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51ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
Neuropsicologa y esquizofreniaNeuropsychology and
schizophrenia
M.J. Cuesta, V. Peralta, A. Zarzuela
Unidad de Hospitalizacin Psiquitrica. Hospi-tal Virgen del
Camino. Pamplona
Este trabajo fue financiado en parte por unaBeca FIS de
Ministerio de Sanidad (Proyecto97/0480).
Correspondencia:Dr. Manuel J. CuestaUnidad de Hospitalizacin
PsiquitricaHospital Virgen del CaminoIrunlarrea, 431008 PamplonaFax
948 429924email: [email protected]
ANALES Sis San Navarra 2000, 23 (Supl. 1): 51-62.
RESUMENAunque en las primeras descripciones del
trastorno esquizofrnico ya se haca notar el dficitcognitivo ha
sido en las ltimas dcadas cuando msatencin ha despertado esta
cuestin. Esto ha dadolugar a un importante cuerpo de investigacin
que haabundado en la descripcin, cuantificacin y especifi-cacin de
los dficits. En este artculo se revisa laslneas de investigacin
sobre el tema y los principalesresultados y se da una visin de las
diferentes teorasexplicativas que desde la psiquiatra y
neuropsicologahan intentado dar consistencia al amplio acmulo
dedatos. Finalmente se hace referencia al estado de larehabilitacin
cognitiva en el trastorno esquizofrnicoentendiendo que sta debe ser
el objetivo ltimo de lainvestigacin neuropsicolgica.
Palabras clave: Esquizofrenia. Neuropsicologa.Dficit cognitivo.
Rehabilitacin.
ABSTRACTAlthough cognitive deficiency was noted in the
first descriptions of schizophrenic disorder, it is inrecent
decades that this question has attracted moreattention. This has
given rise to an important body ofresearch that has abounded in the
description, quan-tification and specification of deficits. In this
article wereview the lines of research on the subject and
theprincipal results, and we provide an overview of thedifferent
explanatory theories, from psychiatry andneuropsychology, that have
attempted to give consis-tency to the wide accumulation of data.
Finally, refer-ence is made to the state of cognitive
rehabilitation inschizophrenic disorder, in the understanding that
thismust be the final aim of neuropsychological research.
Key words: Schizophrenia. Neuropsychology. Cog-nitive deficit.
Rehabilitation.
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INTRODUCCIN
La anatoma, la fisiologa y la funcional-idad del cerebro es uno
de los puntoscalientes en la investigacin biomdicaactual y ocupa un
lugar destacado dentropublicaciones de reconocido prestigiocomo
Nature y Science. A su progresivodescubrimiento contribuyen
profesionalesde diversas reas de conocimiento quedesde diferentes
perspectivas tericas,mtodos y tcnicas van poco a pocodesvelando los
secretos que encierra esteenigmtico rgano.
Dentro de las Neurociencias la Psi-cologa-Psiquiatra es una de
las disci-plinas que aborda esta lnea investigadora.Desde las
primeras referencias histricasrealizadas a principios del siglo XIX
porautores de tanta trascendencia comoMorel, Kahlbaum, Hecker,
Kraepelin yBleuler, la enfermedad mental, la enfer-medad mental se
ha asociado con undficit en el funcionamiento cerebral y,aunque no
todos concedan la mismaimportancia a los dficits cognitivos,
todosellos reconocieron su existencia en undeterminado grupo de
pacientes.
No obstante, hay que sealar quedesde la deteccin temprana del
dficitcognitivo en los pacientes esquizofrnicosa principios del
siglo XIX, hasta que llega aconvertirse en uno de los temas clave
en lainvestigacin a finales de los aos 70, esteaspecto de la
esquizofrenia pasa prctica-mente desapercibido. Sin lugar a dudas
aello contribuy el escaso inters que des-pert en los autores que
sentaron lasbases conceptuales del estudio de laEsquizofrenia1,2.
As, en el primer captulodel excelente libro de Kraepelin1 el
autorescribi algunos prrafos acerca de lasfunciones cognitivas
sealando un ciertogrado de deterioro. Para l las funcionesque
estaban relativamente conservadaseran la orientacin, memoria y
percepcinpero sin embargo otras funciones como laeficiencia mental
estaban diminudas.Enfatiz que el dficit en la atencin era
laalteracin neuropsicolgica ms comnentre los pacientes
esquizofrnicos. Sinembargo, a pesar de considerar el deteri-oro
cognitivo como un sntoma bsico enla enfermedad dio ms relevancia a
los
trastornos de la voluntad y de la emocina la hora de definir los
estados y la evolu-cin de la enfermedad dejando al margenlos
cognitivos.
E. Bleuler, por otra parte, releg lasalteraciones cognitivas de
la enfermedad aun segundo plano considerndolas secun-darias a la
sintomatologa y en su mono-grafa lleg a escribir que todas las
fun-ciones intelectuales continan funcionandopor completo3. En
contra de sto recono-ci que al menos 1/3 de los pacientes
hos-pitalizados presentaban un estado demen-cial.
K. Schneider4, otra de las figuras rele-vantes e influyentes en
la Psiquiatra mod-erna, no consider que los dficits cogni-tivos
estuvieran primariamente afectadosen la esquizofrenia. Para l los
Sntomas dePrimer Rango incluan los trastornos sen-soperceptivos y
de pensamiento pero slodesde una perspectiva fenomenolgica
sinconsiderar su sustrato disfuncional.
Hoy en da no deja de sorprendercmo a pesar del creciente inters
que hadespertado en los ltimos aos elrendimiento cognitivo en la
esquizofreniay la repetida constatacin emprica deldficit en estos
pacientes no est incluidocomo criterio diagnstico en las
clasifica-ciones al uso.
EL DFICIT COGNITIVO EN LAESQUIZOFRENIA
Desde que se detect el dficit cognitivode los trastornos
psiquitricos y se lanz lahiptesis de una implicacin
neurolgicafuncional-estructural en trastornos como laesquizofrenia,
la neuropsicologa y la evalu-acin neuropsicolgica han dejado de
serpatrimonio exclusivo de la evaluacin neu-rolgica de los
pacientes con dao cerebraly han entrando a formar parte de la ya
com-pleja valoracin de los pacientes contrastornos
psiquitricos.
En este nuevo campo de aplicacin dela evaluacin neuropsicolgica
autorescomo Keefe5 hacen notar que en este tipode evaluacin no debe
plantearse comoobjetivo la identificacin de las reas cere-brales
alteradas mediante la aplicacin detests, ya que ello supondra el
aceptar pre-
M.J. Cuesta et al
52 ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
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supuestos tericos errneos, sino quedebera dirigir sus esfuerzos
a clarificaraspectos ms prcticos que fueran demayor utilidad en
psiquiatra: Marcadores
de subtipos, Predictores del curso, Mar-cadores de diagnstico
diferencial, Indi-cadores que ayudan a la planificacin
detratamiento (Fig. 1).
Aunque no siempre con este carcterprctico la evaluacin
neuropsicolgica enel mbito de la investigacin de lostrastornos
esquizofrnicos ha experimen-tado tal expansin en los ltimos aos
queprcticamente resulta imposible abarcar-los en su totalidad. Por
ello y con una final-idad puramente didctica podemos acer-carnos a
esta amplia productividadcientfica estableciendo cuatro etapas
quede alguna manera agrupen y den sentido aeste vasto campo de
datos.
En la primera de ellas (aos 70) la aten-cin se dirigi
fundamentalmente a detec-tar y definir los dficits
neuropsicolgicospor la comparacin del rendimiento depacientes
esquizofrnicos con sujetos con-troles sanos, pacientes afectados de
dao
cerebral y otros trastornos psiquitricosmediante la aplicacin de
baterasestandarizadas clsicas como la BateraLuria Nebraska, la
Batera Halstead-Reitany la Escala de Inteligencia de
Wechsller6-9.Los resultados ms sobresalientes de estaetapa fueron
que los pacientesesquizofrnicos no rindieron en ningnestudio mejor
que los controles sanos; quelos pacientes con episodios
esquizofrni-cos agudos mostraban mejores rendimien-tos que los
pacientes esquizofrnicoscrnicos; y que no haba marcadas
diferen-cias entre los pacientes esquizofrnicoscrnicos y los
pacientes con trastornospsicoorgnicos, tal y como reflejaronHeaton
y col7 en una revisin de 94 estu-dios sobre este tema. Sin embargo,
algunos
53ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
NEUROPSICOLOGA Y ESQUIZOFRENIA
Figura 1. Limitaciones y aportaciones de la Neuropsicologa en
los trastornos mentales segn Keefe5.
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autores encontraron que estas baterasneuropsicolgicas tenan un
buen poderde discriminacin entre los pacientes psi-coorgnicos y
esquizofrnicos, siempre ycuando se utilizaran criterios ms
precisospara definir el dao cerebral y se incluyer-an en la
evaluacin tanto criterios neu-rolgicos como psicopatolgicos6,8.
Tam-bin se pudo comprobar que lasalteraciones cognitivas en el WAIS
y en laBatera de Halstead-Reitan de las formasparanoides de corta
duracin y sinalteraciones neurolgicas aadidas eraninferiores a las
de los pacientesesquizofrnicos no paranoides con unaevolucin larga
y con alteraciones neu-rolgicas9 (Fig. 2).
Durante los aos 80 la investigacintom un nuevo enfoque
caracterizado porla utilizacin de bateras ms flexibles deevaluacin
en las que se incluan un grannmero de pruebas destinadas a
valorarlas diferentes funciones cognitivas. Losdatos aportaron
evidencia sobre laalteracin bilateral de las funciones
fronto-temporales y la conservacin de las fun-ciones
parietales10,11.
A partir de aqu la lnea de los trabajosse dirigi tanto a
profundizar en losdficits detectados en los estudios pre-vios12,13
como a investigar la especifidad delas alteraciones
cognitivas14-21. Los gruposinvestigadores encontraron que
lasalteraciones en atencin, memoria, fun-ciones ejecutivas y
aprendizaje eran lasms importantes y que estaban presentesno slo en
la esquizofrenia sino tambinen otros trastornos del espectro de la
psi-cosis.
Ya en la dcada de los 90, y una vezadmitida la presencia de
dficits cogni-tivos, la gran produccin investigadora haintentado
precisar ms sobre el tipo dedficits y su relacin con variables de
laenfermedad y del tratamiento, llegndosea establecer una gradacin
en la afectacinde las funciones cognitivas (Tabla 1) y aplantearse
interrogantes, an no resueltos,sobre su relacin con el sexo de
lospacientes, antecedentes familiares, la edadde inicio del
trastorno, la duracin delepisodio psictico, el curso de
lasalteraciones cognitivas y la sintomatologaesquizofrnica22.
M.J. Cuesta et al
54 ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
Figura 2. Representacin grfica de la afectacin cognitiva en los
trastornos psiquitricos.
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TEORAS EXPLICATIVAS DELDFICIT COGNITIVO EN LA ESQUI-ZOFRENIA
Paralelo al acmulo de datos que sobrealteraciones cognitivas en
la esquizofreniaha generado la investigacin han apareci-do modelos
tericos que han tratado dedar una cierta consistencia a la gran
var-iedad de conclusiones que se desprendende los diferentes
estudios y que en oca-siones son contradictorias.
Se pueden distinguir dos grandes gru-pos de modelos
explicativos: Modelos deEnfermedad que han dado una explicacinal
trastorno esquizofrnico y han integra-do de alguna manera los
dficits cognitivosen l y Modelos de la Funcin Cognitivaque se han
centrado en explicar el fun-cionamiento cerebral y sus
alteracionesfundamentalmente desde el campo de
laneuropsicologa.
Entre los Modelos de Enfermedad sehan desarrollado modelos
especficos quehacen referencia a un aspecto concreto delpropio
trastorno y de los dficits cogni-tivos. Este ha sido el caso de los
Modelosdel Curso y que se han apoyado directa-mente sobre la
observacin y la investi-gacin. El ms antiguo sin duda es el
quepostula la existencia de una EncefalopataProgresiva y que cuenta
con el apoyo delas descripciones de Kraepelin quien consu trmino de
Dementia Praecox yasugiri la presencia de un deterioro pro-gresivo
similar a la demencia y que poste-
riormente ha continuado cosechando evi-dencia emprica23,24.
De aparicin posterior es el Modelo dela Encefalopata Esttica
que, por el con-trario, afirma que las alteraciones cogniti-vas
estn presentes al inicio o inclusoantes del primer brote
esquizofrnico yque se mantiene sin variaciones a lo largode la vida
del paciente a excepcin deaqullas debidas a la edad25-28.
Otros son modelos ms generalescomo el Modelo de
Vulnerabilidad-Estrs29. Este modelo plantea que ciertosindividuos
son vulnerables o estn predis-puestos a la aparicin de una
esquizofre-nia y que diversos factores ambientalesestresantes
influyen en la activacin deesta predisposicin, favoreciendo as
laaparicin del trastorno. Ninguno de losdos factores por separado
son suficientespara desencadenar el primer episodio ouna
recada.
Este modelo postula la existencia defactores tanto de
vulnerabilidad personal yestresores ambientales y tambin
factoresprotectores personales (Capacidad deEnfrentamiento y
Autoeficacia, Tratamien-to Neurolptico) y ambientales (Interven-cin
Psicosocial de Apoyo, Resolucin delos problemas familiares) aunque
no apor-ta informacin clara sobre el peso especfi-co de cada uno de
los factores que se pro-ponen en el desarrollo del trastorno y
elorigen de los mismos (Fig. 3).
55ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
NEUROPSICOLOGA Y ESQUIZOFRENIA
Tabla 1. Afectacin diferencial de las funciones cognitivas en
los trastornos esquizofrnicos segnHarvey y cols. 23
INTENSIDAD DE LOS DFICITS COGNITIVOS EN PACIENTES CON
ESQUIZOFRENIALigero Moderado Grave
Habilidades perceptivas Distraibilidad Aprendizaje de series
Memoria de Recuerdo demorado Funciones ejecutivasreconocimiento
demorada
Confrontacin-denominacion Habilidades visomotoras Vigilancia
Memoria inmediata Velocidad motora
Memoria de trabajo Fluencia verbal
Ligero = 0, 5-1DS por debajo de la media de los sujetos sanos;
Moderado = 1-2 DS por debajo de la media de lso suje-tos sanos;
Grave = 1-2 DS por debajo de la media de los sujetos sanos.
-
Este modelo ha explicado los dficitscognitivos desde el
Paradigma del Proce-samiento de la Informacin que mantieneque los
fallos cognitivos son producto deun fallo en uno o en varios de los
pasos dela secuencia necesaria para cumplir conxito el proceso. El
desarrollo de los orde-nadores ha jugado un papel esencial en
eldesarrollo de este paradigma. Al igual queel ordenador el cerebro
se concibe comoun sistema capaz de aceptar la entrada desmbolos,
almacenarlos, manipularlos,compararlos con otros... para
finalmentedar una respuesta. Utilizando los orde-nadores y basndose
en un procesamientoen serie se ha podido reproducir cada unade las
acciones implicadas en el proce-samiento de la informacin y
comprobarque un dficit puede estar determinado porerrores en
cualquier punto del proceso.
El tercer gran modelo sobre la enfer-medad es el Modelo del
Neurodesarrollodefendido por autores como Murray y
col30 33 y Weinberger34 y que mantiene quela esquizofrenia tiene
su origen en unaalteracin en el desarrollo neurolgicopresente ya en
los primeros meses degestacin y provocado por la accin en elsistema
nervioso central de factoresgentico-hereditarios y/o factores
con-gnitos. Las funciones cognitivas lgica-mente tambin se ven
afectadas por estaalteracin en el desarrollo cerebral y cadavez se
har ms evidente.
El segundo gran grupo son los Modelosde la Funcin Cognitiva que
hace una refer-encia directa al funcionamiento cerebral. Elmodelo
ms clsico es el Modelo Psico-orgnico que parte del localizacionismo
deBroca35, Wernicke36 y Broadmann37 y que haentendido las
alteraciones cognitivas comomanifestaciones funcionales de
daoestructural de una rea cerebral. Esta lneaha ocupado la mxima
atencin durante elsiglo XIX y parte del XX y ha dado lugar
amultitud de estudios sobre el fun-
M.J. Cuesta et al
56 ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
Figura 3. Modelo de Vulnerabilidad-Stress de Nuechterlein y
Dawson58.
-
cionamiento de cerebros sanos y cerebrosdaados y al desarrollo
de pruebas psi-comtricas para evaluar las funciones y susdficits.
Bajo este modelo cada dficit cog-nitivo es consecuencia del dao
estructuralde un rea determinada. Pero la evidenciahaca
insostenible este modelo ya que noera infrecuente encontrar
funciones alter-adas que no se correspondan con el daoestructural y
viceversa. Ya en el siglo XXhan surgido complejos modelos
msdinmicos y orientados a las funciones:Modelo del Procesamiento
Distribuido enParalelo y los Modelos de Redes Neu-ronales. Estos
complicados modelostienen sus precursores en modelos ms
fun-cionales como el Modelo de Niveles Fun-cionales de Luria38 o el
Modelo de Mdulosde Gazzaniga39 y su referencia emprica en
eldesarrollo de los computadores.
Ambos modelos tienen una fuerte basematerialista pero difieren
en su concep-cin del funcionamiento cerebral. El Mode-lo del
Procesamiento Distribuido en Para-lelo40 concibe al cerebro como
una entidadfsica que acta de acuerdo con las leyesde la bioqumica y
que opera de formaparalela de manera que el balance final delas
sinapsis excitatorias e inhibitorias es loque determinar el flujo
de la respuestaneuronal. Los dficits cognitivos se pro-duciran por
una alteracin en el balancefinal de las sinapsis.
Por otro lado el Modelo de las RedesNeuronales41,42 asume como
principio funda-mental que el cerebro es un computador ylos
procesos simblicos son el resultado deuna gran actividad de
unidades neuronalesde procesamiento que estn
altamenteintercorrelacionadas y que funcionan enbase a algoritmos
matemticos. Lo intere-sante de este modelo es que propone que,dada
la relacin neuronal y su constitucinen redes, un proceso podra ser
llevado acabo incluso cuando parte del sistema o dela red encargada
de ese proceso est daa-da precisamente por la existencia de
redescomplejas que permiten que la misma fun-cin pueda realizarse
por diferentes vassiempre y cuando las partes bsicas del sis-tema
estn intactas.
Los autores han propuesto diversoscircuitos neuronales que
permiten la eje-cucin de diferentes funciones. Cum-mings41 se ha
centrado en el estudio de loscircuitos que relacionan
estructurasfrontales y subcorticales y en la reper-cusin conductual
que tienen susalteraciones. As ha propuesto que losdiferentes
sndromes frontales como elsndrome prefrontal dorsolateral
(dficitsejecutivos), el sndrome orbitofrontal(alteraciones en la
personalidad) y el sn-drome cingulado anterior (inhibicin) sedeben
a alteraciones en diferentes cir-cuitos neuronales (Fig. 4).
57ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
NEUROPSICOLOGA Y ESQUIZOFRENIA
Figura 4. Circuitos neuronales de Cummings41.
-
Finalmente no hay que olvidar los mod-elos que hacen una
referencia ms precisaa las funciones ejecutivas y al
trastornoesquizofrnico. Norman y Shallice45 y Shal-lice46 han
aportado un complejo modeloespecfico para la comprensin de las
fun-ciones ejecutivas. Para ello partieron de laposicin comnmente
aceptada en psi-cologa que mantiene que la presencia deprogramas
rutinarios o esquemasautomticos de funcionamiento
altamenteespecializados produce un determinadooutput en respuesta a
inputs especfi-
cos. Estos programas se disparan o acti-van por diferentes vas
relacionadas con lapercepcin y los outputs de otros pro-gramas. Lo
novedoso de la aportacin deNorman y Shallice43 es que la seleccin
delos programas de accin se realiza a travsde dos procesos
cualitativamente distin-tos: contention scheduling que acta enla
seleccin de programas rutinarios y norutinarios y el supervisory
attentionalsystem que participa slo en la seleccinde programas no
rutinarios (Fig. 5).
A travs de este modelo se puedeexplicar una evidencia
ampliamente obser-vada y que consiste en que muchospacientes
demuestran un rendimientodiferencial a las pruebas ejecutivas.
Segnel modelo, lo que indicara es que laalteracin se localiza en el
sistema aten-cional de supervisin, un sistema de con-trol ms
especializado e implicado en lastareas ms novedosas y
complejas.
Ms concretamente en relacin alTrastorno Esquizofrnico, Frith44
haplanteado un modelo por el que asocia lasintomatologa con dficits
neuropsi-colgicos. En su modelo ha sealado laexistencia de dos
rutas de accin, una paralas acciones voluntarias
(Objetivos-Planes,Intencin voluntaria, Accin, Respuesta) yotra para
las acciones automticas (Per-cepcin, Estmulo-Intencin,
Accin,Respuesta) (Fig. 6) y una va cerebral parala
automonitorizacin (Fig. 7).
Lo importante del modelo es la afirma-cin de que los sntomas
negativos se rela-cionan con una alteracin en la produc-cin de
acciones voluntarias y lossntomas positivos con un dficit en
laautomonitorizacin, lo que estara en con-sonancia con hallazgos
sobre dficits cog-nitivos encontrados en trabajos como elde Brbion
y col45.
REHABILITACIN DE LAS ALTERA-CIONES COGNITIVAS
La elevada prevalencia de deficienciascognitivas en la
esquizofrenia (50-80%) ysu gran contribucin al desajuste social
ylaboral de estos pacientes hace necesariauna reflexin sobre el
tema de su rehabil-itacin46. Hay que subrayar aqu que enmuchos
trastornos psicoorgnicos dondelas lesiones estructurales son
msgroseras que en los trastornosesquizofrnicos se emplean
habitualmente
M.J. Cuesta et al
58 ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
Figura 5. Modelo de Norman y Shallice43.
-
procedimientos de remediacin y de reha-bilitacin cognitivos.
Una de las razones del escaso desarrol-lo de la investigacin
sobre la rehabil-itacin cognitiva en la esquizofrenia se hadebido
por una parte a la creencia amplia-mente admitida de que la
medicacinantipsictica podra ofrecer un adecuadotratamiento y por
otra, a la multitud decrticas y dudas que han surgido de lapropia
rehabilitacin y de los erroresmetodolgicos de las investigaciones
real-izadas47. Entre estas dudas se encuentrancuestiones tan bsicas
como si los dficits
cognitivos pueden ser atenuados o recu-perados, si la mejora en
las funcionesdeficitarias se puede corresponder conuna
generalizacin a la conducta manifies-ta48,49, si las pruebas
neuropsicolgicaspredicen realmente funcionamiento en lavida
cotidiana, si las intervenciones debenser programas especficamente
dirigidos alas funciones cognitivas afectadas o por elcontrario
programas ms generales50 y si elbalance coste-beneficio es
favorable51.
Otra razn de la escasa atencin queha recibido este tema ha sido
la existenciade una opinin pesimista bastante general-
59ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 1
NEUROPSICOLOGA Y ESQUIZOFRENIA
Figura 6. Rutas para las Acciones Voluntarias y para las
Acciones Automticas de Frith44.
Figura 7. Va cerebral de la Automonitorizacin de Frith44.
-
izada sobre los logros de los programas derehabilitacin en la
esquizofrenia. Estepesimismo tiene su origen en los postula-dos de
algunos autores que defienden quelos dficits en el procesamiento de
la infor-macin son un fenmeno nuclear e irreme-diable52,53 ms que
en resultados empricosy contrastados54.
A pesar de estas dudas tericas ymetodolgicas, a lo largo de la
historia sehan utilizado con cierto xito programasde entrenamiento
en funciones especficassimilares a los aplicados en pacientes
contrastorno orgnico-cerebral (trauma-tismos, vascular,
tumores...), programasconductuales dirigidos a reforzar fun-ciones
concretas y, ms recientemente,programas integrados de tratamiento
enlos que se abordan tanto funciones cogni-tivas como el
funcionamiento social.
En la actualidad la investigacin sobrerehabilitacin se dirige
sobre todo a detec-tar la repercusin de dficits especficosen la
vida cotidiana para elaborar progra-mas55, 56 y a detectar los
dficits cognitivospredictores del xito o fracaso de un pro-grama
para optimizar la relacincoste/beneficio57.
No debe perderse de vista que el obje-tivo ltimo de la
neuropsicologa y la eval-uacin neuropsicolgica es la puesta
enprctica de programas de rehabilitacinque, en la medida de lo
posible, traten depaliar tanto los dficits cognitivos comosus
consecuencias personales, sociales ylaborales. El intenso esfuerzo
investigadorque en los ltimos aos se est realizandonos va acercando
poco a poco a este obje-tivo final que, sin duda, tendr como
con-secuencia inmediata un tratamiento mscompleto de los enfermos
esquizofrnicosy, por tanto, una mejora en su calidad devida.
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