MANUAL DE CELULAS LUMINARES MANUAL DE CELULAS LUMINARES 2 MANUAL DE CELULAS LUMINARES HISTORIA DEL MOVIMIENTO CELULAR La iglesia cristiana nació con 120 personas que oraban en el

2010 MANUAL DE CELULAS LUMINARES

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ELABORADO POR:

DENIS AGUILAR URBINA PASTOR Y PRESIDENTE DEL MINISTERIO LUMINARES


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MANUAL DE CELULAS LUMINARES HISTORIA DEL MOVIMIENTO CELULAR La iglesia cristiana nació con 120 personas que oraban en el aposento alto. El día de

Pentecostés 3,000 personas se convirtieron al evangelio. En un solo día la iglesia

multiplicó su membrecía 25 veces.

¿Cómo hicieron los Apóstoles para atender a tantas personas? La iglesia no tenía un

local a donde ir. Si solamente los Apóstoles bautizaron eso significa que cada uno de

ellos tuvo que bautizar en un solo día un promedio de 250 nuevos conversos. Pero, al

fin y al cabo el bautismo es algo que se hace una vez en la vida. Pero, ¿Cómo hacer

para atender, dar seguimiento y discipular a cada una de esas personas?

La única alternativa para los Apóstoles fue distribuir a los nuevos conversos entre los

ciento veinte que oraban en el aposento alto. Ellos llegaron a ser los primeros

“líderes” de células.

Estos ciento veinte líderes llevaron, cada uno, una parte de la multitud a sus hogares

y allí comenzaron a compartir con ellos las enseñanzas del evangelio, recordando los

dichos del Señor Jesús. De ésta manera la Iglesia pudo dar atención a los primeros

conversos.

La Iglesia del Nuevo Testamento comenzó teniendo dos tipos de reuniones. Las

reuniones en LAS CASAS y las reuniones en EL TEMPLO (Hechos 2:46).

¿A qué se refiere la Biblia cuando dice que los cristianos se reunían en el templo? Se

refiere al templo judío el cual no era un local para recibir personas. Era un edificio

relativamente pequeño diseñado para impedir el acceso a las personas. Solamente el

sumo sacerdote podía entrar una vez al año.

Los cristianos se reunían en el patio del templo, no dentro del templo. No había en

Jerusalén otro lugar donde se pudiera dar cabida a tantas personas. Además, por ser

un lugar público, era adecuado para la presentación del mensaje de salvación.

Resumiendo. La Iglesia del Nuevo Testamento tenía dos tipos de reuniones:

La celebración: Que se realizaba en lugares públicos. Era una reunión masiva de los

cristianos.

Las reuniones en las casas: Era lo que hoy llamamos células. Era una reunión de un


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grupo pequeño.

Las iglesias celulares alrededor del mundo tienen sus celebraciones en sus auditorios

y las reuniones en las casas.

Dado que la Iglesia del Nuevo Testamento no tuvo locales para el culto cristiano

acostumbraba reunirse en las casas de los creyentes (Hechos 12:12; romanos 16:3-5;

Colosenses 4:15; Filemón 2).

La clave del crecimiento en la Iglesia del Nuevo Testamento es que sabía equilibrar

sus reuniones grandes y pequeñas, la celebración y las células. Actualmente, las

iglesias más numerosas en el mundo son todas iglesias celulares y todas dan énfasis

a ambas reuniones.

LA IGLESIA DEJA DE REUNIESE EN LAS CASAS.

En el año 313, se promulgó el edicto de Milán, que declaró al cristianismo como

religión oficial del imperio Romano, siendo Constantino el emperador. Dicho edicto

sacó a los cristianos de las casas y los metió a los templos, perdiéndose de esta

forma los factores mencionados, y dándose así al cristianismo un gran golpe brutal

pues es probable que Constantino nunca se convirtió al cristianismo, solo les engañó

siendo usado por el diablo para parar y corromper a la Iglesia de Cristo.

En el año 313, con la institucionalización del cristianismo, la Iglesia comenzó a perder

su equilibrio entre la celebración y la célula. La Iglesia dejó de reunirse como

comunidad de Cristo en las casas para edificar locales dedicados al culto cristiano.

Estos locales se convirtieron posteriormente en las grandes catedrales. La Iglesia

perdió su énfasis en el trabajo de todos los creyentes y se lo dejó solamente a los

“sacerdotes”.

LA IGLESIA INICIA LAS REUNIONES EN LAS CASAS. En 1517 Martín Lutero impulsó la Reforma con lo cual logró una transformación en la

teología pero dejando intacta la estructura de la Iglesia. Posteriormente los

Anabautistas añadieron a la transformación teológica la transformación de las

estructuras eclesiales.

Perseguidos por Católicos y Protestantes los Anabautistas volvieron a reunirse en

grupos pequeños. Más tarde los Puritanos siguieron la tradición de reunirse en grupos


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pequeños.

En 1738, inspirado por los Moravos, Juan Wesley comenzó a organizar sus “círculos

santos”. Estos eran grupos pequeños donde los creyentes se reunían para orar,

estudiar la Biblia y animarse unos a otros. Para Wesley las conversiones sin asistir a

un grupo pequeño no valían mucho.

Al final de su vida Wesley había logrado abrir 10,000 células con una asistencia

promedio de 100,000 personas.

EL MOVIMIENTO CELULAR MODERNO

En 1964 Dios le reveló a Paul Yonggi Cho, de Corea del Sur, a través de la

Sagradas Escrituras que distribuyera su ministerio dentro de los miembros de

la iglesia atreves de los grupos familiares.

La revelación fue a través de los estudios de los siguientes textos: Efesios 4:11;

Hechos 2:46,47; En los primeros días de la iglesia habían unos cien mil

cristianos en Jerusalén en una población de doscientos mil habitantes. Esta

cantidad era demasiado para ser atendido por doce apóstoles. Seguramente

eran atendidos en las casas. Otros textos que revelaron esta verdad al pastor

Yonggi Cho. Hechos 16:40; Romanos 16:3-5; Éxodos 18:21,22.

Se inició con veinte grupos organizado por Jashil Choi, que después seria la

suegra del pastor Cho, y dirigido por mujeres porque los hombres se negaron a

realizar esa labor. Como en el oriente por lo general, a las mujeres no se le

permite ejercer función de liderazgo. Dios convenció a Paul Yonggi Cho de

autorizar a las mujeres con los siguientes textos: Romanos 16:3, 6,12.

La señora Jashil Choi dividió Corea del Sur en veinte distritos y formó veinte

grupos familiares dirigido por mujeres sin ningún entrenamiento.

Los grupos familiares nacieron a raíz de una crisis de salud precaria del pastor

Cho producto de su excesivo egoísmo.

Su egoísmo lo manifestó en lo siguiente: Que por su liderazgo, atraía a las

personas a la Iglesia; que construiría la iglesia más grande de Corea del Sur;


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se convirtió en el hombre orquesta. Creía que solo mediante él, Dios

bendeciría la obra. El lo hacia todo. No permitía que otro realizara el trabajo.

Dios lo disciplinó con una enfermedad maligna llamada Psicosomática. Oró

mucho hasta que Dios le dijo que durante diez años sufriría esa enfermedad.

En ese tiempo destruyó el egoísmo de Yonggi Cho y transformó su proceder

para que actuara conforme a su voluntad.

Dios le reveló que delegara autoridad en los miembros de la iglesia y que

dirigieran células en casas.

Así nacieron los grupos familiares.

En resumen. El padre del movimiento celular moderno es el Pastor David Yonggi Cho,

quien inició su iglesia en 1958 en una vieja carpa ubicada en un barrio pobre de Seúl,

Corea del Sur.

Para 1961 había alcanzado sus primeros 600 miembros. En 1964 sufrió un colapso

debido a su intenso trabajo. Como resultado de su enfermedad que lo recluyó en

cama por dos años, descubrió que el modelo de la Iglesia del Nuevo Testamento

había sido el de pequeños grupos en las casas. Apoyándose en las mujeres de su

congregación inició con 20 células.

Para 1970 había alcanzado sus primeros 18,000 miembros. En 1980 alcanzó los

150,000. En 1987 alcanzó los 700,000 miembros. En la actualidad su iglesia continúa

creciendo y ha ido distribuyendo sus nuevos miembros entre 21 iglesias satélites.

La Igesia del Dr. David Yonggi Cho es en la actualidad la iglesia más grande del

mundo y de la historia del cristianismo.

Dios ha restaurado a su Iglesia el modelo del Nuevo Testamento. La combinación de

las reuniones de celebración con las células no es una idea humana sino el modelo

que las Escrituras y la historia demuestran ha sido el sistema de Dios para el

crecimiento de su Iglesia.

¿QUÉ ES UNA IGLESIA CELULAR?

En búsqueda de cumplir con el mandato de "Hacer discípulos en todas las

naciones" (Mateo 28:19-20) hemos sido convencidos por el Espíritu Santo de que


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una de las formas más efectivas para lograrlo es mediante la formación de grupos

compactos de personas a los que hemos denominado células. De aquí en adelante

nos referimos a dichos grupos como células en los hogares.

La visión de multiplicación por células. La multiplicación por las células en los hogares es una herramienta que el Señor ha

diseñado y puesto en manos de Su Iglesia para lograr el propósito de alcanzar al

mundo para Cristo. Ha llegado la hora en que las personas que forman nuestra Iglesia

tomen su lugar en la batalla para conquistar a nuestro pais para Él, comenzando

desde nuestra "Jerusalén", es decir nuestra calle, colonia o ciudad (Hechos 1:8). Es

tiempo ya de involucrarnos activamente en los escuadrones del Dios viviente y hacer

la guerra al enemigo de todas las formas posibles.

Estamos convencidos que la mejor manera de cuidar adecuadamente a cada una de

las personas que van creyendo en Jesucristo, y de llegar a ser una de las iglesias

cristianas de mayor impacto en la ciudad es estableciendo la multiplicación por las

células en los hogares como la columna vertebral de la Iglesia.

Lucas 5:1-11 nos presenta el desafío de retomar las redes, y después de trabajar toda

la noche sin conseguir nada, en el nombre de Jesús lanzarlas una vez más para que

sean devueltas llenas hasta el punto de romperse. Obedecer a Jesús en el

cumplimiento de sus órdenes (aunque nos parezcan ilógicas, imposibles o

irracionales) nos permitirá ver resultados milagrosos y sobrenaturales. Hacer las

cosas en la obra del Señor exactamente como Él las ha dispuesto (en obediencia y

bajo su gobierno, fidelidad y disciplina) siempre traerá resultados positivos.

La necesidad de un cambio en la forma de pastorear una congregación se deriva de

que tradicionalmente el centro de la atención lo ha ocupado el pastor, de manera que

él ha sido el enfoque principal de todo lo que se hace en la iglesia. Por tanto el

crecimiento ha sido poco y lento porque aunque el pastor sea muy trabajador,

esforzado, consagrado e inteligente, si todo gira sobre su persona no se tendrán los

resultados que se quieren o esperan.


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Con los grupos celulares invertimos el patrón tradicional y ahora colocamos en el

centro al recién convertido, quien representa el principal foco de atención, rodeado de

toda la congregación y recibiendo el cuidado que necesita para plena madurez en

Cristo y capacitándose para, en un futuro cercano, él también sea útil ayudando a

otros, porque sólo así podremos cumplir con el mandato de discipular y equipar a los

santos (Mateo 28:19; Efesios 4:11-12).

QUE ES UNA CÉLULA QUE SE MULTIPLICA Es un grupo de 4 a 15 personas que se reúnen semanalmente fuera del edificio de la

iglesia con el propósito de evangelizar, confraternizar y edificarse, y que están

comprometidos en las funciones de la iglesia local.

Los componentes de una célula son la evangelización, la confraternización y la

edificación.

En una célula hay crecimiento en número, en la relación con los demás y en la

relación con Dios. Si alguno de estos tres elementos está ausente entonces tenemos

un grupo pequeño pero no una célula.

Los tres componentes de la célula deben estar equilibrados. Si se enfatiza la

confraternización sobre los otros dos elementos la célula se deformará para enfocarse

en dinámicas de comunión y descuidando la formación de nuevos líderes. Si se

enfatiza la edificación la célula se deformará y pondrá su mirada hacia adentro


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olvidándose de los perdidos. Si se enfatiza la evangelización la célula perderá eficacia

porque muchos saldrán por la puerta trasera al no equilibrarse la comunión y la

edificación.

El objetivo fundamental de la célula es la multiplicación. La meta de cada célula es la

multiplicación. Las células saludables y que guardan un equilibrio entre sus

componentes son las que se multiplican.

Las células se multiplican cuando sus miembros aumentan. El propósito del sistema

celular es mantener pequeño el número de personas que asisten a una célula. Las

células que tienen más de 15 asistentes comienzan a perder su propósito.

Para que se produzca la multiplicación de una célula es necesario que se produzca un

proceso que incluye diversos elementos. El invitar a personas no creyentes a la célula

es parte del proceso de multiplicación, pero no lo es todo.

El proceso, ciertamente comienza con la invitación de personas no creyentes. Luego

se les debe evangelizar hasta lograr su conversión. Después de su conversión se les

debe visitar sistemáticamente, luego se les debe animar a que se congreguen y

reciban ayuda pastoral. Entonces serán alentados, bautizados en agua y serán

capacitados para que lleguen a convertirse en nuevos líderes.

Solamente cuando se sigue este proceso es cuando la célula se multiplicará.

Otros elementos importantes para lograr la multiplicación de las células son:

• Orar cada día por los miembros de la célula.

• Confraternizar con los asistentes.

• Invitar a nuevas personas.

• Cuidar de los que ya recibieron a Cristo.

• Animar a otros para que se conviertan en nuevos líderes.

Hay dos formas de multiplicación celular:

• La multiplicación madre-hija. Ocurre cuando una célula, al multiplicarse,

genera una nueva célula hija. Al continuar creciendo la célula madre puede

continuar generando nuevas células hijas.


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• Plantar células. Ocurre cuando se abre una nueva célula sin necesidad que se

haya originado de una célula madre. Cuando existen condiciones para abrir

una célula en un lugar donde antes no habían se está plantando una célula.

REUNIÓN DE PLANIFICACIÓN Y DE CÉLULA. El modelo celular de iglesia Elim se caracteriza por poseer dos tipos de reuniones en

las casas: la reunión de planificación y la reunión de célula.

REUNION DE PLANIFICACIÓN: Tiene por propósito evaluar la reunión celular

anterior, planear la siguiente, asignar responsabilidades y animar a los miembros de

la célula a llevar sus invitados.

La reunión de planificación es fundamentalmente para los miembros cristianos de la

célula. Debe realizarse con algunos días de anticipación a la reunión celular a fin que

los miembros cuenten con el tiempo suficiente para implementar las recomendaciones

recibidas.

Una buena reunión de planificación dará como resultado una buena reunión de célula,

una reunión de planificación deficiente dará como resultado una célula deficiente.

La reunión de planificación no es un culto, tampoco es una reunión de oración,

tampoco es una reunión para celebrar cumpleaños o para confraternizar. En la

reunión de planificación hay oración y confraternización pero su sentido principal es el

preparar la próxima reunión de célula.

La reunión de planificación solamente debe durar una hora y el programa a desarrollar

es el siguiente:

• Oración inicial.

• Lectura del Proverbio del día sin comentarios.

• Compartir las instrucciones para la semana que el líder recibió de su Pastor en

la reunión de supervisión.

• Revisar los resultados de la semana anterior.

• Planificación de la siguiente reunión de célula.

• Atender las necesidades de los miembros.

• Asignación de privilegios para la próxima reunión de célula.

• Anuncios.


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• Oración final convenida.

Durante la reunión de planificación el líder debe evitar el ponerse a predicar, debe ser

amable y no impositivo y, lo más importante, dar el ejemplo.

REUNIÓN DE CÉLULA: En la reunión celular se cosecha lo que se planificó

previamente. La reunión de célula tiene una duración de una hora. Se debe tener

cuidado de no caer en la tentación de convertir la reunión de célula en un culto de

hogar.

La reunión de célula debe estar envuelta en un ambiente de confianza y no se debe

trasladar los cultos de la iglesia a las casas. El evangelio es presentado a los no

creyentes de manera práctica, mostrándoles cómo los cristianos viven.

En lo posible hay que evitar poner las sillas una detrás de otra conservando el orden

natural del mobiliario en el hogar. Se debe evitar utilizar una mesa y mucho más un

púlpito que lo separe físicamente de los invitados.

El programa a desarrollar en una reunión de célula es el siguiente:

• Bienvenida. Generalmente la hace el anfitrión.

• Oración inicial. La dirige el líder permitiendo a los invitados que escuchen cómo

oran los cristianos.

• Cantar dos o tres alabanzas. Dirige el líder o un delegado.

• Dar la enseñanza de la guía. Lo hace el líder.

• Llamado para recibir a Cristo y oración por las personas que se convierten. Lo

hace el líder.

• Motivación de la ofrenda. Lo hace el líder.

• Anuncios. El líder o un delegado.

• Oración final convenida.

Después de los puntos anteriores, que se deben desarrollar en una hora,

continúa el refrigerio. No hay un tiempo establecido para el refrigerio. Un buen

líder es aquel que posee la habilidad de mantener a los amigos en la casa un

tiempo adecuado como para mostrarles con su vida lo que es el cristianismo.

Durante el refrigerio los miembros de la célula deben olvidarse de los

hermanos y dirigirse a los invitados para saludarlos y confraternizar con ellos.


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El secretario de la célula toma nota mentalmente de los presentes.

PREPARÁNDOSE PARA UNA REUNIÓN EXITOSA

El deseo de las personas de volver a una célula depende que la misma resulte

satisfactoria. Indudablemente, el deseo de todo líder es el poder desarrollar

una célula exitosa. Para que ello ocurra es importante tener en cuenta los

siguientes principios.

ORACIÓN. En una encuesta realizada entre líderes exitosos de células de

diversas iglesias en distintos países se encontró que existe una clara relación

entre el tiempo que tomaron con Dios y el éxito en multiplicar su célula.

Orar por los miembros de la célula es el trabajo más importante del líder para

unir y fortalecer su célula en preparación para la multiplicación. Los líderes

amplían su efectividad al orar diariamente por los miembros de su célula. Al

orar se abrirá la puerta para que las conversiones puedan producirse.

Es necesario establecer la diferencia entre lo urgente y lo importante. Lo

importante es la relación del líder con Dios en oración mientras que lo urgente

es todo aquello que roba su tiempo con Dios.

El Pastor David Yonggi Cho envía a sus líderes celulares a la Montaña de

Oración a ayunar y a orar por unos días cuando sus células no están

creciendo.

MEDITACIÓN ANTES DE LA REUNIÓN DE CÉLULA. El trabajo de

preparación para la célula debe cesar para el líder al menos media hora antes

que la misma comience. Debe tomar tiempo para preparar su corazón ante

Dios pidiéndole que le dé la llenura del Espíritu Santo.

El líder debe buscar la soledad y la oportunidad de estar en silencio en

comunión con Dios. Existen muchas cosas que Dios desea decir antes que

inicie una célula. El líder debe tener oídos atentos para poder escuchar las

instrucciones del Espíritu.

PREPARACIÓN DE LA ENSEÑANZA. El líder debe estudiar la enseñanza que

se le ofrece en la Guía semanal con suficiente anticipación. Si el estudio de la

lección se deja siempre para última hora el líder no habrá asimilado

adecuadamente las verdades de salvación que deben transmitirse.

Al hacer su estudio el líder debe tomar nota de dudas o preguntas que le surjan


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para, luego, consultar con su Pastor y estar preparado a la hora de compartir el

evangelio con los invitados.

SABER ESCUCHAR. Para que los amigos se sientan con deseos de volver a

una célula es importante que se sientan bien tratados. Eso incluye el ser

escuchados. Las personas buscan quien les escuche. El líder no solamente

debe fingir que escucha sino que debe escuchar en verdad. Los líderes

celulares escuchan para mejorar la calidad de su célula al resolver los dilemas

y orientar a sus miembros.

TRABAJAR FUERA DE LA CÉLULA. El líder lo es en todo tiempo. Él no

solamente atiende a las personas dentro de la célula sino que lo hace siempre

que sea necesario. Las personas en su vecindario afrontarán diversas

necesidades y la “hora de servicio” del líder no es solamente aquella de la

reunión sino una disposición de todo el tiempo de servir al prójimo.

CRECER EN TODO TIEMPO. El líder debe asistir puntualmente a las

reuniones de supervisión para ser afinado en el trabajo de llevar las buenas

nuevas. No debe olvidarse que el trabajo de capacitación no termina con el

curso para líder. La capacitación continúa por toda la vida. CONSERVANDO LOS FRUTOS DE LA CÉLULA

Un conocido evangelista dijo: “Cuesta diez por ciento de esfuerzo ganar a una

persona para Cristo, pero cuesta noventa por ciento hacer que permanezca en

la fe”. La verdad de estas palabras se hace evidente en la medida que el

número de conversiones se multiplica en una congregación.

Una iglesia que aplique los principios del sistema celular pronto comenzará a

ver resultados. Los nuevos conversos vendrán y entonces es cuando el

verdadero trabajo comenzará. Para cerrar la puerta del fondo es necesario

tomar medidas de atención y cuidado para los nuevos conversos.

Las primeras semanas después de la conversión son críticas en la vida de una

persona. Por ello, es necesario entrenar a los miembros de la célula no sólo en

ganar almas sino también en cuidarlas. Este cuidado inicia con cuatro visitas

que se realizan, una por semana, a los nuevos conversos.

El líder debe capacitar a los miembros de su célula para realizar dichas visitas

y debe llevar un control de la manera en que están siendo realizadas.


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La visita debe ser en un espíritu cordial, de fortalecimiento, de verdadero

interés por el nuevo converso. Dado que la mayor parte de personas que son

ganadas para Cristo en una célula han sido invitadas por un miembro de la

misma célula, es conveniente que las visitas las haga la persona que comenzó

invitando a dicha persona.

La primera visita tiene como propósito explicar y reafirmar lo que significa

haber recibido a Jesús como salvador.

La segunda visita tiene por objeto enseñar a los nuevos conversos sobre la

virtud de la oración.

La tercera visita tiene como finalidad explicar la importancia de la lectura de la

Palabra y animar a la persona a comenzar a leerla cotidianamente.

Finalmente, la cuarta visita, es una explicación sobre lo que es el bautismo en

agua y el procedimiento que se necesita para recibirlo.

Con estas cuatro visitas se habrá atendido al nuevo converso durante su

primer mes de vida cristiana lo cual es ya un paso importante.

Pero, eso no significa que dicha persona no ha de volver atrás.

Cada cristiano necesita un mentor y éste debe serlo por tiempo indefinido o

para siempre. El hecho de haber culminado las visitas programadas no

significa que el hermano mentor ha finalizado ya su tarea.

El cuidar de un alma es un trabajo que demanda disposición, amor por el

prójimo, abnegación y lealtad. El mentor debe estar al tanto del desarrollo

espiritual del nuevo cristiano. Debo orientarlo, alentarlo y animarlo a participar

activamente de la obra de Dios. En caso de enfermedad u otra clase de

dificultades, el mentor debe ser el primero en salir en busca de su oveja.

Este cuadro demanda un nuevo paradigma del cuidado pastoral. Ya no es

posible continuar conservando la idea que el Pastor es quien visita, aconseja,

alienta, exhorta y consuela a los santos. En el modelo celular es necesario

rescatar el concepto del Nuevo Testamento del sacerdocio de todos los santos

para animarse los unos a los otros. Para tener cuidado los unos por los otros.

Al cuidar de los aspectos espirituales, físicos y materiales de los miembros de

la célula será posible desarrollar en cada persona un sentido de pertenencia a

la iglesia celular por numerosa que ésta sea.


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LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS CÉLULAS

1. La célula es la parte viviente más pequeña del cuerpo, por lo que esperamos

que el número de personas que la formen no exceda de 20. De hecho al llegar

a una asistencia estable de 16 personas, deben iniciarse los pasos para

dividirse en dos.

2. La función de la célula es la de hacer que el cuerpo crezca y ser fuerte. No está

capacitada para crecer en forma independiente. Si una célula crece desmedidamente se convierte en tumor o cáncer. Y si no crece y se reproduce, muere.

3. Para que una célula cumpla adecuadamente sus funciones, debe estar unida al

cuerpo, dependiendo de él. De otra manera, al no recibir nutrición se muere.

Por esta razón tan importante, buscaremos que cada célula esté debidamente

unida a la Iglesia.

4. Usaremos como texto base de autoridad en nuestro trabajo, el pasaje Marcos 3:13-15, mismo que marcará la pauta básica sobre lo que nos vamos a conducir: Estaremos con Jesús, predicaremos el evangelio,

sanaremos enfermos y echaremos fuera demonios en el nombre de Jesús.

5. Cada célula deberá dentro del orden del culto, cumplir con las tareas de:

Proclamación, Comunión, Oración por Necesidades, Estudio de la Palabra de

Dios y Restauración de Desertores Espirituales.

5.1. La Proclamación

Por sobre todas las cosas, no debemos perder de vista que la misión de la Iglesia aun

sigue vigente y no ha cambiado. La orden es alcanzar al mundo entero ( Mateo 28:19-

20 ). De allí que la proclamación del evangelio sea la tarea vital de cada célula. Esto

no quiere decir que cada reunión deba convertirse en un “culto evangelístico”, pero de

una manera informal la célula, como un grupo de personas llenas de amor y de la vida

del Señor, absorberá naturalmente a las personas nuevas, que los miembros deben

invitar a la reunión. La multiplicación de células por células en los hogares es el

programa permanente de evangelismo y misiones de la Iglesia.


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5.2. La Comunión

Uno de los problemas fundamentales de la sociedad de hoy es el anonimato del ser

humano. Con el aumento de la población, la persona se convierte en un rostro más

entre la multitud. El problema también está en la Iglesia especialmente en las más

numerosas.

Los seres humanos están hambrientos de la Palabra de Dios y de tener la seguridad

de que para Dios son algo más que números, y es en la célula donde van a encontrar

esa realidad. Allí es donde las personas dejan de ser números para convertirse en el

Centro de la atención de los miembros maduros.

5.3. La Oración por Necesidades

Cada semana los miembros de una célula tienen la oportunidad de estar juntos, y

pueden expresar con libertad sus cargas y necesidades que le hacen difícil el camino

de la vida, y es en ese momento que deben orar unos por otros, pues la oración de fe

es la llave que abre todas las puertas, y nos hace descansar en Dios.

5.2. El Estudio de la Palabra

La célula no es un “Centro de estudio Bíblico”, aunque se estudia la Biblia. Es en este

punto en donde debemos ser cuidadosos para no saturarla con estudios tediosos y

mal preparados. Cada célula se apegará al material impreso, que se prepara

semanalmente y se estudia en la reunión de siervos, a la cual no debe faltar ningún

siervo. Es obligación de cada siervo prepararse adecuadamente para dar estudios

ricos en contenido bíblico y bajo la dirección del Espíritu Santo.

LO QUE NO ES UNA CÉLULA

• No es una reunión con propósitos sociales, aunque sus miembros deben

socializar.

• No es un centro de caridad, aunque se procura solucionar los problemas de los

que la forman, tanto material como espiritualmente.

• No es una reunión de oración, aunque si es importante crear el ambiente

adecuado para que las personas del grupo expresen sus necesidades, y

mediante imposición de manos oren por ellas.


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• No es una celebración de alabanza, aunque se puede alabar, si el siervo de la

célula lo cree conveniente y se cuenta con los elementos para hacerlo.

• No es un centro de estudio bíblico, aunque se estudie la Palabra.

• No es un centro de debate, aunque se deba procurar la participación de los

asistentes, de tal manera que ellos descubran las verdades de Dios

directamente de la Biblia.

LO QUE SÍ ES UNA CÉLULA

• Es el punto principal de avanzada en el alcance evangelístico, por el cual

establecemos contacto con el mundo, con el único propósito de alcanzar las

almas perdidas, en el ambiente natural donde se encuentran y traerlas cautivas

a los pies de Jesucristo.

• Es el reflejo de la Iglesia en pequeño. No es otra Iglesia, por lo tanto no tiene

otra doctrina ni filosofía.

• Es un centro de maduración natural en el que el siervo de la célula ve por cada

uno de los que conforman su grupo, para que se alcance la madurez espiritual

comenzando desde los más antiguos en el grupo, sin pasar por alto a los más

nuevos y ayudándose mutuamente (Efesios 4:15-16).

• Es un centro de entrenamiento para futuros siervos de la Iglesia, ya que dentro

del desarrollo natural de la célula, al irse multiplicando por bipartición tendrá

que llegar el momento en que cada uno de los que la forman, salvo las

excepciones, tendrán que estar al frente de un nuevo grupo. Toca al siervo de

la célula preparar en forma práctica y teórica al cosiervo para futuro siervo de la

misma, y animándolo que tome el curso de siervos de células, esto en

coordinación con sus lideres superiores.

LOS ENEMIGOS DE LA CÉLULA

1. La Inconstancia

En especial por la gran cantidad de ocupaciones como las fiestas, vacaciones,

cumpleaños, campañas, conciertos, etc. que enfrenta el hombre, la tendencia normal


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tanto de liderazgo como de membresía es la de caer en la inconstancia. Desde ahora

debemos hacer énfasis en la necesidad de ser disciplinados para establecer

constancia en el compromiso de desarrollar nuestro trabajo de: MULTIPLICACIÓN DE CÉLULAS EN LOS HOGARES.

2. La Mediocridad

Es muy necesario que no perdamos de vista la importancia de un compromiso que no

admite la inconstancia y la mediocridad. Debemos procurar la excelencia.

3. La Ignorancia

Muchas personas dicen que no pueden hacer algo porque “no saben”. El siervo debe

animar a los asistentes según se le demande.

4. Interrupciones

Perjudica gravemente a las células el hecho de suspender sus reuniones semanales,

ya sea porque el anfitrión salió de la casa y no avisó, o porque se suspendió la

reunión semanal por otra actividad, eso es mortal para las células. Jamás deben

cancelarse las reuniones normales a no ser por una causa muy importante, porque no

hay otra actividad más importante que ganar almas para Cristo, y esta es la meta

número uno de las células. Este enemigo lo combatiremos respetando estrictamente

las reuniones normales de las células.

5. Falta de Contacto Significativo

Es el hecho de que desde el director de células hasta el siervo de la célula en todos

los mandos medios, no haya una verdadera supervisión, un verdadero acercamiento

para ver qué está pasando, qué problemas hay, falta de compañerismo, etc. si no que

sólo se ven para entregar y recibir informes y materiales. Este problema lo

atacaremos teniendo un verdadero acercamiento y compañerismo en todos los

niveles del liderazgo.

6. El Mal Testimonio

Este problema lo atacaremos teniendo una mejor vigilancia de la forma de vida de los

miembros de la célula, exhortándolos a vivir como verdaderos cristianos.


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PROPÓSITOS GENERALES DE LAS REUNIONES CELULARES: Dar seguimiento seguimiento a los que se convierten en las reuniones públicas Para el seguimiento y cuidado del recién convertido en los cultos Evangelisticos se

debe integrar a las células de la siguiente manera:

1) Llaman a las personas nuevas por teléfono dentro de las siguientes 48 horas.

2) Preguntar a los recién convertidos por las solicitudes de oración particulares que

están escrita en las tarjetas (¿Cómo esta la familia? Estamos orando por sus

peticiones. ¿Lo podemos visitar?.

3) Esa semana se realiza la visita para ubicar a las personas en un grupo pequeño o

células.

4) Las personas nuevas empiezan la vida cristiana en un grupo celular.

5) Se insta a ser fiel en la asistencia.

6) Se insta a orar, leer la Biblia y ayunar.

7) Se le da instrucciones de cómo ayunar.

8) Se debe hacer ayuno con ellos.

9) Se debe hacer un estudio de cómo llevar la nueva vida cristiana

Evangelizar a través las reuniones celulares Los incrédulos rara ves tocan a la puerta para enterarse de lo que sucede. Los

miembros del grupo deben buscar la forma de evangelizar a los inconversos. Se

puede hacer evangelismo a través de las siguientes estrategias:

1. Realizar reuniones de células evangelísticas

2. Estar pendientes de los problemas de la vecindad. Primordialmente que sean

amigos. Si esta enferma o si necesita ayuda.

3. La indiscreción santa.

(a) Los dirigentes de grupos les indican a sus miembros que estén alertas a la

búsqueda de personas con problemas. Cuando escuchemos conversaciones en las

cuales las personas hablan de problemas. Preguntémosle al Espíritu Santo ¿De qué

manera puedo dar testimonio ante esta persona? ¿Qué puedo hacer para que

conozcan a Jesús y puedan resolver sus propios problemas?

(b) Luego se le invita a un lugar a comer y platicar de la situación.

4. Ayudar a las personas cuando exista la oportunidad.


19

5. Las células ponen una silla vacía en medio y el grupo ora para que una persona

nueva llene ese vació.

6. Las células deben practicar el principio llamado “la oración de tres”. Cuando un

miembro celular empieza orando por tres amigos que no son creyentes ( A medida

que Dios contesta la oración, estas personas se integran a las células)

7. Implementar los grupos especiales.

Se pueden hacer grupos especiales para evangelizar:

En las oficinas: grupos de jefes y secretarias.

Fabricas: Grupos de laboristas.

Universidades: grupos de universitarios

Incentivar la vivencia en las reuniones celulares 1). Los miembros del grupo están en la libertad de platicar de sus problemas.

2). También, de pedir consejos y hacer peticiones de su situación.

3). Cuando la circunstancia lo amerita:

Proporcionan alimento.

Se hace colecta para estudio u otras circunstancias apremiantes.

Se hacen limpiezas en las casas de las mujeres que están enfermas.

Se visita a los miembros cuando están hospitalizadas.

Si fallece alguien todos los miembros van en ayuda de la familia.

Cuando alguien no tiene trabajo ni ingresos, los demás miembros del grupo les

ayudan a cubrir sus necesidades.

Paul Yonggi Cho dijo al respecto: Nuestra gente hace mas de lo necesario, hasta se

sacrifica, para cubrir las necesidades de un hermano o hermana. Es, en verdad, el

amor en acción.

4). Implementar la variedad de los grupos familiares

Existen personas que no pueden asistir a los grupos familiares formales por ciertas

circunstancias. Para ellos se deben hacer grupos familiares y asignar un día para que

la mayoría asistan. Se han de hacer reuniones para:

Para niños.

Para jóvenes universitarios.

Para adultos.


20

Núcleos de mujeres ama de casa del mismo barrio.Se reúnen las amas de casa en

determinada lugar y hora para orar por las diferentes necesidades. Una de ella actúa

como líder.

ALCANCE DE LAS REUNIONES CELULARES. 1) Las células es la estrategia más efectiva para el crecimiento de la iglesia.

2. Las células abarcan todas las estrategias evangelisticos.

3. Por medio de las células los frutos adquiridos por las demás estrategias son

conservados.

Ejemplo: En una cruzada se convierten 100 personas. Esas personas se distribuyen

en las células que tiene la iglesia. La distribución pude hacerse por sector geográfico,

y grupos homogéneos.

EFICACIA EN LAS REUNIONES CELULARES 1. El pastor tiene que formar parte activa en la ejecución y motivación del plan.

2. Debe llevarse un tiempo prudencial para transmitir la visión a plenitud de la iglesia.

3. Las células han de tener de 6 a 9 personas.

4. El enfoque celular ha de ser evangelisticos.

5. Se ha de realizar un buen programa en la reunión celular.

6. El líder ha de desarrollar un buen papel. Debe ser considerado postor de células.

7. El líder debe visitar a cada persona en el grupo celular.

8. Debe llegar a conocer los detalles personales de cada miembro celular.

9. Un líder puede atender dos células como máximo.

10. Los grupos celulares deben reunirse unas ves por semana.

11. Cuando exista la posibilidad la células deben convertirse en homogéneas.

12. Debe existir células de todas las edades.

13. Cuando se requiera ha de existir células mixtas.

14. Las células deben multiplicarse cuando se requiera.

15. Las células deben durar de 45 minutos a una hora.

16. Se deben evitar las profecías en las reuniones celulares.

META DE CRECIMIENTO EN LAS REUNIONES CELULARES La Iglesia de David Yonggi Cho lo define así: Una de las pautas para tener éxito en los grupos familiares es formularse metas.


21

Meta es la finalidad que se propone una persona o un grupo de personas.

Las metas pueden dirigirse a personas, familias o grupos.

Paul Yonggi Cho abarca todas las áreas según las circunstancias.

Por ejemplo a cada grupo familiar se le pide como meta atraer a una, dos o tres

familias en determinado tiempo. Los diez o quince grupos que componen un grupo

familiar. Escogen una, dos o tres familias no creyentes, según la meta que se han

propuesto, y empiezan a orar por ellas y a dar testimonio ante ellas.

Las metas pueden formularse a largo, mediano y a corto plazo.

A largo plazo podría ser: Tener mil miembros en un periodo de cinco años.

A mediano plazo podría ser la de tener doscientos miembros durante un año.

A corto plazo podría ser requerir cincuenta personas en tres meses o cien en

un periodo de seis meses.

La Iglesia Elim del salvador lo define así: Una meta es un objetivo específico que se pretende alcanzar en un tiempo

específico.

Los elementos de una meta son:

• Un objetivo específico. Claridad sobre lo que se pretende. Que cada líder sepa

a dónde va, cuál es el camino a seguir.

• Un tiempo específico. Un objetivo específico sin un tiempo para ser alcanzado

no constituye ninguna meta. Es necesario establecer el tiempo cuando se

pretende alcanzar el objetivo.

Una encuesta entre iglesias celulares demostró que es mucho más probable que los

líderes que poseen una fecha establecida para multiplicar sus células lo logren, que

los que no poseen una meta fija.

Si bien es cierto que la obra de Dios depende de su voluntad soberana no se debe

dejar de lado que su voluntad es la salvación de los perdidos. A mayor multiplicación

celular mayor número de perdidos alcanzados.

Seguramente que es la voluntad de Dios que las células se multipliquen pero es

necesario establecer una fecha para esa multiplicación.

Hablando sobre este tema el Dr. David Yonggi Cho escribe: “Muchos me critican por


22

dar metas a mi gente y esperar que ellos las cumplan. Pero si no se les da una meta

no tienen ningún propósito para continuar con la célula”.

En otra parte también afirma: “Muchas iglesias están fallando en su sistema celular

porque los dirigentes no dan a sus miembros una meta clara ni un recuerdo constante

de ella. Si no tienen una meta, se reúnen simplemente para convivir”.

Las metas se establecen de acuerdo a las condiciones de cada iglesia. No existe una

norma rígida. Cada Pastor debe ser creativo en la aplicación del principio de

establecer metas de crecimiento, pero nunca debe dejar pasar el tiempo sin

establecerlas.

Cada meta es un desafío para un tiempo específico. Por ello, muchas personas le

temen al establecimiento de metas. Es importante evitar el idealismo con relación a

las metas. Es fácil caer en un extremismo bajo el pretexto de la fe en Dios. Pero si las

metas que se establecen son razonables y, por lo tanto, alcanzables solamente resta

establecer las prioridades y aplicar las habilidades necesarias para ir avanzando

progresivamente a su cumplimiento.

Una vez establecida la meta el líder debe comenzar a distribuir esa meta entre el

tiempo con que cuenta y los miembros de su célula. Debe asignar responsabilidades

específicas para cada persona y el tiempo para alcanzarlas. Debe también revisar

periódicamente que los miembros de su célula verdaderamente estén trabajando en

su asignación.

Una encuesta muestra que los líderes que semanalmente animan a sus miembros a

traer nuevos invitados a la célula duplican la capacidad de multiplicación de la misma;

en contraste con los líderes que mencionan el tema sólo de vez en cuando o nunca.

Las metas solamente se lograrán por una insistencia permanente en que el objetivo

de la célula es la multiplicación.

Generalmente el ritmo de crecimiento de una iglesia pequeña es mucho mayor que el

de una iglesia numerosa. También es verdad que el ritmo de crecimiento de una

iglesia que hace una transición adecuada al modelo celular es más alto que el de una

iglesia que nace bajo el sistema celular. Estas consideraciones deben tenerse en

cuenta a la hora de establecer las metas.

Una vez establecidas las metas éstas deben ser anunciadas como un desafío que la

iglesia alcanzará victoriosamente. Se debe colocar en un lugar visible la meta escrita


23

en letras grandes de manera que sea un recordatorio permanente para la iglesia que

existe una meta por alcanzar. Mientras más visible sea la ubicación de dichos letreros

tanto más empeño es el que el Pastor está poniendo en el trabajo celular.

Algunas iglesias celulares acostumbran poner sus metas por escrito al frente, junto al

púlpito. Reforzando visualmente la meta que se pretende alcanzar.

Obviamente, una meta escrita no es suficiente. El Pastor debe hacer mención de la

meta siempre que sea pertinente. Debe guiar en oración a la iglesia por el alcance de

la meta. Debe impregnar de tal manera a la iglesia de la meta propuesta hasta lograr

que cada miembro haga suya la visión y ponga el empeño necesario por alcanza.

La Iglesia Gerezin de Mexico

El sistema de Células no es más que volver al plan bíblico para alcanzar a la

humanidad.

Debemos fijarnos dos tipos de metas:

a) Meta cuantitativa. Es decir una meta de CANTIDAD. Es la cantidad de personas

que los miembros necesitan ganar para llegar a un numero (12) para multiplicar el

grupo y generar una nueva célula.

La actitud del siervo de la célula es importante para alcanzar la meta de cantidad, de

otra forma su célula se estancará.

El siervo deberá trabajar muy cerca de la gente para alcanzar la meta, él es el apoyo

de cada hermano que esta trabajando, es el ánimo para no desmayar y alcanzar esa

meta de número (la meta son 12, para la multiplicación de la célula).

b) Meta cualitativa.

Es decir una meta de CALIDAD. Esto significa perseguir resultados espirituales, por

ejemplo: Arrepentimiento, conversión, bautismo en agua, llenura del Espíritu Santo y

un profundo compromiso con la obra de Cristo (especialmente con la Multiplicación

por Células).

La Calidad es únicamente el resultado del Fluir del Espíritu Santo en cada vida; por

eso el siervo debe ser un conducto limpio del Poder de Dios, un instrumento en Sus


24

manos que se santifica por causa de sus discípulos. (Jn 17:19; 2Tim. 2:21-22)

Cuando no cuidamos celosamente que estas dos metas se cumplan, el Sistema se

debilita y la reunión pierde su efectividad. La Biblia nos habla de lo malo de estar en

solo un extremo. (Lc. 14:25-26; 1 Cor. 3:1-3)

El seguimiento y control de los resultados

Es necesario que analicemos si avanza o no. Por eso cada semana se debe revisar

los resultados. A fin de superar las deficiencias y motivar al cumplimento de las

metas. Debemos involucrar a toda la Célula en el análisis del avance y sus

correlaciones.

EL PASTOR Y SU VISIÓN DE CRECIMIENTO

El Pastor ocupa un lugar preponderante dentro del sistema celular. Las células no

funcionan de manera mecánica, es la obra de Dios y ésta no puede ser realizada si se

desliga de los ministros.

Consecuentemente, el ministro es parte indispensable del sistema celular. Una iglesia

puede poseer un sistema celular adecuado pero si el Pastor no es un varón de Dios

las células no funcionarán. En cambio una iglesia pudiera no tener el sistema celular

pero si el Pastor es un varón de Dios la iglesia crecerá.

No solamente es necesario comprender los componentes del sistema celular; es vital

que el Pastor comprenda que su ministerio es clave para el buen funcionamiento de

las células. El Pastor es el motor que energiza el trabajo celular.

Para que suceda algo diferente en el crecimiento de una iglesia es necesario que el

Pastor comience a pensar diferente y a ejecutar los cambios que sean necesarios. Si

seguimos haciendo siempre lo mismo es imposible obtener resultados distintos.

Para que eso sea posible el Pastor debe crecer. Ninguna iglesia crecerá más que su

Pastor. Una iglesia grande solamente puede ser sostenida por un Pastor que sea

grande a los ojos de Dios.

El Pastor debe crecer en su LLAMADO. Ser Pastor no es ejercer una profesión para

la sobre vivencia diaria. Es cumplir con el llamado de Dios para desarrollar la labor de

la salvación eterna. Es el guerrero que pelea las batallas de Dios.

Si el Pastor no ve el púlpito como el altar donde ha de derramar su vida a favor de los


25

perdidos es mejor que se olvide de las células y del crecimiento.

El Pastor debe crecer en ORACIÓN. La vida de oración es característica de las

iglesias celulares. Pero las iglesias no se dedicarán a la oración sino bajo el ejemplo

de su Pastor. El trabajo celular se impulsa sobre las alas de la oración.

El Pastor debe crecer en PASIÓN. El ardor de la iglesia para el trabajo celular

solamente puede desencadenarse a partir de un Pastor ardiente. Un Pastor lleno de

dudas, tímido, desinteresado no podrá encender la llama entre la congregación.

El Pastor debe vivir su visión y transmitirla con fervor a sus ovejas. Más que las

palabras, las ovejas entienden el lenguaje del ejemplo. Nadie podrá permanecer

sentado si ve a su Pastor ardiendo por salvar las almas perdidas.

El Pastor debe crecer en su DEPENDENCIA DEL ESPÍRITU SANTO. El Espíritu

Santo no es solamente una doctrina estampada en algunos libros de teología. Es la

persona real que debe dirigir los destinos de su Iglesia. El Pastor debe aprender a

escuchar la voz del Espíritu. Sus mensajes deben ser recibidos en la cámara secreta

de oración en una dependencia humilde del Espíritu de Dios.

El Pastor debe crecer en la PALABRA DE DIOS. La pasión que no se fundamenta en

la Palabra de Dios es solamente emoción. Las emociones son pasajeras y toda visión

basada en emociones no contará con la perseverancia que el trabajo celular amerita.

Sin un sólido y creciente conocimiento de la Palabra de Dios no puede asegurarse la

conservación de una iglesia numerosa. Sin Palabra sólida la iglesia puede crecer

como la hierba, alta pero débil. La idea es que crezca como un roble, alta pero sólida.

El Pastor debe ser un amante del conocimiento de Dios y de sus obras. No es un

cazador de novedades religiosas. Debe ser una persona dedicada al estudio de las

Escrituras y de aquellas herramientas que le permitan ofrecer un mensaje que sea

vianda sólida para las ovejas.

El Pastor debe crecer en CONOCIMIENTO. Los desafíos de una iglesia numerosa

son multifacéticos. El Pastor tendrá que enfrentar y resolver situaciones de índole

diversa. Eso requerirá amplios conocimientos de los elementos que son importantes

para la atención y dirección de la iglesia. Esos elementos son todo el saber humano.

Por la misma razón el Pastor debe ser incansable en su búsqueda del conocimiento y

de la verdad.

El Pastor debe crecer en SANTIDAD. La santidad se posee o no. No se puede ser


26

santo solamente en cierta medida. La santidad debe ser total.

El carácter real del Pastor es aquel que se muestra cuando se está a solas. Quien

desee que su iglesia crezca debe también crecer en integridad, pureza, justicia,

verdad y honestidad.

El Pastor debe crecer en HUMILDAD. Un hombre soberbio será aplastado por el peso

de la reputación de estar al frente de una congregación numerosa; pero el hombre

humilde no puede ser aplastado por el reconocimiento humano. Él ya fue aplastado

por la mano de Dios.

Los elementos que se han mencionado pueden encontrarse de manera más amplia

en el libro “El Siervo de Restauración”, publicado por Iglesia Elim.

Cuando un Pastor reúne éstos elementos podrá proyectarse para recibir de Dios la

visión para su ciudad, país o el mundo. Con tales características el Pastor no

encontrará mayores dificultades en comunicar a sus ovejas el entusiasmo y la

disciplina necesarios para impulsar el trabajo celular.

El Pastor celular debe creer en verdad en las células. Piensa en ellas, trabaja con

ellas, predica de ellas, sueña con ellas. El Pastor celular lee sobre el tema, se

informa, se relaciona con hombres claves en el movimiento celular, pregunta,

investiga. Respira células y transmite tal pasión a sus ovejas.

LIDERAZGO EN LAS CELULAS

Cualidades de los líderes y los anfitriones

El Dr. Joel Comiskey, experto en el ámbito mundial en el movimiento celular, realizó

una encuesta entre 700 líderes celulares en las 8 iglesias más grandes del mundo con

el propósito de determinar cuáles eran los factores que hacían a los líderes tener éxito

en su trabajo. La encuesta se realizó en 1996 en iglesias que se encuentran en

países diferentes, con distintos idiomas, culturas y costumbres.

La encuesta mostró aquellos elementos que NO tienen nada que ver con el éxito

como líder de célula, esos elementos son:

• Edad. • Estado civil. • Sexo.


27

• Educación. • Personalidad. • Dones espirituales.

La encuesta demuestra que tanto las personas introvertidas como las extrovertidas

tuvieron éxito en multiplicar sus células. Dios usa la personalidad que ha dado a cada

cual.

Hay mujeres que piensan que el liderazgo es un asunto de hombres pero la encuesta

demostró que tanto hombres como mujeres pueden tener éxito como líderes. Un dato

interesante: más del 80% de los líderes en la iglesia del Pastor David Yonggi Cho son

mujeres.

También existen las personas que piensan que para ser un líder eficaz se necesita

tener un don de Dios. La encuesta no muestra ninguna conexión entre dones

particulares y el éxito como líder celular. Las necesidades de la célula son suplidas

por la suma de los dones de cada uno de sus miembros. No es necesario que el líder

posea todos los dones.

Otra idea común es la de pensar que la educación es un elemento esencial para

funcionar como líder. La encuesta demostró que las personas que no tienen

educación formal son tan efectivos como los que sí la tienen.

Las personas que han hechos cosas importantes en la historia son aquellas que

rehusaron ampararse en pretextos para justificar su fracaso. Sobrepusieron a sus

defectos sus ideales y convirtieron sus debilidades en gradas de mejoramiento.

Las cualidades de un líder de célula son:

• Nacido de nuevo. Hechos 26:16-18.

• Bautizado en agua. Mateo 28:19.

• Bautizado en el Espíritu Santo. Hechos 18.

• Buen testimonio. Hechos 6:3.

• Edad responsable. 1 Corintios 13:11.

• Miembro de la iglesia por un mínimo de seis meses. 1 Timoteo 4:12.

• Comprometido con la iglesia. Romanos 12:11; Hebreos 10:25.

• Aprobar el curso de capacitación de líderes. Efesios 4:11.


28

EL LÍDER DE CÉLULAS

Hace alrededor de 2000 años que vino el Hijo de Dios a dar su vida en rescate por

muchos. Durante su tiempo ministerial terrenal, llamó a los que quiso para que

estuviesen con Él y para enviarlos a predicar el evangelio de salvación,

concediéndoles autoridad sobre enfermedades y demonios.

Momentos antes de ascender a los cielos para sentarse a la diestra de Dios, el Señor

comisionó a los que había llamado, para ir a las naciones y hacer discípulos,

bautizándolos y enseñándoles todas las cosas que Él les había mandado para que las

guardaran.

Los que el Señor llamó, cumplieron la gran comisión y muchos de los que sucedieron

a ellos también la cumplieron. Hoy la población mundial es muchísimo mayor que

hace 2000 años. Hoy, los que el Señor llamó a iniciar Su Iglesia, no están. Ni tampoco

los que les sucedieron. Hoy, usted ha sido llamado para predicar y ser ministro de Él,

la responsabilidad es suya. Hoy la responsabilidad de que el pueblo del Señor cumpla

la gran tarea es de cada cristiano verdadero.

En cada congregación deberíamos tener la visión de ganar al país para Cristo. Esa es

la razón por la cual hoy queremos transmitirle a usted, que ha sido llamado por Dios,

la importancia que tienen las personas que serán los Siervos de Células en su Iglesia.

En primer lugar, debemos tener cuidado en la selección de los Siervos. Mucho daño

ha hecho el poner líderes en servicios especiales, sin considerar si tienen una visión

real que se asemeje a la nuestra, si llenan los requisitos básicos, si pueden enseñar,

si son fieles, puntuales, si tienen amor por las ovejas del Señor y por los perdidos, etc.

El apóstol Pablo enseñaba a Timoteo sobre estas áreas y le encomendó que no

pusieran hombres a enseñar el evangelio si estos líderes no eran idóneos (2 Timoteo

2:2)

Si se seleccionan buenos líderes, habrá éxito; si no se seleccionan y se ponen malos

líderes, habrá estancamiento o fracaso.


29

Hay tres áreas generales que debemos tomar en cuenta para la selección de futuros

líderes estas son:

A. La conversión a Cristo

La conversión a Cristo solo puede ser obrada en la vida de los hombres por el Señor

Jesús. En los Hech. 9:3-8, 17-20. Encontramos que antes que Saulo pudiera ser

usado por Dios, tuvo cuatro experiencias que los habilitaron para el servicio al Señor

Jesús:

1. Fue regenerado, nacido de nuevo.

2. Vino sobre él, el Espíritu de Dios con poder, es decir, fue lleno del Espíritu Santo.

3. Fue bautizado en agua.

4. Se integró a la iglesia.

Ninguno que no llene éstos requisitos está habilitado por Dios para ejercer el

liderazgo.

B. La Vocación

Una de las cosas que deben enseñarse a los candidatos a líderes es que todos

tenemos vocación (llamamiento de Dios) para el liderazgo, unos destacarán más que

otros, pero todos debemos madurar espiritualmente hasta el punto de poder

evangelizar a otros y ayudarles a crecer espiritualmente ( Heb. 5:12; 6:1; Hch. 4:31;

8:4 ).

Ahora bien, el liderazgo cristiano demanda paciencia, ya que se trata de apacentar y

cuidar al pueblo de Dios. Quien no acepta su vocación, se aburre de atenderlo y

cuidarlo, pero quien acepta su vocación, es manso y humilde y soporta toda clase de

carácteres en los diferentes miembros de su grupo.

Si vamos a delegar a alguien como líder de una célula, no debemos olvidar que será

un pequeño pastor y por lo tanto el responsable de la vida espiritual de cada uno de


30

los que la forman. Todos debemos pasar de corderitos a ovejas, capaces de tener

hijos espirituales, esta es nuestra vocación (Juan 21:15-17).

La vocación se refleja en:

• La atención a las personas, identificándose con ellas en todas las necesidades

más elementales que cada uno tenga, ministrando siempre en amor.

• La entrega que se tiene a los demás, como Cristo dijo: “Yo no he venido al

mundo para ser servido sino para servir” (Mateo 20:28).

• La comunión cada vez más estrecha con Dios y que alcanza a través de: El

ayuno, la vigilia, la oración, la lectura de la Biblia, congregarse, el servicio, etc.

• El crecimiento, tanto numérico como espiritual de la célula.

• El desinterés económico y material que tiene el hombre.

C. La Visión

La visión es divina y es producto del llamado que Dios hace a Su Siervo para que

conozca lo que Él quiere hacer con Su pueblo. La visión es lo que impide al hombre

llamado por Dios a permanecer estático, además lo anima a trabajar y a luchar

incansablemente para alcanzar el objetivo para el que fue llamado.

D. La Fidelidad y Pasión

Un cristiano inconstante e infiel, NO puede ser un buen guía de otros. La Biblia nos

enseña que la fidelidad es básica en toda aquel que quiera servir al Señor en ayudar

a otros (Mateo 25:21; 1 Corintios 4:2 y 2 Timoteo 2:2). Para ser un Siervo se necesita

ponerse la “camiseta” de equipo de Cristo y serle fiel en todo hasta la muerte o hasta

que Él venga por nosotros.

E. Autoridad

Un buen siervo debe aprender a vivir bajo autoridad. No se puede exigir autoridad si

no se ha aprendido a vivir bajo ella.


31

Estos son los requisitos mínimos que debemos esperar de cada uno de los líderes de

células. A medida que aumenten sus responsabilidades con el Señor aumentarán

también los requisitos.

¿CÓMO OBTENER NUEVOS LÍDERES?

El sistema celular es en realidad una estrategia de liderazgo. Los líderes son la base.

El crecimiento de una iglesia celular es directamente proporcional al número de

líderes de que se disponga. No se debe cometer el error de enfocarse en el número

de células. El enfoque debe ser en el número de líderes.

El crecimiento de cualquier iglesia celular es el resultado de la eficiencia de la misma

en capacitar a nuevos líderes celulares. Las iglesias exitosas son las que ganan

ventaja entrenando a todos los santos para hacer la obra del ministerio. Cada

miembro debe ser visto como un líder potencial.

El sistema celular es un ciclo que se alimenta a sí mismo: nuevas células producen

más personas alcanzadas, más personas alcanzadas producen nuevos cristianos,

nuevos cristianos producen nuevos candidatos a líderes, nuevos líderes producen

nuevas células y, así, el ciclo se cierra y completa.

Es importante cuidar de cada uno de los elementos de este ciclo a fin de asegurar que

siempre habrá nuevos candidatos a líderes. Cualquiera de los elementos que se

descuide conducirá a un rompimiento del ciclo celular lo que producirá el

estancamiento del crecimiento.

Las células son criaderos de líderes y es importante aprovechar tanto recurso humano

que la obra de Dios demanda. Jesús dedicó un 51% de su tiempo al ministerio público

y el restante 49% a la formación de sus discípulos. Ese es un porcentaje sorprendente

que nos muestra el énfasis que Jesús dio a la formación de líderes.

Para obtener nuevos líderes es importante seguir los siguientes principios:

Primer principio: Instruir a los líderes actuales sobre su objetivo principal. Si bien es

cierto que el líder debe dar ejemplo a los miembros de su célula llevando invitados, su

trabajo principal es, en realidad, encontrar al próximo líder celular. Para los miembros

la célula es lo que posibilita alcanzar a otros para Cristo, para el líder la célula es lo

que posibilita formar nuevos líderes.

Segundo principio: Permitir que cada miembro realice funciones celulares


32

significativas. Una vez los líderes actuales han escogido a un miembro de su célula

para convertirlo en un nuevo líder debe comenzar a instruirlo permitiéndole desarrollar

ciertas funciones como: oración de bienvenida, dirección de alabanzas y, en casos

avanzados, impartir la enseñanza.

Tercer principio: Asegurarse que el líder potencial reciba entrenamiento adecuado. El

líder debe conducir al candidato al curso de capacitación con el fin que reciba las

herramientas que le permitirán convertirse en un nuevo líder.

La capacitación de un nuevo líder es permanente, no queda completada con el curso

de capacitación. Cada nuevo líder debe continuar teniendo un mentor, debe

complementar su capacitación exteriorizando sus dudas y preguntas en la reunión de

supervisión.

El Pastor celular debe reclutar y entrenar a más líderes de los que necesita. No debe

escatimar tiempo y recursos en el entrenamiento de nuevos líderes.

Dentro de una iglesia celular el paradigma es que la capacitación de un nuevo líder

comienza con la conversión de una persona. Luego debe existir un procedimiento de

atención inmediatamente después de la conversión. El llegar a ser un líder debe

esperarse como cosa natural en todos los creyentes.

LA ESTRUCTURA DE LA CÉLULA

El Siervo de Célula puede ser un hombre o una mujer y es el elemento clave para que

todo el sistema funcione.

Algunas de las funciones del Siervo son:

• Deberá estar consiente del papel tan importante que desempeña.

• Tomará con un alto grado de seriedad su privilegio de servir a Dios.

• Será el responsable de la dirección de cada reunión y de velar su

fortalecimiento y desarrollo.

• Al tiempo de alcanzar una asistencia de 12 personas, deberá organizar una

nueva célula.

• Discipulará a un nuevo líder de su célula (cosiervo).


33

• Debe conocer personalmente a cada miembro de su célula, visitarlo y motivarlo

para ganar a su familia para Cristo.

• Impartirá el mensaje cada semana.

• Velará por la asistencia fiel de su célula a los cultos del domingo.

• No faltará a su reunión semanal de capacitación (Domingo 10:00 hrs.)

• Se sujetará a sus líderes cumpliendo con todos sus deberes como miembro de

la Iglesia.

• Resolverá los problemas que se presenten en su célula. De ser necesario

informará al director de Células sobre la situación que se está presentado.

• Debe estar al pendiente de sus ovejitas que han dejado de asistir a la célula.

El Cosiervo. Es la persona más cercana al líder en cuanto al desarrollo y crecimiento

de la célula. Él es el ayudante del siervo, y el propósito principal de su actividad es

aprender las estrategias en el trabajo con las células, ya que su meta más próxima es

ser líder de una célula.

Algunas de las funciones del Cosiervo son:

• Cumplir con todos los requisitos que se exigen para ser Siervo.

• Conocer y apoyar la visión del Siervo, evitando ser contrapeso para él.

• Auxiliar al Siervo, ya sea dirigiendo cantos, orientando a los nuevos

convertidos, llenando reportes, haciendo visitas, llamando a los asistentes de la

célula durante la semana, etc.

• Enseñar la lección, cuando por razones justificadas el Siervo no pueda asistir a

la célula.

• Vigilar el desarrollo de la reunión, ayudando a las personas dónde se puedan

sentar, estar atento a toda necesidad o imprevisto que se presente antes,

durante y después de la reunión.

• Aceptar el liderazgo cuando se lo confíen. Este momento se presentará cuando

la célula está lista para partirla.


34

Siervo de música. Es el encargado de la alabanza de la célula

Algunas de las funciones del Siervo de música son

• Asistirá semanalmente y sin falta, a la célula para dirigir la alabanza.

• Deberá guardarse para Dios, llevando una vida de buen testimonio.

• Enseñará a otros el aprendizaje de un instrumento musical con el único

objetivo de que al partirse la célula exista alguien que pueda dirigir la alabanza

en la nueva célula.

El Anfitrión. Es la familia o persona que ha dispuesto su casa para la reunión de la

célula.

Algunas de las funciones del Anfitrión son:

• Tener y estar de acuerdo con la visión de la Iglesia.

• No oponerse al liderazgo que se asigne para su célula.

• Evitar problemas que desprestigien la obra.

• Ofrecer su casa humildemente sin imponer condiciones.

• Tener aseada su casa.

• Ser amigable con todos. El recibimiento que se le dé a las personas que

lleguen a la célula, es muy importante.

• Invitar a familiares, vecinos y amigos a la célula. El campo de acción para la

evangelización a través de las células, es la gente más cercana a la casa

donde se realiza la reunión.

• Aceptar humildemente los cambios necesarios en su célula.

• Estar puntual y listo para el inicio de la célula. El anfitrión y su familia deben ser

los primeros en estar en la célula.

• Evitar totalmente todo tipo de distracciones que no edifiquen tanto a los

anfitriones como a los asistentes (T.V. encendida, Música del mundo,

discusiones, etc. ) el día de la célula.


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El abrir su casa para que se predique la Palabra de Salvación, es un compromiso

directo con Dios. Por tanto se debe evitar cerrar la casa el día que se realizará la

célula.

Si va a salir de viaje, debe avisar a la célula y principalmente tome en cuenta al

Siervo, para así poder hacer los preparativos y arreglos necesarios para ese día de

célula.

¡ Gracias a todos los anfitriones de esta Iglesia ! Los animamos a seguir peleando la buena batalla.

El Secretario. Es un miembro de la Célula de buen testimonio y que sepa leer y

escribir de manera legible.

Algunas de las funciones del Anfitrión son:

Llenar el reporte semanal que se entrega en la Iglesia, que incluye:

- Nombre del Siervo

- Nombre del Cosiervo

- Nombre de la familia anfitriona

- Fecha

- Hora

- Nombre completo de los asistentes a la Célula (Niños y adultos)

- Peticiones

- Hacer la observación si el asistente es miembro o invitado

- Edad de los niños (menores de 12 años)

- Ausentes

- Asistencia (Adultos, niños y total)

Los Miembros de la Célula. Los miembros son personas que han creído en Cristo y

que asisten regularmente (podrían estar bautizados o no). Estos son el grupo de

trabajo que tiene el Siervo de Célula.


36

Se buscará que cada miembro adopte el compromiso de GANAR SU ÁREA PARA

CRISTO (colonia, unidad o barrio, etc.) invitando a sus vecinos, amigos, familiares,

etc.

Será responsabilidad de cada Célula, tener la visión de que al llegar a un máximo de

12 personas de asistencia, serán organizadas dos Células.

Cada miembro de la Célula aceptará el cargo dentro de la misma que se le asigne

buscando que el Señor Jesucristo sea Glorificado.

Cada miembro debe tener un buen testimonio delante de los hombres para poder

invitarlos a la Célula.

Se debe buscar la unidad en el amor unos con otros y nunca divisiones.

Deben ser puntuales y constantes en su Célula para testimonio de los invitados y por

amor a Dios.

Maestro de niños. Son los encargados de evangelizar a los pequeños que asisten a

la célula e instruirlos de acuerdo a la Palabra de Dios para su futuro.

Algunas de sus funciones son:

- Enseñar el evangelio a los niños.

- Animar a los niños a invitar a más pequeños.

- Animar a los niños a invitar a sus padres a la Célula.

- Pedir a los padres que no falten a la Célula para que sus hijos no pierdan las clases

del evangelio. .

LA DISCIPLINA EN EL SISTEMA

El sistema celular requiere de la participación de toda la iglesia; sin embargo, este

sistema requiere de todos los participantes el seguir estrictamente el procedimiento

establecido, es decir, ser ordenados, disciplinados y obedientes a los principios que

rigen el sistema. Notemos tres elementos fundamentales:


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Dios: Dios debe ser reconocido como cabeza soberana, el poseedor de toda potestad

en los cielos y en la tierra. Nada puede impedir sus propósitos de salvación y

restauración. Reconozcamos pues la supremacía de Dios.

El elemento humano: El hombre, como instrumento de Dios, debe reconocerle como

la única fuente de autoridad. Esto debe conducir a todo servidor de Dios a una

continua dependencia del poder que el Espíritu Santo otorga. Toca al Pastor a través

de una vida disciplinada de oración, ayunos y vigilias, influenciar con su ejemplo a los

demás.

La organización de trabajo: Cuando una iglesia adopta el sistema celular debe

también adoptar una organización adecuada a la nueva estructura de trabajo. En esta

nueva organización el Pastor delega en los miembros de la congregación

asignaciones tales como: Pastores, supervisores, líderes, anfitriones, ayudas, etc.

Para que la estructura funcione adecuadamente es necesario que cada participante

trabaje dentro de las normas establecidas. Es responsabilidad del Pastor lograr que

todos los participantes se comprometan a cumplir los principios de los grupos

familiares.

El Pastor debe ser disciplinado, ordenado y empeñar su esfuerzo en los principios,

transmitirlos e insistir en ellos ante la congregación.

Elaborado por Denis Aguilar Urbina Postor Iglesia Luminares

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