Mover la organización a través del liderazgo en red Natalia Márquez, Directora del IDDI‐Universidad Francisco de Vitoria ¿Por qué a las organizaciones les cuesta tanto cambiar y por qué resulta tan complicado mover a una compañía en su conjunto, “como un solo hombre”?. Muchas veces porque los cambios, tantas veces relacionados con el contexto económico y con la necesidad de innovar y adaptarse a un nuevo posicionamiento ó a una nueva forma de hacer las cosas, se “cocinan” en el comité de dirección pero no con el “engranaje” de la rueda, con los managers, con las personas que hacen que las cosas sucedan. Hablamos de un liderazgo muy potente para managers y directivos, en el que se trabaja el liderazgo desde la persona y desde la sostenibilidad de la empresa, no como una dicotomía, sino como algo esencialmente unido, que busca la plenitud de la persona profesional y de la empresa. Si, hablemos de plenitud en tanto en cuanto la realidad y el contexto económico que nos afecta nos dan la posibilidad de desarrollo, de encontrar nuevas soluciones y de impactar con nuestro trabajo y nuestras acciones en nuestros equipos, en otras personas relacionadas con la empresa y en el mercado. Por lo tanto, empecemos sin miedo conectando a los profesionales de nuestra empresa con las fuerzas económicas y empresariales que nos afectan, con las tendencias sociopolíticas en las que estamos inmersos y desde allí ayudémosles a generar nuevas perspectivas de ver las cosas y una visión inspiradora creada con el equipo, que les conecte a todos de una forma auténtica y movilizadora. Aprendamos a dar el siguiente paso y hacer un liderazgo en red, con los otros departamentos de la empresa, para la construcción de proyectos transversales que nos diferencien de la competencia, que nos hagan innovadores y que nos trasciendan, nos lleven más allá de nuestras propias fuerzas. Para este liderazgo potente necesitamos armarnos de habilidades de comunicación para curtirnos en conversaciones difíciles, detectar intereses, ponernos en los zapatos del otro, entender necesidades y expectativas y en buscar alternativas al no acuerdo y buscar el encuentro. Con la seguridad que, interconectados con otros y luchando por la cooperación, creando proyectos transversales, estamos liderando en red, “moviendo la rueda”, flexibilizando la empresa, haciendo que la empresa atienda a los desafíos y se mueva. En resumen trabajando para el bien común y construyendo una cultura de flexibilidad y encuentro.