Manuel ScorzaManuel Scorza
Nacimiento9 de septiembrede1928Lima,Per
DefuncinCaida de su avin a Pars volviendo de Lima27 de
noviembrede1983En el avin que le traa a Pars,Espaa
NacionalidadPer
OcupacinNovelistaPoeta
Perodo60s
GneroNovela, poesa
MovimientosNeoindigenismo
Manuel Scorza Torres(Huancavelica,9 de
septiembrede1928-Madrid,27 de noviembrede1983) fue
unnovelista,poetay editorperuanode laGeneracin del 50, atento a los
fenmenos sociales y auscultador de problemas del momento de la
nacin peruana . Uno de los ms altos narradores perteneciente
alIndigenismoo Neoindigenismo peruano, junto con sus
compatriotasCiro AlegrayJos Mara Arguedas, cultivador del realismo
mgico, andino. Gan los dos primeros premios en los Juegos Florales
del IV centenario de laUniversidad Nacional Autnoma de Mxico(1952)
y obtuvo Premio Nacional de Poesa Jos Santos Chocano
(1956).ndice[ocultar] 1Biografa 2Obras 2.1Poesa 2.2Novelas
3Referencias 4Vase tambin 5Enlaces externosBiografa[editar]Luego de
vivir enAcoria(Huancavelica) viaja a Lima, en donde realiz su
formacin escolar en elColegio Militar Leoncio Prado, el mismo donde
estudiaron tambin el novelistaMario Vargas Llosay el periodistaCsar
Hildebrandt, entre otros. En1945ingres a laUniversidad Nacional
Mayor de San Marcosy comenz una etapa de febril actividad poltica,
miltando en el Apra.1En1948, a los 20 aos, Scorza se vio obligado a
salir del pas en calidad deexiliadotras elgolpe de estadodelgeneral
Odray la implantacin de un gobierno autoritario. Se estableci
enPars,Francia, donde aprendifrancsy obtuvo un trabajo de cierto
prestigio: lector deespaolen la Escuela Normal Superior de
Saint-Cloud.Muchos de losversosque integraran su primer
poemario,Las imprecaciones(1955), son fruto del desconsuelo en que
se hallaba inmerso.Vuelve al Per durante el gobierno de Manuel
Prado, que contaba con el apoyo de los apristas.Sin embargo, fue en
su obra narrativa, de la queAlejo Carpentier, el abarrocado, fue
uno de sus maestros, donde Scorza encontr el espacio ideal para
tocar a profundidad los problemas del Per profundo: contradiccin
entre los campesinos y la explotacin minera por grandes compaas
extranjeras.Su primera novela,Redoble por Rancas(1970), forma parte
de un ciclo denominado "La balada", "las Cantatas" o "La guerra
silenciosa", donde, desde una ptica eminentemente potica que
fusiona mitos ancestrales e historia, Scorza muestra la antigua
lucha de loscampesinospara recuperar sus tierras. Las dems novelas
que componen este ciclo,Historia de Garabombo el Invisible(1972),El
jinete insomne(1977),Cantar de Agapito Robles(1977) yLa tumba del
relmpago(1979), continan uniendo elrealismo sociala la fantasa
potica. Esta serie de novelas, traducida a ms de cuarenta idiomas,
se ha constituido en una de las ms difundidas y reconocidas de
laliteratura peruanaen este siglo.En1968, en plena efervescencia de
las luchas campesinas en la sierra central y en virtud a su activa
participacin a travs de un movimiento polticoindigenista, tuvo que
abandonar de nuevo el pas. Llev consigo dos manuscritos:El vals de
los reptilesyRedoble por Rancas, un poemario y una novela
respectivamente, ambos de1970.En1981fue el primero de una lista de
escritores de fama internacional que el diarioIl Mattinohaba
invitado aNpolespara que escribieran una serie de artculos sobre la
ciudad que unterremotohaba vuelto a asolar tras un leve
resurgimiento en losaos 1980. En1983y despus de haber publicado en
febrero de ese ao su ltima novela,La danza inmvil, que significaba
una ruptura radical con el ciclo de "La guerra silenciosa",
elBoeing 747Vuelo 11 de Aviancaen el que iniciaba viaje rumbo
aBogotjunto a otros intelectuales para participar en un congreso
que pretenda hacer balance de la cultura hispanoamericana, se
estrell contra una colina en su aproximacin al aeropuerto
deMadrid.Obras[editar]Poesa[editar] Las Imprecaciones(1955) Los
adioses(1959) Desengaos del mago(1961) Rquiem para un gentil
hombre(1962) Poesa amorosa(1963) El vals de los reptiles(1970)
Poesa completa(2012) La Casa VacaNovelas[editar] Ciclo de novelasLa
Guerra Silenciosa:Redoble por Rancas(1970)Historia de Garabombo el
Invisible(1972)El jinete insomne(1977)Cantar de Agapito
Robles(1977)La tumba del relmpago(1979) La danza
inmvil(1983)Referencias[editar]1. Volver arriba.Hernndez, Consuelo.
Crnica, historiografa e imaginacin en las novelas de Manuel Scorza,
enCuadernos hispanoamericanos(1995)Vase tambin[editar] Literatura
del PerEnlaces externos[editar] Wikimedia Commonsalberga contenido
multimedia sobreManuel Scorza. Garabombo, el invisible Manuel
Scorza en la BVMC Manuel Scorza, Desengaos del mago (1961) Manuel
Scorza, El vals de los reptiles (1970) Algunas poesiasCategoras:
Nacidos en 1928 Fallecidos en 1983 Limeos Exiliados Fallecidos por
accidentes areos Escritores en espaol Escritores del Per Novelistas
del Per Poetas del Per Sanmarquinos (siglo XX) talo-peruanosMen de
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I J K L M N O P Q R S T U V W X Y ZdefinicinGeneralDefinicin de
relatoDefinicin de relatoUn relato es un conocimiento que se
transmite, por lo general en detalle, respecto a un cierto hecho.
El concepto, que tiene su origen en el vocablo latino reltus,
tambin permite nombrar a los cuentos y a las narraciones que no son
demasiado extensas.
De esta forma, como gnero literario, un relato es una forma
narrativa cuya extensin es inferior a la novela. Por eso, el autor
de un relato debe sintetizar lo ms importante y enfatizar aquellas
situaciones que son esenciales para el desarrollo del mismo. Si en
una novela el escritor pueda ahondar en descripciones, en un relato
se busca un mayor impacto con menos palabras.A lo largo de la
Historia de la Literatura Universal nos encontramos con un amplio
nmero de autores que han desarrollado su carrera en el mbito del
relato y adems con un importante xito. Este sera el caso, por
ejemplo, del argentino Jorge Luis Borges que leg a las generaciones
siguientes de lectores obras de este tipo tales como El jardn de
los senderos que se bifurcan, El espejo de tinta o Utopa de un
hombre que est cansado.Pero no es el nico escritor de relatos
destacable. Asimismo tampoco podemos pasar por alto la figura del
estadounidense Edgar Allan Poe. Y es que el mismo est considerado
como el padre del relato detectivesco, es decir, de aquel tipo de
obra de extensin ms reducida que la novela que versa sobre
interesantes casos que requieren que tome protagonismo un
investigador que aclare los mismos, ya sean desapariciones o
asesinatos, entre otras cuestiones.Entre los trabajos que realiz
aquel y que se enmarcaran dentro de dicha denominacin se
encontraran, por ejemplo, El escarabajo de oro, El misterio de
Marie Roget o Los crmenes de la calle Morgue. Precisamente este
ltimo relato es uno de los ms conocidos y alabados de la carrera de
Poe no slo por ser el primer relato detectivesco de la historia
sino tambin por la calidad del mismo.En concreto, en aquel se nos
acerca al cruel asesinato de una madre y una hija en Pars. La
polica ser la que asuma el deber de intentar aclarar lo sucedido y
dar con el responsable, sin embargo, la incapacidad de la misma
para lograr dicho objetivo llevar a que sea un detective (Dupin) el
que se encargue del caso.Los relatos pueden ser ficticios (como un
cuento o una epopeya) o pertenecer al mundo de la no-ficcin (como
las noticias periodsticas). Por supuesto, no es lo mismo escribir
(relatar) una obra de ficcin que informar acerca de un hecho
verdico. De todas formas, el estilo narrativo del relato se
mantiene en ambos mundos.Cabe destacar que el relato trasciende la
literatura y la palabra escrita. Cuando una persona le cuenta algo
a otra, est relatando una situacin, es decir, construyendo un
relato.Sal de mi casa y, cuando iba a subirme al tren, escucho un
grito. Apenas me doy vuelta para mirar qu haba ocurrido, veo que un
hombre viene corriendo con una cartera y una mujer que le grita
desde atrs. Entonces no lo dud: le puse la pierna y el ladrn termin
cayndose. Por suerte lleg enseguida un polica y lo espos. La mujer,
como agradecimiento, me regal un chocolate: este puede ser un
ejemplo de un relato oral, donde una persona le transmite una
experiencia que vivi a otro individuo.Definicin siguiente
Lee todo en: Definicin de relato - Qu es, Significado y Concepto
http://definicion.de/relato/#ixzz3I9viBMyC
"...Pasas de largocomo si el viento soplase slo para all..."
"Dos cabezas"
Guillermo Wiedeman
Resea biogrficaPoeta y novelista peruano nacido en Lima en
1928.Terminados sus primeros estudios en Acoria, ingres en 1945 a
la Universidad Nacional de San Marcos.Desde muy joven se dedic
activamente a la lucha poltica, razn por la cual, a los veinte aos,
viaj comoexiliado a Mxico. All public su primera obra
importante,"Las imprecaciones".Diez aos despus, ya depuesto el
General Odria, regres a Lima donde continu su carrera literaria
como poetay novelista, sin olvidarse de su lucha por los derechos
sociales de los indigenistas. En 1970, y debido nuevamentea su
actividad poltica, se exili en Paris, donde trabaj como lector de
espaol en la "Ecole Normale Superieurede Saint Cloud". Obtuvo el
premiode los "Juegos Florales de la Universidad Nacional de Mxico"
y el "PremioNacional de Poesa Peruana" en 1956.De su obra tambin
deben mencionarse"Los adioses"1959,"Desengaos del
mago"1961,"Poesaamorosa"1963,"El vals de los reptiles"1970,"Poesa
incompleta"1970,"La danza inmvil"en 1983 y"Obra potica"en
1990.Falleci en un accidente areo en el ao de 1983.
De "Las imprecaciones" 1955:Amrica, no puedo escribir tu nombre
sin morirmeAos de los castigosEpstolas de los poetas que vendrnSoy
el desterrado
De "Los adioses" 1960:Crepsculo para AnaEl reyElega de los
desconocidosLa casa vacaLa citaLa lmparaLa prisinLa sombraMsica
lentaNocturno salvadoreoSerenataViento del olvidoRosa nicaDe
Desengaos del mago 1961:Desengaos del mago:1. Yo viva en una
torre...2. Dborah: si alguna vez desciendes de los tejados...3.
Antao fui un mago melanclico...4. Y lleg el tiempo del
murcilago...5. Al salir me derribaron los coletazos del
viento...Vals grisVals verde
De "El vals de los reptiles" 1970:DalmaciaEva
Otros poemas:El desterradoRumor en la nostalgia antiguaVolver
a:A media vozVolver a:ndice L-ZPulsa aqu para recomendar esta
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De "Las imprecaciones" 1955Amrica, no puedo escribir tu nombre
sin morirme...Amrica,no puedo escribir tu nombre sin morirme.Aunque
aprend de nio,no me salen derechos los renglones;a cada slaba
tropiezo con cadveres,detrs de cada letra encuentro un hombre
ardiendo,y no puedo ni cerrar laaporque alguien grita como si se
quedara dentro.
Vengo del Odio,vengo del salto mortal de los balazos;est mi
corazn sudando pumas:slo oigo el zumbido de la pena.
Yo atraves negras gargantas,cruc calles de pobreza,Amrica, te
conozco,yo mismo tend la camadonde expir mi vida vaca.
Yo tena dieciocho aosyo vivaen un pueblo pequeo,oyendo el dilogo
de musgo de las tardes,pero pas mi patria cojeando,los ahogados
empezaron a pedir ms agua,salan de mi boca escarabajos.Sordo,
oscuro, batracio, desterrado,era yo quien humeaba en las
cocinas!
Amargas tierras,patrias de ceniza,no me entra el corazn en traje
de paloma!Cuando veo la cara de este pueblohasta la vida me queda
grande!Pobre Amrica!En vano los poetasdeshojan ruiseores.No vern tu
rostro mientras no se atrevana llamarte por tu nombre, Amrica
mendiga,Amrica de los encarcelados,Amrica de los perseguidos,Amrica
de los parientes pobres!Nadie te ver si no deshaceneste nudo que
tengo en la garganta!* * * * *Aos de los castigos
Aos de los castigos!Aos de las prisiones!Aos que se comieron las
araas!No tuve paz,ni dnde reclinar la cabeza.Los trenes me
llevaban,entraban a las tumbas,cruzaban los infiernos,mas mi corazn
salade los hornos tiritando.
Aos de los perseguidos!Aos de los flagelados!Aos como ratas
echadas a morir!Como piedra atraves la vida,las miserias, las
prisiones,anduve por los pueblos,llegu a la comarcadonde el pan slo
se viste de fantasma.
Desde casas vacas,desde catres solteros,desde trajes gastados y
plidos deudores,desde domingos sin nadie con quien pasear,vengo
diciendo que los hombres sufren,las aguas sufren, las camas
sufren.
A verme vienen quejndose las tardes,las piedras quieren que
cuente las pisadas,el tnel tiene hinchado su nico ojo,toca el gallo
su corneta lastimera.Oscura es la vida,la tierra slo sirve para
enterrarnos!
* * * * *Epstola de los poetas que vendrnTal vez maana los
poetas preguntenpor qu no celebramos la gracia de las muchachas;tal
vez maana los poetas preguntenpor qu nuestros poemaseran largas
avenidaspor donde vena la ardiente clera.
Yo respondo:por todas partes oamos el llanto,por todas partes
nos sitiaba un muro de olas negras.Iba a ser la Poesauna solitaria
columna de roco?Tena que ser un relmpago perpetuo.
Mientras alguien padezca,la rosa no podr ser bella;mientras
alguien mire el pan con envidia,el trigo no podr dormir;mientras
llueva sobre el pecho de los mendigos,mi corazn no sonreir.
Matad la tristeza, poetas.Matemos a la tristeza con un palo.No
digis el romance de los lirios.Hay cosas ms altasque llorar amores
perdidos:el rumor de un pueblo que despiertaes ms bello que el
roco!El metal resplandeciente de su cleraes ms bello que la
espuma!Un Hombre Librees ms puro que el diamante!El poeta libertar
el fuegode su crcel de ceniza.El poeta encender la hogueradonde se
queme este mundo sombro.* * * * *Soy el desterrado
Amrica,a m tambin debes orme.Yo soy el estudianteque tiene un
solo traje y muchas penas.Yo soy el desterradoque no encuentra la
puerta en las pensiones.Te digo que en las callesy en las azoteas y
en las cocinas,y al fin de cada da y en mi pecho,algo est
muriendo.
Escchame:Yo soy el desterrado,yo vagu por las calleshasta que
los perroslamieron mi amor desesperados.Acurdate de m!Hay das que
no tengo ganasde ponerme los ojos,das en que hasta los pjarosse
pudren a la mitad del vuelo.
Amor, amor,t no has dormidoen cuartos inmundos;t no sabes lo que
es vivircon una mujer que zurce su ropa llorando!
Ay, durante siglos los poetas callarony en el silencio slo se
escuchabaun susurro de abejas que sonaba,hasta que ya no pudimos
ms,y el dolor empez a mancharlo todo:la maana,el amor,el papel
donde cantbamos.Un da el dolorempez a gotear desde abajo,daban los
muros gritos desgarradores,una mano amargusima volc mi pecho.Ahora
vengo a ti gimiendo,aqu est mi voz encarcelada debajo de esta
frente, derrumbado.De "Las imprecaciones" 1955
De "Los adioses " 1960Crepsculo para AnaSlo para alcanzarte
escrib este libro.Noche a noche,en la helada madrigueracav mi pozo
ms profundo,para que surgiera, ms alta,el agua enamorada de este
canto.
Yo s que un da las gentesquerrn saber por qu hay tanto roco en
las praderas,yo s que un dairn ansiosas a los campos,seguirn los
hilos de los prados,y a travs de las florestasllegarn hasta mi
pecho,y comprendern,-lo siento, estoy sintindolo-,que es mi amor
quien platea por ti el mundo en las maanas,y vers esta hoguera.
Desde ciudades enterradas,desde salones sumergidos,desde
balcones lejansimos,vers este amor,y escuchars mi vozardiendo de
hermosura,y comprenders que slo por ti he cantado.Porque slo por ti
estoy cantando.
Slo por ti resplandecemi corazn extraviado!Slo para que me
veas,ilumino mi rostro oscurecido!Slo para que en algn lugar me
miresenciendo, con mis sueos, esta hoguera!El Mudo,El Amargo,El Que
Se Quedaba Silencioso,te habla ahora a borbotones,te grita
cataratas, inmensidades!
Algn da amars,alguna vezen las lianas de la ternura
enredadacomprenders que cuando el dolor nos llegaes imposible
hablar;cuando la vida pesa, las manos pesan:es imposible
escribir.
Hasta que con los aos las escamas se nos caen.Y un da, al volver
el rostro,vemos a lo lejos,como remotos barcos encallados,cosas que
creamos llevar dentro,y miramos que son musgo los amores ms
ardientes.El hombre enceguecidono escucha las campanadas
silenciosas de la hierba,hasta que encuentra en los caminos,como
culebra, su antigua piel,y reconoce entre las ruinassu vieja mscara
oxidada,y descubre agujeros rotosdo eran ojos fulgurantes,porque el
tiempo crudelsimoinjuri el Rostro Puro,y los aos nos
pusieronanteojos de melancola,con los ojos que se mira la ruina,el
otoo,la grosura de las mujeres!
Surge entoncesel Dolor inextinguible,cual surge ahora esta
vozque llora por los das hermosos,cuando la vida era azul.Porque
todo lo que nace ha de morir.No digo ms porque me entiendes!T sabes
que slo quieroque, en algn lugar, leas esta carta,antes que
envejezcan los carterosque te buscana la salida de las
iglesias,entre las recin casadas,a la hora del jazmn rendido.
Quiero que el rayo de mi ternuratraspase con lanza a los que no
conozco,y salte noche hirviendoa los ojos de los que abran este
libro,y en algn lugarun da de este mundo,me oigasy te vuelvas,como
quien se vuelve extraadoal sentir detrs el resplandor de un
incendio,y comprendas que estoy ardiendo por ti,quemndomeslo para
que veas,desde tan lejos, esta luz!* * * * *El rey
No eres nada,vives oscuro,en una ciudad perdida.Pero, de pronto,
un da,al despertar, eres Rey.
Arden musicalesremotos pasesavasallados por tu valenta.Poderoso
monarca:todo lo que tocas es resplandor,y en tu honor cambian los
arcos iris de plumaje.
Y cuando Ella sonre,brota aguaen la remota infanciaadonde se
asoma,tu pequea vida ansiosa,rapaz distante de todo.
Mas viene el Vientoy lo derriba todo:cristal roto es tu
monarqua;vives en una ciudad malvada;el tiempo slo significaque tus
zapatos ya no resisten otro invierno.
Eras Reypero ya no te sonre Esa Mujer.* * * * *Elega de los
desconocidos
Ya no nos conocemos, ya no nos entendemos,qu pasa?
Nuestro amor como los rboles daba pjaros.Qu est pasando?
El viento del mar desesperadoagita pauelos de musgo en las
esquinas.
Me voy.Pauelo de llorar: mejor me voy.
Al atardecer los pjaros tambin se van,viajan a las torres
buscando picos tiernos.
A los reptiles, yo.Al fondo del agua a vivir ardiendo.
Porque para esta sed el agua est vaca,vaca est el agua para mi
corazn sediento.
* * * * *
La casa vaca
Voy a la casa donde no viviremosa mirar los muros que no se
levantarn.
Paseo las estanciasy abro las ventanaspara que entre el Tiempo
de Ayer envejecido.
Si vieras!Entre las buganvillascansadamente jueganlos hijos que
jams tendremos.
Yo los miro. Ellos me miran.Mi corazn humea.ste es el sitiodonde
mi corazn humea.
Y a esta hora,en el balcn, callada,yo s que t tambin te mueresy
piensas en m hasta ensangrentarte,Yo tambin pienso en ti.
yeme donde ests:por esta herida no sale slo sangre:me salgo
yo.
* * * * *La cita
Son las siete;la calle est oscura;ya no vendrs.
Aunque llegarastodas las tardesa la orilla de esta cita,y
aguardaras, inmvil,todas las horas que en el mundo faltanya no me
hallars,porque esperndote perd mi juventud.
Y no como el guerreroque las manos mojaen la espuma bermeja de
la guerra.No como los ardientes varones que conoc! :Alexander
extraviado en la espesura!Gabriel amarrado a los torrentes!Eugenio
deshojado a la aventura!Amaro, que un da solo con tu fusil
partiste!Os envidio, jvenes vehementes,a quienes no bastndoles los
crepsculos,por mirar llamaradasincendiaron su propia edad
florida!
Yo, miserablementeperd mi juventud;aguardando que cumplierasla
cita de los parques,gast los veloces aos.Oh cafs humosos donde
fingleer los diarios de mi feroz melancola!
Esperndote perd la juventudy me pesa.Son las siete:y estoy
solo.* * * * *La lmpara
Como la lmpara olvidadaarde invisible en el da,as mi corazn se
ha consumidosin que t lo vieras.
Mas ya pasaron para ti las mieses,y tardos los aos,yo s que
ahoratus ojos buscanlas huellas bermejas de mi pasin.
Es tarde:mi corazn calcinadoapenas soporta sus cenizas,y aunque
ests cercana,y quiero llamartemudas estn las hoguerasdonde antao
ardieronairadas voces tiernas.
Mi tristeza ya no puedeni con el peso del roco.
Es tarde:la vida se nos gasta en actos vanos
Es tarde:detrs de mis ojos ya no hay nadie.* * * * *La
prisin
No puedes salir del jardndonde mi amor te aprisiona!
Presa ests en m.Aunque rompas el vaso,seguir intactala columna
perfecta del agua;aunque no quieras siempre lucirsesa corona
invisibleque lleva toda mujer a la que un poeta am.
Y cuando ya no creas en estas mentiras,cuando borrado el rostro
de nuestra pena,ni t misma encuentres tus ojos bellsimosen la
mscara que te preparan los aos,a la hora en que regatees en los
mercados,los jvenes venados vendrn a tu Recuerdoa beber agua.
Porque puede una mujerrehusar el roco encendido del ms grande
amor,pero no puede salir del jardndonde el amor la encerr.
Me oyes?No puedes huir.Aunque cruces volando los aos,no puedes
huir:yo soy las alas con que huyes de m.* * * * *La sombra
Como el centinelaque en la agreste torrelucha por no rendir los
ojos al invencible sueo,yo resisto al olvido.
Pero te me vuelves pequea;la lluvia mojalas calles de 1943;la
lluvia rompeel cristal en que te guardami juventud.
Miseria de los amantesque locamente sueaneterna la eternidad!El
Da es de espuma,niebla es la carne,humo el ayer.
El pas lucientede nuestra juventud hermosa,el tiempo asol con
sus ejrcitos potentes.Marcial acamp la herrumbredonde ardi la
rosa.
En la memoria slo una calle quedapor donde caminas lentamente.Ya
casi no te miro,y el moribundo sol, atardeciendo,te torna cada da
ms pequea.
Pero pasan los aos,y a medida que te vuelves ms pequea,arrojas
una sombra ms larga.* * * * *
Msica lenta
Para que t entres,a veces de tristeza, el corazn se me abre.
Como una puerta tmida,para que t entres, el corazn se me
abre.
Pero t no vienes,no vuelas ms sobre los campos.
En vano mi corazna la ventana de su dolor se asoma.Pasas de
largo,como si el vientosoplase slo para all.
Pasa la maana y no viene la tarde.Y el corazn se me cierra,como
una mano sin nadie, el corazn se me cierra.* * * * *Nocturno
salvadoreo
La noche era bellsima. Yo te quera.San Salvador brillaba entre
las flores. Yo te quera.La Felicidad nunca tendr tus ojos azules.
Yo te quera.Duea de los Crepsculos. Yo te quera.Pastora de la
Brisa. Yo te quera.Ruiseor Malvado. Yo te quera.Espuma del
Silencio. Yo te quera.Agua bajo los Puentes. Yo te quera.Olvida los
cantos que te escrib. Yo te quera.Aun ahora, aunque sea tarde,y una
paloma ciegavuele para siempre entre nosotros.
Adis a las bandadas,adis al tesoro enterrado en tu infancia,adis
a las Hadas porque las Hadas no existen.
Ya dije las cosas que dije.Por las que callo ha de crecerme
musgo en la voz.Cuando termine de contar esta agona,otro hombre se
levantar de esta mesa.
Tal vez l no recuerde.Pero yo me acuerdo tanto!Si supieras cunto
te recuerdo!* * * * *Rosa nica
La hierba crece ahoraen todos los crepsculos donde antes
sonreas.
La hierba o el olvido. Es igual.Entre mi dolor y tu silencio,hay
una calle por donde te marchas lentamente.
Hay cosas que no digo porque ciertas palabrasson como embarcarse
en interminables viajes.Para mi amor siempre tendrs veinte
aos.Mientras yo cante en tus ojos habr agua limpia.Ya para
siempremi amor te circunda de cristal.
Puedes morir mil veces.Inmutable en mi canto ests.Puedo
olvidarte.Mas olvidada, resplandecers.
Qu son las lucirnagassino remotas lucesque extintos amadores
antao encendieron?Qu son sino carbonesde hogueras que perduran,tras
que sus caras y sus bocas se rompieron?
Te digo que ni el rococon tu rostro se atrever
No envejecer la muchachaque, reclinada en mi sangre,un da mir
una rosa hasta volverla eterna.
Ahora la Rosa eterna est.Yo la distingo nica,perfecta, en los
jardines.Por las montaas y colladosbscanla gentos.Slo mis ojos que
tus ojos vieron,la pueden mirar.* * * * * *
Serenata
bamos a vivir toda la vida juntos.bamos a morir toda la muerte
juntos.Adis.
No s si sabes lo que quiere decir adis.Adis quiere decir ya no
mirarse nunca,vivir entre otras gentes,rerse de otras cosas,morirse
de otras penas.Adis es separarse, entiendes?, separarse,olvidando,
como traje intil, la juventud.
!bamos a hacer tantas cosas juntos!Ahora tenemos otras
citas.Estrellas diferentes nos alumbran en noches diferentes.La
lluvia que te moja me deja seco a m.Est bien: adis.Contra el viento
el poeta nada puede.
A la hora en que parten los adioses,el poeta slo puede pedirle a
las golondrinasque vuelen sin cesar sobre tu sueo.* * * * *
Viento del olvido
Como a todas las muchachas del mundo,tambin a Ella,tejironlacon
sus sueos,los hombres que la amaban.
Y yo la amaba.
Pudo ser para otros un rostroque el Viento del Olvidoborra a
cada instante.Pudo ser,pero yo la amaba.
Yo vea las cosas ms sencillasvolverse misteriosascuando Ella las
tocaba.Porque las estrellas de la nocheElla con su mano las
sembraba!
Los das de esmeralda,los pjaros tranquilos,los rocos azules,Ella
los creaba!
Yo me emocionabacon slo verla pisar la hierba.
Ah si tus ojos me miraran todava!
Esta noche no tendra tanta noche.Esta noche la lluvia caera sin
mojarme.
Porque la lluvia no empapaa los que se pierdenen el bosque de
sus sueos relucientes,y sus das no terminany son sus noches
transparentes.
Dnde ests ahora?En qu ciudad,en qu penumbra,en cul bosquete
desconocen las lucirnagas?
Tal vez mientras escribo,ests en un suburbio,sola, inerme,
abandonada...
Abandonada, no!
En tu ausenciami corazn todas las tardes muere.
De "Desengaos del mago" 1961:Desengaos del mago A Jorge Zalamea
in memoriam1. Yo viva en una torre que custodiaban tardesde
susurrantes collares.
Yo acechaba a las caravanas que, al caerlos crepsculos, entraban
en los patiospolvorientas de azul.
Yo jams dorm.
Tal vez dorm, tal vez so que un ruiseor sedientosecaba los
mares.
Tortugas sospechosas empezaron a seguirme.
Yo en las tardes miraba flotar en los estanquesciudades de ojos
magnticos.
Cada noche la marea depositaba en los rbolesislas dormidas.
Lucy sollozaba por los elefantes enredados en mibarba.Lucy era
una gaviota.Yo era un cangrejo, un lirio, un rbolrelampagueante.2.
Dborah: si alguna vez desciendes de los tejados,si alguna vez
emerges de los cementerios dondevives, y cruzas (ave o demonio) por
la Plaza del Oso,me vers bajo la lluvia esperndote. Porque am
tucalavera de conejo, am hasta enloquecer tu rostrodaino.
Dborah y yo cabalgamos sobre un escarabajode ojos penetrantes y
en das de tristeza recorrimosespejos, uniformados de azur.
Dborah se mataba las pulgas mientras yo recitabamis grandes
cantos.
Slo una vez me permiti besarla. Fue en losjardines: la primavera
silbaba su tonadilla.Ella mova la cola, azorada.
Pero tan pronto la bes, sacudi el polen de su falda,aull a la
luna y huy por los desfiladeros.
Yo felizmente era un topo, dichosamente excavun tnel.
Yo estaba solo amancebado con la luna.Bien lo sabes, Dborah, mi
araa incomparable,
Oh mi alondra!Oh mi ctara enlutada!3. Antao fui un mago
melanclico, panterasinvulnerables me seguan arropadas en sus
sedas.
Pobl los cielos de bondadosos monstruos.
Yo tena veinte aos: el ao empezaba.
La abominable tripulacin puso proa al paraso.
Proa al paraso, charcos de maldad!
(" Nunca te traicionar! No me rendir mientraschapoteen las
sirenas! -mentale a mi musa".)
Remont ros de erizados dientes.
Era el tiempo humeante de mi generacin.
Todava escucho gritar a los unicornios pisadospor la
multitud.
El gento himpla para que abdique.
Pero yo no cambio de plumaje: me niego a iluminarcon mi canto
los ftidos establos de la noche.
No ms embustes:que el Poeta se quite el antifaz y muestre su
picoafilado.
Rabiosos ejrcitos nos buscan.
Mas yo vuelo hacia el futuro, yo anido en el pasado.
Os prometo: una brisa de alondras refrescarel infierno.4. Y lleg
el tiempo del murcilago.
En los caminos colgaron a los elfos.
Pintarrajearon a las hadas antes de forzarlas.
Fracasaron mis magias.
Vagu por llanuras de trapo,
Me hinch de moscas como un verano gordo,
Estuve en Samarcanda, la de cabeza sumergida.
Slo insectos poblaban tu urbe, desesperacin.Oh desolado, slo tu
pueblo ciego te mir envejece.ante las murallas!
Atraves salones enjoyados donde el tigre husmeabatigres
gigantescos entre cuyas zarpas pasan rosdespavoridos.
Hu de aquellas tribus.
Llegu a Nnive, la de ojos sangrantes.
La tarde era un pez de tetas fosfricas: el roarrastraba imperios
de oro danzante:yo mismo era una serpiente.
Tuve suerte: me amamant una hembra cuya gorduraa los naturales
aniquilaba.
Yo saludo a la que me llevaba murdago y ratonesfrescos a mi
cubil, yo celebro a la que lama miscabellos
Oh Nnive vestida con mi dicha.Nnive de ojos inaccesibles.Nnive
de torres soolientas.Nnive donde queda mi corazn ardiendo.As
empezaron los aos de mis inolvidablesdesgracias, aquel amor que fue
mi ruina.5. Al salir me derribaron los coletazos del
vientoenloquecido por los piojos.
Para vivir compuse canciones: la turba me arrojabaoro entre los
barrotes.
Ya era tarde.
Enferm.
Agonic en los bosques. Mi trono era la luna; mi cetro,el aullido
del lobo.
Peinbame el sol, adulbanme sus hipcritas vasallos.
Reclin la frente en las catedrales.
Caan las torres envenenadas
Sangraban los obeliscos.
El mar encaneci, las islas huyeron.* * * * *
Vals gris
Las torres ms valientesagachan la cabezacuando el otoo llegacon
el plumaje acribillado.
En otoo los rbolesencienden sus ojos ms tristes.
Otoo sin embargo eracuando mir en tus ojoscomarcas donde arda
otro sol.
Agosto, el cojo malvado,escupa las ventanas;la niebla graznaba
en los tejados.
Pero nosotros caminbamos-oh praderas, oh puentes-por pases de
diamante.
Tus veinte aos saltaban como pecesy el corazn merln se me
saltaba.
En el palacio de las lucirnagasbailamos danzas
desgarradoras.
Hoy llega sin ti el otooy sin ti los crepsculos desalentadosslo
saben ponerse sus viejos trajes.
Los pjaros idiotasrepiten verdososlas canciones de ayer.
Lentas cruzan el cielolas tardes astrosas.Pobre el mundo:slo t
autorizabas lo maravilloso.Vivir es largo.Ave carnicera es la
Melancola.* * * * *Vals verde
A Rubn Bonifaz Nuo, en memoria de los das que galopamos por los
desiertos all lejos.
No viajaremosa pases de cabellera incandescente.
No partiremos,no saldremos de la ciudad ululante.
Bajo los rboles vertiginosos del crepsculo,vestidos de viudos,
hemos de vernos.
En las estepas de los gentosme vers, te ver, nos veremos.
Y alrededor de nosotroslos recuerdos de pico ensangrentado.
Las hlices amarillas del otoodegollando pjaros inocentes.
Cierta tarde -cualquier tarde-en una esquina nos
desconoceremos.
Y por calles diferentesa la vejez nos iremos.
De "El vals de los reptiles" 1970Dalmacia
Como Jons viv mi juventud en el vientrede Dalmacia.
Brisas eran mis cabellos, tifones mis cejas.
En tu vientre ms alto que Orin millonesde estorninos
revoloteaban.
Yo me sumerga a buscar pececillos, recorraramblas, penetraba a
los igles a dormir conondulantes hembras.
El viento de marzo quiebra los frascosdonde Dalmacia guarda
nuestros fetos.Villanos: ste es el tiempo en que menstruanlos
aos.ramos felices: por nuestros anillos Saturnosaltaba
dichoso.Jaulas de alisios, auroras palpitantesDalmacia me traa.Pero
faltaron las brisas, las pestesdespoblaron los mares.Bajo soles
negros, la lengua seca, vagamospor ocanos calvos.
Dalmacia agonizante me vomit sobre las playas,Yo quise
besarla,hacia pases verdes en brazos conducirla.
Yo grit desde los acantilados:Dalmacia, es difcil vivir!Es
difcil llevarse a los labios tazashumeantes de sueos!
No me oa.Entre los tmpanos nadaba para siempre neblina.* * * *
*EvaEntre todas las doncellas que pastanen los patios del Sofista
ninguna ms hennosaque Eva,
Eva, la del cuello especialmente creadopara ramonear hierba en
otros planetas.
Eva,
ahora slo eres un agujero donde el zorroesconde sus tesoros
epilpticos.
Eva,
por tu anillopasaban tiritando, el falo erecto, los
planetasiracundos.
Eva y yo a picotazos disputbamoslos gusanillos de los
aos.Ustedes son jvenes,ustedes nunca sabrn cmo era estepoblado en
el tiempo en que la ciudad vivacolgada del rabo de los pursimos
mandriles.
La corniveleta muchacha llegaba.Herva la ciudad.En los billares
pastan las calumnias,en los circos cacarea la arena.Me saltan las
lgrimas cuando el Dandyme conduce a los balnearios donde Eva
losobeliscos de nuestra pasin empollaba:
Por las playas buscbamos delirios, quizs
estrellas,megaterios.Decenios recorrimos las arenashasta reconocer
tus ojos en una malagua.
Eva: tu belleza ofendi a las matronas.
El Inquisidor mand desnudarte: en tus senoslos alguaciles
descubrieron huellas de los mordiscosdel Giboso.
El gento aull: esa misma tarde te condujerona la hoguera.
Desde entonces ardesy a veces en las noches me despiertanlos
chillidos de tu calavera azul.
Otros poemas:El desterrado
Cuando ramos nios,y los padresnos negaban diez centavos de
fulgor,a nosotrosnos gustaba desterrarnos a los parques,para que
viramos que hacamos falta,y caminaran tras su coraznhasta volverse
mas humildes y pequeos que nosotros.
Entonces era hermoso regresar!
Pero un daparten de verdad los barcos de juguete,cruzamos
corredores, vergenzas, aos;y son las tres de la tardey el sol no
calienta la miseria.Un impresor misteriosopone la palabra
tristezaen la primera plana de todos los peridicos.
Ay, un da caminando comprendemosque estamos en una crcel de
muros que se alejan...
Y es imposible regresar.
Rumor en la nostalgia antigua
Cuando la luz cansada de embestir al davara en los muelles su
cadver dorado,y est el silencio entre los ausentesy las
golondrinas,poniendo huevos lentos,vuelve el agua a los ptalos del
rayo?torna el cristal a desplumarse en la azucena?escuchas al otoo,
bandada por bandada, aterrizarentre los resortes ruinosos del
poniente,me oyes llegar pisando el olor que humeade las manzanas
sumergidas, me escuchas...?
Yo recuerdo que el da en que la lucirnagase puso su anillo de
barcos perdidos,el tiempo baj a mirarte hasta las cosas mudas.Quin
se acord entonces del roco sujetandoa las palomas ?quin racimo de
planetas enfermizos ?quin soledad desfondada por los muertos? quin
cuchillo afilado en la luna?Era el mes de las olas arrodilladas
esperandotu corona.Era la mitad desde el plumaje deshecho de la
tarde,desde las corrientes, desde el olvido.
Y ahora estoy en medio de los meses invadidosentre las finales
cscaras del da!;oigo que te pones el vestido sucio de un
fantasma,siento que un sol ciegote llueve con plumas aguas, y ya no
te conozco.Quin, pues, eres t que desaguas eternamenteal otoo con
tu cubo ?quin que enroscas tu barba al horizonte?
sta es la horaen que la luz se arranca las pestaastirita el
lirio en la cama polvorienta del relmpago,viaja el toro al dorso
del bramido.sta es la horaen que a tu isla de prpados recin
cernidosllega la lluvia desangrndose de ruiseores.A ver la niebla,
que l est mirando!
A ver la hierba, que yo no tengo la culpaque empae el paisaje
como un vaso!
Ah, combatiente, qu diras si vierasel resplandor que te
encuaderna las entraas!Ya no es posible que no sepas que tus
dedosemergen de los golfos trayendo aqutodos los das una flor de
luz petrificada!Ya no es posible, ni tampoco quiero,que mi corazn
se vayaen el carruaje amarillento de las hojas!
Mas no lloradlo.A l lo construye perpetuamente el agua.En el
principio, cuando la lgrima vuelvea su trono transparente, lo
edificael viento que borra los sepulcros.Qu lo han visto en los
maleconespor donde llega el otoo,de jazmn en jazmn desde el fondo
de la tierra?
Levntate,las gentes no quieren creermeque por todas partes
limitas con el alba,que ests en la gota donde, ya en
ruinas,agitando los brazos se despide el horizonte...
* Publicado en "La Tribuna", el domingo 5 de septiembre de
1948BIOGRAFIA DE MANUEL SCORZA
Naci en lima en 1929.La mayor parte de su infancia la paso en
Huancavelica, la tierra natal de sus padres, donde hizo sus
estudios primarios.Los estudios secundarios los culmino en el
colegio militar Leoncio prado, junto al novelista Mario vargas
llosa.
Estudio en la facultad de letras de la universidad nacional
mayor de san marcos.Incursiono con mucho xito en el campo de la
poesa y as como tambin en la narrativa o novela.Participo
activamente en la poltica. Fue militante del FOCEP que lideraba el
doctor Genaro Ledesma Izquieta.
En 1956 recibi el premio nacional de poesa.Fue un gran editador
de libros populares. Dirigi la Coleccin de Autores Peruanos.
En 1983, al retornar al Per con el propsito de colaborar en las
campaas polticas de la Izquierda Unida, el avin en el que venia
sufri un accidente, falleciendo a los 54 aos.
OBRAS LIETERARIAS:
Novelas:-Redoble por Rancas.- Historia de Garabombo, El
Invisible.- El Jinete Insomne.- El Cantar de Agapito Robles.- la
tumba del relmpago.
Poesa:- Las Imprecaciones.- Los Adioses.- Desengaos del Mago.-
Rquiem para un Gentilhombre.Lea tambien:
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despedidaLos motivos del loboLos heraldos negrosLa nia de
guatemalaLa casada infielJuventud divino tesoroEl desprecioEl da
que me quierasEl besoElegia para mi y para tiCarta a
ustedCaminanteBesosAs, verte de lejosAntes que tAmor verdaderoAmor
eternoAmar sin ser queridoAcurdate de mA cocachos aprend
Y quin fue Manuel Scorza?5 septiembre, 2013Arte y
Cultura,Educacin,Efemrides,Recursos Educativos12 CommentsEl prximo
lunes 9 de septiembre,Manuel Scorzaestara celebrando su cumpleaos
nmero 85 uno de los escritores ms importantes del pas. Su nombre,
asociado durante los ltimos aos de su vida a la accin poltica -fue
candidato a la vicepresidencia en 1980 por un entonces conocido
movimiento de izquierda- y el cido debate con colegas escritores
comoMario Vargas Llosay periodistas comoCsar Hildebrandt, es ahora
identidad de diversas instituciones educativas en Lima y
provincias, siendo particularmente conocida la que se ubica en el
populoso distrito de San Juan de Lurigancho. Un trgico accidente
areo acab con su vida de manera anticipada, y dio inicio a su
leyenda artstica, la misma que ha sido sistemticamente acallada por
los medios convencionales y gubernamentales, a pesar de la
importancia que tuviera en campos como el editorial y el de gestin
cultural, con trascendentes contribuciones al fomento de la lectura
popular. Pero quin fue realmenteManuel Scorza? Lo sabremos en estas
notas biogrficas escritas por Jaime Guadalupe Bobadilla, conocedor
de su obra:
Manuel Scorza Torre(Lima, 9 de septiembre de 1928) es uno de los
escritores ms relevantes de nuestra literatura. Su esttica
literaria es magistral no solo por su audacia e innovacin, sino
porque tambin es consustancial a la permanente brega por un pas
superior, por un mundo diferente. Fue genial poeta y novelista,
visionario editor-promotor cultural, y, a la vez, indoblegable
luchador social humanista.Su poesa, de la que el cambio social y el
amor son pilares inconmovibles, es una de las ms elevadas de Per y
Amrica Latina. Est formada porCanto a los mineros de
Bolivia(1952);Las imprecaciones(1956);Los adioses(1960);Desengaos
del Mago(1961);Rquiem para un gentilhombre / Elogio y despedida a
Fernando Quspez Asn(1962);Cantar de Tpac Amaru(1969);El vals de los
reptiles(1970);Lamentando que Hans Magnus Enzensberger no est en
Collobrirs(1973);Palabras de Nicols Centenario(1977);A Csar Calvo
agradecindole que est aqu(1977).Sus novelas, antolgicas todas,
sonRedoble por Rancas(1970);Garabombo, el Invisible(1972);El jinete
insomne(1977);Cantar de Agapito Robles(1977);La tumba del
relmpago(1979) -integrantes de la pentalogaLa guerra silenciosa-;
yLa danza inmvil(1983). En estas obras, que han sido traducidas a
ms de cuarenta idiomas, Scorza ha enaltecido la persistencia y el
herosmo popular en la lucha por la justicia social y la liberacin
nacional.Como editor-promotor realiz, en el Per y varios pases de
Amrica Latina -cuando tena 28 aos-, una de las ms gravitantes e
histricas cruzadas culturales y educativas: los
legendariosFestivales del Libro(1956, 1957, 1958) yPopulibros
Peruanos(1960, 1961, 1962, 1963), nicas en su gnero, grandiosas
realizaciones an no igualadas, y ms si comparamos las cantidades de
habitantes y los avances tecnolgicos de su poca con la actual.Los
Festivales del Libro eran colecciones con las obras ms importantes
de los mayores literatos y pensadores de cada pas y del extranjero,
en entregas de ocho o ms ttulos. En el Per, fueron cinco Festivales
del Libro (un milln trescientos mil ejemplares en total); tres en
Venezuela (ochocientos cincuenta mil); dos en Colombia (setecientos
cincuenta mil); uno en Cuba (doscientos cincuenta mil vendidos en
diez das-); uno en Ecuador (ciento cincuenta mil); y un Festival
del Libro Centroamericano (doscientos mil).En los an ms
protagnicosPopulibros Peruanos lleg a publicar ms de sesenta
libros, en ocho series de cinco y ms ttulos cada una, con casos en
que un libro estaba conformado por dos tomos, adems de diez ttulos
individuales. Aqu y en todos los pases en que se editaron, todas,
absolutamente todas las colecciones de Festivales del Libro y
Populibros Peruanos fueron adquiridas masivamente, se agotaban con
inusitada rapidezEstas proezas editoriales fueron decisivas para
que elInca Garcilaso de la Vega,Manuel Gonzlez Prada,Jos Carlos
Maritegui,Csar VallejoyJos Mara Arguedas, entre otros, sean
realmente conocidos y valorados en nuestra patria e
internacionalmente. Por vez primera, Festivales del Libro y
Populibros Peruanos pusieron sus obras capitales en manos de la
gente sencilla, de los hombres y mujeres de a pie, de los
trabajadores y la juventud; en suma, de todo nuestro pueblo.No solo
ello: tambin consagraron a meritorios escritores e intelectuales
del pas:Ciro Alegra-cuya nombrada se acrecent-,Oswaldo
Reynoso,Mario Vargas Llosa,Julio Ramn Ribeyro, Sebastin Salazar
Bondy,Juan Jos Vega, entre otros. Y tambin popularizaron entre
nosotros a autores cumbres de otros pases: Jos Mart, Rubn Daro,
Alejo Carpentier, Nicols Guilln, Pablo Neruda, Jorge Icaza, Gabriel
Garca Mrquez, William Shakespeare, Oscar Wilde, Fiodor Dostoyevski,
Anton Chejov, Gustave Flaubert, Jean Paul Sartre, Edgar Allan Poe,
Ernest Hemingway.La tenaz e inclaudicable forja de su obra le vali
merecidos reconocimientos. Entre estos, en 1955, los tres primeros
lugares de los Juegos Florales Internacionales por el Cuarto
Centenario de laUniversidad Nacional de Mxico, cuando estaba
deportado en aquel pas por la dictadura odrista. Ah tambin, en
junio de 1954, renunci pblica e irrevocablemente al partido
aprista, medianteGood bye, mister Haya!, valerosa carta abierta que
constituye una irrefutable interpelacin de integral validez.En
1956, de retorno al Per, se le otorg elPremio Nacional de Poesa por
Las imprecaciones. En 1971 fue finalista del Premio Internacional
Planeta por la mundialmente clebreRedoble por Rancas. En realidad,
el primer lugar le fue negado deliberadamente, como categricamente
afirman todos los que conocen esta arbitrariedad, la que, por
cierto, tambin es otro mrito para l y su legendaria novela.La vida
deManuel Scorzatermin de manera abrupta, aquel aciago 27 de
noviembre de 1983, en el accidente del Aeropuerto de Barajas
(Madrid, Espaa), cuando retornaba desde Pars a residir
definitivamente con nosotros, tras una breve escala en Bogot, donde
expondra en un encuentro de escritores latinoamericanos.Su sepelio
fue fervoroso, multitudinario. Por esta desgracia, el Per perdi a
suprimer candidato al Premio Nobel de Literatura,pues desde 1979
Manuel Scorza Torre ya estaba entre los nominados a esa cima
universal.Manuel Scorzay su multifactica obra son, invariablemente,
clsicos de la literatura nacional e internacional, que merece ser
conocida y valorada por las nuevas generaciones. Compartir:
Facebook inShare 12 Responses toY quin fue Manuel Scorza?1. Micaela
Monje Padilladice:6 septiembre, 2013 a las 4:33Manuel Scorza poeta
y escritor, sobre todo peruano.Responder2. laura Cosme Sdice:8
septiembre, 2013 a las 2:00Un brillante periodista.Responder3.
Rmulo Carrascodice:8 septiembre, 2013 a las 4:05Fue un novelista ,
poeta y editor peruano de la Generacin del 50, atento a los
fenmenos sociales y auscultado de problemas del momento de la nacin
peruana.Un gran hombre y peruano sobre todoResponder4. Maritza
Gomezdice:8 septiembre, 2013 a las 4:57Manuel Scorza fue un
novelista , poeta y editor peruano de la Generacin del 50, atento a
los fenmenos sociales y auscultador de problemas del momento de la
nacin peruana .Responder5. Victoria Mimajrezdice:6. anuel Scorza
conden su pluma al escoger como principio vital de la misma la
defensa de la causa indgena en el Per. Y digo conden, porque la
literatura poltica indigenista ha sido concebida por el mundo
cultural como una literatura marginal. Difcil que el espritu burgus
y cosmopolita de nuestros escritores se fijara con respeto en una
literatura que defenda una causa perdida y ajena.7. Pero Scorza
escriba por compromiso tico. No era el ansia de laureles lo que lo
impela a escribir, lo impulsaba la absoluta seguridad de que su
literatura aportaba importantemente a la causa del campesinado
indgena: sus maestros, sus hermanos. El mvil de la literatura de
Scorza fue la defensa de la identidad y los derechos de su pueblo.
Pero, demostrar que la literatura de Scorza es una literatura
polticamente comprometida con la causa de las comunidades indgenas
del Per no aporta nada a la crtica que existe sobre ella, pues este
compromiso define su esttica y su vida. Lo que s es importante es
mostrar los mltiples mecanismos a travs de los cuales Scorza
compromete su literatura y busca comprometer al lector con la causa
indgena. Este trabajo se propone evidenciar uno de ellos. La
definicin de ste nos permitir precisar con ms profundidad el
constructo ideolgico que define la construccin de mundo en las
novelas.8. Vamos entonces a hacer un anlisis de la pentaloga de
Scorza, para mostrar cmo la estructura de hroes y antihroes
construye la oposicin al poder terrateniente, y, lo fundamental,
cmo esta estructura comn a las cinco novelas encarna una ideologa y
una interpretacin de la realidad peruana. Es decir, el constructo
ideolgico del texto, la lectura que de la realidad hace la
pentaloga, se vehiculiza a travs de esta estructura.9. 1. El
hroe10. En cada una de las cinco novelas hay un sujeto sobre el que
recae principalmente la responsabilidad del compromiso heroico, y
que se define, a excepcin de la ltima novela, por su condicin
sobrenatural: enRedoble por Rancas, Hctor Chacn (el nictlope);
enGarabombo el Invisible,Fermn Espinoza (el invisible); enEl Jinete
Insomne, Raymundo Herrera (el insomne); enEl Cantar de Agapito
Robles, Agapito Robles (el mutable); enLa Tumba del Relmpago,
Genaro Ledesma.11. Estos hroes se configuran en funcin de la
oposicin al poder del gamonalismo.1Confrontacin que se da en dos
dimensiones: en su accionar y en su caracterizacin.12. Sobre la
primera, baste decir que toda la vida de los hroes se configura en
funcin de esta oposicin: el hroe casi no hace nada distinto de
buscar la destruccin del opresor para dignificar a la comunidad. De
ah que su vida privada es casi imperceptible, y sus conflictos sean
los de la comunidad (la primera categora del hroe de que hablaba
Lukacs en suTeora de la novela).13. Es la segunda dimensin de este
esquema de oposicin la que va a evidenciar con ms claridad el
soporte ideolgico que define la construccin del hroe. El hroe de la
primera novela, Hctor Chacn, aparece dotado de una condicin
maravillosa: lanictalopa. Condicin que tiene como propsito nico
facilitar la accin de Chacn contra el Juez Montenegro (Encarnacin
mxima del poder gamonalista). Su nictalopa le facilita el
desplazamiento en medio de la ms espesa oscuridad, lo que le
permite organizar la lucha, huir de los heraldos nefastos de
Montenegro, etc. En esta novela el hroe es acompaado de otros dos
hroes prominentes, que tambin estn investidos de poderes
especiales: el Ladrn de Caballos y su conocimiento del lenguaje
caballuno; y el Abigeo, de sueos premonitorios. Estos hroes tambin
ponen sus poderes al servicio de la oposicin al poder, su funcin en
el texto es ayudar a desarrollar el programa narrativo del hroe:14.
El doctor Montenegro viva vigilado por los fusiles de La Benemrita
Guardia Civil y la desconfianza de cuatrocientos compadres. Podan
vencerlo cinco hombres? As hablan las lenguas largas. Hablan por
hablar. Efectivamente, eran cinco varones contra cuatrocientos
armados, pero eran cinco machos especiales.
Para principiar , Hctor Chacn, el Nictlope, vea igual de da que
de noche; sus ojos distinguan lo mismo la oscuridad que la
claridad. A qu trampas poda arrastrar a la Guardia Civil? El Ladrn
de Caballos y el Abigeo taimadamente organizaban una reunin de
equinos en Yanahuanca (Redoble por Rancas:214).215. El hroe de la
segunda novela, Fermn Espinoza (Garabombo), tambin sufre de una
enfermedad maravillosa: lainvisibilidad. Esta condicin especial del
hroe no slo est al servicio de la lucha (Como la de Hctor Chacn),
sino que encarna la enfermedad de su pueblo: la cobarda. Garabombo
es invisible para todos aquellos que estn del lado de los
hacendados, de los opresores, pero es visible para los oprimidos
que se rebelan. Garabombo se hace visible a los opresores cuando
reclama, cuando el pueblo se puebla de valor, cuando lucha:16. Lo
vean! La multitud exhal algo tramado por el alivio, el regocijo y
la angustia. Lo vean! Garabombo cumpla su promesa: era visible.
Nadie los derrotara! 'Ni herbolarios ni brujos me curarn. El da que
ustedes sean valientes me curar! El da que comande la caballera
comunal!' Una certidumbre ms poderosa que los roquedales los irgui
(Garabombo el Invisible:195).17. La invisibilidad de Garabombo es
el resultado del silencio, de la cobarda, de la inaccin de la
comunidad. Y su cura ocurre cuando los comuneros exigen sus
derechos. Es decir, slo el da en que el pueblo indgena se levanta y
lucha por sus tierras, slo el da que se sobrepone a su cobarda y
enhiesta corajudo la bandera de sus derechos, slo el da que
recupera su dignidad es escuchado, se hacevisiblea los ojos de los
opresores. Garabombo es pues la metfora del problema indgena en el
Per: su inexistencia para el gobierno y la sociedad dominante.18.
Con Raymundo Herrera (el insomne) ocurre lo mismo que con
Garabombo, su condicin maravillosa no slo est al servicio de la
accin del hroe contra los opresores sino que encarna el problema
del indio; pero con Raymundo este efecto simblico de la enfermedad
es ms denso y fundamental. Cuando son arrebatadas las tierras de la
comunidad en el ao de 1705, se detiene el tiempo para Raymundo
Herrera (tena 63 aos) y contrae la enfermedad del insomnio, de la
que slo se cura el da que su comunidad se decide a luchar, 257 aos
despus. El jinete insomne es un fantasma extraordinario, cuya razn
de ser es increpar a la comunidad, es una sombra que deambula en su
caballo incitando a la lucha, organizando a la comunidad,
recordndoles su pasada dignidad de pueblo soberano y su presente
indignidad de pueblo desposedo. El da que se trazan los planos de
la comunidad, se rescatan los ttulos de la tierra y el pueblo
inicia su lucha contra los terratenientes, Raymundo Herrera
recupera el sueo, y muere:19. No slo el antiguo Chapihuaranga se
volvi rojo. Los Requis me dicen que el da del entierro de don
Raymundo Herrera, las corrientes se tieron en las alturas. El
suegro de los Guadalupe cuenta que por su rumbo, cerca de la
cordillera Culebra, adems de teirse, los ros se encabritaron.
'Magdaleno, yo no estaba bebido. Te juro que vi al ro Culebra
arrodillarse. Se prostern e intent regresar a su nacimiento. Ves
como corre ahora para ac? Pues durante tres das quiso correr hacia
all, hacia el cerro Wayracndor (El Jinete Insomne:243).20. El
jinete insomne nace de la usurpacin y muere en la recuperacin: la
vida del jinete es igual a la vida de la comunidad desposeda, l es
la memoria del abuso. Su enfermedad es la enfermedad de la raza
incaica: su expulsin de la historia.3El pueblo indgena desposedo es
un pueblo sin historia, [los indios] fueron expulsados de ella por
la fuerza de las armas.4La muerte de Raymundo Herrera es el
reencuentro de la comunidad con la historia.21. Al contrario de los
hroes de las tres novelas anteriores, el hroe de la cuarta novela,
Agapito Robles (el mutable) no sufre de una enfermedad maravillosa.
El poder de transmutarse es una invencin de una bruja de la
comunidad:22. Agapito palideci. Las autoridades polticas de
Yanahuanca, incapaces de capturar al personero, haban acabado por
admitir lo que divulgaba Victoria de Racre: que Agapito Robles haba
recibido autorizacin para convertirse en puma.
Un delator haba revelado al juez que, acabando una sesin, para
demostrar su podero, Agapito Robles se haba convertido en puma (El
Cantar de Agapito Robles:123).23. Agapito Robles no se va a curar
el da de la reivindicacin de la comunidad, el da que tomen posesin
de la tierra; su condicin especial, su poder de transmutarse en
puma, es una invencin, una estrategia de lucha. Nos enfrentamos
entonces a un hroe distinto del hroe mtico de las tres novelas
anteriores. EnEl Cantar de Agapito Robles, el hroe desciende del
plano mtico a la leyenda. Pero esta inventada condicin especial, al
igual que las enfermedades maravillosas de los otros hroes, tiene
su razn de ser en la oposicin al poder: es este atributo de la
transmutabilidad el que le permite a Agapito escurrirse por todos
los rincones y organizar la lucha contra los terratenientes. Es
decir, cambia la caracterizacin del hroe pero se mantiene el mismo
funcionamiento textual. Y, Junto con este cambio en la
caracterizacin del hroe, aparece un cambio en la percepcin del
problema del indio: Agapito Robles no reclama las tierras, no busca
que las autoridades le restituyan sus derechos, su decisin es tomar
por la fuerza las tierras usurpadas. Agapito no encarna la situacin
de la raza indgena, sino la voluntad y la accin de la dignificacin,
ya no representa el silencio sino el grito, no la cobarda sino la
valenta, no la sumisin sino la lucha. Ya noreclamacomo los hroes
precedentes,recupera; ya no pide justicia, la impone:24. Doscientos
cincuenta y siete aos Yanacocha haba reclamado, suplicado,
gestionado, esperado, conminado que se le hiciera justicia. Alto de
claridad, Agapito comprendi: Yanacocha se haba equivocado! El ttulo
por el que se inmolaron tantas generaciones, era slo papel apagado.
Despidindose, el Ttulo hablaba por ltima vez: toda reclamacin es
insensata. Yanacocha slo recuperara su pas por la fuerza. El da
atraves su corazn. Y Agapito decidi que Yanacocha no implorara
nunca ms (El Cantar de Agapito Robles:14).25. Hay pues un cambio en
la condicin del hroe y un cambio en su concepcin del problema de la
comunidad. Ya no se trata de que losveansino de quesientanel poder
de la comunidad erguida.26. El hroe deTumba del Relmpagoes un hroe
distinto de los cuatro hroes anteriores: no pertenece a la
comunidad, ni sufre ninguna enfermedad maravillosa. Sin embargo,
tiene el poder de organizar a todas las comunidades para la
protesta. Ya no se trata de una comunidad reclamando unas cuantas
hectreas de tierra, se trata de las comunidades indgenas unidas
para recuperar la tierra usurpada; estas comunidades tienen cada
una su propio hroe, y todos ellos esperan las rdenes de Genaro
Ledesma.27. Ledesma es un abogado de pueblo que sigue con fervor
las ideas del socialismo americanista de Maritegui, lector
apasionado de Csar Vallejo y amigo de Manuel Scorza (el escritor
peruano). Para l es claro que el problema del indio es el problema
de la tenencia de la tierra, es el gamonalismo el que tiene
condenadas a las comunidades indgenas. Siguiendo las ideas de
Maritegui, Ledesma concluye que mientras se mantenga el esquema
socioeconmico del latifundio (adems enfeudado a capitales
extranjeros), las comunidades indgenas nunca obtendrn justicia. Por
eso acepta dirigir a las comunidades, pero se da cuenta de que stas
no estn preparadas para una lucha armada, de que el problema del
indio es un problema nacional e internacional, y de que se necesita
el concurso de toda la sociedad peruana para enfrentarlo: si el
problema del indio es el latifundio, y el Per mantiene una economa
agraria feudal manipulada por intereses extranjeros, no es una mal
equipada comunidad indgena enfrentada a todas las fuerzas del
estado la que lo va a resolver. Al final Ledesma entiende que el
nico resultado posible es el fracaso y una masacre campesina ms:28.
De todas maneras nos van a matar. Debemos morir matando! insisti
Roque.No se trata ni de matar ni de morir. Se trata de vivir para
tomar el poder.Genaro...!Dije que no, carajo! Antes de enviar gente
a la muerte, con uniforme o sin uniforme, prefiero que me fusilen.
Prefiero morir inocente y no vivir culpable! (La Tumba del
Relmpago:257).29. Si hacemos un anlisis ms profundo de cada uno de
estos cinco hroes encontraremos en sus funcionamientos textuales la
clave ideolgica que rige la construccin de mundo en la novelstica
de Scorza.5Ya hemos dicho que el hroe, tanto por su configuracin
como por su recorrido narrativo, se define en su oposicin al poder
terrateniente. Ahora bien, los hroes de las primeras tres novelas
sufren enfermedades maravillosas que encarnan la cobarda, el
despojo y la vergenza de la raza incaica; los hroes principales de
las otras dos novelas se construyen de manera distinta: la
transmutabilidad de Agapito Robles es un invento, no tiene un
carcter de verdad, y Genaro Ledesma no est investido de ningn poder
maravilloso. Vemos entonces cmo los tres primeros hroes se
configuran en el mito, el cuarto en la leyenda y el timo en el
plano histrico. Otra caracterstica comn es que el hroe siempre
fracasa en su empeo y este fracaso se resuelve siempre en una
masacre de la comunidad a manos de las fuerzas al servicio del
poder terrateniente: hay pues un mismo esquema rigiendo la
construccin y el accionar del hroe:30. 31. Indudablemente estamos
asistiendo a un abandono paulatino del mundo mtico para entrar en
el mundo histrico. Es decir, aparte del recorrido narrativo del
hroe particular de cada una de las novelas, tenemos otro recorrido
narrativo: el del hroe como construccin textual de toda la
pentaloga, que desciende del mundo mtico al mundo histrico. Y es en
este segundo recorrido narrativo o supra-recorrido donde est la
clave ideolgica del texto.6El desasimiento del mundo mtico y
aferramiento al mundo histrico encarnan un cambio de perspectiva en
el entendimiento del problema del indgena: de entender ste como un
problema cultural (al estilo del indigenismo tradicional) a
entenderlo como un problema fundamentalmente socioeconmico,
fundamentado en el rgimen de distribucin y explotacin de la tierra.
Este es el llamado neoindigenismo de Manuel Scorza (aunque l no
aceptara esta denominacin).7Pero bien, la accin heroica, tanto del
hroe mtico como del hroe histrico, termina en el fracaso y en una
masacre ms de indgenas. Acaso la lucha comunera est condenada al
fracaso, no importa la perspectiva ideolgica desde la que se
conciba? La accin heroica claramente nos dice que s. Veamos cmo nos
contesta a esta pregunta el anlisis del antihroe.32. 2.Estructura
de la accin del antihroe33. Aunque enRedoble por Rancasaparece el
nio Remigio, es enGarabombo el Invisibledonde se desarrolla
plenamente y adquiere ms claridad su funcionamiento textual;
Remigio es pues el antihroe que atraviesa las dos primeras novelas.
EnEl Jinete Insomneaparecen dos antihroes: Tupayachi y el
Ingeniero. EnEl Cantar de Agapito Roblesy enLa Tumba del
Relmpagoaparece una antiherona: Maca Albornoz.34. Remigio es un
personaje ambivalente. Para s mismo es un intelectual, un poeta, un
hombre con una profunda sensibilidad y espritu crtico; pero, para
los dems, es un bufn asqueroso, atrapado en una sentina de
complejos y humillaciones. Frente a esta inconsistencia entre la
imagen que l tiene de s mismo y la imagen que de l tienen los
otros, Remigio se sumerge en una profunda irrealidad, en un mundo
imaginado para s mismo. En este juego de caracteres que lo
constituyen, Remigio se erige como un sujeto que confronta al poder
desde el humor:35. *En su demencia de personaje culto, a travs de
sus cartas y discursos irnicos. En un estilo mordaz, angustiante,
penetrante, las palabras son el arma para combatir la injusticia,
para enfrentar la dura realidad de amos y verdugos, para expresar
el dolor de la comunidad indgena:36. En Yanahuanca falta lo que a m
me sobra: ideas, invenciones, limpieza pblica, encarcelar a las
autoridades, pedirles rendicin de cuentas y destituir a la
alcaldesa, meterla presa a usted. () Cambiar la tierra del
cementerio, importar tierras donde no se fusile, ni se encarcele,
ni se persiga a los jorobados, ni le griten feo a los cojos
(Garabombo el Invisible:83).37. * En su carcter bufonesco, llamando
a sus chandosos con los nombres de las autoridades. Pero es en esta
condicin de bufn de un rey injusto y dspota (el gamonal), que
Remigio se constituye en smbolo de la condicin indgena: Remigio es
la encarnacin del fragelo de la comunidad despojada de sus tierras:
el hambre:38. Yo no me com los bizcochos, y para que vean vomito.
Ya ves? Qu les dije? He vomitado. Qu he comido? De chico casi nada;
de grande nada. Y ahora, en vsperas de mi resplandeciente madurez,
cerca de mi edad de oro, de vez en cuando como galletas y bizcochos
robados. Soy pues, inocente(Garabombo el Invisible: 49).39. Y se
logra el efecto, el lector re, y cuando re entiende y se conmueve,
y se pone del lado de la causa indgena. El antihroe confronta al
poder desde el humor. Remigio denuncia de manera incontestable,
desnuda efectivamente la realidad a travs de la irona. Pero esta
confrontacin desaparece cuando, por efecto de una broma del Juez
Montenegro, Remigio es reconocido como el intelectual que siempre
ha querido ser. Y, por efecto de este reconocimiento que le hacen
los notables, se convierte en Remigio el hermoso: pierde su joroba,
crece, sus dientes renacen, desaparece su cojera, la tez
rejuvenece; y Remigio el engendro se transforma en Remigio el
hermoso. Para transformarlo, slo se necesit que los notables lo
aceptaran en su exclusivo crculo. Y con esta transformacin
desaparece la denuncia; Remigio se silencia: ya no escribe cartas,
no grita la injusticia, los perros se pierden en el anonimato, ya
no tiene hambre.8El antihroe es sobornado por el gamonal y
traiciona a la comunidad.40. En la tercera novela aparecen dos
antihroes: Tupayachi y el Ingeniero. Estos dos antihroes encarnan
la dualidad que caracteriza a Remigio: el Ingeniero, con su ilusin
de sabio; y Tupayachi, como bufn, encarnando al hambre. Tupayachi
desequilibra la realidad, desnuda la injusticia, confronta la
opresin, muestra la verdad desde la inocencia ms pura. Aunque en
Tupayachi hay una aparente conformidad con su posicin social y
entiende que no hay ms remedio, los grandes slo alternan con los
grandes, esa aceptacin es falseamiento. Tupayachi es contestatario
de la opresin. Cuando es injuriado por el seor Retamozo, construye
una trama de lo ms original y lo hace comer mierda: Tupayachi se
eleva por encima de su humillante condicin y condena al poder a
comer mierda. Pero la crtica ms fuerte, la ms punzante, la ms
efectiva, la ms corrosiva, la que logra un efecto contundente sobre
el lector, es la que encarna su relacin con el hambre. Su hambre es
insaciable. Y no es una cosa externa a l, es algo interior, ntimo,
est en sus sueos y aspiraciones, lo conforma:41. Yo quisiera ser
camello. El Ingeniero sabe que los camellos pueden guardar cien das
el agua en la barriga para cruzar el desierto. El sabe. Qu ms
quisiera yo que guardar comida por tres meses? Desgraciadamente no
soy un camello. (El Jinete Insomne:139)Yo siempre tengo hambre
Ingeniero. Sabe qu so? Caminando por la cordillera Negra me met en
un desfiladero y descubr imagnese Ingeniero descubr un filn de
arroz con pato: la veta se perda en el Brasil (El Jinete
Insomne:223).42. Tupayachi es un personaje erigido en el hambre, l
es el hambre misma. l, como Remigio, encarna el hambre insaciable y
eterna de la comunidad indgena sometida por la ambicin del
terrateniente.43. Por su parte, el Ingeniero se concibe a s mismo
como el intelectual, el supremo sabio. Es un personaje que denuncia
ideolgicamente, que ayuda a la comunidad en el trazado de los
planos con los que puedan reclamar, pero sin participar en la
prctica de la lucha, en la confrontacin de hecho. Tal vez por una
cobarda que le es inmanente, el Ingeniero evade la realidad,
sumindose en mundos de ensoacin, en imposibles negocios, en la
irrealidad. Al igual que Remigio, el Ingeniero es sobornado y
renuncia al levantamiento de los planos.44. El ltimo antihroe es
uno de los personajes ms elaborados, ms ricos y mgicos de la
novelstica de Scorza. La historia de Maca atraviesa tres
novelas:Garabombo el Invisible, El Cantar de Agapito RoblesyLa
Tumba del Relmpago.Maca es una mujer que se educa como varn; se
conoca como Maco Albornoz, y era miembro de una familia de
delincuentes. Slo a la edad de 20 aos, a manos de tres bandidos que
compartan la misma celda del presidio que l, Maco se sabe mujer.
Como hombre, Maco era irresistible para las mujeres; como mujer,
Maca era imprescindible para los hombres. Y esa condicin de mujer
extraordinaria la aprovecha para subyugar a los notables. Nos dice
el hacendado don Migdonio:45. Pngase en mi lugar. Cmo sospechar que
lo que anhelaba ese serafn pavoroso era demostrar la
insignificancia de los hombres! Yo soy seores el primer varn que la
vio en esta provincia y repito que verla es desgraciarse (El Cantar
de Agapito Robles:27).46. Bajo el imperio de su belleza sucumben
los ms notables varones de la regin, stos abandonan hacienda,
mujeres e hijos, para ir en busca de una boda prometida que nunca
se realizar. Hasta el smbolo mximo del poder, el inconmovible
doctor Montenegro de huesos de marfil, cae temporalmente en las
redes de Maca:47. La salud del doctor Montenegro tambin empeoraba.
Por primera vez en su vida conoca el insomnio. l, que se rega por
horarios inmutables, enred el hilo de sus jornadas. En vano, como
siempre, se acostaba a las diez de la noche y se levantaba a las
seis. El sueo lo esquivaba: entre sus ojos y el reposo se interpona
la figura de Maca (El Cantar de Agapito Robles: 82).48. Pero Maca
no slo se opone al poder de manera directa por la va de su belleza,
tambin lo hace a travs de la irona. El humor, terreno
incuestionable de la irreverencia, es mecanismo de denuncia social
y poltica; la solemne historia oficial, encarnada en los prceres,
se destroza bajo el peso inconmensurable de ste.49. Esa hembra,
capaz de pararle la pinga a los hroes que huevean en los
monumentos, desembarc seguida por su corte de idiotas. Porque,
predicando que 'los imbciles y los locos son los nicos hombres
dignos de confianza', Maca recoga a todos los que encontraba en los
puertos, caseros o caminos, y blasfematoriamente los bautizaba con
los apellidos de nuestros prceres. As, a un enano que padeca la
incurable costumbre de robar caramelos, lo motej General Prado. Un
barrilito de grasa que arrastraba una pierna result el General
Balta. Dos cretinos de Chacayn ascendieron a General La Mar y
General Gamarra. Un retaco de cuello arbolado por el bocio acab en
el Mariscal Ureta. Y no obstantes mis splicas, no hubo manera de
cambiarle el apellido a un estpido que ella jurament como el
Presidente Pirola (El Cantar de Agapito Robles: 40).50. Maca se
construye pues en funcin de la oposicin al poder humillando a los
notables y a travs de la irona. Su funcin textual es pues, como la
de los otros antihroes, la oposicin al poder del gamonal. Pero, al
final, Maca, purificada por el fuego maravilloso de su amor
incestuoso, se transforma en Santa Maca y deja de ser
contestataria.51. Al igual que los hroes, los antihroes se
desplazan,en el transcurso de las cinco novelas, del mdulo mtico a
la dimensionalizacin histrica. Pero con stos la relacin
mito-realidad se ofrece como una relacin de ida y vuelta: de las
mutaciones maravillosas de Remigio y la mata de geranios que
revienta en su cabeza al ser atravesada por las balas enemigas a la
tragedia histrica de Tupayachi y el Ingeniero, y de ellos a
Maco-Maca que sale indemne del fuego abrasador para convertirse en
Santa Maca. Con el antihroe se construye pues la dialctica de la
relacin mito-realidad: imposibilidad de desasirse del mundo mtico e
imposibilidad de mantenerse en l.52. Estos antihroes comparten un
mismo origen social: son gente del pueblo, estn sumidos en una
profunda miseria, comparten una misma obsesin vallejiana por el
hambre, permanecen sometidos a la humillacin y el abuso de los
hacendados, son sujetos sumamente complejos que, ante la
imposibilidad de enfrentar la realidad, se evaden a sus propias
realidades (irrealidades), desde donde denuncian a los opresores.
Tambin comparten un mismo final: la traicin a la comunidad: Remigio
el horrendo es sobornado por los notables y se convierte en Remigio
el hermoso, pasando (con su transformacin) de la denuncia a la
aceptacin pasiva de la injusticia y el atropello; el Ingeniero es
amenazado y sobornado por los terratenientes y abandona, con
Tupayachi, el trazado de los planos que van a permitir la
reclamacin de las tierras; Maca abandona la confrontacin al
convertirse en Santa Maca, y los idiotas de su corte pierden sus
nombres blasfematorios, al ser abandonados por ella.53. Ya hemos
dicho que el carcter ambivalente de que hablaba con respecto de
Remigio, se desdobla en Tupayachi y el Ingeniero, es decir, en la
tercera balada se individualiza la dualidad que constituye a
Remigio: Tupayachi asume la funcin textual del Remigio bufn:
confrontacin al poder desde el humor; y el Ingeniero asume la
funcin textual del Remigio intelectual: confrontacin directa al
poder desde la irrealidad. Con Maca ocurre lo mismo: Por la va de
la humillacin hace la confrontacin directa a los notables, la misma
funcin textual de Remigio intelectual - Ingeniero; por la va del
humor confronta al poder a travs de su corte de idiotas, la misma
funcin textual Remigio bufn - Tupayachi. En sntesis, los Antihroes,
por va de la confrontacin directa o del humor, comparten una misma
funcin textual: la confrontacin al poder terrateniente, la denuncia
de la opresin y la injusticia, la reivindicacin de la causa
indgena. Al final, la traicin y el abandono de la confrontacin, es
decir, el fracaso. Hay pues un mismo esquema de construccin
rigiendo la figura del antihroe:54. 55. Al igual que la estructura
de la accin heroica, la estructura de la accin del antihroe nos
dice que toda lucha comunera est condenada al fracaso.56. 3.
Dimensin ideolgica de la estructura bsica de hroes y antihroes57.
Para terminar, quiero sealar que esta configuracin de los hroes y
los antihroes se rige por una misma idea estructurante. Podemos
hablar de una funcin textual hroe, repetida en distintos personajes
para cada novela; y una misma funcin textual antihroe, tambin
reproducida en distintos personajes. El hroe hace una confrontacin
heroica, el antihroe hace una confrontacin irnica. Vemos pues que
hroe y antihroe comparten una misma funcin textual: la confrontacin
al poder del gamonal; y que ambas confrontaciones terminan siempre
en el fracaso. Hay entonces un mismo esquema bsico que define los
funcionamientos textuales del hroe y el antihroe:58. 59. El hroe y
el antihroe representan a la comunidad, los terratenientes y las
autoridades al gamonalismo. Est claro entonces que este esquema de
oposicin, que define los funcionamientos y la caracterizacin de
hroes y antihroes, propone la confrontacin fundamental comunidades
contra gamonalismo. El resultado de dicha confrontacin es el
fracaso de la comunidad indgena (acompaado siempre de una masacre)
y el triunfo y la restauracin del poder del gamonal. Es importante
resaltar esta idea: los hroes y los antihroes son anulados por los
gamonales, la comunidad es masacrada por el gamonalismo, la
historia de cada una de las novelas es la historia de un fracaso,
la historia de la saga es la historia de un fracaso; de un fracaso
eterno y reiterado. Fracaso de la comunidad frente a un esquema
socioeconmico del latifundio y no frente a sujetos particulares. El
problema del indgena nos dicen los textos, radica en el problema de
la tierra y su rgimen de propiedad; el problema del indgena es el
problema de la tierra. Todo el juego de relaciones y evaluaciones
de los hroes y los antihroes, sus funcionamientos textuales, se
definen en este planteamiento. El ciclo de novelas de Scorza es
pues unaGUERRA SILENCIOSAal latifundio.60. Ahora bien, este
funcionamiento de la estructura de hroes y antihroes obedece a una
percepcin particular e ideolgica del problema indgena en el Per.
Percepcin que constituye una toma de posicin directa en favor de la
causa indgena, y una condena al esquema socioeconmico del
latifundio. Esta evaluacin social, o constructo ideolgico, que rige
la lectura del conflicto que hace la saga, no solamente se
materializa en estas estructuras, podemos leerla a mltiples
niveles: en la evaluacin implcita y explcita que hacen los
narradores subordinantes al citar los discursos de los narradores
subordinados; en la manera como se lee el mito y su funcin en la
pentaloga; en la funcin textual del intertexto; en la matriz
actancial bsica que se repite incansablemente en el ciclo; en la
mixturacin del realismo mgico y el realismo histrico que proponen
una funcin potica de hondas implicaciones semnticas e ideolgicas;
etc. Pero stos sern temas para trabajos posteriores.61. Ahora bien,
si tratamos de precisar el constructo ideolgico del texto, o, ms
bien, la formacin ideolgica que define la lectura del conflicto del
indgena que hacen las novelas, tendremos que recordar a Jos Carlos
Maritegui y sus tesis sobre un socialismo americanista. Para
Maritegui, el problema del indio es un problema socioeconmico cuya
resolucin no sera posible sin una redefinicin del esquema de
explotacin y tenencia de la tierra. Es decir, el esquema
socioeconmico imperante en el Per imposibilitara por principio
cualquier reconciliacin; y la humanizacin de las relaciones entre
hacendados y comunidad no sera posible, dado lo obsoleto y poco
competitivo de un sistema que slo puede sobrevivir contratando mano
de obra barata, esto es, manteniendo a los indgenas en la miseria y
la ignorancia:62. Todas las tesis sobre el problema del indgena,
que eluden a ste como problema econmico social, son otros tantos
ejercicios teorticos y a veces slo verbales condenados a un
absoluto descrdito. No las salva a algunas su buena fe.
Prcticamente todas no han servido sino para ocultar y desfigurar la
realidad del problema. La crtica socialista lo descubre y esclarece
porque busca sus causas en la economa del pas y no en su mecanismo
administrativo, jurdico o eclesistico, ni en su dualidad o
pluralidad de razas, ni en sus condiciones culturales o morales. La
cuestin indgena arranca de nuestra economa. Tiene sus races en el
rgimen de propiedad de la tierra. Cualquier intento de resolverlo
con medidas de administracin o polica, con mtodos de enseanza o con
obras de vialidad, constituye un trabajo superficial o adjetivo,
mientras subsista la feudalidad de los gamonales.963. Claramente,
el planteamiento de Maritegui nutre y define los fundamentos
ideolgicos de laGuerra Silenciosa, que son los que determinan el
funcionamiento textual de hroes y antihroes. No importa cmo sea la
lucha, el triunfo jams ha dependido ni depender de la comunidad
indgena, pues su enemigo es todo el Per, su esquema socioeconmico.
Mientras ste no cambie, el resultado de la lucha comunera ser la
muerte y el fracaso. Este era el ahogado grito que desgarraba a
Scorza, suGuerra Silenciosa.64. 65. Notas66. [1]Entendemos el
gamonalismo en un sentido amplio, tal como lo propone Maritegui: El
trmino 'gamonalismo' no designa slo una categora social y ecnomica:
la de los latifundistas o grandes propietarios agrarios. Designa
todo un fenmeno. El gamonalismo no slo est representado por los
gamonales propiamente dichos. Comprende una larga jerarqua de
funcionarios, intermediarios, agentes , parsitos, etc. El indio
alfabeto se transforma en un explotador de su propia raza porque se
pone al servicio del gamonalismo. El factor central de este fenmeno
es la hegemona de la gran propiedad semifeudal en la poltica y el
mecanismo del estado. Maritegui, Jos Carlos,Siete Ensayos de
Interpretacin de la Realidad peruana, Universidad del Valle, Cali,
1994, pg.23.67. [2]Para referirme a las novelas de Scorza citar por
ttulo y nmero de pgina. El resto de la informacin bibliogrfica
aparece al final.68. [3]Nos dice Luisa Pranzetti: As pues, para
Scorza el futuro como dimensin prolongada del presente tiene que
modelarse sobre el pasado, pero el pasado de los indios -a partir
de la conquista- no existe. Durante siglos, millones de indios
masacrados no han hecho otra cosa que perpetuar la muerte de
Atahualpa. Pranzetti, Luisa, Elega y Rebelin en los Cantares de
Manuel Scorza,Revista de Crtica Literaria Latinoamericana, ao XIII,
No. 25, 1er semestre de 1987, pg.117.69. [4]Lassus, Jean-Marie,Una
Noticia Indita de Manuel Scorza, Primer Elemento de Reflexin Terica
Sobre el Ciclo deLa Guerra Silenciosa,Revista de Crtica Literaria
Latinoamericana, ao XV, No. 30, segundo semestre de 1989, pg.
122.70. [5]Al respecto vase: Moraa, Mabel,Funcin Ideolgica de la
Fantasa en las Novelas de Manuel Scorza,Revista de Crtica Literaria
Latinoamericana, No. 17 de 1983, Pp. 183-187.71. [6]Sobre la
relacin mito-realidad en las novelas de Scorza, vase: Lassus,
Jean-Marie, Op.Cit. Cornejo Polar, Antonio,Sobre el
'Neoindigenismo' y las Novelas de Manuel Scorza,Revista
Iberoamericana, vol. 50, Nos. 126-129, 1984, Pp.549-557.72.
[7]Sobre los distintos tipos de indigenismo, y las razones del
rechazo de Scorza a esta clasificacin vase: Moraa, Mabel,Op.Cit.
Pp. 172 y siguientes.73. [8]No podemos dejar de ver en esta figura
del Hermoso una metfora de cierto tipo de intelectual
latinoamericano que volva la espalda a la problemtica de
latinoamerica. Hay pues all una crtica fuerte de Scorza a los
intelectuales que no se comprometan con el problema del indgena, o
que si lo hacan eran absorbidos por el sistema: la fama, los cargos
diplomticos, etc. Esta metfora nos propone una figura del
intelectual visto por el sistema como una especie de bufn que,
cuando se hace peligroso, el sistema absorber, a travs de mltiples
y sofisticados procesos de seduccin, hacindole sentir una mentida
importancia , para, luego, cuando pase el peligro, desecharlo.74.
[9]Maritegui, Jos Carlos, Op.Cit. pg. 21.75. 76. BIBLIOGRAFA77.
Maritegui, Jos Carlos,Siete Ensayos de Interpretacin de la Realidad
Peruana,Universidad del Valle, Cali, 1994.78. Scorza,
Manuel,Redoble por Rancas,Plaza y Jans, S.A. Editores, Espaa,
1984.79. ____________Historia de Garabombo el Invisible, Plaza y
Jans S.A. Editores, Espaa, 1984.80. ____________El Jinete Insomne,
Plaza y Jans, S.A. Editores, Espaa, 1984.81. ____________El Cantar
de Agapito Robles, Monte Avila Editores, Caracas, 1976.82.
____________La Tumba del Relmpago,Siglo XXI Editores, S.A., Mxico,
1979.83. 84. 2001,Oscar Wilson Osorio, [email protected]
en la plaza de Ciberayllu.Ciberayllu85. MsensayosenCiberayllu.86.
87. 88. 89. 90. 91. 92. 93. 94. 95. 96. 97. 98. 99. 100. 101. 102.
103. 104. 105. 106. 107. 108. 109. 110. 111. 112. 113. 114. 115.
116. 117. 118. 119. 120. 121. 122. 123. 124. 125. 126. 127. 128.
129. 130. 131. 132. 133. 134. 135. 136. 137. 138. 139. 140. 141.
142. 143. 144. 145. 146. 147. 148. 149. 150. 151. 152. 153. 154.
155. 156. 157. 158. 159. 160. 161. 162. 163. 164. 165. 166. 167.
168. 169. 170. 171. 172. 173. 174. 175. 176. 177. 178. 179. 180.
181. 182. 183. 184. 185. 186. 187. 188. 189. 190. 191. 192. 193.
194. 195. 196. 197. 198. 199. 200. 201. 202. 203. 204. 205. 206.
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259. 260. 261. 262. 263. 264. 265. 266. 267. 268. 269. 270. 271.
272. 273. 274. 275. 276. 277. 278. 279. 280. 281. 282. 283. 284.
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298. 299. 300. 301. 302. 303. 304. 305. 306. 307. 308. 309. 310.
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337. 338. 339. 340. 341. 342. 343. 344. 345. 346. 347. 348. 349.
350. 351. 352. 353. 354. 355. 356. 357. 358. 359. 360. 361. 362.
363. 364. 365. 366. 367. 368. 369. 370. 371. 372. 373. 374. 375.
376. 377. 378. 379. 380. 381. 382. 383. 384. 385. 386. 387. 388.
389. 390. 391. 392. 393. 394. 395. 396. 397. 398. 399. 400. 401.
402. 403. 404. 405. 406. 407. 408. 409. 410. 411. 412. 413. 414.
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428. 429. 430. 431. 432. 433. 434. 435. 436. 437. 438. 439. 440.
441. 442. 443. 444. Manuel Scorza, apuntes para una biografa445.
Juan Gonzlez Soto446.
447. Abordar la biografa de Manuel Scorza presenta un problema
de ndole singular. Segn afirma Hugo Neira,Scorza indio, Scorza
exiliado poltico son algunas de esas enmaraadas quimeras1. A esos
malentendidos, tambin a otros, contribuy, y en no poca medida, el
propio poeta y novelista:Abon el campo para que alabasen su perfil
mestizo, dej rodar la fbula de una madre india, call o disimul su
aprismo juvenil... Es fcil leer en alguna entrevista falsedades
como las siguientes: Nac, como mi madre, en los Andes
centrales2ofund el Movimiento Comunal del Per3. Tambin, a veces,
evidentes contradicciones:Nunca pens queRedoble por Rancasse leera
fuera del Per4. O evidentes imposibilidades:Un da lo escrib[Redoble
por Rancas]de la primera a la ltima lnea5448. Quiz para la crtica
europea de los aos ochenta un escritor de origen tercermundista y
con rasgos faciales indgenas tiene todas las posibilidades para ser
una suerte de hroe cultural, y su llegada a Europa no puede
obedecer sino a un exilio forzoso, a un exilio poltico.449. Parece
ser que Manuel Scorza fue un gran fabulador, un hombre desmesurado
y no slo con la palabra escrita, tambin en sus conversaciones y en
sus actos. Quiz convenga tener presente, como sugiere Hugo Neira,
quecon la dramaturgia vive en vecindad la picaresca6.450. En las
pginas que siguen se intentar trazar, en la medida de lo posible,
la trayectoria biogrfica de un hombre en el que la desmesura, la
vitalidad y el entusiasmo conviven en alborotadas interferencias
junto a una voz potica que no abandonar en su obra narrativa.451.
Manuel Scorza Torres nace el 9 de septiembre de 1928 en Lima,en la
Maternidad, ese hospital de gente pobre en donde [...] las madres
parturientas se hacen hacinar hasta el horror7.452. Su padre haba
nacido en Matara, Cajamarca. Emigra a Trujillo y en una hacienda
caera, Casagrande, encuentra trabajo de obrero. Su siguiente
ocupacin es la de mecnico, esta vez en Lima,en un lugar atroz, el
manicomio Larco Herrera8.453. All conoce a quien ser la madre de
Manuel, Edelmira. Tambin es de origen provinciano y pobre:Naci en
Acobamba9, en el departamento de Huancavelica. En el manicomio
trabaja de ayudante de enfermera.454. La salud de Manuel, padece
asma, obliga a los padres a volver a la sierra en busca de un clima
ms benfico. Dejan la capital peruana en 193410. Se establecen en
Acoria, Huancavelica, donde su padre se instala como panadero. Son
los tiempos de infancia vividos en Acoria y en Acobamba los que
darn a Manuel el conocimiento de la vida en los pueblos indios:Yo
he pasado mi infancia en Huancavelica, en un pueblo que se llama
Acoria y en otro que se llama Acobamba11.455. No cabe duda de que
la familia, emigrantes serranos, y el nacimiento de Manuel Scorza,
en la Maternidad, las estrecheces en el tres-piezas dentro del
mismo manicomio, el asma, la vuelta a la sierra, son datos
biogrficos humildes, muy humildes12. Pero no le convierten en rural
su corta estancia en Acoria y en Acobamba, apenas cinco aos. l
mismo habra de admitirlo en conversacin con Gregorio Martnez y
Roland Forgues:Es cierto que yo tampoco hablo quechua. En mi
infancia entenda el quechua, desgraciadamente nunca llegu a
hablarlo porque aun en los estamentos ms pobres del Per hay grandes
barreras y mi familia en Acoria se haba convertido en una familia
de pequeos comerciantes y eso ya nos diferenciaba de los
indios13.
456.
457. Su educacin se inicia en un colegio religioso, el Salesiano
de Huancayo. Los esfuerzos y sacrificios familiares son enormes:Mi
madre decidi hipotecar econmicamente la familia para que yo
estudiase14.458. La vuelta a Lima, al mundo de los pobres en la
gran ciudad, tiene lugar en 193915. Su padre tiene ahora un puesto
en la calle de vendedor de revistas. Los esfuerzos de la economa
familiar por la educacin de Manuel son cada vez mayores: en 1943
ingresa en el Colegio Militar Leoncio Prado. Aos despus, en 1950
exactamente, Mario Vargas Llosa ingresa en este mismo centro
militar y educativo:El Leoncio Prado era una de las pocas
instituciones -acaso la nica- que reproduca en pequeo la diversidad
tnica y regional peruana. Haba all muchachos de la selva y de la
sierra, de todos los departamentos, razas y estratos econmicos.
Como colegio nacional, las pensiones que pagbamos eran mnimas;
adems, haba un amplio sistema de becas -un centenar por ao- que
permita el acceso a muchachos de familias marginales, de origen
campesino o de barrios y pueblos marginales. Buena parte de la
tremenda violencia -lo que me pareca a m tremenda y era para otros
cadetes menos afortunados que yo la condicin natural de la vida-
provena precisamente de esa confusin de razas, regiones y niveles
econmicos de los cadetes. La mayora de nosotros llevaba a ese
espacio claustral los prejuicios, complejos, animosidades y
rencores sociales y raciales que habamos mamado desde la infancia y
all se vertan en las relaciones personales y oficiales y
encontraban maneras de desfogarse en esos ritos que, como el
bautizo o las jerarquas militares entre los propios estudiantes,
legitimaban la matonera y el abuso16.
459.
460. Manuel Scorza concluye los estudios de secundaria. El papel
que ha jugado su madre ha sido decisivo. Cmo no recordar aqu mismo
la ancdota que, probablemente no slo evocada por el recuerdo sino
tambin nacida de la ms ntima imaginacin, aparece en uno de los tres
artculos pstumos de Manuel:Mis padres, gentes muy pobres, se
ganaban difcilmente la vida. Quizs para evadir las severidades de
la realidad, mi madre lea apasionadamente novelas. Mi padre
consideraba que sus lecturas eran tiempo secuestrado al trabajo.
Con qu cariosas razones mi madre obtuvo autorizacin para l