58 59 3 placeres mundanos El cielo en tus manos EL RESTAURANTE-BAR DE LUJO SIROCCO, EN BANGKOK, OFRECE UNA CARTA EXQUISITA Y UNA VISTA IMPONENTE. UN DELEITE PARA TODOS LOS SENTIDOS. La carta es un manjar. Principalmente mediterránea, pero con toques internacionales, el cheff Rick González despliega todo su arte en platos tentadores y ambiciosos como carpaccio ahumado de ternera con escabeche de camarones, mostaza y papa crujiente. Como es de imaginar, todos los platos se prepa- ran con ingredientes frescos extraídos de los mejores mercados del mundo. La barra circular que cambia de color es uno de los atracti- vos principales, junto con la fina baranda de cristal que repara al espacio o la escalera iluminada que conduce al restaurant. Así, es posible disfrutar de un rico trago de autor con el atar- decer como telón. E s difícil que los que vieron la película “The Han- gover II” no se hayan dejado cautivar por la vista imponente de Bangkok que se ve desde el restaurant Sirocco; y es que, ubicado en el piso 63 del majestuoso hotel Lebua, este restaurant tailandés ofrece el espacio al fresco más alto de todo el mundo. Sí, la postal de Sirocco es inolvidable, porque ofrece un panorama de 270° de la ciudad y del río Chao Praya que per- mite apreciar todo el esplendor de Bangkok iluminada, desde la comodidad de un restaurant-bar de primer nivel. No podía ser menos, si consideramos que el Hotel Lebua queda en el State Tower, que es el segundo edificio más alto de toda Tailandia. Sobran los motivos para elegir a Sirocco, ya sea para una velada romántica con la pareja o para quienes tengan que orga- nizar una reunión de negocios. Una banda de jazz con artistas internacionales de primer nivel musicaliza la noche y crea un ambiente íntimo y exclusivo. LA BARRA CIRCULAR QUE CAMBIA DE COLOR ES UNO DE LOS ATRACTIVOS PRINCIPALES, JUNTO CON LA FINA BARANDA DE CRISTAL QUE REPARA EL ESPACIO.