CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 1 UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUÍZ GALLO Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Escuela de Derecho Curso de Criminología CRIMINOLOGÍA Profesor Ricardo Ponte Durango Luisa Barón Montalvo Annie Chero López Leydi Llatas Padilla Melisa Mechán Custodio
La Criminología es el conjunto ordenado de saberes empíricos sobre el delito, el delincuente, el comportamiento socia/mente negativo y sobre los controles de esta conducta. Ciencia social que estudia las causas y circunstancias de los distintos delitos, la personalidad de los delincuentes y el tratamiento adecuado para su represión.
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CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 1
UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUÍZ GALLOFacultad de Derecho y Ciencias PolíticasEscuela de DerechoCurso de Criminología
A.- Tomás Moro es el representante fundamental de este
pensamiento, desarrollando su labor a finales del siglo XV y
principios del siglo XVI.
Tomás Moro, probablemente, fue el primero en resaltar la conexión
del crimen con los factores socio económicos y con la estructura de
la sociedad.
Para Moro, el crimen responde a una serie de factores, tales
como, déficit cultural y educativo, guerras, el ambiente social o la
ociosidad, etc., pero, entre todos ellos, destacan los factores socio-
económicos.
Por ello, Moro sostenía que el Estado, al margen de la represión
penal, debía neutralizar las verdaderas causas del crimen, como la
miseria o la desigualdad.
Moro aportó a la Criminología la tesis de la conexión del crimen
con la estructura de la sociedad: el crimen responde a una serie de
factores y el factor que más destaca es el económico, destacando
la pobreza. Moro, criticó abiertamente la dureza y la desproporción
de los castigos, abogando por una labor preventiva por parte del
Estado y pensaba que los poderes públicos tenían que establecer
los medios necesarios para que el delincuente pudiese satisfacer,
con su trabajo a la víctima a título de compensación.
B.- En segundo término, aparece la filosofía política de la
Ilustración, analizando el problema criminal.
Las corrientes fundamentales de la Ilustración reaccionaron en
contra de la sola idea de la prevención general o intimidación, que
tomaba al delincuente como un ejemplo para los demás.
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En efecto, la Teoría de la Prevención General, ve “el fin de la pena
no en la retribución ni en actuar sobre el autor, sino en la
influencia sobre la generalidad, a la cual se le debe enseñar a
través de las amenazas penales y de la ejecución de las penas lo
relativo a las prohibiciones legales.”
Se la denomina Teoría de la Prevención General porque no actúa
en forma especial sobre el condenado, sino, en general, es decir,
sobre la generalidad.
1.2.1. Criminología Clásica
La Escuela Clásica o Criminología Clásica completa el cuadro
de ideas sobre el problema criminal que tienen su origen las
ciencias del espíritu.
Bajo la etiqueta de "clásicos" se han agrupado autores y
tendencias divergentes en muchos puntos de vista, incluso
contradictorias en algunos, pero que presentan una serie de
concepciones comunes sobre postulados fundamentales, que
es precisamente lo que permitió a los positivistas reunirlas
con propósitos dialécticos.
Hay algo muy significativo en la escuela clásica, como es,
la defensa de las garantías individuales y su reacción contra
la arbitrariedad y los abusos de poder.
Francisco Carrara, es considerado el padre de la Escuela
Clásica del Derecho Penal.Carrara sostiene que el Derecho es
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connatural del hombre. La Ciencia del Derecho Criminal es un
orden de razones emanadas de la ley moral, preexistente a
las leyes humanas.
El delito es un ente jurídico que reconoce dos fuerzas
esenciales: unavoluntad inteligente y libre y un hecho
exterior lesivo del Derecho y peligroso para el mismo.
1.2.1.1Postulados de la Escuela Clásica
1º. Normalidad del delincuente: nada distingue al hombre
delincuente de aquel no delincuente, pues todos los hombres
son iguales.
2º. Irracionalidad del crimen: el crimen es un acto irracional e
incomprensible ya que el hombre con su libertad y capacidad
de decisión no ha sabido elegir el camino que más le
convenía.
3º. Establecen una prioridad del hecho sobre el autor: el
delincuente sólo aparecerá como el sujeto activo del delito y
no se le prestará mayor atención.
4º.Explicación situacional del hecho delictivo: no existe una
etiología del crimen, sino que, el crimen es consecuencia de
un mal uso de la libertad y todos los ciudadanos son
criminales en potencia porque todos son libres. Son
situaciones específicas las que pueden explicar, caso a caso,
la opción del hombre a favor del crimen.
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5º. La aportación penológica ha sido su mayor éxito.
Fundamentan la legitimación y delimitación del castigo y
sacan conclusiones sobre el cuándo, el cómo y por qué se
castigan los delitos. La respuesta al comportamiento delictivo
se efectúa con una pena justa, proporcionada y útil.
6º. Aportación en el ámbito de la política criminal, donde la
escuela clásica sí legitima el uso sistemático del castigo
como instrumento del control del crimen.
2ª. Las de naturaleza empírica (perteneciente, relativo o
fundado en la experiencia) y el aporte desde otros campos
empíricos, como la fisonomía. Orientaciones Empíricas
Aquí, se consigna a un conjunto de contribuciones heterogéneas
que no son meramente filosóficas o políticas, sino que, cuentan
con algún respaldo empírico.
Destacan los pioneros de la ciencia penitenciaria, basados en la
observación directa y en el rico conocimiento de la realidad
carcelaria; y la experiencia empírica y criminológica que los
cultivadores de sus respectivas disciplinas acumulan en torno al
delito y al delincuente, como la fisonomía.
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En la ciencia penitenciaria, destaca Howard, que dio prioridad al
método de trabajo del contacto directo con el hombre delincuente.
Destaca, también, Bentham, como pionero de la ciencia
penitenciaria y como teórico de la concepción utilitaria de la pena.
Bentham, propone un nuevo diseño para la arquitectura carcelaria
en aras del control y del tratamiento de los reclusos: el panóptico. 3
El nuevo establecimiento debe ser circular, con una torre de
vigilancia en el medio, desde la que un guardián ejerciera el
control total y permanente de los reclusos. Para su buen régimen y
funcionamiento, deben seguirse tres criterios: (a) ausencia de
sufrimiento corporal; (b) severidad, pues el recluso no puede
encontrarse mejor que en libertad; y (c) economía, es decir,
evitando gastos innecesarios.
En cuanto a la pena, Bentham formuló la teoría utilitaria del
castigo: el delincuente debe comprobar como de su delito derivan
consecuencias más negativas que positivas para el mismo.
En el campo de los aportes de otros campos empíricos, cabe
señalar que antes de Lombroso ya se habían llevado a cabo las
más diversas investigaciones sobre el delito y el hombre
delincuente.
3 El filósofo Jeremy Bentham (1748-1832), se encuentra ligado a la cárcel de un modo diferente, sus aportes son la concreción de sus ideas utilitaristas.
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Así, existen campos del saber que, por su método y algunas
hipótesis, deben ser considerados como antecedentes del
positivismo criminológico.
Uno de ellos, es la Fisonomía, que versa sobre la apariencia
externa del individuo y la interdependencia de lo somático y lo
psíquico; el cuerpo y la personalidad; lo interno y lo externo.
Se trata de una vieja idea: alma y cuerpo se hallan en íntima
relación, de modo que las deformidades somáticas se
corresponden con vicios y defectos anímicos. Se asocia la belleza
física con la bondad y la maldad, con la fealdad corporal.
El origen de la palabra “malhechor” puede significar no sólo a
una persona que hace el mal, sino también, a persona mal hecha.
Algunos elaboraron toda una técnica de la observación,
señalándose algunos caracteres como de índole criminal:
anomalías en la cabeza, frente, orejas, nariz, dientes, etc.
La fisonomía permitió en el siglo XVIII decir: “cuando tengas dudas
entre dos presuntos culpables, condena al más feo”; o decir a un
juez napolitano, “Oídos los testigos de cargo y de descargo, y vista
tu cara y tu cabeza, te condeno a...”
1.2.2 Escuela Cartográfica, Estadística Moral o Física
Social
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Los precursores de esta Escuela son Lambert Adolphe
Jacques Quetelet y Andre Michael Guerry.
Para esta escuela, el delito es un fenómeno colectivo y
hecho social, regido por leyes naturales, como cualquier
otro suceso y requerido de un análisis cuantitativo. No es un
acontecimiento individual.
El delito es una magnitud regular y constante. Tiene
periodicidad producto de leyes sociales que el investigador
debe descubrir y formular. No interesa averiguar las causas
del delito, sino observar su frecuencia.
El delito es un fenómeno normal, inevitable,
constante, regular y necesario. El único método
adecuado para la investigación del crimen como fenómeno
social y magnitud es el Método Estadístico.
Quetelet dice que los hechos humanos y sociales se rigen
por las leyes que gobiernan los hechos naturales, por leyes
físicas, y propugna una nueva disciplina; la mecánica social, y
un nuevo método, el método estadístico, para analizar dichos
hechos humanos.
Quetelet, aplicando la estadística a los fenómenos sociales
en (1835) originó la Antropometría y se ocupó de obtener
datos acerca del número de suicidios, delitos, etc.
Formula, también, las Leyes Térmicas, que son la
interdependencia entre los factores térmicos y climáticos y
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las diversas clases de criminalidad y que son válidas solo
para el hemisferio Norte:
1.- En verano hay más delitos contra las personas: ya que la
gente en esta estación suele salir con más frecuencia, existe
un relacionamiento con sus congéneres. En los países
nórdicos el día dura casi 23 horas, las playas y las o piscinas
están casi siempre llenas.
2.- En invierno hay más delitos contra la propiedad: esto se
debe a que las noches son más largas, además existe gran
excitación por Navidad, por las compras, etc.
3.- En primavera hay más delitos de tipo sexual: esta sería la
época de apareamiento, quizá el influjo del tiempo eleve las
pasiones.
En conclusión, la Escuela postula que:
a) El crimen es un fenómeno social de masas, no es
individual.
b) El crimen es regular y constante.
c) La normalidad del delito, pues, el delito es normal en la
sociedad ysólo se lo debe investigar cuando sobrepase los
índices normales.
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Esta Escuela ha sido criticada por su método ya que los datos
estadísticos son solo presupuestos del crimen y no siempre reflejan
la realidad.
Andre Michael Guerry, es otro precursor de esta Escuela y fue
fundador de la escuela cartográfica franco-Belga e intentó
establecer una geografía de la criminalidad. Realizó los
primeros Mapas de la Criminalidad en Europa, concediendo
importancia al factor térmico.
1.3 ETAPA CIENTÍFICA DE LA CRIMINOLOGÍA
La Criminología ha sufrido, desde sus inicios, una serie de cambios
vinculados a la concepción que se tenía en cada momento histórico
sobre el delito y la conducta del delincuente.
Así, se vivió la etapa de la Criminología Clásica, la etapa del
Revisionismo Neoclásico y la etapa de la revolución positivista.
De la Escuela Clásica, ya mencionamos algunas características. En
cuanto a la segunda, sustenta la revisión de algunas de las
concepciones clásicas, como por ejemplo, la aplicación de medidas
penales universales sin tomar en consideración las diferencias
individuales entre los delincuentes y la incorporación al ámbito de
la criminología de especialistas de otras disciplinas ajenas al
derecho penal como el psiquiatra y posteriormente el trabajador
social.
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En cuanto a lo que concierne al paradigma positivista, el cual
actualmente sigue teniendo amplia vigencia en algunos contextos,
éste se fundamenta en la aplicación a los fenómenos sociales, en
general, y al comportamiento humano, en particular, de los
instrumentos y técnicas que se estipulan como fundamentales y
eficaces para el estudio del mundo físico.
1.3.1. Escuela Positiva
La Escuela Positiva se presenta como la superación del
liberalismo individualista, en demanda de una defensa de la
sociedad.
La Escuela fundamenta el derecho a castigar en la necesidad
de la conservación social y no en la mera utilidad,
anteponiendo los derechos de los hombres honrados a los
derechos de los delincuentes.
La Escuela Positiva nace en el siglo XIX. Su creador
fue Cesar Lombroso como una reacción contra la Escuela
Clásica.
La Escuela positiva es un cuerpo orgánico de concepciones
que estudian al delincuente, al delito y su sanción, primero
en su génesis natural, y después en sus efectos jurídicos,
para adaptar jurídicamente a las varias causas que lo
producen los diversos remedios, que por consiguientes serán
eficaces. (Ferri)
La escuela criminal positiva no consiste únicamente, en el
estudio antropológico del criminal, pues constituye una
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renovación completa, un cambio radical de método científico
en el estudio de la patología social criminal, y de los que hay
de más eficaz entre los remedios sociales y jurídicos que nos
ofrece.
La Escuela hizo de la ciencia de los delitos y de las penas
una ciencia de observación positiva, que, fundándose en la
antropología, la psicología y la estadística criminal, y así de
como el derecho penal y los estudios penitenciarios, llega a
ser la ciencia sintética que Ferri llamó sociología criminal.
1.3.1.1 Los postulados de esta Escuela son:
1º. Ius puniendi: el derecho a imponer sanciones
pertenece al Estado a título de defensa social.
2º. El método es inductivo – experimental: la escuela
Positiva se caracteriza por su método científico.
3º. El delito es un hecho de la naturaleza y debe
estudiarse como un ente real, actual y existente.
4º. El delincuente es aquella persona que comete
delitos por influencias del medio en que vive. La
Escuela busca la readaptación del delincuente y, para
estos, establece los sustitutivos penales.
5º. Determinismo. La voluntad del hombre no juega
ningún papel en sus actos. El hombre no tiene libre
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albedrío. El ser humano está determinado a cometer
delitos.
6º. La responsabilidad penal. Sustituye la
responsabilidad moral por la responsabilidad social,
puesto que el hombre vive en sociedad y será
responsablemente social mientras viva en sociedad.
7º. El concepto de Pena se sustituye por el de sanción:
la sanción va de acuerdo a la peligrosidad del criminal.
Las sanciones deben durar mientras dure la
peligrosidad del delincuente y por eso son de duración
indeterminada.
8º. Proporcionalidad de la pena. Busca la
proporcionalidad de la pena, no se debe castigar
conforme a lo que dicen los Códigos, sino que tiene que
haber sustitutivos penales. Por ejemplo, un menor que
comete asesinato no se lo puede sancionar con 30 años
de reclusión, sino que, antes se debe estudiar sus
antecedentes, las causas por las que cometió tal acto,
las atenuantes, etc. y se debe buscar su readaptación.
Substitutivos penales. Más importante que las penas
son los sustitutivos penales.
9º. Tipos de delincuentes. Acepta "tipos" criminales.
10º. Legislación penal. La legislación penal debe estar
basada en los estudios antropológicos y sociológicos.
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11º. La ley penal. La ley penal no restablece el orden
jurídico, sino que tiene por misión la de combatir la
criminalidad considerada como fenómeno social.
1.4 DEFINICIÓN DE CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS:
La Criminología es el conjunto ordenado de saberes empíricos
sobre el delito, el delincuente, el comportamiento socia/mente
negativo y sobre los controles de esta conducta. 4
Ciencia social que estudia las causas y circunstancias de los
distintos delitos, la personalidad de los delincuentes y el
tratamiento adecuado para su represión.5
1.4.1 Concepción Antropológica del delito
Es una especie humana cognoscible en virtud de
determinadas características corporales y anímicas.
Determinada por Cesar Lombroso.
Es la disciplina que se ocupa de la investigación y
desenvolvimiento de los factores primordialmente biológicos
que intervienen en la génesis de la personalidad antisocial y
de la delincuencia como factores predisponentes y
potencialmente activables en la interacción sociocultural,
sean hereditarios, constitucionales o adquiridos6
1.4.2 Concepción sicopatológica del delito
4 http://criminologiausco.blogspot.com/2005/08/concepto-de-criminologa.html5 Real Academia de la Lengua Española 6 http://www.slideshare.net/cristelapun/antropologia-criminal
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La psicopatología criminal nos muestra ciertos tipos en
quienes la desadaptación delictuosa de la conducta es el
resultado de perturbaciones predominantes en alguna de las
funciones psíquicas fundamentales. 7
1.4.3 Concepción biológica del delito
Las orientaciones biológicas explican la conducta delictiva
como consecuencia de alguna patología, disfunción o
trastorno orgánico.8
1.4.4 Concepción Sociológica del delito
Manzini nos dice que la “Sociología Criminal es la ciencia
descriptiva que realiza la historia natural de la delincuencia”.
Según su fundador, Enrico Ferri, la sociología criminal es una
ciencia de observación positiva que, fundándose en la
antropología, la psicología y la estadística criminal, así como
el Derecho Penal y los estudios penitenciarios, llega a ser la
ciencia sintética de los delitos y las penas.
Se ocupa de la relación que existe entre el autor del delito,
como sujeto activo, con la sociedad. 9
1.4.5 Concepción Dinámica del delito
7 INGENIEROS; José “Clasificación psicopatológica de los delincuentes” 8 http://www.buenastareas.com/ensayos/Concepcion-Biologica-Del-Delito/5067882.html9 http://www.latinoseguridad.com/LatinoSeguridad/MenCrim/SocCrim.shtml
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La dinámica del delito es un método de trabajo sobre la
realidad.
1.5 OTROS TÉRMINOS RELACIONADOS:
1.5.1 Criminalística
La Criminalística está constituida por una serie
de conocimientos orientados a la indagación técnica del
delito y a la identificación del delincuente.
1.5.2. Delincuencia
La delincuencia se refiere a un conjunto de actos en contra
de la ley, tipificados por la ley y merecedores de castigo por
la sociedad, en diferentes grados.
*Víctima
Es la persona física o jurídica que sufre un daño
provocado por un delito. El daño puede ser físico o
moral. O puede ser material o psicológico.
1.5.3 Política Criminal
Acto de control social y solución de conflictos, dirigida hacia
las acciones humanas consideradas violentas o nocivas las
cuales entorpecen el desarrollo armónico de una sociedad en
Podemos diferenciar diferentes etapas del desarrollo de la
psiquis de un criminal:
1. La asociación diferencial con personas que muestran
hábitos y actitudes delictivos,
2. la adquisición por el individuo de definiciones
favorables al delito,
3. el reforzamiento diferencial de sus comportamientos
delictivos, y
4. la imitación de modelos pro-delictivos.
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2.2.1.2.3 La Psiquis
Ya fuere por causales biológicos y/o por sociales, los unos y
los otros influyen sin lugar a dudas en la psiquis de los
criminales. Algunos autores dan mayor importancia a los
biológicos, otros a los sociológicos. Lo que es obvio es que la
psiquis afecta el comportamiento en forma específica y
directa, motivando la conducta antisocial y antijurídica.
2.2.2 FENÓMENOS PSÍQUICOS
Los fenómenos son divididos a su vez en:
•Afectivos. Que regulan los sentimientos, su grado o su
carencia de ellos.
•Volitivos. Que determinan la voluntad, la conciencia y
la decisión de realizar determinados actos.
•Representativos. Son aquellos que exteriorizan los
fenómenos afectivos y volitivos.
A) Normalidad y Anormalidad
¿Qué es normal? ¿Qué es anormal? Partiendo de las diferencias
culturales entre diferentes naciones y religiones, encontramos
que para una parte de la humanidad es anormal y aberrante el
cortar la mano derecha a los ladrones, o lapidar a una adúltera.
En cuanto para otra cultura no sólo es normal, es también
necesario.
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La “normalidad” psíquica es comparable –en cierto grado- a la
“normalidad” cultural. Conductas que socialmente encontramos
aberrantes, para determinadas personas -por factores biológicos
o sociales y hasta culturales- son “normales”. Cómo ejemplo
valga el de los guaraníes. Su cultura era básicamente socialista,
todo se compartía. Si ellos veían algo que les gustaba,
necesitaran y el otro no lo usara, sencillamente lo tomaban .El
acto por si mismo se considera -penalmente- como robo o hurto.
¿Son por ello, los guaraníes, ladrones y/o anormales? Desde el
punto de vista de la Psicología Criminal, son anormales todos
aquellos que cometen actos antisociales, antijurídicos o contra
la moral y buenas costumbres.
B) La memoria
Es la capacidad de recordar o reproducir hechos pasados. Es
una capacidad innata y automática del cerebro, que puede estar
más o menos desarrollada en cada ser (incluso los animales,
véase el experimento con perros de Pavlov).La memoria es la
que da continuidad al proceso psíquico y facilita la inserción y
vida social por medio del uso de la experiencia pasada. La
ausencia de memoria es la amnesia y su exceso (que conlleva
confusiones de hechos y fechas) es la hipermnesia. Es
importante para la criminología en cuanto a la capacidad de
rememorar hechos y actos por parte de los delincuentes, las
víctimas y los testigos.
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C) La inteligencia
De todos los conceptos psicológicos, es la inteligencia y sin
duda alguna el más debatido, ya fuera en su concepto abstracto
como en las formas y unidades que se utilizan para medirla.
“Inteligencia (del latín intellegentĭa) es la capacidad de
entender, asimilar, elaborar información y utilizarla
adecuadamente. Es la capacidad de procesar información y está
íntimamente ligada a otras funciones mentales como la
percepción, o capacidad de recibir dicha información, y la
memoria, o capacidad de almacenarla. ”Si bien se asocia la
carencia o menor grado de inteligencia con la criminalidad, es
de notar que en la realidad este concepto se aplicaría mejor si
en lugar de “inteligencia” utilizáramos “educación”, sin por ello
rechazar que aquellas personas con anomalías cerebrales
carezcan o tengan disminuida su inteligencia. De hecho,
muchos criminales han pasado a la historia por la inteligencia y
astucia de sus hechos y delas herramientas de las que se han
servido para cometers us crímenes, sin olvidar algunas
psicópatas, que han demostrado una gran inteligencia y
capacidad de razonamiento abstracto y lógico.
D)Los sentimientos
Factor clave en cuanto a los fenómenos psíquicos y que influyen
en forma determinante en el comportamiento humano,
pudiendo este ser antisocial, anti jurídico y contrario a la moral
y buenas costumbres a causa de sentimientos no controlados
en debida forma. De hecho y dado que los sentimientos de una
persona son suyos, siempre son válidos. Es altamente probable
que la causa externa al individuo que provoque determinado
sentimiento (y su reacción consecuente) no haya tenido como
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propósito provocar la percepción causada y los sentimientos
que ella conlleva, pero esto no quita la validez de los
sentimientos. Los sentimientos no obedecen a la lógica y por
ello, de premisas falsas se pueden llegar a conclusiones
verdaderas (para los sentimientos internos de cada persona y
para nadie más).
E) Enfermedades mentales
“La enfermedad mental es una alteración delos procesos
cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal
con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el
individuo. Se encuentra alterado el razonamiento, el
comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o de
adaptarse a las condiciones de la vida.
Es a todas luces una definición estadística en cuanto establece
en forma taxativa “grupo social de referencia”
Sin embargo es válida como definición científica, dado que
todas estas se basan en algún estándar, visión o paradigma
para establecer sus teorías. La criminología estudia los
trastornos mentales, pese a que pueden ser inimputables por
razones formales y doctrinales:
•Razón formal: Para determinar la imputación o no de
determinados hechos cometidos por sujeto(s) bajo la
influencia de determinados trastornos o enfermedades
mentales, esta última deberá ser estudiada y
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determinada como posible causal de delito en sentido
objetivo, evitando subjetividades.
•Razón doctrinal: Las escuelas positivas determinan
que en todos los casos los delincuentes, con o sin
trastornos mentales, son imputables. La diferencia
específica existe en cuando a las medidas especiales
que se tomarían para los enfermos mentales, en
función de su recuperación y de su separación de la
sociedad en cuanto medio de prevención de futuros
actos. Es un hecho que la mayoría de las legislaciones
reconocen las medidas de seguridad para estos casos.
F) Oligofrenia
Significa escasa inteligencia y es uno de los motivos
principales de los hechos criminales en el Paraguay, producto
posiblemente las condiciones geográficas (motivo social), que
por la carencia natural de yodo, se evidencia en una mala
alimentación, que altera procesos biológicos (hormonales,
glándula tiroides) provocando el cretinismo. En el Paraguay,
donde la mandioca es substituto normal del pan y hay veces
que de una comida completa, el cretinismo abunda, aunque
ya no tanto como antaño. Recuérdese que la mandioca
contiene tanto bociogenos como cianuros: “
Los alimentos tienen sustancias bociógenas que bloquean la
captación de yodo por parte de las células tiroideas. Éste es
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el caso de los nabos, la mandioca, la soja y las verduras de la
familia de las crucíferas (col, coliflor, coles de Bruselas)
Los oligofrénicos se clasifican en cuanto a la comparación
con la edad mental relativa a su comporta-miento:
Edad
relativa
Enfermeda
d
Características Delitos
3 años Idiotas.
Idiocia
- Son incapaces de
conocer los valores
morales y de frenar su
conducta. Son
temperamentales
Tienden a los delitos de
furia y violencia, como
homicidios, lesiones,
incendios no
intencionales, violación
y a aberraciones
sexuales como la
necrofilia, zoofilia, etc.
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4-7años Imbéciles.
Imbecilidad
Similares
características que los
idiotas, acentuadas en
la mayoría de los
casos.
Amén de los delitos
contra las personas,
que se tornan aún más
violentos, los imbéciles
atentan contra la
propiedad, ya con
intencionalidad
comprobable.
8-12años Débiles
mentales
Viven en sociedad y se
adaptan asus
exigencias en general.
Tienen complejo de
inferioridad y
desarrollan los
sentimientos de
envidia, egoísmo y
codicia. Pueden
cometer todo tipo de
delitos: políticos,
religiosos, morales,
contra las personas, la
propiedad, etc. Su
participación en la
sociedad leda mayores
oportunidades de
delinquir.
F) Inteligencia superior y Criminalidad
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Ya más arriba hemos mencionado que la mayor inteligencia no
implica bajos índices de criminalidad. Sencillamente transforma
los objetivos, medios y herramientas.
G)Demencia
Es el debilitamiento y hasta la pérdida total y permanente de la
inteligencia adquirida. La persona demente ya no puede
entender, asimilar, elaborar información y utilizarla
adecuadamente. Le es imposible procesar, almacenar y sobre
todo expresar la información adquirida o percibida.
H)Psicopatías
Es un trastorno de la personalidad social. Son incapaces de
mantener relaciones sociales normales o de someterse a reglas
comunes de determinadas culturas. No son esencialmente
alteraciones intelectuales o de inteligencia, encontrándose las
psicopatías más bien dentro del terreno de los sentimientos. Un
psicópata común es aquel sujeto huraño, pirevaí, el constante
argelado. En general presentan características comunes: Los
individuos que deben satisfacer necesidades especiales; usan
recursos atípicos para satisfacerlas; tienen un concepto
particular de libertad; se valen de códigos normativos y morales
propios; usan a las personas como cosas; tienden a la
destrucción y a la repetición de hechos.
H.1 Clases de Psicopatías
Se admiten la siguiente clasificación de psicopatías que
pueden llevar a la comisión de delitos:
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Tipo Características y Delitos
Asténico Delitos de omisión, culposos y negligentes. Es el
permanente “caigué”
Compulsiv
o
Predominio del descontrol, la fuerza y las lesiones.
También de omisión y negligencia.
Inestable Envidia, egoísmo y codicia. Sus delitos suelen ser
contra la propiedad: hurtos, falsificaciones, estafas, ya
fuera culposo y omisivo como doloso.
Explosivo Es el “piré pererí”. Delitos graves y brutales, lesión con
armas, homicidios, incendios, destrucción en general.
Histérico Asociado normalmente con las mujeres, no es
exclusivo de ellas. Delitos de injurias, calumnias,
perjurio, falso testimonio, etc.
Perverso Carecen de sentido moral, normalmente con
inteligencia aguda y desarrollada. Su capacidad
delictiva es ilimitada, si bien son notorios los delitos
contra la propiedad, el pudor, el sexo y la integridad
corporal.
Hipocondr
iaco
Excesiva preocupación por la salud. Normalmente
delitos de omisión, por miedo a hacerse daño o
contraer enfermedades.
Confabula
dora
Es la mitomanía llevada al extremo. Vive sus propias
mentiras. Delitos de falso testimonio, injuria,
difamación y estafa.
Sexuales Mezcladas con anormalidades, aberraciones y el tipo
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Perverso, encontramos la Satiriasis y la Ninfomanía,
que conllevan a las violaciones, el estupro, la
prostitución, el sadomasoquismo, la pedofilia, el
exhibicionismo y hasta la tortura
I) Neurosis
I.1 Concepto
Es el curso morboso constituido por un con junto de
perturbaciones psíquicas y somáticas que hacen sufrir
internamente a las personas. En la criminalidad las
características son las de cometer estafas, envenenamientos,
lesiones corporales y otros.
I.2 Formas Clínicas
Se evidencian clínicamente de acuerdo al órgano atacado: si es
digestivo, con espasmos estomacales, vómito, diarrea,
estreñimientos; si es cutáneo con urticaria o edemas; si es
sexual, con impotencia o frigidez. Popularmente se las conoce
como personas neuróticas o histéricas.
a) Psicosis
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Sufren de psicosis los sujetos que se caracterizan por
presentar reacciones anormales dentro de un ambiente que
también lo es y opera como causa de la reacción.
Clases
Generalmente se da entre personas con complejo de
inferioridad o que se creen defectuosos. Otra paranoia usual
es el casamiento del hijo único, donde la nuera (o la suegra o
el hijo) encuentra un ambiente anormal de persecución por
motivos que muchas veces no pueden ni imaginar. Son
reacciones de tipo paranoico, histérico, depresivo y
angustioso. Responden al terror a algo o a alguien, que
puede ser imaginario (en caso de mitomanía) o real. Los
delitos cometidos por personas psicóticas son del tipo sexual,
injuria, calumnia, etc. Eventual-mente y en su depresión y
manía persecutoria llegan al suicidio.
b) Alcoholismo y Estupefacientes
Sin lugar a dudas, uno de los motivos más comunes para el
cambio de conductas de los sujetos, que normalmente
armonioso y respetuoso de la ley, con el consumo de alcohol
y drogas presentan comportamientos antisociales y llegan a
cometer delitos. Estos delitos pueden ser cometidos bajo la
in-fluencia del alcohol o de las drogas como para conseguir
los recursos necesarios y seguir consumiendo, caso este
último que se da principalmente en aquellos ya
definitivamente adictos. Son delitos cometidos por influencia
del alcohol y las drogas, o por la adicción que provocan los
hurtos, las rapiñas y prostitución; delitos violentos contrala
propiedad o las personas, el sexo indiscriminado y aberrante.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 70
c) Psicoanálisis
Es el conjunto de métodos destinados al estudio de la psiquis
en general y del inconsciente en particular. Se usa como
“puente” de comunicación entre las ciencias de la psicología
y de la psiquiatría, al tiempo que cumple igual papel entre la
persona consciente y su patología inconsciente, si alguna. En
principio utilizado para el tratamiento dela histeria en un
principio y luego de casos de neurosis y psicosis, pronto fue
extendido como herramienta general del estudio del psiquis e
incluso en modelo para la resolución de casos criminales. Sus
métodos son el interrogatorio a presión, la hipnosis, las
asociaciones libres (divagues), interpretación de los sueños,
etc.
Pensamientos de Freud, Adler y Jung
Freud es considerado el padre del psicoanálisis y apenas se
ocupó del crimen y de la psiquis criminal. Para Freud, todos
los aspectos inconscientes de los sujetos están ligados
íntimamente a la sexualidad y a la edad sexual relativa de los
individuos. Para Freud, dentro de cada sujeto luchan dos
fuerzas contrapuestas: La positiva y sexual (eros) y la
negativa o muerte (tanatos). Esta teoría freudiana ofrece
hipótesis explicativas del crimen. Adler, alumno de Freud.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 71
Disentía con este en cuanto a tener el sexo como foco de los
aspectos in-conscientes. Su teoría se basa en el carácter, la
personalidad, complejo de inferioridad y conflicto entre la
situación real del individuo y sus aspiraciones. Jung. También
alumno de Freud. Disentía también en cuanto a la
centralización en el sexo que tenía el pensamiento de Freud
y buscó las soluciones en los diversos aspectos que hacen a
la personalidad de los individuos, dentro de un ambiente
multidisciplinario. Fundador de la escuela de Psicología
analítica, también llamada Psicología de los complejos y
Psicología profunda donde incorporó nociones procedentes
de la antropología, la química, los sueños, el arte, la
mitología, la religión y la filosofía.
*ANEXO 2
EL TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD
(TAP)
2.3 CONCEPCIÓN BIOLÓGICA DEL DELITO
Como se ha dicho con anterioridad, la biotipología criminal es la
ciencia del tipo humano, el cual es concebido como una unidad
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 72
vital (biotipo), con varias facetas: Morfología, fisiología y
psicología; esta es una disciplina científica cuyas precursoras
fueron la fisonomía y la psicología; versa sobre el tipo humano
atendiendo al predominio de un órgano o función19; su premisa es
que existe una correlación entre las características físicas del
individuo y sus rasgos psicológicos, entre el tipo somático o
corporal y el tipo mental o temperamento. La biotipología busca
establecer correlaciones entre las formas corporales y el
temperamento, considerando que a determinada constitución
somática corresponden ciertos rasgos temperamentales y
conductuales.
2.3.1 Escuelas Biotipológicas y constitucionales
modernas
Son las siguientes:
-La Escuela Francesa.
- La Escuela Italiana.
-La Escuela Alemana.
-La Escuela Americana.
La Escuela francesa de Claudio Sigaud, la Escuela italiana
iniciada por De Giovanni y continuada por Viola, Barbara y
Pende, realizaron estudios de insuficiente valor que sólo
tienen importancia histórica20 como se verá a continuación; la
orientación alemana de Kretschmer y del norteamericano
Sheldon son las más conocidas, pero han sido calificadas
19 Rodríguez Manzanera citado por GARCIA-PABLOS DE MOLINA, Antonio. “Manual de Criminología Introducción y Teorías de la Criminalidad”. Espasa Calpe, S.A., Madrid, 1988. Pág. 318.20 SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ob. cit. Pág. 128.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 73
como una resultante directa de la obra de Lombroso por la
relación entre formas de cuerpo y delincuencia; estas teorías
no fueron fecundas pese al auge que tuvieron en la primera
mitad de nuestro siglo21.
2.3.1.1 La Escuela Francesa
En la Escuela francesa destaca Claudio Sigaud (1862-
1921), quien distinguía cuatro “tipos” humanos según el
sistema que predomine en los mismos (respiratorio,
digestivo, muscular y cerebral), sistemas que conectan a su
vez, con los cuatro medios principales (atmosférico,
alimenticio, físico y social).
Cada “tipo” según Sigaud, tiene sus propias características:
El tipo respiratorio presenta tórax, cuello y nariz largos,
senos de la cara desarrollados y particular sensibilidad a los
olores; el tipo digestivo presenta boca y maxilar inferior
grandes, ojos chicos y cuello corto, tórax ancho y abdomen
desarrollados, propios de individuos obesos; el tipo
muscular presenta desarrollo armónico de esqueleto y
músculos; y el tipo cerebral, figura frágil y delicada, frente
hipersensible, solitario, pleno de problemas de carácter
funcional, alergias, insomnios, sensible al ruido,
introvertido, etc.
Para Sheldon hay predominio del componente mesomorfo en
el grupo de criminales en comparación con el resto de
persona
2.4 CONCEPCIÓN SOCIOLÓGICA DEL DELITO
Para la concepción sociológica del delito que fue desarrollado por
Rafaél Garófalo. Enrico Ferri, Gabriel Tarde, Colanjanni, Emilio
Durkheim; consideran al delito como la lesión de los sentimientos
altruistas fundamentales de piedad y probidad en la medida media
en que son poseídos por la comunidad y en la medida media en
que son indispensables para la adaptación del individuo a la
sociedad.
Aunque esos sentimientos son inherentes al ser humano, no son
los únicos. Este concepto rechaza lo que la ley considera como
delito.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 80
La sociología criminal es la ciencia que estudia el delito como
fenómeno social es decir , la
criminalidad en toda su complejidad y la pena en cuanta reacción
social, en sus orígenes, evolución y significación y en sus
relaciones con los demás fenómenos sociales relacionados con una
y otra27. Su máximo representante fue Enrico Ferri quien trató
sobre esta tendencia en su libro “Los nuevos horizontes del
Derecho penal y el procedimiento criminal”; Ferri fue seguido por
A. Lacassagne (1834-1924), quien en 1885 señaló que “las
sociedades tienen los delincuentes que se merecen”. Toda
creación o manifestación humana es siempre fenoménica, aun en
el campo jurídico, de allí que tenga niveles de observación y teoría
psicológicos, biosicològicos, psicosociales, sociológicos, etc.
El concepto del delito, estimándole fenómeno social. Entonces
dijese que no era suficiente que una persona hubiera nacido tal
constituida para que cometiera el delito, sino que encontrara en la
sociedad ambiente propicio para la manifestación de su
constitución innata de tendencias al crimen.
2.4.1 LA TEORIA ECOLÓGICA O DE LAS ÁREAS
DELINCUENTES Y LA ESCUELA DE CHICAGO
El típico aprendizaje criminógeno, socialmente crítico puede
presentarse, en las dos modalidades siguientes28:
a) de ambivalencias fatales; tal es el caso de señales
contradictorias entre las propias normas jurídicas, o
entre estas normas y las desviaciones de la actividad
27 TIEGHI, Osvaldo N.”Tratado de Criminología”. Universidad, Buenos Aires, 1989. Págs. 388-38928 TIEGHI, Osvaldo N. Ob cit. Pág. 416
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 81
administrativa, o entre las reglas jurídicas,
familiares, etc., y la conducta emitida.
b) de la ineficacia empírico-normativa para el
reequilibrio ontomesològico; tal es el caso de
estructuras institucionales que carecen de elasticidad
homeostática para reequilibrarse con las nuevas
exigencias económicas; por ejemplo: el aumento
imprevisto de la población, el éxodo rural, etc.
Ya hacia 1930 Clifford Shaw y Henry Mackay advertían la
correlación entre ciertas zonas sometidas a un desajuste
cultural y el auge y disminución de la delincuencia; así, por
ejemplo, que los fenómenos migratorios, de invasión o de
bruscas transiciones, traían aparejado un aumento en la tasa
de criminalidad29.
Las argumentaciones fueron expuestas inicialmente por los
integrantes de la Escuela de Chicago30 R.E. Park y E.W.
Burgess quienes estudiaron la denominada “ecología social”
que tenía raigambre positivista, por eso también a esta teoría
se le conoce como ecológica de la criminalidad o de las áreas
delincuentes31.
La Escuela de Chicago debe caracterizarse como un grupo
teorético-ecológico aplicado a la etiología y lucha contra el
crimen; se fundaba en la identificación de los sectores –
geográficamente localizables y ecológicamente cambiantes-
de desorganización social. La degradación del ambiente se
29 Ibidem30 Departamento de Sociología de la ciudad de Chicago, fundado en 189231 Ver SOLIS ESPINOZA, Alejandro. “Criminología. Panorama contemporáneo”. 3ra. ed., Intercopy, Lima, 1997. Págs. 290-292
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 82
genera en épocas de acelerado cambio social, sea a través
de los desplazamientos sucesivos de grupos poblacionales a
zonas de transición en el ámbito urbano, sea en función de
las corrientes migratorias (predominantemente extranjeras)
de origen campesino que se enfrentan a las pautas de la vida
propias de una sociedad urbana industrial; en estas
condiciones se registra una disminución de la influencia de
las reglas de comportamiento existentes sobre los miembros
del grupo o sobre los habitantes de las zonas de
desorganización social; aquí parecen debilitarse los lazos
sociales y la fuerza contenedora de las normas y de los
valores. De esta manera, el comportamiento criminal es más
bien producto de un déficit en la contención social, que deja
sin gobierno los impulsos individuales hacia la satisfacción de
las necesidades propias o del grupo de pertenencia32.
Esta tesis considera que existe una tendencia a la
distribución de la criminalidad en función de las áreas o
zonas que existen en una ciudad del modo siguiente33:
a) La delincuencia disminuye del centro a la periferia de
la ciudad.
b) La criminalidad se focaliza en las zonas industriales y
comerciales.
c) En dichas zonas, donde se ubican poblaciones
heterogéneas de inmigrantes, prima la desorganización
social y se crea una cultura delincuente que se
aprende y transmite.
32 VIRGOLINI, Julio E.S. Ob cit. Pág. 2033 SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ob cit. Pág. 291.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 83
d) Son las características del área las que determinan la
delincuencia. Esto se sostiene al basarse en el hecho de
que la criminalidad se ha mantenido invariable, no
obstante el cambio de la población, y que los grupos que
emigraron disminuyeron su tasa de delincuencia.
A esta teoría se le critica porque no constituiría un análisis
explicativo de las áreas delictógenas, si se tiene en cuenta
que existen personas que residiendo en dichas áreas no
llegan a delinquir y que hay individuos que cometen actos
criminales residiendo fuera de estos lugares.
2.4.2 LA TEORIA DE LA ASOCIACIÓN DIFERENCIAL O
DESORGANIZACION SOCIAL (*ANEXO 3)
La teoría de la asociación diferencial fue elaborada en 1924
por Edwin Sutherland, quien la sustentó en su libro
“Principios de criminología”.
La desorganización social, como su propio nombre lo indica,
correlaciona el delito con el estado de descomposición,
abandono, crisis o transición de una sociedad.
No resultará curioso, entonces, que la desorganización social
desemboque en la organización y asociación diferenciales,
como herencia de la Escuela de Chicago que recibe Edwin
Sutherland, para quien el comportamiento delictivo es
siempre un resultado del aprendizaje34 por la experiencia,
adoptado en grupos primarios, en la medida en que en ellos
34 TIEGHI, Osvaldo N. Ob cit. Pág. 417
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 84
exista una mayoría de definiciones favorables expresadas en
motivaciones, formas de percepción y actitudes; estos
esquemas de conducta se transmitirían de persona en
persona.
Sutherland desarrolla su teoría utilizando las variables
intimidad, frecuencia, duración, prioridad e intensidad que
serían las implicadas en el proceso de aprehensión de la
conducta desviada, resultado de la integración con otras
personas, en un proceso de comunicación y dentro de un
grupo con relaciones personales estrechas.
Sutherland sostiene que la conducta desviada se aprende en
un plano que comprende las técnicas del crimen y la
específica canalización de motivaciones, impulsos y actitudes
que se traducen a través de una evaluación de los códigos;
consecuentemente, gran parte del crimen se debería a la
desorganización social, sustituyendo ese término por el de
asociación diferencial, por cuanto la primera terminología no
resultaría plenamente satisfactoria.
Sutherland resumió en nueve ideas las bases de su teoría de
la “asociación diferencial”35:
1. La conducta criminal se aprende.
2. Se aprende en interacción con otros sujetos a través del
proceso de comunicación.
35 GARCÌA-PABLOS DE MOLINA, Antonio. “Manual de Criminología. Introducción y teorías de la criminalidad”. Espasa Calpe, Madrid, 1988. Págs. 557-559.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 85
3. La parte principal del proceso de aprendizaje, es decir,
aquélla en que se adquiere la conducta criminal, se
realiza en el seno de las relaciones más íntimas del
individuo con sus familiares y allegados.
4. El aprendizaje de la conducta criminal incluye el de las
técnicas de comisión del delito, así como la orientación
específica de móviles, impulsos, actitudes y la misma
racionalización de la conducta delictiva.
5. La dirección específica de motivos e impulsos se
aprende de las definiciones más variadas de los
preceptos legales, favorables o desfavorables a éstos.
6. Una persona llega a ser delincuente cuando las
definiciones favorables a la violación a la ley superan a
las desfavorables (por sus contactos diferenciales
aprendió más modos criminales que respetuosos de la
ley).
7. Las asociaciones diferenciales del individuo pueden ser
distintos según la frecuencia, duración, prioridad e
intensidad de los mismos.
8. El proceso de aprendizaje corresponde al de todos los
mecanismos inherentes a cualquier proceso de
aprendizaje.
9. Si bien el comportamiento delictivo es una expresión de
necesidades y valores generales, sin embargo, no
puede explicarse como concreción de los mismos pues
también la conducta conforme a la ley responde a
idénticas necesidades y valores.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 86
Esta teoría identifica la conducta desviada dentro de ciertas
zonas de la ciudad, toda vez que tratándose de una conducta
subcultural se aprende en los grupos sociales que viven en
zonas de transición. La asociación diferencial tendría lugar
también en zonas residenciales pero esta teoría no puede
explicar el motivo por el cual algunas de las personas que
han vivido en la misma zona, con los mismos contactos y el
mismo nivel de estratificación, no pertenecen al mismo
sistema delincuencial (caso típico de las familias con un
miembro drogadicto), ni tampoco han resultado fáciles de
verificar las variables implicadas en el proceso de
aprehensión.
Los criterios básicos de esta teoría se pueden resumir en los
siguientes36:
a) El proceso de génesis de la conducta criminal es similar
a la conducta convencional (no criminal).
b) La conducta criminal sistemática se aprende por el
proceso de asociación o comunicación con aquéllos que
cometen delitos; mientras que la conducta ajustada
socialmente surge de la asociación con aquellos que se
adecuan a la sociedad.
c) La asociación diferencial es el proceso causal de la
conducta criminal sistemática. El comportamiento
delincuencial se aprende mediante la asociación o
sobreabundancia de asociaciones con pautas
criminales; se aprende, sobretodo, en el interior de un
36 SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ob cit. Pág. 291
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 87
grupo de relaciones personales y no por medios
impersonales.
d) La oportunidad de que una persona participe en una
conducta criminal sistemática, está en función de la
frecuencia y la consistencia de sus contactos con
comportamientos criminales.
e) Desde que existe una conducta criminal y otra
convencional, el conflicto cultural es la causa que
subsiste en la asociación diferencial y en la conducta
criminal sistemática.
Sheldon Glueck consideró que ésta teoría era muy simple
para servir de ayuda en el tratamiento y en la prevención de
la criminalidad. Di Tullio, objeta esta teoría pues “no da
ninguna explicación de la respuesta diferencial de aquéllos
individuos que aun al estar predominantemente expuestos a
asociaciones de tipo criminal, no cometen delitos”. Del
mismo modo Manuel López Rey afirma que esta teoría de la
“desorganización-organización y crimen, no pasa de ser un
postulado excesivamente general con escaso fundamento
tanto en lo sociopolítico y económico como en lo
criminológico”. Kaiser señala que esta teoría no explica el
delito de los contraventores ajustados socialmente, que el
mismo Sutherland excluye, al pretender explicar sólo la
criminalidad sistemática37.
Aunque Sutherland se refiere a la delincuencia en general,
suponemos también que este fenómeno se realizaría solo en
37 Idem. Pág. 293.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 88
las grandes urbes y entre los varones, descartándose esta
realidad en el caso del sector rural y de las mujeres.
Percibimos entonces que se trata de una teoría que explica
un solo tipo de delincuencia, la delincuencia urbana
masculina; así como un solo aspecto de ella, la participación
en grupos delictuales y aspectos del aprendizaje delictual.
En síntesis, esta teoría no llega a explicar la variedad de
conductas criminales que se producen fuera del entorno
conflictivo, esto es, las conductas delictivas surgidas sin
ninguna asociación criminal. Además pone énfasis sólo en
cómo se transmite el delito, pero no precisamente como se
originan los conflictos culturales ni la desorganización social
preexistente, que vendrían a ser los factores de fondo que
requieren de una explicación previa38.
2.4.3 LA SOCIOLOGÍA DEL CONFLICTO
Las concepciones del conflicto en el campo social y
criminológico plantean nuevos criterios de comprensión de la
desviación. Sin embargo, se anotan diferencias importantes
entre la tesis del conflicto cultural desarrollado por Sellin,
quien planteó que en una sociedad se producen a veces
conflictos entre diversos grupos de personas, sobretodo
grupos étnicos, debido a que viven en zonas contiguas o
porque a través de la migración se relacionan entre sí; como
las personas llevan consigo las normas de su grupo, pueden
entrar en conflicto cultural con los individuos de otra
38 Idem. Pág. 294.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 89
comunidad y de este choque cultural surge a veces un
incremento de la criminalidad y del conflicto social.
A fines de 1950 surge la teoría de la sociología del conflicto
social, elaborada inicialmente por Lewis Coser y Ralph
Dahrendorf; esta vertiente, a diferencia del planteamiento
del conflicto cultural, va a poner énfasis en la perspectiva
sociopolítica de dicho fenómeno.
Lewis Coser planteó la “función positiva del conflicto”; es
decir, que este contribuiría al cambio, así como a la
integración y conservación del grupo social; pero para Coser
no todos los conflictos eran positivos, pues dejan de ser
funcionales aquellos que contradicen los presupuestos
básicos de la sociedad y ponen en duda sus valores
fundamentales sobre los que descansa su legitimidad. Coser
también planteó una distinción entre conflictos reales e
irreales; los reales se vinculan con actitudes existentes y
racionales de las personas caracterizadas por la presencia de
una alternativa funcional en los medios para alcanzar
determinados fines. Los conflictos irreales están vinculados a
actitudes irreales e irracionales que se asientan en la esfera
emocional.
Ralph Dahrendorf inició un profundo examen de los sistemas
sociológicos funcionalistas que se basan en el modelo del
consenso y del equilibrio. Planteó el cambio y el conflicto no
como desviaciones de un sistema normal y equilibrado sino
como manifestaciones normales y generales de toda
sociedad; de este modo, el cambio, el conflicto y el dominio,
serían los tres elementos que contribuirían a conformar el
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 90
paradigma sociológico del conflicto, que se opone a la
concepción del equilibrio o de la integración.
Dahrendorf señala que la relación de dominio origina el
conflicto, y este a su vez, produce el cambio; este fenómeno
se origina en torno a la autoridad; por lo que el punto de
partida para la explicación del conflicto no es la base social y
económica sino la esfera política.
Esta tesis esconde una estrategia ideológica reformista
orientada a enfatizar las más cambiantes de la mediación
política en el conflicto: las posiciones de dominación (o de
posesión de autoridad) y las posiciones de sometimiento (a la
autoridad), obviando su contenido material.
Dahrendorf reconoce que las sociedades y las organizaciones
sociales existen y se mantienen no merced a un consenso,
sino a la causa de la coacción y la presión de unas sobre
otras. El objeto del conflicto no son las relaciones materiales
de propiedad, producción y distribución sino más bien las
relaciones políticas de dominación de unos hombres sobre
otros. Según esta teoría, el conflicto solo sería reductible al
poder o dominio.
2.4.4 LA TEORÍA DE LA DICOTOMIA DE VALORES
Expuesta por Salomon Kobrin en 1951 (“The conflict of
values in delinquency areas”, en la American Sociological
Review). Esta tesis afirma que en los estratos de clases bajas,
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 91
los valores de conformidad y los valores delictivos existen
conjuntamente, hay una vigencia de valores duales. Dedujo
que el predominio de la criminalidad genera un tipo de
valores y formas institucionalizadas para su manifestación
desviada; sin embargo, apreció también que en esas áreas
existían individuos que eran “contaminados”, que aceptaban
los valores convencionales. El hecho de que jóvenes
antisociales no reincidan de adultos, y que jóvenes no
infractores delincan en la adultez, sería inexplicable, salvo
que se acepte la existencia de dos grupos de normas y
valores (criminales y convencionales), de los cuales
participen simultáneamente. De estos datos Kobrin infirió que
en esas áreas existe la vigencia de dos normas de conducta,
una dicotomía de valores, en lugar de la preponderancia sólo
de las normas o valores criminales; esto significa también
que en tales zonas existe interrelación de sujetos
delincuentes con personas que no lo son39.
Realmente esta “teoría” no es una tesis explicativa del delito,
tan sólo describe los hechos que se manifiestan en toda
sociedad, en el existen barreras físicas que impidan tal
interrelación social. Además debemos agregar que no
siempre una persona que comete un delito tiene
internalizado patrones de conducta o valores totalmente
opuestos a los convencionales, salvo ciertos delincuentes
habituales40.
39 Ver SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ob cit. Pág. 295.40 Idem. Pág. 296.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 92
2.4.5 LA TEORÌA DE LA SUBCULTURA CRIMINAL
(*ANEXO 4)
Los sociólogos repiten insistentemente que la delincuencia no
es simplemente un conglomerado de actos individuales, sino
que, en gran parte, se aprende en la asociación con otros;
igual que otros valores, las normas y pautas de conducta son
adquiridas41.
Está ampliamente comprobado que los delincuentes
habituales frecuentan casi exclusivamente la compañía de
otros delincuentes y, de esta forma, comparten el “mismo
modo de ver las cosas”. Es precisamente esta manera de
“ver las cosas” lo que se ha convertido en tradición, a través
del tiempo, entre las bandas de delincuentes y lo que ha sido
denominado por los sociólogos como “la subcultura
delincuente”. Esta subcultura implica ciertas creencias,
valores, normas (lo que cada miembro debe esperar de los
demás) y formas de comportamiento que son generalmente
condenadas, aprobadas o incluso exigidas por los miembros.
Una faceta de la delincuencia que es preciso entender son las
relaciones sociales dentro de la subcultura delincuente,
porque, como Short ha hecho notar, “la influencia de una
subcultura determinada en la conducta de un individuo
depende, en gran medida, de la naturaleza de sus relaciones
con los demás pilares de dicha subcultura”. Lo que se discute
a menudo es si dicha subcultura es un fenómeno
característico de las clases bajas o si existen relaciones y
normas sociales similares entre los jóvenes de clase media42.
41HOOD, Richard y SPARKS, Richard. Ob cit. Pág. 80 42 Idem. Págs. 80-81
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 93
Albert Cohen, Richard Cloward y Lloyd Ohlin opinan que la
delincuencia es la solución colectiva dada por los jóvenes de
clase social baja a una situación difícil en que las
oportunidades de mejora, tanto económica como social a
través de medios legítimos, están cerradas. La subcultura es
considerada por los citados autores como la cultura del grupo
de clase social baja; sus valores, normas y pautas de
conducta tienen caràcter de oposición, es decir, son
contrapuestos a los de la sociedad convencional. En su
opinión, la subcultura delincuente es en realidad lo que
Yinger ha llamada contracultura. Albert Cohen, director de
orientación del Indiana State Institution for juvenile
delinquents, trató de verificar por que se observan tasas de
criminalidad desproporcionadamente elevadas en las
estadísticas oficiales entre los jóvenes de las clases bajas de
los barrios pobres; concluyendo que el comportamiento
delictivo del joven refleja la protesta contra las normas y
valores de las clases medias de la cultura norteamericana.
Puesto que la estructura social impide al joven de las clases
bajas el acceso al bienestar por vías legales, experimenta un
conflicto “cultural” o estado de frustración que determina la
integración del mismo en una subcultura separada de la
sociedad o cultura oficial y que posee un sistema de valores
directamente enfrentados a los de aquélla; una subcultura
“no utilitaria, maliciosa y negativa” que toma sus normas de
la sociedad convencional para darles inmediatamente la
vuelta.
Dicha actitud “ambivalente” o “polaridad negativa” que
caracteriza a las subculturas explica que para éstas sea
correcto un comportamiento sólo por el hecho de que lo
prohíba la cultura oficial.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 94
Cohen sostiene que los muchachos de clase social baja han
sido incapacitados en sus primeros años para competir con
éxito, con el sistema educacional. En la consecución de un
status más elevado, no están ejercitados, como los jóvenes
de clase media, en la renuncia a la satisfacción inmediata, ni
se les ha enseñado a valorar la racionalidad y el control de
los instintos agresivos. Además son más independientes de
sus padres y tienen menos consideración por los deseos
paternos, debido a que su vida emocional está centrada en
sus relaciones con amigos de edad similar. Su falta de
progreso escolar, comparado con los esfuerzos por mejorar
su status en términos académicos, es considerada por Cohen
como un motivo de frustración y ansiedad que suele ser
resuelto mediante una “reacción” a través de la cual los
valores y normas de la clase media (por los que el status se
mide en la escuela) son reemplazados por una solución
cultural colectiva. En la subcultura, los muchachos pueden
mejorar su cultura mediante una conducta que está dentro
de sus posibilidades y que constituye la antítesis de los
valores escolares: comportamiento no utilitario, malicioso y
negativo, cuya finalidad es la satisfacción inmediata. De esta
forma, la subcultura delincuente proporciona una solución
colectiva para aquéllos que sufren “frustración en su status”.
Cohen se ha cuidado de hacer notar que lo que él trata de
conseguir es una explicación de la génesis de la subcultura:
por qué sus valores y normas son los que son. También cree
que el núcleo central del grupo delincuente, aunque no todos
sus componentes, comparte estos problemas de adaptación;
en su opinión, la subcultura aparece en la institución de la
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 95
banda, cuyas relaciones se caracterizan por una extremada
cohesión43.
Las relaciones entre los miembros de una banda suelen ser
intensamente solidarias e imperiosas; la banda es un foco de
atracción, lealtad y solidaridad independiente, bien
diferenciada y a menudo irresistible.
De lo señalado con anterioridad, las características de la
subcultura criminal serían las siguientes44:
a) Oposición a los valores de la clase dominante.
b) Malignidad frente a las cosas virtuosas del sistema
de valores de la sociedad global.
c) Variedad de conductas desviadas.
d) Tendencia a la satisfacción inmediata de sus deseos.
e) Formas de diversiones no provechosas, según los
valores dominantes, entre otros rasgos.
A la teoría de Cohen se le critica porque no explica el motivo
por el que un individuo se dirige a un grupo subcultural o a
otro distinto; también porque no explica el delito que surge
fuera del contexto subcultural ni la criminalidad de los
jóvenes provenientes de otros estratos sociales. Asimismo, se
pone en duda de que el grupo subcultural resuelva el
problema de adaptación del joven de la clase baja, por
cuanto si este grupo es básicamente inadaptado dentro de la 43 Idem. Pág. 8344 SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ob cit. Pág. 298.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 96
sociedad global, es dudoso que sirva como medio de
adaptación.
Cloward y Ohlin describen la subcultura de forma distinta;
consideran la mayoría de los casos de delincuencia como la
actividad decididamente encaminada a la adquisición de
bienes materiales por medios ilegítimos. Su explicación de la
subcultura (siguiendo la teoría de Merton de la anomia)
difiere de la de Cohen en que consideran la delincuencia
como una reacción frente a la ausencia de oportunidades de
conseguir la meta de unos ingresos económicos elevados
mediante el trabajo personal u otros medios legítimos, y la
consiguiente sustitución de dichos medios por otros
ilegítimos para conseguir dicha meta.
Pero, igual que Cohen, estos autores opinan que la
subcultura se manifiesta en forma de banda y el hecho de
pertenecer a una de ellas hace obligatoria la delincuencia:
“ciertas formas de delincuencia son requisitos esenciales
para el desempeño de las funciones principales inherentes a
la subcultura”45.
En síntesis, Cloward y Ohlin afirmaron que las subculturas
desviadas de los jóvenes surgen cuando el acceso a los
medios legítimos de lograr el éxito social están obstruidos,
tales como las oportunidades educativas y económicas.
Marvin Wolfgang en su obra “Patterns in criminal homicide”
(1958), afirmó que puede haber una subcultura violenta
caracterizada por recurrir a las agresiones físicas como algo
esperado y socialmente aprobado.
45 Ibidem.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 97
Esta tesis de la subcultura de la violencia es criticada
radicalmente por Manuel López Rey, partiendo del criterio de
que es una teoría confusa, cuestionando incluso el concepto
de subcultura que manejan los tratadistas arriba
mencionados. Asimismo, López Rey agrega que esta tesis
adscribe generalmente “a clases sociales inferiores o a
grupos más o menos marginados”, en los que se haya latente
una discriminación racial o social46, por lo que se trataría de
una ideología discriminatoria.
También se puede señalar que el delito violento no siempre
es producto de una subcultura violenta y de que la
interrogante de cómo se originan estas subculturas, no ha
sido absuelta.
2.4.6 LA TEORÌA DE LOS “VALORES SUBTERRÀNEOS”
Y DE LAS “TÈCNICAS DE NEUTRALIZACIÒN”
Elaborada por David Matza y Gresham Sykes en 1961
(“Juvenile deliquency and subterranean values” en American
sociological review), y ampliada por Matza en su obra
“Deliquency and drift” (1964).
La teoría de los valores subterráneos critica la tesis de la
subcultura criminal. Señala que el antisocial al ser detenido
manifiesta sentimientos de culpa o vergüenza, lo que
contradice que provenga de una subcultura opuesta a la
global; el joven delincuente es caracterizado por una serie de
conductas y actitudes como la agresión, odio, destrucción,
“machismo”, etc., y que estos son los valores a los que se
46 SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ob cit. Pág. 302
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 98
adhiere. Sin embargo, esos valores “subterráneos” coexisten
con los de la sociedad global. El mundo de los delincuentes
no está netamente separado de la sociedad dominante, sino
más bien inserta en ella47.
Según Matza, la delincuencia se produce porque los
adolescentes están en un estado de transición entre la
infancia y la madurez; pasan la mayor parte del tiempo con
sus compañeros de juego y están constantemente
preocupados por su identidad masculina y por su aceptación
en el grupo. Adoptan las normas del grupo porque de lo
contrario su status sufriría; cada individuo cree que los otros
apoyan la delincuencia y, por esta razón, él también la
apoya. En realidad dice Matza, es una “comedia de errores”
porque cada persona cree que los que le rodean están
entregados a la delincuencia, cuando en realidad esto no
ocurre. Estas “equivocaciones compartidas” no son
desafiadas debido a la preocupación por el status. Matza y
Sikes opinan que estos errores se dan respecto a la
delincuencia porque el rasgo más destacado de la actividad
adolescente es la ociosidad y en estas circunstancias suele
darse mucha importancia a las cualidades de “hombre
duro”48.
Con anterioridad, Sykes y Matza (“Techniques of
neutralization. A teory of delinquency”, en American
sociological review, 1957) habían planteado la tesis de que
los jóvenes delincuentes crean racionalizaciones mentales
para neutralizar las normas sociales interiorizadas, y que
entran en conflicto con su comportamiento antisocial.
47 8 Idem. Pág. 30348 HOOD, Richard y SPARKS, Richard. Ob cit. Pág. 85.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 99
Estas “técnicas de neutralización” se describen del modo
siguiente49:
a) Exclusión de la propia responsabilidad: El delincuente
rechaza su responsabilidad y se interpreta más como
empujado por las circunstancias.
b) Negación de la ilicitud o que hubieran daños: El
delincuente considera sus actos sólo como acciones
prohibidas pero no como dañosas e inmorales,
redefiniendo tales conductas.
c) Negación de la víctima: Esta es considerada como
una persona que merece el efecto sufrido.
d) Condena de aquellos que condenan: Se cuestiona
como “hipócritas” a las personas obedientes de las
leyes. Se ataca también a las instancias del control
social, como la policía calificada de corrupta, jueces
considerados venales, etc.
e) Remisión a las instancias superiores: Según esto, las
normas y valores de la sociedad se sacrifican a favor de
normas y deberes de fidelidad, lealtad o solidaridad,
con causas elevadas vinculadas a sus grupos sociales.
Este argumento según Ellis y Gullo, desempeñó un
papel importante en el asesinato de Robert Kennedy y
Martin Luther King.
49 SOLIS ESPINOZA, Alejandro. Ob cit. Pág. 303.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 100
Como se observa, la teoría de los “valores subterráneos se
configura como crítica a la teoría de la subcultura criminal
elaborada por Cohen, y no como una sistematización sólida
de una concepción explicativa de la criminalidad juvenil.
2.4.7 LA TEORÌA DE LA ANOMIA Y DESVIACIÒN SOCIAL
(*ANEXO 5)
Desde el punto de vista semántico, anomia significa
“ausencia de normas”.
En el siglo XIX ocurre un desarrollo importante del primigenio
pensamiento sociológico y criminal sobresaliendo Emile
Durkheim (1858-1917). Para diversos intérpretes de este
sociólogo francés, lo característico de su pensamiento fue el
rechazo al individualismo analítico y al pensamiento idealista,
que lo acercaba a la concepción positivista; sin embargo, en
contraposición con ellos, Durkheim afirmaba que la sociedad
no estaba conformada por individuos iguales ante la ley,
planteando más bien la desigualdad, negando asimismo la
validez de la tesis del contrato social asumido por el
positivismo criminológico.
La “desviación social” es explicada in extenso por Durkheim
en 1897, en su libro “El Suicidio”, en el que distingue la
desviación altruista, la egoísta y la anómica. Durkheim señala
que es la cohesión social, o la ausencia de ella (anomia), lo
que impide o propicia el suicidio, o las conductas antisociales.
El fenómeno de la anomia se presenta, especialmente,
cuando a raíz del cambio cultural, los jóvenes descubren que
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 101
los valores que rigen a los padres, no son valederos para
ellos, suscitándose un conflicto que puede derivar en la
desorganización social o anomia; sin embargo, si la cohesión
del grupo es poderosa se puede superar dicha confrontación.
Para Durkheim existen dos tipos de sociedades, la primera es
la sociedad con solidaridad mecánica, en donde hay
fuertes estados de conciencia colectiva, la cual es definida
como una suma total de creencias y sentimientos comunes al
término medio de los individuos de la sociedad y que por sí
mismo forman un sistema. En este sistema, la superior
potencia de las fuerzas colectivas es indicada por las
reacciones drásticas contra las violaciones de las
instituciones de grupo. La segunda, es la sociedad con
solidaridad orgánica, que aparece cuando se produce la
división del trabajo social; en ésta disminuye la conciencia
colectiva, por lo que el Derecho penal sostenido por
sanciones represivas tiende a ser reemplazado por el
Derecho civil y administrativo que exige la restitución de la
justicia más bien que castigo. Así, en las sociedades
avanzadas, la división del trabajo social se especializa y, por
consiguiente, la coacción social o conciencia colectiva deja
mayor espacio a la conciencia individual.
Indiscutiblemente, la “anomia” de Durkheim es un concepto
rico y resulta sumamente útil en el análisis del fenómeno
criminal y de múltiples manifestaciones sociales. En su obra
“Las reglas del método sociológico”, Durkheim conmovió los
cimientos de la naciente criminología al señalar que los
fenómenos sociales deben estudiarse sin acudir a
explicaciones organicistas, psicologistas, o de otra índole,
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 102
sino dentro del mismo campo social, de ahí la necesidad de
valerse de un método propiamente sociológico.
Durkheim llega al extremo de sostener que un índice de
criminalidad es saludable a toda sociedad y que es síntoma
de salud social y que de la misma manera como la cultura
crea arte o ciencia, también produce el crimen.
Robert Merton, con posterioridad a Durkheim, sistematiza la
teoría de la anomia en el ensayo “Social Structure an
anomie” (1838), que luego de reajustes fue incluida en su
obra “Social theory and social structure”.
La explicación más difundida de la teoría de la anomia, que
se desarrolló en el marco de la sociología estructural
funcionalista, es la proporcionada justamente por Robert K.
Merton, con su concepto de la anomia como discrepancia
entre las metas del éxito y de prestigio social prescritos por
la estructura cultural, por una parte, y por la otra, los medios
legítimos puestos por la estructura social a disposición de los
individuos y los grupos para alcanzar esas metas.La
necesidad de lograr una adaptación personal o grupal a esas
metas se explica por el excesivo énfasis puesto en ellas por
la cultura, que al mismo tiempo no propone metas
alternativas o intermedias que puedan satisfacer las
expectativas de las personas o los grupos que se encuentran
en posición socialmente desventajosa50.
De acuerdo con esta perspectiva, ese tipo de respuestas –
tanto desde el punto de vista individual como grupal-
responde a la tensión generada entre la cultura y la
50 VIRGOLINI, Julio E.S. Ob cit. Págs. 21-22
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 103
estructura social, de las cuales la llamada desviación
anómica innovadora es la que se encuentra en la base de la
conducta criminal, en tanto el sujeto o los grupos emplean
medios no autorizados por la cultura para acceder a las
metas prescritas por ella. Entre esos medios se encuentran
los métodos y técnicas criminales51.
Esta teoría se desarrolló sobretodo en el marco general
suministrado por la concepción del estructural funcionalismo,
cuyo representante más conspicuo fue Talcott Parsons, quien
concebía a la sociedad como un sistema ordenado
espontáneamente en torno a un consenso armónico y
generalizado sobre las normas y los valores sociales. En esta
perspectiva, la acción social es comprensible sólo en cuanto
está dotada de sentido, y ello sólo proviene del hecho de que
se encuentre normativamente orientada hacia los valores
institucionalizados. Se trata de la visión de un sistema social
integrado y autorregulado, para el que la desviación suponía,
sobretodo, el quebrantamiento de las normas y por ello
representaba un acto disfuncional para la estabilidad del
sistema, cuyo origen mediato podía ser ubicado en un
defecto en la socialización, esto es, en la internalización de
los valores del sistema. De esta manera, los mecanismos de
control social debían encaminarse a la reinserción del
individuo en el esquema de valores y de metas prescritas por
las normas sociales (resocialización)52.
Nótese que, tanto en el caso de Merton como en la
propuesta central del estructural funcionalismo, la causa de
la conducta criminal estaba siempre alojada en la idea de un
51 Idem. Pág. 2252 Idem. Págs. 22-23.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 104
déficit. En el primer caso, se trata de un déficit que se
expresa en las carencias personales y sociales causadas por
la deficiente estructuración de las oportunidades sociales,
que afectaban al individuo en sus posibilidades de adaptación
a un ambiente problemático; en el segundo, se trata de algún
tipo de defecto personal que hubiera impedido u
obstaculizado la internalizaciòn correcta o completa del
mensaje cultural y de los valores contenidos en él. En ambos
casos, la respuesta a la pregunta por las causas del
comportamiento desviado se remitía a situaciones sociales
de carencia o desventura, o a déficits o patologías
personales53.
Merton al tratar de desarrollar una teoría general del
comportamiento desviado precisa las diferencias que existen
entre los términos “anomie” y “anomia”. Señala que la
“anomie” se refiere a la propiedad de un sistema social, no al
estado de ánimo de éste o aquél individuo dentro del
sistema. Se refiere al derrumbe de patrones sociales que
gobiernan la conducta y por eso incluye también el
significado de escasa cohesión social.
En “Estructura social y anomia”, Merton estudia “los procesos
mediante los cuales las estructuras sociales producen las
circunstancias en que la infracción de los códigos sociales
constituyen una reacción normal (es decir, que pude
esperarse). Luego agrega que su primer propósito es
descubrir como algunas estructuras sociales ejercen una
presión definida sobre ciertas personas de la sociedad para
que sigan una conducta inconformista no una conducta
conformista.
53 Idem. Pág. 23.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 105
Su hipótesis central es que la conducta anómala puede
considerarse, desde el punto de vista sociológico, como un
síntoma de disociación entre las aspiraciones culturalmente
prescritas y los caminos socialmente estructurales para llegar
a ellas.
Según Merton, las personas (individualmente) se adaptan de
acuerdo con la posición que ocupan en la estructura social, y
de acuerdo a cómo pueden incorporar las normas culturales a
que son sometidas. Adaptarse, desde luego, no significa
“bien adaptarse”, sino ajustarse de algún modo a la situación
de anomia, sea por conductas debidas o por conductas
desviadas o divergentes. El que en un medio corrupto deja de
lado las normas éticas y se corrompe, se adapta, en este
sentido.
Merton aclara que sus modos de adaptación a la anomia no
son tipologìas de personalidad, ya que cabe pasar de uno a
otro de acuerdo con la actividad o situación social; siendo la
primera el comportamiento adaptado en su totalidad
(conformista), mientras que los cuatro restantes son diversas
formas de respuestas desviadas que son: el ritualismo, la
innovación, el retraimiento y la rebelión.
Las demás formas de adaptación desviadas son calificadas
de “aberrantes” y están orientadas fundamentalmente a
servir a sus propios intereses, y aunque se esconden detrás
de su apartamiento de las normas, reconocen la legitimidad
de tales normas que violan.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 106
De todas las formas desviadas de adaptación, la conducta
innovadora tiene mayor implicancia con el crimen y el
comportamiento antisocial, como también lo reconoce. En
definitiva, para Merton la estructura social que analiza
produce una tendencia a la anomia y la conducta divergente.
Sin embargo, esta tendencia no opera igual en toda la
sociedad, observándose estratos más vulnerables a las
presiones hacia la conducta divergente.
En este contexto, Merton define a la anomia como la quiebra
de la estructura cultural, que tiene lugar en particular cuando
hay una disyunción aguda entre las normas y los objetivos
culturales y las capacidades socialmente estructuradas de los
individuos del grupo para obrar de acuerdo con aquélla.
La teoría de la anomia, ya creada por Emile Durkheim y
desarrollada por Merton, establece el cuadro interpretativo
de las conductas no conformistas que resultan inducidas por
la presión bien definida sobre ciertos miembros de la
sociedad que ejercitan algunas estructuras sociales. Para
descubrir el origen y la dirección de estas presiones
estructurales, Merton destaca como elemento fundamental
constituido del sistema social a la estructura social, formada
esta por los status y por sus correspondientes
comportamientos de rol; también a la estructura cultural.
Dentro de cada estructura cultural son analíticamente
separables dos tipos de valores institucionalizados, definidos
unos como metas o aspiraciones, ordenadas según su
jerarquía de prioridad que caracteriza a todo el sistema social
examinado, y otros como medios o normas, que fijan los
modos legítimos para alcanzar las metas. Sin embargo, las
metas culturales y las normas relativas a los modos
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 107
aceptables para alcanzarlas no gozan siempre de un grado
parejo de énfasis ni existe entre ellos una relación constante.
Las sociedades, en general, mantienen cierto equilibrio entre
metas y normas institucionalizadas. La integración entre los
dos tipos de valores, factor primario de la estabilidad de un
sistema social, se verifica cuando se obtienen gratificaciones
tanto en la obtención de las metas como en el empleo de los
medios prescritos para esa obtención.
Todo grupo social articula su vida interna mediante las
regularidades o pautas de conducta que a veces, al estar
respaldadas por la presión social y por una probable reacción
en caso de infracción, se transforman en normas sociales.
Cuando la conducta del individuo no se adecua a la pauta o
norma social, tiene lugar el comportamiento desviado o
disconforme. La desviación es el comportamiento que se sale
de lo habitual, de lo que es normal dentro del grupo.
El Derecho, que es el medio más potente de control social, y
en la sociedad actual, el más eficaz, selecciona las
desviaciones que considera más graves y las eleva a la
categoría de ilícitos jurídicos. Delito, entonces, vendría a ser,
la desviación respecto de la norma penal.
La teoría de la anomia formula postulados54:
a. Las causas de la desviación no deben buscarse ni en
factores biontrapológicos y naturales (clima, raza) ni
en una situación patológica de la estructura social.
54 VILLAVICENCIO T., Felipe.“Introducción a la Criminología”. Grijley, Lima, 1997. Pág. 32
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 108
b. La desviación es un fenómeno normal de toda
estructura social.
c. Sólo cuando se hayan sobrepasado ciertos límites, el
fenómeno de la desviación es negativa para la
existencia y desarrollo de la estructura social si se
acompaña de un estado de desorganización en el
cual todo el sistema de reglas de conducta pierde
valor, mientras no se haya afirmado aún un nuevo
sistema (es ésta la situación de “anomia”).
Viceversa, dentro de sus límites funcionales, el
comportamiento desviado es un factor necesario y
útil del equilibrio y desarrollo socio-cultural.
Sus postulados de mayor trascendencia son la NORMALIDAD
del crimen, pues este no tendría su origen en ninguna
patología individual ni social sino en el normal y regular
funcionamiento de todo orden social; y la FUNCIONALIDAD,
pues tampoco sería un hecho necesariamente nocivo para la
sociedad, sino todo lo contrario, funcional, en orden a la
estabilidad y el cambio social.
DURKHEIM observó el volumen constante de la criminalidad
de cualquier sociedad en cualquier momento histórico,
sacando dos consecuencias: que la conducta irregular es
inextirpable y que las formas de dicha conducta anómica
están determinadas por el tipo social dominante y su estado
de desarrollo. Lo anormal no es la existencia del delito, sino
un súbito aumento o descenso en el mismo pues, “una
determinada cantidad de crímenes forma parte integrante de
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 109
toda sociedad sana”, el crimen debe contemplarse como
producto del funcionamiento normal de toda sociedad.
MERTON, la convierte en teoría de la criminalidad; la anomia
no es sólo derrumbamiento o crisis de unos valores o normas
por determinadas circunstancias sociales, sino, el síntoma o
expresión del vacío que se produce cuando los medios socio
estructurales existentes no sirven para satisfacer las
expectativas culturales de una sociedad, la tensión entre
estructura cultural y estructura social fuerza al individuo a
optar por cinco vías: conformidad, innovación, ritualismo,
huida del mundo y rebelión; todas ellas excepto la primera
dan comportamientos desviados o irregulares.
2.4. 8 TEORÍAS DEL PROCESO SOCIAL (APRENDIZAJE
SOCIAL, CONTROL SOCIAL Y LABELING APPROACH).
(*ANEXO6)
Grupo de teorías psicosociales para las que el crimen es una
función de las interacciones psicosociales del individuo y de
los diversos procesos de la sociedad. Tiene importancia en
los años 60, por las limitaciones de las teorías
estructuralistas que explicaban la criminalidad de la “lower
class” (clase baja), no pudiendo explicar tres hechos: que
existe, también, una significativa criminalidad de las clases
medias y privilegiadas, que muchos jóvenes delincuentes de
las clases bajas abandonan el comportamiento criminal al
alcanzar la madurez y que no todo individuo de la Lower
Class rechaza los medios y procedimientos legítimos de
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 110
acceso a los bienes culturales, integrándose en una
subcultura criminal.
2.4.9 APRENDIZAJE SOCIAL O “SOCIAL LEARNING”.
Parten de la hipótesis de que las claves de la conducta
humana han de buscarse en el aprendizaje que la
experiencia vital diaria depara al individuo. El crimen no es
algo anormal, ni signo de una personalidad inmadura, sino un
comportamiento o hábito adquirido.
Las formulaciones más conocidas son:
1.- La asociación diferencial. Defendida por
SHUTHERLAND y CRESSEY.
El crimen no se hereda ni se imita, ni se inventa, no es
algo fortuito o irracional, se aprende en el curso de
normales procesos de comunicación e interacción del
individuo con sus semejantes, aporta un modelo capaz
de explicar la criminalidad de las clases medias y
privilegiadas. Complementa a las teorías subculturales,
aportando un matiz, la idea de que el crimen no
procede de la desorganización social, sino de la
organización diferenciada y del aprendizaje.
2.-La ocasión diferencial: El aprendizaje del
comportamiento delictivo no se lleva a cabo de modo
uniforme y homogéneo sino según las respectivas
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 111
circunstancias, ocasiones y oportunidades del individuo
y las subculturas a las que pertenece.
3.- La identificación diferencial: Defendida por GLASER,
incorpora al concepto de aprendizaje la teoría de los
roles y subraya la importancia de los medios de
comunicación de masas en la conducta del individuo,
muy minimizado por Sutherland. El aprendizaje de la
conducta criminal no tiene lugar por vía de interacción
personal, sino de identificación. Una persona sigue el
camino del crimen porque se identifica con otras
personas reales o ficticias.
4.- El refuerzo diferencial: Sigue una línea conductista.
5.-La neutralización: Defendida por SYKES y MATZA, la
mayoría de los delincuentes comparten los valores
convencionales de la sociedad, de modo que lo que
aprenden son ciertas técnicas de neutralización,
racionalizando y auto justificando así su conducta
desviada.
2.5 CONCEPCIÓN DINÁMICA DEL DELITO
La teoría dinámica del delito (TdD) otorga una nueva significación
al concepto de culpabilidad sosteniendo que ella se construye con
los elementos normativos del derecho procesal penal que deciden
la responsabilidad penal. Sin declaración judicial de culpabilidad,
no puede existir delito ni responsabilidad penal.
En esta teoría lo dinámico está en la culpabilidad, determinación
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 112
que corresponde al Estado y que por su historicidad, dialéctica y
axiología, es necesariamente contingente. El contraste con el
causalismo y el finalismo es inevitable porque, más allá de sus
diferencias, en ambos sistemas la culpabilidad está dada por
cuestiones internas del autor.
El dinamismo encuentra su inspiración doctrinaria en ideas
esbozadas por juristas de la talla de Morello, Bacigalupo y Maier,
quienes sostuvieron la evidencia de que el proceso penal
funcionaba como parte del sistema penal, concepto que lleva
necesariamente –según el autor– a incluir dentro de la teoría del
delito, a la actividad jurisdiccional.
Esto provoca un desplazamiento en el esquema de análisis del
delito que, históricamente, consideró a la culpabilidad como el
aspecto que daba legitimidad a la penalización del autor.
En la idea dinámica, los actores del proceso penal –especialmente
los jueces– adquieren un rol relevante, porque la estructura de la
culpabilidad, resulta ser la “forma” del delito al considerarse que
está compuesto por elementos materiales –el hecho típicamente
antijurídico– y formales –la sentencia– conduciendo
inevitablemente a la unificación del derecho penal (sustantivo y
adjetivo), incorporándose, como parte de su estudio, la existencia
de fuerzas no controladas del proceso que inciden en la gestación
de las sentencias.
Este nuevo enfoque teórico, si bien deja intacta la doctrina actual
en cuanto a los elementos materiales, redefine cuestiones
vinculadas con la “voluntad final” en el dolo y la idea de culpa,
excluyendo el dolo eventual como hipótesis de imputación, al
considerarlo una herramienta política sin contención normativa.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 113
Esta teoría dinámica del delito que Editorial Lajouane presenta,
constituye un aporte que el Derecho Penal Argentino necesitaba,
para acercar las teorías a la pura realidad que, en muchos casos,
como dice el autor, no constituye otra cosa que un teatro de la
crueldad, que debemos enérgicamente erradicar de nuestra
civilización.
2.5.1 Ubicación temporal de la acción y sus aspectos
La conducta humana, para que genere responsabilidad,
requiere de una ley anterior que penalice la acción y de un
juicio posterior –realizado de conformidad con las reglas del
debido proceso– que declare el hecho delictivo e individualice
al autor estableciendo una pena.
Con el delito ocurre lo mismo que con numerosas
instituciones del derecho que se construyen con materialidad
y forma, vgr. el matrimonio, el testamento, la adopción. El
hecho no puede atribuirse a ninguna persona sin imputación
judicial. Esta imputación es la forma.
La materia del delito está compuesta de dos aspectos: el
hecho humano y la circunstancia normativa. La forma del
delito contiene también un doble aspecto: la atribución de
responsabilidad y la determinación de la pena. Todo el
contenido formal debe estar sujeto al debido proceso por
imperativo legal.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 114
2.5.2 La culpabilidad como fenómeno externo del
delito
El tipo penal es conducta significante. La prueba de su
realización conduce a la sentencia que declara delictivo el
hecho investigado. La sentencia –no el psiquismo del autor–
es la determinante de la culpabilidad. La culpabilidad
pertenece al aspecto formal del delito. Sin esta formalidad –
juicio previo que culmine con una sentencia condenatoria que
determina un culpable– es ilegítimo invocar autoría sin
incurrir en calumnia.
Recordemos que fue en tiempos de la Revolución Francesa,
cuando Robespierre, sostuvo que la democracia había sido la
idea más revolucionaria de la historia. Dramáticamente,
como tantos políticos, luego fue condenado a muerte, sin
juicio previo.
Hoy todas las condenas requieren un juicio como
antecedente legitimador. Esto de por sí es un avance
grandioso, pero a veces el juicio puede ser solamente un
simulacro de justicia a causa o con motivo de la intervención
de las fuerzas procesales no controladas.
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 115
CONCLUSIONES:
CONCLUSIÓN GENERAL:
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 116
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 117
CONCLUSIONES ESPECÍFICAS:
1. Podemos decir que históricamente la Criminología
Antropológica ha contribuido al estudio del delincuente, en
un campo de acción definido desde los trabajos
antropométricos y los estudios que institucionalmente han
sido aceptados con la incorporación de antropólogos en
campos propios de la Criminología, como en la antropología
social, antropología forense y arqueología forense, ciencia
que también ha estado cobrando mucho auge al utilizar los
métodos de la arqueología tradicional para reconstruir los
escenarios de transgresiones sociales, y recabar pruebas
materiales de gran importancia para esclarecer crímenes de
amplias magnitudes como genocidios, aportado interesantes
datos que sirven para darle un manejo científico a la
evidencia.
2. Es importante resaltar los datos cualitativos que se conocen
del fenómeno de la criminalidad, las costumbres de los
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 118
delincuentes, los tatuajes, las supersticiones, la moral, el
lenguaje, el arte, y otras formas de expresión, para concluir
con sus diversos modus-operandi. Adicionalmente esta visión
cualitativa de la Antropología, ayuda a distinguir una serie de
estereotipos, con una visión muy sociológica y psicológica de
la Criminología, que dejan de lado muchos aspectos de la
realidad; aspectos que son recuperables cuando se conocen
factores biopsicosocioculturales que intervienen en la génesis
de la personalidad antisocial y de la delincuencia es decir:
“Los factores predisponentes y potencialmente activables en
la interacción sociocultural, ya sean hereditarios,
constitucionales o adquiridos”, dándonos una perspectiva
vivencial de la persona, permitiéndonos conocer cuál es su
realidad, para tratar de entender y comprender los motivos
que están detrás de sus acciones o conductas antisociales.
3. La tipología de la conducta antisocial o delictiva varía entre
las diferentes categorías diagnósticas. Esta diferenciación de
subgrupos de delincuentes puede ser útil en el diseño de
programas de prevención y tratamiento. Una evaluación
específica puede proporcionar una mejor clasificación
diagnóstica que puede resultar en tratamientos más
individualizados y adecuados y esto a su vez llevaría a
mejores resultados del tratamiento (Vermeiren, 2003).
El conocimiento de que una persona presenta un trastorno
mental, por sí sólo es de uso limitado de cara a la prevención
de la conducta violenta. Esto se debe a que la mayoría de los
individuos con trastorno mental no son violentos y que la
mayoría de los individuos violentos no tienen un trastorno
mental. Los factores, tanto individuales como ambientales
asociados con la conducta violenta en personas con
CONCEPCIONES CRIMINOLÓGICAS 119
trastornos mentales requieren de más investigación. Hay una
necesidad para ampliar el uso de instrumentos validados
para la evaluación de la futura conducta violenta en esta
población e implementar programas de tratamiento que sean
efectivos en la prevención de la conducta violenta.
4. Según la concepción psicopatológica del crimen, el delincuente es una persona con algún tipo de trastorno mental. Los factores biológicos, sociológicos, y culturales influyen en la psiquis del ser humano, y ésta influye en su conducta. Aunque, según estudios recientes, las personalidades antisociales responsables de la mayor parte de los delitos no son psicópatas, sino sociópatas, es decir, personas de temperamento normal que no se han socializado adecuadamente, especialmente durante su desarrollo en la familia. Los criminales psicóticos son una minoría. Es decir, el factor social es el que más influye en la criminalidad.
5. Es necesario en la actualidad buscar explicaciones
multifactoriales a la conducta delictiva.
6. El comportamiento humano, no está determinado por las
condiciones biológicas, pero no podemos rechazar los
factores que son inherentes a todos los seres humanos.
7. Dentro de las aportaciones biológicas más destacadas están
las de Lombroso (delincuente nato), Garófalo (deficiencia
psíquica o moral) y Goring o Hooton (primera corriente
biológica de la historia)
Toda la gente es diferente y percibe de diferente manera los
diversos sucesos de la vida cotidiana , por lo tanto la
delincuencia no se puede combatir solo con un método , que
tal vez sería de freno a un tipo de delincuente ,mientras que
para otro no lo seria y para otro sería un estimulante o tal vez
hasta insignificante.
El derecho penal según he leído los perfiles de los
Criminología , López Vergara Jorg ,México . Instituto de investigaciones jurídicas (UdG)
Carlos Vázquez González (2003), Delincuencia juvenil. Consideraciones penales y criminologías, Colex, Madrid.Manuel Sillero Quintana, (2004 -5) Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Universidad Politécnica de Madrid.