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Francisco Bilbao y la Intervenci6nFrancesa en Mbxico 1-1R i c a r d o L o p e z M u f i o z

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CHILE ANTE LA INTERVENCIONFRANCESAEN MEXICO

Cuando en MCxico se iniciaba la Guerra de Reforma, faltaba tun aiio para que en Chile se desatara tambiCn una guerra civienfrentma a liberales de oposicidn y conservadores de gobierterminar Csta, en abril de 1859, atin 10s conservadores chilenoel presidente Manuel Montt a la cabeza, conservaban el contrgobierno. Sin embargo, para Cstos la victoria militar sobre el llismo no se traduciria en una victoria politica.

En realidad Chile comenzaba entonces a transitar hacia udomini0 liberal dentro de la politica nacional. Sus representaa1 menos un sector importante de Cstos, enfrentaron las elecpresidenciales de 1861 en alianza con sectores conservadoredentes -del gobierno-. El fraccionamiento de la corconservadora permitid que el sucesor del presidente fuera, pmera vez desde 1830, un hombre de oposicidn: JosC Joaquin

El pais inici6 una importante realineaci6n del espectro pque se movia alrededor del control del gobierno. Habia asupresidencia un liberal moderado, hijo del consenso entre undel liberalismo, aliado a1 sector mhs abierto y pragmhtico deservadurismo. Fuera de esta alianza -aunque no alejada de equedaban 10s conservadores defensores de Montt, en franc0 reso politico; y el sector liberal mbs radicalizado, en donde se cruhombres que discrepaban con el gobierno s610 en el plan0 pcoyuntural, con 10s que se encontraban sufriendo una evoluci6trinal hacia una perspectiva radical de las transformacionedemandaba la politica del pais. ReciCn se iniciaba esta etapa -Pasumid su cargo el 18 de septiembre de 1861- cuando comea llegar a Chile las noticias de la intervencidn extranjera en M

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La prensa recoge la evoluci6n de 10s acontecimientos de dicie

bre de I861 y enero de 1862 cuando las tropas de Francia, Inglatey Espaiia desembarcan en Veracruz. El gobierno recibe tambieninformes que envia su ministro ante el gobierno de WashingFrancisco Solano Astaburuaga, quien sigue con mucha atencidnsucesos del Golfo de MCxico. La preocupaci6n del diplomitico ala intervenci6n europea lo lleva a entrevistarse con el secretarioEstado norteamericano. De esa reuni6n informa a la cancilleria clena el 9 de marzo:

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Me vi con el seiior Seward y le manifest6 la sati sfa cc ih que nuesgobierno expresaba por la buena disposicidn del de t s te hacia nueAmCrica. Pero est0 fue un pretext0 para introducirle otro punto: ella politica antirrepublicana que hoy pone en jue go la Europa, demanera alarmante para nuestros paises, con m otivo de la expedicde M tx ico . [...I le expuse [que]...cuando la Europa iniciaba una ppaganda mongrquica, otra Santa Alianza, tomando por campo a M tx[...I el buen Cxito en ella le anim aria a propagar en otras repdblicasdoctrina politica; y entonces la innovacidn en el sistema prevalecite en America se haria seriamente alarmante, se haria peligroso,acarrearia consecuencias funestas, que sin duda influirian sobremismos Estados Unidos.

El secretario de Estado le respondi6 que el gobierno "~610sraba derrotar al sur -Estados Unidos se encontraba en plena Guede Secesi6n- para entenderse sobre este punto con 10s paisesEuropa".' Junto a estas gestiones, el diplomitico chileno sostuvarios encuentros con 10s representantes latinoamericanos m8s avos en Washington, compartiendo la preocupaci6n de todos elpor el devenir de Mexico.

De hecho, la dpida evoluci6n de 10s acontecimientos confirmalas aprensiones de Astaburuaga. El aumento del contingente fran-a pesar de la retirada de las fuerzas espaiiolase inglesas-, el side Puebla,y su caida en manos del invasor,y finalmente la declaracde la Asamblea de Notables, donde se proclamaba a MCxico co

I Mario Barros Van Buren: Chile y la Guerra de Secesidn; la misidn Astaburuaga eEsfados Unidos. Santiago, Editorial Universitaria 1994,pp. 151-152.

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monarquia, indicaban cubn decidida era la intenci6n de Franciasus colaboradores locales, de expandirse s6lidamente sobre AmeLatina. Adembs, 10s observadores tenian presente la intervenespaiiola en Santo Doming0 en marzo del aiio anterior, en la qprimer0 habia anexado a1 segundo. De esta manera, la necesidadetener, y aun de revertir el avance europeo, no podia menosconstituir una prioridad para 10s paises latinoamericanos, ysupuesto, para Francisco Solano Astaburuaga.

En este sentido, en un oficio del 7 de agosto, le indicaba a1 mtro de Relaciones Exteriores la necesidad de designar un representdiplombtico chileno ante el gobierno de Benito Jubrez, seiialque:

En tal sentido creo que nuestro gobierno hace un deber y llenaspiraciones del gob ierno chileno, representando a las potenciasresadas, r...] las consecuencias que acarrearin 10s propbsitos qles atribuyen; y me atrevo a insinuar que perfeccionaria esa obranifestando a Mexico que, cuando lucha y combate por defendnacionalidad y sus instituciones republicanas, su causa es la de Cy que en tal cas0 le pre stari todo el apoyo moral d e su posicibn,fisico qu e las circunstancias le perm itan. Si estas manifestac ionChile y una tal actitud, franca y resuelta, se demuestran por todarepliblicas del continente, sin duda que ello daria fuerzas no esdas a Mexico para contrarrestar el atentado de la Francia de qimponerle un gobierno forzado, sea o no mon@ uico, y de anulsoberania.*

El oficio de Astaburuaga hablaba de su Clara identificcon el MCxico agredido y de su disposici6n a colaborar de mra activa con su defensa. Sin embargo, no significaba qugobierno chileno debia necesariamente acoger con beneplasu proposici6n.

La alianza liberal-conservadora gobernante habia llevado tbiCn a1 poder a dos perspectivas distintas respecto a las relaciinternacionales y a America Latina. La primera, hasta entonces

* M. Barros Van Buren (1994): op. cit., p. 157.

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om nante, era a e sostener una po t ca a s ac on sta, on ela conveniencia fuera el factor que determinara la participaciChile en 10s acontecimientos del continente; el cual era visto,mAs, como un espacio convulso, con una inestabilidad policontrastante con la estabilidad alcanzada por el pais.

Con esta perspectiva habia sido asumida, por ejemplo, la aneespafiola de la Repfiblica Dominicana. Un aiio antes, el ministrRelaciones Exteriores, Manuel Alcalde, interpelado en la C5marDiputados respecto a la posici6n chilena ante la anexibn, habicho que "segfin 10s antecedentes que el gobierno espafiol ha publicesa incorporaci6n es el resultado del voto espontaneo del pudominicanoy Espaiia s610 se ha decidido a aceptarla despuCs deno le ha quedado duda a1 respect^".^Por otra parte, existia una tendencia de marcado americanismo,quiz5 no necesariamente discrepaba con la complacencia con qotro sector miraba la estabilidad politica nacional, per0 que a1 mitiempo se manifestaba muy sensible ante 10s acontecimientos qudesarrollaban en MCxico. Este sector, compuesto por personalidvinculadas a1 liberalism0 m5s radical, eran portadores de una cuilustrada, identificados con el americanismo que habia impregnamovimiento independentista nacido en 1810, con el sentimiento yyectos de unidad latinoamericana nacidos por entonces, y que ademiraban con simpatia a1 movimiento de reforma que habia encabeBenito Jufirez hasta la intervencibn extranjera.

Consecuentemente, sus representantes no habian dudado eganizarse en una sociedad para enfrentar lo que a su juicio constel intento europeo de reconquistar AmCrica Latina, e impulsar della la unidad de LatinoamCrica. Con este fin fundaban en Santiel 25 de mayo de 1862, la "Sociedad Unidn Americana" [SUA]yos objetivos serian

... ostener la independencia americana y promover la uni6n ddiversos estados de la AmCrica. [...I procurarB informar a este reto las ideas de todos 10s americanos e interpondrd su fuerzaMario Barros Van Buren: Historiu diplomdticu de Chile; 1541-1938, 2" ed., Sa

Editorial And& Bello, 1990,p. 233.

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para conseguir que 10s gobiernos obren en el mismo sentidocutiri y presentari al examen pfiblico las bases que pudierala uni6n de 10s estados americanos. Con este objeto, se pomedio de su Junta Directiva, en relacidn con las sociedadhan fundado o se fundaren con 10s mismos fines en Chile yestados de la Am trica ..4

Encabezaban la asociaci6n un grupo de generales, vetela guerra de independencia. Junto a ellos se encontraban figuManuel Antonio y Guillermo Matta, Benjamin Vicuiia MJosC Victorino Lastarria, Miguel Luis Amundtegui, Isidoro EDomingo Santa Maria, Alvaro Covarrubias, Angel CuPedro Le6n Gallo, Marcia1 Martinez, Francisco IgnacManuel Antonio Tocornal, Jose Agustin Palazuelos yVergara Albano, entre otros. La mayoria de 10s miembros dciaci6n representaban las varias tendencias del liberalismo,mds activos eran 10s liherales radicafes encabezados por 10nos Matta y Gallo.

La SUA establecid un pronto contacto con las sociedadessimultAneamente y de manera aut6noma se organizaban al inpais, especialmente en La Serena, Vicuiia y Andacollo T'onrian el nombre de "Sociedad Defensores de la IndepAmericana"-; asi como con las de Valparaiso, San Felipe,Taka y Concepci6n. TambiCn entm'a en contacto con las sexistentes en Lima, Buenos Aires, y Sucre. Por otra parte, parsi6n de sus actividades contm'a conLa Vozde Chile,6rganoofSociedad, y dm'a inicio a la preparaci6n de un volumen coproyectos relativos a la unidad latinoamericana.

Las acciones desplegadas en apoyo a Mexico por la SUtiago fueron variadas. El 27 de julio, junto con la Sde Valparaiso organizaban una "manifestaci6n patri6tica [...I

' Cvleccidn de ensa yvs y dr~ cum entvs elativvs a la Unio'ny Confederaciriblos Sudarnericanos, 2" volumen, Imprenta del Ferrocarril, 1867, pp. 28-29, [CEDRUCPS]. La SUA public6 durante su existencia dos vollimenes con tituloedicidn de 1867 contiene las actas de las sesiones de la sociedad, asi como cadocumentos relativos a la labor de la institucidn desde su fundaci6n.

' CEDRUCPS; p. 40.

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estaba firmada por M. Espinola -antecedida por un "ilibertaforma!"-, y dirigida al presidente de la Sociedad Unidn Amede Santiago. El 14 de octubre la SUA daba respuesta a la notacana, envihndole sus estatutos, y seiialando que

la Junta Directiva de la "Uni6n Americana" de Santiago no ha dun instante en que sus hermanos de M tx ico cumplan con el debles ha tocado y que defiendan su territorio y su independencia [..la abnegacidn y el valor de que son capaces [...] El asesino de lablica francesa, el perjuro del 2 de diciembre [...I aparece hAmCrica [...I como el tirano que lanza sus sicarios para destobra de 10s siglos. A MCxico le ha cabido la desgracia o la fortser el primero en esta segunda guerra de la independencia amey sera tambiBn el primero en darnos el ejem plo del heroismo delfo y del heroismo de la muerte.*

Per0 a1 momento de establecer la SUA contact0 con lamexicana, ya el gobierno chileno habia enviado un represediplomitico ante el de Benito Juirez. En efecto, la propuestade agosto, hecha a la cancilleria chilena por el ministro Astabuhabia tenido buena acogida. Un mes despuis, "Cste recibia inciones de trasladarse a MCxico, entrevistarse con el presidente Jy hacerle presente la solidaridad del gobierno y del pueblo chcon su causa y con su persona. Debia anunciarle, ademhs,gobierno de La Moneda habia resuelto abrir una misidn permen MCxico, para lo cual Astaburuaga debia comunicar que pllegaria alli un ministro acreditado. El ministerio acompaiiabinstrucciones, una nota oficial de presentaci6n y una carta autdel presidente PCrez para don Benito Juhrez".'

Con estas drdenes Astaburuaga desembarcaba en Veracruz,blemente a fines de septiembre, dhndose cuenta de inmediatoseria imposible cumplirlas cabalmente. Las tropas francesas oban el puerto y la capital del pais. Juhrez habia instalado el gorepublican0 en la ciudad de San Luis Potosi. Detenido en Verel chileno permanecid en territorio mexicano hasta comien

CEDRUCPS; pp. 61-69.M. Barros Van Buren (1994):up . cit., p. 158.

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diciembre, cuando decidi6 retornar a Washington. En un oficio19de ese mes, informaba a la cancilleria chilena de la imposibilide trasladarse ante el gobierno de Juirez. No obstante, antes detir seiialaba "...crei, conforme a las miras del gobierno, [necesadirigir una nota a1 seiior ministro de Relaciones Exteriores, laceiiida a mis instrucciones, hicieran constar el inter& de nuestropor esa reptiblica y diese a conocer el envio de una Legaci6n".Inota fue hecha llegar a travCs de un correo especial, a1 que "fuecis0 pagar 200 pesos, compensaci6n m6dica si se atiende a 10s riesdel trinsito.. .I'

Todo parece indicar que el gobierno chileno consider6 necesla presencia efectiva de un representante ante el gobierno republino de MCxico, pues el 28 de febrero de 1863 designaba con el cade encargado de negocios a Ramdn Sotomayor ValdCs." En espde que Sotomayor se trasladara a MCxico, y a sugerenciaAstaburuaga, el gobierno design6 el 2 de marzo a1 corresponsaWashington de El Mercurio de Valparaiso y El Ferrocarril de Stiago, Pedro Pablo Ortiz Vera, como secretario de la Legaci6Chile en Mexico y Encargado de Negocios inteFin.l* No obstantsuerte de Ortiz Vera en MCxico seria similar a la vividaAstaburuaga. Aunque logr6 llegar a la capital en noviembre, no pestablecer contact0 con el gobierno de Juirez. Para la coronaci6Maximiliano, ya se encontraba de regreso en Washington. Posimente tambiCn por entonces ya habia llegado a MCxico el Encargde Negocios, Sotomayor ValdCs. Este, a diferencia de sus dos precesores, s610 abandonaria el pais tres aiios despuCs.

Por otra parte, la SUA de Santiago de Chile no dejaba de trabactivamente en respaldo de la causa mexicana. En realidad todassociedades hermanas del pais trabajaban en este sentido. Sin emgo, la de Santiago resultaba ser la de mayor actividad, pues reunlas mis destacadas personalidades del imbito politico nacionalse identificaban con la causa americana. De hecho, varias otras

l o M. Barros Van Buren (1994): rip. cif.,p. 159.FranciscoA. Encina: Historia de Chile, tomo XIV, segunda ed ic ih , Santiago, EditNascimento, 1970, p. 266.

I * M. Barros Van Buren (1994): op. ir., p. 165.

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ciaciones habian delegado en ella el envio de las suscripcioen sus localidades realizaban en ayuda de la naci6n agredidbiCn a ella mayormente se dirigian 10s que deseaban contrialguna manera con la lucha del pueblo mexicano. Asi lo hados oportunidades -por ejemplo- un grupo de jbvenes, a1tarle el presidente de la SUA, en carta del 12 de febrero de 1colaboraci6n para concurrir "a servir la causa de la libertadindependencia americanas en Mexico". Posteriormente, elmarzo, en una nueva carta, insistian, seiialando que

D esputs de la contestacidn que V.S. se dignd dar a nuestra s-el presidente de la SU A les habia dicho que el asunto se trala prdxima reuni6n de la Sociedad--, esperamos con impacireunidn de la "Unidn Am ericana" para ver, de una vez, realizadtras esperanzas; [...I El entusiasmo, seiior, de qu e estam os pnos ob liga a trazar estas lineas, esperando que sus fuertes y posentimientospatridticos [...I sepan apreciar nuestro deseo [...I Ees tan precioso, en tales circunstancias, qu e querem os a todadesperdiciarlo. l 3

La Junta Directiva de la asociaci6n agradeci6 el ofreciper0 les manifest6 que la Sociedad no contaba con fondos stes para enviarlos a Mexico.

TambiCn a la Sociedad se dirigian quienes espontaneamseaban contribuir con dinero a la causa mexicana. Estas donprovenian de casi todos 10s sectores sociales urbanos del paisso de 10s cuerpos armados. Un ejemplo de ello era la donaci62 de junio entregaba el comandante del Batall6n 2" de Licarta dirigida a1 secretario de la SUA, el militar informaba "seiiores oficiales y 10s individuos de tropa han contribuido vriamente con la cantidad de 156 pesos 50 centavos para au10s hospitales de sangre y socorro de las viudas y huerfaexisten en MCxico a consecuencia de la guerra que sostieneci6n por defender su independencia. [...I c5beme la satisfac

l 3 CEDRUCPS; pp. 85-87. irmaban la carta Ramdn Saavedra, M. A. Dodds, JMujica, Francisco J. Martinez, Pedro SotoAguilar, Francisco 20. Gaona, Lindor deFrancisco Angel Rm'rez.

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remitirsela [la suma], aumentada por cincuenta pesos quecontribuido el que suscribe y el sargento mayor del cuerpo".antes habia sido remitida otra carta, tambiCn dirigida a la SUmada por el comandante de la guardia municipal, adjuntando 86reunidos por 10s oficiales del cuerpo. Se seiialaba en esa misiv10s individuos de tropa, penetrados de 10s mismos sentimienpatriotism0 y humanidad, se me han presentado, por conde sus respectivos capitanes, solicitando que de la caja del cueles anticipe la cantidad de 70 pesos 50 centavos a que ascievalor de las listas que acompaiio aV.S."I4Es de destacar que e(i(

campanas ae recoieccion ae ronaos, eran remitiaas ai gotIcc

10s casos, personas provenientes de 10s sectores populares -ndividuos de tropa"- se adherian a la causa de MCxico a laItros sectores de mejores condiciones de vida.

Estas remesas, asi como las que reunia la SUA a traves- * 1 ., . r ... . . .

-nexicano a traves de un agente confidencial -cuyo nombr:ra conocido por contados miembros de la Sociedad- res:n ese pais. Este tenia instrucciones de entregar directamliiijre7 n a $ i i $ m i n i s t r m P I dinern rernlertadn Si pstn n--_I - -- -___---I_ - - - - _ _- - --- - - -_-_. - - - .posible, el agente debia solicitar a1 gobierno que acreditapersona para entregarlo. En cas0 de que Cstas dos posibilino se pudieran concretar, el agente debia depositar el dine

E

de Benito Juhrez -se trataba de letras bancarias- y ser coloen un banco en Innlaterra. a disDosici6n del beneficiario. Enf11

1

tULdl UE: E : l 1 L l E : ~ d l Id3 IGlllE:;bdS, GSLdS U G U l d l l C I I U U S d l S E : d I d

+,GULG c . u i i L i u G i i c . i a i i i i iuii i iaua, c ii ic.c.iuuuc. I ~ Jy i i i i ib iuo i b i ifrutos de la solidaridad de Chile y de 10s esfuerzos de la asocpor contribuir con la causa m e ~ i c a n a . ' ~

-ina casa respetable de la ciudad de MCxico", a la orde5obierno mexicano. Como hltima opcibn, ante la imposib-* - l A^ ^-*I^--_- - _ ^ _ ^ ^ ^ ^ ^^*^^ A-L!,.- ,A ^ ^ ^ _ ^ ^ - 1-

Y'echadas el 26 de agosto y el 7 de diciembre, dirigivlanuel Antonio Matta y Angel Custodio Gallo -designadosa SUA para realizar las gestiones de 10s envios de diner,-onto n n n f < A o n n : n l < - f n w - n h o -1 -nn

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que pueda disponer para cambiar la triste situacidn de M exse hayan comprometidos esos fueros, esa dignidad, esos inthonor, esa independencia y esas instituciones, que son togloria, nuestro derecho y nuestra seguridad de nacidn ~ 0 b

" "IICI""".

hasta entonces 10s acontecimientos mexi. , . . . .

Per0 si algunas vacilaciones podian haber de parte delchileno respecto a la Intervenci6n Francesa en Mexico,lleg6 su turn0 de enfrentar una agresi6n europea, Cste nopedir ayuda a SU Q rdtirn~dian resultar lejanos para algunos, la ocupacion de las islasdel Peni el 10de abril de 1864por parte de una flota de guiiola, hicieron temer que la expansi6n europea alcanzarachilenas. Las circunstancias de esta ocupaci6n eran compledel punto de vista de las motivaciones de Espaiia, como pocomo el gobierno conservador peruano enfrent6 inicialnegociaciones para la devoluci6n de sus islas. Un aiio desembargo, Chile tambiCn resultaba amenazado por la mismpuerra. Su comandante mesent6 el 18de sentiembre un ulti

En efecto, si

"gobierno chileno, en el que se exigia una elevada indemnel saludo a1 pabell6n espaiiol. El ultima'tum estaba determel respaldo chileno a las gestiones peruanas, y por la anhacia la presencia espaiiola en AmCrica expresada por unla opini6n pliblica nacional. Asimismo, contribuia a la agde las fuerzas hispanas, el personal rencor que guardaba cel almirante Pareja, jefe de la flota espaiiola en el Pacifico

A Chile no le qued6 otro camino que declarar laEspaiia, el 24 de septiembre de 1865. Entonces elcomenz6 impulsar una decidida politica de alianzas code 10s paises de AmCrica Latina, dirigida a crear un frenante las amenazas y agresiones de Europa, y principalEspaiia. Los ministros, diplomfiticos y agentes confi

" CEDRUCPS; pp. 107-108

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del 6 de septiembre, refirikndose a1 supuesto de que Franciaestablecido una rep~blica n vez de una monarquia, seiia"...no seria yo quien reprobase la injerencia de una potencijera en 10s asuntos de MCxico, convencido, como estoci6n alguna a su pais, ni en un siglo entero".*' Todos estos jumanifestaba el andnimo agente encontrfindose en territoriopor la monarquia.

Con estos elementos, aportados tanto por el propio agendencial como por la correspondencia de Lerdo de Tejada,Directiva de la SUA comision6 a Matta y a Gallo para que pran un informe, en relaci6n con las remesas que la Sociedenviado a MCxico. En la sesi6n del 29 de abril de 186-pues Matta ya se encontraba cumpliendo su misi6n diplocesario develar el nombre del agente de la SUA en MCxigocios de la representacibn diplomfitica chilena, Ram6n SoValdCs. Este habia sido propuesto en 1863 a1 secretario de laentonces, por Doming0 Santa Maria, tambiCn miembro de lministro de Hacienda del gobierno del presidente PCrez, conmendaci6n de "que seria grato a1 gobierno de Chile que su Ende Negocios asumiera la misi6n" de entregar a1 gobiernolas remesas recogidas por la Sociedad. TambiCn Gallo infoSotomayor, a pesar de las instrucciones precisas que tenia dehabia desviado 10s fondos bajo su personal criterio y determAunque finalmente las remesas habian llegado a su desti--corn0 Lerdo de Tejada lo habia dicho en su corresponde

incapacidad de 10s actuales partidos mexicanos para dar o

present6 el informe. En primer lugar el comisionado consisorpresa de todos, result6 ser nada menos que el Encargad

'O CEDRUCPS; pp. 438-444.'' CEDRUCPS; p. 506.

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Sotomayor no hubiese cumplido con sus instrucciones, y menosdesviase 10s fondos recibidos.**

Lo sucedido s610 se puede explicar teniendo preshte las cplejidades de la politica chilena, y del lugar que ocupaban enaquellos que se manifestaban partidarios de respaldar a MCxicola tarea de solidaridad habian convergido figuras como Gallo y Mliberales radicales, de oposici6n a1 gobierno; junto con personaldes como Domingo Santa Maria, liberal de gobierno, de perspecmucho mis moderada que la de 10sdos primeros; y Rafael Sotomaconservador "nacional", tambiCn de gobierno.

A pesar de situarse en bandos distintos de la politica domCchilena, sus sentimientos de solidaridad hacia con Mexico eran,guramente, sinceros. La SUA 10s habia reunido en funci6n de exprde manera tangible su solidaridad. Per0 a1 mismo tiempo ellosportadores de sus particulares perspectivas acerca de Americana y del lugar de Chile dentro de ella. Y estas perspectivas noconvergentes.

Por una parte estaban las visiones latinoamericanistarepublicanas de Matta y Gallo, y de varios de 10s mis actimiembros de la SUA, que bien podian tambiCn admirar la "odel liberalismo mexicano anterior a la Intervenci6n FrancJunto a ellos, sin embargo, se encontraba el gobierno, cperspectiva latinoamericanista era mucho mis moderada, ypodia ser opuesta a la injerencia de Chile en el problema mexicPer0 ademis concurrian a 61 sectores que miraban con desprla "anarquia" del resto del continente, y mis a6n si Cstagenerada por el liberalismo y el caudillismo. SeguramSotomayor ValdCs provenia de esta 6ltima "cultura". De sersu encuentro con la realidad mexicana confirm6 sus conviccioa1 enfrentarse con su complejo y violento acontecer, en un contdonde sus interlocutores -por encontrarse en territorio contropor la monarquia- debieron ser, entre otros, 10s conservadque respaldaban a Maximiliano.

22 CEDRUCPS; pp. 444-447.

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Empero, todo esto no hacia mis que resaltar la labor de ladad Uni6n Americana, que en medio de 10s avatares de la pdomCstica nacional, sup0 cumplir con el deber de respaldar ladel pueblo mexicano por recuperar su independencia.Y MexicbiCn lo veia asi. Ya lo habia dicho Lerdo de Tejada "...nadadisminuir la alta estimaci6n y gratitud del ciudadano presidela Repdblica, con que ha visto 10s generosos y elevados sentitos de confraternidad que se han dignado ustedes comunicarsu nombre, en el de todos 10s miembros de la sociedad de "Americana"y aun en el de todos 10s buenos ciudadanos de lablica de Chile". Por lo demis, tambikn se evidenciaba cuin confly contradictorio podia ser el actuar consecuentemente, cuaconsideraba un deber respaldar a un pueblo hermano agrediuna naci6n extracontinental.

De todas maneras, cualesquiera fueran 10s disgustos e incnientes vividos a1 apoyar efectivamente a MCxico, es probablla sensaci6n del deber cumplido haya sido el sentimiento prciente en la mayoria de 10s miembros de las sociedades deAmericana y de defensores de la Independencia Americana dle, a1 saber que el 19 de junio de 1867, en algdn lugar cercQuerCtaro, caia frente a u n pelot6n de fusilamiento el emperaMexico Fernando Maximiliano de Habsburgo, terminando ala intervenci6n extranjera.

En toda esta historia, tambiCn habia estado presente, del otrde la cordillera de 10s Andes, en Argentina, un chileno, estreclaborador de la SUA, y decidido defensor de la soberania de My AmCrica Latina, Francisco Bilbao.

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vincularon a una u otra tendencia, o permanecieron a1 margepolCmicas, mhs preocupados de obtener su sustento diario.llevados a1 limite de la supervivencia por la precaria situacn6mica y la inestabilidad politica, optaron por el bandidaje.

En estas condiciones, a mediados de 1823 se convoc6 agreso Constituyente que aprob6 una nueva Constituci6n parA1 aiio siguiente la Carta Magna fue rebasada y las provinnorte -Coquimbo- y el sur 4oncepci6n- comenzarbernarse de manera aut6noma. En junio de 1826, una nueva apromulgd una constituci6n de carhcter federal que, sin embtard6 en ser derogada. Finalmente, a inicios de 1828, un creciCn electo sancion6 una carta magna centralista.

Durante todo este periodo, 10s legisladores debatieron, en ude pluralismo politico y de amplia libertad de expresibn, noposibles estructuras administrativas de la naci6n. Cuestionla abolici6n de 10s mayorazgos, 10s fueros eclesihsticos, elcontribuciones o la intolerancia religiosa, constituyeron muces el centro de polCmicas irreconciliables.No obstante, este relativo equilibrio politico comenzd ase a partir de ese aiio, a1 sucederse varios intentos de golpes dde corte conservador. Uno de ellos, conocido como "El MotiCoraceros", tenia entre sus planes el asesinato del presidenteFreire y de 10s mhs radicales dirigentes l ibe ra le~ .~~inalmende octubre de 1829,el general Joaquin Prieto se sublev6 en epais, desconociendo a1 Poder Ejecutivo. Se iniciaba asi laguerra civil de la historia republicana chilena.

Un primer enfrentamiento en la batalla de Ochagavia, audio la victoria a 10s insurrectos, les permiti6 apoderarse de Sy organizar una Asamblea, de mayoritaria presencia conserque design6 un nuevo presidente de la rep6blica. El 17 desiguiente aiio, el ejCrcito del nuevo gobierno, y las fuerzas lise enfrentaron en Lircay. De esa batalla saldria victorioso elvadurismo, el cual sell6 su triunfo con el asesinato de mfis desoldados y oficiales adversarios ya rendidos.

*' Pedro Pablo Figueroa:Historiu de Francisco Bilbuo, 2'. ed., Santiago, Imprcorreo", 1898, p. 3 1 .

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con su familia, fue embarcado hacia Lima en 1834. Con oncede edad, su hijo conocia por primera vez el destierro.

En el Peni, mientras su padre se entregaba a nuevos proyconspirativos, Francisco realiz6 estudios de astronomia, cieexactas y m6sica. TambiCn practicaba nataci6n y g i m n a ~ i amente, hacia 1839 fue autorizado el regreso a Chile de la fBilbao.

Durante 10s aiios de ausencia la oposicidn a1 conservadurishabia mantenido activa. Varias tentativas de sublevaci6n asi lotiguan. Una de ellas le ha costado la vida a1 propio Diego PorEl movimiento liberal, por su parte, comenzaba entonces a rerar determinados espacios politicos. En 1839 por primera vez llea1 Congreso doce diputados de esa tendencia.

Francisco Bilbao ingres6 a1 Instituto Nacional -e1 m6s alttro docente chileno de la Cpoca-, en Santiago. Alli comenzestudios de Derecho Ptiblico Constitucional y de Gentes, LFilosofia. Sus profesores se encontraban entre 10s m6s destaintelectuales de ese momento, algunos de ellos tambiCn reconoliberales. AndrCs Bello le imparti6 sus cursos de DerJose Victorino Lastarria, de Historia; el argentino VicenteLbpez, de Filosofia.26Ya por entonces Bilbao se habia iniciadolectura con La Aruucunu, uno de 10s libros que m6s influiriavida. TambiCn en esta etapa se introduce en el estudio de 10s ffos y politicos de la Revoluci6n Francesa y de algunos pensasociales contemporineos. A 10s veinte aiios ha leido a RouCousin y Voltaire. AdemBs, de manos de Pascual Cuevas --liperuano que radicaba clandestinamente en Santiago- recibejemplar de El libro delpueblo,de Lamennais, autor que destonces marcar6 su pensamiento. Finalmente, lee y relee lo qusu m6s constante fuente de inspiraci6n: Los E v ~ n g e l i o s . ~

Por otra parte, r6pidamente Bilbao se vincul6 con 10s cirliberales organizados en la capital. AI mismo tiempo que tra PedroPablo Figueroa: op . cir., p. 7 5 .l6 Ibid., . 77. Armando Donoso (compilador y prologuista):El pensarnienro vivo de Francisco&a. ed., ditorial Nascimento. Santiago, 1940,pdlo go, pp. 12-13.

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De la esclavitud moderna, de Lamennais, se integra a la "SoLiteraria", donde mantiene un rico intercambio de ideas con asobresalientes intelectuales.2x principios de 1844asiste, junvarios de sus compaiieros del Instituto Nacional, a1 funeJose Manuel Infante, pr6cer de la patria - q u e participara enta de Gobierno de 1810-, connotado liberal y ejemplo de rante el despotism0 durante toda su vida.

Sin embargo, hasta entonces el joven Bilbao era s610 udiante inquieto entre muchos otros. Per0 tambiCn su anonillegaba a su fin. Cuando el I O de junio de 1844 10s santiaabrieron las ptiginas de la revista literaria El Crepu'sculo,y lel articulo "Sociabilidad chilena", su nombre definitivamen

EIdesigde viaa ae ias capas mas numiiaes, y ae como la aesigimperante se proyectaba ademtis a otros planos de la vida, alcdo a la mujer y a 10s j6venes. Por otra parte, desarrollaba una lacritica a la Iglesia catblica, en especial a la fiscalizaci6n quesobre la conciencia de 10s hombres, y a su enorme riqueza mdenuncitindola como una parte vital del sistema opresivo qusobre su patria. El escrito tambiCn hablaba de la decidida ideci6n del autor con 10s desposeidos de su patria, asi comoconvicciones libertarias, que situaban a la igualdad y a la lcomo las bases de la emancipaci6n de 10s hombres.Por otra parte, era particularmente fuerte el ataque quehacia a la Iglesia. Su critica era consecuente con el papel que lnaba dentro de la sociedad chilena, y con su personal interprde 10s dogmas cristianos. A ello contribuia su particular for

de Ee-A,,---,..:A,1 UGJLUIIULIUU.-a el texto una profunda y apasionada denuncia de la eualdad social dominante en el pais, de la desesperada sit1 1 1 , * . * . . , . . .

familia9y,y las lecturas que hasta entonces habia realizado

un grupo de connotados representantes del liberalismo ilustrado.29 El hermano de Francisco Bilbao, Manuel, sefialaba en relaEn religidn era m h cristiano que cat6lico. (...) Admitiendo I;enemigo de 10s abusos del catolicismo. En sus dudas ocum'a CL.. .LUdeterminaciones del Evangelio, y como consecuencia atacaba todo aquello en que e l

ci6n con su padre:a creencia en 10s do

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m8s, como muchos, tambiCn era testigo de 10s privilegios que lasia tenia en Chile, la cual, poseia tierras e inmuebles de fconsiderable, y en acuerdo con el gobierno, fijaba y recaudabana parte de 10s impuestos que gravaban a1 campesinado.

T T n ;nfnrmP or r r ; t n -1 6 AP m i x r n 1 Q'l3 nnr P I m n h n m a r l"11 111I"I111" "0"IIC" "1 " U" l r l u J " U" L"d& y " L "I .Cj"""'"LLU"'

distrito de Puchacay, Manuel Rioseco, describe con nitidez ladepredadora del clero....10s curas, prevalidos de la poca estabilidad de 10s gobiernointroducido la escandalosa co n tr ib uc ih de un medio diezmo, cdo de cada fanega de granos un almud, que es igual [...I a lapaga a 10s diezmeros [...I valorizando 10s productos en dinerovo, compeliendo a 10s infelices a su exhibicibn, quienes son oblipor la fuerza fisica y la gran influencia que en ellos tienen las azas de su pastor a vender las especies por menos precio [...] toddias se forman causas a hombres miserables que no teniendo cosatisfacer la cantidad que les ex ige el cura para solemnizar su code matrimonio, andan errantes y muchas veces presos [...I de tohacen comercio 10s curas con 10s diezmeros a costa de 10s inflabradores que apenas tienen para subsistir miserablemente...3

Tres dias despuCs de aparecer el articulo, su autor fue acusablasfemia, inmoralidad y sedici6n. El 20 de junio se inici6 el jBilbao asumi6 personalmente su defensa. Una a una rebatid lasaciones del fiscal, reafirmando su identificacibn con 10s humi10s ideales libertarios que lo inspiraban, asi como el carticter nlento de sus propuestas. Ese mismo dia el tribunal lo sentenciblasfemo e inmoral a pagar mil doscientos pesos de multa.

Sin embargo, en el banquillo de 10s acusados no s610 sesentado Bilbao y su "Sociabilidad chilena". Junto a1 joven reestaban tambiCn las decenas de artesanos, gente de pueblo, ydiantes del Instituto Nacional, que ese dia habian llenado la sa

mo se apartaba d e 61. (...) Partidario de la libertad de cultos, de la del pensam iento, enepoder temporal d e 10s papas y de la infalibilidad pontificia.Por su parte, la madre de B ilbao, Mercede s Barquin, ya anciana diria: "Yo nunca q

m i s hijos ayudasen m isa, porque no aprendiesen a decir urnin".Ibid., pp. 68 y 99.Citado por Gabriel Salazar: Labrudores,peones y prolerurios, Ediciones Sur, S

1985,p. 113.30

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mcontraban para manifestar su solidaridad con el acusado,:uchar el veredicto, en medio de 10s gritos de protesta, re.-.-- -.le-- ----^ --7:-:A,. -1 c: -..- -,,lc-A,, ..arl:n..

1 1 ' , Imtinuacibn, sacaron sobre sus ho

tribunal y buena parte de la plaza donde se encontraba Cstcmut: UUUS la sull ld c ~ l g ~ u a .1 LICIIIUUuuc. CACZIL~UUJ. uGuibeza de 10s jueces. A ccB ilbao, aclamhndolo.

iQu6 habia sucedido? Por entonces la capital de Chile alun numeroso artesanado, junto con pequefios propietarios ay un abundante peonaje.Los artesanos se destacaban por unda tendencia a organizarse gremialmente y a manifestar pdbliE id. Se desempeiiaban ct is, herreros, plateros, brpeurerus, curueierus, zapaicrus, surnbrereros, sastres y talaSus productos abastecian las necesidades de la ciudad y ta1 - - _I__. --:--I TT- - - - -& - 1- - l l - - 1-- ..14?..L-&-- ---- -",

Y Y;us problemas y su visibn de sociedz)afiiles, pintores, carpinteros, ebanista.-1 .-..-- --.. - 1 _ - _ ^ - - - l

ias pruvrrrcias.--urra paiic ut:crius -ius iliiaut:iu> yuc y udeterminada renta minima- tenian derecho a voto. Adembsban parte, como soldados y suboficiales, de la Guardia Civicacreada por Diego Portales3*.

Para la mayoria de ellos, el autor de "Sociabilidad chihabia transformado en uno de sus representantes, no s610 pobir sus penurias y las de las capas mhs humildes de la sociepor cuestionar el orden vigente y promover su cambio. Dreaccibn solidaria.

es realizada uor el areentino D om ineo F. S armiento en El Mercurio de V alparaisaaCZUL" -. ",&YU' uc "I,.U., ( j U C . * U Y , "Y 6.X.Y.. ""."....., yL,"",J..",....-y.Y.,ras, unto pa ra boras. Le vendo un corburin susurra uno, un pa r de piules buenosoido otro por lo bajo, com o si fuera un mueble de contrabando. Guerra a la rirania

bril de 184i .iQu6 no hallarti Ud. un siba do en la noche en la plazade Santiago!,(...) LQuedis aeste enjambre d e vendedores, con sus tiendas improvisadas al aire libre y alredab0 d e vela? Cruzad por sus arregladas calles, amuralladas de peinetas, canastas, c

I I

a r o n r l o i o r I l n nnr Ao hntnr niianrao n c m i t s n de tnrlar nar ter . inhiin do d n r nrino

ques gritan a lo lejos; (...)Domingo Faust ino Sarmiento: Chile. Descripciones, viujes, episodios, cEUD EBA , Buenos Aires, 1961, pp. 27-29.32 Para 10s artesanos, pertenecer a la Guardia Civica no constituye un privacuartelamientos regulares 10s alejan de sus tal leres. Adem is, la Clite - q u e confocialidad de la Guardia- 10s obliga a votar por sus candidatos.

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mismo mes fue expulsado del Instituto Nacional. Sin posibilide poder continuar sus estudios, se traslad6 a Valparaiso, dondalgunos meses trabaj6 en la redacci6n de el peri6dico La GucetCorner&, hasta que en octubre se embarc6 con destino a1Continente, en un destien-o voluntario.

A Paris lleg6 en febrero de 1845.En la capital francesa florentonces las ideas de avanzada. Las distintas variantes del socmo ut6pico se habian enraizado en 10s sectores populares yintelectualidad progresista; todos polemizaban sobre la necede cambiar la sociedad. TambiCn la ciudad era el refugio de 10seguidos de casi toda Europa.

Para el chileno se inici6 una etapa de profundo aprendizaje.College de France, donde matricula, recibe de Edgard Quinlecciones sobre el cristianismo y la Revoluci6n Francesa, y deMichelet, sus cursos de historia. Estudia ademhs astronomia, qca, matemhticas, inglCs, geologia y economia p01itica.~~ambiinicia en la lectura de fil6sofos como Hegel y de algunos sociut6picos como Louis Blanc y Fourier. Asimismo, tiene la opodad de compartir con su admirado Lamennais, de quien traducEvangelios, aiiadikndole una introducci6n suya. Por otra partcontact0 con 10s emigrados europeos, conoce de la dominaci6tranjera que sufren Irlanda, Polonia, Hungria e Italia. Sabe tade la situaci6n colonial de 10s pueblos Arabes, africanos, del CBy de la India.

Los conocimientos y experiencias acumuladas durante su ecia en Paris lo llevaron a reafirmar su identificaci6n con 10s huy 10s sojuzgados. Mhs a ~ n ,omprendi6 que sus anhelos de libeigualdad para con su patria formaban parte de un gran movide alcance mundial; y que las demandas de justicia e igualdaddesposeidos de Chile y de America Latina, se entrelazaba10s movimientos de liberaci6n de todo el mundo.Per0 el proceso de aprendizaje y reflexidn de Bilbao no s61g6 a travCs de experiencias intelectuales. TambiCn 10s acontecim

33 Armando Donoso (1940): op. tit., p. 19.

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de entonces lo impactaron fuertemente. En mayo de 1847ataque de fuerzas navales anglo-francesas a1 litoral de la aIndignado, redact6 una carta a1 monarca de Francia, .Luiexigiendole respetar la soberania de la naci6n rioplatense.

TambiCn ese aiio escribe LosAraucanos, ensayo dondelas costumbres, cultura, historia y futuro de 10s indigenasChile. Destaca su independencia y heroica resistencia a1espaiiol, a1 tiempo que denunciaba la guerra de exterminioda en su contra por la Repfiblica. Bilbao, oponikndose a las temayoritarias en AmCrica Latina, que situaban a1 indigenaobsthculo para el desarrollo, llamaba a terminar con esa gincorporarlos a la vida y a1 progreso de Chile, respetandotos, tradiciones y cultura.

En octubre inici6 un recorrido por varias regiones deVisit6 Praga, Viena, el Danubio, Munich, 10s Alpes tiroleses,Padua, Milhn, 10s Apeninos, GCnova, Libornia, FlorenciVecchia y R ~ m a . ~ ~n casi todo el continente madurabandistintos movimientos revolucionarios. La unidad nacionalpendencia, el fin del despotismo, la democracia, constitbanderas de lucha. Per0 ademhs, 10s sectores mhs humilpoblaci6n enarbolaban por primera vez diversos discursosmas politicos que apuntaban a transformar radicalmente laUna amplia solidaridad hermanaba a estos movimientos.

A1 terminar el aiio, 10s acontecimientos se precipitaron.de 1848 estall6 una sublevaci6n popular en Palermo, qumente se extendi6 por toda Italia. En febrero, una insurrecci6a1 monarca franc& y proclam6 la Repdblica. En marzo, lasBerlin y de otras ciudades alemanas se llenaron de barricmayo, la poblaci6n de Viena se sublev6. TambiCn lo hizoci6n de Poznan, en Polonia, enfrentando a1 ocupante austr

La cadena de revoluciones fortaleci6 las convicciones dPresenciaba por primera vez c6mo las capas populares erade empuiiar las armas y tomar las calles en nombre de 10ideales que 61 sostenia.No obstante, no debi6 serle fhcil co

ArmandoDonoso:B i h o y su tiempo,Talleres de laEmpresaZig-Zag, antiago,

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sobre la marcha toda la maenitud v trascendencia de 10s

ci6n popular de junio. Junto a Edgard Quinet +oronel de ude la Guardia Nacional, encargada de reprimir a 10s subleparticipd en 10s combates de la Sin embargo, en10s enfrentamientos comprendi6 -a1 igual que su amigo fque era la burguesia francesa la que aplastaba sin miramlevantamiento popular. Ante el anegamiento de las callescon la sangre de sus obreros y artesanos, el chileno escribiritiado, poco despuCs: "La Francia va a fakar a su palabra, lva a mentir, la Francia se suicida para el p ~ r v e n i r " . ~ ~

Atin permaneceria un aiio en Paris. Contempl6 desde alltorias de la reacci6n europea: en agosto cay6 Milin en manaustriacos; en noviembre fue reprimida la revoluci6n en Vibao sigui6 con mucha atenci6n el desarrollo de la revolHungria. Admiraba a su miximo dirigente, Lajos Kossuth;bargo, a inicios de 1849, el movimiento de liberaci6nhtingaro tambiCn era aplastado.No obstante, en septiembreuna insurrecci6n popular triunfaba en Roma, el poder seglarera derrocado y se proclamaba la Repbblica. Para Bilbao elltuy6 una resonante victoria sobre el poder del catolicismogobierno franc& envi6 tropas para sofocar el alzamiento.de 1849 Roma sucumbia bajo 10s embates de la intervenci6jera. Entonces Bilbao se decidi6 a regresar a Chile. Ya nque hacer en Europa.

El 22 de febrero de 1850desembarc6 en Valparaiso. Lapolitica chilena habia cambiado sensiblemente durante suEl movimiento liberal se habia agrupado en el Club de ladesde donde ejercia una activa oposicidn a1 gobierno. Noel reciCn llegado no se integr6 a este Club. Rhpidamente scon 10s artesanos y con 10s sectores m6s radicales del libEn uni6n con ellos -y con el activo respaldo de Santiag

3s fb id . ,pp. 58-59.Ibid., p. 59.

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:uya primera reuni6n se celentes reuniones fueron dis...lladnc__..:lL,.- A-

JosCZapiola, Jos6 Larracheda, Cecilio Cerda y Eusebio Lide abril de 1850. En las siguijaprobados 10s principios -prcIpuGacua pul uiiuau- uc;ci6n: "la soberania de la raz6n como autoridad de autorsoberania del pueblo como base de toda politica, y el amonidad universal como vida

Pronto la nueva organizaci6n comenz6 a extenderse; pla capital, y luego en San Felipe, Valparaiso, La Serena ySus miembros debatian distintos proyectos para fundar espulares gratuitas, bafios ptiblicos, montes de piedadseptiembre se organizaron cursos de matemhticas, gramhtria, dibujoe idi~ma.~'or otra parte, se analizaban las leyesdel pais, se estudiaba la Constituci6n y se discutian 10s mdemocratizar la s ~ c i e d a d . ~ ~na amplia libertad de expresterizaba la vida de la asociaci6n; todas las opiniones y critescuchados.

Simultheamente, Bilbao public6 sus Boletines del Espirtados durante la travesia de regreso a Chile. Se trataba de ucritica a 10s dogmas cat6licos, desde la perspectiva de susideales libertarios. El clero respondi6 excomulghdolo,y entes, a iniciati

Por otra

d6 la Sociedad de la Igualdad, c

ciones presi10s medios para imponer su canaiaato, ivianuei iviontt, ya1 mismo tiempo a sus oponentes. Tal situaci6n llev6 a1 libtornarse hacia la Sociedad de la Igualdad y a la masa que rba. A mediados de 1850, liberales e igualitarios establecalianza prhctica para enfrentar las embestidas del gobierciedad contaba por entonces con casi tres mil adherente

-va de 10s curas, sus escritos fueron quemados.parte, Chile se encontraba a las puertas de nudenciales. El conservadurismo habia recurri

1 . 1 . - I , - m ..

'' JosC Zapiola:La Sociedud de la Iguuldudy sus enemigos, Inwc r i qantiaon 1903 nn 9-10

vnta de Enriq-

'PICL" . ,-I....-- ,_ -, rr. ,38 Pedro Pablo Figueroa:op . ci?.,p. 189.l9 JosC Zapiola: op. cit., p. 2 8 .40 Pedro Pablo Figueroa: o p . ci?.,p. 190.4 1 Ibid., p. 184.

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El rCgimen estaba muy consciente del cada vez mayor pesotico de la popular organizaci6n. Frente a ella adopt6 una estratde sistemlticas provocaciones. Los artesanos comenzaron a sertados o encarcelados por cualquier pretexto; a 10s dirigeigualitarios se les incitaba a la violencia. El 16 de agosto una dsecciones de la Sociedad del barrio santiaguino de La Chimbaasaltada. Tres dias despuCs, una experiencia similar sufria la asblea general de la Sociedad. TambiCn se intent6 infiltrar ageprovocadores en sus reuniones.

Per0 a pesar del constante hostigamiento, la Sociedad de la Igdad no dej6 de crecer. En su asamblea general del 28 de octingresaron a sus filas doscientos cincuenta personas r n l ~ . ~sesus miembros se manifestaron resueltamente contra el candidatgobierno. A1 finalizar la reunidn, se ley6 la siguiente proclama:

La Sociedad de la Igualdad rechaza la candidatura Montt, porqupresenta 10s estados de sitio, las deportaciones, 10s destierrostribunales militares, la corrupci6n judicial, el asesinato del puebltormento en 10s procedimientos de la justicia criminal, la abolicidla ley de imprenta, la usura, la represi6n en todos 10s casos que pextenderse, con perjuicio de 10s intereses nacionales Y especialmcon respecto a1 derecho de a~ociaci6n.~:

Ante tal declaracibn, a1 gobierno s610 le queaaoa esperar untexto para desencadenar toda su fuerza represiva. El 5 de noviemun confuso incidente en el que se enfrentaron igualitarios y fuegubernamentales en la ciudad de San Felipe, le permiti6 decretestado de sitio en esa zona y movilizar tropas -reciCn traidasfrontera de Arauco- hacia el lugar de 10s hechos. A continuael regimen extendi6 la represi6n a todo el pais. Muchos miemde la Sociedad de la Igualdad y del Partido Liberal fueron detenirelegados a la isla de ChiloC o enviados a1 extranjero. El 9 deviembre se decret6 la prohibici6n de la organizaci6n igualitaria

Colocada slibitamente el conjunto de la oposicidn fuera de lados caminos distintos se delinearon para enfrentar las nuevas

Ibid.,p. 205.'' Ibid.

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:s permiti6 publicar su 6rgano de prensa,El Progreso, y reali

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ria de la Cruz como su candidato a las elecciones presidenciPor supuesto, se hacia evidente que la situaci6n politico

de Chile se tornaba cada vez m8s critica. Por una parte, la eci6n y 10s abusos sobre 10s artesanos y peones se hacia intolpor otro lado, la ausencia de libertades ahogaba a la mayoriestamentos con opini6n pbblica. Era evidente que el sectornante requeria de un permanente estado de excepci6n para dipais.

El 20 de abril de 1851 estall6 la esperada sublevaci6n. Dmentos de igualitarios, junto a tropas del batalldn Valdivia, a1del coronel Urriola -vinculado a 10s conspiradores--, tomcontrol de las principales calles de Santiago. Durante toda lana de ese dia se desarrollaron fuertes combates. El gobierno, apor 10s rebeldes, debi6 abandonar la ciudad. Sin embargo, adia, el coronel Urriola caia atravesado por una bala. Entoncescialidad del Valdivia se pas6 a1 bando contrario. Desde ese moel peso de la lucha recay6 sobre 10s combatientes de la Sociela Igualdad, resistiendo tras sus barricadas. A1 frente de elloscontraba Francisco Bilbao.46Hacia las tres de la tarde lasgubernamentales habian recuperado el control de la ciudaigualitarios sobrevivientes procuraban alejarse de ella.

De inmediato los miembros y simpatizantes de la SociedaIgualdad fueron victimas de las medidas represivas del rCMuchos sedan apresados o pasados por las armas. Bilbao peci6 oculto durante tres meses en Valparaiso, hasta que el 18logr6 embarcarse con destino a1 Peni. Nunca mis regresarpatria.

Aunque en Chile 10s acontecimientos no se detuvieronderrota de la sublevaci6n santiaguina. Meses despuCs, un alzto en la norteiia ciudad de La Serena, con fuerte presencia igudesencadenaba la sublevaci6n general del pais. S610 las tens

46 En on informe presentado en eljuicio que posteriormente se sigui6 a 10s particila jornada del 20 de abril, se decfa: "DonFrancisco Bilbao segun lo deponen variescapitaneaba a la plebe armada, la proclamaba y exhortabae invitaba a tomar annasdel pueblo (,..)'I. Citado por Armando Donoso (1940):op. cit.,p. 28.

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vac ac ones entre 10s r gentes era es a za os e perm tgobierno enfrentar con 6xito la situacibn. El 8 de diciembrebatalla de Loncomilla, 10s insurrectos fueron derrotados.

Mientras tanto, instalado en Lima, durante cierto tiempose dedicaria a analizar lo sucedido en su patria. Una carta plibligualitario Santiago Arcos lo motivaria a entregar su respuestVCS de un largo estudio acerca de la situaci6n chilena. Este apen 1,85? bajo el titulo de LA revolucidn de Chile y 10s mensaproscrito. Los criterios que expresaba en su nueva obra reflun importante cambio en la manera como percibia 10s acontectos y su lugar en ellos. "Si mi vida tiene significacibn, amigo-seiialaba- es porque se ha identificado con la marcha de llucibn, con el desarrollo de la idea, con la 16gica de la liberDel examen de la realidad de su patria concluia que las desigdes acumuladas en su sen0 requerian una urgente y rtransformaci6n. El alzamiento del 20 de abril y la posterior inci6n nacional habia sido para Bilbao el intento de dar respesta necesidad, y en ellas, la Sociedad de la Igualdad habia sespiritu de la revoluci6n". Los cientos de artesanos y gente hque habian participado y muerto en la contienda, eran el ejemcuBn hondo en ellos habia calado el aliento revolucionario deciedad. No obstante, en oposici6n a esta actitud, Bilbao crduramente el comportamiento del liberalismo. "El partidoparlamentario ..'I, indicaba, 'I.. .encabezado en la CBmara portre Lastarria [...I no vi0 a1 pueblo, a la igualdad, sin0instrumento, en vez que nosotros mirAbamos a1 pueblo comolas CBmaras como in strum en to^".^^ TambiCn en su oplisculotregaba a1 desarrollo de sus concepciones igualitarias y anticler" Francisco Bilbao: LLI revolucicin en Chile y b s mensujes del proscrito; en Ob4R Ante 10s sucesos del 20 de abril, el propio La starria relata c u a fue su posicibDesde luego adverti que aquel movimiento estaba mal d irigido, que no llevabaacierto y qu e el pueblo no acudia a1 toque de reba to ni le prestaba srpoyo.El pueblo, cote con su imbecilidad, se habia dirig ido a 10s cuarteles de sus cuerpos, y de alli era c

a La Moneda en auxilio del gobierno. Yo me retin5 a mi casa.Jost Victorino Lastarria: op. cit., p. 115. Las posiciones asum idas por Lastarr ia dperiod0 son expre sivas de l a actitud del liberalism o ante 10s acontecimientos de ento

pletus, 4 tomos, Imprenta de "El Correo",Santiago, 1897-1898, t. 111, pp. 1-207, p. 1

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irancia- impregnaba su visiitnrrln..:" *_ . 1- -.:A" Ique, en el pais se habian generaliza

10s abusos del sector hacendado.- . 1 1 1 , * .. t

na par cu ar n erpre ac n e our er smo -con r uc nestancia en F 5n de una futura socemancipada.

iiiLcxiaix a la v d a Dolitica del Perkdido por Jose Rufino Echeiiiicormpci6n administrativa ylas capas humildes gravitaban 10s promemas ae la esciavitualas prestaciones indigenas. Consciente de esta situacibn, el chcre6 una Sociedad "...para abolir la esclavitud y fortificracionalismo ..''4y TambiCn inici6 una fuerte critica a1 clero locaEtiaiiiciu. r i a V I C ~ I I U .D I I U ~ UU C I ~ I I ~ ~ ~ C L I ULUILU UUI~I ILC LICS IIes

Bilbao no Laiuaiia

Iio tard6 en condenarlo desde el pdlpito de las iglesias. El gob)eruano tampoco demor6 en ordenar la detenci6n del revoltos,,-:--- D--- -.,:+..,l- D:lL-,-. ,--,-,,..,-.:L --..lc- A.-..,.-&- &--- -_I:n la Legaci6n francesa en Lima. De alli saldria por gestiones dimigos y luego de comprometerse ante EcheAique a no inmis:n la politica del pais.

C;n n - h - vm f i h-e i - 1 Q . 1 L _ - 1 1 * 1. . . 1 , I . 1 * * -b i i ~ a oama airigiao uno ae 10s aestacamentos que torno la cide Lima.5oNo obstante, el nuevo context0 politico creado por la viliberal no respondi6 a las expectativas de Bilbao. Desde su pertiva, el advenimiento del gobierno democrhtico y las meliberadoras debian constituir el punto de partida para el desaciie la libertad y la igualdad. En franca discrepancia con las niutoridades, a inicios de 1855 public6 El gobierno de la libe

49 Luis Albert0 Sinchez (compilador y prologuista):LaAm6ricu en peligro, prdogJorge Basadre:Hisroriu de lu Repu'blicu del Peru'; 1822-1933.17 tomos, Editori

ciones Ercilla, Santiago, 1944, p. 14.versitaria, Lima, 1969, t . 4, p. 116 .

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texto donde Bilbao calificaba de "revoluci6n infecunda"miento reciCn triunfante en el Peni. En la obra criticabasistema de delegaci6n--o de representatividad, diriamos hoforma de gobierno. El autor opinaba que el ejercicio de ladirecta era la base para el pleno imperio de la libertad y lacia. Proponia la reestructuraci6n politico-administrativa ddepartamentos, en donde las masas elegirian tribunados, cubros se encargarian de desarrollar a1 ser humano a travCs dla educacibn, la cultura, y el foment0 de la solidaridad yigualdad entre 10s hombres. Por esta publicaci6n Bilbao fdo, acusado de atentar contra la Constituci6n del Peni. Elaccedi6 a ponerlo en libertad a condici6n de que abandon. . ^ I .Viejo Continente. Alli permaneceria dos aiios.

Inicialmente Bilbao estableci6 su residencia en Paris. Srm 1 9 Crnnr;q nnn l n rno;h

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para un proyec o e un n a noamer cana: n c a va e a rnca; Idea de Un Congreso Federal de las Repiblica s. Leido el 2junio de 1856, ante un grupo de sudamericanos, en Paris, el dmento analiza con profundidad las particularidades del expansionide 10s Estados Unidos. America Latina era su gran objetivo y lvasidn a Nicaragua formaba parte de un camino emprendido y1848 con la invasi6n y anexi6n de parte del territorio mexicano.esta manera, para el autor del proyecto la unidad de LatinoamCse transformaba en una urgente necesidad para detener el avancinvasor norteiio. Es posible que la presentaci6n de esta Iniciafuera la dtima actividad de Bilbao en Europa, pues pocos diaspuCs determinaba regresar a America.

En efecto, en abril de 1857 el chileno llegaba a Buenos Airecuadro politico que se le present6 ante su vista no era entoncemejor.Los antagonismos entre la capital y las provincias del intecaracterizaban 10s conflictos del pais. El reciCn llegado no tardidentificarse con las dtimas. En el federalism0 de Cstas se encoban a su juicio las bases para una relaci6n justa y arm6nica entrdistintas partes de la naci6n rioplatense.A1 mismo tiempo fund6 La Revista del Nuevo Mundo, a travCla que durante varios meses expuso sus opiniones politicas. Tampor medio del periddico El Orden polemizan'a acerca de la situanacional. Sus juicios y criterios, cargados de ataques a la Iglesiat6lica le valieron reiteradas condenas del clero argentino. En 1organiz6 el Liceo Argentino, club literario en donde reuni6 achos j6venes que conocerian sus ideales libertarios. No obstantinicios de 1859,la agudizaci6n de las tensiones entre Buenos Airel interior lo determinan a trasladarse a ParanB, capital de la procia de Entre Rios y de la Confederaci6n Argentina. En abril deaiio el presidente de la Confederaci6n Justo Jose de Urquiza lecarga la redacci6n del peri6dico oficial El Nacional Argentinodecidida adhesi6n a la causa de las provincias quedaria plasmadel epigrafe que introdujo en la publicaci6n: "Defenderemos lafederal jurada; son traidores 10s que la ~ombaten."~ 'omo perio

5 1 Beatriz Bosch: Urquiza y su tiempo. EUDEBA, Buenos Aires, 1971, p. 474.

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ta, sin embargo, sus radicales posiciones llegaron a incomopropio gobierno entrerriano. En varias oportunidades Urquiza sen la necesidad de discrepar pdblicamente con el chileno.52Poel 23 de octubre, 10s ejCrcitos de la Confederaci6n Argentina dtaron a 10s de Buenos Aires en la batalla de Cepeda. Dosdespues, Bilbao era separado de su cargo.Sin embargo, la esperada uni6n nacional argentina no se proBuenos Aires no se integr6 a la ConfederaciGn, y Urquiza auna actitud conciliadora respecto a 10s intereses de la capital.constituy6 para Bilbao casi una traici6n; m6s adn cuando a su j10s sectores populares, que de una u otra forma participarodiferendo, eran mantenidos a1 margen por vencedores y vencDecepcionado, Bilbao determin6 romper con Urquiza y regreBuenos Aires. Tiempo despuCs, el 17 de septiembre de 1861,batalla de Pav6n 10s bonaerenses recuperaban su hegemonialas dem6s provincias.

Per0 nuevos acontecimientos se sucedian fuera del pais, y llban la atenci6n de Bilbao. Ese aiio la Repdblica Dominicaanexada a la corona espaiiola; a1 aiio siguiente MCxico era invpor tropas francesas. A partir de entonces el chileno centr6 sfuerzos en defender a las naciones agredidas. Su actividad solidacotidiana fue acompaiiada por un renovado esfuerzo reflexivoca de la vida y futuro de AmCrica Latina. En agosto de 1862puLa Ame'rica en peligro, un amplio estudio acerca del despotimperante en Europa y sobre su politica de expansi6n. TambiClizaba las peculiaridades de las desigualdades socialesoscurantismo religioso dominante en LatinoamCrica. Con luBilbao interrelacionaba la superaci6n de 10s problemas delnente con el respaldo efectivo a MCxico ante la agresi6n fraCon posterioridad, en septiembre de 1864 public6 El EvuAmericuno. En su nuevo ensayo emprendia el estudio de lapor la libertad, la igualdad y la justicia en Nuestra AmCrica.caba en sus reflexiones la presencia del "enemigo interno", esde la ignorancia y de todo lo que se oponia en AmCrica a1 pro

sz Ibid.,pp. 487-488.490.

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,en el porvenir de 10s pueblos latinoamericanos, y en nombre defuturo llamaba a la unidad para defender a MCxico de la agresforfinea.

En aparente contradicci6n con las opiniones que sobre 10s Edos Unidos vertiera en Paris, en este ensayo Bilbao manifestarfigran admiraci6n por su sistema politico y econ6mico. Sin dusobre estos juicios influia la imagen progresista que entonces pyectaba la naci6n nortefia, sumida desde 1862 en la GuerraSecesibn, y en la que se habia abolido la esclavitud.

Per0 sus esfuerzos solidarios eran tambiCn 10s dltimos esfuerde su vida. Desde 1858 se encontraba enfermo de tuberculosis,deterioro de su salud era progresivo. Sabia por lo demfis, que enlabor de apoyo a MCxico era acompafiado por sus amigos de laciedad Uni6n Americana de Santiago.por algo habian tenido presesu obra a1 publicar en 1862 la Coleccidn de ensayos y documenrelativos a la unidn y confederacidn de 10s pueblos hispanoamcanos. Per0 su enfermedad se agravaba, y el I8 de febrero de 1dejaba de existir, sin poder regresar a Chile, y sin poder ver librMCxico.

Conocida la noticia en Santiago, la Sociedad Uni6n Americanescribiria a su esposa, Pilar Guido, una carta -fechada el 29marzo de aquel afio- expresando su pCsame, y la alta valoracde su persona y su obra. En ella se seiialaba:

Seiiora: La pCrdida qu e habCis sufrido con la muerte de vuestro diesposo don Francisco Bilbao, irreparable para vos, lo es tambiCn pla Am erica y sobre todo para Chile, patria de vuestro esposo y la ccon justicia lo contaba y admiraba entre sus m is inteligentes y mres ciudadanos. [...I La Sociedad de "Uni6n Am ericana de Santiaa cuyo nombre tenemos el honor de escribiros, consider6 siempdon Francisco Bilbao com o a uno de sus m8s activos y valiososoperadores;y ella faltaria a un deber muy sagrado si dejara de expreahora que ha m uerto, la aprobaci6n y el respeto que le merecierontrabajos y 10s esfuerzos del patriota desinteresado y la abnegaci6las sinceras convicciones de esa grande alma americana. [...Is3

don Francisco Bilbao com o a uno de sus m8s activos y valiososoperadores;y ella faltaria a un deber muy sagrado si dejara de expreahora que ha m uerto, la aprobaci6n y el respeto que le merecierontrahaina v l n c pafiipr7nc rlpl natrintn rlPcintprPcarln v la ahnpoariri

'' CEDRLICPS; p. 339.

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LOS TEXTOS Y LOS CONTEXTOSDE FRANCISCOBILBAO

Es muy posible que Francisco Bilbao no se haya sorprendido sup0 las noticias de la intervenci6n francesa enConocia desde hacia tiempo las caracteristicas de la polexpansi6n colonial de las principales potencias europeas.te sus dos residencias en el viejo continente habian desfilsus ojos acontecimientos muy esperanzadores - c o m o 1mientos revolucionarios de 1848-, per0 tambien aqueldemostraban el contenido desp6tico y de expansi6n coimperial de sus elites -la intervencidn francesa en Roaustriaca en Hungria, y posteriormente la guerra de Crimm8s conocia -a veces por boca de las propias victimaexpansionism0 ruso, franc&, inglks, espaiiol y austro-sobre Europa oriental, Africa, Asia, y las Antillas. Sin epara Bilbao la invasidn a MCxico apuntaba a1 coraz6n micontinente de sus esperanzas: America Latina; o como laen otra ocasih , Nuestra Ame'rica; y era necesario dar lalarma. Por lo demis, este sentimiento era ampliamentetido por muchos de sus compatriotas, y por destpersonalidades latinoamericanas. Por ello se organizabanciaciones como la Sociedad Uni6n Americana y la SDefensores de la Independencia Americana. Per0 tambiechileno el momento exigia reflexi6n. Era necesario preiquien nos ataca?, LquC defendemos?.Y a la bikqueda depuestas a estas preguntas encamin6 sus trabajos.

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De sus textos c o n ~ c i d o s , ~ ~l primero esA Zos argentinos. Eproclama que convoca a la solidaridad, quizas leida en alguno dmitines solidarios a 10s que asisti6 en Buenos Aires en 1862,ade que ya se encontraba muy debilitado por la tuberculosis. Aubreve, el autor insin6a algunos elementos de su pensamiento.juicio, con la intervenci6n francesa en MCxico est6n peligrandvalores democriticos que en America Latina han nacido con laluci6n de independencia, valores que asocia a un sentido partide la igualdad - q u e llama "igualdad democrfitica" o "armon10s derechos". Luego, la defensa de MCxico es la defensa de lava cultura politica y social que America ha inaugurado,la "mbs grande, la m6s fecunda y la m6s extensa de las revoluchumanas".

Pronto escribe un nuevo texto. Se trata de un pequefio libro,biCn de combate y de propuestas solidarias, per0 m6s reflexivArne'rica en Peligro. Aparece tambiCn en Buenos Aires ese maiio en las prensas de la Imprenta y Litografia a Vapor de Berny Boneo. La dedicatoria, a sus maestros franceses Edgard QuiJules Michelet, es fechada el 4 de agosto de 1862.Es un libro urgido por ensefiar 10s peligros que se ciernenAmerica. Su autor reseiia ampliamente la expansi6n colonialpea sobre el mundo, con un claro sentimiento anticolonialistaidentidad con 10s movimientos de liberaci6n de entonces. Taseiiala la crisis valdrica en que se encuentra Francia, donde laciones de libertad, justicia e igualdad han desaparecido. A1 contel despotism0 y la monarquia son las propuestas de la naci6invade a MCxico. Es por ello que AmCrica no s610 est6 frenteagresi6n a su soberania politica y territorial. MCxico constituprimer paso de una invasi6n destinada a destruir lo que Am

.-YO nan siao aun cuanriricaaos10srraoajos escn ios por mioao, as1 como rampocuna biografia pormenorizada y desprejuiciada de su vida. De hecho, lo mbs conocidodiado corresponde a la etapa en que vive en Chile -menos de la mitad de su videspecial 10s periodos 1839-1845 y 1850-1851. Por otraparte, parael estudio de su vidde Chile sus bidgrafos han tenido casi como dnica fuente el relaque publica como introduccidn a la edicidn de sus primeras Obru:en 1866. D e m h est&decir que la mayoria de 10s escritos de Bilbapor primera vez fuera de su patria.

to que escribe su herF Complefasen Buenoo fueron tambiCn pub

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ofrece a1 mundo. 6sta ha fundado una propuesta libertemanciparse de Espafia y establecer la repljblica, bien ano existian todas las condiciones para que asi sucedllama a este acontecimiento "la intervenci6n de loPer0 Bilbao no se est6 refiriendo a la institucionalidad fcon la independencia. La repu'blica en que piensa esllevar a 10s individuos hacia su plena emancipaci6n endenes, partiendo de la articulaci6n de 10s elementos qdistinguen a la America Latina emancipada; relaci6n qpueblo-igualdad, naci6n-independencia, soberania-libenidad-fraternidad. Esta repu'blicaes un proyecto que semarcha per0 aun est6 lejos de ser completado.El chileno recuerda que 10samericanos han conocidmo, y aun planes mon6rquicos. Tiene presente que en elArgentina se plane6 una monarquia, y que en MBxico thizo con Iturbide. Por estas razones, para Bilbao la sola repljblica de Ju6rez constituye una necesidad para deyecto democr6tico que en America Latina se ofrecemundo, en contraposici6n a la cultura desp6tica y antque viene de Europa. Y para ello llama a la unidad derecordando que ya lo habia hecho en 1856, en F r a nentonces presente la intervenci6n norteamericana sobrper0 tambiCn la crisis val6rica de Europa. Esa unidad,de una Confederacibn, debia estimular y potenciar llatinoamericana, el verdadero motor y raz6n de su ind

Ya sabia adem&, que su anhelo era compartido pbiernos y asociaciones. Conocia la posici6n del gobierlas labores que en este sentido realizaban distintas sociellas la de Santiago de Chile, que habia reunido "loque tiene el pais en la literatura y en las a r m a ~ " . ~ ~er0

(( 1

nos en Paris, el 22 de junio de 1856.s6 Seguramente tamb itn estaba al tanto d e que la Sociedad Uni6n Am erido su Iniciutivu de lu Arne'ricu de 1856para iwlu irla en l a Coleccidn de ensurelutivos u la uniijn y confederuciiin de 10s pueblos hispunoumericunos queblicaria ese aAo.

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,matico enfrentamiento entre las provincias y Buenos Aires nonada por la causa arneri~ana.~'l mensaje de unidad solidaautor de La Ame'rica en peligro estaba entonces dirigido esmente a la Argentina.

de octubre de 1862- a la traducci6n de un folleto escritomaestro Edgard Quinet, La expedicidn de M h i c o . M6s que stenido, donde llama a la unidad latinoamericana y a la solidcon MCxico, resulta interesante su reconocimiento a Quinet yL : - - - T .-:a Nl---l , .L- T :-b,.-,.:L- A,. D : l L - - C..,. - 1 __,1L1Lil d L U I S l \ d ~ U l C U l l .L d l lLCl lLlUl1 UC Y l l U d U I U G , d l p d I C L G 1 , I31 rPniihlirnnicmn franr6c d~cnlarradn nr el imner in hnnanR

A1 afio siguiente apareci6 su Emancipacidn del espirArne'rica. Posiblemente publicado en la prensa bonaerense, ees una profunda critica a1 "afrancesamiento" cultural prese& I.:.- -L:..- UT- J _ _ _ _ - _ _ _ n : i L - - 1 - ---.-:L-.,.:,L. 1-1 I.-.-:-:---firnencii I .iiiinii. I Y ~I C S U I ~ I ( I C CDI I I I~Oa CU I I L I I U U L I U I Iutx L I U I I I

fliique no percibe las concepciones aespoticas e imperiaies

-__-----I___- - - -. - - -. .rands del siglo XVIII a1 pensamiento de emancipaci6nidependentistas latinoamericanos. Per0 critica la imitaci6n po.. 1 * , . . 1

desarrollan en la naci6n gala, y en particular su noci"civilizaci6n", dirigida a justificar la expansi6n francesa enAsia v America Latina. Por ello, uara el chileno se hace nectfne

, I:rminar con el "servilismo espiritual de Francia". Y la victACxico sobre el invasor debe ser el punto de partida de esa rspirituaP." " ..y de la Republica Argentina, en otro tiempo tan arnericana, no hemos oidosabido se haya hecho nada hoy dia, por la causa del continente. Las fronteras de proseparan de la nacibn; y la nacibn sin capital, la despersonulizu en ArnCrica", diria. Sigo, algo se hacia. Los clubes Libertad, y Progreso, de Buenos Aires trabajaban ensimilar al d e la SUA de Santiago de Chile. En agosto de ese aAo esta ultima, a iniciati

presidente, el general Las Heras, establecia contact0 con sus homblogas trasCEDRUCPS; pp. 38 y 41.

5x Asi se lo sefialaba a Miguel Luis Arnunzitegui, a'da el 17 de abril de 1863:."EnviC a Guillermo Matta. .

causado algo corno asombro aqui. No s t si lo publicafementidas tutelas. iAm erica libre!, e s todo un prograrAmerica". C(irtus de Fruncisco Bilbuo u Miguel Luistoriu y Geogrufia, Santiago, tom0 LXIX, no 73 , abril-

I hablarle de este trabajo, en carun articulo mio contra FranciIra. Nos hemos de libertar de tna. Los ilustrados son 10s mzis sAmundtegui, en Revistu Chilenjunio, 1931, p. 29.

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confirmaban la alarma de Bilbao. La presencia de una flotrra espaiiola en el Pacific0 y la ocupaci6n de las islas ChiPeni el 10 de abril de 1864 eran indicios claros que un prexpansi6n imperial por parte de las potencias europeas se cbre Latin~amCrica.~' s por ello que el chileno realiza uesfuerzo y redacta El Evungelio Americuno, que ese aiio pimprenta de la Sociedad Tipografica Bonaerense. Sera Cst- -no escrito de largo aliento, en el que recogera muciensamiento expresado con anterioridad a la intervenci6n:n MCxico.Es en primer lugar un libro dedicado a1 pueblo, a1 "artes

' . , r . . .* *taller, el peon en su raena, el campeslno en su soleaaa"; etodo el que sufre en la miseria. Luego, es un texto lleno deno, donde expresa su personal visi6n de la fe catblica, aquela costado incontables excomulgacionesy declaraciones de

Porque para Bilbao, Dios - q u e llama "luz soberana",divina". "verdad-DrinciDio". "el Eterno" o "Dotencia divina'l1L

I ,

ma deidad, es una trilogia de valores consti'tuidos por la juibertad y la igualdad. Ante 61, el hombre es un igual que n.-->- _ _ & - _ __._- > _ L _.___:_ _ I._..- ..._.._..yeriuu csius vaiures, que IU ueierminana actuar ue manera s

4cr en consecuencia a oponerse a toda imposici6n de ideas,pier expresidn de despotismo. Con esta perspectiva, acuiia._ . . 1 . v . . ....sus pnmeros escntos, na atacaao a la igiesia catonca,y por

biCn ha sido atacado por esta dltima.Por otra parte, el texto es tambiCn a veces confuso, escrithombre que se dice racionalista y que trata de explicar s- je expansi6n tevanames, conrorme a ias caractensticas ae la poiitica ae ia potencia europea agcircunstancias particulares de la naci6n latinoamericana agredida. No obstante, panara miichna d e a i ls cnntemnnr5nenm la exnannicin d e Eiirnna snhre el cnntinente c

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como si fueran ecuaciones matemtiticas, que no quieren dejagen a error o refutaci6n. Per0 por sobre todo, es un libro que truna gran lucidez del momento que se vive, y donde se evidevisidn revolucionaria que el autor tiene del destino de AmCricna, frente a 10s desafios que le impone la intervenci6n europea, dque centra en la redenci6n de las capas humildes.

De esta manera, El Evungelio Am erican0 quiere ensefiar tque representa Amkrica Latina, y todo lo que trae la expansi6nial e imperial de Europa. El autor reafirma y desarrolla su ique AmCrica ha inaugurado con su revoluci6n de independenproceso de liberaci6n social, politico y espiritual que marca elde una nueva era. El Nuevo Mundo ha establecido la ReptrCgimen que es el fundamento del gobierno soberano (que llamgovernment) , de la democracia, y de "la soberania integrhombre".

Sin embargo, America Latina s610 ha marcado el punto deda, porque a juicio de Bilbao la soberania es el ejercicio efectla libertad, la justicia y la igualdad; y un gobierno authticarepublican0 es aquel que aplica de manera efectiva estos prinper0 la historia de AmCrica Latina independiente no ha sidorepublicanismo ha sido incompleto,y la posibilidad de retrocdespotismo o a la monarquia permanece latente. En esas connes su desafio es enorme. Debe completar el camino iniciadoindependencia, estableciendo la plena vigencia de 10s valorson intrinsecos a1 hombre -la justicia, la libertad, la igualdad-autentico republicanismo -la democracia. En ese procesocuentra, cuando 10s franceses desembarcan en MCxico.

Francia y Europa no s610 significan para el chileno una inmilitar. Representan sobre todo 10s valores opuestos a 10s endos por America Latina. En este sentido, la invasibn francllegado a nuestro continente antes del desembarco de Veratraves de la imitacibn de su cultura, y la adopcibn de su conce"civilizaci6n". Muchos, deslumbrados por lo que llega delMundo, no ven el despotismo dominante en 61, la soberbia cse mira a si mismo, ni su politica &eexpansibn colonial e imque se fundamenta ademis en una pretendida "accibn civiliza

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que imitanI materiales.aespotismo politico, el catoiicismo, la aesiguaidad y la ign

- - o - - - ~ ~ ~ -.~~ ~ . _ _la expansi6n francesa. No se trata ya de aquellosc6s o que se deslumbran ante sus progresos. . .,.. . ? . . 1 . . ' >10s m8s fuertes aliados de la invasi6n ya iniciada.

Asi, comprende que el combate contra la ocupaci6n de.--,11,-.-0 a_ A,,.- Dnr n..n..n.-tfi In.-i i u i i a i a b G II u w a I I G I I L G ~ . VI a u p ~ a c w , UII i a a a i u i a a , Luiiiuhaciendo Mexico. Per0 tambiCn destruyendo a1 "enemigo intraves de la ampliaci6n y el estimulo de la libertad, la democla soberania directa por encima de la soberania representatitendiendo la educacibn, atacando a1 catolicismo, en fin, impla "soberania integral del hombre". Para ello no se necesita imodelo de "civilizaci6n" proveniente de Francia. Americtiene su propio modelo en la revoluci6n que la ha emanciEspafia.Y si abn estiin pendientes muchas de las reformas edas entonces, 10s ejemplos de las revoluciones de Holanda,10s Estados Unidos son Imo que es necesario seg

Para Bilbao este tiltimo pais es quizas un ejemplo del ejerla "soberania integral" que falta en Sudamkrica. Idealizandolidad intema, admira sudescentralizacih politica, su republicy la libertad de pensamiento, vigentes desde su independeInglaterra.62Pero no piensa en copiarlo. AmCrica Latina ha isu propio camino de emancipacih. Completarlo se ha transfen una tarea urgente, porque el invasor estaba ya sobre suelcano, per0 su objetivo finales llenar la America de justicia,

10s mejores indicadores del caminouir.

*' Esta idea de la soberanfa directa ya la habia formulado en el P e h en su Gubliberrad ( 1 855).Esta admiracidn por 10s Estados Unidos -tan comlin en sus contemportsignifica que desconozca la politica expansionista de aquel pais sobre America Lgran lucidez la ha descrito arios antes, cuando William Walker intent6 invadir Nica

LosEstados Desunidos de la AmCrica del Sur, empiezan a divisar el humo del cade 10s Estados Unidos. Ya empezamos a sentir 10spasos del coloso que sin temer aario, con su diplomacia, con esa siembra de aventureros que dispersa; con su infl

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,Con la conciencia del peligro, su libro era asi "una palabra dey de victoria". TambiCn iba a ser el ~ l t i m oue escribiria.

Ya su enfermedad avanzaba irremediablemente, y pocole quedaba. Sin embargo, seguramente podia sentir que suszos eran parte de un poderoso movimiento de solidaridad cony de unidad latinoamericana. Si lo decepcionaba la pasivigobierno argent in^,^^ conocia ampliamente las acciones emdas por la Sociedad Uni6n Americana de Santiago. Ademmiembros sabian tambiCn de sus trabajos. Miguel Luis AmunGuillermo Matta y JosCVictorino Lastarria sostenian una actrrespondencia con el emigrado chileno. Conocian sus obras, yotros lo habian acompafiado en el juicio a su Sociubilidud chiluego en la Sociedad de la Igualdad y en la sublevacih santidel 20 de abril de 1851.No obstante, en politica la mayoria de 10s miembros de lse identificaban con las distintas variables del liberalismo epresente en Chile. Se podia decir que conformaban una comde pensamiento y practica liberal. N o asi Bilbao, que habia dllado una profunda identificacih con las capas humildes de sy de AmCrica Latina. Y en sus proyectos politicos ocupabantro de las transformaciones democrhticas que anhelaba implpor las que habia entrado en conflicto con el liberalismo cperuano y argentino. Sus escritos hablaban claramente de suY 10s miembros de la SUA las conocian.poder crecientes que magnetiza a sus vecinos; con las complicaciones que hace enpueblos; con tratados precursores, con mediaciones y protectorados; con su industriana, sus empresas; acechando nuestras faltas y fatigas; aprovech hdos e de la divisirepbblicas; cada aiio mas impetuoso y mis audaz, ese coloso juven il que cree en sucomo Roma tambiCn creyd en el suyo, infatuado ya con la sene de sus felicidadza como marea creciente que suspende sus aguas para descargarse en catarata sobIniciiifivcide la Arniriccl; Idecl de un congreso,federcil e kis repu'bliccis; en Obrcis(1897-1898). tomo 11, pp. 155-167 y 162-163.En varias ocasiones asi se lo habia informado a M. L. Amunitegui. El 3 de dici1862 le escribia diciCndole "...en la cuesti6n de MCxico, la juventud se ha alarmadogobiemo, y la actitud de la opinidn lo ha obligado a cambiar de frente, en apariencia.Tartufo fraseador". AI mes siguiente, en carta del I I de enero de 1863, le d e c k "iC 6mentusiasmo por la causa americana? Mitre aqui ha dado fiasco". Ccirrm de FranciscoMiguel Luis Amuncitegui,en Revisfci Chilemi de Hisforicly Geografki, loc c i f . ,pp. 25

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del movimiento latinoamericanista que inundaba a1 continsu patria, y lo hizo como un militante activo y querido de uncompartida por todos sus compatriotas cercanos.

Despues, cuando Mexico expuls6 a1 invasor franc& cucalma retorn6 a Chile, vinieron las criticas y alabanzasa su vobra. Algunos de sus amigos liberales pusieron en duda supolitica y declararon que sus ideas sociales eran absurdas. Lservadores lo atacaron a traves de varios "ensayos", lledescalificaciones groseras. Sus seguidores encontraron trabasici6n cuando quisieron homenajearlo o difundir sus escritos.en 1897, Pedro Pablo Figueroa, el compilador de sus Obrapletus , en el pr6logo a1 primer tomo, seiialaba que ciertas ple habian aconsejado no publicarlas por inconvenientes.

Bilbao seguia vivo, seguia peleando, discutiendo, adoctrY a pesar de las censuras, seguia expandihdose, sobre to10s que habian sido la raz6n de sus ideas y proyectos libertahumildes. A I menos asi lo atestiguaba un joven dirigentechileno. Luis Emilio Recabarren. aue desDuCs de visitar una, Ici6n obrera de la ciudad de Antofagasta, escribia en El Prode Tocopilla, el 17 de octubre de 1905.

Yo que he visitado tantas agrupaciones en el pais, no he vistoCsta rendir tan justo homenaje a 10s primeros hombres que a... , 1 . , I * - . r 1extrem o del sal6n otro retrato de Bilbao. [...I Sobre la mesade Bilbao.

en estas tierras la semilla de la aemocracia. I...] En el rondo[...I un gran retrato [...I del fil6sofo Francisco Bilbao. [...I

Quiz& ya era una leyenda. Si asi sucedia, era gracias a suQ 01.c n c n A t n c n c n c . niin o ; n m m v ~ hahl-vnn An ; n i c t ; c i a l i ha DUD L ~ L L ~ L V D , ~ a v a uu aiuiuyiu iiuviuivii UCI J U ~ ~ U ~ X U , IIUCigualdad para el humilde, y que tambikn hablaron delatinoamericana y de solidaridad con Mexico. Son estosponemos a la consideracibn del lector, convencidost r - r r n nAnn r ; r l X I A n c i i rontanaria k r r p n t i i r lL IUDC I b I I UC I , I I C I . I U ) J UCI J U U U I I L U I I U I I U JU V I I C U U .