2. En los albores del siglo XX la novela en Mxico era un gnero
an joven, inspido, y es en esos momentos cuando los acontecimientos
polticos convulsionaron la vida del pas en prcticamente todas sus
esferas sociales y culturales. El estallido y posterior desarrollo
de la Revolucin Mexicana fueron retratados de manera constante
durante los aos de las luchas, influyendo decisivamente en la forma
que se tena de hacer literatura hasta entonces: surgi la Novela de
la Revolucin. Su fama se prolong durante varios aos, al grado de
que durante el sexenio del presidente Lzaro Crdenas (1934-1940), se
emprendi una campaa que promova la idealizacin del movimiento
revolucionario a travs de novelas que narraran peripecias o
captulos importantes en la historia del pas; sin embargo, los
resultados, aunque muchos de ellos sumamente populares en su
momento, tuvieron una escasa, y a veces incluso pauprrima, calidad
literaria.
3. A propsito de esto ltimo, y segn apuntes de Morton F. Brand,
cuando analiza las caractersticas de la Novela de la Revolucin,
encuentra que su inters reside ms en la funcin social de las
narraciones (como estudio histrico o antropolgico), que en su valor
literario; es decir, las halla desprovistas de una intencin
esttica, sin los conflictos que devienen en la evolucin de los
personajes. Son reflexiones de lenguaje popular, o bien, cuentos
largos carentes de un desarrollo ideolgico.
4. Jos Lus Martnez agrega que tienen la caracterstica de las
memorias ms que de las novelas, y las asemeja incluso a las Crnicas
de la Conquista gracias a sus rasgos episdicos, siempre tras los
pasos de algn caudillo o en donde el protagonista es el propio
pueblo. Debera ser llamada Narrativa, exhorta, ms que Novela de la
Revolucin. Sin embargo, Mariano Azuela con Los de abajo (de las
nicas Novelas de la Revolucin que consigue salir airosa entre la
generalidad), logra una concepcin verdaderamente novelstica de los
personajes al no detenerse en las ancdotas histricas: existe una
crisis en el protagonista que es resultante de la crisis general,
la cual termina sacudindolo de la inercia de los hechos. Ahora,
segn los aspectos de la novela histrica que seala Lukacs, Los de
abajo encajara ms con esa categorizacin que con los rasgos dichos
en los prrafos anteriores con respecto a la Novela de la
Revolucin:
5. Sin embargo, Mariano Azuela con Los de abajo (de las nicas
Novelas de la Revolucin que consigue salir airosa entre la
generalidad), logra una concepcin verdaderamente novelstica de los
personajes al no detenerse en las ancdotas histricas: existe una
crisis en el protagonista que es resultante de la crisis general,
la cual termina sacudindolo de la inercia de los hechos. Ahora,
segn los aspectos de la novela histrica que seala Lukacs, Los de
abajo encajara ms con esa categorizacin que con los rasgos dichos
en los prrafos anteriores con respecto a la Novela de la
Revolucin:
Es un "hroe" mediocre o de mediana inteligencia (no toma personajes
histricos para crear una Historia novelada).
Es tpicamente nacional.
Tiene una personalidad concluida.
Es surgido de la poca, pero no gran representante de ella.
Pertenece a un mundo dividido en clases sociales.
6. Este ciclo de la narrativa mexicana, iniciado por Mariano
Azuela, es uno de los hechos mas importantes de la literatura
hispanoamericana del siglo XX.
La fuerza de la Revolucin Mexicana -que trastoc las estructuras
polticas, econmicas y sociales del Porfiriato para crear un nuevo
orden- llev a los escritores a utilizarla como tema central de sus
novelas. El surgimiento de esta narrativa renov y dio renombre a la
literatura mexicana
7. La Revolucin Mexicana
Cuando Francisco I. Madero desafa al rgimen de Porfirio Daz lo hace
por motivos polticos: desea el fin de un periodo dictatorial y
antidemocrtico. La lucha ser breve, luego de unos cuantos meses el
maderismo se impone y alcanza la presidencia mediante el voto
popular.
En el tiempo que Madero ejerce la presidencia la Revolucin, en
estado latente, va tomando un impulso que resultar irrefrenable.
Los caudillos que han surgido de las mismas entraas del pueblo, y
que apoyaron la iniciativa maderista, no ceden en sus demandas de
mejoras sociales y econmicas. Mientras tanto, la contrarrevolucin,
los que apoyan el antiguo orden, tambin va tomando fuerza.
8. Segn Max Aub, el efecto inmediato de la Revolucin en los medios
intelectuales fue escindir en dos la narrativa mexicana. Por un
lado, los integrantes del Ateneo de la Juventud -excepto Martn Luis
Guzmn y Jos Vasconcelos- ignoraron el movimiento y trataron de
darle a la literatura mexicana un enfoque de universalidad.
Por otro lado, surgi un grupo de escritores interesados en la
problemtica nacional que, incluso, llegaron a tener participacin
activa en el movimiento y que comenzaran a publicar relatos con la
temtica revolucionaria como protagonista.
9. Caractersticas de la novela de la Revolucin
El ciclo de la novela de la Revolucin inicia con Andrs Prez,
maderista (1911) de Mariano Azuela y se prolonga -aunque no hay un
acuerdo en su duracin- hasta la publicacin de La muerte de Artemio
Cruz (1962) de Carlos Fuentes. En este trayecto de ms de cinco
dcadas se pas de las simples descripciones de los hechos hasta el
anlisis del movimiento. Empero, la caracterstica principal es el
pesimismo o el desencanto por la actitud de los revolucionarios, en
especial cuando llegan al poder.
10. Aunque la mayora de las veces el relato es lineal, se
introducen tcnicas del periodismo, como la crnica o el reportaje,
para mostrar objetividad. Muchas veces los relatos son testimonios
de quienes los escribieron.
Los dilogos -agudos, breves- denotan la rapidez con la que suceden
los hechos. La Revolucin se narra desde la posicin del pueblo, por
lo que se toma el modo de hablar de la gente, legitimando as el
habla nacional.
11. Mariano Azuela y Los de abajo
La novela emblemtica de la narrativa de la Revolucin es Los de
abajo, obra que ocupa un lugar prominente en la literatura
hispanoamericana. Publicada en 1915, en El Paso, Texas, obtuvo el
reconocimiento en Mxico hasta la dcada siguiente.
La obra se ocupa de un grupo de hombres que entran a la lucha
revolucionaria, algunos lo hacen para sacar provecho de ella y
otros no saben ni por qu pelean. En la novela la accin es violenta,
las escenas se suceden una tras otra, el escritor narra
febrilmente, con frases nerviosas y dilogos cortos lo que es la
realidad de la Revolucin. En la novela -como en el mismo
movimiento- todo surge, cambia y se derrumba al instante.
12. Mariano Azuela, fue un doctor que simpatizaba con Madero. Con
la cada del maderismo Azuela se incorpor, como mdico militar, en el
ejrcito de Francisco Villa. Cuando Venustiano Carranza derrot a las
fuerzas villistas Azuela se refugi en El Paso, en donde comenz a
publicar Los de abajo en forma de folletn.
Despus de Los de Abajo Azuela escribi otras novelas de la misma
temtica, su xito empuj a otros escritores a utilizar el tema
revolucionario para sus historias, de esta forma se constituy la
narrativa de la Revolucin Mexicana.
13. HISTORIA Y COMPROMISO EN LA NOVELA DE LA
REVOLUCIN MEJICANA
El movimiento revolucionario acaecido en el Mjico de 1910 y aos
sucesivos constituy fecunda fuente de inspiracin para un nutrido
grupo de novelistas que, habiendo vivido aquellos acontecimientos o
sus posteriores repercusiones, plasmadas en profundas
transformaciones en la vida del pas, inspiran sus creaciones
literarias en los hechos de armas o en avatares sociopoltics de
aquella etapa histrica, ofrecindonos su particular visin de los
mismos y, por lo general, abarcando todo el complejo cuadro que la
revolucin signific: vida de los soldados en campaa, eco de los
aconteceres blicos en la poblacin "pacfica", costumbres y modas,
actitudes y formas de expresin, tipos caractersticos de tal momento
y circunstancias...Todo un mundo completo, abigarrado y a veces
pintoresco, que permite inscribir a las narraciones literarias que
origin en la corriente costumbrista-realista, un tanto a la zaga de
su modelo europeo
14. Al conjunto de esas narraciones se le conoce por "novela de la
revolucin mejicana",
que cuenta en su seno con un elevado nmero de producciones - supera
las trescientas-, sin que el ciclo pueda darse, a nuestro juicio,
por agotado (1), puesto que, de modo similar a lo que viene
ocurriendo con el de nuestra ltima guerra civil, an ofrece ese tema
nacional mejicano posibilidades inditas para el ingenio de los
escritores contemporneos. Por tanto, entendemos por novela de la
revolucin, no slo la que versa sobre los aconteceres de la etapa
blica y la que analiza los problemas nacionales derivados de ella
sino que incluimos en la serie algunas creaciones que plantean
determinados aspectos de la situacin socioeconmica del pas en el
momento en que la contienda estalla.
15. Al intentar una caracterizacin generalizadora de esta novela,
surge la inevitable necesidad de detenernos en aquellos rasgos que
se hacen patentes con mayor o menor insistencia. Quiz uno de los ms
destacados sea su fondo histrico, observable en tantas narraciones
que, no sin razn, se le incluye entr" las que han dado en llamarse
"constantes de esa narrativa mejicana. De ah que no sean
excepcionales las opiniones que insisten en la ntima unin entre
novela y crnica, y entre aqulla y autobiografa como notas
sobresalientes. Con todo, creemos oportuno perfilar el concepto de
historicidad, en cuanto atributo aplicable a la novela de la
revolucin. Si pornovela histrfea entendemos la que 49 pn.zte.nde.
ne.pn.eAe.ntaA. con mayon. o menon. fildeLldad el ambiente.,
laicoitumbn.eA y canacte. n.e de. ana. poca pn.enlta; que. pon. lo
Qe.nzn.al mezcla a la accin fingida
loiAuceAoiklAtSnlcoih.eale&, en pnoponcln muy vanla; y que.
pon. lo tanto, lo peMonajeJs de. Accin entnanen xeacln con
loikl&tnlco [4], podemos afirmar rotundamente que la novela de
la revolucin mejicana entra de lleno en el gnero de la novela
histrica.fectivamente, a base de esas narraciones, casi sera
factible reconstruir a grandes trazos la historia de la revolucin.
En realidad, pueden ser la clave que nos facilite la comprensin de
la poca, de suerte que cabra denominar a algunas "historias
noveladasen vez de novelas histricas.
16. Los argumentos no slo se basan en un hecho real y contemporneo,
como es la revolucin,
sino que buen nmero de sus novelas - por de pronto todas las de la
primera pocadescriben episodios histricos, que unas veces sern
batallas, otras saqueos, tal vez cambios polticos o, en fin,
simples ancdotas.
Los personajes todos estn extrados de la poca y responden tanto a
individuos reales - con sus nombres propios o cambiados-, como a
determinados tipos surgidos por efecto de la conmocin
revolucionaria. Sus autores - especialmente los novelista de la
primera poca- no tuvieron la necesidad de recurrir a la fantasa, ni
siquiera a archivos, libros de historia o lectura de peridicos.
Narran generalmente lo que han vivido y, todo lo ms, lo que han odo
contar de primeras fuentes, de testigos presenciales
17. Innumerables son los testimonios en favor de nuestra asercin.
Azuela, en su obra
maestra LOA de abajo, refiere las luchas y vicisitudes de la
partida revolucionaria de Julin
Medina, guerrillero y general villista, que en la novela aparece
tras el nombre de
Demetrio Macas. Y el mismo autor, mdico de las fuerzas de dicho
general, declara que al
ser sorprendido por una partida carrancistaal ampano de. un covachn
ablento en pea viva,
tomaba apunten pana la escena {Inal de la novela.
De las vicisitudes de la convencin de Aguascalientes, del gobierno
provisional de
Eulalio Gutirez y de otros hechos de menor relieve del bienio
1913^1915, se nos da detallada
y elocuente relacin en El guila y la & expente, obra que -
procedente de la novela-
reportaje- es al mismo tiempo un documento histrico, una novela y
una autobiografa.
El propio Guzmn lo reconoce cuando dice que quiso dar de la
revolucin et n.etnato de. iui
hombn.e y la plntuna de. >UA eicznat,, uKdldotloiunoi con tu
otnai y tsiamado todo mediante
un pn.oce.dlmle.nto tal, que., dando unidad al conjunto y
libelndolo de. en. kl&tonla., blogna^
a o novela, le comunique, la. natunalza de loitxe> gnen.o&,
consiguiendo as el no
sencillo resultado de desbordar el rgido encasillamiento de los
gneros literarios
18. La bien construida y sugestiva novela La iombna del. caudillo
constituye una stira
del gobierno dictatorial de Calles, Aunque los nombres de los
personajes son ficticios,
no puede negrsele el carcter de novela histrica por ser un fiel
retrato - caricaturizado,
segn algn crtico- de los gobernantes de las instituciones y de la
misma sociedad
poltica de su tiempo.
Y qu diremos de ULLt>e cUolZof El largo periodo de la historia
de Mjico que abarca,
no ha tenido mejor expositor. Vasconcelos no es propiamente un
novelista - nunca quiso
serlo- ya que tuvo su atencin solicitada preferentemente por otras
disciplinas. No
obstante su autobiografa es realmente magnfica: tiene todos los
atractivos y excelencias
de la mejor novela, a la vez que un gran contenido ideolgico e
histrico, una conmovedora
sinceridad y unas opiniones tajantes e inesperadas.
Cantucho y LOA manoi, do. mam dan de 19s hechos revolucionarios una
interpretacin
empapada de ternura infantil femenina, aunque el carcter de novela
de estos relatos se
vea sometido a discusin, Caso contrario es La Ke.van.cha de Vera,
cuyo argumento es pura
invencin, si bien salpicado de constantes alusiones
histricas.
19. En Vtibandada pinta Romero, casi retrata, un hecho vergonzoso,
aunque no por ello
menos histrico y reoetido: el saqueo de un pueblo a mano de las
hordas de un bandolero,
disfrazado con el honroso ttulo de revolucionario.- En Apunte* ce
un lugaAnfo no encontramos
ningn hecho sobresaliente: se limita a describir un asunto de
historia menuda, la
repercusin que tuvo en un pueblo la revolucin.
20. lexna., de Lpez Fuentes, posee tambin ese poso histrico del que
no puede desasirse ningn
novelista de la poca: narra la vida del campesino de Morelos, su
entusiasmo por la
revolucin, la traicin de Huerta, el levantamiento de Zapata y su
vil asesinato, el trimi
fo de la revolucin y la distribucin de tierras con la consiguiente
alegra de los campesinos.
Todo ello enmarcado cronolgicamente. Responde, en consecuencia, a
su subttulo
La Ke.wlu.cJ6n OQKOHJO. en. Uxco.
Aunque ignorada por algunas historias literarias Tnopave.ja, de
Urquizo, posee una
especial significacin por cuanto ofrece una visin de los hechos
desde el punto de vista
del ejrcito federal. De ella se afirma que est babada
z&tJvLctam&nte. en la htonJa
21. Cuando los hechos, por su carcter increble, parecen ms que
histricos, novelescos,
el autor tiene buen cuidado de sealar su veracidad. Este es el caso
de Vmonoi con
Pancho VUa, en donde Muoz se inventa un grupo de hroes,
protagonistas de acontecimien
tos reales vividos por hombres de la Divisin del Norte. Aparecen a
menudo lugares y fechas,
dando as ms calidad dramtica y realismo a la accin, si bien quiz su
valor histrico
ms importante estribe en las semblanzas de los personajes que
intervinieron en
la Revolucin.
En la crnica-novela Mxico mun.Qe.nte., el periodista yanki Reed
narra desde los mi_s
mos campos de batalla a Odthea. ce un ULUteangloiajSn, peAcUdo en
un dulzntomeAtzo
en donde. Lo in.ena ce la mi,exJjx, la. c6lexa,