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Los Crimenes de La Rosa Blanca

Feb 24, 2018

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Diego Pineda
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    En 1513, Escocia establece una alianza con Francia y durante las

    hostilidades anglo-francesas de aquel mismo ao Jacobo I in!ade

    Inglaterra en su ayuda" El rey escoc#s derrotado en la batalla de Flodden

    y fallece en el combate" $u !iuda, %argarita &udor, se refugia en la corte

    de su hermano, Enrique III de Inglaterra"

    'ocos aos m(s tarde, )oger $hallot, un astuto y *+caro caballero, y su

    amigo enamin .aunbey se incor*oran al s#quito de la reina en su

    !uelta a Escocia" 'ronto se !er(n en!ueltos en una serie de intrigas

    cortesanas y deber(n encontrar a un misterioso asesino que /rma suscr+menes con una rosa blanca"

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    %ichael 0lynes

    Los Crmenes de la Rosa Blanca

    Diario de sir Roger Shallot con las primeras referencias a

    perversas conjuras y espantosos crmenes perpetrados durante

    el reinado de Enrique V de nglaterra

    e!u" r#$%

    orhi3"11"13

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    &+tulo original2 The white rose murders

    %ichael 0lynes, 11

    &raducci4n2 Joaqu+n idal

    Editor digital2 orhi

    e'ub base r1"

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    'ara mi *adre, %ichael

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    &'() !REV)

    )icardo III, ltimo monarca de la casa de 6or7, muri4 en 1895 a manos

    de Enrique &udor, en la batalla de os:orth" einticuatro aos m(starde, se inicia el reinado de Enrique III quien, aclamado como el

    ;muchacho de oro

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    !ERS'&)*ES +S(,RC'S

    C()D'S E& ES(E (E-('

    )I0>).? III2 @ltimo monarca de la casa de 6or7, conocido *or el

    Asur*ador o el Farsante" Fue derrotado *or Enrique &udor en la batalla

    de os:orth en agosto de 1895" Fue el *ortador de la )osa lanca, y su

    escudo de armas era el Jabal+ lanco"

    =?$ ')BC0I'E$ .E => &?))E2 $obrinos de )icardo III, al *arecer

    asesinados *or su *ro*io t+o en 1898"

    EC)IDAE &A.?)2 El ales" encedor en la batalla de os:orth, fundador

    de la dinast+a &udor, *adre de Enrique III y %argarita de Escocia"

    Falleci4 en 15"

    EC)IDAE III2 )ey fanfarr4n o el ran omicida" &u!o seis es*osas y un

    mont4n de queridas" Es el &o*o, el siniestro, que *rofetizara %erl+n"

    0>&>=IC> .E >)>GC2 'rincesa es*aola, *rimera es*osa de EnriqueIII, madre de %ar+a &udor"

    >C> ?=EC>2 ia de sir &om(s olena, ;un hombre !erdaderamente

    *er!erso)B> ?=EC>2 ermana de >na, moteada ;la yegua inglesa< en la

    corte de Francia *or su ingente nmero de amantes"

    E$$IE =?AC&2 Ana de las m(s deslumbrantes queridas de Enrique III"

    %>)>)I&> &A.?)2 ermana de Enrique III, casada con Jacobo I de

    Escocia y *osteriormente con a!in .ouglas, conde de >ngus,

    ;em*edernido mueriego

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    %>)B> &A.?)2 ia de 0atalina de >rag4n y Enrique III, a*odada %ar+a

    la $anguinaria *or la feroz *ersecuci4n em*rendida contra los

    *rotestantes durante su reinado"

    I$>E= I2 )eina de Inglaterra, hia de Enrique III y >na olena, a*odadala )eina irgen, aunque $hallot a/rma haber tenido un !(stago con ella"

    0>&>=IC> ?H>).2 0uarta muer de Enrique III" Fue eecutada *or sus

    relaciones etramatrimoniales"

    F)>C0I$0? I, )E6 .E F)>C0I>2 rillante, deslumbrador y man+aco

    seual"

    HI==I>% $>E$'E>)E2 0omedi4grafo ingl#s"

    EC J?C$?C2 0omedi4grafo ingl#s"

    0)I$&?'E) %>)=?HE2 0omedi4grafo ingl#s y es*+a, muerto en una

    reyerta tabernaria"

    J>0?? I .E E$0?0I>2 'rimer marido de %argarita &udor"

    $?=EI%KC E= %>CBFI0?2 $ult(n de &urqu+a"

    &?%K$ H?=$E62 io de un carnicero de I*s:ich" Estudi4 en ?ford y

    realiz4 una brillante carrera" Fue nombrado cardenal, arzobis*o y *rimer

    ministro de Enrique III"

    %>)B>, )EIC> .E E$0?0I>2 Cieta de %argarita &udor y madre de Jacobo

    I, rey de Inglaterra y de Escocia"

    .>)C=E62 Es*oso de %ar+a, reina de Escocia"

    &?%K$ %?)?2 umanista, letrado" %inistro de Enrique III, eecutado

    *or o*onerse al di!orcio de Enrique y 0atalina de >rag4n"

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    E.A>).? I2 io de Enrique III y Jane $eymour, muchacho enfermizo

    que falleci4 a tem*rana edad"

    0?C.E .E $A))E62 %iembro del clan o:ard" 0ombati4 *or )icardo III,

    y fue *erdonado cuando #ste fue derrotado en os:orth" $e le considerael general m(s ca*acitado de Enrique III"

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    !R,L'.'

    Coche tras noche el crimen llama a mi *uerta" 0uando el cielo se cubre

    con su negro manto y la luna llena se oculta entre las nubes, el crimentre*a sbitamente hasta esta gran mansi4n *ara matar mi re*oso y

    ahogar mis sueos con fantasmas !enidos del in/erno y con es*ectros

    de muertos sangrientos y horribles" L?h, s+M, los noto llegar en la negrura

    eterior con el *laido del !iento cuando se le!anta entre los (rboles"

    ?igo los es*ectrales y acom*asados cascos de los caballos sobre la

    senda de guiarros frente al *ortal4n de la casa" %e quedo des*ierto

    es*er(ndolos y, en cuanto surge la luna fantasmal, me le!anto y !eo *orlas !idrieras em*lomadas a hombres y mueres, ante*asados m+os,

    cuyas almas tiem*o ha que cruzaron las sombras del >!erno"

    $e congregan ante mi !entana como un coro de *(lidas !isiones, como

    /guras encanecidas mostrando toda!+a sus *tridas heridasN

    re*ugnantes rostros de aquellos con quienes traba#, con quienes me

    di!ert+, con quienes me refocil#, con quienes com*art+ mesa y mantelN

    tambi#n de aquellos a los que mat#" O'erm+taseme que aclare, siem*reen buena lidP" =a luna se *asea entre las nubes, albeando sus facciones

    con su luz arg#ntea" >ll+ est(n con sus bocas ennegrecidas, con sus oos

    hundidos, mir(ndome con descaro, acos(ndome con estridencia,

    *regunt(ndome *or qu# no me reno con ellos" Co deo de sonre+r y

    esbozar un gesto de saludo que incrementa sus alaridos" &re*an *or los

    muros y ascienden *or la am*lia escalinata con su artesonado de roble,

    siguen *or la enmaderada galer+a y *enetran en mi alcoba coloc(ndoseen torno a mi lecho como un e#rcito de mudos testigos" El in/erno los

    arro4 *ara lle!arme con ellos" 6o me limito a mirarles de hito en hito"

    0ada una de sus caras es un recuerdo, una *arte de mi eistencia"

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    %i ca*ell(n, !icario de la iglesia del seor+o, dice que como en demas+a,

    y que bebo con eceso el 4*timo clarete, *ero Qqu# sabr(, ese memo

    *edorreroR =os he !isto yo, #l no" QDue #l no cree en demonios ni en

    hechiceros ni en a*arecidos ni en !am*irosR 6o s+" e !i!ido una !ida

    demasiado dilatada con esos bastardos como *ara ol!idarlos" En cierta

    ocasi4n, una mentecata me habl4 de un crimen" Era una enana con

    !estidos de bocac+ amarillo y escar*ines color borgoa con hebillas de

    *lata, bufona de la corte de la reina %ar+a" 6a sab#is, %ar+a, la *elirroa

    de rostro cada!#rico, la que matrimoni4 con Feli*e de Es*aa creyendo

    que le dar+a un !(stago" $u !ientre se hinch4, *ero en #l no hubo

    criatura alguna" .esdichada, %ar+a la $anguinaria, que gustaba de

    enaular en aros de hierro a los *rotestantes y sobre coruscas llamas

    con!ertirlos en chis*orroteante grasa cerca del matadero de $mith/eld"

    0on todo, la enana, bien sabe .ios que ol!id# su nombre, aseguraba que

    el cielo se te+a de sangre *or la noche, tantas eran las sal*icaduras que

    se ele!aban desde la tierra, como no se hab+a !isto desde los tiem*os de

    0a+n, el *rimer asesino" An bendito !icario OLsor*rendente, en !erdadMP

    se *reguntaba una !ez si las almas de las !+ctimas de asesinato,

    hombres y mueres, *end+an eternamente entre el cielo y la tierra" QCoSotar(n en un limbo *r*ura e in/nito, se *reguntaba, como lo hacen las

    luci#rnagas y los fuegos fatuos sobre los marales y los *antanos

    *r4imos a los r+osR

    Es e!idente que no deo de *ensar en el crimen cuando estoy entre

    s(banas de seda bordadas en oro y al arrimo del c(lido y rollizo cuer*o

    de Fat %argot, la la!andera fogosa acostada unto a m+" 0om*arte mi

    cama *ara mantener la Suidez de mis ugos, *or m(s que, como es

    natural, el !icario se o*one"

    TL6a has *asado tu nonag#simo !eranoM Tse lamentaT" Luel!e a .ios,

    abstente de las luurias de la carneM

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    6 noto que sus labios adquieren un grosor m(s roizo y abultado y que

    babean en cuanto hablamos de la luuria de la carne" OQab#is tenido

    ocasi4n de obser!arloR =a mayor+a de los mocosos bastardos *odr+an

    deciros m(s que yo sobre las luurias de la carneP" Co obstante,

    mantengo a mi !icario a raya" An r(*ido toquecito en los nudillos con mi

    !ara *ronto des!+a sus *ensamientos de los orondos y sua!es *echos de

    %argot" 'or lo dem(s, conozco la iblia tan bien como #l"

    TQCo hab#is le+do las $agradas EscriturasR T!ociferoT" Incluso el gran

    rey .a!id gozaba de una doncella que dorm+a con #l *ara mantener su

    cuer*o caliente durante la noche" L6 esto en Jerusal#n, que es con

    mucho una ciudad m(s c(lida que el maldito $urreyM

    'or su*uesto, el !icario est( en lo cierto en una cosa2 yo Osir )oger

    $hallot, lord de ur*ham %anor, cerca de uildford, $urrey, *ro*ietario

    de !egas, dehesas, granas y granerosP he cum*lido de sobras los

    no!enta" 'oseo arcas y cofres rebosantes de oro, *lata y costosos

    g#nerosN gamos bien cebados corren a lo largo de mis frondosos

    bosquesN riachuelos cristalinos alimentan los !i!eros de mis

    a*ro!isionadas albercas re*letas de car*as *lateadas y tencas" %imansi4n goza de ricos a*osentos cuyas *aredes est(n recubiertas de

    entre*aos bruidos minuciosamente conuntados con arreglo a la moda

    francesa" 'or encima de los mismos, mi ser!idumbre *uso colgaduras de

    tercio*elo *rocedentes de los telares de ruas, ante y =ille" El *iso es

    de madera de *ino lustrado y recubierto con alfombras orientales, de

    &urqu+a o de teedores de =ancashire"

    $oy )oger $hallot, uez de *az, comisario de >rray, caballero de la orden

    de la Jarretera Oeiste una historia interesante sobre estoP y miembro del

    &ois4n de ?ro" e sido condecorado *or el *ont+/ce Osi bien he ocultado

    dichas condecoracionesPN *oseo gemas de 0atalina de %#dicis, la reina

    araa" O.icho sea de *aso, 0atalina fue en!enenadora desde su

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    nacimiento, aunque la m(s e*erta amanteP" 'oseo bolsos de genuino

    cuero *ardo llenos de reluciente oro, d(di!a de la reina madre del actual

    soberano, el rey baladr4n" LEl rey ra!uc4nM LAna cor*ulenta, insaciable

    cuba de grasa asesinaM Q$ab+ais que nunca fue un gran e*erto en la

    camaR L?hM, sol+a alardear de sus batallas entre las s(banas, sin

    embargo >na olena en cierta ocasi4n me confes4, entre *rofundos

    sus*iros y afectuosos murmullos, c4mo entre ciertos hombres, e incluso

    reyes, hay un abismo entre lo que dicen y lo que hacen OL*ero #sta es ya

    otra historiaMP" L?hM, Qsab#is que era una bruaR %e re/ero a >na olena"

    &en+a un *ez4n su*lementario con el que nutr+a a su +ntimo, y seis, no

    cinco, dedos en su mano derecha" &rat4 de ocultarlo mediante una larga

    bocamanga de blonda, iniciando con ello un nue!o estilo de moda" .ios

    la acogi4 en su seno, muri4 !alerosamente"

    L?h, s+M, *oseo todos esos honores" =a hia del ra!uc4n, Isabel, la

    *elirroa, la de oos felinos, se traslada desde am*ton 0ourt a la

    bsqueda de mi conseo" L%uer inaudita, esta IsabelM >hora ya ha

    *erdido el cabello, *ero usa la meor *eluca roa que *ueda adquirirse en

    =ondres" En cuanto a su dentadura, no dea de ser una *enaN la de su

    madre era de una blancura inmaculada, muy /rme, si la memoria no me

    falla" ablo en serio O*or m(s que no lo cre(is !iendo el descolorido y

    esmirriado rostro de Isabel, que ahora no sonr+e *or temor a

    resquebraar su maquillaeP, era una muchacha hermosa, una gran

    gobernante, aunque tan !irgen como *ueda serlo yo" L>mbos lo

    sabemosM 0uando !iene a !isitarme, nos sentamos en mi des*acho

    *articular de la *lanta baa, nos re+mos de las cosas del *asado y no

    deamos de asombrarnos de la eistencia de nuestro hio bastardo" L?h,

    qu# alegre muchacha, qu# mara!illosa era IsabelU con sus recias y

    blancas *iernasM Jinete eminente *ero, como ya die antes, #sa ya es

    otra historia"

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    Q'ero d4nde estaba yoR En el crimen, de esto estaba hablando a mi

    ca*ell(n, el !icario que toma al dictado mis memorias" %e distrao al

    hurgarse la nariz y al *reguntarme cuestiones tontas" =e estaba

    hablando de deca*itados, de aquellos que ten+an las manos manchadas

    de sangre aena" ienen a !isitarme todas las noches, se colocan

    alrededor de mi lecho y hacen befa de mis t+tulos y de mis riquezas

    amasadas como ellos saben bien"

    TLieo $hallotM Tme !itu*eranT" LEmbustero, ladr4n y cobardeM

    Esto de cobarde es realmente ofensi!o" QDu# hay de malo en *oner *ies

    en *ol!orosaR =o hice muchas !eces" >gradezco al buen .ios *or

    haberme dotado de una inteligencia des*ierta y de las *iernas m(s

    ligeras de la cristiandad" 'ero eso fue en el *asado" En mi a*osento

    tengo un retrato m+o de cuando frisaba los treinta aos *intado *or

    olbein, al que recomend# un m(imo de *arecido" > menudo me quedo

    mir(ndolo2 mis oos !elados, uno de ellos con una ligera sombra OLle die

    a olbein lo que *ensaba de estoMP, mis oscuros y lustrosos cabellos

    cayendo ensortiados sobre mis hombros, mis facciones cetrinas si bien

    mis labios a*arecen desen!ueltos y carnosos y mis oos, an marcados*or la dureza, cercados *or trazos risueosN tambi#n se ad!ierte un

    hoyuelo en las meillas y en el ment4n" $4lo .ios sabe si a*arento la

    santidad de un mone, aunque, Qno conoc#is aquel !ieo adagio que dice

    ;las a*ariencias engaan

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    >noche reconoc+ a algunos hombres y mueres de mi *asado" 6 esta

    maana conser!o sus caras frescas en mi memoria mientras aguardo

    sentado en el centro de mi laberinto y berreo *ara que mi !icario traiga

    la bandea con el recado de escribir" Ana cara, no obstante, siem*re dea

    de a*arecer" Ana en *articular2 la de enamin, mi maestro, sobrino del

    gran cardenal Holsey, uno de mis *ocos amigos" enamin, de rostro

    alargado y afable, de aguda nariz a/lada e inocentes oos de color gris

    mar" Cunca !iene" $u*ongo que anda deambulando con los (ngeles,

    *reguntando toda!+a sus malditas cosas inocentes" L?h, *ero le

    encuentro a faltarM $us oos siguen burl(ndose de m+ en el transcurso de

    los aos2 era amable, generoso, ca*az de hallar la imagen de 0risto

    incluso en las almas m(s sanguinarias"

    'ertenezco a la antigua fe, no s# si lo sab#is" $ecretamente echo de

    menos la misa, al sacerdote consagrando el *an y el !ino, echo de

    menos el aroma del incienso" &engo una ca*illa oculta tras los es*esos

    muros de mi zagu(n donde conser!o una ennegrecida imagen que

    rescat# en Halsingham cuando la soldadesca del *rotector $omerset

    asol4 su santuario" %e la lle!# y cada d+a, siem*re que me es *osible,

    enciendo un cirio ante ella *or el alma de mi fallecido maestro" 0on todo,

    deadme que me concentre en las ensoaciones que se me a*arecen en

    el silencio nocturno, si deamos de lado el chillar del murci#lago y el

    fantasmal batir de alas del *lumoso bho"

    %i ca*ell(n ya est( aqu+, sentado en su acolchado sill4n frailuno, su

    *equeo trasero caliente arro*ado *or un co+n, *luma en ristre, listo

    *ara estremecerse con delicioso horror ante mi es*eluznante *asado" $eim*acienta mientras bebo mi !aso de !ino" An !aso al d+a, es lo que me

    orden4 el sin!ergWenza del doctor, *ero an no es mediod+a, an no han

    tocado las cam*anas al (ngelus, y ya me he bebido seis rebosantes

    co*as de clarete roo como la sangre" 'ero Qqu# sabr(n los m#dicosR Co

    hay m#dico que acierte" $i as+ fuera, sus *acientes nunca morir+an"

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    0onoc+ a no *ocos ti*os saludables que disfrutaron *lenamente de la

    !ida y gozaron de buena salud hasta que cayeron en manos de m#dicos,

    con sus cantilenas que no hay quien entienda, curaciones a base de

    sabandias, *lanos de hor4sco*os y arras de orina" =a semana *asada el

    *acato hi*4crita que *roclama cuidarse de mi salud lleg4

    *reci*itadamente a eaminar mi orinaN yo llen# la arra con las meadas

    del gato y el idiota se qued4 *asmado, obser!ando la arra a contraluz,

    *ara declarar solemnemente que ten+a que comer m(s *escado y beber

    menos clarete" L$anto .ios, a *unto estu!e de morirme de risaM

    Entended-me, no todos los m#dicos son malos" $i quer#is un !erdadero

    bastardo, *rocuraos un abogado" Ano de estos diableos de $at(n lleg4

    desde %iddle &em*le ofreci#ndose *ara hacer un in!entario de mis

    bienes con obeto de que yo *udiese hacer testamento" ;.es*u#s de

    todo Tcoment4, mir(ndome taimadamenteT, de(is una considerable

    cantidad de !(stagos

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    alas negras" %uertes en *alacios, muertes en tabucos infestados de

    ratas, en cam*o abierto y en mercados *o*ulosos" %uertes en los

    calabozos, asesinatos en las iglesias" L?h, $eor, las he !isto de todos

    los colores con el *aso del tiem*oM e !isto el crimen udicial, aquellos

    que murieron a manos del !erdugo, izados del dogal, medio

    descabezados de un tao, arroados sobre la mesa del matarife, con sus

    humeantes cuer*os descuartizados" 0oraz4n, entraas y genitales

    arrancados a cuchilladas, y el resto, obra de .ios, cortado a cuartos y

    tirado como des*oos en las sacas de des*erdicios" e !isto en

    $mith/eld a mueres hir!iendo !i!as en grandes calderas de cobre, y a

    otras encadenadas quemarse sobre llamas de fuego de!orador"

    El ca*ell(n se inclina hacia delante"

    T0ontadme algo del laberinto Tsusurra"

    TQDu# quer#is decirR T*regunto"

    Tueno Tdice rechinando los dientesT, e*licadme *or qu# dict(is

    !uestras memorias desde el centro de un laberinto"

    .esear+a res*onderle que se ocu*ara de sus *ro*ios y malditos asuntos,

    *ero no me *arece una contestaci4n honesta" Fiaos que dis*use que los

    ardines de mi mansi4n de ur*ham fueran como los que !i en

    Fontainebleau cuando ser!+ como es*+a del gordinS4n de Enrique en la

    corte del lasci!o Francisco I" >ctualmente los laberintos se han hecho

    muy *o*ulares, aunque no lo fuesen otrora2 tened en cuenta que aos

    ha la gente hizo !oto de ir a las cruzadas, si bien, *or falta de medios o

    de tiem*o, algunos nunca *asaron a ultramar, *or lo que la $anta %adre

    Iglesia decret4 que les *od+a liberar del !oto si recorr+an un determinado

    nmero de !eces el sutil trazado de un laberinto" Caturalmente, eso lo

    *laneaba como *enitencia, *ero *ronto se con!irti4 en moda" Francisco I

    se *irraba *or los laberintos" $ol+a lle!ar a sus 4!enes damas de honor

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    all+ y s4lo las soltaba si sucumb+an a sus luuriosos abrazos" 0uando el

    bastardo descubri4 que era es*+a, se me conduo al centro del laberinto,

    se introduo una aur+a de *erros y sellaron los lugares de acceso"

    LImaginaos c4mo el !ieo $hallot tu!o que recurrir tanto al ingenio como

    a sus *iernasM O$in embargo, #sta es otra historiaP"

    .e cualquier modo, me gusta mi laberinto2 me *rotege de reclamaciones

    ino*ortunas de la recua de mi *role, de una legi4n de *arientes y otros

    *ar(sitos" L?h, claro, eiste otra raz4nM .urante mi estancia en el

    continente me con!ert+ en el enemigo urado de ciertas sociedades

    secretas" 'uedo haber en!eecido, *ero an me escondo si oigo los

    ligeros *asos del asesino y me siento a sal!o en mi laberinto" Cadie*uede a*roimarse a m+ ni !enir a /sgonear" 6 si el tiem*o cambia y no

    *uedo *ercibir el aroma de las rosas ni o+r el cristalino canto del zorzal,

    me quedo bien resguardado en mi c(mara secreta" .es*u#s de todo,

    mis memorias est(n destinadas *ara la *osteridad, y no *ara ser o+das

    *or un es*+a"

    %as no os *reocu*#is, lo confesar# todo" 'ro*orcionar# un hartazgo de

    cr+menes, *ero he de rememorarlos correctamente" )emontar# el*asado *ara narrar mi historia" 0on/ad en m+, tratar# de contaros la

    !erdad"

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    Captulo #

    Cac+, as+ se lo digo a mi familia Tla *role de mis cinco es*osasT, en un

    tiem*o de terror cuando la *este asol4 =ondres, difundi#ndose desde laschozas de $outh:ar7 a los magn+/cos *alacios de Hestminster all"

    Cadie fue *erdonado2 grandes y *equeos, buenos y malos, nobles y

    *lebeyos, *oderosos y humildes" ?curri4 en el !erano de 15X durante

    el reinado de Enrique II, *adre del ran omicida" > Enrique &udor, el

    !encedor de os:orth, de a/lado rostro y torcida boca, le restaban siete

    aos de !ida" 'odr+a contaros unas cuantas historias de #l, Loh, s+M %at4

    a )icardo el Asur*ador en os:orth y su cuer*o, descuartizado en mil*edazos, lo arro4 a un abre!adero en =eicester antes de *artir *ara

    =ondres y casarse con la sobrina del Asur*ador, Isabel de 6or7" En cierta

    ocasi4n *regunt# a la reina, que .ios bendiga sus intenciones, qui#n

    mat4 a los *r+nci*es de la &orre"

    TQFue !uestro t+o el usur*ador )icardo o !uestro abuelo Enrique &udor

    cuando los encontr4 !i!os en la &orreR

    %ene4 la cabeza y se lle!4 su sarmentoso dedo a los labios"

    TEisten celdas en la &orre, )oger Tmurmur4 la reina IsabelT, que

    ahora no tienen *uertas ni !entanas" Est(n cegadas, borradas de *lanos

    y ma*as" $e dice que en una de esas celdas yacen los cad(!eres de los

    dos 4!enes *r+nci*es"

    O%e *reguntaba si ella creer+a que me estaba diciendo la !erdad *orque,

    en cierta ocasi4n, Lconoc+ a uno de los *r+nci*es !i!oM 'ero #sta es otra

    historiaP"

    ueno, !ol!iendo al *rinci*io" Cac+ cerca del embarcadero de $an

    otol*h en las *roimidades del r+o, al /nal de una encruciada de

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    calleuelas infestadas de ratas" El *rimer rumor que o+, que recuerdo y

    que siem*re hace que me *are al o+rlo, fue el im*arable graznido de las

    insaciables ga!iotas al entrar en los malolientes establos *r4imos al

    negro y cristalino &(mesis" %i *rimera sensaci4n de miedo2 el temor a la

    *este" =os *ordioseros se arracimaban ante los *ortalesN los le*rosos,

    enca*uchados de blanco, ol!id(ndose de sus miserias, corr+an en tro*el

    ante la *roimidad de la e*idemia" =os mercaderes, de grasientos

    delantales y sucias sobrecalzas, temblaban y en sus *legarias

    im*loraban *ara que la *este los ecluyera" $us *atronos y los bien

    situados *ensaban que no iba con ellos y se sentaban a la mesa,

    engullendo manares equisitos sin descanso T!enado y rodaballo

    cocidos a la cremaT, regados con tinto na*olitano en co*as talladas"

    'ero nadie estaba a sal!o"

    =a *este se lle!4 a mi *adreN cuando menos esto es lo que nos cont4 mi

    madre" >lguien sosten+a que su comercio de telas se fue al traste y sali4

    huyendo *ara enrolarse como soldado en los 'a+ses aos" L? fue mi

    as*ecto lo que le asust4M 6o era la m(s fea de las criaturas y, recordando

    el cabello rubio de mi madre, lo m(s seguro es que deba a mi *adre mi

    contrahecha /gura" eamos, nac+ con un mes de retraso, con la cabeza

    llena de abolladuras y con uno de mis oos ligeramente des!iado debido

    al rudo maneo del instrumental de la comadrona" L?h, $eor, qu# feo

    era yoM =a gente !en+a a !erme en mi cuna dis*uesta a re+rse entre

    dientes, echaba una mirada y se iba farfullando condolencias a mis

    *obres *rogenitores" > medida que iba creciendo y cuando ya andaba a

    gatas, libre de faeros y *aales, los mercachiSes de los muelles con su

    !oz estent4rea, se dirig+an a mi madre diciendo2

    TL?iga, seoraM LAn !aso de !ino *ara !os y un *oco de fruta *ara el

    micoM

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    =a cosa es que, cuando mi *adre se larg4, mi madre se arrim4 al calor

    de su familia en la *r4s*era *ero tediosa ciudad de I*s:ich" $e cubri4

    con las tocas de las !iudas, *ero yo a menudo me *reguntaba si mi

    *adre realmente se esca*4, raudo como un lebrel, como dir+a el maestro

    $ha7es*eare" O'or su*uesto, fa!orec+ a Hill brind(ndole mi a*oyo en lo

    que *ude tanto en sus escritos como en el montae de sus obrasP" .e

    cualquier modo, mi madre, cuando cum*l+ siete aos, se amanceb4 con

    un tabernero de la localidad y luego contrao matrimonio con #l en la

    iglesia *arroquial" An d+a hermoso" %i madre luc+a una tnica casera

    bermea con manto de /no estambre y yo, de raso de seda, *ortaba

    delante de ella la co*a nu*cial, con una ramita de romero dentro" Estu!e

    muy enfermo luego, des*u#s de sobre*asarme con el !ino y atiborrarme

    del *astel nu*cial relleno de almendras"

    %i *adrastro era una *ersona amable conmigo y me consinti4 m(s de la

    cuenta" %e en!i4 a la escuela local donde a*render+a matem(ticas, lat+n,

    astronom+a, griego y a leer las Crnicasde Fabyan y *or lo tanto me

    Sagelaron, me cubrieron de moratones, me encerraron, me deslomaron

    y me molieron a correazos como a los otros chicos" > *esar de a*licarme

    en mis estudios, un d+a, des*u#s de la misa dominical, mi maestro le dio

    a mi madre un informe tan !ehemente que ella me recom*ens4 con una

    bandea de *lata de con/tes" 0uando me sent# a digerirlos con toda mi

    cachaza *lane# nue!as diabluras contra mi maestro" An alumno que no

    inter!en+a en ninguna de estas chiquilladas y tra!esuras maliciosas era

    mi futuro maestro, enamin .aunbey2 tranquilo, estudioso, demasiado

    a/cionado a los libros" An d+a, yo y otros diableos de la clase la

    tomamos con #l, cogimos un arro, lo *usimos sobre una *uerta, y nos

    desternillamos de risa cuando su contenido, densa orina *arda de

    caballo, le em*a*4 *or com*leto" $ec(ndose la cara se me acerc4"

    TQ&e di!iertes con esto, )ogerR T*regunt4 *l(cidamenteT" Q.e !erasR

    Q&e di!ierte hacer dao a los dem(sR

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    Co estaba enoado" $us oos me miraban curiosos2 cristalinos, aniados

    en su inocencia" Co *ude m(s que tartamudear y !ol!er la es*alda"

    =leg4 el maestro, la ca*a al !iento como las alas de un murci#lago"

    >garr4 a enamin *or el cogote ech(ndole una re*rimenda mientras

    cog+a su !ara de abedul, a *unto de *ro*inar al des!enturado una

    soberana tunda" enamin no *ronunci4 *alabra como o!ea conducida

    al matadero" $ent+ *iedad de #l, sin saber *or qu#" %i lema siem*re ha

    sido2 ;>ma al *r4imo como a ti mismo

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    cam*os y huertos de manzanas en saz4n a las afueras de la ciudad" En

    cierta ocasi4n el maestro me cogi4 *or su cuenta, *regunt(ndome en

    d4nde hab+a estado"

    T%aestro Tre*liqu#T, he estado ordeando las (nades"

    %e agarr4 *or las oreasU, *ero yo le gol*e# en todo el ment4n y esca*#

    m(s de*risa que un carro ligero" Co me dirig+ a casa Tbueno, quiero

    decir que no fui a !er a mis *adresT" =es rob# algn dinero, llen# un

    mantel de lino de comida y tom# el camino de =ondres, con sus calles

    em*edradas de oro" =ondres me gust4 *or sus calleuelas estrechas, *or

    sus muchas tabernas en 0hea*side y, naturalmente, *or sus bien

    a*ro!isionados burdeles" 'asar# *or alto mis muchas a!enturas, basta

    con decir que, con el tiem*o, me integr# en la casa de la !iea alcahueta

    %other Cightbird que dirig+a uno de los m(s caros burdeles cerca de la

    *osada isho* of Hinchester en $te:side, *r4imo al *uente de

    $outh:ar7" >*rend+ m(s de las mueres en un mes que algunos hombres

    en una docena de !idas" %e con!ert+ en un camorrista, uno de esos

    mozalbetes bra!ucones que beben sin descanso, y *asean a grandes

    zancadas *or las calles con camisa de /na batista de lino, calzasacuchilladas de a*aratosa bragueta y botas de montar" Fanfarroneaba de

    un lado a otro, armado de daga y *ual, rogando a todos los santos que

    nunca tu!iera que hacer uso de ellos"

    %e unt# con malas com*a+as, nombro una en *articular, la de un ti*o

    de cabello lacio y oos de comadrea llamado Jac7 ogg" Cos

    dedic(bamos al robo con escalo, nos lle!(bamos de las casas costosas

    sedas y obetos *reciosos que de(bamos a %other Cightbird en es*era

    de encontrar un com*rador" Caturalmente, no tardamos mucho tiem*o

    en ser a*resados" .os noches en Ce:gate y sin m(s tardanza ante los

    ueces de uildhall" Fuimos condenados a la horca, *ero el uez *rinci*al

    del estrado me reconoci4" 0laro que le conoc+a yo, y com*rend+ que si

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    callaba sus a!enturas seuales en mi ltima confesi4n se me dar+a una

    segunda o*ortunidad" ogg muri4 balance(ndose en Elms" > m+ se me

    dio la o*ortunidad entre seguir su misma suerte o enrolarme en el

    e#rcito real que a la saz4n estaba form(ndose al norte de 0ri**legate

    *ara marchar contra los escoceses"

    Etraordinario es que incluso los grandes enigmas de Flodden Field

    desciendan al sur, como la bruma, y cambien mi !ida, QnoR 'ero

    entonces lo ignoraba todo" =o nico que sab+a era que mientras el rey

    Enrique III se hallaba en Francia, Jacobo I de Escocia hab+a en!iado a

    su heraldo )ouget 0roi al sur le!antando bandera de rebeli4n" =a

    es*osa de Enrique, la *(lida y enteca 0atalina de >rag4n, encelada desu es*oso, y sus*irando *or darle un lozano heredero, ace*t4 el reto y

    en!i4 al norte a $urrey, de mirada insolente, al frente de un *oderoso

    e#rcito" El !ieo $urrey era un bastardo" eb+a tanto que la enfermedad

    de la gota le im*ed+a caminar y tu!o que hacer el trayecto como un

    cam*esino en una carreta, *or lo que sus 4rdenes eran conocidas *or los

    batidores y los escoceses" ombre *er!erso el tal $urrey, *ero un

    ecelente general" 0onoc#is la historia, de o!en, #l y su *adre, llamado

    Jac7, el Joc7ey de Corfol7, combatieron al lado de )icardo el Asur*ador

    en os:orth" El !ieo Corfol7 muri4 y $urrey fue hecho *risionero *or los

    de Enrique &udor"

    TL0ombatiste contra tu soberanoM Tle grit4 el gal#s"

    $urrey seal4 una !alla"

    T$i el 'arlamento hubiera coronado rey a esa !alla, Lhabr+a luchado *orellaM Tre*lic4 con un rugido"

    >l *r+nci*e &udor *areci4 gustarle la res*uesta y $urrey fue en!iado a la

    &orre *ero *ronto qued4 libre *or sus cualidades de general" %antu!o

    una buena disci*lina en toda aquella marcha a Flodden2 mand4 construir

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    un gran carromato que trans*ortaba una horca de quince metros de

    altura, no sin antes *regonar que aqu#l que quebrantara la disci*lina del

    cam*amento se balancear+a en ella"

    .e cualquier modo, sal+ hacia el norte a encontrarme con mi destino" =a*ol!areda, le!antada *or las ruedas de nuestros carros, los *ies de los

    soldados y las *atas de las caballer+as, formaba una ca*a sobre el

    bosque de nuestras lanzas, oscureciendo el mortecino sol esti!al que se

    estrellaba en las duras aristas de las alabardas, en las es*adas y en los

    escudos" Encabezaba la marcha desde su carreta el !ieo $urrey, antes

    de rubio cabello, ahora cano, con su en!eecido cuer*o que se manten+a

    erecto gracias a la armadura de acero" &ras #l, entre los arqueros yo conmi ub4n de gamuza y mi yelmo de hierro"

    =a mayor+a de nosotros #ramos le!as de enganche2 carne de horca,

    *residiarios y alborotadores" Cunca !i tantos !illanos y de tan mala

    catadura untos en un lugar" Bbamos armados con arcos blancos de dos

    metros de largo, *erfectamente hechos con teo, fresno u olmo,

    entesados con c(amo, lino o seda" =le!(bamos cada uno un hondo

    carca lleno de Sechas de roble de m(s de un metro con bruidas astasde a/ladas *untas con *lumas de oca o de cisne" .urante el d+a, el aire

    se cargaba con el zumbido de las moscas y la acritud maloliente de la

    soldadesca en marcha" 'or la noche, nos hel(bamos en nuestras

    rudimentarias chozas de *aa y ramas, maldec+amos a los escoceses, a

    $urrey y a nuestros mal hablados ca*itanes que no deaban de

    *resionarnos"

    =legamos a la frontera de Escocia y atra!esamos una tierra rica en

    *escado, a!es, !enados, bosques umbr+os y grandes rebaos de o!eas

    *astando en *rados color !erde botella que bordeaban las rielantes

    ensenadas" OCo *ienso distraeros demasiadoP" El !ieo $urrey se

    encontr4 con Jacobo en Flodden Field el ue!es 9 de se*tiembre"

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    .es*legamos nuestra caballer+a, agru*ada en escuadrones de

    relucientes yelmos y armaduras" )ecuerdo el chirriar de los arneses de

    nuestros caballos de guerra, las oriSamas de las lanzas, los escudos

    blasonados" Jacobo, *or su*uesto, quer+a una batalla de la caballer+a lo

    m(s teatral *osible" $urrey le re*lic4 de forma incisi!a y c(ustica"

    T?s he tra+do a la arena, Ldanzad si *od#isM

    =a maldita danza comenz4 el !iernes de maana con los escoceses

    reuni#ndose en masa en Flodden )idge" &odo el d+a estu!imos con las

    armas en las manos" 6o estaba aterrorizado" .e *ronto ad!ertimos una

    densa humareda, y es que los escoceses hab+an incendiado las basuras

    de todo el cam*amento y un !iento huracanado nos echaba encima el

    humo" Jacobo se a*ro!ech4 de esta bruma como *antalla *ara lanzar su

    ataque dos horas antes del cre*sculo" 'rimero fue un Suo continuo de

    !enablos sobre el talud que *ronto ocasion4 una desbandada de

    mesnaderos descalzos *or la hierba em*a*ada de llu!ia"

    >fortunadamente, yo estaba situado en una de las alas cuando el centro

    se con!irti4 en una cruel carnicer+a" =os escuadrones escoceses

    caminaban con di/cultad en el terreno *antanoso, segados *or lassaetas que ca+an sobre ellos como el silbido de la llu!ia, hasta que el

    talud herboso se !ol!i4 roo *or la sangre y se cubri4 de cuer*os

    retorcidos" =os lamentos y el griter+o eran ecesi!os *ara m+,

    *articularmente cuando un escuadr4n de caballer+a escocesa, loco de

    furor, carg4 contra nuestras *osiciones" .e re*ente record# que el !alor

    tiene su d+a, arro# mi arco y hu+" %e ocult# bao una carreta hasta que

    acab4 la matanza y a*arec+ cuando me *ude unir al resto del e#rcitoingl#s *ara aclamar la gran !ictoria"

    L.ios m+o, qu# degolladeroM =os cad(!eres de los escoceses alfombraban

    la totalidad del cam*o" =leg4 a nuestros o+dos que Jacobo I hab+a

    muerto" 'or cierto, 0atalina de >rag4n mand4 la ensangrentada

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    sobre!este del cad(!er a su es*oso a la saz4n en Francia como *rueba

    de la gran !ictoria" LCo debiera haberlo hecho nuncaM El brabuc4n de

    Enrique se !io a s+ mismo como un nue!o >gamen4n y no le gust4 que

    su es*osa fuera la que cosechase las !ictorias mientras #l embest+a

    como un asno contra &ournai" $e dice que 0atalina de >rag4n *erdi4 a su

    es*oso *or aquellos oos oscuros y dulces maneras de >na olena"

    0onozco otras razones" 0atalina *erdi4 a Enrique cuando obtu!o la

    !ictoria de Flodden Field2 *ero se trata de una cuesti4n futura tanto m+a

    como de ella" 'oco me *od+a imaginar yo, mientras regres(bamos a

    =ondres, de qu# modo los fantasmas de Flodden Field me seguir+an al

    sur"

    El e#rcito fue desmo!ilizado y, tras saborear las delicias de =ondres,

    decid+ retornar a I*s:ich" ol!+ a casa, como un #ctor de las guerras"

    0on un cuchillo, incluso, me hice un corte en la cara que usti/cara mi

    *artici*aci4n en la batalla, lo cual me *ro*orcion4 no *ocas comidas y

    buenas arras de cer!eza de abundante es*uma, *ero todo me su*o

    amargo *orque mi madre hab+a fallecido" $e hab+a ido el !erano anterior,

    silenciosamente como hab+a !i!ido, sin el menor ruido" Fui al

    cementerio, atra!es# el *ostigo hasta donde dorm+a *or toda la

    eternidad a la sem*iterna sombra de unos teos" %e arrodill# ante su

    tumba y fue #sta una de las raras ocasiones de mi !ida en que de# que

    mis hir!ientes l(grimas corrieran escald(ndome las meillas mientras

    solicitaba su *erd4n y maldec+a mi *ro*ia !illan+a"

    %i *adrastro era una sombra de lo que hab+a sido, roto moralmente,

    arrastrando los *ies *or su casa como un es*ectro" %e dio la !erdad2que mi madre hab+a enfermado de ciertos abscesos sangrantes en el

    est4mago que se !ol!ieron malignos, *ero cab+a una es*eranza"

    Es*eranza, sus*ir4, los oos enroecidos, resbalando sus l(grimas *or sus

    hundidas meillasN es*eranza que se agot4 en cuanto el f+sico, John

    $ca:sby, entr4 en escena" >hora bien, $ca:sby era un m#dico conocido,

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    *ersona de re*utaci4n" En realidad, era un charlat(n, res*onsable de

    m(s muertes que el !erdugo local" ab+a confeccionado ciertas raras

    *4cimas y etraos eliires *ara mi madre, *ero su situaci4n hab+a

    em*eorado y en *ocas semanas de4 de eistir" Ana docta muer,

    herbaria, que la amorta4, coment4 que no la hab+a matado la dolencia

    maligna sino los eliires de $ca:sby" %i *adrastro no *od+a hacer nada

    *ero yo estu!e acechando *or las tabernas de I*s:ich *laneando mi

    !enganza"

    Estudi# a $ca:sby muy de cerca2 su gran mansi4n de ricas maderas sita

    a las afueras de la ciudadN sus establos llenos de caballos de redondas

    gru*asN sus sedosos ro*aes de tafet(n de FlorenciaN su ostentosariqueza, sus oos color ciruela, su boca de miel y el austado cor*io de

    su o!en es*osa" An d+a ca+ sobre $ca:sby con la seguridad y la ra*idez

    del halc4n sobre su *resa" > $ca:sby le gustaba ir a comer al olden

    &ur7, una taberna de relumbr4n sita en la em*edrada *laza del mercado

    de I*s:ich" ombre enuto, de facciones 4seas y a!aricioso, disfrutaba

    engullendo sus manares *referidos bien regados con selectos !inos" Co

    hab+a le+do a 0haucer ni recordaba las *alabras de 'ardoner2 ;=a

    a!aricia es la ra+z de todas las maldades mediod+a del d+a elegido, entr# en el olden &ur7, es*i# a $ca:sby y aun amigo suyo sentados bao una !entana en amena con!ersaci4n,

    como suelen charlar los hombres seguros de su *ro*ia im*ortancia" %e

    a*roim#, *erfectamente rasurado, luciendo una sonrisa aduladora, y

    con *alabras afables y frases melosas, contem*l# con ingenuidad al

    gran f+sico $ca:sby" %i adulaci4n se gan4 un lugar en sus sentimientos y

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    en su mesa, y, le!antando la mano, orden# al tabernero que nos sir!iera

    sus es*ecialidades, el !ino m(s *reciado y la m(s suculenta carne de

    ca*4n asado" %e recre# con $ca:sby, escurridizo como una trucha" 6o,

    all+ sentado, boquiabierto, oyendo sus historias sobre sus grandes

    triunfos de galeno" >l /nal, cuando nuestras co*as se !aciaron y

    nuestros est4magos quedaron saciados, me deshice en alabanzas del

    brazalete que lle!aba en su mueca" =o com*ar# al que yo lle!aba,

    que(ndome y maldiciendo de que mi broche se hubiera roto, deseando

    encontrar un oyero que me lo arreglase de forma semeante al suyo"

    Caturalmente, $ca:sby mordi4 el anzuelo" 'use diez libras de *lata

    sobre la mesa como garant+a mientras me lle!aba *restado su brazalete

    a un oyero cercano *ara que co*iara el suyo al re*arar el m+o" >l mismo

    tiem*o entregu# una sortia en *renda, rog(ndole, *ues yo no ten+a

    caballo, que me *restara el suyo que estaba en el establo" 'ronto

    accedi4 el !ieo necio y *art+ de inmediato, solicit(ndole que no se fuera

    hasta que yo regresase"

    %ont# su caballo y cabalgu# como alma que lle!a el diablo hacia la gran

    mansi4n de $ca:sby *or el camino que lle!aba a las afueras" $u es*osa,

    de ardientes labios y generosos *echos, se encontraba en casa y le

    e*liqu# mi diligencia2 que era deseo de su es*oso que me entregara

    trescientas libras esterlinas de *lata que yo se las lle!ar+a a la ciudad"

    Caturalmente, la *obre muer *uso m(s incon!enientes de la cuenta,

    *ero en !ista de su negati!a le mostr# el brazalete de su marido como

    garant+a de mi buena fe, y al mismo tiem*o le mostraba el caballo que

    en aquel momento recog+a un mozo de cuadra *ara conducirlo al

    establo" .es*u#s todo fue coser y cantar" %e conduo a sus a*osentos

    *ri!ados y me entreg4 el dinero en saquitos tintineantes sin que yo

    deara de halagarla e insinuarme a ella" 'ara abre!iar una larga y

    regociante historia, dir# que *ronto la tu!e a mi merced y nos

    entregamos a los m(s licenciosos ugueteos sobre la ancha cama de

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    cuatro columnas" 0onsumado lo cual, tom# una co*a de clarete y

    regres# al olden &ur7 donde el doctor $ca:sby se encontraba

    enfrascado en la bebida" =e de!ol!+ el brazalete, recog+ mis *rendas y

    me march# de la taberna mucho m(s rico que cuando llegu# y

    sinti#ndome el hombre m(s feliz del mundo"

    =ogr# mi !enganza" QDu# *od+a decir el !ieo est*idoR $i me

    demandaba udicialmente, se con!ertir+a en el hazmerre+r, que en eso se

    con!irti4 en cuanto fui *ro*agando mi historia *or tabernas y

    cer!ecer+as de I*s:ich" %e im*ortaba un bledo" >n me sent+a

    a*esadumbrado *or mi madre y me her!+a el corae en el coraz4n *or la

    tor*eza de $ca:sby y *or el descuido en que yo la hab+a deado" 'ens#en mi madre con mayor frecuencia a *artir de entoncesN en su ben#!ola

    cara morena, en su dulce mirar como la brisa de un hermoso d+a de

    est+o" ;Q'or qu# ser( Tme *reguntabaT, que siem*re *ierdo a las

    mueres que he amadoR

  • 7/24/2019 Los Crimenes de La Rosa Blanca

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    El hermano de $ca:sby *resid+a el tribunal y todo el *eso de la ley cay4

    sobre m+" Fui declarado cul*able" > *unto estu!e de des!anecerme

    cuando sir John se encasquet4 en la cabeza el bonete negro y orden4

    que fuese ahorcado"

    T$eor+a Tgrit#, *ero el uez $ca:sby se limit4 a mirar hacia atr(s con

    sus facciones de cala!era, m(scara im*asible de odio"

    TLEst(is sentenciado a la horcaM Trugi4 haciendo una mueca mal!ada y

    mirando de un lado *ara otro la sala de usticiaT" > menos que alguien

    salga /ador de !os"

    uelga decir que sus *alabras fueron acogidas *or un silencio mortal" %i*adrastro estaba a la saz4n enfermo, achacoso y senil, Qy qui#n saldr+a

    /ador del acabado $hallot arriesg(ndose al concentrado furor de los

    $ca:sbyR $ent+a n(useas y arcadas como si la ruda cabuya de la cuerda

    me rodeara ya el cuello" .e *ronto, el escribiente del uzgado, una

    es*igada /gura ata!iada con una oscura y burda toga se irgui4

    dirigi#ndose al tribunal"

    TL%e *resto a elloM Tanunci4T" L.ar# la /anza como garant+a de

    $hallotM

    El !eestorio de $ca:sby casi re!ienta de a*o*le+a, con tal sor*resa que

    /4 la /anza mucho m(s baa de lo que su *ro*ia malicia hubiera

    *ermitido2 cien libras esterlinas que deb+an ser de*ositadas el d+a de $an

    %art+n" %e aferr# a la barandilla de hierro e incr#dulo cla!# la !ista en mi

    sal!ador2 en su solemne y alargado rostro, de nariz aguilea y tranquilos

    oos grises" enamin .aunbey me sal!4 de la horca"

    $er+a arduo de/nir nuestra amistad" %aestro y sir!iente, afectuosos

    amigos +ntimos, ri!ales y aliadosU creedme, han transcurrido setenta

    aos y an me resulta dif+cil describirla" &odo cuanto recuerdo es que me

  • 7/24/2019 Los Crimenes de La Rosa Blanca

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    sal!# y sal+ *or mis *ro*ios *ies de la sala de usticia" ?tros criminales,

    menos afortunados que yo, fueron colocados entre ce*os, atados al

    tri(ngulo *ara la Sagelaci4n o *uestos en la *icota, las oreas cla!adas

    en el ta4n hasta que desgarr(ndose quedaran remisos o recurriendo a

    su gran corae se las am*utaran"

    En su momento me mud#, y#ndome a !i!ir al estrecho y oscuro

    aloamiento de enamin, sito en 'ig 'en >lley, detr(s del matadero

    cerca del mercado de I*s:ich2 un lugar bastante agradable en su

    interior, con habitaciones de baa techumbre, bodega, cocina, *equeo

    !est+bulo y a*osentos encalados en la *arte su*erior" En la *arte de

    atr(s, enamin culti!aba un ard+n *aradis+aco, trazado en macizosrectangulares se*arados entre s+ *or un seto de es*liego" Anos

    conten+an hierbas2 melisa y albahaca, hiso*o, calamina y aenoN otros,

    Sores2 cal#ndulas, !ioletas, lirios de los !alles" ab+a manzanos y *erales

    enanos y macetas de hierbas que medraban a lo largo de la *ared *ara

    sazonar las carnes durante el in!ierno" enamin, taciturno casi siem*re,

    ten+a este ard+n como lugar donde com*artir sus m(s *rofundos

    *ensamientos" %i maestro nunca e*lic4 su inter!enci4n *ara sal!ar mi

    !ida *or lo que yo nunca le *regunt# sobre el *articular" An d+a, acababa

    de sentarse en el ard+n cuando declar42

    T)oger, Qquieres ser mi sir!iente y mi a*rendizR as quebrantado tal

    nmero de leyes que eres *robablemente m(s e*erto en la usticia que

    yo" Co obstante Tsacudi4 un huesudo dedo ante m+T si !uel!es a

    a*arecer otra !ez ante $ca:sby, Lsin la menor duda te colgar(M

    Cunca !ol!+ a incurrir en falta, *ero $ca:sby no hab+a *erdido la

    es*eranza de !er mi ltimo sus*iro" enamin no deaba de intrigarme,

    *ese a no hacer el m(s m+nimo comentario sobre su !ida anterior"

    TAn libro cerrado, )oger Tsonri4"

  • 7/24/2019 Los Crimenes de La Rosa Blanca

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    TQ'or qu# no te has casado nuncaR T*regunt#T" QEs que no te gustan

    las mueresR

    T>ntoos *asaeros, mi querido )oger Tre*lic4 sin dear la diligencia en

    la *rosecuci4n de sus tareas, *ersuadi#ndome incluso de que *artici*araen el coro de la iglesia local, siendo mi !oz de bao ecelente *ara

    contrarrestar la de su tenor"

    0antaba a todo *ulm4n los himnos sin dear de obser!ar los *al*itantes

    *echos de nuestras com*aeras" .esde entonces, no he deado de

    sentir una sua!e inclinaci4n *or los coros"

    >l *rinci*io, la !ida transcurri4 sin tro*iezos" Iba cabizbao, eecutandolas misiones que se me encargaban, manteni#ndome aleado de

    aquellos lugares donde la *oderosa familia $ca:sby *udiera eercer su

    inSuo" &em+a *or mi maestro, aunque yo ya hab+a ol!idado lo que

    $ca:sby conoc+a de sobra2 enamin era sobrino del lord cardenal &om(s

    Holsey, *rimer ministro del ra!uc4n" >hora bien, el cardenal era un

    hombre sin entraas, del que no se conoc+a un gesto de generosidad"

    io de un carnicero de I*s:ich, no hab+a echado en ol!ido sus oscuros

    or+genes y estaba igualmente decidido a que ninguno de sus *arientes le

    recordase su *arentesco" 0uando los miembros de su !asta familia

    !en+an a *edirle fa!ores, los arroaba fuera como tra+lla de *erros, sal!o

    a enamin, hio de su t+a *redilecta, a quien se le ten+a como mimado y

    *rotegido" El cardenal estaba decidido a que si #l hab+a sido eimido del

    matadero de I*s:ich y ele!ado al rango de fa!orito regio, a arzobis*o de

    6or7, a lord canciller y a cardenal de la Iglesia de )oma, tambi#n *odr+a

    serlo enamin"

    ueno, todos sabemos las cosas de Holsey" Estu!e *resente cuando

    falleci4 en la mansi4n catedralicia de =incolnN sus grandes y gruesos

    dedos araaban las ro*as del lecho y susurraba2

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    T)oger, )oger, Lsi hubiera ser!ido a mi .ios con la /delidad con que

    ser!+ a mi rey, no me hubiera deado morir as+M

    Co ol!idemos que el !ieo Holsey err4 al autorizar el di!orcio del

    ra!uc4n y 0atalina de >rag4n colocando entre sus s(banas losardientes brazos de la zanquilarga >na olena" Cunca coment# a

    enamin Ociertamente muy *ocas *ersonas lo sab+anP que el cardenal

    no falleci4 *or causas naturales, fue asesinado mediante un sutil y

    mort+fero !eneno" $in embargo, #sta es otra historia *ara m(s adelante"

    En 151Y, mediante astutas estratagemas, Holsey se insinu4 en los o+dos

    del rey" Estudiante a!entaado, Holsey curs4 estudios en el %agdalen

    0ollege, de ?ford, donde lleg4 a ser miembro del conseo del gobiernoy tesorero hasta que se le *ill4 con las manos en las sacas de dinero" .e

    todos modos, merced a su astucia *ronto se con!ertir+a en ca*ell(n del

    carilargo Enrique II, adquiriendo una casa en la *arroquia de $t" ride

    en Fleet $treet" 0uando el loco Enrique II muri4, nuestro o!en

    soberano, el muchacho de oro, el ra!uc4n, que conoc+a la astucia de

    Holsey, le ele!4 a los m(s altos rangos" =e com*r4 una casa cerca de

    =ondon $tone en Halbroo7 y lo con!irti4 en limosnero mayor, canciller y

    arzobis*o hasta que todo el *oder qued4 entre sus gruesas y grandes

    manos" >lgunas *ersonas dec+an que Holsey era el alcahuete del rey,

    otras que era su ru/(n, alegando que manten+a a 4!enes damiselas en

    una torre construida en un ameno lugar cerca de $heen *ara

    entretenimiento del rey" ?tros aduc+an que Holsey *racticaba la magia

    negra y se comunicaba con $atan(s, el cual se le a*arec+a en forma de

    un gato monstruoso" Lran hombre, HolseyM Fue el constructor de

    am*ton 0ourt, sus sir!ientes deambulaban con libreas escarlata y oro

    con el blas4n ;&" 0"< T;&homas 0ardinalis

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    *ros*eridad" 'or lo menos #ste era el *lan del cardenal, aunque eso

    su*usiera in!olucrarse en la traici4n, la cons*iraci4n, el homicidio y las

    eecucionesU *ero todo esto !endr+a des*u#s" $i yo hubiera sabido al

    *rinci*io el desenlace de tales negocios, hubiera esca*ado como alma

    que lle!a el diablo" Led c4mo me e*lico con la misma lucidez y

    claridad que cualquier hombre honestoM

    enamin contaba !einte aos cuando !ol!+ a encontrarle como

    funcionario del &ribunal" 6o era dos aos m(s o!en y enseguida a*rend+

    a desem*ear la funci4n del sir!iente astuto e inteligente, a *unto

    siem*re *ara su*lir la candidez de su maestro" ueno, cuando menos le

    cre+a c(ndido, *ero eist+a en enamin un lado m(s *rofundo, m(soscuro" 0iertamente llegaron a mis o+dos algunos rumores acerca de su

    *asado *ero los desech# *or des!ergonzados Oen realidad, nunca me

    decid+ a uzgarle inocente, astuto o uiciosoP" =o cre(is o no en cierta

    ocasi4n le encontr# sentado en una taberna abrazando fuertemente

    contra su *echo un caballito de madera, lo miraba arrobado con los oos

    im*regnados de fer!or religioso" >hora bien, este uguete no ten+a nada

    de *articular, cualquier chiquillo habr+a ugado con #l"

    TQ%aestro, qu# es estoR T*regunt#"

    enamin sonri4 como el santo tonto que era"

    TEs una reliquia, )oger Tsusurr4"

    ;?h, .ios m+o

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    rango, con una o:ard, del linae de mi antiguo general el conde de

    $urrey, el que arras4 a los escoceses en Flodden Field" >hora bien, la

    muer de olena, lady Franc#s o:ard, era el *ro!erbial *uente le!adizo

    que se baaba *ara cualesquiera que la requiriese" =as manos del

    ra!uc4n retozaron bao sus sayas, mucho m(s all( de su liga, mlti*les

    !eces" =o mismo *uede decirse de su hia mayor, %ar+a, que *racticaba

    las costumbres de una gata calleera" =e dio al ra!uc4n una hia

    ileg+tima aunque tu!o gra!es dudas sobre su *aternidad y la con/nar+a

    en un con!ento en $heen" %ar+a y su hermana >na *asaron como damas

    de honor a la corte de Francia" > tal grado llegaba la estu*idez de lord

    &om(s2 *oner dos sazonados ca*ones en la madriguera de un zorro"

    El rey Enrique, no me cabe la menor duda, era un im*dico, *ero el rey

    Francisco I de Francia era la mism+sima encarnaci4n del diablo en el

    cam*o de la im*udicia" > la saz4n, se hallaba en sus aos mozos" =e

    conoc+ aos m(s tarde cuando ya hab+a *erdido todos sus dientes y

    adolec+a de grandes abscesos en la ingle como en todo su cuer*o

    *odrido de s+/lis" En su u!entud, Francisco lle!4 a 'ar+s lo meor y lo

    *eor de Italia2 *intores italianos, ta*ices italianos y costumbres italianas"

    En el a*ogeo de su !italidad era de noble tem*eramento c+nicoN

    gallardo, muy !iril, con un gran *orte, sonriente, des*reocu*ado,

    deslumbrante en sus ubones incrustados de oyas y en sus camisas con

    chorreras" $iem*re iba rodeado de mueres, *articularmente de tres

    !olu*tuosas trigueas que formaban su *equea camarilla de fa!oritas

    como com*aeras de cama" %uy ansioso siem*re *or conocer las

    relaciones amorosas de sus damas, le intrigaba es*ecialmente o+r susa!enturas y lances amorosos o cualquiera de las h(biles actitudes que

    *udieran asumir en esos retozos, las *osturas que ado*taban, las

    e*resiones de sus rostros, las *alabras que em*leaban" Francisco ten+a

    una co*a que era su *redilecta en cuyo interior estaban grabados

    animales co*ulando *ero, cuando el bebedor la !aciaba, se !e+a en el

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    fondo a un hombre y una muer haciendo el amor" Francisco sol+a dar

    esta co*a a sus in!itadas *ara !er c4mo se sonroaban"

    >hora bien, >na olena se manten+a a la e*ectati!a, en tanto que %ar+a

    se entregaba a su lasci!ia como *ez en el agua, hasta el *unto de sera*odada ;la yegua inglesa

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    En cierto sentido estoy seguro de que lo dec+a con!encido y rezaba sin

    cesar *ara que Soreciera nuestra fortuna" %i *adrastro muri4, *ero su

    mansi4n y sus *osesiones se las leg4 a otros, y me qued# muy

    *reocu*ado *orque enamin renunci4 a su *uesto de funcionario del

    tribunal, y $ca:sby dif+cilmente le reintegrar+a a #l" >dem(s, debi4

    haber o+do los chismorreos de la corte y caer+a en la cuenta de que su

    t+o Holsey no se encontraba en estos momentos tan bien inclinado hacia

    el c(ndido de su sobrino" 0on todo, a /nales del !erano de 151Z, mis

    *legarias en la ca*illa de Cuestra $eora de Elms fueron escuchadas" El

    gran cardenal, en una de sus frecuentes *eregrinaciones al santuario de

    Cuestra $eora en Halsingham, decidi4 detenerse en la casa consistorial

    de I*s:ich, a la !uelta de su !iae" =leg4 a la ciudad rodeado de *om*a y

    es*lendor ostentando sus ho*alandas cardenalicias, *recedido de cruces

    de *lata, sobre macizos so*ortes de oro" An e#rcito de caballeros y

    alabarderos caminaba en formaci4n a ambos lados" $u llegada la

    anunciaron heraldos, es*l#ndidamente ata!iados con libreas, !oceando

    y a*artando a las multitudes *or la calle, al grito de2 ;L>bran *asoM

    L.een *aso a &om(s, cardenal, arzobis*o de 6or7 y canciller de

    InglaterraM

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    del cardenal, nos condueron a la sala de audiencias" 'uedo dec+roslo

    con franqueza, fue como entrar en el *ara+so" =os suelos se hallaban

    cubiertos de alfombras, la m(s modesta, de *ura lana, la m(s !aliosa de

    seda im*ortada de .amasco *or mercaderes !enecianos" 'or todo el

    a*osento luc+an ricas oyas y !istosos adornos, im(genes de santos,

    /nos *aos bordados en oro, ca*as *lu!iales adamascadas y otras

    !estimentas" Co faltaban las sillas ta*izadas en tercio*elo carmes+ y

    otras de seda negra en las que se !e+a bordado el escudo de armas de

    HolseyN mesas de ci*r#s y sillas de *ino cubiertas de almohadones, con

    bordados de ca*elos cardenalicios, dragones, leones y esferas de oro"

    L?h, c4mo me hormigueaban los dedos *or birlar alguna cosaM

    El *relado en *ersona estaba sentado con sus ho*alandas en un alto

    trono e*isco*al lle!ado de la cercana catedral" Iba ata!iado de *ies a

    cabeza en seda *r*ura, un bre!e solideo del mismo color, e incluso sus

    acolchadas za*atillas ostentaban su escudo de armas" %ostraba el

    mismo orgullo que denotaba su cuadrada mand+bula, su orondo rostro,

    su *iel n+!ea, sus labios carnosos y sensuales, y en sus negros oos

    entreabiertos se !islumbraba la arrogancia"

    > la derecha del cardenal, como una araa, se sentaba una /gura toda

    !estida de negro, la cogulla echada hacia atr(s re!elando unas facciones

    angelicales y una reluciente tonsura" Era el doctor >gri**a, en!iado y

    es*+a de los grandes terratenientes" =e obser!# con curiosidad"

    TEtrao *ersonae el doctor >gri**a Tcoment4 en cierta ocasi4n

    enaminT" &iene relaciones *ersonales con el lord de los cementerios,

    es un hombre !ersado en la magia y es*eculador con la nigromancia"

    ?bser!(ndole m(s de cerca se me hac+a dif+cil creerlo2 la cara de

    >gri**a era *l(cida y afable, en sus oos hab+a morigeraci4n y

    seguridad, aunque no se me esca*4 la arg#ntea estrella de cinco *untas

    que colgaba de su cuello" .ec+an que era amigo +ntimo de Holsey unido

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    a #l *or los !+nculos demon+acos del submundo" >l otro lado del cardenal

    estaba un o!en de as*ecto dulce y de cabello rufo, oos !erde mar y

    rostro infantil lleno de *ecas" Cos dedic4 una sonrisa con su boca

    mellada" 'regunt# a enamin qui#n era, *ero mi maestro me *idi4 que

    guardara silencio" Holsey agit4 una mano enguantada color *r*ura y

    enamin se a*resur4 a adelantarse, arrodill(ndose ante el escabel *ara

    besar el grueso anillo de oro sobre el guante de seda del cardenal"

    Holsey ni me hizo caso, *ero hizo un gesto con los dedos en direcci4n

    hacia nosotros in!it(ndonos a que tom(ramos asiento en unos

    banquillos acolchados" $egu+ meneando la cabeza *ara a*lacar al

    cardenal que desde su sitial nos estudiaba *ensati!amente"

    Tenamin, enamin, querid+simo sobrino"

    %i maestro se retorc+a intranquilo"

    T%i sobrino *redilecto enamin Tcontinu4 Holsey con !oz sedosaT, y

    naturalmente, $hallot, su /el amanuense"

    O'ara los que no saben griego, eso signi/ca secretario"P"

    ruscamente, Holsey se inclin4 hacia delante" ?h, $eor, me sent+ tan

    atemorizado, que tanto mi coraz4n como mis entraas *arec+an licuarse"

    ;Qab+a descubierto el cardenal la cuesti4n de las o!easR

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    creedme, Lyo al miedo lo huelo enseguidaMP" Co, mi maestro estaba

    sereno, indudablemente sacando fuerzas de mi *resencia" Duedamente

    reh+ce mi com*ostura"

    TQ0u(ndo T!ocifer4 con descaro el cardenalT !as a sacarte de encimaestoR

    ?+ la con!ulsi!a risa de >gri**a y *ens# que se estaba re/riendo a la

    ca*a de mi maestro *ues, como tengo dicho, adolezco de una ligera

    bizquera en un oo, *ero com*rend+ de inmediato que el cardenal se

    estaba re/riendo a m+" El doctor >gri**a !ol!i4 a re+rse entre dientes

    mientras el o!en de la izquierda de Holsey se sonroaba"

    TDuerid+simo t+o Tre*lic4 mi maestroT, )oger es mi secretario y mi

    amigo" Es *ers*icaz, conocedor de !arios o/cios, tiene un car(cter

    etraordinario y es un forzudo *rotector" $iem*re tendr# en gran estima

    su com*a+a"

    TEl maestro $hallot Tinter!ino *l(cidamente el doctor >gri**aT es un

    *illastre de nacimiento que se deshonr4 en Flodden y, con todo derecho,

    Ldebiera estar deshidrat(ndose al sol sobre el *at+bulo de la ciudadM

    =as *alabras de >gri**a me ofendieron" El cardenal se sonri4 y mir4

    /amente a su sobrino" LDue .ios me *erdoneM, en esa mirada del

    cardenal ad!ert+ una singular ternura y una gentil iron+a"

    T$e equi!oca con $hallot Targuy4 enaminT" &iene sus !icios *ero

    tambi#n le adornan !irtudes"

    Oombre de singular *erce*ti!a, mi maestroP"

    Holsey hizo un rudo chasquido con la lengua y gol*e4 ligeramente a

    >gri**a con la mano" El mago se le!ant4 y recogi4 tres *iezas de aedrez

    de un tablero que hab+a sobre una mesa *r4ima"

  • 7/24/2019 Los Crimenes de La Rosa Blanca

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    T'od#is an redimiros Tcomenz4 HolseyT" E*licaos, doctor >gri**a"

    El granua se agach4 ante nosotros, su negro h(bito ondeante como una

    oscura nube a su alrededor"

    Tay tres cabos *ara esta ta*icer+a que estoy elaborando Tcomenz4"

    %e llam4 la atenci4n, qued# fascinado *orque los oos de >gri**a

    *arec+an !ariar de color, del azul celeste al negro acuoso, cuando su !oz

    iba haci#ndose m(s *rofunda y m(s so*or+fera"

    TVste Tindic4 el doctor >gri**a le!antando un *equeo *e4n blancoT

    re*resenta a los *artidarios de la casa de 6or7 echados del *oder en

    1895 cuando su efe, )icardo el Asur*ador, fue muerto en os:orth *or

    el *adre del actual soberano" Vste Tahora el doctor le!ant4 el rey

    blancoT, es nuestro noble seor, Enrique III, *or la gracia de .ios

    nuestro rey" 6 #ste Tmostr4 la reina blancaT, es nuestra amada

    hermana del rey, la reina %argarita, !iuda de Jacobo I, muerto en

    Flodden, inustamente arroada de su reino de Escocia"

    $egu+ mirando con aut#ntica obsesi4n, escuchando a medias al doctor>gri**a, con!encido de que estaba en *resencia de un *oderoso

    nigromante" %ientras hablaba la !oz de >gri**a !ariaba de tono, sus

    oos cambiaban de color, y, al mo!erse, a !eces des*ed+a el olor *trido

    de la zorrera y, a !eces, la fragancia de los *erfumes" El nigromante se

    !ol!i4 y sonri4 burlonamente a Holsey"

    TQ.ebo continuar, milordR

    El cardenal asinti4" >gri**a se aclar4 la garganta"

    T=os secuaces de la casa de 6or7 son traidores que !i!en entre

    con!entos y conuras, se llaman a s+ mismos =es lancs $angliers, y se

    ins*iran en el Jabal+ lanco, escudo de armas de )icardo III" ozaron,

  • 7/24/2019 Los Crimenes de La Rosa Blanca

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    tiem*o ha, del fa!or de Jacobo I de Escocia, y ahora intrigan y

    amenazan la seguridad de Inglaterra"

    Tabladme de la reina blanca Tinterrum*i4 con im*ertinencia Holsey"

    El doctor >gri**a humedeci4 sus labios y esboz4 bobaliconamente una

    sonrisa"

    T=a reina %argarita se o*uso siem*re a que su difunto es*oso se

    in!olucrara con =es lancs $angliers y, con el tiem*o, le *ersuadi4 de

    que abandonara su a*oyo, *ero no su enemistad hacia Inglaterra" =uego

    ocurri4 lo de Flodden T>gri**a se encogi4 de hombrosT, y Jacobo fue

    muerto" %argarita, desolada, fue abandonada con su hiito y encinta deotra criatura" Estaba aSigida e indefensa" usc4 amigos y encontr4 uno

    en a!in .ouglas, el conde de >ngus" El conseo escoc#s se enfureci4 y,

    dirigido *or el duque de >lbany, atac4 a %argarita que huy4 a Inglaterra"

    OLi!e .ios que me asombra que este sueto, e!ocando el *asado, no se

    haya atragantado con sus *alabrasM LEn mi !ida o+ semeante f(rrago de

    mentirasMP"

    TCaturalmente Tinterrum*i4 HolseyT, el rey Enrique *rotegi4 a su

    dilecta hermana, que ahora se arre*iente de su a*resurado matrimonio

    y anhela ser re*uesta en el trono de Escocia" Tizo una *ausa y cla!4 la

    !ista en su sobrino"

    TDuerid+simo t+o Tcomenz4 enaminT, Qqu# tiene que !er eso

    conmigoR QEn qu# *uedo ayudar a $u raciosa %aestad, la reina de

    EscociaR

    Holsey se dirigi4 al o!en que estaba sentado silenciosamente a su lado"

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    TQ$e me *ermite que *resente a sir )obert 0atesby, miembro de la

    c(mara *ri!ada de la reina %argaritaR Vl, con el s#quito *ersonal de la

    reina, reside actualmente en los a*artamentos reales de la &orre"

    Holsey se detu!o y sorbi4 de su co*a"

    O;>hora !iene

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    T=os citados Tinterrum*i4 el doctor >gri**aT, incluido sir )obert,

    sir!ieron a la reina %argarita en Escocia" 6o tambi#n me integrar# en su

    s#quito" >hora bien, la lealtad de sir )obert no se *uede garantizar

    aunque no quiero decir que se(is desleal, y sir )obert no deb#is sentiros

    ofendido *or ello, *uesto que cualquier miembro del s#quito de la reina

    en el eilio *udiera ser aliado de sus o*onentes en Escocia y cualquiera

    *uede ser miembro de =es lancs $angliers" T>gri**a frunci4 el ceo y

    me mir4T" ay una *ersona m(s a la que creo, maestro $hallot, que

    conoc#is bien" $u %aestad ha tenido a bien nombrar como nue!o f+sico

    *ara el s#quito de su hermana a un tal ugh $ca:sby, burgu#s de esta

    dign+sima ciudad"

    Holsey sonri4 afectadamente, 0atesby *arec+a desconcertado, mi

    maestro, en cambio, se frotaba la mand+bula"

    T&engo la certeza Tcontinu4 el doctor >gri**aT de que el maestro

    $ca:sby estar( encantado de reanudar su relaci4n con !os"

    %ir# hacia otro lado" %e disgustaban los bastardos sarc(sticos y no me

    agradaba la *ers*ecti!a de tener al !ieo $ca:sby obser!(ndome a mis

    es*aldas" Co obstante, asent+ *rudentemente a*arentando el

    acatamiento que de m+ se es*era"

    T$obrino THolsey etendi4 una mano dando a entender que la reuni4n

    hab+a concluidoT, *re*(rate, y !os tambi#n, maestro $hallot" An d+a

    des*u#s de $an %iguel, sir )obert y el doctor >gri**a !endr(n a

    buscaros aqu+ a mediod+a y os escoltar(n a la &orre"

    Holsey se le!ant4, son4 una cam*anita de *lata y la *uerta se abri4 de

    *ar en *ar" enamin y yo nos !ol!imos *ara salir, sacudimos nuestras

    cabezas, si bien Holsey ya nos hab+a ol!idado y estaba ahora

    *arlamentando con 0atesby con !oz gra!e y *rofunda" Fuera ya de la

    c(mara, obser!# la cara de enamin roa como el arrebol, los oos

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    brillantes" Co *ronunci4 ni media *alabra hasta que hubimos salido de la

    casa consistorial y entrado en la hmeda oscuridad de una taberna

    cercana"

    T>s+ *ues, )oger, nos hemos de ir de aqu+ dentro de dos d+as Tme mir4*reocu*adoT" $# que lo que se lle!a entre manos mi t+o es algo m(s de

    lo que a sim*le !ista a*arece Tsus*ir4T" $in embargo es lo meor que

    *uedo hacer" emos acabado aqu+, nada hay ya *ara nosotros en

    I*s:ich"

    TQ> qu# se refer+an con aquello de .ie**eR T*regunt#"

    enamin a*ur4 su co*a"

    T>ntes de tu a*arici4n ante el tribunal, mi t+o me mand4 con la misi4n

    de arrestar a $el7ir7" =e ca*tur# a las afueras de 'ar+s y le condue a

    .ie**e" 0on la mar embra!ecida, no nos qued4 m(s remedio que

    es*erar y cobiarnos en una taberna Tsus*ir4T" 'ara abre!iar esta larga

    historia2 ese sueto est( medio trastornado" $ent+ *ena *or #l y le liber#

    de sus cadenas" Ana maana me le!ant# tarde y $el7ir7 hab+a

    desa*arecido, todo cuanto *od+a mostrar era un *ar de herrumbrosas

    es*osas Tme sonri4T" >hora mi t+o desea que concluya mi tarea" Co

    tenemos elecci4n, )oger, hemos de *onernos en camino"

    %ir# la taberna en derredor, ahora llena de cam*esinos y de alegres

    !endedores calleeros bebi#ndose los bene/cios de su ornada" $+, no

    ten+amos nada que hacer all+" 0on todo, me *use a temblar como si un

    terror in!isible, una fr+a mano se*ulcral hubiese recorrido sus dedos

    como zar*as *or mi es*alda" =os aut#nticos terrores estaban *or !enir"

    =os fantasmas de Flodden me hab+an a*resado /nalmente"

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    Captulo /

    .os d+as des*u#s hicimos el equi*ae y, segn lo acordado, salimos al

    encuentro de sir )obert y del doctor >gri**a que nos es*eraban fuera dela casa consistorial de I*s:ich" Cos saludaron con muestras de alegr+a, e

    insistieron en que antes de *onernos en camino, fu#ramos a comer al

    olden =ion, la fonda m(s cara de I*s:ich" %e siento orgulloso, y lo

    con/eso, de haberme com*ortado como un cerdo de!orando el

    suculento ca*4n, las cruientes *astas doradas, el chorlito asado

    guarnecido con una sazonada salsa de hue!o, las tartas de cruiente

    tocino y queso recubiertas de crema" eb+ generosamente las anchasco*as llenas de !ino de las negras u!as de >u!ernia" .es*u#s de lo cual

    el doctor >gri**a no *arec+a tan a!ieso, aunque no le quit# el oo de

    encima2 en ocasiones le sor*rend+ haciendo etraos signos y gestos en

    el aire como si hablara con alguien a quien no *udi#ramos !er" El o!en

    0atesby, sin embargo, demostr4 ser el m(s amable de todos" Cos solaz4

    con chismes de la corte sobre las comedias de m(scaras, los bailes y

    francachelas, como asimismo la nue!a furcia en el lecho del soberano,

    essie lount, con su cabello color *anocha, su mirada *rocaz y su

    cuer*o *ro!ocador"

    $u*ongo que tom(is las cosas como !ienen" 0atesby *arec+a un buen

    hombre, *ero como un oscuro *ozo de corrientes subterr(neas, un

    esforzado ad!ersario que demostr4 habilidad con la es*ada y la daga

    con ocasi4n de ser atacados *or unos truhanes camino de =ondresN

    0atesby era zurdo, *ero muy h(bil, *ero los necios creyendo que era sulado d#bil *robaron que no y murieron atragantados con su sangre

    cuando la es*ada de 0atesby se lanz4 y cay4 en un sibilante arco de

    acero *lateado" 'or lo dem(s, nuestro !iae culmin4 sin incidencias, y la

    maana del z de octubre, /esta del $anto Kngel 0ustodio, *asamos *or

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    uno de nosotros dis*on+a de un catre con erg4n, un cofre con la

    cerradura rota, c(ntaros *ara el agua, y una estaquilla en la *ared donde

    colgar las ro*as" %e sent+ como si fu#ramos *risioneros y

    constantemente !eri/caba la *uerta *ara asegurarme de que no se le

    hubiera echado el cerroo o la hubieran cerrado con lla!e"

    =legamos a a!anzada hora de la tarde cuando ya se *on+a el sol y una

    hmeda neblina se le!antaba desde el r+o, de modo que enamin

    solicit4 insistentemente una estu/lla y leos *ara el fuego" El cor*ulento

    y rechoncho guardia, John Farringdon, asinti4 rudamente y se ale4 con

    *esados *asos murmurando que no era un tabernero y eran demasiados

    los hu#s*edes que ten+a en la &orre" >quella misma tarde conocimos alos miembros del s#quito de la reina %argarita cuando se reunieron en la

    am*lia sala *ara la cena" Era un lugar fr+o y oscuro debido a lo a!anzado

    de la hora, de *aredes desnudas y sucias de tantos des*erdicios *or el

    suelo" El nico consuelo fueron el cre*itante fuego del hogar y la comida

    que, siendo sencilla, fue sobrada y caliente"

    El doctor >gri**a nos *resent4 a la reina %argarita, yo gem+ en mi

    interior en aquel instante" &en+a el as*ecto de lo que era2 un incordio*ara cualquier hombre que la tu!iera a menos de dos 7il4metros" &om4

    asiento tras su mesa a*artada de la nuestra sin dear de mirarnos

    mientras sorb+a con a*resuramiento de su enorme co*a de !ino" $u

    rubia cabellera estaba cubierta *or un /no !elo de gasa blanca,

    mostraba un gran *arecido familiar con los &udor *or su carnosa nariz y

    su mirada *enetrante" $us facciones eran anchas y carnosas, los labios

    gruesos y sensuales y, *ese al recargado ro*ae incrustado de gemas, sucuer*o rechoncho des*rend+a un tufo de insatisfecha seualidad" L?h,

    %argarita, qu# muer m(s lasci!aM 'ro*orcion4 a muchos hombres

    buenos ratos de *lacer *ero qu# caro lo *agaron" .e rabadilla

    calenturienta disfrutaba con los *laceres de alcoba m(s que con todos

    los dem(s" >*enas muerto su es*oso en Flodden y en estado de buena

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    es*eranza, le!ant4 sus sayas *ara com*lacer al conde de >ngus" =a

    reina me asustaba *or el modo con que estudiaba a enamin, la boca

    entreabierta, la *unta de la lengua humedeciendo ligeramente sus

    labios como si es*erase un obsequio la !igilia de )eyes y estu!iese

    im*aciente *or quitar el en!oltorio"

    T%aestro enamin Tdio sua!emente, la !oz dulce y delicada"

    Traciosa %aestad"

    =a reina etendi4 una mano carnosa *ara que se la besara" enamin se

    acerc4 inclin(ndose sobre la mesa y ella alz4 sus enoyados dedos hasta

    sus labios" 'ero ni siquiera lo mir4"

    T%aestro enamin Tsusurr4T, soy una reina arroada de su *a+s,

    se*arada de mi hio, aleada de mi *ueblo" ?s ruego que em*le#is toda

    !uestra habilidad e ingenio en esta cuesti4n" $i as+ lo hac#is, alcanzar#is

    mi coraz4n y mi oro"

    uelga decir que la gorda zorra real no *ronunci4 una *alabra sobre

    Lasesinato, muerte o emboscadaM L?h, no, maldita embusteraM %imaestro, como el necio caballero que era, farfull4 una solemne *romesa"

    6o la consider# una redomada hi*4crita y ni siquiera estu!e

    es*ecialmente interesado en su dama de honor, lady 0arey, sentada all+

    cerca, con su cabello agrisado embutido en un tocado de as*ecto

    rid+culo, su /gura larguirucha embutida en un *esado !estido de

    tercio*elo oscuro" &en+a el rostro amargado del agua/estas" L?h, qu#

    *area sin des*erdicio, la reina %argarita y lady 0arey, creedme, og y

    %agog en enaguasM 0on todo, tras las *resentaciones, la reina sonri4

    bobaliconamente a enamin y alz4 al *ronto sus gruesos dedos blancos

    hacia nosotros indicando que nos retir(semos" =ady 0arey esboz4 una

    ltima y grotesca sonrisa y nos dirigimos a la sala *ara conocer al resto

    de la com*a+a"

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    =a bulliciosa *andilla de eiliados se sent4 en torno a la mesa de madera

    y casi nadie nos mir4 hasta que el doctor >gri**a, que *resid+a la mesa,

    se le!ant4 y gol*e4 las desnudas tablas con los nudillos" $e *rocedi4 a

    las *resentaciones2 sir Hilliam 0arey, tesorero de la reina, un hombre

    alto de siniestra catadura, *elo cortado al ra*e y ceas hirsutas" 0on uno

    de los oos cubierto con un *arche, el otro miraba con ferocidad como si

    es*erase constantemente un ataque" An soldado temible que hab+a

    su*erado los cincuenta, 0arey hab+a sido amigo del difunto rey Jacobo,

    uno de los *ocos que consigui4 sobre!i!ir en Flodden y luch4 abri#ndose

    *aso entre la sangrienta confusi4n" &en cuidado des*u#s de !er a su

    es*osa, yo en su lugar, o no hubiese estado all+ o me hubiera embarcado

    *ara el etranero"

    $im4n %oodie, ca*ell(n y limosnero de la reina" ao y ner!ioso, de *elo

    de rat4n, delgada cara *(lida y barba y bigote ralos sobre los que nunca

    ech# un !istazo"

    John )uth!en, el administrador, *elirroo, rostro abotargado de bebedor,

    oos saltones de un azul g#lido y una nariz ganchuda como un gar/o

    sobre sus gruesos labios roos" An hombre que deb+a saber los *eniquesque ten+a y *od+a asegurar en un instante lo que #l y los de su entorno

    !al+an" >cariciaba constantemente a un gato blanco con manchas

    negras, aliment(ndole con trozos escogidos de la mesa, e incluso

    con!ersando con esa maldita cosa" > donde iba )uth!en, all( iba su

    gato, y *ara mis adentros me *reguntaba si no ser+a un sola*ado

    hechicero y su mimado animal un demonio familiar"

    =uego estaba el ca*it(n %elford, un sueto fornido con la cabeza ra*ada

    que ten+a as*ecto de bala de ca4n" =os oos de un azul *(lido eran

    lechosos como los del gato de )uth!en y la tostada *iel de su cara

    adquir+a una e*resi4n m(s temible *or una *equea barba *untiaguda

    y una cicatriz que cruzaba una de sus meillas" ombre de edad

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    =os otros miembros del s#quito !ol!ieron a sus *latos de carne y

    !erduras"

    TEn nombre de .ios, maestro Tmurmur#T, Qc4mo es que el cardenal

    nombr4 a $ca:sby f+sico de la reina %argaritaR $u res*uesta a todo esLgorrones, y m(s que gorronesM

    TEl maestro $ca:sby *osee sus buenas cosas Tre*lic4 enaminT"

    >lgunos lo han inter*retado mal"

    T$iem*re Tmusit#T, incluso sus *acientes" L%uy *oco *ueden hacer

    ellos *orque la mayor+a murieronM

    %i maestro sonri4 l(nguidamente, sacudi4 la cabeza y se *uso a comer"

    %ir# en derredor a nuestro !ario*into *ersonal2 una tosca y

    desagradable colecci4n de tunantes con t#tricos y descoloridos ubones

    y caras a!inagradas" Eran un gru*o reducido y ri!al estrechamente

    ligados *or la ansiedad de *asadas glorias" &odos eran ingleses de

    nacimiento, hab+an !iaado a Escocia con %argarita cuando matrimoni4

    con el rey Jacobo y hablaban de su difunto monarca con res*eto, incluso

    con *a!or" >l *rinci*io no *ude determinar la !erdadera naturaleza de su

    relaci4n con su eiliada reina escocesa" 0re+ que era una mezcla de

    temor y res*eto, dado que %argarita se manten+a distante, *ero d+as

    des*u#s cambi# de o*ini4n2 estaban aterrados, si bien les un+a el hecho

    de que era la nica salida hacia su enriquecimiento y bienestar" 0laro

    est(, hab+a ece*ciones" %elford *arec+a m(s im*erturbable que

    atemorizado" .onde fuera la reina, all+ iba #l, y yo maliciosamente me

    *reguntaba si no le brindar+a algo m(s que una estricta *rotecci4n" >*oco de llegar a la &orre, con/# mis reSeiones a enamin, que me mir4

    sor*rendido" Estaba sentado al borde de su catre en nuestra triste

    habitaci4n y sacudi4 su cabeza"

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    T=a reina %argarita no est( seualmente satisfecha Tanunci4

    de(ndome sor*rendido"

    TQ04mo lo sabes, maestroR

    T?h Tre*lic4 con ligerezaT, su e*resi4n la traiciona" %elford *uede

    que se acueste con ella, *ero no la satisface"

    =e contem*l# conteniendo la risa" $ab+a que enamin ocultaba sus

    secretos, mas no le consideraba un e*erto en cuestiones femeninas"

    Ter(s, )oger, *ara los hombres las mueres son un medio de *lacer" T

    >clar4 su !ozT" ?, cuando menos, as+ lo hacen !er algunos" 'ocos las

    !en como *arte de su deberde *ro*orcionarles *lacer y satisfacerlas

    *lenamente Tdio agitando un dedo ante m+T" 'rocura recordarlo,

    )oger"

    >sent+ con *roso*o*eya, me tumb# en el catre y, gir(ndome hacia la

    *ared, fui *reguntando en qu# *arte del mundo hab+a sacado enamin

    sus teor+as" uelga decir que yo era muy arrogante" %i maestro

    demostr4 el !ieo adagio2 El agua sigue teniendo corrientes *rofundas"

    En !erdad el s#quito de la reina, en general, estaba amedrentado,

    aunque eist+an dos ece*ciones2 el doctor >gri**a trataba a la reina

    casi con desd#n, a*ostillaba sus obser!aciones, no deaba de ser

    sarc(stico con ella sin mostrar en modo alguno el menor !iso de temor"

    =a otra *ersona que no se mostraba atemorizada era 0atesby y no tard#

    en descubrir que era un hombre *ers*icaz" $u relaci4n con la reina era

    bastante enigm(tica" En ocasiones, estando a la mesa, se le!antaba*ara ir a sentarse a su lado" =ady 0arey y %elford se retiraban y la reina

    y 0atesby, con las cabezas *egadas, se enzarzaban en una *rofunda

    discusi4n, como si fueran marido y muer o hermano y hermana, ligados

    *or *rofundos !+nculos de afecto" 0atesby, que ya se hab+a mostrado

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    e*erto es*adach+n en nuestro !iae desde I*s:ich, ahora demostraba

    su habilidad como *ol+tico" .urante nuestra *rimera noche en la &orre, le

    *regunt# *or qu# la reina hab+a elegido la fortaleza cuando hab+a otros

    lugares de mayor comodidad a ambas orillas del &(mesis" $onri4"

    T=a reina no la eligi4" Fui yo" 'rimero, *orque estamos cerca de $el7ir7 y

    en segundo lugar, *orque estamos a sal!o de infecciones" 6, /nalmente

    Tme mir4 con astuciaT, *orque es m(s f(cil no *erder a nadie de !ista

    si estamos todos reunidos en el mismo lugar"

    L$ueto listo y sutil este 0atesbyM

    >l tercer d+a de estar en la &orre nos condueron a la celda-*risi4n de$el7ir7 en lo alto de la road >rro: &o:er" El local era mucho m(s

    acogedor que el nuestroN all+ hab+a dos braseros, una deslucida ta*icer+a

    en la *ared, un escritorio, sillas y una c4moda cama de cuatro columnas"

    $in embargo, el olor era f#tido y nauseabundo" ?bser!# con disgusto

    que el orinal re*leto de ecrementos estaba colocado en el centro del

    a*osento donde todos *od+an !erlo y olerlo" El mismo $el7ir7 no era una

    *ersona atracti!a2 la cara l+!ida y esquel#tica, el cabello moreno con

    hebras grises que ca+a enmaraado sobre sus hombros, los oos saltones

    eran de un !i!o color azul y e!idenciaban su demencia" enamin

    a*enas le reconoci4 como el ti*o que hab+a a*resado en .ie**e, *ero,

    sor*rendentemente, #l s+ lo recordaba y lo recibi4 como a un hermano

    *erdido desde hac+a tiem*o" 0atesby, Farringdon y el doctor >gri**a

    fueron los que nos lle!aron all+" &rataron a $el7ir7 con burlona deferencia

    y luego, concluidas las *resentaciones, nos sentamos enamin y yo, y

    ellos se retiraron cerrando muy bien la *uerta tras sus es*aldas"

    ?bser!# aquel *obre loco y *ens# *or qu# era tan im*ortante" )uth!en,

    el nico miembro del s#quito de la reina que nos trat4 sin la menor

    cordialidad O*or lo dem(s consideraba a enamin como es*+a del

    cardenalP, nos *uso un *oco al corriente sobre $el7ir72 de c4mo hab+a

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    llegado a ser f+sico del rey Jacobo y c4mo hab+a !iaado con #l a Flodden"

    .es*u#s de la muerte del rey, $el7ir7 huy4 al etranero, *rimero a los

    'a+ses aos y des*u#s a Francia"

    T.ios sabe c4mo se trastorn4 la raz4n del *obre infeliz Tmurmur4)uth!en"

    &ambi#n yo en ese momento me lo estaba *reguntando mientras $el7ir7,

    sentado ante su escritorio, mo!+a con sus largos y huesudos dedos

    *edazos de *ergamino de un lado a otro" enamin se *uso a hablar con

    #l, rememorando su encuentro en .ie**e" En ocasiones la demencia

    remit+a y $el7ir7 res*ond+a de forma lcida, *ero luego !ol!+a a *erder la

    raz4n" 0ha*urreaba en gal#s o cog+a alguno de los *edazos de

    *ergamino de su escritorio y comenzaba a leerlo como si estu!iera solo,

    como si nosotros no estu!i#ramos all+" 'ermiti4 a enamin mirar a

    dichos *ergaminos"

    Tersos sueltos Tmurmur4 enamin" >lz4 la !ista hacia $el7ir7T"

    QDui#n los ha escritoR

    TEl rey era un buen *oeta Tre*lic4 el inter*eladoT" Vl y Hillie .unbar

    T$el7ir7 sonri4 con astuciaT" >lgunos los com*use yo"

    %e alarg4 unos cuantos trozos de *a*el y los estudi#" Due .ios me

    *erdone, no ten+an el menor sentido, como si fueran de algn teto

    *erdidoN frases, sentencias, unas en ingl#s, otras en escoc#s, todas

    carentes de sentido" 0on todo, enamin trat4 afablemente al *risionero,

    habi#ndole con dulzura, interrog(ndole, creando un !+nculo de amistad"

    ol!imos todos los d+as" enamin siem*re lle!aba consigo una

    damauana de !ino y unas co*as" =os guardias a*ostados ante la *uerta

    del a*osento ins*eccionaban las co*as y *robaban el !ino, y Farringdon

    nos escoltaba hasta el interior" &odo esto acab4 *or fastidiarme"

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    TLEl *obre infeliz est( trastocadoM Teclam#T" QDui#n *retender+a

    hacerle daoR

    Farringdon enarc4 sus densas y negras ceas"

    T$4lo .ios lo sabe Thizo un gesto de mal carizT" 'ero las 4rdenes son

    4rdenes y #stas !ienen de lo m(s alto del reino"

    &ambi#n se lo *regunt# a 0atesby, *ero se limit4 a encogerse de

    hombros y murmurar2

    T$el7ir7 es m(s im*ortante de lo que *ens(is"

    .e modo que de# la cuesti4n a un lado" 0on/eso mi admiraci4n *or lahabilidad e ingenio de enamin" 0omo de costumbre deaba que $el7ir7

    di!agase, *ero en cuanto recobraba la lucidez, enamin iniciaba su

    interrogatorio"

    TQDu# es eso tan im*ortante que conoc#isR QDui#nes son =es lancs

    $angliersR Q'or qu# est(is en la &orreR

    $el7ir7 se enderez4 en su asiento y agit4 la cabeza"

    TEstoy en *osesi4n de ciertos secretos Tsusurr4T" =os d+as" Co *uedo

    contar los d+as" =as *aredes tienen oos y o+dos Tmir4 /amente en

    derredor con a*rehensi4n, y ri4 con!ulsi!amenteT" =os muros tambi#n

    tienen sus secretos"

    TQDu# quer#is decirR T*regunt4 enamin"

    6 a este tenor seguir+a el interrogatorio" ?bser!# a enamin y em*ec# a

    com*render *or qu# su t+o le hab+a escogido *ara esta misi4n" Ana

    noche en que +bamos *aseando del brazo alrededor de la Hhite &o:er, le

    es*et#2

  • 7/24/2019 Los Crimenes de La Rosa Blanca

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    T%aestro enamin, *arec#is m(s que dotado *ara tratar a ese infeliz

    demente"

    enamin se detu!o, el cuer*o tenso, la mirada *erdida a lo leos en la

    oscuridad"

    T$+, s+ Tmurmur4T" &engo alguna e*eriencia" %i t+o lo sabe"

    %e mir4 /amente, con los oos llenos de l(grimas" Fing+ no darme

    cuenta"

    > la larga, acab# *or cansarme de las !isitas a $el7ir7, *or lo que me

    ecus# y *as# los d+as deambulando *or la &orre" =os reales

    a*artamentos eran im*onentes y siniestrosN galer+as que terminaban

    abru*tamente y *asadizos cegados, escaleras de caracol que no iban a

    *arte alguna" 'regunt# a uno de los guardias2

    T>lgunas *ersonas !ienen aqu+ Tmusit4 agitando la cabezaT y mueren

    en sus celdas, en el tao o en la *icota" ?tras llegan y desa*arecen, no

    s4lo ellas, tambi#n sus celdas" $e cambian las *uertas, se ciegan las

    aberturas, se les em*areda hasta que mueren"

    ?h, s+, un lugar sat(nicamente oscuro la &orre" > !eces *or la noche o+a

    etraos gritos que turbaban mi sueo y me ocasionaban *esadillas" %e

    *reguntaba si no ser+an los desgraciados de la c(mara de torturas o los

    es*+ritus de los em*aredados dentro de los muros de la fortaleza"

    $i el edi/cio amedrentaba, tambi#n amedrentaba el *e