Top Banner

of 1

MVLL en Su Tiempo 2016-03-27 OEyT

Jul 07, 2018

Download

Documents

Senior Library
Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
  • 8/18/2019 MVLL en Su Tiempo 2016-03-27 OEyT

    1/1

    -9-ESPECIALDomingo 27 de marzo del 2016

    El arresto del cubano

    Heberto Padilla

    propició la rupturade Vargas Llosa

    con el castrismo.

    Cuando la amistad

    florecía. Vargas Llosa

    y García Márquez en

    Lima, setiembre de1967.

    La invasión soviética terminó con la llamada Primavera de Praga.

    “La muerte de

    Artemio Cruz”,

    libro de Carlos

    Fuentes con elque se inició el

    ‘boom’.

    Albert Camus, urgente reflexión

    sobre la condición humana.

    Julio Cortázar, esencial y lúdico

    miembro del ‘boom’ literario.

    Filósofoaustriaco Karl

    Popper, autor

    de la influyente

    “La sociedad

    abierta y sus

    enemigos”.

    El 26 de enero de 1983 fueron asesinados ocho periodistas en Uchuraccay.

    El autor peruano con Margaret Tatcher, primera ministra de Inglaterra.

    Soldado

    estado-

    unidense ve

    caer la estatua

    de Hussein en

    Bagdad, en abril

    del 2003. Al

    lado, el drama

    palestino.

    Vargas Llosa recibió el Premio Nobel de manos del rey Carlos XVI

    Gustavo de Suecia.

    1990, Vargas Llosa en mitin del movimiento Libertad, del que era líder.

    El escritor sumó esfuerzos con Fernando Belaunde y Luis Bedoya Reyes. Ellos fundaron el Frente Democrático.

    LOS 80

    2000

    2010

    La época del experimentalismo lite-rario y de las grandes metáforas co-

    lectivas que había marcado las inten-ciones estéticas y políticas del ‘boom’estaba por llegar a su fin con el arribode los años 80. En 1981, Vargas Llosapublicó “La guerra del fin del mundo”,que refleja el radical cambio de susconvicciones ideológicas. El tema dela libertad se convertirá en una cruza-da personal contra los fanatismos detoda laya. Asimismo, el poder distor-sionador de la ideología irrumpiríacomo tema recurrente en sus ensayos

     y conferencias.En general, los escritores del

    ‘boom’ adoptaron un estilo más rea-lista y convencional, en concordanciacon esta frívola década. Aficionadoal fútbol, Vargas Llosa ejerció comoel más lúcido y divertido periodista

    deportivo en el Mundial de España1982 y dos años después no podríaresistirse a integrar el jurado de unconcurso de belleza.

    En el Perú, sin embargo, el terroris-

    La inquietud global de Vargas Llosase sintetizó en sus viajes a los conflic-tivos escenarios de Iraq y Palestina.En el 2003, fue testigo de la guerra yla ocupación militar estadounidenseque derrocó la dictadura de SaddamHussein. Allí recogió diversos testi-monios de la sociedad, esperanzadoen una estabilización política que nollega hasta hoy.

    Dos años después, viajó a Israel y aPalestina para observar la salida de loscolonos de 21 asentamientos israelíesde la franja de Gaza. Aunque defiendela existencia de Israel y su derecho a de-fenderse del fanatismo, el escritor fueun duro crítico del Gobierno Israelí porsus políticas en la cuestión palestina.

    Horas después de recibir el PremioNobel, el escritor peruano fue enfá-tico al declarar a la prensa que el ga-lardón no lo iba a convertir en unaestatua. En efecto, su aniversario 80encuentra a Vargas Llosa viviendointensamente. Desde la FundaciónInternacional para la Libertad influ-

     ye en la agenda mundial, buscandoel fortalecimiento de las institucionesdemocráticas y la defensa de una so-ciedad abierta. Después del premiode la Academia Sueca, ha publicadolas novelas “El héroe discreto” (2013)

     y “Cinco esquinas” (2016).

    Líder liberal yprotagonista de lapolítica peruana

    Actor ytestigo

    El Nobely más

    COMENTARIO

    La vida de los peces

     Escritor 

    JEREMÍAS

    Gamboa 

    Era 1995 cuando leí “El pez enel agua”, el libro de memoriasque Mario Vargas Llosa habíaescrito después de su derro-ta ante Alberto Fujimori en laselecciones presidenciales de1990 y que había sido publica-do apenas dos años antes, en1993. Recuerdo claramenteesa primera edición del selloSeix Barral que me prestó unamigo con ojos alucinados. Yotenía apenas 20 años y no exa-gero si digo que cuando termi-né de leer sus 538 páginas erauna persona absolutamentedistinta de aquella que abrióla primera página de ese ejem-plar. Creo que ha sido el libro

    más influyente que he leído enmi vida. Cuando lo acabé sabíaa qué me quería dedicar, haciadónde tenía que concentrar to-dos mis esfuerzos a partir deentonces, cuál tendría que sermi lugar en el mundo y qué tipode fe, de voluntad y de tenaci-dad necesitaría para llevar acabo ese sueño.

    No estaba solo, claro. Con elpaso del tiempo, conversandocon otros escritores de mi ge-neración, descubrí que duranteesos mismos años, en la temibledécada de los noventa en la que

    fraguábamos nuestras voca-ciones frente a las bombas, laguerra y la dictadura, muchosde nosotros encontramos enla lucha de ese chico que estu-dió en un colegio militar y enuna universidad estatal bajouna dictadura y una represiónequiparables a la nuestra, al-go así como un manual de vidao de resistencia, una manerade imaginar la luz en medio dela precariedad. El testimoniofrontal y descarnado de ese es-critor venía a materializar enprimera persona algo que yahabía desplegado en ensayosdesmitificadores sobre nove-listas aparentemente sobrena-turales como Flaubert o GarcíaMárquez: que el escritor no eraun dotado de genio innato, sinouna persona obsesiva y tenazque forjaba su talento desde sus

    incapacidades; que no era ungenio que escribía en limpio si-no un obrero que trabajaba unmanuscrito cientos de veces li-diando con el error; que no eraun elegido por las musas, sinoun hombre común y corrienteque más bien elegía su destino.Si algo lo diferenciaba del restoera el fuego interior con el cualdefendía ese destino.

    Desde hace un tiempo creoque libros como ese y otroscomo “La tía Julia y el escri-bidor” o “Historia de Mayta”han motivado muchas de las

    novelas de ficción autobio-gráfica, no ficción y autofic-ción que varios miembros demi generación han escrito dela misma manera en que susprimeras ficciones (“La ciu-dad y los perros”, “Conversa-ción en La Catedral” o “La casa

     verde”) siguen resonando enaquellas novelas sociales o decompromiso político que au-tores de todas las edades nohan dejado de concebir. Creoque el punto de encuentro en-tre las dos tendencias, ambasprefiguradas por la obra delmismo hombre, es el modelode escritor. Lo que hizo VargasLlosa por todos quienes lo su-cedieron fue bajar de las nubesun oficio que parecía inalcan-zable y ponerlo a disposiciónde los crédulos, los tercos, lostenaces. Yo, por mi parte, no

    dejo de releer pasajes de eselibro maravilloso de 1993 enbusca de fe y de sentido cada

     vez que el trabajo me entram-pa en la incertidumbre o la os-curidad. Y debo confesar que,llegado el momento, no paréhasta conseguir un ejemplarfirmado por el propio Nobelpara dárselo a Rodolfo en unode sus cumpleaños. Era lo me-nos que podía hacer por esapersona que, mediante el sim-ple hecho de prestarle su librofavorito a un amigo, le cambióla vida para siempre.

    LOS 60

    En 1962, en París, Vargas Llosa estuvoa punto de cometer una locura: enro-

    larse en la Legión Extranjera. “Hubie-ra sido el disparate más grandioso demi vida”, confesaría más tarde. Quiénsabe si lo habría alejado del ‘boom’ la-tinoamericano, fenómeno editorial

     y literario que surgió en esta déca-da, cuando el trabajo de un grupo deautores latinoamericanos relativa-mente jóvenes fue ampliamente dis-tribuido por Iberoamérica: GabrielGarcía Márquez, Julio Cortázar, Car-los Fuentes y el joven autor de “La ciu-dad y los perros”, publicada en 1963.

    Pero es también la década en quesurgió la fundamental crisis ideológi-ca de un escritor antes comprometidocon el socialismo y la revolución cuba-na. En 1966, en Cuba se crearon cam-pos de concentración para encerrar,

     junto a los delincuentes comunes, ahomosexuales y opositores al régi-men. Asimismo, estalló el escándalo

    Cuba y elcompromiso político

    con la encarcelación del escritor He-berto Padilla y su esposa en un recital

    literario. Consternado, Vargas Llosale escribió a Fidel Castro y luego viajóa la isla con Julio Cortázar. Fidel reco-noció ante el peruano que se habíancometido abusos e hicieron las paces.Pero ya algo se había roto en la rela-ción del escritor y la revolución cuba-na. En 1968, fue testigo de la Prima-

     vera de Praga y su final con la invasiónde tanques rusos. Una experienciadeprimente que marcó su cambioideológico. Vargas Llosa optó por

     Albert Camus frente a Sartre ydescubrió a pensadores liberalescomo Karl Popper o IsaiahBerlin.

    mo y la desesperación se imponían.En 1983, tras ser nombrado por elpresidente Fernando Belaunde, elescritor encabezó las pesquisas de lacomisión investigadora de Uchura-ccay, pueblo en el que encontraronterrible muerte ocho periodistas.

    En 1987, Vargas Llosa se convirtióen líder político al encabezar la pro-testa contra la nacionalización del sis-tema financiero decretada por el go-bierno de Alan García. Luego fundóel movimiento Libertad y se presentó

    como candidato a la presidencia delPerú por el Fredemo (Frente Demo-crático) en 1990. En estos tiemposprofundizó su amistad con la primeraministra británica Margaret Thatcher.

    “En los años 80, el tema de la libertadse convirtió para Vargas Llosa enuna cruzada personal contra losfanatismos de toda laya”.

    ARCHIVO HISTÓRICO REUTERS

    ARCHIVO HISTÓRICO

    ARCHIVO HISTÓRICO

    ARCHIVO

    ARCHIVO HISTÓRICO

    REUTERS

    AFP