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1965 PRT 2015Tu historia nos marca el camino
A 50 aos de la fundacin del Partido Revolucionario de los
Trabajadores, retomamos su legado en el camino de la construccin
del guevarismo
Por la segunda y definitiva independencia:Entrevista a Christian
Arias, militante de Marcha
Patritica
Atravesar el Sahara, cruzar el Mediterrneo:Las migraciones
desdesperadas de africanos a Europa
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Editorial:Anlisis de situacin NacionalPuerto Madryn: Hay que
tener feDocentes universitarios: construyendo concienciaSin.de.Caf:
Sin nosotras no se mueve el mundoLa poesa se vive, Entrevista a
Lucho CarranzaLa burocracia de la muertePor la segunda y definitiva
independencia, Entrevista a Christian AriasEl movimiento
independentista de Catalua... Por Hctor HuircanAtravesar el Sahara,
cruzar el Mediterrneo... Por Pablo BlancoEl PRT es un arma cargada
de futuro
Contratapa EL PRT: Por qu rescatamos su historia
Pgs. 4 y 5 Pgs. 6 y 7Pgs. 8 y 9Pg. 10Pgs. 11 a 13Pg. 14Pgs. 15 a
18Pgs. 19 a 21Pgs. 22 a 25Pgs. 26 y 27
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Escuchaste hablar del Guevarismo? Probablemente no, porque si
bien fue una corriente poltica de masas en todo el continente, los
poderosos se esforzaron por aniquilarlo, luego por ensuciarlo, y
finalmente por esconderlo. No vas a escuchar hablar de guevarismo
en la televisin, ni en la radio, ni en los principales diarios. La
mayora de nosotros tenamos entre 18 y 25 aos cuando alguien por
primera vez nos habl del guevarismo y nos cont que existi una
organizacin en Argentina llamada PRT-ERP que llev adelante el
proyecto poltico del Che Guevara en nuestro pas en los aos
70s.La desaparicin del guevarismo como proyecto poltico
revolucionario, fue una de las consecuencias de la derrota sufrida
por la clase obrera y el pueblo pobre, a partir del genocidio
perpetrado por la dictadura militar del 76. La derrota tuvo etapas,
primero vino la derrota militar y el aniquilamiento fsico, sufrido
por las organizaciones que asumieron el carcter armado de la lucha
de clases, y de miles de militantes sociales que se oponan a la
dictadura. Luego sobrevino la derrota ideolgica que implic la
eliminacin de toda perspectiva revolucionaria, mediante el
desprestigio de los revolucionarios/as y de sus organizaciones,
culpndolos de lo ocurrido, sembrando el terror en la sociedad. En
ese camino la organizacin ms castigada, fue el PRT-ERP, y su mximo
dirigente Mario Roberto Santucho. Las clases dominantes y el
imperialismo yanqui utilizaron todos los medios ideolgicos
disponibles para mostrar a los revolucionarios/as como asesinos y
locos al servicio de intereses extranjeros. Posteriormente,
aprovechando el envin del derrumbe de la Unin Sovitica, lograron
instalar socialmente la imposibilidad siquiera de modificar
y mucho menos de eliminar el capitalismo como se propona el
guevarismo.As transcurrieron mas de veinte aos, slo con minsculos
grupos que reivindicaban el legado poltico del PRT-ERP. Pero al
mismo tiempo que este fenmeno ocurra, las condiciones de vida de la
clase obrera y del pueblo argentino se iban deteriorando,
crecan
el desempleo, el hambre y la miseria. Pero felizmente poco a
poco, tambin se organizaba la resistencia de los excluidos del
sistema capitalista, la conciencia de la explotacin engendr la
necesidad de transformar la realidad y de la mano del movimiento
piquetero volvi, entre el humo de las cubiertas un rostro y un
nombre que parecan estar olvidados: era el Robi Santucho. El
PRT-ERP no estaba muerto y ahora haban muchas manos jvenes
dispuestas a levantar sus banderas. Nuestra organizacin es hija de
ese proceso, como tantas otras a lo largo y
ancho del pas. Si bien hubo un salto poltico que permiti al
guevarismo salir a escena, a partir de la rebelin popular de
diciembre de 2001, todava los/as guevaristas somos una expresin
minoritaria. Actualmente aspiramos a convertirnos en una corriente
poltica de masas, apelando al cario y a la admiracin que nuestro
pueblo siente por nuestro comandante
Che Guevara, para transmitir su proyecto revolucionario y
socialista.Este 25 de mayo se cumplieron 50 aos de la fundacin del
PRT, una organizacin que logr poner de rodillas a la burguasa y que
fue derrotada peleando. Los guevaristas seguimos apostando a la
unidad pese a todo lo que nos ha ocurrido, y as creamos el Frente
por la Unidad Guevarista (FUG) junto la Juventud Guevarista, al
Colectivo Guevarista de Zona Oeste del Conurbano Bonaerense, a
Proyecto Tat y a militantes e intelectuales guevaristas que se
suman a esta propuesta. El FUG organiz un hermoso y multitudinario
acto en Capital Federal a 50 aos con la consigna El Guevarismo
reagrupa sus fuerzas
y poco a poco va tomando vida y va saliendo a la escena
poltica.Creemos que existe un camino distinto al que propone el
capitalismo, una sociedad socialista en la que los humanos seamos
realmente iguales. La dictadura militar nos ha demostrado hasta que
punto pueden llegar los explotadores para defender sus privilegios
y por eso pensamos que el camino para alcanzar esa nueva sociedad
es la revolucin de los marginados de este sistema. Nos gua el
heroico ejemplo latinoamericano del Che Guevara y en nuestro pas
del PRT-ERP. Por eso te invitamos a construir el guevarismo
desde tu lugar.
EditorialSomos Guevaristas
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Anlisis de situacin
EL CIERRE DE UNA CRISIS POLTICA
Nuevamente perdieron quie-nes vieron esta vez, en la crisis
desatada por la muerte del fis-cal Nisman, el derrumbamiento del
Kirchnerismo. Luego de los titubeos iniciales, esta fuerza supo
responder con audacia y retomar la iniciativa luego de la embestida
por parte del poder judicial y del multimedio Cla-rn, como voceros
del sionismo internacional. El kirchnerismo supo jugar sus cartas
para em-barrar a la opcin burguesa y dejar contentos a algunos
sec-tores: creando la Agencia Fede-ral de Inteligencia; abriendo
los archivos de la AMIA; recibiendo el apoyo del Papa Francisco;
anunciando una nacionalizacin mentirosa de los ferrocarriles; y
modificando el esquema de retenciones del impuesto a las ganancias.
Sumado a todo esto est la colocacin de bonos de YPF (BONAR 2024),
con el que el estado logr hacerse de 1.415 millones de dlares que
les permitir solventar algunas de sus iniciativas y atravesar la
transicin hasta fin de ao sin sobresaltos. Un dato poltico
interesante y a la vez sorprendente es que la imagen positiva del
gobierno se incrementa a medida que este responde a cada embestida
de los fondos buitres. Esto tom
mal parados a muchos voceros del establishment que estaban
acostumbrados a instalar en las masas el peligro del default y de
quedar aislados del mundo. Estos polticos y opinlogos subestiman al
pueblo y pien-san que el discurso neoliberal que utilizaron con
xito en los 90s tiene aceptacin en la ac-tualidad, y no comprenden
en profundidad el fenmeno del kircnerismo. Justamente esta ha sido
la fuerza poltica que se asent sobre las demandas de la resistencia
frente al neolibe-ralismo para gobernar, con un discurso de
intervencin esta-tal aunque sin realizar cambios estructurales en
el capitalismo argentino dependiente.
LA PUJA POR LA CONTINUIDAD
La serie de hechos y anuncios polticos de los ltimos tiem-pos
reconfiguraron el mapa poltico de cara a las eleccio-nes
presidenciales. Uno de los principales datos es la fuerte cada en
intencin de voto de Sergio Massa, que hace dos aos lleg a estar
primero en las encuestas y constitua una amenaza concreta para las
as-piraciones de continuidad del kirchnerismo. Massa no logr
convencer a ningn sector de importancia del radicalismo, que se
volc principalmente
hacia el macrismo, y en menor medida hacia el kircnerismo. Pese
a la aparente demostra-cin de fuerza que constituy el enorme acto
realizado el 1de Mayo en el estadio de Velez, el massismo parece
ser un barco que se hunde antes de zarpar y el principal sntoma es
la huida de parte de los representantes del antiguo Peronismo
Federal como Daro Giustozzi (el ex in-tendente de Almirante Brown)
que se suma a Jess Cariglino, Gustavo Posse y Sandro Guz-mn
(intendentes del conurba-no bonaerense) y el intento de despegarse
de otros polticos como Mario Das Neves. Luego de 8 aos de gobierno,
Cristina Kirchner sigue siendo el politico con mayor imagen
positiva, si bien no puede pre-sentarse a una re-reelecin, ser una
figura importante du-rante la campaa. Pero fuera de lo que podra
esperar el ala progresista del kirchnerismo, la presidenta ha
decidido no brin-dar apoyo explcito a ninguno de los dos
Pre-Candidatos kir-chneristas, por el contrario ha postulado que el
candidato es el proyecto frase que preten-de, y en parte ha
logrado, tran-quilizar a ese kirchnerismo pro-gre, a quienes la
idea de votar a Scioli en las generales les da escozor. Sin embargo
est claro que el principal beneficiado de
La derechizacin del espectro poltico
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Anlisis de situacin
esta poltica es justamente Scio-li, porque es el que cuenta con
mayor peso propio dentro del principal distrito: la provincia de
Buenos Aires. Pero adems es el candidato que cuenta con el apoyo
mayoritario del aparato del PJ, como qued demostra-do en el
congreso nacional de este partido. En esta instancia se autoriz la
integracin de frentes y se plasm la necesidad de declinar las
candidaturas que no cuenten posibilidades reales de disputar la
eleccin, de este modo declinaron sus candidatu-ras Uribarri, Rossi
y Taiana.Hasta el momento el kirchne-rismo ira a una interna
abier-ta entre Daniel Scioli -como el peronista de dudoso pasado- y
Florencio Randazzo -en el pa-pel del soldado progresista? de
Cristina- como los principales candidatos. De este modo gana-ra
Scioli la interna, pero logra-ran apaciguar el sabor amargo que
resultara para el ala pro-gresista llamar a votar y hasta militarle
la campaa al un viejo menemista. Ocurre que Randa-zzo, la figura
natural del kirch-nerismo puro, nunca despeg como candidato con
posibilida-des reales, y la psima eleccin primaria de Mariano
Recalde en Capital Federal termin de demostrar la debilidad como
alternativa electoral de los can-didatos de La Cmpora y del resto
del kirchnerismo progre-sista. Pero la consigna el candidato es el
proyecto tambin preten-de ser un condicionante para el futuro
candidato a Presidente de la Nacin por Frente Para La Victoria
(FPV), para que gobier-ne con las banderas del kircne-rismo y que
no deje afuera del
reparto de poder a los bloques polticos que lo integran. Este es
el principal miedo del kirch-nerismo puro, que una vez en el
gobierno el nuevo presidente construya su propio proyecto y los
deje afuera de todo. Esto ya ha ocurrido numerosas veces en
Argentina y no sera extrao que ocurriera nuevamente. Al parecer son
dos los candida-tos que cuentan con mayores chances de suceder a
Cristi-na Kirchner en la presidencia: Scioli como representante del
peronismo y Mauricio Macri el candidato de la derecha. Esto
demuestra un corrimiento de todo el espectro poltico elec-toral
hacia la derecha, lo cual constituye un escenario poltico sumamente
complejo para el conjunto del pueblo.Con Macri ha surgido por
pri-mera vez en Argentina un can-didato claramente de derecha no
peronista, que no necesita un maquillaje progresista para ser una
opcin electoral viable. El PRO crece y se desarrolla en todo el pas
a partir de acuer-dos con la Coalicin Cvica de Elisa Carri y con la
mayora conservadora de la UCR. Estos acuerdos permitieron darle al
PRO una dimensin de fuerza nacional. Su programa es clara-mente de
derecha: achicamien-to del estado, des-regulacin del valor del dlar
(lo que implica una devaluacin), eliminacin de las retenciones a
las expor-taciones, control de los salarios, una mayor represin
maquillada como lucha contra la inseguri-dad, etc. Los resultados
de las elecciones en varias provincias y en la Ciudad Autnoma de
Buenos Aires demuestran su as-censo y consolidacin.
LUCHAR RESISTIR Y ACUMULAR FUERZAS
Si bien existen avances en el pla-no electoral que plantean una
lgica de construccin alter-nativa en diferentes puntos del pas
(como el MAPU de Trelew, la Unin de Pueblo de La Plata y otras), no
existe ninguna op-cin nacional, con perspectivas de plantearse como
opcin de poder, y que contemple los in-tereses del pueblo. Hay
alianzas de izquierda, pero sin una pol-tica claramaente
anticapitalista, sin una propuesta alternativa, ni un programa de
gobierno y que lamentablemente no expresan ms que candidaturas
testimo-niales, que se posicionan de he-cho como el ala izquierda
del sistema.Seguiremos siendo los mili-tantes populares con
nuestras organizaciones quienes debe-remos continuar resistiendo
contra la destruccin del medio ambiente, por condiciones de trabajo
dignas, contra la violen-cia estatal y la represin, por tierra y
vivienda, defendiendo la salud y la educacin pblica, por la
independencia poltica y por la integracin latinoamericana. Cuando
logremos hacer con-fluir cada una de las luchas que heroicamente
desarrolla la cla-se obrera y el pueblo nos cons-truiremos como una
alternativa real de poder. Cuando organice-mos nuestras demandas en
una propuesta unificada que desa-rrolle transformaciones de fon-do
podremos construir un futu-ro diferente al que nos ofrece el
sistema capitalista.
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Panorama Regional
Hay que tener fe
Importante empresa de ser-vicios industriales busca para
incorporar a su equipo de tra-bajo OPERADOR DE GRUA TELESCPICA, con
experien-cia comprobable. Jornada labo-ral de 9 hs. diarias.
Licencia de conducir, figuraba en el aviso que entusiasm al
trabajador y a su familia. Este operario nunca imagin que, una vez
obtenido el puesto, un viernes de abril le asignaran una de las
tareas ms extraas. Desde el muelle viejo y en me-dio de la ventosa
tarde madry-nense penda del guinche una rara carga. A la distancia,
pare-ca un saquito de t a punto de ser sumergido en un gran
tazn.
Aunque la realidad, como tantas otras veces, superara a la
fic-cin. Y slo bastaba con mirar un poco ms de cerca las cosas para
empezar a entender. Un cura, vestido con traje de buzo y cubierto
arriba con una sota-na, se balanceaba en el plpito colgante de la
gra y estaba a punto de ser sumergido. Ocu-rre que Madryn, desde
hace ya varios aos, es la sede de un cu-rioso evento llamado Via
Cru-cis Submarino, en el que algu-nos buzos recorren un circuito
bajo el agua llevando una gran cruz, mientras son acompaa-dos desde
el muelle por cat-licos fervientes y turistas. Esto sucede en
Viernes Santo.
Los organizadores- empresas de buceo turstico junto a la
secretara de Turismo local y algunos empresarios- impulsan este
sentido acto de fe, pro-moviendo lo que ellos mismos han llamado
turismo religioso. Interesante producto, por cier-to. Opera Romana
Pellegrinag-gi es un servicio del Vicariato de Roma - rgano de la
Santa Sede - que propone itinerarios tursticos a los peregrinos. En
su pgina web promueven al Via Crucis Submarino como la nica
procesin submarina del mundo que cuenta con la ben-dicin del papa
Francisco. Debo aceptar que el evento es-taba convocando a mucha
gen-
Por corresponsal de Patagonia Rebelde en Madryn
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Panorama Regional
te. Por curiosidad, le pregunt a una vecina que marchaba con-tra
la marea humana su opi-nin: - Que se dejen de joder y que limpien
el fondo- dijo. Y me habl del otro muelle, visi-ble a unos cientos
de metros y que a comienzos de los 70 fue construido para la
empresa de aluminio ALUAR.Hace muy poco se produjo uno de los
tantos derrames de pol-vo de almina all, en ese muelle. Pero esta
vez el acontecimiento circul en videos por las redes sociales. A
raz de eso, la em-presa difundi un comunicado reconociendo el
incidente pero minimizndolo y afirmando que slo se trataba de dos
toneladas, que stas haban sido recolec-tadas con aspiradoras, que
ha-ban informado oportunamente al ministerio de ambiente de la
provincia y otras excusas ms. - No pasa nada- declararon
descargo, el funcionario aseve-r que ALUAR haba instalado
equipos de mejor calidad y que los responsables de operarlos eran
ellos, refirindose a la misma empresa. Lindo control. Parece que
debe-mos confiar en la voluntad de ALUAR y esperar que, cuando
contaminen, nos lo informen enseguida y nos hagan saber, asi-mismo,
cunto es lo que quie-ren pagar de multa por ello. Por nuestra salud
y siendo un poquito ms que irnicos, espe-remos que sean buena gente
y recemos bajo el agua para que nada de esto ocurra. Para
finalizar, traemos a colacin el testimonio de otra vecina, quien
expres:- Nacs y tens incubadora en neonatologa del hospital, crecs
y tens flor y cncer por doquier. Todo, gra-cias a una donacin de
ALUAR, aluminio argentino. Por Dios!
funcionarios de Medio Ambien-te que son, adems, ex-emplea-dos de
ALUAR. Lo mismo ale-gan cuando se desprende alguna emisin de
sustancias contami-nantes al aire. Al parecer, las reas de control
que dependen del Ministerio de Ambiente y Control del De-sarrollo
Sustentable de la Pro-vincia del Chubut (pomposo nombre, si los
hay), se limitan a recibir los informes ambientales que la misma
ALUAR realiza. En una interpelacin que hicieron en noviembre pasado
los dipu-tados a Musmeci, responsable de ese ministerio, se le
inquiri al mismo sobre los equipos de monitoreo de la calidad del
aire que la provincia haba compra-do para instalar en Madryn hace
varios aos y que nunca fueron puestos en funcionamiento. La
respuesta dej boquiabiertos a todos en legislatura: a modo de
Lindo control. Parece que debemos confiar en
la voluntad de ALUAR y esperar que, cuando
contaminen, nos lo informen enseguida y nos hagan
saber, asimismo, cunto es lo que quieren pagar de
multa por ello.
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Entrevista
Cules son las caractersticas del modelo sindical, que se impulsa
ac-tualmente desde la conduccin de
ADU?
Desde ADU aspiramos a un mo-delo sindical participativo,
anti-burocrtico, en el cul la poltica gremial universitaria respete
los mandatos y necesidades docen-tes. Te aclaro que el sector
uni-versitario tiene caractersticas muy particulares en relacin
a
otros sectores. El docente uni-versitario, en un gran
porcenta-je, no logra reconocerse como trabajador/a, sino como un
pro-fesional desligado de las luchas obreras o del resto de los
sec-tores de trabajadores/as. Esta falsa conciencia juega en contra
del modelo sindical participati-vo que desde ADU o desde Co-nadu
Histrica, que es nuestra federacin nacional impulsamos. Esto se
nota claramente en las
asambleas o en los paros, ya que siem-pre tenemos la
indiferencia de un sector que se compor-ta de manera
individualista, que no par-ticipa. Claro est que mu-chos/as de
es-tos docentes no viven de la docencia uni-versitaria sino que es
una en-trada ms, por
lo tanto no se involucran. Pero ms all de estas cuestiones
vi-sualizamos un crecimiento en la lucha docente, ya que de a poco
el gremio crece, nunca se ha es-tancado. Hoy tenemos alrede-dor de
cuatrocientos cincuenta afiliados en todas las sedes de la
Universidad Nacional de la Pa-tagonia, lo cual nos convierte en uno
de los gremios ms impor-tantes a nivel nacional, teniendo en cuenta
que se trata de una universidad medianamente chi-ca en relacin a
otras institucio-nes del pas.
Considers que existe o debiera existir, algn tipo de compromiso
de los /as docentes universitarios para con la educacin pblica y
la
sociedad en general?
Bueno, justamente creo que la-mentablemente la distancia que se
genera entre la universidad y la sociedad es bastante gran-de, y
esto se ve replicado en las luchas sindicales, como te co-mentaba
anteriormente. Creo que esta distancia no es casual, ya que la
universidad y el mo-
Entrevista a Cristian Hermosilla, delegado de ADU (Asociacin de
Docentes Universitarios) en la sede Trelew de la UNP.
Docentes Universitarios: Construyendo conciencia
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Entrevista
delo de educacin superior en particular no ha logrado
invo-lucrarse en las necesidades ms bsicas de los trabajadores,
sino que ha apuntado a ser funcional a los sectores concentrados,
al modelo individualista y consu-mista que el neoliberalismo lo-gr
imponer. No es fcil romper con esta lgica, pero afortuna-damente
siempre encontramos sectores que luchan contra esta realidad y son
estos sectores los que hay que fortalecer. La realidad de ADU puede
ser un ejemplo, comenz siendo un gremio a partir de la lucha de un
grupo de docentes muy pe-queo, y pocos aos despus nos encontramos
siendo varios centenares. La conciencia se construye, y es lo que
desde este sector intentamos hacer. Tam-bin intentamos poner
nuestro granito de arena en la lucha por una sociedad ms justa
apo-yando diversas actividades. Por ejemplo el gremio impuls jun-to
con otras organizaciones, el programa de alfabetizacin Yo si puedo,
un programa cubano
que en Latino-amrica ayud a miles de per-sonas a salir del
flagelo del analfabetismo.
Durante el mes abril, llevaron ade-lante un importante proceso
de lu-cha, comntanos cules fueron las
principales reivindicaciones.Antes que nada me gustara
co-mentarte que estamos en plena paritaria 2015, la cual logramos
abrirla gracias a la lucha de do-centes nucleados en Conadu
Histrica. De otra manera de-beramos haber esperado hasta julio, ya
que en ese mes se cumplan los vergonzosos diecisis meses que la
paritaria del ao pasado fij como fecha de apertura para este ao.
L-gicamente Conadu Histrica no fir-m esa paritaria, pero s lo hizo
la Conadu oficialista y con eso bast para legitimarla. Te comento
esto, porque el sector docente universi-tario est nuclea-do
principalmente en nuestra federacin y en la Conadu ofi-
cialista, ambas smbolos de dos modelos sindicales muy
contrapuestos. La nuestra, an-tiburocrtica y abiertos a los
reclamos de las bases y la Co-nadu oficialista,
que responde a un sector de dirigentes kirchneristas, que
de-fienden una situacin insosteni-ble para el sector universitario.
Quiero aclarar que nuestro gre-mio es plural, tenemos docentes
kirchenristas y no kirchenristas, de izquierda, etc, pero para
no-sotros esto no debe ser lo cen-tral, sino el objetivo siempre
debe ser defender al trabajador, y esto debe ser independiente del
gobierno de turno.Por ltimo quiero comentarte un gran logro, y es
que nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, seguramente ser puesto
en vi-gencia en la actual paritaria. Esto
es algo histrico para nuestro sector, ya que hay universidades
que realmente tenan en situa-ciones altamente precarizadas al
trabajador. Con este convenio lograremos que a nivel nacional
tengamos los mismos derechos y obligaciones, mayor estabili-dad
pero tambin un incentivo hacia la excelencia acadmica.
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Trabajadorxs
Las trabajadoras de casas de fa-milia, son las ms postergadas en
cuanto a derechos laborales, dentro de la actividad privada. A
pesar de que la ley 26.844 es un avance para el sector en ma-teria
de reconocimiento legal y que brinda derechos bsicos para quienes
estn registradas, la realidad de miles de mujeres que trabajan en
este sector si-gue siendo la de la precariza-cin laboral. Las
trabajadoras de casas de fa-milia deben padecer el estigma social
de no ser reconocidas como tales, pues para quienes las emplean,
ellas son como de la familia, por eso sus derechos laborales no son
ni respetados ni cumplidos como dice la ley. Exigir el pago de
vacaciones, el derecho a trabajar en blanco, el pago de las horas
extras y de los gastos de transporte para ir al lugar de trabajo,
entre otras tantas cosas, son motivos para que los patrones las
llamen desagradecidas. Ellas estn siempre expuestas al maltrato del
empleador, quien adems abusa de su posicin social para desestimar
cada uno de sus re-clamos. Otro de los reclamos ms im-portantes es
el cumplimiento del pago por categora. Esto quiere decir que la
liquidacin del sueldo debe ser acorde a las tareas realizadas. La
mayora cumple todas las tareas (cuida-do de nios/as, limpieza,
plan-chado, cocina, etc.), pero slo cobra por una de ellas, y muy
por debajo del monto estipula-
do por la ley. La lucha de estas trabajadoras viene siendo en su
mayora indi-vidual, ya que en pocos lugares del pas existe el
Sindicato de Empleadas de Casas de Familia (SINDECAF), herramienta
gre-mial indispensable para trans-formar cada reclamo particular en
una lucha colectiva.Es a raz de esta necesidad que en la ciudad de
Trelew se co-menz a conformar un grupo de mujeres dispuestas a
armar el Sin.de.caf en la zona. Cansa-das de no ser escuchadas ni
te-nidas en cuenta como trabaja-doras, y dispuestas a avanzar en la
pelea por todos los derechos que faltan conseguir para hacer de su
labor un trabajo digno, las trabajadoras de casas de familia en
Trelew han decidido organi-zarse. La experiencia en esta ciudad
tiene como antecedente la in-tervencin activa de mujeres que en la
dcada del 80 inten-taron conformar un sindicato
para las trabajadoras domsti-cas, con una gran participacin en
aquel momento de ms de 200 mujeres, stas en su ma-yora vecinas del
barrio Don Bosco que siguieron sumando compaeras de otros barrios
hasta convertirse en un gru-po numeroso de luchadoras. Si bien el
tiempo pas y ese grupo de mujeres no pudo continuar, hoy algunas de
esas mismas y muchas ms, se suman al desafo de poner nuevamente en
pie una herramienta gremial que respalde a las trabajadoras y d las
peleas necesarias para garan-tizar sus derechos laborales.
Enmarcadas en la CTA y con la ayuda de los compaeros/as de la
agrupacin de comercio Des-de Abajo, este colectivo de mu-jeres
viene impulsando activida-des de propaganda y difusin, saliendo a
la calle a visibilizar sus reclamos y a decirle al conjun-to de la
sociedad ac estamos, somos trabajadoras domsticas no esclavas,
tenemos derechos.
Territorio Domstico - Colectivo de Mujeres Inmigrantes en
Espaa
SIN NOSOTRAS NO SE MUEVE EL MUNDO La poesa se vive
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Pg . 11
Entrevista
-A casi dos aos de la publicacin de tu libro de poesas La carta,
qu balance hacs, qu cosas
nos pods contar?
La carta es un libro que me llena de felicidad, porque es un
libro que est caminando. Cada tan-
to me llegan comentarios, gente que me agrega de amigo al
face-book y escribe algn fragmento del libro en su muro, o escriben
por privado preguntndome si existen esas mujeres, y yo les digo que
s, que estn entre no-sotros. Eso quiere decir que se
lee y no hay mejor crtica que la del lector que pregunta.El
libro fue naciendo cuando te-namos la Walsh - Biblioteca Popular de
Trelew que fue ce-rrada por la dirigencia de ATE en 2012- y el
colectivo de tra-bajo artstico Bajo los Huesos.
Luis Omar Carranza, madrynense, Profesor en Letras recibido en
la sede Trelew de la UNPSJB. Actualmente ejerce la docencia en Lago
Puelo, su nuevo lugar de residencia. Lucho Carranza, luchador y
activista anti-minero, por los derechos humanos y a favor de la
causa de los pueblos originarios. Lucho, escritor
talentoso y poeta por prepotencia de trabajo.
La poesa se vive
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Pg . 12
Entrevista
ramos un grupo con presen-cia en las actividades polticas de la
zona. Con esto no quie-ro decir que los integrantes del grupo
dejaron de militar, todo lo contrario, siguieron aunando fuerzas de
distintos lados y con-tinan trabajando por un arte comprometido.En
la Walsh se gest la Marcha de los Poetas contra la megami-nera, ah
tambin naci la UAC del valle, meseta y costa, la mar-cha de los 4 y
un centenar de actividades. Fue un espacio ni-co en Trelew. La
carta fue leda por mis ami-gos del grupo y por muchsi-ma gente ms.
Siempre soy de pasar los textos que escribo y La carta, como dijo
mi amiga y poeta Viviana Ayilef es uno de los libros ms ledos y
comen-tados antes de ser publicados. Ella me empuj a publicarlo,
Vi-viana habl con Hugo Abraham de Mandala Ediciones y fue ah cuando
el manuscrito se convir-ti en libro. Yo estar siempre
agradecido.
No soy de escribir mucho, ms bien soy una persona que sigue al
texto, hasta que aparece algo, una imagen, sonidos, palabras que se
encadenan formando ideas. Cuando me doy cuenta que tengo algo me
pongo un poco obsesivo con la escritura, aunque la mayora de las
veces me aburro y desisto. No soy un escritor de poesa las 24 hs,
ms bien escribo cuando estoy bien, creo que es la nica forma de
poder escribir.
Admiro mucho a algunos poe-tas que escriben muy bien, a ve-ces
creo que necesito un poqui-to de ellos para poder mejorar
mis textos. Pienso en Jorge Spndo-la, Fernanda Ma-ciorowski,
Liliana Campazzo, Ren Rivera, Bruno Di Benedetto, Liliana Ancalao,
Luciana Mellado, Washing-ton Bern, Julio Leite, Viviana Ayi-lef,
ufff, hay tantos buenos poetas en Patagonia que se me escapan
nom-bres mejor dejo de nombrarlos. La carta naci entre colectivos
artsticos, con la poesa de otros poetas, con la militancia en la
calle, con Csar Antillanca y los 40 aos de la masacre de trelew,
con mi amiga y escritora Stella Batistotti, con la lectura de
Mariel y la Panchi Ocampo. El libro est lleno de buenos momentos
vividos.
-Ests trabajando en algo nue-vo por estos das, nos pods
adelantar algo?
Estoy escribiendo, pero no poe-sa. Cada tanto escribo alguna que
otra crnica para un me-dio alternativo, un medio donde trabaja el
compaero y perio-dista Diego Colinamun. Tengo algunos poemas, pero
no es gran cosa, creo. Supongo que soy muy exigente con mi poe-sa,
cuando tenga algo que decir, escribir. Supongo que van a ser unos
de los primeros en ente-rarse.
-Vos escribs poesa desde la Patagonia o sos un poeta pata-
gnico?
Escribo en Patagonia, porque eli-jo vivir en Patagonia (risas).
No estoy evadiendo la pregunta, s que ests hablando del debate
histrico de ser escritor pata-gnico o escribir en Patagonia. A
decir verdad ese problema no lo tengo, que se gasten hablando o
llenando pginas los que sa-ben de poesa. Los que quieren ser
reconocidos como poetas laureados (risas).
-Sos conocido por tu militancia en la UAC-UAP y por tu
compro-miso no slo con el medio am-biente sino que tambin con las
luchas sociales y ahora ms de cerca con la de los pueblos
origi-narios. Qu hace un poeta me-
tido en tantos los?
(Risas) no s qu hace un poeta metido en tantos los qu bueno!!!
La verdad creo que no soy un militante reconoci-do, para nada. Slo
soy alguien que cuando puede est donde hay que estar. Lo digo
pensando desde el ahora, en la recupera-
-
Pg . 13
Entrevista
cin de Vuelta del Ro, ac cer-quita, en Leleque. Supongo que
mucha gente hara lo mismo que yo, ayudar desde donde se puede. Qu
clase de personas somos si no nos conmueve el dolor del otro, si no
nos afecta emocionalmente lo que otros sufren. En qu nos
convertira-mos si las injusticias que otros sufren nos resbalaran,
digo, qu clase de sujetos seramos.
Por suerte me rodee de bue-nas personas en Trelew, de ellas
aprend a comprometer-me cuando se puede. Lo digo porque no siempre
es as. Uno quiere pero a veces no pue-de. Por ejemplo, hubo algunas
compaeras y compaeros que me preguntaron si iba a ir al estreno
reciente del documen-tal sobre Julin Antillanca, Un paisaje de
espanto y la verdad que no pude estar all. Y ese da me pes ms de la
cuenta. A la maana le mand un mensaje a Csar Antillanca
disculpndome por no haber podido estar. Igual creo que las cosas
son por algo, si iba a Trelew no hubiera esta-do en la recuperacin
de Vuelta
del Ro. El sbado 18 de abril, la polica hostig y reprimi a la
comunidad que est llevando a cabo un proceso de recupera-cin de la
tierra. Ese da llova a cntaros y mientras manejaba hacia ese lugar,
me preguntaba por qu iba hasta ah. La ver-dad que no hay
respuestas, yo no las tengo, solo s que tengo que ayudar desde
donde puedo. Supongo que as pensamos to-dos, o por lo menos eso
quiero creer.
-Con Miguel ancufil fueron com-paeros del arte militante en Bajo
Los Huesos, estudiaron jun-tos en la carrera de Letras en la UNPSJB
y a pesar de tener per-sonalidades totalmente opues-tas fueron
amigos entraables. A pocos das de la triste partida de ancu en la
ciudad de Trelew, queremos que compartas algu-nas palabras desde el
cario y la
admiracin que le tenas.
Justo tenan que preguntar eso? Es un bajn. Ese da me llam mi
amigo Romn Cura y me dijo: el ancu est muerto. Tena la voz
entrecortada como a quien
Qu clase de personas somos si no nos conmueve el dolor del otro,
si no nos afecta
emocionalmente lo que otros sufren. En qu nos convertiramos si
las injusticias que
otros sufren nos resbalaran, digo, qu clase de sujetos
seramos.
le pesa dar la noticia, como quien llora cuando te habla y me
dej helado, serio. No pude decir nada. Sent que era intil decir
algo. Llegu a mi casa y me tom una botella de whisky, llam a alguna
gente, putee y lo re contra putee a Miguel. No s ni a qu hora me
fui a dormir, slo s que pude llorar cuando me acost. Cuando me tap
la cabeza, llor. Es difcil decir algo cuando quers tanto a alguien.
El ancu es el nico anarquista que conoc. Es el nico anarco al que
daban ganas de patearlo, porque siempre te sacaba, siem-pre te
incomodaba. Miguel era un creador. Est lleno de giles que dicen ser
anarquistas, pero la verdad, no saben nada del anarquismo. Miguel,
fue uno de los mejores poetas que conoc, amante de Baudelaire,
Jacobo Fijman, Artaud, de l aprend que la poesa se vive.
-
Pg . 14
Es una idea muy recurrente decir que los escritores no mueren,
que viven en su obra y que entonces, la muerte en ellos slo es un
trmite burocrtico que nos priva de su presencia fsica para
transformarlos en palabras. Y no por reiterada deja de ser menos
cierta y es Eduardo Galeano un ejemplo indiscu-tible de la verdad
que encierra esa idea. Como l mismo nos contaba sobre aquellas
negras esclavas, fugitivas, que escondan semillas en sus espesas
me-lenas enruladas para sembrarlas all donde encon-traran libertad,
as Galeano sembr su obra a lo largo de Nuestramrica y el mundo,
sembrando a la vez vida, libertad y memoria. Los textos de Galeano
son cuentos breves, pero no lo son; algunos se podran llamar
novela, pero no estamos seguros; se acercan a poemas en prosa
otros, pero tampoco; los ms extensos parecen en-sayos, pero nadie
lo afirmara categricamente. Es que siempre eligi escribir sobre el
margen de los formatos, cayndose de la pgina, flotando entre los
renglones, porque entendi la operacin poltica que el poder con sus
normas y reglas, despliega so-bre el discurso separando la forma
del contenido, el texto del contexto social de su produccin. Vio
como pocos que no se puede separar la palabra de la vida que la
circunda y que rebelar la forma im-plica la rebelin del contenido.
Porque hay algo que todo/as tenemos claro y hay que decirlo sin
medias tintas: Eduardo Galeano ES UN REVOLUCIONA-RIO ANTI
IMPERIALISTA, ANTI CAPITALISTA y el verbo ser en presente no es un
error. De muy joven se recibi de piedra en el zapato de este
sis-tema, y se decidi a desenmascararlo y denunciar su edificio de
mentiras, su maquinaria que produce pobres y de pobres fecunda los
cementerios. Des-de sus primeros artculos periodsticos, desde sus
primeros libros, eligi los decires de los nadie de este mundo, que
son la mayora, les abri su obra para que ellos y ellas se cuenten a
s mismos, con sus voces, sus costumbres, sus dioses. Eligi su
cau-sa, la de aquellos que el capitalismo consume y des-
La burocracia de la muerte
echa y la defendi hasta el ltimo de sus das ponindole el cuerpo,
el alma y la palabra, esca-pndole a la muerte a veces y a veces
enfren-tndola. Y hoy que su presencia ya no es fsica, sus escritos
siguen, porfiados, cabezones, en la larga y trabajosa tarea de
descolonizarnos el pensamiento, desatarnos las manos, liberarnos la
voluntad y las ganas de ser nosotros y no-sotras mismo/as, as como
somos y no como nos dicen los mandones de este mundo que debemos
ser. Y seguir Galeano presente en los movimien-tos revolucionarios,
en la rebelin de los des-clasados, de lo/as sin tierra, los sin
empleo, en toda manifestacin del pueblo organizado, porque su
muerte es una mentira, apenas un trmite burocrtico que certificar
su ausencia all donde todos y todas sabemos que est ms presente que
nunca.
-
Pg . 15
Internacional
- Christian, contanos por favor cmo y cundo se crea Marcha
Pa-tritica y cules son sus principa-
les objetivos.
- La Marcha Patritica se cre como movimiento en s en abril del
2012, pero fue un proceso que vena de aos anteriores. Uno podra
decir que el mismo 2009, con el tema de los inter-cambios
humanitarios, es un antecedente que fue llevando a la unidad de
distintos sectores o a la propuesta de unidad de diversos sectores.
Eso finalmen-te se concret, puntualmente, en la movilizacin del 20,
21 y
22 de julio del 2010, donde se realiz una gran marcha patri-tica
y un cabildo abierto en toda Colombia. Esta accin buscaba congregar
a diferentes organi-zaciones de diversas regiones de Colombia en
torno a una serie de temas de importancia nacional que se
discutieron en ese momento. Estos son algu-nos antecedentes de la
Marcha Patritica, donde adems se co-menzaron a pensar los
objeti-vos de esta nueva organizacin. El principal objetivo es la
lu-cha por la solucin poltica al conflicto social y armado en
nuestro pas. Ese es el primer
punto que nosotros hemos propuesto como organizacin y es clave
para tener garantas en el ejercicio poltico de la oposicin.
Necesitamos que se transformen las bases del rgi-men excluyente,
hermtico y de terrorismo de Estado que han desarrollado siempre las
clases dominantes de Colombia. Otro punto fundamental es la
trans-formacin del modo de vida y de produccin en Colombia. All
estaran integradas cuestiones como la reforma agraria inte-gral,
una bandera que levanta el movimiento campesino en Colombia y que
siempre ha
Patagonia Rebelde convers con Christian Arias, militante del
Movimiento Poltico y Social Marcha Patritica, captulo
Argentina,
organizacin poltica y social de Colombia.
Por la segunda y definitiva independencia
-
Pg . 16
Internacional
sido una cuestin denegada por las lites gobernantes del pas. Y
esto ha sido uno de los ele-mentos originarios del conflic-to
social y armado. De hecho, caracterizamos que el conflicto armado
tiene una profunda raz social e histrica en Colombia, algo sobre lo
cual siempre se han hecho los desentendidos aquellos que gobiernan
el pas. stas seran lneas generales del origen y objetivos de la
Marcha Patritica. De ah en adelan-te, podemos avanzar en otros
objetivos, como la democra-tizacin integral de la vida y la
sociedad en su conjunto, abrir nuevas formas de participacin social
y ejercicio poltico que tradicionalmente han sido co-rruptas, han
sido transformadas en clientelistas como se dice ac, o en
politiquera, como de-cimos en Colombia. Y otra cosa es que se ha
usado la violen-cia como elemento estructural para conseguir el
poder, mante-nerlo y reproducir la fuerza de las clases dominantes.
Esta es una cuestin clave y estructu-ral para entender el origen de
la violencia como factor poltico en el pas.
- Cul es la situacin actual de Co-lombia y en especial del
proceso de
conversaciones de paz?
- Desde el ao 2012 el gobierno de Colombia viene desarrollan-do
estas conversaciones junta-mente con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia - Ejrcito del Pueblo, una de las
insurgencias -no es la nica, tambin est el EjWrcito de Liberacin
Nacional y otras-, buscando la solucin final al conflicto armado.
Este proceso
desde el ao pasado durante las elecciones, logr polarizar el
escenario poltico y abande-rarse de manera sofstica de la paz.
Creemos que la paz de San-tos conlleva toda una serie de acuerdos
econmicos con las potencias y proyectos mineros y energticos
extractivistas que se expresan en el plan nacional de desarrollo
actual. Y entonces vemos que lo clave es pensar una serie de
reformas estructu-rales que son las que realmente podran llevar a
una paz estable y duradera y a solucionar la raz de injusticia que
explica el ac-tual conflicto armado. Eso pue-de surgir del proceso
de paz de La Habana. All es muy relevante el tema del informe de la
Co-misin Histrica del Conflicto y sus Vctimas, una comisin de 12
investigadores conformada en la mesa de La Habana para investigar
los orgenes, las con-secuencias y las principales vc-timas del
conflicto. Y se logr por fin una versin oficial, que permite
discutir a la sociedad, superando esa versin unilate-ral que haba
puesto el acento siempre en que el conflicto ar-
pas por diferentes tensiones, de las cuales en la actualidad no
se encuentra para nada exento. Sin embargo, duran-te la ltima
semana de abril, termin el episodio 35 de este pro-ceso de dilogo,
que ya ha logrado que se vaya abordando el tema de las vctimas. A
su vez hay una se-rie de subcomisiones que se encuentran activas.
En una de ellas se pretenden acordar los mecanismos para bajar los
nive-les de intensidad del conflicto. Y hay una serie de
preacuerdos que son muy importantes y que tienen antecedentes en
otros procesos de paz que han exis-tido antes, pero nosotros como
movimiento social hemos mar-cado siempre que la sociedad en su
conjunto debe partici-par mucho ms activamente de este proceso. Se
deben abrir espacios para la participacin de las otras
insurgencias, ya que nosotros creemos que hay una raz social del
conflicto y los mismos movimientos sociales y la sociedad civil en
su conjunto tienen que discutir activamen-te estos temas, y no
dejar que slo lo hagan algunas fracciones y el establishment.
Creemos adems que no solamente se deben desarrollar los debates
sobre el final de conflicto, sino tambin de qu manera se va a
construir una Colombia nueva, una Colombia democrtica, que es la
bandera central de Mar-cha Patritica y es lo que tanto nos
diferencia del gobierno de Santos. El gobierno de Santos,
-
Pg . 17
Internacional
mado era el que haba llevado al empeoramiento de las
condicio-nes sociales y haba impedido el crecimiento de Colombia.
Con ese argumento fue que lvaro Uribe construy toda la poltica
paramilitar, llamada de seguri-dad democrtica, supuestamen-te para
garantizar la seguridad de los inversores. Esto lo hemos presentado
en diferentes foros y debates y ayud a las movi-lizaciones, ya que
muestra que el conflicto social ha sido tan profundo, y el Estado
ha tenido un rol tan terrorista cometien-do tantos crmenes, que
ello se ha prolongado y expresado en un conflicto armado. Que esta
verdad se haya expresado es un hito importante de este pro-ceso de
paz, que reivindicamos sin escaparle a que la situacin sigue siendo
crtica, ya que hay un escenario de confrontacin permanente en
Colombia. Se negocia en La Habana como si no hubiese guerra en
Colombia, y en verdad hay guerra desata-da en Colombia. Nosotros
he-mos planteado que el gobierno debe decidir un cese del fuego, es
decir, tomar el mensaje de las FARC cuando el 20 de diciem-bre
pasado decidieron un cese unilateral del fuego y suspen-dieron los
ataques contra las
fuerzas militares del Estado colombiano. Pero el Esta-do no
decidi una medida similar. Y as se producen hechos como el del 14
de abril, cuando 11 soldados cayeron abatidos en el Cau-ca, en una
situacin bastan-te compleja, con miles de versiones, pero donde lo
claro era que el ejrcito es-taba avanzando en un terri-torio donde
se encontraba
la insurgencia y all se desat el escenario crudo de la guerra.
Es un escenario crudo porque son campesinos los que se integran
tanto las filas del FARC como del ejrcito. Son gente pobre, del
pueblo, de ambos lados. Entonces, son los hermanos y las hermanas
nuestras quienes continan siendo vctimas cons-tantemente en esta
guerra.
- Cules son los pasos concretos que consideran fundamentales
para
conquistar la paz en Colombia?
- Es necesario abrir los canales de participacin para la
socie-dad. Decimos que debe haber garantas polticas para la
oposi-cin, debemos poder presentar diferentes propuestas polticas
para continuar avanzando en esa hoja de ruta que se decidi en La
Habana. Creemos funda-mental que la izquierda y los sectores de
oposicin puedan presentar sus propuestas de cara a la sociedad y
sus ideas en el debate poltico, que pue-dan presentarse limpiamente
a elecciones y desarrollar otra manera de hacer poltica, por-que
creemos que la poltica no es solamente ir a depositar un voto o un
papel en la urna, porque la poltica se hace dia-
riamente y apostamos porque la gente haga una construccin activa
y permanente, con otras maneras y otras dinmicas de decidir, de
participar y de orga-nizarse para hacer otro pas. La estructura
poltica y social del rgimen por la macartizacin, por la constante
violencia pol-tica, lleva a la persecucin y el asesinato de los
opositores. Es un ataque sistemtico que su-frimos nosotros y otros
movi-mientos en Colombia. Nosotros sostenemos que para lograr la
paz con justicia social debe haber una serie de refor-mas en el
sector campesino y agrario. Debemos construir es-pecialmente la
figura de zonas de reservas campesinas, porque el campesinado hoy
no cuenta con derechos polticos como comunidad y ha sido un sector
permanentemente atacado por el conflicto. Esta es una forma de
avanzar en la verdadera justi-cia social, el reconocimiento de una
propuesta que busca garan-tizar derechos concretos para el
campesinado en general y para el cuidado del territorio,
pre-servando las tierras y evitando su destruccin por proyectos
extractivistas. Debemos impul-sar el desarrollo de proyectos
productivos sustentables; y este gobierno se ha mantenido
ter-camente en contra de esto, ne-gando la posibilidad de que se
concreten varias reservas que se estaban desarrollando. Esta
propuesta incluso tiene antece-dentes en la ley, hay elementos
presentes en la actual Consti-tucin, por ejemplo el artculo 1160 de
1994 que contempla la conformacin de reservas fronterizas. Y por
ltimo, consi-deramos necesario llevar ade-
-
Pg . 18
Internacional
lante un proceso constituyente, donde la sociedad colombiana
pueda asumir otras formas de participacin- sean cabildos, fo-ros o
asambleas de debate- que busquen construir las propues-tas del
pueblo que luego se pre-senten en una gran Asamblea Nacional
Constituyente donde, con mandatos y facultades, se decida ese
camino largo por recorrer, donde dejemos atrs la constitucin de
1994, que es una constitucin hoy bastante maltrecha con ms de 80
mo-dificaciones a sus artculos y que fue la que sent las bases para
el neoliberalismo y para la apertura econmica total de
Colombia.
- Qu podemos hacer las organiza-ciones revolucionarias y
democrti-cas de Amrica Latina para apoyar
la lucha por la paz en Colombia?
- Nosotros nos apoyamos per-manentemente en la solidaridad
internacional y la hemos reci-bido en diferentes escenarios.
Creemos que una de las me-jores maneras para ejercer esa
solidaridad es conocer lo que acontece en Colombia, la histo-ria de
Colombia y de las grandes luchas de su pueblo, conocer lo que han
hecho quienes ejercie-
ron el poder en Colombia. Y por eso es necesario construir
espacios de participacin. Se debe acompaar a la comunidad
colombiana que ha tenido que migrar a otros pases. Incluso
presentarle propuestas de or-ganizacin a quienes no estn
organizados y apoyar a quienes estn desarrollando iniciativas.
Creemos en Marcha Patritica captulo Argentina, que es ne-cesario
generar esos espacios de colombianos y colombianas dirigidos a esos
ms de 60 mil colombianos que han migrado, especialmente en este
ltimo tiempo por cuestiones econ-micas y educativas. Hemos
desa-rrollado diferentes propuestas. En 2013 realizamos el primer
Foro por la paz en Colombia, en la ciudad de Porto Alegre, con una
amplia participacin de diferentes organizaciones. Y este ao estamos
construyendo el camino para el segundo Foro por la paz en Colombia
que se va a realizar el 5, 6 y 7 de ju-nio en Montevideo; y ese es
un escenario donde nos queremos encontrar para discutir cmo
construir una Amrica Latina libre y democrtica, que es la consigna
del encuentro. Y tam-bin queremos discutir la deuda externa, el
tema de la tierra y
los pases de la regin deben apoyar un proceso poltico que abra
las puertas de la democracia en Colombia, que
abra las formas de participacin de la sociedad para que Colombia
por fin pueda pasar a ser sujeto central de
la integracin regional y avanzar en la perspectiva de la
construccin de una Patria Grande liberada de toda
explotacin y toda opresin.
el territorio, la bsqueda de una paz con justicia social no
sola-mente para Colombia, sino tam-bin para toda la regin. Hoy
Colombia se encuentra como estandarte de esta lucha por la
intervencin de EEUU que la considera un punto estrat-gico para
penetrar en Amrica Latina, y es all donde los pa-ses de la regin
deben apoyar un proceso poltico que abra las puertas de la
democracia en Colombia, que abra las formas de participacin de la
sociedad para que Colombia por fin pue-da pasar a ser sujeto
central de la integracin regional y avanzar en la perspectiva de la
cons-truccin de una Patria Grande liberada de toda explotacin y
toda opresin.
- Una sntesis excelente Christian, algo ms que quieras
agregar?
- Solamente agradecer mucho el espacio de difusin que nos estn
abriendo y comprometer-nos a empezar a organizar una posible visita
a la Patagonia, para que all se conozca mejor nues-tra lucha y
nuestros objetivos, y que as vayamos estrechando los lazos de
hermandad latinoa-mericana.
-
Pg . 19
Internacional
proceso independentista cata-ln, los autoproclamados lderes que
llevaran a Catalua hacia la libertad no pueden esgrimir motivos
religiosos como si pudo haberlos en el conflicto balcni-co; tampoco
es una coartada el origen racial, tan presente en la escisin de
algunas repbli-cas de la ex Unin Sovitica; el idioma tampoco es una
barrera donde podra sustentarse una diferenciacin, tal como ocu-rre
en Quebec o Blgica. Tres cuartas partes de la poblacin catalana es
bilinge y usa de manera absolutamente natu-ral los dos idiomas. Si
en todos estos aspectos, las similitudes entre Catalua y el resto
de Es-paa son ms evidentes que la diferenciacin, supuestamente
deberamos buscar las razones del auge del nacionalismo en aspectos
polticos, histricos y econmicos.
Hay razones histricas en las cuales el nacionalismo se basa para
pedir la autodetermina-cin, pero esas razones se cen-tran en un
momento histrico preciso y en las consecuencias directas derivadas
de ese mo-mento, cuando comenzaba a
crearse el reino de Espaa y un conjunto de zonas geogrficas se
unieron entre s, con mayor o menor grado de coercin. Pero la
historia no se estudia a tro-zos, segn la conveniencia, no existen
puntos apartes ni se de-tiene el recorrido histrico en un punto
determinado. Esto que parece tan obvio, es necesario recordarlo
porque el historia-dor, segn qu ideologa u ob-jetivos defienda,
puede conver-tirse en un prestidigitador que hace desaparecer
cosas, mues-tra otras sacadas de una man-ga e ilumina parte de la
escena cuando lo importante sucede en las sombras. Seguramente el
nacionalismo cataln estaba car-gado de sentido en el siglo XVII y
ms en an en el XIX, el siglo de los nacionalismos; e incluso
durante la dictadura franquista, cuando ejercer al sagrado dere-cho
a utilizar la lengua materna era directamente subversivo. Pero
tanto tiempo despus, con tanta historia detrs, con tantos flujos
culturales y demogrficos en uno y otro sentido hablar de ellos y
nosotros, como si un infranqueable muro se hu-biese construido en
la frontera es, como poco, equivocado. Un
Como una escena teatral. Me-diados de octubre del 2014. A la
maana, interiores Radio Cata-lua. El da anterior, Artur Mas, el
presidente de la comunidad catalana, deja entrever que el proceso
independentista se po-dra detener si se dan algunas condiciones
desde el Estado es-paol. Oriol Junqueras, lder de Esquerra
Republicana y princi-pal socio del gobierno de Mas, se derrumba
cuando le piden comentar la noticia.Entre sollozos alcanza a decir
en cataln: ...vamos a grano (...) la independencia resolver todo.
La libertad de Catalua resolve-r todo. Ya llora abiertamente ante
el estupor del periodista, y con la voz quebrada contina: ....por
el amor de Dios, hag-moslo de una vez. Lo que quiero son hechos,
elecciones ya y pro-clamamos la independencia. No podemos perder ms
tiempo.... La entrevista termina abrupta-mente. Fin de la
escena.
Cuando hablamos de naciona-lismos, es imposible obviar el
componente emocional, que se entremezcla con otros ingre-dientes,
ms o menos potentes. Pero vayamos por partes. En el
El movimiento independentista de Catalua: Algunas certezas y
muchas dudas
Por Hctor Huircan. Desde Madrid, Espaa
-
Pg . 20
Internacional
apunte, en Andaluca existe un partido poltico musulmn que
encuentra y defiende su legiti-midad en el perodo donde la pennsula
ibrica estaba bajo ocupacin rabe. Si, es un par-tido minsculo y
muchas veces tomado a broma, pero el me-canismo es el mismo: sacar
una foto fija de la Historia y recrear-se en la imagen.
Teniendo en cuenta todo lo an-terior, podramos decir que las
personas de Catalua, sin ser muy diferentes al resto de Espa-a,
tienen un sentimiento muy fuerte de pertenencia a una co-munidad y
que presentan unos rasgos culturales concretos que los diferencia
del resto de indivi-duos del Estado. Pero en Espaa esto no es
ninguna novedad ni algo demasiado singular. En to-das las
comunidades autnomas (e incluso con tensiones dentro de ellas)
existe una personalidad cultural muy fuerte y un enorme apego
afectivo a la patria chica. Desde siempre, en Catalua han existido
nacionalistas de mayor o menor implicacin, y tambin con diferentes
grados de inten-sidad, pero ese sentimiento no les ha evitado
tolerar ser parte de un Estado llamado Espaa. Lo que es nuevo es
este inters desaforado en explorar una va independentista iniciada
como una maniobra poltica, con cla-ras motivaciones econmicas, y
apelando ms a lo emocional que a lo razonado.
Catalua, junto al Pas Vasco y Madrid, es uno de los motores
econmicos de Espaa. Histri-camente, la economa catalana ha
producido ms beneficios que otras regiones (el desequi-
librio econmico entre comuni-dades espaolas es, en algunos
casos, enorme) y siempre ha sentido que reciba menos ser-vicios,
menos infraestructura y menos partidas presupuestarias de las que
mereca. En tiempo de bonanza econmica esto era tolerable, pero si
agregamos una dcada de crisis generaliza-da a nivel econmico y
gobier-nos tan inoperantes y corrup-tos como el gobierno central se
llega a una situacin econmica casi insostenible. Desde 2012 el
gobierno cataln lleva pedido 25.500 millones de euros al cr-dito
estatal. En 2014 la deuda total de la comunidad ascenda a 85.600
euros. Slo en lo que llevamos de 2015 la Genera-litat ha pedido
9.500 millones de euros al Fondo de Liquidez Autonmica, yendo ms de
la mitad de este dinero a cubrir vencimientos de prstamos de la
banca internacional. Son ci-fras mareantes y casi abstractas. Para
simplificar, podramos de-cir que Catalua bordea la quie-bra
econmica, si no ha llegado ya a ella. En ese punto, el actual
gobierno de la comunidad ha elegido un plan para huir hacia
adelante: proclamar que la solu-cin llegar con la independen-cia.
Cmo llevar a cabo ese plan es secundario, lo importante es cmo
justificarlo. Sera vergon-zoso explicar que no se tienen otras
soluciones, sera ruin ma-nifestar motivaciones exclusiva-mente
econmicas, sera el col-mo de la mezquindad admitir que lo nico que
se pretende es la gestin y la administracin de la totalidad de los
recursos. Es un problema legitimar una acti-tud espuria, por eso se
necesita una justificacin tica, ms idea-
lista y evocadora. La solucin pasaba por exacerbar los
senti-mientos nacionales, afinando la maquinaria propagandstica que
ofrece, a veces, anlisis repletos de verdades junto a versiones
sesgadas de la historia y letanas machaconas tales como Espa-a nos
roba o deuda histrica con Catalunya. Y tambin pa-saba por localizar
al monstruo, porque los nacionalismos ne-cesitan un enemigo claro
que le otorgue entidad y justifique su proceder; y ese enemigo
en-contr un retrato perfecto en un gobierno central autoritario,
que bordea entre el ninguneo y la descalificacin a todo el agita-do
proceso interno que se est llevando a cabo en Catalua.
Es probable, quizs alguna vez lo sabremos, que el inicio del
proceso soberanista ideado por CiU y Esquerra Republi-cana y
capitaneado por Artur Mas (ejemplo de poltico cni-co y calculador)
fuese un prin-cipio de chantaje poltico para lograr ms competencias
y un nuevo pacto fiscal, a la vez que arrojaba una espesa cortina
de humo sobre la ineptitud de las polticas autonmicas llevadas a
cabo en total sintona, ah s, con el ejecutivo espaol: habla-
-
Pg . 21
Internacional
mos de feroces recortes presu-puestarios en educacin, cultu-ra y
sanidad y una incapacidad manifiesta para frenar las tasas altsimas
de desempleo. Y la in-tencin del gobierno central era remitirse
cabezonamente a la ley (la Constitucin espaola prohbe un referndum
inde-pendentista unilateral) y creer que con el tiempo el furor
remi-tira. Ambos se han equivocado y la situacin se les ha
descon-trolado. Porque si bien la inten-cin es poltica y econmica,
el nacionalismo ha agitado bande-ras que ahora simplemente no
pueden guardarse sin ms. Jugar con emociones tiene conse-cuencias
incalculables.
La ancdota de Oriol Junqueras, recogida en el primer prrafo, no
es gratuita. Junqueras (lase Yunqueras) es un
nacionalista-independentista convencido, como un tercio de la
sociedad catalana. Han encontrado un momento histrico en el que sus
aspiraciones parecen ms cercanas que nunca y no estn dispuestos a
ceder justo ahora. No se imaginan hacindolo. La empata, el
reconocimiento ha-cia una historia comn con el resto de Espaa y la
posibilidad de continuar juntos es algo que ni siquiera se plantean
en este momento, porque por defini-cin el nacionalismo es
exclusi-vo y nunca inclusivo; y cuando se encuentra en ebullicin
otorga un estado mental rgido y poco racional, un carcter
competiti-vo y racista. Para citar a Orwell, quien diseccion el
fenmeno hace un siglo con total nitidez, el nacionalismo es sed de
po-der mitigado con autoengao. Porque, dejmoslo claro, en la
actualidad los ciudadanos cata-lanes tienen garantizadas todas
las libertades individuales como cualquier individuo del resto de
Espaa. Tener un Documento Nacional de Identidad Cataln otorgara
acaso un plus de liber-tad que ahora no tienen? Sera un cataln ms
cataln por el hecho de vivir en una Catalua independiente? Y otra
pregunta, sta ms inquietante: Cal se-ra el destino para la mitad de
la poblacin que no es indepen-dentista o que directamente no le
interesa nada el tema? Qui-zs un futuro adoctrinamiento, si no ha
empezado ya?
La identidad y cultura catalana estn asentadas y seguramen-te
permanecern inamovibles, pase lo que pase. Tener una so-berana
poltica no les dara ms legitimidad simplemente por-que la
legitimacin no presenta graduaciones: o se posee o no. Por qu
forzar la divisin cuan-do no existe ninguna necesidad imperante de
hacerlo?. Y a efec-tos prcticos, no pa-rece necesario forzar un
escenario nuevo y desconocido con una enorme deuda pblica detrs, un
nulo reco-nocimiento por parte del resto de Europa y una amenaza
crecien-te de fuga de capitales espaoles y extranje-ros si se
concreta el plan. La criatura, si nace, es pro-bable que nazca
muerta.
Los dos gobiernos, el central y el autonmico, estn condenados a
entenderse. Pero antes debe-rn bajar la distorsin, aplacar
las llamas y llegar a posibilitar acuerdos pragmticos que sean
compatibles con las aspiracio-nes de uno y con los temores del
otro. El gobierno nacional debe estar dispuesto a recono-cer que el
impulso secesionista responde a un estado de nimo real de mucha
gente y se debe tomar en serio, que merece una respuesta medida y
respetuosa, abierta al dilogo. Y el gobierno autonmico, debera
asumir una responsabilidad que ha estado esquivando: los problemas
po-lticos exigen soluciones polti-cas y con el mayor porcentaje
posible de consenso. Y lo ms importante: si aceptamos que la
democracia es el juego que que-remos jugar tambin tenemos que
aceptar las reglas y mante-ner ese respeto durante todo el partido.
Si el futuro de Catalua es formar un Estado propio, hay una serie
de mecanismos legales que deben activarse para que eso suceda. Es
un proceso largo
y continuado, requiere dilogo y acuerdos, implica ceder y
exigir. Hasta que esto no suceda slo habr ruido y furia.
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Internacional
Las migraciones, en los ltimos 25 aos, han sido resultado de
conflictos violentos hacia el in-terior de los Estados o entre
diferentes Estados. Cuando se crea que las migraciones masi-vas
forzadas, vinculadas a con-flictos disminuiran con el fin de la
Guerra Fra, en frica y Asia, se mantuvieron y hasta se
incre-mentaron en algunas regiones concretas, aumentando tambin los
riesgos que entran en juego en la experiencia migratoria. Ahora
bien, tanto el Magreb (regin del Norte de frica que comprende los
pases de Ma-rruecos, Tnez y Argelia, Mauri-tania, Shara Occidental
y Libia) como gran parte de los pases de frica Subsahariana de
don-de provienen los desplazados,
tienen su historia de coloniza-cin y de resistencias. Sin duda,
en el frica contempornea ha ido creciendo el flujo de per-sonas que
tuvieron que despla-zarse forzosamente de su lugar de origen, por
lo que creci la ayuda humanitaria internacional. Hoy, la cantidad
de refugiados de frica representa el 40% del total mundial. Ya
desde la dca-da de 1980, la cantidad de re-fugiados haba comenzado
a au-mentar y las ayudas deban estar dirigidas a solucionar las
crisis socioeconmicas provocadas por los ajustes y la deuda
exter-na, las inseguridades medioam-bientales y humanitarias, las
tensiones sociales, los abusos de autoridad, las presiones de la
democratizacin, el incremento
de la prdida de capacidad esta-tal y los conflictos y las
guerras armadas entre diversos grupos tnicos.En el caso concreto de
los afri-canos subsaharianos, el trnsito constante est marcado por
el deseo de cambio como fuerza movilizadora; es cambio dentro de
una continuidad. Los migran-tes desesperados comienzan a ver el
mundo, el futuro, a partir de cada presente de las con-tingencias
que enfrentan desde que toman la decisin de partir de su tierra: el
trnsito por las redes de trata de seres huma-nos en los pases del
Magreb; la permanente espera en las cos-tas del Mediterrneo
africano y el viaje en barcazas precarias por el mar hasta llegar a
Europa.
Las migraciones desesperadas de africanos a Europa
Atravesar el Sahara, cruzar el Mediterrneo
Por Pablo Blanco
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Internacional
Cada presente muestra tem-poralidades diferentes; y esas
temporalidades van condicio-nando las decisiones que toman durante
su viaje. Los que emigrar, generalmente ya lo han intentado varias
veces. La primera emigracin comien-za en la adolescencia, con un
grupo de amigos viajan desde el campo hacia los poblados, para
buscar puerta a puerta algn empleo mientras viven con algu-na
familia que los acoje. En edad ms avanzada intentarn ir hacia algn
pas europeo para luego volver y para despus intentar de nuevo.
Tambin se manifiesta un tipo de migracin progresiva, en la que la
persona se desplaza constantemente por el interior de los pases
africanos y even-
tualmente arriba a Europa. Desplazamiento en constante situacin
catica. A mediados de abril de 2015, en dos naufragios sucedidos
con 5 das de diferencia, fallecieron casi 1200 personas, pero los
desplazamientos por el infierno del Mediterrneo son noticia desde
2013, cuando se registr el hundimiento de una barcaza cargada con
unos 500 inmigran-tes de Eritrea y Somalia que se hundi cerca de la
costa de la isla italiana de Lampedusa. De las aguas del
Mediterrneo fue-ron rescatadas 150 personas. La barcaza vena de
Libia, del puer-to de Misurata () En el hundi-miento fallecieron al
menos 133 personas y hubo ms de 200 desaparecidos que, se
presume,
tambin murieron. Entre los sobrevivientes haba una perso-na que
podra ser el traficante que trasladaba a los migrantes y que fue
detenido por las fuerzas del orden. Existe una red ma-fiosa en
Libia que, desde Trpoli, organiza el viaje hacia Lampedu-sa a
cambio de unos 1200 eu-ros. Segn el Alto Comisionado de la ONU para
los refugiados, 32.000 personas llegaron a las costas italianas y
de Malta en lo que va del ao. Si el ritmo se mantiene, la afluencia
puede igualar o superar incluso la de 2012. Frontex, la agencia
euro-pea a cargo de la cooperacin fronteriza, calcula que cerca de
73.000 personas se apostaron en las fronteras de la Unin Eu-ropea
en el curso de 2012 . En
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Internacional
el ao 2014, unas 220.000 per-sonas cruzaron el Mediterrneo desde
las costas del norte de frica y se estima que al menos 3.500 de
ellas fallecieron en el intento, la mayora ahogadas.Entre 1998 y
2011, segn el Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados, las
vctimas en el mar fueron 13.500. Otras cifras de Fortress Europe,
un obser-vatorio sobre las vctimas de la inmigracin, habla de 20
mil muertos en el Mediterrneo en los ltimos 20 aos. Uno de los
peores aos fue 2011. Murieron 2350 personas y 60 mil lograron
desembarcar en Italia, la mayor parte provenientes de los pases del
norte de frica. Adems, quienes logran sobre-vivir, cuentan
historias crueles de cmo perciben su propia ex-periencia. El
migrante desespe-rado debe afrontar una odisea fatal, asumiendo
riesgos con es-casas posibilidades de supervi-
vencia y poniendo en juego ha-bilidades a las que un individuo
apela de un modo no necesaria-mente consciente. Y se presume que
hay cerca de 20 mil nios y adolescentes en diferentes puertos del
continente africano esperando huir a cualquier des-tino. Estos
problemas requieren de coherencia en las polticas de migracin, pero
en tanto no se soluciones problemas estruc-turales en los pases
emisores, las migraciones desesperadas seguirn existiendo. Segn la
Organizacin Internacional de la Migracin (OIM), en el ao 2005 haba
191 millones de migrantes en el mundo otras fuentes afirman que
eran 200 millones, en comparacin con 176 millones en el ao 2000. De
ellos, hay alrededor de 30 40 millones de inmigrantes ilegales (15
y 20% de los inmigrantes) .Segn el Informe anual de Na-
ciones Unidas sobre Migracin, frica es el continente con ma-yor
poblacin mvil de todo el mundo. En 2025 uno de cada 10 africanos
trabajar fuera de su pas de origen. La inmigracin en el interior de
frica, y tambin del continente asitico, est feminizndose. Si
tradicionalmente han sido los hombres quienes han abando-nado sus
lugares de nacimiento, la ltima dcada ha presenciado el incremento
de mujeres ile-gales. Con una poblacin de 680 millones de personas,
de las cuales cerca del 50% vive bajo el umbral de la pobreza,
frica subsahariana y el Magreb se en-frentan a un enorme reto: cmo
gestionar los grandes flujos mi-gratorios que tienen lugar tanto
dentro como fuera del conti-nente . Antonio Izquierdo Escribano,
profesor de sociologa en la Universidad de La Corua, dice
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Internacional
al respecto: En los ltimos diez aos los flujos migratorios de la
zona norte de frica y los distintos conflictos registrados en el
Magreb han producido desplazamientos de poblacin entre pases. Estos
desplaza-mientos reflejan una expresin torcida del brutal tapn
migra-torio que con la connivencia europea se impona en Tnez y
Libia. Por ello es necesario formalizar acuerdos bilatera-les,
entre la Unin Europea y el Magreb, para que una parte de los
migrantes que quieren salir de all, que generalmen-te son jvenes de
clase media cualificada, puedan hacerlo de manera organizada, a
travs de cupos o contingentes anuales. () En este caso, el grueso
de la poblacin es muy joven, tie-ne menos de 20 aos. Creo que hay
distintos flujos migratorios que convergen en esos barcos. Algunos
huyen de las guerras o de las inestabilidades polticas. Hay
personas de las ciudades, de clase media, universitarios, que no
encuentran su futuro all y quieren salir. Y hay otra parte de la
poblacin, que probable-mente sea la que menos llegue a Europa, que
se mueve entre los pases del rea: es la gente ms pobre que ni
siquiera tiene medios para contratar viajes y
sortear los obstculos que se interponen en su camino .Los
desplazamientos de migran-tes desesperados provenientes frica y de
Medio Oriente no se detienen, ni siquiera con las ba-rreras que se
quieren imponer desde la Unin Europea a tra-vs del control de
fronteras. Y no solo hay que temerle al mar. Para poder acceder a
la posibili-dad de incursionar por el Medi-terrneo desde frica hay
que recorrer cientos y cientos de kilmetros con los medios ms
inverosmiles. Hay quien usa ca-mellos para cruzar el desierto, s,
en el siglo XXI. Otros van cargados como ganado en los camiones de
los traficantes, que los abandonan cuando quieren, o los encierran
si no han termi-nado de pagar lo acordado para el viaje, que puede
costar en-tre 3000 y 5000 dlares. Es as como, en estos das, 35
migran-tes de Nigeria murieron de sed en el desierto del Sahara que
separa Nigeria de Argelia. Eran
dos camiones, contaron los ni-cos cinco sobrevivientes. Pero uno
de ellos se rompi. Los hi-cieron bajar para ir a buscar el
repuesto. Bajarse en el medio de la nada, donde las dunas son el
nico paisaje. Haba mujeres y nios que empezaron a caminar en busca
del oasis ms cercano
Notas: 1. Pgina 12 Muerte en el mar para ms de 130 inmigrantes.
4 de Octubre de 20132. Pgina 12. Europa, inerte ante el drama
inmigrante 16 de octubre de 20133. Pgina 12. El mar Mediterrneo,
tumba de inmigrantes 13 de octubre de 20134. ALVAREZ ACOSTA, Mara
Elena. Las migraciones humanas en el siglo XXI: in-tegradas o
excluidas? Texto indito5. ALCOJOR, M frica, un continente en
movimiento. El Mundo, Domingo 7 de mayo de 2006, Ao XVIII, No 5987
fhttp://www.elmundo.es/papel/2006/05/07/mun-do/1966496.html 6.
Entrevista realizada por Pgina 12 Lampedusa es un brutal tapn. 6 de
oc-tubre de 20137. Pgina 12. Un naufragio con reencuen-tro. 30 de
octubre de 2013
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Formacin
Qu fue el PRT y quines lo integraban
El PRT fue conformado por la unin de dos grupos. El FRIP (Frente
Revolucionario In-doamericano Popular), cuyos dirigentes eran Mario
Roberto Santucho y su hermano Fran-cisco Asdrbal. Este grupo te-na
trabajo poltico entre los hacheros y los obreros azuca-reros del
noroeste argentino y estaban influenciados fuerte-
EL PRT es un arma cargada de futuro
mente por la revolucin cubana. La otra parte fundadora del PRT
fue Palabra Obrera, de tradicin trotskista y con trabajo polti-co
entre obreros industriales y estudiantes, sobre todo en Bue-nos
Aires. Su dirigente era Na-huel Moreno.Fue una organizacin poltica
revolucionaria, integrada por hombres y mujeres provenien-tes
principalmente de la clase trabajadora industrial, del cam-pesinado
y la juventud en ge-neral. Fue un partido definido
como marxista-leninista que a partir de su IV Congreso -en el
que ya se haban alejado N. Moreno y su grupo-, tom para si lo ms
significativo de la re-volucin bolchevique, de la re-volucin cubana
y de sus princi-pales tericos y referentes para organizarse y armar
su lnea de intervencin poltica.El PRT estaba estructurado en clulas
compartimentadas, tenan una direccin poltica centralizada y el
centralismo democrtico era la garanta de
El 25 de mayo de 1965 se fund en nuestro pas el PRT, Partido
Revolucionario de los Trabajadores. Han pasado 50 aos de aquel
entonces y hoy sus ideas y su historia despiertan cada vez ms
inters entre los jvenes, entre los trabajadores, entre los artistas
y los intelectuales. Pero el legado poltico, cultural y humano del
PRT trasciende el inters histrico entre sus seguidores. Es la
principal referencia para los que intentan construir una
organizacin poltica que luche por un cambio verdadero en nuestro
pas.
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Formacin
la democracia interna. Tenan presencia en las principales
pro-vincias y ciudades del pas. Sus militantes provenan de
distin-tos sectores de la clase trabaja-dora: industrial,
metalrgico, de la carne, azucareros, algodone-ros. Tambin haba
trabajadores estatales como docentes y judi-ciales, estudiantes
secundarios y universitarios, intelectuales y artistas.
Por qu luchaban y de qu forma
El PRT luch poltica y militar-mente por la revolucin, por la
toma del poder y la construc-cin del socialismo en Argenti-na y en
Latinoamrica. El fortalecimiento y crecimiento del Partido era
primordial para lograr ese gran objetivo. Sus militantes se
insertaban estra-tgicamente en los principales centros fabriles. Ah
propagan-dizaban las ideas del Partido y realizaban incorporaciones
a la organizacin. Tambin impulsa-ban la conformacin de cuerpos de
delegados clasistas, coordi-nadoras de gremios en lucha, Movimiento
Sindical de Base, etc. Idntico trabajo hacan para
los otros sectores de la cla-se y para los trabajadores de la
cultura impulsando
el FATRAC y para la juventud, donde por ejemplo crearon la
histrica Juventud Guevarista.Los rganos de prensa y difu-sin, la
propaganda y las finanzas tenan su nivel de organizacin dentro del
Partido. Su peridi-co clandestino ms difundido, El Combatiente,
lleg a imprimir 20 mil ejemplares de cada n-mero.En otro nivel de
intervencin poltica el PRT fund y diri-gi a travs de sus
principales cuadros el ERP (Ejercito Revo-lucionario del Pueblo) y
el FAS (Frente Antiimperialista y por el Socialismo). En el ERP se
incor-poraban todos los que estaban dispuestos a luchar en contra
de la explotacin y el imperia-lismo, sin necesidad de tener un
nivel de definicin ideol-gica como lo exiga el Partido. El ERP supo
ganarse el respeto de la poblacin por haber com-batido en varias
oportunidades contra el Ejrcito Argentino y en sus propios
cuarteles, al que pudo arrebatarle armas en al-gunas
confrontaciones y produ-cirle bajas en sus filas. Tambin
consiguieron prestigio por ac-ciones de propaganda como los famosos
repartos, donde por
ejemplo robaban ca-miones con alimentos y los repartan en los
barrios ms humildes o los secuestros a grandes empresarios a
quienes canjeaban por altas sumas de dinero para financiamiento
propio o reivindicacio-nes polticas para los trabajadores fabriles.
El
ERP se preparaba de esa forma para confrontaciones mayores a
medida que fuera avanzando la
lucha revolucionaria. El FAS por su parte se planteaba como el
inicio de un gran frente de liberacin nacional y social, necesario
para establecer alian-zas por ejemplo entre la clase obrera y la
pequea burguesa, con la direccin poltica lgi-camente de los
trabajadores y su PRT. La amplitud del FAS permiti que se
incorporaran adems de sindicatos organiza-ciones cristianas y
peronistas entre otras. La poltica del FAS intent dar lucha en
todos los terrenos incluido el electoral.El Partido fue impulsor
tam-bin de la nica y real expe-riencia internacionalista de las
organizaciones revolucionarias en nuestro continente. Junto al
Movimiento de Izquierda Revo-lucionaria (Chile), el Movimien-to de
Liberacin Nacional-Tu-pamaros (Uruguay) y el Ejrcito de Liberacin
Nacional (Bolivia) fundaron la Junta de Coordina-cin Revolucionaria
en 1974. Realizaron intercambios de militantes de un pas con otro y
su programa poltico estaba inspirado en el Mensaje a los pueblos
del mundo del Che Guevara.
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El golpe militar de 1976 signific la culminacin del punto ms
alto de la lucha de clases que ha tenido la historia de nuestro
pas. El golpe tambin signific la derrota de todos los proyectos
revolucionarios que se haban puesto de pie en las dcadas del 60 y
el 70. De todos esos proyectos, el que impuls el PRT-ERP fue el que
ms cerca estuvo de lograr su objetivo. El PRT fue artfice no slo de
la lucha a muerte por la revolucin y el socialismo sino que tambin
sus dirigentes, Santucho, Urteaga y Menna entre otros, hicieron un
anlisis y un estudio marxista implacable de la realidad concreta de
nuestro pas y del mundo. Eso fue lo que fundament lo acertado de la
prctica poltica del Partido, que a pesar de que seguramente haya
tenido errores tuvo contra las cuerdas a la burguesa.El estudio y
el rescate de la experiencia del PRT-ERP es fundamental para
los/las militantes que hoy se organi-zan y pelean por un cambio
verdadero. La historia del PRT para nosotros/as tiene que ser un
arma, un arma cargada de futuro. Estamos atravesando una etapa en
la que tenemos que seguir acumulando fuerzas y expe-riencias.
Tenemos que seguir dando el debate de ideas en el pueblo para que
se produzca un cambio de con-ciencia y tenemos que construir sobre
todas las cosas un partido revolucionario guevarista, que se
prepare para reiniciar con determinacin la lucha por el poder en
Argentina.
El PRT: Por qu rescatamos su historia