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LAS IGLESIAS ORIENTALES CRISTIANAS EN ORIENTE PRXIMO HOY
P. Manuel NIN
Barcelona, 1 de octubre de 2014
INTRODUCCIN
Al inicio de esta sesin, quisiera agradecer al Dr. Josep M.
Carbonell, Presidente de la
Fundaci Joan Maragall, y a su Patronato, que me invitara a
primeros de septiembre a hablarles
de la situacin actual de las Iglesias cristianas en Oriente
Prximo. Se trata de un tema que, por
inters cientfico y de investigacin pero sobre todo por inters
personal y espiritual, eclesial, sigo
des de hace muchos aos. Agradezco las palabras de presentacin de
Antoni Puigverd, amigo
periodista, o periodista y amigo, que ha seguido i sigue de
cerca el problema que esta tarde quiero
presentar. Todo empez con un artculo que escrib una medianoche
de la segunda mitad de
julio, un artculo que surgi a chorro y que envi a la redaccin de
L'Osservatore Romano, el
peridico de la Santa Sede. El artculo, publicado el 30 de julio,
se titula Il martirio
nellindiferenza, y naci de una reaccin casi visceral a una
indiferencia a un aletargamiento,
dira yo de Occidente en general ante un drama que se estaba
consumando esos das en Irak, y
que contina consumndose all y en tantos otros lugares...
Si el Seor no nos ayuda, para nosotros ya no hay futuro. Estas
palabras del patriarca caldeo
Rafael I Sakko reflejan lo que el pueblo iraqu y tantos otros
cristianos en Oriente Prximo viven
estos ltimos meses y aos de precariedades, sufrimiento y
martirio. Hoy los cristianos de
Irak ven cmo su historia bimilenaria se disipa, una historia que
ha regado la tierra entre los dos
ros: Mesopotamia.
Lo que acept hacer aqu hoy no es en absoluto fcil por varias
razones:
Se trata de una presentacin histrica y vivencial de una serie de
Iglesias cristianas que han
nacido y crecido y florecido en lo que llamamos Oriente Prximo
hace casi dos mil aos.
Aparte de la fundacin apostlica de las grandes sedes cristianas
del Mediterrneo, en especial
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Alejandra, Antioqua y Roma, cabe observar que al inicio del
siglo II ya hay cristianos en Tierra
Santa, Siria y Egipto, que en el mismo siglo II ya hay una
Biblia traducida al siriaco1 y que en
Egipto ya hay una floreciente Iglesia griega y copta.
Se trata de presentar una situacin dramtica de sufrimiento,
persecucin, destruccin,
muerte. Una situacin en la que mucha gente (no slo los
periodistas que hemos visto en
imgenes dramticas por internet) sufre y desde hace mucho tiempo
muere: hombres, mujeres,
nios... Un situacin en la que un patrimonio literario, artstico
y cultural que est ah desde hace
casi dos mil aos, es sistemticamente destruido.
Se trata de una situacin que cada da a cada hora cambia.
Se trata de una situacin en la que la informacin o, si quieren
ustedes, la desiformacin juega
un papel decisivo, as como los intereses econmicos y
estratgicos.
Se trata de un tema de un drama que yo no les voy a presentar
desde un punto de vista
periodstico o poltico, sino desde el punto de vista eclesial:
desde el de los que viven y sufren y
mueren y desde el del que les habla. Cuando entr en Montserrat
un ya lejano 1975, descubr el
mundo oriental cristiano. Fue all donde empec a estudiar latn,
griego y siriaco, y donde
encontr los instrumentos humanos y bibliogrficos indispensables
para el estudio del mundo
oriental cristiano. Fue Montserrat quien me envi a Roma a
estudiar y a llevar a cabo un servicio
eclesial y monstico como rector del Pontificio Collegio
Greco.
Se trata de una situacin, por lo tanto, respecto de la cual
tomar parte a favor de un bando y
en contra del otro.
*
Esta conferencia est dividida en dos partes. La primera es de
carcter histrico: en ella
presentar la realidad de las Iglesias del Oriente cristiano,
tanto ortodoxas como catlicas, para
darlas a conocer y descubrir las riquezas que tienen y pueden
ofrecer al Occidente cristiano hoy.
Son Iglesias que quizs han permanecido desconocidas en Occidente
hasta la segunda mitad del
siglo XX, pero que el Concilio Vaticano II, por un lado, y la
llegada a finales del siglo pasado de
tantos inmigrantes provinentes del oriente de Europa y de
Oriente Prximo, por el otro, nos han
puesto en contacto con ellas.
La segunda parte de la conferencia es de carcter actual,
reconozco que con un tono
testimonial de cariz vivencial. En la presentacin del drama de
los cristianos en Oriente Prximo
1 El siriaco es una lengua semtica hermana del hebreo, del
arameo, del rabe...
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no propondr ni dar soluciones porqu no las tengo, sino que la
har para evitar al menos caer
en la indiferencia ante una situacin que nos toca de cerca.
PANORAMA HISTRICO
Origen de las diversas Iglesias cristianas. Despus de la Pasin,
Muerte y Resurreccin de Cristo,
los apstoles fueron a predicar la Buena Nueva del Evangelio.
Estos dos hechos, movido el
segundo por la fuerza y la gracia del Espritu Santo, estn en la
base de la expansin de la fe
cristiana.
El cristianismo se extiende por el Mediterrneo. El cristianismo
arraiga y crece en diversas
regiones del Mediterrneo, desde la pennsula Ibrica, Roma, los
Balcanes, Grecia, Asia Menor y
todo el norte de frica, hasta Egipto y Oriente Prximo
(Palestina). Un Mediterrneo
mayoritariamente griego: eran de cultura y liturgia griega Roma,
Alejandra y Antioqua, y de
cultura semtica Palestina y Mesopotamia.
Muy pronto se produce la fundacin apostlica de las grandes sedes
episcopales (patriarcales):
Roma, Antioqua, Alexandra, Jerusaln, Constantinopla, entorno de
las cuales se forman las
diversas Iglesias (y liturgias) cristianas. A partir de la
segunda mitad del siglo II y de inicios del
siglo III se van formando otras realidades eclesiales autctonas:
en Antioqua, el mundo siriaco;
en Alexandra, el mundo copto.
A partir del siglo III, pues, la fe cristiana se expresa no slo
en griego, sino en latn, en siriaco
y en copto, y al inicio del siglo IV, tambin en armenio. Hay una
realidad plurilingstica a
finales del siglo IV (peregrinaje de Egeria a Jerusaln). Hasta
el inicio del siglo V, estas realidades
eclesiales diversas vivirn en plena comunin.
Lugar importantsimo de la Iglesia de Roma. A finales del siglo I
y los inicios del siglo II, hay
diversos textos que subrallan el lugar primacial en la caridad
de la Iglesia de Roma (la tradicin de
la evangelizacin de Pedro y Pablo en Roma, Ignacio de Antioqua,
carta de Clemente, Policarpo
y la cuestin pascual).
Los concilios. En el siglo V, pero, dos concilios teolgicamente
importantes supondrn la
ruptura entre diversas Iglesias orientales:
Efes (431): Sirio-orientales
= Otras Iglesias y Roma
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Calcedonia (451): = Iglesias bizantinas y Roma
Sirio-occidentales
Coptos
Armenios
En el ao 1054 se produce el famoso cisma de Oriente, que supone
la ruptura oficial (terica)
entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla. Es una
ruptura ms simblica que real, al
menos en aquel momento, ya que el Papa de Roma Len IV ya haba
muerto.
El cisma de Oriente del 1054 es entre Roma y Constantinopla. Las
otras Iglesias orientales no
entran en liza. La verdadera ruptura (cisma, si se quiere) viene
del desconocimiento, de la
ignorancia mutua. Occidente deja de interesarse por Oriente, que
se ve engullido por las
invasiones de los turcos y del mundo islmico (aunque segn las
dinastas califales que
gobernaban hubo pocas de tolerancia).
El fenmeno del uniatismo. A partir del siglo XVI, dichas
Iglesias se ven sometidas, por la parte
romana, al fenmeno del uniatismo: Roma intenta llevar de nuevo
estos cristianos a la comunin
romana.
*
Cules son las Iglesias cristianas que actualmente encontramos en
Oriente Prximo? Qu
hay tras una serie de denominaciones como siriaco, caldeo,
copto, armenio...?
a) Sirio-orientales. Se trata de cristianos de lengua siriaca
(arameo) que ocupan la parte oriental
del Imperio (el Lbano, Siria) y Mesopotamia (Irn, Irak), que
entre el 362 y el 363, cuando esa
parte pas a manos de los persas (derrota imperial de Juliano el
Apstata, quedan totalmente
separados de los otros cristianos. Viven pocas florecientes y
pocas de persecucin por parte de
los persas, pero ser una Iglesia con una expansin misionera muy
importante hacia el Extremo
Oriente: hacia la India (todava hoy existen muchos fieles
cristianos sirio-malabares y sirio-
malancares en el sur-oeste de la India) y hacia China y hasta
Mongolia (mencin de la columna de
Xin-Yang-Fu y del caso del patriarca sirio-oriental de origen
mongol en el siglo XIII). La sede
histrica de esta Iglesia ser precisamente Bagdad.
Hoy en da, esta Iglesia est dividida entre Irak, Irn y los
Estados Unidos de Amrica, a causa
de la dispora empezada a inicios del siglo XX con las divisiones
arbitrarias de los aos veinte. La
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dispora supone una huda de la situacin de persecucin (terica o
real), pero significa a su vez el
peligro real de ser devorados por la cultura y la Iglesia
mayoritaria del lugar al que se llega.
Tambin hay cristianos sirio-orientales en Turqua y en Siria a
causa de la dispora del siglo XX.
El lugar con mayor presencia de cristianos sirio-orientales es
Irak.
b) Sirio-orientales. Se trata de cristianos de lengua siriaca
(arameo) que ocupan la parte
occidental del Imperio (Lbano, Siria). Despus del concilio del
451 se separan (no
geogrficamente) de la Iglesia imperial (bizantina), y en el
siglo VI ya tienen una jerarqua propia.
Es una Iglesia que a lo largo de los siglos V-IX alcanza una
gran produccin literaria, que todava
se puede encontrar en gran parte de las bibliotecas de los
monasterios. Vive la misma situacin
que la Iglesia sirio-oriental en cuanto a la dispora. Ambas
Iglesias tienen centros culturales y
religiosos en Francia, Holanda, Estados Unidos...
c) Coptos. Son cristianos de origen egipcio y slo egipcio, con
lengua propia (el copto) slo
cristiana. Son cristianos vinculados con el fenmeno monstico que
nace en el siglo IV y que dura
hasta hoy.
d) Armenios. Los cristianos de lengua y cultura armenias estn
presentes en Armenia ya a
inicios del siglo IV. Sin entrar en la historia de la Iglesia y
la nacin armenias, indico la dimensin
de persecucin que ha caracterizado este pueblo hasta el incio
del siglo XX. En situacin de
dispora, es la Iglesia que ha conseguido conservar mejor las
propias tradiciones (lengua, cultura,
liturgia...).
e) Hay una presencia latina nada despreciable en Tierra Santa,
el Lbano e Irak.2 Tienen la
custodia de Tierra Santa.
LA SITUACIN ACTUAL
La persecucin no es una situacin nueva para los cristianos.
Cuando en el siglo IV parte del
Imperio Romano cae en manos de los persas, una parte de las
Iglesias cristianas permanecen bajo
el dominio de este nuevo imperio, que ser, segn las pocas, ms o
menos tolerante, y que con
persecuciones sangrientas provocar un notable nmero de mrtires.
La Iglesia sirio-oriental se
expande hacia China y Mongolia, y vive una situacin de
tolerancia y persecucin semejante a la
anterior, de cuya presencia no queda hoy rastro.
2 En el mbito cientfico, cabe citar el trabajo realizado a lo
largo del siglo XX por benedictinos, dominicos y
jesuitas en Oriente Prximo.
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Todas estas Iglesia han vivido situaciones muy diversas a lo
largo de dos mil aos de
cristianismo. En Oriente Prximo a veces han convivido con
situaciones ms dialogantes y a
veces han sufrido situaciones de persecucin, tanto del mundo
islmico como del mundo turco
despus. En Egipto, la Iglesia copta ha vivido altibajos hasta el
despertar espiritual y cultural de la
segunda mitad del siglo XX, que va ligado al despertar, tambin
en Egipto, del islam ms
intransigente.
Las Iglesias bizantinas presentes en toda la Europa oriental han
vivido bajo el rgimen
sovitico a lo largo del siglo XX. Las Iglesias bizantinas
ortodoxas han sobrevivido gracias al
compromiso con el rgimen, mientras que las Iglesias bizantinas
catlicas han vivido en un
rgimen de persecucin muy duro.
ORIENTE PRXIMO
La convivencia de los cristianos en Oriente Prximo con el mundo
musulmn (o judo) ha
vivido altibajos. Los cristianos, en Oriente, sn rabes de raza
(no todo el mundo rabe es
musulmn). En general, ha habido una buena convivencia hasta la
segunda mitad del siglo XX.
Algunos ejemplos de ello son los siguientes:
Un Lbano mayoritariamente cristiano, que vive una situacin de
buena convivencia hasta la
guerra civil de los aos setenta y ochenta del siglo pasado.
Dispora importante.
Siria mayoritariamente es musulmana, pero laica en el enfoque
poltico.
Irak, hasta las dos guerras (la de los aos noventa y la del
2004), es mayoritariamente
musulmana pero laica y tolerante.
Irn es mayoritariamente musulmn, pero tolerante hasta finales de
los aos setenta.
Tierra Santa (Palestina-Israel).
Egipto es musulmn, pero viven all casi 15 millones de cristianos
coptos.
LA REALIDAD RABE DE MUCHOS CRISTIANOS EN ORIENTE PRXIMO
Es necesario insistir en un hecho muy importante: en Oriente
Prximo entre los cristianos
hay un tanto por ciento muy elevado de rabes, o, si se prefiere
as, la lengua y el pensamiento
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rabe son en Oriente un componente fundamental del cristianismo.
Hasta las Iglesias y liturgias
que en origen no eran rabes (sino siriacas, coptas o armenias),
a finales del primer milenio son
totalmente o casi totalmente arabizadas. Comprender esto es
fundamental para evitar imponer
modelos occidentales, incluso en el mbito eclesial, a realidades
humanas y cristianas que no
son ni quieren ser occidentales. Al final haremos una referencia
a la dispora y a la acogida en
Occidente.
En el lejano 1977, uno de los mejores conocedores del Oriente
cristiano, el P. Jean Corbon
(1924-2001), publicaba el libro L'glise des Arabes, una obra
clarividente e indispensable en su
gnero en la que, a partir de la realidad cristiana de la ciudad
de Antioqua, analiza esta realidad
rabe de los cristianos de Oriente Prximo. El autor se pregunta
qu maneras hay de conocer y
vivir en una Iglesia, y propone tres: en primer lugar, el
conocimiento necesario de la humanidad
de Cristo que es y representa cada una de las Iglesias desde los
puntos de vista humano, geogrfico
y lingstico; en segundo lugar, el conocimiento de lo que hoy
sucede en cada Iglesia a partir de la
historia de cada una y del momento actual;3 y en tercer lugar,
el conocimiento necesario de la fe
de cada Iglesia que compromete toda la vida de cada una de las
comunidades y de los fieles que
forman parte de ellas.
DOS EJEMPLOS
a) Siria
Quisiera concretar mi presentacin en dos lugares: Siria y
especialmente Irak. Siria vive una
situacin de guerra civil desde hace ya ms de cuatro aos, una
guerra provocada por una
revolucin que debera llevar un cambio de rgimen una revolucin
que es, a su vez, un
espejo del fracaso de las primaveras rabes.
Siria, como el Lbano e Irak, es un pas en el que la presencia
cristiana es notable
cualitativamente, una presencia cristiana multitnica y
multieclesial. Decir Siria hoy, para
nosotros cristianos, es decir Damasco, Alepo, Homs, Antioqua
(hoy en Turqua) o Maaloula.
3 No podemos comprender las Iglesias siriacas y armenias sin
conocer el drama que signific para ellas el
genocidio que vivieron en los aos 1915-1917.
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MAALOULA
Maaloula es un bonito pueblecito de Siria, ubicado en las
montaas que hacen de frontera con el
Lbano; casi un lugar de paso o una puerta que comunica estos
pases hermanos. De hecho, el
significado siriaco de la palabra Maaloula es entrada, acceso.
Es un pueblecito con casas pequeas
que descienden hacia el desierto, tras las montaas del Qalamun,
la carena del Antilbano. All viven
unos miles de habitantes, mayoritariamente cristianos. Se sita a
unos cincuenta kilmetros de
Damasco, un pueblo emplazado entre las montaas y el desierto, de
una belleza nica; una pequea
colmena de casas blancas que se convierten en un todo casi sin
solucin de continuidad con el amarillo
de las montaas; un pueblecito que posee uno de los monasterios
ms antiguos de la zona dedicado a los
santos Sergio y Baco, bajo el cuidado de los monjes
salvatorianos de la Iglesia melchita grecocatlica; un
pueblecito que custodia el cuerpo de la santa mrtir Tecla, la
discpula de Pablo; una pequea
comunidad que se expresa en la lengua con la que el Seor ense a
sus discpulos a orar y a decir:
Abbun..., Padre nuestro...
Este pueblecito, luminoso por el blanco de los muros de sus
casas y por la fe de sus habitantes, en
gran parte cristianos, sean griegos catlicos u ortodoxos,
cuidado y custodiado como una joya por
aquellos que, desde hace siglos, residen all, actualmente ha
hecho acto de presencia, durante unos das,
en las primeras pginas de los peridicos; sin embargo, durante
muchos otros das y de manera
demasiado silenciosa, ha sido asediado y masacrado por las armas
crueles de aquellos que tienen como
nico lenguaje la coaccin y la violencia, un lenguaje que
seguramente no conoce aquella lengua con la
que el Seor ense a perdonar a sus perseguidores y a orar por
ellos. Un pueblecito luminoso que estos
das se ha teido de rojo, de negro... De rojo por la sangre de
muchos de sus habitantes, que la han
vertido a causa de la fe en Aquel que hablaba en su misma
lengua, en Aquel que les ensea el perdn,
en Aquel que los llama, y tambin a nosotros, felices cuando
somos portadores de paz, cuando somos
perseguidos y asesinados por su nombre. De negro por el humo de
las iglesias, de las casas y de los
monasterios quemados y destruidos, por el humo de las armas, por
la ceguera que impide ver otro
camino que no sea el uso de la fuerza y de la muerte.
Visit esta regin en julio de 2008 precisamente con dos
sacerdotes y dos seminaristas grecocatlicos
libaneses y sirios, Fue una visita de slo dos das, un viaje que
incluy Damasco, Maaloula y Saydnaia,
otro pueblecito situado a pocos kilmetros del primero y con
testimonios cristianos importantes.
Ciertamente, fue un peregrinaje al lugar de la conversin de
Pablo, una visita a aquella via diritta a la
que fue enviado Anania a la bsqueda de aquel hombre ciego por la
luz del Resucitado. Caminar por
aquellas callejuelas del viejo Damasco, por aquellos pasajes
donde pareca que, de un momento a otro,
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aparecera el apstol de la gente con toda la fuerza de su
palabra. Pude estar all pocas horas, pero
disfrut de la acogida fraterna de los sacerdotes del patriarcado
grecocatlico de Damasco.
La visita a Maaloula y a Saydnaia, en cambio, dur un da y medio.
Se trata de una regin que
cuenta con una gran cantidad de iglesias y monasterios. Segn la
tradicin, santa Tecla se refugi en la
regin de Maaloula para huir de las persecuciones de su familia
despus que se convirtiera al
cristianismo gracias a san Pablo. Para esconderse de sus
perseguidores, Tecla se refugi entre las
montaas, que abrieron una grieta en sus paredes para prepararle
una pasadizo. En el monasterio de
Mar Sarkis (san Sergio), fuimos acogidos por el monje
salvatoriano que aquellos das custodiaba el
lugar; como alumno del Pontificio Colegio Griego de Roma, es uno
de los principales conocedores y
estudiosos de las tradiciones musicales bizantinas. La acogida
verdaderamente fraterna se prolong un
par de horas en torno a un caf, pero sobre todo gir en torno de
la historia de aquel lugar venerable,
explicada con la pasin de quien narra la historia de su propia
familia, la historia de su casa; la
visita cuidadosa al monasterio, a la preciosa iglesia, con sus
iconos de un esplendor nico, situados
alrededor del antiqusimo altar semicircular, seguramente previo
al concilio de Nicea del ao 325.
Una acogida verdaderamente fraternal que concluy con la oracin
del Padre Nuestro en la lengua del
Hijo Unignito, Verbo de Dios encarnado. Ahora, reconstruyendo el
dilogo con el monje custodio del
monasterio, entiendo lo que deca, entristecido: pero esto, hasta
cundo durar...?
Hoy las noticias que nos llegan de Maaloula son pocas, confusas,
fragmentarias, y todas nos hablan
de sufrimiento, de destruccin, de muerte. De personas inocentes
hombres, mujeres, nios vctimas
de la rabia ciega. Hoy en Maaloula han saqueado las iglesias,
los monasterios y las casas; sus iconos
sagrados han sido robados y profanados, en especial el icono por
excelencia: el hombre y la mujer de
aquellos lugares, desde siempre pacficos, tolerantes,
dialogantes, desde siempre beatos porque son
portadores de paz. Hace casi dos mil aos, las montaas sirias de
los alrededores de Maaloula se
abrieron para acoger la gran mrtir Tecla; estas mismas montaas
continan abrindose para acoger
hoy lgrimas y sangre, el testimonio cristiano de nuestros
hermanos que, all, como Tecla, confiesan
Cristo, confiesan el Resucitado, que sigue, estamos seguros,
hacindose carne en el camino de Damasco.
b) Irak
Hablar de Irak es situarnos en aquella tierra, Mesopotamia,
situada entre los ros Tigris y
ufrates, tierra bblica y ya cristiana en el siglo II.
Seguramente es uno de los pases que ms han
sido puestos a prueba de Oriente Prximo: ya con la guerra entre
Irn e Irak de los aos ochenta
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del siglo pasado y con las guerras del Golfo de los aos noventa
y del 2004. Irak, como Siria, era
un pas tolerante (guiado por un rais, ciertamente; un gua, sin
embargo, que, sin querer aqu
justificar ninguno de los hechos acaecidos, va mucho ms all o,
si lo prefiere, queda al margen
los esquemas occidentales democrticos). Cado el rgimen de Saddam
Hussein e instaurado un
estado de guerra civil, de guerra mayoritariamente entre
facciones musulmanas, la continuidad de
la existencia de una minora cristiana se ha convertido en muy
precaria; una precariedad que
hacia el 2013 se ha tornado persecucin, y a partir del 2014, con
la instauracin del Califato, una
persecucin a gran escala.
IL MARTIRIO DELLINDIFFERENZA
Quella pergamena scritta col sangue
Es probable que hayis ledo lo que ha aparecido publicado
recientemente referido al P.
Bonaventura Ubach, un monje de Montserrat muerto en 1960 y que
recorri las tierras de
Oriente Prximo a lo largo de su vida.
Los monasterios de la congregacin de Subiaco, y especialmente el
monasterio de Montserrat en
Catalua y el de Belloc en Francia, tuvieron a lo largo del siglo
XX una relacin especial con el oriente
cristiano de tradicin siriaca. Concretamente, el P. Bonaventura
Ubach, monje de Montserrat, pas
gran parte de su larga vida en Oriente Prximo, dedicado al
estudio de la lengua siriaca y de las
tradiciones de las Iglesias cristianas que, desde hace dos mil
aos, existen en aquellas tierras benditas.
Tierra Santa, el Lbano, Siria y Mesopotamia fueron lugares de
peregrinacin de este monje que am y
dio a conocer la riqueza literaria, litrgica y sobre todo humana
de estas Iglesias. Dentro de la
tradicin oriental de Montserrat, y con ocasin de mi ordenacin
sacerdotal, un amigo monje
eremita me regal una edicin bellsima de la Biblia de Mosul. Se
trata de una reedicin de 1950
realizada por los padres dominicos de esta ciudad iraqu, y que
reproduce la edicin de 1888 hasta
1892, que, por su parte, recoge ediciones anteriores, y la
completa. La gran edicin de la Biblia de
Mosul segn la Peshitta, editada por el metropolita sirio-catlico
de Damasco Mor Clemens Joseph
David, que incluye un prefacio del metropolita caldeo de Amid
(Diyarbakir), Jirjis 'Abdisho 'Khayyat,
es, de hecho, un texto bblico importante que incluye, a su vez,
algunos libros bblicos que no se hallan
en la versin de la Biblia hebrea. El obsequio de esta edicin de
la Biblia de Mosul me agrad no slo
por el gesto de mi amigo monje, sino tambin porque se trata de
una edicin de la Biblia muy til para
cualquier estudioso de las tradiciones cristianas sirias en los
mbitos bblico, patrstico y litrgico.
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Hoy en da, que la vida de los cristianos en Mosul y en todas las
regiones de Mesopotamia se ve
despreciada, perseguida y violentada, aquella edicin bblica
tiene un valor casi testimonial ante el
martirio de los cristianos que, desde hace casi dos mil aos,
confiesan el nico Dios, Padre, Hijo y
Espritu Santo, y lo hacen en la lengua que fue la del Verbo de
Dios encarnado.
Mosul, ciudad custodia y, podramos decir, apstol de la Palabra
de Dios, hoy se ha convertido en
custodio de la sangre de los mrtires. Estn quemadas las casas,
quemadas las bibliotecas, quemada y
destruida una tradicin cristiana de casi dos mil aos. Zonas
cristianas, todo el Oriente Prximo,
poblado de monjes y monjas, de cristianos de diversas
confesiones eclesisticas catlicas y ortodoxas
(sirio-orientales, sirio-occidentales, armenios, latinos...) que
a lo largo de dos mil aos han aprendido a
convivir y a compartir una vida cristiana sencilla, pobre, nada
fcil, pero siempre a partir de la
tolerancia, la reconciliacin y la fraternidad verdadera.
Nuestros hermanos cristianos que
ltimamente sufren persecuciones a causa del nombre de Cristo ya
no estn donde haban vivido
desde hace dos mil aos. La voz de los pastores de las Iglesias
cristianas de estos lugares no slo nos
alertan, sino que nos dicen que los cristianos de Mosul y de los
territorios vecinos ya no estn.
Estos das el patriarca sirio-catlico Ignazio Giuseppe III Younan
ha denunciado duramente los
hechos que suceden all con estas palabras: No existe
absolutamente ninguna razn para atacar
cristianos inocentes y otras minoras de Mosul y otros lugares.
No hay tampoco razn alguna para
destruir los lugares de culto, las iglesias, los obispados y las
parroquias en nombre de algo llamado
organizacin terrorista que no escucha a la razn y no se interesa
por la conciencia. Lamentamos
anunciar que nuestro arzobispado de Mosul ha sido quemado
totalmente: manuscritos, biblioteca... Y
han lanzado la amenaza que asesinarn a todos los cristianos si
no se convierten al Islam. Es terrible!
Esto es una vergenza para la comunidad internacional. Adems, el
patriarca caldeo Louis Raphael I
Sako y todos los obispos caldeos, sirio-catlicos,
sirio-ortodoxos y armenios del norte de Irak reunidos en
Ankawa, en la periferia de Erbil, piden la tutela necesaria para
los cristianos y las otras minoras
perseguidas, y piden a su vez evitar la destruccin de iglesias,
monasterios, manuscritos, reliquias y
toda la herencia cristiana, que es patrimonio iraqu y de toda la
humanidad.
Evidentemente, insisto en ello, el mayor drama es la muerte y el
sufrimiento de las personas. Pero
hay un patrimonio artstico, arquitectnico, pictrico y literario
que se pierde. Y con esto no quiero
decir museos o piezas de museo, sino iglesias donde generaciones
y generaciones de cristianos han orado,
iconos besados por generaciones de cristianos. No se destruye el
cuadro, sino que se destruye la
humanidad que aquel icono representa. Y cuando digo patrimonio
literario, quiero decir textos de
autores cristianos, tal vez desconocidos, quizs inditos. Cuando
se queman misales o libros de oracin,
no se queman hojas de papel: se queman la voz y las oraciones de
miles de hombres y mujeres que con
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aquellas pginas han expresado sus anhelos ms profundos.
Bibliotecas destruidas, iglesias destruidas, iconos destruidos,
destruidos tantos documentos escritos en
pergamino, aquella piel de oveja secada, estirada, trabajada,
donde los antiguos monjes de aquellas
tierras bendecidas transcriban la Palabra de Dios, los textos de
los Padres, los cantos de oracin de las
iglesias cristianas. Aquellas pieles bendecidas que contenan las
oraciones del pueblo de Dios hoy se han
perdido, destruido, quemado. Cabe casi decir que slo quedan las
pieles de los cristianos, lavadas,
ungidas y nutridas por bautizo, por la uncin con el crisma y por
la Santa Eucarista, preparada para
escribir no con caracteres de tinta sino con caracteres de
sangre.
Se est produciendo una nueva masacre cristiana hoy en Irak, en
Siria, en todo el Oriente Prximo.
Maaloula y Saydnaia, en Siria, que hace meses perdieron sus
tesoros (iglesias, monasterios, bibliotecas,
iconos...) y sobre todo perdieron muchas de los verdaderos
iconos del Seor que son los cristianos. Hoy,
en Mosul y en muchos otros lugares de Irak, la poblacin se ve
expropiada, humillada y abandonada en
medio del desierto, un desierto fsico, rido y sin agua, casi un
calco del salmo, y a su vez un desierto
espiritual creado a su alrededor a partir del silencio, de la
indiferencia de tantos, quizs tambin de
cristianos que callan, que no pueden o que no se atreven a hacer
or su voz: la voz de las Iglesias
cristianas y de sus pastores, aquella de Roma y de su obispo,
que preside en la caridad y hoy tambin en
el sufrimiento de las Iglesias hermanas, incluso la voz de las
Iglesias y de los pastores presentes en
aquellos lugares donde los cristianos dan testimonio y anuncian
el Evangelio de la reconciliacin y de
la paz. Esta voz unsona se eleva en la oracin, en un fuerte
grito contra el olvido, contra la omisin y
para denunciar un sufrimiento y una persecucin patentes a los
ojos de todos los hombres. Voces
doloridas y angustiadas de los pastores de las Iglesias que ven
a sus hijos huir, sufrir y morir por el hecho
de llevar el nombre de Cristo y vivir como cristianos.
En los primeros siglos de la Iglesia, hombres y mujeres iban al
desierto a encontrar la vida
verdadera que buscaban, para encontrar el Unignito en su soledad
y en comunin con las Iglesias
cristianas. Hoy, muchos cristianos, hombres, mujeres, ancianos y
nios, no son acompaados sino
arrojados al desierto a morir; un desierto donde, con la
fidelidad a su confesin de fe, encuentran el
testimonio verdadero, el martirio verdadero. Aquellos que desde
la cruz perdonan a sus perseguidores.
De nuevo, acercndonos al centenario del martirio de millones de
cristianos armenios, sirio-orientales
y sirio-occidentales, de nuevo, la fe cristiana se pone a
prueba.
Es una vergenza!, reitera el patriarca sirio-catlico. Pedimos a
la comunidad internacional que
sea fiel a los principios de los derechos humanos, de la
libertad religiosa y de la libertad de conciencia.
Nosotros estamos en Irak, en Siria, en el Lbano; nosotros, los
cristianos, no hemos sido importados:
estamos aqu desde hace milenios y, por tanto, tenemos el derecho
de ser tratados como seres humanos y
-
13
ciudadanos de estos pases. Hacemos nuestra esa voz dolorida y
angustiada de los pastores de las
Iglesias que ven a los suyos huir, sufrir y morir por el hecho
de llevar el nombre de Cristo.
La principal causa de persecucin contra los cristianos en Irak
es el extremismo islmico, unos
grupos que tienen como objetivo hacer de Irak un pas islmico,
limpio de otras presencias. En
Bagdad, en Mosul, los cristianos han sido forzados a vender sus
casas a agentes inmobiliarios que,
a su vez, contactan a los extremistas para secuestrarlos, ya que
saben que tienen el dinero de las
casas acabadas de vender para pagar el rescate.
Otra situacin dramtica narrada por los cristianos iraques: el
problema no es slo del
integrismo del Califato (del que forman parte iraques y no
iraques), sino tambin la rapidez con
la que el vecino, el compaero de escuela, el compaero del
trabajo, que es sun, de repente se une
a los jvenes yihadistas para robar y secuestrar mujeres y nios.
Las condiciones del rescate? La
conversin al Islam.
A comienzos de los aos noventa del siglo pasado, en Irak haba en
torno a 1.200.000
cristianos; en 2013 se contaban unos 330.000. A finales de
agosto de 2014, casi 200.000 cristianos
iraques han huido de la llanura de Nnive, de Mosul, de Qaraqosh
(una ciudad casi totalmente
cristiana arrasada por Califato) hacia zonas kurdas del norte.
En los campos de refugiados de
Erbil, hay sufrimiento, frustracin, desengao. Un joven cura
sirio afirmaba hace unos das:
Han venido a vernos polticos, enviados especiales, prelados...,
con anuncios, con un buen fajo
de promesas.
Hemos escuchado palabras similares de un grupo de jvenes
acampados en una de las escuelas
puestas a disposicin del patriarcado caldeo el da de la visita
de Matteo Renzi a Erbil: La comunidad
internacional quiere que nos quedemos en Irak. Pero queremos un
visado hacia Europa. Basta de
rabes, basta de Islam! Nos matan, secuestran a nuestras mujeres,
roban en nuestras casas. No
queremos quedarnos aqu, afirmaban, mientras Renzi hablaba de una
solucin iraqu para los
refugiados cristianos perseguidos por los extremistas del
Califato. Era el 20 de agosto. Hoy la
situacin es todava ms urgente. Permanecer all con la garanta de
las nuevas condiciones de
seguridad y con la intervencin de la comunidad internacional, o
quizs marchar ahora, para
siempre? Entre los casi 500 refugiados acogidos en la escuela
superior del barrio cristiano de Einkawa
predominan las voces de aquellos que querran emigrar: Nos han
ubicado en estas escuelas. Pero esto es
un refugio temporal. Pronto comenzarn las clases y nos
trasladarn. A dnde? A un campamento
de la ONU, con el calor de ahora y el fro del prximo invierno,
entre el polvo y el barro? Nunca.
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14
Preferimos morir. Pronto seremos pobres con una dependencia
absoluta, exclama Michel Ben Am, de
26 aos y de Qaraqosh. Un estudiante que ha tenido que
interrumpir sus estudios en la Facultad de
Historia de la Universidad de Mosul opina de manera similar: Nos
hemos convertido en los palestinos
en la guerra de 1948. Se opusieron al nacimiento del nuevo
estado de Israel y sus clases acomodadas y
los intelectuales huyeron al extranjero. Igual que nosotros. Ya
han emigrado nuestros mdicos, los
ingenieros, la clase adinerada, en definitiva, la clase
dirigente. Aqu quedamos los ms pobres, los
menos escolarizados. Nuestras comunidades han sido decapitadas
de sus lderes. La Hna. Rama Stefu,
una dominica de 52 aos que habla perfectamente italiano, aade:
Los cristianos se sienten
traicionados.
Acusan a las fuerzas militares kurdas de huir demasiado rpido
ante la ofensiva enemiga, a pesar de
la promesa de que los defenderan hasta morir. Despus, han
esperado una apertura de visados hacia
Europa. Pero hasta ahora, menos de 500 se han marchado,
mayoritariamente a Francia, Alemania y
Turqua. Y ahora tenemos miedo a ser aparcados de manera
permanente en degradantes campos de
refugiados. El arzobispo de Erbil, Bashar Warda, interpelado por
el Corriere, no ha minimizado la
cuestin: Es cierto que, en el pasado, hemos intentado preservar
nuestros fieles en Irak. Somos una de
las comunidades cristianas ms antiguas del mundo, y no es extrao
que su Iglesia trabaje para
preservarla. Pero ahora ya no es as. Cada uno es libre de hacer
lo que prefiera. No nos corresponde a
nosotros solicitar los visados para ir al extranjero, pero
entendemos las razones de aquellos que se van.
A los que se queden, haremos todo lo posible para facilitarles
la estancia en los centros de acogida, con
la esperanza de que puedan volver pronto a sus hogares.
Sin embargo, observando las familias organizadas, en el mejor de
los casos, en campamentos con
colchones y cubiertos y sillas de plstico, no es difcil entender
que las antiguas formas de coexistencia
entre cristianos y musulmanes estn gravemente comprometidas.
Para ellos, el problema no son slo los
fanticos del Califato llegados con las brigadas islmicas sirias
o qaedistas del extranjero. En el
corazn del miedo cristiano hay la rapidez con la que el vecino,
el viejo compaero de escuela, el
tendero de toda la vida, el colega sun del trabajo de un momento
a otro se unirn a los jvenes
yihadistas para robar, irrumpir en las viviendas, secuestrar a
mujeres y nios. Estos locos del Califato
son, sobre todo, ladrones. Un grupo criminal que quiere
enriquecerse a nuestra costa, afirma Mufid
Khudui Dawoud, de 37 aos y trabajador de Qaraqosh. Lo curioso es
que, entre ellos, siguen hablando
por telfono. Mufid explica una historia particularmente
dramtica. Los criminales han capturado
su padre, Youssef, de 83 aos, junto con el to Salem, de 80, y
tres primas: Jackline, de 35 aos,
Victoria, de 30, y Khalima, de 28. Cuando los localizamos, uno
los secuestradores, un tal Abdallah, le
ha llamado para detallarle las condiciones del rescate:
Convertos al Islam y os enviaremos un coche
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para devolverlos a casa. Veris enseguida a vuestros seres
queridos. En caso contrario, se propone el
pago de un rescate. Mufid consulta con los tres hermanos huidos
con l a Erbil. Entre todos ellos tienen
a penas unos cientos de dlares. Qu hacer? Quizs haya una
esperanza. Otro vecino de su casa,
musulmn, que sigue en Qaraqosh y con quin hablan a menudo por
telfono, les promete que
intentar ayudarles. Mientras tanto, las tres mujeres han sido
trasladadas a otro pueblo. Hay que darse
prisa...
Estimado padre Manuel: Lamento responderte con tanto retraso...
tengo un poco de informacin;
todos los cristianos de la llanura de Nnive han escapado; el
pueblo de Qaraqosh, por ejemplo, 50.000
sirio-catlicos han huido al norte (Erbil), todos los pueblos de
los alrededores... El drama es que estos
casi 100.000 cristianos no conocen su destino!!! Que no hay ya
mrtires? Las bibliotecas, han ocupado
el monasterio de San Behnam y Sara, uno de los monasterios ms
antiguos de Irak (sirio-catlico), han
capturado los monjes y no tenemos noticias del archivo y de los
restos... El invierno se acerca y estos
pobres viven en tiendas y en campos... Dios nos salve.
La tarde del domingo 20 de julio de 2014, los combatientes del
Estado Islmico tomaron posesin
del monasterio de los mrtires Behnam y Sara. Obligaron a los
monjes a dejar el monasterio, e
impidieron que se llevasen nada. Exactamente como hicieron con
las familias cristianas expulsadas
de Mosul el jueves 17 de julio. Los monjes tomaron el camino a
Qaraqosh, distante slo 19 kilmetros
del monasterio.
En una conversacin telefnica, el superior de la comunidad
monstica de San Efrn, el P. Yacoub
Hassou, dijo con pocas palabras: Aqu va todo muy mal. Toda la
comunidad de los monjes se
halla actualmente en Qaraqosh. Consternada, indignada, triste y
desorientada. Esta comunidad
deja a sus espaldas un lugar importante de espiritualidad, un
monumento histrico de rara belleza,
una biblioteca llena de manuscritos antiguos, de libros
litrgicos, y un lugar simblico del encuentro
islamo-cristiano. El Monasterio era un puerto de paz, de
espiritualidad, de referencia religiosa ya sea
para los cristianos como para los musulmanes.
La tarde del viernes 18 de julio los terroristas quemaron el
arzobispado sirio-catlico, en el
barrio Al Maidn, en el centro de Mosul.
La tarde del sbado 19 de julio los terroristas del Estado
Islmico tomaron posesin del convento de
San Jorge, al norte de Mosul, nico lugar monstico en Mosul de
los monjes caldeos pertenecientes a la
Orden de San Antonio el Grande.
Huelga decir que en Mosul haba muchas parroquias, iglesias y
conventos. Una ciudad habitada por
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16
caldeos, sirio-catlicos y sirio-ortodoxos con sus respectivos
arzobispos. Actualmente Mosul es una
ciudad dominada por el Estado Islmico, un contingente de 25.000
terroristas que aplican la
shara islmica, segn la cual los cristianos no deben existir en
el Estado Islmico.
Mons. Charbel, obispo coadjutor de Qaraqosh, me confi hoy, 20 de
julio, con gran tristeza y
lgrimas, la suerte miserable de los cristianos de la llanura de
Nnive. Mons. Charbel hace
un llamamiento a los dirigentes de las potencias del mundo para
que abran la posibilidad de
una emigracin colectiva para todos los cristianos de Irak y
salven a los cristianos que
permanecen bajo el poder de los grupos terroristas islmicos que
destruyen la cultura y la civilizacin
cristiana.
REACCIONES CRISTIANAS
Las noticias que han ido llegando estos ltimos meses sobre la
situacin trgica en Irak y Siria,
especialmente con la instauracin del Estado Islmico, nos hablan
de una persecucin sistemtica
contra cristianos, yaziditas4 y musulmanes moderados, es decir
contra toda postura, al menos
en un primer momento, que rechace las posiciones extremas del
Estado Islmico. Los jefes y los
representantes de las Iglesias cristianas han hecho or y hacen
or su voz. Cuando en mi artculo
hablaba del martirio en la indiferencia, intentaba presentar no
un silencio, sino una indiferencia
general ante el primer genocidio del siglo XXI.
Presento ahora la voz de varios jefes de Iglesias cristianas que
han hecho y hacen or su voz. Ya
he citado el patriarca sirio-catlico Younan. En una carta del 6
de septiembre, el patriarca sirio-
oriental catlico (caldeo) recuerda y narra el genocidio de un
pueblo privado de los valores
religiosos, humanos, morales y nacionales. La solucin no es la
emigracin, porque los cristianos
deben poder regresar a sus casas y a sus tierras, que lo son
desde el siglo III, para seguir siendo
testimonio de reconciliacin en Irak, en Siria y en todo el
Oriente Prximo.
El P. Behnam Benoka presenta la realidad en una pgina web:5
habla de un campo de
refugiados en el norte de Mosul con ms de 70.000 personas y con
un invierno que para ellos ya
4 El yazidismo (tambin transcrito jazidismo) (en kurdo Yezid,
zid, yazdani, en rabe ayziyan, en
armenio ezdiner, en ruso ezidy) es una religin monotesta
sincrtica practicada por ciertos kurdos, que mezcla antiguas
tradiciones mitolgicas regionales con el mitrasmo, el zoroastrismo,
el cristianismo y el islam. El centro de culto principal es Lalish,
al noreste de Mosul, donde se encuentra el mausoleo del jeque Adi
ibn Musafir, figura preeminente de esta religin y venerado como
santo. Actualmente sus practicantes (llamados yaziditas, Yazid o
zid) seran entre 900.000 y 300.000, segn las fuentes, y estn
presentes principalmente en el norte de Irak, en Siria y en el
sureste de Turqua, con comunidades en el Cucaso y con una dispora
cada vez ms importante en Europa.
5
https://www.youtube.com/watch?v=RmyyswdjFhE&feature=youtu.be
(28/09/2014).
-
17
est a las puertas. Se trata de uno de los mejores campos, pero
en el que ya hay epidemias y
enfermedades quizs incontrolables. El obispo de Kirkuk, Yousef
Thomas, habla del ejemplo de
una familia que acoge en una casa relativamente pequea unas
setenta personas.
El custodio de Tierra Santa, el P. Pierbattista Pizzaballa, ha
hecho diversas intervenciones
sobre el conflicto en Siria y en Irak, y sobre el conflicto en
Gaza. El obispo auxiliar latino de
Jerusaln, William Shomali, tras una rapidsima visita a Gaza (el
punto de entrada se cierra a las
15.00), afirm: Hemos visto cosas slo comparables a ciudades
arrasadas durante la segunda
guerra mundial. En el barrio de Sajaya, el 80% de casas han sido
reducidas a escombros.6
Un editorial de la revista La Civilt Cattolica del setiembre del
2014 presenta un anlisis lcido
de la situacin. Los analistas militares aseguran que la solucin
armada no es eficaz. Limitarse a
ello puede seguir permitiendo al Estado Islmico ganar espacios y
oportunidades para nuevas
atrocidades. El artculo, firmado por el P. Luciano Larivera, es
una contribucin reflexiva e
importante, que no minimiza de modo alguno la tragedia en Irak y
la amenaza que representa el
Califato y sus atrocidades diarias, al tiempo que propone
intervenciones concretas que conduzcan
a una solucin duradera.
Leemos en el artculo que los Estados Unidos, la Unin Europea,
las Naciones Unidas y el
gobierno iraqu no han conseguido impedir la violencia contra las
poblaciones cristianas y
yaziditas, entre otras, en Mosul y en la llanura de Nnive. Para
ellos no hay otro remedio que la
conversin, la muerte, la esclavitud (para las mujeres) o la
huida...
Concretamente, el anlisis pone de relieve la necesidad de
fortalecer las organizaciones
internacionales y las instituciones estatales clave. En primer
lugar, es esencial para la
consolidacin de un ejrcito, una polica y un sistema judicial
nacional e intertribal en Irak, en
Afganistn y as sucesivamente. Es crucial aclarar dice La Civilt
Cattolica que la suya es
una guerra religiosa y de aniquilacin [que] explota el poder de
la religin y no al revs. El
Califato Islmico concluye el anlisis es un protoestado dominado
por el terrorismo. Domina
unos 6 millones de personas y los servicios pblicos, y lucha
contra la corrupcin de los
funcionarios pblicos para ganar los corazones y las mentes de
sus sbditos sunes. Persigue
objetivos religiosos utilizando herramientas tan apocalpticas
como la poltica, la economa y el
ejrcito. La comunidad islmica en todo el mundo tiene el deber de
conseguir que los corazones
de todos los musulmanes encuentren de nuevo una concepcin no
extremista del Corn y de la
tradicin islmica.
6
http://www.osservatoreromano.va/it/news/la-devastazione-di-una-vera-
guerra#sthash.5Q56sVQa.713B29Zc.dpuf, cf. OR 3 de septiembre de
2014.
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18
Mons. Shemona Warduni es obispo auxiliar patriarcal en Bagdad
los sirio-orientales catlicos:
El primer problema es la ausencia de un gobierno estable y
fuerte. Dicha ausencia es una amenaza
para todos. Nosotros vivimos en una realidad donde los
secuestros, los atentados kamikazes y los coches
bomba son constantes. Qu se puede hacer, en este contexto, si no
hay ningn gobierno que asegure los
derechos? En este situacin tambin sufren los cristianos. Todos
sabis que estamos en el punto de mira
de los yihadistas de Isis. Son bandas criminales que se apropian
por la fuerza de los bienes de la
poblacin y nadie los detiene. Todo lo contrario: son muchos los
que ayudan a estos malhechores. Segn
Warduni, es imposible, en estos momentos, hacer un clculo del
nmero de cristianos que permanecen
en Irak. No se puede calcular explica porque cada da hay alguien
que emigra; somos
probablemente el uno o el dos por ciento de la poblacin. Pedimos
a la comunidad internacional
explica que garantice nuestros derechos. Lo he pedido al
Parlamento Europeo; lo he pedido tambin
nuestro patriarca de Bagdad, Louis Sako, pero la respuesta por
parte de las fuerzas internacionales ha
sido escasa, aunque, en las ltimas semanas, parece que la
situacin est cambiando. A pesar de todo,
hay subraya mucha indiferencia.
Respecto a la coalicin internacional anti-Isis, fruto de la
cumbre de ayer en Pars, Mons. Warduni
afirma: Es bueno, pero las cosas no se resuelven siempre con las
armas porque la guerra slo conlleva
consecuencias negativas. Es necesario alejar a esta gente de
nuestras casas y de nuestros pueblos dejando
de venderles armas. Hay que decir a Irn y a aquellas naciones
que apoyan a estos malhechores que no
les den ms armas, y que, en caso que lo hagan, se les expulsar
de las instituciones internacionales.
Sobre los raids areos, el obispo comenta que esto puede ser un
medio, pero los terroristas del Isis
siembran terror en el nimo y tambin estos raids siembran un poco
de miedo. Lo importante es no
venderles armas. A la pregunta de si la voz del Santo Padre ser
escuchada, Warduni dice: Yo pienso
que s, porque l habla a favor de los derechos humanos, que son
universales, no slo de los cristianos.
Warduni anhela que el Santo Padre pueda concretar las
expectativas de los cristianos iraques respecto
a una visita suya al pas. Maana nos hace saber celebrar misa con
l y tendr la ocasin de
decirle que en Irak todos le quieren y todos le esperan. El
obispo caldeo se dirige tambin a los lderes
musulmanes que inicialmente no han condenado adecuadamente Isis.
Ahora aade los
musulmanes moderados comienzan a hacerlo, pero deberan alzar ms
su voz contra estos crmenes
aciagos perpetrados en nombre del Islam.
Las palabras son ahora del patriarca Rafael Sakka.
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19
Louis Raphael I:
Nuestra Iglesia corre el riesgo de desaparecer.
Y no slo por culpa de los yihadistas.
Si el Seor no nos ayuda, para nosotros no hay futuro. Se observa
tambin dolor y aprensin en el
Patriarca de Babilonia de los caldeos, Louis Raphael I. La
aprensin del pastor que ve el rebao en
peligro. El sufrimiento del hijo de la Iglesia caldea que ve
encaminarse hacia la disipacin una larga
historia cristiana, aquella que ha irrigado durante milenios las
tierras entre los dos ros de
Mesopotamia. Y no slo le inquietan los yihadistas del Estado
Islmico.
Ante el sufrimiento de su pueblo, qu se puede hacer? Cul es,
ahora, su tarea?
Lo primero que hay que hacer es consolar a los que sufren y
tienen miedo, ayudarles a todos y, sobre
todo, alentar a la gente a perseverar y a permanecer fieles a su
fe y a su tierra. A no huir. A quedarse.
Aquellos que lo deseen, claro. Sin forzar a nadie. Pero es
nuestro deber orientar a las personas con la
mirada que nos sugiere el Evangelio. Aquellos que marchan deben
saber que Occidente no es la tierra
prometida, ni mucho menos el Paraso.
Pero muchos quieren huir.
El momento que vivimos es tambin una prueba. Cada uno de
nosotros es llamado a mirarse el
corazn, y puede encontrar que el consuelo del Seor es la nica
fuerza, el nico tesoro. Lo ms valioso
que tenemos. Pero muchos son vctimas de este frenes por la fuga.
No consiguen ni siquiera pensar en
lo que verdaderamente est sucediendo en sus vidas. Buscan un
futuro. Pero la esperanza de un futuro
mejor, por aquel que tiene el don de la fe, no se puede reducir
slo en busca de una vida ms fcil.
No obstante, en Estados Unidos, un obispo est organizando con la
Casa Blanca un traslado a
ese pas de decenas de miles de caldeos.
Este obispo, seguramente, piensa a la americana, pero no parece
pensar ni comportarse segn el
Evangelio. Y adems, desconoce la situacin concreta que vivimos.
En Amrica han puesto los cestos
con las peticiones de asilo encima del altar, durante la misa.
Como si la emigracin de miles de
cristianos iraques a EE.UU. fuera algo a invocar con la bendicin
de Dios. Una escena extraa, que
no hace ms que confundir la fe de muchos. Desafortunadamente,
algunos eclesisticos se convierten en
hombres de negocios en lugar de ser pastores de almas. Razonan
en trminos de negocio y no de
pastoral evanglica, tambin respecto de los fieles. Para algunos,
son tan slo un nmero con el que
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20
hacer crecer la cuota de bautizados sobre los que tienen
jurisdiccin. Los trasladan de una situacin
terrible a otra que, a la larga, puede convertirse en an ms
miserable, dejndolos solos, sin la atencin
pastoral adecuada.
Usted qu les dice a aquellos que quieren marchar?
Se lo repito: es necesario que cada cristiano, de acuerdo con su
conciencia, piense qu futuro busca.
Intentar sentir el amor de Dios en esta situacin. Interrogarse
sobre qu le est pidiendo el Seor en este
momento. Y darse cuenta, tal vez, que nosotros tenemos un futuro
aqu, en esta tierra nuestra,
atormentada y bendita. Y que todo el pas representa nuestra
misin.
El presidente kurdo Barzani, cuando vino a reunirse con
Hollande, nos dijo: ustedes deben tener
paciencia, deben persistir. Es necesario que aprendan de
nosotros, los kurdos, que hemos sufrido, pero
ahora tenemos nuestros derechos. Aprender lecciones de
perseverancia. A nosotros, los cristianos, esto
nos puede hacer bien.
Mientras tanto, grupos cristianos con base en Estados Unidos
buscan y dicen que
encuentran proselitistas en los campos de refugiados. Tambin
entre nosotros, los cristianos.
Un desastre. Es algo inmoral. Aprovecharse de las dificultades y
del sufrimiento de un pueblo. Ellos
tambin razonan en trminos de negocio, managers de la religin en
busca de clientes.
Se han constituido tambin grupos armados contra los yihadistas
del Estado Islmico que se
presentan como milicias cristianas. Qu piensa de ello?
A los polticos cristianos que me han preguntado sobre ello les
he dicho siempre lo mismo: si algunos
cristianos quieren participar en la defensa o en la lucha para
liberar las tierras conquistadas por los
yihadistas, que entren a formar parte del ejrcito kurdo o del
ejrcito nacional iraqu. Constituir
milicias cristianas, con su connotacin de carcter
tnico-religioso, es una locura y un suicidio, a
parte de ser ilegales.
EE.UU. ha iniciado la intervencin armada con la coalicin. En
Irak, ya se ha vivido algo
parecido.
Todo esto me parece un juego poltico muy sucio. Bombardear estos
yihadistas no los hace
desaparecer. Y existe el peligro de matar muchos inocentes. Se
destruyen las infraestructuras, que
quedarn destruidas. Los americanos ya lo han hecho: han
destruido el pas y no lo han reconstruido.
Lo ms grave es que ahora todos vuelven a hacerlo: la guerra
durar aos. De este modo, envan un
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doble mensaje, muy peligroso. A los yihadistas: tranquilos,
tenis tiempo para organizaros con calma,
encontrar financiacin, alistar militares a sueldo. A los otros,
al pueblo de los refugiados, les dicen:
estaris as muchos aos, y para vosotros el futuro slo ser posible
lejos de casa. Es mejor que os vayis,
si podis.
Si se quiere acabar de verdad con los grupos extremistas, hay
que trabajar en educacin y en
formacin, con programas que, de verdad, hagan ver la falsedad y
la monstruosidad de esta ideologa
sanguinaria.
En Occidente, algunas personas han intentado cuestionar el tpico
del choque de las
civilizaciones y del Islam como enemigo de la civilizacin
occidental.
La realidad es que en Occidente no hay otros movimientos ms all
de sus intereses econmicos y de
poder. Tambin esta ltima entidad que se hace llamar Estado
Islmico ha sido nutrida durante aos
por dinero y armas que venas de los pases considerados amigos de
Occidente. Gracias a los servicios
secretos, cuando quieren, pueden saberlo todo sobre nosotros. As
pues, cmo es que nunca saben de
dnde provienen las armas o a quines venden el petrleo? EE.UU. ha
reaccionado cuando han
decapitado a dos americanos. Y todos aquellos (sirios, iraques,
cristianos y musulmanes) que haban
sido asesinados y degollados hasta ahora?
En este contexto, qu espera?
La semana pasada, en Bagdad, nosotros, los sacerdotes, hemos
hecho juntos los ejercicios espirituales.
Nuestros sacerdotes hacen milagros a pesar de esta situacin:
celebraciones litrgicas, catecismo,
actividades sociales y de caridad, teatro... tantas cosas
bellas. A esto nos llama hoy el Seor: a consolar a
las personas, a ayudarles a tener paciencia y a no perder la
esperanza. Ahora es lo ms importante.
Hace dos das, el secretario de Estado vaticano, el cardenal
Pietro Parolin, hizo una
intervencin en la ONU que vale la pena subrayar. Dijo que:
Se trata de un momento histrico complejo.
Hay una revalorizacin de la ONU, que espolea a evitar una apata
y una indiferencia ante
los gravsimos problemas actuales.
Hay un fenmeno terrorista nuevo, global, no vinculado a grupos
concretos. Por primera
vez una organizacin terrorista amenaza a todos los estados, y
promete destruirlos y sustituirlos
por un gobierno mundial pseudoreligioso. Y es un terrorismo que
se sirve de la comunicacin
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global para reclutar nuevos adeptos.
No es un choque interreligioso: Siria e Irak eran ejemplos de
convivencia pacfica.
REACCIONES NO CRISTIANAS
Los yihadistas del Estado Islmico (Isis) siembran violencia y
muerte. An no se ha apaciguado
el horror provocado en todo el mundo tras el asesinato de los
dos reporteros estadounidenses
James Foley y Steven Sotloff, cuya decapitacin qued documentada
en un vdeo macabro. La
poltica internacional intenta reaccionar, pero todava se echan
de menos iniciativas concretas de
los pases islmicos.
Sin embargo, desde la sociedad civil, muchas voces se han alzado
en el islam sun contra el
Estado Islmico, aunque los medios de comunicacin no siempre han
hecho difusin de ello, no
slo en Occidente, sino tambin en los pases musulmanes ms
conservadores. Se difunde en la
web de la publicacin Popoli, revista internacional de los
jesuitas italianos.
Entre aquellos que han condenado la feroz estrategia de Isis
subraya Popoli se encuentra el
Gran Mufti de Arabia Saudita, el jeque Abdulaziz Al ash-Sheikh,
que el 19 de agosto defini
tanto a Isis como a al-Qaeda como enemigos nmero uno del Islam y
que no pertenecen en
modo alguno a la fe comn. El sector wahab, sostenido por el
rgimen saud, comparte algunas
posiciones doctrinales de los terroristas, pero rechaza los
mtodos violentos y el peligro de
desestabilizacin que representan.
Autoridades importantes de los principales pases de la zona
tambin han condenado las
masacres seala Popoli, a partir del Gran Muft de al-Azhar, de
Egipto, Shawqi Allam, que ha
calificado a Isis de amenaza para el Islam. La revista de los
jesuitas tambin menciona al
responsable de Asuntos Religiosos de Turqua, Mehmet Grmez, que
ha afirmado: La
declaracin hecha contra los cristianos es verdaderamente
terrible. Es necesario que los estudiosos
islmicos se concentren en esta cuestin porque la incapacidad de
tolerar pacficamente otras fes y
otras culturas anuncia el colapso de una civilizacin. Siguiendo
en esta lnea, Missione Oggi, de
los misioneros saverianos de Brescia, escribe: En Irak no hay
slo los extremistas de Isis, sino
tambin muchos musulmanes que quieren la paz.
En Mosul hay quien, incluso, ha muerto en defensa de los
cristianos. Se llamaba Mahmoud
al'Asali y era profesor del Departamento de Pedagoga de la
Universidad de Mosul. Fue asesinado
porque tuvo el coraje de decir a los hombres de Isis que aquel
no era el Islam en la que l crea. A
-
23
pesar de conocer, como educador que era, el riesgo que corra al
hacer esta afirmacin, l la
expuso pblicamente. No quera ser cmplice de la violencia y pag
esa decisin con la vida.
Vatican Insider ha explicado la historia. Tambin el suplemento
East easteast, en el nmero de
septiembre de Jesus, est dedicado a este tema. Jesus habla de
pecado por omisin en relacin
con la escasa repercusin meditica del profesor al'Asali. Su
testimonio, de hecho explica la
publicacin de San Paolo, ejemplifica que existen musulmanes que
se posicionan junto a los
cristianos perseguidos. A menudo son llamados moderados, pero el
adjetivo se convierte en
banal si tenemos en cuenta que el precio que pagan es muy alto.
Jesus recuerda que el caso del
profesor iraqu no es aislado y hace extensiva la reflexin a
otras situaciones en las que
personalidades representativas del mundo islmico se han
pronunciado contra el extremismo
violento: Ha pagado un precio muy alto, tambin con sangre, el
juez musulmn Arif Iqbal
Bhatti, asesinado en 1997 en Lahore, en Pakistn, por haber
absuelto tres aos antes dos
cristianos, Rehm Masih y Salamat Masih, acusados de
blasfemia.
En 2011 recuerda Jess otro musulmn paquistan, Salman Taseer,
gobernador de la regin
del Punjab, fue eliminado bajo la acusacin de luchar contra el
extremismo islmico y de tener
excesivas simpatas hacia los cristianos perseguidos. Salman
Taseer se pronunci en defensa de
Asia Bibi, la mujer cristiana de 45 aos condenada a muerte por
blasfemia y que se encuentra a la
espera de la resolucin de su apelacin. En esta batalla contaba
con el apoyo de Shahbaz Bhat,
ministro (cristiano) para las Minoras Religiosas: ambos fueron
asesinados con tres meses de
diferencia.
CONCLUSIONES
Estamos ante un drama humano seguramente de los ms graves de los
ltimos siglos: la
destruccin fsica de una realidad humana, cristiana, cultural, de
dos mil aos de historia. La
prdida de vidas humanas martirizadas ciertamente y de manera muy
violenta. Es un nuevo
tiempo de mrtires, sin lugar a dudas. Se trata de una verdadera
persecucin: no de casos aislados,
sino de mucha y mucha gente, conversiones forzadas, tortura,
muerte, martirio.
Esta situacin es la negacin de cualquier concepto de libertad,
de dilogo entre culturas
diversas, entre credos diversos... El integrismo islmico es en
el fondo un neomaniqueismo, que
no slo enfrenta dos realidades, dos concepciones del hombre, del
mundo y de la historia, sino
que adems destruye y aniquila al otro. Se trata casi de una
damnatio memoriae.
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Como hace cien aos con el genocidio armenio y siriaco, Occidente
parece volver de nuevo la
espalda a esa realidad; como si dijera: es un problema de
aquella pobre gente... Los grandes
dramas de los siglos XX y XXI se ven marcados con demasiada
frecuencia por la indiferencia.
Alguien ha hablado de pecado de omisin; yo dira que la
indiferencia es an ms grave.
En el siglo IV muchos cristianos sirios huyen de Mesopotamia
hacia Occidente. Hoy, como en
los tiempos de Efrn, sabremos nosotros occidentales acoger a
estos hermanos orientales y
ayudarles a vivir como tales en nuestros pases?
Es el drama del fin de 2.000 aos de presencia cristiana!
Acepta, Seor, esta ofrenda pacfica, nuestras tierras devastadas.
Reconstruye las iglesias incendiadas,
para que sea coronado el Seor de la paz. Bendito Aquel que lo
hizo y que lo puede hacer.
(Traduccin: Isidre Ferr)