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MOMO ANDALUCÍA.pdf

Oct 23, 2015

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luisjanton
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MoMo andalucía

Illi[llll ;?!" JUnTR pr RnUR1UOR

ISBN: B4-8095-202-4

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MoMo andalucía

Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía 1925-1965 Sevilla 1999

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I

I

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MoMo andalucía

Consejería de Obras Publicas y Transportes Dire<ción General de Arquitectura y Vivienda

Consejería de Cu ltura Dirección General de Bienes Culturales

Instituto Andaluz del Patrimonio Hist6rico

Arquitectura del M ovimiento Moderno en Andalucia 1925-1965

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MOMO ANOALUclA. Arquitectura del Movimiento Moderoo en Andalucia 1925-1965 Ant'guo (onvento di' Nuestra Sefooto! de los ¡¡!!)leS Sevilla 21 octuble 1999 - 2S I"IOYoeIT1bre 1999

f,a.nc:oKO V.JIIfp SerroJl1O (on~Jero de Obfa~ PubIoUl~ y TrolMponn

ViclOl ~'ez Escolano O"Klor General de ArquitKlu,a y Vivienda

(a"nen (,No Poyo!to (ome)er .. de (ultura

JuloAn Molltont'Z Gareo.! Oi.Klor General de 8iene~ (ultur"ln

Rom.In ~r"lkM'iel-JI.)(a (,lW,~ Oi'Klor dellrutilulO And.1oluz del Palfimonio H,stórico

(oord,n.K1On por la O'IKCIÓTI General de A,qulleoclula y Vr.nenda

11'1, del Servido de A'qu'IK\U'a Mar .... DoIo<l"i G~ Pfrez

fomento de , .. ArqurtK\u,a kM Aoo'oguez GaiadI. f,rITI(I5(o s.anchl'z (0IT\rI~. kM Lw Torrl"i GM( ..... MagdaIH>a fOffPS HodiIgo. Nrc:oIrH Ram,,!'z MorI!"TlO. SaIornI! Gomez·Mdl.1in BatractMna. ~,be<to 0.-91"" SalI, ....

(omisa"os (a'los GoifOol V~l. RamOn Prc:o Valrrnal\a Documentación y delineac,ón Rubtf"l ~ MiIIIén. Ag~," M.JrtlfleZ AoN'>OI). Z,1Óol MUOII ~l. LOrenzo a.nes Ortl'9' (olaboradol"n VICMII' AcOSI¡ Sola. Tt>rPSol (~Bu'la. M,9UfI (h,1II'S Gen\ll. ¡u.lf1 GOmez L1e,a. I'I«Ido GonzaW!z Mo!n,nt'z. (<<ri,o! Mil/t,nel Pancorbo

FOlografia~ (",los Orltg.o. Arc:1wo R.Jfotrl di' la Hoz. Ar,hrvo OTAISA. P"'WIPS E§pII'loIPS

EXPOSICiÓN

Orsei'lo y dirKclón (a,1os Ga"la Vazquez, RamOfo p,co val,man.:r

Segulmienlo l"n"O kM Rodrlguez G.Ndo. f,rJonc:oKO 5.Jnchl'z (omas

Elaboración g.,Jfk .. y mOntaje ", Ilum,nación y conservación TCX S l

CATÁLOGO

O,seflo y dlfl'(ción (,Irlos G ... ,,,, V~z. R.JmOn Prc:o \lallnyl\a

Seguimiento técnico José Rod'l<juez Galadl. M~"Itn.:llo"es H.dalgo O"Kción gráfica y fOl0<0mposrci6n ( G (omuruc:ac06n FOlome<,Inlca e ,mpreslón Esc.onaon S A

o di' 101 ed1C!Ól"l JUNTA DE ANOAlLICIA (ons.e¡eria di' Obr.n PublICal y Ttansporll"i NI' Rtg'wo JAOPIAV·58·99 !S8N 84·8095·202-4 ~to ltgrII SE·2255·GG (oordon.! la e-drc:06n Secret.". .... General di' P\ar1,f'C-KJ6n Oepart,¡menIO di' ~

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Presentación

La ArqUlle<:tura del siglo XX, que ya concluye, ha venido marcada por los prOCeso5 de modernizacIÓn tanto los especlflCos (tecnlCOS, funCIO­

nales y urbanO"l) como los genériCOS, en que se fundamentan, corno son los cambIOs en la VIda social y familiar. tanto en el hogar. corno en

el trabaJO o en los esp.3CIOS de sociabilidad

El I'TIOV1mlento de modernización arqulte<tÓmca. difundido por todo el planeta, alcanzó su expresión plena a partir de los afies veinte. se VIn·

culó en diverso grado en Espafla a las tlansfOfmaclones polítICas que IUVIf!ron en la 11 República su paradigma y en el franqUlsmo su parado­

Ja. y se manifestó con una notable fuerza que akanzÓ. en mayor o menor grado. a las pnncipales poblaciones delterntOrlO de Andalucla

Las décadas centrales del Siglo XX son ya perCibidas como un penodo hlstóm:o, separadas de la VivenCia personal de la mayoria de los CIU­

dadanos. Su arquitectura, no obstante, constituye buena parte de nuestro pal~Je cotidiano y es el sustento de muchos de los conceptos aún

hoy vigentes, con lo que ~u conSideraCIón y estima e)(lge un esfuerzo eSpe<:ialtanto a la SOCiedad como a las InstitUCIones

De!.de el .imbeto academ.co y profesional Vino el pmTler Impulso por la apllCaCl6n a la arquitectura del McMmlt'flto Moderno de cntenos patntTlO­

nlClles Una organrzaoórl como el DoCoMoMo InternaCional y su formactc:ln m,!,s cercana como el DoCo/IAoMo IbérICO ha contnbulCio deochda­

mente a crear un !>IStema de documentacIÓn y a desarrollar prmclplOS COll5efVaclOnlstas de este segmento esenCIal de la arquitectura del SIglo XX

En 1996 se publicó el primer Registro IbériCO del DoCoMoMo, en el que una selección de obras dlsemmadas por Espat'la y Portugal constl'

lula un prOVIsional pero decidido elenco de referenCias, con 20 ejemplos de Andalucla.

Ellnslltuto Andaluz del PatnmOnlO HistÓriCO, inte9rado en el DoCoMoMo Ibénco, y la DireCCIón General de ArqultfJctura y ViVienda, repre·

sentan el compromiso de la Junta de Andaluda con la atenCIón patrlmofllal que la arqUitectura moderna reclama Es por ello, que, Junto a

diversas aCCIones de estudiO y difusIÓn en el proceso de protecCión y de IntervenCIón patnmomales, se tomó la deciSIÓn de publicar y expo­

ner el trabaJO que extiende a 64 obras la selección del paflOfama andaluz del MOVImiento Moderno

Cat.itogo y muestra que Junto a otras publICacIOnes del Instituto Andaluz del PatrimoniO HistóriCO y la Dlfección General de ArqUitectura y

VIVIenda, pretenden difundir la manifestación arquitectónica de un penodo que debe ser eS\lmado dentro de una de las HLStOrlas regionales

más bnllantes de Europa

Vkfor Pérez Escolano

Director de la DireccIÓn General de ArqUitectura y VIVIenda

Roman Fernández~Baca Casart's Director del Instituto Andaluz del PatnmonlO Hlstón(o

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índice

10 .. . Prólogo Arqul!('(tufa moderna en Andalucia' obJetivos. argulllemos y

difICu ltades de una ellposlClón

Carlos G"rt~ V.!.zqUE'Z y Ramón PIco llal,flldll.

14 ... los inicios, 1925-1936: una Vanguardia de autor

Respuestas a tiempo ComentarIOS sobre la aparlclón de la

arqUitectura modefna en Andaluda

~ R.mlÓf1 Moreno !'Prez, Eduardo Mosquefa AdeII

y M""iI feresa Pérez Cano

24 . .• $<1110 del J~ndula Andujar (Jaen)

28 ... Esruela NacIOnal de Nrr'los. Vlllafranca de Córdoba (Córdoba)

30 .•. Mercado Puerta de la Carne. Sevilla

34 ... Casa Ouclós. SevIlla

38 .•. Viña Glsberl Andujar (Jaén)

40 .• Chalet Plus Ultra Glbraleóf1 (Huelva)

44 .. ,Mercado Algeclfas ((ádlz)

48 ... Teatro-Clne Torcal Anlequera (Málaga)

52 .. • Cine Tlvoh, Anduj.3[ (Jaén)

56 .. ColegiO de Huérfanos de Ferroviarios Torremol lnos (Málaga)

60 ... Vivlendas LaWUCCI. Sevilla

62 . . Chalet Perez (arasa. Punta Umbria (Huelva)

64 ... VIviendas Desfile del Amor. M~la9a

68 .. Instltuto AnatómICO Forense SeVilla

70 ... AslstenCla SOCIal Almerla

74 ... Cludad Jardin. Almerla

78 .. . Cme Municipal Cádlz

82 ... FábrICa de Hilaturas y Tejidos Andaluces S.A (HYTASA). $evllla

86 ... LonJa de Pescado. Barbate (C~dlz)

90 ... Albergue NaCional de Carreteras. Antequera (Málaga)

94 ... Desde el poder, 1936- 1965: la arquitectura pública, ruralidad e ideología

Lo 'c1~sico ' y lo 'espanol ' en la arqui tectura de la

reconstruCCión naCional

Anronoo I'rzz;,

106 ... Mercado de MaYOristas Málaga

110 .. . Casa Sindical Almerla

112 ... Jefalura Superior de Policía. SevlUa

116 ... EdlfIClo de (Qfreos Úbeda (Jaén)

120 .. Poblado de EsqulVf!l. Alcalá del RiO (SevlUa)

126 ... Poblado de La Vereda Peñaflor (Sevilla)

132 .•. Poblado de Mlraelrio Vllches (Jaén)

138 .. UniverSidad Laboral Dos Hermanas (SeVilla)

146 ... UmvefSldad Laboral Córdoba

152 ... Escuela Tknlca Superior de

Ingemeros AgrÓf'loffiO!. CÓI"doba

158 ... lnstltuto de Enseñanza Media Juan XXIII Granada

162 ... la inspiración urbana, 1930-1965: la imagen de la ciudad

La '11USlón urbana' en la arquitec tura moderna andaluza

C;,rlos G.m:i;, V.izquez y R.Jmcn l'ICo V¡¡/~

170 .. VIVlendas en el RocIriguez Jurado SeVilla

172 ... Edl fIClo (ompafHa Transmedlterránea Cádlz

174 ... EdifICIO Cabo PerSianas. SeVilla

176 .. . EstaClÓf'l de Autobuses del Prado SeVilla

l80 ... EdlflClo Compañia Granad,na Granada

182 ... EstaCIón de Autobuses. Almerla

186 ... Ambula torlo Hermanos laulhé San Fernando (Cádlz)

190 ... Cámara de ComerCIO e Industria Córdoba

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196 ... EstaCl6n de ServiCiO. Huelva

198 ... EdlfIClo Caja San Fernando. Sevilla

202 ... lgtesla y Convento Stella Mans. M.!Ilaga

206 ... lnmigraciones, 1950-1965: per ifer ias, polígonos y viviendas sociales

Inmigraciones. 19S0· t 96S perlfenas. poIigonos

y VMendas sOCiales

Ionft 8enJrel y José MIgUel Asensto

210 .. . VMendas Protegidas. Jaen

214 ... Bamadas Huerta de Mena y la Esperanza Huelva

218 .. . Casas del Ingeniero. Puerto Real (Cc1dlz)

222 ... Viviendas Virgen del Carmen Sevilla

226 ... Vrvlendas MIlitares. A1merla

228 .. . VMendas El Caracol. CÓfdoba

230 ... VlVlendas Los Diez Mandamientos. Sevilla

234 .. Barrlada San Juan de DIos Jerez de la frontera (C.!Idlz)

238 .. Vlvlendas Fundación Benéflco-SoClal Córdoba

240 ... VIVIendas Protegidas Granada

244 ... VIVIendas XXV Años de Paz MAlaga

246 .. l as claves de lo moderno, 1950-1965: industria, turismo y clase media

La cultura de la modernlza<lÓfl

)(.¡V~ Con.

252 ... Torres de la Luz Pueno Real (CAdlzl

254 . . Bodegas no Pepe. Jerez de la Frontera (CAdlzl

258 ... FAbflca de Cervezas El Aguila Córdoba

262 ... FAbflca Tecosa La Carolina (Jaén)

266 ... Cludad SindiCal de Vacaciones. Mamella (MAlaga)

272 ... Hotel Pez Espada Torremolinos (M,t,laga)

276 .. . Hotel Sotogrande San Roque (Cádlz)

28D ... VlVlendas la Estrella. Sevilla

284 ... Vivlendas en Plaza de Cuba Sevilla

288 ... Casa Lange MAlaga

29D ... Chalet Canals. Córdoba

294 ... Bibliografía

296 ... rndice de autores

298 ... rndice de lugares y obras

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\O

Prólogo

Carlos Garcia Vazquez

Ramón PIco Va/¡maña

La eXp<)S1C161'1 MoMo Andalucía ArqUltecrura del Movimiento Moderno en

Andalucia 1925-1965 se presenta como un eslabón m¡}s d .. la cadena de inves­

tigaciones y publicaCiones sobre arqulleClura moderna andaluza, que comenzó

a constrUirse hace unas décadas, cuando el staff de la cultura medlátlca Inter­

naclOllal decidIÓ dar por conclUido el periOdo hlsl6rK:o comunmenle c!e1lOm1-

nado "moderno" la sen$.K1Ófl de estar aSIStiendo a la dausura de un t'SpoKIO

temporal que, a partir de entonces, comenzarla a ser considerado como' hls­

tóm:.o·, animó a numerosos arquitectos e histOriadores iI Indagar en una reah­

dad hasta enlonces poco conOCida y aún menos valorada

Esta expoSICIÓn se construye con una perspectIVa histórica de más de 30 anos,

lo que perrnlle poner en valor una distan' ... critica con la que no contábamos

hace unas décadas En 1999 no E"li necesarIO reIVIndicar ya el valor de nuema

arqullectura moderna, un valor que va mucho m,\s all.ll de su mero Significado

hlStOrlco. Afortunadamente, el despenar de la concienCia patrimOnial E'n la cul­

tura contemporAnea, también ha afectado a la arqUitectura de nuestro Siglo y

de nuestra reglón, como lo demuestra la integraCIÓn de Andalucla E'n DOCO­

MOMO (AsoaaclÓn para la Documenta06n y Conservación del MOVimiento

Moderno). una IntegraclOn que podrla conSiderarse como pnmer antecedente

de E"lita exposl(lÓ41,

Esta expeTlenClil desembocó, en 1997, en la elaboraCión, por parte dE'l Instituto

Andaluz de PatrimOniO HistÓriCO, del CatAlogo Andaluz de ArqUitectura

Moderna los 200 ecliflclOS recogidos en este cat,\logo, muchos de enos en

lamenlable estado de conservacIÓn o, Incluso, en peligro de demohClón Inmi­

nente (baste re<ordar los casos de la lon}il de Pescado de Barbate, el ColegiO

de Huérfanos FerfOVlanos de Torremollnos, o la EstaCión de Autobu~ de

Almerlal. demuestran que la concepCloo de la arqUlte<tura moderna andaluza

como un patrimonio digno de ser protE'9ldo y conservado, ha madurado a nivel

InstitUCional El siguiente eslabón de esta cadena pretende constrUirse con esta

exposIción y su catAlogo, cuyo obJetiVO es propagar esta senSibilidad haCia otros

temtonos profeslOflilles, estudiantes, lnVe5tlgadorE"li y, cuestIÓn pmnordla!. al

resto de la población andaluza SE' trata de una tarea que, una vez mils, nece­

SIta del apoyo de las InstituCiones p¡Jbhcas. apoyo que. en este caso, han aStl­

mido las ConseJerias de Obras PublICas y Transporte, y dE' Cultura de la Junta

de Andalucla . a través, respectivamente. de la DireCCión General de

ArqUitectura y ViVienda. y del Instituto Andaluz de PatnmOnlO HistórICO

los Crltenos argumentaJes ullllzados en StI conflguraCIÓ41. estAn estrechamente

relaCionados con la vlflculación de la exposICIÓn con las dos expenenClas ante­

rlOl'rnente mencIOnadas En ella se recoge una selec(lón de 64 edifICIOS. donde

se Integran los vein te recogidos en el Registro IbériCO del DOCOMOMO los cn­

lenas, siempre cuestionables, de valor arqullectónlCo han Sido Importantes en

esta segunda seleCCIÓn, pero no han Sido los úniCOS, Igualmente determinante

ha Sido la secuenCia narrallva que estructura la eXposiCión. una secuenCIa nece­

sana para conseguir una presentacIÓn dlddctKa de la histOria de la arquitectu­

ra moderna andaluza, y que ha condUCido los Intereses de la seleCCIón en direc­

Ciones muy concretas

También los ObjetiVOS han determinado los trlterlOS de representación de las

obras ullhzados en la exposICión la deciSión de redlbuJar estos edifiCIOS, a

partir de la más que precalla documentaCión original eXistente. obedece al

deseo de pnmar los contef1ldos sobre el matenal hlstólico. material, por

regla general, carente de cualqUier otro tipO de valor que no sea el mera­

mente documental En este sentido. la expOSICión relama el espllllu del

CatA logo en el que se If1splra, y apuesta por una presentación estricta, uni­

forme y altamente Informativa de sus contenidos,

POI" lo que respecta a los mterlOS geogrAflcos. el termlf10 • andaluz· tan sOlo ha sido evocado como referencia de ubicaCIÓn de la obra arqUitectÓnica Teniendo

en cuenta que, en el perkxlo hlstÓflCO que cubre la exposlClÓf1. no eXlstla en

nuestro terntoflo nlf1guna Escuela de Arquitectura. asl como la condición ultra·

Page 14: MOMO ANDALUCÍA.pdf

penférica de Andaluda con respecto a los centros de poder polltlco y e<;on6-

miCO del estado; no es de extrañar que. más que de "arqUitectura moderna

andaluza" nos veamos obligados a hablar de "arquitectura moderna en

Andalucla·. es decir. de una arquitectura construida en nuestro temtOflo pero.

en buena parte. proyectada y pfOfT1OVlda desde fuera

El arco temporal que deSCribe la exposICión respeta los limites propuestos por

el Comité Permanente de DOCOMOMO lbénco: 1925-1965 Como no pocHa

ser de otra manera, se trata de fechas discutibles y, hasta cierto punto. aleato­

nas. pero que no dejan de venir avaladas por CircunstanCias obJetIVas. 1925,

marca el ecuadof de la "decada de om" de la modernidad, cuando sus dlscur·

~ teÓff(OS desembocaron en objetos arqUltectónKos paradlgmátKos 1965,

por su parte, marca el (omlenzo del cambiO de orientaCIón en la arquitectura

InternaCional. el naCimiento de la senSibilidad denominada Npostmodernan El

ajuste de estos Ilmlles al caso concreto de la realidad arquitectónICa andaluza

representada en nuestra expoSICión, apuntarla haCia 1924, afio en que (omlen­

za a constrUlfse la Presa del Jándula por Casto Fernández Shaw, y haCia 1969,

afio en que (oncluye la (onstrucción de las VIVIendas en la Avda de Amen(a de

Granada, de Fernando Higueras Entre ambas actuaCiOnes, se abre el espaCio

histÓriCo en el que se Inserta el MOVimiento Moderno andaluz

Ha Sido este términO el que, por último, ha determinado los contenidos de la

exposiCIÓn , 51 ya de por si, por su riqueza y amplitud, el eplgrafe "MovimientO

Moderno" es bastante Indetermlllado, y pocO operatIVO a la hofa de establecer

OItenos formales o cOfl(eptuales, en Andalucia esta dificultad se multiplica

exponencralmente En nuestro caso, las experienCias Impecablemente moder­

nas, como la Casa Duelós de Josep Lluls sert, o la Fábrica HYTA$A de José

Galnares y Juan Talavera, son mlnOfltanas frente a las "amblguedades" popu­

listas del Poblado de EsqUivel de Alejandro de la Sota. o las IncurstOnes Simbo­

listas del Mercado de MayorIStas de Málaga de LUiS Gutiérrez Soto

Estas "Impurezas" que (aractenzan a la arqUitectura moderna andaluza evi­

denCian las dlflCUltades de su devenir En los a1'los 20 y 30 nace en un entorno

SOCloeconómlco y cultural absolutamente ajeno al que determinó su Irrupción

en centroeuropa unos al'\os antes En el caso de la arquitectura andaluza, no

eXlstla ni una base productiva industrial que eXigiera su racionalizaCión y POSI­

bilitara su constrUCCIón, ni una burguesia progresista que demandara formas

arquitectónicas Innovadoras, ni una cultura eminentemente urwna y atenta a

las experiencias de las vanguardias artlSllcas El nacimientO de la arqUitectura

moderna andaluza tan sólo podia prodUCIrse. por tanlO, como un hecho ajeno

y excepCional. un hecho que obedecla, no a los Intereses generales, sino a los

particulares de contados arqUitectos locales o for.lineos, como CasIo Fernández

Shaw. José Joaquin González Edo, o Gabriel LuplMez

SI bien el periodo de la 11 RepúblKa pudo apuntar hacia una reoflentaCIOn de

todas estas CIrcunstanCIas en la direccIÓn segUIda por el resto de Europa, y las

cOras constrUidas por Juan Talavera, Eduardo TorroJa, Carlos ArnlChes o J05ep

Uuls Sert. son un claro ejemplo de ello; la involUCión provocada por la Guerra

Civil y el régimen franqUista determinaron que la amblguedad siguiera marcan­

do a la todavra inCipiente modernidad andaluza En este caso, serian las claves

SImbólicas. monumentaJes y popul~tas las que se ar'ladlrian al dISCUrsa moderno

en la arqultectura de postguerra; daves que no Imp,dleron la construCCIón de

magnlftcas complejOS arqUllectÓnKos, como las UnlVtfSldades Laborales de

Córdoba y SeVilla, o los Pobladas de ColOnizaCión de José AntOniO Fern.'indez del

Amo y Alejandro de la Sota

En las dk.adas de los SO Y 60, las oleadas m'9ratonas campo-c!udad, vendrlan a

ennquecer el debate arqUltectóf'IICO andaluz con una cUffilÓn que, en Europa y

treinta al'los antes. fue crUCial para la confiyufaCJón de la arqUitectura moderna

la de la VIVIenda En cualqu,er caso, y a pesar del voluntansmo demostrado por

sus autores, el lastre de la deSOrientacIÓn que arrastraba la arquitectura modero

na andaluza desde su naCimiento, volVIÓ a proyt(tarse sobre los poligonos resl"

denclales de las periferias de nuestras Ciudades, y lo hiZO, una vez mas. Incor·

porando contenidos no estrlclamente racionales en su arqUitectura

Sin embargo, las excepciones que, en el campo de la constrUCCión masilia de

VIVIendas SOCiales, comenzaron a aparecer, excepciones que proponian una

arquitectura de Impecable factura moderna (como las propuestas de LUIS

11

Page 15: MOMO ANDALUCÍA.pdf

12

Recaséns en SevIlla)' apuntaban ya haCIa el definitIVO desenlace de esta turbu­

lenta trayectoria de la arquitectura moderna andaluza. los años del "desarro­

Ibsmo" serian claves para ese desenlace, ya que fue entonces cuando, final­

mente, se conformarla en AfldaJucla el entramado SOCloeconómlCo y cultural

propIO de esa arquitectura. las figuras de Rafael de la Hoz, José Maria Garcia

de Paredes, o el Grupo QTAl5A, lideraron ese desenlace, que se matenahzaria

en una arqui tectura definttlvamente moderna, y de pnmerfslma calidad.

Tras este brevlslmo repaso por la hlstorta de la arquitectura moderna andaluza,

es fácil comprender que tan sólo desde la m,hlma flexibilidad ha sido posible

acometer la empresa de selecci60 que, en clave "moderna ", exigla esta expes¡.

CIÓIl . En nuestro caso, "MoMo· no sólo SIgnifica raclOllallzao6n, funclonahsmo

yabSlrac06n; tambteo Slgmfica 51mbollSfTlO, popuhsmo y hguraa60, es decir, una

realidad arqU!lectómca multlple, compleja y muy contaminada, que ha de ser

Interpretada no como' impura · , Sino como altamente reveladora de las enormes

difICultades que Jalonaron una evohJCt6n Impropia Es por ello que el eplgrafe

"MOVimiento Moderno" tan sólo ha operado en nuestra selección para descar,

tar expenenClas arqUitectónicas que, Sin entrar a cuestionar sus indudables valo·

res, eran claramente opuestas a la senSibilidad moderna. De esta manera, m los

regionalismos de los at'los 20 y 30, ni los neohlStOflCrsmos y neopopuhsmos de

postguerra, han Sido temdos en cuenta, a pesar de que, paradójicamente,

mochas ele esas obras ele arquitectura fueran proyectadas por autores que, en

momentos hlstÓfICOS mas propICIO!>, Indagaron en las fuentes de la modernidad

Para recoger y organIzar esta compleja realidad, el guJÓn ellposttlVO ha hUIdo

de los discursos totalizadores de base positiVista que, en su obseSión por claSI­

ficar la realidad acaban por Simplificarla redUCiéndola a cflterlOS temporales,

geográflcCls o tlpológlCOS, En su lugar. hemos preferidO partir de unos parame­

Iros de anáhsls que seguramente nos Impedlr.lln abarcar la arquitectura con­

tempor.llnea andaluza de una manera global, pero por contrapartida, nos POSI­

bthtar.lln un acercamiento a esla mucho m.lls fleXible y a la vez IncISIVO,

Nuesuo anáhsls parte del estableomlento de una serie de campos lemolltlcOS

que funcionan a la manera de las ~ mesetas" deleuzlanas, meselas que tienen

su propia lógICa y que, dentro del discurso general de la ellpos!Clón, mantienen

un alto grado de autonomla Con esta estrategia consegUimos establecer una

sucesión tem.lluca coherente en sus contenidos parCiales y a la vez muy abH>r·

ta, y entedemos que sugerente, en una lectura global y dialéctica del conJunto_

Para establecer los campos de contenido de estas .lIreas te"",tteas, Simplemen­

te hemos fijado la mirada en la hlstona de la arqulteclUra contempor.llnea anda­

luza, leyendo el discurso de su evolUCión; marcando puntos y aparte, pausas,

parénteSIS; acentuando gestos y momentos, subrayando p.llrrafos,

El resultado ha Sido una agrupaCión en Cinco apartados, que responden a las

siguientes denominacIones, contenidos y ordenaCión

1,- "los InICIOS, 1925-1936 una vanguardia de autor"

Se recogen en este apartado una serie de obras cuyos autores fueron capaces

de sembrar el gérffiE'fl de la arqUitectura ~rna en nuestra reglón Personajes

de la tierra o for.llneos que en una aC1.ltud a veces épica, serian capaces de " res­

ponder a tiempo" a los Impulsos de la modernidad

2 - "Desde el poder, 1936·1965 la arquitectura púbhca, ruralldad e Ideologla"

Indagamos aqul en torno a las complejas relaCiones establecidas entre el régi­

men franqUista y la arquitectura moderna. Se trata de mostrar una sefle de

Intervenciones publtcas que podrlan agruparse segun tres tem.llttcas. la cues\JÓn

Simbólica en los edifiCiOS pUblicos, el mito de la ruralldad en los Poblados de

ColoniZación y la arquitectura educativa del régimen

3.- "La InspiraCión urbana, 1930,1965. la Imagen de la Ciudad"

la arqUitectura de InspiraCión urbana europea, ampliamente consensuada y

difundida desde prinCipiOS de Siglo, acabó por Infiltrarse, de manera tardla, en

la arquitectura andaluza la fuerza de estos ed¡fiClos sorprendentes, que pare­

clan reclamar para si valores de COSmopollt!Smo y modernidad hasta entonces

desconocidos. gula el recorndo por este apartado

4.- "Inmigraciones, 1950-1965: perlfenas, pollgonos y VMendas SOCiales"

Un tema eminente urbano que en este caso no atañe tanto a la Imagen arqul-

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tectónICa de la ciudad como al crecimiento demogrMlCo de ésta, provocada por

la oleadas migratorias procedentes del medio rural la cuestión de la periferia

y su cre<lmlento mediante poUgonos de ViViendas sociales o curiosas apuestas

residenCIales, es el eje de este apartado que.obvlamente, se estrlXtura por ciu­

dades, e Intenta abarcar toda la geografia andaluza

5.- "Las claves de lo moderno, 1950-1965. Industria, turismo y clase media"

Es te último tlrea tem~tlCa se centra el periodo del "desarrollismo· franquista.

Indagando en las que fueron las claves para la definitiva ImplantaCión de la

arqulte<tura moderna en Andalucla. La superación de la estructura productIVa

agraria graCias a la IntroduCCIón de la Industria (a partir del Plan de

EstablhzaciÓl'1 de 1959) y el tUrismo; y la elltenSlÓn de la cJase media por el teJI­

do SOCIal andaluz

Por (¡Itmlo, tan sólo nos restarla hacer una breve referenCia a los mterlos que

hemos adoptado como eje del propio montaje exposltlVO. la Idea de rnuselflCa­

(Ión de la arqUitectura moderna, que esta ImpllClta eo el proceso de documen­

ta(lón, catalogacIÓn y conservación al que aludlamos al comienzo de este pró­

logo. es la que Justifica el menclOf1ado montaje A partir de ella hemos querido

Jugar con los múltiples Significados que pueden emanar de una propuesta deJ¡­

b¡!radamente ambigua una exposición de arqUlte<tura que se presenta como si

de una exposIción de pintura se tratase; con paneles grMicamente estructurados

s-gUlendo una serie de cuadros de Mondnan, y montados a modo de lienzos

sobre caballetes. MuSt'lhcaclÓO y Modernidad son obligados as/.a formar parte

de una extral'la e<uaclÓn, una ecuación de resultado todavfa Imprev!Slb1e

Finalmente. qUISiéramos expresar nuestro mas sincero agrade<lmlento por la

colaboración prestada en el proceso de documentación de este cat~logo y exposICIón a LUIS Bono, Juan Acul'la, JaVIer Alonso, Andrés Alvarez de Toledo,

Restltuto Bravo, Tom~s Carranza, Carmelo 1 Castillo, José Antonio Corrales,

Ramófl Fernandez-Alonso, Angela Garcla de Paredes, Bernardo Gómez Estern,

Antomo Góngora, Carlos Hern~ndez Pezzi, Fernando Higueras, José M.

Jlménez, AntOniO Martón, Igna(lo Malina, Fernando Moreno, Sebasuan del

Pino y Angel Rolan.

13

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16

Respuestas a tiempo. Comentarios sobre la aparición de la arquitectura moderna en Andalucía.

1.

José Ramón MorMO Pérez

Eduardo Masquera Adell Mario Teresa Perez Cano

Desde hace unos anos entendemos que se puede asumir una explicación de

nuestra contemporaneidad basada en determinadas consideraCiones históricas

que re<:Oflocen el papel desempenado por una sene de obras -y también de

proyectos no llevados a término- que aparecen bien delimitados y reconocldos_

Estos trabaJOS y experiencias de arquitectura llene que ver con las formulacio­

l1eS que en Andaluda se prodUjeron como reaCCIón a las proclamas y reahza­

ClOnes de las vanguardias europeas.

Detrás de estas obras y proyectos hay una serie de arqUlte<tos que protagOni­

zaron una histOria La que se COfresponde con la Implantación de lo que (ons­

IHulrá la base de nuestra fragmentada y, a menudo, testimonial tradiCIÓn

moderna AspiraCIOnes, presenCIas y mateflahzaClones que llevan con all!baJos

-y alguna que otra marcha atr.!ls- hacia la consolidaCIón de la modernidad

arqUitectónica Al dedicarnos a explorar estos escenarios han surgido frentes de

trabaJO, terntoflOS especialmente IndICados para la IncorporaCIón de la arqUi­

tectura moderna, ambientes propicIos y protagonistas decididos, factores de las

operaclOfles m.IIs relevantes

2.

Entre los frentes de trabajO m~s Significativos se encuentra la arqUitectura clne­

matogrMlca, la escolar pública y la segunda residencia. Ambientes menos hos­

tiles, más liberales, encontraremos en Almeria, C~dlz, Huelva o M~laga la pre­

senCia de arquitectura de base raCIOnalista -SI acordamos emplear este término

para definir unas pautas generalizadas de una arquitectura aseqUible- se har~

particularmente notona en las capitales de las tres primeras plOVlnClas y en los ambientes costeros prÓXimos a todas ellas. Pero, adem.lls, en ellas se produClf.!l

un hecho que hemos reIVindICado desde hace tiempo la contmuldad de la

pr.!lcllca arqUi tectónica raCionalista durante la Guerra CIVil y la postguerra por

parte de algunos de sus protagonistas

la pflmefa cuesuón que no hay que obviar es la diferente IntenSidad con que

se Viven estas Cuestiones en el conjunto de Andalucla. MO\lvada, de un lado,

por el escaso dlnaml!ofTl() y el estancamiento social de algunas realidades urba­

nas andaluzas para aceptar la Innovación, el esplntu de cambiO, y de OlrO, por

la dtreCClón marcada por determinados Impulsos que lideran con solidez -y no

poca coherencia- la redeflnlción del paisaje de Ciudades como la Sevilla del 29

y sus regtOnalrsmos y amencanlSffiOS_ o como la M.!Ilaga bato la Impronta de

_Guerrero Strachan, el arqUitecto alcalde

Para aquellos que se sitúan esquem.!ltlcamente en una vISión lineal de la Idea de

progreso de la cultura arquitectónica, estas vlas -Anlbal Gonz~lez, Juan Talavera,

Fernando Guerrero, ... - representarían el canto del CISne de unos planteamientos

superados Ttenen que ver por lo tanto coo los estertores de la condiCIÓn edec­

tlCa que caractenzó a la segunda mitad del XIX y las pf1meras décadas del XX ,

Y cuya hqutdación se prodUClf.!l Iras SUCesIVas escaramuzas en larga coottenda

que empteza con la arquitectura réICJonallsta de los ar'los velOte y IrelOta la VlC­

tOfla 110011 se decantar.!l del lado del partido moderno, por mas que, con distin­

tos ropajes, algunos de los planteamientos arqUitectónicos de fondo del eclecti­

CISmo sobrevtvan de forma m.1s o menos enmascarada en la arquitectura actual.

y no sólo en qutenes practICan el paSltche y el despropósito

A pesar de una aparente dialéctICa de e:tcluslones mutuas en busca de un pro­

tagoniSmo, del Impulso por detentar 'la razón', lo CIerto es que la supuesta

batalla lue m.!ls bien una conVivenCia, presente Incluso en la trayecto"a pel'!.O­

nal de práctKamente todos los arqulle<tos de la época. la radicalidad en la ele­

cutOfla se converttr.!l en un Ideal Imposible. compartiendo tablero los proyectos

raCionalistas con los de edifICIOS de base histOriCISta o de base figurativa IfIcter­

la, pero en cualqUier caso con una tradIClOl'KI1 deflflKIÓn upológlca. COflstrUCh­

va, espaCial, etc. La disponibilidad y la versatilidad serán la Impronta mas común

I1

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en un colectIVO de profesionales de la arqUitectura carentes de una Ideologia

rompedora y, fundamentalmente. sefVIdores de una clientela cultural y poli\!­

camente convenCional en su Inmensa mayorla

Por lo tanto, los puntos de Interés los encontraremos m.!is bien en determina­

dos pliegues, en determinados -gestos' que dlbuJar.!m con brillantez el poten­

cial creador y modermzador de nuestros arqUitectos. Personas como José

Galnares, Gabriel Lupl.!iñez, AntoniO S.!inchez Esteve o los hermanos Rodrigo y

Felipe Medlna y Luis Gómez Estern, son personajes especialmente dotados para

hacer arqUitectura, y algunas de sus obras re51sten sólidamente su comparaoón

coo otros referentes de la época en Espana, o con lo que personales de tras­

cendenCia general -<omo Gutlérrez Soto, Fern.!indez-Shaw, elC.- van a ser

capaces de plantear con su oscilante obra en Andalucla

3.

La presenCia contundente de la modernidad en el lapso temporal que nm

ocupa quedar.!i reservada para m.!is contadas ocaSiones de lo que hubiera Sido

deseable La encontraremos en obras. podriamos denominar "de mamf,esto'

o en "presenCias heroICas", como la caso DuelOs de Sert López o en el merea­

do de AlgeClras de Manuel Sc1nchez Arcas y Eduardo TOffOJ<l, SI acuchmos a las

''!tervenclOfles en Anc!alucla de algunos referentes foranees, que gozan de la

aquiescenCia general de la critICa

Pero esta nueva presencia en nuestro mediO constrUido que es la arqUitectura

moderna, no InVitada caSI pof nadie a celebrar su cometido, tendr.a su mayor

Virtud en la deflmclÓn de trayectOrias, en la recuahltcactón de algunas realida­

des urbanas, proyecto a proyecto, casa a casa, que llevarán a cabo los m.!is

caracterlstlCOs protagonistas de nuestra vanguardlil Imposible, pr.!iCllcamente

Ignorados hasta las definiCiones hlstOflogrMlCas desarrolladas desde Andalucia

hace poco mCis de una década

Sin embargo, la expenenCla desarrollada en aquellOS años no se entiende ni se

explica sólo con la vIsión exclUSIVista de esta arquitectura homologable con la del

los inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

denomrnado "rTIOVImlento moderno' Y esto es asi jXlfque el trabajo de res­

puesta a los planteamientos de vanguardia delimita una VISión parCial y franca­

mente mlnontana de la escena andaluza Incluso SI conSideramos las propias y

ricas trayectonas de los autores Citados Por lo tanto, también las indeciSIOnes.

los vaIVenes y los Juegos de eqUilibriO en precarIO forman parte de un escenarIO

,mpreclSO que no se puede m COl'llXer, ni valorar de una manera lan reductlva '

Tratamos de arqullecturas para un tejido humano"que padece múltiples con­

vulSiones encadenadas. atravesando por diferentes reg,menes politlcos aboca­

dos a SUCe5lVOS y fallidos IntentOS de rl'OrgamzaclÓC'I SOCIaJ desde muy d,versos

planteamientos en lérmlnos de Ideas y de opI'faClón. desde el DirectorIO de

Primo de Rivera -un andaluz- a la democrática Segunda República -<uyo Pri­

mer preSidente fue también andaluz- para desembocar en una guerra Una

SOCiedad donde puede lru;tala~ Incluso el temor al cambiO, a la transforma­

Ción, donde el peSlm,srTlO se apodere de demaSiados aClares En real,dad.

habria que pregunta~ qué es lo asumible de un mensaje de modernidad, de

emanCipaCión del hombre gracias a la modlfICaCl6n radICal de su entorno lisl­

co, Deberfamos cuestionar qué proyecto transformador podia definir su tarea,

su mamfestaclÓn, Pero rgualmel'lle, es ineludible la interrogación sobre cuanto

en reahdad es el resultado constrUido e ,deado de las asp,raC10Ill'S efect'vas de

estos arqUitectOS andaluces o de las obras aquf construidas por otros represen­

tantes de la modermdad arquitectónica Cu.anto surge de la legitima ambiCión

por eqUipararse, por homologarse, cu.!intO hay de Impulso indiVidual. de lestl­

monio, cu.anto hay de colectivo elitista. avanzada, vanguardia

Lo CIeno es que eJ\ un mediO InstitUCIOnalmente raqu,uco, se notar.a el cre­

ciente protagonismo de las generaCiones Jóvenes de arquitectos. partICular­

mente de los titulados a partir de 1921, pero también la leJanla de las Escuelas

-<asl todos se titulaban en Madrid-, el apanamlento de los centros edItores de

(!'VIstas y hbros de arquitectura, de los form doClde podla manlfesta~ la pre­

senCIa de los grandes personajes InternaoOf1afes y los apenes Innovadores· En

Andalucia habla pocos arquitectos y mucha labor que hacer, a menudo media­

tizada por los escasos medIOS disponibles y las penosas infraeStructuras, por

17

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18

Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. 1925-1965

una dl$lfIbudón poco dl?Sarrollada de los productos de la Industria de la cons­

tlUCClón, por la InerCia de un modo de hacer artesanal que aun debla aprove­

charse y que la arquitectura regionalista habla sabido vehicular, por la caren<la

de unos Ideal~ que gUiaran la tarea de renovaCión de la arquitectura. etc

SI esta arquitectura necesitaba y podia ser valorada como antlConveoclOnal, no

pensemos que arroJar.!J luz sobre estrategias generales de transgreSIÓn de la arqUl­

lectura establecida hasta entonces Ni siquiera dar.!J como re5ul lado la creación

de avanzados Juegos formales que las destaque del tono nacional. Es Cierto que

algunos arquitectos hiCieron "obra de autOf" -algunas excepCionales como el desaparecido Málaga C.nema de S.!Jnchez Esteve-. que acuflaron una determina­

da poéuca personal desde la concepción general al diseño y fabncaClórl de los

detalles. S.!Jnchez Esteve, Galnares. luplár.ez. Pérez Carasa, Langle, Sedano

pero en general fueron hilvanando un conjunto de investigaCIOnes m.!Js o menos

coherentes y compartidas con Ola otra arquitectura". con "la tradiCional"

y as!. para muchos, lo que estos arquitectos ensayaban era arquitectura "cubls­

la ", basándose en una popularizada asociaCIón con los ecos reconoCidos de

una manlfeslaclÓfl vanguardista de las artes plásllcas. La tersa y lisa superfICie

de los modestos, escuetos, limpiOS y claros edifiCIOS, con nftldos volúmenes prlS­

m.!Jtlcos y cillndrlcos. Inquietaba a más de uno

4 .

,SerVlflan para apaciguar los conflictos? ¿EncauzarJan coo sus ajustadas y eco­

nOmlCas solUCiones la tensa solUCión de un difiCIl dlscurnr de nuestra SOCiedad,

marcada por carenCias y desigualdades. por atrasos histórICos y conflICtos socia­

les lalentes)

A lo sumo la actitud general de los arquitectos andaluces Implicados en la reno­

vación de su medIO prodl.lClNO llene que ver con un repudIO m.!Js o menos deo-­

dldo a lo superfluo Incluso el valOf de lo aplICado y lo ornamental, tan delqU5tO

de la entonces VIqt'flte malnz académica a cuyos Pt"hos se cnaron lantos de ellos

en la Escuela de Madnd, es normal que se traSCIenda -<on otros recursos- y

abunde en que buena parte de la arqUitectura raoonallsta de los al'los 1926-1936

adqUiera un car.!Jcter superfioal ' las franjas decorativas en ladllllo VistO -en lim­

piO o pintado-, la rotulación y las Impostas deco. toda una serie de detalles que

se har.!Jn un "estilo" m.!Js, otorgaban carta de moderntdad a una arquitectura

sencilla, apoyada en fórmulas constructIVas y llpolóqKaS ensayadas en las Pflme­

ras d~das del SIglo -SI no antenOfe5- y que SIn grandes amblClOIleS tenia la apti­

tud de serVIr para lesllrTlOOlar una voluntad de cambIO. un Cieno desmarque

los m.!Js vlnuosos emraron en el terreno de las transparencias de planos y gran­

des aCllstalamlemos, en Impulsar los espaCiOS diáfanos y fleXibles. en enllque·

cer las sobllas voIumetrias sustentadas por pórtICOS de hormigón armado.

mediante la utiliZacIÓn de escaleras voladas, cubiertas planas escalonadas.

pasarelas y puentes Las valientes formas de marquesinas y lodo tipo de vuelos.

estructuras y descuelgues salediZOS, se aSlmllarlan a un mundo estructural y

"racional". o a uno curvo y sinuoso como el de la mgen¡erla y las carrocerlas.

el del "estilo transatlánIlCO", el de la arquitectura "cubista" yel de la arqUitec­

tura "expresiOnista" de un Mendelsohn domesllcado, en una plural pero qUlz.!J

convergente búsqueda

los cromados. los latones y cobres. el aluminiO, los neones, el Ulstal opal. los

linóleos, de Galnares -qUIZ.!J el arquitecto andaluz \IIulado en esta época con

una más lica matenalidad en su arqUltectura-. o los modelados de los horml'

gones en S.!Jnchez Esteve, revelan la evolUCIón en las práctICas constrlJ(\lVas y

en su esfuerzo por hacer coherente todo un esfuerzo de proyectar y hacer la

arqUitectura Pero también llevan a la presencia de una sociedad con una fuer­

le componeme agrafia, los malenales y los objetos de una cultura tan diferen­

te como la moderna, cuya base productiva se encuentra en una Induslnahza­

Clón aún ¡nsuflC¡ente en AndalucJa la arqUitectura Juega as!. mediante la pro­

pu~ta de un nuevo.amblente constrUido, el papel de heraldo de un mundo al

que !oÓlo transcumdo la mitad del Siglo se mcorporará la sociedad andaluza

Con ellos ya se podía hablar de otro modo. sustituyendo a los aplantillados, a

los azulejOS Vldllados de cuenca. a la forja, utilizando de otra manera el CIIstal

• ,

1

1

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y la luz artificial e Incluso la policromla de la luz artificial. Abriendo las posibili­

dades de otra senSibi lidad y con ello de otras formas de expresión y valores, de

gustos y aspiraCIones '

Pero ya hemos InSlnUCIOO algo de ello antes la cruzada cootra lo superfluo no

niega el valor de \o ap¿¡rentemente añadido, por su carécter de eJemplifICacIÓn,

de educaCión del gusto, de reclamo. Desde pequel"ios locales comerCiales a los

grandes contenedores Industnales de HYTASA -alli donde la operatividad de

Galnares desplaza a las debilidades de Talavera- la SignifICación de las opera­

ciones arqUltectórllcas no es en absoluto ambigua

Sus mensajes son bien claros y fundamentalmente efTlIten una salmodia con

rei teraCIón: la capacidad de los arquitectos modernos para resolver los proble­

mas con efICaCia Se sienten capaces de IntroduClf el moderno modo de VIVIt,

alentado por personajes como Gonzélez Edo, Se encuentran abocados a higie­

nizar el espaCio 'lI\al con sus solUCiones, las unlcas llamadas a cumplimentar las

nuevas prescnpClones en matena de dlstflbuClón y o(culaClones, ventilaCión e ,Ium,naoón, dispoSICIón de instalaCiones, adecuaCión de los materiales al uso

de los recintos, etc Es la llamada al funClonalismo, termino que tímidamente se

va a Ir introdUCiendo en nuestra cultura arqUitectónica y la hora de la (fIllca de

-¡¡lOr ejemplo-- Galnares a los elementos antlfunClonales

S.

Para nuestros arqUlte<:tos modernos la eKperlenCla y la refleXIÓn sobre las cosas

resuelven con senCIllez problemas béSICos Sin alardes la Influencl1! de la arqUi­

tectura popular no debe olVidarse en un temtono como Andalucla donde su

presenCIa es tan determinante, SI Mercadal ejemplifica esta cuestión desde

Madnd, aqul en Andalucla, més alié del Incansable Pablo Gutlérrez Moreno y

su universo regionalista y localista, encontraremos tempranamente otras mira­

das Raiz en lo popular, en la arqUlte<:tura "medlterrénea " encontramos en la

prln-.era fase de la Ciudad Jardin de A1merla que levanta Gonzélez Eoo, luego

revestida de "estllemas" raCionalistas por su continuador, GUillermo langle.

Alguno de los proyectos tempranos de Fernando de la Cuadra, de las casitas a

los inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

constrult sobre los "glam" de la gaditana Puerta de Tierra por Sénchez Esteve

O de este mismo autor, la remodelaClón de las viviendas conOCidas como "las

Arrepentidas·, en la Avenida de Cédlz Encontraríamos asl una alternativa a

los raCionalismos rmis secos y reduc!JVOS y a los expresionismos y decos las per­

qoias, arcos desnudos de medIO punto, porches, etc serian elementos para

unas plantas y volumetrlas églles, deslizantes, en edifiCiOS desornamentados

pero conectados con una cierta memona, con un nexo que negaba la falaoa

de la "ruptura" de la arqUitectura moderna con sus antecedentes "

Tambren Pneto-Moreno estudta con B-dagor la arqUitectura del AlbarCln haCia

1930, efe<:tuando una búsqueda escenográfica, para proteger "ambiental­

mente" los conjuntos urbanos tradJCIQI"Ia es TrdS la guerrd, se vuelcd en la

observaCión de las solUCiones senollas de vl~.endas populares, en su moblhano,

en detalles arqUitectónicos, aptos para las obras que promueve Reglones

Devastadas. Son estudiOS Interesantes, dentro de esa búsqueda de sínteSIS

entre modernlddd y sablduna POPUldf que tan buenos frutos diO en OtrO~

aspectos de Id culturd, aunque este dlIlor suela deslIzarse haCIa la nueva monu­

mentaltdad en AoduJar o GuadlX, por poner algun ejemplo

6.

Pero las vlas de asentamientO de la arqUitectura moderna se Ciñen a unos cuan­

tos problemas cruciales, a unos temas nucleares

los eqUlpam,entos y las Infraestructuras refleJanan un nuevo sentIr SOClal,

COlectiVO, ausplOado por la arQUitectura En deflnttlva, un ¡dlante nuevo, rege­

nerador. No ha de extral'iar que las InICiatIVas pioneras se ahenten desde los sec­

tores públiCOS y pr!Vados més dlnamlCos que operaron en torno a la Dictadura

de Pnmo de Rivera. SI el teffllOflO andaluz podia ser 51mbolo de dificultad, de

aspereza, de atraso a pesar de sus riquezas, habla que cambiar su Imagen radi­

calmente con algunas operaciones puntuales Es el caso de la sene de presas

que Mengemor construyt' en la cuenca del GuadalqUIVir para la regulacl6n

hidnca y el aprovechamiento energétiCO la electnflCaclÓn es Simbelo de pro­

greso la propuesta no pudo ser més sugerente la vanada Imagefle de la sene

19

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andaluda . 1925-1965

de presas que Casto Fernández·Shaw realiza con Carlos Mendoza y otros inge·

meros desde el Salto de El CarplO culmina en el tltámco eJercIcIO expresionista

del Sal to del jandula

Pero sera la cercania de los programas escolares un Instrumento más efICaz.

BásIcos para mejorar la extenslÓll de la escolanzaClón, los pequeños centros de

la época pnmorrtvensta antICipan el gran esfuerzo constructor baJo la Segunda

Republlca

Un JOven Gonzalez Edo termina entre 1927 y 1928 uno de los primeros edl'

hClos raClonahstas en Andalucia Es la Escuela para niños de Vlllafranca de

CÓldoba, que se acompañara en 1933 con la ya republicana Escue!a para

niñas del propiO Edo, en las afueras del mismo pueblo. Un eJerCICIO de con·

flrmación y perfeccionamiento de las hipótesIs abiertas con el primer trabaJo.

También Alberto López de Asla!n, en 1929, demostró con su pequefla Escuela

de Niños en el sevtllano barriO de Bellavlsla el empuje tlmldo pero raclonalls·

ta a la postre de algunas muestras de arquitectura escolar durante la

Dictadura

En aquel aM de 1929, tan cargado de Slgmflcaclón para "las otras arquitectu­

ras" por celebrarse la EXpoSlClón Iberoamericana de Sevilla, lo coudlano se le

dIO mejor a la arquitectura raCionalista que el fasto y el aconte<:imlento De

hecho la nueva arquitectura llene una presenCia meramente testimonial con el

Pabellón Maggl de los Jóvenes De la Cuadra y GUinea o el referente catalan La

confirmaCión de la a5plraclÓll al dominIO de lo cotidiano estuvo en la tefmlna·

oón en 1929 de un edifiCio plCH'lero, proyectado a partir de 1926: el Mercado

de Puerta de la Carne de Gabnellupláflez y AurellO Gómez Mlllan. De cons·

trUCClón realmente avanzada. se convirtiÓ entonces en el buque insignia de

nuestra arquitectura moderna. acompañando a otra obra coetánea y magistral,

dISCreta en su escala y ubtcaclÓn la casa Oudós de Sert (I929-30).

Nuestra arqU!lectura quedaba a la espera de la explOSIÓn de Sánchez Esteve

(titulado en 1921) ejerCiendo en Cádlz y puntualmente en Málaga. con una

Intensa obra a partir de 1928, de Langle (también de 1921), abriéndose al

racionalismo en su Almeria natal a partir de 1932, delsev.llano Galnares (1Itu·

lado en 1932), muy conVincente desde el 33 o los también seVillanos Medina.

GÓmez·Estern y Toro con título en 1934 y excelentes edifICIOS a partir de 1938

Una última iniCiatIVa de la época de Pflmo es la COflSlrucclÓO de Albergues

Nacionales de Carretera. promoVidos en su dla por el COfmsaflO RegiO de

TUflsmo, el marqués de la Ve9a·lncl.in Y que !>Dn el germen de la red de para·

dores. En el concur!>D naCional de 1929 obtUVieron el segundo premiO

Fernando de la Cuadra y Jesús GUinea, los JÓVenes ayudantes de VICente

TraveJ en la ExposlClÓO lberoamencana Su proyecto era raCionalista SI se cons,

truyó el Albergue de Antequera, un Interesante eJerCICIO de Arnlches y

Domlnguez

El elogIO de la rrtOVllldad, del ~maqutnlsmo-, la arqUitectura del autom6vtl

serán fuente de trabaJOS Importantes para aqUilatar la pfOfundldad de la capa·

cldad renovadora de nuestros arquitecto Galnares, S.inchez Esteve, Pérez

Carasa, ete., antes de que lIe<Jue la EstaCIón y VIViendas del Prado de San

Sebasltán de Rodngo Medlna, nos dejarán relevantes prOYKtos Y obras de esta·

Clones de seMCIO y autobuses o garajeS

Con posteflofldad, durante la Republlca se va a retomar la cuestión escolar

Recordamos los grupos escolares muniCIpales de Talavera en SeVilla -bien adap·

tado a los nuevos rumbos-, de FranCISCO Alon!>D Martos. el raCIonalista ColegiO

de Huérianos de FerrOVlanos de Torremoltnos. bten dls\lnto al suyo preVio en

Huelva Desde Madfld nos llegará la obra de AntOfllo Marstl con los grupos

escolares en la sierra onubense, su proyecto para Cantlllana (SeVilla), las escue·

las para Atarle (Granada) de Prleto·Moreno y Rodrlguez Ordaz, etc.

Algunos Interesantes trabajOS se quedan en el proyecto por razón de la guerra,

como el del propiO Pérez Carasa para Chucena (Huelva) de 1936 Sin que esto

Signifique que ya no se hagan colegiOS raCionalistas basta recordar el actual

ColegiO Púbhco "Santa Teresa" en C.idIZ, de Sánchez h teve. de 1939

,

,

Page 24: MOMO ANDALUCÍA.pdf

Se pone asl en evldenCla la complefldad de una produCCión que se extiende

dlferenClalmente a lo largo del temlOrlO andaluz, con unas tem.1tlCas y unos

resultados muy diversos tanto en su evaluaCión cuanto en su factiCidad

Desde la lonja de TorroJa hasta el edifiCio de la Compaf'lla Granadina de

Industria y ComerCIO en Granada, en 1932, de Fernando Wllhelml Desde

Galnares y Pérez Carasa, y su raCionalismo ~entre medianeras" al Gonz.1tez Edo

y su "Desfile del Amor", o a la casa lastrucCl, se dibuJa una renovaCión muy

selectIVa y puntual de un caserlo urbano aneJado, todavía, en su mayor pane

en una renovaclÓl'l decimonÓnica A este prop6$ltO, las piezas concluyentes son

de postguerra y el difiCil caso del 'Cabo PerS l anas~ de SeVilla o el explendldo

e¡erCICIO de la Transmedllerr.1nea de C.!IdIZ, asilo muestran.

Pero m.1s all.!l de estas obras, con una fuerte componente urbana, que

apuntarlan una ciudad deseada pero nunca realizada. las propuestas

metropolitanas que dibUjan hOflzontes atóplCos haCia los que se pudiera

dirigir la nueva Ciudad, Es el caso, e~lremo en su formulaCión, de las · casa

baratas" de Mercadal para los RemediOS o la Ciudad Funcional de luplaflez

o la propuesta de Ciudad ¡ardin de Gonzalez Edo, en Almeria, que re<oge

un mito antlUrbano, de descongestión y pacificaCión, Con un corolaflo últi­

mo, en la postguerra, por langle, que hace Ciudad de verdad, eqUipada,

con un centro, con una ¡erarqUlzaCIÓn. que deja de ser una alternativa para

ser reSidenCia

y SI hay un tema donde se encuentre de manera org.!lnlca SOCiedad y arquitec­

tura este es el cinematógrafo tlpologla renovadofa por la proPIa naturaleza de

la tecnologia pero también por el carácter fuertemente Simbólico de la expre­

Sión cultural. se convierte de la mano de S.1nchez Esteve, en C.!Idlz -o de forma

dlstlnta- por Gutlérrez Soto, en Huelva y en CÓfdoba, en verdaderos arquell­

pos de la modernidad andaluza, Al caso extremo de Corbella Pené en Andujar

sucederCi después de la Guerra la prodUCCIón de los Medlna, Balbontln y

Delgado ROIg 5610 en el lugar del plácido extral'lamlento de la fabrica de $1Je'­

ños, serCi posible el sueño de una arquitectura moderna

Los inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

Para conclUir. debemos hacer hincapié en que durante este \lempo no hubo

politlcas particularmente conSCientes, definiCiones lo sufiCientemente orga­

n!Cas. como para la que la faceta productiva ensayada se consolidara gene­

raliz.1ndose IrreverSiblemente Las conquistas culturales y operativas de

estos profeSionales entraron en cnSIS, victlmas de las nuevas Orientaciones

y de la propia debilidad de la estructura constrUida Faltaba la estructura

cultural e Ideológica los foros de debates y prodUCCión teónca, una Escuela

de arquitectura que garantizara la continUidad y unos mediOS de difusión

propIOS

Solamente la presenCia de GUillermo langle. José Maria Pérez Carasa y AntoniO

S.1nchez Esteve. como contmuadores del raCionalismo en la postguerra. permi­

tiÓ que pervMera una manera de hacer arqUItectura en los ai'ios cuarenta e

Incluso Cincuenta, hasta que otros nuevos desbordamientos replantearon su

trayectona Pues bien, estos trt'5 adahdes del raCIonalismo ¡amas publicaron sus

obras en reVIstas de arquitectura Personalizaron ante todo Impulsos, confian­

zas en un proyecto alentado en esfuerzos episódiCOS, a veces m.1s sostenidos,

pero que demostraron la capaCIdad de hacer y de hacer de otro modo. y asi,

[a postguerra -<le los cuarenta en adelante-- ennquecerá los matices --pero tam­

bién [a disponibilidad- de los pnmeros autores modernos. Galnares, los OTAI­

SA, Cuadra, Balbontin y Delgado ROlg, etc evoluClonar.!ln al uempo que

Alejandro Herrero, RICardo Abaurre, LUIS Recaséns y otros. ai'iadan nuevas con­

SideraCiones a nuestro panorama

21

Page 25: MOMO ANDALUCÍA.pdf

22

Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucia_ 1925-1965

Notas:

Esta cuesllón ha sIdo detemdamente estudIada poi Angellsac: EclectICismo

y penldmlMto arquitectónico en Espilña, 1846-1919. Granada DIputacIÓn

PrOVlnoal de Granada_ 1987

2 Resulta Interesante para una reflexión que qUIera Ir más allá de una lectura

"por periodos" de la arqutlectura andaluza de este siglo, la slmetrla con que

abre y Cierra ~te respecto a este tema No seria muy aventurado afIrmar que

esta componente eclé<tlca -entendida como actItud ftJef1emente pragmátl­

ca- se encuentra como camtante a lo largo del SIglo en la obra de no pocos

arqutlectos_

3 Una hlstorlografla que avance por este camino descubnrá hasta que punto

el desarrollo de esta arqUitectura responde -en parte- a esta confrontación

entre el IndIVIdual y aislado Impulso de renovaCIón f()(mal y la resistenCia

colectiva del medIO sOCIal e ideológiCO al que perteneclan_ Véase a este pro­

pós,lto_ la reciente entrevtsta a AntoniO Delgado ROIQ. publicada en las pági­

nas del Suplemento Culturas del Daaflo de SeVilla

4 Esta reVISión está ligada a la confluenCia de un doble vector de Interés ¡nSII­

tuClonal y diSCIplinar que confluyen en la investigación recogida en el

Catálogo de la ExposICIÓn 50 anos de arqUitectura contemporánea en

Andalucía y que IUf90 se desarrollada más particularmente en La vanguar­

dia Imposible. No es, por tanto, Sino desde la apaflclón de una InlCla\Jva

pública. cuando se pueda desarrollar la apenura panorámica de una reall'

dad, hasta entonces, tan celebrada como desconOCida

5 Cabria destacar que el periodo al Que nos referimos (1 925·1936) COinCide

con aquel que Cohn Rowe define como coocernleflte a la arqUitectura

moderna (1922-1936) Véase C. Rowe, ~¿Después de qué arquitectura

moderna? En rey ArqUitecturas 81s 48 1984 El paralelo no deja de ser pro­

ductIVO en Interrogantes

6 Estas carenCias se prolongarán durante gran parte del SIglo hasta los al'los

sesenta no se abre la pnmera Escuela de Arquitectura y no podremos hablar

de una reVIsta propia hasta la aparICIÓn de Peflferaa en los ochenta

7 La conSideración de superfiCial, a menudo aplicada Incluso a las obras más

representativas de dicho periodo, no deja de ser SiflO un comentario a pos­

tenon, que tIene mucho que ver con la Imagen decantada por el "movI­

miento moderno" Y esto no dejaría de ser una lectura fuertemente estl­

listlCa que olvtda el pnnClplO básICO común a toda la arquitectura moder­

na el de cons!ructlYldad, que SI se cumple ngurosamente en estas obras

Por ello. esta lectura se basa en un doble e inconSCIente descarte histOriO­

gr.!!flco: el temporal y el formal

8 En este sentido la expenenCla andaluza no deja de compartir una fuerte

carga de experimentacIÓn enmarcada ('fl un ámbito muy diferente a aquel

de la vanguardIa europea Ello hace que la mediación establecida con los

referentes formales y tlpológlcos que le Sirven de gula -y que en esos

momentos no est.!!n consolidados como respuestas codlltcada- se recepClo­

nen en Andalucla de modo Singular y adaptativo

9 Véase a este propósi to la entrevISta reahzada por Manano Pérez Humalll'S al

arqullecto AntonIO Delgado ROIg en el Suplemento Culturas del 1 de Julio

de 1999, pp. 2-3

la. En la entrevista Citada Delgado ROlg explica el Itánsllo y las razones de un

proyecto a otro

11 Documentos IlUStratIVOS de esta cuestIÓn pueden encontrarse en las trans­

CtlpClones de una entr(>'Mta a Gonz.1lez Edo y en la memona de un pro­

yecto de Galnares. ambos de 1935. que efectúan Eduardo Mosquera Adeli

y Maria Teresa Pérez Cano en. La vanguardIa ImpoSible Qurnce VISIOnes de

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Page 26: MOMO ANDALUCÍA.pdf

arqultecrura contemporánea andaluza SeVIlla Conse~ria de Obras Públicas

y Transportes, 1990, pp_ 386-387 Y 394-395

12 Este Interesante grupo de casas adosadas padece la demoledora permisIvI­

dad del ayuntamiento de Cádiz -que no es nueva, precisamente-- para

dembar arqUitectura contemporánea de Inter~_ Actualmente quedan

algunas brutalmente encorsetadas por edlflcl~ que cuando menos dupli­

can su altura

13 As! el Ideal de la Nueva Arquitectura es matizado por una actitud, no mera­

mente estlllstlCa, que busca una progresión no rupturista que alimenta con­

traflamente- una constructlVldad rnt.s rICa en InfleXiones y matices, resulta­

do de la mezcla de formas y senSibilidades

14 Arquitecto de Ulfera (Sevilla) IItulado en 1928, se afincará en Jerez donde realizará una Importante labor, espeCialmente en el terreno de la VIVienda

social

Los inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

23

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Salto de l Jándula. Andúj ar (Ja én) Cast o Fern ández Sh aw e Iturralde y Carlos Mendoza

El primer proyecto de Fernández Shaw, su

Monumento iI la CIvilización (1918) nos muestra

un Joven permeable iI las COrrientes europeas mas

progresistas de las primeras décadas del Siglo y fas­

Cinado, como Sant ' Ella, por el universo Ingenienl

del momento. El proyecto se frustrarla 'no se rea·

hzó '. pero hICe cuatro saltos de agua en cuya

construcCión se emplearon, por pnmera vez. nue­

vas formas de mgemeria arqui tectónica' El

EnclnareJo (AndúJar, Jaén, 1928-25), El (arplO

(Córdoba, 1918-25), Alcalá del Rlo (SeVilla, 1918·

25) Y El Jándula En este ultimo. queda patente una

simbiOSIS formal y conceptual entre expresiOnismo

y raCionalismo ya sel'\alada un par de años atrás en

la gasolinera de Porto PI. El perfil de la presa nos

ofrece una lectura dramática y directa de la funClOn

a la que obedece el control (contención y libera­

Ción) del agua para su aprove<:hamlento como

fuen te energética El resultado funde monumenta­

hdad estátICa y expresión dinámica las connotaCio­

nes monumentales nos referieren al domimo del

hombre sobre lo natural mientras que las ondulan­

tes formas que rompen su basamento constituyen

un elocuente sfmil de la recuperación de la libertad

de las aguas contenidas: Hcon~gui adaptar las for­

mas que lIamarlamos hidrodinámicas, es deCIr

su~rflcles que se adaptarian al agua en torrente

que pudiera saltar por enCima de la presa" BaJO

estas superfiCies ondulantes del talud se sumergen

las amplias naves de la central y su maquinaoa

(RPV)

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1924-1932 Ctra. de La Lancha

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucia . 1925-1965

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los inicios. 1925-1936: una vangua rd ia de autor

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Escuela Nacional de Niños. Villafranca de Córdoba (Córdoba) José Joaquín J. González Edo 1927·1929 I e/ Alcole.

Se trata de unas de las primeras obras construidas

por González Edo en Andaluda, concretamente en

su elapa cOfdobesa La conslruccJOn de esta escue­ta formaba parte del programa de equipamientos

sooales emprendido por la dictadura de Primo de

Rivera a finales de los al'los veinte. la Escuela Nacional de Nlr'tos es un pequeflO edifICio que, no

por ello, renuncia a reiVindicar ciertos valores de

monumentahdad aSOCiados a un edifiCIO de carac­ter públICO. En este caso, I"Stas valores se concen­tran en la puerta de acceso (proyectada como un

cuerpo alto, autónomo y cerrado) y \03 lorre adya­

cente, donde se ubica la escalera. Exteriormente,

estos dos episodiOS arqUItectónICos dOfmnan el

resto de la composICIÓn, determinada por la senil­

c,ón de las ventanas de las aulas que, en ocaSiones,

quedan alineadas para marcar franjas horizontales

que refuerzan el contraste COl'\ Jos elementOS verti­

cales de la puerta y la torre de la escalera Tamblen

la contraposlciOn del ladrillo Visto sobre el fondo

general del enfoscado pintado en blanco, viene a

reiterar Jos valofes expresIVOS del edificio. los patIOS

abiertos que rodean al colegiO le a~uran el ,)mbl­

to'espacial necesario para que todas estas estrate­

gias de escala produzcan el efecto deseado. En la

planta, la inCIdenCia del cuerpo de acceso vueIvt> a

ser evidente, en este caso al estructurar el único eje

compositivo reconOCible en una distribUCión que,

poi' lo dem,)s, es tan senCilla como lógica '1 cotidia­

na (CGV).

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l os inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

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Mercado Puerta de la Carne. Sev ill a Gabriel Lupiáñez Gely y Aurelio Gómez Millán 1 1927- 1929 I el Demetr io de los Ríos

Por su temprana fecha de eJecución, la doctnna

higIenista que proclama para la arquitectura de

mercados, y la pureza raCIonalista de sus lineas, se

trala de una obr", excepCional. 00 sólo en el marco

de la arquitectura andaluza, Sino en el de todo el

5lado. El Mercado Puerta de la Carne esltl ubica­

do en el borde del (aso hlstÓnco de la ciudad, en

un Intnncado punto de la tramil urbana que gene­

ra un solar poligonal. A pesar de 1'110, el edifICIO es,

conceptualmente, limpiO e Impecable. Su volumen

escalonado obedece a un proceso de adaptaCión a

las formas l/regulares del solar, partiendo de las dos

bandas concéntncas pemnetrales. de dos y tres

plantas de altura respe<:ttVamente, y desembocan­

do en la pureza geométrica de la nave, de planta

cuadrada, y que emerge como cuerpo de remate

del conjuntO Al final, el edifiCIO acaba Insert¡\ndo.

se perfectamente en su entorno urbano, al que res­

ponde de dlfere11te manera segun cada caso con

dos plantas a las calles menores que le rodean, y

con la triple altura de la entrada principal y la nave

central que, con su cubierta a dos aguas y el gran

arco central, generan una escala monumental a la rntIs amplia y urbana calle Demetflo de los RíOS. A

pesar de ello, la clandad de las formas que define

cualqUiera de estos alzados es siempre mtachable­

mente raClooallsta PO( lo que respecta al mterlor,

habfia que destacar los valores espaCIales de la

nave, resuelta con Ufla estructura gigante de pórti­

cos de hormigón, baJO los cuales se dlstflbuyen los

kiOSCOS del mercado, cuya escala arqUitectónica es

absolutamente diferente (CGV)

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Los inicios, '925 '936 - : una vanguardia de autor

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andaluda . 1925-1965

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los inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

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Casa Duclós. Sevi ll a Josep lIuis Sert i López r 1929-1930 I el Cea n Bermúdez

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Este proyecto fue un obsequIo de José Luis Sen a

su primo 1'1 doctor Duelós al casarse e Instalarse en

Sevilla. Es, segun declaraCión verbal del propiO Sen,

el pnmer proyeno que realiza al conduir sus estu­

diOS de arquitectura en Barcelona. Se ubica en una

parcela de la expansión este de Sevilla, popular­

mente (onCOClda como barriO de Nervlón. El fun­

damento corbusiano de este proyecto se delata en

su organización espacial, estableciendo en su fren­

te prinCipal un pórtICO pr.'lctlCamente abierto por la

azotea, el balcón comdo de la primera planta y la

penetración lateral para acceso de vehlculos de la

planta baja. El uso residencial asl como la consulta

del doctor se resuelven estableCiendo una planta

de semi sótano para las dependenCias del servicIO.

AsI, los espacios de estar y consulta se sitúan en

planta baja y los dormltonos en la prinCipal. siendo

la azotea VIVidera, en la que se encuentran tradl·

ción mediterránea ~ prinCipiOS modernos. El edifiCIO

está construido mediante una sencilla retícula de

pilares y Jácenas de hormigón armado en buena

parte perceptibles desde el exterior, que configuran

una doble cruJla en la que se Integran los soportes

de ,la escalera lineal paralela a la fachada. Hay que

subrayar el hecho de que esta obra. de espeCial

modernidad dentro del raCionalismo seVillano, se

proyecta y construye mientras tiene lugar la

ExpoSICión lberoamencana, el aconteCimiento de

mayor envergadura y uascendencia en el fenóme­

no arqUitectÓnico del regionalismo y del neceare­

mal. (RPV).

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía . 1925-1965

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Vi ñ a Gis be rt. A n d u~· j~a~r~(;.::J a:.:é:.:.n'-'-) ___ _ _ José Corbella Pené 1 ,932-1934 I Ctra. de PeñaHana

Sometido a la eVidente InfluenCia de la arqUitectu­

ra Iooslana, Corbella lleva a cabo un etefclClo de

adaptacIÓn de las formas y volúmenes puros del

autor vienes al corazón de Andalucia cuando cons­

truye esta VIlla de reposo pdril una familia pertene­

Ciente a la burguesía mercantil dl' AndúJar la obra

supone la cancelación de los ulllln05 episodiOS de

regionalismo eclecll(O en la obra de Corbella, que

emprende el camino pUrifICador de un racionalismo

no (>xento de claSICismo, rechazando lo superfluo.

lo 'ornamental' Alcanza de esta forma altas cotas

de !.Impllflci!Clón volumétrica que conjuga con

refleXIones sobre la InCOfporaoóo de lo vernáculo

que no enturbian la contundenoa formal de la

obra una cubierta mchnada de tejas. apenas per­

ceptible volumétricamenle. y algunos aplacados

pétreos de la zona, que se superponen Sin profu­

sión decoratll/a Como en la Casa Muller (Adol f

Loos, Praga, 1930). la penetración a la l/Menda se

hace de forma calculada, escénica, y eXiste una

clara tendencia a la homologacIÓn entre las caras

del cubo La preocupacIÓn pof la espaCialidad Inte­

(10( Queda Sin embargo en un segundo plano, y del

raumplan looslano pasamos a un Interés por los

temas de la nUella funcionalidad. enlazando con la

Incorporación de técnicas e InstalaCIones renovadas

en (os modernos modos de habItar (RPV),

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Chalet Plus Ultra. Gibraleón (Huelva) José María Pérez Carasa 11933 I Ctra. Comarcal· 443

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Con el chalet Plus Ultra, José Maria Pérez Carasa, un arqUitecto de formacIÓn y trayectOflil ecléctica, com~nza a experimentar con el vocabulario raCIonalISta

EVidenciaba asl elrmpacto que el Cine Rábida, construido en 1931 por Gu\rérrez SolO, habla causado en IO§ ambltos profesionales onubenses, como obra raCIonalis­

ta p!onera en la üudad Los encargos que. en matena de arquitectura educatIVa, efectuarla el gobierno d(> la República en la Sierra de Huelva acabarlan por consoli·

dar el breve peffodo de modernidad arquitectónica del que disfrutarla la prOVincia en la década de los 30. El Chalet Plus Ultra. resultado de un encargo privado. está

ubicado en ellntenor de una fmca El contraste entre el terntono agrlcola y las evocadoras formas aerodln.1mlCas del edifiCiO resulta. atendiendo a la fe<:ha de su cons­

trUCCión, cuanto menos sorprendente. las fuentes expre510mstas, art déco, e Incluso de origen n.!iutICO. que se supt"rponen en el Chalet Plus Ultra demuestran que

Pérez Carasa se acerca a este nuevo vocabularIO arqUitectónico desde Intereses puramente formalistas A pesar de ello, es Innegable la maestrla clemOSlfad<l en el

manelo de unas pautas compositivas absolutamente r'IOVedosas para el autor, El dlnamlIDlQ que emana del discurso arqlJlte<:tónlCo del Plus Ultra, resultado de la agre­

sIVa combinación de las masas, tiene poco que enVidiar a los eJerCICIos centroetJropeos de unos anos antes EI.ntellgente uso del color, y la InsercIÓn de delICados deta­

lles ornamentales refuerzan, a la vez que matJzan, la potente uTlaqen del ediliCIO (CGV),

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Mercado. Algeciras (Cádiz) Eduardo Torraja Miret y Manuel Sánchez Arcas 1933 I Pza. W S" de fa Palma

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Ocupando una pequt'ña plaza de Algec:lfas. su cupu!a rebajada cubre un !SpaclO centralizado y umco que rePIte los 42 metrO!i de dl:Jmetro del Panteón romano Se

remlerprela de este modo la centralidad d.1SlCd me-dlante la utilizaCión sin preJUICIOS de las nuevas técnicas. al construir una novedosa membrana de hormigón arma­

do pe ocho cenllmetrOS de espesor Como tantas ve<:es ha ocurndo en la re<:lImle tustona de la arqultec:tura. la figura dellngemero supone el Impulso de la seguridad

en estas nuevas tecnologlas y la paralela adop(lón de un lengua)e formal vinculado a éstas. En la clave de la cúpula se abre un lucerna no, formado por piezas de vldno

entre nervaduras de hormigón, que IlumIna un conjuntO de puestos dlstnbUldos radlalmente. la resolUCión del borde se consigue con la apertura de la membrana de

revolUCIÓn en ocho laminas que se levantan para dar paso a la luz pemnetralmente. en aquel punto de la secCIÓn de la cúpula en que las tenSiones lo permiten, Se

consigue asi una estructura limpia y dlafana que descansa exduslVamente en ocho puntos y gravita sobre un potente basamento de ladrillo ViSto El lenguaje emple­

ado por TorrOja y Stlnchez Arcas mantiene esta concepcIÓn clara del proyecto Unida a un CUidado exqUISIto del detalle. y así. en los puntos de apoyo se remarcan unos

modefnos caprteles que recogen las Sinuosas curvas de la cubierta y la trasladan a la horizontal y t'Státlca pieza del basamento. slMendo a su vez de solUCIÓn en la recogida de aguas de cubierta (RP\Il,

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Teatro-Cine Torcal. Antequera (Málaga) Antonio Sánchez Esteve 1 1933-1934 I el Cantareros

CINE TORCAL

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El lenguajE' del MOVImiento Moderno se mtrodujo en las localidades andaluzas a través de las tlpologias que albergaban los nuevos usos SOCiales. Una de ellas fueron

los modernos cinematógrafos, de 10$ que e)(lstlan abundantes ejemplos de calidad en nuestras ciudades: Cine Gades. Cinema R~b l da, M~laga (memo, elc.. El Cine

Torcal es una dara muestra de estas edificaCiones trasladadas a pequeños mUniCIpiOS, con una Interesante Implantación en el (asco histÓriCO tradICional Su acertado

y claro reparto de volúmenes poSibilita un ligero retranqueo de la fachada prinCipal para Cfear un foyer urbano en una calle muy angosta, mientras que al adosar el

volumen edifICado a una de las medianeras laterales se soluciona al mismo tiempo el enlace con un pasaje In terior de manzana y la situación de las salidas de emer­

gencia El edifiCIO, en su conlunto, se Inserta dentro de la estética del art decó, que tan ta inCidenCia tuvo en Europa durante el periodo I 920 - I 940 Su e~terlor es un

laboratOriO en el que verifICar temas y motl~os de la nueva arqUitectura: formas angulares, distribución limpia y regular de huecos con acusada slmetria, cuerpos sa lien­

tes la terales, bandas paralelas horizontales, barandillas n<'iutlcas, ete. motivos todos ellos slntom<'itlcos de contemporaneidad, Ellnteflor, distribUido en palla de buta­

cas y anfiteatro, Sin palcos, plateas ni caVidades aU~llIares, mduia igualmente elementos ornamentales del art decó, como son la sene de balaustres cllindrlCOS o las

grandes Siluetas de cactus (RPV).

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Arquitectura de! Movimiento Moderno en Anda!ucia. 1925-1965

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Cine Tívoli. Andújar (Jaén) José (orbell a Pené y Francisco Alzado 1933-1934 Pza , del Castillo

las obras construidas por Jose Corbella l>n la

peQuena localidad de AndúJilr constituyen un epI­

sodio puntual y fructlfero para la IrrupCión de la

modernidad arqUlIe<tOnlCiI en nuestra reglón

Desde su aUplCiI condicIÓn de constructor de pro­

VIncias SUSCrito a las modernas y comprometidas

revIStas alemanas de arqUitectura, CorbeUa recibe

con Interés el proyecto de Fernando Alzado para la

construCCIón del Cine TIVOIt, que forma parte de

una amplia operación urbanistlci! para la renova­

ción en una céntrica manzana ocupada por los

maltrechos restos ~ antiguo castillo. La obra

supondria la llegada a la CIudad de dos revoluclO­

nanas novedades un floreCIente uso social, el (ine­

matógrafo y una nueva lé<nlCiI para el lugar, la del

hormigón armado. la sorpresa de la poblaCión, que

habla empezado con la aparición de un 'esqueleto',

una 'Jaula' de hormigón, Irla en progreso, ya que la

fenovaoón en usos y técnica vmo <lcompal'iada de

la adopcIÓn del repertono de nuevas lormas que las

vanguardias Cefltroeuropeas dictaran algunos aflos

atrois, y el centro de AnduJar se verla sacudido por

los cuerpos salientes, las superfICies curvas, los Jue­

gos de luces y sombras y la abstraCCIÓn decorativa

que la InspiraCión ellpreSlQnlsta de sus autores llevó

a sus fachadas. (RPV),

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Colegio de Huérfanos de Ferroviarios. Torrem o linos (Málaga-,) __ _ Francisco Alonso Martas [ 1933-1936 I el de la Cruz

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... Fue construido por la ln5tlIUClÓfI de Co/e(jlOS de Nulos Huérfanos de ferrOViarios en las afueras de Torremohoos, en un entorno cercano a la playa Se trala de un edi­

fiCIO exento SItuado en una amplia y despejada parcela, manifestación dellnlerés del goblE!rno de la República poi' aplKilr los criterIOS hlgrenlstas propagados por la

modefmdad europea a la arquitectura escolar. pnmando espeCialmente el contado coo la naturaleza El discurso de la planta es claramente a<:adémlco, y \e articula

en base a dos piezas rectangulares paralelas y enlazadas mediante dos galerlas cenlrales que enCierran entre ellas un palio interior Se establece una clara dlV1Sl6n fun­

cional por plantas en la baja. el rectángulo mayor es destinado a aulas "1 el menor a ~16n de actos; las plantas superiores, en cambiO, se utilizan como dormitOriOS,

distribUidos en cuatro cuerpos diferentes. la marcada slmetria compoSitiva de la planta se traduce a la fac:hada, que relleJa la lrotropia distributiva de aqUélla. tan 5610

dos epISOdiOS arqUitectóniCos, encargados de se!'!alar el eje central de la composICión, aiteran dicha regularidad el cuerpo rehurn:!odo de la entrada y el volumen con­

vexo del ~1On de actos A pesar de su rígido academiCISmO. es Innegable el car.kter raClonallsla que, contextu.allzandolo en su época. dete1mlnala Ima<Jef' general

del OOlflClO: cubtertas planas, volúmenes claramente definidos, ausenCia de ornamentaCión, SUperfICies IISc1S, grandes cnstaleras. (CGV)

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Viviendas Lastrucci. Sev i Il a Antonio Delgado Roig y Juan Tal avera y Hered ia 1934-1935 e/ Álvarez Quintero

Esta obra eit.tl ubICada en pleno casco históricO de la ciudad, haCiendo de fondo de la calle Álvarez QUintero en su subida desde la plaza de San FranCISCO hacia la

plaza del Salvador Se trata, por tanto. de una encrucijada urbana que relaCIOna dos Importantei hitos monumentales; el Ayuntamiento y la Iglesia del Salvador El edi­

liCIO "lamuCCl" es un bloque en esquina con cuatro plantas de altura mas állCO, donde se distinguen daramente tres cuerpos: la planta baja de uso comeroal yapla­cada de piedra, {res plantas tipo enfoscadas y fuertemente c¡¡racterlzadas por un abombamiento sltuado!!fl el eje de SImetría, y enmarcada entre dos pequeñas terra­

zas; y una planta átICO retranqueada de las plantas anteriores y que retoma el plano de la planta baja, fondo de toda la fachada El edifICIO destaca por su carga expre­

Siva, consegUida tanto por el ten5lonado de las superfICies, como por la dlnamlCldad que Introducen las franjas hOflZontales en la composiCión de la fachada. la obra

conecta con un sector del expresioniSmo alem:in de los a"os veinte; eje de Slfnetrla únICO, curvado de la fachada, estratifICaCión homontal de los alzados, eqUIlibriO

dlTl:imICO, etc Igualmente Interesante resulta su inserción en un entorno urbano tan compleJO. Ajeno a cualqUier intención contextuallsta, el edifiCIO se propone como

un objeto cerrado en si mismo, con suficiente carc1cter como para funCionar como elemento ordenador de un lugar neceSitado de gestos clanflcadores, que hagan de

charnela entre los dos hitos urbanos que encadena (CGVJ_

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Chalet Pérez Carasa. Punta Umbría (Huel va ) José María Pérez Carasa I 1935 1 e{ Ce rr ito

Se trala de una vIvienda unifamiliar aislada situada

en un entorno vacaCional, utilizada como residen­

cia de descanso por su autor. José Maria Pérez

(arasa En el edifiCiO, un depurado ejerCicio lin­

guistlco de base raCionalista se complementa con la

referenCia a tipologías residenCiales propias del

lugar. y más concretamente la vIvienda palafitica

sobre entramado de madera que, en este caso, es

relmerpretada en estructura de hormigón armado.

De la confluencia dI.' ambas fuentes emana el indiS­

cutible encanto de esta casa, donde la Sf'ncillez '1

funCionalidad de la planta no eslti rel'\lda con los

reqUISitos de la cotidianidad. que son expresión de formas de vida local En este sentido habria que

Interpretar la cubierta azotea, la diafanidad de la

planta baja. o el papel del porche como elemento

central de la casa, directamente conectado con el

salón. la imagen exterior de la casa esta Impregna­

da de una calculada ambigüedad moderna. que

surge de la dlve~ldad de las fuentes que inSPirÓ al

arqultecto_ A destacar. por un lado, la combinaCión

de voIümenes pnsmaticos, referenCia al raCionalis­

mo mas dogmatlCo y, por otro, la InCidenCia de una

InsplfaCJón mas expreSIOnista, que aperece espe­

oalmente en detalles como los dos miradores de

base semiCircular o las molduras lineales· a lo Men­

delsohn· que rematan superiormente la esqUina

del edifiCiO Esta (asa es una replica exacta de otra

constrUida por el mISmo autor en un lugar mas cer­carlO a la afilia del mar y destruida por un tempo­

ral en 1932 (CGV),

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Viviendas Desfile del Amor, Má la g a José Joaquín González Edo 1 1935 I Paseo de Reding

El "Desfile del Amor " es uno de los primeros edificIOS que Gonz,!¡lez Edo construye en M~laga, una ciudad a la que quedada, a par1lr de entonces, definitivamente

ligado y donde contribuyó decISivamente a IntroduCIr la arqUitectura moderna. Se trala de un bloque de manzana exento (ekCepto en planta baJa), que combina la

dlstnbUClón en torno a un estfe<:ho y alargado palIO central. con la diSposición de otros dos patIOS abiertos a la fachada trasera El Interés del arqUitecto por las Inves­

tigacIOnes sobre VIVIenda mlnlma que se hablan desarrollado en Alemania en la década antenof (en 1929 partICipa en un concurso sobre ese tema), se pc!IlP de mam­

fleilo en la dlstnbucióo interior de las VIViendas separación de zonas de día y ele noche, doble fachada con doble onentaclón salM, elc. ~ro las ConeXIOnes de GenzAlez

Edo con la arqUitectura cenlroeuropea no terminan ahi, ésta5 son Igualmente evidentes en la fachada y en la resolucIÓn voIumélrlca del ~lflCIO Los eKqul!>Itos ecos

mendelsohmanos, que aparecen en los esbeltos semICilindros de la fachada trasera, y la Impronta de la Sezesslon Vienesa, evidente en Ioi bow,wlfldolNS y en la refl '

nada abstraCCIÓn del resto de fachadas, dan buena fe de ello_ En definitiva, un edi fiCIO de arquitectura marcadamente urbana cuya Singularidad es acorde con el carac·

teristlCO nombre con el que fue bautizado popularmente, el "desfile del amor ", en referenCia a la gran cantidad de parejas reCién casadas que se Instalaron en él tras

ser constrUldo_ (CGV)_

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucia. 1925-1965

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Instituto Anatómico Forense. Sevilla Gabriel Lupiáñez Gely y Rafael Arévalo Carrasco

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1935 Avda. Sánchez Pizjuá n

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Su~ autof('5 lo definieron como ·un proyecto de

trayectoria racionalista. del racionalismo amerICano

de dentro a fuera, y no del europeo de fuera a den·

tro', una afirmaCión p.Jradójlca 51 atendemos a la

Uniformidad de la fachada, producto de la apl ica­

Ción del riguroso system unlf de modulación, fren­

le a la d l ~ef5ldad de usos que se despliegan en el

interior En cualqUier caso. el rigor raCionalista que

determina la Imagen del edif icio ('5 Innegable. la

alineaCión hOrizontal de ventanas de inspiraCión

fabril. remlle mas a los espartanos conceptos de la

Neue Sachhchkell, que a los devaneos formalistas

del posterior Internalional 5lyle. propiOS del

momento en que se proyectó el echllcio Por lo que

respecta a la planta, la fle~blhdad distributiva de

sus volúmenes Si que parece atender, con más

rigor, a las múltiples exigencias funcionales de este

edifiCiO samtaflo, donde confluyen salas de autop­

Sia, aulas, cámaras fflgoriflCas, salones de actos y

zonas administrativas. La complejidad de la planta

es posteflormente contenida por la uOlformldad de

las fachadas y las cubiertas, y por la voIumetria

general, en la que tan sólo destaca, sobrepasando

en una altura las tres plantas del resto del edif iCiO,

el cuerpo de acceso, que avanza sobre éste y se ah­

nea a la unlca calle urbana que rodea alln51l1ulo, El

resto de dependenCias que componen la planta se

Intrqducen, como apéndICes, en la zona ajardinada

posteflor, que forma parte del complejO sanilarlo

en el que se Inserta el edificio. (CGV), ~

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Asistencia Social. A lmería Guillermo Langle Rubio 1 1935-1940 I el Santos Zárate

La ASistencia Social supone un cambio de escala en

la obra de langle. un arquitecto almenense que

desempeñó el cargo de técniCO mUniCipal durante

mas de cuarenta años, Influyendo notablemente en

la arquitectura de una Ciudad tradICionalmente ais­

lada por su condiCión penfénca En estas (OOdICIO­

nes. langle es un merodeador de las nuevas POSI­

bilidades. deseoso de mantener VIVO. fresco y reno­

vado el pulso cultural de la ciudad. Esta obra le per­

mite venflcar la slmpllodad y claridad compOSitiva

de cone racionalista que ya había podido experi­

mentar en anteriores encargos de menor entidad,

como las reSidencias en la Playa para D_ Deograclils

Pérez. Su esquema compoSitiVO parte de la cons·

trucción de dos dobles cruJias lineales que se arti·

culan en la esquina del solar. perdiendo altura y

convltléndose en una terraza curva. un vado que

eVidenCia la fractura entre ambos cuerpos. la clan·

dad de este esquema se viola cuando la función asi

lo requiere. y surgen de este modo los apéndICes de

qUirófanos y salón de actos haCia el minúsculo

patio Intenor la estructura. de muros portantes de

f.jbnca de ladrillo. permanece sin embargo como

remora de una técnica habitual aun la época. pero

la Incursión funCional y epidérmica en el raClonahs·

mo es definitiva. y la obra se conVierte en el simbo·

lo moderno de la ciudad. un lugar en el ensayar el

repertono de la nueva arquitectura sencillas ban·

das ornamentales hOflzontales, oJos de buey, aleros

serenos. etc (RPV).

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Ciudad Jardín. A lm er ía Guill ermo Langle Rub io I 1935-1947

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Tras caSI veinte afios de eJerCICIO como arqUitecto muniCipal, un maduro y e~penmentado langle demuestra en la Ciudad Jardin sus conOCimientOS de los mecanismos

de producCión de ciudad asl como un sereno manejO de las formas raCionalistas Superada la guerra, se tra taba de tOntmuar desde la InlClallva municipal una fallida

intervenCión IniCiada por Gonz.1lez Edo algunos aflos antes. langle entiende la necesidad de plantear un modelo urbano alternativo al de la Ciudad tradICIonal. recu­

rriendo a la contrastada fórmula de Ciudad Jardin, Para este fm, Langle cuenta con la valiOsa referenCia de la obra de Blanco Soler y Bergamln en las Colonias Parque

ReSidenCia (1931-33) y El VISO (1933-36) de Madrid. Su ordenaCIón plantea un soporte de aparienCia Uniforme, en el que el espeCial CUidado al tratamiento del espa·

ClO público aporta los matices y marca las diferenCias, alcanzando fina lmente una variada morfolog¡a las vlVlendas. agrupadas en cuatro tipoS diferentes de progra·

mas Simples y suave atmósfera racionalista, rodean el núcleo central, estructurado por los espacios libres y edificios publicos. Langle manera en el con¡unto múltiples

opClon~ figurativas, desde una opcIÓn tildada de edéctKa, en un gradiente que bascula entre la Iglesia y la Casa Rectoral, de concepción r~ueltamente hlstoflClsla

y el Grupo escolar (1944) en el que emplea un diseño alineado con tópiCOS funCIOnales, flgurallYm o tlpológlCOS del raCionalismo. (RPV)

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e i n e M u n i ci P a 1,-.:, ----==Cc-::á,~d~i z=--~ __ _ Antonio Sánchez Esteve 1 ,936 Pza. del Palillero

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En la plaza del Palillero, nuevo espaCIo artICUlador

de los Pflnclpales ejes de recorndo peatonal del

(asco gaditano. los JOvenes arquitectos mUnlclpdles

pudieron ofrecer una Imagen renovada y moderni­

zada de la ciudad en obras como los almacenes

Hermu, el edlft<IQ Arcas o el Cine MUniCipal Este

último responde a un programa que debla conJu­

gar una doble actiVidad: la (lnematografia Junto a

los Sl'rvlClOi mUniCipales de agua y electflCldad El

proyecto resultante se resuelve con una dara macla de tales funCiones. dejando que la pieza de oficinas

resuelva la Imagen urbana, en la esquina del

Palillero, mientras que Iras ella, la sala Cinemato­

gráfica completa limpiamente el fondo de la parce­

la '1 resuelve la compleja medlanerla 5.!!nchez

Estévez, en su Incesante labof de tntroduca6n de la

arqUitectura raCionalista, retnterpreta y renueva un

esquema clasKlsta de ComposICIÓn a~lal que se

estratifICa en basamento, cuerpo noble y remate,

bastante usual en el neocláSICO gaditano. En el

cuerpo central, haCiendo gala de un sereno art

dec6 que caracteriza al edifICIO, los huecos se dlS"

ponen hOflzontalmenle la fachada se curva hacia

los laterales en un gestO de continUidad expresio­

nista que entra en qUiebra por el Ofden vertical de

sus huecos encastrados entre machones Una coro

nlY volada remata este cuerpo, sobre el Que tan

sólo destacan, a modo de torreones tradiCionales

del' caserlo gaditano, dos cuerpos redondeados

sobre las e~utnas a la plaza (RPY).

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Fábrica de Hilaturas y Te'idos Andaluces S.A. (HITASA). Sev ill a José Galnares Sagastizábal y Juan Ta lavera y Here dia 1937-1944 I el Héroes de Toledo

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EMe gran complejO lnduslnaJ SItuado en el Cerro del ÁgUila es fruto de un dilatado proceso de constrUCCIón Las dos pmner,)S naves, constrUidas entre 1937 y 1941,

fueron realizadas por Juan Tala~fa, mientras que el resto de ed,flc.)oones lo fU(> por José Galnares qUien, entre 1941 y 1944. termInó el compleJO, SI bien continuada

construyendo edifiCiOS en él hasta 1963, Siendo siempre fiel al concepto arqulle<tónlCO onglnal la escala de este conjunto industrial es claramenle urbana, sus plante­

amientos responden a los de una pequena Ciudad Industria l, y fue determinante para el futuro uso reSidencial obrero de su entorno Su ImplantaclOn deViene de la~ pre­

misas de regularidad, senaClón, funCionalidad y economía, dictadas por la lógica de la producción mdustnal, dictados que toman forma en una estructura regular donde

se suceden espartanas naves Industriales, Intercaladas con cuerpos arqUi tectónicos m~s Singulares. la arqUi tectura raCionalista de estos edifiCIOS es. para su época y entor·

no geograflco, sorprendentemente pura y ConCisa grandes planos de ladrillo Visto y Ulstaleras de hormigón que envuelven dl,!¡ fanos espacIOS Industriales constrUidos

con estructuras met,!¡IKas ~t¡¡S Con este ejemplar e¡erCICIO de arquitectura racIOnalISta, Galnares evlderKICI su formaCión y sus contactO!> con la modernlóad catalana de

los anos de la Repubhca (espeCialmente con J lo Sert), a~ como su conocimiento de la arquitectura Industrial europea de Jas décddas antenores (CGV)

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Lon"a de Pescado" Barbate (Cádiz) Casto Fernández Shaw e Iturralde

No es casual que sea en un pequeño pueblo de

pescadores donde Fernández Shaw se permita acu­

dir a la arqulteclurd mas Internacional y cercana a

los Impulsos de la modernidad donde construye

esta lonja. Corría el ano 1940 y entonces este

lugar perlfénco pudo situar mas en el centro del

mundo a su autor, ajeno aqul a las directrices de la

arquitectura del Régimen que se Imponían en la

capital Fernandez Shaw construyó en este mismo

pueblo y en esta época la Casa Consistorial, recu­

menda a una rlglda composiCión neocltlslCa, lo que

nos lleva a pensar que la 'nobleza y prestanCia ' eXI­

gida por el conSistoriO quedó saoada con este edi­fiCiO, dejando lo moderno para una obra marginal,

escondida en la trasera de la poblaCión, inviSible a

los oJos del vISitante. Es un homenaje conmOVido y hermoso al mundo del mar en el que la arqUitectu­

ra ofrece una Imagen de barco varado en el rfo

Barbate. El proyecto plantea la unión de un cuerpo

cilfndflco y otro prismátICO dispuestos en paralelo al

curso del ffo. que resuelven claramente la funClo,

nalidad del trasiego de mercancfas. subasta yadml­

nistraCión, y se estructuran mediante un basamen­

to opaco y una planta supenor abierta en una

terraza haCIa el rio y en una franJa hOrizontal de

pavés hacia el mar En toda la obra abundan las

referencias náuticas. un cuerpo a modo de faro o

masCarón de proa remata el extremo Cilíndrico

haCIa el mar, los huecos se transforman en oJos de

buey. la lámina de hormigón que cubre el porche se

remata en una barandilla metálica de indudable

ongen. esa Imagen del habitar flotante que fasCi­

nó a los pnmeros modernos (RPV),

Puerto Viejo

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Albergue Nacional de Carretera. Antequera (Málaga) Carlos Arniches Moltó y Martín Domínguez Esteban 1 1947.1948 1 Paseo Garcia del Olmo

Los Albergues Nacionales de Carreteras fueron los antecedentes de los actuales Paradores Nacionales de Turismo, si bien en 5US comienzos estaban concebidos como

edlflca(fone~ bastante mas modestas. y orientadas hacia los VIajeros que habían de pernoctar en la carretera En el caso de Anlequera esta premisa. unida a la Invo­

lUCión que en los al'ios cuarenta sufre la arqUitectura naCional con el advenimiento del régimen franqUista, determina la Imagen de este edifICIo, conSlluldo por dos

de IcSs mJs adelamados representantes de la arquitectura raCionalista espai'iOla en el periodo de la República. Las cubiertas de teja, a tres y cuatro aguas. y la desen­

cantada composicl6n de la fachada reflejan esta doble coyuntura, donde de la bnllantez If1novadora de Arn«:hes y Domfnguez tan s610 parece dar testimOniO en la

cunosa marquesina triangular de acceso, con su ÚniCO pilar la distribución funCional y espacial de la planta es tan Inmediata y cotidiana como la fachada: en los nive­

les supenores se disponen las habitaCiones, mientras que la planta baja queda reservada para 105 espaCl05 comunes y representativoS comedor, recepción, salón, ade­

mtls de la COClna y otras Meas de servICio. Todo ello se eVidenCia al exterior con una volumelrra escalonada pero confusa un semICilindro de una planta de altura, un

cuadrado de dos y un recttlngulo de tres. Actualmente, el edifiCIO es un ane~o del Parador Nacional de TUrismo. constrUido a escasos metros de él. (CGV),

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Los inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucia. 1925-1965

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Los inicios, 1925-1936: una vanguardia de autor

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Lo "clásico" y lo "español" en la arquitectura de la reconstrucción nacional

Antomo Plzza (Trad M Garcla Vergara,)

En 1946, una de las pocas publicaciones eXis tentes en el terreno de la arquI­

tectura durante el r~lmen franqUista comenzaba con algunas significativas

palabras de Franco

·Un Siglo de dejar hacer, un siglo de no ordenación y de abandono, un siglo de

anarquia, de deJar todo a su propio e5fuerzo, de no marchar todos en una

dirección, agoraron a nuestra E5pOña, eSlropearon nuestras ciudades. destru­yeron nuestros monumentos ..•

Si el inmediato pasado es!Ci marcado por CdOS, perdida de valores y perverSIO­

nes CIVIles, el nuevo orden Instaurado deberá Imponer por neceSidad una direc­

Ción uOltarlil de salvaCión a todas la manifestaciones de la vida asociada y de la

cultura

De hecho, el dlSCUM polltico que se articula en la postguerra a partir de un pro­

yecto de nelO restableomlento de los pnncipios reaccionarios -<lestinados a

estructurar las nue~a5 formas de con~lvenCla-, más allá de la negación del carác­

ter claSista del capitalismo económiCO estará marcado por la adheSión Ideológi­

ca al morahsmo católico y por la fundaCión del mito de la unidad. se aspiraba asl

a delinear la sociedad como un cuerpo compacto y armónico, organizado pira­

midalmente, del cual permaneclan ausentes los pel igrosos conflictos mientras, al

mismo tiempo. se profesaba otro mito constitutivo: el de la naCión española

teste nuevo estado habría debido encarnar, además, los prinCipiOS expansionlS­

tas y reproductores de un Impeno, si bien nunca quedó claro qué realidad se

escandia tras tal eslogan publiCitariO, resultando difiCil Identificar qué era lo que

esta Idea Impellal efectivamente queria SignifICar

Aun menos expliCito, menos venflcable, será luego la relaCión que tal Idea de

estado tejerá con el arte delegado para representarla A este propóSito, srn

duda uno de los pocos textos clanflCadores sobre las rntenClones polítICas del

próximo régimen, será el fundamental Arte y Estado. publicado ya en 1935 por

Ernesto Giménez Caballero. En el Irbro, tras una feroz requlsltorra con respec to

a la arqUitectura moderna, acusada de ser "nómada y materialista", se delrnla

una aSOCiación conceptual precursora de consecuenCias, aquélla que. según

Glménez Caballero, debía rnd lsolublemente establecerse entre el "estado - y la

"arquitectura"

"Toda resurrección de lo 'es tatal' en la histOria Significa un resumamlemO de

'lo arquitectónico'. Primaria del Estado, prrmacia de la ArqUitectura

ArqUitectura. arte de Estado, funCIÓn de Estado, esenCia del Estado. Ha /lega·

do la ora de una nueva arquitectura, de un PStrlo constructor Porque la hora

de un Estado nuevo -gema de Roma, JerarqUlCo, ordenador- ha llegado al

mundo, -.

A partir de tales presupuestos el arte, como "supremo arma de combate-, se

transforma directamente en propaganda, Instrumento IdeológiCO de difUSión

de determinados valores y convenoones, De manera casI profétICa aSistimos a

la rnslllución de un sIStema de pensamiento que legitima las rnlClatlvas del

poder remitiéndose a una concepción autorrtarra del estado; y, desde este

momento, se propondrá un modelo de gran fortuna en la arquitec tura ofICial

del franqulsmo: el Esconal

"El Escorial no PS un tratado, no PS un ensayo filosófico, SinO un resultado' un

estado que fue, mlenrras ese estado se smtió estante, sostemdo en vilo por

una plenitud de plenrtud ( .. .) El Escorial era un Estado. Era el resultado de un

arte: el arte de lograr un Estado, y el ~upremo estado de nuestro pueblo, de

nuestro genio.'"

SI el Esconal es Interpretado como una suerte de enteleqUia de la monarqula

española, la localización de la IdentIdad entre arte y estado llevarla inevltable-

\

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Desde el poder, 1936-1965: la arqu itectura púb lica, rura lidad e ideología

mente a la definICIÓn de un estilo unitario. cual proceso de decantaCIÓn de una

sene de Códigos hnguistlcos que pudieran faCilitar los mecanISmO'> de reconocl'

miento e ldenllflcación con 1M Ideas y 105 valores portantes del !oISlema poIitlCo

Sm embargo. tales conJUnc:lOfles sefan muy poco elaboradas en 1~lTIInos te6ncos,

dando lugar sólo a algunos frutos aISlados en el terreno eslnctarnente edilICIO

Entre las escasas tentativas de IdentifICar el campo semantlCo de la ausplCJada

"estilización" de los presupuestos IdeológICOS encontramos, ya en la postgue­

rra (1943), el texto de Diego de Reina Ensayos sobre lin directrices de un estl'

lo Impeflal En esta ocasión. Sin embargo, el "estilo " estara significado mas por

lo que no debe ser que por lo que deberla ser; antes que Ir a un poSible deli·

neamlento de los Slgn05 de Identidad será la dura reprobaCIÓn respecto del

enemigo la que permltlra al autor trazar una fugaz Identificación Y lueqo el

Imaginable ataque a cuanto se refiere a la arqUitectura Internacional moóema.

en la alu~ a las características denotativas se recurre Simplemente a una sene

de atributos ge~flcos "proporCión armOmca", "perfecto eqUlhbrlO entre el

esplfllU y la materia", 'serena ponderacI6n" Vagas aprOXimaCIOnes Que se

encuentran también en los párrafos más especiflCos. donde se Querrian fijar los

pnnClplOS de tal estilo Imperial que. en conclUSión. serán nueve-

",. Unrdad (,) Se refiere a la neceSidad de que exista un solo cfl/erio estetlCo

,( -' 2· Umversalldad, Oue el estlJo sed valedero para todas las partes compo­

nentes dellmpeno. coo las vanantes locales. IOglCas_ e) 3· Actualidad (. .) 4·

Serenidad El estlJo debe diJr la sensacIÓn de eslatlSfflO. reposo y majestad (. .)

S· OIgnrdiJd ( -J PrN la dlslnbuCloo de las masas y la proporcIÓn armónrea 6·

Austeridad (., J 7· Perennlddd ( .) 8' VerdiJd Que eXista una perfecta ligazón

entre la funCión y el arte ( .. .) 9" Escald Que la proporción armónrea eXista no

solamente entre las partes componentes del conjunto arqUitectónICo SinO en

relacKIn con la escala natural, esto es el hombre, "

Estas Virtualidades se comprueban en su máXima concreción hlstónca -segun

Diego de Reina-- en tres edifiCiOS espal'loles, que dan lugar por tanto a mode·

los I~lfatlvos para el presente El Real Monasteno del Esconal. el Alcázar de

Toledo y el Ayuntamiento de Madnd. aliado de los cuales puede colocarse la

prodUCCión de dos maestros como Ventura Rodrlguez y Vlllanueva, para con­

frrmar la vIgencia de un neoclaSICismo español "pleno de ''!CIertos. de sabor

natlOflal y de templado ngoflsmo canónICo" En definitiva. se trata de prefigu­

rar. para aquella arquitectura que se revISte de mIras InStlluClOflales, un nuevo

claSICISmo de lineas rectas y paramentos planos. regulado po!' órdenes compo­

SitiVOS respetuosos de ejes Jerarqulcos y de organizaciones slmétncas, ennoble­

Cido por el uso de rTh1terlales preCIosos

'Ouedan termmantemente prescflpros en todo lugar y ocasion los lienzos

enfoscados, revocados o pmtados. El cemento nunca sera aparente, quedando

relegado a su funCión de mezcla. estructura y lTla teflal de IIQdZón "1

En la btisqueda de una especifiCidad que hana dlferenclable en el contexto

InternaCional la construcCIón espa!'lola, tamb,én el arquItecto Vinar d'Ors

Intentara detallar las denominadas ·constantes de espat\ohdaó' que se redUCI­

rian en su caso a cuatro cuestiones báSICas

"Tendencia a la cublCldad de las masas y su maCicez, a la cuadratura de plan­

tas y vanos; tendenCIa a la SimplIficación decorativa. mdlVlduallzaClón de algu­

nos elementos -vanos en genera/-: tendenCia a lo 'plano', que se acusa cldra­

mente en el ornato"

OperaoOn conducida .adem.!ls. aunque desde una perspectIVa completamente dife­rente. poi' Fernando Chueca GQ¡tla y dlnglda. a fin de cuentas. a feYItallzar el apor­

te de una "tfadlClOfI'· autentlCamente española. eX1Jaña a los htStOflCrsmos y a las

acepclOf'le'S foldórlCas y. Sin embargo, altamente operatIVa también allntenor de la

arquItectura de los nuevos tll'mpos. Es!e autor hablará de una recurreooa al "espa.

cio compartimentado a lo largo de toda la arqUitectura espal'lo1a"; y sigue

" _hemos ViStO la gran srncefldad de volumen que se adVierte en toda la arquI­

tectura hJSpJnrea, su marcada cubreldad y esa manera peculiar de penerrarse

Jos voIumenes Simples formando conjuntos macllCos Pasando luego al af&3

97

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Arquitectura del Movimiento Modern o en Andalucía. 1925-1965

bldlmeTlSlOflQl hemos hecho notar la plamrud de roda la arqUitecTura espaflold,

su g~fflWlO, siempre bajO la nglda diSCiplina del ángulo rectO, que organi­

za todo el ornato dentro de encasamentos o encuadramientos. En las propor­

CIones planas hemos VistO la constante tendenCia haCIa el cuadrado, lo que nos

hd conducido a conSIderar eso que hemos I/Qmado cuadralidad de la arqUitec­

tura espal'lola como una de sus caracrerist/Cas diferenciales. Tal cuadralidad

lleva aparejada esa propensión a la hoflzontallddd lambIM muy esparlold" '

En un caso o en el OtfO, constantes o InVariantes, las reivindicaCiones de una

espeCi fiCidad local se basan en formulaciones abstractas, metahlslóricas, de las

que resultan extral'las las voluntadE.'lO coyunturalE.'lO de fijar en un lenguaje uni­

voco el aura dto los trempos Al contrarIO, la gran ilusIÓn de las fuerzas del régi ­

men será preosamente la de lle<}ar a una fOl"mallzaclÓfl arqUItectónIca modélI­

ca que traduzca en predra la superlondad del poder franqUista

Desde la óptica de querer configurar ejemplarmente la relaCión entre arqUitec­

tura y estado, EugeniO d'Ors. por ejemplo. evoca el episodIO histórico de la

cúpula, leido como epl fenómeno de las monarquias centralistas: Sin embargo.

también su texto (Teorla de /os estilos y espejO de Id arqUitectura. 1945) temu­

rliI con un subrayado de las cosas "a {'VItar" mas que con una ratJllCaoóo de

las cosas a hacer. ef1 la perspectIVa de ocultar todo cuanto -i!n este caso los

matenales- aún Siendo necesariO. rompa con la Imagen convenCional y por lo

tanto legitima de lo edificado·

'y el óplJrno resultado, el de redUCIr. para el viv" de los hombres ante las

maqumas, la Impre$/Ón de presenCia y su agobio. Maquina estéticamente pero fecTa la que se rkJa o/vrd;Jr Aquí los caminos se separan para d;stmgUlr /o natu­

ral de /o mecánICO. La piedra de Id casa, mientras más VISible, mejOr el motor

del "Coche. mientras menos Visible, mejOr El mismo arqullecto que subraya las

vIgas dislmular~ los hilos eléctricos. "

De hecho, son escasas las obras constrUidas durante el franqUlsmo que respon­

den a los d!'seados reqUISitos de una representatlVldad elocuente Seguramente

el conocido episodiO del Valle de los CalCIos (PPdro Muguruza y Drego Meodez,

1942-1959), el Mlnlsteno del Aire (LUIS Gutlérrez Soto, 1940-1951) el "Suer'ro

ArqUitectónico para una arqUitectura naCional" (LUIS Moya. 1936-1939) o, en

cierto sentido. las Universidades Laborales de Gijón y Zamora (Luis Moya y otros,

1946·1956. 1947-53), pueden constJtUIr váhdos pero caSI únICOS ejemplos que

reflejan las aspiracIOnes de dar cuerpo a un estilo franqUista

Por otra parte, puede resultar de gran Interes conhontar entre ellas algunas

eSllateglas arquitectónicas ensayadas en ocasión de la proyectaClón de una Ins­

titUCión tan Importante para el régimen como las UniverSidades Laborales, al!(

donde estarlan unidos armOnlCamente el trabajO y la cultura, en la perspectiva

de una redenCión de sus usuaflOS

En GIJón, el carácter ejemplar del complejo cuaja en la conformacJ6n de una

especre de Ciudadela, herméticamente enfrentada a cualqUier dialéctICa con­

textual mlen\las la referenCia InSistente al claSICismo por parte del autor apare·

ce también en los detalles, con una Cierta propenSión a Jas figuraCiones barro­

GIS Se emplea de manera generalizada el elemento "columna" a menudo Sin

fUf\CJón estructural y. no obstante, cargado de los valores slmbOllCOS unIVersa·

les que !.U naturaleza histórICa comporta POI" otro lado, la colocaCloo aSlmétrl'

ca de la gran puerta de entrada y ell1lnerano ,nrClátlCO de acceso hacia el patiO

prrnclpal reflejan el rechazo compositivo a la Beaux-Arts, Identificables -segun

Moya- por un planteamiento ándamente académiCO. al que se desea conlra·

poner la linea cláSica de la tradlClOn romana yespar'lola

En Zamora la rntervencr6n propone algunos temas de refleXIón urbanos -tales

como la ocupaCión de una manzana, la calle, la plaza. la arquitectura de los

lugares colectiVO$-. conjugados a part" de un lenguaje de cur'ro herrenano Las

dlstnbUClones funCionales siguen una compoSICión de partE.'lO Independientes e

rntegradas en un orden supeflor en el que los edifICIOS más representallvos (tea·

Ira e IgleSia) s.on los protagonistas de la flguracJ6n externa. Unificada poi" la

homogeneidad de la solUCIÓn de cubierta la PfogramatKa ausenCia del

cemento armado. en una estructura de muros de carga. se transforma en

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Desde el poder, 1936-1965: la arquitectura pública, ruralidad e ideolog ía

demostraCIón po4emlCa fren te a la modernidad InternaCIonal. enemiga declara­

da de un arquitecto que nunca delÓ de reiVindICar operatlvamente en estOS

a!'los los valores Imperecedores del clasIcismo

Respecto a los proyectos de Gijón y Zamora, la Universidad LaboraJ de Sevilla

(Felipe y Rodrigo Medlna et al., 1942-1954) se configura, en cambIO, con una

estructura de pabellones que se SlIllan en un amplIO terreno rural. respetando

una disposICIón ngurosamente modular Huyendo de retóricas InstituCionales,

el conjunto Intenta sau~facer las múltiples eXigencias de un peque!'lo centro

habitado, cuya torre-campanario se convierte en hito Visual a escala palsa¡istl ­

ca, mientras que a nivel arqUltectónKO encuentran sobre todo expresión el

car.!!cter escultónco de las formas senCillas, las texturas matéflcas y los conlfas­

tes croma\Jcos

Entre las UniverSidades Citadas no se trata, por tanto, sólo de diferenCias limi­

tadas a unos aspectos superficiales o decorativos, Sino de expliCitas divergen­

cias verificables en las lógICas composi tIVas y en la expresMdad de los materia­

les, IndKe por otla parte de una diversa InterpretaCión del papel de la funcIÓn

educativa en la estructura sooal de la época

En la mayor parte de los casos, sin embargo, la Int~pretaC!6n de un estilo Iran­

,Qulsta ser.!! m.!!s que nada redUCida a una fenomenologia exterior, anecdótica, de

revestimiento, como se puede verifICar en el Mercado de Abastos en M.!!laga de

GuUérrez Soto (1939-1943). El mercado se alza según configuracIOnes elemen­

tales que, "fT'IOIlufl"lf!fl lales- en su esenClahdad, expres.an una uanslClón !\aoa

lenguajeS f!f1 p¡-etendlda smtonia con la estéllca franqUISta En este epISOdiO, el

caracter ofiCial de la intervencIÓn est.!! mdlCado sobre todo por grupos de figu­

ras SimbólICas y emblemas hf!r.!!ldicos que Idenllfican la Ideologia del nuevo

Estado. Y ser.!! sobre lodo la cabecera --que comprende la entrada prinCipal, un

grupo de serviCiOS y una torre -propagandlsllca" que descuella de la terraza

superlOf- la que refuerza el núcleo mds representatIVO del conJuntoSl, por un

lado, la búsqueda de un estilo unitarIO parecetia caracterizar la arqUitectura inS­

titUCIOnal. en otrOS sectores de IfltervenClón, como el de los poblados de colonl-

zaclÓn, la referenCia dominante es la recuperaCIón opera uva de las formas ed,ll­

clas tradiCIOnales Una dlalkuca falaz, sln tenllzable en aquélla entre lo -cláslCo­

y lo "español", sobre la cual Intervendrá ya en 1948 Miguel FlsaC, poniendo

sobre aVIso respecto al car.!!cter capcioso de tales referenCias

'¿Dónde f'5rá lo clásICO en esras obras' Vemos con msreza que esrá -que qUI!'­

~ esrar- en esas pilas/ras. y cornisas. y frontone; roras o Sin romper; en esas

bolds y en esos pináculos. en {m, en todo aquello que se ha pegado al/i, venga

o no a cuenro (...) ¿Oué es la arqultecwra espat'tola' No voy a mrentar defl­

mrla, ni creo, por otra pone, que sea algo tan concreto que quepa en una defi­

nición. 51 tiene algo de comun denominador puede ser esa rellf.'ración de enfo­

que de problemds análogos a lo lárgo de nUf'5ua Hls/orla Algo, en fm, que no

se puede defimr con un eddlClO •

En un cuadro hlstÓIlCO general marcado por una poHtlCa IdeológICa de refunda­

Clón, aún mtis relevantes se hacen las referenCias pedagógicas a lejanos pasados

positiVOS, que se proponen frente a los males de la conlemportinea CIVIlizaCión

Industnal: en la Espal'la franqUista, una pollúca demagógICa que repetidamente

se aferra al mito de las Incorruptas tradiCIones locales y contrabandea una VIs.<)n

antlmoderna y autárqUica, amblclOfla a confrontarse polémICa mente con las

~df!9E!nera(lones~ tf!Óllcas y SOCiales experimentadas en el resto de Europa

"El hombre del campo, de verdadero arraigo naCional, con tradlclon y sentido

de contmuidad histórica es insenSible y hermetICo al progreso y al espmtu del

mundo.- el hombre de la Ciudad, senSible y ableno a estos elefflf!fltos. es, en cambio un ser Sin palrla y Sin rrad/C/Ó(!, Sin famllliJ y Sin casa SI el campo y Id

ciudad, se penetran, se abrazan, perdiendo su antagotllsmo, en la umdad supe­

rior que Integren VlVlfa un hombre mas total y armonIOSO. -

Son muchos los motivos por los que la politlCa de la "ReconstruCCión NaCional"

!\ace hincapié sobre todo en la VIVIenda rural se trataba de introduCIr aspectos

de reforma agraria, mejorando las cond!Clones de Vida del habitante y radlcan­

dolo a la tierra, de fee-strUCturar el patnmonlO ed.\ICIO para garantizar el cultfVO

"

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Arquitectura del Movimiento M oderno en Andalu cia. 1925-1965

de las áreas abandonadas o destrUIdas por la guerra OVIl y, finalmente, de en­

glr las ba~ del nuevo Estado a partir de su encuadre en un contexto que ten­

dla a recuperar y magnificar los valores tradiCionales, en pnmer lugar entre

lodos el de la propiedad

La politlca de ~ coIOfllzaClón~ emprelldlda por el r~lfT1en en los pmnefOS al'los

cwrenta se caracterizó, de hecho, pclf una con5l5tente InteM!flC1ÓfI estatal en el campo. dirigida a fomentar el crecimiento de una fiel clase media campe5.l­

na mediante la fundaCión de Importantes núclfOi residenciales, la creación de

una efiCiente red infraestructural y la transformaciÓn de las áreas abandonadas

o poco utilizadas en rentables terrenos cultivables Segun una estrategia que

tendia a preservar los prMlegJos de la gran propiedad mmvblhana se pretendía

garantlldr una reserva de mano de obra apta para perpetwr producclOfles y

Sistemas de VIda tradlclOflales, pero tamblen para meJOfar los rend,mientos

agrkolas y absOfber la fuerza de trabajO excedente

En la opción de prrvlleglar un se<:tor estatal de InverSIones dirigido pnnclpal­

mente al ámbito rural, subsiste obviamente un trasfondo IdeológiCO sigUiendo

las huellas del faSCISmo Itahano -5e trata ele las vanas mtervenClones, conSIdera­

das I'JI'fTlplares, de ~bonlrlca agrana- -, la dICtadura espaMla busca elud,r los

pehgros Implkltos ConstltUtdOS por un mundo contemporáneo que se va ~pro­

letaflzando" cada vez más, acentuando al miSmo tiempo las tensiones SOCiales

Dl'$Cubre as!. en el habitante del campo, Incontaminado y Virginal, el referente

prlmaflO de su poIitlCct reaccionana, y en la clase campesina la garamia de su

reprodUCCIÓn en el poder

"Vivimos /os arqUlrectos en las Ciudades, prmClpalmente en las grandes Ciuda­

deS; rodeados de un ambiente artifici<J1 y de necesidades amficrales ( .. .) El hom·

bre que vive en contacto con la naturaleza se mueve segun Imperau'lO esen·

ciales. cuando construye /o hace segun Un.l lógICa funcional pflmlllva, pero,

sobre todo, con un sentimiento y con un arre Ingenuo, en el que late honda vena españold-

La comun lendenCIiI europea a proyectar una salida del funclOflallSfTlO Intema­

clonal será reforzada, en la vISión hls.panlca, por la Ineludible referencia a los

valores olVidados de la tradiCión. entendidos como los UfllCOS deposltanos de

verdad y moral auténtICas El encuentro mitifICado con la naturaleza y las coo­

tumbres populares servlra también para aludir a la recuperaCIÓn de una Unidad

estlhstlCa naCIonal. que sera necesano preservar frente a los unlversallsmos des­

Vlantes

"Ha de volver la arqUItectura a su oogen un estdo naCional. un estdo local,

un estdo personal La humanidad. para salvarla. tendrá un dia que 'IOlver a su casa"

- El hombre tiene que volver a su casa "' en estas palabfas esta en reahdad con­

tenida toda la semanlJca reacclOnarlil y anhmoderna de la polltlca InstltuclQI'Ial

de la reconstrUCCIón espar.ola, a la cual Intentaran contraponerse las persona·

Ildades más comprometidas de la cultura arqUitectónica local Y. en efecto,

frente a la ausenCia de una eSl llIsllca Identificable perentoflamente como "fran­

qUlsla ~ será prectsamente la InterpretacIÓn Ideológica de la arqUitectura. apta

para vehlCular determinados valores y comportamIentos SOCIales, la que dota

de sentido a la actividad tectónICa

También en Espar'la. pues, la reconstruCCIón se arllcula a partir de la casa. de la

unidad reSidenCial Un tema tópICO. la asunCIÓn mevltable de una forma hlstófl­

ca de ser del hombre en el ambiente; pero mientras en Ita ha. por ejemplo. tal

punto de arranque compartido se corlVlerte en oco1S!On para rl'Vlsar los pnnClplOS

de organiZacIÓn de la VIda cOlldlil1lcl y de los modelos SOCIo1Jes (y bastana rt'leer

los pflfTleros edltonales de la postguerra de Ernesto Nathan Rogers apdrI'Cldos

en Domus y en Casabella) en la SltuaclÓfl espar'lola, por el contraflO, tlel'lde a

lIansformarse en receptaculo de morallsmos antICuados propuestos como batre­

ra a las costumbres modernas corruptas y pern~IOSiIS de la contemporaneidad

En este periodo hlstÓflCO, ademas. hacer ViVIendas querla deor en pflmera Ins­

tanCia desarrollar una dlmen5.lÓn urbana de la proyectaClÓn. una vez a5e9ura-

Page 104: MOMO ANDALUCÍA.pdf

Desde el poder, 1936-1965: la arquitectura pública, rural idad e ideo log ia

da la VigenCia de la unidad elemenlal-la celula nabitaClonal estanwflzada- fue

Inmediato el pasaje a la fase sucesIVa la agregaCión de las partes y, entonces.

el dlsefio del nucleo habitado eotero Uno de los pocos representantes autOri­

zados del urbanismo franqUista, Pedro Bldagor. autor del Plan de OrdenaCión

de Madrid de 1941, defendla claramente la Idea de la Ciudad subdividida en

partes jeroirqUlcas. estrategia que SI por un lado respondia a Instancias de orden

Simbólico, se convertla también en un válido sistema de capitalizaCión de las

rentas mmoblllanas a partir de las estratificaCiones sOClales-

"La Ciudad, como un ser vivo. se orgamza con una cabeza directora y repr~

senra/wa, un cuerpo que contiene la Vida propia urband y unas extremidades

flpicamente funClonales.-

Por otrd parte, es necesano subrayar cómo en el proceso de formaCión de los

nuevos centros residenciales -sobre todo de aquellos que se msertan en un

contexto agrano- seroi Mturalla evocaCión de los presupuestos de la cludad­

lard,n. sea por un enfoque proye<tual que prIVilegia la IIIlIIenda Unifamiliar. sea

por la caractt'fiStlCa IntegracIÓn con la naturaleza. congénita a estos epISOdiOS

hlStÓflCOS, buscada a partir del perfil de una Iden\ldad urbana pensada como

alternatIVa a la Ciudad actual

De hecho. las Ideas howardlanas serán reCibidas y difundidas en la Espal\a de

los ml(/OS del novecientos sobre todo por Cebrla Montohu ,segun una óptICa

de encendida reaccIÓn a las degeneraciones de la Ciudad mdustrlal, confluyen·

do rápidamente, más que en la Cfltlca a los procesos del urbaniSmo capitalista,

en la definiCión de la expansión de los centros habitados segun lógicas agrega·

tlVas nucleares, mediante la creaClón de barriOS satéli tes autosuflclentes Y en

el penodo de la Inmediata postguerra, las politlCaS estatales exaltaron la poten­

Cialidad armonl2adora de un modelo de Vida que parecla salvlflcamente pro­

pender haCia la conclhaCIÓn de los dos polos conceptuales del campo y de la

urbe. encontrando una de las referencias prinCipales en la realización de la

Ciudad lardln de Almeria (GUillermo Langle RubiO, 1940-47).

Un diSCUSIÓn plural, sm embargo, se desarrolla en torno a las dos pnncJpales

hlpótests propuestas para los nuevos poblados de colonIzaCIón agncola una

defendia la concentraCión de las lIIV,endas, priVilegiando el vector campo-Clu·

dad, la otra. por el contrarIO, su tefldenclal dlspef\lón. adoptando asl el vt'Ctor

opuesto, cludad-campo; por cuanto, luego. en los hechos, se debiÓ propender

por una conciliadora solUCión de compromiso

Seroi en un Importante y compendiOSO articulo de Tamés Alarcón, pubhcado en

1948. donde, una vez aflfmado que «el colono, en general, prefIere la casa en

el pueblo H

, encontramos detalladas de manera sinóptICa las pflOfldades de

este complejO plano de urbanizaCIón del campo las nuevas IntervenCiones

deberoin siempre adaptarse a las condICiones topográficas preeXistentes, loca­

lizando los edifiCiOS pubhcos y comerCiales en una plaza, y relaCionar el resto

de! conjunto de manera organlCa, la parcelaCión debe segUIr confIgurando

solares estrechos y alargados, programando además, en la fase más propIa­

mente ediliCia, un crecimIento reahsta de los volumenes habltaClOnales, de tra·

baJo y de eqUIpamiento colectiVO; las calles deberán estar separadas segun la

naturaleza dellfáflco, se debera tender a la normahzaclÓl1 de los perfiles lon­

gltudlna!es de las pr,nCIpales calles del centro, y sera ImprescIndIble, en fin, la

referencia operatrva a la cultura local que debera orIentar de algun modO las

formalizaciones hnguiStlCas

-Es necesaflO un examen minucioso de Id drqUltecturd popular de Id regIÓn,

aSimilando e mrerpretando /o que de bueno naya, ramo en orden consrf1JCr,vo

como esre/ICo - •

Asi como en el proyecto funClonahsta de una Ciudad se asume la separaCIón de

las fuentes productivas Industriales de las zonas reSIdenCiales, el mismo argu­

mento. traspuesto a los "poblados· tornará ineVitable la dlferenclacl6n entre

todo cuanto conCIerne a la actiVidad laboral y las VIVIendas Mas allá de las

cuestiones funcIonales sera no obstante mdlspensable fijar otros valores mas

compositIVOS se excluye, aSl, el uso de manzanas proyt'ctadas segun una ogl­

da malla rectangular que comportaria la aparición de ejes VIarios rectlllneas de

101

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102

Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía, 1925- 1965

perspectiva Infinita. prefiriendo, por el contrano, enclaves en los que sean per­

ceptibles los limites visuales -segun una lectura en la que se Intersectan los ecos

de la Ciudad histórica, las anotaciones de Camlllo Sltte y los proyectos de

Raymond UnWln-, En definitiva, una artICulación más mesurada entre las célu­

las y las élreas no edificadas permitirá una fáCil onentación al Intenor de espa­

CiOS públicos recogidos que, tratados con raCIOCIniO y gusto, se convertlrian por

esto en lugares Idóneos para ejerCitar una práctica de encuentros e Intercam­

biOS proliflCa por la propia cohesión SOCIal del pueblo,

En la edifICaCión de estos nuevos nucleos res idenCiales un papel altamente cali­

ficador y representativo sera dado al "centro ciudad", el sitio urbano destina­

do para figurar arqUltectónlcamente los valores portantes de esta sociedad

re formada de la postguerra

"El centro del pueblo sera siempre la tradicional y genuina plaza mayor. Su

plaza mayor. con soportales, en la que esten los edificios representalivos del

Ayuntam!ento, del Estado y del Partido. De ella parten las calles que conducen

a 105 lugares de lrabaJo del campo o de la industria. Un segundo centro reli­

gioso es forrTlGdo por la plaza de la Iglesia, con sus anejos de Casa Rectoral y Caleques/s, Iglesia con torre, rematada con una cruz, baJó cuyos brazos abier­

tos se desenvuelva la vida furura del poblado, -,

Es oportuno en este punto recordar cómo la voluntad Ideológica del régimen

franqUista tendla a CrIs talizarse en una precisa ¡erarqulzaClón espaCial. Una pro·

posiCión urbanisllCa dirigida desde amba, expresada a través de una art iculada

burocraCia del pode/, en el cual el Partido y la IgleSia habrian Sido los puntos fir­

mes de la identidad colectiva, Y serA, en consecuenCia, preCISamente en la plaza

central donde se explicitarA, Incluso IconogrMlcamente. es ta defensa firme de

los papeles SOCiales y espaCiales. Plazas concebidas por lo tanto como sostén de

la Vida polruca, clvlca y religiosa de sus habitantes. allr donde la sede del parti­

do y de la administración publica, al lado de la Iglesia y de los servicios aptos

para e-ducar mOfal y flslcamente al pueblo, consolrdaban los Ideales reaCClona­

nos del franqulsmo

Por estos motiVOS, es necesario por lo tanto, prestar atenCión a cómo en

Mlraelrlo (José LUIS FernAndez del Amo. 1964-1967) y en Esqulvel (Alejandro de

la Sota, 1952-1963) el nucleo de la centralidild sera SignificatIVamente CilSI

disuelto en M lraelrlo, la singular forma ilnular acabadil y delimitadora, segun

la cual se disponen las casas coloniales, convierte parildóJlCamente en polo cen­

tral a todo el poblado, o mejor a todo el espaCio que media entre liI CIrcunfe­

renCia exterior y sus puntos de Imposta interiores; de todilS formas, las funCiO­

nes representativas siguen un desarrollo lineal. que SignifICatIVamente contra­

dice la adUCida CIrcularidad del emplazamiento, provocando entre los edifICIOS

públiCOS y las casas indiViduales un flUJO de Interilcciones radiales Que se • mate·

rializan" en el terreno de su Intervalo, pro~ocadoramente carente de atnbutos

En Esqulvel, en cambiO, las funCiones admmlstratlvils, asistenCiales y rel igiosas

son totalmente "expulsildils " de la parte reSidenCial. y se sltuan en una zona

desnuda, con pocos elementos IdentifICadores. configurAndose como apariCio­

nes enajenadoras en mediO de una gran Area vacia, en la que las relaCiones

poSibles entre los dlverSO'i sólidos son tan sólo teonzables, huyendo de la

comunICaCIón mmedlata de la retórica

Estas plazas Sin definICión Invalidan la 1091(.1 de la escrupulosa delimi taCión de

los ambientes edenores. dest inada iI confirmar las estrategias de representa·

clón InstitUCional (como se podría presagiar SI ilnalizamos las sugerenCias al res·

pecto formuladas por las propias autoridades del país); por el contrario, aqul

podemos comprobar cómo, por una parte, la grilmAtlca morfológica de la edi­

fICaCión central aparece deslavazada, suel ta, dilUida, mientras por otra el

forum, el plano de competenCia en el que la ArqUitectura de las funCiones

publicas deberia reconocer su propio preñado refleJO, esta hipotética superfiCie

de evldenclaclón estA en realidad vacía, Inutilizada, sin diseño de pa~lmenta­

clones. literalmente Inadecuada para despedlf a su alrededor reverberilClones

enfáticas. As.i, en lugar de un centro. convencional polo de lo Lleno, de la exhi­

biCión ostentosa del Valor, nos encontramos ante la e~poslClón - "espectacular "

y "crítICa" al mismo tiempo- del Vado

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Desde el poder, 1936-1965: la arquitectura pública, rura l idad e ideolog ia

En conclusión, SI por un lado, como ha sido a menudo reconocido, m~s que de

arqul\ectura franqUista es necesario hablar de arqui tectura del perlado fran­

qUista, no pudiéndose en absoluto sostener que el régimen haya logrado gene­

rar un estilo unitariO e IdentifICable, por otro, es sin duda cierto que la arqUI­

tec tura moderna española SI' ha debido cimentar con Innumerables problemas

para poder segw su caminO en la España de la Reconstrucción. Y una vez más

parece Indiscutible que la modernidad de los episodiOS resel'lados en este volu­

men no consiste e~clusivamente en cuestiones de lenguaje. No se puede, en

efecto, dejar de aceptar como valores esenciales de tales manifestaciones tee­

lómcas su capaCidad de abrir un mundo, de venflCar nuevas poSibilidades, de

prefigurar si tuaciones y comportamientos cuya clanvldenCla se mIde también

en la consta tación de que, por el eontrano, por parte de un poder oscurantiS­

ta y reaccionario se hacia en aquel entonces hincapié e~clusivamente en el des­

tinO propagandistlco de la arqUlteClura y en su mstrumentahzaClón a Ideo logras

que tendían a bloquear Irremediablemente cualqUier anhelo de progreso, de

InnovaCiÓn y de libertad

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104

Arqu i tectura del Movimiento Moderno en Andalucia. 1925-1965

Notas:

"Palabras deo S E Pl Jeofeo deol Estado a la Coml~ de ArqUitectos". Bokfln de

InformiKlÓfl de la DU'eee/Ón Gef'Jeral de Arqullecrura, nO l, Madrid 1946, p 3

2 E Gm)tlnez Caballeoro, Arreo y E5tado, Madrid 1935, p. 72

3 E G,m{>nez Caballero, op. ell, p 236, P 239

4 "Sólo eos antiCriStiano y antlespal'lol el racionalismo fno. la negaCión de lo

superfluo, eol menospreciO de la belleza, lo engendrado por aquel lema de

Sinagoga 'funClón contra forma y confort contra lUJO', postulado que que es

menosprecIO del espirltu al repudiar la belleza, sofisma matem~tlCO al supo­

nel cCN1fortable una habltaclon mlnlma, polifacétlCa, con muebles inamovi­

bles, con un espaCIO mlnlmo entre ellos," Diego de Reina, Ensayo sobre /as

dlreclflCes arquitectónicas de un estilo imperial, ejemplar mecanografiado,

Madnd 1943, p 4

5 DtegOde Relna.op, Cll., pp 14·15

6 DIt'gO ele Rema, op 01. P 70

7 V d'Ors, Confe5lOlleS de un arqullecto, FE, Citado en A Booet COHea

lcoord J, Arte del franqUlsmo, Cuadernos Arte C~tedra. Madnd 1981, P SO

Otra tentativa de definICiÓn de una formalización apropiada a los nuevos

tiempos fue la realizada por A lovar. "Arquitectura arte Impenal", La

Gaceta Regional, Salamanca, 6-8-1939. citado en A. Uorente, Arte e Ideo­

logia del franqU/smo 0936-1951), Visor, Madrid 1995, p. 71·72 "Ser.!! el

pnmero, la seveondad y el geometnsmo, No est.!!n los tiempos para arquitec­

tura complicadas y ballocas y caras, Será, pues, la nuestra, la grave y seve­

nSlma musa de Herrera, que ahora y no por casualidad parece como SI

hubiera SIdo la que ha Inspirado al Mundo su salvaCión de cubismos y ~I-

copatologlas estéucas. (. .) Una ngldez de lineas M buena ptedra y con algu­

na estalua nos salvar~ de aquel supraascetlsmo del niquel, el cemento y el

Cristal. de aquel fin de Siglo delirante del Paseo de GraCia"

8 " la tradiCión .151 entendida, de la únICa manera que puede ser entendida -lo

demás es anqUilosamiento mineral, polvo de cementellD-, es ante todo un

sistema de posibi lidades, una plataforma para el futuro (. .) Sobre el fondo

comun de la tradiCión, que en todo momento es la SUSlanCla del presente,

Espal'la ha desarrollado en cada una de sus épocas hiStÓriCas aquello Que

dictaba el latido Origina! de la hora vlv¡da • F. Chueca GOltla. Invaflallles caso

tiZOS de la arqw1cerura española. Ed DOSsal, Madrid 1947. p 12

9 F Chueca GOlUa, op CII, p. 95-96

10 E d'Ors, Tecria de los estIlos y espejO de la arqwlecturd, MAgullar ed,tOf,

Madnd 1945, p 370

11 M FISélc. "lo claslco y lo español", R~5ta Naoonal de ArqUlfectura n078.

Madrid 1948, pp 197-198 El titulo de nuestro enSélYO "evoca" IntenCiO­

nalmente la aclaradOfa contnbuclÓf"l de flsac

12 V d·O~, "Hacia la reconstrUCCIón de las Ciudades de Espai\l", VE'f/lCe n03,

Madlld 1937

13 ReCientemente, en 1988, J. lames Alarcón, director de la secCIón de

ArqUitectura del "InSlIIUIO NaCional de ColonizaCión" desde 1943 a

1975. declaraba "Cuando fueron emprendidos los trabajOS dellnSlltu·

lO las únicas expenenClas extranjeras conOCIdas eran las relativas a las

obras de bOnificaCión realizadas por Mussolinl durante los al'los 1931·

1938, sobre todo en el Agfo Pontlno ,Ialiano, y los moshav y klbbutz

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Desde el poder, 1936-1965: la arquitectura púb lica, rural idad e ideol og ía

constrUidos en lo que més tarde seria el nuevo estado de Israel" José

Tamés Alarcón, "ActuaCiones del Instituto Nacional de ColonizaCión

1939-1970', Urbamsmo, COAM N° 3, Madnd 1988, p 6

14 G Valentin Gamazo, "la reorganización general, desde el Instituto

NaclOflal de Colonización", Segunda Asamblea Nacional de ArqwteclOs,

EdICIOnes D. G. A., Madrid 1941, pp. 41-42

15 F. de Cossio, • El hombre y la casa", ReY/sla Nacional de ArqUItectura n. 13,

Madrrd 1943, p. 50

16 P Bldagor, -los problemas urbanlst!cos de Sevll!a", 1952, Citado en G

Ureña, Arqulleclura y UrbanistlCa CMI y Militar en el Periodo de Id

AUlarquia (1916-1945), Ed ISTMO, Madrid 1979, p. 98 Por OIra parte esta

defensa de un diseño urbano estructurado según esquemas JerarqulCos,

que se referian a pnllClplOS Ofgánl(OS, era manifestada con absoluta peren­

tOfledad desde el "Plan de Ordenación y Reconstrucción" de 1939 "al

DiferenCiación de funCiones y disposICión de órganos adecuados b)

Jerarquia y mutua Influencia entre funCIones y órganos en sistemas anélo­

gos a los fl510lóglCos. c) Unidad, armonla y expresión de los diversos miem­

bros constituyentes un Todo con pleni tud de perfección." "Plan NaCional

de OrdenacIÓn y Reconstruccrón-, ServiCiOS Técnicos de F E. T Y de las J

O N S, Sección de Arquitectura, 1939, Cltildo en G Ureña, Arqulteclura

y UrbaniSIKa Civil y MI/¡(ar en el Periodo de Id Autarquia (1936-1945), Ed

ISTMO, Madnd 1979, p. 212

17 C. Montohu, La Cludad-Jardm,lmpr EmilIO Gabañach, Barcelona 1912

18 Sobre esta expeflenCla véase la rec iente monografla de A RUlz Garc!a,

CIudad Jardin, Almeria, / 940- /947, ColegiO de ArqUi tectos de Almerla,

Almeria 1998, p 60: "Aqul no encontraremos ningún Intento de solUCión

Inle<}fal al lamentable modelo urbano almenense sino un nuevo barriO de

coonotacKll'les pal!w1JistICaS y agradable aspecto, no elU5te, lógICamente,

cualqUier referenCIa a los elementos de Howard o de Montohu, conSidera­

dos béSlcos para lograr esta alternatIVa urbana L .)las referenCias de la CIU­

dad ¡ardin howardlana en nuestro barno son sólo VIsuales, pues en el fondo

responden a unos obJetrvos radIcalmente contrapuestos alternatIva coo­

peratIVa de VIVlE'fldas obreras al modelo capltahsta, frente a la dotaCIón

munICIpal de una barrrada 'Integrar destInada a la dase med~ •

19 J. Tamés Alarcón, -Proceso urbanrstlCO de nuestra colonrzaclón Interior"

Revisla NaCional de ArqUitectura n. 83, Madrrd 1948, p 423

20. G de Cérdenas "la R¡>(oostruCClón NaCional, vista desde la DlrecClon

General de Reglones Devastadas", en AA W., Segunda Asamblea

Nac1QflGldeAlqUlleclos, EdICIOnes D G A, Madrrd 1941, p 151

21 , Muy oportunamente Alejandro de la Sota, reflrréndose a una Cf!tlca que :e

había Sido hecho por la "currosa" ubIcaCión del AyuntamIento y de la Igle­

sia en el poblado de EsqUive!, responderá -No se pensó nunca que esta

plaza fuera un ¡ardin; el haberlo pensado nos lIevarra al fracaso Se pensó

casI en erial. con érboles y eso si, con unos camInos bien deflnrdos y CUI'

dados sobre este erral; estoy seguro de que basta· Alejandro de la Sota en

AA W, "POSlblhdades que tienen. -, C/t, P 44

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Mercado de Ma aristas. Mál aga Luis Guti érrez Soto 1938- '943 Avda . Coman d a nte Senitez

la arqUitectura de la inmediata pos:tgut'rra vendrá caracterizada por el deseqUlllbno. IndUCido por la @Squlzofrémca realidad de una España que proclamaba la gloria Impenal mientras el resto mundo le daba la espalda. Esta esqUlzofrema caracteriza Igualmente la evoluCión de la obra de un arqUitecto como Gutlérrez Soto, capaz

de prOduCir un Interesante repertono de arquitectura racionalista en la época republicana para entregarse mas tarde de manera desenfrenada a las formas monu­

menlahslas con la llegada del Régimen. Entre las mlernacionale5 formas de las P,SCinas La Isla (1931) Y los motivos escurialenses del Ministerio del Aire (1943) encono !ramos en esta obra el notable punto de inflexión entre amba~ épocas, como se eVidenCia fielmente en su expresión formal El proyecto plantea una Intere~n te plan­

ta en forma de cul'la que controla las neceSidades denvadas de la función y resuelve a la vez de forma brillante su SituaCión de cabeza de manzana con descuadre

entre el curso del rlo Guadalmedma y la trama urbana CIrcundante. La secCión se escalona para garantizar la correcta IlUminaCión del mtenor y avanza de forma con­

unua haCia la cabeza, perdiendo anchura hasta acabar en un potente cuerpo de remate al que se al'ladló finalmente una portada de llpo monumentahsta que reco­

gla toda la parafernalia decorativa del régimen InCipiente Las elocuentes InSCripciones, delllpo 'Arriba el campo', en~lzaban el mito de la ruralidad defendido por el

régimen de un pals sumido en la autarqula (RPV).

~ mm ~' ' .... u ' : • , : lÚ' , rll. "h~~-C m !ij !!! !ll m fñ ijLfi' [!l ro ro riUÜffUíUll W

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Casa Sindical. Almer ia Antonio Góngora Galera

Una preocupación prioritaria de postguerra conSIS­

tió en crear Im.!lgenes de un Estado sólido en pro­

VinCias, a través de formas monumentales y propa­

gandisllcas que cautiven a las masas. Esta Imagen. que debra transmitir poder, pureza e higiene social,

es Inmediata en este edificIo, una obra compacta y

regular. discreta y sólida, Sin ansIas ni dobleces, en

deflmllva, efICaz para asumir el nec~rlo SImboliS­

mo que ~ aSignaba a su funCión Se ubICa en el

(entro de la Ciudad, una parcela E'n esquina que

ofrece su fachada prinCipal, donde <;e abre un gran

hueco a modo de balconada, al espacio público de

la Rambla Góngora pone sus OJOS en algunas

obras antenores de Speer en la Alemania naZI,

capaces de servir de referente para una arqulte<­tura Imperial. de clasiCISmo espartano. Elabora una

composICión Simétrica de doble cruJia en forma de

U que resuelve el perimetro de la esquina '1 abraza

el cuerpo central de la escalera, dejando dos

pequeflos patios IntermediOS El tratamiento de los

materiales de la fachada est.!! en slntonra con la

sobria composición de la misma, recurriendo a un

acabado pétreo que refuerza su almohadillado en

la potente esqUina achaflanada. La forma ct.!!slca

se depura '1 SimplifICa. susll\uyendo las columnas

de la balconada por machones rectangulares. pero

algunos detalles dulcifican esta dureza. como las

concesiones ornamentales de la cerraJeria o las

pequet"las ménsulas que soptlftan el gran hueco

del balcón, (RPV),

e/ Javier Sanz

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Jefatura Superior de Policía. Sevilla Ramón Montserrat Ballesté 1 1962- 1964 1 Pza. de la Concordia

la Jefatura Supellor d~ PoIlCfa Y! ubica en un entor­

no clave del casco histórICo de Sevilla, fr('nte a la

plaza de la Concordia, 'i con fachada a otras dos

caUes de diferente escala 'J envergadura A este

entorno tan delicado. el edificIO responde con un

luego de alturas y fachadas. un Juego que, en su

va¡¡edad. Interpreta, Sin concesiones, pero de

manera Intebgente. la multipliCIdad de escalas y

texturas que caracteriza a los centros hlStÓficos de

las ciudades Espe<ial relevanCia se le concede 11 la

fachada a la plaza, donde se ubica el acceso prinCI­pal al edifiCIO, y se concentran los aspectos mas monumentales y representa tIVOS del mimlO, como

el potente zócalo de rnamposterla de piedra vista.

D los grandes planos opacos de los aplacados de

piedra blanca pulida Igualmente Interesante es la

manera en la que pasado y futuro son Sintetizados

en esta arquitectura Asf, mientras que la planta

(artl(ulada en torno a dos patios. uno prinCipal y

otro de serviCIO) retorna discursos tlpológlCOS

anclados en la tradición local; la fachada asume un

Incuestionable compromiso de modernidad

~tacan en ella los muros cortinas de VIdriO, eJe­

cutados de forma semi artesanal, dadas las hmlla­

ClOnes tecnológicas del momento La conjuncIÓn

de la transparenCia de estos planos, con la opacI­

dad de los aplacados en piedra, dolim al edlfKIO de

una Impronta monumental que evtdenoa su carik­

ter pUblico y representallvo. (CGV)

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Edificio de Correos. Úbeda (Jaén) Alejandro de la Sota Martinez 11964-1967 el Trinidad

Tras haber resuel to con bnllantez su edifICIo de

VIV1endas de la calle Prior en Salamanca, Sola reci­

be el encargo de construir la sede ele Correos en el

monumental casco hlstóflco de la ciudad de

Ubeda, entre un palaCio y un convento, ambos

edifiCIOS con fachadas de piedra y corle clásICo. Un

entorno urbano en el que resulta Imposible eVitar

e-I dialogo (00 la arquitectura del pasado. SOla

establece este dialogo me(j¡ante una cUidada com­

pOSición de sus alzados. recumendo a la tradiCIO­

nal cubierta inclinada y él una rl9uro~ ulllizaclÓn

de la fAbrica ele piedra. que cOincide en las Imeas

de Sillares con el edilICIo medianero Sin embargo.

no renuncia a los valores contemporáneos en la

Imagen del edifICIO, de manera que el acceso se

realiza por un cuerpo saliente, sobre el que yuela

un balcOn, todo ello construido en melal y VIdriO,

como ÚniCO elememo "moderno" en fachada De

esta manera, se realiza una brillante InterpretaCión

raCionalista del lenguale claslco. la entrada se

efe<túa en recodo hasta un espacio central a doble

altura, en el que se sltua la zona de atenCIón al

publICO de la ofiCina de Correos. espeCialmente

CUidada en r.U5 detalles y acabados onglnales, para

los cualer. Sota recurrió a su habitual uso de pro­

ductos Industrrales ajenos al mercado de la cons­

trucCClOn (RPY)

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Poblado de Esquivel. Alcalá del Río (Sevilla) Alejandro de la Sota Martinez 1 ,952-,963 1

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• -EllnstllUIO NaCional de (olonlzaClón promueve en la cuenca del GuadalquIVir un ambICIOSO proyecto de colonlzaCl6n vinculado a la puesta en regadio de numerosas

hectáreas de su vega: 'Un nuevo pueblo. Otra porción más de tierra seca fecundada por las aguas' Esqulvel, pieza clave de la operación. incorpora ciertas alusiones

populares y pintorescas, pero la estructura general del poblado y el esquema distributiVO de las casas responde a netos mIerlas de raCionalidad Su ordenaCión es regu­

lar ·"trazado rlgldo· dice Sota-, combinando simetria general respecto 11 la carretera con trama curva uansversaL Adopta un esquema de doble CIrculaCión, segre­

ga~do CIrculaCiones peatonales y de vehiculos, una Jerarqufa raCionalista que desarrolló en modelos teórICos Alejandro Herrero_ En contra de la dispOSICión tradiCional,

Sota no sltua la IgleSia y las dependencias administrativas en la plaza central, SinO dispuestas en un amplio espacio delantero del poblado. Se tratan como figuras que

se proyectan sobre el frente pnncipal de casas del conjunto, las viViendas se construyeron segun seis tipoS, de 2, 3, Y 4 dormltonos en una planta, y de 3 y 4 dorml­

tonos en dos plantas, més almacén, cuadra, cobertiZO y retrete exteflor. los detalles SUCintos, tapias y coronaciones, hueco y chimeneas, puertas y ventanas, fueron

dlsellados desde el reduCClomsmo personal del arqUitecto. y aplicados por él de manera aleatoria !.Obre " los paraleplpedos en proporciones Iguales. de las VIVIendas y sus huecos· (RPV).

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Poblado de la Vereda. Peñaf lor (S:..:e:..:v'-'-i:.c11 a=')'-r _______ _ José Antonio Fern andez del Amo M o ren o 1 1964- 1967 1

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La Vereda se Inscribe en la segunda generaCIón de trabajos para ell.N.e. en la que del Amo adapta la arqulle<tura a su sltuaoón geográfICa y cultural, ut~lza I'TIGte­

naJes y mano de obra de la reglón, reloma en definlUvd la denostada leCCIón de la tradiCión vernácula sin compleJOS: 'He fe<orndo las tierras de ESpaM y aprendl de

sus.flnconeslo que una arqui tectura anónima me ensenaba' Se han superado ya los problemas de la transICión entre el hlSIOflclsmo de postguerra y la practica de la

modernidad, para asentarse deCididamente en un Ideal orgániCO que tra taba de configurar estos nuevos conjuntos urbanos completos de forma alelada a aquélla que

habla con~trUldo los vieJos pueblos, En la Vereda se diluyen los limites entre urbanismo y edlflcaúón. En realidad se trata de un conjunto muy redUCido de VIViendas

(veintiuna en total. incluyendo coJonos, obreros, mae-stro y funCionario) estructurado a modo de gran 'cortiJO' o granja agrleoJa. la linea orgdmca de la edifICación se

cierra sobre sí misma dejando en W Interior dos grandes patios de dlfereme cardete!"" el mayor de ellos, rodeado por las vlYlendas de colonos se conCibe como espa­

CIO laboral, m'entr¡¡<; que el merlOr qUiere ser el .1mbao de eonVlVf:'nCla colectIVa en torno al cual se desploeque la Intl'flSldad figurativa de un elabol"ado y monumen­

tal cenlro dVlco El ayuntamiento, slmbolo Inl"lltable del podl'f franqu~ta, Sirve de elemento de tranSICIÓn entre ambos vados. (RPV).

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Poblado de Miraelrío. Vilches (Jaén) José Antonio Fernández del Amo Moreno 1964·1967

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Mlraelrfo es uno de los ultimas poblados constrUidos por elINC. en el Que del Amo recurre a la fructifera sinteslS entre tradl(lÓfI y modernidad en las formas. u~x·

turas y colores de la arqUitectura expenmemada con éXIto en antenores expenenClas la reflexlÓfl en este proyecto avanza sobre Ja ordenaCión propuesta amenor­

mente en la Vereda, desde las pautas marcadas por la singular lopogla!la y el redUCido y limitado tamano del asentamiento El poblado debla coronar una colina en

las proximidades del tlO Guadahmar y resolver apenas sesenta VIViendas, entre colon05. obreros y artesanos. una Situación anómala dentro del programa de

Colonización. caractenzado por implantaCiones sobre vegas y mansmas de absoluta honzontahdad y una mayor carga habltaClonal. la respuesta al lugar conduce a

plantear una corona penmetral de VIViendas y corrales que mantienen la cota y delimitan un amplio vacio interior, forestado y revegetado, un lugar adecuado para tra­

zar el centro urbano. Por contraposICIÓn al orgénlCo amllo de ViViendas, el centro se estructura con patrones ortogonales, partiendo de un eje rectllineo deflnIClo por

un PÓrtiCO que dlSC\Jrre en direcCión es¡e-oeste y al que se conectan los diferentes edifICIOS ref)fesentatiVos: Iglesia, centro dVICO, sefVlCIOS comunes, etc las Vl....eodas

de los colonos construyen la parcela de forma que las dependencias agrlcolas 'miran al río' y a las tierras de labor m,entras que las lonas VIVideras se orlefltan al amplIO

espaCIO libre en el que se desarrollan las actiVidades de la Vida comuOllana (RPV),

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Universidad Laboral. Dos Hermanas (Sevilla) OTAISA: Felipe y Rodrigo Medina Senjumea, Luis Gómez-Estern Sánchez y Alfonso Toro Suiza 1949-1954 I Ctra. Sevi lla-Utrera

/

Se trata de la pfln1era de las unIVersidades laborales construidas por el régimen franQuista en Andaluda Es a la vez la obra rntis celebre del grupo QTAI$A, pionera

l!¡¡peuenCla andaluza en el campo de las grandes empresas ele proyectos de arqUitectura e Ingemerla Por su escala. la Unrversidacl laboral de SeVIlla ~pone un com­

pleJo eJerCICIO de Implanlaoón tern!onal parle de la carre!era SeVIlla-Utrera, donde se ubICa el centro cÍVICo del conjunto, con ellealro y la Iglesia. cuya lorre 1?'5 el ver·

dadero hito referencial de todo el conjunto; se desarrolla en forma de espina en dlre<Clón noroeste y culmina en el do Guadalfa. todo ello rodeado por un enlomo

semlnatural repleto de InstalaCiones deportivas. las funCiones educativas se Intercalan con los recintos residenCiales en la citada espma, articulada por una pérgola cen­

tral que parte del centro ciVICO y va conectando una serie de ecliflCaClones transversales donde se Intercalan bloques de aulas (estnctamente clasificados segun espe­

CIalidades docentes) con bloques dedICados a residenCIa y actiVidades complementarlas de los e~tudlantes. Entre las distintas costillas construidas en esta especie de

columna vertebral del conjuntO, se genera una sucesión de espaciOS hbres, pero espaCialmente delimitados por pérgolas yedlflClOS La Imagen arqUltectól'1lca ele la

UmverSldad laboral no tiene nada que ver con la Impronta del régimen, su riqueza expre5lVa, que emana de la valiente y profusa comblnaclón de te)(1.uras, colores y

materiales, conecta mas bien con las experiencias de la arqUitectura internaCIonal de ~tguerra (CGV),

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Universidad Laboral. Córdoba Miguel de los Santos Nicolás, Daniel Sánchez Puch, Francisco Robles Jiménez y Fernando Cavestany 1952-1956 I Ctra. N-IV

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Se trala de un conjunto compuesto por una sene de edificIos que se ordenan rígidamente a lo largo de un eje central configurado a modo de gran espacio público

aJardinado. Tres edifiCiOS de aulas, de cuatro plantas de altura cada uno y artICulados en planta segun un esquema en cruz. se disponen a cada lado del eje pnnClpal.

conectados por pérgolas-galerfa que perfilan el contorno de la plataforma central Este espaCIO queda cerrado en su extremo oeste por un edifiCio de usos comunes

que actúa como fondo Visual del mlsmo_ En el extremo opuesto, y ya liberado de la rigidez geométrica general. aparece el otro hito IdeológiCo-focal del conlunto; la

Iglesia y su torre El proyecto de ImplantaCión de las universidades laborales fue ampliamente dlfur¡dldo por la propaganda del régimen; de ahi que el conlunto parti­

cipe de los valores de monumentalidad y Simbolismo propios del eslllo oficial del franqulsmo. Dentro de esta linea, la Universidad Laboral de Córdoba consti tuye uno

de los elemplos más Interesantes. Se trata de una apuesta por una clasiCldad interpretada segun sus connotaCiones de Intemporalidad y unIVersalidad En los edifiCIOS,

los apllastrados, las cornisas y los grandes pórtiCOS son resumidos a su esenCia geométrica, renunCiando 0351 a cualqUier mImeSIS linguistica que pudiera Interpretarse

en claves histOriCIStas. Tan 5610 la Iglesia, en el extremo este del eje, aparece como un eJerCiCIO de lactura diferente, más cercano a la órbita de las arqUitecturas de

grandes gestos estructurales en hormigón tan habituales en los a!'los 50. (CGV}.

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Escuela Técnica Su erior de Ingenieros Agrónomos. Córdoba Fernando Moreno Barber á

los edi fICIOS que componen la Escuela Técrllca

Superior de Ingenieros Agrónomos de Córdoba

conforman una pieza arqUitectónica densa y com­

pacta que, por sus dimensiones y tratamiento uni­

tariO, parece conectar con la fascinaCión que la cul­

tura arquitectónICa internaCional de ese momento

sentla hacia las grandes macroestructuras urbanas,

Aulas, laboratorios, salones de actos, zonas admi­

nistrativas, lejos de esparCl~e por el territorio, se

concentran en una compacta fi gura rectangular

dominada por la torre Clllndnca que emerge del jar­

dln central. Los materiales utilizados, con profUSión

del hormigón Visto, y el tratamiento abstracto y

unitario de las fachadas, vienen a reforzar la Idea

de la mega estructura En este sentido, la influenCia

de la arquitectura de Le Corbusler posterior a la

Segunda Guerra Mundial, desde la Unlté

d'HabltatlOn a Chandlgarh, es evidente: uso maSI­

vo del hormigón visto, grandes lucernarios y, muy

especialmente, los brrse-soIerls, unas celoslas prefa­

bricadas de hormigón que, con la excusa de la pro­

tección !>Olar, acaban asumiendo un protagonismo

ab!>Oluto en la definición de la imagen exterior del

edifICIO. En cualqUier caso, la Escuela de Ingenieros

Agrónomos eVidenCia que las apetenCias monu­

mentales demostradas por el régimen franqUista en

su arquitectura educativa. también podlan encon­

trilt sallsfawón en las fuentes del MOVimiento

Moderno, espeCJalmente tras sus reVISiones de

postguerra, y la revltahzaclón de la cuestión de la

monumentahdad como una necesidad arquitectó­

nICa a la que la modernidad no podla segUIr siendo

ajena (CGV)

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Instituto d e E n se ñ a n za M ed i a J u a n XX 111. ----=:;G.:.:r a~n-.:.:a::.:d::.:a~ ______ _ José Maria García de Paredes Barreda 1 1935 1 el Aila r

liI estOICa Imagen de este edifICIO contrasta con la

nqueza y la expresIVidad formal que caracteflza

gran parte de la obra de Garcla de Paredes. las

estrategias de ocupación de la parcela primaron la

concentraCión de los volumenes edi ficados en la

banda norte de aquélla para poder asl liberar el

mAxlmo de superficie poSible como espaCios de

recreo y para instalaCiones deporhvas. Ello permi­

tiÓ, adernAs. lograr una óptima onentaclón solar

para la franja ecj¡flCada, cuyos espa<los se abren,

Sin excepCIón haCia el sur. Los argumentos que

determinaron el diseno del edifiCIO también partian

de cntenos estnctamenle racionales y funCIOnales El módulo base COnSIste en un cuerpo escalonado

donde las aulas se dlstrtbuye:n. de dos en dos. en

los dlsllnlos nrveles que lo conforman. separadas

por la escalera ubicada en el eje deJ edifICio La

5elTllaltura e.lUSlente entre las dlsllntas plantas per­

mite q~ todas las aulas se Ofienten haoa el mediO­

dla También los criterios estructurales y constructi­

vos responden a una lógica aplastante. dada la

escasez presupl.K'Stafla con que estaba dotada la

obra El edificio se SOSllene sobre muros de carga

de bloques cerámiCOS huecos, rematados superior­

mente por una estructura reticular de hormigón

que SINe de apoyo a los forjados. a la vez que con­

figura el entramado de ventanas de las aulas. Este

ejerCicio de máJuma coherenCia constructl"a.

estructural, funCional y formal. acaba generando

una Imagen tan contundente y compacta. como

brillante y cargada de polenCla expresl"a (CGV). o 1 2 3 4 S 4 1 a 9m

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La "ilusión urbana" en la arquitectura moderna andaluza

Carlos Garcia Vazquez

Ramón PIco Viii/maña

L..1 (r¡lJea socIOlógica a la arquitectura ha denunCiado la existencia de una estre­cha vinculacIÓn entre el naCimiento de la modernidad arquitectónica y la rees­

tructuraCión del slstemil cilpltahsta que, a fmales del siglo XIX, se aprestaba a

iniCiar lo que se conoce como su "fase monopolista" A partir de entonces

comenzó a (raguarse un complejO entramado donde confluian términos tan

diversos como. industrializaCIón, concentración de capitales, raClonallzaclOn,

producción en masa, consumo de masas, mternaClonahZDclÓn, Imperialismo

Todos estos términos compartran un denominador común: la gran escala

Por razones muy dJVe~s. las Ciudades se conVIrtieron f>f1 las grandes protago­

nistas de esta apasionante transformaCión económICo-soCIal que desembocaria en la Segunda Guerra Mundial. transformaCión a la que podríamos denominar,

Simple y llanamente, "proceso de modernizaCión" En las ciudades se encono

traba tanto la Ingente mano de obra que necesitaban las grandes empresas

monopolistas, como unas masas humanas que, a la luz de la nueva coyuntura

productiva, comenzaron a ser apreciadas como potenciales coosumldores. A

todo ello hablid que añadir, ademas, su pnvlleglada SituaCión en la red Inler·

naclOl'lal de comUnicaciones, su condICIÓn de centros de poder y deciSIÓn, ° sus

Infraestructuras finanCieras y de seMOOS al productO(

hte cumulo de ClfcunSlanClas acabó por disparar, def,Mlvamente, el protago·

nlsmo del que, ya desde comienzos del Siglo XIX, venian disfrutando las cluda·

des como centros motores de las grandes metamorfosIs SOCiales y económicas

EVidentemente, también ellas partiCiparon del síndrome de la "gran escala",

tan Sólo desde las metrópolis, espeCialmente desde las capitales económicas de

los paises Induslnalmente emergentes, como Estados Unidos o Alemania, se

dlflglri.a el proceso de moderniZaCIón, un proceso que traspaSó el mero amblto

económICo para acabar Involucrando también a la polltlCa, la SOCiedad, la cul·

tura, el arte y, poi' supuesto, al urbanismo y la arquitectura

No es de extral'\ar, por tanto, que la gran CIudad, al 19ual que la Industna, oua

de las claves del proceso de modernlzaclÓfl, se convirtiera en objeto de Inspira­

CIÓn para los arquitectos del periodo histórICO en el que, estimulado por el

"Gran Si" que supuso la Pnmera Guerra Mundial, dicho proceso se aceleró

espectacularmente, es decir, entre 1919 y 1939 En 1945 otra 9uerra mundial

IIOlverla a sacudir las conCienCias de todo el mundo, en este caso en dirección

contraria, eVidenCiando los peligro<.; de la racionalizaCión y la me<;anización a

ultranza, del desarraigo y la deshumanización. El desprestigio también alcanza­

ría a la gran Ciudad, la cual, a panlr de entonces, pasaria a ocupar un segundo

plano en el unIVerso de los fetIChes de los arquitectos del MOVImiento

Moderno

Pero rebobinemos el hilo de la hlstona para .ndagar, no ya en las razones, Sino

en lo<.; temas y motIVOS que la Ciudad aportó al mundo del arle y la arqUitectu­

ra moderna. Para los artistas, la faSCinaCión por los hechos urbanos comenzó,

poco después del arranque del Siglo XX, con la vanguardia histórICa Serlan los

futunstas y los expreslonlstas los que traduClrlan a claVf.'s artlsllCas, y de mane­

ras muy diversas, el Inmenso poder y el gigantismo que emanaba de las metr6-­

polls IndUStriales alemanas o del norte de Italia las apaSlQIldntes viSIOOes de

Sant'Eha, y las angl.lStlQSas composICIOnes de Grosz, son un buen ejemplo de

cómo la inSpiración que emanaba de la Impooente metrópoli Industnal tenia un

caracter pot~rICO, basculando entre la optimista CIudad futuflsta y la "(ludad

de la noche espantosa" de los expreslQfll5tas

Muy pronto, también los arquitectos se Sin tieron sedUCidos por la faSCinaCión

metropoli tana, hasta tal punto Que, en la década de los 20, esta se conver\lr!a

en una de las pnnclpales fuentes de Inspiración de la InCipiente modernidad

arqullectómca Una Vf.'Z m~s, la referencia urbana tendría un caracter poliédri­

co; unos arqUitectos contemplarlan la Ciudad segun claves meramente econó­

micas y productIVas, ésta era el centro de la prodUCCIón Indl.lStnal y el eplcen-

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trO de la organizaCión del sistema, consecuentemente, el lugar donde habría de

Imperar la fimonahzaclón total. Otros, en cambro, se smtleron atraldos, no

tanto por el engranaje Interno, como por la piel de la metrópoli; por sus masas,

su trMlCo mcesante, el parpadeo de sus luces, es decir, por lo Que podríamos

denominar la "cultura de la metrópoh~, una cultura Que mtentaron trasladar a

la arqUitectura moderna

Seria en Berlín, por aquellos años la capital industrial de Europa, una Ciudad

cuyo desbocado cre<lmlento poblaClonaltan sólo era comparable al de Nueva

York, donde todas estas refleXiones en torno a la InspiraCión urbana de la arquI­

tectura, serian codificadas y tomarlan cuerpo. Las figuras de LudWig

Hilberselmer y Martln Wagner lideraron este debate que, como hemos comen­

tado, se perllló, desde un prinCipiO, polanzado entre las eXigencias de la racIo­

nalizaCión pura y la sedUCCión de la "cultura de la metrópoli"

En su VISiOnariO texto GroOs/ad/ Arch¡lektur , Hllberselmer dejaba claro lo que

para él SignifICaba la Ciudad Industnal: planifICaCión, zonificaCión, Jerarquiza­

Clón, cultura obJetiva. Su famosa propuesta para una Hochhaussladl ("Ciudad

vertICal") resumla, con descarnado patetismo, lo que la tradUCCión de estos

parámetros suponla para la arqUitectura y el urbanismo: tipifICaCión, transpa­

renCia, homogeneizaCión, orden Universal En ambos caS05, la referenCia esta­

ba en los grandes complejOS Industriales, en el convenCimiento de Que tan sólo

el espíntu taylorlsta garantizarla la coordmaClón y la articulaCión que requería

la organizada SOCiedad Industnal. NI los sentimientos ni los modos de Vida de

los habitantes de la Ciudad, tenlan papel alguno que Jugar en las concepCiones

arqUi tectónicas de Hllberselmer.

Para Martln Wagner, en cambiO, raCionalizaCión y "cul tura de la metrópoli~

eran perfectamente compatibles; es más, hasta podlan ser complementarlas, ya

Que la optlm¡sta VISión que proponía la segunda podía compensar a los allena­

d05 habitantes de la metrópoli por los rigores que Imponla la primera. En este

caso, el papel de la arquitectura no era lanto trasladar a la Ciudad la raCionali­

zaCión mdustnal, como captar los aspectos de la Vida urbana que podían resul-

La inspiración urbana, 1935-1965: la imagen de la ciudad

tar más seductores para la ItlClplente !.OCledad moderna El IraflCo y el comer­

Clalismo tenían, por aquellos años, un aura de desenfadado progresismo metro­

pohtano Que los elevó casI a la categorla de paradigmas de la "cultura de la

metrópol i ~, paradigmas cuyo traslado a la arquitectura se planteaba como un

reto. En ambos casos, todo apuntaba haCia una arQulte<:tura, no ya del orden

y la Jerarquía, sino de lo eHmero y lo cambiante, la esenCia del trMlCo era el

mOVimiento, y la del comerClallsmo el vibrante parpadeo colonsta de los carte­

les publiCitariOS. (ste sería el espíntu de la arquitectura de "V1da breve" que

proclamaba Martln Wagner, una arqUitectura que no habria de durar más de

vein tiCinco añ05, ya Que la vertlgltlosa eXistenCia de la metrópoli mdustrlal

ImpOSibilitaba la preVISión de su forma más allá de ese periodo'

En definitIVa; raCionalizaCión, Industna, modermzaClón, cultura urbana éstos

fueron 105 térmmos sobre los Que se construyó el debate en torno a la Itlsplra­

clón urbana de la arquitectura moderna en el Berlín de los años 20 Pero, ¿eran

estos términOS trasladables al discurso arquitectónico andaluz de esos mismos

años? Todo apunta a Que no; las di ferenCias que separaban la realidad de nues­

Iras Ciudades de la de las metrópolis mdustnales centroeuropeas o noneamefl­

canas, podrían ser califICadas como abismales Antes de prosegUir, por tanto,

detengámonos brevemente en ellas

Ya hemos comentado cómo la inspiraCión urbana de la arqUitectura arrancaba

del protagonismo que la Ciudad asumiÓ como centro de prodUCCión ItlduSlrlal

y reorganización del capitalismo monopolista En las ciudades andaluzas, sumi­

das en el estancamiento económICo provocado por la pérdida de las ultimas

colonias españolas, ese protagonismo Jamás e~lstló A pesar del leve aumento

de la aCllvldad IndUSlrlal que se prodUjO a panlr de 1910, el peso del sector

industrial sobre la economla de las Ciudades de nuestra comumdad era nimiO

(haCia 1920, en SeVilla, el centro Industnal más Importante de la reglón, tan

sólo suponla el g% dellOtal').

También la discretlSlma dimenSión poblaclonal de nuestras Ciudades eV1denCla­

ba que el tren de la modermzaclón económICa no pasó por Andalucia baste,

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. 1925-1965

como dato. IndICar que. en algunas Ciudades, '1 en el periodo que va de 1900

a 1910. tasas de mortalidad de hasta el 40 por 1000 llegaban a superar a las

de natalidad AsI, '1 frente a los cuatro millones de habitantes con los que, haCia

1930, contaban Ciudades como 8erlin o Nueva York, las "grandes Ciudades"

andaluzas (Sevilla '1 Mtilaga), y a pesar de los Importantes mOVImientos migra­

tOriOS campo-ciudad, difícilmente superaban los 200.000 habitantes; mientras

que otras como Hue~a. Almeria o Jaén rondaban los 50.000 '.

En tercer lugar, '1 como consecuenCia de todo lo antenor, habria que puntuali­

zar que en las Cludades andaluzas de este periodo nunca llegó a cuajar una

auténtica cultura urbana la estructura y los modos de Vida de la SOCiedad que

las habitaba no podla ser calificada ni de "urbana" ni de "moderna", como lo

demuestra la pervlvenCla en ella de una aristocracia todavia poderosa, o el Ori­

gen eminentemente agricola de su burguesla, por no hablar de las tasas de

analfabetismo. cercanas al 40% de la poblaciOn. Todas estas CIrcunstanCias

tenlan una eVidente proyeCCIón sobre el ambiente cul tural reinante en las ClU'

dades andaluzas, un ambiente no preCISamente proclive al expenmenta(¡smo

revoluClonano de las Vanguardias artistlcas

En defiOltlva; agricultura frente a industria, anstocraCla frente a burguesia,

pueblo grande frente a gran Ciudad, o, por decirlo de otra manera, Romero de

Torres frente a George Grosz ¿Era posible, en estas Clfcunstanclas, que la inS­

piraCión urbana actuara como fuente alimentadora de la arquitectura andalu­

za? EVidentemente no, el debate sobre la arquitectura de la gran Ciudad Indus­

tnal, que en Europa se desarrollO segun el binomiO racionalización-cultura

urbana, nunca eXistiÓ en Andalucla

Sin embargo. ello no qUiere deor que la InspiraCión urbana no acabara por infil­

trarse en la arquitectura moderna andaluza, eso si. de manera tardla y algo des­

pistada Entrada la década de los 30, cuando la arqUitectura europea de Inspl­

raClOn urbana ya habla Sido ampliamente consensuada y difundida por todo el

mundo, comenzaron a aparecer, en el trasnochado panorama arquitectónICO

andaluz, edi fiCIOS sorprendentes que parecían reclamar para si unos valores de

cosmopoli tismo y modernidad hasta entonces desconOCidos. A pesar de que

tras estas arquitec turas no cabía buscar ni los temas ni las refleXiones que se

realizaron en la Europa de los ar'ios 20, SinO tan sólo las Imagenes que aquéllas

generaron, no es dllíClllmaglnar el Impacto que, en su dia, provocaron en nues­

tras provinCianas capitales

No es de extrañar que, entre los pioneros de esta arqUitectura moderna anda­

luza que podríamos denominar de "Inspiración urbana". estuvle5en los CIne5,

ya que fue a través de la gran pantalla donde la SOCiedad andaluza comenzó a

tomar contacto con sus pnmeras Visiones metropolitanas El Cine Rablda, cons­

trUido entre 1931 y 1933 por GUllérrez 5010 en Huelva, o los excepCionales

Cine Torcal, de Stinchez ESleve (Antequera, 1933-1934) y Cine Tivall, de

Corbella Pené (AndúJar, 1933-1934). son una buena muestra de ello. Con sus

alardes formalistas de inspiraCión Arr-Deeo, el estilo del HollywOOd de la segun­

da mitad de los af'io~ 20, estos edi fiCIOS Vin ieron a IntroduCIr en las Ciudades

andaluzas los primeros síntomas arqultectOnlCos que eVidenCiaban un claro

deseo de modernidad cultural

A medida que avanzaba la década de los 30, y con los aires refrescantes que

trajo la 11 República, las eVidenCias de la IrrupCión de una arqui tectura de InspI­

raCión urbana comenzaron a multiplICarse, yendo mas allti de la excepcionall­

dad del mundo del (lne. las nuevas funCiones terCiarias que comenzaban a

asumir las cludade5 andaluzas, requerían un salto de escala arqUitectóniCO

ajeno a la tradiCional modestia del tejido urbano residenCIal EdifiCIOS de ofiCi­

nas de siete u ocho plantas de altura, como el constrUido por Galnares

Sagastlzabat en 1935 en la calle Rodriguez Jurado de SeVil la (iniCialmente un

edificio de VIViendas). o el de la Compañia Transmedlterrtinea, de Sónchez

Esteve (Ctidlz. 1938-1940), traleron nuevos Intereses y preocupaCiones al pano­

rama arquitectÓnico andaluz. Entre éstas ul timas destacaba la de controlar,

formalmente, los partimetros que el sal to de escala estaba IntrodUCiendo en la

arquitectura de las Ciudades, parametros que Inodlan en la repetlllvldad de los

elementos arqUitectóniCOS, y que amenazaban con convert ir a los edifICIOS en

gigantescas pantallas perforadas. Tanto Galnares, como Sanchez Esteve apos-

Page 170: MOMO ANDALUCÍA.pdf

taron por la Jerarquización vertICal de estos elementos y por la fusión honzon­

tal de las ventanas, como tactlca para reorganizar el edi ficIO como un todo Uni­

tario la gran escala era reconduCida asl haCia una arquitectura de considera­

ble potencia visual.

Pero el verdadero salto de escala en la arquitectura de la Ciudad se prodUJO,

como ya ocumó con las estaciones de ferrocarril en el siglo XIX, con las nuevas

mfraestructuras del transporte, en este caso, y mas concretamente, con las

estaciones de autobuses. Paradlgmallca, en este sentido, fue la EstaCión de

Autobuses de SeVil la, con5trulda por Rodrigo Medma BenJumea entre 1938 y

1944, un edificio funcionalmente complejO (donde la función de estaCión se

complementaba, en las plantas superiores, con una sene de bloques de vIVIen­

das), y que apelaba a muchos de los valores de la gran Ciudad congesllÓn, den­

Sidad. gigantismo, compleJidad.. todo ello resuelto con una arquitectura

excepCionalmente dura y contundente. Un caso Similar, si bien de menor esca­

la. y con un discurso arquitectónico más matizado, seria el de la EstaCión de

Autobuses de Almeria, realizada, bastantes años después (1952-1952), por

Langle RubiO

Tal como hemos dICho anteriormente, la dislocación temporal es una de las

característICas de la arqUitectura andaluza de msplraclón urbana. Ejemplo de

ello son otros dos edifiCiOS, Igualmente emblematlCOS, que, de haber Sido cons­

trUidos en cualqUier metrópoli europea en la década de los '20, podrían haber

encajado en el debate sobre raCionalización y cultura urbana al que aludiamos

al comienzo' nos refenmos al edifiCiO denominado "Cabo PerSianas", de

Arevalo Carrasco y Lupláñez Gely (Sevilla, 1938-1940), y al de la Compañía

Granadina, de Wllhelml Manzano (Granada, 1945). En el entorno andaluz, y

aunque con más de una década de retraso, qUizá fuera en estos dos edifiCIOS

donde cultura urbana y arqui tectura entraron en contacto de una manera mas

eVidente

El edifICIO de la CompañIa Granadma remltra al discurso del mOVimiento como

substanCia del Incesante tráfICO urbano, tanto de vehiculos como de personas

La inspi ración urbana, 1935-1965: la imagen de la ciu dad

Su traslaCión a la arqUitectura se producía sigUiendo, con exqUisito aCierto, las

pautas ya marcadas por el expresiOnismo de origen mendelsohnlano dos déca­

das antes: pieles blandas que parecían flUir, énfaSIS en la componente horrzon­

tal de las aperturas, y toda una serre de detalles ornamentales que mCldian en la

tendenCia a convenir el edifiCIO en mOVimiento congelado. "Cabo Persianas",

por su parte, Indagaba en la otra componente de la "cultura de la metrópoli" a

la que hacíamos alUSión: la de to efimero. La tosca sequedad de su Imagen era

fruto de una redUCCión esenCial de la arquitectura que acababa por transformar

el edifiCIO en poco más que un mero entramado estructural, casI un andamiaje

Sobre é5te, una sene de franjas horrzontales servian de soporte a los anunCiOS

comerCiales, Junto con el tráfICO la otra fascinaCión de la modernidad urbana de

los años 20. Los parpadeos luminosos del comerciallsmo, por tanto, como testi­

mOniO de la esenCia emmentemente ellmera de los hechos urbanos, y de la

"Vida breve" de la arquitectura de la Ciudad

Estos dos edifiCIOS demuestran cómo la inspiración urbana también fue una

de las fuentes de las que bebió la modernidad arqUitectónica andaluza, SI

bien es cierto que con un importante desplazamiento temporal Este despla­

zamiento, Sin embargo, no fue óbice para desactivar la componente revolu­

CIonaria que esta arqUitectura tuvo en la Europa de los años 20; el escanda­

lo que provocó la constrUCCión de ·Cabo PerSianas " (su propia denominaCión

es un peyorativo calif icativo popular que alude a la rrgldez de su Imagen), es

una buena demostración de la generalizada IncomprenSión que se proyecta­

ba sobre esta arqUitectura, absolutamente ajena al tiempo pSICológiCO del

lugar que la aC09ia

Pero retornemos al escenaflo internaCional A partir de 1945, año de construc­

Ción de la Compañia Granadina, la gran ciudad comenzó a declinar como mito

inspirador de la arqUitectura moderna. la Intelectualidad de la postguerra aso­

CiÓ los desastres de la Segunda Guerra Mundial con el maquinismo y el Indus­

trialismo Imperante en las décadas anterrores. Con ellos, también la metrópoh

fue demonlzada como parte esenCial de un todo complejO sobre el que se aba­

tiÓ la sospecha de culpabilidad. Los ClAM posterrores a la guerra comenzaron

167

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Arquitectura del Mov imiento Moderno en Andalucía . 1925- ' 965

a deounclar el esCjuefTlallsmo de la Carta de Atenas, y con ~I la aplicaclOn al

dlser'lo de la ciudad de Crltt>rlOS l'Strlctamente raClonalizadore5 la !"CUaclÓn

Industrla-cludad-arqultectura empezaba as! a ser desmontada como eje verte­

brador de la modernidad Con el apogeo de la hlosofia eXistencia lista, y su Infil­

traCIÓn en el mundo del arte y la arqult!"Ctura, comenzaba tamblen el declIVe

de la InspiracIÓn urbana de ésta ultima, un declive que se prolongarla hasta

fmales de la década de los 60

En este periodo, la arquitectura andaluza, como la española en general, logró

fmalmente, acompasar sus dl~ursos con los de la esfera Internacional Ello slg·

nlflcaba que, también en nuestro pals, el declive de la iascmaClón por los

hechos urbanos era una realidad Bien es cit'no que aparecerlan nuevas cues­

tlonl'S que afectarlan de manera muy directa a la arqUitectura de la CIudad,

pero su procedel'l(la e InterPs serian ya ajenos a la Ciudad en si mlSlTla Uno de

los temas que mas Influencia tUYO en el devefllr de la arquitectura de aquellos

ar'los. fue la relVlflclicaclón de la monumentahdad como factOf a Integrar en el

diSCUrso arqUitectónICo del MovImiento Moderno. Con ello se (!"Clamaba para

la arquitectura un papel !\.ImbóllCO, espe<Jalmenle para la arqUlt!"ClUra pUblica

en su relaCión con la Ciudad

La fachada de la C.IImara de ComercIO e Industria, constnJlda por Garcia de

Paredes y de la Hoz ArderlUs en Córdoba en 1953. o la propia igleSia y

Convento Stella Mans, también de Garcia de Paredes IM.IIlaga, 1961·1964) se

adherlan. por la e~ala y la clara ¡erarqUlzaClón de sus elementos arqUitectóni­

cos, a esta reiVindicacIÓn dt> la componente ilmb6hco-monumental de la arqUI­

te<tura publtCa urbana Ambos ecli!tclos eran, Igualmente, un palpable les tl­

monlO de la apariCión de una nueva generación de arqUitectos andaluces,

generaCIón que apostaba por superar el tradicional aislamiento de nuestra

arqulte<tura, y por conectar con los discursos Imperantes en el resto del

mundo

Pero, tal como ht>rnos dtCho, cuando esto ocurre los discursos arqulte<tónlcos

Internacionales no p.1saban ya por la iflsplraClón urbana Es por ello que la tar-

dia expenencla que VIVIÓ la arqull!"Ctura moderna andaluza en este campo. se

VIO, adema ... truncada en un breve espaciO de tiempo Aun 0351, no se puede

decir que fuera una expenenCla !Outll; bien es cit'rto que la Inspiración urbana

nunca tuvo en la arqulle<tura moderna andaluza el papel que desemper'ló en

la europea, es decir, actuar como generadora de nuevos modelos formales aso­

Ciados a los milOS t>mergentes de la modernidad. Su IrrupcIÓn en nuestras CIU­

dades funCionó más como una reiVindiCaCiÓn de ésla ulllma, rel~lndlcac.ón qut>

aspiraba a abm el paso a la arquitectura moderna en un emorno sOClo·econÓ­

mico-cultural bastantl" hostil

Asr, mientras que I"n 1"1 caso europeo la arquitectura buscaba en la CIudad resor­

tes con 10i que responder a un proceso de modl"rfllZaClón ya Ifllclado en los

ambltos !"Conórmco, productIVO y SOCIal; en Andalucla era la arqulte<tura la

qul". con la excusa de la Inspiración urbana, Intentaba adelantarse a su propia

coyuntura hlstóflca Es por ello que, mas que de "la Inspiración urbana". habrla

que hablar de "la IlUSIÓn urbana" de la arqUIIe<tura moderna andaluza. la Ilu­

Sión de una arqUitectura que pretendiÓ abanderar un practlcamente Inexliten­

te proceso ele moderfllZaclÓfl

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La inspiración urbana, 1935-'965: la imagen de la ciudad

Notas:

HllBERSEIMER, L GrO&lildl Archllektur Stultgafl, 1927

2 WAGNER, M. Das neue Ber/In. Gro(J51adlprob/eme, Berlin, 1929

3. MARIN DE TERÁN, L. Sevilla cen/ro urbano y barriada5 SeVilla, 1980

4. AA.W.' Plan de Ordf.>f1acion del TemlOflO de Andalucia Base5 y E51ralf.>gla5

SeVllla. 1998.

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Viviendas en el Rodríguez Jurado. Sevilla José Galnares Sagastizábal I 193 5- 1941 I ------------

Tras ensayar dlV('ro;as variantes historICistas. Galnares apuesta de<:ldldamente por una fachada moderna en proximidad al amblto de mayor monumentahdad de SevIlla,

un enclave plagado de hlstOfla donde se localizan el Alcazar, la Catedra! o el ArchIVO de Indias. Se llevó a cabo con ocasión del ensanche interior realizado al amparo

de las obras de Expos¡c.lón Iberoamericana, entrando en competencia coo notables ejemplos de arquitectura regionalista realizados po!' parte de consagrados arqUI­

tectos como José Esplau y Aureho Gómez Mlllan. la obra Sintetiza de forma clara las referenciaS de modernidad. tanto en su ¡enovada dlslflbuCtón, adaptada en minús­

culos patios a la Irregulandad del solar. como en el tratamiento de fachada conforme a los modelos de la Moderne Beauformen . manlflestado en la banda vertical de

comunicaCión y en los prominentes ventanales hOrizontales con vldrro curvado Por su definICión compositiva y la solidez de su eJe<:uclÓll, esta obra representa mejor

Que otras la aplicación del racionalismo europeo de manos del arQulte<:to seVillano que, Junto a lM LuplMez (mercado de la Puerta de la Carne, propuesta de CiU­

dad funCional), mas claramente se compromete con el movimiento moderno en los al'ros treinta de la Ciudad José Galnares estudiÓ arqUIIe<:lura en la escuela de

Barcelona titulándose en 1932. Por conSiguiente, conOCIÓ dire<:tamente la formaCión del GATCPAC, Siendo suscriptor de AC y olras publICaCiones europeas. Comó

con la colaboraCión del arqul\ecto SUIZO A. Wespl Schnelder. (RPV).

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Edificio Compañía Transmediterránea . Cádiz Antonio Sánchez Esteve 1 1938-1 940 1 Avda. Ramón de Carranza

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En 1937 Cádiz empezaba a apostar por la apertura comerCial y la renovación de su recinto intramuros. yen este senlldo. las operaciones planteadas por Sánchez Esteve,

arquitecto municipal desde 1924, en la avenida Ramón de Carranza, se convierten en el emblema de la renovación de la fachada urbana gaditana ti su esperanzador

puerto comerCial. Tras una pnmera IntrodUCCión de la estética racionalista en el (lne Gades, el encargo del edifiCiO de la Compañia Transmedlterranea le permitirá rom­

per definitiVamente con el perfil tradiCional de la Ciudad histórICa, planteando una IntervenCión no libre de polémica pero de gran eqUilibriO y serenidad en su preten­

dida ruptura E5 una obra ligada a la COrriente m.!is expresionista del racionahmo en la que apare<:en temas comunes en la prodUCCión de su autor como el dmamlsmo

del tratamiento de los volúmenes, la trasposiCión moderna del esquema tripartito y el sentido de la movilidad. Esto se consigue mediante la de5Composiclón de la envol­

vente exterior del edifICIO en una nca mezcla de volumenes que alterna hue<:o con macizo y redondea sus esquinas la composICIÓn combinan un tratamiento di feren­

Ciado de la planta baja y entresuelo, destinados a ofICinas, que se retranquean respecto a las plantas supenores, seriadas, destJnadas a VIVienda, para acabar en un com­

pleJO remate apergolado que Identifica la propuesta urbana Todo ello baJO un impecable cerramiento de hormigón armado ejecutado In SltU, (RPV),

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Edificio Cabo Persianas, Sevilla Rafael Arévalo (arrasco y Gabriel Lupiáñez Gely 1940 el San Pablo

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Este edificIO de oficinas, conOCido popularmente como 'Cabo PerSianas", se encuentra enclavado en pleno casco hlstOrlco de la Ciudad Se trata de un volumen exen­

to Que ofrece fachadas a cuatro realidades muy diferentes; la calle San Pablo, la plaza de la Magdalena y sendos callejones de escala urbana muy Infenor Sobre una

estructura mel.!lhca que posibi lita una "fachada libre", el edi ficio se desarrolla según dos cuerpos bien diferenCiados: la planta baja y la entreplanta, con funClones

comerCiales. conforman un basamento donde encajan los grandes e!.Caparates; las tres plantas supenores se agrupan en un volumen que vuela marcadamente sobre

el basamento y donde las ventanas se agrupan en franlas hOrizontales. Con un lenguaje radicalmente raCIonalista, el edifiCiO se Implanta en un espaCio urbano deli­

cado, con pocos pero sutiles gUiños haCia el mismo (e) vuelo del cuerpo superior sobre el Inferior recoge, en al tura y dimensiones, un gesto similar del edifiCio veCinO

en la calle San Pablo), mostrando su presenCia orgullosa a la calle y la plaza, y eVidenciando sus traseras a los dos callejones posteriores (donde desaparece el vuelo de

las plantas supenores), En el entorno soclo-politlCO de la postguerra, este excepCional ejemplo de arquitectura racionalista generó una viva polémica en Sevilla. ' Cabo

PerSlanas - es una apuesta por una arqUi tectura de pocas concesiones (de ahl su nombre popular) y radicalmente metropolitana, una arquitectura confrontada, de

manera ImpoSible, al prOVinCianiSmo reinante en el momento de su construcción. (CGV),

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Estación de Autobuses del Prado. Sevi lla Rodrigo Medina Benjumea 1 1938-1944 1 Prado de San Sebastián

Con la mtención de descongestionar el l rMlCo de veh(culos pesados en el centro de la ciudad. el Ayuntamiento de Sevilla propuso la construCCión de una estaCión cen­

tral de autobuse~ en el antiguo Prado de San Sebastian, Situado en la penferia del casco histórico_ Se trataba de una de las pnmeras grandes obras de infraestructu­

ras del transporte que, recién Instalado el régimen franqUista, asumla la ciudad de SeVIlla, en la que introdUjO un cambio de escala Importante la planta baja. dedi­

cada a estaCión de autobuses. se resuelve con un edificiO penmetral que envuelve en su paliO (entralla zona de andenes. El vestlbulo de acceso se sltua en la zona

más cercana a la ciudad y asume un papel más representativo Sin embargo, los ejercicios formales más logrados y singulares se concentran en el patio de andenes,

en los grandes arcos parabólicos de acceso, y en la marquesina central, con sus pilares en forma de hongo y las galerlas de carga y descarga de equipajes En las plan­

tas superiores. donde se ubICan las VIVIendas, la edificaCión penmetral continua se transforma en cuatro bloque lineales, paralelos dos a dos, y que colOnizan los lados

mayores del rectángulo. La distribución Intenor de estas VIViendas es muy convenCional, absolutamente ajena a las mvestlgaclones sobre VIVIenda mínima que en Europa

se hablan llevado a cabo hacia ya más de una década. El aspecto exterior del edifiCiO hace honor a su escala, y asume, en sus fachadas punteadas por mflnldad de

aperturas, su condición y funcional idad especlflCamenle urbanas. En este sentido, las referencias a los Hefe VIeneses de los al'los veinte no son gratuitas ICGV),

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Edificio Com añía Granadina. Gran ada Fernando Wilhelmi Manzano

Cuando construye la Compañia Granadina,

Fernando Wllhelml es ya un arqUitecto maduro,

formado en brillantes ejerciCiOS de corte regionalis­

ta o pseudo histOriCISta en esta misma Ciudad,

como el Insti tuto Padre 5uárez (\ g04-19) o el

PalaCIO de la Yanguas (1920-25), En esta obra sin

embargo se permitirá, en un momento de gran

desconCierto arqul te<:tónlCo en nuestro pals, acudir

a la arquitectura más Internacional y cercana a los

Impulsos de la modernidad, sintiéndose claramen­

te atraldo por la arqUitectura del expresionismo

urbano europeo. Operando en un entorno de fuer­

te carga histÓrica, el proye<:to susti tuye la antigua

alhóndiga de granos del XVI por un ejerCiCio meno

deJsohnlano, cuya Imagen se construye re<:urnen­

do a la forma curva y a la continuidad de las ban­

das Que re<:Qgen los huecos horizontales para

potenCiar el carticter hOrizontal y continuo de su

piel. El empleo de materiales como el hormigón y

la ceramlca vldnada en Intenso color verde, asf

como la moderna tlpografla del rótulo Que corona

la esquina, reafirman esta apuesta por una Imagen

moderna y abierta al exterior, claramente contra­

puesta a las pautas Que dictaba la arqUitectura

Imperial del réglmen_ la edificaCión, Viviendas y

laboratorios dispuestos en crUlias lineales, se pliega

para adaptarse a la fachada y sellar la medianera,

dejando en su InteflOr el patio de operaCiones

indispensable en una arquitectura con vinculacio·

nes Industnales,(RPV),

Calle Alhóndiga

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Estación de Autobuses. A lmería ~~~------------------------------

Guillermo Langle Rubio 1 1952 -1 962 I Pza . d e Barcelona

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Cuando langle con~truye la Estación de Autobuses de Almerfa cuenta con un amplio bagaje arquitectónico, permitiéndose en la obra venflcar las posibilidades que le

permite el racionalismo para conjugar funCionalidad, claridad composlllva e imagen urbana. El conjunto se articula mediante dos ajas de edificación dispuestas en L

que organizan todo el espaCio interior, abnendo éste hacia los dos accesos rodados. A pesar de esta simplicidad conceptual. la planta presenta una gran riqueza geo­

métrica, con un sutil Juego de rectas y curvas que acentúa el reCOrrido ondulante de las CirculaCiones. El punto de articulaCión de las dos ajas constrUidas alberga el

hall de entrada, en doble altura, y resuelve la presenCia del edifiCIO en la Ciudad mediante una forma conve~a ngurO!.amente ordenada en sus huecos Desde este

punto central, las fachadas se resuelven con una acertada combinación de materiales, acentuada con la compOSición de los huecos, que pa!.a, segun zonas y usos, de

lo hOflzontal a lo vertICal. prodUCiéndose una Interesante mezcla dentro del lenguaje raCionalista m~s ortodoxo. En fechas recientes se ha e~ltado su destrucción al

promoverse su inSCripCión en el Catalogo General del Patflmonlo Hlstóflco de Andalucía Iras ser sometida a presiones urbanistlcas (RPV)

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Ambulatorio Hermanos Laulhé. San Fernando (Cádiz) Fernando Cavestany y Pardo Valcarcel 1 1954 1 Ct ra. de la Carraca

Situado ~n la perlferlil de la ciudad, en el ensanche

que. en los anos Cincuenta. ex tendió la población

haClil la salida de Sevilla la composICión del edifi­

CIO se art icula t>n torno iI dos t'J!'s prinCipales que

resuelven la mculdC100 derivada de un programa

complejO y solUCIonan a su vez un eVldenle proble­

ma de acuerdo en las medianeras El ecllflCio se

convierte en una mada de tres cuerpos Yolumétll­

ca y funCionalmente diferenciados aunque formal­

mente análogos. planteando una estrategIa de

ocupación del solar claramente moderna_ No se

deja lugar al ángulo agudo, tampoco al obtuso. y

lo que pudiera haber sido una nueva fachada (urva

a la penferia se rompe en el acertado Juego de

volúmenes. Junto a los ejes menCionados, a la

unión defmlll\{a del edi ficIo contribuye el basamen-

10 común, que, realtzado en la claslca roca ostlone­

ra de la zona, recorre su eKlerrOf Se trata de una

clara Interpretación de la claslca estructura compo­

Sitiva de la fachada gaditana tantas veces repetida

en el periodo isabelino· sobre el basamento de

roca, dos o tres cuerpos homogéneos y un remate

en cubierta Al sur se abren grandes huecos prote­

gidos con los caracteristlcos bdlcone5 que, a modo

de reticula armónICa proyectan haCia el e)(terlor la

lógICa Intenor de una rigurosa distribución. La utili­

zación de la ceramlca en los antepechos de los bal­

cones y los grupos escul tórICOS de Amadeo Sabino

aportan por ultimo el punto de color que rompe la

sobrredad del ambulatOriO y enlaza con la tradiCión

decorativa moderna (RPV)

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andaluda. 1925- 1965 . .

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la inspiración urbana. 1935-1965: la imagen de la ciudad

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucia. 1925-1965

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196

Estación de Servicio. Hu elva Alejandro Herrero Ayllón 1955-1957

Un rasgo diferenClador de la arqUlIt"Ctura de

Alejandro Herrero es la senCillez de los elementos

báSICOS que ITIdneJiI paril componer un Interesante

y completo dISCurso. Esta obra viene a significar

caSI el ecuador de su carrera profesional. a caballo

entre los primeros y dlfrclles anos con encargos de

edifiCIOS públicos, y unos a!'los fmales de pequel'los

encargos privados en las afueras de la ciudad. Su

slluaclón, en un nodo urbano relevante. represen·

ta la oportunidad de plantear un hilO ciudadano

con clara vocaCión de monumento moderno, recu­

perando asl su opción InICial por una arqUitectura

plenamente contemporanea El planteamiento es

de un claro punsmo formal. combinando la vertl­

caltdad del núcleo centra!, enfatizada en la s(>wón

triangular de una esbelta torreta, con el acento

hOrIZontal de las tres marquesinas (una para sumi­

niStro a los tUrISmos, otra para camiones y la ter­cera para uso agrlcola), tres flnlSlmas viseras de

hormigón armado de ondulados limites, baJO los

cuales se realiza la actIVidad del sumlnlstro_ El

exquIsito CUidado empleado en la construCCIón de

las láminas y en su conservaCión hasta nuestros

dlas, hace que las veamos como tres alas de una

mariposa Irreal, Que pretende apropiarse de la

magnifica posICión Que ocupa dentro de la !rama

urbana, lanzando en las tres direCCiones destellos

del blanco de sus acabados Que son como llama­

das de atenCión a todo el viandante Que atraviese

el vasta espacio urbano desde donde puede con­

templarse. (CGV).

Avda. Federico Melina

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la inspiración urbana, 1935-1965: la imagen de la ciudad

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198

Edificio Ca"a San Fernando" Sev ill a Rafael Arévalo Ca macho e Ignacio Costa Valls 1958-1961 el Imagen

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EdifiCio situado en un lugar prommente dentro del ca~o histórico de la ciudad; en la plaza de la EncarnaCión, con su fachada prrnClpal enfrentada a la Iglesia de la

AnunCiaCión La planta baja y la entreplanta conforman un basamento aplacado en m~rmol donde se concentran la~ funCiones comerCiales. Sobre él aparece el cuer·

po prinCipal del edifiCIO, cuatro plantas de oficinas en cuya fachada se despliega un repertorio de tex turas, colores y bnllos ilcordes con las ultimas tendenCias arqUl'

tectónicas de aquel momento_ Fmalmente. el remate se confra a unos :tucos de uso residenCial sobre los que aparece una original pérgola plegada. el elemento más

exuberante del edifiCIO, con el que termina disolviéndolo en el espacio. Un lenguaje gesticulante y atrevido como propuesta para una nueva forma de hacer Ciudad

en los centros histÓriCOS, un edifiCIO que encara, SIO IOhlblClones, la enorme ma!>il de la IgleSia de la AnunCiaCión, pero que, no por etlo, de!>illlende a la escala menu­

da como re ferenCia de contenido contextua!. Se trata de una arquitectura optimista, que apelaba al uso de matenales artlficiale5 y no tradiCionales (9re5lte, acero,

vldrro . .). como expresión de los "nuevos tiempos· La denomlOada "arqUitectura mambo", que Suramérica comenzaba a dar a conocer como su personal reVISión

de los frios presupuestos de la modernidad, es la eVidente fuente de referencia de este eJerCICIO arqUltectónlCO_ (CGV)_

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la inspiración urbana, 1935-1965: la imagen de la ci udad

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. 1925-1965

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La inspi ración urbana, 1935-1965: la imagen de la ciudad

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Convento Stella Maris. Málaga José María García de Paredes 1961-1964 Paseo de la Alameda

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Garera de Paredes apila con brillantez los usos tradicionales de un convento. Se trata de un cunoso convento en altura. una fórmula que aqui se aphca para sal­

var el difiCil relo de edi ficar un complejO programa en un pequefio :.olar a tfes calles. El diseno. sobre una parcela claramente re<:tangular, es el de una caja total,

en cuyo interior se van sucediendo en altura todos los usos, con el ineVitable gradiente de privacidad Que exigian los Carmehtas Descalzos: IgleSia. coro. ofICinas,

claustro con ¡ardin y celdas. Paralelamente, a medida que se aparta del suelo, el edificio se va haCiendo permeable, pasando de la rigurosa opaCidad de la plan­

ta baja a Ja apenura total del claustro, para rematarse finalmente en un conjunto de 16 celdas Incrustadas en el Intenor de las cerchas met~llcas que rE!5uelven

la cubierta Inclinada a la manera tradiCional la respuesta a un entorno con un marcado car~cter deCimonónICo como es el paseo de la Alameda de Mtllaga, se

produce desde la discreta monumentalidad, destacando la perfecta integración de materiales y colores con el entorno CIrcundante, pero donde reSide el gran

Interés arqUitectóniCo es en la riqueza espaClallntenor conseguida a base de SimpliCidad formal y austeridad en los materiales empleados. (RPV),

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la inspiración urbana, 1935-1965: la imagen de la ciudad

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Moderno en d I Movimiento Arquitectura e · 1925-1965 Andalucla.

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'08

Inmigraciones. 1950-1965: periferias. polígonos y viviendas sociales

Jorge Benilez

Jose Miguel Asensio

Muchas de las propuestas de la arqUitectura moderna Irrumpen en la periferia

de la mano de la vIvienda SOCiaL Ese anillo ultimo del creCimiento de la CIudad,

que ciclicamente reverdece en las pnmaveras urbanas, es usualmente lemlerlO

donde la arqUitectura se enfrenta pClf pnmera vez con los nuevos relos de cada generaclÓfl No en balde el conflICto SOCial, cuando tiene Irnportanc.a y escala

sufiCientes, fluye por la perlfena, ~ terntono de nadie, ambiguo, inmediatO,

pero segregado de la urdimbre de la Ciudad

HaCia el fmal de la elelpa aularqulCa del r~lmen franqUista, en los pnmeros años

de la década de los S0, el Estado adopta una sene de medH:las, Impul5adas por

la afluenCIa de capltal elClenor, para consegUir un fUMe crecimiento Industnal

Es el tormenzo de la InserCIÓn de la economla del palS en la economla capr!allS"

la mundial ESle Intenso CIKlmtento Industrial provoca a su vez un surglmllmto

(inCipiente al pnn(lplO) de los selVioos, y en general, una fuerte rea<:\lvaClón e<o­

nómICa que se desarrolla en paralelo con una rUina general del campo

Enormes masas de campesillos son atfaidos a las oudades en las que se ofer­

tan puestos de trabajO en las IndustriaS que se estan Implantando. Se produce

asl la concurrenoa de dos CltcunstanClas que provocan un fuerte desarrollo

capitalista la Inverslon de capital (en este caso preocupado sólo por los m.!Jxl­

mos benefICIOS a corto plazo) y la afluenCia de una gran masa de mano de obra

(barata y abundante) en prKanas condiCIones de eXistenCia

Naturalmente, el sIStema es IncapaZ de dar una respuesta adKuada al alOJa­

miento de estas grandes maSils de pobIa<:1Óf'I que se desplazan del campo a la CIudad la 1000atlva pnvada está ocupada en estOS momentos sólo de parcelas

produdlvas con altos rendimientos en la actIVIdad Indusuial protegida y el

Estado sólo se preocupa de Incentivar, aSimismo, la prodUCCión industrial, man­

teniendo la estabilidad SOCIal (on medidas de orden publico

Estas @i1(lrme5 ma!oas de efmgrantes se ven asr obligadas a buscar su aloJa­

mteflto mediante realqUl\efes. saturando los cascos de las Ciudades y con asen­

tamientos clandestinOS y marglnales_ Es la única Silltda con que cuentan en un

sistema que obliga al traslado a las Ciudades para poder subslstll. pero que no

ofrece solUCiones al enorme problema de VIVIenda y de eqUipamiento urbano

que estos movimientos de poblaclon conllevan

Este desafOfado crKlmlento va a acarrear una sene de consecuencias para el

desarrollo futuro de nuestras Ciudades: de una parte. las ImplanliKlOnes Indus­

tnales que se realizan en esta época carecen de la mAs mlnlma planificaCión. El

capital, preocupado sólo por los beneliclO5 a corto plazo, ulJllza Infraes!fuctu­

ras eXIstentes minimizando los costos de Instalaclón_ Por Olra parte. en la peri·

fena de nuestras Ciudades. en mayor o menor medida. en funCión de la Inten­

SIdad del fenómeno. surgen asentaml{'ntos marginales y núdeos de chabolas

que van a condicionar, cuando no hlpole<ar. el desarrollo fuI uro

ESlos asentamientos dandestu'lOS y marginales se ven tam~én favorecidos por la espe<ulaClón de los propletanos de suelo y por la toleranCia de la

Admlnlstraoón Los primeros obtJE'nen asi pingues benefiCIOS y dejan, adem.!Js,

la puerta abierta a re<aliflCaClOOes futuras y la Admlnlstraaón ve en este Ilpo de

asentarrue-ntos una valvula de escape para el/ltar la ruptura VIOlenta del sIStema

Es a partir del año 1954 cuanto esta SituaCIón se empieza a conSiderar como

una fuente de conflictos que pueden tener graves repercusiones en la estabili­

dad SOCIal ~ en el orden polltlco y provoca la pnmera IntervenCión estatal en

matena de IIIlIIenda SOCIal, con la creaCIÓn del MinisterIO de la ViVIenda y la pro­

mulgación del Plan NaCional de la VIVIenda y la pnmera ley del5uelo. El Estado

tiene que acometer la resolucIÓn del grave problema SOCial creado por la fuer­

te ermgraClón ante el deslntefes de la II1IOall'o'a prl'o'ada que no consldela nego­

CIO dotar de VIVienda a una demanda no solvente

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1

Inmigraciones, 1950-1965: periferias, polígonos y viviendas sociales

la perlfena es una situación Puede ser transitoria. y de hecho lo es siempre que

se considere un plazo suficientemente largo. Puede flUIr a un ntmo vertiginO­

so. y puede también congelarse durante una o varias generaciones. Es una pro­

mesa de Ciudad y por lo tanto el altar donde se ofrendan todos los futuros. la

palabra proyecto va unida a la palabra penfena y alli se genera por IguaJ la plus­

valia y la esperanza COI'lStrulr en la penferla es construir en la tierra de nadie y

enfrentarse por tanto con la nO-Cludad

AsI como la perlfena es la patna de la VIVienda social. no pocas veces la vIVIen­

da social ha Sido patna de la arqUitectura moderna. la abstraCCión que, en

mayor o meneN' medida, Siempre supone constrUir en la periferia -termono ale­

}ildo de los llioculos y del aroma de la cludad- Impone a la arqUitectura un

sobreañadido de refleXión que se resuelve raramente en un proyecto feliz. yen

la mayoria de los casos queda como inSinuación y tanteo que madurar~ m~s

tarde y en otros lugares. la penfena es un lugar de nesgo para la arqUitectura

AlU el tiempo transcurre de otro modo y la Ciudad. madre Que a todos acoge,

1'10 akanza a abngar con su velo ese retazo congelado la reverberaCión que la

Ciudad produce, la Indescifrable maraña de aconteclmlE'ntos minlffiOS, super­

puestos, que van definiendo lo ~urbano~, no acontece en la penfena. los edl­

"cJOS permanecen aislados, las calles solitarias, y la tenue Vida InCipiente nece­

SitarA mucho tiempo para florecer, para multiplicarse y teñir con esa cualifICa­

CIón múltiple y compleja, esencia de Ciudad, los itinerariOS y el paisaJe.

Un proyecto de VIVienda SOCIal es Sll'fTlpre un encargo atractIVO. Especialmente

en la dé<ada de los SO, el abstracto cliente que siempre encarna el Estado Junto

al entonces recién Inaugurado, y todavla poco dehmdo, planeamlento general,

asi como el obligado emplazamiento, supuso para los arquitectos una excep­

Cional oportunidad de lucubrar sobre algunos de los mAs Importantes y recu­

rrentes temas de la arqUitectura Hubo de todo. ArqUitectos poco ~moder­

nos"se encontraron haCiendo arqUitectura moderna cuando se enfrentaron a

problemas ~modernos - Propoestas alternatIVas a las estereotipadas \!pologlils

urbanas al uso, se abfleron paso al amparo de este ventarrón que fomentó la

construCCión de VIViendas a una escala hasta entonces desconOCida. frente al

vigor y la frescura de muchas de las pnmeras solUCiones, la sobredeflnlClón de

la normativa ofICial, re troahmentada sobre la base de las pnmeras propuestas,

y constrUida como casI siempre sobre un "lIpo' en lugar de un arqueupo.

Impulsó la tendeocla a estereoupar m.lis y más las solUCIOnes cerrando qUlzAs el

paso a una evolUCión m.lis nca y vigorosa

El emplazamiento marginal de estos conjuntos supuso sin excepCión la concep­

Ción de retazos necesariamente ensimismados que, en funCión de su escala, lle­

varon mejor o peor su obl19ada autonomía la historia del urbaniSmo en las

Siguientes décadas será en buena medida fagOCitar estos enclaves, digerir estos

henzos tan duros. Con elttempo aquella planta tan agresiva, aquel alSlamiE'nto,

aquella discontinUidad, se convertirá en amable diferenCia, advertida tan sólo en

el tamaño y sesgo de la novedosa trama SerA qUlzils ahí, en esa capaCidad de

dlwlverse en la Ciudad posterior, donde radique a veces el mAs genuinO valor de

esos proyectos de penfena naCidos necesariamente segregados

Debemos preguntarnos qué I\a Sido de aquellas penfenas Debemos Inqulf¡r y

rastrear su evolución, O su fin prematuro, o qué nuevo trozo de Ciudad surgiÓ

después en aquel mISmo eoclave las huellas de lo constrUido a escala urbana

son profundas y duraderas. No se trata de medir los aCiertos o desaClenos de

aquellas actuaCiones y mucho menos de hacerlo en funCión de su supervIVen­

cia Toda ImplantaCiÓn es siempre fortulla y azarosa Perdura, o muere prema­

turamente, con independenCia de su bondad Oemasladas veces la mejor arqulo

tectura rewlta ser la mas efimt'ra yéndose su resonancia leJOS de aquel enclave

()f19lnal Otras, el fracaso contemporáneo la histOria lo vuelve del reYeS y, gene­

rosa, da opción a una segunda lectura llena de nuevas abstraCCIones y bene­

volenCia

209

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Viviendas Prote idas. Jaén Francisco López Rivera, Julián Laguna y Juan Piqueras 1945-1955 I Avda. de Madrid

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Estas tres promociones de viviendas sociales. las mas significativas desarrolladas por el régimen franquista durante la inmediata postguerra en la Ciudad. se sitúan entre

las avenidas de Madnd. Virgen de la Cabeza y Paseo de la Estación. Fueron constrUidas sucesivamente en 1945, 1950 Y 1955, agrupadándose en grandes manzanas

de 125.136 y 150 vIVIendas respectivamente, que siguen una estrategia de ocupación del solar claramente mflulda por los modelos centroeuropeos de vIvienda SOCial,

al prot!!gerse de una escasamente atractiva periferia para volcarse hacia un cuidado espacio intenor ocupado por grandes patios que se conectan mediante recorndos

transversales de acceso rodado_ Son obras de un raCionalismo austero, gUiadas por un realismo pragmétlcoen la aplicación de los recursos tlpológlCOS, constructivos

y tamblen, en buena medida, formales, de la 'tradICión de lo nuevo'. El resultado recurre de esta forma al tipoS constrUidos sobre la estructura de un bloque lineal en

doble crulla que recorre el peflmetro de la manzana y se qUiebra o desdobla para articular los espaCiOS mlenore<>. La forma es serena, aderezada con pocos elemen­

lOS ornamentales y algunas concesiones al lenguaje tradiCional, recreándose acaso en la búsqueda de soluciones de esqUina para los exteflore<> de las manzanas y en

la vocación formal de las entradas de los portales_ (RPV),

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Inmigraciones. 1950-1965: periferias. polígonos y viviendas sociales

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. 1925- 1965

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Barriadas Huerta de Mena y la Esperanza. Huelva Alejandro Herrero Ayllón, Francisco Sedan o Arce, Ricardo Anadón Frutos, Francisco Riestra Limeses

y José Miguel Rodríguez Cordero 11948-1958 1 el Federico Mayo

Se trata de la mayor operación de construcción de

vIviendas sociales emprendida por el franqulsmo en

Huelva, en la cual trabalaron los arqUitectos mas

representa tivos de la ciudad Entre todos ellos des­

taca la figura de Alejandro Herrero Ayllón. delega­

do del Instituto NaCional de la Vivienda, y uno de

los mas destacados estudiosos andaluces en el campo del urbanismo y la vIvienda social. la

Implantación temtonal de esta barnada responde a

una estrategia de colonizaCión de la periferia del

solar con compactos bloques cerrados que la pro­

tegen de las carreteras que la CIrcunvalaban, mien­

tras que en el interior, en cambio, aparece una edi­

fICación semlablerta con gran profUSión de espa­

CIOS públicos y zonas aJardinadas. Es esta la zona

realizada por AlejandrO Herrero (128 y 144 viVien­

das), donde pone en práctica su técnica de agrega­

ción de celulas residenciales para generar un blo­

que, de doble cruJia y cuatro plantas de altura. en

forma de greca y de d~rro!lo a veces lineal y a

veces en torno a un pequeño patiO de luces la

riqueza del espacIo público generado con esta

estrategia, y el CUidado demostrado en su defini­

ción (pavimentos. Jardineras. etc.), demuestran la

importancia que el autor concedla a la definICión

del espacio urbano Por último, la sencillez del SIS­

tema constructivo. y los matenales empleados.

denotan la precariedad de recursos de la época,

una circunstancia que los arquitectos de es ta

barnada solventaron recUrriendo a formas y solu­

Ciones extraldas de la arquitectura popular que, en

este caso. generan una ambigua, pero Interesante.

contaminación de 105 estereotipos raCionalistas

(CGV)

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Inmigraciones, 1950-1965: periferias, po ligo nos y viviendas sociales

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Inmigraciones, 1950-1965: periferias, polígonos y viviendas sodales

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Casas del In .

enlero. Puerto Re al (Cádiz) Ingeniero Luffini y Joaquin Barquin Barón Barrio Jarana

El sistema 'vIvienda Vlcarn'. Ideado como patente

industrial por el ingeniero luffim y llevado a pro­

yE'Cto arquitectónico por J Barquln y Barón, resol­

vla con una atrevida y rotunda forma semiesférica

un programa familiar de tres dormltonos en una

superficie construida de apenas Cincuenta metros

cuadrados. Se trala de un proyecto que se recono­

ce naCido desde 'el al'!!n de resolver el problema de

la Vivienda digna y a la vez económica para las cJa­

ses medra y obrera', E'n una epoca de escasez yal­

to coste de materiales, y en él quedan patentes las

influenCias de experienCias Similares de la época en

torno a la vivienda aislada e industrializada, sueños

como la Dymaxion House de Buckminster fuller o

la m:is cercana Casa CFS-2 (Casto Fern:indez

Shaw). la forma se defendia como óptima para la

evacuación del agua y el asoleo. y se resolvla cons­

trurtivamente mediante una ligera l:imma de ocho

centlmetros de hormigón armado ejecutada in

SltU. a la que se ens.amblaban mediante colas de

milano elementos como la base de unión a la

Cimentación. el gorro de aireaCión de cubierta o los

huecos de puertas y ventanas. todos ellos prefabri­

cados en taller con el mismo matenal. Se constru­

yeron originalmente cinco unidades. dos de ellas

Unidas. en terrenos que deblan ser de muy baJO

coste. apenas una déCima parte de la VIV ienda.

dejando siempre libre una amplia parte del mismo

a modo de corral. (RPV),

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Inmigraciones, 1950-1965: periferias. poligonos y viviendas sociales

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. 1925- 1965

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Viviendas Virgen del Carmen. S.~ec.:v:..:il ,,:la ____ , ____________ _ Luis Recaséns Méndez y Queipo de Llano 1 19 55-1956 1 el Rubén Da d o

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Conjunto de 636 VIVIendas. prorT\OVldo por InSOluto NaCional de la VMenda '1 situado en el limite oc:cldental de la ciudad En e5te proyecto lUI5 Recaséfl!, comenzarla

el experimentar con los presupuestos Que postenormente perfeccionarla en su obra f'T'ItIs paradlgm~lIca el conjunto de los Diez Mandamientos Muchas son las coln­

odenClclS que vinculan ambos proyectos el papel de los edificIos de mayor altura que, al colonizar la franja peri férica del solar. actúan como muralla de proteCCIón de

los espaciOS Interiores de la barnada; la \lpoIogla de los bloques. basada en una modlflCaclÓf\ de la planta en H, y con un ala má5 alta que la otra, el sistema de agre­

gaCIón de éstos. por paretas; la apertura de las fachadas haCia ~ sur y w enclauslramlffito hacia el none. etc. la pnnClpal diferenCia que ~para ambas experiencias

estnba en la planta de las tOfres- la curvatura que pre~ntan las alas de Virgen del Carmen, demuestra un Intefés orgánico que está ausente en los Olez Mandamientos

QUizá por ello la fuerza expresiva de Virgen del Carmen sea mucho mayor; la curvatura de sus fachadas. la blcromla de las mismas, y los grandes vuelos que la rema­

tan, evidenCian claramente la fuerte Influencia Italiana, y más concretamente la del realismo arqUitectónico de Ignazlo Gardella Bien es cierto que la brillantez de esta

Imagen acaba repercutiendo sobre las sufndas vIviendas, cuya dlslrlbucloo queda sometida a los capnchos forma~ del volumen. tcGV)

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andaluda. 1925-1965

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Viviendas Militares. Alme r ía Juan Gordillo Nieto y Miguel Niubo M onte

Conjunto de 64 vIviendas promovido por el

Patronato de Casas Militares sobre una manzana

SItuada en la zona obrera del ensanche decnTlon6-

meo de la cIudad. A pesar de que las ordenanzas

perrnltlan una ocupaCión total del solar, los arqul­

l&t05 optaron por dlstnbulf la edificaCión en dos

franjas paralelas, cada una de ellas formada por

cuatro bloques adosados. y conectadas en un

extremo por un bloque lineal Esta ocupación en

forma de U permi tió generar un patiO interior en

espIna, que garantizaba la venlJlaclÓO trasera de las

VIVIendas. Tan sólo cocinas y despensas se ¡¡brran a un pequffio palIO de IlKE'$ dispuesto en cada uno

de los bloques; ('1 resto de estanciaS de la VIVienda

ventilaba haaa la calle (salón y dormllOfIO), o hacia

el citado patiO Interior (aseo y otros dos dormllO-­

rlos). La férrea ¡erarquia militar fue trasplantada a la

resoluCI6n arqUi tectónica del edi ficio: Jefes, ofiCia·

les y subofiCiales contaban con diferentes tipoS de

vIviendas. las de los dos primeros grupos concen·

tradas en bloques con t>fItradas separadas y dlfe­

rt>flCladas de las de los suboflCrales. Por lo que res­

pecta a la fachada, ésta ttaduce al exterlO( la dlStn­

bución Ilpol6glCa del Intenor Sobfe los planos

enfoscados tan 5610 destaca el acceso prinCipal,

~tuado en el bloque que remata la u, y dominado

por un eje de Slmetrla marcado por la caja de esca­

leras, y flanqueado por balconadas con remates

semiCirculares. Momento central de esta composl­

Cl6n es el agUlla Impenal franqUista, que C¡)fona la

puerta de acceso. (CGV),

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Viviendas El Caracol. Córdoba Víctor Escribano Ucelay 1 1958 Avd a. d e Cádiz

"El Caracol" es un conJunlo de viviendas sociales

constrUido por el sindiCato vert ical en el sector sur

de Córdoba Se tra ta de una sucesión de cuatro

bloques Intercalados E'fltre sí, y alineados a la cohn­

dant!! Avenida de cadiz la resolución hpológlC(I

de cada uno de eStos bloques es bastante original;

se componen de tres cuerpos constrUidos dispues­

tos. en forma de Y, en lorno ti una escalera central

de planta circular y. originalmente, abierta al exte­

nor. De estos tres elementos dos l!ellen planta rec­

tangular y acogen. cada uno de ellos, dos piSOS de tres dormltonos: mientras que el tercero, en forma

de T. cuenta con dos piSOS de cinco dormllonos. Es

la escalera la que determina las cotas de planta de

cada uno de estos cuerpos, dependiendo del

tramo de subida donde se ubiquen. Unos puentes

exteriores comunican la escalera con el In tenor de

dichos volumenes, donde las VIVIendas distribuyen

sus habitaCiones alineadas a lo largo de un paSillo

lateral, distribuCión forzada por la ubicación del

acceso en uno de los extremos de la vIvienda Pero

todos estos Inconvenientes, servidumbres de la bri­

llantez del concepto tipológICO, se conVienen en

ventajas si atendemos a la Imagen exterIOr del edi­

fICIO, donde el Juego volumétrKo generado por los tfes cuerpos independientes demuestra su poten­

Cial carga de valores plastlcos Una vez mas la

escalera de caracol, serpenteando dentro de su

Jaula de hormigón, vuelve a ser protagonista, en

este caso la protagonista formal de toda la com­

posiClÓr'l.(CGV),

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Inmigraciones, 1950-1965: periferias, polígonos y viviendas sociales

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Viviendas Los Diez Mandamientos. Sevilla Luis Recaséns Méndez y Queipo de Llano 1 1958-1964 1 Avda. General Merry

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las diez torres que conforman el conjunto de Los Diez Mandamientos. promovido por la Obra SindICal del Hogar, forman parte de una intervención de mucha mayor

envergadura, que comprende toda la barnada de Santa Genoveva, compuesta por bloques de cuatro plantas de altura dlspue'itos de una manera, m:"s o menos orgá­

nica. sobre la zona verde. las torres delimitan la barriada por su flanco noronental, actuando como una pantalla de prote<:Clón frente a la Ciudad. que se extiende m.!ls allá. Tipológicamente. estos bloques proponen una modifICación del tradICional bloque en H, al adoptar diferentes alturas en cada una de sus alas: diez haCia el norte,

con una fachada muy cerrada. y Cinco hacia el sur, donde predominan las terrazas. El acceso se plantea a través de un patio abierto a la fachada sur Cada una de las

torres cuenta con 30 VIViendas, que OSCilan entre los 81 y los 104 m'. según cuenten con tres o Cinco dormltonos respectivamente la dlstnbuClón Intenor de la plan­

ta es enormemente raCional agrupación de cémaras frias, apertura de los salones hacia el sur, SI bien el ahorro de superfiCie predomina sobre los cntenos que acon­

seJan separar las éreas funCionales de la VIVienda en zonas de dla y zonas de noche. El impacto urbano que provoca esta auténtica muralla de ladnllo pintado es impre­

sionante; las tOlres asumen su condiCión, en aquel momento ultraperifénca. e imponen un discurso propio. coherente con la escala y el carécter de la intervención y.

por ello, absolutamente ajeno al del resto de la Ciudad (CGV).

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Barriada San Juan de Dios. Jerez de la Frontera (Cádiz) José María Arangüena Clemente y Ambrosío del Valle Sáenz 1 1960-1962

El solar se SItúa en la peflfeflil sur de Jerez, sobre

unas últimas lomas de la ciudad Que, dominando

por su altura la carretera de CIrcunvalacIÓn, se iI!oC}<­

man a la cercana camPIl'ia de V1l'led~. En él se lleva

a cabo una ImplantaCión de ocho bloques hneales

en doble cruJla y seiS plantas dispuestoS de forma

autónoma en la parcela, con una clara vocación de

Ciudad abierta, en busca de las mejores orientacio­

nes solares y la relaCión con el pillsa)e_ Para remlvl'f

el programa doméstico se Invesllga sobre una tipo.

logra duplex de ancho mlnlmo (3.25 m ) que per­

mite recoger en cada bloque sesenta vIviendas dis, tribUidas desde una 9alerla de acceso, un espaCiO

para la colecuVldad. El mlMno programa de habl '

taclÓn, de tan sólo dos dormitOriOS, CUida minuocr

samente la IUllClOI'Ial,dad 'J los parámetros de higIe­

ne interIOr, optando por la doble orIentaCIón y S/r·

vlelld~ de menudos Pil1IIl11l0i, en SlI5tltl.KlÓn de

los habi1ual~ shUllts, para venular e Iluminar las

zonas húmedas, todas ellas Interior~ Formalmen­

te, la composiCIÓn hOrizontal de los bloqu~, acen­

tuada por las profundas sombras de las galenas. se

ve rota por un leve qUiebro en la pasulla que Sirve

para anunciar la presencia en su eje del potente

núcleo de escaleras central, abierto haCia el doble

paisaje urbano 'J rural (RPV).

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucía. 1925-1965

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Viviendas Fundación Benéfico-Social. Córdoba ~~~------------------­

Rafa e l de la Hoz Arderius 1 ,96,-,965 1 Avda. de Granada

Conjunto de VIVIendas ubicado en el denominado

"sector ~r · de CÓfdoba, que absorbiÓ la extenSIón

de la periferia de la ciudad en el margen merrdlO­

nal del rio GuadalquIvir La espartana realidad de

estos bloques de vIviendas SOCiales contrasta con la

sugerente arqUitectura In/ernat!onal Style que, por

esa misma época, Rafael de la Hoz ensayaba en las

elitistas reSidencias y comerCIOS de la emergente clase media andaluza Estas realidades contrapues­

tas son, sin embargo, complementarlas en su carre­

ra En el sector sur, el arqui tecto experimenta sus

modelos de vIviendas económicas. Imbuido en el

ambiente tecnócrata del franqUlSfTlo de e50S años,

qu€' en 1960 habla propoesla un plan Industrial de

conslrucclÓf'l de VIVIendas, aplica a este campo !>u

espintu Investigador, Intentando trasladar a él una

Impronta tecnológica los resultados, Sin embargo,

evtdeoc:liln el choque COI'I la dura realidad del pais,

la careoclil de recurSOli e Infraestructuras condicIO<­

na la constrU((lón de los bloques del Grupo

FundaClón Benéflco-SocliIl, resueltos mediante una

sucesión de muros de carga paralelos que condi­

Ciona, deflntllVamente, la dlstnbución Intenor de

las vIVIendas A pesar de ello, la Hoz no renunCia a

la separaCión de las zonas de dia y de noche. Estas

VIViendas se dlstflbuyen en bloques de cuatro plan­

tas de altura dispuestos en espiga con respecto a

una calle central La Imagen extenor de los mismos

vuelve a remitirnos al mismo universo de escasez

traduCido en claves de ngor arqultectón!Co: cubier­

tas de teja a dos aguas, y planos de ladnllo Visto tan

sólo matizados por las bandas honzontales de los

forlildos y las IIt'I'tlcales de agrupación de las venta­

nas. (CGV) o 2 J 4 5",

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Viviendas Protegidas. Gra na da Fernando Higueras Diaz, Antonio Miró Valverde y Carlos Pfe iffer de Fórmica Corsi 1967-1969 1 Avda. de América

Los autore~ del proye<to se adscriben en esta obra.

localizada en el ensanche Este de El Zaldln, a la ya

consolidada ruptura de la ¡Irania lineal en la vIVIen­

da moderna Lo hacen sustituyendo la habitual

pastilla en doble cruJia por un conjunto articulado

de voIumenes, compuestO por una serie de bloques

exentos obtenidos por la repelJClÓn de los tipos

residenciales en diez plantas y conectados por un

baSCImenlo continuo y algunos elementos meno­res. la moVIlidad y la discontinUidad sustituyen de

esta manera a la Uniformidad en la Imagen urbana

de las vIviendas, pues cada una de estas torres se va

girando cuarenta y cmco grados respecto a las tra·

zas de la dudad. mamemdas en el basamento

Estos bloques-Iorre asumen un claro papel de hilO,

cOtlstruyendose como un pcneme y compacto PriS­

ma de ladnllo que se envuelve por los leves planos

de las barandillas en las terrazas corndas y galenas

que recorren lodo su pemnelro La qUiebra de

volumenes SE.' agudiza cuando las lamas que recu­

bren los lavaderos vuelven a rompen el orden al

gIrarSE.' de nuevo cuarenta y Cinco grados respecto

al pnsma del bloque. En los acabados se emplea un

pecullitr lenguaJE' de comprOfTllSO SOCIal, habI tual

en Higueras, recurriendo a millerlales comunes.

como el ladnllo. que ayudan conSltu~ cuerpos

faCllmeme contextuahzables e Iden tIfIcables por el

usuano, (RPV),

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Viviendas XXV Años de Paz. 1965 I Avda. de la Hoz

Conjunto de viviendas Situado en la primera perlfe­

na malagueña. mas all:i de la Ronda Intermedia, y,

como era habitual en los pollgonos de vlVlendas

sociales de esta década, sigUiendo la carretera de

Cádlz (N-34Ql como gran ele de expansión de la

ciudad. En este entorno urbano, radICalmente

des.estructurado. la propuesta se limita a disponer

una serie de vemtiCInCO bloques en H dentro de los

limites determinados por el solar. la fleXibilidad

combinatoria que ofrece esta I\pologla (en este

caso los bloques se ado~n segun medianeras alter­

nadas), permite el mtlximo aprovechamiento del

espacio disponible En cada planTa se disponen

cuatro VIViendas, dos en cada ala de la H, yenlaza­

das entre sI por el eje de esta. donde se S1tlian la

escalera y los lavaderos. la distribooóo interior de

aquéllas responde a parámetros de máxima raCIo­

nalidad, lo que permite rentabrti:zar la escasa super­

fiCie disponible, a la vez que una Ióg>ea d.stnbuo6n

funCional de la~ estanCias, separadas en zonas de

dra y de noche. la Imagen extel'lO( de ~os ed'fi.­

ClOS denota una conSCiente renunoa a rualquJ(>r

tipO de aspiraCión linguistICa o expres. .. a, renunoa

obligada ante los severos reqUISItos económicos y

SOCiales a los que respondia esta arqu'tectura la

convencionalidad de esta Imagen, y de las soIU(JO­

nes constructivas y tlpológlcas empleadas, (OfW'fe'r­

ten a esta barriada malagufe'i'ia fe'n un claro expo­

nente de la realidad de los poligonos de VMendas

andaluces de estas décadas (CGV).

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La cultura de la modernización -------------------------

Xavief Costa

Industria, tUrismo y clase media configuran los ejes segun I~ cuales se desa­

rrolla la modernizaCIón espal'lola durante las decadas de los anos 50 y 60.

Aunque en gran medida aislada pohtlcamente y culturalmenle. la SOCiedad

espanola de aquellos al'ios comparlfa fenómenos comunes con la cultura euro­

pea del momento, SI bien es Cieno que el régimen franqUista lograba taponar

y ensordecer las influenCias continentales, es eVIdente Que la modernización

espaflola no puede enlffiderse fuera de ese contexto internaCIonal. espeCIal­

menle SI consideramos que a panlr de los 60, la Interacción con el eKleflor

aumenta de manera espectacular en dlsI!ntos .1mbltos.

Para poder examinar la transformaClón cultural de aquellos a!'los. proponemos

conSiderar tres términOS claves: "modermzaClón«, "comunicación" y "privati­

zaCión" Todos ellos aluden a fenómenos que se traducen en cambiOS en la Vida

cotidiana, y también en la espacialidad de este mismo penodo,

Modernización

Por modernización se entiende el conjunto de procesos di! ImplantacIÓn de la

cultura moderna en amplIOS estratos SOCiales, una ImplantiKiOn que se produ­

ce espeCialmente al nivel de lo cotidiano. En el contexto europeo, sólo puede

hablarse de un verdadero proceso de modernizaCión a pomr de los anos 50,

cuando la denominada "estética de la abundanCia" y la progresiva amencanl­

zaClón que desató el plan Marshall condUjeron a la emergencia de la cultura de

las "clases me<has" en el sentido actual del términO.

la modernizaCión es un proceso constrUl(fo a partir de cicJos económl(os y

SOCiales que se mueven a distintas velOCidades en dlstmtos momentos. Se

puede com.derar que la modefnlzaciOn se Inició en Norteaménca a un ntmo

lento desde InicIOS de Siglo. para luego llegar a Europa de manera acelerada a

partir de los anos 50. En Europa. los años postenores a la Segunda Guerra

Mundial propICiaron un deseo generalizado de nuevas formas de Vida ayuda­

da5 por procesos de modernizaCIón que eran Impulsados por las estructuras

estatales en los paises de la Europa OCCidental

En Europa. la modernizaCión condUjO la tranSición desde SOCiedades emi­

nentemente rurales, basadas en el colonialismo como modelo económiCo y

cultural de relación con el exterior, hacia !oOCiedades eminentemente urba·

nas. Henn lefebvre. en sus estudios sobre la Vida cotidiana. ha descrito el

Impacto súbllo del plan Marshall y sus consecuenCias para los entornos COII­

dlanos de los europeos . la omnipresenCIa de los nuevos bienes de consumo

doméstl(os. la apartClón de los frlgoriflcos, una nueva cultura Visual basada

en los mediOS de comunl(aCtón y la publiCIdad, la progresIVa gE'nE'ralizaClón

del automóVil

la promesa de la modernizaCión era la dE' la Igualdad "La modernización es

Igualltana porque contiene la teoria de la convergenCia espaCial y temporal

todas las SOCiedades acabar.!!n por parecer!.!! a la nuestra. todas lIegar.!!n tarde

o temprano al mismo estadiO o al mismo nivel La modernización promete un

mundo en el que los conlll(tos de da!.!! sean cosa del pasado. sean " limPIados"

en un Inmenso esfuerzo hlg¡enlsta hecho pDSIblE' por 10$ nuevos nM'1es de

abundanCia y de dIStribUCión e<¡ultalNa

Comunicación

Como ha mostrado el estudiO de Kristin Ross sobre la modernizaCión en la

FranCia de los anos 50 y 60, el término "comunicación" apareció en esos anos

como un termino relatJ\lO no sólo a Ja5 nuevas tecnologlas de la InformaCión.

Sino también a un nuevo conCE'pto de relacIÓn espacial en arquitectura. refi­

flendose a la noción di! flUidez en los Intenores de los edil ICIOS de estos años,

una flUideZ que evocaba otras nocIOnes como la de espontaneidad, reClproCl-

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Las claves de lo moderno, 1955-1965: industria, turismo '1 clase media

dad, cOl1tlguldad. la comuntcaclÓn apunta unas formas de relacIÓn dls\1ntas,

pero a la vez esboza un nuevo deseo de espacialidad La comUnicación se basa

en la ITIOVIlldad, en la fluidez, unas características que llegan a su grado máXI­

mo en la "etJlona dlndmlCa- del automóvd

Jean Baudflllard señala en le mteme de$ oblet$ que la antigua obsesión por

el orden y la limpieza en el entorno doméstICO es sustitUido por la obsesión

comunicativa "todo debe comunicar" Como indica Baudrlllard, es en el

entorno doméstICo y en el nuevo fenómeno del automóvil donde se detectan

los cambios en la cultura matenal y espacial de la época El automóvil, "cen­

tro de una nueva subJetlVldad - en palabras del sociólogo flanC!5, propone la

movtlldad y una nueva relacIÓn con el espaCIo El automÓVIl proplClari!l, entre

Ollas cosas, la expenencld del -week-end", las segundas resldenclds. y el tUflS­

mo de masas

la verSión europea del fordlsmo, de la celebraCión de la producción en

serie, de su popularizaCión, y de la expresión de las nuevas clases medias,

reSide en el automóvIl. El automóvil se conVierte en el emblema de una

IndustflallzaClón que t'xtlende por todas las partt's del pals. En el ámbito

español, los modelos populares de Seat en los años 60 definieron de mane·

ra rotunda este nuevo status del bien dt' consumo que resultaba de la pro­

dUCCIón fordlsta.

Los nuevos mass-medla, como el Cine. tienden a celebrar esta emergencia de

una cultura del automóvil como objeto y como expenencia En 1962, Dlno RISI

dlflgla el film 11 5ofpasso, que celebra la Imagen de VI\IOflO Gassman condu­

Ciendo a toda velOCidad por una Roma vada de tri!lllCO, dejando atri!ls todo tipO

de monumentos que, ahora mi!ls que nunca, parecen lastrados por su propia

materialidad CinCO años más tarde. en la célebre Playtlme, Jacques Tatl centra

el tema de su pelicula en los automóvileS, su omnipresencia en la ciudad, sus

coreograhas colectivas y los fllmos Sincopados de sus atascos

Privatización

"PrivatIZacIÓn". en la termlnologla propuesta por Henrl lelebvre y Cornellus

Castonadls en esos afies, dE'Slgna el fenómeno del "repliegue" o retllO hacia

los espaCIOS doméstiCOS por parte de una nueva clase media que se caractenza

por su progresiva despolltlzaClón La pnvatlzaClón resulta de la progresIVa sepa­

ración entre las esferas de actiVidad, especialmente la segregaCión t'ntrt' Vida

doméstica y trabajO la privatización resulta en una progresiva dt'struCClón de

la SOCializaCIÓn polltlca de los Ciudadanos, transformando el espacIo doméstICO

en un espaCio de consumo

Las Imi!lgenes contempori!lneas de un RIChard Ham,lton, un Edoardo Paolozzl o

de otros componentes dellndependt'nt Group bfllanlCO, suelen mostrar Imi!l­

genes de Intenores doméstICOS atiborrados de gadgets, electrodomésticos. y

todo tipo de IConOS, mensajes publiCitariOS. slogans En el Interior doméstICO

se encuentra todo, no es necesario ningún espacIO publiCO cuando el consume

se puede ~pflva\lzar~ por completo En el mismo contexto, Lawrence A1loway

acul'iaba en 1959 el término "estétICa de la abundanCia" (caracterizada por la

dlvt'rsldad de estilos y la moVIlidad del consumo) para deSignar esta nueva cul­

tura prlvatlzadora y volcada al consumo, una cultura propia de la SOCiedad pos­

undustrlal que AJloway se esforzaba por Interpretar

Arquitecturas

A partir de estos términos clave, podemos retornar a la arqUitectura de la Indus·

tria, el turismo y la habitaCión en el contexto español de estos años. la Intro­

dUCCión de la IfIduslfla poi todo el terntorio permite efectuar una verdadera

-moderniZaCión", es deClf una aplicaCión universal de las nuevas pautas de

coudianeldad las factorlas y bodegas que aqui se documentan reflejan la pre­

sencia de una arqUitectura culta y en contacto con el hacer Internaclona! para

ser aplicada a programas IfIdustrlales. Pero SI esta arquitectura Industrial supo­

ne la ampliaCión de unos procesos ya IfIIClados con anteflofldad, el fenómeno

24'

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Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucia. 1925-1965

más Importante de estos años consiste en la emergenCia de un tUrismo de

masas que habrá de transformar el paisaje y el urbanismo de amplias zonas

espal'iolas.

Como ha señalado Manuel Gausa eSCflblendo acerca del turismo, "la fuerte

expresividad y el carácter a menudo experimental de sus arquitecturas, la ver­

tiente estratégica de su Implantación, su dimensión territorial, la constante

ne<:esldad de un reCiclaje ediliCIO, urbanístico y medioambiental para un paisa­

Je conflictivo pero al mismo tiempo Vital" son algunos de sus trazos más signi­

fICatiVOS. La arqUitectura del tUrismo nos habla con elocuencia de los procesos

de modernizaCión, comunicaCión y pnvatlzaClón a los que nos hemos refendo.

Por un lado, la arqUitectura del tunsmo supone una extenSión de los paráme­

tros modernos (y de arqulte<:tura del movimiento moderno) a esferas mucho

más amplias y Vinculadas al consumo. Por otro. la espacialidad del tUrismo es

plenamente "comUniCatIVa··, no sólo por sus propuestas formales sino también

por el carácter de mOVilidad y de tranSltofledad que la ocupaCión turística Impli­

ca. Por último, puede de<:l~e del turismo que, aunque se trate de un fenóme­

no masIvo. siempre depende de una tendenCia a la "pnvatlzación·· que le resta

cualqUier significaCión colectiva en un ~nudo pleno

Las arqUitecturas del turismo, ya se trate de complejOS hoteleros o bien de ciu­

dades de vacaCiones, Inauguran problemáticas importantes de implantaCión

paISa¡lstlCa. de resolUCión upolOglCa. y en última InstanCia de concebir una

espacialidad del 000 y dirigida a nuevos programas de actividad. Es este un epI­

sodiO de la arquitectura moderna de masas que demanda una mayor atención

y estudiO por sus Impactos en la cotldlaneldad contemporánea.

En úl timo lugar. la arqul te<:tura doméstICa de este penodo debe Interpretarse

también segun las claves expuestas. Más que en la viVienda coleCllva, que tien­

de a continuar estudiOS tlPOIÓglCOS y resolUCiones formales ya investigadas con

antenondad. es seguramente en la VIVienda Unifamiliar donde se producen más

claramente las tradUCCIones espaCiales de la nueva cultura de la época

Ejemplos como los del Chalet Canals de Rafael de la Hoz o de la Casa Lange de

Robert Mosher resultan ser espe<:lalmente adecuadas para esta InterpretaCión.

En ambas parece darse esta cualidad de VIVienda aislada del entorno urbano,

de hábitat-retiro en el que refugiarse según los procesos de "privatización··

menCionados. En ambas se da una elegante aplicaCión de la arqullectura

moderna entendida ya en una fase de "modernizaCión'· más divulgativa que

propositiva, más comunicativa Que fundacional.

En estas distintas esferas y a traves también de obras dlslintas puede segUirse

el hilo conductor de unos parámetros que, desde la distanCia que nos propor­

ciona el fin de siglo, podemos ya dete<:tar como determinantes de la época. Es

debido a esta distanCia que resulta especialmente útil acudir a los diagnóstICos

más inCISIVOS -los de Lefeb~re, Baudnllard. Touralnt'- de la cul tura europea de

estas décadas para poder dibUjar el trasfondo de una arqUite<:tura todavía por

interpretar en su complejidad.

Referencias:

JEAN BAUDRILLARD, Le Sysreme des objers. ?aflS Galllmard. 1968.

MANUEL GAU5A. "El espaCJo turistlco: paisaje allfmlle- En ArqWfe<:tura del

MOVimiento Moderno. 1925- 1965.- Registro Docomomo IbériCO. Barcelona

Fundación Mies van der Rohe lACTAR, 1996

HENRllEFEBVRE. La vle quofldlenne dans le monde moderne Pans: Galllmard,

1968.

KRI5TIN R05S, FAST CARS, CLEAN aOOIES. Cambridge, Mass

The Mil Press, 1997

ALAIN TOURAINE, La sociéte pos/indus/rielfe Paris: Denoll. 1969_

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Torres de la Luz. Puerto Real (Cádiz) M. Toscano I 1955 I Puntales y Matagorda

Junto a lo<; puentes-grua de Asti lleros. otra impac­

tante Imagen de construcción Industnal. estas dos

torres eléctricas gemelas dan cuerpo a la puerta de

la ciudad desde la tierra firme. llegando a conver­

tirse en inevitable referencia del perfil territoria l de

una ciudad mllenana. Responden a un diseM del

ingeniero Italiano Toscano, estando cada una de

ellas constitUida por un maslll de 150 m de al tura

coronado por una cruceta Construidas con una

estructura metálica de impecable diseño y eJecu­

Ción, tienen la funCión de soportar una catenana

de cables eléctricos de1600 m. sobre la embocadu­

ra del saco interior de la Bahía de (.!Idlz, desde

Trocadero a Puntales. Fueron adqUiridas por elI.N.1.

al E N 1. Italiano. que las filbrtcÓ en pilralelo il lils

que esta InstituCión colocarla en el estr&ho de

Messina, Siendo, Junto a éstas, de 220 m, lil5 torres

eléctncas de milyor illtura en el mundo. Su formil

e~teflor Viene dildil por el desarrollo en vertical de

una formil Circular que origina un m,!istll met,!illco

troncocónico con leve curvatura ~ste arranca en la

b.3se con un diámetro de 20,70 m para mom en

6 m en su punto m,!is elevado, donde se artICula el

travesaño hOrizontal que sustenta las catenanas En

el intenor encontramos un espacio dinámico, en el

que el desarrollo en espiral de la escalera, que

ilS(lende a la cumbre ado5<1ndose a la pared exte­

flor de la celosía met,!illca. crea un Juego formal de

gran Interés gracias a su continuidad de ilparlencia

Ilimitada Por otra parte, su reCiente IluminaCión hil

contribUido a acentuar el car,!icter de hito territOri­

al que han alcanzado estos CUidados elementos

ingenienles (RPV)

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Bodegas Tío Pepe. Jerez de la Frontera {Cá.::d:.:iz,--l _~ __________ _ Eduardo Torraja Miret y Fernando de la Cuadra e Irízar 1 1960-1963 1 d Manuel M" Gonzalez

La consolidaCión en la arqullectura bodeguera de la

comarca del Jerez del tipO de bodega catearal del

XIX, habia supuesto la renunCia a especulaCiones

técnICas o estéticas en aras de la bondad de la pro­

dUCCIón. En este marco, TorroJa reCibe el encargo

en 1960. por parte de Gonzalez Byass, empresa

que encabeza la renovaCiÓn comerCial del sector,

de construir una bodega de enanza y almacenaje

de gran cabida, ubICada en la ladera sur de la ciu­

dad Las obras se empezaron poco después de su

muerte, y supUSieron la renovada apuesta por nue­

vos sistemas constructivoS como la CimentaCIón por

pi lotaje o tikmeils poco habituales en la comarca

como las cúpulas de hormigón armado. Está com­

puesta por cuatro módulos cuadrados de 42 por 42

metros y tres piSOS cada uno, unidos en forma de

nave rec tángular baJO las cúpulas, én proyecto, el

problema de la adecuación al borde de la lámina de

hormigón se resolVIÓ de manera diferente a la plan­

teada en Algeclras, recUrriendo a un modelo simi­

lar al empleado en el Audltono de Sahagún por

Féh Candela, con apoyos puntuales en soportes

radiales, pero la direCCIón llevó a la solUCión del

mercado algecireño, en base a ocho SUperfiCies

cilindricas abiertas por las Que, IniCialmente, debe­

rla arcular el aire de la bodega la compoSICión

acentúa la hOflzontahdad de la pieza de la nave Uti­

lizando recursos como la continUidad de los huecos

y la introdUCCIón de brise-soJeiJ de hormigón en los

mismos los materiales se emplean de acuerdo con

la rotundidad del proyecto: ladrillo Visto en los

paños de cerramiento, hormigón Visto, celosías de

hormigón y pavés (RPV).

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Fábrica de Cervezas El Á uila. Córdoba Rafael de la Hoz Arderius y Gerardo Olivares James Ctra. N-IV. Pgo. Industrial las Quemadas

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El progreso y el cambio tecnológICo representan la nueva Imagen de una arqui tectura optimista en la IJbnca de cervezas El Agulla. un claro e~ponente de la conflan·

za tecnológICa que para la sociedad española de los últ imos anos cincuenta supone el Plan de Estabilización y el nuevo marco de relaCiones mternaCionales. En ella se

dan CIta referenCias histÓricas, nuevas tecneloglas y un rotundo planteamiento formal, configurando un proyeno concebido desde la más clara \lOCaCión funCional, ya

que la diSpoSICión de las piezas es directamente deudora del carácter industrial de E".Ota arquitectura, articulando un programa que plasma li teralmente y Sin comple­

JOs el senCillo esquema de funCionamiento que gula el proceso productivo. la vocación de apertura Internacional queda patente en la clara referenCia a Instalaciones

Similares nórdicas, mientras que el espirtIU tecnológiCO se muestra eVidente en la concepCión estructural y constructiva del edificio, en el que de la Hoz recurre al muro

cortina, a renovados y optimizados sistemas de estructura metálica o modernas InstalaCiones que serpentean a la vista por el interior de las naves, como materiales y técnicas prOPIOS de estas nuevas tecnologlas. En definitiva, la adscripción de este edificio a las pautas más evidentes del estilo InternaCional no resultan gratuitas ni

amaneradas, responden a una apreciable claridad de conceptos y buen hacer constructivo, apoyados por una rotunda lógica funCional (RPV)

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Fábrica Tecosa. La Carolina (Jaén) Fernando Higueras Díaz 1966-1967 Ctra. N-IV

El uso de un elemento estructural base. el parabo­

lOide hiperbólico de hormigón armado con cabeza

Inclmada, constituye la Inesperada clave generado­

ra del proyecto, un asentamiento fabril de cinco

naves cuyo aspecto exterIOr, tanto por el malenal

empleado (f.!Ibnci! de ladrillo) como por la diSposi­

ción de las naves (adosadas con aparentes cubier­

tas en diente de sierra) apenas permite adiVinar la

peculiar espacialidad del edificIO El paraboloide

hiperbólico. una solUCión bastante habitual en esta

fecha, permite a Higueras resolver en un únICo ele­

mento estructura, cubriCión, Iluminación y desa­

gues suS planos inclinados de hormigón, a modo

de enormes ~nsulas sobre los esuhzados sopor­

tes, rompen la Imealldad de las naves al cubmlas en múltiples qUiebros; los Iucernanos lineales que se

encalan entre lineas de parabolOides conllguo~

derraman la luz sobre la $UpE'rflCle alabeada de

estos, destacando la tex tura del encofrado de

pequffias labias; por ultlfnQ, sus SUperfICies cóoCa­

vas recogen las aguas !)ara ha<erlas dlscurm por

balantes embutidos en el Interior de los soportes

La nave de fachada, que alberga el cuerpo de oflci·

nas y admlnlstrao6n de la Industria, en dos plantas.

ofrece una galerra continua allntenor de la nave y

al exterior otra galerla volada. a la que asoman lige·

ramente los parabolOides, mientras la escalera

mel~lica del acceso prinCipal se conVierte en prota­

gonista de la composKlÓO, en un gesto de Inequl·

voca filiacIÓn vall9uard,sta (RPV).

• • •

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Ciudad Sindical de Vacaciones. Marbella (Málaga) Manuel Aymerich Am adiós y Ángel Cad a rso d el Pueyo 1 1956-1963 1 Ctra. N-340, Km. 197

r . . .... CompleJO vilcaclONl ubicado a pie de playa. y compuesto por 199 vtVIendas dlstnbUldas en fOlma de Cludad-Jardin PromoVIdo por la Obra SindICal de EducaCión y

Descanso, se trata de un tlaro exponente de la inCIpiente pohhca desarrolhsla del régllTlen aplicada. en clave turistlCa, a la Costa del Sol EXisten cuatro tipoS de

vIviendas. exentas y adosadas, pero todas reflejan un mismo Interés por las formas org~nlcas y por las ImCigenes de la arqUitectura popular medlterrCinea As!, las

espectaculares y sensuales formas curvas de las plantas, con su discurso casi biOlógICO, se complementan con las secuencIas espaCiales que conjugan paliOS aJardl'

nados con interiores que se protegen del excesivo soleamiento exterior finalmente, ~n las texturas y los acabados los que acaban de definir su marcada Impronta

neopopular revocos a la tirolesa pintados en blanco, suelos de barro, pérgolas de madera, ete. En la franla mAs cercana a la playa ~ concentran los edifiCIOS publi.

cos. que convllmen a este complelo vacaClOOal en una especie de población reSidencial casI autónoma del exteflOf las mIsmas premisas formales que SlMeron para

definir las VIViendas son retomadas aqul para construir la recepcIÓn, el restaurante, las IJendas, el centro ~I(O o la IgleSIa En este último ca~, el neopopuhsmo

arqUitectónICO asume un extrat'lo car:.tCter, caSI monumental, con el que se Intenta subrayar la funCionalidad SimbólICa del edifiCIO, el verdadero, y paradÓJICO, hito

referencial de esta CIudad de vacaciones situada a escasos metros de Marbella (CGV).

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Hotel Pez Espada. Torremolinos (Málaga) Manuel Muñoz Monasterio y Juan Jauregui Briales 1 1959- ' 960 I Via Im perial

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El Hotel Pez Espada evidenCia cómo el papel modernizador que el turiSmo desempe4'lO en la ~tedad andaluza también afectO a la arqulleclUla La madurez del dls­{Uf'>O arqUitectónICO de este edi fiCIO, que no sólo es de una modernidad Impecable. SII'lO que conena con las últimas cornef1les f('V1Slonlstas del MOVImiento Moderno

de postguerra. es una clala muestra de todo ello_ los cambiOS de teKIUfas. la expresiVIdad de los materiales, el uso del color, la sensualidad de las formas blandas. los

Juegos de luces generados por los brise-soleils, denotan una modernidad no rigurosa y funClonallsta. SinO formalista y hedonista, acorde con el "espintu de la época · .

y con el destinO de este edi fiCIO hotelero como lugar de OCIO y descanso. le Corbusler y el eco suramencano de su arquitectura, son las fuentes en Que se inspiran los

autor~ del Hotel Pez Espada para llevar a cabo sus ob¡etlVOS_ la planta baja se conCibe como una auténtica "planta hbre" donde, de una manera más o merlO!> ale·

atOrla, las funclOOeS generales y representatIVas del hotel (recepCión, comedor~, cafeterlas, salas de fiesta, etc.) se concentran en formas arQuJlectómcas que demues·

tran dicho Oflgen En las plantas super1Ol'es. en cambiO, el edifiCiO tiende a diSCiplinarse. orgamzando las habllaclOfleS asunétrKamente a ambos lados de un corredor

central, una aSlmelrla que es posteflOfmente trasladada a la fachada En ésta. el magnff¡co cuerpo semKllindrKO de la escalera principal, SItuado Junto a la MItrada

desde la calle, actua como elemento de referenCia urbana (CGV).

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Hotel Sotogrande. San Roque (Cádiz) José Antonio Corrales Gutiérrez 1 1963-1965 Sotogrande de Guadia ro

La ruptura con la ortodoxia punSla del MOVimiento Moderno llene un claro exponenle en esta obra. en la Que Jase Anlomo Corrales da respuesta al lugar. un paisa­

je de monte baJo topogrMlcamente movido. ya la tradiCión. el peso de la arqUi tectura vernticula andaluza, mediante un proyecto Que auna énfaSIs funClonalls ta y

compromisos contextua Ilstas_ Se trata de un fructlfero Intento de ennQuecer desde la heterodoxia el exceSIVamente rlg ldo y anquilosado repertorio raCionalista. en

linea con las InvestigaCiones Que arqUitectos nórdiCOS como Jacobsen desarrollan en estos años. Este Interés por la renovacIÓn y la adaptaCión conduce a su autor a

fragmentar el volumen constrUido. descomponiéndose el pflsma puro del MOVimiento Moderno en una cadena de módulos de hal)ltaclones que se escalonan en la

ladera para adaptarse a la topografla. se retranquean progresIVamente con la intenCIón de captar adecuádamente la dura luz del sol, se cubren con la tradiCional

cubierta Inclinada de tejas para ptotegerse de las llUVIas y recubren ~ paredes con revoco a la tirolesa pintado de blanco. Las células de habitaCiones. dispuestas en

dos alas que parten del nucleo de estar y Sl'f'VIClOS. se escalonan a su vez Inteflormente. e Incorporan un tardln privado. cercano a la tradlClÓfl árablQo-andaluza, que

atenLla la Vibrante luz exterior y pone un énfaSIS especial en el tra tamiento de la Jardmeria (RPV)

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Viviendas La Estrella. Sevilla Rodrigo y Felipe Medina Benjumea

Se trata de un cooJunto de nueve bloques coo

planta en estrella, que se adosan por uno de sus

lados menores, (errando asi un gran espacIO cen­

Iral aJardinado. la planta de los bloques, donde

confluyen tres alas curvas con dos VIViendas t'n

cada una, es una InteresantEC' relnlerprelaclOn de la \Ipologla del bloque en • H· El volumen resultante

eSI.!! cargado de valores expresIVOS que matizan el

Impacto Visual que provocan este tipo de edi fICios

en altura Pero los logros no son tan sólo de orden

formal. otro factor Igualmente remaleable atañe a la Inteligente comblOdcI6n y dr$pOSlcl6n de los bIcr ques sobre el solar El gran espacIO verde qut' aca­

ban encerrando apore<:e como alternativa frente a

dls!flbuoooes menos coordinadas. que renuncian a

cualifICar los espaCios exteriores, hta obra encaja

perfectamente en las refleXiones que, a nlvellnter­naCional, se plantean en los años Cincuenta en

torno a la revisión de algunos de los presupuestos

de la modernidad Desde este punto di! vista se entleflde la apuesta por una forma de Implantación

"blanda", basada en una distribuCIón "casual" y

'espontánea" dentro del gran espacIO veqetaL la

propia orgamCldad que Impregna la planta de cada

bloque apunta en esta mlSlTla dirección, e Igual­

mente lo hace el uso delladflllo ViStO en la fachada

frente al tradICional enfoscado y pintado en blanco

local Este eJerCICIO nos remite, por tanto, a las bus­

quedas de formas mauzadas, entornos m.!ls huma­

nos, y alternativas de creCimiento urbano, que en

aquellos años planteaban los arqUitectos del norte

de Europa (CGV),

1955-1960 I Avda. Manuel5iurot

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Viviendas en Plaza de Cuba. Sevilla ~~~~~~~~~~------­

Ricardo Abaurre Herreros de Tejada. Luis Diaz del Río y Rafael de la Hoz Arderius 1961 -1966

El ('cl!flelO se compone de cuatro bloques adosados que ocupan una franja de terreno. situada en una

de las zonas residenciales mas exclusivas de SeVilla.

enlre la calle Betls y la plaza de Cuba. a cuya cur­

vatura se adaptan A su privilegiada SituaCIón

urbana (se asoma al rio GuadalquIVIr y. con el resto

de edifiCIOS de la plaza, conforma la puerta de

acceso a los barnos de Trlana y los RemediOS) el

edlfl(JO responde (on una Imagen elegante y moderna la sucestón ele terfazas estratifica hon­

zontalmente el volumen constrUido que, en su

contacto con el suelo, genera un profundo y acha­

tado porche que remarca la pesada solemnidad del

edifiCiO Sobre esta estructura general. aparecen

una selle de planos de lamas de madera correde­ros, que acaban por definir la fachada, introdu­

Ciendo sobre sus marcadas lineas de sombra un

VIVO '1 refrescante elemento de movilidad. La defi­

niCión de los espaciOS interiores responden a las

expectativas de la optimISta clase media-alta de los

anos sesenta, tanto en lo referente a las zonas

comunes (amplias '1 CUidadosamente dlsel'ladas)

como a las VIViendas. También éstas se caractenzan

por la generosidad de espaCIOS '1 la adecuación

funCional a una determlllacla forma de Vida doble

entrada, salón con vanos ambientes, espacies

representallvos, coona con OfiCIO, habitación para

el serviCIO '1 profUSión de dormltones que se vuel­

can hacia la calle trasera que delimita el edifiCIO.

En definitiva, un elercicio excepcional, pem que

denota les resqUICIOS SOCioculturales por donde la

modernidad m~s canónICa comenzó a penetrar en la arquitectura andatuza (CGV).

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Casa Lange. Málaga Robert Mosher y José Relaño 1 1959 1 Urb. El Limonar

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Roben Mosher. arqUitecto norteameflcano. colaboró en el estudio de Frank Uoyd Wrlght entre 1932 y 1942. lo que rTlafCÓ su obra en una direcCión ca!.! mm'létlCiI tOO

la del gran maestro amerICano. Como SI de un producto de la Pra,ne 5chool se tralara, la Casa lange desarrolla todos los paradigmas formales tlplcos de la arqUltec·

tura orgánica de la pnmera etapa de Wnght. La prIVIlegiada ubicación del edificIO, en una parcela profusamente arbolada. y sobre un pronunCiado corte del terreno,

contribuye decisIVamente al deseo de Mosher de fundir. espectacularmente, los yolumenes construidos con el entorno Circundante También los enterios compositivoS

de la planta. basados en unos ejes de desarrollo que generan un orden nunca Imperativo. contribuyen él esta fUSIÓn, al diluir el volumen general de la casa en una

sene de cuerpos menores, lo que mitiga su Impacto visual. Esta fleXibilidad permite adem.is, óptln'lOS resultados en cuanto a la onent.)Clón solar y visual de las distin­

tas estanoas que componen la casa la CUidada sele<:oóo de texturas. colores y materiales acaban de garantizar el é)(lto de esta eslrategla En el InterIOr de la VIVien­

da vuelven a reapare<:er los caracteristlCOS temas wnghtlanos. SI bien con una escala y espectaculandad muy diferentes. la flUidez de los espacios Intenores es mas

relativa, y lo miSmo ocurre con la disolUCión de las fachadas Los meJOres resultados se alcanzan en el dlsel'io del espaCIO Inteflor, donde mobiliario y arqUlte<:lura estan

perfe<:tamente Integrados (CGV)

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Chalet Canals. Córdoba Rafael de la Hoz Arderius 1 ,956 1 Ctra. de las Ermitas

Se trata de una VIvienda unifamiliar aislada, ubICa­

da en una zona, 1nIClalffiffite agricola. pero actual­mente Intl'9rada en el extrarradiO de Córdoba La

<:onflguraclón arqultectómca del Chalet Canals

pane de una contundente definiCión volumétnco­

fUl1(lonal un recinto rectangular acoge las zonas

de dla de la viVienda; mientras que los (Inco dor­

mllorlO~ Quedan engarzados por un paSillo. conll­

gurandose 01$1 un segundo r«tangulo. Mientras

que el cuerpo de dla, buscando las onenlaclOl1E'S

Sur y Oeste para los salonei. se (11'le ortogonal­

meme a la dirección del paralelo. el cuerpo de dor­

mitorios gira levPmente buscando el Sureste El

vocabulariO de esta arqullectura es lnequfvocamen­le moderno (cubiertas planas, horizontalidad, gran­

des vuelos, elc), aunque reple to de los guiños y

puntuallzaclones caranerlsllca de la arqUlte<lura

de los '50, El edificIo colOniza el entorno mas inme­

diato rodeandose de pequeflos objetos arqUitectó­

nICOS; el puentecilla sobre el arroyo, la pISCIna y su

e~preslVO trampolín, las <;E'ndas que recorren el

lugar, etc El entorno agreste de la Slefra cordobe­

sa le Sirve a Rafael de la Hoz como fondo sobre el

que recre,u una arquitectura para el disfrute de los

<;E'ntldos, amplias terrazas al Sur protegidas por ele­

gantes vuelos de cubierta, muros de mamposterla

en contraste con los blancos planos de hormigón,

grandes CrIstaleras vi'iualmente Orientadas. cerra­

mientos de lamas de madera a modo de sugeren­

tes veladuras y generOSIdad en la distribUCIón de los

espac~ "nobles" de la ViVienda (eGV¡

I

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las claves de lo moderno, 1955· 1965: industria, turismo y clase media

291

Page 295: MOMO ANDALUCÍA.pdf

Arquitectura del Movimiento Moderno en Andalucia. 1925· 1965

• J ••••• I •• - --

-~ ::~-~ -. . g -' --

• . . . .. " .

292

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Las claves de [o moderno, 1955-1965: industria, turismo y clase media

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29'

Page 299: MOMO ANDALUCÍA.pdf

índice de autores

Abaurre y Herreros de Tejada, R. 284 Gómez Millán, A. 30

Alonso Martos, F. 56 Góngora Galera, A. 110

Alzado, f. 52 González Edo, J. J. (2) 28.64

Anadón Frutos, R. 214 Gordillo Nieto, J. 226

Aranguena Clemente, 1.M. 234 Gutiérrez Soto, lo 106

Arevalo (arnacho, R. 198 Herrero Ayllón, A. 196,214

Arévalo Carrasco, R. 68. 174 Higueras Diaz, F. 240. 262

Arniches Moltó, C. 90 Hoz Arderius, R. de la 190. 238. 258. 284. 290

Aymerich Amadiós, M. 266 Jiluregui Briales, J. 272

Barquin Barón, J. J. 218 Lagun<l, J. 210

Cadarso del Pueyo, A. 266 Langle Rubio, G. 70, 74, 182

CaveSlany Pardo Valcarcel. F. 146. 186 López Rivera. F. 210

Corbella Pené, J. 38.52 Ingeniero Luffini 218

Corrales Gutiérrez, J. A. 276 Lupiáñez Gely, G. 30,68, 174

Costa Va lis, 1. 198 Medina Benjumea, F. 138. 280

Cuadra e Irizar, F. de la. 254 Medina BenjumE'é1, R. 138. 176.280

Delgado Roig, A. 60 Mendoza C 24

Diaz del Rio Martinez. L 284 Miró Valverde, A. 240

Dominguez Esteban. M. 90 Montserrat Balleste, R. 112

Escribano Ucelay, V. 228 Moreno Barbera. F 152

Fernandez del Amo, J. A. 126. 132 Mosher. R. 288

Fernandez Shaw, C. 24.86 Muñoz Monasterio. M. 272

Galnares Sagastizabal, J. 82. 170 Niubo Monte. M. 226

Garcia de Paredes Barreda, J. M. 158,190.202 Olivares Jame. G. 258

Gómez Estern, L 138 OTAISA. Grupo. 138

296

Page 300: MOMO ANDALUCÍA.pdf

Perez Carasa, J. M.

Pfeiffer de F6rmica Corsi, C.

Piqueras Menendez, J.

Re<aséns Mendez, l.

Re!año, J.

Riestra Limeses, F.

Robles Jiménez, F.

Rodriguez Cordero, J. M.

Stmehez Arcas, M.

Stmchez Esteve, A.

Sanchez Pueh, D.

Santos Nicolas, M. de los

Sedano Arce, F.

Sert i lópez, J. L:

Sota Martinez, A. de la.

Talavera y Heredia. J.

Toro Buiza, A.

Torroja Miret, E.

Toscano, M.

Valle Sanchez, A. del.

Wilhelmi Manzano, F.

40,62

240

210

222, 230

288

214

146

214

44

48, 78, 172

146

146

214

34

116, 120

60, 82

138

44, 254

252

234

180

297

Page 301: MOMO ANDALUCÍA.pdf

índice de lugares y de obras

Alcalá del Río (Sevilla): • Chalet Canals 290 - Poblado de Esqulvel 120 • Escuela Técnica Superior de Ingemt'ros Agrónomos 152

Algeciras (C,!ldiz): • Fábrica de Cervezas El AgUlla 258

- Mercado 44 • Universidad laboral 146 • VIviendas El Caracol 228

Almería: • Viviendas Fundaoón Benéflco-SoClal 238

- ASistenCia SOCIal 70 - Ca~ Sindical 110 Dos Hermanas (Sevilla):

- Ciudad Jardln 74 • UnlVi.'rSldad laboral 138

- EstaCIón d .. Autobuses 182 Gibrale6n (Huelval;

- VIVlendas MIli tares 226 • Chalet Plus Ultra 40

Andújar (Jaén): Granada:

• Cine TlvoI! 52 - EdifICIO Compa!'!!a Granadina 180 • SalIO del Jándula 24 - Instituto de Ensenanza Medid Juan xxm 158 - Viña Grsbert 38 - VIVIendas Protegidas 240

Antequera (Málaga): Huelva:

• Albergue NaCional de Carreleras 90 - Barriadas Huerta de Mena y La Esperanza 214 • Teatro-Clne Torcal 48 - estación de ServlClO 196

Barbate (Cádiz): Jaén :

- Lonja de Pescado 86 - VIViendas Protegidas 210

Cádiz; Jerez de !a Frontera (Cádiz):

- Cme Municipal 78 - Barriada San Juan de Olas 234 - EdifiCiO Compa!'lla Transmedlterránea 172 - Bodegas Tic Pepe 254

Córdoba: la Carolina (Jaén):

- Camara de ComerCIo e Industria 190 - Fábrica Tecosa 262

298

Page 302: MOMO ANDALUCÍA.pdf

Malaga: o Fábrica de Hilaturas y Tejidos Andaluces S A IHYTASA) 82

· Casa lange 288 o Instituto AnatómICO Forense 68

o Iglesia y Convento Stella Maris 202 • Jefatura SuperlOf de Policía 112 o Mercado de Mayoflstas 106

o Mercado Puena de la Carne 30 o VIVIendas Desfile del Amor 64

o Vivlendas en d Rodríguez lurado 170 o VIVIendas X'IN Al'los de Paz 244

o VIViendas en Plaza de Cuba 284

Marbella (Málaga): o VIVIendas la Estrella 280

• Ciudad Sindical de Vaca(lones 266 • VIVIendas lastrUCCI 60 • VIVIendas los Diez Mandamientos 230

Peñaflor (Sevilla): • VIVIendas Virgen del Carmen 222

· Poblado de la Vereda 126 Torremotinos (Málaga):

Puerto Real (Cádíz): • ColegiO de Huérfanos de FerrOViariOS 56

o Casas del Ingeniero 218 • Hotel Pez Espada 272

o Torres de la Luz 252 Ubeda (Jaén):

Punta Umbría (Huelva): • EdifiCio de Correos 116

• Chalet Perez Carasa 62 Vílches (Jaen):

San Fernando (Cadíz): • Poblado de MlfaelriO 132

• AmbulatOfIO Hermanos laulhé 186 VilIafranca de Cordoba (Córdoba):

San Roque (Cadiz): • Escuela NaCl()I'¡al de Niños 28

• Hotel Sotogrande 276

Sevilla:

• Casa DuclOs 34 • EdifICIO Cabo P~lanas 174 • Ed,fl(lo Caja San Fernando 198 - htaClón de Autobuses del Prado 176

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