El Universal:Pag.J7 Impreso por: JuanGuevara el 22/01/2011 a las 23:24:50 color EL UNIVERSAL Domingo 23 de enero de 2011 I DESTINOS I J7 GUÍA DEL VIAJERO aspirinas que le recomendaron. Me burlo. Les di- go que a mi no me pasa nada. Al rato siento un cansancio terrible. Los párpados me pesan tone- ladas y, luego, no sé más. N me despierta. Alucino o he muerto del mal de puna: veo un lago turquesa en el cielo, rodeado por una costra de sal con polígonos dibujados, protegido volcanes nevados pintados al pastel. Para llegar a la laguna salada de Tuyajto existe un camino perdido, donde el cielo es mucho más intenso que el azul cielo de los mortales. Sólo se oye el viento, la respiración agitada y los pasos crujientes cuando pisas la sal. Tal vez regrese más espiritual de lo que vine. N. deja una de sus piedritas más queridas como ofrenda al primer espíritu que pase por estos dominios. A corta distancia, el Salar de Aguas Calientes sigue siendo un dibujo al pastel con manchones blancos, azules y amarillos, ahora con puntos ro- sados. Sus aguas ricas en nitrato y litio alimentan a una parvada de flamencos andinos. El viento te entume, te empuja, ensordece. ¿Qué dices? El salar mide más de 28 kilómetros cuadrados. Se mezcla con la paja brava y en vez cristales de sal piso un barro amarillento oloroso a azufre. Estas lagunas, nos explica el guía, se forman por el deshielo de las montañas de la cordillera de Los Andes. El almuerzo ya está servido: carnes frías y vino tinto y el salar al fondo. EXCURSIÓN 4. VAPORES Y BORBOTONES Salida: 4 a.m. En cualquier otra parte del mundo esta desmañanada sería infame. El guía exige puntualidad para ganarle al sol. Si no, las fuma- rolas se nos “esfuman”. Pero tenemos dos horas y media de camino hasta llegar a los Geysers del Tatio para un sueñito más. El último día en Atacama alcanzamos los 4 mil 320 metros sobre el nivel del mar. Nos acompaña una pareja de chilenos. Ella sa- ca de su bolsa un pantalón para la nieve. Empiezo a preocuparme, yo sólo traigo puestos unos cal- zones térmicos y un pantalón de pana. Ya se alcanzan a ver columnas gigantes de va- por. El primero en salir de la camioneta es el guía. Cuando vuelve nos confirma una temperatura de 7 grados bajo cero. Los Geysers del Tatio son un campo geotérmi- co de origen volcánico. En la entrada leí que en tres kilómetros cuadrados están en acción 40 geysers, 60 termas y 70 fumarolas. Otras fuentes no hacen distinción y sólo cuenta 80 geysers. Estos agujeros en el suelo son fuentes termales por donde la tierra arroja vapor y chorros de agua acompañada de minerales. Abajo hay una olla de presión. Escucha el bor- boteo y el silbido del agua que hierve a 86° C. Las columnas de vapor alcanzan seis metros de altura. Sombras van y vienen entre las boca- nadas del Tatio, unas densas y otras fluidas; jue- gan al cosquilleo con los primeros rayos de sol. A eso de las 8, las fumarolas se debilitan y los valientes se lanzan a las pozas termales. A decenas de kilómetros, las llamas pastan en los bofedales. Algunas ya participaron del floreo. En febrero se ofrece una ceremonia de agrade- cimiento a la Pachamama y a la misma llama, a la que le hacen un piercing, atravesándole unos cordoncitos de colores en las orejas. También agradezco a la Pachamama ataca- meña. Marte y la luna se quedan chiquitos al lado de este desierto. GUANACOS. Camélidos del Altiplano pastan entre la paja brava CORTESÍA VÍCTOR MENDIOLA FLAMENCOS ANDINOS. En el Salar de Aguas Calientes LAS TRES MARÍAS. Formaciones naturales en el Valle de la Luna Inspiración en pleno desierto La arquitectura orgánica muestra respeto por la esencia del desierto. Se funde en las montañas, armoniza con su espíritu y promete experiencias más que noches de alojamiento. Alto Atacama es un hotel de lujo a tres kilóme- tros del pueblo de San Pedro, en el valle de Catar- pe y a los pies del cerro Quitor, donde se levantó la fortaleza preincaica de Pucara. El diseño arquitectónico de la propiedad adop- ta los ocres de la naturaleza y sus texturas, las lí- neas del terreno y también la geometría de los ris- cos que la rodean. Retomó el adobe y la madera nativa de la región para dar continuidad a la tra- dición constructiva de Atacama. Dentro de las 32 habitaciones se logró una mez- cla moderna y sencilla, rescatando el alma local con textiles atacameños, colores orgánicos en los muros y cuadros con petroglifos. Cada una cuen- ta con terraza privada y baños amplísimos. Para las áreas comunes se convocaron a arte- sanos y diseñadores que proyectaran esa simpli- cidad elegante en los muros, en las esculturas, en los pisos, en las lámparas y cuadros. El resultado es un hotel que inspira, que crea intimidad y comunión con la tierra y el Universo. Es una propiedad que se antoja explorar dentro y fuera. Sus jardines, incluso, proyectan un micro- cosmos del Altiplano. Quien haga meditación, agradecerá haber encontrado este lugar. Alto Atacama integra el concepto todo incluido y lujo en medio del desierto: comidas gourmet, bebidas, traslados al pueblo, desde y hacia el ae- ropuerto. Las excursiones diarias también están incluidas dentro del paquete. Aquí no se alojan huéspedes sino expediciona- rios, viajeros inteligentes que buscan el lujo pero también lo más íntimo de cada destino. Existen 24 opciones de medio día o un día en- tero para conocer el desierto. El hotel cuenta con sus propios guías especializados en una o varias áreas: trekking, bici de montaña, arqueología. También se organizan recorridos astronómicos y se pueden armar expediciones a la medida. Por la noche se explica el itinerario del paseo y al día siguiente salen las vans o los grupos en bici rumbo a su destino. En ocasiones los tours serán privados. Cada actividad está catalogada me- diante grados de dificultad. Si el recorrido dura todo el día, guía y conductor preparan el picnic in situ: con carnes frías, ensa- lada, refrescos y vino tinto. Los guías vigilan que los pasajeros se manten- gan hidratados todo el tiempo, así que llevan con- sigo agua, barras de granola y frutos secos, algu- nas veces hasta cerveza. En cuanto a la cocina, el chef Rodrigo Villarroel se enfoca en sabores mediterráneos con recetas e ingredientes locales. Cada día se sirve un menú diferente de varios tiempos. De la ensalada al postre, todo se prepara artesanalmente, incluida la presentación del pla- to. La nieve de rica-rica (un arbusto de la región muy aromático), las ensaladas y los purés son al- gunos de sus mejores logros. Para seguir conectado la propiedad cuenta con wi-fi en el área de recepción, bar y restaurante. Y en el spa, la carta muestra tratamientos con pro- ductos del desierto. Más información Paquete de cuatro noches: 2 mil 205 dólares por persona en habitación sencilla y plan todo inclui- do. Tarifa estimada para todo el año (los precios pueden variar). Más información en www.altoatacama.com CORTESÍA VÍCTOR MENDIOLA MIMETISMO. La arquitectura orgánica del hotel Alto Atacama armoniza con el entorno CORTESÍA ALTO ATACAMA COCINA. Sabores mediterráneos y recetas locales eluniversal.com.mx/destinos Atacama en imágenes Conoce los paisajes del desierto más árido que existe en el planeta II Quién te lleva LAN. Para salir a mediados de marzo desde la ciudad de México a Calama (a una hora y media de San Pedro de Atacama en auto), haciendo conexión en Santiago: mil 178.43 dólares viaje redondo; entre octubre y noviembre: mil 428 dólares viaje redondo (conexiones en Lima y Santiago). Tiempo estimado de vuelo: México-Santiago, entre 7 y 10 horas; Santiago-Calama, dos horas. Debes quedarte en Santiago una noche www.lan.com II Clima Es desierto, durante todo el año las mañanas y noches son frías, así que es necesario llevar ropa térmica. En verano (nuestro invierno) de repente hay tormentas eléctricas y en algunas zonas la temperatura alcanza los 30º C. En primavera (nuestro otoño) encontrarás cielos despejados aunque habrá mucho viento. II Hoteles Muchos alojamientos mantienen las mismas tarifas todo el año. II Impuesto de reciprocidad. Al llegar al aeropuerto de Santiago hay que pagar 23 dólares para ingresar a territorio chileno. II Tipo de cambio. Un peso mexicano equivale a 40.66 pesos chilenos. Procura cambiar en las casas de cambio de Santiago. II Más información www.sanpedroatacama.com www.explore-atacama.com EL ANFITEATRO. En el Valle de la Luna, dentro de la Cordillera de la Sal