LA EDITORIAL TRASPI S APUESTA POR una nueva traducción para Sueños de invierno de Francis Scott Fitzgerald de la mano de Taller Literario de la escuela Bi- llar de Letras, pero también por las mag- níficas ilustraciones de José Antonio Ló- pez; así este sello granadino consigue dar- le una nueva imagen a este cuento de uno de los autores norteamericanos más re- presentativos del siglo XX y que apareció publicado por primera vez en en la revista Metropolitan. El escritor toma como escenario los años veinte para situar al joven Dexter Gre- en, un caddie de clase media que ansía de- jar atrás su estatus para conseguir los fa- vores de la hermosa y caprichosa Judy Jo- nes, la chica por la que beben los vientos todos los que la rodean y a cuyo paso va de- jando una estela de suspiros. El protagonista no sólo la amará hasta la obsesión, si no que nunca la olvidará pues, aunque sus vidas siguen caminos opuestos, su belleza siempre la tendrá presente, aunque sabe positivamente que jamás podría ser feliz con ella. Con este trabajo narrativo Fitzgerald se adentra en un clásico de la literatura: un amor imposible, de esos que anidan en el alma a sabiendas de que jamás se harán re- alidad. Sin embargo, esta historia va más allá de la propia relación sentimental que protagoniza la trama, pues lleva a la pa- lestra temas mucho más interesantes como la diferencia de clases sociales o el valor del dinero, dos aspectos que sufre Dexter Green y que le llevarán a poner en los primeros lugares de su escala moral ga- nar dinero, para consecuentemente con- quistar la belleza. En este protagonista ya se adivina todas las características que posteriormente Francis Scott Fitzgerald plasmará en su ar- chiconocida novela El gran Gastby, ese personaje que se lanza a la materialización del gran sueño americano, y que supone el embrión de este clásico de la literatura norteamericana. Con un estilo irónico, en ocasiones dra- mático y barroco, el autor plasma suge- rentes imágenes de los años en que Amé- rica sonaba a ritmo de jazz, donde todo era posible, incluso ascender en la escala so- cial, sin estar emparentado con una fami- lia de alto nivel, simplemente sumando poder adquisitivo. Sin embargo, estos as- pectos contrastan con otros pasajes do- minados por la delicadeza, la ternura, y fi- nalmente el desencanto. En definitiva, una oportunidad para los lectores de revisar un clásico de la le- tras mundiales con una bellísima edi- ción, pero también para adentrarnos en la consecuencias del enamoramiento, de que no siempre las ilusiones se cumplen, a pesar de luchar ferozmente por hacerlas realidad; puesto que la vida y el destino, en muchas ocasiones, nos llevan a transitar por otros caminos que no se corresponden con nuestros deseos. YA TENŒA GANAS DE SUMERGIRME EN una novela que me rodeara entera con los brazos de su historia y no se mantu- viera frente a mí separándome como lec- tora del libro. Llevo meses investigando nuevos autores, nuevas formas de escri- tura y algunos conceptos más o menos rompedores que, bueno, me pueden gustar más o menos pero no consiguen esa sensa- ción de “envoltura” total que me mezcla con los personajes y me hace una observadora pasiva des- de dentro. Y me siento ante un clásico, ante la elegancia de un primer capítulo que me llena de almohadas la cabeza. Es- toy ante una novela deli- ciosa y sólo la estoy olien- do. Ya lo necesitaba, di- cho sea de paso. Diréis que eligiendo a Patrick White era compli- cado no acertar, un pre- mio Nobel (el único pre- mio Nobel australiano, por cierto) maestro de la ficción moderna y con un ingenio muy bien repre- sentado a través de Voss, el personaje que da título a esta novela. El interior de Australia era un terreno desconocido, un páramo lleno de bestias y peligrosas tribus hasta que un explo- rador alemán llamado Voss (inspirado en Ludwing Leichhardt, un naturalista pru- siano que hizo alguna incursión en esta zona en el XIX) quiere emprender una ha- zaña histórica: atravesar el desconocido desierto australiano. Su mecenas, el se- ñor Bonnes le proporciona compañeros de viajes y todo lo necesario para ello pero también le presenta a su sobrina Laura y he aquí una historia de aventuras, amor y lo más importante, un valioso homenaje a la fuerza de voluntad humana. Voss es apuesto, intrépido, educado pero sobre todo ingenioso. A través de sus charlas con Laura nos sitúa siem- pre sus respuestas tres o cuatro pasos más por de- lante de la inteligencia de ella y del propio desarro- llo de la historia. Como un Rett Butler menos brabu- cón, una cortesía a lo Denys Finch y la eterna sensación de que hay mu- cho más en su interior del que nos deja ver. La relación de Laura y Voss se convierte en una obsesión de corte metafí- sico que dista mucho de una relación amorosa nor- mal, y además deben so- brevivir a un periodo lar- go de separación en el que los retos del protago- nista están por cumplir enfrentado a la desolación de la soledad, el aislamiento, sus propios límites y todas las contrarie- dades con las que se encuentra en su am- bicioso camino. Por otro lado, Laura ya no puede hacer más que esperar su regreso. Enamorada de esta manera tan profun- da, todas aquellas cosas que detestaba de su vida cotidiana, su alrededor y esa sensación de sometimiento se multipli- can con la constante ansiedad de la in- certidumbre y la espera de Voss. Este libro está cargado de sobresaltos, malas noticias, esperas infinitas pero también de descubrimientos, de grandes paisajes, maravillosos diálogos y un re- trato perfecto de la sociedad del mo- mento y de las carencias y apetencias de sus personajes. Patrick White escribe como si soplara a las páginas y allí cayeran las letras per- fectamente ordenadas y armónicas como una partitura otoñal. Te acarician las subordinadas y los adjetivos adecuados usados sin miedo. Las frases no tienen prisa, están construidas para ser sabore- adas. Les dejo con la miel en los labios por- que hay cosas que deben disfrutarse sin acompañamiento, no sin destacar la im- pecable traducción de Raquel Vicedo, que además de trabajar como traductora en el Ministerio de Educación. Cutura y Deporte, es librera y se ha encargado de transportarnos a nuestro idioma obras de Twain, Slavoj, ZIzek o Rohan O¨Grady. La selección de Antonio J. Ubero LaOpinión SÁBADO, 22 DE SEPTIEMBRE, 2018 4 El escritor australiano Patrick White Raquel Carrasco @letrasytragos Ángela Belmar Talón Novela Novela El placer de sentir la aventura Un amor imposible PATRICK WHITE Voss Traducción de Raquel Vicedo IMPEDIMENTA IMPEDIMENTA Imágenes sugerentes Con un estilo irónico, en ocasiones dramático y barro- co, el autor plasma sugerentes imágenes de los años en que América sonaba a ritmo de jazz, donde todo era posi- ble, incluso ascender en la escala social, sin estar empa- rentado con una familia de alto nivel, simplemente su- mando poder adquisitivo. FRANCIS SCOTT FITZGERALD Sueños de invierno Traducción de Taller literario Escuela Billar de Letras TRASPIÉS