Museo Arqueolgico y Centro Cultural Condorhuasi (Beln,
Catamarca) - Oscar Quintero + Mariana Lobeto.
El desarrollo de este trabajo se sustenta en una emotiva y
necesaria sensibilidad, por lo singular del programa como por el
lugar de emplazamiento: darle abrigo al pasado, significa para
nosotros la concepcin de un edificio "cofre", un edificio
contenedor de smbolos de identidad de aquellas culturas nativas de
estas tierras, un edificio con capacidad emblemtica para la
ciudad.
EMPLAZAMIENTO: El escenario para el emplazamiento hace favorable
las condiciones y elementos naturales del entorno. Se sita al Oeste
de la ciudad de Beln en un terreno irregular al pie del cerro con
el Monumento a nuestra seora de Beln.
Se implanta el edificio hacia el Norte del terreno de una manera
estrecha y arrinconada contra el cerro, con el propsito de crear
hacia el Sur una "plaza seca" apropiada para actos, misas, ferias
etc. ofrecida a la ciudad como elemento unificador e interactivo
con el barrio, con el edificio, con el sendero al Monumento de la
Virgen, y como punto neurlgico tambin de proyectos futuros.
FORMA.- La arquitectura del Museo propone, un edificio "suelto"
de los estereotipos musesticos de su clase, que aunque organizado a
travs de un eje y un centro, se aleja de cualquier resolucin
simtrica. Esta impronta, se conjuga con la fuerza de sus lneas
oblicuas que se funde y se hacen difusas con el cerro. El edificio,
se define a partir de un vrtice convergente de dos alas oblicuas
que abrazan un patio cultural circular, cuyos extremos se incrustan
contra el cerro conformando en trminos espaciales un
"claustro".
Los cuerpos principales conforman las dos fachadas del edificio:
la Sur, da lmite a la plaza con la gran escalinata de acceso y el
caf-bar, y la otra, la ms urbana, resuelta como la cara
institucional del edificio, la que se interrumpe con un
hiperboloide elptico, como una piedra bola incrustada en la
composicin, a modo de hito urbano, conteniendo el auditorio, la
biblioteca y un aula de danza adems, los accesos al albergue para
investigadores.
PLANOS. El acceso principal, resuelto mediante dos grandes bocas
en la convergencia de ambas fachadas que traspasando el umbral, el
visitante encontrar un amplio y generoso hall que articula y divide
la composicin, permitiendo una comprensin global del espacio
interior, desde cuyo eje se percibe y se accede al patio cultural,
custodiado por 12 huancas, talladas con motivos arqueolgicos, unas
incrustadas en el edificio y otras exentas definiendo cinco
espacios virtuales para el desarrollo in-situ de actividades
artesanales.
El mismo eje, separa axialmente las dos circulaciones
verticales: la rampa conecta con las salas de exposicin en PA y la
escalera cose las aulas taller en el subsuelo con el puente de
llegada a PA, paseando al visitante por un recorrido alrededor del
patio central, que mediante unas cascadas de vidrio se aprecia el
entorno inmediato del cerro, contribuyendo a la orientacin dentro
del edificio.
Prosiguiendo con el eje del acceso, hacia la izquierda se
encuentra el resto-bar totalmente permeable en sus lados, como el
sector de baos pblicos, primeros auxilios, maestranza y salas de
mquinas. Hacia la derecha, el espacio se derrama en el foyer (como
sala de exposiciones para temas locales) de la sala auditorio con
capacidad de 99 butacas. En el mismo sentido de la circulacin,
encontramos la sala didctica arqueolgica para nios, llegando
finalmente a la administracin del Centro Cultural con acceso al
depsito general del mismo.
El recorrido de la rampa se concibi como un tnel del tiempo, que
narra la historia local y llega como la escalera a un puente
bifurcador y nexo de las salas de exposicin permanente como la
eventual y transitoria. La sala principal del museo est concebida
como un espacio totalmente ciego, flexible y neutro, donde el
objeto a exhibir merezca toda la atencin y no el mobiliario que lo
contiene. Es primordial en ese sentido, que el mueble en trminos
figurativos desaparezca para que el objeto arqueolgico sea el
protagonista. Este efecto se logra utilizando una decoracin cuyo
revestimiento y cuyo mobiliario tengan tonos uniformes y opacos,
conjugando con iluminacin domotizada mediante sensores de presencia
que enfatice el efecto, quitando el concepto de opacidad y densidad
de las piezas arqueolgicas.
En esta planta se desarrolla integralmente el Museo, con una
circulacin para el trnsito interno de piezas mediante puentes que
vuela sobre la falda del cerro, la que podr recibir visitas
temticas guiadas, pasando por el rea de investigacin en estrecha
relacin con el cerro, preservacin y depsitos, concebidos para poder
exhibir el patrimonio all resguardado, entendiendo que tal
apreciacin se realizar en condiciones algo diferentes a las que
ofrece las sala de exposicin permanente con mayor nivel de
vigilancia. La planta se completa con la administracin de Museo, la
biblioteca y la vivienda para investigadores, conectado
directamente con la zona de trabajo. En la planta segunda, el
programa se completa con un aula de danzas, dentro del hiperboloide
con una terraza de expansin a cielo abierto.
El edificio que cuenta con 2596 m2 proyectado, estar equipado
con tecnologa de ltima generacin, sistema de alarmas mediante
sensores infrarrojos, sistema de deteccin de incendio analgico
inteligente, con detectores pticos trmicos y detectores de mezcla
explosiva, aviador manual y sirenas electrnicas. Para las rutas de
evacuacin se tuvo en cuenta el ancho suficiente de las
circulaciones, escaleras y rampas, puertas cortafuegos, en la sala
de conferencias la tela de las butacas tiene tratamiento ignifugo.
Con respecto a la climatizacin, se dise en forma sectorizada, los
niveles de aire acondicionado es diferente en la oficinas, en la
sala de conferencias, en el bar y fundamentalmente en la sala de
exposiciones donde la temperatura y humedad relativa deber ser
constante en las distintas pocas del ao, para la correcta
conservacin de las piezas.
La imagen compacta del edificio, denota que detrs de esos
imponentes muros revestidos en piedra laja de Ampujaco reposa algo
de inmenso valor, las 2700 piezas arqueolgicas de la coleccin, que
son parte del inmenso patrimonio arqueolgico del departamento y por
ende de la provincia, considerada la "cuna" de la arqueologa en
Argentina.
En lneas generales el proyecto responde a una idea actual de lo
que debe ser un museo concebido como centro dinmico de convivencia
cultural, un espacio abierto a todo tipo de pblico, flexible, donde
el objeto musestico pueda mostrarse cerca de la gente y que a la
vez sea un espacio para simplemente pasear, detenerse, tomar un
caf, leer un libro, una casa donde todos sean bien recibidos.