DEDICATORIA A Dios por acompañarnos en el transcurso de nuestros estudios, con satisfacción y anhelo de poder ser profesionales capaces y comprometidos con la Profesión que venimos abrazando. A nuestros padres, por todo el apoyo incondicional que nos brindan en el transcurso de nuestros estudios. Pag. 1
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
DEDICATORIA
A Dios por acompañarnos en el transcurso de nuestros
estudios, con satisfacción y anhelo de poder ser
profesionales capaces y comprometidos con la Profesión
que venimos abrazando.
A nuestros padres, por todo el apoyo incondicional que
nos brindan en el transcurso de nuestros estudios.
Pag. 1
AGRADECIMIENTOS
Expresamos nuestros agradecimientos a:
A la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, por
brindarnos, docentes con alta especialización, las mejores
condiciones y las herramientas necesarias para que
nosotros podamos asimilar de mejor manera los
conocimientos que se nos transmiten durante nuestra
formación, para que tengamos la posibilidad de acceder a
una buena educación superior.
A nuestros docentes, por su dedicación, comprensión,
orientación, esfuerzo y aporte de sus conocimientos, para
hacer de nosotros buenos profesionales.
Pag. 2
INDICE
Pag.
DEDICATORIA…………………………………………………………………….. 1
AGRADECIMIENTOS……………………………………………………………… 2
GENERALIDADES…………………………………………………………………. 4
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………… 5
1) PROBLEMA…………………………………………………………………. 6
2) OBJETIVOS…………………………………………………………………. 6
2.1. GENERAL…………………………………………………………… 6
2.2. ESPECÍFICOS………………………………………………………. 6
3) ANTECEDENTES…………………………………………………………… 6
3.1. ANTECEDENTES INTERNACIONALES…………………………. 6
3.2. ANTECEDENTES NACIONALES…………………………………. 7
3.3. ANTECEDENTES LOCALES……………………………………… 9
4) MARCO TEÓRICO…………………………………………………………. 10
4.1. DEFINICION DE ELOCUCION……………………………………. 10
4.2. QUE ES ELOCUCION……………………………………………… 10
4.3. LA ELOCUCION Y EL LENGUAJE ORAL……………………….. 11
4.4. ASPECTOS PARA LOGRAR UNA BUENA COMUNICACIÓN… 12
4.5. LA EXPRESION ORAL…………………………………………….. 13
4.6. LA ORALIDAD……………………………………………………... 16
4.7. OBJETIVOS DE LA COMUNICACIÓN ORAL…………………… 17
4.8. ASPECTOS DE LA COMUNICACIÓN ORAL……………………. 17
4.9. LA EXPRESIÓN ORAL TIENE ALGUNAS VENTAJAS
PRÁCTICAS SOBRE LA ESCRITA……………………………….. 19
4.10. LA ELOCUCION EN EL CAMPO DEL DERECHO………………. 19
4.11. CÓMO HABLAR Y SUSTENTAR, APROPIADAMENTE, UN
ARGUMENTO EN UNA AUDIENCIA PÚBLICA………………… 32
4.11.1. Etapas de adiestramiento…………………………………… 34
CONCLUSIONES…………………………………………………………………… 45
BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………….. 46
Pag. 3
GENERALIDADES
La elocución nació antes que las reglas de la retórica, así como las lenguas se formaron antes
que la gramática. La Naturaleza da elocuencia al hombre cuando le agitan grandes pasiones o
le impulsa un gran interés; el que está vivamente conmovido ve las cosas bajo otro punto de
vista que los demás hombres: Usa rápidas comparaciones y felices metáforas, sin darse cuenta
de ello, animando su discurso y comunicando a los que le oyen parte de su entusiasmo.
El hombre elocuente consigue que la Naturaleza se refleje en las imágenes con que embellece
su peroración.
La Naturaleza, pues, es la que da la elocuencia, y si se dice que los poetas nacen y los
oradores se hacen, se dice esto sólo cuando la elocuencia se ve obligada a estudiar las leyes, el
carácter de los jueces y el método de la época; la Naturaleza sólo es elocuente a saltos.
Los preceptos nacieron siempre después del arte. Tisias fue el primero que recogió las leyes
de la elocuencia, de las que la Naturaleza dicta las primeras reglas. Poco después, Platón dice
en su Gorgias que el orador debe tener la sutileza de los dialécticos, la ciencia de los filósofos,
la dicción de los poetas, la voz y los gestos de los cómicos. Aristóteles, después de demostrar
Platón que la verdadera filosofía es la guía secreta del espíritu en todas las artes, profundizó
los manantiales de la elocuencia en su libro titulado Retórica; hizo ver que la dialéctica es la
base del arte de persuadir, y que ser elocuente es saber probar.
Debemos notar que Grecia fue entonces la única región del mundo donde se conocieron las
reglas de la elocuencia, porque era la única donde la verdadera elocuencia existió. Conocían
las demás naciones el arte grosero. Rasgos sublimes los hubo en todas partes y en todas las
épocas, pero sólo los griegos supieron conmover los espíritus de una nación civilizada.
La verdadera elocuencia comenzó a conocerse en Roma en los tiempos de los Gracos, y no se
perfeccionó hasta la época de Cicerón. Marco Antonio, Hortensio, Curcio, César y otros
muchos fueron muy elocuentes. Su elocuencia pereció con la República, lo mismo que la de
Atenas. Dícese que la elocuencia sublime sólo se desarrolla con la libertad, y es porque
consiste en decir verdades atrevidas, en hacer gala de las razones y de las pinturas fuertes.
Pag. 4
INTRODUCCIÓN
Las condiciones en que se desarrolla el mundo moderno nos indican que las
habilidades de comunicación son más decisivas que en cualquier época. Las actividades que
planifican los docentes deben apuntar a desarrollar estas habilidades ya que este mundo
cambiante y globalizado nos exige un nivel de comunicación oral muy alto como de
producción escrita, comprometiendo al sujeto a expresarse de manera clara coherente y
precisa, para desarrollar competencias comunicativas que le permitan comprender y
desenvolverse eficientemente en el mundo que los rodea.
Se puede notar que un gran porcentaje de jóvenes presentan dificultad para explicar un
tema, les falta coherencia y claridad para expresar lo que quieren comunicar, esto se debe al
nerviosismo, inseguridad al hablar frente a un público o la falta de conocimientos sobre el uso
y la importancia de la expresión oral, como lo muestran diferentes antecedentes y sobre todo
la caracterización de esta habilidad.
La comunicación en el contexto universitario es fundamental, no solo para el
estudiante, también para el docente porque si no comunica de manera clara sus orientaciones,
es difícil que el estudiante se apropie del conocimiento y lo aplique, ya que es fundamental
que los estudiantes desarrollen habilidades y destrezas para comunicarse comprensivamente
con los demás, por que como es sabido las aulas universitarias se presentan como un
microcosmos, una “pequeña sociedad en miniatura”, donde se (re)crean los hábitos variados y
diversos de la comunicación y de la relación de la sociedad de la que forma parte la
universidad. Según lo planteado por Nussbaum y Tuson (citado por Lomas 1999: 305).
Después de plantearnos esta problemática se procedió a indagar sobre esta
problemática en los diferentes ámbitos; local nacional e internacional, para tener unos
referentes conceptuales frente a la propuesta de trabajo monográfico.
Es de resaltar la satisfacción a nivel personal que venimos logrando, por cuanto la
lectura de la bibliografía consultada nos esta permitiendo superar las dificultades iníciales
como falta de coherencia y claridad para expresarnos al comunicar los mensajes que
queremos transmitir, la inseguridad al hablar frente a un público entre otros lo que nos
permite concluir que viene disminuyendo considerablemente las dificultades en la expresión
oral, del mismo modo esperamos que nuestros compañero logren mejora en su aspecto verbal,
reflejado en una pronunciación clara, orden lógico de sus ideas, conexiones correctas de las
palabras con un vocabulario más adecuado a las temáticas que les toca tratar en sus
exposiciones.
Pag. 5
1) PROBLEMA:
¿Cómo mejorar el grado de elocución de los estudiantes universitarios del II Semestre
de la Carrera Académico Profesional de Derecho de la Universidad Particular Néstor
Cáceres Velásquez, durante el segundo semestre del año 2013?
2) OBJETIVOS.
2.1. GENERAL.
Mejorar el grado de elocución en los estudiantes universitarios del II Semestre de
la Carrera Académico Profesional de Derecho de la Universidad Particular Néstor
Cáceres Velásquez, durante el segundo semestre del año 2013, a través del
alcance de un material de consulta, que se les pone a su disposición.
2.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
Diagnosticar el nivel de elocución en los estudiantes universitarios del II
Semestre de la Carrera Académico Profesional de Derecho de la Universidad
Particular Néstor Cáceres Velásquez, durante el segundo semestre del año
2013.
Diseñar una estrategia que permita mejorar el nivel de elocución en los
estudiantes universitarios del II Semestre de la Carrera Académico
Profesional de Derecho de la Universidad Particular Néstor Cáceres
Velásquez, durante el segundo semestre del año 2013.
3) ANTECEDENTES.
El mejoramiento de la elocución en el nivel universitario ha sido objeto de numerosos
estudios, realizados desde perspectivas diferentes, los que sometemos a vuestra
consideración:
3.1. ANTECEDENTES INTERNACIONALES.
Entre las investigaciones realizadas en el ámbito internacional sobre el desarrollo
de la elocución se encuentran algunas que se citaran a continuación:
En la Universidad Autónoma Metropolitana de México, desde su fundación, se han
realizado diversos tipos de experiencia para mejorar las habilidades de elocución
Pag. 6
en los estudiantes. Sin embargo, los logros han sido limitados y existe un extenso
reconocimiento de que es necesario desarrollar nuevas estrategias en esta materia.
Esta preocupación fue ampliamente expresada a lo largo de la reflexión sobre la
docencia durante el año 1999. En busca de estrategias para mejorar estas
habilidades comunicativas se conformó una comisión que trabajó durante diez
meses; esta comisión, presentó sus conclusiones en una reunión de la Junta de
Rectores y Secretarios ampliada a Directores de Facultades en las cuales se
manifestó que resulta necesario incorporar en el diseño curricular de planes y
programas objetivos que atiendan esta dimensión de la enseñanza en cada
profesión, donde es indispensable al interior de las actividades en el aula,
laboratorios y talleres, determinar actividades enfocadas a esta materia, como parte
de la naturaleza del quehacer que se desarrolla.
De igual manera en la escuela de Buenos Aires Argentina se realizó la
investigación “La elocución en la escuela”; con el propósito de identificar los
problemas que presentan los estudiantes al expresarse en forma oral frente a un
público. Este trabajo da pautas para crear nuevas propuestas que contribuya al
mejoramiento de la expresión oral ya que los estudiantes presentan un vocabulario
muy escaso, no organizan sus ideas para que los demás entiendan cuando concluye
las frases, además hace uso repetitivo de las conjugaciones y suprimen palabras o
cambia su pronunciación.
3.2. ANTECEDENTES NACIONALES.
En nuestro país, la investigación sobre la enseñanza de la elocución es muy
limitada, ya que sólo unos pocos investigadores han abierto caminos en este campo
de investigación. Esto se refleja en las pocas investigaciones que sobre el
particular aparecen en bibliotecas, bases de datos y publicaciones. No obstante,
hemos encontrado algunos como las que referenciamos a continuación.
De las investigaciones adelantadas por estudiantes de la Universidad Católica
Santa María de la ciudad de Arequipa, encontramos pertinentes tener como
referencia para nuestra investigación las siguientes:
“Estrategias Lúdicas para mejorar la comunicación corporal y la expresión oral en
niños y niñas de 7 y 8 años”; en la Institución Educativa Particular “Padre
Pag. 7
Guereñu”, en el distrito de Paucarpata, 2006; desarrollada por Escobar Riveros,
Nancy y Ponce Vilca Carlos Adrián.
“La escucha y la expresión verbal punto de partida para desarrollar habilidades
comunicativas en niños preescolares de la institución Educativa Primaria en el
distrito de Mejia, en la provincia de Islay – Arequipa, 2007: Desarrollada por
Madeleine Cervantes Velásquez, quien concluye en que es necesario fortalecer la
elocución en los contextos académicos, sociales y familiares, pero principalmente
desde las primeras etapas de formación académica del niño potenciando la
competencia comunicativa a través de las estrategias pedagógicas que se deben
desarrollar dentro del aula.
Por otra parte el Ministerio de Educación en la república peruana en cumplimiento
del Diseño Curricular Nacional plantea que el Ministerio de Educación diseñara
los indicadores de logros para grado y nivel educativo los lineamientos
curriculares de la lengua castellana que contemplan las habilidades comunicativas
como: El saber escuchar, hablar, escribir y comprender; para ello presenta dos ejes
referidos al proceso de comunicación oral: El diálogo entre los textos: Una
posibilidad de trabajo con la literatura y Recapitulación. Eje referido a los procesos
culturales y estéticos asociados al lenguaje, donde juega un papel importante la
literatura y se manifiesta en tres aspectos relevantes: a) La literatura como
representación de la cultura y suscitación de lo estético. b) La literatura como lugar
de convergencia de las manifestaciones humanas de las ciencias y de las otras
artes. C) La literatura como ámbito testimonial en que se identifican tendencias,
rasgos, de la oralidad, momentos históricos, autores y obras. En base de estas tres
dimensiones desde los cuales puede profundizarse el estudio de la literatura
buscando en los educandos la adquisición de habilidades para producir,
comprender, analizar y manejar adecuadamente el proceso de oralidad, el cual está
orientado a logro de un buen manejo de la estética, historiografía y la sociología;
que brinda una mejor comprensión de los procesos culturales y sociales de nuestra
sociedad.
María Jesús Larraga Cubero, propone la importancia de cultivar en el niño su
elocución a través del estímulo exterior auditivo, la interacción con objetos reales
donde el niño pueda meter, construir y tomar. Destaca el más importante que es
Pag. 8
hablarle y hacerle hablar en cualquier momento o situación y plantearle las
actividades como juegos. Concluyendo que el lenguaje oral no se desarrolla en el
niño con un ritmo idéntico, por lo cual no se puede establecer un calendario común
para todos los niños ya que cada uno tiene su propio ritmo.
3.3. ANTECEDENTES LOCALES.
Aunque aún son pocas las investigaciones que se han realizado sobre elocución en
nuestro departamento, citamos las siguientes, para referenciar la presente
propuesta:
Dentro del proyecto (la enseñanza de lengua materna en el distrito de Putina
Punco, en la Provincia de Sandia), Aníbal Quiroga Guillermina, Rojas Noriega
Alaín, Beatriz y Bernardo Ticona Apaza, presentan un diagnostico donde permiten
observar las debilidades que presentan los estudiantes en cuanto al proceso
educativo de la expresión oral enmarcado dentro de los lineamientos curriculares.
Ofrecen mediante esta investigación un Marco Teórico y Metodológicos a todos
los docentes de lengua castellana para que incentiven otras investigaciones que les
permita identificar las dificultades que se presentan en la enseñanza de la lengua
mediante la medición de los aspectos que intervienen en la lengua hablada como
son: Aspecto fónico, pronunciación de sonidos, grupos consonánticos y palabras
del interior del discurso, dificultad en el uso apropiado de las oraciones en el
evento comunicativo, usos de causas, entonación, ritmo, musicalidad, etc.…
El diagnóstico realizado por estos investigadores presentan como resultado que el
7% de los estudiantes de 4° y 5º tienen dificultades para comunicarse en forma
oral, de ahí la importancia de la preparación docente que permitan explorar y
manejar el campo de la expresión oral dentro de la enseñanza de la lengua
materna, identificando y caracterizando los problemas y elaborando alternativas de
solución para superar las deficiencias estudiadas en aras de contribuir al
mejoramiento de la calidad educativa.
Pag. 9
4) MARCO TEÓRICO.
4.1. DEFINICION DE ELOCUCION.
Según la Real Academia española:
Modo de elegir y distribuir los pensamientos y las palabras en un discurso.
Manera de emplear las palabras para expresar los conceptos en el discurso.
Etimológicamente la palabra elocución es un cultismo que viene del latín elocutio,
elocutionis (expresión, dicción del que habla, manera de expresarse), nombre de
acción del verbo eloqui (expresarse) compuesto de ex- (desde un interior a un
exterior) y el verbo loqui (hablar).
La elocutío era una de las importantísimas técnicas que debía dominar un orador
en la antigüedad clásica para ser capaz de elaborar un buen discurso. Estas técnicas
se enseñaban en las escuelas de retórica y eran las siguientes: Inventio (capacidad
de hallar pruebas y argumentos sólidos para lo que uno quiere exponer,
documentación buena), dispositio (capacidad de ubicar las pruebas y argumentos
en el lugar del discurso en que son pertinentes y efectivos), elocutio (forma de
expresión del discurso que ha de ser de calidad y disponer de todos los recursos
lingüísticos en función de los fines del discurso), memoria (capacidad para
memorizar y expresarse sin apoyos textuales, un discurso leído aburre y no es
efectivo) y actio (dominio de los gestos y actitudes que hay que adoptar ante el
público oyente).
De la raíz de este verbo latino loqui tenemos innumerables palabras, como locuaz,
grandilocuente, magnilocuente, soliloquio, ventrílocuo, etc.
4.2. QUE ES ELOCUCION.
La elocución como primera etapa del proceso de adquisición del lenguaje, es la
manera como se usa la palabra oral para expresar conceptos.
En su realización intervienen los órganos de fonación y la acertada elección y
distribución de las palabras y los pensamientos en el discurso.
Dentro de las formas elocutivas, destacan:
Pag. 10
1) La Oratoria.- “Que es el arte de seducir a las almas por la palabra” según
platón
Materia prima; el discurso
Es mucho más formal
2) La declamación.- Es un medio eficaz para perfeccionar la expresión oral.
Materia prima; la poesía
Es mucho más histriónico
Planificación de la elocución
1.- Determinación del tema.
2.- Elaboración de un “Árbol de ideas”.
3.- Elección de los recursos.
4.- Elección de los medios auxiliares.
Recursos de la elocución
1.- Sensibilización de ideas
2.- Citas
3.- El subrayado verbal
4.- Testimonios
5.- Ejemplos y comparaciones
4.3. LA ELOCUCION Y EL LENGUAJE ORAL.
La elocución es la manifestación de nuestros pensamientos por medio del lenguaje
oral. A partir de aquí se distingue entre elocución (como simple expresión) y
retórica, porque “se vale del pensamiento porque se vale del pensamiento para
expresar la belleza”. Según opinión de Miguel Yus, quien es un Elocuencia
Sagrada (1894, 2da. Edic.), conceptúa que la elocución a su parecer, integra tanto
elementos lógicos como expresivos, es la manifestación de nuestros pensamientos
por medio del lenguaje oral, o más concretamente, en el buen uso de las palabras y
de los pensamientos (p.45), Dalmiro Fernández y Oliva (Elementos de preceptiva
literaria, s.f.) establece la triple distinción entre elocución, lenguaje y estilo:
Pag. 11
“Elocución es la manifestación de los pensamientos por medio del lenguaje, no
puede confundirse con el lenguaje, que es el medio de expresión, ni con el estilo
que es la elocución individua y característica de cada escritor (p.105).
Para Condillac, “elocución poética”, significa “modo de expresarse en poesía”: No
se trata, pues, de la simple expresión, sino de un concepto mucho más complejo,
que abarca desde la especial disposición que ha de tener todo poeta para sentir o
ser inspirado por la belleza, un entendimiento capacitado para contemplarla y
hallar las relaciones que la forman y por último, la posesión de un lenguaje idóneo
para transmitirla (que denominaríamos “expresividad”). De hecho, Condillac,
define la elocución del poeta por oposición a la del prosista y siguiendo a Horacio,
afirma que el verdadero poeta requiere tres cosas: “Genio, mente divina, voz
sublime” (vid. Supra). La postura sensista de nuestro autor queda plenamente de
manifiesto en numerosos juicios que, acerca de la belleza, de la poesía, de la
esencia del lenguaje poético, etc.,
4.4. ASPECTOS PARA LOGRAR UNA BUENA COMUNICACION.
Para una buena comunicación debemos tener en cuenta una serie de factores. Para
que el mensaje que queremos transmitir sea eficaz, este debe cumplir una serie de
requisitos imprescindibles:
A.- Claridad: Los mensajes deben ser claros, fácilmente decodificados e
inequívocos.
B.- Precisión: La información transmitida en el mensaje debe ser precisa y
completa.
C.- Objetividad: La información transmitida por el Emisor debe ser veraz,
auténtica, lo más imparcial posible, es decir, objetiva.
D.- Oportuno: El mensaje debe transmitirse en el momento preciso, es decir,
aquel en el cual surge el efecto adecuado para el fin que se desea conseguir.
E.- Interesante: El mensaje ha de ser atractivo para el Receptor consiguiendo
de esta manera una mayor motivación e implicación del mismo.
Pag. 12
4.5. LA EXPRESION ORAL.
La expresión oral ha sido el tipo de comunicación más usada por el hombre por lo
tanto debe ser estudiada teniendo en cuenta los aspectos que lo hacen veraz y
eficaz, la expresión oral se define como un proceso natural consustancial al ser
humano que se adquiere a partir de la interacción social, teniendo en cuenta la
anterior afirmación se puede definir la expresión oral como la habilidad que es
adquirida desde niños y permite tener una comunicación efectiva con las personas.
Dentro de la comunicación oral tenemos dos habilidades que son la comprensión
oral y la producción oral. Entendiéndose como comprensión oral la habilidad de
escuchar y como producción oral la habilidad de hablar.
Al escuchar se comprende el mensaje, y para hacerlo se debe poner en marcha un
proceso cognitivo de construcción de significado y de interpretación de un
discurso pronunciado oralmente que a la vez contiene otras micro habilidades que
se pueden considerar como las de reconocer, seleccionar, interpretar, anticipar,
inferir y retener.(Cassany Daniel et al. 1994:101-102).
Y al hablar se expresa oralmente los mensajes en el que se escogen las palabras y
se codifican en un enunciado, por lo regular este enunciado en la expresión oral va
acompañado de los gestos, matices tonales y otros aspectos apoyados en el
contexto de la situación del acto de hablar, dentro de la micro habilidades de la
expresión oral se pueden considerar el planificar el discurso, conducir el tema, y la
interacción, facilitar la producción, compensar la producción, corregir la
producción, controlar la voz, usar códigos no verbales, controlar la mirada.
A continuación se retoma el concepto de comunicación no verbal, ya que se
considera necesario tratarlo, puesto que es un aspecto a tener en cuenta dentro de
la comunicación verbal. Qué se refiere a “todas aquellas señas o señales
relacionadas con la situación de comunicación que no son palabras escritas u
orales” (HUNT.1985:65).
Estas señales son gestos, movimientos corporales, postura, giros de la cabeza,
expresión facial, dirección de la mirada, proximidad, tacto o contacto corporal,
tono de voz y otros aspectos vocales no articulados.
Pag. 13
La comunicación no verbal ocurre en conjunto con la comunicación verbal para
reforzarla, contradecirla, sustituirla, complementarla, enfatizarla, regularla o
controlarla. La mayor parte de esta comunicación se aprende, por lo tanto su
presencia no se da al azar sino que está regida por pautas socioculturales.
El mensaje no verbal depende del contexto en el que se encuentra y está abierto a
múltiples interpretaciones por la variabilidad de las circunstancias en las cuales se
puede encontrar; por esta razón La kinésica que según raíces griegas significa
(kinen) mover; es el área de conocimiento que estudia la manifestación de los
mensajes no verbales a través de los movimientos del cuerpo, y la paralingüística
consiste en el estudio de los mensajes no verbales producidos por la voz, así él
para lenguaje se refiere a todo estímulo producido por la voz humana (con
excepción de las palabras) que pude ser oído por otro ser humano
(VARGAS.1986:65).
Por su parte, la proxémica estudia la expresión de los mensajes no verbales a
través del uso del espacio. En palabras más específicas, la proxémica es “el estudio
de la manera en que el hombre percibe, estructura y utiliza sus espacios personales
y sociales” (KNAPP.1972:7). En consecuencia, algunos temas de investigación de
esta área tiene que ver con la conducta humana en relación con la arquitectura, el
espacio interpersonal y la territorial.
“La comunicación no verbal es más que un simple sistema de señales emocionales
y que en realidad no puede separarse de la comunicación verbal, ambas están
estrechamente ligadas entre sí, ya que cuando dos seres humanos se encuentran
cara a cara se comunican simultáneamente a muchos niveles, conscientes e
inconscientes y emplean para ello la mayoría de los sentidos: La vista, el oído, el
tacto y luego integran todas están sensaciones mediante un sistema de
descodificación que algunas veces llamamos “sexto sentido” la intuición.”
(Davis.1989:13)
Dentro de la interacción social, la comunicación oral juega un papel primordial en
el ser humano, puesto que garantiza su óptima participación en la sociedad, ya que
la mayor parte de la comunicación se da a través del habla y de la escucha; los
niños ingresan a la escuela con estas dos habilidades desarrolladas, pero esto no
exime a la escuela de continuar con su desarrollo y fortalecimiento, algunos
Pag. 14
autores comentan sobre este tema lo siguiente: Reyzábal (1993:139) define la
comunicación oral como la base fundamental en la educación de los niños,
adolescentes, jóvenes y adultos, ya que es a través de ésta que los seres humanos
se organizan en comunidades para crear actos de vida y poder solucionar los
problemas y garantizar el bienestar social. Además Cassany (1994:134) nos
plantea “Siempre se ha creído que los niños y las niñas aprenden a hablar por su
cuenta, en casa o en la calle, con los familiares y los amigos, y que no hace falta
enseñarles en la escuela. Hablar bien o hablar mejor no ha sido una necesidad
valorada hasta hace poco.”
Por otra parte Amparo Tusón Valls (op cit. 1999:56) expone que:“podemos ahora
plantear, que formar hablantes y oyentes implica enseñar a “hablar” y a
“escuchar”, pero, claro, esto es algo que todo el mundo hace, que los alumnos ya
lo hacen cuando llegan a la escuela… Por lo tanto, si se considera objeto de
enseñanza – aprendizaje tiene que ser porque pensamos que no se hace bien, que
se puede hacer mejor o de otras maneras, en definitiva, que se puede incidir en el
desarrollo de esta capacidad común a todas las personas.”
Vygotsky (1965:79) se refiere al tema en los siguientes términos: “La primera
enseñanza del lenguaje es la primacía de la lengua hablada.”. Como se observa el
problema de la enseñanza de la comunicación oral tiene relevancia, y ha
significado una preocupación y dificultad que hay que superar en el ámbito
escolar.
La lengua oral es de primordial importancia dentro de la escuela, puesto en los
primeros años de vida del niño adquiere muchas características del habla que
perduran a lo largo de la vida, por lo tanto las orientaciones tienen que estar
dirigidas respetando la personalidad del niño, estimulando a los tímidos y
orientado a los locuaces, fomentando al niño a que se exprese; el maestro debe
detectar las fallas en la expresión oral con que llegan los niños a la escuela para
que oriente el proceso enseñanza- aprendizaje de la lengua oral y escrita, como una
forma individual más que colectiva.
Encontramos otros temas que hacen referencia a la comunicación oral como el
dialogo, la narración oral y escrita, la descripción, el resumen, informes,
exposición, lectura oral, narración de cuentos y que se relacionan de manera
Pag. 15
directa o indirecta con la enseñanza – aprendizaje de la comunicación oral, como
también se encuentran las técnicas grupales que incentivan la comunicación oral,
de las cuales se deben tener en cuenta las siguientes: la mesa redonda, la entrevista
y el debate.
4.6. LA ORALIDAD.
La oralidad, “es un recurso fundamental y el principal vehículo de interacción
social” (Rojas y Jiménez, 2006:114), es decir que hablar es una necesidad esencial
en la vida de las personas por las múltiples funciones que cumple ésta.
Las funciones de la oralidad están relacionadas con el dialogo; además, la oralidad
cumple una función estética y lúdica, pues los mitos, las leyendas, los cuentos
tradicionales entre otras narraciones tienen su origen en la oralidad, pues era
transmitido de generación en generación.
Mediante la oralidad se entabla una conversación se inician y mantiene las
relaciones con los demás, el habla es una acción, una actividad que hace a los
hombres ser personas, mientras se mantenga el se mantiene el contacto con el
mundo, de allí su importancia.
La enseñanza de la comunicación oral en el contexto estudiantil, es importante
porque los estudiantes necesitan la oralidad para lograr ser partícipe de una
sociedad, bajo principios de tolerancia y respeto que les garantice una convivencia
con los demás. Cabe recordar que la comunicación oral es el vehículo principal
para la interacción social.
En el contexto estudiantil, la comunicación oral s fundamental, pues a través de
ella se organizan, ejecutan y evalúan todas las prácticas de enseñanza y
aprendizaje Según Nassaum y tusón (citadas por Lomas 1999:305): en primer
lugar aprender significa apropiarse paulatinamente de las formas de hablar y
escribir (también de saber hacer y saber decir)…En su lugar, el aula se presenta
como un microcosmos, una “pequeña sociedad en miniatura ”Nassaum y tusón
(citadas por Lomas 1999:305) donde se recrean los hábitos variados y diversos de
la comunicación y de la relación la sociedad de donde forma parte la institución
educativa.
Pag. 16
4.7. OBJETIVOS DE LA COMUNICACIÓN ORAL.
Según José Escarpanter en su libro Domine su Lenguaje, existen
algunos propósitos u objetivos de la comunicación oral en los cuales se menciona
el conocer con exactitud lo que se quiere decir o comunicar, utilizar tonos
adecuados de voz que sean aceptados por los o el receptor, y decir lo que
realmente se quiere comunicar, con ideas claras y coherentes.
En la comunicación oral se deben manejar dos tipos de lenguajes; el lenguaje
verbal y el no verbal.
En ambos se encuentran inmersos ciertos aspectos que ayudan a mejorar la
comunicación oral, a continuación se mencionarán algunos aspectos a tener en
cuenta.
4.8. ASPECTOS DE LA COMUNICACIÓN ORAL:
A nivel verbal se pueden mencionar los siguientes:
Voz, tono y timbre: Cuando se enfrenta a un público lo primero que se espera
escuchar es la voz, una buena voz que proyecte una imagen favorable del emisor, y
contribuye a que éste pueda presentar sus palabras de manera más interesante y
significativa; es fundamental pronunciar y/o articular bien las palabras al hablar,
con buen tono y ritmo de voz, de lo contrario con una voz chillona, nerviosa o
tartamudeos se perderá el interés de los espectadores que escuchan el mensaje.
Dicción: Tener una buena dicción, consiste en pronunciar correctamente los
sonidos que componen una palabra o frase, es decir hablar bien.
Pronunciar mal una determinada consonante o suprimirla, tener muletillas como,
este, esto, en que iba, entre otras palabras, denota inseguridad en el tema, logrando
que se pierda el interés por aquello que se está comunicando.
Claridad: Existe claridad, cuando el pensamiento de quien emite el mensaje,
penetra sin esfuerzo en la mente del receptor
Coherencia, sencillez tener un estilo claro sencillo y coherente hace que el
mensaje que se quiere comunicar llegué a la mente del receptor. Al entablar una
comunicación se debe tener en cuenta un vocabulario claro sencillo, acorde con el
contexto al cual se dirige.
Pag. 17
Buen vocabulario: Al hablar y emplear el vocabulario, debe utilizarse un léxico
que el receptor pueda entender. Por eso, en primer lugar, hay que tomar en cuenta
el tipo de público al que va dirigido el mensaje. Normalmente se cree que el buen
orador se caracteriza por usar palabras “extrañas”, lo cual no tiene ningún
fundamento. Lo indispensable en una persona es que lo haga con gran destreza en
su expresión oral para que el público logre entender lo que dice.
La pronunciación: La pronunciación es la forma de cómo se puede hacer uso de
la expresión oral en un acto comunicativo, donde se debe tener en cuenta que para
pronunciar correctamente necesitamos aprender a articular los fonemas bien; pero
estos no se articulan siempre igual, ya que eso depende de la persona que los
pronuncie y de la posición ha haga dentro la cadena del habla, es decir del uso que
se hace de la ortología (arte de pronunciar correctamente los sonidos del idioma y
por extensión de hablar con propiedad utilizando las palabras adecuadas.
La expresión no verbal se refiere a aquellos aspectos como la apariencia, la
expresión del cuerpo, los movimientos, la mirada y la posición las cuales
interfieren en la calidad de los mensajes y en la seguridad con que se exponen.
Los gestos: Mediante estos se transmite y apoya aquello que se está comunicando
verbalmente, pero también sentimientos como alegría, tristezas, o miedos, en una
comunicación es necesario aprender a controlarlos gestos, tanto el movimientos de
manos como los movimientos corporales, los cuales deben hacerse de tal manera
que no demuestren inseguridad y nerviosismo ante un público o por el contrario
exageraciones y exaltaciones.
La mirada: La mirada es uno de los elementos más importantes en una
comunicación, ella permite saber si se puede iniciar la comunicación, además al
buscar la mirada del público se genera interés del mismo por el tema.
El espacio y posición: Estos aspectos son fundamentales, es importante buscar un
sitio asequible a todo el público para tener el dominio del grupo. De igual manera,
adoptar una buena posición debido a que ella es causante de malas impresiones y
estados de ánimos.
Es necesario que el orador establezca una cercanía con su auditorio. Por eso, debe
evitarse la rigidez y reflejar serenidad y dinamismo. Si se va a hablar de pie, lo
recomendable es asumir una postura firme, erguida. Si se va a hablar sentado, es Pag. 18
preferible asumir una posición ejecutiva, con la columna vertebral bien recta y la
porción inferior del tronco recargada contra el respaldo de la silla.
4.9. LA EXPRESIÓN ORAL TIENE ALGUNAS VENTAJAS PRÁCTICAS
SOBRE LA ESCRITA:
El hombre utiliza la lengua para organizar y describir su entorno y su pensamiento.
A través del lenguaje podemos conocer el mundo que nos rodea e interpretarlo,
para poder desenvolvemos en él.
En toda sociedad, la gente se organiza en distintos grupos, ya sea por cuestiones de
profesión, educación, situación económica, familia, región o religión, y esa
organización social se manifiesta en el uso de la lengua; en sus giros idiomáticos.
Jergas, argot y modismos, puesto que los hablantes hacen uso diferente y variado
de ella dependiendo del grupo social al que pertenezcan.
Por la facilidad. Antiguamente el hombre se comunicaba por sonidos, y pasaron
muchos miles de años antes que se inventaran los signos gráficos.
Por el aprendizaje. El hombre desde pequeño aprende a emitir sonidos, pero
tarda mucho en aprender los signos gráficos.
Por la sencillez. Encontramos países enteros en los que la gente, aunque no sabe
leer ni escribir, sabe hablar su propia lengua. Hay pueblos primitivos que no
conocen la escritura y poseen literatura de transmisión oral.
Por la entonación. Tenemos la ayuda de la entonación, con la que expresamos un
sentido efectivo, irónico, burlesco, enérgico, de incredulidad, de enfado, etc.
Por la mímica. Frecuentemente la mímica nos ayuda a expresarnos con más
exactitud y así, a veces usamos movimientos de brazos, manos o cabeza para
reforzar nuestras palabras, o con gestos y miradas expresamos todo lo que
queremos transmitir a otra persona.
4.10. LA ELOCUCION EN EL CAMPO DEL DERECHO.
En la ciencia jurídica del Derecho, como ciencia social que debe atender a muchas
organizaciones sociales, los lenguajes escritos y orales deben y tienen que ser muy
estrictos, es decir, muy ceñidos a las reglas gramaticales. El lenguaje de la Ley no
puede constituirse en dialecto social o sociocultural: ello debido a que los
Pag. 19
imperativos legales son de gran movilidad, es decir, todos los grupos sociales
regionales hablantes dependen de la misma descripción comunicativa.
Cada situación comunicativa requiere unos recursos lingüísticos propios, una
selección especifica de palabras, expresiones y estructuras (conversar con un
amigo, actuar ante un tribunal como defensor o acusador, escribir un memorial, dar
un reportaje a los medios, etc.).
Esos rasgos lingüísticos específicos, léxicos y gramaticales, que el hablante asocia
con una determinada situación comunicativa constituyen lo que se denomina
Registros Lingüísticos.
Cada situación comunicativa requiere unos recursos lingüísticos propios, una
selección especifica de palabras, expresiones y estructuras (conversar con un
amigo, actuar ante un tribunal como defensor o acusador, escribir un memorial, dar
un reportaje a los medios, etc.), Esos rasgos lingüísticos específicos, léxicos y
gramaticales, que el hablante asocia con una determinada situación comunicativa
constituyen lo que se denomina Registros Lingüísticos.
En la profesión del Derecho, especialmente por su práctica, esos registros están
determinados por cuatro (4) factores que constituyen toda situación comunicativa:
1.- El Tema: aquello de que se habla o escribe.
2.- El Canal: por el cual se transmite la información.
3.- La Intención: con lo que la comunicación se intenta que sea efectiva y,
4.- La Relación: que es el contacto de habla entre los interlocutores.
La interrelación de estos factores en una situación de uso comunicacional concreta
es la que determina la elección de los rasgos lingüísticos. La intención es el uso de
la lengua, sea en el propósito de persuadir, ordenar, informar, criticar, defender,
atacar, conciliar, etc.
Un factor que determina el uso de los rasgos lingüísticos propios de una situación
comunicativa es el tema de qué se habla o qué se escribe. En este factor, cuando se
tratan temas muy especializados (como la ciencia del Derecho) se suele hacer un
uso más preciso del léxico, con mayor cantidad de palabras técnicas y cultismos.
Pero el mismo tema puede tratarse con diferentes grados de especialización,
Pag. 20
dependiendo de los interlocutores, del canal de transmisión o del propósito
comunicativo.
El tratamiento lingüístico del tema plantea la cuestión de los lenguajes
especializados o técnicos, en contraposición a los no técnicos o muy generales.
Los abogados, de acuerdo a sus especialidades y prácticas, conocen que existen
algunas actividades especializadas de nuestra sociedad que restringen tanto al
lenguaje que utilizan que, sólo estos lenguajes son totalmente comprensibles para
quienes conocen de esa especialidad. El abogado debe acercar a esas
especialidades del lenguaje hacia el lenguaje de la Ley.
Es posible que tome y utilice algunos vocablos muy precisos y específicos para
aclarar o explicar ciertos asuntos precisos de la ciencia o técnica que se ataca o
defiende, pero, el profesional del Derecho, debe ser muy cuidadoso en el manejo
de estos términos frente a un auditorio.
a) La acentuación en la elocución.
Todas las palabras no se pueden acentuar en la misma forma, cada una de ellas,
de acuerdo al contexto y función particular del enunciado, exigen de
tonalidades, entonaciones y matices muy particulares para connotar su
significado, sea de ella sola o dentro del conjunto de las otras en que está
expuesta o colocada, dentro del enunciado emitido o recibido, sea este oral o
escrito.
Los acentos que marcan a una palabra son una valiosa ayuda para la frase; si
están mal ubicados dentro de la frase, el contexto de la comunicación puede ser
deformada, estaría mal connotado.
Es decir, el mensaje inicial o intentado puede girar hacia otra interpretación y
generar otro resultado.
Se debe pensar, que el acento da realce a la palabra clave dentro de una frase.
Este acento debe ser valorado en todas sus tonalidades dado que es él que da
las pausas y las entonaciones en un discurso.
Recuerde, siempre, la clave para que las palabras fluyan con naturalidad y
espontaneidad radica en que ellas se deben “pensar” en su significado y
significante, antes de pronunciarlas. Ser conscientes de qué es lo que se
Pag. 21
propone “manifestar” con ellas: qué se aspira “influir” o “determinar” con lo
que se expresa hacia los interlocutores. Por lo anterior, la idea no es tratar de
coincidir muchos acentos en una elocución de frase; cuanto menos acentos
haya en una frase, tanto más clara será y, con ello, se hará resaltar con mayor
vehemencia al acento de la principal.
Lo que hay que tener en cuenta, no es cómo se dice una palabra, incluso, se
puede no saber que significa, sino en cómo la escuchan y la oyen y la asimilan
los demás. El abogado acusador, defensor o dictaminador no debe ponerse en
la disyuntiva de cómo se ve él, como persona, frente al escenario (sala de
audiencia o tribunal), sino en la importancia de su discurso profesional, en
cómo con sus palabras influyen en los demás, al transmitirles el mensaje que
lleva en su mente y en su racionalidad de la interpretación del Derecho, para su
conveniencia profesional.
Un factor muy importante dentro de todo discurso es el subtexto (mapa
conceptual del discurso) con su maravillosa red de hilos entrecruzados, con la
línea de acción que hay que conservar en forma ininterrumpida (para no salirse
del tema).
Coordinación de acentos.
En frases separadas y en una serie de ellas. El caso más sencillo lo tenemos en
una cláusula (con un verbo rector) con una sola palabra acentuada.
Debemos recordar, que tomar conciencia de la correcta articulación de los
sonidos -independientemente de su naturaleza fonológica- es fundamental para
conseguir una buena dicción.
b) Producción del habla.
La emisión de los sonidos en el habla, se explica partiendo de tres fases:
1) La generación de una corriente de aire que proviene de las cavidades
infraglóticas y que dota al sonido de energía suficiente para hacerlo audible.
2) La fonación, producida en la cavidad laringe (cavidad glótica), que
proporciona la sonoridad a los sonidos que la necesitan y a la vez identifica los
tipos de voz, y
Pag. 22
3) La articulación que tiene lugar en las cavidades supraglóticas y que modela
el sonido, permite los acentos y las tonalidades.
c) Problemas de articulación.
Se considera error de pronunciación aquellas articulaciones que no pertenecen
a la norma oral del español; en la mayoría de los casos se trata de reducciones
consonánticas o vocálicas en el marco de la palabra. Existen ciertas cuestiones
generales en torno a la elocución que se deben tener en cuenta, por ejemplo,
una buena articulación de los sonidos vocálicos incide de manera determinante
en la inteligibilidad y claridad de la cadena del habla.
Del mismo modo, se hace necesario moderar los rasgos fonéticos resultado del
contacto de sonidos o de la distribución de los mismos, evitar la realización de
una excesiva abertura de vocales en sílaba abierta o relajar las vocales finales,
los que constituyen algunos de los casos considerados como errores de
elocución ya que hace perder inteligibilidad al enunciado.
Los vulgarismos, como errores de pronunciación obedecen, por lo general al
uso del habla (casi siempre asociado a un nivel cultural bajo), por ejemplo
cuando pronuncian charchasuga (libelula), chichasara (mana), trinche
(tenedor), etc.
La elisión, es también un fenómeno muy extendido en los vulgarismos; esa
desaparición de algún elemento en el interior, final o principio de palabra
constituyen el problema: Jugao, cantao, estofao.
También están
Las epéntesis, como toballa,
El paragoge: Dijistes en vez de decir dijiste, y
La prótesis, como arrascarse en ves de decir rascarse.
Estos entre los más conocidos, aunque están también
La metátesis, que invierte una sílaba, como en vedera en vez de decir vereda.
d) La prosodia(1).
1 Varios Académicos utilizan la palabra “prosodia” en el mismo sentido de la ortología. Sin embargo, la prosodia es una parte de la gramática que enseña la recta pronunciación de las letras, silabas y palabras. Y la ortología es el arte de pronunciar correctamente y, en sentido más general, de hablar con propiedad.
Pag. 23
Toda persona culta, especialmente los profesionales que tienen como
herramienta el lenguaje, deben estar al tanto de lo que es oficialmente correcto,
no sólo en gramática propiamente dicha, sino en pronunciación y en ortografía,
que tanto influyen en la valoración social y profesional de un individuo.
La imagen que atribuimos a un determinado personaje suele estar asociada con
las condiciones de su voz, y muy especialmente, con su prosodia u ortología;
sea como oyentes, cuando utilizamos indicios fónicos; en ocasiones diferentes
o incluso opuestos a las claves del contenido del mensaje, para evaluar a
nuestro interlocutor. Si nos encontramos dentro de un auditorio académico,
donde se discute un tema científico es obvio y natural que las voces que se
escuchan son voces cultas que intentan, con sus lenguajes particulares y
especializados, emitir mensajes claros y muy precisos para ese grupo, en
particular.
Si nos hallamos en la gradería de un estadio de fútbol, las voces de los
fanáticos son indistintas y de muy diversa prosodia, los énfasis y los vocablos
se inclinan más al lenguaje ordinario y vulgar. Por ello decimos que la
clasificación de una voz como suave o estridente, melodiosa o entrecortada; y
el juicio que conlleva sobre su poseedor, es el resultado de sumar las
particularidades de dicción a las características prosódicas.
Lingüísticamente, se consideran rasgos prosódicos los recursos vocales que se
superponen a la articulación para expresar resultados tanto de contenido
semántico como de interpretación pragmática (conocimientos, creencias,
hipótesis con que cuentan los interlocutores); tales como las pausas, la
entonación, el acento, el tono, la intensidad, la velocidad de la elocución y el
ritmo. Si bien algunos de estos rasgos actúan sobre algún segmento particular
de la oración, en general afectan secuencias superiores como la sílaba o el
enunciado integral del discurso.
No todos los rasgos prosódicos se utilizan para contrastar pares de secuencias
al provocar un cambio en el significado convencional, pero sí comparten la
capacidad de dirigir o sesgar actitudes, intenciones o valores. Dicho de otra
forma, se pueden separar los rasgos prosódicos con valor fonológico y
pragmático (la entonación, el acento y las pausas) de aquellos a los que no se
Pag. 24
pueden asociar de forma unívoca un significado sino que se interpretan
siempre en función de las circunstancias del acto comunicativo.
La entonación se define como la sensación perceptiva de las variaciones de
tono, duración e intensidad a lo largo de un enunciado; muestra las diferencias
melódicas que indican los tipos de conexiones entre las unidades sintácticas,
además de que permiten al hablante poder expresar sus actitudes y emociones
dentro del enunciado. La entonación ejemplifica de forma clara la necesidad de
distinguir entre el contenido que se codifica y el que se pretende dar o
comunicar.
Muchas veces, la tensión entre los principios que regulan la transmisión eficaz
de la información y las estrategias que tienden a mantener las relaciones
sociales, como la cortesía, por ejemplo, explica que en muchas ocasiones
usemos una modalidad oracional como "¡Mi más sentido pésame...!" en señal
de saludo por el fallecimiento de una persona,; "Lo siento, fue sin intención...".
Como excusa por algo que no corresponde con el contenido del mensaje. A lo
anterior, y para puntualizar, se puede decir que: Son los elementos precisos de
la situación comunicativa los que determinan su valor en concreto.
En la interpretación del mensaje lingüístico, el tono es muy importante.
Sabemos que las mujeres tienen, en general, una voz más aguda que los
hombres, ya que por motivos fisiológicos, la frecuencia de vibración de sus
cuerdas vocales es más elevada: pero, tanto hombres como mujeres, pueden
elevar el registro fónico en determinados contextos comunicativos para
conseguir ciertos objetivos discursivos.
A diferencia del acento, la entonación y las pausas, los otros rasgos
mencionados (velocidad de elocución, el tono, la duración, el ritmo y la
intensidad) no establecen distinciones en el español frente a otras lenguas. No
obstante, estos cambios si pueden modificar en un momento los enunciados,
especialmente la estructura temporal del discurso: Por un lado la velocidad de
elocución incide en una reducción o un alargamiento de los sonidos, según sea
ésta rápida o lenta; por otro lado, el ritmo está condicionado por la duración de
los segmentos.
Pag. 25
A pesar de que en prosodia los fenómenos suelen estar íntimamente
relacionados, describiremos por separado algunos de ellos; es así como
repasaremos sobre el acento, las pausas, la velocidad de elocución, la
intensidad y el ritmo, ello, para entender claramente los elementos válidos e
importantes para el dominio de la expresión oral, objeto de este trabajo
monográfico.
e) El acento.
El acento pone de relieve una sílaba con respecto a las restantes sílabas de una
palabra o de un grupo acentual. El acento es la sensación perceptiva de la
prominencia de una sílaba de la palabra.
Comparando varias palabras, como calcio, dámelo, arroz, sufriendo,
deslumbrar, vemos que dentro de cada una de estas palabras hay alguna sílaba
que se pronuncia con más intensidad que las demás. En calcio y dámelo es la
primera; en sufriendo y arroz, la segunda, y en deslumbrar, la tercera. Esa
mayor intensidad con que se pronuncia una sílaba en una palabra se llama
acento, y sílaba tónica aquella en la que se encuentra el acento. Las sílabas no
acentuadas se llaman átonas. Pero, según el concepto de acento expuesto, las
palabras monosílabas no podrían ser acentuadas, ya que la intensidad de su
única sílaba no puede compararse con la de otras sílabas suyas.
Sin embargo, al decir "Este mes es de treinta días", la palabra mes, monosílaba.
Es percibida por nuestro oído como particularmente intensa al lado de la
palabra precedente. Así pues, convendrá establecer una definición más exacta
de acento: Es la mayor intensidad con que se pronuncia una silaba en relación
con las que la acompañan en el grupo fónico.
f) Las pausas.
El dominio de las pausas es básico para alcanzar una buena expresión oral,
tanto en el habla como en la lectura, a ello podríamos agregar, que también a la
comprensión del discurso. Sin embargo, el significado de las pausas varía de
un modo u otro. La pausa es la organizadora prosódica del discurso que se
manifiesta mediante un silencio (pausas vacías) o una vocalización (pausas
llenas). Para empezar, se debe diferenciar entre pausas silenciosas (o vacías) y
vocalizaciones (pausas sonoras, llenas o de vacilación). Las primeras son Pag. 26
detenciones en el decurso hablado y aparecen tanto en el habla como en la
lectura: pero las segundas, sólo se dan en el habla no planificada con
anterioridad, en un discurso que el hablante está elaborando a la vez que se
articula. Son estas segundas emisiones sonoras del tipo (mmm, como les decía
mmm), (este, esteee), que a menudo indican vacilaciones por parte del hablante
(muletillas), pero que también pueden separar fragmentos del discurso o
introducir un nuevo turno de palabra.
Para el caso, no se debe abusar de las vocalizaciones (muletillas) en los
discursos orales: Además de que pueden indicar una falta de planificación
(improvisación) en el discurso o transmitir inseguridad acerca de lo que se
dice, además que ralentizan (hacen rala una cosa) y alargan el tiempo de la
intervención. De este modo, este tipo de pausas no existen como tal, o mejor,
no deben existir, en la mayoría de las intervenciones orales o de la
argumentación jurídica en una audiencia pública de juicio oral. Dicho de otra
manera, las vocalizaciones, como pausas, no tienen cabida en un texto
discursivo que ha sido preparado con anterioridad a su oralización.
En cuanto a las pausas silenciosas o vacías, su aparición se rige por criterios
sintácticos, es decir, por la información sobre cómo se agrupan los
constituyentes de la frase y cuál es su organización interna dentro de ella, listos
criterios en general se reflejan en la escritura mediante los signos de
puntuación. De este modo, en un texto leído, el lector tenderá a asociar las
pausas a los signos de puntuación, a menos que sustituya las detenciones por
cambios tonales. Los problemas surgen cuando el texto leído está poco
puntuado (o mal puntuado): en este sentido, cabe recordar que la necesidad de
tomar aire para continuar con la emisión debe planificarse de tal modo, que los
silencios que se aprovechan para tomar aire (pausas fisiológicas) coincidan con
los debidos a motivos sintácticos (pausas lingüísticas).
Existen ciertas agrupaciones de palabras que no admiten la presencia de pausa
en su pronunciación. No debe aparecer silencio detrás de una palabra átona, ni
entre elementos con un alto grado de cohesión sintáctica y semántica.
La localización de pausas a veces crea segmentos de habla muy cortos o muy
largos. Hay otras estrategias fónicas que permiten repartir el enunciado en
Pag. 27
grupos de sentido. Se hallan, en los medios de comunicación, por lo general,
numerosos ejemplos de secuencias ininterrumpidas en las que las pausa
debería ser obligatoria según los condicionamientos gramaticales, pero que se
segmentan prosódicamente utilizando un cambio de tono (inflexión tonal).
Asimismo, el énfasis acentual o el alargamiento de sílabas (silabeo) pueden
evitar la detención del discurso.
De todo lo anterior, se considera que no es posible eludir el significado
pragmático de las pausas: Muchos silencios, pese a contravenir las reglas
gramaticales, son eficaces comunicativamente. Por ejemplo, en un discurso o
argumentación jurídica, la detención que aparece antes de una palabra
especialmente importante amplía la sensación de suspenso en torno al tema y
retiene por tanto el interés de los oyentes. Asimismo, son necesarias las pausas
previas al inicio de un discurso, charla o intervención o tras una interrupción
(por algún ruido o por la intervención o réplica de algún otro interlocutor).
Existen factores que favorecen la presencia de una pausa: Especialmente, la
longitud de la frase y el carácter sintáctico de los constituyentes. Si los
constituyentes de la frase son muy largos, crece la posibilidad de aparición de
pausa. Tenga muy presente, organice las pausas de su discurso antes de
oralizarlo.
El comportamiento de las pausas en los discursos orales determina en buena
medida el juicio favorable o no de los oyentes.
El número de pausas en un discurso, así como su duración, inciden en la
sensación de rapidez o lentitud en un estilo de habla o lectura,
independientemente de la velocidad de articulación del hablante. En este
sentido, es interesante destacar que las detenciones no deben ser demasiado
largas, para no perder la atención del auditorio ni aburrirle con interrupciones
innecesarias. Asimismo, las pausas influyen a la hora de conseguir un estilo de
dicción fluido o fragmentado, dado que si bien marcan grupos de sentido,
también pueden indicar vacilación o inseguridad por parle del hablante. En
definitiva, se hace imprescindible, una planificación previa del texto que se va
a exponer.
g) La velocidad de elocución.
Pag. 28
La velocidad de elocución (o tiempo de expresión) está relacionada con la
rapidez o lentitud con que el hablante pronuncia un enunciado o discurso. Es el
número de sonidos que un hablante pronuncia en una unidad de tiempo. Si del
cómputo del número de sonidos se excluyen las pausas, se denomina velocidad
de articulación. La velocidad de elocución puede definirse, también, como el
número de sonidos que se realizan en una unidad de tiempo determinada. Pero
en la percepción de la velocidad por parte de los oyentes de un discurso
determinado influye de forma categórica el número de pausas que aparecen en
él. Argumentado de otra forma, aun cuando dos hablantes emitan el mismo y
similar número de sonidos en un fragmento de tiempo, si uno de ellos realiza
más pausas que el otro, su habla se percibirá mucho más lenta. En relación con
este hecho se distingue velocidad de elocución y velocidad de articulación,
siendo esta última la resultante de excluir del cómputo de tiempo las pausas.
Al tocar en análisis este tema de la velocidad de la elocución (dicción) vemos
que surge el problema de categorización en las diferencias: sean ellas de
diferentes velocidades cuando se sitúan en una escala desde muy rápido a muy
lento, diferencia en la cual no es posible asociar significados de forma unívoca
a tales variaciones. Por ejemplo, una velocidad elevada puede estar motivada
tanto por, pongamos por caso, la ira o enojo (exaltación), como limitaciones
de tiempo del discurso, por ejemplo, al leerse una sentencia en contrario; y una
velocidad lenta puede ser el resultado del interés por parte del hablante o del
deseo de crear un efecto ambiental determinado en una narración. Es muy
común y cotidiano que la velocidad de la elocución se utilice, por parte del
hablante, para connotar y destacar los mensajes que quiere o desea proponer a
sus oyentes.
Asimismo, es una propiedad que denota actitudes, además de transmitir
emociones. El caso más conocido y palpable es el de las transmisiones radiales
de los partidos de fútbol: allí la expresión del locutor es muchas veces muy
rápida, sobre todo cuando en la cancha se genera una jugada que puede
terminar en una anotación, o gol, ello, para que quien emite pueda lograr la
atención consagratoria de trasmitir la simultaneidad de la acción jugada, con el
gol; precisamente en la aproximación al acto de la anotación, la velocidad de la
elocución aumenta a medida que crece la tensión por el juego. De otro lado, en
Pag. 29
extremo, es la inseguridad del hablante, acerca de lo que dice, lo que conduce a
aumentos o descensos de su tiempo.
Se concluye, por consiguiente, que si bien la velocidad de habla o de lectura,
según el caso, suele obedecer a hábitos articulatorios del hablante y de las
lenguas mismas, es un rasgo que depende de las circunstancias de la emisión.
Siempre se debe recordar que el mensaje muchas veces no se puede entender
debido a una velocidad excesivamente rápida. Sin embargo, tampoco se ha de
caer en una lentitud pasmosa y extrema que haga perder el interés sobre lo que
decimos frente a un auditorio. Recuerde, que la pronunciación debe ser fluida,
no precipitada; moderada, no lenta.
h) La intensidad.
Parte importante de la elocución es la intensidad, entendida ésta como la
sensación perceptiva del volumen de la voz debido al tipo de esfuerzo
espiratorio que se produce por la salida del aire a través del tracto vocal. La
intensidad, pues, se manifiesta en el habla por movimientos sucesivos de
aumento y disminución de la energía del impulso espiratorio.
Sabemos que existen diferencias de intensidad entre los mismos sonidos - /a/
es más intensa que /i/, de ahí la mayor perceptibilidad de las palabras
integradas por esa vocal: compárese la palabra Sara y Susi- y entre las sílabas
de una palabra (en español, la intensidad es un correlato perceptivo de las
sílabas acentuadas). Pero también puede usarse la intensidad en fragmentos
largos del discurso con un valor pragmático: Por ejemplo, acostumbramos a
gritar y vociferar cuando estamos enojados o, usamos menor intensidad cuando
estamos tristes. El problema, sin embargo, reside en el valor relativo de las
modificaciones de intensidad, además que obedecen a diversas circunstancias
emotivas (pueden ser psicológicas, de acuerdo con el sentimiento particular
que acompaña al hablante; otras lógicas, en relación con la mayor o menor
importancia que atribuyamos en el conjunto de la frase a la significación de
cada palabra en el contexto elocutivo; otras físicas o fisiológicas, dependientes
de la naturaleza del sonido y de la articulación o inclinación que se hace al
distinguir alternadamente, las manifestaciones sucesivas de un mismo
Pag. 30
fenómeno, y otras, por último, históricamente unidas a la tradición lingüística
de cada idioma o lengua).
Se debe tener en cuenta, por parte de las personas que realizan exposiciones
abiertas ante público, que la intensidad representa y desempeña un papel muy
importante en la distribución melódica de las unidades del habla al momento
de formar los grupos silábicos de intensidad (tónicos), definidos como
conjuntos de sílabas subordinadas a un solo acento. No siempre el grupo fónico
de intensidad tiene y ostenta una línea tonal independiente, pero sus posibles
variaciones afectan de manera directa al aspecto dinámico de la elocución; el
movimiento creciente o decreciente, más los cambios bruscos o suaves
configuran una gran parte de los efectos prosódicos del discurso. Por ello, es
importante, si usted es un expositor, que varíe y cambie el volumen de un
discurso, pero teniendo en cuenta, siempre, la capacidad auditiva de las
personas que le escuchan.
De otro lado, vea usted cuan importante es saber que, la regulación de la
intensidad en el discurso es para conseguir una comunicación real y aceptable
entre el emisor de un mensaje oral y sus destinatarios. Muchos problemas de
inteligibilidad se atribuyen a fallas y vacíos en la intensidad de la producción
de la voz; así, muchas veces se nos pide que hablemos "un poco más fuerte"
cuando exponemos o argumentamos un tema o cuando leemos un texto o
hablamos por teléfono, por ejemplo. Quiere decir, que, si un mensaje no es
captado en todo su tiempo real e intensidad elocutiva, es un mensaje que se
pierde y, por ello, se pueden interpretar otras versiones, emociones y pareceres
que en últimas tergiversan la intención que se propone decir un hablante.
Grave error para un abogado, sobre todo en una audiencia pública frente a los
magistrados, el no lograr que se le entienda su argumentación, en la defensa
del cliente. Por eso, ponga especial interés, como expositor, en evitar que la
intensidad de su voz se reduzca al final de las frases.
i) El ritmo.
Ritmo es la sensación provocada por la sucesión periódica de elementos
marcados y no marcados por algún rasgo contrastivo (acento, cantidad silábica)
en intervalos regulares de tiempo. El ritmo es parte integral, como recurso
Pag. 31
prosódico, y está integrado y condicionado por los otros rasgos ya expuestos
tales como la intensidad, el acento o la velocidad de elocución.
En todo discurso oral o elocución se perciben estructuras rítmicas muy
diferentes a partir de la sucesión periódica de elementos marcados y no
marcados por algún rasgo contrastivo (acento, estructura silábica) en intervalos
regulares de tiempo.
Con la estructura acentual de las palabras se busca conseguir determinados
efectos rítmicos como para evitarlos; así, conviene no abusar del uso de
palabras esdrújulas o de agudas si nuestro objetivo es crear un discurso de
estilo neutro. Ya sabemos que los cambios acentuales, las modificaciones de
intensidad y de velocidad de elocución crean efectos rítmicos muy marcados.
4.11. CÓMO HABLAR Y SUSTENTAR, APROPIADAMENTE, UN
ARGUMENTO EN UNA AUDIENCIA PÚBLICA.
Cuando las circunstancias profesionales exigen hablar en público, muchas veces y a
una gran mayoría de personas que utilizan el lenguaje oral como herramienta e
instrumento, para sus actividades laborales, el nerviosismo se apodera de ellas de tal
forma que les imposibilita razonar con fluidez: les bloquea la atención que
teóricamente tenían dispuesta sobre el tema; es decir, les “asusta y espanta” lo que
tenían que exponer.
Por ese bloqueo nervioso se pierde la confianza en sí mismo, la serenidad se turba y
el valor y el ánimo sucumben por la fractura que el ahogo sufre en la espiración y
expiración del aire que proviene del sistema infraglótico, los pensamientos se
confunden y yuxtaponen en forma atropellada, esa ilación secuencial y lógica del
discurso se rompe en mil pedazos..., la persona expuesta desearía que un gran
agujero negro se lo tragara inmediatamente.
¿Cree usted que exista la posibilidad de dominar y aprender a hablar y sustentar en
una Audiencia Pública o, por lo menos, el poder exponer algunos elementos básicos
de lo que le corresponde como profesional del Derecho, en un momento
determinado?. Desde luego que si. No es cuestión de que lo crea o no, Debemos
estar convencidos de que se puede lograr y quien se lo proponga, lo hará, si se
empeña con juicio y método. El premio, es decir, la facultad de hacerlo, es el placer
de realizarlo.Pag. 32
Se dio el caso de un abogado que estaba mejor preparado que otro cualquiera, dado
que había estudiado las leyes durante muchos años; y había podido exponer,
incluso, sus profundos conocimientos durante horas al compañero de la izquierda o
de la derecha. Pero le sucedía que al levantarse y tratar de decir esos mismos
argumentos delante de un grupo de interlocutores, aun pequeño éste, esta situación
se le convertía en otro cantar. El susto le erizaba sus pelos y ponía su boca como
una caverna seca que escondía una lengua enrollada y anudada, que le ahogaba. El
corazón le comenzaba a latir con mayor prisa y hasta se le detenía en seco, a veces;
sus ideas se convertían en humo. El hombre sentía una total tristeza por la
impotencia de no poder superarlo.
El éxito para sobreponerse a estas dificultades es que los discursos y los subtemas
que se deriven de él, se deben preparar con mucha minuciosidad y estudio. El saber
elocucionar en público apasiona de emoción y regocijo, además que con ello se
gana el respeto y la admiración de los demás. La adquisición de la resolución de
hablar en público y de la confianza en sí mismo, más la facultad de discurrir con
calma y claridad, mientras se habla a un auditorio, no representa un porcentaje
mayor de la dificultad que la mayor parte de la gente supone o cree; tampoco es un
don que la naturaleza concede a un número limitado de escogidos; no. cualquiera
puede desarrollar estos dotes latentes dentro de uno mismo, siempre que tenga la
intención de hacerlo.
Al mentalizarnos de que si lo podemos hacer mediante una buena exposición y con
ello reflexionar con fluidez, cuando se está en pie o cuando se está sentado se
concluye que es una realidad palpable y posible. El sólo saber que delante de
nosotros hay un grupo de personas que nos escuchan y que no saben o no conocen
del tema que efectivamente nosotros si sabemos, nos debería alentar para
“enseñarles” eso que nosotros ya sabemos porque lo hemos estudiado, porque lo
hemos planeado. Inclusive, cuando estamos en plena exposición de los argumentos,
otros hechos o ideas que no creíamos dominar pasan como “flotando” por nuestras
mentes, por delante de nosotros y “sólo hay que estirar la mano” para irlas cogiendo
con oportunidad; alguien dice que son los “recursos” que nos brinda nuestra
experiencia. Para vencer esos miedos y temores de hablar en público, tan sólo existe
una fórmula: adiestramiento y ejercitación constante, apoyados por la confianza
propia y el valor y el estudio de lo que vamos a exponer.
Pag. 33
Jiménez de Azúa, ilustre tratadista español, autor de muchos libros de derecho y
doctrinante del Derecho Penal, describe la primera clase que debió dar como
profesor Auxiliar de Derecho Penal en la Universidad de Madrid: “Se entraba al
estrado por una pequeña puerta y se ascendía a él por una breve escalera, oculta a
los alumnos por la propia mampara. Al subir aquellas escasas escaleras por primera
vez era tal mi temor, que no pude mantenerme en pie: lo supere caminando como un
cuadrúpedo, apoyándome con las manos”.
Sin embargo, es natural tener al principio cierta nerviosidad y turbación. Peor aún si
no dominas el tema que vas a exponer, hablar en público implica cierta
responsabilidad, cierta turbación, cierto esfuerzo, cierta excitación. Todo discurso,
especialmente los de cierto mérito - una defensa o un ataque en un juicio acarrea
suprema responsabilidad sobre la dignidad de un hombre, el sindicado se
caracterizan por la nerviosidad. No obstante, algunas personas sienten cierta
turbación en un momento antes de comenzar, pero pocos segundos después la
turbación desaparece.
4.11.1. Etapas de adiestramiento.
Primera: Iniciar con pretensión viva y pertinaz.
El empeño persistente más la confianza y la capacidad por superar los
escollos que se presenten en el ejercicio y adiestramiento, son los mejores
elementos para obtener el progreso y éxito del estudio de la oralidad.
En la Sala de Audiencia y ya delante de ella, se debe buscar que todos
piensen como uno..., esto proporciona efecto de fuerza, sensación de poder,
y complace el orgullo por la consecución personal, por el impacto que se
causa en los interlocutores. Cuando se “captura” el interés y concentración
de un público por un tema en particular, ya se tiene ganado un gran
porcentaje sobre el impacto del mensaje que se pretende dar.
Es importante “saborear” el tema, en el buen sentido de la palabra, con
otras anotaciones o comentarios cotidianos, sean ellos risibles o
contrastantes con las vigencias sociales, políticas, económicas, culturales,
etc., que se estén sucediendo en el momento. Se debe contextualizar el
tema a exponer con otros contenidos temáticos que conozcan o manejen las
Pag. 34
personas que se encuentran al frente, ello permite dar cierta actualidad y
vigencia, en relación, con el tema expuesto.
Ejercicio N° 1
Establezcamos un horario diario para la lectura y preparemos un día de
semana discursos de una página, cuando menos. Démosle a ese discurso
tonalidades, y modulaciones; acentos y ritmos y velocidad. Elaboremos
sobre ese discurso un pequeño plan (mapa conceptual, apoyado por
subtemas), mirémonos y observémonos, muy detenidamente, frente a un
espejo todas nuestras modulaciones y gestos del rostro; grabemos y
escuchémonos las tonalidades y concordémoslas con la actuación de los
gestos; ensayemos perfiles y los mejores ángulos del rostro y, también,