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Concurso de Premios Fundacin Real Academia de Medicina de
Sevilla
Premio Dr. Pedro de Castro SnchezPatrocinado por la Asociacin
Andaluza de Medicina y Seguridad del Trabajo
MINDFULNESS Y TRABAJO. EXPERIENCIA DE PROMOCIN DELA SALUD EN UNA
EMPRESA DELSECTOR DE LA ALIMENTACIN.
Autores:Dr. Andrs Pomares AlonsoCoordinador Nacional Medicina
del Trabajo, HEINEKEN ESPAA
Dr. J. Ignacio Gmez PrezCoordinador Regional Levante Medicina
del Trabajo, HEINEKEN ESPAA
Mayo, 2014
Palabras clave: Mindfulness, estrs, trabajo, felicidad, promocin
salud, medicina del trabajo, formacin, Heineken Espaa.
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2Este trabajo ha sido galardonado con el premio de Medicina del
Trabajo de la Fundacin Real Academia de Medicina de Sevilla Dr.
Pedro de Castro Snchez, patrocinado por la Asociacin Andaluza de
Medicina y Seguridad del Trabajo, en el XV Congreso Nacional de
Medicina y Seguridad del Trabajo celebrado en Sevilla el 5, 6 y 7
de junio de 2014.
Este trabajo puede utilizarse y divulgarse libremente siempre
que se cite su fuente:
Pomares-Alonso A, Gmez-Prez JI. Mindfulness y trabajo.
Experiencia de promocin de la salud en una empresa del sector de la
alimentacin. Fundacin Real Academia Medicina de Sevilla. Junio,
2014.Disponible en: http://www.mindfulnessytrabajo.es/
yhttp://www.fundacionramse.es/
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3PRLOGO
La Medicina del Trabajo est en un constante reciclaje y revisin
de sus actuaciones, lo que le ha llevado a alcanzar las cotas de
evolucin de hoy da en relacin con el diagnostico de las patologas
que pueden asentar en la persona que trabaja, y sobre todo en la
prevencin de las mismas, todo ello desde el conocimiento de la
forma de trabajar y la evolucin de ella.
Al da de hoy hemos alcanzado unas cuotas de prevencin que eran
inimaginables hace unos aos, la cual se basa en la vigilancia que
sobre la salud realizamos con la periodicidad que nuestro mejor
entender y saber establece, apoyado en las indicaciones
protocolarias de las instituciones al efecto.
Pero la Medicina del Trabajo debe dar unos pasos ms en relacin a
la salud de la persona que trabaja, y a quien atendemos un tercio
de su vida. El paso primero es el bienestar individual y colectivo,
que se enmarca dentro de lo que se ha dado en llamar Empresa
Saludable; y que se extender fuera del mbito laboral y alcanzara el
familiar.
Y en este contexto se puede encuadrar el Mindfulness, al ayudar
a la promocin de la salud en el lugar de trabajo, que es una lnea
de actuacin de las autoridades, bajo las directrices de los
expertos de la prevencin.
En este sentido, este trabajo Mindfulness y Trabajo. Experiencia
de promocin de la salud en una empresa del sector de la
alimentacin, nos aporta una actuacin novedosa en el camino sealado
de la promocin de la salud, siendo un estudio bien estructurado
y
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4desarrollado en este punto novedoso, y que podemos considerar
el segundo escaln que da la Especialidad tras la vigilancia de la
salud. Con ello la Medicina del Trabajo pasa, tras un primer escaln
de diagnosticar enfermedades y un segundo de prevenir
lasenfermedades base al reconocimiento mdico peridico, al tercer
escaln de la promocin de la salud.
En lo sucesivos trabajos el Mindfulness seguir confirmando los
resultados obtenidos en el presente, y estaremos ante una de las
mejores herramientas para la promocin de la salud, entrando de
lleno en la Empresa Saludable, hacia dnde camina la Medicina del
Trabajo del Siglo XXI.
Dr. Jos Manuel Len Asuero Presidente Asociacin Andaluza de
Medicina y Seguridad del Trabajo.Presidente Comit Organizador XV
Congreso Nacional de la Sociedad Espaola de Medicina y Seguridad
del Trabajo.
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5NDICE
Pg.
CAPTULO I: INTRODUCCIN
1. INTRODUCCIN 1.1 Consciencia
humana...............................................................................
91.2 Atencin.
...............................................................................................
131.3 Concepto de
mindfulness......................................................................
171.4 Ejercicios y prcticas de
mindfulness....................................................
291.5 Mindfulness y trabajo.
...........................................................................
451.6 La formacin en mindfulness integrada en la responsabilidad
social
corporativa
........................................................................................
61
CAPTULO II: OBJETIVOS
2. OBJETIVOS 2.1. Valorar el grado de satisfaccin de la accin
formativa. ....................... 732.2. Estudio de la percepcin
del empleado y aprendizaje de
mindfulness, para diferentes cuestiones
........................................... 732.3 Estudio de las
prcticas mindfulness que se realizan
tras efectuar el
curso.........................................................................
74
CAPTULO III: MATERIAL Y MTODO
3. MATERIAL Y MTODO 3.1. Material.
................................................................................................
763.2. Metodologa.
.........................................................................................
81
CAPTULO IV: RESULTADOS
4. RESULTADOS 4.1 Grado de satisfaccin de la accin
formativa....................................... 854.2 Percepcin
del empleado del aprendizaje de mindfulness para la
mejora de habilidades en las tareas de su puesto de trabajo.
........ 884.3 Percepcin del empleado del aprendizaje de
mindfulness para la
mejora en flexibilidad mental y adaptacin a los cambios.
............ 894.4 Percepcin del empleado del aprendizaje de
mindfulness para
aplicarlo en el progreso de su carrera profesional.
.......................... 96
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64.5 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness
respecto a la utilidad para el desempeo de su trabajo.
............... 100
4.6 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para
mejora del rendimiento de su equipo de trabajo si realizara el
curso....104
4.7 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness
enfuncin de la categora profesional que posee en la empresa. .....
108
4.8 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para
la mejora en su desarrollo personal.
................................................115
4.9 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness para
la mejora su vida personal, familiar y extralaboral.
........................... 119
4.10 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness
comoayuda a ser ms
feliz.......................................................................
121
4.11 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness de
forma que recomendara este curso a otros compaeros. ............
123
4.12 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness
paradesear continuar su formacin en este
mtodo............................. 125
4.13 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulnessen las
prcticas que ha realizado tras el curso recibido. ..........
127
CAPTULO V: DISCUSIN
5. DISCUSIN5.1. Grado de satisfaccin de la accin
formativa..................................... 1305.2. Percepcin
del empleado del aprendizaje de mindfulness para mejorade
capacidades y habilidades en las tareas de su puesto de trabajo
.........1315.3 Percepcin del empleado del aprendizaje de
mindfulness para lamejora en flexibilidad mental y adaptacin a los
cambios. ...................... 1325.4 Percepcin del empleado del
aprendizaje de mindfulness paraaplicarlo en el progreso de su
carrera profesional. .................................. 1335.5
Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness respectoa la
utilidad para el desempeo de su trabajo.
........................................ 1335.6 Percepcin del
empleado del aprendizaje de mindfulness paramejorar rendimiento de
su equipo de trabajo si efectuara el curso.............1345.7
Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness enfuncin de
la categora profesional que posee en la empresa. ................
1355.8 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness parala
mejora en su desarrollo personal.
......................................................1385.9
Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness parala mejora
su vida personal, familiar y extralaboral.
.................................. 1385.10 Percepcin del empleado
del aprendizaje de mindfulness comoayuda a ser ms feliz.
..............................................................................
139
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75.11 Percepcin del empleado del aprendizaje de mindfulness
paradesear continuar su formacin en este mtodo.
...................................... 1405.12 Percepcin del
empleado del aprendizaje de mindfulness en lasprcticas que ha
realizado tras el curso recibido.
.................................... 140
CAPTULO VI: CONCLUSIONES
6. CONCLUSIONES
.........................................................................................
143
CAPTULO VII: BIBLIOGRAFA
7. BIBLIOGRAFA
...........................................................................................
146
ANEXOS
Anexo 1.- Cuestionario del Forcem de evaluacin de calidad de
lasacciones formativas en las empresas
.........................................................156
Anexo 2.- Encuesta de realizacin propia efectuada a los
participantes al finalizar los cursos
.............................................................158
Anexo 3.- Encuesta realizada por los participantes tres meses
almenos despus de efectuado el curso
.......................................................160
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8Captulo I
INTRODUCCIN
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91. INTRODUCCION
1.1 CONSCIENCIA HUMANA.
1.1.1 Evolucin y consciencia humana.
La evolucin es clave para entender por qu el ser humano
contemporneo
de las sociedades avanzadas no tiene un nivel de satisfaccin
psicolgica
acorde con las grandes comodidades que disfruta en su vida
cotidiana.
Como muy bien seala textualmente el profesor de Fisiologa de
la
Universidad Complutense de Madrid, Francisco Mora Teruel (1):No
es posible entender nada de la vida, incluida la vida humana y la
cultura, sin
tener un enfoque desde la perspectiva de la evolucin biolgica. Y
no es posible
porque todo el devenir humano tiene como base, como raz, los
cdigos de
funcionamiento del cerebro que el hombre trae consigo al
nacimiento. Pero ya
antes, mucho antes, esos cdigos los hered el hombre de ese
proceso madre
que venimos llamando evolucin.
Todos nacemos con una serie de mecanismos automticos que nos
preparan para enfrentarnos a los mltiples cambios fsicos que
nos
esperan, tanto de ndole climtico: fro, calor, sequas como
biolgico:
infecciones, parsitos y que acechan a todo organismo vivo.
Los mecanismos automticos de supervivencia han superado millones
de
aos de adaptacin a entornos complejos, ante los que han ido
surgiendo
respuestas programadas como el hambre y la sed. Estas respuestas
han
tenido lugar sin necesidad alguna de pensarlas, puesto que slo
aquellos
que fueron logrando adaptarse a esos cambios consiguieron
sobrevivir,
trasmitiendo de una generacin a otra las respuestas programadas
y por
tanto la capacidad de afrontar con xito los cambios.
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10
Los organismos que logran una respuesta adecuada a todos los
cambios
de su entorno fsico-medioambiental, que se producen a lo largo
de su
existencia, han conseguido la adaptacin biolgica y en
consecuencia el
premio que obtienen es sobrevivir y reproducirse. Al sobrevivir
y
reproducirse, una especie transmite generacin tras generacin y
en forma
de genes, los cdigos que impiden su extincin.
En este escenario evolutivo, como seala Damasio, A (2), el
homo
sapiens aparece dotado de un mecanismo cerebral de
importancia
transcendental para su supervivencia y reproduccin: la
consciencia, que
ha mejorado hasta tal punto nuestra adaptabilidad que nos
permite volar sin
ser aves y sumergirnos en las profundidades del mar sin ser
peces. Y
hemos logrado inventar todo lo que nos ha hecho falta para vivir
all donde
queramos hacerlo.
Siguiendo a Damasio, A (2):antes de la consciencia, la regulacin
de la vida era totalmente automtica, y
despus de su aparicin la regulacin de la vida conserv su
automatismo, pero la
consciencia hizo posible examinar un futuro posible y a la vez,
diferir o incluso
inhibir determinadas respuestas automatizadas.
Esto es as, hasta tal punto que el ser humano es capaz de
inhibir de
manera consciente funciones automticas tan primordiales como
la
reproduccin, al optar voluntariamente por el celibato, o
renunciar a
alimentarse y llegar incluso hasta la muerte, cuando se declara
en huelga
de hambre, para lograr determinados fines o bienes, ms elevados
para l
que su propia supervivencia.
Esta capacidad de la consciencia de diferir o inhibir funciones
automticas,
constituye un aspecto esencial para la comprensin de mindfulness
y su
papel en la modulacin de determinadas funciones automticas en el
ser
humano, como la respiracin, las emociones y respuestas
automticas de
estrs, entre otras.
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11
1.1.2 Concepto de consciencia.Damasio, A. (2) define la
consciencia:
en su forma estndar, como un estado mental que se produce cuando
estamos
despiertos y en el que se da un conocimiento personal e
intransferible de nuestra
propia existencia, sea cual sea el entorno en el que se halle
situada en un
momento determinado... los estados mentales conscientes son
sentidos.
Rubia F.J. (3), (4), refiere que la consciencia es la capacidad
del ser
humano para apercibirse de las cosas del medio ambiente, y
tambin de
percibirse a s mismo, es decir, ser autoconsciente. Esta
consciencia puede
evolucionar fundamentalmente en relacin a la cultura, de manera
que el
hombre crea la cultura y esa misma creacin le moldea sus
redes
neuronales, en una espiral ascendente cuyo lmite an nos es
desconocido.
Esta capacidad de evolucionar es debida a la neuroplasticidad
cerebral,
que es la capacidad del cerebro de cambiar sus circuitos
neuronales para
modificar su conducta y adaptarse a las circunstancias
cambiantes.
Para Morgado, I. (5) la consciencia es un estado de la mente,
que
perdemos cuando dormimos y que no necesitamos estimular de
una
manera especial ni forzada. Es nuestro estado mental por
defecto, ya que
no podemos activarla ni desactivarla voluntariamente. El cerebro
crea la
mente y nos hace percibir lo que ocurre fuera y dentro de
nuestro cuerpo de
un modo muy especial y fascinante, que no tiene por qu coincidir
con la
propia realidad fsica: la percepcin consciente aporta, en
trminos
evolutivos, una enorme flexibilidad de comportamiento y
capacidad
adaptativa.
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12
La realidad es una construccin de nuestra mente, como indica
Llins, R.
(6):Somos bsicamente mquinas de soar que construyen modelos
virtuales del
mundo real. El grado en el que nuestra percepcin de la realidad
y la realidad
verdadera se sobreponen, no tiene transcendencia, siempre y
cuando las
propiedades predictivas de la computacin cerebral cumplan los
requerimientos
para una exitosa interaccin con el mundo exterior.
Como ya hemos sealado, desde una perspectiva biolgica, la vida
es un
conjunto de procesos automticos que persiguen sobrevivir y
procrear para
garantizar la continuidad de unos genes. Por otra parte, desde
una
perspectiva psicolgica o mental, la vida puede definirse,
tambin, como
todo lo que el ser humano experimenta cuando est despierto y
consciente.
La vida aqu se nos transforma en experiencia consciente y, como
seala
Damasio, A. (2):La aparicin de la consciencia abri el camino a
una vida digna de ser vivida.
Para Csikszentmihalyi ,M. (7),Vivir significa experimentar a
travs del hacer, del sentir y del pensar, por ello la
calidad real de vida, lo que hacemos y cmo nos sentimos al
respecto, ser
determinada por nuestros pensamientos y emociones, as como por
las
interpretaciones que hacemos de los procesos qumicos, biolgicos
y sociales. La
consciencia humana es flexible. Si todo estuviese determinado
por la condicin
humana comn, por las categoras sociales y culturales y por la
suerte, sera intil
reflexionar sobre cmo hacer de la propia vida una vida plena.
Afortunadamente
hay suficiente espacio para que las iniciativas y las decisiones
personales
marquen una diferencia real. Y quienes creen que esto es as, son
quienes tienen
las mejores oportunidades de liberarse de las garras del
destino.
Por tanto, en la lnea de Csikszentmihalyi, M., a la pregunta que
es
necesaria dar respuesta es: cmo podemos mejorar nuestra calidad
de
vida?, es decir, cmo podemos mejorar la experiencia consciente
de vivir?
-
13
1.1.3 Clases de consciencia.
La consciencia funciona de modo ms eficiente a lo largo de una
escala de
diferentes grados de intensidad; este grado de intensidad en
el
funcionamiento eficiente de la mente ser el primer criterio para
la
delimitacin de los diferentes tipos de consciencia. Segn
Damasio, A. (2),
la intensidad de la consciencia va desde lo apagado y romo hasta
lo agudo
y perspicaz, con todos los matices intermedios.
Siguiendo a este mismo autor, el segundo criterio con el que
podemos
clasificar la consciencia, es el relacionado con el campo de la
accin, de
forma que tendremos:
Consciencia central, de mnimo alcance, enfocada en el presente,
en el aqu y ahora. Gira en torno a un s mismo central. Trata y
se
ocupa de la personalidad pero no necesariamente de la
identidad
(2).
Consciencia autobiogrfica, de gran alcance o extendida, enfocada
tanto al pasado vivido, como al futuro anticipado. Trata y
se ocupa de la personalidad y de la identidad, y est presidida
por
un s mismo autobiogrfico (2).
1.2 ATENCIN.
1.2.1 Atencin y consciencia.
La idea de la estrecha relacin entre atencin y consciencia tiene
una larga
tradicin. Como seala Colmenero, J.M (8), en una amplia
revisin
efectuada ya en el siglo XIV, Jean Buridan (8) asocia la
claridad de la
consciencia a la atencin y enfatiza que de acuerdo con los
resultados revisados hasta el momento, parece claro que la
atencin est directamente implicada en la experiencia
consciente
-
14
Tambin lo seal James, W. (9) en su obra maestra Principios de
la
Psicologa (1890), en la que ofreci una de las primeras
definiciones
cientficas de la atencin:Todo el mundo sabe lo que es la
atencin. Es el acto de tomar posesin, por
parte de la mente, de forma clara y vvida, de uno solo de entre
los que parecen
varios posibles objetos de pensamiento simultneos. Su esencia
est constituida
por focalizacin, concentracin y consciencia.
Para Estvez-Gonzlez (10), por medio de la atencin el sistema
nervioso
utiliza su energa para focalizar selectivamente nuestra
consciencia y filtra
la informacin que llega a la misma. Por tanto, como postulaba
Broadbent,
D.E. (11), debido a la limitacin de los sistemas centrales
de
procesamiento, la atencin selecciona los estmulos que pasan a
la
consciencia, determinando qu informacin se hace consciente y cul
no.
Los aspectos que componen la atencin son, entre otros: la
alerta, la
orientacin, la focalizacin, la exploracin, la concentracin o la
vigilancia y
la inhibicin de respuestas automticas. Su complejidad impide
ubicarla en
una nica estructura anatmica, y neurofuncionalmente podemos
definir la
atencin como una funcin cerebral regulada por tres sistemas
entrelazados:
- Alerta o arousal, suministradora del tono atencional,
dependiente de la integridad del sistema reticular mesenceflico y
de sus
influencias subcorticales y corticales.
- Atencin posterior o perceptiva, selectiva con la informacin
prioritaria, que dependera de la integridad de las zonas del
crtex
parietal posterior derecho y sus conexiones corticales y
subcorticales.
- Atencin anterior o supervisora, reguladora de la direccin y
el
objetivo de la atencin o atencin deliberada. Estara integrada
por
-
15
zonas del cingulado anterior, prefrontales laterales y el
ncleo
caudado del neoestriado (10).
1.2.2 Atencin voluntaria e involuntaria.Generalmente y por
defecto, nuestra atencin viene estando dirigida de
una manera involuntaria segn nuestras instrucciones
genticas,
convenciones sociales y hbitos aprendidos en la niez. Como
seala
Gallenger,W. (12) en la atencin involuntaria el sujeto participa
de forma
pasiva en un proceso no dirigido por l, sino por el estmulo
ms
sobresaliente del entorno. Estamos programados evolutivamente
para
reaccionar de maneras diversas a todo aquello que pueda, bien
amenazar
nuestra supervivencia o bien contribuir a ella. Tanto si se
trata de esquivar
a un depredador como de perseguir una pieza de caza, la
informacin
potencialmente favorable o perjudicial del medio ambiente ser un
estmulo
exterior, que atrapar mejor nuestro enfoque involuntario de la
atencin, si
se diferencia del entorno, si sobresale del mismo. Por ello,
segn
Csikszentmihalyi, M. (7), es fundamental para tomar el mando de
la propia
vida, controlar la atencin o "energa psquica" de manera
voluntaria en
lugar de esperar a un estmulo externo. Es decir, nosotros
tenemos la
posibilidad consciente y voluntaria de elegir dnde deseamos
enfocar
nuestra atencin y por tanto decidir lo que llegar a nuestra
consciencia en
un momento dado, lo que a su vez, determinar la calidad de
nuestra
experiencia consciente de vivir.
Para Londoo Ocampo, L.P. (13), este proceso de seleccin
atencional se
ve influenciado por:
- las motivaciones y las expectativas, que pueden modificar
la
estructura psicolgica de la atencin y, debido a la
neuroplasticidad
cerebral, cambiar las redes neuronales y tambin a su vez,
cambiar
la mente.
- el aprendizaje anterior.
-
16
1.2.3 Atencin y motivacin Normalmente, cuanto ms difcil es una
tarea mental, ms difcil es
concentrarse en ella, pero cuando a una persona le gusta lo que
hace, est
motivada y entusiasmada para hacerlo, centrar la mente se
convierte en
una actividad sin esfuerzo, aun cuando sean grandes las
dificultades
objetivas. Cada vez que se despiste un individuo entusiasmado
por algo
volver a centrarse en el tema una y otra vez, y antes o
despus,
conseguir mejores resultados que otro individuo con mayor
capacidad de
concentracin pero sin motivacin (13). Por el contrario, como
indica
Csikszentmihalyi, M., la concentracin, es decir la intensidad de
la atencin
en un punto especfico, exige mucho ms esfuerzo cuando va contra
el hilo
de las emociones y de las motivaciones: un estudiante, que odie
las
matemticas tendr dificultades para enfocar su atencin en un
texto de
clculo durante un perodo de tiempo suficiente para resolver el
problema,
por ello, para lograrlo tendr que crearse fuertes incentivos,
como el miedo
a suspender curso (7).
1.2.4 Atencin y aprendizajePor medio del aprendizaje la sociedad
y la cultura que sta desarrolla, nos
ensea desde pequeos donde enfocar nuestra atencin. El proceso
de
aprendizaje, basado en reglas, deberes y valores que no sern
cuestionados, quedan fijados en nuestros esquemas automticos
de
interpretar el mundo. Para, posteriormente, fijar nuestra
atencin en
aquellos aspectos que esta cultura nos ha enseado y no en otros.
Se
configura as lo que llega a nuestra consciencia y lo que en
consecuencia
experimentamos al vivir (7).
La falta de consciencia plena en el aprendizaje supone, tal como
seala
Langher E (14), quedar atrapados en estas viejas categoras, que
nos
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17
ensearon de manera mecnica, por la conducta automtica que se
ocasiona y que, por el carcter selectivo de la atencin, nos
impide
focalizarla a unas nuevas seales, mantenindonos en una
perspectiva
nica.
1.2.5 Atencin y neuroplasticidad.Segn donde se dirija nuestro
foco atencional, se estimularn determinados
circuitos neuronales, que al activarse modifican sus
conexiones,
produciendo cambios en el cerebro; de forma que como indica
Hanson, R y
Mendius, R (15), el control de la atencin puede ser la forma ms
efectiva
de dar forma al cerebro y en consecuencia a la mente.
1.3 CONCEPTO DE MINDFULNESS.
1.3.1 Automatismos mentales. Modo mental en piloto
automtico.
Una de las caractersticas que definen la mente del ser
humano
contemporneo, es lo que autores como Kabatt-Zinn, J. (16) y
Segal, Z.,
Willians J.M., Teasdale, J.D. (17), entre otros muchos,
denominan el modo
mental en piloto automtico, as llamado por su similitud con los
sistemas
de navegacin en los que un barco o avin se desplazan sin
necesidad de
la intervencin humana.
El modo piloto automtico tiene su caracterstica esencial en que
la mente
se encuentra de manera involuntaria en el pasado o el futuro,
ajena a lo
que acontece aqu y ahora, y por tanto ausente del momento
presente.
En esta situacin existe una ruptura en la conexin temporal
mente-cuerpo,
de manera que aqulla est viviendo en el pasado o futuro y ste en
el
presente. Por ello, como seala Kabatt-Zinn, J. (16) y debido a
que
estamos en piloto automtico, nuestro cuerpo se queda fuera de
la
-
18
experiencia, y sin nuestra atencin, no somos conscientes de cmo
le
afecta el entorno, e incluso de cmo le afectan nuestros
pensamientos y
emociones.
Estar en piloto automtico hace que naveguemos por nuestra vida
sin
estar al timn de nuestro barco (16); y as, la vida en piloto
automtico no
se experimenta, se piensa.
En esta situacin, no se disfruta de la unidad cuerpo-mente y la
calidad de
la experiencia dista mucho de ser completa e intensa; es como
si
passemos la mayor parte del tiempo adormilados.
La falta de consciencia en el presente puede dominar la mente en
cualquier
momento y afectar a todo lo que hagamos. Nos podemos encontrar
con
que la mayor parte del tiempo lo pasamos en piloto
automtico,
funcionando de forma mecnica y sin saber lo que hacemos. Incluso
si
queremos concentramos en una tarea habitual en el trabajo,
conducir o
bien hacer cualquier otra cosa, podemos encontrarnos con que nos
sea
difcil mantener la atencin en ella y en el presente durante
mucho tiempo.
La mente tiene tendencia a ser errtica y tener desorden
informativo;
aparecen en ella sin cesar pensamientos aleatorios que chocan
entre s,
en lugar de alinearse en secuencias lgicas y causales. Ello hace
que
aparezcan muchos momentos de crisis o alboroto emocional, que
nos
acaparan toda nuestra atencin y nos hacen sufrir (16), (17).
1.3.2 Aprendizaje de conductas y comportamientos
automticos.Langer, E. (18),(19), seala que aprendemos a actuar de
manera
automtica de dos maneras:
-
19
1.- Por medio de la repeticin. Cuando aprendemos una habilidad a
base
de practicarla hasta un nivel en que ya no somos ni siquiera
conscientes de
los pasos tcnicos necesarios para realizarla. Queda ya en
nuestro
inconsciente y la llevamos a cabo sin necesidad alguna de
pensar
previamente en ella.
2. Construyendo una concepcin mental por la exposicin nica a una
informacin, antes de que reflexionemos. Por ello Langher, E (18),
(19),
denomina a estos procesos mentales compromisos cognitivos
prematuros,
que nos hace aceptar una impresin o informacin sin reflexin, la
damos
por vlida y no la volvemos a examinar. Se constituyen de este
modo
nuestras creencias y esquemas mentales, que nos llevan a
interpretar el
mundo en modo automtico, sin esfuerzo y sin necesidad de
cuestionarnos
si son o no correctas o adecuadas.
Por ejemplo, para amaestrar los elefantes en la India, se les
ata con una
dbil cuerda a una planta desde que son recin nacidos durante
unos
meses. Cuando son adultos, si se les atara con una gruesa cadena
a un
rbol, romperan la cadena o arrancaran l rbol, pero si se les ata
con una
dbil cuerda, como cuando eran pequeos, no intentarn siquiera
romperla.
Lo mismo nos sucede a los humanos cotidianamente hasta en los
hechos
ms insignificantes de cada da, como al leer una palabra habitual
que le
falta una letra o al pasar por una calle en la que nos hemos
acostumbrado
durante aos a ver un comercio que siempre ha estado all:
seguimos
leyendo la palabra completa, aun faltando alguna letra, o
seramos capaces
de asegurar que el comercio segua estando all cuando pasamos
ayer,
aunque desapareci hace una semana.
As surgen nuestras creencias que, como seala Ortega y Gasset
(20):
-
20
...constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre el que
acontece. Porque
ellas nos ponen delante lo que para nosotros es la realidad
misma. Toda nuestra
conducta, incluso la intelectual, depende de cul sea el sistema
de nuestras
creencias autnticas.
En ellas "vivimos, nos movemos y somos". Por lo mismo, no
solemos tener
conciencia expresa de ellas, no las pensamos, sino que actan
latentes, como
implicaciones de cuanto expresamente hacemos o pensamos. Cuando
creemos
de verdad en una cosa no tenemos la "idea" de esa cosa, sino que
simplemente
"contamos con ella".
1.3.3 Concepto de mindfulnessPara Vallejo, M.A (21),
mindfulness
no tiene una palabra correspondiente en castellano. Puede
entenderse como
atencin y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva. Los
trminos atencin,
conciencia y referencia al momento concreto estn incluidos de
lleno en su
significado.
Etimolgicamente el trmino mindfulness es la traduccin inglesa de
la
palabra sati que procede del snscrito- y significa atencin
consciente.
Por su parte, Siegel, D.J. (22), indica que mindfulness es una
habilidad
atencional que permite centrar la mente en el presente y es un
objetivo
universal en todas las culturas.
Vicente Simn, V. (23) seala, que mindfulness es una capacidad
humana universal y bsica, que consiste en la
posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente
momento a
momento. El primer efecto de la prctica es el desarrollo de la
capacidad de
concentracin de la mente. El aumento de la concentracin trae
consigo la
serenidad, y el cultivo de la serenidad nos conduce a un aumento
de la
comprensin de la realidad, tanto externa como interna, y nos
aproxima a percibir
la realidad tal como es.
-
21
Siguiendo a este mismo autor hay que decir que,en contextos
cientficos, se prefiere la palabra mindfulness a la de
meditacin,
siendo ms utilizada esta ltima a nivel popular, cuyo significado
es ms vago e
incluye prcticas a veces muy diversas.
Con la finalidad de no caer en vaguedades o confusiones, en este
trabajo
hemos optado por utilizar la palabra mindfulness en la mayora de
los
casos, y los trminos Conciencia Plena y Atencin Plena
indistintamente,
segn los diferentes autores a los que se hace alusin.
Kabbatt- Zinn, J. (16) seala las siguientes caractersticas para
que la
atencin plena pueda ser considerada mindfulness: voluntaria,
intencionadamente en el momento presente y sin emitir un juicio de
valor; -
esto es lo que hay-, ni bueno ni malo.
Por tanto, podemos decir que mindfulness es: elegir de manera
activa
(voluntaria) focalizar nuestra atencin en el momento presente,
logrando la
unidad cuerpo-mente en la experiencia de vivir. Mindfulness es
lo contrario
al modo piloto automtico.
La segunda caracterstica que seala Kabatt-Zinn, J. (16) es la
actitud de
no juzgar, que siguiendo a Siegel (22)puede entenderse como algo
parecido a no aferrarse a los juicios de valor, ya
que parece que la mente genera continuamente reacciones que
valoran y que dan
lugar a otras reacciones. Ser capaz de percibir esos juicios sin
aferrarse a ellos
puede ser lo que se siente en la prctica al mostrar una actitud
no crtica.
Como les sucede a los nios, con esta actitud sin juicio previo,
solo los
estmulos externos son los que predominan como mecanismo de
control
atencional, sin que se active ningn mecanismo intencional de
filtracin de
la realidad fsica por procesamientos subjetivos, como los
debidos a los
compromisos cognitivos prematuros, creencias y esquemas
mentales, que
-
22
cada sujeto ha ido estableciendo a lo largo de su vida. En este
sentido
Engel, A.K, Pascal Fries, P., y Singer, W (24) hablan de
procesamientos de
arriba-abajo (o top down), contrarios a los procesamientos
abajo-arriba (o
botton down), que seran los del nio (mente de principiante).
Bishop, S. y cols. (16), por su lado, diferencian dos
componentes de
mindfulness:
1.- La autoregulacin atencional, que consiste en focalizar
la
atencin en la experiencia inmediata del presente.
2.-La actitud con que se viven esas experiencias del momento
presente, caracterizada por curiosidad, apertura para observar
todo
lo que entra en el campo de la conciencia y aceptacin de la
propia
experiencia.
La actitud de aceptacin de la experiencia inmediata del presente
es otro
aspecto esencial del concepto mindfulness, y segn Germer, C.K.
(26), significa abrazar todo lo que surja en nosotros momento a
momento, tal como
es.
Christophe Andr (27), respecto a la aceptacin considera
que:aceptar no es decir todo est bien (eso es aprobacin), sino todo
est aqu,
todo ya est aqu. No necesitamos que un pensamiento, una
situacin, una
persona o una experiencia nos gusten para aceptarlos. No es
necesario quererlo,
solo admitir que ese pensamiento, situacin, persona o
experiencia estn aqu.
Existen, ya estn en mi vida y deber transigir y avanzar hacia
ellos.
La aceptacin del presente es, tambin, evitar la comparacin con
lo que
debera ser (segn los valores y paradigmas aprendidos en mi
entorno
cultural) o lo que me gustara que fuese segn mi propia
experiencia en
relacin al dolor y al placer. Cuando de forma intencionada
renunciamos a
la comparacin dejamos de resistirnos, de luchar y, por tanto, de
sufrir
emocionalmente.
-
23
Aceptar no es ni resignarse ni renunciar en modo alguno a la
accin.
Siguiendo a Christophe Andr (27), decimos que actuar Es justo
una de las dos fases de ese movimiento regular de la mente, como
una
respiracin del alma: aceptacin (de lo que es) y despus actuar
(sobre lo que es), aceptacin (de lo que sucede) y despus actuar
(sobre lo que sucede).
La accin, desde una perspectiva mindfulness, se constituye en
una
respuesta consciente y no en una reaccin automtica e inmediata.
Esa es
la diferencia: respuesta versus reaccin. Cuando la aceptacin
es
completa, sin la distorsin del conflicto emocional entre lo que
me gustara
o debera ser, aparece la ecuanimidad, un estado sereno y claro
de la
mente, que nos proporciona la capacidad de responder
equilibradamente
ante una situacin estresante, y no reaccionar de forma automtica
(22).
Para Shal, B., y Goldstein, E. (19) la aceptacin es una actitud
fundamental,
que se define como aquella cualidad de la consciencia que admite
y
reconoce las cosas tal como son.
1.3.4 Modos ser y hacer. Observador de discrepancias. Como
sealan Segal, Z.V. y cols, (17) cuando aceptamos de forma
consciente el
presente y no lo comparamos con la realidad virtual que crea la
mente,
modificamos la actuacin del sistema mental, que podemos
denominar
observador de discrepancias, ya que ste no encuentra diferencias
entre
dos mundos, el real y el virtual, pues el virtual ya no
existe.
Una consecuencia de gran inters de esta ausencia de comparacin
es la
referida a los modos mentales que se denominan hacer o ser y
que
acompaan a toda actividad humana. El modo hacer o conducido es
el
que se encuentra siempre dirigido al objetivo de reducir la
brecha entre
cmo son las cosas y cmo deberan ser o nos gustara que fuesen;
por ello, nuestra atencin se fija en un estrecho enfoque sobre
las
-
24
discrepancias existentes entre los estados reales y los
virtuales deseados o
convenientes (17).
Por el contrario, el enfoque del modo ser consiste en aceptar y
permitir
lo que es, sin ninguna presin inmediata para cambiarlo. Permitir
refleja el
hecho de que, en ausencia de un objetivo o norma a alcanzar, no
se
requiere evaluar la experiencia con el fin de reducir las
discrepancias entre
los estados reales y los virtuales deseados. En vez de enfocar
el presente
de un modo restringido, procesado rpidamente en trminos de
su
pertinencia con respecto al logro del objetivo, cualquier
experiencia en el
modo ser puede procesarse con una profundidad, amplitud y
riqueza
plenas (17).
Igualmente el modo hacer y ser difieren en su enfoque del
tiempo. En el
modo, hacer, a menudo se consideran las consecuencias futuras de
la
accin vinculada con la meta, se anticipan beneficios del logro
del objetivo
o se enumeran los recuerdos de situaciones pasadas, problemticas
o
vinculadas con la meta, como medio de su consecucin. As, en el
modo
hacer, la mente viaja hacia el futuro o hacia el pasado, y la
experiencia es
la de no encontrarse aqu en el presente la mayor parte del
tiempo (17).
Sin embargo, en el modo ser la mente no tiene nada que hacer ni
ningn
lugar a dnde ir y as el procesamiento puede dedicarse a la
experiencia
momento-a-momento, permitiendo al individuo encontrarse
claramente
presente y consciente de todo lo que en cada momento sucede a
su
alrededor. Es decir, que mientras el modo hacer implica pensar
sobre el
presente, el futuro y el pasado a travs de conceptos, el modo
ser se
caracteriza por una experiencia directa, inmediata e ntima del
presente y
solo del presente (17).
-
25
Por otro lado, el modo ser implica un cambio en relacin a
los
pensamientos y sentimientos del modo hacer. El pensamiento
conceptual
constituye el vehculo fundamental a travs del cual la mente
busca
conseguir las metas a las que dedica el modo hacer. Por ello,
al
pensamiento se le concede el status de un reflejo vlido de la
realidad e
ntimamente vinculado con la accin. Dentro del modo hacer los
sentimientos son juzgados como cosas buenas o cosas malas y
la
mente establece metas para asegurarse que lo bueno y lo
malo,
respectivamente, contine o cese. El convertir de este modo
los
sentimientos en objetos vinculados con la meta, los cristaliza,
en cosas
con una realidad independiente y permanente (17).
Como contraste, en el modo ser, la relacin con los pensamientos
y las
emociones es en gran medida similar a la existente con los
sonidos u otros
aspectos sensoriales de la experiencia momento-a-momento.
Los
pensamientos son simplemente eventos pasajeros de la mente que
surgen,
se convierten en objetos de la consciencia y despus se van. En
el modo
ser, el cambio en relacin a los pensamientos y los sentimientos
implica la
desconexin del pensamiento y la emocin con respecto a la
accin
vinculada a la meta. Los sentimientos no desencadenan
secuencias
automticas de accin en la mente o el cuerpo para aferrarse a
los
sentimientos placenteros y deshacerse de los no placenteros.
Ello implica
una mayor habilidad para tolerar los estados emocionales
incmodos y, por
tanto, no desencadenar, inmediatamente, patrones habituales de
accin
mental o fsica en un intento de escapar o aliviar esos estados.
Igualmente,
pensamientos del tipo haz esto, haz aquello no se vinculan
necesariamente ni automticamente con acciones y s con
eventos
mentales (17).
Tras esta extensa cita de Segal, Z.V y Cols (17), es conveniente
poner aqu
de relieve que una pauta para determinar un guion de accin
como
-
26
respuesta a los cambios, puede ser la Oracin de la Serenidad,
de
Reinhold Niebuhr (29), utilizada por alcohlicos annimos y
modificada
desde la perspectiva de mindfulness:
Serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar;
Valor para cambiar lo que s puedo, y
Sabidura para distinguir lo uno de lo otro.
Se trata de trabajar desde la perspectiva de la solucin,
plantendose
cmo puedo arreglar esto, y no desde la del problema, que
elucubra
sobre porqu me pas esto y qu me pasar. As evitaremos la
rumiacin
cognitiva.
1.3.5 Autorregulacin emocional y mindfulnessPara Aguado, L. (30)
y otros autores citados en su revisin como Bindra, D.
(22); Ohman, A. (23); y Rolls, E. (33), las emociones son
fenmenos
psicolgicos complejos que comprenden aspectos conductuales,
fisiolgicos y cognitivos. Son estados del organismo cuya funcin
biolgico-
evolutiva bsica es la reaccin automtica e inmediata ante un
estmulo
relacionado con la supervivencia o la reproduccin; tales
reacciones
automticas pueden ser el ataque y la defensa o el apareamiento y
el
cuidado de la prole.
De acuerdo con Aguado, L. (30), parece claro que es posible la
generacin
no consciente de la activacin emocional segn los estudios
citados en su
revisin de Ohman y Soares (34), Esteves y cols (35) y Wong y
cols (36),
que ponen de manifiesto cmo la activacin fisiolgica un
aspecto
fundamental de los estados emocionales, puede originarse
mediante
procesos mentales inconscientes, sin necesidad de un anlisis
semntico,
conceptual o consciente de la nueva situacin del entorno.
-
27
Efectivamente A. Damasio, (37) tambin seala que uno de los
principales
aspectos de la evolucin humana es la capacidad de desencadenar
una
forma u otra de emocin, dbil o fuerte, buena o mala, de
manera
consciente o inconsciente. Algunos objetos emocionalmente
competentes
los ha establecido la evolucin, por ejemplo la visin de una araa
o
culebra no nos agrada, sin saber exactamente por qu; pero otros
no,seran los establecidos culturalmente, as en una cultura que se
site en la
poca de cazadores recolectores, el canibalismo podra ser un
comportamiento aceptable. Por el contrario, para nuestra cultura
sera
emocionalmente despreciable. Otros estados emocionales se
establecen
cuando nuestro cerebro los asocia con objetos emocionalmente
competentes en virtud de nuestras experiencias individuales, por
ejemplo el
mancharnos de tierra o barro nos hace sentir sucios, emocin
originada en
nuestra infancia, cuando nos insistan de forma continuada que
no
podamos jugar con barro.
Es as como aprendemos emocionalmente y como terminamos
condicionando muchas reacciones emocionales automticas.
Para Siegel, D.J. (22), cuando hablamos de regulacin
emocional,
aludimos a la modulacin emocional y cuando lo hacemos desde la
no
reactividad como una faceta de mindfulness, aludimos en varios
sentidos a
una visin amplia de la regulacin emocional. En estas
circunstancias,
siguiendo a Damasio, A. (37), el aparato de las emociones evala
de forma
natural, y el aparato de la mente consciente coevala
racionalmente.
Incluso podemos modular nuestra respuesta emocional (37). En
efecto,
para nosotros, uno de los objetivos clave de la prctica de
mindfulness es
interponer un paso evaluativo no automtico entre los
estmulos
emocionales y las reacciones emocionales automticas
consiguientes. Al
hacerlo intentamos modular nuestras respuestas emocionales
naturales y
adecuarlas a los requerimientos de los cambios de nuestro
entorno.
-
28
Es decir, transformamos, como seala Kabbatt-Zinn, J. (16) una
reaccin
automtica, en una respuesta emocional modulada por la
consciencia. Por
ello la regulacin supondra el manejo de la emocin a favor de
la
adaptacin del individuo ante una nueva situacin, concedindole
un
carcter flexible, lo que le hace diferenciarse del rgido
concepto de control
de emociones, que requiere mucha energa y atencin. La
adecuada
regulacin emocional supone un beneficio adaptativo, al
permitirnos ajustar
nuestro estado emocional a los cambios que se presenten tanto en
nuestro
entorno social, como en el medio ambiente fsico.
Siguiendo a Siegel D.J. (22), mindfulness puede influir
directamente sobre
la no reactividad, alterando las conexiones entre la corteza
prefrontal y las
zonas lmbicas, desarrollando circuitos cerebrales que permiten
que los
circuitos inferiores, generadores de afectos, sean regulados por
los circuitos
moduladores superiores.
Este equilibrio entre la activacin y la regulacin emocional
suele
considerarse como la relacin entre la amgdala lmbica subcortical
y la
corteza prefrontal. En el cerebro, la corteza prefrontal cuenta
con vas de
unin directas a las regiones lmbicas inferiores que permiten,
por un lado,
que el rea prefrontal valore el nivel de activacin de estas
regiones
subcorticales, y por otro, que module los disparos, permitiendo
originar
procesos evaluativos ms elaborados que pueden prolongar, alterar
e
incluso llegar a interrumpir el estado emocional inicialmente
generado (37).
En la extensa revisin que realizan Cahn B.R., y Polish J. (38)
sealan que
durante la prctica de mindfulness se activa la corteza cingulada
anterior,
sealando un punto de unin entre las emociones, los estados
corporales
asociados, la atencin y el pensamiento. Davidson (39) tambin
seala que
la prctica de mindfulness se asocia a una mayor recuperacin
despus de
-
29
sufrir cambios que generan estrs, al aumentar la activacin de la
corteza
prefrontal izquierda.
En un estudio de Creswell, J.D., Baldwin M. W., Eisenberger
N.I., y
Lieberman M.D (40) con un grupo de estudiantes de la Universidad
de
California, qued reflejado el rasgo disposicional de mindfulness
a una
mayor activacin de la corteza prefrontal y una actividad
bilateral reducida
de la amgdala, durante el etiquetado afectivo de expresiones
faciales. Los
estudiantes deban nombrar la emocin que vean en la fotografa de
un
rostro. Los que realizaban la observacin con atencin plena la
activacin
prefrontal era ms intensa que en aquellos que carecan de este
rasgo. Los
resultados de este estudio implican a mindfulness con la
regulacin
emocional del afecto.
1.4 EJERCICIOS Y PRCTICAS DE MINDFULNESS
1.4.1 Mindfulness como habilidad psicolgica Diversos autores
(21),(22),(23),(26), han entendido el mindfulness como
una habilidad, lo que implica que puede ensearse, aprenderse
y
entrenarse o practicarse. Para Moivas, Garca Diex y Garca de
Silva, R.
(41): Mindfulness es un mtodo para sosegar la mente, siendo su
objeto de estudio
cualquier cosa que nos ocurra en el presente (sensaciones,
emociones, ideas o
conducta). Segn el entrenamiento del practicante, mediante
distintas tcnicas, la
'atencin' puede ir de la focalizacin en un solo objeto o evento
-previamente
elegido- a la 'consciencia' de campo abierto (fenomenologa del
acontecer).
Podemos, pues, ir de un solo objeto -la respiracin- a cualquier
parte del cuerpo u
objeto externo. Cualquier experiencia en 'el aqu y el ahora' es
un objeto adecuado
de mindfulness.
-
30
Estos autores precisando an ms, sealan quese trata de sacar a la
mente de su funcionamiento en 'piloto automtico' a un
modo no reactivo, consciente y responsivo.
1.4.2 La prctica de mindfulnessFrecuentemente la atencin est
dirigida de forma involuntaria y pasiva,
por los genes, cultura, convenciones sociales y hbitos
aprendidos a los
largo de la vida desde la niez. De esta forma, no somos nosotros
quienes
decidimos qu informacin entra en nuestra consciencia, sino
nuestros
automatismos creados tras estos aprendizajes. Por todo ello a lo
largo de
los aos, nuestra experiencia de vivir seguir el guion escrito
por la biologa
(gentica) y la cultura (sociedad) (7).
La prctica de mindfulness supone un giro radical a este
planteamiento, ya
que pretende ensearnos a enfocar la atencin de forma voluntaria,
activa,
en lugar de esperar un estmulo externo o interno que atrape
nuestra
atencin. Al aprender a centrarla ms o menos a voluntad,
controlamos la
energa psquica y tomamos el mando consciente de nuestra vida
(7).
Para KabatZinn J. (16) la actitud con la que iniciemos la
prctica de
mindfulness es crucial, al igual que nuestro compromiso para
realizarla, por
lo que actitud y compromiso son los fundamentos sobre los que se
basa. La
actitud que aportemos a la prctica de mindfulness ser
determinante del
valor que tenga a largo plazo, motivo por el que este autor
considera que
mantener determinadas actitudes forma parte del propio
entrenamiento, y
para l, son siete los factores relacionados con la actitud, que
constituyen
los principales soportes de la prctica.
A continuacin se comentan cada uno de ellos:
-
31
- No juzgar, asumiendo intencionadamente una postura de
testigos
imparciales de la propia experiencia, para ello hay que darse
cuenta
de la gran cantidad de juicios de valor que realizamos, fruto
del
aprendizaje. La mayora no tienen una base objetiva y son fruto
del
aprendizaje automtico de categoras con las que interpretamos
la
realidad. Al efectuar un juicio limitamos la experiencia por el
intervalo
que este mismo juicio genera, si es bueno nos acercaremos y si
es
malo rechazaremos y evitaremos la experiencia, en muchos
casos
incluso sin que todava se haya producido (pre-juicio). Cuando
nos
demos cuenta de un juicio, no lo rechazaremos ni valoraremos
para
evitar una espiral que slo nos complicar an ms la prctica.
- Paciencia, es estar abierto a cada momento, sin agitacin por
el futuro, sin buscar el resultado, comprendiendo que las cosas
ocurren
cuando tienen que ocurrir, sin intentar acelerar el proceso.
- Mente del Principiante, estando dispuestos a verlo todo como
si
fuese la primera vez, sin el influjo de nuestras creencias,
esquemas
mentales y categoras previas. Cada vez que practiquemos
mindfulness es necesario que estemos libres de nuestras
expectativas basadas en experiencias previas.
- Confianza, es preferible seguir nuestra intuicin, aunque
cometamos errores, que basarnos siempre en un gua exterior.
- No Esforzarse, es practicar mindfulness sin un fin concreto;
es estar libre de toda intencin y de todo resultado. Es ms fcil, y
requiere
menos esfuerzo cuando la atencin se encuentra sin
condicionantes
previos, sin meta alguna que alcanzar. No hay objetivos que
alcanzar, ni un lugar a donde ir. Es concentrarnos en cada
momento,
en presente.
-
32
- Aceptacin, en la prctica de mindfulness cultivamos la
aceptacin
al intentar no imponer nuestras creencias sobre lo que
deberamos
sentir, o pensar o ver en cada experiencia.
- Ceder, o falta de apego e identificacin con lo que durante la
prctica sucede en la mente, observamos ya sea bueno o malo y lo
dejamos
pasar.
En consonancia con el concepto de mindfulness, su prctica
comprende
mtodos para incrementar la atencin en el momento presente,
para
interrumpir el modo mental en piloto automtico cuando de
forma
involuntaria nos encontramos en el pasado o futuro, y focalizar
nuestra
atencin en lo que en ese momento estemos realizando. Si estamos
en la
ducha somos consciente de nuestras sensaciones, si comemos
prestamos
atencin al sabor Esta manera de prctica es la denominada
informal
por Siegel, R. (42), Simon, V. (43), Kabatt-Zinn, J. (16),
Germer, C.K. (26),
entre otros muchos, la podemos practicar en cualquier momento
del da
independiente de la actividad que efectuemos, constituye el
objetivo final de
mindfulness: ser plenamente conscientes durante todo el
tiempo.
Cuando entrenamos mindfulness tambin desarrollamos una
metacognicin, es decir una autoconsciencia lo ms sostenible
posible, por
lo que ampliamos como seala Simn V. (23) (43), la posibilidad de
ser
conscientes de los contenidos de la mente en cada instante.
Otro aspecto muy importante de la prctica de mindfulness es
evitar el
influjo que la experiencia vital previa supone, al crear
categoras que
interpretan la realidad existente, segn las creencias y esquemas
mentales
de lo que debera ser segn los valores socioculturales aprendidos
o lo
que a m me gustara que fuese, segn mi propia experiencia de lo
bueno
o malo que me haya sucedido. Para Vicente Simn (23), el abandono
de
-
33
los prejuicios y abrirse a la novedad del instante presente, sin
estar
predispuestos por la experiencia previa, es una actitud
fundamental en la
prctica de mindfulness, ya que hace que retornemos a la mente
del nio
que percibe la realidad en un estado libre de toda valoracin
subjetiva,
haciendo que el cristal con el que se ve el presente sea neutro
y no
coloreado por lo que nos gustara o debera ser.
Se trata de lo que Engel, A.K, Fries, P., y Singer, W. (24)
denominaron
como procesamiento de arriba-abajo, y se definen como
fuentes
intrnsecas de modulacin contextual del procesamiento neurolgico
(24).
Ejercen una gran influencia sobre distintos sistemas y a todos
los niveles,
como planificacin, memoria de trabajo y atencin. La prctica
de
mindfulness rompe estas limitaciones y se dirige en contra de
estas
influencias, persiguiendo el procesamiento contrario de
abajo-arriba como
una experiencia sensorial ms primaria, la ipseidad, o
experiencia ms
bsica y nuclear sin la esclavitud de la experiencia previa en
el
procesamiento de arriba a abajo.
Siguiendo a Siegel, DJ.(22), este procesamiento abajo-arriba
puede
lograse cuando focalizamos voluntariamente nuestra atencin en 8
sentidos
o corrientes de informacin sensorial, que este autor clasifica
en: los 5 sentidos clsicos, la interocepcin o nuestro sexto sentido
corporal, el
sptimo incluira la mentalizacin, que nos permite acceder a los
contenidos
de la mente propios y ajenos, y el octavo sentido que nos
informa de
nuestras relaciones interpersonales. Aqu la mente est totalmente
abierta,
sin las premisas previas adquiridas y es receptiva a todo cuanto
sucede
momento a momento (22).
Al practicar mindfulness focalizamos de manera voluntaria
nuestra atencin
en uno de esos 8 sentidos, llegando su informacin libre a la
consciencia y
de esta forma se unen cuerpo y mente en el tiempo presente con
una
-
34
experiencia siempre novedosa, como la de un nio o mente de
principiante que seala Kabatt-Zinn, J. (16).
Como seala Simn, V. (23), al prestar una atencin especial y
detallada a
la informacin entrante, favorecemos la llegada de ms riqueza
informativa
a las instancias prefrontales y dificultamos los procesos de
arriba-abajo.Una vez se ha dirigido la atencin a una de las
corrientes sensoriales (con la
participacin de la corteza dorsolateral prefrontal), si
implicamos a la vez nuestra
capacidad de auto-observacin, es decir la metacognicin que nos
permite
hacernos conscientes de los procesos mentales que estn en marcha
(y que
implica la intervencin de las zonas ms mediales del cortex
prefrontal, incluyendo
la corteza rbitofrontal) tendremos la oportunidad de
flexibilizar la respuesta,
desconectando, por decirlo as, la automaticidad que, en ausencia
de esta
intervencin consciente, se hubiera producido. Podramos utilizar
las siglas
SODA: Si Observas, Desconectas la Automaticidad, (traduciendo
libremente las
siglas que propone Siegel, YODA; You Observe and Decouple
Automaticity).
1.4.3 EjerciciosComo refiere Siegel, R. (42) ya desde pequeos se
nos reclama la atencin
en mltiples facetas de nuestra vida, pero no se nos ensea
como
entrenarla de una manera voluntaria. Por ello, es necesario
aprender a
controlar la atencin y desarrollar la concentracin. El aumento
de la
atencin sobre un estmulo en un espacio de tiempo determinado
constituye un eje esencial de la prctica de mindfulness.
Para Csikszentmihalyi, M. (7):lo importante es disfrutar de la
actividad por s misma y saber que lo que importa
no es el resultado, sino el control que se adquiere sobre la
propia atencin. La
nica forma de recuperar el dominio de la propia vida es aprender
a dirigir la
energa psquica de acuerdo con nuestras propias intenciones.
Siguiendo a este autor, otro aspecto importante, es que la
atencin est
libre de metas y ambiciones personales, que se libere de los
condicionantes
-
35
de los procesos arriba-abajo antes descritos y que se desarrolle
la
curiosidad por lo nuevo de cada instante del presente. Este
inters,
desinteresado, es el que nos dar apertura en la experiencia y
nos har
transcender los lmites de nuestros miedos y prejuicios. Es
necesario
conectar de nuevo con nuestra curiosidad, que a lo largo de los
aos de
experiencia se ha visto poco a poco casi abolida de nuestra vida
diaria,
siendo difcil en muchas ocasiones que algo nos sorprenda.
El estado normal de la mente es de desorden informativo:
pensamientos aleatorios se expulsan entre s en lugar de alinearse
en secuencias lgicas
y causales. Los deseos, las intenciones y los pensamientos
conflictivos
luchan entre s, reclamando nuestra atencin de una manera
involuntaria.
Las emociones, las intenciones y los pensamientos no pasan a
travs de la
consciencia como corrientes separadas de experiencias, sino que
estn
constantemente interconectados y se modifican recprocamente a
medida
que se manifiestan. A menos que uno aprenda a concentrarse,
siempre
estar sujeto a estas corrientes en la mente (7). Por todo ello,
como seala
Simn, V. (23), mindfulness es la prctica de la autoconsciencia,
y el primer
efecto de sta prctica es el desarrollo de concentrar la mente,
que a su
vez trae como consecuencia la serenidad: ese estado de armona
entre el
corazn, voluntad y mente.
Los ejercicios para el entrenamiento de mindfulness
incluyen:
- 1.4.3.1 Atencin de las sensaciones corporales.- 1.4.3.2
Atencin en la respiracin.- 1.4.3.3 Atencin a los pensamientos y
emociones.- 1.4.3.4 Mindfulness en movimiento: caminando.
1.4.3.1 Atencin de las sensaciones corporales (exploracin
corporal).
Siguiendo a Garca Diex, G, Moivas, A y G., Garca de Silva,
R.(44), el
foco principal de la atencin se centrar en las sensaciones de
las
-
36
diferentes partes del cuerpo durante todo el ejercicio,
observando las
diferentes sensaciones como son, sin intentar cambiar nada. Se
observan
tambin, partes del cuerpo que estn tensas y no es posible
relajar con un
acto volitivo. La instruccin clave es observar la tensin sin
intentar
cambiarla a la fuerza, porque si no se generara conflicto. A
diferencia de la
relajacin progresiva, la prctica de exploracin corporal no es un
ejercicio
de relajacin neuromuscular, y por ello no implica tensar y
relajar msculos,
ni est especficamente destinada a fomentar la relajacin.
Es muy frecuente observar cmo la atencin se dispersa
continuamente,
pasando de las sensaciones del cuerpo a los pensamientos,
dilogos
mentales, emociones Cuando nos percatemos de ello, la llevaremos
de
nuevo, una y otra vez al ejercicio. Es importante que cada vez
que nos
demos cuenta que el foco de la atencin se ha dispersado, se
retome de
forma ecunime (sin juicios) el ejercicio. (44)
1.4.3.2 Atencin en la respiracin.
Para la prctica de mindfulness, la respiracin constituye una
funcin
corporal de suma importancias ya que:
- No es un proceso totalmente automtico, podemos intervenir
conscientemente en algunos aspectos de la misma. Por
ejemplo,
podemos contenerla durante unos momentos.(16)
- Sintonizar nuestra atencin en ella de forma consciente nos
lleva al
presente. No podemos recordar la inspiracin anterior ni la
futura, ya
que esa informacin no es accesible para nuestra consciencia, es
por
ello que acta como un ancla al aqu y ahora (16), (35).
-
37
- Al tratarse de un proceso rtmico que cambia con diferentes
factores,
permite mantener durante ms tiempo la atencin centrada en
ella,
que en un objeto esttico (16).
Como seala Kabatt-Zinn, J. (16), la manera ms fcil y eficaz de
comenzar
a practicar mindfulness es concentrar la atencin en la
respiracin y
observar lo que sucede mientras intentamos mantenerla ah.
Por otra parte, segn Conde Pastor, F. J. y cols (45), es
necesario
destacar la enorme importancia que los entrenamientos especficos
sobre el
ritmo respiratorio poseen para actuar sobre la activacin
automtica e
inespecfica del organismo, ante situaciones de estrs por
activacin del
sistema de respuesta rpida a nivel de la rama simptica del
Sistema
Nervioso Autnomo. Como seala la autora:es posible que
controlando la respiracin, que es una medida perteneciente al
sistema nervioso somtico y por tanto de control voluntario por
parte del sujeto,
podra facilitarse el control de la conductancia, que es una
respuesta fisiolgica
controlada por el sistema nervioso autnomo, e incidir as en la
activacin del
sujeto reducindola.
En su estudio demuestra experimentalmente que la induccin de
frecuencias respiratorias menores que la basal del sujeto,
origina
descensos de la Conductancia Elctrica de la Piel (CEP)
significativamente
mayores que cuando se le inducen al sujeto frecuencias
respiratorias
iguales o superiores a la suya basal. Se pudo observar que
aproximadamente tres frecuencias por debajo de la basal media es
la
medida que obtiene los mayores descensos de CEP (45).
En otro trabajo Conde Pastor, y F. J. Menndez Balaa (46),
tambin
concluyen, que los sujetos descienden ms su conductancia cuando
el
tiempo de espiracin inducido es el doble al de inspiracin.
Estos
resultados destacan la importancia que tiene la frecuencia
respiratoria para
-
38
conseguir descensos de CEP, y consecuentemente disminuciones en
la
activacin del sujeto.
Por todo lo anterior, en el medio laboral es de enorme inters el
hecho que
supone el entrenamiento de ciertas pautas respiratorias, al
provocar la
activacin parasimptica, pudiendo ser un adecuado procedimiento
para
la reduccin de los efectos del estrs y, en general, los
trastornos debidos a
un exceso de activacin.
Como muchos autores aconsejan, (16), (17), (26), (44), (42),
(43), al
practicar el ejercicio de mindfulness en la respiracin, es
importante:
- No luchar, ni enfrentarse con las interrupciones que
diferentes
eventos mentales, como pensamientos y emociones surgen en la
prctica de la misma.
- La instruccin es retornar la atencin a la respiracin, cada vez
que
seamos conscientes de que no se encuentra en ella.
Precisamente
esa es la diferencia cuando practicamos mindfulness, el
darnos
cuenta de que nuestra atencin no est donde nosotros
desebamos
voluntariamente que estuviese. As, con calma y paciencia, una y
otra
vez devolvemos la atencin a nuestro objeto elegido, en este caso
la
respiracin.
- Los pensamientos y emociones emergentes se observan como lo
que
son: un fenmeno automtico y transitorio de la mente. As a
travs
de la prctica de la atencin sostenida en la respiracin nos
vamos
descondicionando de los mismos, es decir, no los sentimos como
si
fuesen reales.
-
39
- Otra caracterstica importante del ejercicio es que, a
diferencia de lo
comentado anteriormente, en relacin a la respiracin y activacin
del
SNA Simptico, en todo momento se deja que la respiracin se
manifieste libremente, y no se producirn manipulaciones
conscientes en el proceso de la misma.
Para mantener la atencin sostenida puede ser til contar las
respiraciones
de manera que, aparte de observar cada inspiracin y cada
espiracin, se
contarn mentalmente bien los ciclos completos, slo las
espiraciones o
inspiraciones, en series de uno a diez, o desde una a veintiuna
y una vez
que se hayan contado las respiraciones se volver a contar, esta
vez en
sentido inverso hasta uno. Si en el transcurso del ejercicio se
perdiera la
cuenta se volvera a comenzar desde uno (44), (42).
Otro mtodo utilizado es la prctica de etiquetar/describir con
palabras
mentalmente los procesos mentales que han interrumpido la
atencin en la
respiracin. Para autores como Siegel, J.D. (22), Simn, V (43), y
Siegel, R.
(42), entre otros, puede ser de gran utilidad, por una parte
para volver a
centrar la atencin, y por otra para facilitar el equilibrio y
regulacin
emocional. De esta forma nuestra mente se desdobla entre las
redes
superiores que producen el etiquetado y las que han ocasionado
el evento
en cuestin, sea un pensamiento o emocin. Esta prctica de
etiquetar
apoya la capacidad metacognitiva que nos posibilita ser
conscientes de un
pensamiento o emocin cuando ste se desarrolla.
Otras investigaciones han llegado a la conclusin de que al
emplear
palabras para describir estados internos, como emociones,
pensamientos y
percepciones, las personas son ms flexibles y tienen una mayor
capacidad
para la regulacin emocional (22).
-
40
La prctica consiste en dar un nombre a la experiencia que sucede
cuando
nos damos cuenta que nuestra atencin no est en la respiracin.
Se
etiquetar ese fenmeno describiendo mentalmente de qu se trata
.Si se
percibe un pensamiento, se le da mentalmente la palabra
pensamiento, si
es una emocin la palabra emocin con el tipo de emocin: ira,
cabreo,
etc. Lo importante es detectar la dinmica de la atencin y poder
etiquetar
todo aquello en donde se centra, a parte de la respiracin. (44)
(42) (43).
1.4.3.3 Atencin a los pensamientos y emociones.
En esta fase de la prctica mindfulness la atencin es abierta y
receptiva a
todo lo que aparece en la mente en cada momento, por ello la
enfocamos a
la totalidad de la experiencia interna sin elegir ningn fenmeno,
sin hacer
nada con lo que aparezca, sin valoracin alguna, slo
observamos.
La receptividad es un estado deliberado de apertura a todo lo
que surja
(44). An desconocemos los correlatos neurales especficos a
la
receptividad. Siegel, J.D. (22), propone un estado cerebral
general de
integracin neural, que conectara el cerebro, el tronco
enceflico, las
regiones lmbicas y la corteza, y que nos ayudara a presentar una
posible
imagen de lo que podra estar ocurriendo en este estado
mental.
Este estado de aceptacin da lugar a una flexibilidad de
autorregulacin
que, posiblemente, permite a las personas abandonar antiguas
pautas de
adaptacin y de reaccin. Quiz sea as como la receptividad
contribuye
directamente a la interrupcin de las influencias automticas
arriba-abajo
sobre la experiencia presente. Es un aspecto ms de cmo con la
prctica
de mindfulness se puede pasar de ser reactivo a receptivo
(22).
Al realizar esta prctica, hemos de tener presentes dos procesos
que
nos facilitan el ejercicio:
-
41
DiscernimientoDurante la prctica de mindfulness ya hemos
comentado la cantidad de
eventos mentales que pueden distorsionar nuestra atencin. Para
ello
hemos de realizar un ejercicio de des-identificacin de tales
eventos, para
discernir que no son ms que actividades mentales y no la
realidad. Este
hecho nos permite ser capaces de separarnos de los
automatismos
mentales y de sus consecuencias para la calidad de vida, en
tanto en
cuanto alivian desde el Mindfulness el sufrimiento
psicolgico.
El discernimiento se constituye en un proceso fundamental por el
que es
posible entender que la actividad de nuestra mente no es la
totalidad de lo
que cada uno es. Cuando surge esta metacognicin o capacidad de
auto-
observar los propios contenidos de la mente, se activa el poder
que la
prctica de mindfulness supone, para disolver las influencias
arriba-abajo
de la vida en modo de piloto automtico (22).
EcuanimidadAl practicar mindfulness y observar la experiencia
del momento presente sin
juzgar y sin discriminar entre lo bueno y lo malo, entre lo
positivo y negativo,
sin emitir crtica y queja alguna, aunque sea dolorosa,
ejercitamos la
ecuanimidad. Para BAER, R.A. y cols. (47), supone otra dimensin
esencial
y una de las caractersticas fundamentales de mindfulness, y no
un simple
resultado de la prctica. La ecuanimidad es definida por Siegel,
J.D. (22),
como la capacidad de reaccionar equilibradamente ante una
situacin
estresante, de una manera emocionalmente estable, evitando la
reaccin
automtica inmediata.
Como seala HANSON, R. (17), cuando somos ecunimes no nos
aferramos a las experiencias agradables, ni evitamos o huimos de
las
desagradables:
-
42
tienes una zona alrededor de la experiencia, una especie de
parachoques entre
tus tonos sentimentales y t.
No se basa en la inhibicin prefrontal del sistema lmbico, se
trata de no
reaccionar al sistema lmbico. El objetivo primordial de la
ecuanimidad no
es reducir ni canalizar esa activacin, sino simplemente no
responder a ella.
Siguiendo a HANSON, R. (17): Para ello se usan posiblemente
cuatro condiciones neuronales: activacin del
crtex cingulado anterior (CCA) y prefrontal para la comprensin y
la intencin;
firmeza de mente, conseguida en un primer momento anulando al
CCA pero
despus por auto-organizacin; sincronizacin rpida de ondas gamma
en
grandes zonas del cerebro para crear la experiencia mental de
gran espacio; y
activacin parasimptica para romper el ciclo de estimulacin
mutua
lmbico/SNS/EHPA que hace reaccionar al sistema de respuesta al
estrs en
crculos viciosos. Para el cerebro esta es una conducta muy
inusual, porque por
evolucin est diseado para responder a las seales lmbicas,
especialmente a
las de tonos sentimentales agradables y desagradables. La
ecuanimidad es un
estado cerebral inusual (17).
Para Simn, V. (23), la ecuanimidad es una actitud bsica en la
prctica del
Mindfulness, la mente no hace distinciones y se distancia del
apego y de la
aversin, ocasionando el desprendimiento, el no aferrase, el
soltar. En
modo alguno denota ni indiferencia, ni pasotismo, incluyendo,
por el
contrario, una disposicin de nimo positiva, sin aversin, con una
buena
capacidad de manejar las emociones negativas derivadas de un
predominio
de la corteza prefrontal izquierda tal como seal Davidson, R.J.
(39).
Los distintos aspectos de la ecuanimidad desde un punto de
vista
neurolgico y las partes del cerebro que probablemente estn
implicadas
comprenden (15):
-
43
- Comprensin e intencin, Con ecuanimidad se ve con claridad
la
naturaleza transitoria e imperfecta de las experiencias, y ya
sean de
una valencia u otra no descentran al individuo. La comprensin y
la
intencin residen en el crtex prefrontal. La intencin de
mantenerse
ecunime depende especialmente del crtex cingulado anterior
(CCA), en el neuroeje.
- Gran firmeza mental. La ecuanimidad significa tambin ser
consciente del flujo de lo que pasa, sin permitir que nada
te
enganche. Supone una continuidad sin esfuerzo de la atencin
plena,
lo que presumiblemente se correlaciona con una reduccin de
la
actividad del CCA y con estabilidad autoorganizativa en los
sustratos
neuronales de la consciencia.
- Un espacio de trabajo global de la consciencia. Para BAARS
(48),
otro aspecto de la ecuanimidad es la existencia de un espacio
de
trabajo global de la consciencia anormalmente creciente, el
complemento neuronal de la sensacin mental de gran
espaciosidad
rodeando los objetos de la consciencia. Esto podra explicarse
por la
sincronizacin estable de ondas gamma de gran alcance de
millones
de neuronas en grandes reas del cerebro, disparndose juntas
rtmicamente entre 30 y 80 veces por segundo.
- Anular el sistema de respuesta al estrs. Los sistemas
lmbico,
EHPA y SN simptico reaccionan unos con otros de modo
circular.
As, si ocurre un hecho que percibimos como amenazador, el
cuerpo
tiende a activarse (sube el ritmo cardiaco, sudan las palmas de
las
manos, etc.); el sistema lmbico interpreta estos cambios
corporales
como seales de amenaza, por lo que dispara ms reacciones de
miedo, en un crculo vicioso. Activando el sistema nervioso
-
44
parasimptico (SNP) se evita que el sistema de respuesta al
estrs
reaccione a sus propias reacciones.
Otras sensaciones caractersticas de la respiracin que pueden ser
de
utilidad como objeto de la atencin durante el ejercicio de la
respiracin
mindfulness incluyen:
- Concentracin en la manifestacin abdominal de la
respiracin.
- Concentracin en la sensacin tctil del aire en las fosas
nasales o
en el labio superior.
- Atencin en la respiracin en todo el cuerpo, es decir, se
atiende al
efecto de la respiracin en la totalidad del cuerpo. (44)
1.4.3.4 Mindfulness en movimiento: caminando.Esta tcnica es
particularmente til cuando la mente se encuentra agitada,
el cuerpo tenso o tenemos sueo. Podemos utilizarla a veces en
lugar del
ejercicio de mindfulness centrado en la respiracin, o de
manera
alternativa.
Al igual que ocurre con la meditacin en la respiracin, para
hacer
meditacin formal caminando es necesario dejar un poco de tiempo
aparte
en un entorno relativamente tranquilo. Tal vez la tcnica ms
cmoda sea
elegir un tramo de camino de entre cinco y diez metros de
largo
aproximadamente, que podamos recorrer hacia atrs y hacia delante
sin
molestar ni ser molestados por nadie.
Una vez metidos en la experiencia de estar de pie unos minutos,
dejaremos
que la vista se fije cmodamente a uno o dos metros de
distancia
aproximadamente. Se puede caminar a velocidad diferente segn
las
circunstancias, pero en general, caminar despacio permite una
mayor
-
45
concentracin. Conviene experimentar hasta encontrar un ritmo
que
funcione bien para nosotros, siguiendo la secuencia de cada
movimiento:
levantar-adelante-pisar para cada pie (42).
1.5 MINDFULNESS Y TRABAJO
1.5.1 El trabajo en las sociedades modernasComo seala Pink, D.
(49), muchos trabajos a lo largo del siglo xx eran
rutinarios, dirigidos por otros y poco estimulantes, no
intrnsecamente
gozosos, basados en gratificaciones externas y amenazas de
castigos.
Consistan en tareas algortmicas, en las que se seguan una serie
de
instrucciones de un nico recorrido que llevaba a una sola
conclusin.
Un ejemplo tpico sera trabajar en cualquier cadena de
montaje
automatizada. El empleado hace prcticamente lo mismo una y otra
vez de
una determinada manera, reducindose buena parte de la tarea a un
nico
guion, una hoja de especificaciones, una frmula o una serie de
pasos que
producen la respuesta correcta. La autonoma en estos casos
es
inexistente. Otros ejemplos seran las mltiples tareas mentales
repetitivas
en oficinas.
Pero al igual que la agricultura sustituy la incertidumbre que
acompaaba
a los cazadores recolectores en su alimentacin, y as como la
domesticacin de animales hizo que las mulas y sus carros
sustituyeran al
esfuerzo fsico sencillo, en las sociedades modernas los
ordenadores estn
reemplazando al trabajo intelectual simple; y por ello muchas de
las tareas
rutinarias estn desapareciendo. El software ya est empezando
a
desempear mejor, de forma ms rpida y ms barata, muchas de
las
funciones profesionales basadas en las normas rutinarias.
-
46
Por ello, los trabajos se han vuelto cada vez ms complejos,
predominando
tareas heursticas, todo lo contrario de las algortmicas, ya que
no existe un
nico algoritmo para resolverla, y por ello tenemos que
experimentar con
posibilidades y deducir una solucin nueva. Resolver cualquier
avera en
una cadena de montaje moderna es un ejemplo, ya que tienes que
optar
por diferentes opciones o incluso, inventar algo nuevo.
Bradford, C.J., Manyika, J.M., y Lee, L.A. (50), calculan que en
Estados
Unidos actualmente solo el 30 por ciento del crecimiento laboral
procede de
trabajos algortmicos, mientras que el 70 por ciento procede de
trabajos
heursticos.
La autonoma, que no exista en gran parte de los trabajos, tambin
est
cambiando. Solo en Estados Unidos ya hay ms de dieciocho
millones de
empresas que la Oficina del Censo cataloga de negocios sin
empleados,
es decir, sin ningn trabajador remunerado por cuenta ajena. En
estos
trabajos no existe ningn subordinado a quien dirigir o motivar,
ni un jefe
que ordene lo que se debe hacer. (49).
Para Peir, J.M. (51), (52), estos cambios, que se vienen
produciendo en
las sociedades contemporneas, estn planteando exigencias
importantes
de adaptacin para las empresas y empleados. Es necesario
gestionar el
incremento en complejidad y en incertidumbre que supone la
creacin de
nuevas soluciones que precisan las tareas de ndole heurstica. Se
requiere
un aprendizaje permanente y continuo a lo largo de toda la vida
laboral,
debido a la incorporacin de las nuevas tecnologas en el lugar de
trabajo,
que dan respuesta a estos nuevos retos. Adems, son cada vez
mayores
las exigencias de las diversas cargas emocionales como parte
del
desempeo del trabajo, as como las demandas de iniciativa,
innovacin y
en consecuencia de una mayor capacidad de adaptacin.
-
47
Todos estos cambios tienen implicaciones para las experiencias
laborales
de los empleados y estn teniendo repercusiones sobre la salud de
los
mismos, por lo que se ha podido constatar e identificar
socialmente la
existencia de riesgos emergentes. El estrs laboral en general y
el
sndrome de quemarse por el trabajo o burnout, de manera
particular, son
algunas de las consecuencias de esos riesgos emergentes (51),
(52).
Por todo ello, en este nuevo contexto laboral, la capacidad de
adaptacin y
de flexibilidad mental adquiere una enorme importancia, y la
prctica de
mindfulness puede contribuir de gran manera a aumentarlas.
1.5.2 Trabajo en Piloto AutomticoComo indica Langer, E. (19),
cuando realizamos una tarea ms o menos
compleja, sin prestar atencin plena de manera consciente,
estamos en
piloto automtico. Por ello, la repeticin de las tareas
algortmicas puede
llevar al automatismo en casi todas las profesiones. Esta es una
tendencia
bastante general de todos nosotros, de manera que actuamos
sin
consciencia de lo que hacemos.
Esta tendencia tambin se produce en las tareas heursticas: a
medida que
la repetimos una y otra vez, las realizamos cada vez mejor, y
las partes
ms simples de la tarea se van de nuestra consciencia (19). As,
cuando
pulimos una habilidad hasta un nivel en que ya no somos ni
siquiera
conscientes de los pasos tcnicos necesarios para realizarla con
destreza,
en realidad subcontratamos esa destreza al espacio inconsciente
y la
hacemos ya automticamente. Practicamos y ejercitamos
nuestras
habilidades detenidamente con plena consciencia al principio,
para pasar,
cuando las dominamos, a las galeras subterrneas inconscientes
de
nuestra mente. Dejamos libre el exiguo espacio de reflexin
consciente que
queda (2), para que nuestra atencin se dirija, fuera de la
tarea, a
-
48
elucubraciones fuera del momento presente, es decir, al modo
piloto
automtico.
1.5.2.1 Atrapados por las categoras. Inflexibilidad
adaptativa.Como ya comentamos anteriormente, generalmente el
automatismo se
establece cuando nos regimos por unas categoras creadas en el
pasado,
que ya no nos cuestionamos, convirtindose as en rgidas y
absolutas.
Estas categoras no son hechos, son conceptos, pensamientos
que
construyen nuestra realidad, y sern los que focalicen de una
manera u
otra nuestra atencin y de forma involuntaria nuestra manera de
actuar.
As, experimentamos el mundo creando categoras, creencias y
esquemas
mentales, y efectuando distinciones y comparaciones entre ellas
(19).
El problema en el trabajo heurstico moderno, susceptible de
cambiar segn
las circunstancias tanto de la propia tarea en s, como de un
mercado
global muy dinmico y competitivo, es que el individuo, al estar
en piloto
automtico permanentemente, se compromete a un uso predeterminado
de
la informacin, y no investiga otras posibles formas o
aplicaciones cuando
estas circunstancias cambian; es decir, cuando tiene que crear
una nueva
categora para resolver la nueva situacin existente, pasando a
una
situacin de estancamiento mental e insatisfaccin psicolgica
(19). No
tenemos la flexibilidad mental adecuada para la adaptacin a este
entorno,
ocasionndose, como sealamos anteriormente, el estrs en el
trabajo con
todas las consecuencias que ello supone.
En este sentido, la prctica de mindfulness supone:
- Por una parte aceptar que la vida es un continuo cambio, ya
que
nada es en s mismo inmutable, acrecentando con su prctica la
actitud de acoger y aceptar todo cambio como un hecho inherente
a
nuestra vida.
-
49
- Y por otra parte, la prctica de la consciencia en el presente
y en
nuestras sensaciones corporales, nos permiten transformar
reacciones automticas en respuestas. Pasar de la reaccin a
la
respuesta, como seala Kabbat-Zinn, J. (16), es el camino de
la
atencin plena.
1.5.2.2 Actuar desde una sola perspectiva
Al crear estas categoras, creencias y reglas, interpretamos la
realidad y por
tanto la experimentamos slo desde la perspectiva marcada por
esas
reglas. Cuando surgen los cambios, nos quedamos atrapados,
trabados en
un estado mental rgido inflexible, que nos da una perspectiva
falsificada de
la realidad y muy especialmente cuando estamos frente a estos
grandes
procesos de desarrollo y cambio, tan frecuentes en el trabajo
moderno, y en
consecuencia impidiendo nuestra adaptacin (19).
Si algo se presenta como una verdad aceptada, no surgen otras
maneras
de pensar alternativas para analizar el hecho. Esta manera
unvoca de ver
el mundo puede generalizarse tambin, abarcando todo lo que
hacemos
desde una nica perspectiva. Nos quedamos atrapados en
nuestras
mentes rgidas, ajenos a ms de una perspectiva. Este efecto,
Langer, E.
(53) lo denomina compromiso cognitivo prematuro: te comprometes
a ti mismo con el significado de esa informacin antes de
considerar cmo podra utilizarse de otra forma.
Por tanto, el compromiso cognitivo prematuro es la forma de
utilizar
nuestras creencias de una manera irracional, sin cuestionarlas y
pasando a
las maneras automticas de actuacin cuando nos encontramos con
algo la
primera vez, y luego nos aferramos a ese esquema cuando volvemos
a
encontrarlo de nuevo, sin examinarlo. Se forman antes de que
reflexionemos sobre ellas, antes de que pensemos racionalmente,
y se
-
50
instauran de manera automtica. Digamos que, siguiendo a Langer,
E. (19)
(53), cuando eres joven, realizas un compromiso cognitivo con la
idea de
que ser viejo es igual a ser olvidadizo. Cuando eres viejo y
empiezas a
olvidar cosas, no se te ocurre considerar cualquier otra razn
por la que
puedas haber olvidado algo: quiz no has tenido tantos
recordatorios como
otra persona o quiz estabas atareado cuando lo oste, pero si no
eres
consciente de tu compromiso cognitivo prematuro con una idea,
nunca se
te ocurre que puede haber otra alternativa.
Como sealan Moldoveanu, M., y Langer, E. (54), es necesario que
las
personas se desenganchen de sus propias ideas, de forma que
puedan
ver los problemas de siempre desde una nueva ptica. El nuevo
panorama
de la informacin y de las instituciones reclama nuevas formas de
pensar y
de hacer frente a las complejidades, las incertidumbres y el
cambio. La
nueva forma de pensar en la nueva economa requiere no
solamente
nuevas teoras, sino tambin, nuevas estrategias en nuestra forma
de
pensar, entre las que podemos destacar siguiendo a estos
autores:
- Pensar en lo concreto, en los hechos, en lugar de pensar
solamente
en las reglas y leyes universales, que nos permite apreciar
las
situaciones desde un nuevo punto de vista para adaptar
nuestro
comportamiento con xito. Ejemplo: Una persona llega tarde al
trabajo porque el da anterior alarg su jornada laboral y al
da
siguiente se le aplica el criterio de impuntualidad sin tener en
cuenta
su flexibilidad del da anterior.
- Pensar en las intenciones en lugar de pensar en las causas
puede ayudarnos a desbloquear nuestro compromiso cognitivo con
la nica realidad verdadera del mundo con la que puede que
estemos obcecados. El pensamiento en trminos de intenciones
est
en el origen de los principales descubrimientos de la psicologa
social
-
51
y cognitiva, gracias a los cuales somos conscientes de la
realidad
como es y no a la realidad como debera o nos gustara que
fuese.
Ejemplo: Estoy convencido y creo firmemente que una mujer
tiene
que ser perfecta en todo. Cuando se aplica esta regla a la
realidad
cotidiana, los fallos y los incumplimientos a esta regl