Taller de Metodología Doctorado en Filosofía Universidad Nacional de San Martín Un “neoliberalismo” foucaultiano: Mercado como régimen de veridicción y ascesis del homo oeconomicus Luis Diego Fernández 1 1 Doctorando en Filosofía (Universidad Nacional de San Martín) con el proyecto: “El neoliberalismo de Michel Foucault: una analítica de Naissance de la biopolitique (Cours au Collège de France, 1978-1979)”. Director: Dr. Edgardo Castro. 1
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"Mercado como régimen de veridicción y ascesis del homo oeconomicus", Seminario Daniel Leserre, Universidad Nacional de San Martín, 2015
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Taller de Metodología
Doctorado en Filosofía
Universidad Nacional de San Martín
Un “neoliberalismo” foucaultiano:
Mercado como régimen de veridicción y ascesis del
homo oeconomicus
Luis Diego Fernández1
1 Doctorando en Filosofía (Universidad Nacional de San Martín) conel proyecto: “El neoliberalismo de Michel Foucault: una analíticade Naissance de la biopolitique (Cours au Collège de France, 1978-1979)”.Director: Dr. Edgardo Castro.
1
En el presente trabajo procederemos a presentar las
ideas de tres artículos de referencia en la
bibliografia secundaria de nuestro proyecto de
Doctorado. Con posterioridad realizaremos conexiones
y marcaremos los puntos de contacto y divergencia de
los temas trabajados en los mismos. Los tres textos
tienen como lengua de origen el inglés y no están
traducidos al español por lo que se procederá a
citar en inglés y las traducciones (al pie) serán
realizadas por nosotros. Por lo demás, se trata de
artículos publicados en los últimos diez años (2009,
2012, 2015) y que ocupan un lugar central en el
debate del estado de la cuestión seleccionado.
2
1.
El 9 de mayo de 2012 se reunieron en la Universidad
de Chicago, François Ewald junto a Gary Becker con
la mediación de Bernard Harcourt, a debatir en torno
a las lecciones de Michel Foucault sobre el problema
del neoliberalismo editadas bajo el título Nacimiento
de la biopolítica. Curso en el Collège de France 1978-1979. La
transcripción de ese diálogo entre Ewald, Becker y
Harcourt fue editada bajo el título Becker on Ewald on
Foucault on Becker. American Neoliberalism and Michel Foucault’s
1979 Birth of Biopolitics Lectures. A Conversation with Gary Becker,
François Ewald, and Bernard Harcourt (2012). Este el texto
que analizaremos en primera instancia.
La exposición comienza con Ewald, quien fuera
asistente de Foucault en el Collège de France de
3
1976 a 1984. Al inicio Ewald se pregunta: ¿cómo es
posible que Foucault haya hecho una lectura o bien
una “apología” del pensamiento de Gary Becker, uno
2012:4). Ahora bien, Ewald procede a aclarar que el
acercamiento foucaultiano al neoliberalismo
americano en general y en particular al pensamiento
de Becker implica, en rigor, una relación con un
sistema de verdad, vale decir, se trata de una
lectura del neoliberalismo en tanto epistemología y
no en términos estrictamente ideológicos (Becker,
Ewald, Harcourt, 2012:4). En gran medida, señala
Ewald, Foucault estaba buscando una suerte de
liberación de matrices pasadas, en particular
respecto de la izquierda que había sido cuestionada
en mayo del 68.
4
“So I will explain my sense of the context with four
remarks. The first one concerns the French historical
context at the time Foucault delivered these lectures.
We were, in France, still in the aftermath of May ’68,
and that was a time of liberation. The big question was
how it would be possible to think outside of the old
framework of thinking in France. We were searching for
how to liberate ourselves from the past. And that is the
reason that it was possible to be interested by such
questions as liberalism or economics or American
economy, and so on” (Becker, Ewald, Harcourt, 2012:5)2.
La cuestión central sobre la que Foucault
reflexionará será en torno al eje de la
gubernamentalidad en el marco general de la
biopolítica como nueva racionalidad a partir del2 “Explicaré el contexto con cuatro comentarios. El primeroconcierne al contexto histórico francés en el momento en queFoucault dio esas lecciones. Estábamos en Francia, todavía con lasconsecuencias de Mayo del 68, y era un tiempo de liberación. Lagran pregunta era cómo era posible pensar fuera del viejo marco enque se estaba pensando en Francia. Estábamos buscando cómoliberarnos del pasado. Y esa es la razón por la cual era posibleinteresarse por cuestiones como el liberalismo, la economía o laeconomía estadounidense y cosas asi”.
5
siglo XVIII y extendida al siglo XX. Esta teoría de
la gubernamentalidad en rigor, dice Ewald, era un
sistema de veridicción, una producción de verdad.
Ewald señala que Foucaul le da a los economistas el
status de productores de verdad, es decir, la acción
de producir esa verdad a partir de un régimen de
veridicción que es el mercado (Becker, Ewald,
Harcourt, 2012:6). Lo que Foucault vio de
interesante en Becker en particular y en la Escuela
de Chicago en general fue la extensión de ese
sistema de veridicción en manos del mercado a
esferas de la vida no económicas (como el delito, la
penalidad, las drogas, la salud o las conductas
humanas a grandes rasgos). Pero además de ello,
habrá otra variable central para la reflexión
foucaultiana que es la posibilidad de pensar un
poder no disciplinario o menos disciplinario y en el
6
cual situaba esta racionalidad de la
gubernamentalidad neoliberal, señala Ewald, en
términos de nuevas formas de libertad.
“For example – Bernard is very interested by this- your
work offers the possibility of thinking about power
without discipline. Because of the way you think, your
theory of regulation makes it possible to conduct the
behaviour of the other without coercion, by incitation”
(Becker, Ewald, Harcourt, 2012:8)3.
En ese sentido, tal como señala Ewald, el punto
clave que hace la lectura del cruce de Foucault y
Becker es la búsqueda común de un poder no
coercitivo o bien sin disciplina, algo que
efectivamente es notable en Nacimiento de la biopolítica
3 “Por ejemplo –Bernard (Harcourt) está muy interesado en esto- tutrabajo ofrece la posibilidad de pensar sobre el poder sin ladisciplina. Porque la forma en la que piensas tu teoría de laregulación hace posible manejar los comportamientos de otros sincoerción, por incitación”.
7
cuando el filósofo francés marca la no
disciplinariedad del neoliberalismo en relación con
otros regímenes4. En el diálogo Harcourt señala la
posición de Michael C. Behrent, que aquí
analizaremos más adelante al marcar que sugerir o
avalar una posición abiertamente neoliberal en
Foucault como hace Behrent pareciera ir muy lejos
(Becker, Ewald, Harcourt, 2012:11).
La intervención de Gary Becker comienza señalando
la seriedad con la que Foucault toma la economía y
el neoliberalismo, y en particular la teoría de
capital humano que el economista de Chicago
desarrolla (Becker, Ewald, Harcourt, 2012:16). En
este aspecto, el interés de Becker, del mismo modo
que el de Foucault, será más la subjetividad que
4 Cfr. FOUCAULT, M. (2008) Nacimiento de la biopolítica. Curso en elCollège de France (1978-1979), Buenos Aires, Fondo de CulturaEconómica, trad. Horacio Pons, pp. 181-183.
8
cualquier otra cosa. Vale decir, la teoría del
capital humano coloca a las personas en el centro de
la reflexión económica. En este aspecto, Becker se
asume liberal y no neoliberal, tal como diferencia
Foucault respecto de la tradición clásica del siglo
XVIII con las modificaciones sustanciales que hará
el liberalismo del siglo XX. Según Becker, el
liberalismo del siglo XX extiende la tradición
liberal clásica hacia áreas y conductas humanas de
todo tipo para medir las acciones en términos de
riesgo e inversión (Becker, Ewald, Harcourt,
2012:19).
“I was very interested when Foucault said human capital
is like machinery, because that’s a good insight. I
thought he had a good insight there. On the other hand,
if he had written another lecture about this, I’m sure
he would have said, ‘but it’s not exactly like
machinery’. Because it not exactly like machinery. And9
the differences, the differences are really important in
understanding the different role of human capital, such
as education. What do we mean by human capital? For
those of you don’t know anything about it, things like
education, investment in health, on-the-job training,
migration – all these things are aspects of what call
human capital” (Becker, Ewald, Harcourt, 2012:24)5.
La distinción que realiza Becker respecto de la
lectura de la noción de “capital humano” que hace
Foucault demarca la cuestión de la máquina a la que
efectivamente menciona el filósofo francés y que se
cree tiene resonancias deleuzianas6. Becker refuerza5 “Estaba muy interesado cuando Foucault dice que el capital humanoes como una maquinaria, porque es una buena percepción. Realmente,creo que tiene una buena percepción. Por otro lado, si el hubieseescrito otra lección sobre esto, estoy seguro que hubiese dicho,‘pero no es exactamente como una maquinaria’. Porque no esexactamente como una maquinaria. Y las diferencias son realmenteimportantes para entender el rol del capital humano, como en laeducación. ¿Qué entendemos por capital humano? Para los que no loconocen, todo tiene que ver con ello, cosas como la educación, lainversón en salud, el entrenamiento en los trabajos, lainmigración – todas esas cosas son aspectos de lo que llamamoscapital humano”.6 Cfr. FOUCAULT, M. (2008) Nacimiento de la biopolítica. Curso en elCollège de France (1978-1979), Buenos Aires, Fondo de CulturaEconómica, trad. Horacio Pons, p. 262. Aquí se intuye, según loseditores del curso, que puede remitir a la noción de Gilles
10
su exposición al señalar que los individuos no son
simples elementos del Estado y critica el papel de
la eugenesia (Becker, Ewald, Harcourt, 2012:25).
Posteriormente, Ewald señala que el interés de
Foucault en la teoría del capital humano beckeriana
reposa, en rigor, en la intención de ver la economía
como una caja de herramientas, modo de pensar afecto
a Foucault, que abre nuevos modos de pensar la
libertad por fuera de esferas disciplinarias
(Becker, Ewald, Harcourt, 2012:28).
2.
Deleuze y Félix Guattari presente en El Antiedipo (1972), texto conel que Foucault estaba familiarizado y había prologado en suedición norteamericana.
11
En el artículo titulado Liberalism Without Humanism: Michel
Foucault and the Free Market Creed 1976-1979 (2009), su
autor, Michael C. Behrent, examina la “fascinación”
de Foucault a fines de los setenta hacia las ideas
neoliberales. El autor señalará que, lejos de
criticar las tesis neoliberales, el filósofo francés
adhirió a muchas de ellas. Si bien se demarca ello,
la cuestión para Behrent será, en rigor, como
conectar esa supuesta apología de tesis neoliberales
con la visión fuertemente anti-humanista del
pensamiento foucaultiano. Esa conjugación será
capital para detectar la compatilidad de la posición
de Behrent. Uno de los puntos en este aspecto será
el acercamiento foucaultiano a los llamados “nuevos
filósofos” en su crítica al marxismo real (Behrent,
2009:542) al mismo tiempo que el gran obstáculo que
12
implica pensar desde la filosofía anti-humanista que
Foucault propició.
En primer lugar, el autor señalará que la defensa
de la autonomía o bien de un poder no coercitivo por
parte de Foucault responde en última instancia
también a una visión anti-fundacionalista, de
acuerdo a los términos de Richard Rorty (Behrent,
2009:543). Esa hipótesis de un “liberalismo anti-
fundacional” en Foucault, o no universalista,
también puede cruzarse con lecturas similares a la
rortyana como las de Maria Bonnafous-Boucher y
Nikolas Rose7. Existe, dice Behrent, una pulsión
7 Ver los siguientes textos: BONNAFOUS BOUCHER, M. (2004) Lelibéralisme dans le pensée de Michel Foucault. Un Libéralisme sans liberté, Paris,Editions L’Harmattan. ROSE, N. (2007) Politics of Life Itself. Biomedicine,Power, and Subjectivity in the Twenty-First Century, Princeton UniversityPress. RORTY, R (1991) “Moral, Identity and Private Autonomy: thecase of Foucault” en Essays on Heidegger and others, Philosophical papers 2,Cambridge University Press.
13
“anti-estatista” o bien una crítica hacia la
normalización de las instituciones del Estado que
hermana la filosofía de Foucault con el liberalismo.
Esa afinidad unida a la crítica foucaultiana a los
modelos de autoridad transcendente harían lógica la
viabilidad de un liberalismo no humanista, dice el
autor (Behrent, 2009:545).
Ahora bien, si efectivamente Foucault apoya
ciertas ideas de cuño liberal no se tratará del
liberalismo clásico sino, en rigor, del
neoliberalismo del siglo XX, en particular de las
escuelas que analiza en Nacimiento de la biopolítica: el
ordoliberalismo alemán y el anarco-liberalismo
estadounidense (Behrent, 2009:545). Pero también esa
“fascinación”, en palabras de Behrent, que el
filósofo francés tiene hacia el liberalismo responde
a su progresiva visión moral de la ética como
14
estética de la existencia que analiza en los tomos
finales de la Historia de la sexualidad8.
“Once this grasped, moreover, it becomes possible to
preempt the tendency to see Foucault’s fascination with
liberalism as anticipating or accompanying his
burgeoning interest in subjectivity (to which the finals
volumes of The History of Sexuality bear witness), a view which
rests on the premise that liberal politics and the human
subject necessarily imply one another” (Behrent,
2009:546)9.
En cierto sentido, ese “ethos neoliberal” que
señala Behrent respecto de las conexiones de las
lecciones foucaultianas y su visión respecto del
cuidado de sí, pueden enarbolar una suerte de8 Cfr. FOUCAULT, M. (1984) Histoire de la sexualité II. L’Usage des plaisirs,Paris, Gallimard. (1984). Histoire de la sexualité III. Le Souci de soi, Paris,Gallimard.9 “Una vez esto aprehendido, se vuelve posible ver la tendencia aobservar la fascinación de Foucault con el liberalismo anticipandoo acompañando su burgués interés en la subjetividad (del que lostomos finales de la Historia de la Sexualidad son testigos), una visiónque descansa en la premisa que la política liberal y el sujeto seimplican necesariamente el uno al otro”.
15
“ascesis neoliberal” que también daba cuenta del
estado de cosas en aquel momento. Por un lado, el
triunfo de Margaret Thatcher como Primer Ministro
británica en 1979 y el próximo ascenso de Ronald
Reagan como Presidente de Estados Unidos en 1981.
Pero al mismo tiempo, una invariante teórica
respondía a una analítica de diferentes regímenes de
veridicción que había revisado el filósofo francés a
partir del helenismo (estoicismo, cinismo,
epicureísmo), el cristianismo monacal y en esa
sucesión se inserta la analítica del neoliberalismo
del siglo XX como otra modalidad de ascesis, en este
caso, ceñida a una verdad que emana del mercado.
Behrent señala la presencia de la gestión liberal
en Francia a partir de la administración de Valéry
Giscard d’Estaing y Raymond Barré (1974-1981), que
Foucault analiza oportunamente en la lección octava
16
de Nacimiento de la biopolítica10 añadidas a la recepción de
las primeras traducciones al francés de autores de
la tradición neoliberal y libertaria norteamericana.
En este sentido, el aporte tal vez más interesante
de Behrent sea el señalamiento de la aparición de la
llamada “Segunda Izquierda” liderada por Michel
Rocard, la que en Foucault despertó genuino interés
y de la cual compartía un sentimiento anti-estatista
y autogestionario (Behrent, 2009:552). Al mismo
tiempo ese interés se da junto a una crítica a las
experiencias de naciones con izquierdas totalitarias
implantadas. Esa convergencia entre la “Segunda
Izquierda” y las lecturas de Foucault del
neoliberalismo parecían ir en la misma dirección,
señala Behrent. En algún sentido, compartían su
crítica al poder disciplinario. 10 Cfr. FOUCAULT, M. (2008) Nacimiento de la biopolítica. Curso en elCollège de France (1978-1979), Buenos Aires, Fondo de CulturaEconómica, trad. Horacio Pons, pp. 217-248.
17
“Foucault’s interest in economic liberalism, it would
seem, was spurred more by his interest in left-wing
alternatives to ‘social statism’ than by over sympathy
for Thatcher, Reagan, or Barre. Yet, over time, the
critique of French socialism meant that some of the
Second Left’s adherents could, if not accept, at least
entertain liberal economics arguments to a degree that
would have been unthinkable in other sectors of the
left” (Behrent, 2009:554)11.
En el mismo aspecto, Behrent señala que Foucault
iba hacia una nuevo eje en su trabajo que dejaba
parcialmente de lado la cuestión del saber-poder
para adentrarse en la gubernamentalidad y en
consecuencia abandonar la hipótesis disciplinaria
11 ”El interés de Foucault en el liberalismo económico, se puedever, fue estimulado más por su interés en alternativas de laizquierda al ‘estatismo social’ que por simpatías hacia Thatcher,Reagan o Barre. Además, como adicional, su critica al socialismofrancés significaba que algunos de los adherentes a la segundaizquierda podían, si no aceptar, al menos contemplar losargumentos económicos liberales con un grado que hubiese sidoimpensable en otros sectores de la izquierda”.
18
(Behrent, 2009:557). La aproximación analítica que
llevó a pensar el neoliberalismo por parte de
Foucault le dio herramientas para pensar una
libertad posible precisamente por su “anti-
humanismo”: “It is because economic liberalism is
not primarily concerned with individuals that,
paradoxically, it offers individual freedom greater
scope” (Behrent 2009:558)12. La problemática o el
interrogante de si Foucault solamente describe una
analítica del neoliberalismo del siglo XX o bien
realiza una apología de ciertas ideas de este linaje
es lo que Behrent se pregunta. Tal vez sea en rigor
más la aversión a la izquierda marxista y
totalitaria, en la que Foucault veía un dispositivo
de normalización y coerción estatal, que la
aprobación de la racionalidad neoliberal, el12 “Es porque el liberalismo económico no está preocupado en primerlugar por los individuos que, paradójicamente, ofrece un granalcance a la libertad individual”.
19
argumento central que subyace en su planteamiento y
que suscribimos. En todo caso, el neoliberalismo
parecía ser una llave, una herramienta, que permitía
pensar de modo innovador en aquel momento la
plausibilidad de una nueva izquierda no coercitiva.
“Economic and utilitarian liberalism thus suggested ways
that one might be a liberal without subscribing to
philosophical humanism or to a juridical theory of
power. But this explains how Foucault could be a liberal,
what made him want to be one-or, in any event, to
endorse it in a particular strategic context? The reason
lies in Foucault’s aversion to the stubborn acrhaism of
the French Left, particulary as it was embodied by
Mitterand’s Socialist Part. As Michael Scott
Christofferson has persuasively argued, the same concern
drove many former leftits in these years (including
Furet and the nouveaux philosophes) to undertake a public
campaign designed to portray the socialists (as well as
the communists, their occasional allies) as crypto-
totalitarian. Foucault’s somewhat more furtive
intervention in this debate consisted in judging the
20
left from the standpoint of economic liberalism”
(Behrent, 2009:563)13.
La frustración de Foucault con la izquierda en
general y con el Partido Socialista francés en
particular lo llevó a proyectar en 1983 la escritura
de un libro crítico con el socialismo cuyo borrador
le mostró a Didier Eribon y Paul Veyne (Behrent,
2009:565) y que tenía por título: La Tête des socialistes.
Ese texto, que ya había sido aludido en Nacimiento de
la biopolítica14, podría conectarse con la aseveración de13 “El liberalismo económico y utilitarista sugería formas en quese podía ser liberal sin suscribir el humanismo filosófico o bienuna teoría jurídica del poder. ¿Pero esto explica cómo Foucaultpodría ser liberal, que lo hizo querer serlo o, en cualquier caso,apoyarlo en un contexto particular? La razón subyace en laaversión de Foucault al terco arcaismo de la izquierda francesa,particularmente la que estaba encarnada en el Partido Socialistade Mitterand. Como argumentó persuasivamente Michael ScottChristofferson, el mismo problema llevó a muchos ex-izquierdistasen esos años (incluyendo a Furet y los nuevos filósofos) a compreterseen campañas públicas que buscaban retratar a los socialisas (asícomo a los comunistas, sus aliados ocsasionales) como cripto-totalitarios. De alguna manera, la intervención más furtiva deFoucault en este debate consistió en juzgar a la izquierda desdeel punto de vista del liberalismo económico”.14 Cfr. FOUCAULT, M. (2008) Nacimiento de la biopolítica. Curso en elCollège de France (1978-1979), Buenos Aires, Fondo de Cultura
21
Foucault de una ausencia de racionalidad socialista
en el arte de gobernar, al mismo tiempo que detectar
una forma de poder no disciplinario en el
neoliberalismo (Behrent, 2009:565-566). Ese modelo
de un arte de gobierno neoliberal permitía que
Foucault pensara en la viabilidad de un formato no
represivo y menos burocrático que el socialismo.
En síntesis, Behrent denota tres grandes ideas a
partir de las cuales puede argumentarse que Foucault
respaldó el neoliberalismo, a saber: 1) la revisión
de la hipótesis disciplinaria que había apoyado en
Económica, trad. Horacio Pons, p. 120 (nota a pie). Cito: “Comocontinuidad de esos análisis en 1983 Michel Foucault concibió unproyecto de un ‘libro blanco’ sobre la política socialista: ‘¿Hayuna problemática del gobierno en los socialistas o sólo tienenuna problemática del Estado?’ (citado por Daniel Defert,‘Chronologie’, en DE, vol. 1, p. 62). Al margen de las lecturashechas entonces por él (Jaurès, Blum, Miterrrand), ese proyecto,al parecer, no fue más allá de una carpeta con recortesperiodísticos. En el manuscrito, Foucault agrega: ‘El socialismono es la alternativa al liberalismo. No están en el mismo nivel,aun cuando haya niveles en que tropiezan uno con otro, en que,juntos, la cosa no funciona. De allí su posibilidad de simbiosisdesafortunada’”.
22
la década del setenta para dejar de lado el eje
saber-poder y pensar en términos de
gubernamentalidad, vale decir, el poder como
gobierno de conductas y comportamientos y no
necesariamente disciplinario, 2) el rescate de
herramientas conceptuales válidas del neoliberalismo
(análisis económicos, medidas no welfaristas,
crítica a la seguridad social) como llave
alternativa para pensar una opción al socialismo
cuya lógica abonaba una visión normalizadora,
represiva y burocrática, 3) la reflexión a partir de
la gubernamentalidad y la preeminencia de lo
estratégico-táctico por sobre lo ideológico en las
relaciones de poder (Behrent, 2009:567-568).
3.
23
Mitchell Dean en su artículo Foucault, Ewald, Neoliberalism
and the Left (2015) en gran medida retoma los
planteamientos de François Ewald y Michael C.
Behrent que examinamos previamente para desarrollar
la relación del pensamiento foucaultiano con el
neoliberalismo y la izquierda. Partiendo de un
coloquio a raíz del trigésimo aniversario de la
muerte de Foucault en la Biblioteca Británica, el
autor se centra en la problemática de la
gubernamentalidad y el neoliberalismo en que hizo
eje Ewald y en particular en el diálogo que
analizamos mantuvo con Gary Becker en la Universidad
de Chicago en 2012. Dean menciona el corpus en el
cual se sitúa a Ewald, de acuerdo con la definición
de Toni Negri, como un “foucaultiano de derecha”
(Dean, 2015:117) opuesto a las lecturas del propio
24
Negri y de Maurizio Lazzarato. Ewald, cuyo Doctorado
fue dirigido por el propio Foucault y que centró su
trabajo en el problema de la razón de Estado y el
welfarismo, señala Dean, hace ver a Foucault como un
“libertarian”.
“While such a vision would appear to be a free-market
libertarian version of the support of movements within
civil society often attributed to Foucault, it was
consistent with Ewald’s own position on the welfare
state. For him, L’État Providence had paradoxically marked
the rise of society, not the state. The Medef move,
then, was nothing more than the claim that the properly
social dimension of the French welfare state had to be
revivified” (Dean, 2015:118)15.
15 “Mientras esta visión pareciera ser una versión de libre mercadolibertaria en apoyo a los movimientos de la sociedad civil confrecuencia atribuida a Foucault, esto resultaba consistente con laposición de Ewald sobre el Estado de bienestar. Para él, el estado debienestar tenía paradójicamente la marca del crecimiento de lasociedad, no del estado. El movimiento Medef, entonces, no era nadamás que el clamor de la propia dimensión del estado de bienestarfrancés que tenía que ser revivido”.
25
Dean señala las diferentes lecturas de las
lecciones foucaultianas en torno al problema del
neoliberalismo: investigadores como Colin Gordon16 o
Michael C. Behrent (en el artículo analizado aquí)
que sitúan al filósofo francés en relación con una
nueva o “segunda izquierda”, y por otro lado, un
grupo que adscribe a la analítica foucaultiana como
más extrema demarcando la naturelaza coercitiva del
neoliberalismo, algo que sostienen Thomas Lemke o
Pierre Dardot y Christian Laval17. Estas hipótesis
abonadas por los autores citados y también por la
lecturas italianas (Negri o Lazzarato) resultan
complejas de argumentar por el hecho de que en
Nacimiento de la biopolítica no hay señalamientos críticos16 Cfr. BURCHELL, G., GORDON, C. and MILLER, P. (1991) The FoucaultEffect: Studies in Governmentality, Illinois, University of Chicago Press.17 Cfr. DARDOT, P. et LAVAL, C. (2009) La nouvelle raison du monde. Essaisur la société néolibérale, Paris, La Découverte. LEMKE, T. (2010) “Losriesgos de la seguridad: liberalismo, biopolítica y miedo” enMichel Foucault: neoliberalismo y biopolítica, trad. del inglés por DiegoRosello, editado por V. Lem, pp. 247-274, Santiago de Chile,Universidad Diego Portales.
26
sobre el neoliberalismo, sino más bien sugerencias y
aseveraciones más o menos explíticas de lo opuesto:
adhesión o beneplácito. Dean resalta que la lectura
de Ewald dio cuenta que el encuentro con el
pensamiento neoliberal o libertarian abrió en
Foucault una simpatía y atracción indudable, algo
que también corroborará el trabajo de Andrew Dilts18.18 Cfr. DILTS, A. (2008) Michel Foucault Meets Gary Becker: Criminality BeyondDiscipline and Punish, University of Chicago. From ‘entrepreneur of the self’ to‘care of the self’: Neoliberal Governmentality and Foucault’s Ethics, University ofChicago. Cito: “I think that by tracing out the strikingparallel between Foucault’s account of neo-liberal human capitaltheory and his history of practices of care of the self, we cancome to see his return to ethics as a sympathetic but ultimatelycritical response to the ascendancy of neo-liberal subjectivity,governmentality, and biopower. To put it diffferently, I thinkthat by giving an account of human capital theory, we can askbetter if Foucault’s turn to ancient greek sexual ethics is asubtle but radical response to the rise of neo-liberalsubjectivity. What I hope to show here is that we can see thatFoucault was indebted to the radical form of neo-liberalsubjectivity expressed by human capital theory, in that the wayfor his re-organization of the History of Sexuality between the 1976and 1983” p. 3. “Foucault finds neo-liberal rationalityinteresting because it pays attention to the subejct as a subject andnot simply as an object of power/knowledge. Where Foucaultdeparts from this account it from the naive assumption that isequally visible in theory of human capital: that freedom isnothing more than an experience of choice between alternativebaskets of goods and services” pp12-13. “The thing that capturesFoucault’s attention in the neo-liberal theory of human capitalis that necessary first step: the change in perspective thatallows for a reconceptualization of one’s self as one’s
27
“For Ewald, Becker, ‘the most radical of the American
neoliberals’, as Foucault called him, was decisive in
the trasformation not only of Foucault’s theory itself
but also of the very movement of this thought from the
practices, under a regime of veridiction, under a specificgovernmentality. That is, to link together the questions ofsubjectivity and the questions of the government of the self andothers, of finding a way to live a particular kind of life, ispredicated on a shift in the chief objective of life, as a shiftin perspective” p.14. Traducción propia: “Creo que pensando enparalelo lo que tiene en cuenta Foucault del neoliberalismo y suteoría del capital humano y su historia de las prácticas delcuidado de sí, podemos ver su retorno a la ética como unasolidaria pero última respuesta crítica al ascenso de lasubjetividad neoliberal, de la gubernamentalidad y el biopoder.Para pensarlo de un modo diferente, creo que teniendo en cuentala teoría del capital humano, nos podemos preguntar mejor si elretorno de Foucault a la ética sexual de la antigua Grecia no esuna sutil pero radical respuesta al avance de la subjetividadneoliberal. Lo que espero mostrar es que podemos ver a Foucaulten deuda con la radical forma de subjetividad neoliberalexpresada por la teoría del capital humano, en el sentido queimpactó en su reorganización de la Historia de la Sexualidad entre 1976 y1983”. “Foucault encontró interesante a la racionalidadneoliberal porque esta ponía atención en el sujeto como un sujeto yno simplemente como un objeto de poder/saber. Lo que Foucaultderiva de esta reflexión es la asunción naif que la igualdad esvisible en la teoría del capital humano: la libertad es nada másque una experiencia de elección entre diferentes canastas debienes y servicios”. “La cosa que capta la atención de la teoríaneoliberal del capital humano en Foucault es su necesario primerpaso: el cambio que permite la reconceptualización del sí mismosobre la base de las prácticas de sí y bajo un régimen deveridicción, bajo una específica gubernamentalidad. Esto es parapoder conectar las preguntas sobre la subjetividad con laspreguntas sobre el gobierno de sí, un modo de encontrar una formaparticular de vida, predicando sobre un tipo de vida, como un
28
analytics of modern forms of power to the analysis of
ancient ethics and ascetics. In saying so he
corroborates the work of Andrew Dilts who had already
described Foucault’s position on neoliberalism as one of
‘sympathetic critique and indebtedness’ in making this
very same intellectual shift” (Dean, 2015:122)19.
El señalamiento que hace Dean respecto de la
transformación de Foucault a partir de la lectura de
Gary Becker y de los pensadores neoliberales no
opera solo en la esfera política sino en clave
ética. Vale decir, la exploración de Foucault hacia
fines de los setentas y comienzos de los ochentas
tiene en la cuestión de la gubernamentalidad, por
movimiento en perspectiva”.19 “Para Ewald, Becker, ‘el más radical de los neoliberalesestadounidenses’, como Foucault lo llamó, fue decisivo en latransformación no solo de la teoría de Foucault sino en elmovimiento de su pensamiento desde una analítica de las formasmodernas del poder hacia una analítica de la ética antigua y laascesis. Esto lo corrobora el trabajo de Andrew Dilts que hadescrito la posición de Foucault sobre el neoliberalismo como una‘compasiva crítica y libre de deudas’ en realizar el mismodesplazamiento intelectual”.
29
ende, en el neoliberalismo, un brazo; pero también,
de modo paralelo, una reflexión moral a la que apela
en sus libros finales de la Historia de la Sexualidad en
198420. Esa reflexión que procura una moral no
coercitiva, una autoregulación de prácticas, un
cuidado de sí y una escultura de la ética en tanto
estética de la existencia tiene una clara relación
con la reflexión foucaultiana respecto de la
gubernamentalidad neoliberal. En algún sentido,
tanto la analítica política como la analítica ética
son indisociables al construirse desde la misma
lógica: crítica de la coerción y la normalización.
Pareciera que la subjetividad que Foucault cincela
está apelando una racionalidad neoliberal que
corresponde a una ética de la forma (anti-
normalizadora). En ese apsecto, la relación de las20 Cfr. FOUCAULT, M. (1984) Histoire de la sexualité II. L’Usage des plaisirs,Paris, Gallimard. (1984). Histoire de la sexualité III. Le Souci de soi, Paris,Gallimard.
30
lecciones sobre el neoliberalismo con la
construcción de una ética del cuidado de sí es muy
notoria, tal como lo expresa Trent H. Hamann21. Por
lo tanto: la analítica foucaultiana en torno a la
21 Cfr. HAMANN, T. (2009) Neoliberalism, Governmentality, and Ethics, St.John University. Foucault Studies Nº6. Cito: “A third and finalconcern is that Foucault’s emphasis on the care of the self andaesthetics of existence in his later works lends itself quitenicely to neoliberalism’s aim of producing free and autonomousindividuals concerned with cultivating themselves in accord withvarious practices of self (education, healthy lifestyle, thedesire to compete, etc.). That is, Homo economicus is a goodexample of Foucauldian self-fashioning. Consequently, one mightconclude that, rather than contributing toward a criticalanalysis of neoliberalism, Foucault’s work on self-care andtechnologies of the self at best provides us with no useful toolsfor doing so, or worse, actually provides a kind of technicalsupport manual for the neoliberal agenda of recording society andits subjects. Indeed we might mistaken to read Foucault ascritical of neoliberalism at all. It could be that his soleinterest in it was a historically situated critical alternativeto the biopolitical model of the welfare state. In this regard hemight even have been a somewhat naïve advocate of neoliberalism(…) We cannot know what he would have thought of the actuality ofour present. What we do know is that Foucault found neoliberalismimportant enough to examine and discuss it in his 1978-79lectures at far greater length than he had originally planned”.pp. 48-49. Traducción propia: “Una tercera y última preocupaciónes que el énfasis de Foucault en el cuidado de sí y la estéticade la existencia en sus trabajos finales puede prestarse en sudemasiado amigable apunte sobre el neoliberalismo en tantoproductor de individuos libres y autónomos preocupados porcultivarse a sí mismos de acuerdo con varias prácticas de sí(educación, estilo de vida saludable, deseo de competir, etc.).Esto es, el Homo oeconomicus es un buen ejemplo de la escultura desí foucaultiana. Consecuentemente, uno podría concluir que másque contribuir a un análisis crítico del neoliberalismo el
31
cuestión del neoliberalismo, según Dean, es,
también, una reflexión sobre un ethos y una
subjetividad neoliberal, algo que queda establecido
cuando Foucault examina el problema del homo
oeconomicus22.
Lo que Dean quiere argumentar radica en la
producción de la subjetividad menos disciplinaria en
el marco del neoliberalismo, cuestión que Foucault
aprecia y ve con simpatía.
trabajo de Foucault sobre el cuidado de sí y las tecnologías deyo, en verdad nos provee de herramientas para no hacer eso, o entodo caso, provee de una suerte de soporte técnico para la agendaneoliberal de la sociedad y los sujetos. En verdad es posible queestemos cometiendo un error al leer a Foucault como un críticodel neoliberalismo. Este podría ser de su solo interés alcriticar el modelo biopolítico y el estado de bienestar. En esteaspecto el podría haber defendido un neoliberalismo naif. (…)Realmente no podemos saber que habría pensado de la actualidadpresente. Lo que sabemos es que Foucault encontró alneoliberalismo lo suficientemente importante como para examinarloy discutirlo en sus lecciones de 1978-79 de modo mucho másextenso a lo que originalmente lo había planeado”. 22 Cfr. FOUCAULT, M. (2008) Nacimiento de la biopolítica. Curso en elCollège de France (1978-1979), Buenos Aires, Fondo de CulturaEconómica, trad. Horacio Pons, pp. 264-265 y 331-333.
32
“I would resist the view that Foucault here advocates a
normative liberal theory. However, he found in the
environmental interventions shaping choice in the
American neoliberals a liberal way of governing that was
not only technical but, notwithstandig it costs, a kind
of liberal utopia. It might not have been a utopia to
which he could full suscribe, but it was one that had
certain features he could appreciate.
This does not mean that Fouault was or became a
carry-carrying neoliberal. But it does demonstrate that
like many progressive intellectuals of his period and
later would look into the liberal and neoliberal
political repertoire to find ways of renovating social-
democratic o or socialist politics and escaping its
perceived fatal statism” (Dean, 2015:131)23.
23 “Yo me resistiría a que Foucault propone una teoría normativaliberal. De todas maneras, el encuentra el ambiente propicio enlas formas de las intervenciones de los estadounidensesneoliberales una forma liberal de gobernar que no solo fue unatécnica sino, a pesar de sus costos, fue una suerte de utopíaliberal. Podría ser una utopía a la que no suscribiese de modocompleto pero tenía ciertos atractivos en la que podía apreciarla.
Esto no demuestra que Foucault fue o devino un neoliberal. Perodemuestra como muchos intelectuales progresistas de este período yel posterior pudieron ver en el repertorio político liberal yneoliberal formas de renovar la política socialdemócrata osocialista y escapar de su fatal estatismo”.
33
Ergo, la lectura de Dean respecto de la
acercamiento foucaultiano hacia el neoliberalismo da
cuenta del interés y la necesidad de renovación de
la posiciones de izquierda con herramientas de corte
neoliberal. Vale decir, según Dean, pero también de
acuerdo a Ewald y Behrent, tal como abonamos aquí,
Foucault estaría buscando desactivar esa izquierda
estatista y disciplinaria para abrir la posibilidad
y potencialidad de una izquierda libertaria, no
estatista, menos centralizada y burocrática. En gran
medida, la hipótesis de Dean es que Foucault buscó
diseñar una izquierda libertaria que a la vez
implicaba, sobre todo, una ética como estética,
apoyada en la autogestión de prácticas y el auto-
gobierno (Dean, 2015:132).
Dean menciona y cita la existencia de la
entrevista que Michel Foucault mantuvo con Robert
34
Bono, Secretario Nacional de la Confederación
Francesa Democrática de los Trabajadores (CFDT), en
1983, en cual critica el sistema de seguridad social
centralizado y ciertas políticas welfaristas que
generan “efectos perversos” y “mecanismos de
dependencia” en las subjetividades de las sociedades
modernas 24. Esa crítica de Foucault al welfarismo,
raramente citada por foucaultianos, otorga más
argumentos para pensar en la visión de Foucault en
24 Cfr. FOUCAULT, M. (1994) Un système fini face à une demande infinie.Entretien avec R. Bono Dits et écrits 1954 - 1988 IV. 1980-1988, Paris, Gallimard,p. 182-190. Cito: “Enfin, la Sécurité sociale, quels que soientses effets positifs, a eu aussi des <effets pervers>: rigiditécroissante des certains mécanismes et situations de dépendence.On peur relever ceci, que es inherent aux mécanismes fonctionnelsdu dispositif: d’ un côté, on donne plus de sécurité aux gens,et, de l’autre, on augmente leur dépendance. Or, ce qu’on devraitpouvoir attendre de cette sécurité, c’est qu’elle donne à chun soautonomie par rapport à des dangers et à des situations quiseraient de nature à l’inférioriser ao à l’assujettir”.Traducción propia: “La seguidad social, teniendo en cuenta susefectos positivos, tiene también algunos ‘efectos perversos’: elcrecimiento de algunos mecanismos y la creación de situaciones dedependencia. Esto es inherente al funcionamiento del sistema: porun lado, le damos a la gente una gran seguridad y, por otro,incrementamos su dependencia. En lugar de esto, deberíamosesperar que nuestro sistema de seguridad social nos libere de lospeligros y las situaciones que tienden a rebajarnos osubyugarnos”.
35
favor de un Estado descentralizado o mínimo (Dean,
2015:133) que evade políticas keynesianas y propicia
elementos o medidas neoliberales como el “impuesto
negativo a la renta” de Milton Friedman, al que
refiere con cierta extensión en Nacimiento de la
biopolítica25.
La cuestión, señala Dean, será comprender que la
analítica foucaultiana en torno al neoliberalismo
reposa en pensar al mercado como sitio de
veridicción, vale decir, como productor y fábrica de
verdad (Dean, 2015:135). Esa tesis en la cual hace
eje todo el curso de 1979 es imposible pensarla de
25 El llamado “impuesto negativo a la renta” fue una medidadefinida por Milton Friedman y otros economistas neoliberales queconsistía en asignar desde el Estado un subsidio fijo a todas lasfamilias sin distinción a fin de cubrir las necesidades básicas, ypor ende, a liberar como funciones estatales la educación o lasalud centralizada y dejar la libre elección a cada individuo.Foucault hace alusión a este medida respecto a su estudio en laadministración liberal de Giscard d’Estaing y Raymond Barré enFrancia. Cfr. FOUCAULT, M. (2008) Nacimiento de la biopolítica. Curso enel Collège de France (1978-1979), Buenos Aires, Fondo de CulturaEconómica, trad. Horacio Pons, pp. 242-246.
36
modo separado a las lecciones finales de Foucault en
los años ochenta26 y de la genealogía de una moral
anti-normalizadora en la Historia de la Sexualidad (1976-
1984). En estos textos, nuestro filósofo se centra
en el problema de veridicción y la ascesis, en su
reflexión en torno a las prácticas de libertad no
solo como “contra-conductas” de resistencia. En gran
medida, Dean está abonando la hipótesis de pensar el
neoliberalismo en el marco de una reflexión general
sobre diferentes regímenes de veridicción y
tecnologías de sí, tal como lo eran las morales de
helenismo -epicureísmo, cinismo y estoicismo-, pero
también el cristianismo primitivo y el monaquismo.
La cuestión central en todos ellos será la
producción de subjetividades a partir de auto-
regulaciones determinadas. 26 Ver los siguientes cursos: L’Herméneutique du sujet (1980-1981), LeGouvernement de soi et des autres (1982-1983) y Le Courage de la vérité. LeGouvernement de soi et des autres II (1983-1984).
37
“There is no doubt than this can be remedied by
Foucault’s own work on forms of truth-telling or
veridiction, particulary in his last two lectures series
that deal with parrhesia, and his schemata for the
analysis of techniques of the self in the second and
third volumes of The History of Sexuality. These provide key
resources for the task of analysing the techniques of
self-cultivation of the public official and the forms of
truth-telling characteristic of public office” (Dean,
2015:136)27.
Foucault, plantea Dean, tiene poco o nada que
decir acerca de la inequidad social o la
desigualdad, en esa dirección, nuestro filósofo
centra su crítica hacia el sistema de seguridad
27 “No hay duda que esto puede ser remediado con el propio trabajode Foucault sobre las formas de decir-verdad o veridicción,particularmente en sus últimos dos cursos que tratan la parresía, ysu análisis de las técnicas de sí en el segundo y tercer volumende la Historia de la Sexualidad. Estos textos proveen recursos clavespara el trabajo de análisis de las ténicas del cuidado de sí delos oficios públicos y las formas de decir-verdad característicasde la oficina pública”.
38
social centralizado, normalizador y que genera
“efectos perversos” sobre los individuos (Dean,
2015:137). Las críticas a la visión de Foucault en
este sentido vinieron precisamente de sus
intérpretes italianos, como Negri y Lazzarato que
señalan, de acuerdo a Dean, que Foucault “abandona
las funciones de las finanzas y la deuda porque no
puede pensar las relaciones económicas y las
relaciones de poder a través de la moneda y el
valor” (Dean, 2015:138). El propio Dean avala en
parte esta crítica de Lazzarato al señalar que
Foucault “falla” al no poder capturar la
intersección del capital y el valor en las
racionalidades y tecnologías contemporáneas, por
ejemplo, al examinar la teoría del capital humano de
Gary Becker, donde no hay mención alguna al
respecto. Nosotros no creemos que haya una “falla”
39
de Foucault sino un no interés deliberado o bien
otro acercamiento del filósofo hacia la cuestión. La
analítica foucaultiana, como dijimos, se centra en
el problema de la veridicción del mercado y la
producción de subjetividades en consecuencia (el
homo oeconomicus como su emergente) y no hay en ella
rastros de procedencia marxista o posmarxista como
se evidencian en los análisis de Negri y Lazzarato.
Foucault no comete “errores” ni “falla”, simplemente
no piensa en el mismo sentido que los autonomistas
italianos. Vale decir, Foucault no es de izquierda
en este aspecto. Como bien señala Mitchell Dean y
también podemos encolumnar a Colin Gordon, Michael
C. Behrent y, desde luego, a François Ewald, es
posible adscribir la analítica foucaultiana en torno
al neoliberalismo como el encuentro de la New Left
con el libertarismo. Nuestra posición, en
40
consecuencia, argumenta en favor de pensar las
posiciones de Michel Foucault como las de un
libertario de izquierda, ergo, en el marco de un
libertarismo de izquierda que describe el propio
Dean.
“Foucault is notoriously difficult figure to pin down,
particulary in respect of his political commitments, and
he himself repudiated attempts to do so. We need to
weigh up his right not to be characterised with the
urgent demands of our present. Even allowing for the
former, I think it is fair to say that there is a
consistency in his political alignments during the late
seventies and early eighties towards elements on the
French Left that were experimenting with neoliberal
models of public policy. Like similar movements in
Anglo-Saxon countries that would follow, these elements
would imagine themselves radical while occuppying kind
of centre of the political spectrum. At the same time,
in opposition the Socialist government, Pierre Bourdieu
would talk of a return to the tradition of a
‘libertarian left’ in opposition to the Left of the
41
party machinery. Perhaps this latter term is as good as
way to describe Foucault’s general political orientation
at this time” (Dean, 2015:139)28.
Subsiguientemente, una vez analizados los tres
artículos podemos concluir lo siguiente, a saber: 1)
Foucault pensó el neoliberalismo del siglo XX y en
particular el trabajo de Gary Becker como un régimen
particular de veridicción (productor de verdad),
donde el mercado legitima y constituye la
28 “Foucault es una figura notoriamente difícil de acorralar,particularmente respecto de sus compromisos políticos, y el mismorepudió la tentativa de hacerlo. Tenemos que respetar su derecho ano ser caracterizado con las demandas urgentes de nuestropresente. Incluso permitiendo esto en el pasado, creo que hay unaconsistencia en sus alineamientos políticos durante el final delos setentas y comienzos de los ochentas en dirección a elementosque la izquierda francesa estaba experimentando con modelosneoliberales de políticas públicas. Como similares movimientos enpaíses anglosajones que pudimos seguir, estos elementos pudieronimaginarse radicales mientras ocuparan el centro del espectropolítico. Al mismo tiempo, en oposición al gobierno socialista,Pierre Bourdieu hablaría del retorno de la tradición de la‘izquierda libertaria’ en oposición a la izquierda de lamaquinaria del partido. Quizá este término es una buena forma dedescribir la orientación política general de Foucault en estostiempos”.
42
subjetividad en tanto extiende la lógica económica a
acciones como la penalidad, la droga, la educación,
la salud y cualquier comportamiento humano, 2)
Foucault valoró elementos y nociones del
neoliberalismo como un dispositivo político posible
que permitía evadir la izquierda marxista,
coercitiva, normalizadora y estatista, en este
sentido, el vínculo con la “Segunda Izquierda” fue
el disparador para encontrar innovadoras ciertas
políticas menos coactivas en el neoliberalismo, 3)
Foucault, en forma simultánea a su analítica del
neoliberalismo, realizó el diseño de una ética como
estética de la existencia, en este aspecto, es
posible ver allí una conexión entre un “ethos
neoliberal”, e incluso una “ascesis neoliberal” con
la adscripción o bien constitución de un
libertarismo no universalista o antifundacional.
43
El recorrido de Foucault que vimos a través de
estos tres textos implica la evidencia de una
valoración de las herramientas de corte neoliberal
para cincelar una izquierda autogestiva, no
estatista, no disciplinaria, esto es, una izquierda
libertaria. Esta hipótesis es imposible de ser
pensada sin la hilación argumentativa entre dos
elementos: mercado y ethos, ergo, entre un régimen de
veridicción asentado en el mercado como máquina
productora de verdad (y a los economistas como sus
interlocutores) al mismo tiempo que una ética en
términos de cuidado de sí. Por lo tanto, si hay un
“neoliberalismo” foucaultiano este no puede
escindirse de un ethos, de una ascesis, es decir, de
una estética de la existencia.
Fuentes primarias:
44
BECKER, G., EWALD, F. and HARCOURT B. (2012) Becker on Ewald on
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45
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Gallimard.
- (1984b) Histoire de la sexualité III. Le Souci de soi, Paris, Gallimard.
- (1994) Dits et écrits 1954 - 1988 IV. 1980-1988, Paris, Gallimard.
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- (2008) Nacimiento de la biopolítica. Curso en el Collège de
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Económica, trad. Horacio Pons.
HAMANN, T. (2009) Neoliberalism, Governmentality, and Ethics, St. John
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RORTY, R (1991) “Moral, Identity and Private Autonomy: the
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papers 2, Cambridge University Press.
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