UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS Y FORESTALES ESCUELA DE CIENCIAS FORESTALES DEPARTAMENTO MANEJO DE RECURSOS NATURALES ESTIMACIÓN DEL CONSU MO DE LEÑA EN LAS REGIONES V, IX Y X Memoria para optar al Título Profesional de Ingeniero Forestal MARTA ISABEL ABALOS ROMERO Profesor Guía: Fernando Bascur Huck SANTIAGO - CHILE 1997 UNIVERSIDAD DE CHILE
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Por encargo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), el Instituto Forestal
(INFOR) desarrolló el proyecto "Evaluación del consumo de leña en Chile, 1992", del cualforma parte el presente estudio, que a través de un muestreo aleatorio estima el consumo total y
medio de leña, desechos y carbón vegetal en las regiones V, IX y X.
La estimación de los parámetros se realizó considerando dos estratos de
investigación: el sector residencial, en el cual se evaluó por separado los consumos de la
población urbana y rural, y el sector grandes consumidores, en el que también se evaluó
independientemente los consumos de la industria y del subsector público y comercial.
Como resultado de la estimación del consumo de leña y derivados en las
regiones en estudio se obtuvo la participación de cada sector y subsector en los consumos
regionales, la proporción de los distintos componentes energéticos leñosos (leña, desechos y
carbón vegetal), la proporción de leña procedente del bosque nativo y de plantaciones de
rápido crecimiento y las correspondientes superficies de bosques afectados; asi como también
la modalidad de abastecimiento, los equipos utilizados, el nivel socioeconómico del
consumidor y otros. Asimismo se evalúan en el sector residencial los consumos per-cápita,
comparándolos con los obtenidos por otros autores en estudios de igual naturaleza.
La conclusión más importante obtenida en este estudio es la gran contribución
de la leña en el consumo energético regional, proveniente en su mayor parte del bosque nativo,
lo que hace imprescindible establecer acciones que conlleven a disminuir la presión ejercida
sobre este recurso. Entre las medidas recomendadas, tendientes a disminuir dicha presión se
señalan: la utilización de los desechos derivados de la explotación forestal y del proceso de
transformación de la madera, el fomento a las plantaciones dendroenergéticas, el mejoramiento
tecnológico de los equipos, tanto para aumentar su eficiencia como para disminuir la emisión
de contaminantes a la atmósfera, y el mejoramiento de la calidad de las viviendas.
El consumo de energía ha tenido una evolución permanente en el tiempo
asociado al crecimiento económico de las naciones. Se calcula que el hombre primitivo
consumía energía en cantidades equivalentes a 1/6 de litro de petróleo diario. En el siglopasado, con la revolución industrial, este consumo se había incrementado a 9 litros de petróleo
equivalente diarios per-cápita. Hoy, dicho consumo alcanza en los paises industrializados
hasta a 25 litros de petróleo equivalente diarios por persona.
Las fuentes tradicionales de energía hasta la era industrial fueron en orden de
importancia la leña, la fuerza humana y animal, el viento y el agua. Con la introducción de las
máquinas a vapor surge la utilización masiva de petróleo y carbón mineral, que reemplazan engran parte el uso de leña y de otras fuentes de energía hasta entonces importantes.
En la actualidad la energía consumida a nivel mundial proviene en un 85%
de combustibles fósiles (petróleo 40%, carbón 25%, y gas natural 20%), en tanto que la leña
provee sólo el 4% de la energía total.
No obstante la disminución de la importancia relativa de la leña a nivel
mundial, este energético continúa siendo un insumo de gran relevancia en los paises en
desarrollo, especialmente en el ámbito rural. Tal es así, que un 80% de la producción mundial
de leña se concentra en Latinoamérica, Asia y África, regiones en las que se consume
anualmente un promedio de 0,7 toneladas de leña per-cápita; utilizándose la mayor parte en la
cocción de alimentos.
En Chile, la leña -según antecedentes de 1991- aporta un 17% de las
necesidades de energía del país (CNE, 1991), siendo la segunda fuente proveedora de energía
luego del petróleo (40%). Le sigue el carbón mineral, la hidroelectricidad y el gas natural, con
El sector consumidor de leña más importante del país es el comercial,
público y residencial1 con un 70 % del total, seguido por el sector industrial y minero 2 con un
24%, y finalmente, el sector centros de transformación3 con un 6% del consumo de leña
nacional. Este consumo sectorial, de acuerdo a la CNE (1993), representa para el país un gasto
equivalente a 340 millones de dólares anuales aproximadamente (9,3% del valor de la energíaconsumida en el país).
Si bien hasta ahora en Chile, al igual que en el mundo, no ha habido grandes
problemas de abastecimiento de petróleo, salvo la crisis de principios de los ´70, la recesión
mundial de los ´80 y la guerra del Golfo en los ´90, debido a los descubrimientos de nuevas
reservas, es importante que el país avance significativamente en la búsqueda de fuentes
alternativas de energía para disminuir la dependencia del petróleo, en miras al posibleagotamiento de las reservas4, y como una forma de contribuir a disminuir el “efecto
invernadero” producido por la emisión de CO2 liberado a la atmófera por la combustión de los
combustibles fósiles.
Entre estas fuentes alternativas se debe considerar la dendroenergía -o
aprovechamiento de la biomasa forestal con fines energéticos- como estrategia para resolver
dos problemas prioritarios: la sostenibilidad energética de los sectores rurales y para luchar en
contra de problemas socioeconómicos y ambientales.
Existen numerosas experiencias que refuerzan el hecho que la utilización
sustentable de la dendroenergía contribuye eficazmente al desarrollo de la actividad doméstica
y productiva. Tal es el caso de las forestaciones realizadas en terrenos degradados en muchos
paises en desarrollo (FAO, 1992), las cuales conjuntamente con satisfacer las necesidades de
las comunidades rurales, posibilitan la recuperación de los suelos, la disminución de la presión
1 Consumos de establecimientos comerciales, oficinas, reparticiones, servicios públicos o privados y consumoresidencial, ya sea rural o urbano. 2 Representado principalmente por el consumo de la industria de pulpa y papel. 3 Centros donde se transforma la energía primaria -proveniente de los recursos naturales- a energía secundaria(electricidad, kerosene, petróleo diesel, otros). 4 De acuerdo a los estudios, las reservas alcanzarían hasta mediados del 2000 de continuar las actuales tasas de consumo yprecio (CNE, 1993).
sobre los recursos nativos aledaños y generan subproductos (forraje, frutos, madera para
construcción y otros) que alivian la condición de marginalidad de la comunidad rural.
Ejemplos de la contribución de la dendroenergía en la actividad productiva se
observan en Brasil, donde plantaciones de este tipo asociadas a industrias intensivas en capitalhan evitado las inestabilidades de precios de los combustibles fósiles y han generado una
importante fuente de empleos a nivel local (FAO, 1992a y 1992b).
Los impactos positivos señalados ameritan estudiar la incorporación de la
dendroenergía en la política energética nacional. No obstante, hasta ahora, se han realizado
muy pocos esfuerzos encaminados en dicha dirección. La Comisión Nacional de Energía,
CNE, entidad estatal que tiene a su cargo dicha política, ha centrado sus esfuerzos en torno a laleña, principalmente en cuantificar su aporte al Balance de Energía del país; instrumento que
presenta anualmente las cifras de producción y uso de energía y con el cual se evalúa y orienta
la política sectorial.
Para que dicho balance sea funcional a las necesidades de la CNE, este
organismo periódicamente analiza las fuentes de información y los criterios de cuantificación
utilizados. Cuando no se cuenta con información estadística actualizada, esta entidad realiza
estimaciones basadas en los antecedentes disponibles, o bien contrata estudios específicos para
llenar los vacíos existentes.
En este contexto, a partir de mediados de los ´80, debido a que las evidencias
indicaban un probable cambio en la evolución del uso de leña por problemas ambientales y por
la disminución del precio del petróleo, la CNE encarga una serie de estudios tendientes a
evaluar dicho consumo en algunas regiones geográficas del país.
Es así como en 1992 se establece un convenio entre la CNE y el Instituto
Forestal, INFOR, para realizar el proyecto “Estimación del consumo de leña en Chile”
(INFOR, 1994), el que a través de un levantamiento de información y de una recopilación
bibliográfica determina la utilización de este energético a nivel nacional.
Si bien el témino leña es definido por la Real Academia de la LenguaEspañola como "parte de los árboles y arbustos que, hecho trozos, sirve para lumbre”, la
acepción general se refiere a los combustibles de madera destinados a la producción de energía,
incluyendo no sólo la madera en bruto (trozas o rollizos), sino también los desechos que
quedan en el bosque después de la explotación y los residuos generados en los procesos
industriales.
Por consumo de leña se entiende la cantidad de biomasa forestal utilizadacomo energético, por una persona, un grupo familiar, una región, un sector industrial o una
nación (Allen, 1993). El consumo se puede expresar ya sea en unidad de volumen (metros
cúbicos, metros estéreos), de peso (kilógramos o toneladas), en calorías (kilocalorías o
teracalorías) o en unidades de energía (joule).
Los estudios sobre utilización de leña usualmente consisten en una
recolección de información sobre la utilización de este energético por un determinado grupo de
estudio o población, por medio de entrevistas o encuestas, utilizando los principios del
muestreo estadístico.
Estos estudios, por lo general, se llevan a cabo en respuesta a la necesidad de
conocer los niveles de consumo de leña a nivel doméstico e industrial y la forma de
abastecimiento, con el fin de preparar programas que tiendan a solucionar los problemas
existentes, ya sea socioeconómico o de índole ambiental. Por ejemplo, estudios de esta
naturaleza han permitido determinar que algunos países cuentan con los recursos forestales
suficientes para satisfacer sus necesidades de mediano plazo, en tanto que otros han
descubierto importantes desequilibrios en ciertas regiones geográficas (FAO, 1985).
Según estadísticas a 1992 de FAO, de la producción mundial de trozas,
alrededor de un 50% se utiliza para energía, lo que equivale a 1.873 millones de metroscúbicos, en tanto que el 50% restante se destina a la producción industrial. De la porción
destinada a leña y carbón vegetal, un 80% es utilizada en los países en desarrollo, cuyos
habitantes consumen en promedio 0,7 ton por habitante al año, en labores de cocina,
calefacción y calentamiento de agua (National Academy of Sciences, 1984). Las regiones de
mayor consumo son Asia con un 46% de la producción mundial de leña y carbón vegetal,
África con un 26% y Latinoamérica con un 16%.
Sin perjuicio de lo anterior, en 1981 FAO (1985) estimó que cerca de 2.000
millones de personas en el mundo dependían de la leña para cocinar y calefaccionarse,
concentrándose dicha población principalmente en los sectores rurales de los paises en
desarrollo. Según el informe, del total, cerca de un 5% no alcanzaba a cubrir sus necesidades
mínimas de energía, mientras que un 60% se enfrentaba a una importante escasez de leña. Se
señala también, que para el año 2000 el déficit de madera para combustible será de 960
millones de metros cúbicos anuales, equivalentes a unos 240 millones de toneladas de petróleo.
Esta escasez de leña tiene una serie de consecuencias, que afectan no sólo a
la población que la requiere para su subsistencia, sino que también para el medio ambiente y
para la estabilidad económica y social de los países. Por esta razón, algunos paises en
desarrollo y organismos internacionales (Frisk, 1991) han realizado y realizan estudios
tendientes a evaluar el consumo de leña, como también acciones tendientes a mejorar los
equipos de conversión, realizar ensayos de introducción de especies dendroenergéticas,
difundir conocimientos y otros).
En la región, Centroamérica concentra la mayor parte de los estudios sobre
leña. En particular, el CATIE5 a través del proyecto “Leña y Fuentes Alternas de Energía”,
5 Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza de Costa Rica.
conjuntamente con las instituciones forestales nacionales, realizó en cada uno de los países,
en los ´80 y principios de los ´90, un diagnóstico socioeconómico sobre producción y uso
de leña en fincas pequeñas, logrando delimitar áreas críticas y potencialmente críticas de
abastecimiento (Reiche, 1991). Estos estudios continuaron luego con acciones específicas
para la producción de leña a partir de especies de rápido crecimiento y con el mejoramientodel diseño de estufas y hornos para aumentar la eficiencia y disminuir la utilización de
recursos leñosos nativos.
A pesar de estos esfuerzos no es fácil encontrar estudios de consumo de leña
y carbón vegetal a nivel mundial, puesto que de existir, difícilmente son comparables debido a
que se encuentran en diversas unidades de medida, están referidos a estudios de casos -lo que
dificulta su extrapolación- o bien presentan diferentes actualizaciones. En estas circunstancias,a fin de tener una rápida evaluación del problema se estimaron los consumos per-cápita para
los principales países consumidores de cada región, a partir de los antecedentes de producción
de leña6 que entrega FAO (1992) y de población (Almanaque, 1992). Esta estimación se
presenta en la Tabla Nº 3.2.1
De dicha tabla se desprende las significativas diferencias en el consumo por
habitante entre los paises de una misma región, las cuales se explican, a priori, por la desigual
disponibilidad de recursos leñosos en relación a la población nacional. Corrobora lo anterior,
que Filipinas, Tailandia, e Indonesia -en Asia- presenten mayores tasas que el resto de los
paises de la región. Igual ocurre con Nigeria, Tanzania y Kenia en Africa y en Centro y
Sudámerica. Cabe señalar, eso sí, que los consumos señalados en la Tabla Nº 3.2.1 constituyen
un promedio que considera a toda la población como consumidora.
Estudios específicos demuestran que en las zonas rurales los consumos per-
cápita son más altos que los valores promedio señalados precedentemente. Por ejemplo, Allen
(1993) señala para Tanzania un consumo de 1,8 ton/año por habitante y para Tailandia, de 1,1
ton/año por habitante. Para Bangladesh en tanto, se señalan tasas per-cápita de entre 0,3 y 1,3
ton/año, en India de 0,3 a 3,1 ton/año y en Pakistán de 0,31 ton/año (FAO, 1993).
6 La producción de leña y carbón vegetal se asume prácticamente igual al consumo, puesto que las pérdidas sondespreciables y no existe comercio internacional de este producto.
Centroamérica MéxicoEl SalvadorNicaraguaHaití Costa RicaHondurasGuatemala
Sudamérica ArgentinaPerú
EcuadorColombiaParaguayBrasil
0,130,140,190,220,380,440,55
0,580,630,77
0,860,881,02
0,120,600,630,670,730,830,88
0,090,21
0,290,360,810,89
Fuente: Elaboración propia basada en antecedentes del Anuario deProductos Forestales FAO, 1992.a/ Se asume que toda la población es consumidora de leña.
En Latinoamérica, tal como se refleja en la Tabla Nº 3.2.1, el consumo de
leña es muy importante. Según FAO (1987) un 60% de la población de la región, es decir 233
millones de personas, dependen de este elemento para suplir sus requerimientos de energía.
Esta demanda se traduce en que la leña participe, en promedio, en alrededor de un 16% del
total de la energía consumida por la región (Venegas, 1992); existiendo, no obstante, una
variación significativa en el consumo entre los países. Así, Haití se sitúa entre aquellos con más
consumo de leña (84% de la energía consumida), seguido por Honduras, Paraguay y
Guatemala (con alrededor de un 60% del consumo total de energía). Chile sería uno de los
países con más bajo consumo (17% de la energía total consumida), junto con República
Dominicana (10%), Cuba (5%) y México (3%) (Tabla Nº 3.4.1).
En cuanto a consumos per-cápita, los estudios realizados por Reiche (1991)
en Centroamérica, señalan que éstos varían entre los 0,66 y 1,14 ton/año (Tabla Nº 3.2.2), locual se ajusta a lo señalado en la Tabla Nº 3.2.1 si se considera la proporción de consumidores
determinadas por el autor.
TABLA Nº 3.2.2
CONSUMO PER-CÁPITA DE LEÑA EN AMÉRICA CENTRAL
PAÍS CONSUMOPER-CÁPITA a/
(ton/año)
% CONSUMIDORES
Costa Rica
El SalvadorGuatemalaHondurasNicaraguaPanamá
1,08
1,140,721,020,900,66
50
7780788038
Fuente: Reiche 1991.a/ Consumo registrado por la proporción de la población que es consumidora de leña
En Sudamérica, específicamente en Brasil, principal consumidor de leña del
continente, y país donde este energético aporta un 20% de la energía total, los antecedentes
disponibles señalan un consumo de leña de 0,6 ton/año (Horta, 1992). Este consumo se habría
reducido significativamente respecto a 1970, fecha en que se alcanzaba un nivel de casi 1
ton/año por habitante, debido a la progresiva urbanización. No obstante este descenso en el
consumo doméstico, estaría en aumento el carbón vegetal en la siderurgia y la leña en el sector
industrial.
En Uruguay la leña cumple un importante rol, dado los limitados recursos
energéticos, aportando cerca de un 37% del consumo total de energía y abasteciendo en una
gran proporción al sector industrial, que ve favorecido el consumo por su significativa
diferencia de precios con el hidrocarburo (50% menor).
De acuerdo a la literatura, el consumo de leña en los paises en desarrollo se
centra principalmente en el sector residencial, concentrándose en los hogares rurales y en los
hogares de más bajos ingresos del área urbana, segmentos que la utilizan, mayoritariamente,
para la cocción de los alimentos. Tal es así que en El Salvador dos tercios de la población laemplea para esta actividad (FAO, 1992), en Guatemala un 80% de la población consume leña
(Martínez, 1982) y en Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Panamá se registra una proporción
de consumidores de 80%, 78%, 50% y 38%, respectivamente (Reiche, 1991).
En Chile, si bien no existen antecedentes a nivel global, según Franco (1987)
estudios realizados en comunidades rurales del país revelan que en los grupos más pobres la
leña llega a satisfacer un 98% de las necesidades de energía doméstica.
Otro importante segmento consumidor de leña, es el industrial. En Centro y
Sudámerica, Asia y África, la leña -según se reporta en la literatura- es utilizada principalmente
por establecimientos de tipo artesanal y local, tales como panaderías, tortillerías, ladrilleras,
ingenios cafeteros y tabacaleros, entre otros, aunque también se utiliza en industrias más
intensivas en capital, como las de cemento, las químicas, textil, de alimentos y bebidas, e
incluso en la forestal, como ocurre en la industria de celulosa y papel de Chile y Brasil (FAO,
1987).
Los antecedentes disponibles (Reiche, 1991, citando a SIECA, 1978) indican
que un 31% del consumo de leña que se registra en Centroamérica, es absorbido por industrias
locales, ya sea artesanales o intensivas en capital. Este consumo de acuerdo a este autor
significaría una corta anual 3,5 millones de m3, equivalentes a alrededor de 86 mil hectáreas de
plantaciones de especies de rápido crecimiento.
3.4 Factores que influencian el consumo de leña
Las cifras de consumo de leña a nivel residencial difieren significativamente
entre los paises, debido según se reporta, a las condiciones climáticas, al nivel de ingresos,
número de miembros del grupo familiar, hábitos de cocina (Arnold, J. y J. Jongma, 1977;
y un desbalance hídrico que puede acarrear problemas de sedimentación de cauce e
inundaciones.
Este desbalance ha provocado que existan vastas zonas en el mundo con una
insuficiente cobertura vegetacional, que aparte de los problemas ambientales, significa un seriodéficit de abastecimiento energético o una probable escasez aguda en el mediano plazo.
Las zonas áridas y semiáridas de Chile son un buen ejemplo de la acción
antrópica, las cuales junto a la sierra peruana y al altiplano boliviano presentarían según FAO
(1985) una aguda escasez de leña. Lo mismo ocurriría en zonas de creciente agricultura de
Centro y Sudámerica, entre ellas importantes zonas de El Salvador, Venezuela, Haití y Perú
(Venegas, 1992).
b) Intensas jornadas de recolección
La escasez de recursos leñosos lleva aparejado que para el abastecimiento de
leña la población rural deba recorrer largas distancias, con el consecuente menoscabo de la
calidad de vida y de la producción campesina, puesto que significa distraer horas de las
actividades del campo, del cuidado del hogar, del ganado y de otras actividades que
contribuyen al ingreso predial (según sea que participe el jefe de hogar, la mujer o los hijos).
Así también, cuando la recolección es escasa, se ven afectados la nutrición y la fertilidad de los
suelos, puesto que el menor abastecimiento de leña es contrarrestado con una disminución de
la ingesta de alimentos y con la utilización de residuos orgánicos (rastrojos, bosta, otros), que
de otro modo se habrían incorporado al suelo.
Reiche (op. cit ) señala que en Costa Rica se emplean 22 jornadas anuales por
hogar en la recolección de este producto, en tanto que en Honduras esta cifra sube a 50
jornadas/año. En Chile, Díaz y Del Valle (1984) indican una utilización de 35 jornadas/año en
la zona sur (IX región) y 166 jornadas/año en la zona norte (IV región), mientras que Wrann
(1991) señala 52 jornadas/año para esta última región. Por su parte, Santa Cruz ( 1986) señala
que en la zona centro-norte del país se gastan en promedio 5,3 horas hombre en recolectar 100
en el diseño de ollas para cocinar, mediante mejores sistemas de aislamiento y calefacción y
con técnicas adecuadas para secar la leña (National Academy of Science, 1980).
La gasificación de la madera y la pirólisis que lleva a la producción de carbón
e hidrocarburos, favorecen también una mayor eficiencia.
e) Problemas de comercialización
La alta relación volumen/energía de la leña juega también en contra de su
utilización, puesto que implica la necesidad de quemar grandes cantidades de madera para
obtener una unidad de energía, y además, que tenga una gran incidencia el transporte en el
precio final del producto. Por otra parte, la diversidad de formas, especies, calidades yunidades de medida dificulta su comercialización. En este sentido, una estandarización y una
regulación fiscal contribuirían a transparentar el mercado y a valorizar este bien.
3.5.2 Factores positivos
a) Recurso renovable
No obstante las significativas desventajas que presenta la utilización de leña,
existen importantes ventajas que pueden ser aprovechadas. La más importante de ellas es la
condición de la dendroenergía de ser una fuente de abastecimiento energético renovable. Esta
cualidad ofrece la oportunidad de establecer plantaciones de rápido crecimiento con fines
energéticos, compatibilizando dicha necesidad con otras de índole ecológico y económico-
sociales.
b) Contribución ecológica de la dendroenergía
La contribución ecológica de la dendroenergía está dada por la capacidad de
los vegetales de fijar CO2 de la atmósfera durante su período de crecimiento, lo que contribuye
a controlar el aumento del “efecto invernadero”. Otras cualidades son la recuperación de la
fertilidad de los suelos, su aporte al régimen hídrico, la protección de cauces y la mantención
de la vida silvestre. A lo que se agregan externalidades positivas tales como la recreación y la
belleza escénica.
c) Contribución socio-económica de la dendroenergía
En términos económicos y sociales, el establecimiento de plantaciones
dendroenergéticas puede dar lugar a una producción competitiva de energía, ya sea para
consumo deméstico o industrial que permite un ahorro de divisas y generar una fuente de
empleos importante para los sectores rurales. Además, permiten obtener una combinación de
productos (madera pulpable, aserrables, debobinable, extraíbles y otros) de buena rentabilidad.
Por último, dado que la energía almacenada en los vegetales se acumula, una postergación delas decisiones de cosecha no afecta su uso posterior, por el contrario, el inventario futuro
aumenta posibilitando la generación de otros productos, y con ello, una mayor valoración de la
madera.
d) Ventajas químicas
Entre las ventajas de orden químico que provee la leña está su bajo contenido
de cenizas y cantidad insignificante de azufre, lo que determina un bajo potencial de
contaminación ambiental (CONAF, 1984).
En relación a este aspecto se puede indicar que un estudio de la CNE (1986)
realizado en el Gran Santiago, determinó que la combustión de leña no contribuía
significativamente a la contaminación atmosférica de la capital, puesto que el aporte de
material particulado -principal contaminante de la Región Metropolitana- fue como máximo de
un 1,5% respecto a otras fuentes emisoras de partículas.
Como características físicas ventajosas se cuenta su facilidad de producción,
distribución y comercialización, puesto que no requiere sistemas especiales. Además, su
facilidad de almacenaje permite que permanezca largos períodos al aire libre sin deteriorarse.
3.6 Consumo de leña en el país
3.6.1 Cuantificación del consumo
Las cifras oficiales de consumo de leña en el país, son entregadas por la CNE
anualmente desde 1960 a través de la publicación “Balance de Energía”. En esta publicación se
presenta la estructura de participación de los distintos energéticos consumidos por el país en elperíodo, incluyendo tanto los producidos a nivel nacional como aquellos importados.
Respecto a la leña, las cifras entregadas para el país incluyen además de ésta,
los consumos de carbón vegetal, aserrín, lejía obtenida de la producción de celulosa y otros
productos8 secundarios. La cifra de consumo se entrega diferenciando tres tipos de segmentos
consumidores: el comercial, público y residencial; el industrial y minero y los centros de
transformación.
El primer sector agrupa los consumos de establecimientos de servicios y
comercio, oficinas y reparticiones particulares o fiscales y los consumos domésticos, urbanos y
rurales. El segundo sector reúne los consumos de la industria y la minería, y el tercer sector, los
consumos de los centros que transforman la energía primaria -proveniente de los recursos
naturales- a energía secundaria (electricidad, kerosene, petróleo diesel, otros).
La estimación del consumo de leña del sector comercial, público y residencial,
es realizada por la CNE a base del número de cocinas a leña detectadas en los censos del INE
de 1952, 1960 y 1970, más la información proveniente de la última encuesta nacional sobre
8 La publicación señala “ a nivel secundario se considera además el vapor industrial, el aceite de pescado (.....) y algunossólidos derivados del proceso de la celulosa”.
consumo de combustible doméstico realizada por CORFO en 1966 y, una serie de estudios de
energía residencial realizados por la CNE entre 1982 y 1986.
El consumo industrial se establece a partir de una encuesta directa a empresas
intensivas en energía, correspondientes en el caso de la leña, a empresas del rubro celulosa y
papel, las cuales en conjunto, utilizarían un 98% de la leña canalizada a este sector. Estasempresas corresponden a: CMPC, CELCO, INFORSA, Aserraderos Bío-Bío, Papeles Bío-Bío
S.A, Forestal Bío-Bío, Cía Papelera del Pacífico y Forestal Panguipulli (CNE, 1991).
3.6.2 Evolución del consumo
Un análisis de la evolución histórica de las cifras entregadas por los Balances de
Energía de 1975 a 1991 (CNE, 1991), indican que el consumo de leña se duplicó entre ambasfechas, para alcanzar a fines del período 8,5 millones de toneladas, en tanto que el consumo
per-cápita creció a una tasa del 2,9% anual, llegando en 1991 a un consumo de 0,65
ton/habitante, cifra levemente inferior al promedio mundial (0,7 ton/habitante). Este
incremento implicó para el país que la participación de la leña creciera desde un 16% en 1975
a un 17% del total de energía utilizada por el país en 1991 (Tabla Nº 3.6.1).
TABLA Nº 3.6.1
CONSUMO TOTAL Y PER-CÁPITA DE LEÑA EN CHILE. 1975-1991
En este período la contribución del sector comercial, público y residencial
disminuyó desde un 79% en 1975 a un 67% en 1991, mientras que el sector industrial
experimentó un incremento, desde un 20% a un 30% en igual período (Tabla Nº 3.6.2).
El mayor incremento en el consumo de leña industrial se manifiestó conmayor intensidad a mediados de los ´70 y en la primera mitad de los ´80, lo que demuestra que
el interés creció en respuesta al encarecimiento de los precios del petróleo, por la crisis
petrolera del ´72 y por la recesión económica mundial ocurrida en los primeros años de la
década siguiente. Dicho aumento de consumo ocurrió, principalmente, en la industria de pulpa
y papel, la cual para satisfacer sus mayores necesidades recurrió a la utilización de desechos de
explotación e industriales.
TABLA Nº 3.6.2DESGLOSE SECTORIAL DEL CONSUMO DE LEÑA EN CHILE, 1975-1991 SECTOR CONSUMO TOTAL
Fuente: Elaboración propia con los antecedentes del Balance de Energía 1971-19919 publicados por la CNE.
La importante participación del sector comercial, público y residencial, se
explica principalmente por el consumo doméstico. En este segmento la leña se utiliza como
energético en la cocción de alimentos, calefacción y calentamiento de agua, estando su
consumo influenciado por los menores precios de la leña en relación a otros energéticos y por
la abundancia y facilidad de obtención en algunas zonas (CNE, 1989).
En el sector industrial, las principales industrias consumidoras de leña son lade pulpa y papel más otras de tipo local, las cuales la utilizan principalmente para generar calor
en procesos que utilizan calderas y hornos (CNE, 1989).
El consumo de leña en el sector residencial nacional presenta diferencias
geográficas, estacionales, según población (urbana o rural), por estrato socioeconómico y
según la disponibilidad de recursos leñosos.
Franco (op. cit .) señala que las diferencias climáticas desde el límite norte
hasta el extremo sur, determinan una demanda desigual de energía de uso doméstico, la cual
aumentaría progresivamente de norte a sur del país.
Lo anterior es corroborado por la CNE cuando señala que las regiones del sur
(IX a XI) presentan consumos medios por vivienda que superan en un 55% a los registrados en
la VIII región, en un 70% a los verificados en la zona central del país (V a VII) y en un 80% alos registrados en la zona norte (I a IV regiones).
El consumo de leña, además, presenta un marcado efecto estacional, debido a
que en los meses de invierno se utiliza una mayor cantidad de leña para calefacción, sobre todo
en el sur del país donde aumentan la intensidad y la duración de las épocas de frío (Franco op.
cit .).
Dentro del sector residencial -según el mismo autor- el consumo de leña rural
es mayor que el urbano, debido a la facilidad de acceso a recursos leñosos10, a la falta de
alternativas energéticas, por cultura y por la menor eficiencia que presentan los equipos y
sistemas de combustión utilizados (principalmente fogón abierto, braseros, hornos de tarro y
otros).
En los sectores urbanos el consumo de leña aumentaría en los estratos
socioeconómicos más bajos, debido a su menor precio en relación a energéticos alternativos.
En los estratos superiores, el consumo de leña para calefacción presenta un comportamiento de
bien superior pero, por las restricciones ambientales establecidas en la Región Metropolitana
(D.S. 811/93 del Ministerio de Salud) se ha desincentivado su utilización en los últimos años.
9 El Balance se presenta en teracalorías, las cuales han sido transformadas en toneladas, considerando el poder caloríficosuperior (PCS) de la madera utilizado por la CNE, de 3.500 kcal/kg (a un contenido de humedad de 30%) y la relación 1teracaloría = 10 9 kilocalorías.
Cabe señalar que Franco (op. cit .) indica también diferencias de consumo
entre ciudades. De acuerdo al autor las ciudades de menos de 20.000 habitantes, es decir
poblados pequeños y villorios, constituirían una etapa del proceso migratorio campo-ciudad,
por lo tanto sus habitantes presentarían hábitos semejantes a los rurales, entre los cuales estaría
la utilización de leña y carbón vegetal.
Finalmente, la posibilidad de acceder a vegetación leñosa natural, sin que
ello signifique un desembolso monetario o recorrer largas distancias para su recolección,
genera altos niveles de consumo. De acuerdo a esta condición Franco (op. cit .) clasificó cada
una de las regiones del país según si la vegetación es suficiente, moderada o insuficiente
(Tabla Nº 3.6.3), estableciendo que el consumo de leña y carbón vegetal sigue una relación de
1: 0,6: 0,4. Es decir, en las zonas de disponibilidad moderada se consumiría un 60% de lo quese utilizaría en zonas con cobertura suficiente, mientras que en los lugares considerados con
insuficiente vegetación sólo se consumiría un 40% de la leña consumida en lugares de máxima
Según antecedentes de 1990 (CNE, 1993), el consumo de leña en la industria
nacional representa del orden de un 18 a 20% del consumo de energía, valor que sube a un
77% en el rubro de la celulosa y el papel.
Una concentración importante de consumidores industriales según Navarro et
al (1984) se registra en la Región Metropolitana. Estos autores en 1984 detectaron un consumo
de leña equivalente a 450 mil toneladas/año, siendo los principales consumidores los del rubro
alimenticio, principalmente panaderías, matanza de ganado, preparación y conservación de
carnes, seguido de los rubros textil y fábricación de papel y sus derivados. Sin embargo, lo más
probable es que este consumo haya disminuido considerablemente en los ´90 en virtud de la
normativa ambiental que rige desde 1993, de los cambios tecnológicos experimentados por lareducción de los precios del petróleo y en respuesta al programa de uso eficiente de la energía
llevado a cabo por la CNE.
En efecto, la industria del pan -históricamente importante consumidora de
leña- a partir de mediados de los ´70, con el establecimiento del libre mercado, se vio forzada
en las grandes urbes a renovar equipos para aumentar la productividad y disminuir costos, lo
cual junto a las disposiciones ambientales surgidas más tarde, tuvo como resultado una
disminución del consumo de leña, al menos en la industria de estos grandes centros urbanos.
Con todo, la producción y el comercio de leña que se canaliza al sector
industrial de la Región Metropolitana y de las regiones del sur, estaría indicando que la leña
sigue siendo un importante energético. Una expansión del consumo en el futuro en este sector
estará supeditado al precio del petróleo y a la facilidad de adaptación o renovación de la
Los equipos a leña más comúnmente utilizados en el sector residencial para la
cocción de alimentos y para calefacción, van desde el simple fogón11 hasta la cocina de fierro
utilizada en el sur del país, la que puede incluir, además, un serpertín para calentar agua.
La principal característica de esta tecnología es su baja eficiencia12 en
relación a otros equipos y energéticos. Por ejemplo, las cocinas a fierro presentan una
eficiencia de un 32%, mientras que las cocina a gas licuado poseen una eficiencia o
rendimiento del 54%. En las chimeneas el rendimiento es de un 15%, mientras que las estufas
a gas alcanzan un rendimiento del 96%. En las estufas convectivas a leña, si bien el
rendimiento sube a un 62%, este valor está todavía distante de lo obtenido por los equipos a
gas.
Conviene señalar que las mayores eficiencias en los equipos a leña se
obtienen con circulación forzada de aire, abertura reducida para la salida de gases y utilizando
leña seca al 12% (Franco, op. cit .). Se deriva de esto que se pueden obtener importante ahorros
en los niveles de consumo si se mejoran los sistemas de combustión y los diseños de
construcción de los equipos. Las estufas de combustión lenta, muy poco difundidas en el país y
que no obstante se utilizan desde hace 50 años en Europa del norte, son un buen ejemplo de lo
que puede aportar el mejoramiento de los equipos.
Un estudio realizado por la CNE (1985) en localidades de la zona centro-
norte (La Ligua, Til-Til y Melipilla) y sur del país (Freire y Temuco), precisamente para medir
los efectos de introducir mejoras en la utilización de equipos a leña, logró como resultado
ahorros de leña entre un 2 a 10%, con un valor promedio de 6%. Estos ahorros se lograron
mediante sencillas recomendaciones en el uso de las cocinas de fierro en las localidades del
sur, tales como utilizar madera seca y trozos pequeños para permitir el correcto cierre de la
cámara y, mantener un adecuado control de aire y volumen de madera en el hogar. En las
localidades del norte, en las cuales la leña se quemaba en fogones abiertos, el sistema fue
11 Consistente en un hoyo rodeado de piedras al que se le pone una rejilla. 12 Calor real entregado por los diferentes combustibles según el tipo de artefacto normalmente utilizado.
reemplazado por la construcción de cocinas de tambor13 y ladrillo14, lográndose en ambos
casos ahorros en el consumo de 10% y 5%, respectivamente. Si bien estos ahorros no son de
magnitud (debido probablemente a un inadecuado seguimiento de las instrucciones) revelan la
posibilidad de mejorar los balances energéticos locales con medidas de bajo costo como es la
entrega de folletos divulgativos.
En el sector industrial se manifiesta también la gran diferencia de
rendimientos obtenidos con leña y con otros equipos y energéticos. En efecto, en la industria
de pulpa y papel los procesos que utilizan leña obtienen rendimientos del orden del 40%, en
tanto que los mismos procesos utilizando carbón mineral obtienen un rendimiento del 56% y
con electricidad rendimientos de un 85%. En el resto de las industrias consumidoras de leña
(panaderías, mataderos y otras industrias locales) este rendimiento, en promedio, es de un 48%para leña, 60% para carbón mineral y 90% para electricidad (CNE, 1991).
3.7 Antecedentes del consumo de leña en las regiones en estudio
3.7.1 Consumo de leña en la V región
Para la región no existen estudios de consumo de leña. Sin embargo, la zona
norte de la V región, específicamente las comunas de Petorca, Cabildo y La Ligua, de
importante concentración rural, se pueden asemejar en el consumo de leña a la comuna de
Illapel y Mincha (IV región), donde Díaz y Del Valle (1984) y Benedetti (1986) realizaron
estudios de casos.
En Illapel, Díaz y Del Valle (op. cit ) analizando familias campesinas de
Tunga Norte, El Peral y Las Cañas -las cuales resultaron ser consumidoras de leña y carbón en
la totalidad de los casos- obtuvieron que el consumo anual por hogar variaba entre 9,97
toneladas en el extremo inferior ( 2 ton/hab-año) y 16,77 toneladas en el superior (3,4 ton/hab-
año); diferencias explicadas por los autores por la mayor disponibilidad de recursos leñosos.
13 Tambor de aceite o grasa de 200, con dos espacios interiores para horno y fogón. 14 Diseño desarrollado por DICTUC, consiste en una estructura de ladrillos con fogón y horno, una cubierta de fierro contres platos y una ventilación con templador.
Los estratos de ingresos altos obtienen la leña mediante compra, en tanto que
el resto de los sectores la obtienen principalmente de la recolección de desechos de poda
(60%), desechos de construcción (22%), desechos de barraca (10%) y de monte (8%).
A modo de referencia se puede indicar que un estudio de caso realizado porEspinoza (1984) en una población de bajos ingresos de la comuna de La Florida, arrojó que un
48% de la energía consumida por dichos hogares correspondía a leña, la cual en su mayor
parte había sido recolectada (82%) y quemada a fuego abierto. Este consumo, extrapolándose a
los demás sectores pobres del Área Metropolitana, según el autor, significaría un consumo de
5.000 toneladas de leña al año, que se obtendrían preferentemente por recolección en el
piedemonte de la Cordillera de Los Andes, con toda la connotación ambiental que esto
conlleva.
3.7.2 Consumo de leña en la IX región
Para la IX región existen también escasos antecedentes. En particular, para el
sector urbano sólo existen antecedentes de la ciudad de Temuco que indican para 1979 (abril a
octubre) un consumo de 155.190 metros cúbicos (Inostroza et al., 1985), es decir,
aproximadamente 0,98 ton/hab-año, el cual lo más probable es que se haya incrementado por la
expansión de la población urbana -en respuesta al crecimiento económico regional- y por el
menor costo de este energético en relación a otras fuentes.
Por su parte, en el sector rural sólo se dispone de los antecedentes aportados
por Díaz y Del Valle (1984) para las localidades de Sauce Huacho (Los Sauces) y Rapahue
(Nueva Imperial). En el primer caso se trata de una localidad que carece de recursos leñosos,
estando obligada a comprar gran parte de su consumo anual de leña a proveedores externos,
registrándose así un consumo anual de 15,39 ton/vivienda (3 ton/hab-año), en tanto que en la
segunda localidad, debido a su mayor abundancia de recursos, el consumo anual se establece
Se puede decir, entonces, que el consumo de leña, sobretodo en las regiones
del sur, obedece a un comportamiento racional de los consumidores que ven en este energético
una alternativa económica que no toma en cuenta las externalidades negativas que genera, tales
como contaminación atmosférica, depredación de los recursos naturales, erosión y otros efectos
ambientales. Por lo tanto, existe una disociación entre el costo privado (de cada persona) y elcosto social de la leña (cuanto le cuesta a la sociedad el consumo de leña).
3.7.3 Consumo de leña en la X región
Los únicos antecedentes disponibles para esta región corresponden a tres
estudios, dos de ellos realizados en el archipiélago de Chiloé -uno por Scherpenisse (1986) y
otro por SINERGOS (1993)- y el tercero realizado para la ciudad de Valdivia por Murua et al (1993).
El estudio de Scherpenisse analiza el consumo en la isla Quinchao -una de las
islas más importantes del Archipiélago de Chiloé- la cual se caracteriza por su extrema
pobreza, bajo grado de industrialización y por una agricultura limitada a áreas pequeñas. Las
conclusiones del estudio revelan que la leña juega un rol preponderante en el abastecimiento
energético de la isla, llegando el consumo per-cápita a duplicar y triplicar al de otras regiones
del mundo. Específicamente, un 97,9% de los hogares urbanos y un 100% de los del sector
rural consumen leña y carbón vegetal. El consumo per-cápita en el sector rural de la isla es de
7,5 m3 /año (equivalentes a 5,9 ton/año16), mientras que en el sector urbano éste es de 6,2
m3 /año, con un promedio ponderado de 7,1 m3 /año (5,5 ton/año).
El alto consumo de leña- de acuerdo al autor- se explicaría por la rigurosidad
climática, por las costumbres culinarias y por la tecnología de combustión empleada por los
hogares, que corresponde en el sector rural en un 70% de los casos a cocinas a leña y en el
30% restante a fuegos abiertos o “fogones”. En el sector urbano, la totalidad de los hogares
utiliza cocinas a leña.
16 Considerando un peso específico promedio de 785 kg/m3 (Anexo Nº 12).
reducción de 1/3 del consumo de leña, lo que significaría una corta de 800 hectáreas menos y
costos menores por el equivalente a US$ 3 millones. Por su parte, un mejoramiento de la
tecnología para cocinar y de calefacción disminuiría en un 40% el consumo de leña, lo que
significaría un ahorro de US$ 6 millones.
Murua et al (op. cit), por su parte, señalan que la encuesta realizada en la
ciudad de Valdivia en 1991, en distintos estratos sociales, arroja como resultado que un 76%
de los hogares consultados prefiere la leña como combustible doméstico, la cual junto al gas
licuado (14%) conforman el 90% de las preferencias, siendo la importancia de la leña igual en
todos los estratos sociales.
De acuerdo a los antecedentes de los autores, el consumo medio por familiaes de 12,3 m3 al año ( 9,5 ton/fmlia-año aproximadamente), la cual se compra preferentemente
en los meses de verano en metros cúbicos, en cantidades que varían entre 10 y 40 m3. Las
dimensiones de la leña son en trozos de 1 metro que luego son picados en los patios de las
viviendas.
La leña -según los autores- se utiliza para cocinar y calefaccionarse en
cantidades semejantes. Los equipos más utilizados son la cocina económica (o de fierro), con
un 80% de las preferencias, la cual cumple las tres funciones básicas: cocinar, calefacción y
calentamiento de agua. La salamandra, con también una preferencia del 80%, sería el otro
equipo más utilizado pero esta vez sólo para calefaccionarse.
La especie más utilizada es el ulmo (o leña roja) 17, con un 47%, y la leña
blanca proveniente de roble hualle y otras especies, con un 50% del consumo.
3.8 Contribución de la dendroenergía en la política energética nacional
La capacidad de la dendroenergía de satisfacer las necesidades domésticas de
energía, sobre todo en comunidades rurales y de bajos ingresos, compatibilizando dicha
producción con la obtención de productos, tales como forraje, frutos, medicinas y la
recuperación de los suelos y también la posibilidad de abastecer a industrias locales eintensivas en capital bajo criterios de rentabilidad económica y social, sin provocar
alteraciones irreversibles en el medio, determinaron que en 1984 se creara la Red
Latinoamericana de Cooperación Técnica en Dendroenergía, auspiciada por la Oficina
Regional de FAO para América Latina, de la cual forma parte Chile junto a otros 15 paises de
la región18.
En 1991, tras una convención que reunió en Minais Gerais (Brasil) a loscoordinadores de cada país miembro, se emitió una declaración (FAO, 1992), la cual
recomienda “La formulación y ejecución de políticas dendroenergéticas nacionales que
consideren los aspectos relativos al medio ambiente y desarrollo sostenible; y de un programa
latinoamenricano que integre lo anterior, con acciones específicas de producción, conversión,
distribución y uso final de la biomasa forestal con fines energéticos para los sectores
residencial, público, comercial e industrial”.
A pesar de lo anterior y de que se reconoce en el país los beneficios de una
política dendroenergética, decididamente no se puede hablar que exista tal política. Para que
ello ocurra deberían estar claros “los mecanismos, procedimientos y estructuras por las cuales
la sociedad pudiera aprovechar los beneficios que se derivan de utilizar la biomasa como
fuente de energía”, según señala Franco (op. cit ), lo cual no ocurre.
Además, debido a que la producción de leña y carbón vegetal se circunscribe
en el quehacer campesino, dicha política dendroenergética debiera integrarse a una “política
forestal para el desarrollo rural”, situación que todavía no se hace presente, dado que hasta
17 Dentro del grupo de leña roja se incluyen también las especies: tineo, olivillo y arrayán. El grupo de leña blancaincluye: coigue, pitra y canelo. 18 Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua,Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
ahora la política forestal ha estado orientada, principalmente, en sostener el crecimiento de la
industria forestal y en la conservación del patrimonio forestal natural.
No obstante lo anterior, Franco (op. cit) señala que la estructura institucional y
la legislación vigente hacen posible iniciar planes de acción en el área de la energía,requiriéndose sólo pequeñas modificaciones en el marco institucional y legal. Dichos planes
debieran orientarse, al menos, a incentivar la forestación con especies para la producción
energética y a aumentar el conocimiento y la experiencia en su silvicultura. Bajo este marco
sólo es necesario aunar voluntades políticas.
Ejemplos de la voluntad de incorporar la biomasa forestal en los balances de
energía nacionales se dan en la Comunidad Económica Europea, CEE, (FAO, 1992). Estaregión, afectada por serios problemas ambientales causados por el uso de combustibles fósiles
(“lluvia ácida”) lleva a cabo un programa que incentiva la producción de aceites vegetales y
etanol para la sustitución o complemento de gasolinas y para generar electricidad. Dentro del
programa se consideran como prioritarios el desarrollo de recursos forestales para fines
energéticos y el desarrollo de tecnologías para la conversión y uso de estos nuevos
combustibles; como así también el establecimiento de sistemas energéticos integrados (con
otro tipo de producción, agrícola o pecuaria), lo cual complementa el programa de
reconversión agrícola impulsado también por la CEE.
Paralelamente, para favorecer el uso de este tipo de fuentes alternas de
energía, la CEE estableció en 1993 un impuesto de US$ 3 por barril de petróleo consumido,
con lo cual se espera también reducir significativamente las emisiones contaminantes. La
recaudación de este impuesto es utilizado para financiar investigación y promover la
Con el fin de evaluar el impacto que produce el consumo de leña en el medio
ambiente, desde el punto de vista de la utilización de los recursos naturales, se definieron los
siguientes combustibles leñosos:
Leña: Rollizos o trozas de madera provenientes de la explotación del bosque, que se utiliza
con fines energéticos.
Desechos forestales: Residuos forestales que quedan como remanentes de la explotación del
bosque, tales como ramas, tocones, conos, maderas muertas y otros.
Desechos industriales: Residuos de madera generados en el proceso de transformaciónmecánica, tales como: despuntes, lampazos, aserrín, corteza, virutas, tapas y chicotes.
Carbón vegetal: Material proveniente de la combustión incompleta de la madera,
principalmente espino en la zona norte y roble hualle en la zona sur.
Con el fin de simplificar, en el presente estudio en adelante la acepción
“derivados” se utilizará para referirse al conjunto de combustibles dendroenergéticos,
exceptúando la leña.
4.1.4 Instrumento de evaluación
El instrumento principal para la estimación del consumo de leña y derivados
fue una encuesta diseñada especialmente para tal fin y que comprendió un conjunto de
preguntas abiertas y cerradas (Apéndice Nº 1).
Estas preguntas apuntaron básicamente a cuantificar el consumo y a
determinar comportamientos y aspectos asociados al consumo de leña y derivados.
20 Denominación utilizada por la Comisión Nacional de Energía, CNE (1991).
g) Análisis de la información: Se establecieron distintas relaciones entre las variables, de
manera de evaluar el comportamiento de la población y la importancia del consumo de leña
y derivados en las regiones en estudio.
4.2 Método
El diseño muestral desarrollado tuvo por finalidad estimar los parámetros
Consumo Total y Consumo Medio de leña y derivados, independientemente para cada
región y sector consumidor. Para ello se utilizó un muestreo aleatorio simple.
Para la determinación del tamaño de las muestras en cada sector y región se
siguieron procedimientos similares a los utilizados tanto en Chile como en otras partes delmundo en estudios de esta naturaleza, los cuales toman en cuenta las restricciones de tiempo y
presupuesto, la precisión exigida por los mandantes, y la disponibilidad previa de antecedentes
estadísticos para el diseño del muestreo.
Al respecto, cabe indicar que el plazo exigido para la realización del estudio
fue de 7 meses, la precisión deseada en la estimación de los parámetros fue de no sobrepasar un
15% de error, el presupuesto disponible muy exiguo y la disponibilidad de antecedentes
estadísticos escasa a nula.
Para la selección de las unidades de análisis21 se tuvo en cuenta los aspectos
asociados a la variabilidad del consumo, de manera que todas las situaciones que implicaran
unidades de peso (toneladas), de manera de hacer comparables los consumos por sector y
región. Con este objetivo el estudio contempló la determinación de factores de conversión, a
través de mediciones en terreno.
En conformidad con lo anterior, los consumos medios por sector y región seexpresan en toneladas por vivienda o establecimiento, según se trate del sector residencial o
grandes consumidores. En el sector residencial los consumos medios se expresan también en
toneladas/per-cápita para facilitar la comparación entre regiones, y en el sector grandes
consumidores, en toneladas según actividad económica.
4.2.1 Diseño muestral sector residencial
El diseño establecido para el sector residencial contempló una subdivisión de
la población objetivo en dos poblaciones: la población urbana y la población rural, las cuales
fueron evaluadas independientemente debido a que ambas poblaciones, de acuerdo a la
literatura y a las evidencias empíricas, presentan comportamientos distintos conforme a
patrones culturales, socioeconómicos y ambientales.
Para estos efectos la población urbana fue definida como aquella situada en
asentamientos humanos de más de 5.000 habitantes (ciudades, según la clasificación INE) y la
población rural, aquella ubicada en asentamientos (aldeas, pueblos, caseríos, villorrios) con un
número inferior a 5.000 habitantes.
En ambas poblaciones los parámetros fueron estimados independientemente,
conforme a los procedimientos descritos en los puntos siguientes.
Debido a la falta de antecedentes estadísticos, tales como proporción de
consumidores, consumos medios de leña y derivados y variabilidad del consumo y, ante laimposibilidad de realizar un muestreo preliminar, el tamaño de la muestra se determinó a base
de las fracciones de muestreo (n/N) aplicadas en otros estudios de consumo de leña tanto en el
país como en el exterior (CNE, 1986; INTEC-Chile, 1992; Petrox, 1992; Byron, 1993; Allen,
1993). De acuerdo a estos estudios, fracciones inferiores a un 1%, dan como resultado errores
en la estimación de un 5% a un nivel de confianza del 95%.
Siguiendo estas indicaciones, y teniendo en cuenta la disponibilidad de tiempoy presupuesto, se determinó encuestar 600 viviendas en las 3 regiones, cifra que según la
experiencia de INFOR22 es de un tamaño factible de realizar con el plazo y presupuesto dados.
Dicho tamaño muestral representó para el conjunto de regiones en estudio una fracción de
muestreo de 0,15%.
El tamaño muestral así determinado se distribuyó entre las regiones bajo
estudio, en función del comportamiento esperado de la población frente al consumo de leña y
derivados (proporción y distribución de los consumidores y variabilidad del consumo);
corrrespondiéndole un 30% a la V región debido al alto grado de desconocimiento de dicho
comportamiento; un 30% a la IX región puesto que si bien se presumía la gran magnitud de
consumidores, se desconocía su distribución y la variabilidad que podrían presentar los
consumos individuales y, un 40% para la X región donde por la situación y extensión
geográfica se esperaba un comportamiento distinto a la región anterior.
b) Selección de la muestra
22 Experiencia adquirida en los muestreos que realiza cada año a la industria del aserrío y de elaboración.
Para seleccionar la muestra en cada región se realizó una zonificación
geográfica y una estratificación por tamaño de ciudad, las cuales respondieron a la necesidad
de establecer áreas con hábitos homogéneos de consumo y escoger de dichas áreas las unidades
de análisis, de tal manera que todos los posibles casos quedaran debidamente representados:
− Zonificación geográfica: Consideró las variaciones de clima en cada región -en cuanto a
intensidad y duración de las épocas de frío- y la abundancia de vegetación leñosa; factores
descritos por diversos autores (CNE, 1989; Reiche 1991; Venegas, 1992; Franco, 1987)
como incidentes en el consumo de leña residencial.
Siguiendo este procedimiento se dividió cada una de las regiones en zonas, las que para losfines del presente estudio se denominaron como “microregiones” (Apéndice Nº 3).
− Estratificación por tamaño de ciudad: Obedeció a lo expresado por algunos autores, en
cuanto a que la disponibilidad y facilidad de acceso (económico) a otras fuentes energéticas
alternativas influiría en el nivel de consumo de leña. En tal sentido, ciudades de mayor
tamaño (con más población) por contar con mayor infraestructura de servicios ofrecerían
más alternativas, y ciudades más pequeñas, por su condición más acentuada de ruralidad,
verían favorecidos el consumo de leña.
Para esto, las ciudades presentes en cada microregión fueron clasificadas según tamaño en
tres categorías: Grandes, Medianas y Pequeñas (Tabla Nº 4.2.1), de acuerdo a los
antecedentes del XV Censo de Población y IV de Vivienda realizado por el Instituto
Nacional de Estadísticas en 1982 (INE, 1985)23 (Apéndice Nº 4).
TABLA Nº 4.2.1
CLASIFICACIÓN DE CIUDADES, SEGÚN
23 A la fecha de realización el Censo de Población y Vivienda de 1992 no estaba disponible.
La indicación para la etapa de terreno fue encuestar las casas esquina de las
manzanas indicadas en los mapas respectivos, reemplazando por alguna de las casas
inmediatamente adyacentes en caso de: no encontrar moradores, negarse a contestar la
encuesta, encontrar sitio eriazo, edificio, local comercial, institución o industria y, en caso de
no consumir leña o derivados. Esto último, sólo para aumentar la base de información y teneruna mejor estimación de los parámetros. En la determinación de la proporción de consumidores
se excluyeron estas encuestas adicionales para no sesgar la muestra.
Se especificó un máximo de dos viviendas de reemplazo, una a cada lado de la
indicada (casa esquina). En caso de que, considerando todos los reemplazos posibles en cada
esquina, no se pudiera obtener antecedentes de consumo, se indicó encuestar la manzana
inmediatamente siguiente, dejándolo expresamente señalado en las encuestas y en el plano res-pectivo.
La Tabla Nº 4.2.2 presenta las viviendas asignadas y las finalmente
encuestadas. El detalle por cada microregión y ciudad se presenta en el Apéndice Nº 6.
TABLA Nº 4.2.2
VIVIENDAS ASIGNADAS Y ENCUESTADAS SEGÚN REGIÓN, SECTOR URBANO
REGIÓN Nº VIVIENDAS
ASIGNADAS
Nº VIVIENDAS
ENCUESTADAS a/
V
IX
X
192
200
236
299
195 b/
238
TOTAL 628 732
a/ Número de viviendas según el criterio de reemplazob/ La diferencia se debe a que en Angol, Purén y Victoria no fue posible obtener reemplazos
e) Estimación del consumo total de leña y derivados
Para obtener los consumos medios y totales de leña y derivados de las
regiones estudiadas se utilizaron los estimadores presentados en el Apéndice Nº 7, los cuales
son insesgados y consistentes.
Así, para obtener el consumo total por tamaño de ciudad y microregión seprocedió a multiplicar los consumos medios obtenidos en la muestra para los mismos estratos
por el factor de expansión N/n, donde N es el número de viviendas que resulta de aplicar la
proporción de hogares consumidores de leña en la muestra sobre el universo respectivo, y n es
el número de viviendas consumidoras en la muestra.
Según lo anterior, el factor de expansión N/n corresponde al número de vi-
viendas en la población que están representadas por la muestra.
Para obtener los consumos totales por microregión se sumaron los valores
obtenidos para las ciudades según tamaño. Finalmente, el consumo de la región correspondió a
la suma de los totales de cada microregión.
4.2.1.2 Sector residencial rural
a) Tamaño de la muestra
Por las mismas razones que las expuestas para el subsector urbano, se
estableció encuestar en este subsector 600 viviendas, representando una fracción de muestreo
de 0,24%.
Debido a que en los sectores rurales existe certidumbre de encontrar
consumidores en una proporción similar en todas las regiones y que dicha población se
distribuye en las comunas de cada región, se calculó un número de comunas a encuestar
utilizando la expresión dada para el muestreo de proporciones:
La selección de las comunas en cada región y microregión se realizó tomando
en cuenta el peso de la población rural con respecto al total de la microregión y la condición de
pobreza de dicha población, de acuerdo a la clasificación realizada por FOSIS-MIDEPLAN
(Apéndice Nº 5).
c) Marco muestral
Para escoger las viviendas se utilizaron nuevamente los mapas del INE,
conteniendo los distritos censales del último censo de Población y Vivienda (1992).
Para el estudio, se identificaron sólo los distritos censales con más de 175
habitantes presentes en cada comuna escogida. Esto, con el fin de evitar que cayeran muestrasen lugares prácticamente deshabitados. Estos distritos se denominaron como ACR (Área de
Concentración Rural).
Teniendo en cuenta el número deseado de encuestas a realizar en las tres
regiones y habiendo decidido encuestar 5 viviendas por ACR, se determinó escoger 120 ACR,
las que se distribuyeron en las comunas seleccionadas en forma proporcional al número de
ACR existentes. Las ACR correspondientes a cada comuna se seleccionaron aleatoriamente.
d) Toma de información de terreno
Para la realización de la fase de terreno, las ACR se delimitaron en la
cartografía de distritos censales facilitada por el INE, señalándose las 5 viviendas que se debían
encuestar. Se indicó reemplazar en caso de: no obtener información, encontrarse deshabitada la
vivienda o respuesta negativa al consumo25.
La Tabla Nº 4.2.4 presenta el número de encuestas asignadas y las viviendas
que finalmente se encuestaron por región siguiendo los procedimientos descritos. El Apéndice
Nº 8 presenta el detalle según microregión.
25 Al igual que en el sector urbano, no se incluyeron en la cuantificación de la proporción de consumidores.
VIVIENDAS ASIGNADAS Y ENCUESTADAS SEGÚN REGIÓN, SECTOR RURAL
REGIÓN Nº VIVIENDAS
ASIGNADAS
Nº VIVIENDAS
ENCUESTADAS a/ V
IX
X
60
210
281
64
216
276 b/
TOTAL 551 556
a/ Número de viviendas según el criterio de reemplazob/ La diferencia se debe a que en Angol, Purén y Victoria no fue posible obtener reemplazos
e) Estimación del consumo total de leña y derivados
La estimación del consumo de leña siguió el mismo procedimiento descrito en
el subsector urbano, excepto que en este caso los consumos medios por vivienda
correspondieron, en vez de por ciudades como en el caso urbano, a las comunas seleccionadas
en cada microregión. Los estimadores utilizados se presentan en el Apéndice Nº 7.
4.3.2 Diseño muestral sector grandes consumidores
El diseño muestral consideró para este sector una segmentación del universo
de establecimientos consumidores26 en dos poblaciones: industrial y público-comercial.
Con la finalidad de mejorar la estimación del consumo de leña y derivados la
población industrial se subdividió a su vez en dos grupos en función de la magnitud esperada
del consumo:
- Grupo A: Correspondiente al conjunto de empresas con un alto nivel de utilización de leña.Entre éstas: panaderías, lácteos, mataderos, aserraderos con locomóvil o secador y fábricas
- Grupo B: Correspondiente al conjunto de empresas cuyos consumos individuales, en el
evento de ocurrir, se pueden categorizar como medios a bajos. Se incluye en este grupo, entre
otras, actividades que generan desechos de madera, tales como barracas y mueblerías
(excepto las con secador incluídas en el grupo A).
El sector público y comercial para fines prácticos fue definido como grupo C
y comprendió el conjunto de instituciones públicas y privadas, empresas comerciales y de
servicios que por su naturaleza utilizan leña y/o derivados para calefacción, calentamiento de
agua o producción de vapor. Entre otros incluyó bancos, cines, tintorerías, escuelas y
hospitales.
Las actividades productivas y de servicios consideradas en cada uno de los
grupos, identificadas según la Clasificación Industrial Internacional Uniforme, CIIU (OEA,1976), se presenta en el Apéndice Nº 9.
a) Marco muestral
Para cada uno de estos tres grupos y actividades se construyó un directorio
conteniendo el universo de empresas presentes en cada región, a partir de la información
recopilada en el Servicio de Salud del Ambiente27, SERCOTEC regionales28, Instituto
Forestal29, Páginas Amarillas, Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y
Servicio Nacional de Turismo.
Dado que el Servicio de Salud del Ambiente disponía además de un registro de
empresas consumidoras de leña y derivados y que INFOR en sus registros identifica los
establecimientos con secador y locomóvil30, el universo según CIIU fue clasificado en dos
categorías: consumidor de leña y derivados (CONS) y sin antecedentes de consumo (S/AN).
26 En el estudio sólo se incluyó en el universo de consumidores las empresas y entidades que según los registros o a juicio deexpertos son consumidores, ya sea porque utilizan este insumo en la generación de energía, en la producción de vapor , o bienla utilizan para calefacción o calentamiento de agua.27 Nómina de empresas que utilizan leña, con sus correspondientes registros de consumo. 28 Nómina de empresas en cada región clasificadas según actividad productiva. 29 Nómina de aserraderos, fábricas de tableros y establecimientos elaboradores de madera.30 En su totalidad consumidores de leña y/o desechos.
Siguiendo los procedimientos descritos, la mayor cantidad de muestras
correspondió en el grupo A las panaderías, lácteos, productos del mar, aserraderos y
mueblerías con locomóvil y/o secador (códigos CIIU 3117, 3112, 3114, 3311 y 3320
respectivamente). En el grupo B la mayor asignación correspondió a empresas que producendesechos de madera, tales como aserraderos (excepto los con locomóvil o secador incluidos en
el grupo A) y a plantas elaboradoras de madera y mueblerías (CIIU 3311, 3319 y 3320,
respectivamente). En el grupo C, se dio prioridad a hoteles, hospitales, lavanderías, saunas y
baños turco (CIIU 6320, 9330, 9520 y 9599).
c) Selección de la muestra
La selección de empresas a encuestar se hizo al azar, mediante un programa
que selecciona un rol -correspondiente a un registro específico de la base de datos conteniendo
el universo de empresas por CIIU, grupo y región-.
Además de las empresas e instituciones que correspondía encuestar según lo
señalado precedentemente, se listó un número adicional de entidades de reemplazo.
d) Toma de información de terreno
La indicación para la fase de terreno fue reemplazar en caso de: no contestar la
encuesta, la empresa indicada no existiera, no estuviera en actividad, hubiera cambiado de giro,
la dirección no correspondiera y otros imponderables.
Debido a la incertidumbre respecto a la validez de los directorios de empresa
establecidos y a la imposibilidad de actualizarlos previamente, se indicó reemplazar los
establecimientos fijados hasta completar la cuota pre-establecida.
La Tabla Nº 4.2.6 presenta el número de encuestas realizadas por grupo y
región. El Apéndice Nº 11 detalla el número de establecimientos encuestados por CIIU.
utilizadas comúnmente: seco (C.H ≤ 15%), huelan (C.H = 15 a 30%) y verde (C.H ≥ 40 %), y
se identificó la especie.
Estos valores, conjuntamente con los pesos específicos de las especies
forestales utilizadas para leña (Apéndice Nº 12), permitió establecer las relaciones que sepresentan en las tablas Nº 4.2.7 y 4.2.8.
TABLA Nº 4.2.7
RELACIONES DE EQUIVALENCIA, SECTOR RESIDENCIAL
UNIDAD/PRODUCTOm
3
1 ms c/c leña 0,4576 a/
1 ms desechos forestales 0,1250 b/ 1 ms desechos industriales 0,1250 b/
Fuente: Elaboración propia
TABLA Nº 4.2.8
RELACIONES DE EQUIVALENCIA, SECTOR GRANDES CONSUMIDORES
UNIDAD/PRODUCTO m3
1 ms c/c leña 0,6800 a/
1 ms desechos forestales 0,1857 b/
1 ms desechos industriales 0,1857 b/
Fuente: Elaboración propia.a/ Promedio para 3 grupos de especies (pino radiata, eucalipto, nativas: roble, ulmo y luma),
obtenido según la expresión:
F (ms/m3) = 1 * Σ Ps i n Σ Pci
Donde: n = Nº de ensayos realizadosPsi= Peso para 1 ms de la especie i, determinado en el ensayo.Pci= Peso de 1 m3 de la especie i, (Apéndice Nº 12).
b/ Se asume que 1ms de desechos forestales o industriales posee menos volumen sólido,debido al tipo de material (tapas, lampazos, ramas y otros) y a la cantidad de espacioslibres. Para el sector residencial se ha considerado, la equivalencia establecida porINFOR de 1 m3 de desechos = 8 ms. Para el sector grandes consumidores se haconsiderado sobre el valor anterior, el incremento en volumen de la leña respecto alsector residencial.
Cabe hacer notar que en el sector residencial el volumen cúbico por metro
estéreo para leña y derivados es menor que en el sector grandes consumidores, debido a que los
proveedores son menos rigurosos en el ordenamiento del material, aumentando el volumen de
aire en desmedro del sólido.
A partir de los antecedentes presentados en las tablas precedentes se deducen
las equivalencias para el resto de unidades en que se comercializa la leña y derivados. Dichasequivalencias se presentan en el Apéndice Nº 13.
4.2.4 Restricciones
La principal restricción que enfrentó el estudio fue la base de información
disponible, tanto de población y viviendas, como del universo de empresas e instituciones
según actividades económicas.
En el primero de los casos, la información utilizada fue la correspondiente al
censo realizado por el INE en 1982.
El universo de las industrias y empresas consideradas en el estudio se
construyó principalmente con la información del Servicio Salud del Ambiente (SSA) y de
SERCOTEC, las cuales presentan como debilidad su actualización y contenido incompleto del
universo de consumidores de leña, debido a que el campo de acción de estas instituciones es
más amplio que la especificidad requerida.
Otra restricción fue la limitación impuesta por los recursos disponibles
(tiempo y presupuesto), lo que incidió directamente en la cantidad de información recopilada
en terreno (encuestas).
Así también, la escasez de antecedentes estadísticos o la parcialidad de ellos,
no permitió obtener un adecuado conocimiento previo del comportamiento de la población ouniverso objetivo, en cuanto a la demanda de leña y derivados (proporción consumidores/no
consumidores, magnitud del consumo y variabilidad).
De acuerdo a los antecedentes recogidos en el muestreo, en el sector
residencial urbano de las regiones IX y X la leña (y/o derivados) es el energético más
importante, siendo utilizada en un 93,2% y 99,2% de hogares, respectivamente (Tabla Nº
5.1.1). No obstante, no es la única fuente de abastecimiento, puesto que también se detecta una
importante utilización de gas en ambas regiones (80% aproximadamente), el cual se utiliza en
forma complementaria, principalmente en la cocción de alimentos. Le sigue la parafina concasi un 17% en la IX y 11% en la X región. La electricidad en tanto es utilizada en una
proporción muy marginal en ambas regiones, no sobrepasando un 3% de los hogares.
En la V región, por el contrario, el gas es el energético mayormente utilizado
(97%), lo que refleja el grado de desarrollo de la región, aún cuando un porcentaje nada
despreciable de hogares utiliza leña y/o derivados (24%). La parafina, por su parte, es utilizada
por aproximadamente un 35% de hogares de la región y la electricidad sólo por alrededor de
un 2% (Tabla Nº 5.1.1).
TABLA Nº 5.1.1
UTILIZACIÓN DE ENERGÉTICOS, SECTOR URBANO
(% del número total de hogares encuestados)
ENERGÉTICO REGIONES
V IX X
GAS
PETRÓLEO
PARAFINA
ELECTRICIDAD
ENERGÍA SOLAR
LEÑA Y/O DERIVADOS
97,0
--
34,8
1,7
0,4
24,0
79,8
--
16,6
2,6
--
93,2
80,0
--
10,6
1,7
--
99,2
Nota: La sumatoria de los porcentajes no es igual al 100%, puesto que los hogares pueden consumirmás de un energético.
Del mismo modo, en la V región, el promedio de hogares consumidores de
leña y derivados de la zona litoral, en torno al 24%, sería coincidente con el supuesto
establecido en la revisión bibliográfica. Es decir, similar a la cantidad de consumidores de la
Región Metropolitana, lo cual obedecería a la mayor dificultad de obtener leña (por precio y
disponibilidad de recursos leñosos) y a la presencia de dos grandes centros urbanos, como sonValparaíso y Viña Del Mar, que proveen a la población de su radio de influencia de una
completa oferta de energéticos a precios competitivos. Hacia la zona interior, con el aumento
de los recursos leñosos y una condición más cercana a la rural, la magnitud de consumidores
aumenta significativamente, lo que queda demostrado por la presencia de casi un 100% de
consumidores en Casablanca.
En la zona norte de la región, la escasez del recurso debido a lasobreexplotación antrópica y pecuaria, limita sensiblemente el empleo de leña llegando a
detectarse sólo un 10% de hogares consumidores en la ciudad de La Ligua. Igual sucede en el
Valle del Aconcagua, donde la intensiva agricultura ha reemplazado los recursos forestales
existentes.
5.1.2 Consumo total y medio de leña y derivados
a) Consumo total y pér-cápita
Los resultados del muestreo indican, tal como señala la bibliografía, que los
consumos totales de leña y derivados aumentan con la latitud debido a la acentuación de las
condiciones climáticas, a la mayor disponibilidad de recursos leñosos y a la cultura de la
población. De esta forma el consumo de la IX región, de 276 mil toneladas aproximadamente
quintuplica el consumo de la V región -de 56 mil toneladas- y el consumo de la X región, de
475 mil toneladas, casi duplica el empleo de leña registrado en la IX región (Tabla Nº 5.1.3).
Observados los consumos per-cápita por microregión (Tabla Nº 5.1.3), se
confirma que en aquellas zonas donde la presencia de recursos leñosos es alta, o bien, donde
menores a 20.000 habitantes y muy escasos (Curacautín y Pucón solamente) y la distancia a
Temuco, capital de la región, sobrepasa los 100 kms, existiendo en la mayoría de los casos
deficientes vías de acceso carretero (salvo ruta Temuco-Loncoche-Villarrica). Todo esto
conlleva a una utilización de leña y/o derivados por sobre otras fuentes alternativas. Por su
parte, la zona litoral pese a poseer centros poblados de menor tamaño, presenta un consumo porhabitante menor que la microregión Centro, lo que obedece a la escasez de vegetación leñosa y
a la menor oferta comercial proveniente de otras zonas.
En la X región las diferencias entre las microregiones no son tan evidentes,
principalmente porque los recursos forestales se encuentran más uniformemente distribuidos.
Sin embargo, la microregión Cordillera es también la que presenta un mayor consumo por
habitante (10% por sobre el consumo medio de la región), por las mismas razones que lasenunciadas para la microregión de igual nombre en la IX región.
Con todo, se puede señalar que el consumo de leña per-cápita promedio para
la V región, de 0,21 toneladas, se encuentra muy por debajo del promedio nacional (0,65
toneladas), en tanto que los valores para las regiones IX y X, de 0,92 y 1,17 toneladas
respectivamente, superan ampliamente este valor.
Por otro lado, la comparación entre los valores obtenidos en el muestreo y los
señalados en la bibliografía revela que los consumos medios por vivienda para la zona litoral
de la V región son prácticamente iguales a los reportados por la CNE para la Región
Metropolitana, es decir, 0,76 ton/vivienda. En cambio, para la zona norte de esa misma región
son significativamente inferiores, sin duda porque aquellos representan el consumo de sectores
de una condición rural neta.
En la IX región, el consumo medio obtenido para la zona central -donde se
ubica la capital- sería equivalente al expresado en la revisión bibliográfica para la ciudad de
En la X región, específicamente en Chiloé, en cambio, estos valores alcanzan
sólo a un 20% de los señalados por Scherpenisse (1986) y SINERGOS (1993), diferencia que
puede deberse al menor tamaño muestral escogido, o bien, debido a un comportamiento
diferente resultante de una menor disponibilidad de material leñoso. Por otro lado, el valor
medio obtenido para la zona centro-litoral -que concentra la población y la actividadeconómica regional- de 5,37 toneladas/ vivienda-año, es también inferior al valor citado por
Murúa et al (1993), de 9,5 toneladas/fmlia.-año, seguramente debido a la presencia de ciudades
de distinta condición socioeconómica en la microregión, lo que determina diferentes demandas
domésticas. Lamentablemente para el resto de las microregiones, de ésta como de las otras dos
regiones, no se dispuso de antecedentes que permitieran una comparación.
Cabe señalar que los coeficientes de variación32
para el consumo medio porvivienda en las microregiones de las regiones IX y X presentaron, en general, valores menores
al 15%, indicando muy poca variabilidad en torno a los valores medios obtenidos (Apéndice Nº
14).
Para las microregiones de la V región los coeficientes de variación en cambio
fueron muy altos, debido al bajo porcentaje de consumidores detectados en la encuesta y
porque los consumos indicados por éstos fueron muy extremos (muy altos o muy bajos). En
todo caso el coeficiente de variación para la región como un todo arrojó un 23% sobre el
consumo medio, valor razonable.
Los valores para los intervalos de confianza (a un 95%) del consumo medio
por vivienda para cada microregión se presentan en el Apéndice Nº 14.
b) Consumo medio según tamaño de ciudad
Se desprende de los antecedentes obtenidos en el muestreo que en las regiones
IX y X los consumos medios por vivienda y habitante tienden a aumentar a medida que la
ciudad es más pequeña, lo cual está asociado a la posibilidad de acceder libremente a los
recursos forestales aledaños (Tabla Nº 5.1.4). Por esta razón, cuando la disponibilidad de estos
recursos es escasa, el consumo de leña disminuye, lo que explica las diferencias de consumo
entre microregiones.
TABLA Nº 5.1.4CONSUMO MEDIO DE LEÑA Y DERIVADOS POR TAMAÑO DE CIUDAD,
SEGÚN MICROREGIÓN Y REGIÓN, SECTOR URBANO
(toneladas)
REGIÓN MICROREGIÓN CONSUMO MEDIO /VIVIENDA CONSUMO MEDIO /HABITANTE
TAMAÑO DE CIUDAD TAMAÑO DE CIUDAD
GRANDE MEDIANA PEQUEÑA GRANDE MEDIANA PEQUEÑ
A
V NORTE
LITORAL
V. ACONCAGUA
-
1,41
-
-
0,45
0,87
1,55
0,10
0,62
-
0,36
-
-
0,11
0,20
0,36
0,04
0,18
IX CENTRO
LITORAL
CORDILLERA
3,52
-
-
2,46
-
-
5,52
3,02
7,52
0,72
-
-
0,54
-
-
1,18
0,67
1,77
X CENTRO-LITORAL
CORDILLERA
CHILOÉ
5,01
-
-
5,14
7,12
-
6,29
4,61
5,55
1,02
-
-
1,08
1,42
-
1,32
0,99
1,15
En este mismo contexto, dado que en las ciudades más grandes de la IX regiónel abastecimiento de leña se realiza mediante compra y que ésta proviene de largas distancias
(del sur y de la zona cordillerana de la región), el consumo de leña disminuye como resultado
de su mayor costo. Esta situación explicaría que las ciudades grandes y medianas de dicha
región presenten menores consumos que ciudades de igual tamaño de la X región, en el entorno
de las cuales existe una mayor abundancia de recursos vegetacionales.
En la V región el consumo medio anual de leña por vivienda y habitante, porel contrario, es menor en las ciudades más pequeñas (Tabla Nº 5.1.4), en respuesta a la menor
disponibilidad de vegetación leñosa -en general en toda la región- lo que repercute seriamente
en el abastecimiento energético de la población de estas ciudades.
32 Cuociente entre la desviación estándar y el valor promedio del parámetro estimado (consumo medio de leña porvivienda).
La excepción al caso la constituye Chiloé, donde se observa la situación
inversa, es decir a menor nivel socioeconómico mayor consumo de leña, lo que se asocia a su
facilidad de obtención por recolección en los sectores aledaños a la vivienda.
De lo anterior se desprende que, en general, en el sector urbano de las regiones
en estudio, cuando la leña se obtiene vía compra, constituye un bien superior que crececonforme crece el ingreso, puesto que estos sectores la destinan principalmente para
calefacción y cocción de alimentos.
5.1.3 Consumo según tipo de combustible leñoso
Conforme a la categorización de los productos leñosos que se realizó se pueden
distinguir cuatro tipos diferentes: leña, desechos forestales, desechos industriales y carbónvegetal.
De dichos combustibles leñosos, la leña es el producto más importante en las
regiones IX y X, tanto desde el punto de vista de los hogares que la utilizan (Tabla Nº 5.1.6),
como también de la magnitud del consumo (Tabla Nº 5.1.7), dejando atrás a los desechos y al
carbón vegetal.
TABLA Nº 5.1.6
PROPORCIÓN DE HOGARES CONSUMIDORES SEGÚN TIPO DE
COMBUSTIBLE LEÑOSO, SECTOR URBANO
(% del número total de hogares consumidores de leña y derivados)
TIPO DE COMBUSTIBLE LEÑOSO REGIONES a/
V IX X
LEÑA
DESECHOS FORESTALES
DESECHOS INDUSTRIALES
CARBÓN VEGETAL
35,2
15,5
35,2
38,0
85,0
8,3
10,6
33,9
94,5
0,9
9,0
2,1
a/ La sumatoria de los porcentajes no es igual al 100%, debido a que un hogar puede consumir más de un tipode combustible.
En efecto, en la IX región un 85% de los hogares que consumen combustibles de
origen vegetal, dicen utilizar leña, aportando este producto alrededor de un 92% de la energía
proveniente de dichos combustibles.
En la X región los hogares consumidores de leña suben a un 95%,
representando este consumo casi un 98% de toda la energía proveniente de los combustibles deorigen vegetal.
TABLA Nº 5.1.7
DISTRIBUCIÓN DEL CONSUMO SEGÚN TIPO DE COMBUSTIBLE LEÑOSO,
SECTOR URBANO
(% del consumo total de los hogares consumidores de leña y derivados)
TIPO DE COMBUSTIBLE LEÑOSO REGIONES
V IX X
LEÑA
DESECHOS FORESTALES
DESECHOS INDUSTRIALES
CARBÓN VEGETAL
41,7
7,3
43,9
7,1
91,5
2,0
3,2
3,3
97,8
0,2
1,8
0,2
TOTAL 100,0 100,0 100,0
Los desechos industriales, en tanto, son utilizados en ambas regiones sólo enun 10% aproximadamente de los hogares consumidores de leña y derivados. No obstante, este
producto sólo participa con un 3,2% y 1,8% del consumo de energía “verde”, respectivamente.
La baja utilización de los desechos industriales en ambas regiones llama a la
reflexión, puesto que existen en la zona un alto número de establecimientos madereros que
generan residuos, los que se acumulan sin ningún uso alternativo, generando diversas
externalidades negativas (contaminación de aguas, deterioro del paisaje, peligro de incendios).
El carbón vegetal, por su parte, si bien es consumido por un 34% de los
hogares consumidores de combustible vegetal de la IX región, participa con sólo un 3,3% de
dicho consumo. En la X región, en cambio, este energético es muy poco utilizado, tanto por el
número de hogares que dice consumirlo (2%) como también por la magnitud del consumo
(0,2%).
Los desechos forestales son también consumidos prácticamente sólo en la IX
región, por alrededor de un 8% de los hogares consumidores de combustible leñoso, teniendoeste producto una contribución del 2% del consumo de este tipo de energéticos.
En la V región, a pesar que el carbón vegetal es un energético utilizado por
una cantidad importante de hogares (38%), en magnitud dicho consumo ocupa el último lugar,
con sólo un 7% del consumo de energía de origen vegetal, lo que estaría demostrando que se
utiliza sólo en determinadas ocasiones y en escasa cantidad.
En cambio, la leña y los desechos industriales, utilizados igualitariamente en
un 35% de los hogares consumidores, participan en ambos casos con alrededor de un 40% del
consumo de combustible de origen vegetal, constituyéndose de este modo en las principales
fuentes de este tipo de energía. La similar concurrencia de estos productos podría estar
indicando que se utilizan indistintamente según sea la disponibilidad. Cabe señalar si, que la
disponibilidad de desechos industriales no se debe a una utilización de los residuos de las
industrias madereras existentes en la zona, sino más bien a la obtención de materiales
desechados en la construcción.
Los desechos forestales, en tanto, son utilizados en un 15,5% de los hogares
consumidores de la región, participando en el consumo de combustibles leñosos con sólo un
7,3%.
5.1.4 Consumo de leña según especies
Al desagregar el consumo de leña según especies (Tabla Nº 5.1.8), de acuerdo
a lo señalado por los hogares consumidores entrevistados, se observa una clara asociación con
En términos generales la leña es utilizada principalmente para cocinar y para
calefacción en las tres regiones en estudio.
En particular, en la IX región la leña es utilizada para cocinar por cerca de un
63% de los hogares consumidores, seguida por la calefacción (40% de los hogares). En la Xregión, la participación de la leña en la cocción de alimentos sube a un 79%, en tanto que la
leña utilizada en calefacción baja a un 35% aproximadamente (Tabla Nº 5.1.9).
Cabe señalar que las cifras anteriores revelan una mayor utilización de leña
para cocinar que para calefacción, lo que es de extrañar, puesto que en la zona sur ambas
actividades se realizan simultáneamente en cocinas a leña. Lo más probable es que esta
diferencia se deba a la interpretación dada por el encuestado a la pregunta, dando por entendidoque cocinar es la actividad principal y que la celefacción se deriva de la anterior.
Los desechos, ya sea forestales o industriales, tal como se aprecia en la Tabla
Nº 5.1.9 no denotan gran importancia en relación a la leña en ninguna de las actividades, en
especial en las regiones IX y X. En cambio, el carbón vegetal es señalado por un 27% de
hogares por su utilización en calefacción, principalmente en braseros y fogones abiertos.
TABLA Nº 5.1.9
DESTINO DEL CONSUMO, SEGÚN ACTIVIDADES PRINCIPALES,
SECTOR URBANO
(% del número total de hogares consumidores de leña y derivados de cada región)
a/ La sumatoria de los porcentajes de cada región no es igual al 100% puesto que un hogar puede utilizarmás de un tipo de combustible leñosos para cada una de las actividades, y viceversa.
En la V región, si bien las actividades más importantes són también cocinar y
calefacción, esta vez la leña no es el único energético al que se recurre, según se observa en laTabla Nº 5.1.9, el carbón vegetal es nombrado por un 35% de hogares como insumo para
calefacción.
Así también en la V región cobran importancia, en relación a las regiones del
sur, el horneo de pan y el calentamiento de agua para el lavado de ropa, especialmente en
algunas ciudades pequeñas del norte y del litoral, donde es tradicional hornear pan en un horno
de tarro, una o dos veces por semana y calentar agua para lavar ropa en fogones ubicados fuera
de la vivienda (por lo benigno del clima).
5.1.6 Tipo de equipos utilizados
Tal como se señaló en el punto anterior, en la V región es muy recurrido en
poblados pequeños y sectores marginales el uso de fogones abiertos fuera de la vivienda -21%
de los hogares consumidores de leña y/o derivados- (Tabla Nº 5.1.10). Estos fogones consisten
básicamente en un hoyo en el suelo, rodeado de piedras y ladrillos sobre los cuales se coloca
una parrilla. En los sectores urbanos de las regiones del sur éstos no son utilizados,
a/ La sumatoria de los porcentajes no es igual al 100% puesto que los hogares pueden poseer más de un tipo deequipo
El brasero es también un equipo muy utilizado en la V y en la IX región
(42,3% y 29,4% de hogares, respectivamente), sobretodo en la población mapuche de esta
última región. La salamandra, por su parte, es utilizada en las tres regiones teniendo unarelevancia muy similar -en torno al 15 ó 20%- especialmente en los sectores de nivel
socioeconómico medio.
Otro de los equipos muy utilizados en la V región es el horno de lata (15,5%
de los hogares consumidores de leña y/o derivados), que comúnmente consiste en un tambor de
200 litros recortado, con una lata intermedia y una tapa superior. Se utiliza para hornear pan,
poniendo brasas bajo la lata intermedia y sobre la superior (Anexo Nº 1).
En las regiones IX y X, la cocina de fierro a leña -como ya se señalara- surge
como el equipo mayormente utilizado (73% y 82% de los hogares, respectivamente), cumplien-
do las funciones de calefacción y cocción de alimentos, por lo que generalmente se mantiene
prendida durante todo el día, consumiéndose la última carga durante la noche.
La estufa de tarro es otro de los equipos -aunque con muy baja concurrencia
en las tres regiones (menos del 3% de los hogares)- , la cual se utiliza generalmente en los
hogares más modestos. Consiste en un tambor de 200 litros aceitero al que se le ajusta una
pequeña puerta de entrada que permite cargarlo con leña o residuos orgánicos secos. Además,
cuenta con un ducto de zinc para la salida de los gases y un regulador de tiraje (Anexo Nº 1).
En la IX región, la mayoría de las familias compran la leña (74,6%) en
leñerías o a intermediarios que la ofrecen en un terminal informal. La recolección (9,6%) se da
principalmente en las ciudades más pequeñas, en donde es posible aún encontrarla en los
cerros o campos circundantes.
En la X región, también la compra es la principal fuente de abastecimiento de
la leña (87,2%), para lo cual existe un comercio establecido, aunque también existe un mercado
informal. La recolección (4%) y regalo (4,9%) se dan frecuentemente en los sectores más
marginales y en ciudades pequeñas, en donde muchas veces se obtiene a través de intercambio
por otras mercaderías.
Respecto de los desechos, los porcentajes para las diferentes modalidades deabastecimiento no son muy concluyentes, dado que su consumo es muy bajo. Se excluye de
este caso a la V región, donde se observa que un tercio de hogares, principalmente marginales,
obtiene los desechos industriales como regalo, generalmente en construcciones de la zona.
El carbón vegetal, con representación sólo en las regiones V y IX, es
comprada en un 37,3% y 28,8% de hogares consumidores, respectivamente.
5.2. Sector residencial rural
5.2.1 Importancia de la leña y derivados
La leña es el principal producto energético utilizado en el sector rural de las
regiones V, IX y X (Tabla Nº 5.2.1), llegando a ser consumido en la totalidad de los hogares
encuestados del sur del país y en aproximadamente un 94% de las viviendas de la V región. Sin
embargo, también se utiliza el gas en una cantidad importante de hogares de la V región (74%)y de las otras dos regiones (alrededor de un 20% de hogares). La mayor utilización de gas en la
V región puede explicarse por la cercanía de los poblados y villorios a los centros urbanos, a
diferencia de lo que sucede en las regiones IX y X.
a/ La sumatoria de los porcentajes no es igual al 100%, puesto que los hogares pueden consumir más de un energético.
La parafina es otro de los insumos utilizados, siendo más recurrente en la V y
en la IX región (10% de los hogares aproximadamente), que en la X región, donde sólo es
empleada por un 2% de hogares.
Los consumidores de leña en las microregiones de la IX y X región, sonprácticamente de un 100% -al igual que en el sector urbano- (Tabla Nº 5.2.2). En la V región el
número de hogares consumidores es igualmente alto, a excepción del Valle del Aconcagua,
donde se alcanzan valores en torno al 80%, reflejando la carencia de recursos leñosos.
TABLA Nº 5.2.2
PROPORCIÓN DE HOGARES CONSUMIDORES DE LEÑA Y/O DERIVADOS,
La magnitud de hogares consumidores de leña en los sectores rurales no es de
extrañar si se toma en cuenta la ubicación geográfica de la mayor parte de estas localidades, en
su mayoría alejadas de los centros urbanos más grandes, donde no llega la electricidad, y con
un difícil acceso por la condición y estado de las vías carreteras, así como obviamente por la
libertad de acceso a vegetación leñosa, todo lo cual restringe la utilización de fuentes
convencionales de energía.
5.2.2 Consumo total y medio de leña y derivados
Los resultados del muestreo revelan que el consumo total de leña y derivados
en la V región alcanza a 277 mil toneladas aproximadamente, cifra superior casi cinco veces a
la registrada en el sector urbano de la misma región. En tanto que las regiones IX y X registran
un consumo de 555 mil toneladas y cerca de 800 mil toneladas, respectivamente; valores estos
últimos que superan en casi dos veces los registrados en el sector urbano de estas mismas
regiones.
El consumo medio anual por vivienda y habitante aumenta de norte a sur,como era de esperar, y comparativamente con el sector urbano, son superiores en todos los
casos (Tabla Nº 5.2.3). La mayor diferencia de consumo se observa en la V región, donde el
consumo per-cápita promedio sobrepasa en seis veces el consumo por habitante registrado en
el sector urbano. En las regiones IX y X dicha diferencia, en cambio, es de 1,5 veces
aproximadamente.
TABLA Nº 5.2.3
CONSUMO TOTAL DE LEÑA Y DERIVADOS, POR VIVIENDA Y HABITANTE,SECTOR RURAL, REGIONES V, IX Y X
A nivel de microregiones el mayor consumo se presenta en la unidad
Cordillera de la X región, donde se alcanza a 2,52 ton/habitante/año, o su equivalente por
vivienda de 11 toneladas-año. En este lugar la abundancia de recursos leñosos (bosque nativo)
es alta en relación a la densidad poblacional.
El menor consumo -0,86 toneladas/habitante/año- se encuentra en el Valle delAconcagua (V región), zona donde la disponibilidad de vegetación leñosa es bastante limitada
por la expansión agrícola y donde además es más factible acceder a otras alternativas energéti-
cas, y por último, porque el clima es más favorable.
Comparativamente con los antecedentes recopilados en la revisión
bibliográfica, el valor per-cápita obtenido en el muestreo para la microregión norte de la V
región es aproximadamente un 60% inferior al señalado por Díaz y Del Valle (1984) y 1,5
veces superior al señalado por Benedetti (1986) para las comunidades agrícolas de la IV
región. El obtenido en la zona litoral de esta misma región, en tanto, es superior poco más de
dos veces al encontrado por la CNE (1992) en las comunas periféricas de la Región
Metropolitana.
En la IX región, los consumos per-cápita registrados por Díaz y del Valle (op
cit .) para localidades de Nueva Imperial y Los Sauces son 1,5 a 2 veces mayores a los
obtenidos por este estudio para la zona litoral de dicha región, lo cual puede deberse a
situaciones locales de abastecimiento. En la X región, igualmente, los consumos per-cápita
registrados por la encuesta son casi la mitad de los obtenidos por Scherpenisse (1986) y
Cabe señalar que los coeficientes de variación para el consumo medio anual
por vivienda fueron del orden del 15 al 20% para la V región y cercanos al 5% en las regiones
IX y X (Apéndice Nº 14), excepto en la microregión Cordillera de la IX región y en la
microregión Chiloé, donde alcanzan a un 20% y 10%, respectivamente, lo que revela una
buena precisión en la estimación.
5.2.3 Consumo según tipo de combustible leñoso
Según se observa en la Tabla Nº 5.2.4, la leña es el insumo más utilizado por
los hogares rurales de las regiones IX y X, al igual que en los urbanos. En cambio, en la V
región son más utilizados los desechos forestales, contrariamente a lo que sucede en el sector
urbano (son los menos importantes). Esto, porque la vegetación arbórea y arbustiva es cada
vez más escasa como consecuencia de la sobrexplotación a que ha estado sujeto el bosque,
debiendo la población rural abastecerse de ramas, tocones, árboles muertos y desechos de la
explotación de las plantaciones de la región.
Los desechos industriales, por su parte, prácticamente no son utilizados en
ninguna de las regiones, debido a la escasa presencia de industrias locales que generen
residuos, tales como aserraderos, barracas y otros. Cabe indicar que los aserraderos de montañase trasladan continuamente de un lugar a otro en busca de abastecimiento, por lo que en
general no constituyen una fuente de aprovisionamiento estable.
En magnitud de consumo también la leña es el principal producto en las
regiones IX y X, aportando sobre el 90 % de la energía proveniente de fuentes de origen
vegetal. Los desechos en ambas regiones tienen una importancia relativa inferior al 5% y el
carbón vegetal prácticamente no es utilizado (Tabla Nº 5.2.5). El alto consumo de leña esindicativo de la gran presión a que está siendo sometido el bosque nativo en el sur del país.
TABLA Nº 5.2.4
PROPORCIÓN DE HOGARES CONSUMIDORES SEGÚN TIPO DE
COMBUSTIBLE LEÑOSO, SECTOR RURAL
(% del número total de hogares consumidores de leña y derivados)
En las regiones IX y X, por el contrario, la leña es el producto mayormente
utilizado, principalmente en actividades de cocina y calefacción (realizadas simultáneamente
en cocinas a leña). El horneo de pan y el calentamiento de agua para el lavado de ropa tienen
muy poca significancia como actividades independientes, porque se realizan también en las
mismas cocinas a leña como labores culinarias cotidianas. En las regiones IX y X, por elcontrario, la leña es el producto mayormente utilizado, principalmente en actividades de cocina
y calefacción (realizadas simultáneamente en cocinas a leña). El horneo de pan y el
calentamiento de agua para el lavado de ropa tienen muy poca importancia como actividades
independientes, porque se realizan también en las mismas cocinas a leña como labores
culinarias cotidianas.
TABLA Nº5.2.7DESTINO DEL CONSUMO, SEGÚN ACTIVIDADES PRINCIPALES,
SECTOR RURAL
(% del número total de hogares consumidores de leña y derivados de cada región)
REGIÓN ACTIVIDAD TIPO DE COMBUSTIBLE LEÑOSO a/
LEÑA DESECHOS
FORESTALES
DES.ECHOS
INDUSTRIALES
CARBÓN
VEGETAL
V COCINAR
CALEFACCIÓN
HORNEAR
CALENTAR AGUA
3,3
3,3
0,0
1,7
75,0
71,7
76,7
23,3
0,0
0,0
0,0
0,0
1,7
15,0
0,0
0,0
IX COCINAR
CALEFACCIÓN
HORNEAR
CALENTAR AGUA
92,5
16,8
7,0
2,3
9,3
3,3
0,9
1,9
0,9
0,5
0,0
0,9
0,0
34,6
2,3
0,0
X COCINAR
CALEFACCIÓN
HORNEAR
CALENTAR AGUA
93,0
18,5
0,0
0,4
7,4
0,7
0,0
0,0
0,4
0,0
0,0
0,0
0,0
1,1
0,0
0,0
a/ La sumatoria de los porcentajes de cada región no es igual al 100% puesto que un hogar puede utilizar más deun tipo de combustible leñoso para cada una de las actividades, y viceversa.
El resto de los productos son escasamente empleados en las actividades
señaladas, a excepción del carbón vegetal que, en la IX región, se usa en braseros, equipo
bastante frecuente de encontrar en las comunidades indígenas de dicha región.
Es importante señalar la alta proporción de consumidores que se registra en el
rubro panaderías (CIIU 3117), cercano al 75%, lo que indica que a pesar de la tecnología actual
y a la presión ambiental por mejorar las emisiones contaminantes, los establecimientos de estas
regiones no han modernizado sus instalaciones, como los de la Región Metropolitana,dependiendo del abastecimiento de leña. Lo más probable es que esto continúe en el mediano
plazo en la mayoría de las panadería pequeñas y medianas de toda la zona sur. Sin embargo en
los mayores centros urbanos del país es probable que las más grandes por factores ambientales
y de competitividad, en el corto plazo lleven a cabo una modernización que disminuirá o
suprimirá sus consumos de leña.
En el grupo B, tal como se predijo, la proporción de establecimientos consu-midores fue bajo (menor al 20% como valor medio). Además se constató que la leña no es
utilizada en fábricas de tabaco, textiles, calzado y muebles (CIIU 3140, 3210, 3240, 3320,
respectivamente), en tanto que en la minería y en fábricas de confecciones, curtiembres,
artículos remanufacturados de madera y de plásticos (CIIU 2000, 3220, 3230, 3319 y 3560,
respectivamente) el porcentaje de consumidores llega a alrededor del 60%.
En el sector público y comercial (grupo C), la proporción de establecimientos
consumidores fue similar al obtenido en el grupo A -aproximadamente un 70% como valor
medio-. Como mayores consumidores de este grupo figuran los edificios residenciales y
comerciales y los baños turcos (CIIU 8310 y 9599), que en la totalidad de los casos
manifestaron ser consumidores de leña y derivados. En los hospitales y escuelas (CIIU 9330 y
9310) la proporción también fue muy alta (90% aproximadamente), sobre todo en las del sur
del país. En cambio las lavanderías (CIIU 9520) presentaron una magnitud de consumidores de
aproximadamente un 50%, valor inferior a lo supuesto.
Consultados en la encuesta los motivos por los cuales se consume leña y
derivados, los resultados señalan para las tres regiones como los más importantes: requisito del
equipo (50% de los establecimientos aproximadamente) y menor costo (30-40%) (Tabla Nº
5.3.2). Esto estaría indicando que a pesar de que la leña ha aumentado su precio en el último
tiempo las inversiones requeridas para sustituir los equipos a leña no justifican el cambio y, que
las implicancias ambientales no se han hecho presentes aún.
Por el contrario, las razones aducidas de por qué no se consume leña y/o
derivados fueron en el grupo A, principalmente, por cambio de tecnología (42%), problemasde abastecimiento (11,5%) y precio (11,5%). En el grupo B, lo más señalado fue el precio
(50% de los establecimientos), y en el grupo C, el precio (33%) y cambio de tecnología (33%).
Lo anterior indica que el empleo de leña ocurre sólo en aquellos
establecimientos que no han modernizado sus procesos de producción puesto que, al parecer,
no observan mayores ventajas en sustituir el consumo de leña por otras fuentes de energía.
TABLA Nº 5.3.2PRINCIPALES RAZONES DEL CONSUMO DE LEÑA Y DERIVADOS, SECTOR
GRANDES CONSUMIDORES
(% del número total de establecimientos)
RAZONESGRUPO
A B CCONSUMEN POR:
REQUISITO EQUIPO 49,7 54,5 45,1
COSTO COMBUSTIBLE 30,5 36,4 43,1
AUTO ABASTECIMIENTO 12,5 9,1 1,0REQUISITO PROCESO 2,8 -- 2,9
Los consumos medios entre establecimientos de una misma actividad
productiva (o CIIU) presentaron en la muestra una alta variabilidad, la cual se debió a que no se
estratificó según la producción (o por número de trabajadores como en algunos estudios33),dado que fue imposible obtener estos antecedentes para el universo. Por lo mismo, los
coeficientes de variación por cada CIIU y región excedieron el 20%, lo que indica que los
valores estimados para el consumo están bastantes alejados de la media, determinando que los
intervalos de confianza sean amplios, superando en algunos casos el 100% del valor promedio
(Apéndice Nº14). La excepción es el CIIU 3117 (panaderías) que presenta una mejor precisión
en la estimación (coeficiente de variación menor al 20%), debido a que estos establecimientos
poseen características similares en cuanto a producción y tecnología.
Para obviar esta circunstancia los consumos medios de leña y derivados
fueron calculados para el conjunto de empresas de cada CIIU, independiente de la región
donde se ubica el establecimiento (Tabla Nº 5.3.3).
Según se desprende de la Tabla Nº 5.3.3, las industrias del grupo A son las más
consumidoras de leña -tal como se supuso inicialmente- participando con el 59,4% del
consumo registrado para los tres grupos. Le sigue el grupo B (resto de las industrias), con un
22,6%, y el sector público y comercial (grupo C ), con el 18,0% restante.
CONSUMO TOTAL Y MEDIO DE LEÑA Y DERIVADOS SEGÚN GRUPO Y
CIIU, SECTOR GRANDES CONSUMIDORES
GRUPO ACTIVIDADCIIU
CONSUMOMEDIO ANUAL
(toneladas)
CONSUMOTOTAL
(toneladas)
A
3111
31123113311431173311
RESTO
468,69
6.722,751277,721121,40151,31242,52631,5
43.588,3
463.869,530.665,284.104,863.550,6
114.954,972620,6
TOTAL 873.353,9B 3311
RESTO0,57
485,33519,1
328.569,6TOTAL 329.088,8
C
6320810091009330
9520RESTO
191,008,97
70,16863,48
33,755127,47
93.974,22394,4
1.403,1142.474,6
2.329,022.179,9
TOTAL 264.755,4
A nivel de actividades, las que presentan un mayor consumo promedio son los
lácteos (CIIU 3112) con 6.722,7 toneladas/año, las conserveras (CIIU 3113) con 1.277,7
toneladas/año, las pesqueras (CIIU 3114) con 1.121,4 toneladas/año y los hospitales (CIIU
9330) con 863,5 toneladas de consumo por año.
Los aserraderos del grupo A (CIIU 3311) arrojan un valor medio por
establecimiento de 242,5 toneladas por año, representando el consumo de aquellos típicamente
de montaña (con locomóvil). Los de mayor producción y que secan madera, se estima tendrían
un consumo aproximado a las 2.000 toneladas anuales, aún cuando ellos pueden presentar una
gran variabilidad en el consumo de leña dependiendo del porcentaje de ocupación del secador,
número de cámaras, programa de secado y otros .
A nivel de subsector y región (Tabla Nº 5.3.4), el mayor consumo de leña y
derivados se presenta en la X región, con cerca de 1 millón de toneladas anuales, le sigue la IX
región con casi un tercio del consumo registrado en la X región (284 mil toneladas) y en último
lugar la V región con poco más de 167 mil toneladas.
33 INTEC-Chile y Gamma asocian el número de trabajadores con el tamaño del establecimiento, sin embargo, debido a latecnología, hoy en día, no es posible establecer tal asociación.
La magnitud del consumo de leña y derivados en la X región se explica por el
consumo industrial, y no es de extrañar, por cuanto en esta región se ubican importantes
empresas del rubro lácteos que son consumidoras de leña, tales como Lechera del Sur (Puerto
Varas) y Loncoleche (Osorno y Loncoche), conserveras y procesadoras de productos del mar,las cuales demandan también importantes cantidades de leña para la generación de vapor.
TABLA Nº 5.3.4
CONSUMO TOTAL DE LEÑA Y DERIVADOS, SECTOR GRANDES
CONSUMIDORES
(toneladas)
SUBSECTOR REGIONES
V IX X
INDUSTRIAL 115.036,5 246.250,1 841.156,5
PÚBLICO Y COMERCIAL 52.630,3 37.755,9 174.369,2
TOTAL 167.666,8 284.006,0 1.015.525,7
Por el lado del sector público y comercial, también la X región es la más
demandante de leña y derivados, por cuanto existe en esta región una cantidad importante de
hoteles y casas de huéspedes -por el gran turismo de la zona- que utilizan leña para la
calefacción; como así también contribuyen al consumo escuelas, hospitales y policlínicos que
se distribuyen en la región, todos los cuales se ven incentivados a utilizar leña por la mayor
facilidad de obtención de ésta en los centros de consumo.
5.3.3 Consumo según tipo de combustible leñoso
La leña es el principal producto utilizado por los establecimientos industriales,
comerciales y públicos, según se señala en la Tabla Nº 5.3.5, siendo utilizada por un 75 a 80%
de los establecimientos encuestados de las regiones IX y X y por cerca de un 90% de los
La mayor parte de los establecimientos consumidores encuestados generan
vapor o calientan agua para alimentar algún o todo su proceso productivo, utilizando para ello
calderas (Tabla Nº 5.3.9).
Poco más de un 30% de las unidades del grupo A (en su mayoría panaderías)y un 16,7% de las del grupo B (fábricas de alimentos, tales como deshidratadoras), utilizan
hornos.
TABLA Nº 5.3.9
TIPO DE EQUIPOS UTILIZADOS,SECTOR GRANDES CONSUMIDORES
(% del número total de establecimientos consumidores)
GRUPO TIPO DE EQUIPO a/
CALDERAS HORNOS CALENTADOR
A 66,1 31,1 5,6
B 83,3 16,7 --
C 86,6 -- 13,4
a/ La sumatoria de los porcentajes por grupo no son igual a 100% debido a que un establecimiento puedetener más de un equipo del mismo tipo.
5.3.7 Abastecimiento de leña y derivados
El abastecimiento de leña en este sector, por la magnitud involucrada, se
realiza mediante compra. El canal comercial utilizado, sin embargo, varía según el grupo y la
región. Así, el subsector industrial de la V región (grupo A y B), en la mayoría de los casos se
abastece a través de intermediarios (más del 60%); el resto proviene principalmente de compras
directas al productor (Tabla 5.3.10). Por su parte, el subsector público y comercial (Grupo C) se
abastece principalmente de productores locales (67%) comprando el resto a intermediarios.
ABASTECIMIENTO DE LEÑA Y DERIVADOS, SECTOR GRANDES
CONSUMIDORES
(% del número total de establecimientos consumidores)
GRUPO REGIONES ABASTECIMIENTO a/
FERIA INTERMEDIARIO PRODUCTOR PROPIO
A
V
IX
X
--
2,9
1,2
61,2
29,4
27,4
34,7
35,3
33,3
4,8
32,4
38,1
B
V
IX
X
--
--
--
100,0
--
20,0
--
50,0
20,0
--
50,0
60,0
C
V
IX
X
--
3,6
1,8
33,3
46,4
36,4
66,7
50,0
60,0
--
--
1,8
a/ La sumatoria de los porcentajes por grupo no es igual a 100% porque un establecimiento puede abastecerse dediversas fuentes.
En la IX y en la X región, un tercio de los establecimientos industriales del
grupo A se abastece a través de intermediarios; los dos tercios restantes se distribuyen
igualmente entre productor y abastecimiento propio, lo que denota que la integración con el
bosque es importante en esta zona. En el resto de la industria (grupo B) el abastecimiento de la
IX región se logra igualmente a través de compras a productores y de bosques propios (50% de
los establecimientos en cada caso), mientras que en la X región mayoritariamente (60%) losestablecimientos obtienen el abastecimiento de sus propias fuentes (bosques o industria
maderera), en tanto que el resto se abastece en partes iguales entre productores locales o
intermediarios.
En el grupo C (subsector público y comercial) los establecimientos en un 50%
a 60% de los casos obtienen la leña desde el mismo productor. El resto, a través de
intermediarios.
En general, se detectó muy pocos establecimientos que adquirieran leña o
derivados en ferias o terminales.
5.4 Consumo global de leña y derivados en las regiones en estudio
La consolidación de los consumos sectoriales por región entrega como
resultado que la X región es la de mayor consumo de leña y derivados, con 2,3 millones de
toneladas anuales, seguida por la IX región, con 1,1 millones de toneladas-año, y por último laV región con poco más de 500 mil toneladas anuales (Tabla Nº 5.4.1 ).
Por sectores, el residencial es el que registra los mayores niveles, explicando
el 67% del consumo de leña y derivados de la V región, el 75% del consumo de la IX región y
el 56% de la X región. Dentro de este sector la mayor preponderancia corresponde al subsector
rural, con un 67% y 60% del consumo residencial de las regiones IX y X, respectivamente, y
un 83% del consumo de la V región.
TABLA Nº 5.4.1
CONSUMO TOTAL DE LEÑA Y DERIVADOS SEGÚN REGIÓN
(miles toneladas)
SECTORES REGIONES
V IX X
RESIDENCIAL
URBANO
RURAL
56,8
277,4
276,6
555,6
475,1
797,6
SUBTOTAL 334,2 832,2 1.272,7
GRANDES CONSUMIDORES
INDUSTRIAL
PÚBLICO Y COMERCIAL
115,0
52,6
246,2
37,7
841,2
174,4
SUBTOTAL 167,6 283,9 1.015,6
TOTAL 501,8 1.116,1 2.288,3
Dicha situación corrobora la trascendencia que tiene este energético para la
población rural de los países en desarrollo, debido a la falta de otras alternativas y porque éstees un bien de libre acceso en la mayor parte de los centros de consumo rurales. No obstante, el
agotamiento de los recursos vegetacionales por la depredación histórica a que han estado
sujetos pone de manifiesto la necesidad de abordar el tema; de lo contrario vastas zonas del
país se verán social y ambientalmente afectadas, como también la supervivencia de la
El sector grandes consumidores, por su parte, participa con un 33%, 25% y
44% del consumo de las regiones V, IX y X, respectivamente, siendo el subsector industrial el
más importante (70 a 90%, aproximadamente, del consumo sectorial). Cabe señalar que el
consumo en este sector no tiene la misma connotación que en el sector rural, pues elabastecimiento, por lo general, proviene del mercado formal. En estas circunstancias la
regulación de este mercado (fiscalización de planes de manejo y fiscalización legal y tributaria)
puede disminuir notablemente la presión sobre el bosque natural. Lo mismo si se incentiva el
uso eficiente de la energía, o se promueve el cambio tecnológico hacia tecnología más
eficientes y limpias para el medioambiente. Esto es sobretodo importante en las PYMEs, que
no cuentan con la información y el financiamiento necesario para llevar adelante tales
programas.
Lo anterior queda en evidencia en un estudio realizado por la CNE y la GTZ
(1992), el cual señala que existe una actitud pasiva del empresariado de invertir en la búsqueda
de soluciones concretas a los problemas de eficiencia energética, debido al desconocimiento de
los beneficios económicos que esto implica, dado que en la mayoría de los casos se contabiliza
sólo el consumo de combustibles y no el pago de remuneraciones, mantención, reparaciones y
pérdidas por fallas del suministro energético. Contribuye a esta visión el que tampoco
consideren a la energía como un elemento que juega un rol importante en la mayor
competitividad tanto en el mercado doméstico como externo. Y, finalmente, porque no asocian
la política de modernización productiva emprendida por el Gobierno con el uso eficiente de la
energía.
En el sector público y comercial, la disminución del consumo de leña puede
ser logrado también estimulando un cambio tecnológico, ya sea para incrementar la eficiencia
en la combustión, o bien a través de una total sustitución de este energético.
5.4.2 Consumo total según tipo de combustible leñoso
La leña es el principal combustible de origen vegetal utilizado en las regiones
IX y X, tanto en el sector residencial como grandes consumidores, correspondiéndole sobre el
90% del consumo total de ambas regiones, lo que significa cerca de 1 millón de toneladas en la
IX región y poco más de 2 millones de toneladas en la X región (Tabla Nº 5.4.2). En la V
región la leña tiene una menor figuración en el sector residencial, alcanzando un 37% delconsumo regional, lo que significa 186 mil toneladas anuales aproximadamente.
TABLA Nº 5.4.2
CONSUMO TOTAL DE LEÑA Y DERIVADOS POR TIPO DE COMBUSTIBLE
LEÑOSO, SEGÚN REGIÓN
(miles toneladas)
TIPO DE COMBUSTIBLE LEÑOSO REGIONES
V IX X
LEÑA
DESECHOS FORESTALES
DESECHOS INDUSTRIALES
CARBÓN VEGETAL
185,8
279,8
31,4
4,8
1.031,3
31,9
37,4
15,5
2.167,1
78,0
42,0
1,2
TOTAL 501,8 1.116,1 2.288,3
Los desechos forestales, presentan un valor relativo del 3% aproximadamente
en las regiones IX y X, en tanto que en la V región aportan un 56% del consumo, siendo en
general especialmente importantes en el subsector rural, por la facilidad de obtención de
desechos de explotación, ramas, árboles secos y otros.
Los desechos industriales también presentan un muy escaso consumo en las
regiones del sur (3,4% en la IX y 1,8% en la X región), alcanzando en la V región una cifra
levemente superior (6%). En la IX y X región la mayor parte de este consumo se registra en el
subsector industrial, por la facilidad de obtención de residuos de los numerosos
establecimientos madereros, y en la V región, por la población urbana, que obtiene estos
residuos en la obras en construcción de la zona.
El carbón vegetal sólo presenta consumo por parte del sector rural y urbano,
pero de muy poca cuantía. Cabe indicar que el consumo presentado por el sector rural se debe
a factores culturales y a la disponibilidad de recursos para su producción, en cambio en el
sector urbano está restringido a usos específicos.
6.4 Consumo total de leña según especies
Los consumos por especie (Tabla Nº 5.4.3)34 reflejan la importancia de los
recursos nativos como fuente de abastecimiento energético en las regiones IX y X, aportando
en magnitud 835 mil toneladas y 2, 2 millones de toneladas, las cuales significan en volúmen 1
millón de m3 y 2,8 millones de m3, respectivamente35.
TABLA Nº 5.4.3
CONSUMO TOTAL DE LEÑA SEGÚN ESPECIE, REGIONES V, IX Y X
(miles de toneladas)
ESPECIE REGIONES
V IX X
PINO RADIATA
EUCALIPTO
NATIVAS
OTRAS SIN ESPECIFICAR
12,8
456,8
16,6
15,6
94,4
39,9
835,2
146,6
24,3
4,8
2.221,1
38,1
TOTAL 501,8 1.116,1 2.288,3
Comparativamente, ambas cifras superan en 2 veces y media
aproximadamente el volumen de madera nativa consumido en 1992 por la industria de
transformación primaria36 de ambas regiones (Tabla Nº 5.4.4), lo que refleja la influencia de la
leña en la depredación del bosque nativo del sur del país.
TABLA Nº 5.4.4
CONSUMO DE MADERA ROLLIZA DE ESPECIES NATIVAS, INDUSTRIA
PRIMARIA , REGIONES IX Y X. 1992
34 En el Anexo Nº 17 se presenta los consumos de leña por especie según sector consumidor y región. 35 Asumiendo un peso específico medio de 785 kg./m3.
Las cifras obtenidas para el sector residencial (Tabla Nº 5.4.5), establecen que
el consumo por vivienda y per-cápita de leña y derivados es mayor en el sector rural que en elurbano, alcanzando un incremento de cerca de 6 veces en la V región y de 1,5 veces
aproximadamente en las regiones del sur, debido -como ya se ha señalado- a la mayor
disponibilidad y facilidad de obtención de la leña y por aspectos culturales.
TABLA Nº 5.4.5
CONSUMOS MEDIOS DE LEÑA Y DERIVADOS POR HABITANTE Y
VIVIENDA, SECTOR RESIDENCIAL, REGIONES V, IX Y X SUBSECTOR URBANO SUBSECTOR RURAL
REGIÓN CONSUMO MEDIO(toneladas/año)
CONSUMO MEDIO(toneladas/año)
X VIVIENDA X HABITANTE X VIVIENDA X HABITANTE
V 0,76 0,21 4,11 1,30
IX 4,33 0,92 6,99 1,51
X 5,66 1,17 8,42 1,82
Tanto en el sector urbano como en el rural el consumo per-cápita de leña se
incrementa significativamente de norte a sur, en una relación aproximada de 0,2: 0,8: 1 en el
subsector urbano, y de 0,7: 0,8: 1 en el subsector rural. Lo anterior equivale a decir que el
consumo per-cápita de la población urbana de la V región es aproximadamente un 20% del que
se registra en la X región y que el consumo de la IX región es un 80% del que se verifica en la
36 Industria del aserrío, de tableros, astillas y otros.
contamintes). De este modo el consumo de leña se ve favorecido, sobretodo en las regiones del
sur, frente a los energéticos convencionales.
Es así como en términos cuantitativos las 800 mil toneladas de leña
consumidas en las IX región y los 2,2 millones de toneladas en la X región, dan lugar -como yase señalara- a la corta de 1 y 2,8 millones de metros cúbicos de madera sólida, respectivamente,
provienientes del bosque nativo.
En términos de superficie, los volúmenes anteriores significan una corta del
orden de las 2.500 hectáreas anuales en la IX región y de 7.000 hectáreas en la X región 37 -si
tales se hubieran talado totalmente38-, las cuales podrían generar una mejor rentabilidad si se
impulsa su industrialización en el rubro de las remanufacturas, lo que incrementaría el valoragregado de las exportaciones forestales chilenas y ofrecería una fuente de empleos estable y
mayor que la anterior.
Si se compara la corta de madera nativa destinada a leña con la corta de
madera que se canaliza a la industria primaria, - como se vió anteriormente- la primera más que
duplica la segunda, lo que refleja la gran presión que ejerce actualmente el consumo de leña
sobre el bosque nativo. La situación es aún más compleja si se tiene en cuenta que la explo-
tación en estos casos se realiza sin consideraciones económicas, es decir, sin tener en cuenta el
aprovechamiento integral del recurso para maximizar la rentabilidad del bosque, y además, sin
las consideraciones ambientales correspondientes.
Lo anterior no sucede con el consumo de leña de pino radiata, puesto que para
estos efectos generalmente se utilizan trozas defectuosas y de pequeños diámetros que no
tienen un mercado de mejor precio. En cuanto a la leña de eucalipto, la producción y consumo
de leña se concentra preferentemente en la zona central (V a VII región), donde no existe un
mercado alternativo de mejor precio.
37 Considerando un rendimiento por hectárea de 400 metros cúbicos sólidos que incluye el aprovechamiento de árbolessecos, muertos y otros.
Finalmente, en los matorrales nativos, al igual que en el caso anterior, la
producción y consumo de leña se verifica en la zona central-norte del país, principalmente en
los sectores rurales, donde no existen otras opciones energéticas leñosas. Este hecho provoca
un daño considerable al ecosistema, teniendo en cuenta el grado de fragilidad del recurso suelo,
lo que ha llevado a un fuerte proceso de desertificación.
Si se toma en cuenta el dinamismo de crecimiento que experimenta el país, del
cual no está ajeno el sector forestal, se puede esperar que cada día los recursos forestales
cobren mayor consideración, no sólo en lo económico sino también en lo ambiental. Por lo
tanto, la demanda dendroenergética debería utilizar los remanentes o desechos generados por el
proceso de explotación del bosque o de su transformación industrial, o bien, debería
satisfacerse a partir de plantaciones creadas especialmente para tal fin.
Si se utilizaran los desechos forestales (ramas, trozos partidos y defectuosos,
despuntes, tocones y otros) que se calcula que se generan anualmente en el proceso de cosecha
de las plantaciones de pino radiata, -de 18,5 millones de m3 en 1995- cerca de 4 millones de
metros cúbicos podrían ser potencialmente utilizados como fuente energética39, permitiendo la
sustitución de la totalidad del consumo de leña proveniente del bosque nativo de la IX y X
región.
Si además se utilizaran los desechos de la industria del aserrío, calculados en
3 millones de metros cúbicos anuales, de los cuales hoy sólo se aprovechan 2/3 en la
producción de astillas, quedando un remanente de cerca de 1 millón de metros cúbicos entre
corteza, viruta, aserrín, lampazos, tapas y otros -que la tecnología existente puede transformar
en productos energéticos (por ejemplo briquetas)- se podría satisfacer adicionalmente un tercio
de la demanda de leña del país40.
5.5.2 Efecto sobre las emisiones a la atmósfera
38 La forma tradicional de obtención de leña es por floreo, lo que implica cortar sólo aquellos árboles que serán destinadosa tal uso, por lo tanto la superficie intervenida aumenta. 39 Considerando un factor de desechos de 15 a 20% del volúmen cosechado. 40 Suponiendo que un 70% de los 8,5 millones de toneladas en 1991 estimados por la CNE correspondieran a leña,significaría un consumo de 7,5 millones de m3 de madera sólida.
Otro aspecto importante respecto del uso de la leña, es su contribución a la
contaminación del aire, puesto que la leña en el proceso de combustión libera gases y material
particulado (PTS).
Uno de estos gases expedidos es el anhídrido carbónico (CO2), que contribuye
al efecto invernadero, y el monóxido de carbono (CO), el cual es extremadamente tóxico para
el ser humano. Cabe indicar, sin embargo, que a diferencia del carbón mineral o el diesel, la
combustión de la leña no libera óxido de azufre (SO2) por lo cual no contribuye a la"lluvia
ácida".
Según se desprende de un estudio realizado por INFOR (1993), producto delgran consumo de leña registrado en las regiones IX y X, se emitirían grandes cantidades de CO
a la atmósfera - cerca de 8.000 toneladas/año- para el conjunto de las principales ciudades de
ambas regiones, mientras que de material particulado (PTS) se emitirían del orden de las 1.900
toneladas anuales por región.
En la V región, en tanto, se emitiría una mayor cantidad de PTS que de CO, lo
que es confirmado por el estudio de INTEC-CHILE (1986).
Esta diferencia obedecería a que en la zona sur se utilizan mayormente
equipos de combustión cerrada, como es el caso de las cocinas de fierro, salamandras y otros,
que por su menor cantidad de oxígeno favorecen la emisión de monóxido de carbono. Por el
contrario, en la zona central la utilización de equipos de quema abierta (chimeneas, fogones,
braseros) favorecería la combustión incompleta de la madera y por tanto la emisión de PTS a la
atmósfera.
Para el control de estas emisiones se han desarrollado diversas tecnologías,
que van desde aquellas que mejoran la eficiencia de la combustión, disminuyendo con esto las
emisiones, principalmente de monóxido de carbono y material particulado, hasta la
introducción de filtros y catalizadores que atrapan y/o modifican las características químicas de
El estudio realizado permite obtener conclusiones en las tres regiones
analizadas en siete ámbitos diferentes:
a) Proporción de consumidores de leña y derivados en relación a los combustibles
convencionales:
1. En el sector urbano de la V región un 24% de hogares utiliza leña y derivados. En la IX y X
región la proporción de hogares consumidores es de 93% y 99%, respectivamente.
2. En el sector rural un 93% de los hogares de la V región utiliza este energético, en tanto queen la IX y X región la totalidad de los hogares encuestados resultó ser consumidor de leña y
derivados.
3. En el sector grandes consumidores, el grupo A (industrias de alto consumo) y el grupo C
(público y comercial), presentan alrededor de un 70% de establecimientos consumidores. El
grupo B (resto de la industria), presentó sólo un 20% de establecimientos consumidores.
b) Consumo de leña y derivados a nivel regional:
1. La región más consumidora de leña y derivados es la X región con 2,3 millones de
toneladas en 1992, seguida de la IX región con 1,1 millones de toneladas, y por último por
la V región con 500 mil toneladas anuales.
2. Los consumos residenciales de leña y derivados aumentan hacia el sur del país por cuatro
razones principales: por el factor climático, la mayor abundancia de recursos leñosos, por la
cultura de la población y por el empleo de tecnología que favorece el consumo (cocinas a
3. El consumo residencial, a su vez, está influenciado por la condición urbana o rural del
hogar, y en el sector urbano, por el tamaño de la ciudad y por el nivel socioeconómico.
4. El sector rural consume más energía que el urbano debido a que constituye un bien de libre
acceso (se recolecta) y, por cultura.
5. En el sector urbano la leña constituye un bien superior cuyo consumo crece conforme crece
el ingreso, debido a que el principal modo de obtención es por compra. Asimismo, las
ciudades más pequeñas tienden a tener un mayor consumo, debido a hábitos más semejantes
al rural y por su facilidad de acceder libremente a los recursos forestales aledaños.
6. Los consumos de leña y derivados en el sector grandes consumidores tienden también aincrementarse hacia el sur del país, influenciados por la localización de actividades
productivas que hacen uso de este energético, tal como la producción de lácteos,
conserveras, pesqueras y aserraderos.
c) Consumo de leña en los sectores más significativos contemplados en el estudio:
1. El sector residencial es el que registra los mayores niveles de consumo, explicando un 60%
aproximadamente del consumo de la V y X región y el 75% del consumo de leña y
derivados de la IX región. Dentro de este sector la mayor participación corresponde al
subsector rural, con un 60% del consumo residencial en las regiones IX y X y un 80% del
consumo de la V región.
2. El sector grandes consumidores participa con un 25% a 40% del consumo regional,
correspondiéndole al subsector industrial un 70 a 90% del consumo sectorial.
3. Las principales razones que explican el consumo en el sector grandes consumidores son:
requisito del equipo (50% de los establecimientos consumidores) y costo (30 a 40%).
3. En las regiones del sur la principal fuente de abastecimiento de leña es el bosque nativo, que
satisface un 75% de las necesidades de leña en la IX región y un 97% de la demanda de la
X región.
4. Las principales especies utilizadas en la IX región son los renovales de roble, rauli ycoigüe; en la X región, ulmo, luma, tepa, coigüe y tepú y en la V región la leña de eucalipto
contribuye con un 91% de las necesidades de este insumo energético.
5. En el sector grandes consumidores la leña se consume en un 50% a 70% de los
establecimientos consumidores con un contenido humedad entre 25 y 40%.
f) Usos de la leña y principales equipos utilizados:
1. En el sector residencial (urbano y rural) la leña se utiliza principalmente para cocinar y
calefacción (90% de los hogares consumidores rurales y prácticamente el 100% de los
hogares urbanos) , y en el sector industrial, para la producción de vapor o calor en procesos
que utilizan calderas y hornos.
2. Los equipos a leña más utilizados en el sector residencial de la IX y X región son las
cocinas de fierro (70 a 90% de los hogares, según se trate del sector urbano o rural,
respectivamente) que se utilizan tanto para cocinar como para calefacción. En la V región es
más recurrente el brasero (40% y 80% de hogares urbanos y rurales, respectivamente) y el
fogón fuera de la vivienda (21% y 76% de hogares urbanos y rurales).
g) Efectos del consumo sobre los recursos forestales:
1. El consumo de leña en las regiones IX y X representa una corta total anual de 2.500 y 7.000
hectáreas de bosque nativo, respectivamente, asumiendo que se talaran en forma total.
2. El volumen de leña nativa utilizada en la IX y X región en 1992, supera en dos veces y
media la madera rolliza que se canalizó a la industria primaria41 regional ese mismo año.
3. El consumo de leña de eucalipto y pino radiata en la V región no representa un mayor
problema, puesto que por tratarse de plantaciones su explotación se realiza bajo control, laoferta está estandarizada y el mercado es competitivo (muchos oferentes y demandantes).
4. La utilización de los desechos de explotación generados en el proceso de cosecha de las
plantaciones forestales (4 millones de m3 ) permitiría satisfacer la totalidad de la demanda
de leña de la IX y X región.
5. El aprovechamiento de los desechos industriales generados en el proceso de transformaciónde la madera, exceptúando los destinados a astillas (1 millón de m3), permitiría satisfacer
adicionalmente, excluyendo la demanda de la IX y X región, 1/3 de las necesidades del
país.
7. RECOMENDACIONES
La utilización de leña es hoy en día un problema social y ambiental que afecta
principalmente a la población rural y a los grupos más pobres de los centros urbanos, por lo que
es urgente tomar decisiones respecto de su uso.
No obstante, la solución no radica necesariamente en proporcionar fuentes
alternativas de energía, debido a que la leña es un producto que ofrece ventajas con respecto a
otros, tales como facilidad de producción, manejo y distribución, posibilidad de obtener
conjuntamente otros productos (forraje, madera, frutos, medicinas), requiere de equipos
simples y, principalmente, porque su uso se encuentra muy arraigado en las costumbres de la
población. Por lo anterior, las acciones se deberán orientar fundamentalmente a optimizar el
uso de este combustible y a ampliar la oferta actual de recursos leñosos.
41 Industria del aserrío, tableros, astillas y otros.
En este sentido, algunas de las acciones necesarias a realizar consisten en:
a) Mejorar la productividad de las formaciones naturales: La productividad natural de las
formaciones forestales (rodales y pequeños bosquetes en la zona sur y matorral espinoso y
esclerófilo en la zona central) puede ser mejorada a través de técnicas adecuadas de manejo
(limpias, raleos y cortas de explotación) con lo cual se puede asegurar, por un lado, materialleñoso para energía -producto del manejo y de los desechos de explotación- como también
productos de mayor rentabilidad (trozas aserrables, pulpables y de menores dimensiones
para elaboración y otros usos), lo que permitiría mejorar las condiciones de vida de la
población involucrada.
b) Creación de plantaciones dendroenergéticas: Como objetivo constituye un desafío
prioritario, sobre todo en aquellas regiones que han estado sometidas a una deforestaciónintensiva y donde las formaciones naturales no están en condiciones de satisfacer las
necesidades. Existen muchas especies de rápido crecimiento que podrían satisfacer las
necesidades de energía.
En particular, las zonas áridas y semiáridas del país (un 33 a 48% del territorio nacional)
presentan enormes posibilidades para el cultivo de especies de interés energético
principalmente por su alta radiación solar (I a IV regiones), disponibilidad de suelos
subutilizados y porque en ellos pueden crecer óptimamente especies de las familias
Euphorbiaceae y Compositae, importantes productoras de látex, que en su constitución
química poseen hidrocarburos muy parecidos al petróleo. Algunas especies chilenas
estudiadas y muy promisorias porque poseen más de un 10% de extraíbles tipo petróleo
son Euphorbia copiapina, y Euphorbia lactiflua. Con un rendimiento un poco menor, de
5 a 7%, le siguen: Colliguaja salicifolia, Tessaria absinthioides y Skitantus acutus
(Gnecco, 1990).
Existen también otras especies, de las cuales se tiene conocimiento de su silvicultura y
comportamiento, entre ellas eucalipto -la más conocida- y otras como el atriplex,
tamarugo, chañar, retamo, queñoa y acacia en la zona norte; guayacán, litre, molle y
aromo en la zona central; y hualo, maitén, fresno y ñire en la zona sur (Vita, 1991).
Además, existe una enorme variedad de especies que pueden ser probadas para determinar
su mejor nicho ecológico (National Academy of Sciences, 1984).
c) Aprovechamiento de residuos industriales: Los residuos generados en el proceso de
conversión de la madera, constituyen un sustituto perfecto de la leña. La promoción deinversiones para la producción de briquetas en base a estos subproductos podría liberar, en
parte, la presión sobre el bosque nativo, lo que redundaría en externalidades positivas para
la sociedad y en un aumento de la rentabilidad de las PYMEs madereras.
d) Mejoramiento de las técnicas y equipos de conversión a leña: El logro de este objetivo
conlleva una ardua tarea, porque involucra la modificación de aspectos culturales. Existen
bastantes experiencias que demuestran la posibilidad de hacerlo con beneficios inmediatostanto en el consumo como en la calidad de vida de la población y del medio ambiente
(CNE, 1985; BIALY,1986).
e) Mejoramiento de las condiciones térmicas de la vivienda: Las condiciones de la
vivienda, en particular el sistema de aislación, orientación y otros, inciden directamente en
un mayor o menor gasto energético. Luego, la promoción y difusión para la utilización de
elementos constructivos y condiciones de diseño y estructura mejorada de la vivienda, son
indispensables para disminuir la energía utilizada en calefacción.
Como requisito indispensable para llevar a cabo las acciones enumeradas, es
necesario:
1. Intensificar la investigación en aspectos, tales como: selección de especies para uso
dendroenergético (que además permitan la obtención de otros beneficios sociales,
económicos y ambientales); diseño de sistemas agrosilvopastorales y, en tecnologías
mejoradas para la conversión, uso eficiente de la energía y para disminuir o mitigar las
2. Incentivar la capacitación de personal de los niveles profesional y técnico de las
instituciones involucradas en transferencia tecnológica al sector silvoagropecuario en
materias relacionadas con la producción y uso de la dendroenergía.
3. Lograr la cooperación de los diferentes entes de la sociedad presentes a nivel comunal, parallevar a cabos planes de educación y el fomento de plantaciones energéticas.
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