-
ORACIN DE LA REINA ESTER
"Seor mo, nico rey nuestro. Protgeme, que estoy sola y no tengo
otro defensor fuera de ti, pues yo misma me he expuesto al
peligro.
Desde mi infancia o, en el seno de mi familia, cmo t, Seor,
escogiste a Israel entre las naciones, a nuestros padres entre
todos sus antepasados, para ser tu heredad perpetua; y les
cumpliste lo que habas prometido. Atiende, Seor, mustrate a
nosotros en la tribulacin, y dame valor, Seor, rey de los dioses y
seor de poderosos.
Pon en mi boca un discurso acertado cuando tenga que hablar al
len; haz que cambie y aborrezca a nuestro enemigo, para que perezca
con todos sus cmplices.
A nosotros, lbranos con tu mano; y a m, que no tengo otro
auxilio fuera de ti, protgeme t, Seor, que lo sabes todo."
NOVENA DE CONFIANZA
Madre amable de mi vida auxilio de los cristianos, la pena que
me atormenta, pongo en tus divinas manos. Dios te salve Mara...
T que sabes mis congojas, pues todas te las confo, da la paz a
los turbados y alivia el corazn mo. Dios te salve Mara...
Y aunque tu amor no merezco, no recurrir a Ti en vano, pues eres
madre de Dios y auxilio de los cristianos. Dios te salve
Mara...
Acurdate, oh piadossima Virgen Mara!, que jams se ha odo decir
que ninguno de los que han acudido a tu proteccin haya sido
abandonado; animado con esta confianza, me presento a ti. Oh Madre
de Dios!, no desoigas mis splicas; escchalas y acgelas
benignamente, oh clemente, oh dulce Virgen Mara!(Pedir la gracia
que se desea y rezar una Salve)
Oh ,Mara !Virgen potente .T, grande y preclara defensa de la
Iglesia.T, auxilio maravilloso de los cristianos.T, terrible como
ejercito ordenado para la batalla.T ,que sola has destruido toda
hereja en el mundo entero......en nuestras angustias, en nuestras
luchas y en nuestros aprietos defindenos del enemigo; y en la hora
de la muerterecibe nuestra alma en el paraso.As sea .
SALMO 27
Expresin de confianza en Dios
El Seor es mi luz y mi salvacin, a quin temer? El Seor es el
baluarte de mi vida, ante quin temblar?
2 Cuando se alzaron contra m los malvados para devorar mi carne,
fueron ellos, mis adversarios y enemigos,
-
los que tropezaron y cayeron.
3 Aunque acampe contra m un ejrcito, mi corazn no temer; aunque
estalle una guerra contra m, no perder la confianza.
4 Una sola cosa he pedido al Seor, y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Seor todos los das de mi vida, para gozar de
la dulzura del Seor y contemplar su Templo.
5 S, l me cobijar en su Tienda de campaa en el momento del
peligro; me ocultar al amparo de su Carpa y me afirmar sobre una
roca.
6 Por eso tengo erguida mi cabeza frente al enemigo que me
hostiga; ofrecer en su Carpa sacrificios jubilosos, y cantar himnos
al Seor.
Splica en la persecucin
7 Escucha, Seor, yo te invoco en alta voz, apidate de m y
respndeme!
8 Mi corazn sabe que dijiste: "Busquen mi rostro". Yo busco tu
rostro, Seor, 9 no lo apartes de m.No alejes con ira a tu servidor,
t, que eres mi ayuda; no me dejes ni me abandones, mi Dios y mi
salvador.
10 Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Seor me
recibir.
11 Indcame, Seor, tu camino y guame por un sendero llano, porque
tengo muchos enemigos.
12 No me entregues a la furia de mis adversarios, porque se
levantan contra m testigos falsos, hombres que respiran
violencia.
13 Yo creo que contemplar la bondad del Seor en la tierra de los
vivientes.
14 Espera en el Seor y s fuerte; ten valor y espera en el
Seor.
-
SAN BENITOSantsimo confesor del Seor; Padre y jefe de los
monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del
alma, cuerpo y mente.Destierra de nuestra vida, de nuestra casa,
las asechanzas del maligno espritu. Lbranos de funestas herejas, de
malas lenguas y hechiceras.Pdele al Seor, remedie nuestras
necesidades espirituales, y corporales. Pdele tambin por el
progreso de la santa Iglesia Catlica; y porque mi alma no muera en
pecado mortal, para que as confiado en Tu poderosa intercesin,
pueda algn da en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amn.Jess,
Mara y Jos os amo, salvad vidas, naciones y almas.Rezar tres
Padrenuestros, Ave Maras y Glorias.
ORACIN AL SANTSIMO SACRAMENTO DE SANTO TOMS DE AQUINO
Oh, Santsimo Jess, que aqu sois verdaderamente Dios escondido;
concededme desear ardientemente, buscar prudentemente, conocer
verdaderamente y cumplir perfectamente en alabanza, y gloria de
vuestro nombre todo lo que os agrada.
Ordenad, oh Dios mo!, el estado de mi vida; concededme que
conozca lo que de m queris y que lo cumpla como es menester y
conviene a mi alma. Dadme, oh Seor Dios mo, que no desfallezca
entre las prosperidades y adversidades, para que ni en aquellas me
ensalce, ni en stas me abata.
De ninguna cosa tenga gozo ni pena, sino de lo que lleva a Vos o
aparta de Vos. A nadie desee agradar o tema desagradar sino a Vos.
Sanme viles, Seor, todas las cosas transitorias y preciosas todas
las eternas.
Disgsteme, Seor, todo gozo sin Vos, y no ambicione cosa ninguna
fuera de Vos. Same deleitoso, Seor, cualquier trabajo por Vos, y
enojoso el descanso sin Vos.
Dadme, oh Dios mo, levantar a Vos mi corazn frecuente y
fervorosamente, hacerlo todo con amor, tener por muerto lo que no
pertenece a vuestro servicio, hacer mis obras no por rutina, sino
refirindolas a Vos con devocin.
Hacedme, oh Jess, amor mo y mi vida, obediente sin contradiccin,
pobre sin rebajamiento, casto sin corrupcin, paciente sin
disipacin, maduro sin pesadumbre, diligente sin inconstancia,
temeroso de Vos sin desesperacin, veraz sin doblez; haced que
practique el bien sin presuncin que corrija al prjimo sin soberbia,
que le edifique con palabras y obras sin fingimientos.
Dadme, oh Seor Dios mo, un corazn vigilante que por ningn
pensamiento curioso se aparte de Vos; dadme un corazn noble que por
ninguna intencin siniestra se desve; dadme un corazn firme que por
ninguna tribulacin se quebrante; dadme un corazn libre que ninguna
pasin violenta le domine.
Otorgadme, oh Seor Dios mo, entendimiento que os conozca,
diligencia que os busque, sabidura que os halle, comportamiento que
os agrade, perseverancia que confiadamente os espere, y esperanza
que, finalmente, os abrace.
Dadme que me aflija con vuestras penas aqu por la penitencia, y
en el camino de mi vida use de vuestros beneficios por gracia, y en
la patria goce de vuestras alegras por gloria. Seor que vivs y
reinis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amn.
ORACIN DESPUS DE LA SAGRADA COMUNIN - PADRE PO
Qudate conmigo, Seor, porque es necesario tenerte presente para
que Yo no te pueda olvidar.
-
Tu sabes que tan fcilmente te abandono. Qudate conmigo, Seor,
porque Yo soy dbil y necesito de tu fortaleza, para que no caiga
tan frecuentemente. Qudate conmigo, Seor, porque tu eres mi vida y
sin Ti Yo estoy sin fervor. Qudate conmigo, Seor, porque tu eres mi
luz y sin ti yo estoy en la oscuridad. Qudate conmigo, Seor, para
mostrarme tu voluntad. Qudate conmigo, Seor, para que Yo pueda
escuchar tu voz y seguirte. Qudate conmigo, Seor, porque Yo deseo
amarte mucho y siempre estar en tu compaa. Qudate conmigo, Seor, si
tu deseas que Yo sea fiel a ti. Qudate conmigo, Seor, pobre como mi
alma es, Yo deseo que sea un lugar de consolacin para Ti, un nido
de amor. Qudate conmigo, Seor, porque se hace tarde y el da se est
terminando, y la vida pasa. La muerte, el juicio y la eternidad se
acercan. Es necesario renovar mi fortaleza, para que Yo no pare en
el camino y por eso Yo te necesito. Se est haciendo tarde y la
muerte se aproxima, tengo miedo de la oscuridad, las tentaciones,
la aridez, la cruz, los sufrimientos. O como te necesito, mi Jess,
en esta noche de exilio. Qudate conmigo, esta noche, Jess, en la
vida con todos los peligros, Yo te necesito. Djame reconocerte como
lo hicieron tus discpulos en la particin del pan, para que la
Comunin Eucarstica sea la luz que dispersa la oscuridad, la fuerza
que me sostiene, el nico gozo de mi corazn. Qudate conmigo, Seor,
porque a la hora de mi muerte, Yo quiero permanecer unido contigo,
sino por la Comunin, por lo menos por la gracia y el amor. Qudate
conmigo, Seor, por que solamente eres tu a quien Yo busco, tu amor,
tu gracia, tu voluntad, tu corazn, tu espritu, porque Yo te amo y
te pido no otra recompensa que amarte mas y mas. Con un amor firme,
Yo te amar con todo mi corazn mientras aqu en la tierra y continuar
amndote perfectamente durante toda la eternidad. Amn.
VIRGEN DE LA SONRISA, MADRE DE LA ALEGRA.
Oracin inicial para todos los dasVirgen de la sonrisa, Madre de
la alegra.Vengo a ponerme delante de tus ojos buenos.Necesito esa
luz de tus ojos serenos y esa esperanza de tu rostro amable.Te doy
gracias Mara, porque ests a mi lado en todos los momentos.Cuando
sufro, tengo tu alivio. Cuando estoy feliz, compartes mi gozo.
Vengo a buscar tu ayuda de Madre para m y para todos mis seres
queridos.
(Pedir con humildad y confianza la gracia que se quiere
obtener)
Te pido que hagas nacer en nosotros a Jess.As podremos vivir con
alegra,y saldremos adelanteen medio de las dificultades de la
vida.Danos fortaleza, paciencia, valenta,y mucha esperanza para
seguir caminando.Madre de la alegra, derrama tu consueloen todos
los que estn tristes y cansados,deprimidos y desalentados.Que la
hermosura de tu rostro,lleno de fuerza y de ternura,nos llene a
todos de confianza,porque comprendes lo que nos pasay somos
valiosos para tu corazn materno.Amn.
-
PRIMER DA
Lectura bblica:Jess dijo: Pidan y se les dar; busquen y
encontrarn; llamen y se les abrir: porque todo el que pide, recibe;
el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrir. Quin de
ustedes, cuando su hijo pide pan, le da una piedra? O si le pide un
pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar
cosas buenas a sus hijos, cunto ms el Padre de ustedes que est en
el cielo dar cosas buenas a quienes se las pidan! (Mateo 7,
7-11)
Reflexin:Muchas veces hemos rezado Bajo tu amparo y, sin
embargo, nos cuesta reconocer la presencia protectora de Dios que
se nos hace manifiesta en la imagen maternal de Mara. l siempre
cuida de nosotros y nos regala la vida para que la disfrutemos y
compartamos. Pero para experimentar este amparo es necesario
confiar en l como un nio pequeo y abandonarse en sus manos. La
sonrisa de Mara nos habla del amor de Dios, que nos invita a vivir
en ese amor como ella lo hizo toda su vida.
SEGUNDO DALectura bblica:Dijo Jess: Vengan a m todos los que
estn afligidos y agobiados, y yo los aliviar. Carguen sobre ustedes
mi yugo y aprendan de m, porque soy paciente y humilde de corazn, y
as encontrarn alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
(Mateo 11, 28-30)
Reflexin:A veces estamos afligidos y agobiados por
preocupaciones intrascendentes que nos quitan la paz y nos hacen
perder el camino que nos lleva al Dios que habita en lo ms ntimo de
nuestro ser. A veces estamos divididos interiormente y vivimos
disipados por mil cosas innecesarias que nos hacen descuidar lo
principal Si ponemos nuestros ojos en Mara, ella nos muestra a
Cristo, que es nuestra luz. Es por eso que acudimos a ella con
nuestras oraciones, para recibir esa luz que viene a nuestro
encuentro para robustecer nuestra esperanza. Al mirar su rostro
amable de Madre sonriente, confirmamos nuestra confianza en la
infinita bondad de nuestro Padre Dios.
TERCER DALectura bblica:Dijo Jess: Les aseguro que si el grano
de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere,
da mucho fruto. El que tiene apego por su vida la perder; y el que
no est apegado a su vida en este mundo, la conservar para la Vida
eterna. (Juan 12, 24-25)
Reflexin:El hombre de hoy, a pesar de vivir rodeado de otros
hombres, muchas veces se siente solo, se llena de miedos y se pone
a la defensiva. Cerrado en su egosmo no percibe que si quiere tiene
refugio en el seno maternal de Mara.
Para gozar de la compaa protectora de Dios es necesario tener
los mismos sentimientos y disposiciones de Mara que siempre fue
fiel oyente del Seor. Por su perfecta obediencia y la total
disponibilidad que le hizo decir s a Dios, a pesar de no entender
ni saber cabalmente la dimensin que iba a tener su pedido, primero
engendr interiormente a Cristo y luego lo dio a luz.
As, siguiendo el ejemplo de la Virgen de la Sonrisa, el creyente
descubre que su entrega se convierte en frutos abundantes, que sus
obras son las que el Seor espera de l, porque se abre generosamente
a la vida y se deja llenar de Dios.
CUARTO DALectura bblica:En aquellos das, Mara parti y fue sin
demora a un pueblo de la montaa de Jud. Entr en la casa de Zacaras
y salud a Isabel. Apenas esta oy el saludo de Mara, el nio salt de
alegra
-
en su seno, e Isabel, llena del Espritu Santo, exclam: T eres
bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre! Quin soy yo para que la madre de mi Seor venga a
visitarme? Apenas o tu saludo, el nio salt de alegra en mi seno.
Feliz de ti por haber credo que se cumplir lo que fue anunciado de
parte del Seor'. Mara dijo entonces: Mi alma canta la grandeza del
Seor, y mi espritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque l mir con bondad la pequeez de su servidora...'. (Lucas 2,
39-47)
Reflexin:Una de las cosas que debemos aprender de Mara es a
compartir con los dems las alegras, las tristezas, los gozos, los
dolores.Mara no es una mujer indiferente, cerrada en sus cosas, al
contrario, ella est siempre disponible, acude siempre al encuentro
del otro para tomar parte en su vida y para sealarle, con la
sonrisa de sus labios, que la presencia de Dios lo acompaa en medio
de todas las circunstancias.
QUINTO DALectura bblica:Jess dijo: Les aseguro que ustedes van a
llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrar.
Ustedes estarn tristes, pero esa tristeza se convertir en gozo. La
mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le lleg la
hora; pero cuando nace el nio, se olvida de su dolor, por la alegra
que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. Tambin ustedes
ahora estn tristes, pero yo los volver a ver, y tendrn una alegra
que nadie les podr quitar. (Juan 16, 20-22)
Reflexin:El cristiano es un peregrino, un caminante esperanzado
que avanza paso a paso hacia la Patria definitiva. Pero no por
tener los ojos en el cielo deja de tener los pies sobre la tierra;
vive en el mundo, pero no es del mundo.Cuando los que piensan que
la vida termina en la tumba se desesperan, l se anima porque cree
que las angustias y dolores del parto presente se convertirn en el
gozo y la alegra eternos. En este mundo, que a veces percibimos
como un valle de lgrimas, una certeza nunca nos debe abandonar:
Mara est siempre dispuesta a interceder por las necesidades de sus
hijos. Ella peregrin por este mundo y experiment necesidades
similares a las nuestras, ahora que goza del cielo intercede por
nosotros para que sigamos caminando .
SEXTO DALectura bblica:Jess dijo: No temas, pequeo rebao, porque
el Padre de ustedes ha querido darles el Reino. (Lucas 12, 32)
Reflexin: Quien tiene a Jess en su corazn tiene una alegra que
nada ni nadie puede hacer desaparecer, porque se sabe parte del
pequeo rebao que l mismo pastorea. Quien tiene a Jess en su corazn
ve todo con los ojos de Mara y enfrenta las mayores dificultades
sin perder la calma. La sonrisa bondadosa y serena de la imagen
venerada de nuestra Madre nos anima, as enfrentamos todas las
circunstancias que nos tocan vivir con la misma actitud de Mara,
gozando, como ella, de la paz y de la confianza en Dios que todo lo
puede: El Seor es mi Pastor, nada me puede faltar (Salmo 23, 1)
.
SEPTIMO DALectura bblica: Jess dijo: No se preocupen por su
vida, pensando qu van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qu se
van a vestir. No vale acaso ms la vida que la comida y el cuerpo ms
que el vestido? Miren los pjaros del cielo: ellos no siembran ni
cosechan, ni acumulan en graneros, el Padre que est en el cielo los
alimenta. No valen acaso ustedes ms que ellos? (Mateo 6, 25-26)
-
Reflexin: Cada vez que emprendemos un camino nos invade un
cierto temor, sabemos que la realidad muchas veces nos sorprende
con sus dificultades, as como tambin con alegras
inesperadas.Enfrentamos las contrariedades con confianza, porque
creemos firmemente que tenemos un Padre bueno en el cielo que cuida
de nosotros. Aunque nos esforzamos como si todo dependiera de
nosotros, rezamos como si todo dependiera de l. Juntos, l con su
gracia y nosotros con nuestro esfuerzo, vamos tejiendo nuestra
propia existencia un da a la vez.
OCTAVO DALectura bblica: Se celebraban unas bodas en Can de
Galilea, y la madre de Jess estaba all. Jess tambin fue invitado
con sus discpulos. Y como faltaba vino, la madre de Jess le dijo:
No tienen vino'. Jess le respondi: Mujer, qu tenemos que ver
nosotros? Mi hora no ha llegado todava'. Pero su madre dijo a los
sirvientes: Hagan todo lo que l les diga'... (Juan 2, 1-5)
Reflexin:Ya sabemos cmo termin la historia, esa fiesta que
simboliza la historia de la humanidad y la de cada uno de nosotros
no se agu La hora de Jess ha llegado, si invitamos al Hijo y a su
madre para que participen de nuestra vida haremos de ella una
continua fiesta en donde el vino de la alegra y de la fraternidad
nunca faltarn. Acudiendo a la Virgen de la Sonrisa encontramos el
consuelo necesario para superar todas las circunstancias penosas
que ponen en peligro la fiesta de la vida.
NOVENO DALectura bblica: El primer da de la semana, dos de los
discpulos iban a un pequeo pueblo llamado Emas, situado a unos diez
kilmetros de Jerusaln. En el camino hablaban sobre lo que haba
ocurrido ( la condena y muerte de Jess ). Mientras conversaban y
discutan, el mismo Jess se acerc y sigui caminando con ellos. Pero
algo impeda que sus ojos lo reconocieran. l les dijo: qu comentaban
por el camino?'. Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y
uno de ellos, llamado Cleofs, le respondi: T eres el nico forastero
en Jerusaln que ignora lo que pas en estos das!'. Qu cosa?', les
pregunt. Ellos respondieron: Lo referente a Jess, el Nazareno, que
fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de
todo el pueblo, y cmo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo
entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros
esperbamos que fuera l quien librara a Israel. Pero a todo esto ya
van tres das que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas
mujeres que estn con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron
de madrugada al sepulcro y, al no hallar el cuerpo de Jess,
volvieron diciendo que se les haban aparecido unos ngeles,
asegurndoles que l est vivo. Algunos de los nuestros fueron al
sepulcro y encontraron todo como las mujeres haban dicho. Pero a l
no lo vieron'.
Jess les dijo: Hombres duros de entendimiento, cmo les cuesta
creer todo lo que anunciaron los profetas! No era necesario que el
Mesas soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?'. Y
comenzando por Moiss y continuando con todos los Profetas, les
interpret en todas las Escrituras lo que se refera a l.
Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jess hizo ademn de
seguir adelante. Pero ellos le insistieron: Qudate con nosotros,
porque ya es tarde y el da se acaba'. l entr y se qued con ellos. Y
estando a la mesa, tom el pan y pronunci la bendicin; luego lo
parti y se lo dio. Entonces los ojos de los discpulos se abrieron y
lo reconocieron, pero l haba desaparecido de su vista. Y se decan:
No arda acaso nuestro corazn, mientras nos hablaba en el camino y
nos explicaba las Escrituras?'. En ese mismo momento, se pusieron
en camino y regresaron a Jerusaln. All encontraron reunidos a los
Once y a los dems que estaban con ellos, y estos les dijeron: Es
verdad, el Seor ha resucitado y se apareci a Simn!'. Ellos, por su
parte, contaron lo que les haba pasado en el camino y cmo lo haban
reconocido al partir el pan . (Lucas 24, 13-35)
-
Reflexin: En el camino de la vida no estamos solos. Dios se hace
caminante con nosotros y nos ofrece una nueva interpretacin de las
circunstancias que nos agobian o desconciertan. Mara con ternura
inigualable, sonrindonos nos llena de confianza en las horas ms
difciles, porque de ella comprende nuestras debilidades y porque
como madre nuestra nos siente carne de su carne y nos cobija en su
regazo, cerca de su corazn que late de amor por nosotros y por el
mundo entero.
ORACIN CONCLUSIVA PARA TODOS LOS DAS
De la mano maternal de Mara nos dirigimos al Padre con la oracin
que Jess nos ense.(Se reza un Padre Nuestro)Depositamos en las
manos de Mara nuestras intenciones.(Se reza un Ave Mara y Bajo tu
amparo)
Bajo tu amparonos acogemos,Santa Madre de Dios.No desprecies las
oracionesque te dirigimos en nuestras necesidades.Antes bien
lbranos de todo peligro,Oh Virgen gloriosa y bendita.Amn.
A JESS CRUCIFICADO
Oh, Jess Crucificado, hijo de Mara Virgen! Abre tus santsimos
odos y escchame como escuchaste al Padre Eterno sobre el monte
Tabor. (Credo)
Oh, Jess Crucificado, hijo de Mara Virgen! Abrid tus santsimos
ojos y mrame como mirasteis desde el rbol de la Santa Cruz a
vuestra adolorida y afligida Madre. (Credo)
Oh, Jess Crucificado, hijo de Mara Virgen! Abre tu santa boca y
hblame como le hablaste a San Juan cuando le entregaste por hijo a
tu Santsima Madre. (Credo)
Oh, Jess Crucificado, hijo de Mara Virgen! Abrid vuestros santos
brazos, abrazadme, como los abrsteis sobre el tronco de la Santa
Cruz, para abrazar a todo el gnero humano. (Credo)
Oh, Jess Crucificado, hijo de Mara Virgen! Abrid vuestro amoroso
Corazn y recibid el mo y todo aquello que os pido. Haced por
vuestra piedad que sea siempre grato a vuestra rectsima voluntad.
(Credo)
Oh, Corazn de Amor, a tu Corazn confo esta necesidad, mrala,
despus haz lo que tu Corazn te diga, deja obrar a tu Corazn. Yo
confo en T, yo me entrego a T, yo estoy seguro de T, pues todo lo
temo de mi fragilidad y todo lo espero de vuestra bondad.
(Padrenuestro) 15 das o 15 veces, de rodillas con una vela frente a
un Crucifijo. Pio V.
Si tu haces algo por la Virgen Mara, la Virgen har mucho por
ti!!
-
DESATANUDOSSanta Mara, llena de la Presencia de Dios, durante
los das de tu vida aceptaste con toda humildad la voluntad del
Padre, y el Maligno nunca fue capaz de enredarte con sus
confusiones. Ya junto a tu Hijo intercediste por nuestras
dificultades y, con toda sencillez y paciencia, nos diste ejemplo
de cmo desenredar la madeja de nuestras vidas. Y al quedarte para
siempre como Madre nuestra, pones en orden y haces ms claros los
lazos que nos unen al Seor.Santa Mara, Madre de Dios y Madre
Nuestra, T que con corazn materno desatas los nudos que entorpecen
nuestra vida, te pedimos que recibas en tus manos a
......................... y que lo libres de las ataduras y
confusiones con que lo hostiga el que es nuestro enemigo.Por tu
gracia, por tu intercesion, con tu ejemplo, lbranos de todo mal,
Seora Nuestra, y desata los nudos que impiden nos unamos a Dios,
para que, libres de toda confusin y error, lo hallemos en todas las
cosas, tengamos en El puesto nuestros corazones y podamos servirle
siempre en nuestros hermanos.Amn.Como rezar la novena1) Hacerse la
seal de la cruz. 2) Rezar el Acto de Constriccin. (pedimos por
nuestros pecados y hacemos el firme propsito de confesar nuestras
faltas graves)3) Rezar el Santo Rosario (3 primeras decenas)4)
Reflexion propia del da. (Luego en silencio decir la intencin por
la cual rezamos esta novena y al final: "Ntra Seora Desatadora de
los nudos, ruega por nosotros)5) completar las 2 decenas finales
del Santo Rosario. 6) Despedida con la Oracin a Ntra. Sra
Desatanudos. DIA PRIMERO:Santa Mara, danos perseverancia en nuestro
amor a Dios, que no slo nos acordemos en los momentos difciles, que
aprendamos tambien a decirle gracias por todo lo que nos da y no
llegamos a ver. DIA SEGUNDO:Madre Nuestra, te pedimos nos ayudes a
ser puros de corazn, en nuestro amor, no slo a Dios, sino tambien a
nuestros hermanos, que borremos de nuestros corazones todo vestigio
de egosmo, y principalmente nuestros orgullos. DIA TERCERO:Mara,
Mediadora Madre Nuestra, ensanos T tambien a despreciar los bienes
terreanles temporarios, que sepamos seguir con nuestro propio
sacrificio las huellas de tu Hijo, y alcanzar el Reino de los
Cielos. DIA CUARTO:Santa Mara, Madre de Dios, te pedimos nos
inspires en nuestras oraciones al Padre Celestial, que su
Misericordia, llegue a nuestros seres queridos, y a todos cuantos
amamos. DIA QUINTO:Santa Madre del Seor, ensanos a amar como T las
cosass simples de la vida, y todo cuanto nos rodea, que seamos como
fuiste T, una Madre Generosa, una Esposa ejemplar y amor
incondicional de entrega hacia los dems. DIA SEXTO:Mara, protectora
nuestra, auxlianos en nuestra complicada madeja de problemas que
los hombres mismos nos ponemos en nuestras vidas, haznos partcipes
de la necesidad de amar a nuestro Seor Jesucristo, Tu Hijo, por
sobre todas las cosas. DIA SEPTIMO:Amadsima Virgen Mara, ensanos a
amar como T lo hiciste a Jess, que nuestra entrega hacia El y hacia
nuestros hermanos sea siempre, libre, generosa y desinteresada,
como lo fue la tuya. DIA OCTAVO:Mara Desatadora de nudos, fiel
servidora a los intereses del Seor, que nuestro amor al prjimo sea
una exigencia constante como prueba de amor a Dios, que
comprendamos que no es posible amar a Dios si no amamos a nuestros
hermanos. DIA NOVENO:Pidamos a Mara, nuestra Madre que desate la
madeja de nuestros problemas, que nos gue en nuestra tarea diaria
de ser tambien nosotros difusores de la Palabra del Seor, que con
nuestros
-
actos de cada da, ayudemos tambien nosotros a acercar al Seor a
nuestros hermanos que estn distantes en la fe. Amn.
ORACIN A LA VIRGEN DE GUADALUPEPrstame Madre tus ojos, para con
ellos poder mirar,porque si con ellos miro, nunca volver a
pecar.Prstame Madre tus labios, para con ellos rezar,porque si con
ellos rezo, Jess me podr escuchar.Prstame Madre tu lengua, para
poder comulgar, pues es tu lengua patena de amor y santidad.Prstame
Madre tus brazos, para poder trabajar, queas rendir el trabajo una
y mil veces ms.Prstame Madre tu manto, para cubrir mi maldad,
puescubierta con tu manto al Cielo he de llegar.Prstame Madre a tu
Hijo, para poder yo amar. Si tu me das a Jess, qu ms puedo yo
deseary sta ser mi dicha por toda la eternidad. Amn.
ANTE LA ADVERSIDAD NIO JESS DE PRAGANio Jess: T eres el Rey de
la Paz, aydame a aceptar sin amarguras las cosas que no puedo
cambiar.T eres la fortaleza del cristiano; dame valor para
transformar aquello que en m debe mejorar.T eres la sabidura
eterna; ensame en cada instante como debo obrar para agradar ms a
Dios y hacer mayor bien a las dems personas. Te lo suplico, por los
mritos de tu infancia a Ti que vives y reinas por los siglos de los
siglos. Amn.
ORACIN PARA OBTENER UN FAVORAlabada y bendita sea la hora en que
el Hijo de Dios naci de la ms pura virgen Mara, a medianoche, en
Beln, en medio de un fro penetrante. En esa hora concediste, oh
Dios mo, escuchar mi rezo y concederme mis deseos, por los mritos
de nuestro Salvador Jesucristo, y por su Bendita Madre. Amn.
ORACIN EFICAZ AL NIO JESS Oh Nio Jess, yo recurro a Vos, y os
ruego por Vuestra Santsima Madre, me asistis en esta necesidad (se
menciona) porque creo firmemente que Vuestra Divinidad puede
socorrerme. Espero con confianza obtener Vuestra Santa Gracia. Os
amo con todo mi corazn y con todas las fuerzas de mi alma. Me
arrepiento sinceramente de mis pecados, y os suplico, Oh mi buen
Jess, me deis fuerza para triunfar de ellos.Tomo la resolucin de no
ofenderos ms, y me ofrezco a Vos en la disposicin de sufrirlo todo
antes de disgustaros. Desde ahora quiero serviros con fidelidad.
Por Vuestro amor, Oh Divino Nio, amar a mis prjimos como a mi
mismo. Nio lleno de poder, Oh Jess, yo os suplico de nuevo, me
asistis en esta circunstancia (se menciona).Hacedme la gracia de
poseeros eternamente con Mara y Jos, y la de adoraros con los
Santos Angeles de la Corte Celestial. As sea.
ORACIONES San Claudio de la Colombiere
Acto de Confianza en Dios
Dios mo, estoy tan persuadido de que velis sobre todos los que
en Vos esperan y de que nada puede faltar a quien de Vos aguarda
toda las cosas, que he resuelto vivir en adelante sin cuidado
alguno, descargando sobre Vos todas mis inquietudes. Mas yo dormir
en paz y descansar; porque T Oh Seor! Y slo T, has asegurado mi
esperanza.
Los hombres pueden despojarme de los bienes y de la reputacin;
las enfermedades pueden quitarme las fuerzas y los medios de
serviros; yo
-
mismo puedo perder vuestra gracia por el pecado; pero no perder
mi esperanza; la conservar hasta el ltimo instante de mi vida y
sern intiles todos los esfuerzos de los demonios del infierno para
arrancrmela. Dormir y descansar en paz.
Que otros esperen su felicidad de su riqueza o de sus talentos;
que se apoyen sobre la inocencia de su vida, o sobre el rigor de su
penitencia, o sobre el nmero de sus buenas obras, o sobre el fervor
de sus oraciones. En cuanto a m, Seor, toda mi confianza es mi
confianza misma. Porque T, Seor, solo T, has asegurado mi
esperanza.
A nadie enga esta confianza. Ninguno de los que han esperado en
el Seor ha quedado frustrado en su confianza.
Por tanto, estoy seguro de que ser eternamente feliz, porque
firmemente espero serlo y porque de Vos oh Dios mo! Es de Quien lo
espero. En Ti esper , Seor, y jams ser confundido.
Bien conozco ah! Demasiado lo conozco, que soy frgil e
inconstante; s cuanto pueden las tentaciones contra la virtud ms
firme; he visto caer los astros del cielo y las columnas del
firmamento; pero nada de esto puede aterrarme. Mientras mantenga
firme mi esperanza, me conservar a cubierto de todas las
calamidades; y estoy seguro de esperar siempre, porque espero
igualmente esta invariable esperanza.
En fin, estoy seguro de que no puedo esperar con exceso de Vos y
de que conseguir todo lo que hubiere esperado de Vos. As, espero
que me sostendris en las ms rpidas y resbaladizas pendientes, que
me fortaleceris contra los ms violentos asaltos y que haris
triunfar mi flaqueza sobre mis ms formidables enemigos. Espero que
me amaris siempre y que yo os amar sin interrupcin ; y para llevar
de una vez toda mi esperanza tan lejos como puedo llevarla, os
espero a Vos mismo de Vos mismo oh Creador mo! Para el tiempo y
para la eternidad. As sea.
La penitencia es una virtud que nos lleva a trabajar por
eliminar de nuestra vida todo aquello que nos separa del amor de
Dios y del amor al prjimo. No es un sentimiento, una experiencia
emocional, sino mas bien un acto de la voluntad. Muchos confunden
la penitencia exclusivamente con actos externos de expiacin, sin
embargo es toda una actitud interior.
NOVENA DE LA CONFIANZA
Saludo del Santo para todos los das:
Nuestro Seor Jesucristo sea nuestra fuerza y nuestra alegra,
posea todo su corazn y sea su nico consuelo.
DA PRIMERO
Acto de confianza: Estoy tan convencido , Dios mo, de que velas
sobre todos los que esperan en Ti, y de que no puede faltar cosa
alguna a quien aguarda de Ti todas las cosas, que he determinado
vivir de ahora en adelante sin ningn cuidado, descargndome en Ti de
todas mis solicitudes. "En paz me duermo y al punto descanso,
porque tu, Seor, me has afirmado singularmente en la esperanza"
(Sal 4,10).
Lectura: He resuelto estudiar los medios para hacer recaer la
conversacin sobre cosas que puedan edificar, sea quien sea aquel
con quien me encuentre; de tal modo, que nadie se separe de mi sin
tener ms conocimiento de Dios que cuando lleg, y, si es posible,
con mayor deseo de su salvacin.
Propsito: Dios est en medio de nosotros y parece que no le
reconocemos. Est en nuestros hermanos y quiere ser servido en
ellos, amado y honrado, y nos recompensar ms por esto que si le
sirvisemos a El en persona. Que cada uno considere en su hermano a
Jesucristo.
ORACIN LITRGICA DEL SANTO PARA TODOS LOS DASSeor y Padre
nuestro, t que hablaste al corazn de tu fiel servidor, San Claudio
de la
-
Colombire, para que fuese testigo de la abundancia de tu amor;
haz que los dones de tu gracia iluminen y consuelen a tu
Iglesia.Por Jesucristo nuestro Seor. Amn.
DESPEDIDA DEL SANTO PARA TODOS LOS DAS Adis, ruegue a Dios que
me haga la gracia de morir enteramente a mi mismo. El Espritu Santo
llene su corazn del ms puro amor de Dios. La paz de Nuestro Seor
Jess reine siempre en su corazn. Todo suyo en la cruz y en el
Corazn de Jess.
DA SEGUNDO
Acto de confianza: Despjenme en buena hora los hombres de los
bienes y de la honra, prvenme de las fuerzas e instrumentos de
serviros las enfermedades; pierda yo por mi mismo vuestra gracia
pecando, que no por eso perder la esperanza; antes la conservar
hasta el ltimo suspiro de mi vida y vanos sern los esfuerzos de
todos los demonios del infierno para arrancrmela.
Lectura: La predicacin es intil sin la gracia, y la gracia no se
obtiene sino por la oracin. Si hay tan pocas conversiones entre los
cristianos es porque hay pocas personas que oren, aunque hay muchas
que predican. (Cun agradable a Dios son estas oraciones!; es como
cuando a una madre le ruegan que perdone a su hijo.
Propsito: Dios est en medio de nosotros, o mejor dicho, nosotros
estamos en medio de El; en cualquier lugar donde estemos nos toca:
en la oracin, en el trabajo, en la mesa, en la conversacin. Hagamos
a menudo actos de fe; digamos con frecuencia: Dios me mira, aqu est
presente. No hacer nunca nada, estando a solas, que no quisiramos
hacer a vista de todo el gnero humano.
DA TERCERO
Acto de confianza: Que otros esperen la dicha de sus riquezas o
de sus talentos, que descansen otros en la inocencia de su vida, o
en la aspereza de su penitencia, o en la multitud de sus buenas
obras, o en el fervor de sus oraciones; en cuanto a mi toda mi
confianza se funda en mi misma confianza: "Tu, Seor, me has
afirmado singularmente en la esperanza" (Salmo 4,10).
Lectura: No tengo alegra semejante a la que experimento, cuando
descubro en mi alguna nueva flaqueza, que se me haba ocultado hasta
entonces. Creo firmemente y siento gran placer al creerlo, que Dios
conduce a los que se abandonan a su direccin y que se cuida aun de
sus cosas ms pequeas.
Propsito: "Si tu ojo fuere sencillo, todo tu cuerpo ser claro"
(Mt. 6,22).No buscar sino a Dios, ni siquiera buscar sus bienes,
sus gracias, las ventajas que en su servicio se encuentran como la
paz, la alegra, etc., sino a El.
DA CUARTO
Acto de confianza: Confianza semejante jams sali fallida a
nadie. "Nadie esper en el Seor y qued confundido" (Ecles 2,11).
Lectura: En reparacin de tantos ultrajes y de tan crueles
ingratitudes, adorable y amable Corazn de Jess, y para evitaren
cuanto de mi dependa el caer en semejante desgracia, yo os ofrezco
mi corazn con todos los sentimientos de que es capaz; yo me entrego
enteramente a Vos. Y desde este momento protesto sinceramente que
deseo olvidarme de mi mismo, y de todo lo que pueda
-
tener relacin conmigo para remover el obstculo que pudiera
impedirme la entrada en ese divino Corazn, que tenis la bondad de
abrirme y donde deseo entrar para vivir y morir en l con vuestros
ms fieles servidores, penetrando enteramente y abrasado de vuestro
amor.
Propsito: Dirgete a mi siervo (el P. de La Colombiere) y dile de
mi parte que haga todo lo posible para establecer esta devocin y
dar este gusto a mi divino Corazn; que no se desanime por las
dificultades que para ello encontrar, y que no le han de faltar.
Pero debe saber que es todopoderoso aquel que desconfa enteramente
de si mismo para confiar nicamente en M. (Jess a Sta.
Margarita)
DA QUINTO
Acto de confianza: As que, seguro Apostolado de la Oracin estoy
de ser eternamente bienaventurado, porque espero firmemente serio,
y porque eres T, Dios mo, de quien lo espero."En ti, Seor, he
esperado; no quede avergonzado jams" (Sal 30,2; 70,1).
Lectura: No quiero temer ya ni las ilusiones, ni los artificios
del demonio, ni mi propia debilidad, ni mis indiscreciones, ni aun
siquiera mi desconfianza; porque Vos debis ser mi fortaleza en
todas mis cruces, y me prometisteis serio a proporcin de mi
confianza. "Todo lo puedo en Aquel que me conforta" (Flp 4,13). Vos
en todas partes estis en mi y yo en Vos; luego en cualquier parte
que me encuentre, ante cualquier peligro, cualquier enemigo que me
amenace, tengo mi fuerza conmigo.
Propsito: Me promete Dios ser mi fortaleza, segn la confianza
que tenga en El. Por esto he resuelto no poner lmites a esta
confianza y extenderla a todo. Me parece que en lo sucesivo debo
servirme de nuestro Seor como de un escudo que me rodea, y que
opondr a todos los dardos de mis enemigos.
DA SEXTO
Acto de confianza: Conocer, demasiado conozco que por mi soy
frgil y mudable; s cuanto pueden las tentaciones contra las
virtudes ms robustas, he visto caer las estrellas del cielo y las
columnas del firmamento; pero nada de eso logra acobardarme.
Lectura: Lo cierto es que, de todas las confianzas, la que ms
honra al Seor es la de un pecador insigne que est tan persuadido de
la misericordia infinita de Dios, que todos sus pecados le parezcan
como un tomo en presencia de esa misericordia.
Propsito: Slo se encuentra la paz en el total olvido de s mismo.
Es necesario que nos resolvamos a olvidarnos hasta de nuestros
intereses espirituales, para no buscar ms que la pura gloria de
Dios.
DA SPTIMO
Acto de confianza: Mientras yo espere, estoy a salvo de toda
desgracia; y de que esperar siempre estoy cierto, porque espero
tambin esta esperanza invariable.
Lectura: No dude de que Dios le ha de dar por si, o por ese
confesor, todo lo que le sea necesario, ni de que nunca dejar
perecer un alma que preferirla morir antes que desagradarle. Le
confieso que no pueda perdonar ni un instante de inquietud a una
sierva de Jesucristo. Es una gran injuria a su Seor, que soporta,
conserva y coima de bienes a sus mayores enemigos; piense si querr
perder a los que no suean sino en servirle.
-
Propsito: Es necesario ser paciente con buena fe, y dulce como
Jesucristo hasta el fondo del alma. le recomiendo esta virtud sobre
todas las cosas, es preciosa a los ojos de Dios. Es dulce hablar de
lo que se ama, pero ms todava con Jesucristo dentro de su
corazn.
DA OCTAVO
Acto de confianza: En fin, para mi es seguro que nunca ser
demasiado lo que espere de Ti, y que nunca tendr menos de lo que
hubiere esperado. Por tanto, espero que me sostendrs firme en los
riesgos ms inminentes y me defenders en medio de los ataques ms
furiosos, y hars que m flaqueza triunfe de los ms espantosos
enemigos.
Lectura: Teme usted que Dios le mande pruebas que no pueda
soportar; es un pensamiento que le pasa por la imaginacin, porque s
creyera que as lo siente no le perdonara esa desconfianza y el
ultraje que hara a la sabidura y a la bondad de nuestro Seor. No
llega a entender todava que es El principalmente quien lo hace todo
en nosotros,, excepto los pecados, y que no debemos considerar ni
nuestras faltas ni nuestra debilidad, sino esperarlo todo de
El.
Propsito: Bien se yo que s Puede comulgar de tal forma que no se
saque ningn fruto; pero sostengo que eso no puede ser consecuencia
de acercarse demasiado frecuentemente. Creo que los que comulgan
cada ocho das sin ser por eso mejores, seran peores si comulgasen
ms de tarde en tarde; que ninguna indisposicin, exceptuando el
pecado mortal, puede impedir el efecto del sacramento que es el de
santificar el alma, de darle fuerzas y vigor para hacer el bien y
resistir al mal; que como cada vez que se comulga se recibe un
aumento de mrito y de gracia habitual, es necesario que una comunin
nos disponga para aprovecharnos de otra; y, por consiguiente,
cuantas ms comuniones se hacen, ms se est en disposicin de
aprovechar de las que se deben hacer.
DA NOVENO
Acto de confianza: Espero que T me amars a m siempre y que te
amar a Ti sin intermisin, y para llegar de un solo vuelo con la
esperanza hasta donde puede llegarse, espero a Ti mismo, de Ti
mismo, oh Creador mo, para el tiempo y para la eternidad. Amn.
Lectura: Este Corazn se encuentra an, en cuanto es posible, en
los mismos sentimientos y, sobre todo, siempre abrasado de amor
para con los hombres; siempre sensible a nuestros males; siempre
apremiado del deseo de hacernos participantes de sus tesoros y de
drsenos a s mismo; siempre dispuesto a recibirnos y a servirnos de
asilo, mansin, de paraso, ya en esta vida. A cambio de todo no
encuentra en el corazn de los hombres ms que dureza, olvido,
desprecio, ingratitud. Ama y no es amado y ni siquiera es conocido
su amor; porque no se dignan los hombres recibir los dones por los
que quiere atestiguarlo, ni escuchar las amables e intimas
manifestaciones que quiere hacer a nuestro corazn.
Propsito: En cuanto a usted, ponga toda su confianza en Dios y
no en criatura alguna; ponga toda su esperanza en El; esprelo todo
de El, y no de criatura alguna; ni aun de sus directores, quien
quiera que sean; no pueden nada sin Nuestro Seor, y El lo puede
todo sin ellos.
JESS, AMIGO NICOEsta oracin est sacada de la 39 de las
"Reflexiones cristianas" (O.C. V, pg. 39); a propsito de S. Juan
Evangelista, nos propone que recemos a Jess, nico. y verdadero
Amigo.
Jess, T eres el Amigo nico y verdadero; no slo compartes cada
uno de mis padecimientos, sino que lo tomas sobre Ti y conoces el
secreto de transformrmelo en gozo. Me escuchas con bondad y, cuando
te cuento mis amarguras, me las suavizas.
-
Te encuentro en todo lugar, jams te alejas y, si me veo obligado
a cambiar de residencia, te encuentro all donde voy. Nunca te
hartas de escucharme;, jams te cansas de hacerme bien. Si te amo,
estoy seguro de ser correspondido; no tienes necesidad de lo mo ni
te empobreces al otorgarme tus dones. No obstante que soy un hombre
pobre, nadie (sea noble, inteligente o santo) podr robarme tu
amistad. La misma muerte que separa a los amigos todos, me reunir
contigo.
Ninguna de las adversidades de la edad o del azar lograrn jams
alejarme de ti; ms bien, por el contrario, nunca gozar con tanta
plenitud de tu presencia ni jams me estars tan cercano, cuanto en
el momento en que todo parecer conspirar contra mi.
Slo T aciertas a soportar mis defectos con extremada paciencia.
Incluso mis infidelidades e ingratitudes, aunque te ofenden, no te
impiden estar siempre dispuesto a concederme tu gracia y tu amor,
si yo las deseo.
JESS, MI FUERZAEl octavo da de los Ejercicios Espirituales
hechos en Londres en 1677, escribe que ha descubierto un gran
tesoro: una confianza ilimitada en Dios; y termina con esta oracin
(O.C. VI, pg. 113).
S, Dios mo, T sers mi fuerza, mi gua, mi director, mi consejero,
mi paciencia, mi ciencia, mi paz, mi justicia, mi prudencia.
A Ti acudir en las tentaciones, arideces, contrariedades y
temores. No quiero temer nada en adelante, ni los engaos y ardides
del demonio, ni mi debilidad, porque sers T mi fuerza en las
pruebas; y me prometes serlo en proporcin a mi confianza. Pero lo
maravilloso es que cuando me pones en esta situacin, al mismo
tiempo me otorgas la misma confianza. Seas eternamente alabado y
amado por todas las cosas creadas, Oh amable Seor!
Qu sera de m si T no fueses mi fuerza? Y si, como me lo
aseguras, lo eres qu no podr hacer con ella por tu gloria? "Todo lo
puedo en Aquel que me conforta" (Fil 4,13).
Ests siempre en m y yo en Ti; por tanto, me encuentre donde me
encuentre, sea cual fuere el peligro que me acecha, poseo siempre
conmigo mi fuerza.
Esta certeza me basta para disipar en un momento mis angustias,
y hacer frente a ciertos sobresaltos de la naturaleza que, a veces,
se despierta con tanto ardor que no puedo menos de temer por mi
perseverancia y asustarme ante la perfeccin a que T, Seor me has
llamado.
SEGUIR ESPERANDO EN TIAunque resulte sorprendente, esta oracin
est contenida en la Carta 96 (O.C. VI, pg. 542) a su hermana que
acaso desconfiaba de la misericordia del Seor.
Seor, ante Ti tienes a un alma que se halla en este mundo para
experimentar tu maravillosa misericordia y mostrarla
resplandeciente ante el cielo y la tierra.
Te den gloria tambin los otros demostrando con su fidelidad y su
constancia cuan potente es tu gracia y cuan afable y generoso eres
con quienes te son fieles; en cuanto a m, te dar gloria dando a
conocer a todos lo bueno que eres con los pecadores.
Dir a todos que tu misericordia est muy por encima de cualquier
malicia humana y que ninguna maldad tendr poder de cansarla; que
ninguna recada, por vergonzosa y grave que sea, deber llevar al
pecador a desesperar de tu perdn.
SI, amoroso Redentor, te he ofendido gravemente, pero te
ultrajara todava ms si pensara que no eres tan bueno como para
concederme el perdn. '
Tu enemigo y enemigo mo cada da me tiende nuevos lazos; podr
llevarme a perderlo todo, pero no la esperanza en tu misericordia.
Aunque recayera cien veces y mis culpas fuesen cien veces ms
terribles de lo que son, seguira esperando en Ti.
-
HGASE TU VOLUNTADLa santidad consiste en adecuarse a la voluntad
del Seor, escribe en otro lugar. (Reflexiones cristianas O.C. V, p.
4 01); al final de la disertacin sobre este tema, invita a sus
oyentes a besar las manos de Jess crucificado y meditar en las
palabras que El dirigi al Padre en su agona cruel en el huerto de
los Olivos: "No se haga mi voluntad sino la tuya" (Lc 22,42).
Seor, hgase tu voluntad, no la ma. Debo alabarte y darte gracias
porque se cumplen en m tus designios.
Aunque estuviera en mi poder resistirme a tus decisiones, sin
embargo no rechazara someterme a ellas_ "No como yo quiero, sino
como quieras t" (Mt 26,39).
Acepto de buen grado esta adversidad en s misma y en todas sus
circunstancias. As que no me lamento del mal que habr de soportar
ni de las personas que lo causan, ni del modo en que me ha llegado,
ni de la coyuntura de tiempo y lugar en que me ha sobrevenido.
Porque estoy convencido de que T has querido estas
circunstancias y prefiero morir antes que oponerme en nada a tu
querer.
S, Dios mo, hgase tu voluntad en m y en todos los hombres, hoy y
en todo momento, en el cielo y en la tierra. Cmplase en la tierra
como en el cielo. Amn.
DAME TU CORAZNEsta oracin concluye la disertacin sobre el Corpus
(Sermn 20 O.C. 11, p. 24). Anteriormente ha dicho que el hombre est
rodeado y asediado por los beneficios de Dios. Cada da el Seor
enciende nuevas brasas en torno a nuestro corazn para inflamarlo;
no obstante esto, sigue fro para la Eucarista.
Qu hars, Seor, para vencer la obstinada indiferencia de los
hombres? Te has agotado en este misterio de amor; has ido tan lejos
que, como comentan los Santos Padres, has llegado hasta donde poda
llegar tu Poder.
Si los contactos divinos con tu sagrada Carne no consiguen
destruir este hechizo que me seduce, en vano podr esperar en otro
remedio de mayor fuerza.
A tan grande calamidad, slo una salida encuentro: que me des
otro corazn, un corazn dcil, un corazn sensible, un corazn que no
sea de mrmol ni de bronce; es menester que me concedas tu mismo
Corazn.
Ven, amable Corazn de Jess, ven y colcate en el centro de mi
pecho y enciende en l un amor tal que acierte a responder, de algn
modo, a mi deber de amarte.
Dios mo, ama a Jess que est en m en la medida en que me has
amado a m en El. Haz que ya no viva sino por El para llegar a vivir
eternamente con El en el cielo. Amn.
OFRECIMIENTO AL CORAZN DE JESUCRISTOEl diario de los Ejercicios
espirituales hechos en Londres del 20 al 29 de enero de 1677,
concluye con este "ofrecimiento al S. Corazn de Jesucristo" (O.C.
VI, p. 125).
Adorable y amable Corazn de Jess, en reparacin de tantos pecados
e ingratitudes y para evitar que yo caiga en tal desgracia, te
ofrezco mi corazn con todos los sentimientos de que es capaz y me
entrego todo a Ti.
Con la mayor sinceridad (al menos as lo espero) desde este
momento deseo olvidarme de m mismo y de cuanto pueda tener relacin
conmigo, para eliminar todo obstculo que pueda impedirme entrar en
tu Corazn divino que has tenido la bondad de abrirme y en el que
anso entrar junto
con tus servidores ms fieles, para vivir y morir invadido e
inflamado por tu amor...
Sagrado Corazn de Jess, ensame a olvidarme enteramente de mi, ya
que ste es el nico
-
camino para
entrar en Ti. Y puesto que cuanto har en adelante ser tuyo, haz
que no realice nunca nada que no sea digno de Ti.
Ensame qu debo hacer para llegar a la pureza de tu amor, del que
me has infundido tan gran deseo. Experimento una gran voluntad de
complacerte, pero al mismo tiempo me veo en la imposibilidad de
realizarlo sin tu luz especial y tu ayuda.
Cumple en m tu voluntad incluso contra mi querer.
A Ti corresponde, Corazn divino de Jess, cumplirlo todo en m; y
de este modo, si llego a santo, tuya ser la gloria de mi
santificacin. Para m esto es ms claro que la luz del da, pero para
Ti ser una magnfica gloria. Slo para esto deseo la perfeccin.
Amn.
VIVIR Y MORIR EN TU AMORMorir en la amistad con el Seor es
gracia tan grande que ciertamente no se puede merecer. Por ello, en
conclusin del sermn sobre la predestinacin (O.C. III, 56p. 447),
invita a sus oyentes a pedirla al Seor con oracin.
Seor, bien sabes que no aspiramos a otra cosa sin a vivir y
morir en tu amor; ahora alimenta estos deseos nuestros al igual que
los has hecho brotar e infndeles la firmeza y reciedumbre que
nosotros no podemos prometernos, dada la mutabilidad e inconstancia
de nuestro corazn. "Por las sendas trazadas ajustando mis pasos;
por tus veredas no vacilan mis pies" (Sal 16,5). Seor, da fuerza a
mis pasos, para que no vacilen o yerren el camino emprendido.
Dios omnipotente, a Ti que mantienes colgada la tierra en el
universo, que has formado los cielos como trono de tu gloria, a ti
no ser difcil ni - me atrevo a decir _ menos , glorioso conferir a
mi alma la misma estabilidad.
Hazme inquebrantable ante todas las tentaciones, inexpugnable a
todos los asaltos de mis enemigos. Apritame a Ti con lazos
indisolubles; une mi voluntad a la tuya con tanta fuerza que
resulten una sola voluntad, de modo que la ma sea recta, santa y
sobre todo constante e inmutable como la tuya.
Concdeme, Oh Dios, morir en el seno de tu Iglesia, fuera de la
cual no hay salvacin; haz que expire en los brazos de la cruz, de
la que brota el manantial de nuestra salvacin; en el Corazn de Jess
Crucificado, en El que es la misma Salvacin y Redencin.
Y como no puedo vivir sino a travs de Ti, haz que viva nicamente
para Ti. Y, en fin, alcnzame morir en tu alabanza y tu amor y, si
es posible, de amor a Ti. Amen.
JESS, HIJO DE DAVID, TEN COMPASIN DE M!!
ALABANZAS A LA SANGRE DE CRISTOAutor: Padre Pedro Garca,
ClaretianoJess, autor de nuestra salvacin. Bendita es t Sangre
Preciosa!Jess, que diste tu Sangre en precio de nuestro
rescate.Bendita es t Sangre preciosa ! Jess, cuya Sangre nos
reconcilia con Dios.Bendita es t Sangre Preciosa !Jess, que con tu
Sangre nos purificas a todo. Bendita es t Sangre Preciosa!Jess, que
con tu Sangre limpias culpas. Bendita es t Sangre Preciosa!Jess,
por cuya Sangre tenemos acceso a Dios.Bendita es t Sangre
Preciosa!Jess, que nos das t Espritu cuando bebemos t Sangre.
Bendita es t Sangre Preciosa!Jess, con cuya Sangre pregustamos las
delicias del cielo. Bendita es t Sangre Preciosa!Jess, que con t
Sangre fortaleces nuestra debilidad. Bendita es t Sangre
Preciosa!Jess, que nos das t Sangre en la Eucarista. Bendita es t
Sangre Preciosa!
-
Jess, cuya Sangre es prenda del banquete eterno. Bendita es t
Sangre Preciosa!Jess, que nos vistes con t Sangre como traje del
Reino. Bendita es t Sangre Preciosa! Jess, cuya Sangre proclama
nuestro valor ante Dios. Bendita es t Sangre Preciosa!
Oracin.Jess, Salvador nuestro, presenta al Padre T Sangre que,
en virtud de Espritu Santo, derramaste por nuestro amor.
Purificados de nuestros pecados en el bao de esa sangre sagrada,
esperamos alcanzar por ella la gracia de las gracias: nuestra
salvacin eterna. As sea.
LETANIA A LA SANGRE DE CRISTO
Aprobada por su Santidad el Papa Juan XXIII. Se le fue otorgada
la Indulgencia Parcial de siete aos, y plenaria si se reza
diariamente durante un mes, bajo el cumplimiento de las
condiciones
propias a dicha indulgencia: ir al sacramento de la confesin,
recibir la comunin y orar un Credo, Padrenuestro y Ave Mara por las
intenciones del Sumo Pontfice.
El Papa Juan XXIII pidi que se extendiera cada da ms el Culto a
la Preciossima Sangre de
Jesucristo.
Seor, ten piedad de nosotros.Seor Jesucristo, ten piedad de
nosotros.Seor, ten piedad de nosotros.Seor Jesucristo, yenos.Seor
Jesucristo, escchanos.Dios, Padre celestial, ten piedad de
nosotros.Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de
nosotros.Dios, Espritu Santo, ten piedad de nosotros.Sangre de
Cristo, Sangre del Unignito del Padre Eterno: Slvanos.Sangre de
Cristo, Sangre del Verbo Encarnado: Slvanos.Sangre de Cristo,
corriendo a la tierra en la agona: Slvanos.Sangre de Cristo,
brotando en la flagelacin: Slvanos.Sangre de Cristo, emanando en la
coronacin de espinas: Slvanos.Sangre de Cristo, derramada en la
Cruz: Slvanos.Sangre de Cristo, el precio nico de nuestra salvacin:
Slvanos.Sangre de Cristo, sin la cual no hay perdn: Slvanos.Sangre
de Cristo, en la Eucarista bebida y bao de las almas:
Slvanos.Sangre de Cristo, ro de Misericordia: Slvanos.Sangre de
Cristo, vencedora de los demonios: Slvanos.Sangre de Cristo,
fortaleza de los mrtires: Slvanos.Sangre de Cristo, fuerza de los
confesores: Slvanos.Sangre de Cristo, que engendra vrgenes:
Slvanos.Sangre de Cristo, constancia de los tentados:
Slvanos.Sangre de Cristo, alivio de los enfermos: Slvanos.Sangre de
Cristo, consuelo de los que lloran: Slvanos.Sangre de Cristo,
esperanza de los que hacen penitencia: Slvanos.Sangre de Cristo:
alivio de los moribundos: Slvanos.Sangre de Cristo, paz y dulzura
de los corazones: Slvanos.Sangre de Cristo, prenda de la Vida
Eterna: Slvanos.Sangre de Cristo, que libera a las almas del lago
del Purgatorio: Slvanos.Sangre de Cristo, dignsima de toda gloria y
honor: Slvanos.Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo:
Perdnanos, Seor.Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo:
Escchanos, Seor.Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo:
Ten Misericordia de nosotros.Seor, T nos redimiste en tu Sangre, e
hiciste de nosotros un Reino para Dios y Padre tuyo.
Oremos:
-
Omnipotente y Sempiterno Dios, que constituiste a tu Unignito
Hijo Redentor del mundo y quisiste aplacarte con su Sangre; te
suplicamos nos concedas que de tal modo veneremos el precio de
nuestra Redencin, que por su virtud seamos preservados en la tierra
de los males de la vida presente, para que gocemos en el Cielo de
su fruto eterno! Por el mismo Cristo Nuestro Seor. Amn.
NUEVA LETANA A LA SANGRE PRECIOSA DE CRISTOOrdenada por el Papa
Juan XXIII
El mismo Papa que mand inscribir en el Ritual de la Iglesia esta
letana nos mandaba tambin aadir, antes de la reserva del Santsimo
Sacramento, la alabanza: Bendita sea su preciossima Sangre! Por
qu?... Esa Sangre por la que fuimos salvados merece una devocin
especial. Adems, es un reconocimiento agradecido al amor de
Jesucristo, que no ahorr ningn sufrimiento a fin de ganarse el amor
de nuestros corazones.
Seor Jesucristo, que con t Sangre limpias el pecado del mundo y
nos mereces la salvacin.Slvanos ahora y siempre!
Seor ten piedad. Cristo, ten piedad.-Seor ten piedad. -Cristo,
yenos-Cristo, escchanos.
Dios, Padre Celestial, ten piedad.Dios, hijo Redentor del mundo,
ten piedad.Dios, Espritu Santo, ten piedad.Trinidad Santa, que eres
un slo Dios, ten piedad.
RESCTANOS (se repite en cada una)-Sangre de Cristo, Hijo
Unignito del Eterno Padre.-Sangre de Cristo, del Verbo de Dios
hecho Hombre.-Sangre de Cristo, de la Nueva y Eterna
Alianza.-Sangre de Cristo, cada en la tierra durante la agona del
Huerto.-Sangre de Cristo, que corri abundante durante la
flagelacin.-Sangre de Cristo, vertida de la cabeza en la coronacin
de espinas.-Sangre de Cristo, derramada en la cruz.-Sangre de
Cristo, precio de nuestra salvacin. -Sangre de Cristo, con la cual
hay redencin de los pecados.-Sangre de Cristo, bebida nuestra en la
Eucarista y bao de las almas.
- Manantial de misericordia- Ro de misericordia- Lago de
misericordia- Catarata de misericordia- Mar de misericordia- Ocano
de misericordia
Sangre de Cristo-Sangre de Cristo, victoria sobre el
demonio.-Sangre de Cristo, fuerza de los mrtires.-Sangre de Cristo,
vigor de los confesores de la fe.-Sangre de Cristo que engendra
vrgenes.-Sangre de Cristo, fortaleza de los que peligran.-Sangre de
Cristo, alivio de los que sufren.-Sangre de Cristo, consuelo en la
afliccin.-Sangre de Cristo, esperanza del pecador.-Sangre de
Cristo, seguridad de los moribundos.-Sangre de Cristo, paz y
delicia de los corazones.-Sangre de Cristo, prenda de la vida
eterna.
-
-Sangre de Cristo, liberacin de las almas del purgatorio.-Sangre
de Cristo, digna de toda gloria y honor.-Nos has redimido, Seor,
con tu Sangre.-Y has hecho de nosotros un Reino para nuestro
Dios
Oremos. Dios todopoderoso y eterno, que te aplacaste con la
Sangre de tu Hijo Jesucristo, constituido Redentor del mundo. Al
venerar esta Sangre Sagrada, lbranos de todo mal y danos la alegra
del cielo. Amn
ORACION CON EL PODERDE LA SANGRE DE CRISTO
Seor Jess, en Tu Nombre,y con el poder de Tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o acontecimientosa travs de los
cuales el enemigo nos quiera hacer dao.
Con el Poder de la Sangre de Jesssellamos toda potestad
destructora
en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,debajo de la
tierra,
en las fuerzas satnicas de la naturaleza,en los abismos del
infierno, y en el mundo
en el cual nos moveremos hoy.
Con el poder de la Sangre de Jess rompemos todainterferencia y
accin del maligno.
Te pedimos Jess que envies a nuestros hogaresy lugares de
trabajo a la Santsima Virgen
acompaada de San Miguel, San Gabriel, San Rafaely toda su corte
de Santos Angeles.
Con el Poder de la Sangre de Jess sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada una de ellas), las personas que
el Seor enviar a ella, as como los alimentos, y los bienes
que El generosamente nos enva para nuestro sustento. Con el
poder de la Sangre de Jess sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes y pisos, el aire que respiramos y en fe
colocamos un crculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra
familia.
Con el Poder de la Sangre de Jess sellamos los lugares en donde
vamos a estar este da, y las personas, empresas o instituciones con
quienes vamos a tratar (nombrar a cada una de ellas).
Con el poder de la Sangre de Jess sellamos nuestro trabajo
material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los
vehculos, las carreteras, los aires, las vas y cualquier medio
de
transporte que habremos de utilizar. Con Tu Sangre preciosa
sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los
habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que Tu paz y Tu
Corazn
al fin reinen en ella.
Te agradecemos Seor por Tu Sangre y por Tu Vida,ya que gracias a
Ellas hemos sido salvados
y somos preservados de todo lo malo. Amn.
NOVENA A LA PRECIOSSIMA SANGRE DE CRISTO
-
PREPARACIN(Se dice cada da de la novena)
Los Santos del Apocalipsis cantan fervorosamente: "Con tu Sangre
has comprado para Dios gentes de toda tribu, lengua, pueblo y
nacin; has hecho de ellos una dinasta sacerdotal, que sirve a Dios
y reina sobre la tierra" Ap. 5:9.
Nosotros ahora nos unimos a este clamor celestial, y en la
comunin del Espritu con todos los santos de la tierra, y venerando
esa Sangre divina que nos rescat del poder de las tinieblas y nos
traslad al reino de la luz, rendimos culto reverente a Dios, como
pueblo sacerdotal que somos. Col. 1: 13 y 20.
Cristo Jess, Cordero de Dios, que nos has salvado con tu sangre,
te alabamos!,te bendecimos!, te adoramos!,te damos gracias
rendidas!, Y te pedimos la salvacin de todos los que nos hemos
lavado en tu Sangre Sagrada. Amn.
Da primero
Leo en la Palabra de Dios. "Dichosos los que lavan sus
vestiduras en la Sangre del Cordero!" (Apocalipsis 22:14).
Debe espantarnos el pecado? S; porque es el mal de los males,
que lleva consigo la separacin de Dios y la condenacin eterna. Dios
nos ofrece su perdn, pero nosotros podemos desor la llamada del
Espritu, que nos invita siempre a la conversin y a la
perseverancia. Y si yo he pecado? Podra anidar en mi alma cualquier
sentimiento, menos el de la desesperacin. Porque tengo un Salvador
que pag por m y me llama de nuevo a su amor. Confo en la Sangre de
Cristo, que me ha limpiado de toda mancha. Seor Jess, gracias por
tu bondad! No quiero pecar ms en adelante. Lo que quiero es amarte
cada vez ms con todo mi corazn.
Padrenuestro.
Las lgrimas de mis ojos ahora son el cantar de un alma que,
arrepentida, no suea ms que en amar.
Oracin. OH Dios, que nos pides el amor de nuestro corazn,
concdenos la gracia de vivir siempre en el amor a Jess y obtener
por su Sangre nuestra salvacin eterna. Por Jesucristo nuestro Seor
Amn.
Da segundo
Leo en la Palabra de Dios. "Tenemos, hermanos, una confianza
jubilosa de entrar en el santuario del Cielo por virtud de la
Sangre de Jess" (Hebreos, 10:19).
Dios nos infundi en el Bautismo la esperanza, junto con la fe y
el amor. Llego al Cielo por lo mritos de la Sangre de Cristo. A
ellos uno mi esfuerzo, para corresponder con mis obras a lo que El
hizo por m. Mi vida, para conseguir la salvacin, debe ser digna de
la Sangre que me compr. Por eso, debo trabajar siempre m salvacin
con "temor y temblor", como nos dice San Pablo. Miedo a Dios, no;
porque El es Fiel y me salva; sino miedo a mi debilidad o malicia,
porque yo puedo fallar a Dios. Pero, confianza! Porque Jess y yo
juntos lo podemos todo.
Padrenuestro
Cielo azul, cielo estrellado, Cristo tus puertas abri. A ti voy,
por ti suspiro, Patria de mi corazn!
Oracin. OH Dios, que nos has redimido con la Sangre preciosa de
tu Hijo, conserva en nosotros la accin de tu misericordia para que
podamos conseguir sus frutos eternos. Por Jesucristo nuestro Seor.
Amn.
Da tercero
-
Leo en la Palabra de Dios. "Ellos vencieron al dragn por la
fuerza de la Sangre del Cordero y en virtud del testimonio que
dieron, pues despreciaron sus vidas hasta morir por l" (Apocalipsis
12: 9-1 l).
Qu significa mi vida cristiana? Es lucha: contra el dolor, que
podra desesperarme; contra el cansancio, que podra rendirme en el
camino; contra los que atentan mi fe y mi virtud, que exigen mi
testimonio; contra mi contra el pecado, que podra hacerme perder a
Dios... Pero tengo en mis manos la fuerza del mismo Cristo. El luch
contra Satans y el pecado hasta la sangre, y con su Sangre nos da
la victoria a nosotros. Puedo yo acobardarme y ceder ante el
enemigo, si cuento con la fuerza de la gracia de Cristo?...
Padrenuestro
La vida es de los valientes, de los que saben luchar. Con
Cristo, que va delante, Me puedo yo acobardar?...
Oracin. OH Dios, que en la Sangre de Jess, derramada valiente y
generosamente en la cruz, nos das la fuerza contra todos los
enemigos. Haz que por ella me mantenga yo siempre fiel a ti. Por
Jesucristo nuestro Seor.
Da cuarto
Leo en la Palabra de Dios. -El Espritu Santo os ha constituido
vigilantes, para que apacientes la Iglesia de Dios, que l se
adquiri con su propia Sangre" (Hechos 20:28).
Lo que dice San Pablo a los pastores de la Iglesia vale para
todos nosotros, porque todos somos Iglesia por la cual Cristo
derram su Sangre. Puedo desentenderme yo de la Iglesia? Puedo
aceptar los ataques de que es objeto? Puedo ver despreciada su
verdad? Puedo tolerar la desobediencia a sus Pastores? Puedo mirar
sin horror a los que abandonan con peligro grave su salvacin? Puedo
dejar de trabajar en una u otra obra de apostolado, tal como lo
exigen mi Bautismo y Confirmacin? Si no trabajo por la Iglesia,
estoy traicionando a la Sangre con que Cristo se la adquiri...
Padrenuestro
OH, Iglesia Santa y Catlica, todo mi amor para ti! T sabes que
slo anhelo en tu regazo sobrevivir.
Oracin. Seor Jesucristo, hazme vivir en tu Iglesia, Esposa tuya
que adquiriste con tu Sangre. Que por ella trabaje, en ella viva y
en ella sobreviva. T, que vives y reinas por los siglos de los
siglos Amn.
Da quinto
Leo en la Palabra de Dios.-Bebed, pues sta es mi sangre!" (Mateo
26: 27-28). "El cliz de la bendicin que consagramos, no es comunin
con la Sangre de Cristo". "Cuantas veces comis este pan y bebis
este cliz, proclamis la muerte del Seor hasta que l vuelva" (I
Corintios 10:16; 11:26).
Padrenuestro
En qu hago consistir yo mi devocin a la Sangre de Cristo? En
oraciones, ciertamente. Pero jams podr buscar otro punto en que
centrar esa mi devocin como la Eucarista. Recibo la Sangre de
Cristo en la Comunin. En la Comunin me comunica la Sangre divina
toda su fuerza. En la Comunin me aseguro para siempre el fruto de
la salvacin que Cristo me gan al derramar su Sangre por m. Comulgo
todas las veces que puedo y de la mejor manera que puedo?...
Eres bebida del Cielo, eres vino embriagador. Eres amor y
alegra, Cliz de la salvacin!
Oracin. Seor Jesucristo, hazme beber con ansia tu Sangre, Vino
Nuevo del Reino, y prenda de las delicias que me embriagarn en la
Patria celestial. Amn.
-
Da sexto
Leo en la Palabra de Dios. -Os habis acercado a Jess, que nos ha
rociado con una sangre que habla ms elocuentemente que la de Abel"
(Hebreos 12: 23-24).
Qu peda a gritos la sangre de Abel? Venganza! "La sangre de tu
hermano grita a m desde la tierra", de Dios a Can. Pero la Sangre
de Cristo clama mucho mejor: "Padre, perdnalos!"... La Sangre de
Jess nos da la paz con Dios y derriba todo muro que nos divide a
los hombres, porque "todo lo pacificado con la sangre de su cruz".
Entonces, Somos dignos de Cristo cuando anida un rencor en nuestro
corazn? Somos como el Jess de la cruz, si, no perdonamos nosotros
de verdad?... Podemos beber la Sangre de Cristo en la Comunin, si,
no rebosamos amor a todos?....
Padrenuestro
Sangre de Jess, que gritas: Perdn, oh Padre, perdn!" Di, qu
quieres de nosotros?... Qu sea perdonador!
Oracin: Seor Jesucristo, que nos mandas a perdonar generosamente
hasta el peor de nuestros enemigos. Infndeme t mismo amor a fin de
que, amando sin distincin a todos, merezca t perdn y t gracia.
Amn.
Da sptimo
Leo en la Palabra de Dios. -Vi el cielo abierto. Y el que se
llama desde siempre El Verbo de Dios, estaba cubierto con un manto
lleno de sangre" (Apocalipsis 19: 12-13).
Jesucristo, el Hijo de Dios, aparece en el Cielo como un militar
triunfador. Se empap de sangre, en la suya, y ahora ostenta las
propia, luchando contra el enemigo condecoraciones ganadas en una
guerra a vida o muerte. Ha vencido en toda la lnea. "El prncipe de
este mundo ha sido echado fuera". Y llega el da en que "todos sus
enemigos estarn colocados como escabel de sus pies"... Me doy
cuenta a qu me llama el Seor? El Cielo no es para cobardes, sino
para los esforzados que, como Jess, saben enfrentarse cada da,
hasta la sangre, en la lucha contra el mal.
Padrenuestro
Por t Espritu, Seor, danos valor en la lucha, danos la victoria;
victoria sobre la muerte danos la Gloria futura.
Oracin. Seor Jesucristo, que nos dijiste que el Reino de los
Cielos lo arrebatan nicamente los valientes. Dame el esfuerzo que
necesito para ir contigo hasta el Calvario a fin de subir desde l
al Cielo. Amn.
Da Octavo
Leo en la Palabra de Dios. "Estos son los que han lavado y
blanqueado sus vestiduras en la Sangre del Cordero. Por eso estn
ante el trono de Dios" (Apocalipsis 7:14).
Hemos de contar con el pecado como una triste realidad de
nuestra vida. Heredamos de nuestros padres Adn y Eva una naturaleza
daada, y nuestra malicia a veces, y nuestra debilidad siempre, nos
llevan a ofender a Dios de muchas maneras. Quin pondr remedio a
esta dolorosa condicin nuestra?.
Gracias sean dadas a nuestro Seor Jesucristo, que con su Sangre
nos ha librado de tan lastimosa condicin! Dios nos pide solamente
arrepentimiento, conversin, reconciliacin con El mediante los
Sacramentos. Y, eso s, lucha valiente para no hacer nunca las paces
con el pecado.
Padrenuestro
-
Qu divino tesoro, Jess, me has dado en tu Sangre! Lmpiame de
toda mancha, para ser como te agrada!...
Oracin. Seor Jesucristo, amador de los pecadores, que somos
todos. Derrama sobre m la abundancia de los mritos de t Sangre,
para que, con limpieza de corazn, vea siempre a Dios en todas las
cosas. Amn.
Da noveno
Leo en la Palabra de Dios. -Tenemos un Pontfice excelso, Jess,
que ha penetrado los cielos - con su propia sangre - y est siempre
vivo para interceder por los que por l se llegan a Dios" (Hebreos
4:14, 19:12, 7:25).
Una ltima mirada a la Sangre de Cristo. Qu nos ha merecido Jess
con ella? Nada menos que la Gloria de Dios, la misma con la que
Dios es infinitamente dichoso, la que tiene el mismo Jesucristo
glorificado a la derecha del Padre. Y ante este su Padre est
repitiendo continuamente: "Quiero que donde yo estoy estn tambin
los mos que T me diste". Ya que para esto se adelant: "Voy a
prepararos un lugar" Nuestro destino es el Cielo, que no es propio
de almas dbiles, sino de los espritus ms grandes, que no se
contentan sino con Dios.
Padrenuestro
Como Esteban, entreabierto veo el Cielo, Seor. Cundo podr estar
contigo? Hoy llname de tu Presencia!
Oracin. Seor Jesucristo, autor, gua y consumador de la fe, que
vas al frente de los que caminan hacia la Patria. Hazme seguir
fielmente tus pisadas para conseguir ese Cielo que me tienes
prometido y preparado. Amn.
"EN SU GRAN AMOR DIOS ME HA LIBERADO POR LA SANGRE QUE SU HIJO
DERRAM, Y HA PERDONADO MIS PECADOS". (Efesios 1:7)
OH DIVINO ANTDOTO, LIBRAME DEL VENENO DEL PECADO AMN, ALELUYA,
AMN.
CORAZON DE JESS
Postrado a tus pies humildemente vengo a pedirte DULCE JESUS ,
poderte repetir constantemente COrazon de Jesus en vos confio .
Si la confianza es prueba de ternura esta prueba darte ansio Aun
cuando este sumido en amargura CORAZON DE JESUS en vos confio.
En las horas mas triste de mi vida cuando todos me dejen
!Oh!!Dios mio ! y el alma este por penas combatido
CORAZON DE JESUS en vos CONFO.
Aunque sienta venir la desconfianza y te obligue a mirarme con
desvio No sera confundida mi esperanza CORAZON DE JESUS en vos
confio
SI en el bautismo hermoseaste mi alma y me ofreci ser tuyo y Tu
ser mio
-
clamare siempre en tempestad o en calma CORAZON DE JESUS en vos
confio.
Yo siento una confianza de tal suerte que sin ningun temor dueo
mio . espero repetir hasta la muerte CORAZON DE JESUS en vos
confio.
ORACIN DESPUS DE LA SAGRADA COMUNIN - PADRE POORACIN PARA
OBTENER UN FAVORORACIN EFICAZ AL NIO JESS