EDGAR MORIN
EDGAR MORIN
Debemos considerar que el conocimiento es una interpretación limitada de nuestros
sentidos: La vista, el oído, el tacto y el olfato.
La realidad y su conocimiento sufren una reconstrucción continua a medida que
nuestras ideas evolucionan.
Los hombres siempre han elaborado falsas concepciones de ellos
mismos, de lo que hacen, de lo que deben hacer, del mundo donde
viven. Error e ilusión parasitan la mente humana desde la aparición del
homo sapiens. Todo conocimiento está en algún grado amenazado por
esto.
Al error de percepción - producto de la visión -, se agrega el error cultural – producto de la interpretación - afectividad
Hay veces que las ideas pueden convertirse en “dioses de una religión” y nos cerramos a su interpretación a la luz
de nuevas ideas.
Y así como no hay seres humanos falsos o verdaderos, tampoco hay ideas
verdaderas o falsas.
“Los hechos son testarudos, los hombres lo son más aún”. Max Levin
CONCLUSIÓNEs muy diciente el hecho de que la educación, que es la que tiende a
comunicar los conocimientos, permanezca ciega ante lo que es el
conocimiento humano, sus disposiciones, sus imperfecciones, sus
dificultades, sus tendencias tanto al error como a la ilusión y no se
preocupe en absoluto por hacer conocer lo que es conocer
Debemos abrirnos a nuevas ideas, en
conjunto, y no aferrarnos a creer ciegamente en las ideas aceptadas o
antiguas.
Fragmentamos nuestro conocimiento en áreas específicas, pero no tenemos la
visión del todo.Es necesario tener en cuenta el contexto
de los conocimientos para que tenga sentido.
El ser humano es complejo y multidimensional, porque es a la vez biológico, psíquico, social, afectivo y
racional. Y el conocimiento para que sea pertinente debe reconocerlo.
Es necesario enfrentar la complejidad, es decir, cuando son inseparables los
componentes interdependientes de un todo
CONCLUSIÓN
Existe un problema capital, aún desconocido, cual es el
de la necesidad de promover un conocimiento
capaz de abordar los problemas globales y fundamentales para
inscribir allí los conocimientos parciales y
locales. Que sirva para responder a la Vida Plena y Abundante que reclama la
humanidad.
Debemos desarrollar la inteligencia general para
resolver problemas usando el conocimiento
de una manera multidimensional,
tomando en cuenta la complejidad, el contexto
y con una percepción global.
Es necesario desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana para
ubicar todas sus informaciones en un
contexto y en un conjunto. Es necesario enseñar
los métodos que permiten
aprehender las relaciones mutuas y
las influencias recíprocas entre las partes y el todo en
un mundo complejo mismo de verdadera calidad de
vida.
Nos olvidamos que cada individuo posee una
identidad que debe ser respetada.
Nuestra identidad individual , asociada a nuestra identidad como especia y la identidad social conforman un trinomio
propio de la realidad humana.
La animalidad y la humanidad constituyen nuestra humana condición y por eso es necesario entender el fenómeno de la
hominización.
Existe una unidad humana y una diversidad humana al mismo tiempo. Por un lado la unidad de los rasgos biológicos
del homo-sapiens, y por el otro una diversidad psicológica cultural y social.
Comprender lo humano significa entender su unidad y su diversidad en la unidad.
1. CONDICIONES DE NUESTRA NATURALEZA
La Condición TerrestreLa Condición Humana
2. LO HUMANO DE LO HUMANO UNIDUALIDAD
RELACIONES CEREBRO – ESPIRITU - CULTURA
CULTURA
ESPIRITU
CEREBRO
RELACIONES RAZÓN – AFECTO - IMPULSORELACIONES INDIVIDUO – SOCIEDAD - ESPECIE
3. UNIDAD Y DIVERSIDAD HUMANA
CONCLUSIÓNEl ser humano es a la vez físico, biológico, síquico, cultural, social, histórico, espiritual. Es esta unidad
compleja de la naturaleza humana la que está
completamente desintegrada en la educación a través de las
disciplinas y que imposibilita aprender lo que significa ser humano. Hay que restaurarla de
tal manera que cada uno desde donde esté tome conocimiento y
conciencia al mismo tiempo de su identidad compleja y de su identidad común a todos los
demás humanos.
Debemos entender que el destino de los seres
humanos tiene la faceta del destino de la especie humana, del destino
individual y social entrelazados e
inseparables y que tenemos un destino y
condición común como ciudadanos de la tierra.
El destino planetario de los seres humano es una realidad clave, hasta ahora
ignorada por la educación.Las sociedades viven aisladas olvidando
que habitan en la misma residencia terrenal.
Destruimos nuestro planeta y a nosotros mismos porque no entendemos la condición humana ni tenemos una
conciencia de interdependencia que nos ligue a nuestra tierra y considerarla como
la primera y última patria
1. LA ERA PLANETARIA
2. EL LEGADO DEL SIGLO XX
3. LA IDENTIDAD Y LA CONCIENCIA TERRENAL
CONCLUSIÓN
En lo sucesivo, el destino planetaria del género
humano no será otra realidad fundamental ignorada por la
educación. El conocimiento de los desarrollos de la era
planetaria que van a incrementarse en el siglo XXI y el reconocimiento de la
identidad terrenal que será cada vez más indispensable para cada
uno y para todos deben convertirse en uno de los
mayores objetos de la educación.
Debemos enseñar sobre la grave crisis planetaria que marcó
el siglo XX mostrando que todos los seres humanos,
de ahora en adelante, poseemos los mismo problemas de vida y de muerte; y que compartimos
un destino en común
Es pertinente enseñar la historia de la era planetaria que comienza con la comunicación de todos los continentes en el Siglo XVI y mostrar
cómo se volvieron intersolidarias todas las partes del mundo sin por ello ocultar las opresiones y dominaciones que han asolado a la humanidad y
que aún no han desaparecido.
Las ciencias nos han dado demasiadas certezas, pero también nos ha revelado
incertidumbre, lo inesperado, la inestabilidad es irremediable en la historia
humana.
No hay que aprender a enfrentar la incertidumbre, cerebro-mental, lógica,
racional, psicológica. Nuestra sinceridad no garantiza certidumbre
1. LA INCERTIBUMBRE HISTÓRICA
2. LA HISTORIA CREATIVA Y DESTRUCTIVA
3. ENFRENTAR LAS INCERTIDUMBRES
CONCLUSIÓN
Las ciencias nos han hecho adquirir muchas certezas, pero de
la misma manera nos han revelado, en el siglo XX,
innumerables campos de incertidumbre.
La educación debería comprender la enseñanza de
las incertidumbres que han aparecido en las ciencias físicas - microfísica, termodinámica, quántica
-, en las ciencias de la evolución biológica y en las
ciencias históricas.
Se debe desarrollar un pensamiento que
reconozca y enfrente la incertidumbre de nuestro
tiempo y enseñar principios de estrategia
que nos permitan afrontar los riesgos y modificar su desarrollo en virtud de las
informaciones en el camino.
Se tendrían que enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos, lo
inesperado, lo incierto, y modificar su desarrollo en virtud de la informaciones
adquiridas en el camino. Es necesario aprender a
navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza.
El planeta necesita comprensiones en todos los sentidos para salir de
nuestro estado bárbaro.
El estudio de la incomprensión desde sus raíces es una apuesta por la
educación por la paz.
Nos creemos el centro del mundo y todo lo extraño y lejano es secundario, insignificante o
amenazante.
Educar para comprender las matemáticas o cualquier disciplina
es una cosa, educar para la comprensión humana es otra;
ahí se encuentra justamente la misión espiritual de la educación: enseñar la
comprensión entre las personas como condición y garantía de solidaridad intelectual y moral de la humanidad.
1. UNA EDUCACIÓN PARA LAS OBSTÁCULOS A LA COMPRENSIÓN
2. LA ÉTICA DE LA COMPRENSIÓN
3. LA CONCIENCIA DE LA COMPLEJIDAD HUMANA
CONCLUSIÓNLa comprensión es al mismo tiempo
medio y fin de la comunicación humana, es ante todo aprender y re-aprender de manera permanente los
unos de los otros.Ahora bien, la educación para la
comprensión está ausente de nuestras enseñanzas. El planeta
necesita comprensiones mutuas en todos los sentidos. Teniendo en
cuenta la importancia de la educación para la comprensión en todos los niveles educativos y en todas las edades, el desarrollo de la
comprensión necesita una reforma de las mentalidades. Tal debe ser la tarea para la
educación del futuro.
La educación del futuro debe enfocar sus baterías
a un cambio de pensamiento encauzado a enseñar a comprender, a
tolerar.
De allí la necesidad de estudiar la
incomprensión desde sus raíces, sus
modalidades y sus efectos. Este estudio
sería tanto más importante cuanto que se centraría, no sólo en los síntomas, sino en las causas de
los racismos, las xenofobias y los
desprecios. Constituiría, al mismo tiempo, una de las
bases más seguras para la educación por la paz, a la cual estamos
ligados por esencia y vocación.
La democracia y la política deben estar encaminados a la solidaridad y a la
igualdad.
La ética no se enseña con lecciones de moral. Es la conciencia de que el humano es individuo y al mismo tiempo es parte de
una sociedad y una especia; una triple realidad
La especialización del conocimiento mutila la posibilidad de una mirada global y
pertinente y produce regresión democrática. Sólo los expertos deciden la
aplicación del conocimiento
La humanidad es un concepto ético; es lo que debe ser realzado por todos y cada
uno.
La democracia no se puede definir de manera simple pues comprende al mismo tiempo:
La auto - limitación del poder estatal por la separación de los poderes,
La garantía de los derechos individuales,
Y la protección de la vida privada.
EL BINOMIO: INDIVIDUO SOCIEDAD: ENSEÑAR LA DEMOCRACIA
La democracia necesita del consenso de la mayoría de los ciudadanos, del respeto de las
reglas democráticas, de diversidades y antagonismos.
No es la dictadura de la mayoría sobre las minorías.
La democracia necesita tanto conflicto de ideas como
de opiniones que le den vitalidad y productividad.
La democracia regula los antagonismos
reemplazando las batallas físicas por las batallas de ideas. Por eso es consenso,
diversidad y conflicto.
La democracia constituye un sistema político complejo en cuanto que vive de pluralidades, competencias y antagonismos
permaneciendo como una comunidad.
Las democracias son frágiles, viven de conflictos, comportan carencias y lagunas pues en ellas ciencia, técnica y burocracia están íntimamente
asociadas.Entre más técnica se vuelve la política, más retrocede la competencia democrática por la aparición de la tecno – burocracia que produce
“expertos” que crean una “nueva clase política” que impide la democratización del conocimiento
Entonces se hace necesario regenerar la democracia que plantea la regeneración del civismo, la regeneración de la solidaridad, de la compasión –
misericordia, de la capacidad de salir de nosotros mismos para acercarnos al otro con el fin de curar, sanar, liberar. Estamos entonces en el terreno de la ética humana que busca “humanizar la humanidad
practicando la proximidad”.
Tratemos de hacer de la escuela un laboratorio de democracia así sea una democracia limitada en el sentido que
Un profesor no será elegido por los estudiantes
Difícil abolir la desigualdad entre “los que saben” y “los que aprenden”.
Complicado poner en equilibrio la
autodisciplina, con la disciplina
impuesta.
El aula debe ser:
Lugar de aprendizaje Del debate argumentado De las reglas necesarias para la discusión De la toma de conciencia de las necesidades y de los procesos de
comprensión del pensamiento ajeno. De la escucha y del respeto de las voces minoritarias y marginadas
EL BINOMIO: INDIVIDUO ESPECIE: ENSEÑAR LA CIUDADANÍA TERRESTRE
Nada de lo que sea humano nos puede
ser extraño
La humanidad dejó de ser una noción meramente biológica, una noción sin raíces, una noción abstracta, una noción ideal, de ahora en adelante es una noción ética: Ella es lo que debe ser realizado por todos y en cada uno.
La educación debe conducir a una “ética humana, civil”
considerado el carácter ternario de la condición humana cual es
la de ser a la vez individuo – sociedad - especie. En este
sentido, la ética individuo/especie necesita un control mutuo de la
sociedad por el individuo y del individuo por la sociedad, es decir la democracia; la ética individuo
especie convoca la ciudadanía terrestre en el siglo XXI.
CONCLUSIÓN
La educación debe contribuir a una toma de conciencia de nuestra tierra-patria y también que esta
conciencia se traduzca en la voluntad de realizar la ciudadanía
terrenal.
La ética no se podría enseñar con lecciones de moral. Ella debe formarse en las mentes a partir de la conciencia de que el ser humano es al mismo tiempo persona, parte de una sociedad, parte de una especie.
Llevamos en cada uno de nosotros esta triple realidad. De igual
manera, todo desarrollo verdaderamente humano debe
comprender
El desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias,
Y la conciencia de pertenecer a la especie humana.
De allí, se esbozan las dos grandes finalidades ético-políticas del nuevo milenio:
Establecer una relación de control mutuo entre la sociedad y los individuos por medio de la democracia
y concebir la Humanidad como comunidad planetaria. La educación debe no sólo contribuir a una toma de conciencia de nuestra Tierra-Patria, sino también permitir que esta conciencia se traduzca en la voluntad de realizar la ciudadanía terrenal.