•aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua Editorial Editorial Rincón del Cofrade Rincón del Cofrade Reflexiones sobre la Reflexiones sobre la Memoria Colectiva Memoria Colectiva La Caja V a Caja Vital y nuestras ital y nuestras tradiciones tradiciones Editorial Rincón del Cofrade Reflexiones sobre la Memoria Colectiva La Caja Vital y nuestras tradiciones Memoria para no Memoria para no olvidar olvidar Juan Ignacio de Uria y Juan Ignacio de Uria y Epelde Epelde De lo que se olvidó De lo que se olvidó Cer Cer vantes de escribir vantes de escribir en el Quijote en el Quijote Acto Institucional Acto Institucional Entrevista a Javier Entrevista a Javier Salcedo Eguia Salcedo Eguia V isita a Indurmendieta isita a Indurmendieta Lo que ayer era una Lo que ayer era una idea, es hoy realidad idea, es hoy realidad Memoria para no olvidar Juan Ignacio de Uria y Epelde De lo que se olvidó Cervantes de escribir en el Quijote Acto Institucional Entrevista a Javier Salcedo Eguia Visita a Indurmendieta Lo que ayer era una idea, es hoy realidad
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Memoria para no •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua olvidar6 erroke deunaren kofradiaren•aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua La cofradía y las cofradías - A todo esto
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•aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua•aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua
EditorialEditorial
Rincón del CofradeRincón del Cofrade
Reflexiones sobre laReflexiones sobre laMemoria ColectivaMemoria Colectiva
LLa Caja Va Caja Vital y nuestrasital y nuestrastradicionestradiciones
Editorial
Rincón del Cofrade
Reflexiones sobre laMemoria Colectiva
La Caja Vital y nuestrastradiciones
Memoria para noMemoria para noolvidarolvidar
Juan Ignacio de Uria yJuan Ignacio de Uria yEpeldeEpelde
De lo que se olvidóDe lo que se olvidóCerCervantes de escribirvantes de escribir
en el Quijoteen el Quijote
Acto InstitucionalActo Institucional
Entrevista a JavierEntrevista a JavierSalcedo EguiaSalcedo Eguia
VVisita a Indurmendietaisita a Indurmendieta
Lo que ayer era unaLo que ayer era unaidea, es hoy realidadidea, es hoy realidad
Memoria para noolvidar
Juan Ignacio de Uria yEpelde
De lo que se olvidóCervantes de escribir
en el Quijote
Acto Institucional
Entrevista a JavierSalcedo Eguia
Visita a Indurmendieta
Lo que ayer era unaidea, es hoy realidad
ERROKE DEUNAREN KOFRADIACOFRADÍA DEL SEÑOR SANT ROQUE
LAUDIO-LLODIO1599
REVISTA Nº 9 ALDIZKARIA Diciembre de 2005eko Abendua
nean proiektu berri bati ekingo diogu, proiektua zeinek
ilusioz betetzeaz gain, errespetu handia ematen digun,
bere dimentsioa, zailtasuna eta gure herri-izaeran izan
ditzakeen ondorio on guztiengatik, eta hau, gure lehen
aldizkarian esan nuena gogoratuz: “Bere ezaugarri kul-
turalak gordetzen dituzten eta antzinako ohiturak
maite dituzten kolektibitateek, horiek bakarrik, izan-
go dute beharrezko indarra etorkizunari edo erronka
berriei arrakastaz heltzeko.”.
Gure gain hartu dugun ahalegin handi hau “Laudioko
oroimen kolektiboaren berreskuraketan” gauzatuko da,
hitz gutxitan, nortzuk izan garen eta zergatik garen gare-
na ulertuz.Horrela, gainera, N.B.E.-aren gomendioa
betetzen dugu, hau da, 2004ko garapenaren txostenean,
Querido pueblo de Laudio-Llodio:
Seguramente aquellos antepasados nuestros que en el
1599 consideraron “muy necessario y conbeniente”
crear la cofradía, no imaginaron que 406 años después
ésta pudiera seguir en pie y adaptándose a los desafíos
que se nos presentan en esta sociedad moderna, pero sí
intuyeron que con la misma iban a dar un gran impulso
a la vida del valle.
Dentro de este impulso podemos destacar el reforza-
miento de la línea cultural de nuestra centenaria cofra-
día, con varios proyectos ya culminados. De todas for-
mas, conscientes de nuestro papel dinamizador de la vida
de nuestro querido valle vamos a acometer un proyecto
que a la vez que nos llena de ilusión nos merece un gran
respeto por su dimensión, dificultad y por las beneficio-
sas repercusiones que puede tener en nuestra propia per-
sonalidad como pueblo, puesto que como ya dejé cons-
tancia en nuestra 1ª revista: “Sólo aquellas colectivida-
des que conservan su identidad cultural y el afecto
por sus tradiciones ancestrales tienen la suficiente
fuerza como para afrontar el futuro y los nuevos
retos con garantías de adaptación y de éxito.”
Y este gran esfuerzo que hemos asumido va a culminar
en la “Recuperación de la Memoria Colectiva de Laudio-
Llodio”, en pocas palabras, vamos a comprender quienes
hemos sido y porqué somos lo que somos. Además, así,
cumplimos las recomendaciones de la O.N.U. que en el
informe de desarrollo correspondiente al 2004 propone
incorporar la Cultura en la valoración del índice de des-
arrollo humano (antes solo se integraba de tres dimen-
siones: renta disponible, nivel sanitario y educación).
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua4
EDITORIALEDITORIALA
Pero para que este gran reto, beneficioso para todos,
que hemos emprendido, pueda materializarse debemos
entender que la palabra “colectiva” se refiere, también,
a que todos debemos colaborar, puesto que estoy segu-
ro de que vamos a estar orgullosos del resultado. ¡Ánimo
y a colaborar!.
Por otra parte informaros que para mantener el ánimo
sereno y la ilusión intacta, venimos realizando una serie
de conferencias de un altísimo nivel entre los que desta-
can: Toti Martínez de Lezea con el título de su conferen-
cia “Leer para recordar”, Juan Ignacio de Uria y
Epelde con “La Real Sociedad Vascongada de Amigos
del Pais”, Néstor Basterretxea y Arzadun con “Sobre la
creación artística” o Juan José Pujana Arza con el tema
de la “Música popular de Euskalerria” en el mes de
Febrero próximo, que enlazan perfectamente con la
Recuperación de la Memoria Colectiva de Laudio-Llodio.
Gracias a todos por vuestras aportaciones. Solamente me
queda deciros que la Cofradía entregará un diploma
nominal y numerado a todos los que de un modo u otro
participen en este trabajo tanto a nivel institucional,
empresarial, medios de comunicación y a las personas
que a nivel individual realicen la aportación de fotogra-
fías, de documentos y sobre todo faciliten ser encuesta-
das. Muchas gracias a todos.
Y para terminar felicitaros en estas fiestas de Navidad
que se avecinan, que la armonía y la generosidad que
rige nuestra Cofradía, se manifieste al resto de la socie-
dad y, de una forma especial, hacia los más desfavoreci-
dos. “FELICIDADES” “ZORIONAK ETA URTE BERRI ON”
Kultura, giza garapenaren indizean sartzea gomendatzen
baitzuen (lehen hiru dimentsio baino ez baitzituen hart-
zen: Errenta eskuragarria, Osasun maila eta Hezkuntza,
alegia).
Baina hasi dugun erronka handi eta onuragarri hau
gauzatzeko ulertu behar dugu “kolektiboaren “ hitza-
ren esanahia, hots, denok lan egin behar dugula, uste
baitut, denok, emaitzarekin harro egongo garela.
Aurrera eta lagundu!
Bestaldetik, gogorarazi nahi dizuet, (gogoz eta ilusioz
beterik jarrai dezagun), goi mailako hitzaldi batzuk egi-
ten ari garela, hala nola, Toti Mtz. de Lezea andrearena,
Juan Ignacio de Uria y Epelde jaunarena, Nestor
Basterretxea Arzadun artista jaunarena eta etorriko
diren beste batzuena, adibidez, Juan Jose Pujana Arza
jaunarena (“Herri musika Euskalerrian” gaiari buruz-
koa, datorren otsailean izango dena). Hitzaldiok,
Laudioko Oroimen Kolektiboaren berreskuraketaren
gaiarekin bat egiten dute. Eskerrik asko denoi zuen ekar-
penagatik. Bakarrik esan kofradiak banakako eta zenba-
tutako diploma bana emango diola era batean edo bes-
tean laguntzen duen orori, bai erakunde arloan, bai
enpresa mailan, bai hedabide mailan zein, argazkiak eta
agiriak emanez eta, batez ere, elkarrizketak eskainiz,
laguntzen duten pertsonei. Eskerrik asko denoi.
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua
José Ignacio Urquijo
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RINCÓN DEL COFRADEGURE TXOKOA
la cofradía y la cofradía y las cofradíaslas cofradías
Todos los años, bueno… casi todos, mi compañero de Jarra, Bitxen, me dice en
la comida de hermandad: “Natxo, a ver cuando escribes algo para la Revista de la
Cofradía…” yo asiento, sin soltar la cuchara, no vaya a ser que pierda algún garban-
zo o, lo que es peor, un buen trozo de tocino.
Por fin me he puesto a ello, en fechas de descanso y cercano en el tiempo a la festi-
vidad de nuestro Santo Patrón Roque. Siempre me ha llamado la atención la tremen-
da riqueza cultural del pueblo. Como sociólogo he podido comprobar que las socie-
dades humanas, se organicen como se organicen, mande quien mande y pase lo que
pase, tienen recursos de sobra para dar salida a sus anhelos culturales. A la par, como
teólogo, he visto que una gran parte de esa expresión cultural popular ha estado liga-
da de manera esencial a la religiosidad.
En los primeros siglos del cristianismo –hasta el V aproximadamente- las comunida-
des cristianas centraban su vida y su liturgia en la figura de Cristo (cercana en el tiem-
po), y aunque ya estaba influida por elementos populares de matriz judaica y greco-
romana, la liturgia formaba un todo con la vida común del cristiano y con su piedad
popular. No hay contraposición ninguna, ni conceptual ni pastoralmente. A partir del
S. VII se va produciendo de forma progresiva un alejamiento constante entre liturgia
oficial y piedad popular. Esta situación abarca hasta el S. XV y va generando un dua-
lismo celebrativo: por un lado va la liturgia, rígida y en lengua latina y por otro –no
opuesto pero sí paralelo- la piedad popular comunitaria, más receptiva a cambios e
influjos y que se desarrolla en lengua vernácula. Es precisamente en este periodo
medieval donde surgen las cofradías y hermandades.
Las causas son varias:
- La liturgia se vuelve competencia de los clérigos y los laicos se quedan como
meros espectadores.
- La societas christiana diferencia claramente las funciones de clérigos, monjes y
laicos, dando lugar a formas y estilos distintos de oración para cada grupo.
- El escaso conocimiento de las Escrituras, unido a la gran difusión de literatura
religiosa apócrifa (llena de milagros fantásticos y episodios anecdóticos inventa-
dos) genera una gran riqueza iconográfica y por ende una desbordante imagina-
ción popular.
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La cofradía ylas cofradías
- A todo esto se une la aparición de nuevas órdenes religiosas, más cercanas al pueblo y a sus
formas de expresión religiosa, que hace que hermandades, cofradías y corporaciones laicas (de
índole profesional pero inspiradas en los principios cristianos) broten en cada pueblo y parro-
quia con una fuerte actividad litúrgica de carácter popular. Erigen capillas y ermitas para las
reuniones y celebraciones, escogen patrono adecuado a sus necesidades y celebran su fiesta
con toda la solemnidad y alegría que cabe en tiempos tan duros como el medievo.
La liturgia oficial no queda al margen sino que sus relaciones con la piedad popular son constan-
tes y complejas y ambas se influyen recíprocamente. Un elemento importante en el proceso de
generación de las cofradías es la lucha iconoclasta que hace que la Iglesia potencie la devoción a
los santos, se plasma físicamente en las catedrales góticas y en el alma del pueblo de forma espi-
ritual. Así el pueblo busca santos protectores y abogados contra toda suerte de calamidades (San
Roque contra la peste) y para cualquier circunstancia de la vida cotidiana (San Antón para prote-
ger a los animales).
Todo este proceso no estuvo exento de exageraciones y desviaciones del genuino mensaje evan-
gélico, así, es bastante frecuente el abuso en la veneración y devoción de las más raras y falsas reli-
quias, tales como pañales del Niño Jesús, pelos de la barba de San Pedro o astillas de la Cruz que,
todas juntas, darían lugar a un bosque entero… Ningún pueblo o ciudad, ninguna cofradía, nin-
guna comunidad quiere quedarse sin un “recordatorio” de algún santo.
En lo que a nuestra cofradía atañe es curioso saber que no es hasta el S. X que San Odilón de
Cluny introduce el culto a los difuntos, y hay que llegar al final de la Edad Media para que se gene-
ralicen en Occidente las misas y sufragios en favor de los difuntos.
Por último, el Concilio de Trento (1545-1563) tuvo que ocuparse de la situación producida por la
escisión protestante e incidir en cuestiones –duramente atacadas por Lutero– de liturgia y piedad
popular. El Concilio denunció errores y corrigió muchos abusos internos, defendió la fe y la tradi-
ción litúrgica, creando un aténtico programa pastoral mediante el Decreto “De reformatione gene-
rali” , que dio muchas consecuencias positivas pero reforzó la rigidez litúrgica que hace que las
celebraciones religiosas se vuelvan algo casi exclusivo de la jerarquía eclesial, con ello el dualismo
existente entre liturgia y piedad popular continúa y se refuerza aun más la aparición de más cofra-
días y hermandades. Estas experimentan un desarrollo extraordinario en los años posteriores al
Concilio de Trento. Es en ese tiempo histórico donde nace nuestra Cofradía del Señor Sant Roque:
nexo de unión del pueblo con Dios y los hermanos, medio de ayuda mutua y camino para la her-
mandad entre vecinos; ni más ni menos que la aplicación concreta del Evangelio de Jesucristo.
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Toti Martínez de Lezea
Memoria para Memoria para no olvidarno olvidar
Me gustan los tiempos pasados, saber sobre
costumbres, formas de vida, hechos, gentes que fueron
conformando el mundo que hoy conocemos. Escucho a
veces decir que las historias viejas no interesan; que, a fin
de cuentas, aquello ya pasó y no va a volver; que quién
quiere saber lo que ocurrió aquí o allá hace doscientos,
cuatrocientos, mil años… Nosotros somos porque ellos
fueron, la historia nos pertenece porque somos parte de
ella. No se trata sólo de saber para no caer en los mismos
errores, ni de hacer comparaciones, pero nada nace por
generación espontánea. Cada cambio social, cada mejo-
ra en la vida humana, cada logro es fruto del esfuerzo, el
trabajo y la lucha de quienes nos precedieron.
Es cierto que la historia que nos enseñaron, la que estu-
diamos en nuestros años escolares, aburría a los más
templados. La Historia, con H mayúscula, se ocupa de
personajes y de hechos significativos: líderes o gober-
nantes que marcaron unas épocas o acontecimientos
que cambiaron la marcha de la humanidad. Los cronistas
únicamente reseñaron temas capitales y no se molesta-
ron en escribir sobre la vida cotidiana, las costumbres,
las menudencias, el día a día de los pueblos. De los millo-
nes de seres que han existido, apenas conocemos las
vidas y los hechos de unos cientos. Hemos estudiado una
historia plagada de nombres y fechas que no nos decían
nada y que, probablemente, siguen sin decirnos nada. En
general, estamos más preocupados por el presente, y
acaso por el futuro, que por el pasado. La historia nos
suena a ‘batallitas del abuelo’ y apenas sentimos interés
por lo ocurrido hace un par de generaciones y, aún
mucho menos, en épocas remotas.
Dicen que sin conocer el pasado, el hombre está aboca-
do a repetir los mismos errores, pero pocas personas
admiten que puedan repetirse situaciones ya pasadas.
No somos iguales, las circunstancias son diferentes,
aquéllos eran otros tiempos... ¿por qué iba a ocurrirnos
lo mismo que a nuestros antepasados? Sin embargo,
nosotros somos parte de la historia, somos su resultado,
bueno o malo, y sólo por eso debería de interesarnos.
Los seres humanos no hemos cambiado; continuamos
teniendo las mismas fobias y filias, la misma ambición o
generosidad, crueldad o amor de quienes nos precedie-
ron. Cíclicamente, y para nuestro pesar, hay aconteci-
mientos que se repiten: guerras, conquistas, invasiones,
pandemias, corrupciones. Así que cuando hablamos de
historia, no sólo estamos hablando de hechos ocurridos
en épocas pasadas, sino de algunos muy actuales.
Pero la memoria histórica no es sólo el recuerdo de
unos hechos brillantes o desastrosos, unas batallas con
miles de muertos o los nombres de varias decenas de
personajes “importantes” – en su mayoría, reyes, milita-
res, conquistadores, papas y santos. Es también la recu-
peración de costumbres, leyendas, cuentos, usos, vesti-
mentas, tradiciones y otros aspectos populares. En un
mundo globalizado por los medios de comunicación y en
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Memoria para no olvidar
un momento en que la identidad individual se ve amena-
zada, es importante saber a qué o adónde se pertenece.
Aunque haya quien presuma y declare de manera osten-
tosa ser “ciudadano del mundo”, esto no es posible. El
mundo es demasiado grande. Quien no ama lo que tiene
cerca, quien no se interesa por las pequeñas cosas que
conforman su entorno, quien desconoce el pasado del
pueblo en el que ha nacido o vive, malamente puede
interesarse por lo que ocurre unos kilómetros mas allá, y
no digamos en la otra punta del globo terráqueo.
Personalmente, me encanta la historia. Siempre me ha
gustado y disfruto leyendo ensayos históricos, manuales,
documentos, etc. Sin embargo, tengo que reconocer,
que aún me apasiona más un tipo de trabajos que están
viendo la luz en los últimos años, más centrados en la
vida cotidiana de los pueblos que en los grandes aconte-
cimientos; en los hombres y mujeres que dejaron su hue-
lla, aunque su existencia no fuera digna de ser reseñada
por algún cronista ilustrado. Lo que diferencia a un vasco
de un indonesio, por poner un ejemplo, no es el color de
la piel; es su cultura. Cuando hablamos de cultura, nor-
malmente nos referimos a la preparación intelectual indi-
vidual, pero, en su sentido más amplio, es el conjunto de
los modos de vida y costumbres, así como de los conoci-
mientos y grados de desarrollo artístico, científico o
industrial en una época, en un grupo social o en un lugar
determinado, y cada pueblo tiene los suyos propios que
lo hacen único. No acostumbro a parafrasear dichos aje-
nos, pero sería incapaz de superar lo dicho por el teólo-
go y filósofo francés Teilhard de Chardin: ‘La humanidad
se enriquece con la unión de las diferencias’. Son dichas
diferencias las que constituyen el verdadero patrimonio
cultural de la humanidad y es deber de cada comunidad
preservar las suyas.
Por esta razón y otras, es encomiable la tarea que llevan
a cabo asociaciones populares y culturales como la
Cofradía del Señor Sant Roque de Laudio. Logran con su
labor que sepamos más sobre nosotros mismos; hacen
revivir momentos de la historia de nuestro pueblo;
recuerdan a personas hace tiempo desaparecidas; recu-
peran tradiciones que marcaron nuestro carácter, creen-
cias relegadas en algún rincón del subconsciente, cos-
tumbres, canciones, supersticiones, oficios… En fin, todo
aquello que hizo parte de nuestro pasado y ha enrique-
cido nuestro presente.
Noviembre 2005
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua 9
Ängel
Ángel. Se nos ha muerto un amigo muy querido, Ángel Salcedo. Se ha ido a escondidas, de
noche, sin avisar, sin sufrir, como él quería, como muchos querríamos, y nos ha dejado tristes y
desolados. No lloramos por él, por los años que aún podría haber vivido, sus proyectos inconclu-
sos, sus sueños nunca realizados y sus afectos tantas veces correspondidos, tantas otras defrau-
dados. Lloramos por nosotros, por la sonrisa que no veremos, la voz que no escucharemos, el
apoyo que no tendremos, el cariño que no sentiremos. Lo cantó el poeta: “Cuando un amigo se
va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo”, y así nos hemos
quedado los que de verdad le queríamos, los que de verdad vamos a echarlo en falta: vacíos y,
también, dolorosamente sorprendidos, como siempre ocurre ante el único hecho seguro de esta
vida tan desesperadamente corta.
No fue un héroe, ni un artista reconocido; no fue un científico, un aventurero, un guerrero o
un místico cuyo nombre quedará registrado en las enciclopedias para la posteridad. Fue uno más,
un ser humano anónimo, normal, vital, optimista, amigo de sus amigos y de los amigos de sus
amigos, abierto a conocidos y desconocidos, siempre dispuesto a echar una mano e incapaz de
resentimientos, ni siquiera contra quienes en ocasiones traicionaron su generosidad. Amante de
su terruño, de las cosas sencillas, de la buena mesa y del buen vino, fue un hombre romántico
con un corazón tan grande que acabó deteniéndose cansado, tal vez, de luchar.
Brindo por ti, querido Ángel, por las personas que como tú hacen que este mundo sea un poco
mejor, eclipsan con su presencia a egoístas y a envidiosos y dejan tras de sí la evocación amable
que transforma las lágrimas en sonrisas, la pena de no tenerte en el gozo de haberte conocido.
Cuando el dolor se mitigue, cuando el espíritu se sienta más liviano, recuperado del estupor que
nos produce tu súbita ausencia, tus amigos, los que te quisimos y te queremos, hablaremos de
ti sin pesadumbre y recordaremos tu humor y simpatía, tu cariño y tu enorme humanidad
Duerme en paz dulce amigo.
Ángel Salcedo Eguia realizó la presentación del acto de Toti
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Paula Heredia Agorreta
LA REAL SOCIEDAD VASCONGADA DE AMIGOS DEL PAÍS
Juan Ignacio Juan Ignacio de Uria y Epeldede Uria y Epelde
Guztiok dakigu Erroke Deunaren Kofradiakegindako lana geure herriaren kultura gararatzeko.Laudioko Oroimen Kolektiboa dela eta, zuentzathitzaldi bereziak zein interesgarriak antolatu ditugueta hauetan kultur mailako pertsonalitate garrantzit-suek parte hartuko dute.
El pasado 17 de septiembre, sábado, tuvimos la gratavisita de Juan Ignacio de Uría y Epelde quien presentadopor Juan José Pujana Arza nos deleitó con su sabiduría,exquisitez, cariño y amabilidad, versando sobre la RealSociedad Bascongada de los Amigos del País. Tras ser elmayordomo de la Cofradía, Juan José Salazar, el encarga-do de presentarnos a los dos invitados, tomó la palabraJuan José Pujana Arza, entre otros méritos, Licenciado enDerecho, primer Presidente del Parlamento Vasco,Diputado, Senador y Consejero Territorial de Urbanismoy Medio Ambiente del Consejo General Vasco. En estaocasión su presencia se debió a la estrecha amistad quele une a Juan Ignacio y, quien mejor sino él, que le cono-ce, respeta y admira, para presentárnoslo.
Comienza Juan José Pujana resaltando la importanciadel trabajo que la Cofradía va ha realizar y dice ser unverdadero ejemplo a imitar por todos los colectivos. Yesto lo expresa en Euskera por que dice que el idioma esademás de lo que nos define, parte de nuestra MemoriaColectiva. Así el Euskera es una constante a lo largo de laconferencia por que ambos personajes lo mantienen vivoy el tema a tratar no se concibe sin él. Juan José nos haceuna presentación íntima de Juan Ignacio y nos muestraal “Hombre”. Oriunda de Bizkaia la familia Uría se afincaen Gipuzkoa donde se hará sobradamente conocida.Juan Ignacio estudiará derecho pero su bagaje y conoci-miento adquirirá niveles enciclopédicos abarcando gran-des ámbitos de este. Cada día sorprende y admira a susamigos con cosas nuevas pues siempre tiene la antenaencendida para captar todo aquello que merece la penaconocer. Es un apasionado del saber y de la belleza ytiene una sensibilidad especial para, además de conocerlas cosas, asimilarlas.
Su compromiso con la cultura y el país es tal que le hallevado a trazar una trayectoria profesional rica y de mar-cado carácter público. Podríamos extendernos muchomás en el perfil humano y profesional del Señor Uríapero nos quedamos con su arraigada presencia durante
unos años como director en la Real SociedadBascongada de Amigos del País desde donde como un“Caballerito” más, encarnará los valores del siglo XVIII.
Juan Ignacio comienza su exposición en Euskera, comoanteriormente el Señor Pujana, y se acongoja por las cir-cunstancias que nos han llevado a no poder expresarnosni entendernos todos en Euskera. Es curioso queBernard Dechepare en 1549 proclamaba que había quesacar el Euskera a la calle, al mundo y casi 500 años des-pués seguimos con los mismos visos. En Castellano pues,nos dibuja la Europa del siglo XVIII como una Europapujante donde se están desarrollando trabajos y logrosen las ciencias, la física, la química experimental y los via-jes de exploración científica siguiendo el método experi-mental.
Hemos sido Europa desde siempre, y además de ser elpueblo más antiguo, ya en el Siglo de las Luces o, paraquien lo prefiera, en la Ilustración nuestro país se colocóen la cima cultural de este continente gracias al interésde los llamados “Caballeritos de Azkoitia” por emulartodo lo que en este siglo se venía desarrollando enEuropa y por el bien del país del que se proclamabanamigos.
La génesis de todo el movimiento parte desde un pue-blito enclavado en el valle de Iraurgi en el seno deGipuzkoa, Azkoitia. Fue del colegio de la Compañía deJesús de donde unos jóvenes azkoitianos salen para com-pletar su formación fuera del país y conocer y coincidircon gente importante de la cultura europea.
Xavier María de Munibe e Idiaquez, octavo Conde dePeñaflorida, transformará un viejo caserón heredado, enun palacio del siglo XVIII y en torno a la Mesa Redondade Insausti, nombre del palacio, reúne a dos amigos inte-resados como él en la cultura vasca. Manuel Ignacio deAltuna (1722-1762), el Marques de Narros (1733-1803) yel Conde de Peñaflorida (1729-1756) formaron lo que elpadre Isla llamó despectivamente, y así han pasado a lahistoria, “El Triunvirato” y “Los Caballeritos de Azkoitia”junto a un grupo de amigos más.Su primera labor será sacar el Euskera de las sacristías
para convertirlo en vehículo de cultura popular y paraello recurrieron a algo que comprometiera al pueblo, elTeatro Vasco, e incluso el Conde de Peñaflorida crea unaopera cómica en Euskera, El Borracho Burlón y ademásde ello se ocuparán de reconstruir la historia de nuestropaís.
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua 11
Juan Ignacio de Uria y Epelde
En el año 1748 sus inquietudes les llevan a crear laAcademia de Azkoitia génesis de la Real SociedadBascongada de los Amigos del País. En ella el“Triunvirato” y un grupo de amigos se reúnen en tertu-lias académicas para juntos cultivar las Ciencias y lasArtes. Su rigor hacía que los lunes se hablara de mate-máticas, los martes de física, los miércoles se leyera his-toria y traducciones, los jueves música los viernes geo-grafía, los sábados se conversaba sobre el tiempo y losdomingos sobre música.
Además en torno a la Mesa Redonda de Insausti se reú-nen personas que tienenestrecha relación conpersonalidades comoVoltaire, D´Alambert,Diderot y Rousseau,quien incluso proyectopasar sus últimos días enAzkoitia junto a su esti-mado amigo Altuna.Pero, el retraso en queestaba sumergido el paísles llevó en el 1763 apresentar un Manifiestoante las Juntas Generalesde Gipuzkoa proponien-do crear una AcademiaProvincial siéndolesdenegado.
Por primera vez, se propone una AcademiaInterprovincial que aglutina las tres Provincias Vascas yde ahí “irurac bat”. Después se asocian los tres territo-rios de Iparralde y Navarra y así nacerá en 1764 La RealSociedad Bascongada de los Amigos del País.
Será el Rey Carlos III, y de ahí lo de “Real”, quien reco-nozca y oficialice la nueva institución y a su vez se apro-veche de las nuevas ciencias que se iban a enseñar einvestigar. Se localizarán en el colegio de Bergara y lle-varán a cabo una enseñanza laica en base a cuatro comi-siones, agricultura y economía agraria, ciencias y artesútiles, comercio e industria e historia, política del PaísVasco y bellas letras. También contarán con unLaboratorium Chemicum de gran prestigio donde seenseñará física y química experimental En este laborato-rio se obtendrá por primera vez el elemento puro delWolframio y la maleabilidad del Platino entre otros
logros. A él acuden profesores de toda Europa y se esta-rá en estrecha colaboración con científicos de todo elmundo. Por otro lado los alumnos del País saldrán alextranjero para su especialización.
Esta institución de gran prestigio mundial se sustentópor el esfuerzo de muchos como, el “Triunvirato”, los 24socios de número, los supernumerarios y los socios demérito y socios protectores. Incluso, su actividad se hizoextensiva hasta América con los vascos de la diáspora.
En 1794 desbordan las fronteras hasta Gipuzkoa los resi-duales de la Revolución Francesa, los Convencionales.
Cuando llegan aBergara y ven en elcolegio “RealSeminario...” piensanque lo regentan loscuras y lodestrozan.Los docu-mentos principales secustodian en Markina.Narros, único supervi-viente de“Triunvirato”, y losdemás se trasladan aVitoria, provincia estaa la que no llegan losConvencionales. Pero,entre tanto, muchosalumnos se perdieron
por el camino y la Real Sociedad Bascongada de losAmigos del País nunca volvería a ser lo que fue.
Para concluir, debemos entresacar de esta conferenciael cómo desde un pueblo tan pequeño en la órbita mun-dial, se convirtió en unos de los centros más grandes desabiduría y ciencia en una época determinada.Laudio/Llodio, que en estos momentos trata de recupe-rar nuestra propia Memoria Colectiva como pueblo,tiene que tener en cuenta este periodo histórico, queforma parte de otra Memoria Colectiva, la del PuebloVasco en su conjunto, para que a través de este proyec-to ilusionante que hemos comenzado logremos dar sen-tido a las hermosas palabras que nos dedicó JuanIgnacio: ”la única Cofradía viva, de las muchas que huboen el país, con actividades que os definen y que son unejemplo para el resto de Euskal Herria”.
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua12
Patrocinio Gil
De lo que se olvidóDe lo que se olvidóCervantes de escribir Cervantes de escribir
en el Quijoteen el Quijote
Cabraigando celestes voluntades dormidas, allídonde el cajel jugaba entre la brisa de miel rojo crepús-culo, que se hacía en un suspiro, arrullado en el canto dela tórtola y el sabor mate dulce del otoño en membrilloso alfombra de espigarri, al albedrío de hambres y sueñoscon canela o alguna desventura con que hurgar sobresal-tos, caminaban despacio por senda polvorienta ya cercade ese valle al que llaman de Ayala.
El uno, flaco y alto sobre su Rocinante, con yelmo deMambrino y mermada armadura, luenga barba aviejadacon la nieve en raíces y la mirada altiva hacia los cielosque no eran tan azules como los de la Mancha allá porel Toboso. Lanza en ristre y hablando en desgobierno deque acá en estas tierras por donde cruza el Nervión y elPagolar le da sombra a la tarde, se libraría batalla a buenseguro, contra gigantes que echan de sus altos penachoshileras de fiel humo. El otro, rechoncho y sonriente alomos de un borrico al que él nombra por Rucio, pensan-do en cómo darle alivio a esas sus tripas que le vienensonando ya desde Berberana; a tientas por la gleba y esesu desconsuelo porque su amo y señor le haya traídohasta esta tierra noble de humedades, donde todo sonárboles y montañas que encogen el alma en un suspiro.No era el campo estameña y Sancho se extrañaba de loque ven sus ojos, incluso del relincho del flaco Rocinante,que tomaba querencias hacia las verdes lindes y los fres-cos nabales, de que su amo y señor allí le condujera, des-aliñado ya el grito primero del búho sobre las sombrasque le hacían arrumacos al camino extendido por tierrasde Luyando donde el árbol Malato y el molino, por lodemás, torpeza y sin costumbre de estas cimas tan altas,buscando la desgana e inventando el sosiego de algúnlecho de lanas de esas ovejas lachas que en la laderapacen o ese pedazo suave de pan blanco, si es de PericoLuengas, mejor –pues tiene fama-, con pata de cordero
y su jarra de vino, al amor de la lumbre, imaginandoínsulas por su amo prometidas.
Daltonismo en la chanza, diezmados los oficios y arras-trando carojos hacia el inicio mismo de este nuevo viaje,en que el Ingenioso Hidalgo, buscando los resquicios dela blonda y ese poco de afín con los vencidos, sublevabalocuras y lanzaba en tremebunda compostura, porqueun par de aldeanos al borde del sendero cultivando suhuerto, abonando los diezmos y primicias del valor y elorgullo, les llamaran simplones e hicieran unas risas desu aspecto y linaje. Y arrancando rancajos, picó espuelasy dióles un buen susto, por la curva serena de Txirrita, enel pánfilo amor de los rosales un tanto desteñidos por lalluvia en mojicas que caía lentamente.
-¡Qué digo, mi señor!, refunfuñaba Sancho: clavadosen mis carnes llevo los muchos huesos de este Rucio can-sado y las tripas en danza de seis horas vacías. Que ya vapara un lustro que fiel os sirvo y cuido, y cada hora quepasa me sorprendéis con una no menos arrumbada des-ventura. ¿Qué se nos ha perdido en esa tierra donde nilas cigüeñas hace nido y cae un calabobos sin mesuraque nos nubla la vista y entristece?
-¡Calla, so barbián! Que la cultura no anda en tu molle-ra y es necio darte en suma explicaciones que nuncaentenderías. Habrás de saber, que en esta hermosa tierraque ahora pisa tu Rucio, está enterrado, en un lugar quellaman de Quejana, Don Pedro López de Ayala, y quetodos los reyes de Castilla, pasaban por aquí camino delgran roble a bien jurar los fueros. Que este pueblo alque vamos, rancio de los abrazos de estas verdes monta-ñas, es cuna de los grandes toreros, Mazzantini y “ElCalifa”, y también de marqueses, que estas piedras engrises tan labradas que asientan un escudo en las facha-das son señal de su paso, mentecato e incauto. Y que eneste lugar, desde 1599, la Cofradía del Señor San Roque,venera a su santo patrón.
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua 13
De lo que se olvidóCervantes de escribir
en el Quijote
-¡Ya, mi señor!, más digo, con mi rallón cansado y mipena en las tripas de esta locura al uso en que nosvemos, ¿no habrá por estos pagos (además de lo herál-dico y taurino, marquesado y llovizna), venta o mesóncon algo de comida con qué apagar mi estómago?
-Monfí de no tenerte me dan ganas de echarte de milado, pues solo sirves al comer y al buen vino. Que la talCofradía, cuya mayordomía (haciendo cumplir leyes yrituales) ejerce un buen cofrade, amén de venerar a suPatrón y hacerle una novena, le tiene por costumbre y enel pórtico de la iglesia, hacer en reunión anual una comi-da de hermandad, y que en la tal comida, el menú esexquisito, amigo Sancho, `pues no en balde se sirven, lasopa de pistola y un cocido de garbanzos con su poco decarne, y una jarra de dos azumbres para cada cuatrocofrades, y una hogaza de pan recién cocido.
-¡Eso, eso! Que también haya vino, panes de flor deharina y un rincón para el sueño. Y digo yo, mi amo, ¿nopodríamos estar en esa mesa y disfrutarlo con todos loscofrades, ahora que ya la boca se me está haciendo aguade pensarlo tan solo?
-Déjate de borborigmos y regüeldos que me ponen lacarne de gallina, y aprieta el paso que se nos echa lanoche. Ya habrá ocasión, no tengas dudas, para darbuena cuenta de lo que tus tripas sueñan. Aunque no enla nombrada Cofradía, que ésta se reúne siempre cuan-do agosto termina y el Santo en procesión es llevado asu ermita. Y también habrá un mucho de la historia,obsequio generoso de la aurora que ambos degustare-mos en esas otras cinco que rodean este valle, una de lascuales, tómate buena nota, la que dicen del Yermo,donde se sube en romería en los primeros días de junio,y en la que oficia y cuida el hacendoso José Mari, esbuque insignia de todas ellas, por grande y por hermo-sa.
-No siga, mi señor, que a mí se me aturrullan de la his-toria los nombres y solo quiero dar con mis huesos moli-dos en un viejo molino, deshilvanando al bies entre losdientes un poco de cocido y una jarra de vino de ése quevuesa merced habla, y darle al merecido sueño, que meha de llevar luego a nuestra tierra, con su pisto y sus
migas, sus duelos y quebrantos. Y, ahora que caigo, miamo y entramos por Gardea. No me olvido de una copli-lla que si a bien tiene escuchar he de cantarle con estavoz torpona.
-¡Canta, Sancho, canta! Que uno ya está curado detantos menesteres, que hace de oídos bien duros. Perono te demores ni te alargues. ¿Cómo decías que era…?
-De unas paisanas nuestras: María Luisa, que hace unasmigas dignas de un rey –quién las pillara-, y Maribel–Dios la tenga en su gloria-, que aliñaba un gozua dechuparse los dedos, y que cuando eran quinceañerascayeron por este valle e hicieron casa y familia, que nofortuna, y a las que yo les saqué, como le digo, una copli-lla, por ser medio parientes de unos que tengo allá en sutierra minera de Almadén.
-Sancho, fatigas de tu Rucio tales trotes, que nunca lle-garemos a ese punto donde quieres comer y solazarte,más canta, hombre, canta y ten paciencia, que este vallede Llodio abierto al río, nos espera con los brazos abier-tos.
-¡Ya la entango, mi amo:
De su tierra castellanados mozas ciudarrealeñas,
se vinieron a esta tierrapara ver si se casaban.
¿Se casaron? ¿O es de risa?Se casaron y muy bien,con Manolo, Maribel,
y con Félix, María Luisa…
-Déjate ya de coplillas y de amigas y piensa que aquí selleva una buena cazuela de bacalao o un sabroso marmi-tako y, si me apuras, un buen chuletón, que estamos yaen Karalso y se ven caseríos con sus vacas pastando, y losfieros gigantes con sus penachos de humo, mi buenSancho, y he de entrar en batalla, sin mirar si hay comi-da, porque me ha sido dado el don de solventar losmalos entendidos, y con hambre o sin ella, presto lesdaré cuenta a esos gigantes que por allí se asoman yhacen burlas.
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua14
De lo que se olvidóCervantes de escribir en el Quijote
-No quiero que la mambla mine poquito a poco laración que le queda de cordura, mi amo, y se quedevarado en el espejo de algo que no nos llene nuncaesta andorga vacía, pues fue mucho el camino y noveo la razón para esta estafa, estando como estoyhecho un despojo de cansado y molido. Lo nuestroson los pueblos de La Mancha, donde crecen los trigosy se oye entre los surcos el canto de perdices, y ramo-nean corderos en las lomas, y el agua es saltarina porlas brañas, y la vista se endulza con esa misma rayaque pinta el horizonte en los viejos molinos, y volver aenredarnos en los ojos de la moza Dulcinea y losmajuelos. Que lo mejor sería, con respeto, pedir licen-cia al alcalde por ver de pasar una buena noche, cena-dos y calentitos, aunque sea en un pajar o una tejera,y regresar mañana con el alba, antes de que nos mue-lan a palos o pedradas, como viene ya siendo, por laverdad, costumbre.
-Sigue y calla, rufián, y no contraríes a tu amo, queDios proveerá. Además, escudero gruñón hecho pro-testa, las licencias siempre las dio Pagaza, que trabajaa su vera: mocetón que los domingos sube a lo alto delas sierras, donde con Dios se explaya de esas cosasque en el recuerdo quedan y en el alma. Y también,junto a ambos, hace su labor Lourditas, una moza(¡¡ejem…!!-) que sin querer o en belleza, a más deuno le trae loco, cuando de frente la encuentra.
-¡Ya, mi señor! Pero hay veces, que las intenciones decruzar el río, no son sino, la tarea diaria de la limpiabrevedad de beberse un sorbo de agua, y la satisfac-ción de limpiarse luego con la bocamanga. Aunque auno, más le priva un buen trago de ese vino que con-tienen las jarras de la Cofradía y dejarse de monsergasy pamplinas.
-Contra el hambre no hay pan duro, amigo Sancho, yya veremos lo que Dios no ofrece, o a este pueblo sele antoja que cenemos esta noche. Tú, sigue y calla,
que también me han hablado de las cantinas deUrquijo y de La Pacha, y la fonda de Boni, donde loque en ellas se sirve, son esencias del cuerpo que hande llenar tu panza.
Sobre el lomo arrecido de las parras que frecuentanfachadas ya cerca de Katuja, dejando atrás dos casassolariegas, ambos se dan de bruces con el nombre enlos ojos más turnios de la tarde y su guarda, anudadaen deseos por altas chimeneas despidiendo su humo,cumplidas ya sus deudas de oración y ternura, que seenredaba en nubes y en esa inmensa obligación dehacer la noche, y el Ingenioso Hidalgo, ya casi transpa-rente, picaba en desvarío espuelas de mil rabias yentregaba su lanza contra aquellos gigantes, sin espe-rarle a Sancho que, sumiso, dejaba hacer a su amomientras el río se iba poco a poco, entre vagos oloresde sabrosas morcillas que se hacían en casona conescudo y raigambre. Y el puente de Katuja aportaba elespejo y la mano extendida de sus aguas, como brevepañuelo que recogía en silencio sus ayes y sus lágri-mas. Y eran sueños y glorias y derrotas, y todo era lomismo que lo había sido siempre, las antiguas heridasdel que se hacía en ricial con la armadura y los moli-nos, del que la suerte buscaba entre pucheros, en labrisa suprema de una acería ya en llamas. Y era elgozo más grande de aquella floración agradecida,porque Sancho, leía a trompicones el “ACEROS DELLODIO” de los negros ladrillos que daban bienvenida,y don Alonso, con su triste figura enajenada, metidohasta las cejas en desfacer entuertos, volviendo todoexhausto y satisfecho de su lucha enconada contra lasaltas chimeneas, susurraba bajito y tan molido, cuan-do el valle era almizcle y el cielo se cubría ferroso ymetalúrgico como un membrillo nuevo, recogiendo ensu seno las luces que ya ardían: ¡Pues nos hacemos,Sancho, nos hacemos…!
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua 15
“Recuperación de la memoria colectiva de Llodio”. A mí
que, aún habiendo nacido allende Ganekogorta, atesoro
más pasado de Llodio que de ningún lugar, la idea me
enamoró, pues, no pocas veces, había “acusado” a llo-
dianos viejos de contribuir, por omisión, a la pérdida de
una parte de la historia propia, de sí mismos. Así que,
cuando Juanjo Salazar me propuso escribir unas reflexio-
nes sobre el tema, acepté de inmediato la invitación.
Estas son las, no bien hilvanadas pero íntimas, reflexio-
nes.
REFLEXIONES SOBRE LAMEMORIA COLECTIVA.“La memoria es el único paraísodel que no podemos ser expulsados”-Jean Paul Richter-
I. Parafraseando a los libros indios que aseguran que“donde quiera que pone el hombre la planta, pisacien senderos”, podríamos afirmar que cualquieraque imagina –idea – algo, lo mas probable es queimagina lo ya imaginado por millones de sus antepa-sados. Igualmente que sólo se inventa a partir delrecuerdo pues el pasado es el material con el quefabricamos el futuro…. es simplemente un prólogo.Es más, no mirar al pasado es no mirar a la posterio-ridad. Cien senderos, millones de sueños ya imagina-dos….. el pasado.
II. Con frecuencia en los tiempos que corren aplica-mos la expresión “vivir al día” para definir la falta deprograma de futuro de los imprevisores, algunos jóve-nes y los inmaduros en general; y la aplicamos cualbaldón. Mas ¿qué pasa con el pasado? ¿Cuántos“vivimos al día” sin avergonzarnos, porque simple-mente no somos conscientes de nuestro pecado: elolvido del pasado?.
III. A fuer de racionales, debemos mantener un equi-libro entre estos vectores, pasado y futuro. Ni anclar-nos en el pasado con infructuosa añoranza pues,como dice un proverbio ruso “añorar el pasado escorrer contra el viento”, ni proyectarnos exclusiva-mente al futuro, a espaldas del pasado, pues equival-dría a construir mal la posteridad, pues el olvidarse dela historia es condenarse a repetir sus errores. Miguelde Cervantes lo expresaba con analítica lucidez:
Mural pintado por Javier Gutierrez Compañón en el año 1975
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua16
Reflexiones sobre lamemoria colectiva
“la historia es émula del tiempo, depósito de las accio-nes, testigo del pasado, ejemplo y aviso de lo presente,advertencia de lo porvenir”.
III. En todo caso, dar a conceptos como pasado, pre-sente y futuro la misma carta de naturaleza no deja deser un convencionalismo. El futuro no existe; será soloen función de nuestras actitudes y, sobretodo, acciones;de nuestro trabajo. El presente tampoco; para cuandotomamos conciencia del mismo ya es pasado. Solo elpasado, y en cuanto lo conservemos, será nuestro baga-je.
Somos pasado, pero pasado vivo; en tanto en cuantomuera, moriremos nosotros. Somos memoria – de accio-nes y vivencias – o no somos. Estamos construidos,armados, a partir de nuestros recuerdos: es nuestracolumna vertebral y nuestro capital.
IV. Respecto al pasado, como respecto a nuestros pro-genitores, no tenemos derechos pero sí deberes, y entreellos el deber de tutela: debemos acrecer su legado. Elregalo que nos hicieron de conformarnos. La vidamisma, nuestro ser.
V. Como individuos, cada día más, y a lomos del caba-llo apocalíptico de las enfermedades que vacían lamemoria, tomamos conciencia de su importancia, pero,como pueblos ¿tenemos esa misma conciencia: de quesomos pasado y nuestro destino futuro no es otra cosaque un tránsito hacia un pasado más amplio y rico?.
Para conocer nuestro ADN como pueblo, necesitamosprofundizar en el pasado, no perder eslabones de lacadena que, pasando por el hoy, se proyecta indefinida-mente. Probablemente habrá que reestablecer, rehacer,muchos eslabones, pero en nuestra mano está que no sepierdan los próximos, esa historia – muchas veces detransmisión oral – que atesoran nuestros mayores y queyo sentía que se desangraba en el olvido.
VI. Se preguntaba Kant: “Que recuerdo queda de loshombres? Una hora de trabajo para el marmolista”.
Y yo me pregunto ¿Qué recuerdo queda de los pue-blos? ¿Una placa en la esquina de una calle?. A veces nieso; nuestros políticos son consumados deshacedores dela historia. ¡Cuantas placas sustituidas por la nueva cor-poración municipal de turno!. ¡Cuantos trozos de la his-toria sustituidos a golpe de cincel y reboque! ¡Que opor-tunidad perdida de pasear por la historia, paseando porlas calles de los pueblos! Se empieza por el nombre, seolvida el hombre y se mata el pasado. (“El nombre, elhombre, el pasado…..” que decía Juan Ramón Jiménez).
VII. En cualquier rincón de nuestra geografía, sea elpueblo pequeño o grande, al socaire del recuerdo perso-nal de los olores del campo tras un chaparrón de veranoo del sonido de una campana de algún lejano conventotocando a vísperas, se almacenan muchas historias ador-mecidas a la espera de un estremecimiento que las des-pierten; pero esa capacidad de estremecimiento de laspersonas y de los pueblos se va perdiendo.
Ahora tenemos una oportunidad, un escalofrío creativoy cálido, que acude a su rescate: a dar al pasado el soplode vida que merece, a revivir a nuestros antepasados o almenos a indultarles de una muerte segura e indigna – arescatar nuestra memoria colectiva – para que, comodecía Ciceron, “la memoria de los muertos habite en lamemoria de los vivos”.
VIII. Necesitamos revindicar, recuperar, mantener ytransmitir la memoria colectiva porque – en palabras deSaramago – “se empieza por el olvido y se llega a la indi-ferencia” y porque no tener memoria es olvidarnos denosotros mismos. Hablar de memoria colectiva es poneren relación las personas y los pueblos con el tiempo, evi-tando aquella sarcástica pero lucida posibilidad enuncia-da por Elías Canetti de que “los pueblos se tienen porinagotables, de lo contrario no se habrían extinguidotodos”.
Llodio, Octubre 2005
erroke deunaren kofradiaren •aldizkaria 9• diciembre 2005 abendua 17
Acto Institucional de la CofradíaActo Institucional de la CofradíaDía de Sant Roque Día de Sant Roque •• 16-08-0516-08-05
KKofradiako Ekitaldi Instituzionalaofradiako Ekitaldi InstituzionalaErroke Deunaren Eguna Erroke Deunaren Eguna •• 05-08-1605-08-16
En el acto institucional de la Cofradía del Señor Sant
Roque celebrado en nuestro local de conferencias “Casa de cris-
tal” el día de nuestro Patrón Señor Sant Roque a las 13 horas,
el Mayordomo en su alocución explicó todo el proceso seguido
hasta esa fecha sobre el Proyecto de la Recuperación de la
Memoria Colectiva de Laudio-Llodio. Agradeció a las institucio-
nes y empresas por el grado de colaboración en este proyecto
y animó a todos los cofrades y por supuesto a todo el pueblo
de Laudio-Llodio a participar en las tareas de recogida de infor-
mación sin la cual no se podría materializar este trabajo.
A continuación se entregaron las insignias conmemorativas
junto al diploma acreditativo a los cofrades que cumplen este
año sus 50 años de fidelidad hacia la Cofradía. Ellos son:
Adolfo Pereiro Villaverde, Jaime Valdivielso de Cue, Pedro
Mª Solaun Valdivielso, Jon Laburu Bengoetxea, José
Antonio Gorostiaga Gonzalez, Eusebio Laburu Bengoetxea,
Iñaki Arberas Mtnez. De la Fuente y Juan Carlos Zaballa
Amondo.
Seguidamente se entrego la máxima distinción de la Cofradía
“La Jarra de Oro” junto al diploma que glosa los merecimientos
que concurren en: Juan Carlos Navarro Ullés y Juan Antonio
Larisgoitia Zárate. También se entregó una jarra conmemora-
tiva por sus merecimientos al cofrade José Mari Castillo
Salazar. El acto fue amenizado por el grupo de txistularis