MARCO FILOSFICO.Filosofa SustentableLa sustentabilidad se define
como el aprovechamiento de todos los recursos naturales y la
generacin de riqueza a partir de su racional explotacin, pero sin
comprometer su calidad y disponibilidad para las prximas
generaciones.La sustentabilidad no es moda, no es manda, ni
romanticismo, es una forma de aprovechar y optimizar nuestros
recursos no renovables, es vivir mejor, ahorrar ms, permanecer,
trascender, proteger o simplemente conveniencia y ahorro.Ser
sustentable es dejar de pensar en ser, para pasar al actuar
sustentable.La sociedad sustentable: una filosofa poltica para el
nuevo milenio. Vctor M.El tiempo transcurre como lo hace el ro
silencioso frente a la mirada de los hombres. Han pasado ms de dos
dcadas desde que el filsofo alemn Rudolph Bahro se atreviese a
afirmar que los ecologistas sern al siglo XX, lo que los comunistas
fueron al siglo XIX; doce aos desde que Octavio Paz sealara que
...tal vez la conciencia ecolgica -el redescubrimiento de nuestra
fraternidad con el universo- podra ser el punto de partida de una
nueva filosofa poltica; y apenas unos aos desde que Michelangelo
Bovero, politlogo italiano, reclamara la construccin de una nueva
plataforma terica alternativa al marxismo. Hoy, en el amanecer del
nuevo milenio, si algn fantasma recorre el mundo, este es el de las
nuevas propuestas y los nuevos movimientos sociales que surgen, por
todos los rincones del planeta y en todos los mbitos de la sociedad
humana, alrededor del nuevo paradigma de la sociedad sustentable.
Todo ello mientras la derecha ofrece como nica solucin a los cada
vez ms preocupantes problemas del mundo contemporneo la nica receta
que conoce (mas mercado y nuevas tecnologas), y en tanto la
izquierda embelesada todava con visiones cuyas races se remontan al
siglo antepasado, se conforma con atenuar los impactos sociales y
ambientales que desencadena la expansin, esta vez ya sobre escala
global, de la sociedad industrial y sus formidables aparatos
tecno-econmicos.Como una contribucin al debate sobre las
alternativas sociales, polticas y civilizatorias que hoy existen en
el mundo contemporneo, el presente captulo lleva a cabo una breve
revisin de las principales tesis que animan esta nueva corriente
del pensamiento y de la accin, y que por lo comn se identifica bajo
el trmino de desarrollo sustentable o sostenible o simplemente de
sustentabilidad.La globalizacin: la singularidad del mundo
moderno.La vieja y largamente soada utopa de los visionarios y
futurlogos de la antigedad, es hoy, al inicio del siglo, una
realidad incontrovertible. A consecuencia de la expansin del modelo
civilizatorio industrial y sus impresionantes aparatos tecnolgicos,
el planeta ha sido convertido, por vez primera, en un espacio
geogrfico reducido a una escala apropiada a las actividades humanas
(tiempos, ciclos, percepciones), un fenmeno que ha sido posible
gracias a cuatro factores: el vertiginoso desarrollo del
transporte, la expansin de las comunicaciones, el ensanchamiento de
las transacciones econmicas, y, por supuesto, el crecimiento de la
poblacin humana.Cundo en Diciembre de 1986, el Voyager logr dar la
vuelta al mundo en solo nueve das sin necesidad de cargar
combustible, no solo estaba batiendo una nueva marca de la
navegacin area, estaba consolidando varias dcadas de un desarrollo
tecnolgico que hoy permite estar en cualquier punto del orbe en
menos de 22 horas!. Esta reduccin de las distancias del planeta a
travs de la velocidad de los transportadores no solo permite el
movimiento de los miembros de la sociedad, tambin ha facilitado el
transporte de materiales (materias primas, manufacturas, productos
industriales) y de energticos (como el petrleo) mediante los
diversos sistemas de transporte terrestre y marino. Por su parte
las telecomunicaciones permiten un registro prximo a lo instantneo
de los eventos que tienen lugar en cualquier punto del planeta, en
tanto que los sistemas satelitales hacen posible explorar y
escudriar casi cualquier espacio de la Tierra por muy distante o
pequeo que sea. La globalizacin de lo humano, es decir, la
aprehensin y socializacin del espacio planetario, es pues ya un
proceso en plena consolidacin que obliga a re-pensarlo todo:
poltica, economa, cultura, diplomacia, educacin, estilos de vida.
La imagen de la Tierra captada desde el espacio que nos da por vez
primera una percepcin directa, no mediada por la interpretacin
cartogrfica, del conglomerado de nuestra especie y su hbitat
planetario, y que hoy aparece lo mismo en los anuncios comerciales
que en la portada de un libro o como logotipo de una camiseta, es
el anuncio premonitorio del nacimiento de una nueva era. Y esa
imagen del globo azul-plateado flotando en el oscuro fondo del
universo es tambin el smbolo que certifica el re-encuentro con
nuestra condicin original. Por vez primera nuestros ojos logran
mirar desde fuera y desde lejos ese diminuto punto azul,
otorgndonos con ello una nueva percepcin, simiente de una nueva
conciencia y de una nueva amenaza. Y esta globalizacin de lo humano
que debe festinarse como logro del desarrollo social, y en
particular de la civilizacin industrial, ha terminado por
desencadenar innumerables procesos sin precedentes en la historia
y, por supuesto, nuevas mega-contradicciones de carcter indito.Los
siguientes apartados describen las principales tesis que permean el
pensamiento del desarrollo sustentable, y que representan
reacciones ideolgicas al panorama antes descrito. La crisis de la
civilizacin industrial Vista sin anestesia, es decir en perspectiva
histrica, la poca actual aparece como la fase crucial de una
civilizacin cuestionada. Por civilizacin entendemos una manera
particular de concebir el mundo, de ensamblar a los seres humanos y
de articular a estos con la naturaleza. Las civilizaciones son
"interminables continuidades histricas...las ms largas de las
largas historias" nos recuerda F. Braudel (1991). Como habremos de
mostrar, la insostenibilidad de la civilizacin industrial,
tecnocrtica, materialista, capitalista y eurognica, se pone en
evidencia no solo por el paulatino incremento (no la reduccin)
tanto de la pobreza material de los pases del Tercer Mundo, como
por la miseria espiritual de los habitantes de sus propios
enclaves. A las contradicciones e injusticias sociales se debe
agregar un conflicto supremo cualitativamente superior, entre la
sociedad humana y la naturaleza que, como veremos, pone en
entredicho la permanencia del modelo civilizador que hoy domina el
mundo contemporneo. La sociedad industrial es pues una civilizacin
que padece una doble crisis: social y ecolgica. En esta
perspectiva, el dilema convencional entre capitalismo y socialismo
que a pesar de las reconfiguraciones de la ltima dcada aun permea
buena parte de los debates y concepciones polticas contemporneas,
se vuelve una controversia ficticia.Las dos opciones socio-polticas
del mundo moderno son ya, bajo esta nueva visin, las dos versiones
de una misma configuracin civilizatoria, las dos propuestas de
Occidente.El conflicto supremo: sociedad y naturalezaEl producto ms
relevante de la sociedad industrial vuelta modernidad es el
reposicionamiento de la naturaleza respecto de la sociedad y de la
sociedad respecto de la naturaleza. Los tres siglos de
industrializacin que nos han precedido, han sido suficientes para
subsumir los procesos naturales en los procesos sociales y
viceversa, y han desencadenado una contradiccin de dimensiones
globales entre la naturaleza y la sociedad, cuya resolucin implica
una reformulacin de todo el modelo civilizatorio y no solo de
aspectos o dominios sectoriales (tecnolgicos, energticos,
econmicos, culturales, etc.). Hoy en da, afirma Beck (1998:89),
"...la naturaleza ya no puede ser pensada sin la sociedad y la
sociedad ya no puede ser pensada sin la naturaleza". "Las teoras
sociales del siglo XIX (y tambin sus versiones modificadas en el
siglo XX) pensaron la naturaleza esencialmente como algo dado,
asignado, a someter; por tanto, como algo contrapuesto, extrao,
como no sociedad. Estas suposiciones las ha suprimido el propio
proceso de industrializacin. A finales del siglo XX, la naturaleza`
no est ni dada ni asignada, sino que se ha convertido en un
producto histrico, en el equipamiento interior del mundo
civilizatorio destruido o amenazado en las condiciones naturales de
su reproduccin En los albores del nuevo milenio, el termmetro de la
crisis ecolgica que cada vez ms investigadores y centros acadmicos
del mundo estn observando y siguiendo, se encuentra muy cerca de la
temperatura crtica, quizs no por encima de los 90oC pero tampoco
por debajo de los ochenta. En efecto, por vez primera en la
historia de la humanidad, existe una amenaza real de carcter global
o planetario que se cierne sobre todos los miembros de la especie
humana sin excepcin. Se trata por supuesto de una "nueva
contradiccin" de carcter suprema: " El desarrollo tecnoindustrial
ha ido creando poco a poco una cierta oposicin entre las fuerzas
productivas y las fuerzas de la naturaleza, una oposicin que
determinar de una manera decisiva, el desarrollo futuro del
mundo.De esta forma, la oposicin entre las fuerzas productivas y
las relaciones de produccin ya no pueden ser consideradas como el
nico elemento fundamental del desarrollo histrico" (Skirbekk,
1974). Concluyendo: la revisin del panorama actual y su proyeccin
hacia el futuro inmediato, revela que de no revertirse las actuales
tendencias la humanidad habr de enfrentar una situacin de alto
riesgo en las prximas dos o tres dcadas. Contribuyen a fundamentar
este escenario dos hechos: la hiptesis cada vez ms aceptada de que
el planeta constituye un sistema en un delicado equilibrio del cual
forman parte la atmsfera, los ocanos, los continentes y por
supuesto todo el conjunto de seres vivos que integran la trama
vital (la llamada Teora del Gaia; vase Lovelock, 1990) y la
expectativa de que bajo los actuales patrones de uso de los
recursos, la poblacin humana actual, la cual alcanzara hacia el ao
2020 los 8 mil millones de habitantes, no puede lograr los niveles
de bienestar de un ciudadano medio de los pases industriales sin
afectar severamente el equilibrio fsico-biolgico del planeta. En
esta perspectiva debe recordarse que durante las ltimas cinco
dcadas, la poblacin humana duplic su nmero (hasta alcanzar en
octubre de 1999 los 6 mil millones) y que la economa mundial se
expandi cinco veces! Es decir, existe una inercia expansiva, que da
con da incrementa no solo las injusticias sociales sino que agrega
ms presin sobre el soporte fsico-biolgico planetario.La conciencia
de especie.Todos estos eventos, han ido paulatinamente generando en
el individuo contemporneo la idea de pertenencia a una categora
superior, y en cierta forma suprema en tanto que meta-social y
supra-histrica: la de especie. La cabal adquisicin de este estado
de conciencia conforma un hecho contradictorio. Por un lado,
involucra un retorno a la situacin primigenia en la que los seres
humanos, todava social y culturalmente indiferenciados,
desprovistos aun de lenguaje, solo lograban distinguirse del resto
de los organismos vivos por sus rasgos biolgicos. Por el otro
conforma un verdadero alumbramiento, en tanto que, por vez primera,
los seres humanos se encuentran e identifican con su generalidad,
ms all de sus particularidades de nacionalidad, clase, raza,
religin, cultura e ideologa. Este fenmeno, est surgiendo como
consecuencia tanto de los procesos de globalizacin de lo humano,
como de la amenaza, consecuencia contradictoria de lo anterior, que
se cierne a travs de la crisis ecolgica del planeta. En ambos
casos, una nueva concepcin no religiosa ni mitolgica de la
naturaleza y en general del universo, opera como el espejo frente
al cual logra erigirse la nueva identidad de especie. En esta
perspectiva, el quiebre total del antropocentrismo se vuelve
ineludible: La especie humana no solo es una parte ms del cosmos,
sino que no es ni el centro del universo ni la culminacin del
proceso de evolucin csmica. Por ello, los seres humanos estn
obligados a mantener el delicado equilibrio del ecosistema
planetario, en un acto de solidaridad con su entorno, es decir, con
todas las cosas vivas y no vivas, puesto que formamos parte de una
inmensa comunidad csmica y planetaria.Para utilizar las palabras de
Boff (1996): ...todos somos interdependientes, tenemos el mismo
origen y el mismo destino...; "...de tal forma que cada uno vive
por el otro, para el otro y con el otro. Esta nueva conciencia de
especie es quizs, uno de los ms inusitados fenmenos de la
post-modernidad. El individuo, aparentemente diluido en el mar de
la masificacin urbana, recupera de nuevo una idea de identidad o
pertenencia a una entidad mayor. Esta conciencia post-moderna
restituye, en una nueva dimensin espacial, los viejos atributos de
la antigua conciencia comunitaria pre-moderna. La nueva percepcin
que surge del carcter global de lo humano as como de los lmites
bio-fsicos, hoy transgredidos, del planeta conducen a repensarlo
todo, no solo en trminos de lo que concretamente se hace, sino de
lo que se hizo y de lo que se har, rescatando de paso el invisible
nudo del espacio y del tiempo.La tica planetariaA la percepcin
anterior debe sumarse, por consecuencia, una legtima preocupacin
del individuo por la permanencia de su identidad general: la
especie humana. El ncleo central de esta preocupacin
meta-individual, es decir, genrica, es sin duda la certeza de que
por primera vez en la historia se vive un perodo crucial donde lo
que est en juego, es nada menos que la supervivencia de la especie
humana y de todo el hbitat planetario. Este reconocimiento, que
surge del panorama revelado por la exploracin cientfica del
ecosistema planetario, enva de inmediato a un segundo plano todas
aquellas cuestiones que bajo el "ojo normal" aparecan como
sustanciales y sita el dilema entre supervivencia o extincin en el
centro de todas las cosas. Esta "...conciencia de la crisis
ecolgica es a la humanidad como especie, lo que la conciencia de la
muerte es al `ser ah` en cuanto `ser ah`..." afirma Garrido-Pea
(1996), para continuar sealando que "...desde la crisis ecolgica la
humanidad es plenamente una especie mortal, porque ya sabe que
puede morir". Este vivir (y convivir) con un peligro latente y
creciente, con una amenaza de magnitud global, tiene profundas
consecuencias en todos los rdenes de la vida social, pero
especialmente (como veremos), en la poltica. En tanto la amenaza va
subiendo los peldaos en la escala del riesgo, toda decisin no
importa su amplitud geogrfica o su relevancia social, se va
encuadrando cada vez ms dentro de este juego supremo entre la
supervivencia y la extincin. En ltima instancia, las decisiones que
hoy se tomen terminarn derivando en acciones que mueven la balanza
hacia alguno de los dos lados: o desactivan realmente los
mecanismos que contribuyen a agudizar las amenazas sobre la
supervivencia, o se convierten, no obstante su aparente carcter de
"soluciones", en meros paliativos que resuelven temporalmente las
situaciones de crisis, pero que en el fondo y en el mediano plazo
coadyuvan a acelerarlo. Esta nueva situacin, indita por sus
consecuencias e implicaciones, se encuentra por supuesto
determinada por la integracin de las acciones humanas (econmicas,
sociales, informativas, etc.), en el espacio planetario, es decir,
es una de las tantas nuevas consecuencias del proceso
globalizador.El resultado de todo lo anterior es, finalmente, el
advenimiento de una nueva tica planetaria, en la que la conciencia
de especie genera formas de solidaridad (con el resto de los seres
humanos, con el resto de seres vivos y con el resto de los
componentes del universo) que trascienden el individualismo, que es
por cierto el rasgo conductual sobre el que se erige y legitima la
civilizacin industrial. Esta nueva tica fundada en la solidaridad,
es sobre el plano de la poltica, un mecanismo crucial para la
edificacin de una sociedad sostenible.La nueva tica planetaria no
solo implica una cierta solidaridad con la naturaleza, sino que es
tambin co-especfica (es decir con el resto de los miembros del
propio conglomerado biolgico: la especie humana) y
trans-generacional (los futuros miembros de ese conglomerado). La
idea de que el planeta (el resto de los organismos vivos y el
ambiente) en que vivimos nos ha sido legado en sus condiciones
actuales por las generaciones del pasado, situacin que habremos de
heredar a las generaciones venideras, constituye una nueva
concepcin que viene a corroborar tangiblemente la existencia de un
torrente histrico.La sociedad sustentable: la bsqueda de una
modernidad alternativaLa remodelacin civilizatoria necesaria para
remontar esta situacin de crisis, esta contradiccin socio-ecolgica
de carcter global, ya ha comenzado y se manifiesta de manera
incipiente aqu y all a travs de enclaves todava minoritarios,
particulares y aislados de la sociedad humana. Como una opcin
radicalmente diferente, pero a la altura de las circunstancias
actuales, el nuevo paradigma de la sustentabilidad se erige sobre
la tesis de que el imponente desarrollo del modelo industrial
constituye una modernizacin incompleta (y en muchos caso perversa),
a partir de la cual es necesario construir una "segunda
modernizacin" que Beck (op. cit.) llama modernidad reflexiva,
Bonfil (1991) proyecto civilizatorio alternativo y Echeverra (1995)
y el autor de estas lneas modernidad alternativa (Toledo, 1992;
2000). Esta "postmodernizacin", para utilizar un trmino quizs ms
apropiado, nace esencialmente como una reaccin de emergencia frente
a aquello que amenaza la supervivencia de la especie y su planeta,
es decir busca antes que todo la desactivacin de la crisis ecolgica
que, por lo anteriormente sealado, es al mismo tiempo y antes que
todo una crisis social. En uno de los ensayos ms lcidos sobre el
tema, R. Olmedo (1985) contribuy a entender este fenmeno al develar
las relaciones profundas entre ecologa y poltica: "Siendo la
ruptura una prdida de control y de dominio de la sociedad sobre su
naturaleza podemos entender que la depredacin es el efecto de la
poltica en su sentido ms amplio. Por ello, la ecologa es siempre
poltica..., "...el proceso de centralizacin despoj a las
comunidades locales de su capacidad de gestin y de decisin, la
industrializacin de un capitalismo salvaje no encontr obstculos
para depredar y contaminar..."...si la depredacin de la naturaleza
es el resultado de la desorganizacin de la sociedad, de la prdida
de solidaridad social, del triunfo de los valores individualistas
sobre los valores de la comunidad, del debilitamiento de la
voluntad para oponerse a las fuerzas depredadoras de la economa,
entonces la poltica ecolgica debe dirigirse hacia la reorganizacin
de la sociedad, pues la organizacin es fuente de poder.La
somatizacin de la militancia: del cuerpo humano al cuerpo
planetario.La primera diferencia poltica tcita entre un movimiento
por la sociedad sustentable y el resto de los movimientos,
iniciativas y partidos polticos existentes, es la naturaleza de sus
militantes. Dotados de una cierta conciencia de especie, los
militantes por la sociedad sustentable han adquirido una percepcin
novedosa del espacio (topoconciencia) que comienza con su propio
cuerpo y termina reconociendo el cuerpo planetario, es decir, que
tiene nocin de los espacios en que habita (endosoma y exosoma).
Ello le permite reconocer las diferentes escalas y sus procesos
(familia, barrio o comunidad, regin o ciudad, pas, etc.) y por lo
tanto le hace partcipe de sus diferentes conexiones e
implicaciones. Esta percepcin del espacio, desde lo individual
hasta lo global, lo lleva a considerar y a reconocer la necesidad
del equilibrio (la relacin armnica entre el todo y sus partes) en
los diferentes niveles. Se comienza identificando la necesidad del
equilibrio en el propio cuerpo (endosoma), resultado de la funcin
armoniosa entre los diferentes rganos y sistemas, y se termina, por
consecuencia, entendiendo la necesidad del equilibrio en el cuerpo
planetario (el ecosistema global), del cual forma parte (exosoma).
Ello facilita la comprensin de muchos fenmenos que continan
ausentes del ideario del militante poltico convencional: las
relaciones entre los procesos naturales y sociales a diferentes
escalas, los roles jugados por los diferentes sectores de la
sociedad en relacin al espacio o al territorio, la emergencia de
los escenarios espaciales como contextos para la lucha social y
poltica.Corroborando lo anterior, en las ltimas dcadas han
aparecido iniciativas novedosas en las que los diferentes actores
sociales (productores y comunidades locales, agencias
gubernamentales, ONG's, cientficos y tcnicos, empresarios, iglesia,
etc.) de una localidad, una microrregin, una regin determinada o un
pas por entero, logran consensos antes inimaginables teniendo como
eje o matriz el respeto por los procesos, elementos o dinmicas de
un territorio o espacio concreto. Estos consensos de carcter dual,
es decir, ecolgicos y sociales (o socio-naturales) contienen
elementos originales y de gran importancia. La aparicin de estos
movimientos de nuevo cuo, surgen durante la construccin o el
reconocimiento en el imaginario colectivo, de una cierta
pertenencia a un espacio funcionalmente articulado que tambin es
comn: un territorio comunitario, una regin, una cuenca hidrolgica,
un pas y, por consecuencia, el planeta mismo. Los actores sociales
se identifican entonces como meras piezas o elementos de una
totalidad espacial que los enmarca y los afecta. Y est nueva
percepcin, que es tambin una nueva conciencia tiene expresiones en
e campo de los poltico, lo tico y lo espiritual. Tres tipos de
solidaridadComo resultado de lo anterior, se crean las condiciones
para que los actores sociales se dispongan a negociar y a buscar
consensos, superando esa visin estrecha que los mantena sin la
capacidad para el dilogo, la negociacin y el trabajo en conjunto.
En esta nueva perspectiva, las muy frecuentes posiciones radicales
o basadas en ideologas particularizadas se ven superadas por una
visin ms amplia y flexible. De lo anterior surgen ejemplos
innovadores de militancia alrededor de tres principales tipos de
solidaridad: la solidaridad espacial (cuando los habitantes de una
cuenca o una cierta regin logran trascender sus intereses
individuales o particulares para sumarse a un esfuerzo que afecta a
todos los habitantes de ese espacio: aqu se ubica el llamado
bio-regionalismo), la solidaridad productiva (cuando productores,
transformadores y consumidores de un cierto bien o servicio se
articulan en un proyecto de produccin ecolgica u orgnica o de
comercio justo), y la solidaridad epistemolgica (cuando por ejemplo
la iglesia, cientficos, ONGs partidos polticos e indgenas
participan en un proyecto comn) . En suma, se trata de una praxis
poltica que es en el fondo un nuevo pacto por la vida, es decir,
una rearticulacin de los actores sociales y de estos con, dentro y
por la naturaleza. Del poder de la conciencia a la conciencia de
(l) poderDesde la nueva perspectiva dibujada en los apartados
anteriores, la construccin de un movimiento poltico por una
sociedad sustentable, est relacionada con un poner en accin a todos
esos individuos que han adquirido una nueva conciencia de especie y
que se encuentran ya dotados de una nueva tica de solidaridad con
su semejantes, los seres vivos, los elementos del entorno y con el
planeta por entero. Aqu habra que sealar que en los nuevos
movimientos por la sociedad sustentable, la actividad poltica se
confunde con la vida social, es decir, la militancia poltica no se
concibe ni se practica separada de la vida cotidiana. Lo mismo se
trabaja por el cuerpo (salud, alimentacin, equilibrio entre mente,
espritu y corporeidad),que por el equilibrio de la familia
(vivienda, economa del agua, reciclaje de la basura, uso de energas
renovables) o la armona comunitaria o barrial, que se lucha por la
regin, los seres vivos o la salud del ecosistema planetario. La
militancia se expresa entonces en todos los mbitos revelados por la
topo-conciencia. La poltica es antes que todo una filosofa por la
vida derivada del poder de una conciencia. Por ello, los
seguidores, explcitos o no, de esta corriente son esencialmente
militantes de movimientos sociales (con los casos excepcionales de
los partidos verdes europeos) que ms que vivir con la idea de tomar
el poder, se dedican a construirlo.El punto nodal es entonces como
pasar del poder de la conciencia a la conciencia de (l) poder. Un
asunto que permanece an sin respuesta, y que debe revisarse en
funcin de las experiencias ya existentes (por ejemplo la
construccin de una sociedad sustentable en el estado de Ro Grande
do Sul en Brasil, donde el triunfo del partido de los trabajadores
se conjuga con los movimientos sociales ecologistas, los de las
familias rurales sin tierra y otros ms). Es decir, se debe pasar de
una situacin que moviliza contingentes limitados y aislados de
seres humanos (los movimientos sociales) a un nuevo momento (menos
ingenuo polticamente) en el que se plantee la toma del poder
poltico mediante la participacin por las vas existentes de
democracia de partidos. Momento en el cual acabe por consolidarse
una nueva filosofa poltica buscadora de un nuevo modelo
civilizatorio, es decir, de una modernidad alternativa.Parte II de
IIILA SOCIEDAD SUSTENTABLE: UNA FILOSOFIA POLITICA PARA EL
NUEVOMILENIOVctor M. ToledoLA CONCIENCIA DE ESPECIETodos estos
eventos, han ido paulatinamente generando en el individuo
contemporneo la idea de pertenencia a una categora superior, y en
cierta forma suprema en tanto que meta-social y supra-histrica: la
de especie. La cabal adquisicin de este estado de conciencia
conforma un hecho contradictorio. Por un lado, involucra un retorno
a la situacin primigenia en la que los seres humanos, todava social
y culturalmente indiferenciados, desprovistos aun de lenguaje, solo
lograban distinguirse del resto de los organismos vivos por sus
rasgos biolgicos. Por el otro conforma un verdadero alumbramiento,
en tanto que, por vez primera, los seres humanos se encuentran e
identifican con su generalidad, ms all de sus particularidades de
nacionalidad, clase, raza, religin, cultura e ideologa. Este
fenmeno, est surgiendo como consecuencia tanto de los procesos de
globalizacin de lo humano, como de la amenaza, consecuencia
contradictoria de lo anterior, que se cierne a travs de la crisis
ecolgica del planeta. En ambos casos, una nueva concepcin no
religiosa ni mitolgica de la naturaleza y en general del universo,
opera como el espejo frente al cual logra erigirse la nueva
identidad de especie. En esta perspectiva, el quiebre total del
antropocentrismo se vuelve ineludible: La especie humana no solo es
una parte ms del cosmos, sino que no es ni el centro del universo
ni la culminacin del proceso de evolucin csmica. Por ello, los
seres humanos estn obligados a mantener el delicado equilibrio del
ecosistema planetario, en un acto de solidaridad con su entorno, es
decir, con todas las cosas vivas y no vivas, puesto que formamos
parte de una inmensa comunidad csmica y planetaria.Para utilizar
las palabras de Boff (1996): "...todos somos interdependientes,
tenemos el mismo origen y el mismo destino...; "...de tal forma que
cada uno vive por el otro, para el otro y con el otro". Esta nueva
conciencia de especie es quizs, uno de los ms inusitados fenmenos
de la post-modernidad. El individuo, aparentemente diluido en el
mar de la masificacin urbana, recupera de nuevo una idea de
identidad o pertenencia a una entidad mayor. Esta conciencia
post-moderna restituye, en una nueva dimensin espacial, los viejos
atributos de la antigua conciencia comunitaria pre-moderna. La
nueva percepcin que surge del carcter global de lo humano as como
de los lmites bio-fsicos, hoy transgredidos, del planeta conducen a
repensarlo todo, no solo en trminos de lo que concretamente se
hace, sino de lo que se hizo y de lo que se har, rescatando de paso
el invisible nudo del espacio y del tiempo.La tica PlanetariaA la
percepcin anterior debe sumarse, por consecuencia, una legtima
preocupacin del individuo por la permanencia de su identidad
general: la especie humana. El ncleo central de esta preocupacin
meta-individual, es decir, genrica, es sin duda la certeza de que
por primera vez en la historia se vive un perodo crucial donde lo
que est en juego, es nada menos que la supervivencia de la especie
humana y de todo el hbitat planetario. Este reconocimiento, que
surge del panorama revelado por la exploracin cientfica del
ecosistema planetario, enva de inmediato a un segundo plano todas
aquellas cuestiones que bajo el "ojo normal" aparecan como
sustanciales y sita el dilema entre supervivencia o extincin en el
centro de todas las cosas. Esta "...conciencia de la crisis
ecolgica es a la humanidad como especie, lo que la conciencia de la
muerte es al `ser ah` en cuanto `ser ah`..." afirma Garrido-Pea
(1996), para continuar sealando que "...desde la crisis ecolgica la
humanidad es plenamente una especie mortal, porque ya sabe que
puede morir". Este vivir (y convivir) con un peligro latente y
creciente, con una amenaza de magnitud global, tiene profundas
consecuencias en todos los rdenes de la vida social, pero
especialmente (como veremos), en la poltica. En tanto la amenaza va
subiendo los peldaos en la escala del riesgo, toda decisin no
importa su amplitud geogrfica o su relevancia social, se va
encuadrando cada vez ms dentro de este juego supremo entre la
supervivencia y la extincin. En ltima instancia, las decisiones que
hoy se tomen terminarn derivando en acciones que mueven la balanza
hacia alguno de los dos lados: o desactivan realmente los
mecanismos que contribuyen a agudizar las amenazas sobre la
supervivencia, o se convierten, no obstante su aparente carcter de
"soluciones", en meros paliativos que resuelven temporalmente las
situaciones de crisis, pero que en el fondo y en el mediano plazo
coadyuvan a acelerarlo. Esta nueva situacin, indita por sus
consecuencias e implicaciones, se encuentra por supuesto
determinada por la integracin de las acciones humanas (econmicas,
sociales, informativas, etc.), en el espacio planetario, es decir,
es una de las tantas nuevas consecuencias del proceso globalizador.
El resultado de todo lo anterior es, finalmente, el advenimiento de
una nueva tica planetaria, en la que la conciencia de especie
genera formas de solidaridad (con el resto de lo seres humanos, con
el resto de seres vivos y con el resto de los componentes del
universo) que trascienden el individualismo, que es por cierto el
rasgo conductual sobre el que se erige y legitima la civilizacin
industrial. Esta nueva tica fundada en la solidaridad, es sobre el
plano de la poltica, un mecanismo crucial para la edificacin de una
sociedad sostenible. La nueva tica planetaria no solo implica una
cierta solidaridad con la naturaleza, sino que es tambin
co-especfica (es decir con el resto de los miembros del propio
conglomerado biolgico: la especie humana) y trans-generacional (los
futuros miembros de ese conglomerado). La idea de que el planeta
(el resto de los organismos vivos y el ambiente) en que vivimos nos
ha sido legado en sus condiciones actuales por las generaciones del
pasado, situacin que habremos de heredar a las generaciones
venideras, constituye una nueva concepcin que viene a corroborar
tangiblemente la existencia de un torrente histri.La Sociedad
Sustentable: La Bsqueda De Una Modernidad Alternativa La
remodelacin civilizatoria necesaria para remontar esta situacin de
crisis, esta contradiccin socio-ecolgica de carcter global, ya ha
comenzado y se manifiesta de manera incipiente aqu y all a travs de
enclaves todava minoritarios, particulares y aislados de la
sociedad humana. Como una opcin radicalmente diferente, pero a la
altura de las circunstancias actuales, el nuevo paradigma de la
sustentabilidad se erige sobre la tesis de que el imponente
desarrollo del modelo industrial constituye una modernizacin
incompleta (y en muchos caso perversa), a partir de la cual es
necesario construir una "segunda modernizacin" que Beck (op. cit.)
llama modernidad reflexiva, Bonfil (1991) proyecto civilizatorio
alternativo y Echeverra (1995) y el autor de estas lneas modernidad
alternativa (Toledo, 1992; 2000). Esta "post-modernizacin", para
utilizar un trmino quizs ms apropiado, nace esencialmente como una
reaccin de emergencia frente a aquello que amenaza la supervivencia
de la especie y su planeta, es decir busca antes que todo la
desactivacin de la crisis ecolgica que, por lo anteriormente
sealado, es al mismo tiempo y antes que todo una crisis social. En
uno de los ensayos ms lcidos sobre el tema, R. Olmedo (1985)
contribuy a entender este fenmeno al develar las relaciones
profundas entre ecologa y poltica: "Siendo la ruptura una prdida de
control y de dominio de la sociedad sobre su naturaleza podemos
entender que la depredacin es el efecto de la poltica en su sentido
ms amplio. Por ello, la ecologa es siempre poltica..., "...el
proceso de centralizacin despoj a las comunidades locales de su
capacidad de gestin y de decisin, la industrializacin de un
capitalismo salvaje no encontr obstculos para depredar y
contaminar..."...si la depredacin de la naturaleza es el resultado
de la desorganizacin de la sociedad, de la prdida de solidaridad
social, del triunfo de los valores individualistas sobre los
valores de la comunidad, del debilitamiento de la voluntad para
oponerse a las fuerzas depredadoras de la economa, entonces la
poltica ecolgica debe dirigirse hacia la reorganizacin de la
sociedad, pues la organizacin es fuente de poder"MARCO CONCEPTUALEl
desarrollo sustentable. Concepto La Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Ambiente Humano celebrada en Estocolmo en junio de
1972, proclam al ambiente el hbitat mundial del hombre como una
cuestin de inters constante para los pases del mundo y cre en el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la
maquinaria embrionaria para afrontar esta dimensin recin
descubierta del desarrollo y de los asuntos internacionales. En la
larga serie de conferencias de la ONU se lleg a un consenso en el
sentido de que los pases subdesarrollados entendieron que, lejos de
constituir un problema exclusivo del mundo industrializado, la
degradacin ambiental y el abuso de la naturaleza constituyen en
gran medida su propio problema (Sachs, 1977).Asimismo, los pases
industrializados abandonaron su posicin inicial claramente
tecnocrtica y utilitarista hacia el ambiente, y terminaron
admitiendo que los patrones del uso y la mala distribucin de los
recursos constituyen un aspecto importantede la problemtica
ambiental. Ambas partes entendieron en realidad que viven en una
sola tierra y que la existencia de espacios internacionales ocanos,
lecho marino y clima y la finitud de la tierra como navo espacial
las unen en un patrn de verdadera interdependencia. Al hacer
hincapi en la problemtica del ambiente humano se est obligando a
los polticos, tomadores de decisiones, instituciones
internacionales y nacionales, a que afronten el reto del desarrollo
socioeconmico sostenido a largo plazo (Sachs, 1977).El desarrollo
sustentable es un concepto que comenz a tomar forma a fi nes de la
dcada de los sesenta cuando el Club de Roma convoc, para abril 7 y
8 de 1968, a distintas personalidades entre economistas, hombres de
ciencia, educadores, industriales y polticos con el propsito de
discutir los problemas globales que amenazaban la especie humana y
la necesidad de actuar en ese mismo nivel. El tema subyacente fue
la modificacin que le estaba ocurriendo al medio ambiente, la cual
daba seales de una inminente crisis ambiental. Transformaciones
que, a su vez, causaban significativos impactos en la sociedad
mundial. El objetivo de aquella convocatoria consisti no slo en
descubrir mtodos para estudiar las distintas expresiones de los
cambios ambientales, sino tambin sensibilizar a los polticos de los
pases predominantes de la magnitud de la crisis ambiental
global.Tres aos despus (1971) se rene, en Founex, Suiza, un grupo
de expertos sobre desarrollo y el medio ambiente, quienes redactan
un documento marco que servira de base para la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Humano que se celebr en Estocolmo en
1972. El tema especial fue la pobreza y alrededor de ste se
discutieron seis ejes muy sensibles: vivienda, agua, salud,
higiene, nutricin y catstrofes naturales. En este mismo ao coincide
la publicacin de Los lmites del crecimiento, en la que se explican
cinco grandes tendencias: la industrializacin acelerada, el rpido
crecimiento de la poblacin, el agotamiento de los recursos
naturales, la expansin de la desnutricin y el deterioro del medio
ambiente.Las dos obras fueron el sustento de la Declaracin de
Estocolmo, la cual tiene siete proclamas y 24 Principios.4 El
Principio nmero uno expresa la conviccin de que el hombre tiene el
derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el disfrute de
condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad tal, que le
permita llevar una vida digna y gozar de bienestar, y tiene la
solemne obligacin de proteger y mejorar el medio para las
generaciones presentes y futuras. Sin la menor duda, tales
fundamentos fueron incuestionables e inobjetables. Dos aos ms tarde
(1975) se public el segundo Informe del Club de Roma, bajo el ttulo
de La Humanidad en la encrucijada (Mesarovic y Pestel, 1978). Este
documento versa su anlisis considerando las grandes regiones
mundiales de la poca y va dirigido a las generaciones futuras. Los
autores de este Informe son los primeros en hablar del surgimiento
de un sistema global en el cual todas las naciones dependen de
todas (Mesarovic y Pestel, 1978).La UNESCO, en 1968, organiz la
Conferencia Intergubernamental para el Uso Racional y la
Conservacin de la Bisfera, durante la cual tuvo lugar una discusin
temprana del concepto de desarrollo ecolgicamente sustentable. Esta
reunin tuvo como resultado la puesta en marcha del programa MAB
(Programa sobre el Hombre y la Bisfera) de la UNESCO. El concepto
de Reservas de la Bisfera era un factor clave para lograr el
propsito de compatibilizar los objetivos aparentemente confl
activos de conservacin de la biodiversidad, fomento del desarrollo
socioeconmico y mantenimiento de los valores culturales asociados.
Las Reservas de Bisfera fueron concebidas como reas para
experimentar, perfeccionar, demostrar e implementar dicho objetivo.
El nombre Reserva de Biosfera fue elegido a comienzos de la dcada
de los aos setenta para identificar estos lugares de experimentacin
con el Programa MAB.En 1983 la ONU estableci la Comisin Mundial
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Esta Comisin qued a cargo
de la seora Gro Harlem Brundtland, quien para ese momento funga
como Primera Ministra Ambiental de Suecia. El grupo de trabajo,
conocido como Comisin Brundtland, inici diversos estudios, debates
y audiencias pblicas en los cinco continentes durante casi tres
aos. Las tareas culminaron en abril de 1987 con la publicacin del
documento llamado Nuestro Futuro Comn o mejor conocido como Informe
Brundtland. El documento advierte que la humanidad debe cambiar los
modos de vivir y de interaccin comercial si no desea el
advenimiento de una era con niveles de sufrimiento humano y
degradacin ecolgica inaceptables. Asimismo, indica que est en manos
de la sociedad hacer que el desarrollo sea sostenible, es decir,
asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer
la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las
propias.6 El reporte sugiere que el desarrollo econmico y social
deben descansar en la sustentabilidad, y como conceptos claves en
las polticas de desarrollo sustentable identifi ca los siguientes
puntos: la satisfaccin de las necesidades bsicas de la humanidad:
alimentacin, vestido, vivienda, salud; la necesaria limitacin del
desarrollo impuesta por el estado actual de la organizacin
tecnolgica y social, su impacto sobre los recursos naturales y por
la capacidad de la biosfera para absorber dicho impacto.La Comisin,
adems, propuso siete estrategias imperativas para emprender la ruta
hacia el desarrollo sustentable: Reactivar el crecimiento. Cambiar
la calidad del crecimiento. Satisfacer las necesidades esenciales
de empleo, alimentacin, energa, agua y sanidad. Asegurar un nivel
sustentable de la poblacin. Conservar y mejorar la base de
recursos. Reorientar la tecnologa y manejar el riesgo. Relacionar
el medio ambiente con las decisiones econmicas.El Informe no es la
prediccin de una decadencia del medio ambiente. Es la posibilidad
de una nueva era de crecimiento econmico que tenga como fundamento
polticas que sostengan y amplen la base de recursos del medio
ambiente. El Informe expresa la esperanza de la Comisin en el
futuro. Esperanza que est condicionada a una decisiva accin poltica
que debe comenzar ya, de modo que asegure un progreso y una
supervivencia humanos sostenibles. As tambin, el Informe no
pronostica un futuro, presenta una advertencia mediante la cual
enfatiza que ha llegado la hora de tomar las decisiones necesarias
para asegurar los recursos que permitan sustentar a la presente y
futuras generaciones.Durante toda la dcada de los aos ochenta la
frase desarrollo sustentable estuvo presente en diversas
publicaciones, desde los desconocidos reportes publicados por la
International Union for the Conservation of Nature and Natural
Resources y los populares libros verdes hasta llegar a convertirse
en el concepto central y ms atractivo del reporte de la Comisin
Brundtland. La intencin de la Comisin de articular la palabra
sustentable con la palabra desarrollo fue con el propsito de
reconciliar las demandas del medio ambiente y las implicaciones de
la pobreza global (Jamieson, 1998). Frente a este concepto,
aquellos a quienes les preocupa la pobreza han hecho nfasis sobre
la palabra desarrollo, en tanto que los ambientalistas han fijado
su atencin sobre la palabra sustentable.Dentro de la definicin de
desarrollo sustentable se advierte que es el individuo el elemento
central, pero a partir de ste se escala a lo global. Todos estn
involucrados, no importa dnde estn viviendo, qu hacen o qu hicieron
para vivir. Ninguno est exento, ninguno puede pasar la
responsabilidad a otros; ni tampoco a la prxima generacin. Es un
enfoque multidisciplinario, multi-escala, multi-perspectiva porque
abarca la economa, la cultura, las estructuras sociales, el uso de
los recursos, etc.Dada esta naturaleza conceptual se puede asegurar
que es quizs la culminacin de la teoras del desarrollo (Bell y
Morse, 2003). Una recapitulacin del concepto sugiere el trmino
sustentabilidad. En el pensamiento de la mayora de la gente comn la
sustentabilidad se refiere a la sobrevivencia de la gente y a
tratar de evitar el desastre ecolgico. En cambio, el discurso
profesional es complejo y tcnico. Sin embargo, ambos enfoques
comparten la perspectiva antropocntrica. La sobrevivencia y el
bienestar humano es el asunto bsico, mientras que la naturaleza
entra, en este panorama, tan slo como un medio.Por otro lado, se
han desarrollado otras concepciones que hace referencia a la
sustentabilidad fuerte (strong sustainability), la cual afirma que
el capital natural es el que debe ser sostenido; mientras que la
sostenibilidad dbil (weak sustainability) se enfoca hacia el
bienestar (Jamieson, 1998). Independientemente de las limitaciones
o aciertos de los conceptos, en el fondo la sustentabilidad no es
un ajuste tecnolgico, tampoco es un asunto de nuevas inversiones
financieras, es un cambio de valores.Indicadores de
sustentabilidadLa Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo (UNCED), que tuvo lugar en Ro de Janeiro,
Brasil del 3 al 14 de junio de 1992, culmin con la Declaracin de Ro
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y con un documento marco
que guiara a los gobiernos nacionales y locales en la formulacin de
estrategias para la configuracin de planes para el desarrollo
sustentable. El documento en referencia es la Agenda 21 o Programa
21 que fue aprobado por ms de 178 pases. Se compone de cuatro
secciones y 40 captulos a travs de los cuales se abarcan aspectos
econmicos, sociales y culturales, as como tpicos relativos a la
proteccin del medio ambiente.El captulo 40 en su apartado 40.4 hace
referencia a los indicadores del desarrollo de la sustentabilidad
sealando que: Los indicadores comnmente utilizados, como el
producto nacional bruto (PNB) o las mediciones de las corrientes
individuales de contaminacin o de recursos, no dan indicaciones
precisas de sostenibilidad. Los mtodos de evaluacin de la
interaccin entre diversos parmetros sectoriales del medio ambiente
y el desarrollo son imperfectos o se aplican deficientemente. Es
preciso elaborar indicadores del desarrollo sostenible que sirvan
de base slida para adoptar decisiones en todos los niveles y que
contribuyan a una sostenibilidad autorregulada de los sistemas
integrados del medio ambiente y el desarrollo.7 Es decir, se trata
de formular mediciones circulares, en vez de lineales dado que la
sustentabilidad no representa el punto final del proceso, sino que
significa el proceso en s misma (Cornelissen et al., 2001).Los
indicadores no son nuevos, pero no por ello dejan de ser mediciones
complejas. La gente usa todos los das indicadores para la toma de
decisiones. Por ejemplo, un cielo nublado y vientos fros por la
maana indica, si alguien va salir de casa, que se deber de llevar
un paraguas y un impermeable, o al menos un sombrero, porque
seguramente habr mal tiempo y llover. Todo lo que est alrededor de
nosotros son indicadores que envan seales del estado del mundo. Los
indicadores son vitales para la vida de la gente, pero al mismo
tiempo el indicador es un trmino tcnico y fro para tal efecto. El
indicador se asume como un conjunto de nmeros y estadsticas que no
significa nada para la gente comn y corriente y solo tiene
significado para los especialistas tecncratas (Bell y Morse,
2003).Despus de todo, qu es un indicador? Qu indicadores se usan
para medir la Sustentabilidad? Cmo medirlos? Cmo usarlos? Cules son
las caractersticas de un indicador? Son preguntas bastante simples
de las que solo se dar respuesta a la primera, mientras que las
otras se dejarn pendientes.
La conservacin y el desarrolloUn nuevo paso de importancia en la
construccin del desarrollo sustentable se da a conocer en 1981, al
presentarse la primera Estrategia Mundial para la Conservacin,
realizada por la IUCN (Unin Internacional para la Conservacin de la
Naturaleza) con apoyo del Fondo Mundial para la Vida Silvestre
(WWF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA). All se define el concepto de desarrollo sostenible de
manera muy clara, como la modificacin de la biosfera y la aplicacin
de los recursos humanos, financieros, vivos e inanimados en aras de
la satisfaccin de las necesidades humanas y para mejorar la calidad
de vida del hombre. Para que un desarrollo pueda ser sostenido,
deber tener en cuenta, adems de los factores econmicos, los de
ndole social y ecolgica; deber tener en cuenta la base de recursos
vivos e inanimados, as como las ventajas e inconvenientes a corto y
a largo plazo de otros tipos de accin.Esta definicin reviste
importancia, en tanto parti de una organizacin tcnica
conservacionista muy importante a nivel internacional (IUCN). Deja
en claro que el desarrollo es una forma de modificacin de la
Naturaleza, y que por lo tanto deben ponerse en la balanza, por un
lado los objetivos de atender las necesidades humanas, y por el
otro sus impactos, y entre ellos aquellos que ocurren sobre la base
ecolgica.Esa estrategia buscaba cambios en el orden econmico, pero
por los medios econmicos tradicionales y no presentaba una visin
alterna al desarrollo. Quedaba as planteada una contradiccin entre
los topes mximos sustentables que los bilogos indicaban para el uso
de los recursos naturales vivos, contra el espritu de continuo
crecimiento de las economas que defendan los gobiernos, empresas y
muchos acadmicos.La Estrategia Mundial para la Conservacin adems
defini a la conservacin como la gestin de la utilizacin de la
bisfera por el ser humano, de tal suerte que produzca el mayor y
sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero que
mantenga su potencialidad para satisfacer las necesidades y las
aspiraciones de las generaciones futuras, agregando que dentro de
ella se incluyen la preservacin, el mantenimiento, la utilizacin
sostenida, la restauracin y la mejora del entorno natural. Las
finalidades de la conservacin abarcan mantener los procesos
ecolgicos y los sistemas vitales esenciales (como la regeneracin y
la proteccin de los suelos), la preservacin de la diversidad
gentica, y permitir el aprovechamiento sostenido de las especies y
los ecosistemas, con lo cual se vuelve al componente del desarrollo
en la sustentabilidad. Al mismo tiempo que se daban a conocer estas
propuestas conservacionistas, en los mbitos econmicos
tradicionales, tambin comenz a usarse el trmino desarrollo
sustentable.En 1981, el entonces presidente del Banco Mundial, A.W.
Clausen, sealaba que un desarrollo sostenible debe permitir el
crecimiento econmico continuo, especialmente en el Tercer Mundo,
aunque su postura se encontraba en franca contradiccin con la
invocada por el estudio del MIT para el Club de Roma.Podramos decir
que queda as planteada una nueva perspectiva: ya no seran los
recursos, los que deben ser sostenidos sino el desarrollo
mismo.Nuestro Futuro ComnEl concepto de desarrollo sostenible, segn
el Informe Brundtland, expresa la importante idea de que hemos de
satisfacer nuestras necesidades sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. De
otra forma: no debemos vivir hipotecando el futuro de nuestros
nietos, no deberamos ser canbales de nuestra progenie. Ntese ya que
el concepto de desarrollo sostenible es irremediablemente
normativo, tiene un gran debemos dentro de la barriga ()Como se ha
sealado, el principal mrito de este informe estriba en el anlisis
de las interrelaciones y los mecanismos de causacin recproca entre
despilfarro en el Norte del planeta, pobreza en el Sur y destruccin
de la biosfera. Pero, desgraciadamente, en el informe Brundtland se
afirma que para conseguir este desarrollo sostenible es menester
que contine el crecimiento econmico tanto en los pases pobres del
Sur del planeta como en los del rico Norte: y sta ltima afirmacin
parece ser la nica que han retenido la mayora de los empresarios y
de los polticos. Ello ha sometido el concepto de desarrollo
sostenible a una erosin semntica tremenda, cuyo ltimo estadio puede
ser el empleo de la expresin crecimiento sostenido por nuestro
incombustible sper economista don Carlos Solchaga: con ella quiere
expresar, sencillamente, un crecimiento econmico constante y
regular en el tiempo, sin altibajos desequilibradores.Cualquier
contenido ecolgico ha desaparecido del concepto, que incluso es
auto contradictorio si se piensa a fondo, pero la magia verbal
consigue retener un vago prestigio procedente de los anlisis -en
ocasiones excelentes- del informe Brundtland.Nos detendremos en
este concepto primero por el impacto que tuvo en la Cumbre de Ro 92
y, luego porque an hoy sigue citndose como irrebatible en ciertos
discursos oficiales, empresariales y educativos. Est planteado de
tal manera que resulta difcil no estar de acuerdo, pero el anlisis
detallado y crtico plantea problemas de fondo en la mencionada
tensin Norte- Sur, en trminos de responsabilidades diferenciadas.
El concepto incluye de manera necesaria un componente ticopoltico,
y por ende suscita de manera inevitable problemas ticos y polticos.
En este sentido, resulta interesante discutir algunas expresiones y
propuestas del documento, entre ellas:1. El desarrollo sostenible
[sustainable development] es el desarrollo que satisface las
necesidades de la generacin presente sin comprometer la capacidad
de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidadesEsta frase encierra en s dos conceptos fundamentales: el
concepto de necesidades, en particular las necesidades esenciales
de los sectores empobrecidos, a las que se debera otorgar prioridad
preponderante; la idea de limitaciones impuestas por el estado de
la tecnologa y la organizacin social entre la capacidad del medio
ambiente para satisfacer las necesidades presentes y futurasSon
conceptos ricos pero problemticos, que en principio sugieren los
siguientes interrogantes: Cules son las necesidades?Cmo distinguir
entre las necesidades bsicas -las necesidades esenciales de los
pobres-, necesidades no bsicas y deseos socialmente legtimos?; Qu
necesidades y deseos legtimos han de satisfacerse, y de acuerdo con
qu criterio discriminador?; Qu hacer cuando distintos objetivos
ecolgicos colisionan entre s, o lo hacen con objetivos sociales, o
de otro tipo?; Segn qu criterios decidiremos? Se puede seguir
identificando desarrollo con crecimiento en un contexto de
sustentabilidad ecolgica?; Cuntas generaciones futuras hemos de
considerar, cuando nos comprometemos con la perspectiva de
solidaridad diacrnica que implica el concepto de desarrollo
sostenible?2. El principal objetivo del desarrollo es la
satisfaccin de las necesidades y aspiraciones humanas.El modo en
que se satisfacen las necesidades y aspiraciones humanas por medio
del desarrollo est sometido, entre otras, a dos tipos de
restricciones: restricciones ecolgicas y restricciones morales. Los
niveles de vida que trascienden el mnimo bsico son sostenibles si
los niveles de consumo tienen en cuenta en todas partes la
sostenibilidad a largo plazo. Pero muchos de nosotros vivimos por
encima de los medios ecolgicamente aceptables, por ejemplo en
cuanto hace al uso de energa. Las necesidades conocidas estn
determinadas social y culturalmente, y el desarrollo sostenible
requiere la promocin de valores que alienten niveles de consumo que
permanezcan dentro de los lmites de lo ecolgicamente posible y a
los que todos puedan aspirar razonablemente. Como vemos, las
restricciones ecolgicas vienen impuestas por la necesidad de
conservar la capacidad de sustentacin del planeta Tierra,
recordemos aqu el concepto de capacidad de carga. Y las
restricciones morales nos las imponemos a nosotros mismos al
renunciar a los niveles de consumo a los que no todos puedan
aspirar razonablemente. Este principio tico igualitario nos da un
primer criterio, un primer cedazo para discriminar qu necesidades y
deseos humanos debieran satisfacerse. Podramos formularlo como un
criterio de generalizacin (o de universalizabilidad): rechazar
aquellas pautas de consumo humano que no sean universalizables,
pues su generalizacin pondra en peligro la capacidad de sustentacin
del planeta Tierra.Ejemplo: en trminos ticos como plantear el
sobre-consumo o la opulencia como inmorales dada su contra-cara: la
pobreza y el hambre.3. Para la satisfaccin de las necesidades
esenciales, se requiere el crecimiento econmico en los lugares
donde no se satisfacen esas necesidades: es decir, se requiere
crecimiento econmico en los pases pobres del Sur del planetaEn este
punto queda claro que se asume que el crecimiento econmico resolver
la satisfaccin de las necesidades. No se cuestionan las polticas
internacionales que crean dependencia norte-sur, ni los estilos de
desarrollo donde solo unos pocos pueden acceder al progreso
mientras una inmensa mayora queda excluida del mismo4. El estudio
tambin se hace eco de las posiciones neomalthusianas sobre
crecimiento poblacional y propone control demogrfico consciente,
pues nicamente se puede fomentar el desarrollo sostenible si la
evolucin demogrfica est en armona con el cambiante potencial
productivo del ecosistema.Este aspecto es fuertemente cuestionado
desde los pases del Tercer Mundo ya que los pases centrales, en sus
posiciones ms conservadoras, plantean como principal responsable de
la degradacin ambiental a los ms pobres del planeta, que se
reproduciran a un ritmo preocupante. Cinismo con el que se desligan
de la inmoralidad implcita en las altas tasas de consumo y derroche
de materia y energa, que paradjicamente son los pases cuestionados
los que los abastecen de dichos recursos, ms mano de obra de muy
bajo costo. En este sentido Los EEUU con menos del 6% de la
poblacin mundial, consume un tercio de los recursos mundiales y
produce cerca de la mitad de la contaminacin mundial. Por su
impacto ambiental, los Estados Unidos pueden verse como el pas ms
sobrepoblado del mundo.5. Existen lmites ltimos Desde el punto de
vista de la poblacin o del uso de los recursos, el crecimiento no
tiene lmites fijos30 pasados los cuales se presente el desastre
ecolgico. S los hay, en cambio, por lo que hace al uso de la
energa, de materiales, del agua o de las tierras (...) La
acumulacin de conocimientos y el desarrollo de la tecnologa pueden
aumentar la capacidad generadora de la base de recursos, pero hay
lmites ltimos. (...) Como exigencia mnima, el desarrollo duradero
no debe poner en peligro los sistemas naturales que sostienen la
vida en la Tierra: la atmsfera, las aguas, los suelos y los seres
vivientes.Esta expresin es confusa y habra que cuestionar si
realmente el desarrollo de la tecnologa puede aumentar la capacidad
generadora de la base de recursos. Hoy sabemos que los pool de soja
aumentan el rinde, pero degradan el suelo, afecta la biodiversidad
y conlleva grandes consecuencias sociales. Tambin habra que
cuestionar el desarrollo de los conocimientos y la tecnologa en
funcin de para quien se desarrollan, y en este contexto, dnde
quedaran ubicados los conocimientos tradicionales. Recordemos que
este texto es de comienzos de los 80 y lo que signific por ejemplo
la insercin de muchos de los ingenieros agrnomos en los campos con
objeto de potenciar los rindes6. La conservacin no es un imperativo
absoluto, sino subordinado al bienestar humano: El crecimiento y el
desarrollo econmicos implican claramente cambios en los ecosistemas
fsicos. No todo ecosistema se puede conservar intacto en todo
lugarSi bien esto es cierto, caeramos en que los procesos de
degradacin ambiental y la pobreza son una consecuencia del progreso
y el bienestar. Cabe preguntarnos progreso para todos?7. El uso de
los recursos no renovables (minerales, combustibles fsiles) habr de
ser lo ms parsimonioso posible. La tasa de agotamiento, el nfasis
en el reciclaje y la economa del uso deberan graduarse de manera
que se asegure que un recurso de ese tipo no se agote antes de
hallarle un sucedneo aceptable. El desarrollo sostenible requiere
que la tasa de agotamiento de los recursos no renovables excluya el
menor nmero posible de opciones futuras.Es decir, si profundizamos
en este postulado, ms all de la intencin de buena voluntad, vemos
que no importa el recurso en s mismo, sino por la utilidad que
produzca. No se piensa en trminos de que algo que quizs hoy no
tiene un uso o valor puede ser una necesidad en el futuro. Se
piensa en la naturaleza como recurso, como servicio y no en la
naturaleza como trama de vida. Al final se recapitula: En suma, el
desarrollo sostenible es un proceso de cambio en el cual la
explotacin de los recursos, la orientacin de la evolucin tecnolgica
y la modificacin de las instituciones estn acordes y acrecientan el
potencial actual y futuro para satisfacer las necesidades y
aspiraciones humanas.Nosotros podramos concluir, en definitiva, que
segn el informe Brundtland desarrollo sostenible es un proceso
sociopoltico y econmico cuyo objetivo es la satisfaccin de las
necesidades y aspiraciones humanas, cualificado por dos tipos de
constricciones: ecolgicas (porque existen lmites ltimos en nuestra
biosfera finita) y morales (porque no ha de daarse la capacidad de
las generaciones futuras de satisfacer sus propias
necesidades).Para la consecucin del desarrollo sostenible se
requiere, como mnimo, el crecimiento econmico en los lugares donde
no se satisfacen las necesidades bsicas, el control consciente de
la demografa y un uso lo ms austero posible de los recursos no
renovables, pero para no agotar los recursos naturales que
alimentan la economa. Esta primera aproximacin no nos dice nada
sobre el tipo de estructuras econmicas y sociales que seran
sostenibles, ni nos da criterios operativos para intentar
distinguir los distintos tipos de desarrollo. En este mismo
sentido, es conocida la tesis del Banco Mundial que propone en
trminos de necesidad el crecimiento econmico para superar la
pobreza, profundizar la democracia y cuidar y mejorar el
ambiente.Esta tesis que se hace eco de la definicin de Brundtland
puede ser rebatida de la siguiente manera: En primer lugar, si bien
es cierto que crecimiento econmico y sustentabilidad no son
necesariamente excluyentes, eso no implica que el primero favorezca
necesariamente al segundo, lo que lo cuestiona lgicamente como
objetivo operacional delDesarrollo Sustentable. Luego, con la
relacin crecimiento pobreza sucede otro tanto (el primero no
garantiza la remocin de la segunda), por lo que tampoco por ese
lado se justifica como objetivo operacional. En cuanto al concepto
de sustentabilidad (propuesto por Brundtland) no responde preguntas
fundamentales como qu debe ser sustentado, para quines y por cunto
tiempo, quedndose en una definicin superficial que convoca amplios
consensos por soslayar los intereses diferentes. Luego, la
participacin aparece como la llave para lograr la equidad y
sustentabilidad ecolgica, lo que no est en ningn sentido probado.
La desigualdad econmica limita, ella misma, las posibilidades y
capacidades de participacin, por lo que no se puede pensar a sta
como variable independiente y, menos, adjudicarle la capacidad de
determinante. En cuanto al supuesto de que la equidad garantizara
un manejo sustentable de los recursos, tampoco est probado en la
prctica, y ms bien resulta claro que ese manejo necesita una
voluntad poltica especfica y capacidades econmicas y tcnicas, que
no son derivados necesarios de la equidad... Brundtland puede
entenderse como la instancia que hace hegemnica la concepcin del
ambientalismo moderado a nivel poltico general, desde las
organizaciones internacionales, los gobiernos y las empresas
(abriendo decididamente las puertas para la gestin ambiental en
cada uno de esos mbitos), hasta la poblacin en general, pasando por
el propio ambientalismo. Su acepcin universal no supuso la
desaparicin de diferentes intereses e interpretaciones, pero puso a
todos bajo el mismo techo, siendo una conquista ideolgica que
debilit el papel relativamente oponente del ecologismo consagrando
una alianza con el conservacionismo, al que subordina hacindolo
funcional a los objetivos del desarrolloLa sustentabilidad como
proyecto de cambioLa nocin de Desarrollo Sustentable adquirir gran
relevancia durante la II Cumbre de la Tierra, en Ro (1992) y, a
partir de ese momento, en muchos de los posteriores documentos que
se han redactado a nivel intergubernamental hasta la actualidad. No
obstante consideramos que muchas de las propuestas de estos
documentos y programas de acciones son limitadas y sesgadas.Las
acciones que uno esperara se propusieran y desarrollaran, deberan
estar relacionadas con la descentralizacin y desconcentracin de la
economa en bsqueda de un desarrollo local/regional ms armnico, en
funcin de los ecosistemas y las necesidades de las comunidades
basados en la bsqueda de un desarrollo tico, solidario, equitativo
y justo. En definitiva, acciones tendientes a la construccin de un
proyecto social alternativo anclado en la aseveracin de que la
insercin subordinada de los pases subdesarrollados al circuito
comercial internacional globalizado trae aparejada, entre otras
cosas, la prdida de soberana sobre su territorio y sus recursos.En
este sentido entendemos, segn Leff (1998), que La globalizacin
econmica es insustentable porque desvaloriza a la naturaleza, al
tiempo que desterritorializa, desarraiga a la cultura de su lugar;
el mercado va erradicando al espacio vivido como proceso
determinante de la transformacin del medio. Planteos como el
captulo 28 de la Agenda 21, dejan en claro que son diferentes las
miradas para el logro de un desarrollo sustentable planteado en
estos trminos. En dicho captulo se proponen tres clases de
desarrollo autnomo: el desarrollo comunitario, el desarrollo
econmico y el desarrollo ecolgico.Rengln seguido, al intentar
articular estas esferas, las intersecciones son denominadas:
desarrollo econmico de la comunidad, cuando podra haber sido
desarrollo comunitario de la economa; la interseccin entre
desarrollo econmico y ecolgico, se la denomina conservacionismo
pudiendo ser economa ecolgica; y, a la interseccin entre desarrollo
comunitario y ecolgico se la designa como ecologa profunda o
utopismo.Bajo este marco, cualquiera de las acciones propuestas,
siguen inscriptas en el discurso del desarrollo sustentable y en
los mismos esquemas ideolgicos conceptuales que entiende el
desarrollo en trminos de crecimiento econmico y por ende, no se
cuestiona el sistema hegemnico de produccin.En este sentido,
diferentes autores y programas internacionales enuncian el concepto
de sustentabilidad desde la identificacin y caracterizacin de
dimensiones que lo componen: econmica, social, ecolgica y poltica.
Tambin pueden agregarse las dimensiones ticas, estticas y
espirituales. El modelo de las cuatro dimensiones constituye un
aporte: primero porque permite visualizar la complejidad de la
definicin de una manera sencilla, despus porque plantea las cuatro
como necesarias, es decir, si alguna de estas dimensiones no se
tuviera en cuenta no podra hablarse de sustentabilidad y por ltimo,
porque posibilita generar polticas pblicas en cada una de estas
dimensiones pero siempre teniendo en cuenta a las dems. En Educacin
Ambiental tiene un importante valor didctico, dado que posibilita
comprender los procesos, interdependencias e
interrelaciones.Dimensin EconmicaConviene precisar ms
detalladamente las distintas dimensiones que componen el paradigma
de desarrollo sustentable. Desde luego, ste se refiere a un
paradigma de desarrollo y no de crecimiento, por dos razones
fundamentales. En primer lugar, por establecer un lmite ecolgico
intertemporal muy claro al proceso de crecimiento econmico.
Contrarrestando la nocin de que no se puede acceder al desarrollo
sustentable sin crecimiento trampa conceptual que no logr evadir
siquiera el Informe Brundtland. El paradigma de la sustentabilidad
supone que el crecimiento, definido como incremento monetario del
producto y tal como lo hemos estado experimentando, constituye un
componente intrnseco de la insustentabilidad actual. Por otro lado,
para que exista el desarrollo es necesario, ms que la simple
acumulacin de bienes y de servicios, cambios cualitativos en la
calidad de vida y en la felicidad de las perso nas. Aspectos que,
ms que incluir las dimensiones mercantiles fraccionadas en el
mercado, incluyen dimensiones sociales, culturales, estticas y de
satisfaccin de necesidades materiales y espirituales.La economa
propuesta desde el concepto de sustentabilidad se entiende como un
subsistema abierto del ecosistema terrestre (biosfera) que es
finito, no creciente y materialmente cerrado. Cuando el subsistema
econmico crece, incorpora una proporcin mayor del ecosistema total,
teniendo su lmite en el 100%. Por tanto su crecimiento no es
sostenible. Tambin debe atender necesidades humanas reales
(materiales e inmateriales).Esta concepcin critica a la economa
neoclsica en el sentido que esta supone que la escala ptima de
actividad, a nivel micro, puede garantizar un crecimiento infinito
sin exceder la escala ptima macroeconmica. El problema est en que,
mientras la economa crece, no lo hace el sistema mayor en el que se
inscribe, la biosfera. Como consecuencia la economa presiona
peligrosamente la capacidad de sustentacin de los ecosistemas,
arriesgando los procesos de mantenimiento de la vida (Goodland,
1997, citado por Pierri, 2001).Las unidades de produccin deben ser
locales y diversificadas, lo que se llama desarrollo
endgeno.Dimensin socialAhora bien, no basta con que el desarrollo
promueva cambios cualitativos en el bienestar humano y garantice la
integridad ecosistmica del planeta. En situaciones de extrema
pobreza el ser humano empobrecido, marginalizado o excluido de la
sociedad y de la economa nacional no posee ningn compromiso para
evitar la degradacin ambiental, si es que la sociedad no logra
impedir su propio deterioro como persona. De la misma manera, tal
como hizo ver muy atinadamente Tomadoni (1997), en situaciones de
extrema opulencia, el ser humano enriquecido, gentrificado y por
tanto incluido y tambin gethificado en la sociedad y en la economa
tampoco posee un compromiso con la sustentabilidad. Ello porque la
insercin privilegiada de stos en el proceso de acumulacin y, por
ende, en el acceso y uso de los recursos y servicios de la
naturaleza les permite transferir los costos sociales y ambientales
de la insustentabilidad a los sectores subordinados o excluidos.
Dimensin ecolgica La sustentabilidad del desarrollo slo estar dada
en la medida que se logre preservar la integridad de los procesos
naturales que garantizan los flujos de energa y de materiales en la
biosfera y, a la vez, se preserve la biodiversidad del
planeta.Dimensin polticaEl fundamento poltico de la sustentabilidad
se encuentra estrechamente vinculado al proceso de profundizacin de
la democracia y de construccin de la ciudadana. ste se resume, a
nivel micro, a la democratizacin de la sociedad, y a nivel macro, a
la democratizacin del Estado. El primer objetivo supone el
fortalecimiento de las organizaciones sociales y comunitarias, la
redistribucin de activos y de informacin hacia los sectores
subordinados, el incremento de la capacidad de anlisis de sus
organizaciones y la capacitacin para la toma de decisiones;
mientras el segundo se logra a travs de la apertura del aparato
estatal al control ciudadano, la reactualizacin de los partidos
polticos y de los procesos electorales, y por la incorporacin del
concepto de responsabilidad poltica en la actividad pblica. Por
ltimo, lo que une y le da sentido a esta comprensin especfica de la
sustentabilidad es la necesidad de una nueva tica del desarrollo.
Adems de importantes elementos morales, estticos y espirituales,
esta concepcin guarda relacin con al menos dos fundamentos de la
justicia social: la justicia productiva y la justicia distributiva.
La primera busca garantizar las condiciones que permiten la
existencia de igualdad de oportunidades para que las personas
participen en el sistema econmico, la posibilidad real por parte de
stas para satisfacer sus necesidades bsicas, y la existencia de una
percepcin generalizada de justicia y de tratamiento acorde con su
dignidad y con sus derechos como seres humanos.
Principios y polticas para el desarrollo sustentableAplicar
impuestos al valor agregado por los individuos al usar su propio
trabajo y capital, crea resentimientos. Aplicar un impuesto a un
valor que nadie cre la renta de escasez de la contribucin de la
naturaleza no debera crear resentimientos.En rigor, la incapacidad
de aplicar impuestos a la renta de escasez de la naturaleza y la
posibilidad de apropiacin de ella como ingreso adicional por parte
de individuos privilegiados, ha sido desde hace mucho una causa
primaria de resentimiento y de conflicto social.No estoy postulando
la expropiacin revolucionaria de la propiedad privada de la tierra
y los recursos naturales. Si pudiramos empezar de nuevo, estara
tentado a conservar la tierra y los minerales como propiedad
pblica. Pero para muchos bienes ambientales, que han sido libres y
hoy son crecientemente escasos, an tenemos una pizarra en blanco en
cuanto concierne a la propiedad. Debemos llevar los servicios
ambientales que no tienen dueo, y se convierten progresivamente en
escasos, hacia la disciplina del sistema de precios, porque son
bienes realmente de usos alternativos, en la medida que una persona
impone costos de oportunidad a otras. Para la mirada de la
eficiencia, importa solo que se cargue un precio al recurso, no
quien recibe ese precio. El precio necesario o renta de escasez que
recaudemos a partir de los bienes pblicos ambientales que se
convierten en escasos (p. ej.: capacidad de absorcin de la
atmsfera, el espectro electromagntico) deberan ser usados para
aliviar la pobreza y financiar la provisin de otros bienes
pblicos.La forma moderna de la reflexin Georgista es aplicar un
impuesto a los recursos y servicios de la naturaleza (los bienes
escasos que quedan fuera tanto de la funcin de produccin como del
clculo del PBI) y usar esos fondos para luchar contra la pobreza y
para financiar bienes pblicos. O simplemente podramos entregar a
los ciudadanos en general las ganancias de un fondo especial creado
por estas rentas, como en el Fondo Permanente de Alaska, que tal
vez sea la mejor variante institucional existente del principio
Georgista. Aplicar impuestos al valor agregado por los individuos
al usar su propio trabajo y capital, crea resentimientos. Aplicar
un impuesto a un valor que nadie cre la renta de escasez de la
contribucin de la naturaleza no debera crear resentimientos. En
rigor, la incapacidad de aplicar impuestos a la renta de escasez de
la naturaleza y la posibilidad de apropiacin de ella como ingreso
adicional por parte de individuos privilegiados, ha sido desde hace
mucho una causa primaria de resentimiento y de conflicto
social.Cargar rentas de escasez sobre el flujo de recursos
naturales y redistribuir estas rentas para usos pblicos, es algo
que puede ser concretado por una reforma a los impuestos ecolgicos
(trasladando la base imponible del valor agregado al flujo total) o
por sistemas cuantitativos de techos admisibles y comercio de
excedentes (cap and trade) definidos a partir de un remate
gubernamental de cuotas de polucin o de agotamiento de un recurso
no renovable. De formas diversas cada uno de los caminos limitara
el flujo total y la expansin de la escala de la economa en relacin
con el ecosistema, a la vez que proveera ingresos pblicos. No
quiero discutir los mritos relativos de un sistema u otro, que
tienen que ver con intervenciones en el precio o en la cantidad en
el mercado, sino ms bien enfatizar que ambos tendran ventaja sobre
la estrategia que hoy se favorece.La estrategia actual podra ser
llamada primero eficiencia a diferencia del principio de primero
austeridad que est comprendido en los dos sistemas de limitacin del
flujo que se mencionan ms arriba. Principios y polticas para el
desarrollo sustentable Aplicar impuestos al valor agregado por los
individuos al usar su propio trabajo y capital, crea
resentimientos. Aplicar un impuesto a un valor que nadie cre la
renta de escasez de la contribucin de la naturaleza no debera crear
resentimientos.En rigor, la incapacidad de aplicar impuestos a la
renta de escasez de la naturaleza y la posibilidad de apropiacin de
ella como ingreso adicional por parte de individuos privilegiados,
ha sido desde hace mucho una causa primaria de resentimiento y de
conflicto social.Por ejemplo, se puede recaudar rentas sobre: la
capacidad de absorcin de la atmsfera, el espectro electromagntico,
las pesqueras, los bosques pblicos y las tierras de pastaje, el
petrleo en el mar, los derechos de paso, las rbitas, etc.Por
frugalidad quiero decir saciedad no dispendiosa, ms que pobre
escasez. Primero la eficiencia suena bien, especialmente cuando se
hace referencia a ello como una estrategia ganar-ganar o ms
pintorescamente como cosechar la fruta que est mas cerca del
piso.Pero el problema de primero eficiencia es con lo que viene
despus. Una mejora en la eficiencia por s misma es equivalente a
tener una oferta mayor del factor cuya eficiencia aumenta. El
precio del factor ha de disminuir. Se encontrar ms usos para el
factor barato. Terminaremos as consumiendo ms del recurso que
antes, aunque sea de manera ms eficiente. La escala seguir
creciendo. Esto a veces es llamado efecto Jevons. Una poltica de
primero austeridad, en cambio, induce la eficiencia como una
consecuencia secundaria. Primero la eficiencia no induce la
austeridad. Hace la austeridad menos necesaria. Tampoco da lugar a
una renta de escasez que pueda ser capturada y redistribuida.Tengo
el temor que algunos de mis colegas neoclsicos digan que la
austeridad es un concepto cargado de juicios de valor,
especialmente si se lo vincula con la redistribucin de rentas de
escasez hacia los pobres. Quien soy, han de preguntar, para imponer
mis preferencias elitistas personales al mercado, con su
funcionamiento democrtico, blah, blah, etc, etc. Estoy seguro que
todos han odo este discurso. La respuesta a tal planteo es que la
sustentabilidad ecolgica y la justicia social son valores objetivos
fundamentales, no preferencias subjetivas individuales. Hay una
gran diferencia y ya es tiempo que los economistas la
reconozcan.ConclusinReducir la pobreza es el objetivo bsico del
desarrollo, Necesitamos promover polticas nacionales e
internacionales que graven adecuadamente las rentas de los recursos
naturales, para limitar la escala de la macroeconoma relativa al
ecosistema y para proveer un ingreso para fines pblicos. Estas
polticas deben estar fundadas en una teora econmica que incluya el
flujo total entre sus conceptos ms fundamentales.Reducir la pobreza
es el objetivo bsico del desarrollo, como el Banco Mundial proclama
correctamente. Pero no puede alcanzarse ese objetivo a travs del
crecimiento, por dos razones. Primero, porque el crecimiento del
PBI ha comenzado a incrementar los costos sociales y ambientales ms
rpidamente que lo que aumenta los beneficios de la produccin.Tal
antieconmico crecimiento nos hace ms pobres, no ms ricos. Segundo,
porque ni siquiera un verdadero crecimiento econmico puede aumentar
el bienestar una vez que estamos, en el margen, produciendo bienes
y servicios que satisfacen sobre todo necesidades relativas ms que
necesidades absolutas. Si el bienestar es esencialmente una funcin
del ingreso relativo, entonces el crecimiento agregado se auto
cancela en su efecto sobre el bienestar. La solucin obvia, que es
restringir el crecimiento antieconmico en los pases ricos, para dar
oportunidad a un mayor crecimiento econmico, al menos temporario,
en los pases pobres, queda fuera de la norma, por la ideologa de la
globalizacin, que solo puede postular el crecimiento global.
Necesitamos promover polticas nacionales e internacionales que
graven adecuadamente las rentas de los recursos naturales, para
limitar la escala de la macroeconoma relativa al ecosistema y para
proveer un ingreso para fines pblicos. Estas polticas deben estar
fundadas en una teora econmica que incluya el flujo total entre sus
conceptos ms fundamentales. Estas eficientes polticas nacionales
necesitan proteccin de la competencia que reduce los estndares de
calidad y que externaliza costos, aquella que hoy es el motor de la
globalizacin. Proteger polticas nacionales eficientes no es lo
mismo que proteger industrias nacionales ineficientes.Marco Terico
de desarrollo sustentable y sustentabilidad1.1 Definiciones de
Sustentabilidad y Desarrollo Sustentable Retomando el significado
de sustentabilidad y desarrollo sustentable, se advierte que se
pueden definir a travs de mltiples variantes aunque provenientes
del mismo tronco comn conformado por la interrelacin de los
principios econmico, social y ambiental. La apertura semntica
tambin incluye aspectos, como tica, educacin, cultura, entre otros,
lo que ha ampliado el rango de las definiciones y ha generado una
polmica conceptual mundial. El principio de sustentabilidad emerge
en el contexto de la globalizacin como la marca de un lmite y el
signo que reorienta el proceso civilizatorio de la humanidad, se
comprende que el desarrollo debe centrarse en los seres humanos y
no slo en los ndices econmicos. La sustentabilidad es la equidad
ecolgica, econmica y social, tanto para las presentes como para las
futuras generaciones humanas. Esto deviene en tres reglas bsicas.
Las tasas de utilizacin de los recursos renovables no deben exceder
las tasas de regeneracin natural. La emisin de residuos no debe
exceder la capacidad de asimilacin de los ecosistemas. Los recursos
no renovables deben explotarse de una manera casi sustentable,
supeditando la tasa de agotamiento a la tasa de creacin de
sustitutos renovables. Desarrollo sustentable.Es la mejora continua
que permite satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la
capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias1,
este trmino requiere que la sociedad tome en cuenta: La sociedad es
parte, y depende de los ecosistemas, por lo que es necesario
respetar la capacidad de carga de estos. Parte de las ganancias
obtenidas por la explotacin y agotamiento de los recursos no
renovables se inviertan en capital social como fabricas, escuelas
etc. Es un proceso para mantener un balance dinmico entre la
demanda de equidad, prosperidad y una mejor calidad de vida lo que
es posible ecolgicamente, por lo tanto este desarrollo no solo debe
ser prolongado en el tiempo, si no tambin determinar el tipo de
desarrollo que se requiere para tratar de alcanzar, a travs de
estado de sustentabilidad. Desarrollo Sostenible Se llama
desarrollo sostenible a aqul desarrollo que es capaz de satisfacer
las necesidades actuales sin comprometer los recursos y
posibilidades de las futuras generaciones; intuitivamente una
actividad sostenible es aqulla que se puede mantener, porejemplo,
cortar rboles de un bosque asegurando la repoblacin es una
actividad sostenible, por contra, consumir petrleo no es sostenible
con los conocimientos actuales, ya que no se conoce ningn sistema
para crear petrleo a partir de la biomasa. Hoy sabemos que una
buena parte de las actividades humanas no son sostenibles a medio y
largo plazo tal y como hoy estn planteadas.1.2 Medio ambiente Estas
dos palabras medio ambiente surgieron del error cometido en la
traduccin de la Primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo, 1972 de
la palabra inglesa environment, medio ambiente, medioambiental, es
un trmino mal utilizado y redundante, segn el uso correcto de las
palabras lo adecuado es decir solo Ambiente. El ambiente es todo
aquello que nos rodea, que forma parte de nuestro entorno, ya sea
bitico (animales y plantas) o abitico (agua, aire energa solar,
suelo), sumado a lo que nosotros mismos somos y creemos. Ambiente
socioeconmico (elemento tan intangible como la cultura, creencias,
religiones, ocupacin laboral o trabajo, exposicin a agentes
qumicos, fsicos, entorno urbano, desarrollo econmico, desastres
(guerras, inundaciones), est entorno rige y condiciona las
circunstancias de vida de las personas o la sociedad en un lugar y
un momento determinado. Los economistas ortodoxos son los
principales crticos de la ambigedad conceptual y se refieren a la
operatividad global que se traduce en la falta de resultados y
facilita el uso meramente retrico del trmino. 1.3 PRINCIPIOS BSICOS
DE LA NATURALEZA La naturaleza es compleja y funciona a travs de un
sinnmero de ciclo Interrelacionados, entre los seres vivos que la
pueblan y entre stos y su hbitat, que nutren toda su dinmica y le
dan estabilidad. Para que en la Tierra exista vida y los seres
vivos convivan en paz, es necesario que la vida se rija por una
serie de principios bsicos, En la naturaleza todo se regula,
renueva, recicla y conserva sin los cuales, la vida no se dara en
forma equilibrada y los recursos se agotaran de manera rpida y no
habra forma de que se repusieran. Etimolgicamente principio deriva
del latn principium 'lo que se toma en primer lugar'. Un principio
es una ley o regla que se debe cumplir o seguir, con el fin de
lograr cierto propsito. La crisis ambiental actual es consecuencia
de las actividades humanas (urbano-industrial, agropecuarias y
recreacionales) en los componentes del sistema tierra. Se
manifiesta como un sntoma de una crisis de civilizacin marcada por
el modelo de modernidad, regido bajo el predominio del desarrollo
tecnolgico por encima de la organizacin de la naturaleza. La
cuestin ambiental problematiza las bases de la produccin apunta
hacia desconstruccin del paradigma econmico de la modernidad y a la
construccin de otros nuevos fundados en las leyes de la naturaleza.
Es un hecho que esta crisis ambiental es consecuencia que de que la
sociedad no conozca ni comprenda los principios de la ecolgicos. La
tierra debe ser estudiada, desde un punto de vista holstico;
enfoque que nos permite conocer los principios bsicos de la
naturaleza, que determinan la estructura y funcin de los
ecosistemas, as como identificar los mecanismos de estabilidad y
sustentabilidad de los ecosistemas. Estos principios se engloban en
7 puntos importantes para la buena convivencia y bienestar de los
seres vivos. 1 Principio La tierra es un sistema viviente finito,
en equilibrio y sustentable. La tierra a pasar de su inmensidad y
riqueza de recursos, tiene espacio fsico y recursos naturales son
limitados. Litosfera es la porcin slida de la corteza terrestre,
510.101.000 Km2, El 30% corresponde a reas polares, desiertos y
montaas, 32% es de bosques, 25% pastizales 11% rea agrcola y el 2%
es ocupada por asentamientos urbanos. Hidrosfera es el agua que
cubre a la tierra: 1400 millones Km3 que cubren el 70% de la
superficie, de estos el 97% constituyen los ocanos, 2% forman el
hielo glaciar de las reas Polares y 1.0% es agua dulce. Atmsfera es
la capa gaseosa que envuelve a la tierra, esta tiene un espesor de
80 km se dividen en: Troposfera 10 km, estratosfera 40 km y
mesosfera 30 k. Con base en su disponibilidad y accesibilidad, los
recursos (materia o energa) presentes en la Tierra se clasifican
en: permanentes o inagotables, recursos no renovables y recursos
renovables. Los recursos permanentes o inagotables son: energa
solar, vientos y mareas. Los recursos no renovables, existen en una
cantidad determinada, pueden agotarse por qu no se forman en la
naturaleza o por que se forman a una tasa inferior a la de consumo
(carbn y petrleo). Los recursos renovables, son aquellos que se
reponen (va ciclos) a travs de procesos bioqumicos (agua, materia
orgnica, carbono, nitrgeno). Pueden convertirse en recursos no
renovables cuando las tasas de consumo, contaminacin o ambas
rebasen la tasa de regeneracin como por ejemplo agua. 2 Principio:
La tierra est constituida por un subsistema fsico y un subsistema
biolgico. Describe cmo est estructurado y cmo funcin el sistema
Tierra. Subsistema Fsico: est constituido por: Atmsfera Compuesta
de nitrgeno 79%, oxgeno 21%, dixido de carbono .033%, vapor de agua
y otros gases. Litsfera Es la porcin slida de la corteza terrestre.
Formada por una mezcla de materiales inorgnicos (arena, limo,
arcilla, aire y agua) y materia orgnica en descomposicin. Hidrsfera
Es esencial para la vida y constituyente de los seres vivos. Se
encuentran los materiales de tipo inorgnico (aire, agua, suelo),
compuestos qumicos como el CO2, NH4 y CH4. Ocurren los procesos
abiticos (evaporacin, radiacin y precipitacin). Subsistema Biolgico
Est constituido por la bisfera, Es la zona con seres vivos que
interactan entre ellos y con su ambiente fsico. Se encuentra los
materiales de tipo orgnico como la glucosa y biomasa. Ocurren los
procesos biticos fotosntesis, respiracin, descomposicin de la
materia orgnica y la competencia entre especies.Por su lugar en la
cadena de consumo, los seres vivos se clasifican en productores o
auttrofos (plantas verdes y fitoplancton), consumidores (herbvoros,
carnvoros y omnvoros) y desintegradores (hongos, bacterias y otros
microorganismos.3 Principio: Factor Limitante El exceso de escases
de cualquier factor abitico impedir o limitar el crecimiento de una
poblacin de especies de un ecosistema, aun cuando los dems factores
estn cerca o en ptimos de tolerancia para esta especie. A nivel de
macroescala los factores determinantes siempre sern abiticos como
el clima (global, continental o regional). A nivel de microescala
(de sitio o individuo) los factores determinantes cambian de
abiticos (precipitacin, temperatura, latitud, topografa) a biticos
(hbitos de las especies y competencia entre las especies).4
Principio: sistema abierto La tierra es un sistema abierto con
respecto al flujo de energa. Esta caracterizacin se debe a que el
Sol es la principal fuente de energa, lumnica y trmica, y se
encuentran en equilibrio. La energa que llega es suficiente para
que se lleven a cabo los fenmenos fsicos como el ciclo hidrolgico y
los procesos climticos, y los procesos biolgicos como el ciclo de
nutrientes.5 principio: sistema cerrado El planeta es un sistema
cerrado con respecto al flujo de materia, donde toda la materia se
recicla y se conserva. Los seres vivos determinan las
caractersticas del sistema cerrado, pues al interactuara con su
medio ambiente desempean un papel regulador y de renovacin del
Ciclaje de los materiales qumicos. El Ciclaje de los materiales
qumicos se inicia con la incorporacin de los compuestos inorgnicos
a los organismos productores, los cuales elaboran compuestos
orgnicos mediante la fotosntesis. A su vez estos compuestos
orgnicos de las plantas son consumidos por organismos consumidores
y finalmente pasan a los organismos desintegradores, los cuales
descomponen los compuestos orgnicos en compuestos inorgnicos
simples que se incorporan al suelo, con lo que se cierra el ciclo
de los compuestos qumicos. El flujo de los compuestos qumicos del
subsistema fsico al subsistema biolgico y de ste al fsico es el
principio fundamental de la transformacin y flujo de energa, as
como el flujo de materia, procesos conocidos como ciclos
biogeoqumicos.6 principio: Homeostasis Los seres vivos al int