PEDAGOGA EN HISTORIA Y GEOGRAFA
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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONOMICAS
PEDAGOGA EN HISTORIA Y GEOGRAFA
ASIGNATURA: DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA
NIVEL: VPROFESOR: GONZLO AMPUERO BRITO
DOCUMENTO DE CONSULTAESTUDIOS SOBRE LA CONQUISTA DE AMRICA
NESTOR MEZA
EDITORIAL UNIVERSITARIA
1971
FORMAS Y MOTIVOS DE LAS EMPRESAS ESPAOLAS EN AMERICA Y
OCEANIA
SU ESENCIA ECONMICO-CULTURALMemoria presentada a la Facultad de
Filosofa y Educacin de la Universidad de Chile, para optar al ttulo
de Profesor de Estado en la asignatura de Historia, Geografa y
Educacin Cvica, Tesis realizada en el Seminario de Historia
Econmica, bajo la Direccin del Profesor don Juan Gmez
Millas.INTRODUCCINLa actividad espaola de los siglos XV y XVI en
Amrica y Oceana ha dado origen a un estudio especial, excesivamente
localizado en los territorios mencionados. Se ha separado su
estudio de la cultura occidental, de cuyo tronco es rama viva,
apenas ha tocado la tierra nueva. En esta factura historiogrfica,
el descubrimiento de Amrica, slo se ha considerado como el conducto
que ha permitido la transmisin de la savia cultural al nuevo mundo,
sin intentar su interpretacin exacta dentro de la vida de la
cultura occidental.Esta tradicin historiogrfica americana arranca
desde los cronistas, especialmente de Gomara y Oviedo en quienes,
por su novedad, influy en forma tan poderosa el continente que sus
obras son la historia de los sucesivos descubrimientos. Gomara
quebrant toda sucesin cronolgica de los hechos para disponerlos en
el orden de sucesin de Norte a Sur de los descubrimientos; Barros
Arana y Medina, en Chile, siguieron de tan cerca esta tradicin que
en la Historia General como en la Coleccin de Documentos...,
Hernando de Magallanes figura incorporado a la historia de Chile y
con l Loaiza y otros1. Sin embargo, puede decirse que si la
descripcin de los descubrimientos fue el leitmotiv de los
cronistas, ellos no perdieron de vista la unidad con la historia de
Espaa; algunas crnicas tienen por ttulo Los hechos de los
Castellanos... y slo en las Historias ms recientes se ha
circunscrito y adscrito al continente la actividad espaola y la
unidad cultural da la sensacin de haberse roto.Creemos que en estos
historiadores fue una tradicin historiogrfica inconsciente el hecho
mencionado y que nunca pensaron en ello, porque sus obras slo
siguen la senda bien marcada de los cronistas, rectificando un poco
las fechas equivocadas y los juicios apasionados, dejando
equilibradas de todas partes sus Historias, quitndole, al mismo
tiempo, toda vida.Podramos resumir nuestra opinin sobre el tpico
anterior diciendo que en las Crnicas Generales y en la parte
pertinente de las Historias ms recientes se han dibujado los rasgos
y perfil costanero del continente y que lo geogrfico ha supeditado
a lo histrico.En forma diferente y novedosa, con todas las
caractersticas de una concepcin histrica, el continente tiene el
rol ms sobresaliente de la historia de la actividad espaola en el
libro de don Juan B. Tern, E1 Nacimiento de la Amrica espaola. En
este libro, la cisura cultural que por su falta de reflexin crtica
han dejado ver los historiadores positivistas, aparece como una
profunda fractura. El individualismo del conquistador de Amrica, su
ideologa feudal, la ferocidad sorprendente de sus antagonismos, que
el seor Tern es el primero en esbozar o apuntar claramente, se
explican siguiendo la teora fsico-geogrfica de Buckle, por la accin
climtica del continente, lo -que el autor llama la tropicalizacin
del conquistador". Una mayor exactitud en la apreciacin de este
meritorio libro nos exige consignar aqu que en l se nota la
presencia de la teora de la influencia del medio social cuando
atribuye parcial intervencin a la ausencia de familia en la
transformacin del espritu del espaol.Aparte de la interpretacin que
hemos comentado, la actividad espaola en Amrica y Oceana slo ha
sido objeto de largas y acuciosas descripciones de sus itinerarios,
sin intentar, con la ayuda del abundante material de crnicas y
documentos contemporneos, la descripcin de las formas de las
empresas y la induccin de sus motivos vitales. Slo en forma vaga y
con fines de ripio histrico se ha hablado de la sed de oro del
conquistador.
Nuestra investigacin ha tenido por objeto describir estas formas
y desentraar los motivos de la actividad espaola en Amrica y
Oceana. Este estudio nos ha llevado a una conclusin que,
seguramente, es el supuesto inconsciente de nuestro saber en la
historia americana. No obstante esto lo consignaremos: Amrica y
Europa no forman en esta poca dos centros diferentes con unidad
tnica que arbitrariamente puedan estudiarse juntos, sino que son
una perfecta unidad cultural, pues la actividad espaola en Amrica y
Oceana son la manifestacin objetiva de las aspiraciones del hombre
europeo en la poca del Renacimiento y el trnsito de la economa
medieval a la economa capitalista moderna.
A partir de la primera mitad del siglo XVI, la vida econmica
europea altera su ritmo y cambia su estructura debido a la
intervencin, en intensidad creciente, del capital.
Durante la Edad Media, el predominio de centros econmicos
cerrados no daba lugar a una economa de cambio: el comercio se
mantena reducido al trfico interurbano y la moneda, que es el
smbolo de la economa de cambio, tena escasa importancia. La
agricultura y la industria producan sin necesidad de capital y ste
encontraba escasas oportunidades de inversiones productivas. La
nica que se haba mantenido a travs de toda la Edad Media era el
comercio con lejanos pases. Esta actividad no slo era la nica que
permita obtener abundantes beneficios, sino que tambin era la nica
inversin que permita la mentalidad estrictamente moralista
medieval, sin hacer recaer sobre ella sospechas de mala fe.
Al cerrarse la Edad Media, la accin econmica del capital
sobrepasaba la actividad destinada a este comercio incorporndose a
varias ramas de la industria. El xito en estas actividades capacit
a los jefes de empresa para amasar riquezas mayores y formar un
capital adicional; esto indujo a aquellos que tenan tesoros
improductivos a buscar medio para invertirlos, poniendo en
circulacin grandes sumas de dinero. La formacin de nuevos capitales
y el empleo de los tesoros como capital para facilitar la produccin
tuvo su mayor auge en los siglos XV y XVI.
La intervencin del capital en la vida econmica dio origen una
economa de distinta organizacin y a nuevas organizaciones sociales
en las viejas ciudades medievales. En Florencia, al lado de los
gremios, aparecieron las naciones de comerciantes que participaban
en el comercio del oriente, cuya importancia se incrementaba en la
medida que la economa monetaria suplantaba a la economa
natural.
Dado el ritmo ascendente de la nueva economa, era de esperar el
desplazamiento evolutivo de la antigua, en cuyo campo, y de
diversos modos, intervena el capital; pero, debido a la presencia
de varias causas combinadas, esta transformacin se produjo
violentamente. La primera de estas causas fue la Peste Negra que
diezm la poblacin, restando una gran candad de mano de obra a la
manufactura de tejidos; las guerras :del siglo XV, que destruyeron
el sistema superorganizado de la Edad Media y las transformaciones
polticas de la Europa Oriental, que obstruyeron las antiguas rutas
del comercio con el Oriente. Todas ellas produjeron un colapso tan
profundo en el viejo sistema econmico del cual no pudo ya rehacerse
en el siglo XVI, y que en cambio, beneficiaron a la nueva
economa.
El xito en el comercio haba sido, por lo menos aparentemente, el
principal camino para enriquecer en la primera mitad del siglo XV,
pero en la segunda mitad, las posibilidades de inversin de capital
han aumentado. As, la explotacin de minas en Schwartz desde 1448,
en Salzburgo desde 1460, i Sajonia .desde 1471, recibi su primer
impulso por las inversiones de los comerciantes; las manufacturas
de tejidos recibieron anlogo impulso de ellos. La actividad del
capital extenda territorialmente y ascenda en su participacin en la
vida econmica. Los ejemplos ms elocuentes de esta intervencin lo
ostentan las Casas alemanas de los Fugger de los Welser, cuyos
negocios alcanzan a Venecia, en el siglo XV y a Portugal y Espaa en
el siglo XVI. En este ltimo pas, contribuyeron a financiar las
empresas a la Oceana. Intervinieron tambin, en la explotacin minera
y en la industria textil.
Esta transformacin econmica coincidi con la metamorfosis
espiritual del europeo de los siglos XIV y XV que se caracteriza
por la fe profunda en la eficacia y poder de las propias fuerzas
para enfrentar la sociedad y la naturaleza, y la intensa
preocupacin del yo que produjo la ruptura espiritual y material de
los vnculos del estamento medieval.
Dentro de la unidad de estilo que guarda la actividad espaola
con los intereses del hombre del Renacimiento, tiene el sello
especfico de su tendencia espontnea a la colonizacin, tendencia que
fue tan poderosa que absorbi lo mejor de la energa espaola en
Amrica.
Debido a su debilidad como organismo, el Estado no pudo dirigir
esta poderosa corriente colonizadora y se vio obligado a emplear el
rgimen de enfeudamiento para hacer efectivo el dominio que tena por
ttulos, entregando el gobierno en manos de los conquistadores. Este
rgimen haba sido empleado por la Repblica de Venecia en la
colonizacin de las Islas Cicladas y Esperadas del Mar Egeo, cuya
tradicin parece haber pasado a Espaa con Betancourt, el
conquistador de la Gran Canaria2.
TIPOS DE EMPRESAS
Cuando se tuvo conocimiento en la Corte de los Reyes Catlicos de
la Bula Papal por la que se conceda y reparta a los reyes de Espaa
y Portugal, las tierras recin descubiertas por Coln, en 1492, se
apresuraron los preparativos para que ste realizara una segunda
empresa a las Indias. Se invirti en ella el socorro anual de quince
mil ducados que el Tesoro Real perciba de la Hermandad3, el dinero
y valores secuestrados a los judos que se expulsaron en 1492, y lo
que result de la liquidacin de las cuentas pendientes que los
expulsos dejaron en Espaa4. El financiamiento se hizo conforme al
principio de que debe gastarse tanto que no crezca en la costa
porque el dinero no falte.
Para controlar los gastos y centralizar los rescates de oro se
nombr un contador general de la empresa, dependiente de los
contadores mayores del Reino de Castilla5, y veinte lanzas de a
caballo pedidas a la Hermandad, a quienes se pag del Tesoro de la
institucin seis meses adelantados, tuvieron a su cargo la defensa
militar6. La empresa deba realizar en las Indias dos objetivos:
rescatar oro exclusivamente para los Reyes7 y establecer una
colonia agrcola en la isla Espaola. Con este ltimo objeto se pidi a
Fernando de Zafra veinte labriegos, los cuales gozaran de un sueldo
de treinta maravedes diarios, aparte del mantenimiento; se exiga en
la Real Cdula que ningn labriego fuese moro, ni aun aquel que
supiera construir acequias, exigencia esta ltima la ms importante
de la orden8.
La empresa, destinada al rescate y a la colonizacin, fue
financiada y controlada por los Reyes Catlicos dentro del marco de
la administracin y rgimen tributario del naciente Estado espaol; se
realizaba en territorios de propiedad y dominio de los Reyes para
satisfacer sus intereses. Fue, pues, estrictamente una empresa de
tipo estatal.
El inters que despert ms tarde la riqueza de las Indias mostr
los inconvenientes de esta poltica que limitaba y constrea el paso
de la emigracin y actividad espaolas a las Indias al dbil e
insuficiente caudal que permita la capacidad econmica del Estado y
la actividad de Coln. As, pues, slo se mantuvo hasta el ao 1495; el
9 de abril de este ao los Reyes dictaron una Real Cdula en la que
abandonan la poltica colonizadora, se quitan los privilegios
conferidos a Coln y se abre el paso a las Indias a todo el que
quiera rescatar en ellas y buscar oro e otros metales e otras
mercaderas" sic.9. En ella se resume lo que va a ser, conforme a
los intereses de la poca, la poltica de Indias. Esta poltica seala
el triunfo de una poderosa corriente opositora que peda una poltica
de puerta abierta", esto es, una poltica que permitiera empresas
privadas para buscar oro en las Indias, por considerarla ms
beneficiosa para el Estado que la seguida hasta entonces. Coln haba
comprendido la importancia que tena este pensamiento y por lo mismo
se esforzaba en desvirtuarlo enviando a los Reyes la mayor cantidad
de oro que le era posible10. A pesar de ello, no pudo impedir la
promulgacin de la Real Cdula susocitada, cuyos efectos tardaron en
manifestarse hasta el ao 1498, debido a que Coln pudo detener la
partida de las empresas que por ella se autorizaban, basndose en
los privilegios que tena por la capitulacin del ao 1492.El
descubrimiento de la costa de Paria y las noticias que sobre sus
riquezas en perlas y oro pasaron a Espaa, en vez de afirmar el
privilegio de Coln, produjeron su cada definitiva y la Real Cdula
entr en plena vigencia11. Desde entonces el reconocimiento de la
energa y riqueza individuales fue absoluto, ningn campo le fue
vedado: la poblacin, los rescates, las conquistas, toda la tierra
indgena se entreg a su ambicin. El pasajero a las Indias vio all un
medio libre de trabas; no existen clases sociales difciles de
escalar, y que por su larga y respetada tradicin le impidan
satisfacer su afn de ascenso social; el vinculo con el estamento
qued deshecho al desatracar en la costa espaola y el seoro de las
Indias levant los corazones de las viles y serviles personas a
pensar y a presumir de s mismas, que habiendo nacido para servir y
trabajar corporalmente y ser mandados, en poniendo el pie en esta
tierra no asentaban con nadie, y ya que queran asentar, no para
abajar el lomo en servicio alguno corporal, sino para estar y andar
enhiestos y con una varilla en la mano y ser verdugo de los...
indios y mandare12.El individualismo renacentista que en Europa
domin en alguna medida el Estado13, se manifest libremente en las
Indias, donde todo era nuevo y nadie inquira sobre el pasado, los
hijosdalgos y los plebeyos comenzaban del mismo modo su carrera por
la honra: sabemos que Pedro de Alvarado ocult su manto de caballero
de Santiago mientras estuvo en la isla Espaola, y de esto se le
acusa en una probanza14. No existen otros mritos que las obras y
con ellas todos los conquistadores aspiran a ser hidalgos y a
obtener un escudo de armas para dejar "perpetua memoria'15. Una fe
orgullosa en las fuerzas del hombre se manifiesta en la actividad
espaola de las Indias que tuvo su exacta expresin en la siguiente
frase de Lope de Aguirre: Dios hizo el cielo para el que lo
mereciese y la tierra para quien ms pudiese16.La relacin entre el
Estado propietario y soberano y el individuo vido de riquezas y de
renombre, se efectu mediante la capitulacin; ste es un documento
pblico de naturaleza contractual en el que, por una parte, el
Estado autoriza la empresa y estipula su participacin de
beneficios, y por otra, el empresario que se compromete a realizar
a su costo la empresa de rescate o conquista aceptando la
reparticin de beneficios establecida por el Estado. Si la empresa
que se autoriza tiene por objeto la conquista de algn territorio, y
por ello s otorgan ttulos y salarios, stos se pagarn de los
derechos que deben percibir los Reyes una vez conquistado el
territorio17.
Obedeciendo a diversos intereses, se constituyen, en Espaa y en
las Indias, empresas que van a realizar su objetivo fuera del
territorio sometido por la Conquista.
Aqu intentaremos una clasificacin de tipos de empresas segn sus
objetivos:
a) Empresas de Rescate;
b) Empresas de Conquista;
c) Empresas de Indios o Cabalgadas.
a) Empresa de Rescate. Uno de los incentivos ms poderosos de la
actividad espaola en las Indias fue el afn de oro. De este hecho
dan fe la mayora de las crnicas y con extraordinaria precisin,
ciertos frailes Gernimos que en 1512 escribieron una carta al Rey
diciendo: De quinientos a mil hombres que van, no conocen estando
all sujecin a Dios cuando ms a Vuestra Magestad, han gastado cuanto
tenan por ir a venir cargados de oro [sic.] 8. El espaol no aspira
a crear la riqueza indirectamente en la creacin de valores
econmicos; la desea de una sola vez, en abundancia y sentir el
placer de su adquisicin. De la naturaleza afectiva de esta ambicin
de oro nos da el padre Aguado, una interesante observacin: Gascua y
su gente enterraron estos setenta mil pesos al pie de una ceiba,
rbol muy grande y sealado en aquellas comarcas y casi dejando sus
corazones all soterrados con aquel metal, comenzaron a caminar por
aquellas montaas. ...19. Esta sed insaciable de oro dio origen a
las empresas que hemos llamado de rescate. El trmino rescatar, es,
segn el Padre Las Casas, vocablo que nuestros espaoles por trocar
una cosa por otra han usado[sic]20. Para realizarlo, la empresa
navega por las proximidades de la costa y entra en relacin con los
naturales para obtener oro y objetos preciosos dndoles, en cambio,
cuentas de vidrio y bonetes de colores; una vez terminado el
material de rescate, retorna al punto de partida.
Un inventario de los gastos de la empresa de Gil Gonzlez Dvila
nos da una muestra de los objetos que se usan para los rescates y
el monto de ellos:
7 paos 15 nienes
1 palmilla verdegay
1 palmilla prensada
1 Veinticuatrn colorado2 veintiseisenes, 1 amarillo y 1
colorado4 frisas de colores
Total: 389,279 maravedes
1 pieza de seda con que hizo una ropa de terciopelo turquesa
verde, 1 ropa de damasco grana
12 marlotas de cotn de Brujas
Total, 31,122 maravedes
7 masos de avalor 2,380 maravedes
3 fardos de angeo 18,198
y otras cosas para rescate costaron 78,717 maravedes .
Las ganancias que se obtienen en estas empresas derivan de la
diversa valoracin de los objetos entre indgenas y espaoles. Los
indgenas, que gustan de los colores brillantes, y, en general, de
todo lo que contribuye al adorno de su persona, valorizan en este
sentido; en cambio, el espaol lo hace en un sentido estrictamente
econmico. El oro es, para l, la riqueza y slo en este sentido lo
avala. La reduccin de las piezas de oro a barras apreciables
monetariamente, sin considerar su valor artstico, es la expresin
objetiva de esta valoracin econmica. Sin embargo, el rescate es en
su fondo subjetivo, en ambos tratantes, equivalentes. Fray
Bartolom, el inexorable impugnador de la actividad de los espaoles,
dice, refirindose a la empresa de Cristbal Guerra, que los indios
quedaron muy contentos pensando que iban engaados los cristianos
que adquirieron entonces en sus rescates ms de ciento cincuenta
marcos de perlas22.
Por la naturaleza de su objetivo, la empresa de rescate hace
grandes recorridos y los ms dilatados reconocimientos de costas;
por esto, nuestros historiadores siguiendo la tradicin
historiogrfica de los cronistas, les han denominado viajes de
descubrimiento"23.
Las empresas de rescate comienzan desde Espaa el ao
1499.EMPRESARIOCONDICIONESCARGAPRODUCTOS FECHA
TRADOS
a) Alonso de HojedaEl quinto1 caravela de 50 tonelesOro,
perlas,1499
b) Pero Alonso Nio Cristbal GuerraEl quinto1499
a) Vicente Yez Pinzn4 caravelas350 qq. brasil1499
b) Diego de Lepe1499
e) Cristbal GuerraGuanines, esclavos brasil y perlas
f) Rodrigo Bastidas para el empresario y para los reyes2
navosoro1500
c) Alonso de Hojeda1502
De todas ellas, dice Fray Bartolom, que no ser pecado pensar que
iban a buscar oro y perlas24.Las Empresas de Rescate en Las Indias
desde Cuba. EMPRESARIO
CONDICIONESCARGA
TRADOSBENEFI-CIOS FECHA
a) Francisco Hernndez de CrdobaEl quinto
2 navos
1 bergantnoro8 de febrero, 1517
b) Juan de GrijalbaEl quinto
5 navosoro4 de mayo, 1516
c) Hernn CortsEl quinto
11 navos
Desde el Darin
a) Gonzalo Fernndez de OviedoEl quinto
1 carabelaoro$ 17001522
Gonzalo Fernndez de Oviedo dice que por su ejemplo los vecinos
del Darin compraron navos o los hicieron de nuevo para rescatar en
las costas, de cuyos beneficios entraron en aquella ciudad ms de
cincuenta mil pesos oro25.
Aunque son entre s idnticas las empresas de rescate de Indias y
las de Sevilla, estas ltimas muestran, en la explotacin, ms
dependencia del mercado de productos. Los cargamentos de brasil dan
una muestra de ello.
b) Empresa de Indios o Cabalgada. El afn de oro del espaol no
slo dio origen a una economa inestable, basada en la aventura
heroica de la empresa de rescate, sino que fue el principio de la
economa de la Conquista, esencialmente minera26.
La poblacin indgena que la encomienda someti a un rgimen de
prestaciones de servicios personales, suministraba la mano de obra
para esta explotacin. Debido a la ausencia de escrpulos con que se
les trataba y a las epidemias que produjeron las nuevas formas de
vida que instituy la encomienda, la poblacin indgena disminuyo'
rpidamente en todas partes del continente. Esta disminucin dio
origen a un intenso trfico de indios para suministrar trabajadores
a los mineros. Aqu nos dedicaremos a estudiar este trfico destinado
a suministrar indios a los mineros de la isla Espaola y del
Darin.
La esclavitud de los indios tuvo dos fundamentos jurdicos: la
guerra que permita hacerlos esclavos cuando se les sorprenda con
las armas en la mano y las Reales Cdulas de 1513 y 1525 que
autorizaron, para esclavizar a los indios de las islas de Curazao,
Oruba y Bonaire y las costas de Venezuela por su naturaleza reacia
al Cristianismo. Las empresas que realizaban este trfico tenan que
acomodar sus propsitos a estos dos principios. Segn Fray Bartolom,
antes de 1511, los pobladores de la isla Espaola traan indios de
las islas de los Lucayos, Jamaica y San Juan27. Cuando la reserva
indgena disminuy en las islas mencionadas, algunos de estos
empresarios se dirigieron hacia el Norte en busca de indios,
llegando a vislumbrar las costas de La Florida28. Posteriormente,
los traficantes se orientaron hacia las regiones de Venezuela.
La caza de indios fue tan abundante en estas costas despus del
ao 1325, que segn Pedro de Aguado haba en la isla Espaola muchos
vecinos que hacan armadas v pasaban a las dems islas y a las costas
de Tierra Firme a hacer cabalgadas y entradas en las poblazones de
los indios y prender los que podan v hacerlos esclavos, que ste era
su principal trato y contrato29. Segn el mismo autor, este trfico
produjo la despoblacin del territorio en que despus se fund la
ciudad de Coro30, cuyo origen se debe a este trfico. Estas empresas
contribuyeron notablemente al reconocimiento de las costas de Santa
Marta y Venezuela31. Aparte de las abundantes alusiones de los
cronistas citados, se dedicaron a este comercio, Rodrigo de
Bastidas y Juan de Ampirs32.
La explotacin de minas de oro en el Darin dio tambin origen a un
intenso comercio de indios. Segn Pascual de Andagoya, de las
provincias de Acla y Cueva se llevaron los ms indios que fueron al
Darin, porque como eran las ms cercanas y bien pobladas no era ido
un capitn cuando vena otro33. Un fragmento del libro de Tesorera de
la ciudad de Santa Mara del Darin, publicado por don Jos Toribio
Medina en su obra E1 descubrimiento del Ocano Pacfico, nos ha
permitido ratificar, aunque en forma insuficiente, la observacin de
Pascual de Andagoya. Este fragmento nos ha permitido reconstituir
el movimiento de cabalgadas entre los aos 1514 y
151S34AOEMPRESABENEFICIOS
1514 del 15 de julio al 12 de octubre.Juan de Ayoras a las
provincias de Comagre, Tubanam y Panam.1,393 pesos, 6 tomines y 6
granos de oro y ciertos indios que se vendieron en pblica almoneda
y cuyo quinto alcanz a 116 pesos y 4 tomines de oro.
1514Pedrarias Dvila a la provincia de Catrarapa.535 pesos
oro
1515, 30 de enero.Capitn Carrillo1 ,155 pesos, 6 tomines oro
1515, 10 de Febrero.Esteban Barrantes a la provincia del Cacique
de Bras.43 pesos y 2 tomines oro
1515, 27 de Febrero.Bartolom Hurtado.2,126 pesos y 4 tomines
oro
1515Francisco Becerra, Francisco de Avila y Hernn Prez de
Meneses a las provincias de Comagre, Tubanam y Panam7,173 pesos y 1
tomn oro, ms 534 pesos de oro guann bajo, ms 5 pesos y 7 tomines de
oro.
1515, 27 de abrilTello de Guzmn a las provincias de Comagre,
Pocorosa, Tubanam y Panam18,699 pesos 7 tomines oro, ms 756 pesos
de oro bajo y ciertos indios cuya venta dio al Rey, por quinto, 91
pesos 4 tomines de oro.
1515, 21 de junioFrancisco Vallejos.3,230 pesos 4 tomines ms 214
pesos de oro guann bajo
1515Juan Escudero23 pesos y 4 tomines de oro guann bajo, ms 20
pesos oro.
1515Gaspar Morales a las costas del Mar del Sur y a la isla de
las Perlas.3,720 pesos oro, ms 272 pesos de oro guann bajo y
ciertos indios cuya venta produjo por quinto 128 pesos y 5 granos
de oro.
1515, 10 de septiembreVasco Nez de Balboa.154 pesos de oro de 18
quilates.
1516, 16 de marzoGonzlo de Badajoz a las provincias de Coiba,
Nata y Pars18,355 pesos oro, ms 1,320 pesos y ciertos indios cuyo
quinto alcanz a 387 pesos 4 tomines y 6 granos de oro.
1517, 30 de marzoGaspar de Espinoza725 pesos oro, ms 55,298
pesos y 4 tomines y vendi indios cuyo quinto alcanz a 1,724 pesos 6
tomines.
1517, 1 5 de abril.Cristbal Serrano7,707 pesos oro e indios cuyo
quinto alcanz a 637 pesos y 3 granos de oro.
1518Francisco Pizarro a la provincia de NicanaCiertos indios
cuya venta produjo por quinto 73 pesos 1 tomn y 5 granos de
oro.
1518, 29 de septiembreMartn de Murga351 pesos de oro y ciertos
indios cuyo quinto alcanz a 15,663 maravedes
1518, 26 de octubreDiego de Albites al Mar del Norte y la
provincia de Careta6,769 pesos y 6 granos de oro y ciertos indios
cuyo quinto alcanz a 237 pesos y 1 tomn.
1519Francisco Hernndez, al Ro BalsaCiertos indios cuyo quinto
alcanz a 138,250 maravedes.
1519, 15 de septiembreGabriel Rojas y Cristbal Serrano a la
provincia de Pocorosa.2,319 pesos 3 tomines de oro y ciertos indios
cuyo quinto alcanz a 21,600 maravedes.
Este tipo de empresa presenta las formas de la razzia, o sea,
una entrada violenta de los espaoles en los territorios indgenas
saqueando sus habitaciones y aprisionando los indios36.
c) Empresas de Conquistas Frente a la magnitud territorial del
continente, el espaol siente la tierra vinculada a su destino.
Sobre ella, en su extensin y su riqueza, como sobre un pedestal,
destacar su nombre. Por todas partes en el continente indgena, las
empresas de rescate o de indios tienen un carcter precursor. Ningn
territorio que por ellas se descubra quedar fuera del radio de la
conquista. Ellas han preparado el acto definitivo del espaol: la
Empresa Conquistadora. Pedro de Aguado, refirindose a la conquista
de Santa Marta, dice que Rodrigo de Bastidas tom entera noticia
della por su particular rescate, de donde, como se ha dicho, vino a
tomalle aficin y a procurar poblalla y gobernalle [sic]. Esta
observacin puede hacerse extensiva a toda la conquista de las
Indias.
La empresa conquistadora es la expresin de intereses diversos en
el jefe y en el soldado. En el primero es el afn de honra y el
impulso de dominio, y el impulso econmico de tierras y de indios
para vivir conforme a su calidad y condicin", en el segundo37. No
se puede decir que el predominio de un impulso implique la ausencia
absoluta del otro en los miembros, jefe, soldados, de la empresa,
sino que por su diferencia de intensidad mueven a la misma accin
diversamente.
Los jefes de empresas conquistadoras se recluan entre antiguos
soldados de empresas anteriores que, una vez ricos encomenderos,
deciden realizar, por si solos, una nueva empresa con el objeto de
adquirir nombrada. En ellos se presenta un grado culminante el
ethos de las Indias, el individualismo y el afn de mayor vala y
ascenso social.Pedro de Aguado dice, refirindose al conquistador de
la isla Trinidad: estando Antonio Cedeo en la isla de San Joan de
Puerto Rico por contador de la Hacienda Real, viviendo prsperamente
con lo que Dios all le haba dado, no contentndose con su mediano
estado y pasada y queriendo emprender cosas arduas para dejar
alguna particular memoria. .. intent que se le diese la isla de
Trinidad por gobernacin y adelantamiento para poblarla y
pacificarla38. Con anloga fineza de observacin, muestra el mismo
cronista el propsito de Diego de Ordaz de quien dice que fue a la
conquista de Nueva Espaa con propsito de emprender alguna cosa
ardua con que esclarecer ms su nombre y dejar de s memoria como los
dems pretenden... De la Nueva Espaa llev algunas riquezas, don
Diego de Ordaz a Espaa con las cuales y con la codicia que los
espaoles suelen tener de subir y valer ms junt mil y dos cientos
hombres y con ellos se parti de Espaa39.
Don Diego de Almagro, en una probanza hecha en Panam, dice,
refirindose al descubrimiento del Per: Nuestro propsito fue y es
servir a S. M. en el dicho descubrimiento porque obiese noticia de
nosotros, e nos honrase e hiciese mercedes e no respeto de otros
provechos, pues tenamos los dichos quince mili pesos de que podamos
vivir40.
Motivo poderoso de los jefes de empresa conquistadora es el
impulso de dominio; de Valdivia dicen ciertos conjurados que era
soldado codicioso de mando y que por mandar haba aborrecido del Per
donde el Marqus le daba de comer41, Bernal Daz comenta irnicamente
cuando Corts se hace de rogar ante las insistencias de sus soldados
para que acepte la autoridad que ellos le confieren; en las crnicas
contemporneas se dice frecuentemente que en el mandar no se quiere
igual.
Se emprende una conquista para hacerse un nombre, lograr fama y
riqueza a travs de ella y obtener un ttulo de gobernador. Desde
este punto se aprecia la riqueza de la tierra, pues los soldados de
la Conquista se desplazan hacia las tierras ricas. Gngora de
Marmolejo nos cuenta cmo habindole trado a Valdivia una batea llena
de oro, en vindola, no dijo ms que estas palabras: Desde agora
comienzo a ser seor, sin dar gracias al Criador de todo aquello;
que cierto no es creedero que un hombre de tan buen entendimiento
dejase de dar gracias a Dios, pues de un escudero haba levantado
tanto que era seor42.
La fama de los territorios aurferos corre por las Indias y pasa
Espaa y junto con ella el nombre de su conquistador; es por esto
que el espaol alejndose del crculo de Las Antillas, perseguir,
incansable, al continente hasta agotar la tierra bajo sus pies.
Es indiscutible que el Capitn de Conquista siente el afn de
riquezas como el Conquistador en general; pero se diferencia de
aqul en que se desprende de ellas, sufre privaciones con el objeto
de mantener territorio y ttulos, pues ste es invlido sin aqul.
Valdivia usa de toda clase de atractivos e impone privaciones a los
pobladores de su colonia para traer nuevos hombres del Per; Pizarro
impone la pena de muerte a aquellos que deseen volver a Panam
estando ya de camino al Per. El Conquistador de Chile dice que por
poblar este Reino vendera hasta su mujer, y en sus peticiones al
Rey para que le confirme su ttulo de Gobernador, se nota un
patetismo y calor de extraordinaria sinceridad.
En estas empresas satisfacen los soldados su ambicin de oro, de
tierras y de indios. A todos ellas se aluden toda provisin para
empresas de conquista, pues se autoriza al jefe para repartir
tierra e indios en nombre de Su Majestad, es decir, hacer
repartimientos inamovibles. Valdivia pregon en el Cuzco para
conquistar y hacer repartimientos de indios43, y asegur a los que
antes haban venido con Almagro que les dara de comer, expresin que
en esa poca es idntica a repartirles indios44. Diego de Velsquez,
para reclutar la gente que pensaba enviar bajo el mando de Corts a
la costa de Mxico, pregon que sta tena por objeto poblar, cuando el
verdadero objeto era el rescate. Debido a esto, se produjo el
conflicto entre los encomenderos de Cuba que fueron a la empresa de
rescate y los soldados que se enrolaron con el fin de obtener
tierras e indios en los nuevos territorios, de lo que se vali
Cortes para trasformarla en una empresa de conquista. El libro 2e
Bernal Daz, en su primera parte, es la historia de esta
trasformacin y de sus vicisitudes.
FORMAS Y FINANZAS DE LAS EMPRESAS DE INDIAS
La empresa o conjunto orgnico en que se expresa la voluntad del
empresario, est determinada en sus formas por el siguiente hecho
jurdico: en virtud de la Bula de Demarcacin, el territorio de las
Indias es propiedad y dominio poltico del Estado espaol y nadie,
sin especial autorizacin de los Reyes, puede realizar en ellos
ninguna clase de objetivos. A este hecho se deben, en gran parte,
las formas poltico-militares que presenta la empresa de Indias.
La capitulacin establece la jefatura de la empresa que los Reyes
autorizan en calidad de reconocimientos de servicios, y crea una
autoridad fundamentalmente poltica en la que el Estado espaol
delega soberana y funciones de gobierno, como la de Gobernador,
Justicia o Alguacil Mayor. Por su origen poltico, esta jefatura es
inamovible, indiscutible y su desconocimiento implica un acto de
rebelin.Las provisiones que los gobernadores dan a sus capitanes
tienen por objeto mantener las empresas bajo su jurisdiccin
mediante una jefatura idntica a la anterior, pero que depende de
ellos directamente. Diego de Velsquez, gobernador de la isla de
Cuba, confiri a Grijalba y a Corts ttulo de capitanes para las
empresas de rescate a la costa de Mxico que stos dirigieron47.
El jefe de empresa rene en s la directiva de un negocio que en
parte es privado y las funciones polticas que permiten a los Reyes
mantener bajo su jurisdiccin el territorio en que de cualquier modo
acta el espaol.
Las formas militares: organizacin centralizada y jerrquica,
basada en una rgida disciplina que caracteriza a la empresa de
Indias y el ttulo de Capitn General que ostenta su jefe, se deben
al medio guerrero en que debe realizar sus operaciones.
El comando nico y la organizacin centralizada de la empresa, no
corresponden, en su constitucin econmica, a la unidad en el
financiamiento del instrumental necesario para la realizacin de su
objeto, ni riesgo exclusivo del empresario.
Toda empresa comienza con la creacin de su jefatura: su
constitucin econmica y orgnica es un proceso posterior que comienza
con el pregn de las capitulaciones o provisiones y de su jefatura
en calles y plazas de las ciudades espaolas o indianas para
reclutar gente. Vsquez Coronado "toc caja y atambor por Su Majestad
con bandera tendida para recoger gente, para hacer la dicha
conquista y entrada48. En trminos parecidos a stos, cuenta Bernal
Daz el pregn de las provisiones de Corts; Valdivia hizo leer las
suyas en el Cuzco y Pedro de Urza las pregon por todo el Per. El
pregn de las provisiones tiene por objeto atraer a los emigrantes
recin llegados de la Pennsula y a las masas de soldados flotantes
que son los residuos de otras empresas en las que slo ganaron
experiencia.
Esta masa de soldados flotantes que es un fenmeno tpico de las
grandes ciudades de la Conquista: Santo Domingo, Santiago de Cuba,
Panam, Cuzco, se debe a la combinacin de tres causas:
1 . La pronta reparticin de la tierra y de los indios a un
reducido nmero de conquistadores, lo que dej siempre un gran nmero
de fallidos encomenderos-terratenientes49.
2. La economa minera basada exclusivamente en la explotacin
aurfera o argentfera que se desarroll en las Indias inmediatamente
despus de la Conquista.
3. Las prestaciones de servicios impuestas a los indgenas por
los conquistadores.
Para esta masa flotante, la formacin de una empresa significa la
posibilidad de realizar su hambre de tierra, oro y honra. De los
soldados que salen del Per, dice Pedro de la Gasea: cuando se
proveen las semejantes conquistas y gobernaciones, los que van all
pretenden, ms que por el servicio que en ellas hacen a Su Majestad,
que se les encomiende en su nombre indios de repartimientos51.
Bernal Daz dice, refirindose al primero de sus viajes a la costa de
Mxico: ...acordamos de nos juntar ciento y diez compaeros de los
que habamos venido de Tierra Firme y de los que en la isla de Cuba
no tenan indios y concertamos con un hidalgo que se deca Francisco
Hernndez de Crdoba... para que fuese nuestro capitn, porque era
suficiente para ello, para ir a nuestra aventura a descubrir
tierras nuevas para en ellas emplear nuestras personas", sic.52. La
empresa de Pedro de Valdivia que sali del Cuzco slo con ocho
personas, se increment, en Tarapac y Atacama, con los soldados
flotantes que dejaron las fracasadas empresas de Diego de Candia y
Pero Anzures. 53Los soldados se incorporan a la empresa a su costa
y minsin" o con armas suministradas por el jefe, las que ellos
pagaran con la parte que les corresponda en el botn; viven a su
costa mientras la empresa realiza sus operaciones, atrados
exclusivamente por los beneficios finales y corren el misino riesgo
que su jefe54. Juan Izquierdo, testigo de una probanza, refirindose
a la conquista de Nicaragua dice: En aquel tiempo a nadie no se
daba ayuda de costas ni salario, sino que cada uno serva a su costa
y minsin sic.55.
Corts, al emprender su viaje a la costa de Mxico escribi a todos
sus amigos invitndoles a que participaran en su empresa y segn
Bernal Daz, unos vendan sus haciendas para buscar armas y caballos;
otros hacan cazabe y se aperciban de lo que haban menester, lo
mejor que podan sic.56. Adems de estas alusiones generales, tenemos
el caso de Gonzalo Meja, soldado de la conquista del Per quien,
para realizar una expedicin a Quito, contrajo con Pascual de
Andagoya una deuda por cuatrocientos treinta y dos pesos oro para
equiparse57. Sabemos que algunos miembros de la empresa que vena a
conquistar el Ro de la Plata, pagaron a Diego Garca su transporte,
porque los traa en una carabela de su propiedad58.
La relacin econmica y orgnica entre la empresa y sus miembros es
una doble participacin: estos incorporan sus armas y otros bienes y
participan del riesgo. La participacin presenta una abundante
variedad: el simple pen que se incorpora con sus armas, lanza,
ballesta o arcabuz; el que lleva armas y caballos; el que se
incorpora con soldados armados a su costa, como Francisco de
Aguirre en la empresa de Valdivia a la Nueva Toledo09; el que
incorpora partes vitales a la empresa, como Diego de Ordaz que puso
todos los vveres e instrumentos en un barco de la empresa de Corts
, del mismo modo que Joan Cedeo , Diego Garca que vino con una
carabela de su propiedad en la empresa de don Pedro de Mendoza al
Ro de la Plata .La constitucin de la empresa de Juan de Grijalba
muestra un caso tpico de participacin y an, se podra decir, un caso
tpico de empresa de Indias. Juan de Grijalba era slo representante
de Diego de Velsquez, quien era dueo de los cinco navos con que
contaba la empresa; en el abastecimiento de ellos, vveres e
instrumentos, participaron como socios, Alonso Dvila, Francisco de
Montejo y Pedro de Alvarado63.La relacin que hace Bernal Daz de los
caballos que fueron en la empresa de Corts y de sus propietarios,
nos da una muestra de la constitucin de una empresa en las
Indias.Capitn Corts, un caballo zaino que luego se le muri en San
Juan de Ula.Pedro de Alvarado y Hernn Lpez de vila, una yegua
alazana, muy buena, de juego y de carrera.Alonso Hernndez Puerto
Carrero, una yegua rucia, de buena carrera que le compr Hernn Corts
por las lazadas de oro,Joan Velsquez de Len, otra yegua rucia muy
poderosa que llambamos la rabona, muy revuelta y de buena
carrera.Cristbal de Ol, un caballo castao oscuro, harto bueno.
Francisco de Monejo y Alonso Dvila, un caballo alazn tostado, no
fue para cosa de guerra.Francisco de Morla, un caballo castao
oscuro, muy corredor y revuelto.Joan de Escalante, un caballo
castao claro tresalbo; no fue bueno.Diego de Ordaz, una yegua rucia
machorra, pasadera aunque corra poco.Gonzalo Domnguez, un caballo
castao oscuro muy bueno y gran corredor.Pedro Gonzlez de Trujilio
un buen caballo castao, perfecto castao que corra muy bien.Morn, un
caballo obero, labrado de las manos y era bien revuelto.Baena, un
caballo obero, algo sobre morcillo.
Lares, un caballo muy bueno de color castao algo claro, e buen
corredor.Ortiz y un Bartolom Garca, un buen caballo oscuro.
Joan Cedeo, una yegua castaa... sic. 64La jerarqua militar en la
empresa es correspondiente con el grado de participacin econmica.
Los socios de Velsquez, en la empresa de Juan de Grijalba,
obtuvieron, por su participacin en el abastecimiento de los navos,
ttulos de capitn de la gente que fue en sus respectivos buques. En
la empresa de Pedro de Urza al Dorado, algunos soldados se
obligaron a socorrerlo con cuatro mil pesos en cambio del ttulo de
capitn en la empresa65. Diego Garca que vino en la empresa de Pedro
de Mendoza en calidad de piloto mayor deba este ttulo no slo al
conocimiento que tena de las rutas y de las costas, sino tambin a
la carabela de su propiedad.
Uno de los aspectos espirituales ms importantes en las empresas
de las Indias es la relacin entre el jefe y el soldado. En estas
empresas que tienen como fundamento medular de su estructura la
esperanza colectiva en el futuro beneficio, el origen estatal de la
jefatura entra por muy poco en su verdadera consagracin; es decir,
en el doble acto decisivo de toda autoridad, de imposicin y
acatamiento. Los fundamentos verdaderos de la autoridad son de
naturaleza interior, basadas, tal vez, en la simpata y son sus
cualidades inherentes, valor y generosidad, elocuencia, fuerza
persuasiva y decisin. La creacin de autoridad suele, a menudo, ser
tarea difcil, aunque sus consecuencias son siempre trascendentes.
Diego de Velsquez, titube largamente antes de elegir el jefe de su
tercera empresa al Golfo de Mxico; Grijalba no le satisfaca por su
indecisin e incapacidad; Vasco Porcallo por excesiva tirana, hasta
que Hernn Corts le fue impuesto por sus amigos66.
Bernal Daz dice, lacnicamente, que para la empresa de rescate
que pretendan efectuar por las costas de Mxico, eligieron por
capitn a Francisco Hernndez de Crdoba, porque era suficiente para
ello.
Las numerosas conspiraciones de la poca, y el hecho de que los
prohombres de la Conquista, aquellos que ms autoridad tuvieron
sobre sus soldados, la constituyeron por encima de las autoridades
legales de las Indias, como Velsquez y Corts, o hayan sido rebeldes
permanentes como Martnez de Irala y Lope de Aguirre, son prueba
irrecusable de la naturaleza afectiva de la autoridad en las
empresas de las Indias.
Los beneficios de la empresa se reparten en correspondencia con
el grado de participacin de cada uno; as en el Per cupo a los de a
caballo ocho mil y ochocientos y ochenta pesos oro y tres cientos
marcos de plata, y a los peones cuatro mil y cuatro cientos
cuarenta pesos de oro y algunos ms y a otros menos, segn pareci al
Gobernador que cada uno mereca, segn la calidad de las personas y
los trabajos que haban pasado sic.67, y en el Nuevo Reino de
Granada, en la empresa de Jimnez de Quezada, a cada pen quinientos
y veinte pesos y al jinete, o hombre de a caballo, doblado que
llamaron dos partes; y a los capitanes doblados que los jinetes
sic. 68La empresa de Indias, a cualquier tipo que pertenezca, es
una sociedad tcitamente contractual entre un gran nmero de miembros
a quienes se reparte beneficios proporcionalmente a su grado de
participacin.
La descripcin de las empresas de Indias que hasta aqu hemos
hecho, nos permiten asegurar que la actividad espaola realiz sus
objetivos en empresas privadas en las que slo la presencia de un
veedor, destinado a controlar los rescates y a percibir el real
quinto indica la sujecin al Estado. Bernal Daz dice que despus de
organizada la empresa y a punto de partir, buscaron un sacerdote y
un veedor para que si Dios los llevara a tierras ricas, recogiera
el real quinto 69.
El financiamiento de la empresa de Indias est entregado
exclusivamente al jefe de ella; as, Pedro de Valdivia dice que para
hacer esta jornada, el Marqus Pizarro no me favoreci ni con un tan
solo peso de la caja de Su Majestad y como a mi costa y hice la
gente e gastos que convino para la jornada, e adeud por lo poco que
hall prestado, de ms de lo cual presente yo tena, en ms de setenta
mil castellanos" sic.70. Esto no significa que el jefe de empresa
la financie completamente; considerado como sujeto econmico, es slo
un participante y aglutinador de elementos cualitativamente capaces
que, debido a la naturaleza poltica de la jefatura, se disponen a
su alrededor71. Su grado de participacin est sujeto a una gran
variedad, pero en general, recaen sobre l los aportes relativos a
los elementos vitales de la empresa: vveres, artillera, municiones,
etc. Aparte de las observaciones dispersas en las numerosas
crnicas, no hemos encontrado sobre este particular otro documento
que un poder otorgado por Diego de Rojas a Francisco de Crdenas
para que le compre caballos, yeguas, negros, armas, herrajes y
otros cualquier cosas que sean necesarias para guerra para que yo
pueda efectuar esta jornada que al presente hago en nombre de su
magestad adelante de las provincias de Chile hasta en cantidad de
seys mil pesos de buen oro de perfecta ley de valor cada uno de
quatrocientos y cincuenta maravedes... .72.
El financiamiento de esta parte fundamental se hace mediante dos
procedimientos: por el rgimen de participacin que hemos estudiado
antes y que llamaremos rgimen de participacin personal directa, o
por el rgimen de participacin personal indirecta.
En la empresa de Diego de Rojas para conquistar el Tucumn, el
rgimen de participacin personal directa presenta una variedad en el
sentido de que los participantes hacen aportes en dinero sin dar
lugar por esto a una forma diferente en la constitucin de las
empresas. Esta se constituy por la participacin de Diego de Rojas,
quien posea las provisiones para conquistar, Nicols de Heredia y
Felipe Gutirrez; cada uno aport treinta mil pesos, con lo cual
adquiran el derecho a sucederse en la jefatura instituida por Vaca
de Castro en la persona de Diego de Rojas, uno despus de otro, en
caso de muerte, en el orden indicado73
La participacin personal indirecta en las empresas se hace por
la compaa. Este procedimiento permite ampliar la base de
financiamiento de las empresas con la participacin de Gobernadores,
Oficiales Reales y comerciantes. Los miembros de la compaa que
participan indirectamente en la empresa aportan su dinero a la
prdida o a la ganancia, en la misma forma que en la comenda74 con
el objeto de participar en el producto econmico de ella y el
empresario la autorizacin, su persona, el riesgo, tiempo y trabajo
que demande la realizacin de su objetivo. En la compaa, los aportes
del empresario y del socio, se avalan igualmente y perciben
beneficios equivalentes. Como las empresas de Indias tienen una
formacin colectiva, los beneficios que se estipulan en la compaa
hecha entre el jefe de empresa y cualquier otro individuo slo se
refieren a los beneficios que pertenezcan al jefe una vez hecha la
reparticin. La compaa no produce alteraciones en la jefatura de la
empresa, ni los socios participan de los riesgos y trabajos de
ella, sin embargo, los vincula a su riesgo.
El contrato de compaa, aparte de sus variantes circunstanciales,
presenta la siguiente forma:
Sepan cuantos esta carta de compaa vieren, como yo Fernando de
Luque, clrigo presbtero, vicario de la Santa Iglesia de Panam, de
la una parte y de la otra el capitn Francisco Pizarra y Diego de
Almagro vecinos que somos de esta ciudad de Panam, decimos: que
somos concertados y convenidos de hacer y formar compaa, la cual
sea firme y valedera para siempre jams en esta manera: Que por
cuanto nos los dichos capitn Francisco Pizarro y Diego de Almagro,
tenemos licencia del Seor gobernador Pedro Arias de vila para
descubrir y conquistar las tierras y provincias de los reinos
llamados del Per.. . y porque para hacer la dicha conquista y
jornada y navos y gentes y bastimentos y otras cosas que son
necesarias, no lo podemos hacer por no tener dinero y posibilidad
tanta cuanta es menester; y vos el Dicho don Fernando de Luque nos
lo dais porque esta compaa la hagamos por iguales partes, somos
contentos y convenidos de que todos tres hermanablemente, sin que
hayan de haber ventaja ninguna ms el uno que el otro, ni el otro
que el otro, de todo lo que se descubriere, ganare y conquistare, y
poblare en los dichos reinos del Per.Y por cuanto vos el dicho D.
Femando de Luque nos disteis y ponis de puesto por vuestra parte en
esta dicha compaa para gastos de la armada y gente que se hace para
la dicha jornada y conquista del dicho reino del Per, veinte mil
pesos en barras de. oro... y nos los dichos, capitn Francisco
Pizarro y Diego de Almagro ponemos de nuestra parte en esta dicha
compaa la merced que tenemos del dicho seor gobernador y que la
dicha conquista y reino que descubriremos de la tierra del dicho
Per, que en nombre de Su Majestad nos ha hecho y las dems mercedes
que nos hiciere y acrecentare Su Majestad y los de su consejo de
las Indias de aqu en adelante para que de todo gocis y hayis
vuestra tercera parte... y ms ponemos en esta dicha compaa nuestras
personas y el haber de hacer la dicha conquista y descubrimiento,
con asistir con ellas en la guerra todo el tiempo que se tardare en
conquistar y ganar y poblar el dicho reino del Per, sin que por
ello hayamos de llevar , ninguna ventaja de lo que vos el dicho
Fernando de Luque llevredes, sin defraudaros en cosa alguna de
ellos, la tercera parte, porque desde ahora en lo que Dios Nuestro
Seor nos diere decimos y confesamos que es vuestro y de vuestros
herederos y sucesores, de quien en esta compaa sucediere y lo
hubiere de haber, y en vuestro nombre se lo daremos y le daremos
cuenta de todo ello a vos y a vuestros sucesores... y as de
cualquier dictado y estado de seoro perpetuo, o por tiempo sealado
que Su Majestad nos hiciera merced en el dicho reino del Per...,
sea nuestro el tercio de toda la renta y estados y vasallos que a
cada uno de nos se nos diere e hiciere merced en cualquier manera o
forma que sea... por va de estado o renta, repartimiento de indios,
situaciones, vasallos seis seor y gocis. .. y yo el Dicho D.
Fernando de Luque hago la dicha compaa en la forma y manera que de
suso est declarada, y doy los veinte mil pesos de buen oro para el
dicho descubrimiento y conquista del dicho reino del Per a prdida o
ganancia; como Dios Nuestro Seor sea servido y de lo sucedido en
dicho descubrimiento de la dicha gobernacin y tierra. He yo de
gozar y de haber la tercera parte y la otra tercera parte para el
capitn Francisco Pizarra y la otra tercera parte para D. Diego de
Almagro... 75.
Los Gobernadores y Oficiales Reales que participan en las
empresas mediante la compaa, lo hacen en calidad de negocio
privado, destinado a acrecentar su riqueza. Las empresas de Juan de
Grijalba y Hernn Corts tuvieron su promotor y participante en Diego
de Velsquez, la de Francisco Pizarro y Almagro y la de Francisco
Hernndez tuvieron como participante al gobernador Pedrarias
Dvila76. Adems de los funcionarios reales, los comerciantes son
tambin personas importantes en el financiamiento de las empresas.
Los primeros porque reciben su renta en oro, y los segundos, por la
naturaleza mercantil de sus negocios y por su disciplina econmica,
poseen riqueza en metales preciosos que es la ms libre en fa
economa de las Indias.
La forma en que contribuyen los comerciantes a la organizacin de
las empresas de Indias, es, generalmente, el prstamo. Este consiste
en la cesin de dinero o mercaderas sin inters, a cierto plazo, al
cabo del cual ste debe ser restituido a su dueo; si esto no se
cumple, recae sobre la deuda un castigo que consiste en elevar la
suma prestada en cierta proporcin. Esta alza no podemos
considerarla idntica a la nocin del inters del capital, pues no se
encuentra relacionada con la productividad del dinero, sino con el
riesgo; por lo tanto, podemos decir que el prstamo de los
comerciantes a los empresarios se hace sin intereses. Este hecho se
encuentra vinculado a la nocin del dinero y a la creacin de valores
econmicos. Esta ltima se considera como una obra esencialmente
humana en la que el empleo de dinero para comprar instrumentos no
altera su significacin antropomrfica. El uso del dinero no se ha
elevado an, en la mentalidad econmica del espaol que ha venido a
las Indias a la categora de inversin de capital, o sea, de una suma
de riquezas que se invierte con el objeto de crear nuevas
riquezas.
El prstamo de dinero sin inters es correspondiente con la
interpretacin antropomrfica de la creacin de valores econmicos, con
la organizacin colectiva de las empresas en las que todos
participan con sus instrumentos, riesgos y beneficios.
En los prstamos sin inters encontramos dos variaciones: el
prstamo ton garanta de indios y el prstamo a la ventura; este ltimo
no posee otra garanta que el plazo estipulado y la accin penal. En
cambio, por la garanta de indios, el prestamista pasa a usufructuar
del tributo o prestaciones personales de los indgenas encomendados
en nombre del deudor hasta cancelar la deuda. De esta forma de
prstamo conocemos los siguientes casos: el de Jernimo y Jaime Tra y
Pedro de Jerez a Hernn Corts77, el de Alonso Galiano a Pedro de
Valdivia por intermedio de Alonso de Monroy78. En el proceso que se
sigui a este gobernador, se ve que el nmero de personas que gozaban
de encomiendas, en pago de deudas, sobrepasa el caso indicado.
Los prstamos a la ventura fueron muy abundantes. El nmero de
personas que prestaron dinero a Hernn Corts asciende, segn lo que
consignan Bernal Daz, Lope de Gmara y la probanza de Ochoa de
Lejalde, a diez. Pedro de Alvarado contrajo grandes deudas para
realizar su empresa al Per79. Rodrigo de Bastidas muri en la Crcel
de Cuba por no haber podido satisfacer a sus acreedores.EL LUCRO Y
LOS INTERESES MERCANTILES EN LAS EMPRESAS DE LAS INDIAS.En las
empresas que tenan por objeto el trfico de indgenas y las que se
dedicaban al rescate, el afn de lucro se percibe claramente. Fray
Pedro de Aguado dice que las primeras eran el remedio que todos los
ms usaban para remediarse de sus necesidades" , y los primeros
vecinos de Veracruz dicen de las empresas de Diego de Velsquez que
han sido tanto de trato de mercancas como de armado82. En cambio,
en la empresa de conquista, el afn de lucro aparece empalidecido
por otros intereses, especialmente en el conquistador de gran
estilo. El primordial impulso econmico de la gran masa de los
conquistadores se reduce a tener tierras e indios para vivir
conforme a la calidad de sus personas83.Los miembros de la empresa
conquistadora persiguen un objetivo econmico distinto del lucro;
sin embargo, ste se desliz en ellas y se manifest en la compaa.
Estas fueron una transaccin entre el conquistador y la mentalidad
econmica apegada al lucro.Las compaas existen en toda clase de
empresas. Como hemos visto, mediante ellas participan en las
empresas individuos que poseen riqueza en oro o tesoros, los que
sin correr el riesgo de la realizacin, sin cambios en su vida
profesional, pues no pasan a ocupar otra categora en la vida
econmica, persiguen con su participacin un fin de lucro.Aunque
pasivos en la realizacin de las empresas, el papel de los
participantes suele ser decisivo en la gestacin de ellas. Bernal
Daz, al comenzar la narracin de su tercer viaje a la costa de
Mxico, refirindose a su origen, dice: Andrs de Duero, secretario
del mismo gobernador y un amador de los Lares Contador de Su
Majestad, hicieron secretamente compaa con un hidalgo que se deca
Hernn Corts y fue de esta manera, que partiran entre todos tres las
ganancias de oro y joyas de la parte que le cupiere a Corts, porque
secretamente el Diego de Velsquez enviaba a rescatar y no a
poblar"84. Como vemos en este pasaje, los miembros pasivos de la
empresa estn colocados en el primer plano. La misma importancia
tienen los socios en la empresa de Gil Gonzlez Dvila al Norte del
Darin. Esta era una empresa financiada por una compaa compuesta por
el Rey de Espaa, Cristbal de Haro, Gil Gonzlez Dvila y Andrs Nio.
Debido a que la cantidad de dinero que deba entregar el Rey de
Espaa, se pagara en el Darin por intermedio del Gobernador
Pedrarias Dvila, la empresa encontr en ste muchos obstculos para
darle curso; slo con la participacin del Tesorero lvaro de la
Puente y el Contador Diego Mrquez pudo Gil Gonzlez Dvila sacarla
adelante85. El Alcalde Mayor de Panam, Licenciado Gaspar de
Espinoza, fue socio de Pizarro y Almagro en la empresa al Per;
particip en ella por intermedio de Hernando de Luque con veinte mil
pesos, con el objeto de intervenir en la tercera parte de los
beneficios. Adems contribuy eficazmente al mantenimiento de la
armona, siempre precaria, de los capitanes86.
Pensamos que adems de su inters en los beneficios influy en el
nimo del Licenciado el deseo de ampliar el campo del comercio,
pues, cuando se supo en Panam el xito de la empresa, envi un navo
cargado de mercaderas al mando de su hijo, quien trajo, adems, la
comisin de exigir las ganancias que correspondan a su padre como
ejecutor testamentario de Hernando de Luque87. Posteriormente
realiz un intenso comercio entre el Per y Panam para cuya buena
organizacin nombr, en 1537, a Garca de Briones, su representante en
la Ciudad de los Reyes, con un salario anual de doscientos
pesos88.
El viaje de Francisco Hernndez de Crdoba a rescatar en las
Costas de Mxico se financi, en parte, por una compaa de Lope de
Ochoa de Caycedo, Cristbal de Morantes y Francisco Hernndez. Los
dos primeros se quedaron en Santiago de Cuba y el tercero tuvo la
direccin de la empresa con el cargo de capitn89. La segunda empresa
de Ojeda para rescatar en las costas de las Indias se financi
mediante una compaa entre ste, Vergara y Ocampo90.
En la empresa conquistadora de Pedro de Valdivia a la Nueva
Toledo, existe una compaa entre ste y un comerciante llamado
Francisco Martnez, destinada a financiar los gastos por mitades.
Francisco Martnez aport, sin embargo, cinco mil pesos en armas,
caballos y otras cosas, con el objeto de obtener la mitad de las
ganancias que Valdivia obtuviera como resultado de su empresa.
Adems de la participacin en la compaa, obtuvo, en favor de
Valdivia, un prstamo de mil setecientos pesos oro, del comerciante
Juan de Baeza91.
Este mismo Francisco Martnez hizo compaa, en el ao 1554, con Lus
de Toledo, quien deba ir a la pacificacin de los indios de Los
Confines por su calidad de vecino de esa ciudad. Martnez deba darle
armas y dos caballos para la guerra y despus cierto nmero de cabras
y puercos para la explotacin de la tierra y encomiendas de indios
que Toledo tena por su avecinamiento; adems, instrumentos para la
explotacin de minas de oro. De los beneficios de la explotacin de
las minas y de las tierras se repartiran cada ao por mitad durante
diez y seis aos92. En esta ltima compaa vemos su importancia en la
vida econmica de la Conquista, pues, destinada la explotacin
repartimiento y encomienda a satisfacer las necesidades del
conquistador segn la calidad de su persona, pasa a producir rentas
anuales.
Refirindose, Gonzalo Fernndez de Oviedo, al afn de oro o de
lucro de las empresas de Indias, dice: que era lo que buscaban
porque de armada hecha por muchas bolsas, no se puede sospechar que
el deseo de hechirlas es poco, ni que la codicia de los ministros
de ella sea el mayor cuidado sino el mayor contento de los
armadores"93.
Los jefes de empresa tambin fueron favorecidos por los
comerciantes mediante el prstamo sin inters con el objeto de crear
nuevos centros de comercio. Los comerciantes realizan sus
operaciones exclusivamente por la reduccin directa de sus
mercaderas a oro, motivo por el cual abandonan los centros donde
ste ya no se extrae. As podemos afirmarlo teniendo en vista la
probanza de Rodrigo de Bastidas, mercader de la isla Espaola,
atestiguada por otros mercaderes, hecha en Santo Domingo en el ao
1521. En ellas se dice que "despus ac que el dicho Rodrigo de
Bastidas, torn la dicha renta de Almoxarisfazgo, los que en esta
dicha isla han gobernado, as los religiosos de la Orden de San
Jernimo como el Licenciado Enciso, como el Licenciado Rodrigo de
Figueroa procuraron e han procurado que hiciesen ingenios de azcar
caaverales, de cuya cabsa los pocos (indios) que quedaron han
entendido y entienden en hacer los susodicho e no en sacar oro...,
por esta cabsa ces el trato de mercaderas, por no ser coger el oro
que se sola coger ni haberlo en esta isla y como por se haber
descubierto el Yucatn e otras tierras nuevamente los mercaderes
fletan navos para aquellas partes, e han dejado e dejan de traer
muchas mercaderas a esta isla, que a cabsa de la mortandad de los
indios e de no se coger oro, mucha parte de esta isla se ha
despoblado de vecinos habitantes e mercaderes
Los territorios recin conquistados fueron centros de atraccin
para los comerciantes, especialmente cuando haba oro en abundancia.
Adems del caso de Mxico, del que se hace mencin en la probanza de
Rodrigo de Bastidas, el Per motiv un activo trfico comercial desde
Panam. El nmero de personas que se dedicaban a transacciones
comerciales, especialmente de telas, entre Per y Panam, en los
siete primeros aos despus de la conquista del Per, asciende a ms de
cien personas95.
Aunque de reconocida pobreza, el Reino de Chile atrajo tambin a
los comerciantes. En 1543 lleg a Valparaso un buque enviado por
Lucas Martnez Vegaso, cargado de mercaderas, que Pedro de Valdivia
avala en diez o doce mil pesos. En 1544 lleg Juan Bautista Pastene
con su navo San Pedro, cargado de mercancas de propiedad de Juan
Caldern de la Barca, criado del gobernador Vaca de Castro96.EL
ESTADO Y LAS EMPRESAS DE INDIASCuando se quebrant definitivamente
el privilegio de Coln, en 1498, las fuerzas que los Reyes sentan
agitarse en sus dominios peninsulares se extendieron a las Indias
entregadas a su propio esfuerzo y arbitrio, henchidas de energa y
posibilidad, buscando acomodo y armona para realizarse en el nuevo
mundo.
Las empresas conquistadoras y la dominacin del continente, que
fue el resultado definitivo de toda la actividad espaola en las
Indias, llevan el sello de su origen individualista. Su forma,
anrquica e indisciplinada, es la expresin objetiva de este poderoso
individualismo incontrolado.
El Estado espaol no sujet la conquista de las Indias a un plan
superior, que sometiera una a otra las diversas empresas
conquistadoras como parte de la conquista del continente y que
subordinndolas a este objetivo las hiciera solidarias y
polticamente dependientes con fines de cooperacin. Por el
contrario, cada empresa fue, en el nimo de jefes y soldados, una
finalidad en s misma v as las reconoci el Estado.
A la falta de subordinacin de las conquistas correspondi la
falta de jerarqua en las autoridades. El privilegio de Coln haca
prever un sistema jerrquico de gobierno, pero con su cada,
desapareci tambin esta posibilidad. El primer paso en este sentido
fue la concesin del ttulo de gobernador de la isla de San Juan a
Juan Ponce de Len, en 1508; este ttulo se otorg soslayando el
antiguo privilegio de los Coln, cuyo representante, don Diego, qued
reducido al minsculo Virreinato de la isla Espaola, sin ninguna
autoridad sobre la Gobernacin recin creada.
Esta entrega, directa y sin jerarquas, de la autoridad en manos
del conquistador, cuyo mayor inters era reducir al mnimo su
dependencia del Estado, fue uno de los motivos de las guerras
civiles, cuya diversa magnitud no oculta su unidad profunda.
La falta de jerarqua en los ttulos ligados a territorios
vagamente determinados, dio origen a las querellas de lmites,
motivos permanentes de violentos golpes de manos o el origen de
largas guerras civiles entre los gobernadores. Almagro expulsa a
Pedro de Alvarado de los territorios del Norte del Per, porque
estima que estn dentro de los territorios de su gobierno97; Juan
Nez de Prado, ataca sorpresivamente a Francisco de Villagrn porque
piensa que pretende someterlo a la jurisdiccin de Pedro de
Valdivia98; Corts usa todos los procedimientos de seduccin para
atraer los soldados de Francisco de Garay, un peligroso vecino
suyo. Por este motivo, insistentes murmuraciones hicieron culpable
a Corts de la muerte de Garay99. Francisco de Montejo y Pedro de
Alvarado, antiguos compaeros en la conquista de Mxico, mantuvieron
larga querella y conatos de lucha armada por los lmites de las
pequeas gobernaciones de Guatemala y Honduras.100 El encuentro de
Jimnez de Quezada y Benalczar en el corazn de los llanos de
Colombia, estuvo a punto de transformarse en una lucha por lmites
de sus respectivas gobernaciones101.
Un segundo paso decisivo en la anarqua e indisciplina de la
Conquista, fue el reconocimiento del ttulo de Gobernador
independiente de la isla de Cuba, que se atribuy Diego de Velsquez,
desconociendo absolutamente la autoridad del Virrey de la Espaola,
en cuyo nombre y calidad de Lugarteniente haba hecho la
conquista.
Esto era el corolario de la naturaleza individual de la
conquista, pues, si el Estado pretenda que se continuase, era fatal
que reconociera estas autoridades ilegalmente constituidas
apoyndose en alguna apariencia jurdica. En el caso de Corts, se
reconoci la legalidad del derecho del Cabildo a generar autoridad.
El nombramiento de Gobernador de Chile le fue conferido a Valdivia
por el Cabildo del mismo modo que en Mxico a Corts.
La ilegalidad que significaba en el fondo este derecho del
Cabildo, la expres claramente Valdivia en la primera causa en que
afirma su negativa al requerimiento que se le hizo:porque siendo
verdad la muerte del Marqus y Gobernador mi seor, deseo por mis
servicios demandar mercedes a Su Majestad y podra ser tener mulos,
que a nadie faltan, e me contradijesen diciendo haber sido por mi
intentado, contriendo a Vuestras Mercedes a que me diesen esta
autoridad, por haber usado de esta vanidad otros capitanes por
eximirse, por sus pasiones e intereses de sus Gobernadores10 .
El alzamiento de Velsquez fue el comienzo de un largo proceso
que se desarroll a la par que la Conquista, llegando a ser una de
sus caractersticas y cuya gravedad fue en aumento constante: Corts
contra Velsquez, Cristbal de Olid contra Corts, Francisco Hernndez
contra Pedradas Dvila; todos ellos pretenden el reconocimiento Real
de una autoridad independiente de aquella que han desconocido, sin
ostentar otros ttulos que la obra realizada. Gutirrez de Santa
Clara dice, refirindose a las esperanzas de Gonzalo Pizarro: y como
el tirano era de poco entendimiento y saber y nada leydo, tuvo
creydo que Su Majestad haca mercedes a tiranos, y que nos los
castigaua conforme a sus delitos si eran pertinazes y sto pensaua l
que apoderndose de la tierra se la dara luego"103.
El reconocimiento nominal de la autoridad del Rey era la base
jurdica previa desde los primeros alzamientos; mas, abierta la
brecha, disminuy la dimensin de su grandeza. En el Per, junto con
las primeras convulsiones contra las ordenanzas de 1542, apareci
tambin la solucin jurdica de la futura insurreccin: las tales
ordenanzas no se quebrantan, pues no estaban publicadas, ni
obedecidas en la tierra y que no eran leyes ni obligaban a nada las
que hacen los Reyes sin consentimiento de los vasallos que daban la
autoridad a todas estas cosas y que Su Majestad no las pudo mandar
hacer de derecho sin les dar a ellos parte"104.
El ambiente espiritual producido en el Per se manifest
monstruosamente agrandado por la ausencia de la autoridad estatal,
por la lejana y soledad de las selvas amaznicas en Lope de Aguirre.
E1 Peregrino", cuyos actos y su carta son un extraordinario
documento y prueba del individualismo de la Conquista y el
corolario final del proceso comenzado por Diego de Velsquez.
El conquistador consider la sujecin del continente como su
propia obra. El obispo Toms de Berlanga escribe al Rey que a
ciertas observaciones suyas respondi Pizarro que en tiempos en que
anduvo conquistando la tierra y anduvo con la mochila a cuestas,
nunca se le dio ayuda, y agora que la tiene conquistada y ganada le
envan padrastro"105. Lope Aguirre, en quien Emiliano Jos no ve sino
un loco desorbitado no hizo ms que expresar en forma culminante el
clima espiritual de la Conquista. No existe gran diferencia entre
lo expresado por Francisco Pizarro y el siguiente acpite de la
carta de Lope de Aguirre: mira Rey Espaol, que no seas cruel a tus
vasallos ni ingrato, pues estando tu padre y tu en los reynos de
Espaa sin ninguna zozobra, te han dado tus vasallos a costa de su
sangre y hacienda tantos reynos y seoros como en estas partes
tienes y mira rey y seor, que puedes llevar con ttulo de rey justo
ningn interese de estas partes donde no aventurastes nada, sin que
primero los que en ella han trabajado y sudado sean
gratificados"106.
Esta tendencia antiestatal no slo se manifest clara en los
alzamientos e indirectamente en la suspicacia de los Reys con
respecto a la fidelidad del conquistador, sino tambin en una
vivencia feudal. Gutirrez de Santa Clara, refirindose a las
opiniones que se daban antes de estallar la insurreccin de Pizarro,
dice: otros dixeron, con gran desuerguenza que con buen derecho
podan deffender con armas sus franquezas y libertades y sus
esclauos y pueblos que tenan en encomienda, como lo auan hecho los
caualleros hijosdalgos en los Reynos de Castilla. Tambin dixeron
descaradamente que si algn Rey quera quebrantar a los espaoles, los
privilegios y mercedes que le auan hecho los Reyes pasados, que los
grandes de Castilla no lo consentan hacer, y que con este exemplo
lo auan ellos de hacer hasta morir, pues auan ganado y conquistado
la tierra con trabajos no sencillos gastando en ella sus haciendas
y derramando su sangre"107.. La misma ideologa feudal en la
justificacin de los derechos del conquistador la encontramos en
Bernal Daz quien dice: si miramos las escrituras antiguas que dello
hablan, si son como dicen, en los tiempos pasados fueron ensalzados
y puestos en gran estados muchos caballeros, as en Espaa como en
otras partes, sirviendo como en aquella sazn sirvieron en las
guerras, y por otros servicios que eran aceptos a los Reyes que en
aquella sazn reinaban. Y tambin he notado que algunos de aquellos
caballeros que entonces subieron a tener ttulos de Estados y de
Ilustres, no iban a las tales guerras, ni entraban a batalla sin
que se les diese sueldos y salarios; y no embargante que se los
pagaban, les dieron villas y castillos, y grandes tierras
perpetuas, y privilegios con franqueza, los cuales tienen sus
descendientes. Y dems desto, cuando el Rey don Jaime de Aragn
conquist y gan a los moros mucha parte de sus reynos; los reparti a
los caballeros y soldados que se hallaron en lo ganar: y desde
aquellos tiempos tienen sus blazones, y son valerosos; y tambin
cuando se gan Granada, y del tiempo del gran capitn a Npoles; y
tambin el prncipe de Orange: en lo de Npoles dieron tierra y seoro
a los que ayudaron en las guerras y batallas: nosotros sin saber su
Magestad cosa ninguna le ganamos esta nueva espaa. He trado esto
aqu a la memoria para que se vean nuestros muchos, y buenos,
notables, y leales servicios que hicimos a Dios y al Rey, y a toda
la cristiandad, y se pongan en una balanza y medida cada cosa en su
cantidad y hallarn que somos dignos y merecedores de ser puestos y
remunerados como los caballeros por m atrs dichos"108.Aunque esta
aspiracin del conquistador no tuvo plena satisfaccin, pues la accin
del Estado se hizo presente un poco ms tarde, por lo menos en el
tiempo de la Conquista hay prueba de sus efectos. Se ha visto e odo
en estas Indias que por inadvertencia de los Cabildos, y no hacer
esta eleccin ni dar esta autoridad en tiempos convenientes, como lo
es ste, a los Capitanes que van a descubrir, conquistar y poblar
nuevas tierras, y estn pobladas sirviendo y aumentando el
patrimonio y rentas reales, muriendo los Gobernadores que los
envan, perderse, y atreverse los soldados y matarlos por ver mundos
nuevos; y entretanto toman seria autoridad los malos enriquecindose
con lo ajeno, esperando (que) el que fuere elegido por Gobernador
por tenerlos en su servicio, los perdonar y dar cuentas legtimas y
admitir sus falsas probanzas para alcanzarles perdn; que por estar
tan lejos las Reales Cnancilleras de donde se cometen estos
delitos, se ha visto cada hora no ser castigados los matadores; y
por no se remediar esto, y pasar sin castigo, dejando envejecer los
malos en sus maldades, se pierden y despueblan las tierras y se
causan y han causado las disenciones en estas Indias que no han
sido pequeas y si fueran elegidos por los Cabildos por Gobernadores
en nombre de Su Majestad pondran espanto y atemorizaran a los
desasosegados que por sus pasiones particulares nunca piensan sino
mal por ser cabeza de maldades, y ser temidos y estimados, no
poniendo delante el servicio de Dios y Su Majestad a que tanto son
obligados109.
En este discurso con que se trata de convencer a Valdivia para
que acepte la Gobernacin que el Cabildo pona en sus manos, se
resume la experiencia de cincuenta aos de conquista, cuyos rasgos
se han dibujado en forma precisa y descarnada.
Hubo, adems, en el conquistador una intencionada confusin de sus
intereses privados con los intereses del Estado, cobijando bajo el
nombre de la autoridad real, sus encontradas pasiones y sus
intereses divergentes. Una frase que se atribuy a Pedro de
Valdivia, describe esta caracterstica: cada uno debe estar en su
casa, y no cada repiquete alzar bandera por el Rey, sino aguardar
lo que Su Majestad provea, porque de aquella manera, cada uno, so
color de servir al Rey puede hacer alboroto110.
Este hecho no slo se produca en una tierra de larga tradicin de
guerras civiles como era el Per. En Chile, la muerte de Valdivia
liber los antagonismos en pugna sometidos por el Capitn entre
Francisco de Villagran y Francisco de Aguirre, colocndolos al borde
de la guerra civil. En Cuba, en 1519, en el alzamiento de Corts,
hubo un caso parecido, pero en el que el Estado fue vejado por la
pugna de los Capitanes; la intervencin de la Real Audiencia y de
los frailes Jernimos representada por el Licenciado Lucas Vsquez de
Ayllon, destinada a hacer prevalecer el verdadero inters del Estado
en esta diferencia y oponerse a la accin armada que Velsquez
preparaba contra Corts, termin con un total atropello de la
autoridad del Licenciado. El cronista Cervantes de Salazar
reproduce la rplica de Narvez a las prudentes observaciones de
Vsquez de Ayllon, todos somos criados y vasallos del emperador y
todos procuramos su servicio, aunque unos entiendan que se debe
intentar de una manera y otros de otra 111.
Esta frase de dudosa verosimilitud, pues, el atribuir discursos
a los personajes entra en la tcnica del cronista, expresa, sin
embargo, la verdadera tendencia del conquistador.
LAS EMPRESAS AL MALUCO
Las empresas espaolas de rescate que se realizaron con gran
celeridad entre los aos 1499 y 1504 entraron, a partir de este ao,
en un perodo de flojedad y terminaron definitivamente con la
segunda empresa de Juan Daz de Sols, en 1515. El afn de oro, que
era su primordial impulso, encontraba satisfaccin ms permanente en
la explotacin de minas en la isla Espaola y despus de 1511 en Cuba
y Castilla del Oro; adems, se presentaba all la posibilidad de
obtener repartimientos y encomiendas. Este hecho cambi la actitud
del espaol en la explotacin de las Indias: al viaje de trnsito que
constituy toda la tcnica de explotacin en las empresas de rescate,
sucedi la libre emigracin individual.
La bsqueda de oro era el objetivo de las empresas de rescate y d
los pasajeros a las Indias; la bsqueda de especies, que fue el
motivo fundamental del viaje de Coln, se haba olvidado tanto entre
los emigrantes, los empresarios y los gobernantes de los asuntos de
indias.
En los documentos posteriores a los viajes de Coln no se
menciona el inters por alcanzar el territorio de la India112, hasta
que el ao 1517, dos aos despus de la ltima empresa de rescate,
llegaron a Sevilla dos portugueses dispuestos a demostrar a Carlos
I que el territorio donde se producan las especies quedaban en los
lmites del dominio espaol, y a proponerle una empresa destinada a
explotarlos, en cuya constitucin poda entrar el Estado como
patrocinante o simplemente dando autorizacin para
realizarla113.
La empresa que proponan Hernando de Magallanes y Ruy Falero era
una empresa destinada al rescate de especies, un producto cuya
apreciacin y valoracin econmica estaba estrechamente relacionada
con la nocin y experiencia del mercado. La constitucin de una
empresa de esta naturaleza, muestra en la mentalidad econmica
apegada al lucro un mayor grado de desarrollo de la abstraccin en
la concepcin del valor econmico que en los espaoles del Sur. El oro
que perseguan los espaoles en las empresas de rescate y en la
explotacin de minas era un valor objetivo, podramos decir un valor
en s; en cambio, los productos que se proponan rescatar los
portugueses tenan valor solamente en funcin del mercado. Para
interesarse en las empresas de rescate de oro y perlas no era
necesario tener una experiencia comercial; en ella suelen
participar individuos ajenos a las actividades mercantiles, como
Juan de Vergara en la segunda empresa de Alonso de Ojeda; este
socio de Ojeda no parece estar vinculado a la vida econmica, pues
para acreditar su identidad en el contrato que hizo con Ojeda, tuvo
que aludir a un pasado estado profesional: "criado que fue del
Bachiller de Logroo, cannigo de la Santa Iglesia de Sevilla...,
vecino de esta ciudad de Sevilla de la colacin de Santa Mara114.
Cuando los empresarios suelen ser comerciantes, como el caso de los
Pinzn, adems del oro y perlas, se interesan por el brasil. El mismo
comercio espaol en las Indias tuvo durante mucho tiempo como
objetivo, reducir a barras de oro sus mercaderas.
Parece evidente que en el Sur de Espaa y especialmente en
Andaluca, no haba capitanes para empresas de esta ndole, puesto que
Cristbal de Haro, comerciante de la ciudad de Burgos, junto con
otros Haro capitularon desde Amberes con el Rey de Portugal, en
1517, para contratar en Guinea a donde enviaron, con malsima
suerte, varios navos de los cuales siete fueron destruidos por los
portugueses v cuyo valor estimaron los Haro en diez y seis mil
ducados115.
Magallanes y Falero encontraron favorable acogida en Juan de
Aranda, factor de la Casa de Contratacin de Sevilla y vecino de la
ciudad de Burgos, quien estim conveniente el negocio y escribi al
obispo Fonseca. Posteriormente pes en el nimo del Rey la opinin de
este obispo y detrs de l Cristbal de Haro. De ste podemos decir lo
que l mismo expresa en su declaracin, en 1537: desde treinta a
cuarenta aos ha sido y es mercader tratante en negocios muy gruesos
en Espaa, Flandes y Portugal".116; su influencia fue decisiva en la
aceptacin de la empresa al Maluco, pues, en una declaracin del
Fiscal del Rey en la causa contra los Fugger, en 1539, se dice que
Haro fue el inventor de la dicha especera y navegacin de ella y por
ello el serensimo Rey de Portugal le tom muchos bienes que tena en
Portugal y le hizo otros muchos daos que nunca recobr117 .
En la Espaa Meridional no slo haba falta de capitanes para las
empresas destinadas al rescate de especies, sino que hasta los
marineros faltaron cuando ste se present, pues al pregn de las
provisiones y del enganche en Sevilla, ninguna persona se quiso
inscribir; en vista de esto, Magallanes envi a pregonar a Mlaga y
dos veces a Cdiz, sin resultados hasta que por fin tuvo que
inscribir a extranjeros para llenar la tripulacin de la
empresa118.
Las empresas del Maluco no slo se hacen para explotar de
preferencia las especies, sino que es su exclusiva explotacin lo
que se propone. Magallanes, por ejemplo, cuando la empresa atraves
las islas de oro amenaz con la pena de muerte al que rescatase oro
y segn la misma declaracin manifest que quera despreciar el
oro119.
La mentalidad econmica apegada al oro y retrasada con respecto a
los portugueses, queda de manifiesto en la siguiente pregunta que
se hizo a los compaeros de Magallanes, que figuran como testigos en
la informacin: en las islas y tierras qu estuvieron, do dicen haba
y vieron tanto oro que con amero (lo) vieron ahechar, y daban por
una hacha diez o doce pesos de oro y por un cristalino dos y tres y
por un poco de fierro tres y cuatro pesos de oro; que fue la causa
porque no rescataron suma de oro de las mercaderas de la armazn,
pues llevaban demasiadamente de ellas.. .120.
Las tierras del Maluco fueron consideradas desde el comienzo
conforme a la tendencia colonial portuguesa o sea, se estableci en
ella una factora; desde la primera empresa, los capitanes dejaron
en las dichas islas en nombre de Magallanes ciertas personas para
que se quedasen en las dichas islas..., para tener e continuar la
posesin e seoro de las dichas islas121. Adems se construy una casa
en la isla Tidori en nombre de Su Majestad para tener all el clavo
y las mercaderas122. Garca de Loaiza recibi nombramiento de
Gobernador de las islas del Maluco, entre otras cosas, para la
conservacin de las nuestras tierras e islas del Maluco e las que ms
se descubrieren e comercio de la dicha especera123.
FORMAS Y FINANZAS DE LAS EMPRESAS AL MALUCOEl primer paso que
propuso dar Magallanes para realizar su empresa era demostrar que
las tierras que se propona alcanzar quedaban dentro del dominio
espaol124. Establecida esta evidencia, toda empresa quedaba bajo la
jurisdiccin del Estado espaol, el cual poda tomarlas totalmente por
su cuenta o autorizar su realizacin; Magallanes y Ruy Falero daban
preferencia a la primera forma y con el objeto de utilizar la
influencia de Juan de Aranda, factor de Su Majestad en la Casa de
Contratacin de Indias, para alcanzarla, le prometieron y
contrataron con el de darle la octava parte de los beneficios
futuros125.
Magallanes y Falero obtuvieron lo que deseaban, pues la
capitulacin del 22 de marzo de 1518 firmada entre stos y el Rey,
autoriz la inversin de diez y seis mil ducados en la empresa y
nombr capitanes a los dos signatarios126. Pero no obstante su
promesa, el Rey no pudo, por diversas circunstancias, cumplir su
propsito de financiarla completamente y se vio obligado a admitir
participantes cuya bsqueda orden al obispo de Burgos127; la persona
indicada fue Cristbal de Haro, comerciante de Burgos. Con este
participante el financiamiento de la empresa se hizo por una compaa
en la forma siguiente:
Gastos totalesMaravedes 8.334,335
De parte del Estado6.717,55
Cristbal de Haro 1281.616,78
En el financia miento de la segunda empresa espaola al Maluco,
la compaa financiadora aument el nmero d miembros, entre otras
causas, por una disposicin especial fechada el 10 de diciembre de
1522, que permiti la entrada en ella a los sbditos alemanes129; a
sta se acogieron las casas comerciales alemanas de los Welser y de
los Fugger. Adems de stos y de Cristbal de Haro, entraron en la
compaa los ejecutores de la empresa con parte de su sueldo. La
compaa qued constituida en la siguiente forma:
Ducados
De oro
Jacobo Fugger y sobrinos 10,000
Bartolom Welser y Ca.2,000
Conde Fernando de Andrade685
Doctor Beltrn 200
Juan de Samano 100
Cristbal de Haro2,000
Vasco Garca200
Gutirrez de Sandoval 120
Juan de Tumba (flamenco) 150
Pablo de Camarra (flamenco)50
Hernando Ynez 300
Lope Gallo 100
Alonso de Espinoza100
Juan Lpez de Haro 150
Capitn General Fray Garca de Loaiza 400
Juan Sebastin del Cano, capitn de la nave, Santi Esprit133
Pedro de Vera, capitn de la nave Anunciada400
Don Jorge Manrquez, capitn de la nave Santa Mara del
Parral133
Francisco de Hoces, capitn de la nave "Santo Lesmes"133
Martn de Valencia, capitn de las Carabelas 133
Diego de Cobarrubias, factor de la Casa de Contratacin del
Maluco133
Alonso de Sols, Tesorero de la Casa de Contratacin133
Alonso de Tejeda, Contador de la Casa de Contratacin133
Luis de Luzn, Tesorero de la nave Victoria"80
Hernando de Bustamante, tesorero de la nave "Santi Esprit"80
Francisco de la Pea, tesorero de la nave "Anunciada"80
Gonzalo de Zalmern, tesorero de la nave "San Gabriel"80
Juan de Benavides, tesorero de las carabelas 80
Iigo Ortiz de Perea, contador de la nave "Victoria"80
Diego de Estrella, contador de la nave Santi Espirit80
Alonso de Vitoria, contador de la nave "Anunciada"80
Diego Ortiz de Orbe, contador de la nave "San Gabriel"80
Simn de Tarragona, contador de la nave Snta Mara del
Parral"80
Toribio de Salazar, contador de la nave Santo Lesmes" 80
Juan Vandeler, factor de Jacobo Fugger y sobrinos13080
Desde la primera empresa se estableci como garanta a los
participantes que podran invertir en las futuras empresas en la
misma proporcin que en la primera. Por esta disposicin se anuncia
un programa de empresas del que la primera estara destinada a
explorar la tierra de las especies, y, por lo tanto, no ira
beneficios muy abundantes. Se esperaba que las empresas posteriores
daran un beneficio del 200 a 300% que rendan las empresas
portuguesas que iban de Lisboa a Calicut; slo en vista de este
desarrollo posterior; participaron, en la empresa de Magallanes
Cristbal de Haro y los Fugger y Welser en la de Loaiza131.
Cuando a la vuelta de la nave Victoria se conocieron las
posibilidades que presentaba la explotacin de las especies, Carlos
I dict, el 13 de noviembre de 1522, una ordenanza que se refera a
las empresas y a la venta de las especies y se cre en la ciudad de
Corua una Casa de Contratacin para que monopolizara la organizacin
de las empresas y la venta de los productos venidos del Maluco.
La reglamentacin estableca los siguientes puntos: Los
participantes de la prxima empresa tienen derecho a invertir en las
cuatro siguientes, la misma cantidad si stas fueran iguales a la
primera o con un aumento de sueldo a libra132 en caso que stas
fueran mayores. Los participantes que inviertan en la empresa ms de
diez mil ducados, tienen derecho a enviar en ella un representante
pagado por la compaa para que presencie los rescates. Esta operacin
slo podrn realizarla los oficiales reales en presencia de los
representantes de los armadores con absoluta prescindencia del
personal ejecutivo de la empresa.
Las especies rescatadas a su vuelta a Espaa se pondrn a
disposicin de la Casa de Contratacin de la Corua, de acuerdo el Rey
con los miembros de la compaa se les asignar un precio que se
mantendr poniendo a disposicin del mercado los productos trados por
las empresas, uno despus de otro, en orden de llegada y slo cuando
el primero se haya agotado, se vender el segundo y as
sucesivamente. Adems se excluirn del mercado todas las especies que
no hayan llegado por intermedio de las empresas autorizadas por el
Estado.
La reparticin de beneficios se har cada seis meses en la
proporcin de sueldo a libra.
En las empresas destinadas a rescatar especies en los
territorios del Maluco, la compaa y la empresa son dos unidades
diversas, dependientes la segunda de la primera y ambas lo son del
Estado. Este es el patrocinante de las empresas y miembro
preeminente de la compaa; su representante, el factor de la Casa de
Contratacin de la Especera, es el director nato de sta133.
La relacin entre el Estado y la compaa deriva de una parte, de
su calidad de soberano y propietario de los territorios que se van
a explotar y de su calidad de miembro de la compaa, por otra. Lo
primero le da derecho al quinto e veintena parte ante todas cosas,
al quinto para nos y nuestra corona, y la veintena para los gastar
e invertir solamente en mantener y curar e medicinar las personas
que vinieren enfermas de la dichas armadas134. Como miembro de la
compaa, sus derechos son idnticos a los de los otros miembros; as
en el pleito que Cristbal de Haro sostuvo con el Estado en defensa
de su derecho a las ganancias del clavo que trajo la nave Victoria,
el fallo de los jueces estableci, que de los trescientos cuarenta y
seis mil doscientos diez y seis maravedes que dej de ganancia,
doscientos setenta y ocho mil ochocientos setenta y dos
correspondan al Estado y sesenta y siete mil trescientos treinta y
cuatro correspondan a Cristbal de Haro135.
La compaa y la empresa son, por su constitucin, dos entidades
diferentes: la primera da origen a la segunda, pero sus miembros no
participan en la empresa; en cambio, los individuos de sta no
participan de la compaa aunque dependen de sta en calidad de
asalariados. Se les contrata por todo el tiempo que dure la
realizacin de la empresa con un sueldo mensual que en la empresa de
Magallanes es el siguiente: a los marineros, mil doscientos
maravedes al mes; a los grumetes, ochocientos maravedes al mes; a
los pajes, quinientos maravedes al mes; carpinteros y calafates,
cinco ducados al rnes136. Estos no intervienen en los ben