Lecturas del día: Joel 2:12–18; Salmo 51:3–4, 5–6ab, 12–13, 14, 17; 2 Corintios 5:20–6:2; Mateo 6:1–6, 16–18. Este miér- coles al cruzar el umbral de la Cuaresma, estaremos en la entrada que lleva a la gran puerta que se nos abrirá el Primer Domingo de Cuaresma. Hoy, y los días que siguen, iremos paso a paso en oración y reflexión, pero también tomando en cuenta nuestras fortalezas y debilidades. Es tiempo de dis- poner los preparativos para nuestro camino cuaresmal. Es Miércoles de Ceniza, y marcamos nuestra frente en señal pública de penitencia, después de escuchar el evange- lio y la homilía. Volvemos al Señor con todo el corazón, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas. Con gran confianza, nos volvemos a Dios. Rendimos la cerrazón de nuestro corazón para abrirlo a Dios: ¡Que se conmueva y derrame misericordia sobre su pueblo! El sonido de la trom- peta llama a todos. ¡Nadie se excluya! Marcamos nuestra frente con un signo de mortalidad. Con ceniza hecha de las palmas del año pasado sometemos nuestra cabeza a la cruz de Cristo; es un compromiso de arrepentimiento y de fidelidad al Evangelio. En muchas comunidades monacales, como signo de humildad, monjes y monjas caminan descalzos a recibir la ceniza. Piense en cómo algo tan simple como descalzarse, nos hace sentir hoy, y de nuevo el Viernes Santo, al acercarnos a la adoración de la cruz. Esa cruz es una señal de sufrimiento y muerte, pero también de la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte. Domingo, 5 de marzo de 2014 Arrepiéntete y cree Miércoles de Ceniza Sé misericordioso Padre de los profetas, Joel, tu enviado, nos anuncia tu gracia y tu misericordia, tu lentitud para enojarte y tu bondad sin medida. Que en este tiempo propicio, nos volvamos a ti, para caminar con tu Hijo la ruta santa de la Pascua. Que estos días santos de Cuaresma ablandemos nuestro corazón y nos apartemos del pecado. Que nos dediquemos a orar, ayunar y socorrer a los necesitados. Y que si pecamos, Padre celestial, seas misericordioso en nosotros, como nosotros lo somos con los demás. Que seamos fieles a tu palabra, para que de todo corazón vivamos la reconciliación y el arrepentimiento. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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Lecturas del día: Joel 2:12 –18; Salmo 51:3 – 4, 5 – 6ab, 12 –13, 14, 17; 2 Corintios 5:20 – 6:2; Mateo 6:1– 6, 16 –18. Este miér-coles al cruzar el umbral de la Cuaresma, estaremos en la entrada que lleva a la gran puerta que se nos abrirá el Primer Domingo de Cuaresma. Hoy, y los días que siguen, iremos paso a paso en oración y reflexión, pero también tomando en cuenta nuestras fortalezas y debilidades. Es tiempo de dis-poner los preparativos para nuestro camino cuaresmal. Es Miércoles de Ceniza, y marcamos nuestra frente en señal pública de penitencia, después de escuchar el evange-lio y la homilía. Volvemos al Señor con todo el corazón, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas. Con gran confianza, nos volvemos a Dios. Rendimos la cerrazón de
nuestro corazón para abrirlo a Dios: ¡Que se conmueva y derrame misericordia sobre su pueblo! El sonido de la trom-peta llama a todos. ¡Nadie se excluya! Marcamos nuestra frente con un signo de mortalidad. Con ceniza hecha de las palmas del año pasado sometemos nuestra cabeza a la cruz de Cristo; es un compromiso de arrepentimiento y de fidelidad al Evangelio. En muchas comunidades monacales, como signo de humildad, monjes y monjas caminan descalzos a recibir la ceniza. Piense en cómo algo tan simple como descalzarse, nos hace sentir hoy, y de nuevo el Viernes Santo, al acercarnos a la adoración de la cruz. Esa cruz es una señal de sufrimiento y muerte, pero también de la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte.
Domingo, 5 de marzo de 2014Arrepiéntete y cree
Miércoles de CenizaSé misericordiosoPadre de los profetas,Joel, tu enviado, nos anuncia tu gracia
y tu misericordia,tu lentitud para enojarte y tu bondad
sin medida.Que en este tiempo propicio, nos volvamos a ti,para caminar con tu Hijola ruta santa de la Pascua.Que estos días santos de Cuaresmaablandemos nuestro corazóny nos apartemos del pecado.Que nos dediquemos a orar, ayunar
y socorrer a los necesitados.Y que si pecamos, Padre celestial,seas misericordioso en nosotros, como nosotros lo somos con los demás.Que seamos fieles a tu palabra,para que de todo corazón vivamos la reconciliación y el
arrepentimiento.Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo,tu Hijo, que vive y reina contigoen la unidad del Espíritu Santo,Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Recursos reproducibles para Cuaresma-Triduo Pascual-Pascua 2014
Reproducibles para Cuaresma, Triduo y Pascua 2014. © Liturgy Training Publications. 1-800-933-1800. Texto bíblico conforme a La biblia de nuestro pueblo, ed. Mensajero-PBF, con el debido permiso. Comentarios de Michael R. Prendergast. Ilustración de James B. Janknegt. Derechos reservados. Permiso canónico de publicación: Arquidiócesis de Chicago el 24 de Octubre de 2013.
La semana en casaLunes, 3 de marzoSanta Catarina Drexel Catarina Drexel (n. en 1858) fue la segunda santa originaria de los Estados Unidos, y es patrona de la justicia racial. Fundó las Hermanas del Santísimo Sacramento y la Universidad Xavier en Louisiana, históricamente la única universidad católica romana para negros en los EUA. Las fiestas de Carnaval y Mardi Gras, celebradas antes de la Cuaresma, nacieron en comunidades acostumbradas a comer carne y productos lácteos. Son días de fiesta (desfiles, másca-ras, muñecos, títeres, baile, jazz), antes de la sobriedad de la Cuaresma. Lecturas del día: 1 Pedro 1:3 – 9; Salmo 111:1– 2, 5 – 6, 9, 10c; Marcos 10:17– 27.
Martes, 4 de marzoSan CasimiroCasimiro murió en 1484, pero en su adolescencia fue objetor de conciencia. Es patrono de la juventud en Polonia y Lituania. Hoy es Martes de Carnaval, pero en inglés es ‘de confesión’, pues se acostumbraba confesarse, hacer peniten-cia y recibir la absolución en este día. Hoy se suele sepultar el ‘Aleluya’, porque no será pronunciado durante toda la Cuaresma. Usted puede enterrar una placa, un rollito o un estandarte con la palabra ‘Aleluya’, (lo desentierra en Pascua). Lecturas del día: 1 Pedro 1:10 –16; Salmo 98:1, 2 – 3ab, 3cd – 4; Marcos 10:28 – 31.
Miércoles, 5 de marzoMiércoles de CenizaA lo largo de la Cuaresma, las Escrituras nos ofrecen imáge-nes penitenciales y bautismales. Acompañamos a quienes se preparan a recibir el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, y nos preparamos también a renovar nuestras pro-mesas bautismales. Procuramos actuar con justicia, a orar, ayunar y a ser solidarios con los más necesitados. Vea, por ejemplo, la Campaña de la Taza de Arroz, en Catholic Relief
Services (CRS), crsespanol.org, o llame por Skype 1-877-435-7277; allí puede encontrar oraciones, reflexiones y hasta recetas sin carne. Lecturas del día: Joel 2:12 –18; Salmo 51:3 – 4, 5 – 6ab, 12 –13, 14, 17; 2 Corintios 5:20 – 6:2; Mateo 6:1– 6, 16 –18.
Jueves, 6 de marzoUn lugar para orarAl comienzo de la Cuaresma, el evangelio nos impulsa a tomar nuestra cruz de cada día y seguir a Jesús. Para hacerlo, deberemos orar mucho y meditar. Es importante acondicio-nar un espacio en casa para orar. Vista una mesita con un mantel púrpura, una vela, la Biblia, un crucifijo o alguna otra imagen que le inspire. ¡Dios bendecirá su disponibilidad! Lecturas del día: Deuteronomio 30:15 – 20; Salmo 1:1– 2, 3, 4, 6; Lucas 9:22 – 25.
Viernes, 7 de marzoSantas Perpetua y FelícitasPerpetua, mujer de la nobleza de Cartago y madre de un hijo, y Felícitas, su esclava embarazada, escogieron la muerte antes que renunciar a su fe durante la persecución conducida por Septimio Severo, el emperador romano. Ellas fueron arrojadas a las bestias y decapitadas cerca del año 203. Estas santas mujeres se mantuvieron firmes en su fe. En nuestra jornada cuaresmal, aprendamos su fortaleza. Lecturas del día: Isaías 58:1– 9a; Salmo 51:3 – 4, 5 – 6ab, 18 –19; Mateo 9:14 –15.
Sábado, 8 de marzoSan Juan de DiosJuan de Dios nació en Portugal en 1495, y fundó un hospital en Granada, España. Sus compañeros formarían más tarde la Orden de los Hospitalarios de san Juan de Dios. Hoy, la Orden sirve a enfermos y desvalidos en muchos hospitales en el sur de California. Como el de Jesús, su servicio es un auténtico ministerio a los que sufren. Lecturas del día: Isaías 58:9b – 14; Salmo 86:1– 2, 3 – 4, 5 – 6; Lucas 5:27– 32.
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