1 MINDFULNESS Y SUS DISTINTAS APLICACIONES María Belén Belizón Sánchez - 48973415K Yamilet Lebrero Gómez - 49566882L Rocío Márquez Vázquez - 32079505W Elizabeth Martínez Reina - 49076576G 3º de Psicología Ciencia y Profesión Grupo 1 ¿Qué es el mindfulness? Se considera que el origen de mindfulness se sitúa hace unos 2500 años en la tradición budista con la figura Siddharta Gautama, de buda Shakyamuni. Nace para aliviar el sufrimiento humano (Fulton y Siegel, 2005). En realidad ha existido siempre, sólo que esta contribución budista enfatizó modos sencillos y efectivos de cultivar y refinar esta capacidad y de llevarla a todos los aspectos de la vida. El término inglés mindfulness es una traducción de la palabra “Sati” de la lengua Pali, en la que se encuentran escritas las colecciones más antiguas de los textos budistas. Sati, en la terminología budista se refiere al presente y como término psicológico general conlleva el significado de “atención” o “conciencia”. Es por esto por lo que, por ejemplo, Jon Kabat- Zinn, pionero y autor de referencia en el trabajo con mindfulness en Occidente, define a éste como “la consciencia que emerge al prestar atención intencionadamente, en el momento presente, sin juzgar, a cómo se despliega la experiencia momento a momento.” (Kabat-Zinn, 2003, p.145)
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MINDFULNESS Y SUS DISTINTAS
APLICACIONES
María Belén Belizón Sánchez - 48973415K
Yamilet Lebrero Gómez - 49566882L
Rocío Márquez Vázquez - 32079505W
Elizabeth Martínez Reina - 49076576G
3º de Psicología
Ciencia y Profesión
Grupo 1
¿Qué es el mindfulness?
Se considera que el origen de mindfulness se sitúa hace unos 2500 años en la
tradición budista con la figura Siddharta Gautama, de buda Shakyamuni. Nace para
aliviar el sufrimiento humano (Fulton y Siegel, 2005). En realidad ha existido siempre,
sólo que esta contribución budista enfatizó modos sencillos y efectivos de cultivar y
refinar esta capacidad y de llevarla a todos los aspectos de la vida.
El término inglés mindfulness es una traducción de la palabra “Sati” de la lengua Pali,
en la que se encuentran escritas las colecciones más antiguas de los textos budistas. Sati,
en la terminología budista se refiere al presente y como término psicológico general
conlleva el significado de “atención” o “conciencia”. Es por esto por lo que, por
ejemplo, Jon Kabat- Zinn, pionero y autor de referencia en el trabajo con mindfulness
en Occidente, define a éste como “la consciencia que emerge al prestar atención
intencionadamente, en el momento presente, sin juzgar, a cómo se despliega la
experiencia momento a momento.” (Kabat-Zinn, 2003, p.145)
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Como procedimiento terapéutico busca, ante todo, que los aspectos emocionales
y cualesquiera otros procesos de carácter no verbal, sean aceptados y vividos en su
propia condición, sin ser evitados o intentar controlarlos. Su principal utilidad, más allá
de las técnicas concretas que ofrezca, tal vez sea el contrastar con una psicología que
propugna el control, el bienestar, la eliminación del estrés, la ansiedad, prevención de
recaídas depresivas, aumento de calidad de vida de pacientes con cáncer, etc., mediante
procedimientos que pueden contribuir a perpetuarlos. En los últimos tiempos, han
crecido los centros que ofrecen programas para pacientes como así también la cantidad
de terapeutas que ofrecen terapias integradas de mindfulness. Además, se ha comenzado
a difundir en los medios de comunicación y han crecido la cantidad de notas
periodísticas o referencias a la práctica. A pesar de ello, se rechaza por su conexión con
el budismo.
En la actualidad, el mindfulness se ha integrado en las llamadas terapias de
tercera generación. Entre ellas: la terapia cognitiva basada en mindfulness, la terapia
de aceptación y el compromiso y la terapia conductual dialéctica. Tal es su grado de
expansión, que se habla incluso de que “podríamos hallarnos ante el umbral de un
nuevo modelo de psicoterapia orientado al mindfulness” (Gemer y otros, 2005).
Como resumen, veamos sus elementos esenciales y su grado de innovación:
- Centrarse en el momento presente.
- Apertura a la experiencia y los hechos.
- Aceptación radical. El elemento esencial del mindfulness consiste en la
aceptación radical, no valorativa, de la experiencia.
- Elección de las experiencias. Las personas elijen de forma activa en qué
implicarse, sobre qué actuar, mirar o centrarse.
- Control. La aceptación supone una renuncia al control directo. No se busca que
la persona controle sus reacciones, sentimientos o emociones, sino que los
experimente tal y como se producen.
Principios teóricos
Kabat- Zinn justifica el empleo de mindfulness de la siguiente manera:
En primer lugar, la mente busca reducir el malestar. A esto se le denomina el
“hacer”. Son reacciones automáticas. La mayor consecuencia de esto es que se traslada
mucho al pasado y al futuro, estresada por cosas que deben hacerse, por lo que no
permanece en el presente mucho tiempo.
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El mindfulness desarrolla el modo “ser”, ayudándonos así a vivir de forma más
plena, y siendo conscientes de que ha saltado esa reacción automática. De esta manera
tenemos más libertad para elegir y diferenciar. Por ejemplo, somos capaces de llegar a
diferenciar entre el “dolor” y el “sufrimiento”, que es sólo una de las posibles formas de
reacciones ante el dolor.
Esto nos lleva a otro de los puntos fundamentales de la argumentación: “los
pensamientos son sólo pensamientos”. Nuestra mente está invadida por pensamientos,
los cuales muchos no son ciertos, sino resultados de automatismos, a los que antes
hemos hecho referencia. Por lo que de la anterior manera podemos desvincularnos de
éstos, contemplarlos como un elemento más de lo que experimentamos en un momento
determinado, pero sin sentirnos en la obligación de seguir sus dictados. De esta forma,
además de dejar de sufrir por ellos, se gana objetividad para elegir lo que es más
conveniente a la hora de enfrentar una situación en particular.
Un último aspecto importante es el concepto de impermanencia, nada
permanece, todo es cambiante, por lo que nuestra desesperación en algún momento va a
tener fin.
Evolución del mindfulness en la terapia cognitivo-conductual
- En 1979 Jon Kabat-Zinn funda la Clínica para la Reducción del Estrés en el
Centro para Mindfulness en la Facultad de Medicina de la Universidad de
Massachussets (Center for Mindfulness in Medicine, Health Care and Society), para
tratar aquellos casos y problemas clínicos que no respondían adecuadamente al
tratamiento médico convencionales.
- A finales de los 70, Marlatt empieza a utilizar técnicas de meditación, como
una estrategia de prevención de recaídas en alcoholismo, y en 2005 desarrolla el Pro-
grama de Prevención de Recaídas Basado en Mindfulness (Witkiewitz, Marlatt y Wal-
ter, 2005).
- Hayes, en su Terapia Contextual (1987), reformulada más tarde como Terapia
de Aceptación y Compromiso (Hayes, Strosahl y Wilson, 1999), enfatiza la idea de
aceptación y utiliza ejercicios de mindfulness para enseñar a las personas a flexibilizar
su comportamiento ante las cosas que les hacen sufrir y a perseguir lo que de verdad les
importa.
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- Marsha Linehan (1993a, b) desarrolló su Terapia Dialéctica
Conductual, originalmente concebida para el tratamiento del Trastorno Límite
de Personalidad. Otorga un papel relevante a las habilidades de la consciencia
plena.
- Wells y Matthews (1994, 1996), en su Terapia Metacognitiva, han
sugerido el uso de estrategias de mindfulness para que los individuos puedan
llevar a cabo un distanciamiento metacognitivo de los pensamientos:
aumentando el control sobre la atención para desconectarse de la rumiación y
liberando así los recursos atencionales que se necesitan para cambiar las
creencias desadaptativas.
- Segal, Williams y Teasdale elaboran la Terapia Cognitiva Basada en
la Consciencia Plena (2002), que representa el primer programa desde la
Terapia Cognitivo-Conductual para la prevención de recaídas en depresión.
Recientemente, se están planteando numerosos proyectos como la
Terapia Cognitivo-Conductual Basada en Mindfulness para Trastornos de
Adicción en comorbilidad con Trastornos del Estado de Ánimo (Hoppes, 2006),
la Práctica de Alimentación Consciente Basada en Mindfulness (MB-EAT) para
trastornos de alimentación (Kristeller, Baer y Quiliam-Wolever, 2006), la
Terapia Conductual Basada en la Aceptación para el Trastorno de Ansiedad
Generalizada (Roemer y Orsillo, 2007), la Terapia de Grupo Basada en la
Aceptacióny el Mindfulness (MAGT) para Trastornos de Ansiedad Social
(Kocovski, Fleming y Rector, 2009), y otros.
En función del protagonismo que se otorga al entrenamiento de
habilidades específicas de mindfulness se ha diferenciado entre las
Intervenciones Basadas en el Entrenamiento en Mindfulness -como la
Reducción del Estrés Basado en la Consciencia Plena- y las Intervenciones que
Incorporan el Entrenamiento en Mindfulness -como la Terapia Dialéctica
Conductual o la Terapia de Aceptación y Compromiso (Baer, 2003).
Técnicas para aplicar el mindfulness
El procedimiento más utilizado incluye elementos cognitivos
(meditación) junto con determinados tipos de relajación, o ejercicios centrados
en sensaciones corporales.
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Otro procedimiento frecuentemente usado es la respiración. La persona
se centra en ella y experimenta libremente todas las sensaciones que sucedan en
torno al propio ritmo respiratorio. Insistiendo en todo momento en que no se
pretende ni busca ejercer control alguno sobre la actividad corporal. Tampoco se
busca la relajación como algo positivo en sí ni como estrategia de afrontamiento,
sino como forma de practicar y experimentar el mindfulness.
Los procedimientos y ejercicios concretos pueden ser muy diversos.
Algunos han sido desarrollados con objetivos específicos como el programa
para la prevención de la depresión de Segal, Williams y Teasdale (2002). En
dicho texto puede consultarse un programa detallado de ejercicios orientados a
la práctica del mindfulness durante la mayor parte del día como forma de
prevenir las recaídas en la depresión.
Utilidad del mindfulness
Las técnicas que buscan que el paciente tenga experiencias mindfulness
persiguen, ante todo, que la persona se deje llevar por las sensaciones que
percibe. Se trata de promover, poner como punto fundamental de referencia las
sensaciones y emociones, dejando que ellas actúen de forma natural. El intento
por bloquear el malestar, las emociones, el estrés, contraviene y altera, de forma
física (fármacos) o psicológica (distracción, reestructuración, etc.) los
mecanismos de feedback naturales del organismo que permiten regular.
Esto no quiere decir que el uso de los fármacos o técnicas psicológicas
como la reestructuración cognitiva, reducción de la activación fisiológica,
distracción, etc., no sean adecuadas. Son procedimientos útiles y eficaces en
determinados problemas y momentos, sin embargo deben considerarse con
cautela. Cuando impiden que la persona experimente de forma real las
sensaciones y emociones ligadas a una determinada situación pueden dificultar
y agravar un problema, en lugar de solventarlo. La racionalización y
contextualización de un problema es necesaria pero la experimentación y
aceptación de las sensaciones y emociones que nos procura es esencial. Esto es
bien conocido en un ámbito especialmente relevante de la intervención
psicológica: los trastornos de ansiedad. La exposición a las situaciones
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evocadoras de ansiedad y la experimentación de sus efectos es un elemento
esencial en su tratamiento.
Pros del mindfulness (evidencias empíricas)
Más de 15.000 pacientes han seguido el programa en el Centro para
Mindfulness en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachussets,
además de otros muchos que se han aplicado en otros países. Esta actividad
clínica ha supuesto también resultados en diversas investigaciones científicas.
En ellas se ha constatado, por ejemplo, la utilidad del programa para modificar
ciertas funciones fisiológicas e inmunitarias (Davidson y cols., 2003). Lo cierto
es que desde la publicación en 1982 del primer trabajo sobre dolor crónico
(Kabat-Zin, 1982) han aparecido estudios que muestran su utilidad en trastornos
de ansiedad (Kabat-Zin, Massion, Kristeller, Peterson, Fletcher y Pbert, 1992) o
en psoriasis (Kabat-Zin, Wheeler, Ligth, Ski- llings, Scharf y Cropley, 1998),
por ejemplo. Una aplicación de este programa ha sido llevada a cabo en España
en profesionales de la salud (Martín Asuero, García de la Banda y Benito Oliver,
2005).
Los efectos positivos en el control del estrés y sobre los aspectos
emocionales implicados en él, han sido contrastados también en diversos
trabajos. Así el mindfulness, obtenido mediante el entrenamiento en respiración,
ha permitido reducir el impacto de emociones negativas (Arch y Craske, 2006) y
reducir el estrés (Ostafin, Charla, Bowen, Dillworth, Witkiewitz y Marlatt,
2006).
Paul Grossman dirige el Instituto de Investigación Mindfulness de la
Universidad de Friburgo en Alemania y se centra también en el mindfulness
como programa de control de estrés. Ha publicado recientemente un metanálisis
(Grossman y cols., 2004) sobre el uso de estos programas, en él se constata que
a pesar de que aún el número de estudios es pequeño, los resultados muestran la
utilidad del procedimiento tanto en muestras clínicas como en personas
normales. Además de los trabajos recogidos en el metaanálisis cabe añadir otras
aportaciones más recientes que muestran la utilidad del programa en cáncer
(Galantino, 2003; Tacón, Caldera, y Ronaghan, 2004) y en transplante de
órganos (Grosset al., 2004).
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Los resultados obtenidos en la terapia de conducta dialéctica de Marsha
Linehan (Linehan, 1993), le han caracterizado como un tratamiento
empíricamente validado (Crits-Christoph, 1998) y permite abordar problemas de
la gravedad del suicidio (Williams, Duggan,Crane y Fennell, 2006). La terapia
cognitiva, desarrollada al considerar los elementos implicados en las recaídas en
pacientes tratados por depresión (Teasdale et al., 2000; Teasdale, Segal y
Williams, 1995) y ha mostrado también utilidad (Ramel, Goldin, Carmona y
McQuaid, 2004; Teasdale et al., 2002 y Kenny y Williams, 2006).
Otro ámbito de investigación ha sido el referido a la consideración del
mindfulness como un constructo susceptible de ser operativizado, evaluado y
utilizado como criterio para relacionarlo con otras medidas clínicas. Así se ha
desarrollado el inventario mindfulness de Friburgo (Buchheld, Grossman y
Walach, 2002) y que ha sido estudiado en relación con el consumo de tabaco y
de alcohol (Leigh, Bown y Marlatt, 2005). También se ha desarrollado una
escala para pacientes de cáncer (Carlson y Brown, 2005). Otras escalas que han
sido utilizadas para evaluar el mindfulness son la Mindful Attention Awarenes
Scale (MAAS – Brown y Ryan, 2003), escala Likert de 6 puntos que tiene 15
ítems, y una escala de reciente creación, la Atention Related Cognitive Errors
(ARCES – Cheney, Carriere y Smilek, 2006) de 12 ítems usando una escala
Likert de 5 puntos.
Se usan expresiones como: “moderada evidencia”, “puede ser de
ayuda”, o usando terminología del Task Force del APA (1995), el mindfulness
estaría en la categoría de técnica “probablemente eficaz”.
Contras del mindfulness
1. Cierto es que hay una clara evidencia de cuán de moda está, sin
embargo, la mayoría de las publicaciones no tienen tanto interés
científico como otras.
2. Los estudios aceptados padecen de debilidad metodológica: muestras
demasiado pequeñas, ausencia de grupo control o lista de espera,
instrumentos de evaluación débiles, etc. Muchas de las investigaciones
también señalan la falta de estudios comparativos con las técnicas ya
demostradas eficaces.
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Asociaciones/ cursos
- AEMIND – Asociación Española de Mindfulness y Compasión: “Somos
una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la promoción y formación de
profesionales de la salud y la educación interesados en integrar la Compasión y
Mindfulness en la práctica clínica y social. Nuestro propósito es mejorar la
calidad de las intervenciones terapéuticas y promover el desarrollo de la
conciencia en las personas y las instituciones”. Carrer de Barraix, 31, 46035
València, Valencia.
Web: http://www.aemind.es/
- Asociación Profesional de Instructores Mindfulness MBSR: “los cursos se
pueden realizar en Barcelona, Castellón, Cádiz, Granada, Jaén, Madrid, Sevilla,
Tarragona, Valencia, Vizcaya y Medellin (Colombia)”.
Web: www.mbsr-instructores.org/
- AEMPC - Asociación Española de Mindfulness y Psicología
Contemplativa: “esta asociación pretende ser ese espacio donde se reúnan las
herramientas esenciales, para poder crear la capacidad de utilizar la mente, en
vez de ser usado por ella, y para ello, utilizan como herramienta el mindfulness.
Por eso, desde aquí cultivan, cuidan y expanden la Atención Plena”.
Web: https://aempc.es/
- Asociación Respira Vida: “la misión de la asociación es hacer accesible
mindfulness y compasión en español a cualquier persona, independientemente
de sus creencias religiosas, utilizando un lenguaje secular y con el fin de aliviar
el sufrimiento y despertar al enorme potencial de autosanación humana”.
Web: http://www.respiravida.net/
- Cursos de mindfulness y autocompasión con la colaboración de AEMIND.
Web: http://msc.mindfulness.global/
- Cursos mindfulness Universidad de Cádiz:
1) Curso dirigido por Javier González Encinas y Concepción de la Fuente
López, y el calendario correspondiente todos los viernes desde el 15 de enero al
11 de marzo de 2016. Entre la sexta y séptima semana se realiza un retiro en
silencio de 8h de duración, siempre en fin de semana, en el Edificio de la
Constitución 1812, Sala Multiusos. La duración será de 37 horas, y las plazas
máximas y mínimas entre 20 / 15 alumnos (el módulo podrá ser cancelado en