sexo-edad 63,221 1 63,221 87,138 <0,001
Error 17,413 24 0,726
Total 2212,814 26
Total corregida 80,633 25
A
R cuadrado = ,784 (R cuadrado
corregida = ,775)
La prueba F indica que existen diferencias significativas entre los dos grupos a estudio.
La ausencia o presencia de espolón no es un criterio suficientemente preciso, y no
se tiene que olvidar ni el aspecto ni el número de espolones en cada pata y su diámetro,
únicamente los machos presentan más de un espolón por pata (Nadal, 1997). Según
Calderón (1983) y Pepín (1985), el ancho del tarso a nivel del espolón, permite
diferenciar entre sexos, pero no entre edades de un mismo sexo.
El ancho del tarso en los machos adultos es ligeramente superior respecto de otrastemporadas de Burgos y Castilla y León, y el ancho del tarso en machos juveniles es
similar a otras temporadas de Burgos y Castilla y León (tabla 13).
La variable longitud 10º rémige no cumple normalidad (Kolmogorov-Smirnov
Z=2,186; p=0,00) por ello para observar si existen diferencias significativas entre los
grupos aplicamos la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis cuyo resultado es de chi-
cuadrado=17,49 y p=0,01. Esto nos indica que existe alguna diferencia entre los cuatrogrupos para confirmar estas diferencias aplicamos la prueba de U-Mann Whitney dos a
Se encontraron diferencias entre machos juveniles y hembras adultas y entre machos
juveniles y hembras juveniles.
Como se puede observar en la tabla 15, en los machos y hembras adultas, la media
de los valores de las muestras es baja. Esto es debido a muchas rémiges estaban en fase
de muda o crecimiento. Los machos juveniles presentan valores ligeramente más bajos
respecto de otras temporadas de Burgos y Castilla y León, mientas que las hembras juveniles presentan valores similares si comparamos con el estudio de Minguel (2002).
Tabla 15: Medias y número de muestras analizadas de la longitud de la 10ª rémige primaria (en
mm.) según sexo y edad en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y en la
La variable longitud 9º Rémige cumple normalidad (Kolmogorov-Smirnov
Z=1,037; p=0,233) pero no homocedasticidad (Levene F=14,876; p=<0,001) por ello
para observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar
pruebas no paramétricas. Aplicamos la prueba de Kruskal-Wallis y vemos que existe
alguna diferencia significativa entre los grupos (Chi-cuadrado=23,369; p=<0,001).Comprobamos entre que grupos están las diferencias mediante la prueba de U-Mann-
En las longitudes se muestran las medias con la desviación típica.
n: número de muestras medidas.
Fuente: 1 Roldan (2005), 2 Minguel (2002), y 3 Lorenzo (2003, cotos de las provincias de: Ávila, León, Palencia, Salamanca,
Segovia, Valladolid y Zamora).
4.2.8. LONGITUD 8º RÉMIGE
Debido a factores como la ausencia de la rémige o que ésta estuviera seccionada en
algún punto, se pudo realizar el análisis del 90,9% de las muestras totales disponibles
(70/77). Se puede observar que en ambos sexos y edades la media de los valores de lasmuestras son bajos (tabla 18). Esto es debido a que cuando se hizo el estudio muchos
rémiges estaban en fase de muda o crecimiento.
Tabla 18: Valores de la longitud de la octava rémige primaria (mm) según sexo y edad.
N Media Mediana CV Máximo Mínimo Percentil 25 Percentil 75
De los 77 sobres de muestras biológicas de perdices silvestres aportadas al estudio,51 estaban apuntados los datos referentes al cálculo de la densidad (vistas, capturadas y
heridas no encontradas).
Existe claramente dos densidades diferenciadas: por una parte en Norte de Burgos
(Medina de Pomar, Barriosuso, Céspedes, Junta tras la Loma y Rosío), con una
densidad media aproximada de 0,073 perdices/ha, y el Centro de Burgos (Iglesias, Las
Hormazas y Villabasta), con un valor de densidad medio aproximado de 0,27
perdices/ha, es decir, 3,69 veces más perdices.
Tabla 20: Valores de densidad media de perdices para las zonas estudiadas.
*La estimación de las perdices/ha en el acotado de Medina de Pomar está sobreestimado ya que
se sueltan perdices de granja (aunque sólo se haya hecho el recuento de las perdices silvestres)
*No se disponen datos para el acotado de Junta Vecinal de Quintanaloranco (n=22)
Cabe apuntar que para terrenos gestionados mediante mejoras del hábitat y control
de depredadores las densidades puede aumentar un orden de 10 veces, situándose en las
50 perdices / 100 ha y de 100 veces, 500 perdices / 100 ha cuando los terrenos se
dedican exclusivamente a la producción de perdiz mediante una agricultura dedicada ala especie, ausencia de ganadería y con control de depredadores (Nadal, 1998).
4.3.2.-RAZONES DE SEXO Y EDAD.
La estructura total del número de muestras estudiadas, constaba en un 11,78 % de
machos adultos, un 12,98 % hembras adultas, un 28,57% % machos juveniles y un
46,75 % hembras juveniles, obteniendo las razones de edad y sexo globales, y las
razones de sexos según la edad (tabla 21).
Tabla 21: Estructura de la población de perdiz roja en el norte y centro de la provincia de
Burgos.
Razón de edad Razón de sexosRazón de sexos de los
adultos
Razón de sexos de los
juveniles
Número Razón
J A
Número Razón
♂ ♀
Número Razón
♂ ♀
Número Razón
♂ ♀ 58 19 3,05 31 46 0,67 9 10 0,9 22 36 0,61
La razón de sexo informa sobre el estado de equilibrio de la población y sobre su
productividad potencial. Teniendo en cuenta que la perdiz roja es una especie
monógama, cabe esperar una proporción de un macho por cada hembra. La razón total
de sexos es una herramienta útil para la gestión de las poblaciones de perdiz roja porque
informa de la estructura total de sexos de forma exacta; pero necesita complementarse
con la precisión de la información que proporciona la razón de sexos de los juveniles y
de los adultos. Las razones de sexos de los segmentos de las clases de edad de la
población permite diseñar actuaciones más precisas sobre los problemas concretos de la
población (Nadal, 1994). El valor de la hipótesis de referencia de 1:1 para la razón de
sexo tiene sentido de distribución: porque es el valor esperado según la distribución de
los individuos de los dos sexos al azar; y de estrategia de vida de la especie: por la
monogamia de la perdiz roja en las condiciones de espacio, tiempo y densidad de las
Cuando la razón de sexos es menor que 1 tienen mayor número de hembras y en
consecuencia se trata de una población con una productividad potencial alta. En el caso
contrario, cuando es mayor que uno hay un exceso de machos y su productividad
potencial es reducida (Nadal, 1998). La razón de sexos de las poblaciones estables y enexpansión es igual o menor que 1, pero en las que están en declive acostumbra a ser
mayor que 1 (Nadal, 1998).
En el estudio, la razón de sexos en todos los casos menor de 1, más hembras que
machos, especialmente en juveniles, por lo que se trata de una población con una
productividad potencial alta. La diferencia por sexo no es estadísticamente significativa
(chi= 2,922, gl.=1, p=0,087),
• La razón de sexos no presenta diferencias significativas respecto al valor
esperado, pero existe una ligera mayor proporción de las hembras que tiene una
población con una productividad potencial alta.
La razón de edad es un índice de la estructura de la población que refleja su
tendencia en función de la tasa de renovación de los individuos adultos. El valor de la
hipótesis de referencia de 1:1 para la razón de edad tiene sentido de distribución porquees el valor esperado de la distribución al azar de las dos clases de edad de los
individuos, y significado ecológico: porque es el valor mínimo necesario para la
renovación de la población (Nadal, 1994). Además la razón de edad se usa
generalmente para determinar el porcentaje de capturas a extraer.
Cuando la razón de edad es menor que 1 señala que no se renueva el total de los
individuos adultos, esto normalmente coincide con disminución de la densidad de las
poblaciones, por lo que en esas condiciones, se aconseja no cazar. Si la razón de edad es
igual a 1 la población se mantiene estable, produce suficientes excedentes para permitir
algunas capturas y en consecuencia se aconseja cazar moderadamente. Si la razón de
edad es mayor que 1, la población es estable, se encuentra en expansión, produce
excedentes, y se puede cazar (Nadal, 1994 y 1998).
La diferencia por edad si es estadísticamente significativa (chi=19,753, gl.=1,
p=0,000) respecto al valor de referencia debido a la estrategia de la especie (estrategia
r). La razón de edad es de 3,05 (>2), población productiva.
Tabla 22: Tendencia poblacional y recomendaciones de caza según las razones de sexo y edad.
Razones de sexo y edad encontradas durante otoño e invierno. Fuente: Nadal 1998.
Razón de edad Razón de sexo Tendencia Recomendación
>1 <1 Aumenta Cazar el 40%
1 1 Estable Cazar el 20%
<1 >1 Declive No Cazar
Pero para regular correctamente los límites de captura, no sólo es necesario conocer
la edad, sino también la densidad de población (Nadal, 1994), ya que una mortalidad
que afectara por igual a todas las clases de edades no modificaría la razón, pero sí ladensidad. Conociendo las densidades de parejas reproductoras y la razón de edad, se
pueden calcular los porcentajes a extraer sin comprometer la población reproductora del
año siguiente (tabla 23). En el estudio no se disponen de este dato, sería adecuado poder
realizar censos durante las épocas pre-reproductoras y post-reproductoras para poder
combinar estos resultados con las razones encontradas, y realizar un Plan de Gestión
más ajustado al espacio poblacional.
Tabla 23: Porcentaje de la población extraíble sin comprometer la población reproductora
venidera.
D: densidad de reproductores en parejas por 100 ha. Fuente: Lucio y Sáenz de Buruaga, 2002.
Razón de edad D <<<< 5 pp. / 100 ha D: 5 - 10 pp. / 100
ha
D >>>>10 pp. / 100 ha
>3 Cazar el 20% Cazar el 30% Cazar el 40%
2-3 Cazar el 15% Cazar el 25% Cazar el 35%
1,5-2 No Cazar Cazar el 10% Cazar el 20%
<1,5 No Cazar No Cazar Cazar <10%
En la tabla 23, Lucio y Sáenz de Buruaga (2002) introducen valores de densidad
para calcular el porcentaje de la población que se puede extraer sin comprometer la
población reproductora del año siguiente. En el presente trabajo no disponemos de la
densidad de parejas reproductoras y solo podemos contar con el dato de una densidad
durante la temporada de caza, que de media es de entre 7,3 perdices por cada 100 ha en
la zona norte de Burgos (Comarca de las Merindades), y de 27 perdices/100 ha en la
zona centro de Burgos, por lo que según la tabla de Lucio y Sáez de Buruaga (2002),
con una razón de edad <3, y una densidad de entre 5-10 pp./100 ha, el porcentaje de la
población extraíble sin comprometer la población reproductora venidera es de cazar el30% para el norte de Burgos (Medina de Pomar, Barriosuso, Céspedes, Junta tras la
Loma y Rosío), y una densidad >10 pp. / 100 ha de un 40% para los acotados del centro
de Burgos (Iglesias, Las Hormazas y Villabasta, este último en Palencia)
• Las densidades obtenidas se pueden considerar bajas, diferenciando dos zonas
con densidades muy dispares: zona norte y centro de Burgos, lo cual presumiblemente
corresponde a áreas con hábitats degradados o con falta de gestión cinegética.
• Se recomienda conservar y restaurar el hábitat y aplicar una gestión cinegética
racional. Sería interesante realizar un censo de perdiz roja en estos cotos en el periodo
precinegético.
4.3.3.-CURVA DE ECLOSIÓN.
Se calculó mediante el análisis de 36 individuos, representando el 62,1% de los
juveniles (n=58), que se encontraban mudando alguna de las rémiges primarias
comprendidas entre la primera y la octava. Teniendo el cuenta que para calcular la edad
de los ejemplares se obtienen resultados más fiables al medir la rémige más externa que
se encuentre en muda, la curva de eclosión (figura 09) se determinó mediante la medida
de la octava rémige primaria en un 94,4% de los casos (34/36), y el 5,5% restante fue la
séptima rémige primaria medida. Para una mayor exactitud, en el acotado de
Quintanaloranco (n=16 juveniles) no se sabía con total certeza la fechas en que se
abatieron los ejemplares juveniles, por lo que se decidió no incluir estas en la curva de
eclosión.
Se puede apreciar en la figura 09 (teniendo en cuenta el escaso número de muestras
biológicas aportadas al estudio), que el porcentaje máximo de eclosiones se produce en
la primera quincena del mes de Julio disminuyendo de forma paulatina hasta la segunda
primera quincena de Julio. Esto puede ser debido a que la zona geográfica del presente
estudio se localiza más al norte que en otros estudios con menor latitud (Roldán, 2005;
Minguel, 2002; Lorenzo, 2003)
Las fechas son diferentes a las obtenidas en otros estudios de zonas con menorlatitud, donde se señala un periodo de eclosiones entre la segunda quincena de Mayo y
la primera de Julio (Calderón, 1983; Llorente, 1999; Díaz, 2000; Ponz, 2000).
0
10
2030
40
50
60
2º Junio 1º Julio 2º Julio 1º Agosto 2º Agosto
Quincena
P o r c e n t a j e d e
e c l o s i ó n ( % )
Norte Burgos (07/08).
Año de obtención delas muestras 2.007.
Burgos (02/03) Castilla y León (01/02) Burgos (00/01)
Figura 10: Curva de eclosión en la provincia de Burgos (temporadas 07/08, 02/03 y 00/01) y en
la Comunidad de Castilla y León (temporada 01/02). Fuente: Roldán (2005), Minguel (2002),
Lorenzo (2003).
Para mantener un buen estado de las poblaciones de perdiz roja no se debe interferir
en su periodo reproductor, que no finaliza hasta que los pollos han cumplimentado su
crecimiento y los adultos han acabado la muda. Las fechas de apertura del periodo hábilde caza deberían adaptarse a la cronología de reproducción específica de las poblaciones
de cada zona, que dependen en última instancia del desarrollo climático anual (Nadal,
1988).
• En aquellos cotos donde las densidades fueran bajas, sería conveniente retrasar
la apertura de la temporada de caza al 15 de Noviembre, fecha donde el 70% de la
población tiene la muda terminada y aprovecha la totalidad del potencial de vuelo.
4.4.-ANÁLISIS DE LOS SOBRE-FICHAS DE CAPTURAS EN LA JORNADA
DE CAZA
Se ha obtenido información de los sobre-fichas de captura con el objetivo dedeterminar las características de la actividad cinegética así como el desarrollo de la
jornada de caza.
El 33,8% (n=25) de los datos no completados pertenecen al acotado de Iglesias y
de Quintanaloranco (n=22).
Bloque 1: Condiciones climáticas de la jornada de caza.
Según las anotaciones en el bloque 1 de los sobre-fichas de captura, se dispuso de
52 sobres con los datos de la climatología completados. Las variables relativas a las
condiciones climáticas son: nubosidad, temperatura, viento y humedad del suelo.
La jornada de caza transcurrió con un 58,4% sin viento, un 41,6% con tiempo frío y
en ausencia de nubes, y un 36,4% con suelo seco.
Tabla 24: Nubosidad durante el transcurso de la jornada
Tabla 25: Temperatura durante el transcurso de la jornada
El diseño de los sobre-fichas de captura no especifica con claridad que el número
de perdices vistas debe ser siempre vigilando de no contar individuos ya vistos
anteriormente, ya sea del propio bando, o animales que se han separado de éste
(observación muy difícil de precisar y asegurar). En esta anotación también hay quetener en cuenta que siempre existen discrepancias en el número de animales vistos entre
los cazadores que forman los grupos.
Tabla 32: Media, máximo y mínimo de los valores sobre el transcurso de la jornada de caza.
b.2.7.- Síntesis del cuadro general del resumen de capturas:
Perdiz roja silvestre: El 71,4 % de los cazadores encuestados opinan que quedan
muchas perdices en las zonas visitadas después de la jornada de caza (cuadro nº37), yun 75% señalan que la abundancia de piezas ha sido mayor que el año anterior (tabla
nº39). Un 50% de los encuestados creen que la temporada ha sido buena porque ha sido
un mejor año de cría, y un 39% no sabe o no contesta.
Un 42% de los encuestados consideran que las poblaciones de perdiz roja tienden a
disminuir en los últimos años (tabla nº41).
El valor de rendimiento cinegético obtenido en la temporada de caza es de 0,12
“piezas/cazador y hora”, por lo que un cazador necesita invertir más de 8 horas para
conseguir cazar una perdiz.
Perdiz de granja: El 52% de los encuestados dicen que quedan pocas y muy pocas
perdices en las zonas visitadas, y 35% de los encuestados ninguna (tabla nº43). Después
de la temporada de caza apenas quedan perdices en el acotado de Medina de Pomar, ya
que el objetivo de la suelta es la caza comercial y no la de repoblación para mejorar el
coto.
Liebre: Casi el 40% de los cazadores estiman que han cobrado las mismas liebres
que en la temporada pasada (tabla nº46), siendo una unidad por cazador (tabla nº45).
Codorniz: El 94,4% de los cazadores han ido a cazar la codorniz (tabla nº47), y
han cazado una media de 25 piezas por temporada (tabla nº 48). Asimismo, el 66,6%
afirman que han cazado menos piezas que la temporada pasada (tabla nº49).
Paloma torcaz: El 66,7% de los encuestados han ido a cazar esta especie (tabla nº
50), y han cazado una media de 2,25 unidades por temporada. El 50% de los
encuestados piensan que han cazado menos palomas torcaces que la temporada pasada
b.2.8.2.- Síntesis del exceso de predadores y medidas a tomar para su control:
Exceso de zorros. El 30,6% de los encuestados creen que hay un exceso de zorros
en los acotados y un 55,6% estima lo normal. El 63,9% de los encuestados considera
que no se deberían tomar medidas de control (tabla nº56) Exceso de córvidos. El 75,0% de los encuestados afirman que hay un exceso de
córvidos en los acotados, y el mismo porcentaje de los encuestados creen que se
deberían tomar medidas de control (tabla nº57)
¿Por qué se deberían tomar medidas? El 13,9% de los encuestados afirman que
hacen daño a la época de cría, mientas que el 8,3% opinan que es por razones de
equilibrio. Además un 77,8% no saben o no contestan (tabla nº58)
¿Qué soluciones proponen? El 16,7% de los encuestados proponen como soluciónel control sobre época de cría, y el 80,6% no saben o no contestan (tabla nº59)
Han reducido el número de capturas por día y los días de caza por
temporada debido al excesivo número de cazadores en el coto.1
Hay cazadores que no respetan, furtivismo, etc. 1
Mala e insuficiente gestión del coto, muy perjudicial la suelta deperdices de granja.
1
Excesiva realización de caminos y pistas forestales. 1
b3.3.3.- Síntesis sobre la pérdida del hábitat de la perdiz roja silvestre:
Factores responsables del declive de la perdiz: Un 58,3% de los cazadores
encuestados piensan que la sobrecaza es un factor medio del declive de las poblaciones
de perdiz roja silvestre (tabla nº60), el 30,6% de los encuestados opinan que la pérdida
de hábitat es un factor alto (tabla nº61), un 53% considera que el aumento de predadores
es un factor medio (tabla nº62), un 50% afirma quela agricultura agresiva es un factor
alto (tabla nº 63), un 78% señala que la concentración parcelaria es un factor medio-alto
(tabla nº64), y un 42% piensan que las enfermedades son un factor bajo en el declive de
las poblaciones de la perdiz roja silvestre (tabla nº 65).
Hábitats que se consideran degradados en los últimos años: El 69% de los
encuestados estiman que el cultivo herbáceo de secano y el cultivo herbáceo de regadío
son un factor medio en la degradación (tabla nº 66 y 67), y el 39% piensan que la
agricultura agresiva es un factor alto responsable de la degradación del hábitat (tabla nº
68). Además, el 28% de los encuestados consideran inexistente la degradación del
matorral cerrado (tabla nº 69) y bajo la degradación del bosque cerrado (tabla nº 70).
Mejora del hábitat: El 89% de los encuestados conocen alguna tierra y están
dispuestos a permitir en esa parcela alguna mejora del hábitat. Un 36,4% consideran que
la actuación de mejora del hábitat más idónea es el refugio para la fauna, un 33,6%
señalan la siembra, y un 28% bebederos (tabla nº 71). Además, el 92% de los cazadores
encuestados estarían dispuestos a cuidar de esa mejora del hábitat en esa parcela (tabla
nº 72)
Una tercera parte de los cazadores encuestados consideran a los agricultores comolos mayores culpables de la disminución de la fauna (pesticidas, herbicidas, sulfatos,
4.7.-DIFERENCIAS ENTRE LAS PERDICES SILVESTRES Y PERDICES DE
GRANJA.
Índice de repoblación (sobre-fichas de captura)
La proporción de las perdices de granja frente a los silvestres en los cotos donde
han aparecido se expresa con el índice de repoblación (nº repobladas / nº silvestres), y
nos ofrece los siguientes valores: altos en el coto de Medina de Pomar (26/33=0,79),
medio-bajo en el de Quintanaloranco (9/22=0,41).
Cabe mencionar que el aumento de capturas de perdices debido a las sueltas deperdiz de granja acentúa la afición cinegética por la patirroja ejerciendo mayor presión
cinegética sobre la especie (Fortuño, 1999). Estos inconvenientes nos deben hacer ver
que el mantenimiento de las poblaciones de perdiz roja silvestre es una salvaguarda no
sólo para la afición cinegética de calidad sino para el conjunto de las pirámides tróficas
en las que forma parte y por tanto de los hábitats y ecosistemas en los que está presente.
Diferencias cinegéticas entre las perdices silvestres y perdices de granja(encuestas).
Aplicando la prueba de Wilcoxon vemos que no hay diferencias estadísticamente
significativas en el nº de piezas heridas o tocadas no abatidas. Si existen diferencias
estadísticamente significativas en el número de piezas perdidas o no encontradas.
La efectividad de la caza es mayor en la perdiz de granja, ya que el número de
piezas perdidas o no encontradas es de 0,00 en la perdiz de granja, mientras que
corresponde a 0,31 unidades en la perdiz salvaje. Ocurre de la misma manera en las
piezas heridas o tocadas no abatidas que corresponde a 0,17 perdices de granja, y 0,63en perdices silvestres, aunque esta diferencia no es estadísticamente significativa.
El examen de los parámetros que definen la jornada cinegética, confirma que la
perdiz de granja ofrece mayor rendimiento y efectividad que la perdiz silvestre. Este
hecho certifica que las perdices de granja tienen menos capacidad de defensa frente a la
caza y la predación, es decir, tienen menos bravura como se suele decir. Muy
posiblemente se puede deber a la menor capacidad de vuelo y a la menor distancia de
huida de las perdices de granja frente a las silvestres. Esto hace posible que la “caza
moderna” a la perdiz de granja necesite de un esfuerzo mucho menor por parte del
cazador, que la “caza tradicional” de la perdiz silvestre. La rarefacción de la perdiz
silvestre en el territorio ibérico, hacen que sean pocos los cazadores que conozcan la
gran deportividad que impone su caza, mientras que el fomento de la caza de la perdiz
“de bote”, es más similar al tiro al plato que la caza tradicional.
Diferencias biológicas de las perdices de granja (sobre-fichas de captura).
No se han podido contrastar con el resto de autores debido a que no disponíamos de
tales observaciones o desconocíamos la metodología utilizada, por lo tanto no parecía
prudente mezclar las muestras.
Sólo se han observado tres rémiges primarias de una de las alas (10ª, 9ª y 8ª), lo que
podría ser representativo del estado del plumaje de vuelo del individuo, pues en total
estamos hablando de unas 40 plumas entre rémiges primarias, secundarias y rectrices.
Cuando se habla de rémige rota, ésta puede suponer desde la falta de unos centímetros
hasta toda la pluma, por lo que no se hace distinción de la longitud de la rémige rota.
En el siguiente gráfico puede verse para cada variable, las respectivas frecuencias
de afección que presentan las perdices de granja. En las ordenadas pueden verse el
porcentaje de afección, y en las abscisas las observaciones macroscópicas.
• La evaluación del estado del plumaje de la perdiz de granja a través del estudio
de las rémiges primarias en el examen macroscópico, confirma que las perdices de
granja suelen presentar un plumaje en bastante mal estado, el cual repercutirá en la
capacidad de defensa frente a la caza y la predación.
• El examen de los parámetros que definen la jornada cinegética, confirma que la
perdiz de granja es más fácil de cazar que la perdiz silvestre, por lo que pone de
manifiesto la baja calidad cinegética.
Este hecho certifica que las perdices de granja tienen menos capacidad de defensa frente
a la caza y la predación, es decir, tienen menos bravura.
• Tres cuartas partes de los encuestados estiman que hay un exceso de córvidos en
los acotados y que se deben de adoptar medidas de control. Como solución, una sextaparte de los encuestados proponen el control durante la época de cría, mientras que el
resto nos saben o no contestan. Como conclusión podemos establecer que hay un
desconocimiento y vacío acerca de la gestión cinegética entre los cazadores.
5.4.-GESTIÓN DEL HÁBITAT
• Los cazadores muestran disposición para mejorar y ayudar en la gestión
cinegética y en el cuidado del hábitat.
• Los cazadores encuestados afirman que la sobrecaza, la pérdida de hábitat, el
aumento de predadores, la agricultura agresiva y la concentración parcelaria son
factores medio-altos responsables del declive de las poblaciones de la perdiz roja
silvestre.
• Una tercera parte de los cazadores encuestados opinan que los agricultores son
los mayores responsables de la pérdida de fauna cinegética debido a que la agricultura
agresiva que realizan para hacer más rentable esta actividad, destruye los hábitats y la
ANEXO 1: Tabla cronométrica de Bureau, adaptada por Calderón, en la que serelacionan la longitud de las rémiges primarias en muda de los juveniles con la
edad de la perdiz en días
ANEXO 2: Ficha de laboratorio para la toma de datos morfológicos cuantitativos y
cualitativos
ANEXO 3: Ficha de laboratorio para los datos aportados por los cazadores alalumno
ANEXO 4: Estadísticos de contraste de la razón de sexos
ANEXO 5: Observaciones macroscópicas de las perdices de granja
ANEXO 1:TABLA CRONOMÉTRICA DE BUREAU, ADAPTADA POR CALDERÓN, ENLA QUE SE RELACIONAN LA LONGITUD DE LAS RÉGIMES PRIMARIASEN MUDA DE LOS JUVENILES CON LA EDAD DE LA PERDIZ EN DÍAS.
¿Qué tipo de actuaciónde mejora del hábitatpiensa que sería másidónea para esa
parcela?
Conoce algún pedazo de tierra (no importa lo pequeño que sea, mejor de mayorextensión) de su propiedad, de la de algún familiar, amigo o conocido, dispuestoa permitir que esa parcela se pueda hacer alguna mejora del hábitat: siembra
6.-Prohibir la caza totalmente7.-Limpiar o aclarar zonasboscosas
8.-Dejar en barbecho para la cría
SUGERENCIAS
1.-Se ha mejorado el hábitat con al siembra de girasol ya que proporcionan refugio para
2.-Hace falta ganado para tener el monte más limpio.3.-Gran parte de culpa la tienen los agricultores que son los mayores predadores: pesticherbicidas, sulfatos, queman y rompen las zonas de refugio de la fauna, aran los caminoenfardadoras hacen mucho daño, etc
4.-Excesiva realización de caminos y pistas forestales.5.- Zonas de protección de caza, dejar un porcentaje de superficie sin cazar en cada cotoun año sin cazar, etc
6.-Los cercados, carreteras son barreras para la fauna.7.-Excesiva presión de ganado en el monte ya que degradan el medio y desplazan a la su habitat natural8.-Excesivos vehículos a motor en el monte (quads, motos, todoterrenos, etc) que degramonte.
9.-La educación de los perros es muy importante.10.-Al ser tantos cazadores en el acotado de Medina se ha reducido el número de captudías de caza de la perdiz.
11.-Hay cazadores que no respetan nada, furtivos.12-La mala gestión del coto, sueltas de perdices de granja sin sentido, etc
13-La concentración parcelaria ha reducido mucho la fauna y flora.14-Aumento considerable de la caza mayor y disminución de la caza menor. Proteger mácaza menor, sobre todo perdiz y liebre.